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#pochi y osvaldo
infinitetango · 5 years
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On entrega in tango, “If you surrender to each other, a oneness is created. What I am feeling, somehow she is feeling it too. To dance tango like this is beautiful, very beautiful.” Rudolfo Diperna. Original image of San Telmo’s famous Pochi and Osvaldo by Brigitte Werner on Pixabay. .
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cminoldo · 7 years
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Con motivo de la conmemoración del Día de la Memoria, que se evoca cada 24 de marzo, y a 41 años de la última dictadura cívico-militar, el jueves se realizó en Jesús María un “Homenaje a los desaparecidos”. Poca gente sabe que el monumento que existe en la intersección de Juan B Justo y Chile es obra de la escultora local Teresa Dalla Costa y que es un monumento a los derechos humanos. Fue inaugurado durante la segunda gestión del exintendente Lucas Torres, a fines de la década de 1990. Esta semana, el monumento que suele ser poco visible volvió a tomar protagonismo con el descubrimiento de una placa recordatoria a lo desaparecidos de Jesús María: Raúl Osvaldo Cardozo, Juan José Laso, Daniel Oscar Romanutti, María Elma Viale, Víctor Jorge Bié, Osvaldo Muñoz Sbrocco, y Mario Héctor Patiño Bulgheroni. La curiosidad más grande vino de la mano del gobierno municipal ya que es la primera vez que se involucra en el acto conmemorativo. Hasta esta semana, incluyéndola, cada acto en recuerdo de las víctimas del terrorismo de estado había sido realizado por organizaciones intermedias, comprometidas con los derechos humanos, por familiares de las víctimas, e instituciones intermedias. Pero no sólo representa una curiosidad la intervención del Estado Municipal sino un ejercicio saludable, encomiable, digno de reconocimiento y, ojalá, el puntapié para que en los próximos años el sano ejercicio de la memoria se siga ejercitando. La parte emotiva del acto que tuvo lugar el 23 de marzo lo aportaron los familiares de las víctimas que participaron del acto que se realizó en horas de la mañana. Antes de los discursos de rigor, Eduardo Viale -hermano de María Elma “Pochi” Viale- dialogó con los medios locales y dijo cosas muy fuertes: “Mi hermana era básicamente pianista, cursaba en la universidad y en una instancia elevada, pero cuestiones del entorno político, económico, la hicieron que tomara conciencia de que había que hacer algo, luchar, pelear, y no dudó en hacerlo. Tuvo las consecuencias que tuvieron todos los que lucharon por el pueblo”. “Es el grado de perversión que tiene desparecer una persona. Aunque yo considero que esté muerta como la mayoría de las personas, el hecho es no tener un lugar adonde ir a hablar con ella porque todos somos así con nuestros muertos, ni donde ir a ponerle una flor o algo. De extrema crueldad, basicamente, por la extrema ilegalidad que tuvo la dictadura que quiso disciplinar un país sobre la base del terror”. Después, integrantes de la Mesa de Derechos Humanos de Jesús María, Colonia Caroya, y Sinsacate leyeron unas palabras en las que apelaron a no olvidar y tener presentes a quienes ofrendaron su vida pensando en un futuro mejor. Otra parte muy emotiva del acto fue cuando tomó la palabra Eduardo Pereyra, quien en marzo de 2001 se cargó al hombro el primer acto conmemorativo por el 24 de marzo cuando contaba con apenas 18 años. Pereyra hizo una breve descripción de cada uno de los siete desaparecidos que fueron homenajeados, descripción que salió de un minucioso trabajo de investigación que viene realizando desde 2009, aproximadamente. Por boca de él, muchos se anoticiaron sobre quiénes fueron, qué hicieron y cómo pensaban aquellos jóvenes que terminaron víctimas de la dictadura. La legisladora provincial Hilda Bustos, quien fue detenida ilegalmente durante la dictadura y se salvó de ser desaparecida, también protagonizó otro momento crudo: “Los derechos humanos tienen que ver  también con el mundo por el que lucharon estos compañeros que era un mundo mejor, un mundo donde la felicidad del pueblo fuera una realidad”. Y mientras fue nombrando a cada uno de los desparecidos, militantes fueron coreando ‘presentes, ahora y siempre’. César Seculini y Raúl Sánchez aportaron sus mensajes desde el estado municipal y provincial. Después, las lágrimas acompañaron el descubrimiento de la placa recordatoria. Breve reseña de los desaparecidos de Jesús María
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