Ayer después de tanto tiempo, me permiti dejar de ser fuerte, en la soledad de mi habitación no tenía que aparentar con nadie así que llore hasta sentir que no quedaba una gota de agua en mi cuerpo, grite hasta que mis cuerdas no soportaron y comenzaron a arder, deje que mi cuerpo temblara, deje que los sentimientos me invadieran, me permiti sufrir.
¿cuál será mi propósito en esta vida? ¿realmente tengo todo un futuro por delante? ¿realmente tengo tiempo de sobra como dicen? no lo sé, desde muy pequeña pensé que no llegaría a cierta edad y hasta la fecha siento que debí haber desaparecido hace mucho pero por alguna razón sigo aquí ¿por qué?
Abrázala fuerte porque no está tan bien como parece, en el fondo está en una lucha interna que nadie sabe, resistiendo de una manera inigualable, en silencio porque piensa que molesta, abrázala porque quizás en este momento sienta que no puede más.
Y tu muerte me dejó tanto dolor, que como único consuelo busco convertirla en el escenario más hermoso que pude haber visto. Como la estrella más brillante del cielo, como el atardecer más bonito en el cual te recuerdo. El recuerdo más tristemente feliz y la poesía más hermosa que haya escuchado.
Y trato de encontrar belleza en tu muerte, para poder así, perdonarle todo el dolor que ésta me causó.
Hay días en los que me siento tan cansado, tan hastiado, tan vacío, tan lleno de oscuridad. Hay días en los que no siento que soy yo, que todo me está consumiendo y que estoy perdiendo siempre. En esos días en verdad solo deseo desaparecer.