Tumgik
targaryenact · 4 months
Text
Tumblr media
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝟭: 𝙏𝙝𝙚 𝙉𝙞𝙜𝙝𝙩𝙢𝙖𝙧𝙚. (part one)
𝘚𝘵𝘦𝘱𝘩𝘦𝘯 𝘒𝘪𝘯𝘨 𝘰𝘯𝘤𝘦 𝘴𝘢𝘪𝘥: 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘯𝘪𝘨𝘩𝘵𝘮𝘢𝘳𝘦𝘴 𝘢𝘳𝘦 𝘯𝘰𝘵 𝘴𝘶𝘣𝘫𝘦𝘤𝘵 𝘵𝘰 𝘭𝘰𝘨𝘪𝘤. 𝘛𝘩𝘦𝘳𝘦 𝘪𝘴 𝘯𝘰 𝘱𝘰𝘪𝘯𝘵 𝘪𝘯 𝘦𝘹𝘱𝘭𝘢𝘪𝘯𝘪𝘯𝘨 𝘵𝘩𝘦𝘮, 𝘵𝘩𝘦 𝘦𝘹𝘱𝘭𝘢𝘯𝘢𝘵𝘪𝘰𝘯 𝘪𝘴 𝘵𝘩𝘦 𝘢𝘯𝘵𝘪𝘵𝘩𝘦𝘴𝘪𝘴 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘭𝘺𝘳𝘪𝘤𝘴 𝘰𝘧 𝘧𝘦𝘢𝘳.
En una historia de terror la víctima no deja de preguntarse "¿por qué?” sin embargo no hay explicación, no debería haberla. El misterio sin respuesta es el que perdura, el que siempre acabamos recordando.
Me llamo Isaac Bogdanóv, soy escritor.
Siempre he tenido mucha imaginación pero este sueño me inquietó, resultó salvaje, oscuro y extraño. Incluso para mis estándares, asi que sí, comenzó con un sueño.
Como en la típica pesadilla, llegaba tarde, intentaba alcanzar desesperadamente mi destino; un faro. Por razones apremiantes que no podía recordar conducía demasiado deprisa por la carretera de la costa para poder llegar (...)
....Villa la autopista demasiado tarde.
Estaba muerto. Estaba seguro que iría a la cárcel y que no volvería a ver a Alice.
De pronto su cuerpo había desaparecido.
Estaba conmocionado por el accidente, apenas podía mantenerme de pie, pero también debía seguir avanzando puesto que no me quedaría en la carretera a esperar que otra cosa sucediera.
(...)
Tenía que ir al faro, sabía que algo importante estaba esperándome. Mientras caminaba hacia el puente, una sombra con la silueta de aquel hombre apareció a lo lejos de mí, miré alrededor tratando de encontrar a otra persona que pudiera ayudarme pero en cuanto regresé la mirada aquella sombra se postraba enfrente de mí murmurando:
¿Acaso no me reconoces, verdad escritor? Te crees Dios, ¿te crees que puedes crear cosas sin más y jugar con la vida de la gente y matarla cuando te conviene para tener atención? Ahora formas parte de la historia voy a hacerte sufrir.
Eres un fraude, no habría ninguna frase digna de ser leída en tus libros de no ser por su editor.
No vas a publicar ni una sola historia de mierd4 porque voy a matarte. La verdad tus historias no son buenas, ¡no tienen mérito artístico! Eres un escritor patético, thrillers baratos y basura pretenciosa, eso es todo lo que sabes hacer. ¡Solo mírame, contempla tu creación!
Luego de aquella discusión con dicha sombra que decía ser mi creación, corrí por el camino estrecho en el que me encontraba. No había más opción que correr hasta llegar a un punto seguro.
Mi "creación" apareció nuevamente ante mí gritando: ¡hasta aquí llegaste! Gritó asumiendo una posición de pelea mientras yo me quedaba casi del todo inmóvil. Mi instinto de supervivencia comenzó a hacer efecto provocando que me moviera alrededor, buscando algo para defenderme de dicha presencia. En un abrir y cerrar de ojos la sombra cargaba ya un hacha, pero sin más logré esquivar cada acesto que arremetia y así logrando cruzar hasta el otro extremo que nos dividía.
¡No puedes detenerme! Murmuró orgulloso aquel espectro.
Entendí que el hombre de la autopista era un personaje de la historia en la que estaba trabajando.
“¿Qué se siente morir a manos de tu creación?”
Y de pronto, aquella sombra que figuraba la imagen de un hombre se volvió aún más oscura y desapareció convirtiéndose en una gran nube de negrura que rodeaba el cielo mientras yo seguía corriendo para buscar un lugar en el cual estar a salvo. Por extraño que parezca, cada poste con luz resultaba en un estallido dejándome en oscuridad por todo el camino que pasaba.
Nuevamente como en toda típica historia de terror, estaba el puente de madera que pendía de dos barras de madera e hilos al cual crucé a gran velocidad sin siquiera mirar a los lados. Solo a ese hombre que gritaba desde la otra punta “¡Vamos rápido, rápido!”
Luego de cruzar casi por un salto, el puente fue absorbido por esa amorfa oscuridad que de alguna forma buscaba acabar conmigo.
– Señor Bogdanóv, soy yo, Bruno ¿me recuerda? Rápido, entre, no hay tiempo que perder – Habló muy alto ya que los ruidos provocados por la destrucción se elevaban.
Por otro lado yo seguía corriendo hacia la cabaña que me había señalado. De pronto la masa oscura volvió a tomar la forma del hombre de la carretera.
– ¡Oh, no!
Dijo Bruno parándose enfrente del hombre.
– ¡Alto! – Gritó soltando dos disparos hacia el cuerpo. – ¡No, no, muere carajo! ¡No, no, no! –
Sus balas se habían vaciado del revólver haciéndolo entrar en confusión mientras aquel espectro blandía su hacha y se la enterraba en el pecho causándole una muerte inmediata.
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Es lo más extraño
He visto tu cara en alguna parte
Un sueño temprano en la noche,
Una historia de amor de vidas pasadas.
En toda mi ensoñación
Pensé que nos sentía allí
Una pluma en mi mano,
Una flor en el cabello
¿Me conoces, en absoluto?
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
ㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤ ㅤㅤ ⊹
ㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤ𝘿𝙀𝘼𝙇 𝙒𝙄𝙏𝙃 𝙏𝙃𝙀 𝘿𝙀𝙑𝙄𝙇.ㅤ ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤ ㅤ
ㅤㅤㅤ ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤ ㅤ
No sé cuantos días llevo aquí, cuento el tiempo en noches porque es únicamente lo que veo, oscuridad y leves atisbos de luz. Perdí la cuenta desde que dejé de dormir y es que la realidad es peor que los sueños y las pesadillas. Los gritos de los otros niños siendo torturados como yo desgarran el silencio noche tras noche, como una daga maldita sobre mi piel.
A veces los ojos en la oscuridad me miran, me juzgan, sonríen y se burlan del dolor y de las pocas fuerzas que tengo para desistir.
ㅤ ㅤㅤㅤ — 𝗟𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗶 𝘁𝗲 𝗽𝗿𝗼𝗺𝗲𝘁𝗼 𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗼𝘆 𝗮
ㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤ𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗹𝗼 𝗽𝗼𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗾𝘂𝗲
ㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ𝘀𝗮𝗹𝗴𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗽𝗲𝘀𝗮𝗱𝗶𝗹𝗹𝗮.
Trato de decirme a cada minuto que puedo, cuando el miedo no se apodera de mí y creo, con lo poco que me queda de humanidad, que saldré de ahí, antes de convertirme en uno de ellos, pero es inútil.
Él ya no me lastima, no como a los otros niños que apenas van llegando, que lloran hasta el cansancio pidiendo ver a mamá y a papá. Rogar por verlos se ha convertido en un cuento de hadas e irónicamente, otra historia más en la que dejé de creer, al menos yo sé que mi madre está muerta y que mi padre es tan monstruoso como todos ellos, pero ellos, esos pobres niños suplican por algo que no llegará nunca.
Un día cerrarán los ojos y ya no los recordarán más.
Ayer él dejó un espejo, no entendí si prueba mi voluntad para seguir viviendo o para acabar con todo, como un cobarde o porque simplemente espera que le ahorre el trabajo.
Esta noche de luna llena lo he cogido en mis manos y he logrado ver mi reflejo, veo un niño o lo que queda de él.
Ese monstruo ha acabado con todo rastro de mi inocencia, o al menos ya ha muerto.
Lo sé porque veo ahora en el piso al cadáver de uno de ellos, convulsionando, drenando de su cuerpo cada gota de su sangre tanto como de vida tras partirle el cráneo con el mismo bate de béisbol que dos noches atrás me ha regalado uno de ellos, el que no tiene lleva una máscara cubriendo su rostro mientras me mira, el mismo que alguna vez me visitó en el orfanato.
Vuelvo la mirada al espejo, veo al monstruo que ahora soy, naufragando entre una delgada línea del bien y del mal, obligando a una parte de mí a sonreír, porque solo las personas buenas son felices.
ㅤ ㅤㅤㅤ—¿𝗔 𝗾𝘂𝗶𝗲́𝗻 𝘃𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗮 𝗲𝗻𝗴𝗮𝗻̃𝗮𝗿, 𝗔𝗹𝗲𝗸𝘀?
ㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ𝗡𝗼 𝘃𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗮 𝘀𝗮𝗹𝗶𝗿 𝗱𝗲 𝗮𝗾𝘂𝗶́,
ㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤ𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮.
Arrojo el espejo contra la pared, haciéndose añicos y aún así, en cada pieza me sigo viendo, un monstruo que sonríe haciendo creer a todos que sigue siendo un buen niño.
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Cuando tu rostro marque laa 7:20, cuando las hojas pasen de verde a café, la única forma de avanzar será hacia abajo. Entre más mojado mejor.
(La cara triste)
(el tiempo transcurrido)
(por abajo fácil)
(la tristeza)
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Me llaman de nuevo buscando manchar la sanidad y pureza que durante los meses, si es posible, años, he buscado y tratado de mantener en mi alrededor. 
Rescatando partes que cayeron en trizas lentamente en el ventanal donde se vislumbraban reflejos de todos los que acudieron por una dosis de paz, tranquilidad y se libraban de una gran bocana de emociones. 
—¿Qué siente uno bajo la influencia de este secreto? 
—Todo y nada al mismo tiempo. 
—¿Qué quieres y no sentir? ¿Eres capaz de elegir? 
Entonces buscas romperme una vez haciéndome dudar de mi estado vacío de raciocinio, sacándome del lugar donde no existen preocupaciones del ayer, de hoy, o del mañana. Todo se vuelve frío en un instante y los miedos aparecen, miedo a lo desconocido, a desconocerme y notar que llevo ropa que pesa diez veces más de lo usual. 
—No tienes voluntad de nada, solo por estar fuera de ti. Solo más de eso. 
Te alejas una vez más, dejándome sentir lo que mi mente tanto anhela y espera. El corazón no tiene presencia en este asunto que marcaste desde entonces, quizás no haya nada entre el pecho y los pulmones. Tal vez así es mejor. 
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Comenzaron con una casa hecha con tablas y barro, las paredes no eran las mejores y a pesar de eso, podían aguantar un clavo para sostener algún cuadro de un miembro de la familia.
Al iniciar la construcción para la casa, la que sería una grande como han visto de películas, nadie nunca pensó “es mía” y mi papá siempre dijo eso, que no era de él ni para él; «es de ustedes» mencionaba. Uno al crecer con frases típicas y un cariño así de humilde solo te hace repetir lo que aprendiste, yo le diría lo mismo a mis hijos, o les diría que «es para quien quiera vivirla.»
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
«La muerte no es más que una continuación de la vida»
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Si me miras yo me pierdo, si me hablas me ensordezco, si me tocas tiemblo como día en invierno, podríamos estar 40° y si es contigo yo tiemblo a menos un grado. Pero si me besas, Dios santo, si me besas yo me muero y vuelvo renacer.
Y es que todo este tiempo pasándolo solo esperando a que alguien me mire, a que alguien sienta algo por mí, que me quiera conocer, que me espere al día siguiente y por la noche se despida con «te quiero, hasta mañana» no había sucedido. Entonces llegaste, llegaste y me diste todo, cuando hacía ruido nadie escuchaba pero cuando dejé de hacerlo, cuando dejé de intentar me escuchaste. Tú. De quien me reía por sus tonterías, de quien no esperaba algo como hoy siento, me enamoré sin pensarmelo ni tres veces. Y es lo mejor que he hecho en la vida, enamorarme de ti como un completo tonto y cursi con patatas.
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Todavía recuerdo la primera vez que quise besarle.
Vivimos en la misma casa de motel con paredes cuarteadas y las lozas desgastadas, cuando traía un trapo húmedo a limpiar las ventanas con polvo; él por fuera y yo por dentro sonriendo por verlo tallar ferozmente la mancha que no salía. 
Nos apoyábamos contra la pared cien veces cuando no hacíamos nada en el interior o ya no sabíamos que cosa limpiar/arreglar y yo recurría a la pregunta mental «¿por qué no nos estamos besando?». 
Comparábamos los tamaños por los hombros, él era, por muy poco, más bajo que yo y se paraba en puntillas hasta rozarnos. Llegábamos después de haber caminado una noche ya muy cansados de recorrer el camino rocoso y nos acostábamos: nos quedaban energías que bien podríamos haber acabado con besos, pero de nuevo elegimos hablar sobre nuestra casa y abrazarnos; que era mejor todavía. 
Cuando bebes cerveza y la espuma rebosa de sus labios. 
Cuando el jugo resbalaba y su lengua limpiaba el resto. 
Cuando entreabría los míos más que dispuestos a sentir la suavidad de aquellos carnosos labios. 
Hasta que llegó el martes contento, y agradeciendo, él me besó y no paró. 
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
No tiene raíces, es un desarraigado.
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Kyle Dean.
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Cuando tienes un trauma fuerte, tratas de lidiar con eso pintando colores en todo. Siendo amable y respetuoso.
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
“No recuerdo la última vez que te vi sin un cigarrillo en la mano, quizás fue cuando eras pequeño y tonto”
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
A los tres días supe que Carolina estaba atacada de una violenta fiebre y que los médicos desesperaban de su vida.
Entonces no hubo consideraciones que me detuvieran; me introduje en su casa decidido a declararle mi amor, a hacerle saber que si había pasado su existencia juvenil entre frívolos y pasajeros placeres, que si su corazón moría con el desconsuelo y vacío horrible de no haber hallado un hombre que la amase de verdad, yo estaba allí para asegurarle que lloraría sobre su tumba, que el santo amor que le había tenido lo conservaría vivo en mi corazón. Estas promesas habrían tranquilizado a la pobre niña, que moría en la aurora de su vida, y habría pensado en Dios y muerto con la paz de una santa.
Pero era un delirio hablar de amor a una mujer en los últimos instantes de su vida, cuando los sacerdotes rezaban los salmos en su terso lecho blanco; cuando la familia, —llorosa— alumbraba con velas de cera benditas, las facciones marchitas y pálidas de Carolina. Oh... yo estaba loco; agonizaba también, tenía fiebre en el alma.
¡Imbéciles y locos que somos los hombres!
[...]
—Y ¿qué sucedió al fin?
—Al fin murió Carolina —me contestó—, y yo constante la seguí a la tumba, como la había seguido a los teatros y a las máscaras. Al cubrir la fría tierra los últimos restos de una criatura poco antes tan hermosa, tan alegre y tan contenta, desaparecieron también mis más risueñas esperanzas, las solas ilusiones de mi vida.
Alberto salió de mi cuarto, sin despedida.
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Observé que un pisaverde de estos empalagosos, insustanciales, destituidos de moral y de talento, que por una de tantas anomalías aprecia y puede decirse venera la sociedad, platicaba con gran interés con Carolina.
En la primera oportunidad lo saqué fuera de la sala, lo insulté, lo desafié, y me hubiera batido a muerte; pero él, riendo dijo:
—¿Qué derechos tiene usted sobre esta mujer? —reflexioné un momento, y con voz ahogada por el dolor, le respondí:
—Ningunos.
—Pues bien —prosiguió riéndose mi antagonista— Yo sí los tengo y los va usted a ver.
El infame sacó de su bolsa una liga, un rizo de pelo, un retrato, unas cartas en que Carolina le llamaba su tesoro, su único dueño.
—Ya ve usted, pobre hombre. —me dijo alejándose— Carolina me ama, y con todo la voy a dejar esta noche misma, porque colecciones amorosas iguales a las que ha visto usted y que tengo en mi cómoda, reclaman mi atención; son mujeres inocentes y sencillas, y Carolina ha mudado ya ocho amantes.
Sentí al escuchar estas palabras que el alma abandonaba mi cuerpo, que mi corazón se estrechaba, que el llanto me oprimía la garganta. Caí en una silla desmayado, y a poco no vi a mi lado más que un amigo que procuraba humedecer mis labios con un poco de vino.
What's eating Gilbert Grape, 1993.
Dir. Lasse Hallström.
0 notes
targaryenact · 7 months
Text
Era menester a tomar una resolución.
En efecto, supe por fin dónde vivía Carolina, quiénes componían su familia y el género de vida que tenía. ¿Pero cómo penetrar hasta esas casas opulentas de los ricos? ¿Cómo insinuarme en el corazón de una joven del alto tono, que dedicaba la mitad de su tiempo a descansar en las esponjosas otomanas de seda, y la otra mitad en adornarse y concurrir en su espléndida carroza a los paseos y a los teatros? ¡Ah!, si las mujeres ricas y orgullosas conociesen cuánto vale ese amor ardiente y puro que se enciende en nuestros corazones; si miraran el interior de nuestra organización, toda ocupada, por decirlo así, en amar; si reflexionaran que para nosotros, pobres hombres a quienes la fortuna no dio riquezas, pero que la naturaleza nos dio un corazón franco y leal, las mujeres son un tesoro inestimable y las guardamos con la delicada escrupulosidad que ellas conservan en un vaso de nácar las azucenas blancas y aromáticas, sin duda nos amarían mucho; pero… las mujeres no son capaces de amar el alma jamás. Su carácter frívolo las inclina a prenderse más de un chaleco que de un honrado corazón; de una cadena de oro o de una corbata, que de un cerebro bien organizado.
He aquí mi tormento. Seguir abatido, triste y cabizbajo, devorado con mi pasión oculta, a una mujer que corría loca y descuidada entre el mágico y continuado festín, que goza la clase opulenta.
Carolina iba a los teatros, allí la seguía yo; Carolina en su brillante carrera daba vueltas por las frondosas calles de árboles de la Alameda, también me hallaba yo sentado en el rincón oscuro de una banca. En todas partes estaba ella rebosando alegría y dicha, y yo, mustio, con el alma llena de acíbar y el corazón destilando sangre.
0 notes