Para Ser tu Mejor Versión, Dale lo Mejor a Dios
“Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina”. 2 Timoteo 1:6-7 (NTV)
Cuando Timoteo se unió a Pablo en su viaje misionero, Timoteo era todavía muy joven. Pablo lo envió a una ciudad llamada Éfeso para ayudar a iniciar y dirigir una iglesia. Aunque Timoteo luchó con el miedo, Dios lo usó.
Aquí hay tres lecciones que puedes aprender de Timoteo sobre cómo cumplir con el llamado de Dios en tu vida.
Desarrolla los dones que Dios te dio.
La Biblia dice: “No permitas que nadie te subestime por ser joven. Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza. . . No descuides el don espiritual que recibiste mediante la profecía que se pronunció acerca de ti cuando los ancianos de la iglesia te impusieron las manos. Presta suma atención a estos asuntos. Entrégate de lleno a tus tareas, para que todos vean cuánto has progresado” 1 Timoteo 4:12, 14-15 (NTV).
Pablo también le dijo a Timoteo que “Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina” 2 Timoteo 1:6-7 (NTV).
Como creyente, tienes la responsabilidad durante toda tu vida de desarrollar los talentos y dones que Dios te ha dado.
Niégate a distraerte.
Pablo le dice a Timoteo en 1 Timoteo 4:16: “Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen” (NTV).
Es fácil desviarse por el deseo de construir tu negocio, tu familia, tu carrera o tus ahorros. Y mucha gente pierde incontables horas de su vida en el Internet y en sus teléfonos. Como seguidor de Jesús, debes enfocarte en mantener las cosas más importantes para poder cumplir con tu llamado.
Dale a Dios lo mejor de ti.
La Biblia dice: “Pelea la buena batalla por la fe verdadera. Aférrate a la vida eterna a la que Dios te llamó y que declaraste tan bien delante de muchos testigos” 1 Timoteo 6:12 (NTV). Dios te ha llamado a una tarea específica, y solo se puede lograr cuando le das lo mejor de tu tiempo, esfuerzo, dones y enfoque.
Pablo dice acerca de Timoteo: “No cuento con nadie como Timoteo, quien se preocupa genuinamente por el bienestar de ustedes” Filipenses 2:20 (NTV). ¿Te imaginas un epitafio mayor? No había nadie más en el mundo como Timoteo. Estaba enfocado. Estaba comprometido con el llamado de Dios en su vida. Nadie podía distraerlo ni desanimarlo, y le dio a Dios lo mejor de sí.
A medida que le das lo mejor a Dios y sigues tu llamado, Dios también sacará lo mejor de ti.
Reflexiona sobre esto:
¿Cómo estás desarrollando los dones que Dios te ha dado?
¿De qué manera puedes eliminar las distracciones que te impiden concentrarte en tu llamado?
¿A qué tareas diarias das lo mejor de ti? ¿Das el mismo esfuerzo a tu ministerio y llamado?
5 notes
·
View notes
Y ¿qué es la fe?
Hebreos 10:38: Pero el justo vivirá por la fe; y si se vuelve atrás, no será de mi agrado.
Hebreos 11:1 Ahora bien, tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve/ Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.
Hebreos 11:6: Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe, y que sabe recompensar a quienes lo buscan.
---
1 Corintios 2:5: Para que la fe de ustedes no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
1 Corintios 16:13: Manténganse atentos y firmes en la fe; sean fuertes y valientes.
2 Corintios 4:18: No mirando nosotros a las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.
2 Corintios 5:7 Porque por fe andamos, no por vista
---
Romanos 1:17: Porque en el evangelio se revela la justicia de Dios, que de principio a fin es por medio de la fe, tal como está escrito: «El justo por la fe vivirá».
Romanos 4:3: Pues ¿qué es lo que dice la Escritura? Que Abrahán le creyó a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia.
Romanos 5:1: Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
---
Romanos 8.24: Porque en esperanza somos salvos; mas la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿á qué esperarlo?
Revisar vr17 y las siguientes lecturas: Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Hechos 14:22; 22 Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles á que permaneciesen en la fe, y que es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
2 Corintios 1:7; 7Y nuestra esperanza de vosotros es firme; estando ciertos que como sois compañeros de las aflicciones, así también lo sois de la consolación.
---
Filipenses 1:29; 29Porque á vosotros es concedido por Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él,
Romanos 10:17: Así que la fe proviene del oír, y el oír proviene de la palabra de Dios.
Romanos 14:1: Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Romanos 14:23: Pero el que duda acerca de lo que come, ya se ha condenado, porque no lo hace por convicción; y todo lo que no se hace por convicción es pecado.
---
Isaías 26:3: Tú guardas en completa paz a quien siempre piensa en ti y pone en ti su confianza.
---
Jeremías 17:7: Pero bendito el hombre que confía en mí, que soy el Señor, y que en mí pone su confianza.
---
Nahúm 1:7: El Señor es bueno; es un refugio en el día de la angustia. El Señor conoce a los que en él confían.
---
Habacuc 2:4: Aquel cuya alma no es recta, es arrogante; pero el justo vivirá por su fe.
---
Gálatas 3:11: Y es evidente que por la ley ninguno se justifica para con Dios, porque «El justo por la fe vivirá».
Gálatas 3:24: De manera que la ley ha sido nuestro tutor, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuéramos justificados por la fe.
Gálatas 5:6: Porque en Cristo Jesús nada valen la circuncisión ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
---
Efesios 2:8: Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios.
Efesios 3:17-19: Para que por la fe Cristo habite en sus corazones, y para que, arraigados y cimentados en amor. Podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la longura y la profundidad y la altura, Y conocer el amor de Cristo, que excede á todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Efesios 6:16: Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno.
---
1 Timoteo 4:12: Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
2 Timoteo 2:22: Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con aquellos que con un corazón limpio invocan al Señor.
2 Timoteo 4:7: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
---
Santiago 1:6: Pero tiene que pedir con fe y sin dudar nada, porque el que duda es como las olas del mar, que el viento agita y lleva de un lado a otro.
Santiago 2:17: Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
---
1 Pedro 1:7: Pero cuando la fe de ustedes sea puesta a prueba, como el oro, habrá de manifestarse en alabanza, gloria y honra el día que Jesucristo se revele. El oro es perecedero y, sin embargo, se prueba en el fuego; ¡y la fe de ustedes es mucho más preciosa que el oro!.
1 Pedro 1:9: Obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
---
1 Juan 5:4: Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.
---
Mateo 21:21: Jesús les respondió: De cierto les digo, que si ustedes tuvieran fe y no dudaran, no sólo harían esto a la higuera, sino que a este monte le dirían “¡Quítate de ahí y échate en el mar!”, y así se haría.
---
Marcos 16:16: El que crea y sea bautizado, se salvará; pero el que no crea, será condenado.
---
Lucas 17:5: Los apóstoles le dijeron al Señor: «Auméntanos la fe».
---
Juan 1:12: Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios.
Juan 3:16: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Juan 3:36: El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios recae sobre él.
Juan 6:40: Y ésta es la voluntad de mi Padre: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final.
Juan 6:47: De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Juan 7:38: Del interior del que cree en mí, correrán ríos de agua viva, como dice la Escritura.
Juan 11:25: Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
---
Hechos 16:31: Ellos le dijeron: «Cree en el Señor Jesucristo, y se salvarán tú y tu familia».
---
Filipenses 3:9: Y ser hallado en él, no por tener mi propia justicia, que viene por la ley, sino por tener la justicia que es de Dios y que viene por la fe, la fe en Cristo.
---
Colosenses 2:12: Cuando ustedes fueron bautizados, fueron también sepultados con él, pero al mismo tiempo resucitaron con él, por la fe en el poder de Dios, que lo levantó de los muertos.
---
1 Tesalonicenses 5:8: Pero nosotros, los que somos del día, debemos ser sobrios, ya que nos hemos revestido de la coraza de la fe y del amor, y tenemos como casco la esperanza de la salvación.
2 Tesalonicenses 2:13: Pero nosotros siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, de que desde el principio Dios los haya escogido para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
---
Salmos 3:5: Yo me acuesto, y duermo y despierto, porque tú, Señor, me sostienes.
Salmos 4:8: Por eso me acuesto y duermo en paz, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado.
Salmos 5:11: Pero que se alegren todos los que en ti confían; que griten siempre de júbilo, porque tú los defiendes; que vivan felices los que aman tu nombre.
Salmos 9:10: En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, proteges a los que te buscan.
Salmos 13:5: Yo confío en tu misericordia; mi corazón se alegra en tu salvación.
Salmos 16:1: Cuídame, oh Dios, porque en ti confío.
Salmos 18:2: Mi Señor y Dios, tú eres mi roca, mi defensor, ¡mi libertador! Tú eres mi fuerza y mi escudo, mi poderosa salvación, mi alto refugio. ¡En ti confío!
Salmos 20:7: Algunos confían en sus carros de guerra; otros confían en su caballería, Pero nosotros confiamos en el Nombre de Dios, ¡confiamos en el Señor, nuestro Dios!
Salmos 22:5: A ti clamaron, y fueron librados; en ti confiaron, y no quedaron en vergüenza.
Salmos 22:9: Pero eres tú quien me dio la vida, eres tú quien me infundió confianza desde que era un niño de pecho.
Salmos 27:3: Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no se amedrentará; aunque me ataquen y me declaren la guerra, en esto fundaré mi confianza.
Salmos 34:8: ¡Prueben ustedes mismos la bondad del Señor! ¡Dichoso aquél que en él confía!
Salmos 37:5: Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo.
Salmos 40:4: Dichoso el hombre que confía en el Señor y no en gente soberbia y mentirosa.
Salmos 56:11: Confío en ti, mi Dios, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal?
Salmos 64:10: Los justos se regocijarán en el Señor y pondrán en él su confianza. ¡Todos los rectos de corazón lo alabarán!
Salmos 94:22: Pero tú, Señor, eres mi refugio; eres mi Dios y la roca en que confío.
Salmos 115:11: Ustedes, temerosos del Señor, confíen en él; él es quien los ayuda y los protege.
Salmos 118:8: Es mejor confiar en el Señor que confiar en simples mortales.
Salmos 141:8: Por eso, Señor y Dios, mis ojos te buscan. En ti confío. ¡No me desampares!
Salmos 144:2: Tú eres mi castillo de misericordia, mi fortaleza, mi libertador; eres mi escudo, y en ti me refugio; ¡Él que allana mi pueblo delante de mi/tú haces que los pueblos se sometan a mí!
---
Proverbios 3:5: Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
Proverbios 3:26: El Señor te infundirá confianza, y evitará que tus pies queden atrapados.
Proverbios 29:25: El miedo a los hombres es una trampa, pero el que confía en el Señor es exaltado.
2 notes
·
View notes
FECHA
2/21/2024 12:00:00 a. m.
Carácter de Cristo
ORACIÓN INICIAL
Padre, anhelo tener el carácter de Cristo para darte gloria, honra y honor, que tu Espíritu me guíe a entender tu Palabra y a ponerla por obra, a depender de ti en cada situación unido en el yugo con Cristo para que mi carga sea liviana. Amén.
LEE LA PALABRA DE DIOS
“Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”, Romanos 5:3-5.
“El que camina en integridad anda confiado; mas el que pervierte sus caminos será quebrantado”, Proverbios 10:9.
REFLEXIÓN
Jesús demostró en su venida a la tierra un carácter perfecto, recordando que Él vino también como cien por ciento hombre: “sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres” (Filipenses 2:7), además “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15).
Su carácter manso y humilde nos lo dejó como provisión y ejemplo a nosotros, por esto dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:29), pero no solamente se quedó en decirlo sino en demostrar con sus acciones sabias, con sus respuestas contundentes o con su silencio sabio que era lo que decía ser.
Como nos dice el versículo de hoy, al poner nuestra fe en Jesús recibimos al Espíritu Santo, el mismo amor del Padre derramado en nuestro corazón y por este regalo inmerecido podemos desarrollar en nosotros el carácter de Cristo, y ¿cómo sucede este proceso? Pues es una obra que Dios está construyendo en nosotros día a día y que será perfeccionada hasta que nos encontremos cara a cara con Jesús (Filipenses 1:6), sin embargo Dios usa todas las situaciones para formar nuestro carácter, tanto las cosas buenas como las dificultades prueban nuestro corazón para revelar lo que tenemos dentro y tener la oportunidad de que en una relación de amor con Dios, ser conducidos al arrepentimiento constante, es decir un cambio de mentalidad y de actuar frente al pecado y la tendencia a actuar de manera independiente de Dios (Proverbios 17:3, Romanos 12:2).
Estos sufrimientos que habla el versículo de hoy producen en nosotros esa paciencia (que es parte del fruto del Espíritu Santo) y esta paciencia al mantenerla constante produce entereza de carácter, es decir que cada dificultad enfrentada con absoluta confianza en Cristo, aunque duela momentáneamente, nos hace más fuertes, pero no en nuestra propia fuerza sino que nos entrena en la piedad y nos hace dependientes del poder de Cristo.
ALABANZA
2 notes
·
View notes