Tumgik
#y por la pobreza y miseria que están generando
flancelot · 3 months
Text
Hay algo que me violenta inmensamente en estos días y es la ironía de que por años los medios de comunicación hegemónicos se pasaron martillándole la cabeza a la gente con "los jóvenes argentinos emigran porque no tienen futuro", "la única salida es Ezeiza😔", etc... cuando es el gobierno de ultraderecha que militaron el que está expulsando a cientos de profesionales en formación que veían en el CONICET su futuro, congelando salarios, cerrando las convocatorias de becas y básicamente desfinanciando todo el sistema científico y universitario argentino
132 notes · View notes
munove · 5 years
Text
¿Soy un psicópata? Reflexiones a la luz del caso Julen
En los primeros días de la noticia, no le dediqué prácticamente ninguna atención. Mis razones fueron 1) que los equipos de rescate ya estaban encargándose del tema, y 2) que, por duro que resulte, las probabilidades de que un niño de esa edad hubiese sobrevivido a una caída semejante, eran prácticamente inexistentes. Conforme fue pasando el tiempo, directamente dejé de seguirlo. La razón era obvia: resultaba imposible que el pequeño, en caso de haber sobrevivido a la caída, pudiese aguantar tantos días sin agua ni alimento.
No entiendo que la gente haga manifestaciones, suelte globos o aplauda cantando el nombre del niño ¿De qué sirve? ¿en qué puede ayudarle? Me resulta tan incomprensible como ir a insultar a un asesino cuando la policía le lleva al lugar del crimen ¿Qué utilidad tiene si ya está preso? Y hay algo que me resulta directamente imposible de entender. Uno de cada tres niños españoles viven en la pobreza www.20minutos.es/noticia/3451086/0/pobreza-infantil-espana-cifras/ ¿Por qué no nos manifestamos, aplaudimos, gritamos y presionamos para salvarles?
Habrá quien diga que una cosa es la pobreza y otra la muerte. Pero olvida que en España mueren niños por palizas de sus padres, porque les dan droga para que no lloren o se la toman ellos accidentalmente mientras el padre o la madre están inconscientes. Si los servicios sociales funcionasen, esos padres habrían perdido la custodia antes de que fuese demasiado tarde. También se olvida que hay muchos niños que mueren de enfermedades fruto de sus penosas condiciones de vida. Y sobre todo olvida que hay cientos de miles de niños que verán sus vidas malogradas por una infancia infernal, rodeada de maltrato, pobreza, incultura y carencias de todo tipo, y acabarán muriendo con 30 años por una sobredosis, una enfermedad curable, un suicidio o un navajazo, o viviendo una existencia de marginalidad y exclusión ¿Por qué las televisiones no hacen programas especiales sobre ellos? ¿Por qué no peleamos para que los servicios sociales funcionen y rescaten a los niños maltratados o en situación de riesgo, y para que ningún niño sufra la pobreza? Ellos aún están vivos y, a diferencia de Julen, pueden ser salvados por nuestra movilización.
Entre la gente que ha seguido cada detalle del caso Julen, hay de todo. Personas con buen corazón pero incapaces de ver más allá de las pantallas de sus televisores. Morbosos que cuando oyen gritos en la casa del vecino ponen la oreja en la pared esperando que el espectáculo sea lo más sórdido posible. Y seguro que también gente con conciencia social, que lucha por mejorar la sociedad y a la vez se ha sentido conmovida por el caso, porque esperaba un milagro. Yo no he sido capaz.
Respecto al tratamiento mediático del tema, las motivaciones de las cadenas televisivas han sido dos. Obtener audiencia como el buitre obtiene la carroña, y cumplir su "función social" de distraer a la gente de la miseria que le rodea, generando una válvula de escape mediante la que gritando, llorando, dando rienda suelta a sus más bajas pasiones o sintiéndose buenas personas por un rato, olviden los problemas que sí podrían resolver concienciándose y luchando por la justicia social.
Tal vez sea un psicópata. No consigo emocionarme con el fútbol, siento nauseas si miro más de un segundo de cualquier reality (sobre todo Gran Hermano), me quedo frío cuando escucho el himno nacional o veo ondear la bandera...pero, si hablamos de locura, me gustaría que quienes consideren que estoy loco, me definan esa manifestación de locura colectiva que te lleva a pasar horas ante la televisión por un niño tristemente fallecido en un accidente, mientras olvidas a todos lo que aún viven pero morirán si no hacemos algo por ellos. No esperéis que aparezcan en las televisiones. Para salvarlos hace falta tocar el bolsillo de quienes las controlan. Y no están dispuestos.
etiquetas: artículo
» noticia original ()
0 notes
kiro-anarka · 4 years
Link
…establecer, fuera de toda política burguesa, la solidaridad de la acción revolucionaria…”
Las redes de apoyo mutuo, las redes vecinales, el voluntariado (o los asalariados), los bancos de alimentos, todo el inmenso aparato surgido en pocas semanas para contener las desastrosas consecuencias económicas y sociales que la pandemia ha provocado han acaparado la atención de muchas, bien sea por altruismo, bien sea por pura y simple necesidad. Y es normal, dado que como en cualquier crisis que atraviese el sistema capitalista, las consecuencias más graves las sufren en mayor medida aquellos que previamente a la crisis estaban ya jodidos, es decir, los y las pobres, en Madrid o en Sebastopol. Los capitalistas siguen una sencilla lógica: socializar las pérdidas, cuando las haya, y acaparar los beneficios, siempre. Es una de las lógicas que atraviesan una sociedad dividida entre explotados y explotadores, entre gobernados y gobernantes.
Y así nos encontramos con una situación de pobreza y desamparo, de pura y simple necesidad de comer, con los servicios sociales, colapsados, la Iglesia y las ONG, colapsadas o, al menos, lo suficientemente desbordadas como para derivar “casos” a estas redes. Redes compuestas por una variedad de asociaciones de vecinos, activistas de bario, trabajadores sociales haciendo horas extras, colectivos políticos de izquierda, individualidades varias, gente que quiere echar una mano, militantes de izquierda, algún que otro fascista infiltrado, anarquistas, libertarios, cristianos de base, los que pasaban por ahí, y los que simplemente, querían un jodido salvoconducto para esquivar el aislamiento impuesto a base de multa, colleja y bota militar. Ah, y no podemos olvidarnos de unos cuantos aspirantes a políticos, que no han dudado en chupar cámara cuando la prensa aparecía, ponerse a mandar y erigirse como censores y organizadores de algunas de estas iniciativas, que en algunos barrios de Madrid, exigían cotas de autonomía y señalaban la falta de horizontalidad y claridad. Al final, poco a poco, estas redes están entrando en dinámicas a nivel general de funcionar como meras gestoras de la caridad, de soporte extra de los servicios sociales, de un puntal de emergencia ante un estado del bienestar en desmantelación desde hace tiempo y, ahora, desbordado.
¿Seguimos hablando del sueño húmedo de la socialdemocracia en pleno 2020 y en la nueva era post-covid-19? Parece que sí. El estado del bienestar fue un pacto de paz social firmado por la aristocracia izquierdista con nuestros explotadores, un sueño construido sobre la brutal explotación y expolio de otras regiones del planeta, la dominación y agotamiento de la tierra, la rueda de la esclavitud moderna de la producción y el consumo que pagamos con creces con el adormecimiento de la pacificación democrática, donde la brutalidad represiva del Estado, quedaba justificada y amparada bajo la represión selectiva contra aquellxs aventurerxs que decidían romper los márgenes del consenso democrático. El proyecto de este gobierno, que algún facha de bar puede tildar de “socialcomunista”, no es más que el camino de siempre de seguir por la vía del apuntalamiento de un capitalismo de rostro amable. Y mientas, generar cada vez más excluídos, en una aceleración de este proceso donde la técnica y la el desarrollo tecnológico cumple y cumplirá un importante papel. Cada vez más expulsados al margen y siendo un problema de gestión, con las cárceles debordadas y los servicios sociales haciendo equilibrismos, junto con los diferentes subsidios, los ERTE y colchones varios del sistema. El gobierno progresista es el mayor apuntalador del régimen, siguiendo la tradición histórica de la izquierda de adormecer y pacificar la rabia, con el objetivo de preservar el orden y la normalidad, que es el escenario perfecto para los explotadores locales e internacionales.
Nos parece importante remarcar esto, estando seguros de que las colas para recoger comida en los bancos de alimentos han venido para quedarse, remarcar el rol reproductor del sistema en las que estas iniciativas pueden, y quizás, ya han acabado por cumplir. No nacen de la nada, no solo son un impulso solidario, son la materialización de una mentalidad derivada del proyecto del estado del bienestar. O al menos, creemos, es un factor determinante.
¿Cuándo le quitaron a la avispa el aguijón?
Porque no deseamos contribuir a la espectacularización de la pobreza como hecho derivado de una pandemia, sino como una consecuencia estructural de un sistema que genera pobreza y explotación para el beneficio de una élite. Porque sabemos que tendremos que atender a nuestras necesidades básicas y a las de nuestros amigos, familiares y compañeros, pero nos negamos a que el precio a pagar sea la renuncia a la lucha contra los responsables de nuestra miseria. Porque no queremos amoldarnos a una lógica tranquila y ordenada que viene a encajar perfectamente en mantener el estado de las cosas, que habla el discurso del orden, de la autoridad, de la distancia social en las colas de los supermercados y los bancos de alimentos, estados de excepción, de aplicaciones que controlen nuestros movimientos, de militares y policías en cada esquina, de drones y enjambres de cámaras de videovigilancia y seguridad privada.
Porque queremos establecer la solidaridad como nexo de unión con nuestros iguales, anónimos o no, en clave de lucha contra quien especula en los barrios, contra la propiedad, contra las ratoneras donde vivimos afinados, expuestos a un aire envenenado, contra los controladores, contra la clase política, contra nuestros jefes y patrones, contra las fronteras, los muros de las cárceles, cies y alambradas, contra quién acapara y vive en la opulencia gracias a la explotación. Contra la gestión de la catástrofe del Estado y su jodida distopía llamada “nueva normalidad”.
Tampoco queremos que los capitalistas paguen las consecuencias de la crisis, todo lo que tienen lo han conseguido a través del robo y la explotación de nosotrxs mismos. La mundialización ha hecho de la explotación un proceso no homogéneo, pero mundial, actuando en diferentes capas. Queremos ajustar cuentas. Queremos pelear. Queremos oír hablar de huelgas, saqueos, okupaciones, disturbios, ataques y que su motor sea la solidaridad y el apoyo mutuo.
“La base de la solidaridad revolucionaria radica en reconocer el propio proyecto de rebelión en las luchas y acciones de los demás y, por lo tanto, ver a estos otros, al menos potencialmente, como cómplices en la lucha.”
Nos asquea el asqueroso rol asistencialista que acaba generando instituciones fuera de las instituciones donde se genera una nueva división vertical, entre el que da y el que recibe, generando dependencia y convirtiéndose en regla, rutina y finalmente “normalidad” mientras nuestros explotadores nadan en la abundancia. Los “especialistas de la caridad”, hablando en plata, son gestores de respuestas inocuas e inofensivas a las problemáticas que genera un sistema de raíz. Lo que sea con tal de evitar el conflicto: militares y tecnología, patriotismo barato y un ejército de trabajadores sociales, son los ejes de la pinza de la paz y el control social.
Queremos establecer la solidaridad con otros en clave de lucha, experimentar el apoyo mutuo como impulso para lucha. Porque es una cuestión de necesidad real, siempre lo fue, nunca fue una cruzada idealista, la solidaridad revolucionaria es una necesidad para aquellos que deciden plantarle cara a este mundo de miseria.
La solidaridad que revienta las ilusorias líneas de las fronteras, que tiene en su esencia la negación de falsas identidades como la nación o la raza, conecta a individuos en el lenguaje de la práctica del ataque. Y no nos basta, para nada, con echar a los fascistas de nuestros barrios. La democracia y el estado del bienestar, como espejismo y cristalización de la autoridad de los poderosos sobre los oprimidos, son el auténtico virus. Y no nos basta, para nada, con echar a los fascistas de nuestros barrios.
“¿Y qué significa actuar en solidaridad con otros en lucha? Sobre todo, significa continuar nuestra propia lucha contra toda forma de dominación y explotación donde estemos. El Estado, el Capital y todas las instituciones a través de las cuales ejercen su poder constituyen una totalidad, y cada ataque de una parte, incluso la más pequeña subversión, la menor expresión de una revuelta autoorganizada, es un ataque en general.”
0 notes
herretes · 7 years
Link
Por toda Latinoamérica están cayendo los políticos que recibieron ilegalmente millones de dólares de Odebrecht, para macollar sobornos que terminarían en la aprobación de contratos con la empresa brasilera sin pasar por las debidas licitaciones para así costearse campañas y otros intereses políticos.  Por ejemplo, en Perú el Gobierno busca extraditar a Alejandro Toledo; en Brasil, varios políticos y sus asociados están tras las rejas por su participación en estos esquemas de corrupción; en Panamá, el ex presidente, Roberto Martinelli, y el actual mandatario, Juan Carlos Varela, están en la mirilla de la justicia por pagos recibidos durante su campaña presidencial.
En fin, en varios países serios donde el Gobierno de turno no controla las instituciones del Estado, poco a poco van cayendo los corruptos. Lamentablemente aquí en Venezuela, la historia es otra.  El régimen de Chávez y ahora de Maduro, han creado una cultura de corrupción e impunidad que desangra al Estado, generando por su paso pobreza y la crisis que hoy vivimos.
Hace poco les informamos que, en un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht admitió haber pagado $98 millones de dólares en sobornos y gastos de campañas en Venezuela. Claro, desde hace tiempo se sabe que el asesor de campañas del ex presidente Chávez, Joao Santana, era una simple marioneta de Odebrecht. Un regalo que la empresa pagaba para poner en el poder a sus amigos, por lo que a cambio recibía jugosos contratos. Pero ahora sabemos quién era el verdadero contacto con Odebrecht en este magno esquema de corrupción… nada más y nada menos que el propio presidente de la República, Nicolás Maduro, el capo de la corrupción en nuestro país.
Esta explosiva revelación llega de Brasil, desde donde activamente se investiga el esquema de sobornos de Odebrecht. El testimonio fue ofrecido por Mônica Moura, publicista brasilera involucrada en el caso de corrupción y esposa del asesor político de Chávez, Joao Santana. Moura, quien testificó bajo juramento, aseguró que el entonces canciller, Nicolás Maduro, le entregó $11 millones de dólares como pago de la asesoría de su esposo durante la campaña de Chávez. Esta plata además provino de los pagos ilegales hechos por Odebrecht al régimen venezolano como parte del esquema de sobornos.
Específicamente, el informe de la investigación indica que Moura declaró que “el entonces canciller Nicolás Maduro exigió que Mônica Moura recibiese casi todos los valores pagados […] en negro, a través de pagos hechos por las empresas Oderbrecht y Andrade Gutierrez”.
Pero Maduro no es el único líder del régimen venezolano involucrado en este mega escándalo internacional. De esta forma, hace algunas unas semanas le revelamos cómo Diosdado Cabello fue señalado por el ex presidente de la empresa brasileña como uno de los benefactores de los pagos de soborno. En fin, la cúpula del régimen guisero no solo paga para ganar elecciones, sino que sus macollas continúan desde el propio poder gozando de completa impunidad. Y, por supuesto, nunca lo olvidemos, siempre a costa del sufrimiento, hambre y miseria del pueblo venezolano. En eso consiste esta robolución.
guisosrojos.com
La entrada LA CORRUPCIÓN – LITERALMENTE- PASA POR LAS MANOS DE MADURO aparece primero en Noticias Diarias de Venezuela.
0 notes
kiro-anarka · 4 years
Link
¡Que la crisis del coronavirus la paguen los capitalistas!
La pandemia del Covid19 está siendo utilizada por el imperialismo, los gobiernos capitalistas y los grandes empresarios para buscar descargar la crisis sobre la clase trabajadora y los sectores populares del mundo. Ya millones sufren el despido o la rebaja salarial y crece el hambre para amplios sectores de la población pobre de todos los continentes.
Esta pandemia no ha terminado y no se sabe cuándo será superada. No hay vacuna a la vista. El coronavirus, como el cólera, el dengue o la vuelta del sarampión, surgió del caldo de cultivo que crea el sistema capitalista-imperialista. Sólo se explica en el marco de la miseria creciente, el hacinamiento habitacional y de la degradación ambiental que producen las multinacionales en su carrera por las ganancias a costa de la super explotación de las masas. Se puso en evidencia la destrucción de los servicios públicos estatales de salud, producto de años de ajuste y reducción de los presupuestos. En especial en las principales potencias capitalistas como Italia, Estado español o los Estados Unidos. En Italia durante 10 años redujeron el presupuesto de salud en más de 30 mil millones de euros. En Estados Unidos casi no hay un sistema público estatal. Pero esto también se da, bajo distintas formas, en todos los países del mundo. El capitalismo alienta el negocio de la salud privada.
Y ahora, ante esta calamidad global que ellos facilitaron, no se quieren hacer cargo. Para el sistema capitalista-imperialista y las multinacionales, lo primero es defender sus riquezas y ganancias, no la salud y la vida digna de miles de millones. Con el argumento de la pandemia y de las cuarentenas o sin ellas, despiden a sus trabajadores, rebajan el salario o directamente no pagan por la “crisis”. Cuando antes del coronavirus las multinacionales, los bancos o los grandes terratenientes del mundo venían acumulando grandes ganancias. Ya es casi popular que 26 supermillonarios tenían la misma cantidad de dinero que 3.800 millones de las personas más pobres del mundo. Estamos hablando de multinacionales como Amazon, Microsoff, Ford, General Motors, Toyota, Siemens, Exxon Mobil, Chevron, Total, Samsung, Nestlé, JP Morgan Chasse, HSBC, Alibabá, Walmart, Johnson y Johnson, Bayer-Monsanto, Pzifer, Coca Cola, Boeing, Airbus, Facebook, Apple, Cargill, entre otras.
Además los “salvatajes” del gobierno de Donald Trump no son para invertir en salud pública o para “salvar” el salario del pueblo trabajador norteamericano. Son para salvar a las multinacionales yanquis. Algo semejante ocurre en la Unión Europea. Trump otorgó 455.000 millones de dólares a las grandes empresas como préstamo bancario con garantía del estado. O sea que si no pagan pasa a ser deuda pública. Mientras en el último mes se produjeron más de 20 millones de nuevos desempleados. Al mismo tiempo solo 10 multimillonarios, incluyendo al dueño de Amazon, Jeff Bezos, el dueño de Facebook, Mark Zuckerberg y el dueño de Microsoft, Bill Gates, aumentaron en 51.3 billones de dólares sus riquezas.
El otro mecanismo de expoliación del imperialismo, la banca, el FMI y el Banco Mundial es el mecanismo de la deuda externa. En 2020 la deuda global alcanzó un récord histórico de US$253 billones. De esa forma se saquea a los pueblos del mundo. Los gobiernos agentes del imperialismo llevan décadas pagando una deuda fraudulenta mientras hoy, según datos de la misma ONU, existen 821 millones de personas que se van a dormir con hambre y que por el crecimiento de la pobreza y el hambre podrían morir 300 mil personas por día.
La crisis del coronavirus muestra la debacle del sistema capitalista-imperialista y pone sobre el tapete la lucha por un cambio de fondo. Hay que luchar por terminar con este sistema, logrando gobiernos de las y los trabajadores que inicien la construcción de una sociedad socialista sin patrones y con una planificación económica basada en las necesidades de la clase obrera y los sectores oprimidos.
En ese camino, hoy tenemos que impulsar las luchas obreras y populares para enfrentar la crisis del coronavirus. Para defender la salud y vida de los pueblos explotados y enfrentar los ataques a las condiciones sociales por parte de los gobiernos y los grandes capitalistas.
La clase trabajadora y los sectores populares ya están saliendo a enfrentar esta realidad. Empezando por las y los trabajadores de la salud reclamando más presupuestos, salarios e insumos, siguiendo por las huelgas obreras de Italia de marzo exigiendo parar la producción. Las huelgas en empresas contra los despidos o por medidas de seguridad en Estados Unidos, Estado Español, Grecia, Argentina, Colombia, los saqueos por hambre en Venezuela o los cacerolazos en Brasil contra Bolsonaro y su política criminal. Los enfrentamientos en los barrios populares de París contra la represión policial. Y la sorpresiva vuelta de las movilizaciones populares en el Líbano, reclamando contra la continuidad del ajuste social que venían repudiando desde octubre del 2019.
Desde la UIT-CI apoyamos todas estas expresiones de lucha en cada país y llamamos a darle continuidad y unidad en un amplio movimiento internacional para que la crisis del coronavirus la paguen los capitalistas y no los trabajadores y los pueblos.
Proponemos luchar por un Plan de Emergencia obrero y popular en cada país e internacionalmente. En todo el mundo se necesita plata para salud, salario, trabajo y comida. La pandemia del coronavirus no ha terminado. Y también tenemos la pandemia social que quiere imponer el imperialismo, las multinacionales y sus gobiernos. Por todo ello se hace necesario luchar por imponer: No al pago de las deudas externas. Por un Frente de países deudores para no pagar, y altos impuestos progresivos sobre las multinacionales, los bancos y los terratenientes del mundo. Para dedicar, en cada país, esos fondos para combatir el Covid19, prohibir los despidos o las rebajas salariales, dar un seguro o salario de cuarentena al desocupado (parado) y dar comida a millones de necesitados.
También llamamos a repudiar toda forma de represión policial, usando el argumento del confinamiento o cuarentena, como la militarización y por el derecho a la protesta obrera y popular.
Cada día se hace más evidente que para enfrentar la actual crisis del coronavirus como la que vendrá luego de la pandemia se necesita avanzar en acciones unificadas a nivel internacional. En muchos países ya se está reclamando imponer impuestos progresivos a la riqueza. En África se estaría generando un bloque de países para no pagar la deuda externa. Se hizo ya una acción mundial de protesta de los trabajadores de las Apps. El FIT-Unidad de Argentina había convocado a una conferencia de lucha Latinoamericana que solo está postergada por la pandemia. Otras iniciativas de lucha internacional irán surgiendo. En ese marco, desde la UIT-CI apoyamos toda forma amplia de lucha y coordinación empezando por los tres puntos arriba señalados: 1) No al pago de las deudas externas; 2) altos impuestos progresivos a los de arriba y 3) contra toda forma de represión y por el derecho a la protesta. Y convocamos a la más amplia unidad de acción de las organizaciones obreras y populares, del movimiento de lucha de las mujeres, de la juventud, del movimiento contra la degradación ambiental como de la izquierda anticapitalista y socialista para coordinar un movimiento de lucha internacional.
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
11 de mayo 2020
0 notes
herretes · 7 years
Link
El Seniat, (Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria) pretende pasar por encima de fallos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al querer obligar a los contribuyentes del Impuesto Sobre la Renta (ISLR)  a pagar por beneficios que están exentos, como utilidades y bonificaciones. Según la organización Acceso a la Justicia, los argumentos de ese organismo fiscal para violar y desacatar la jurisprudencia son confusos y alimentan la inseguridad jurídica.
Recientemente el SENIAT publicó un boletín donde reafirma a los contribuyentes que a la hora de hacer su declaración del ISLR debe incluir, “además del sueldo o salario, todo beneficio contractual que sea recibido de manera regular, como por ejemplo utilidades y bonos vacacionales. Ello representa una violación a diversas sentencias del Tribunal Supremo de Justicia”, señaló la ONG también conocida como Observatorio Venezolano de la Justicia.
El SENIAT basa su argumento en una opinión suscrita por el gerente general de Servicios Jurídicos de ese organismo (Consulta Nº DCR-5-86009):
“(…) se encuentran incluidos en la base imponible a efectos de determinación del Impuesto Sobre la Renta, los conceptos siguientes: Salario Normal (Artículo 104 LOTTT), es decir remuneraciones devengadas por el trabajador en forma regular y permanente, a saber: Comisiones; Primas; Gratificaciones; Utilidades; Sobresueldos; Bono Vacacional; Recargos por días feriados, horas extraordinarias o trabajo nocturno, alimentación y vivienda. Luego en el boletín antes referido incluye “bonos eventuales” y “emolumentos o estipendios, también han de ser consideradas dentro del balance para la declaración definitiva de rentas ante el organismo recaudador”.
“El problema es que al hacer esto el SENIAT crea una gran confusión e inseguridad jurídica, pues contraría décadas de jurisprudencia y numerosas sentencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que datan desde el 27/02/07 (sentencia N° 301) hasta las más recientes del año pasado, tales como la Nº 499 (30/06/16) y la Nº 998 (23/11/16)”, señala la ONG.
También contraviene el Seniat otras sentencias, de la Sala Político Administrativa, “que establecen que los trabajadores dependientes deben excluir de la base de recaudación del ISLR los pagos accidentales o aquellos que no integren el salario normal, como utilidades, bono de fin de año o aguinaldos, bono vacacional, recargos por días feriados, horas extraordinarias, bonos eventuales, entre otros pagos accidentales, no regulares, permanentes, y certeros”.
“En efecto, el TSJ en la jurisprudencia citada ha establecido la distinción entre salario normal, que es el derivado de los ingresos regulares y permanentes excluyendo los pagos accidentales, y el salario integral, que engloba además de lo anteriormente descrito, las utilidades, el bono vacacional, las horas extras y los bonos accidentales no regulares o permanentes”.
La confusión se plantea porque, en cambio, en su boletín el SENIAT llama “salario normal” lo que según la jurisprudencia es el “salario integral”, y ello significa que con esto desaparece la diferencia entre uno y otro.
Probablemente el SENIAT cambia el criterio para dar una apariencia de cumplimiento de las sentencias antes mencionadas y llegar a la conclusión que, al igual que el TSJ, exige que se calcule el ISLR sobre la base del “salario normal” y no sobre el “salario integral”.
El problema es que al incluir los elementos del “salario integral” en el “normal” cambia lo que ha dicho el TSJ, violando su jurisprudencia y generando adicionalmente una gran confusión en la población.
“Acceso a la Justicia llama la atención sobre el desacato en que está incurriendo el SENIAT y respecto del cual el TSJ parece estarse haciendo la vista gorda, al no emitir siquiera una reprimenda a este organismo, cuando ha sido en cambio tan estricto con la Asamblea Nacional”.
“La gran pregunta que se deriva de esto: ¿Por qué si el gobierno (en este caso el SENIAT) desacata sentencias del TSJ no pasa nada, y si lo hace la Asamblea Nacional, opositora al gobierno, sí hay consecuencias?”
¿Y a ti venezolano cómo te afecta?
Los impuestos pagan, entre otros, los gastos del Estado para que este cumpla un rol específico respecto de los ciudadanos de un país. Un buen resumen de lo que debe hacer el Estado frente al ciudadano está en el artículo 3 de la Constitución que dice:
“El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines”.
“Sin embargo, sabemos que en Venezuela esto no es lo que el Estado hace y que la Administración Pública no está al servicio del ciudadano y que menos aún es eficiente. De hecho, es conocida su actual crisis humanitaria; su situación de miseria, con una pobreza que llega a un 76%; los pésimos servicios del Estado al ciudadano; la inseguridad, y el irrespeto de los derechos humanos, por lo que no queda claro por qué cada vez recauda más impuestos si cada vez hace menos su trabajo”.
“Por ello, es importante que como venezolanos cada vez exijamos más, y sobre todo seguridad jurídica, con decisiones públicas más justas y más claras, para que tus ingresos no se vean disminuidos por decisiones gubernamentales como la comentada en esta nota del SENIAT, sin la contraprestación de los servicios que el Estado debería prestarte”, agrega el análisis de Acceso a la Justicia.
El Interés
La entrada Utilidades y bonos no pagan ISLR, aunque el Seniat contradiga a Tribunal Supremo aparece primero en Noticias Diarias de Venezuela.
0 notes