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No country for old man: ¿El criminal nace o se hace? _____________ La perspectiva criminal del cine _____________

¿Es posible que la película No country for Old man sirva como ejemplo para demostrar que el criminal nace y a la vez se hace?

NCFOM es en esencia una de las películas clave para poder extender el debate sobre si el criminal nace o se hace a una tercera respuesta: en esta sociedad el criminal puede nacer tanto como puede hacerse así mismo durante su vida. ¿Por qué es posible llegar a esta conclusión? A lo largo de este análisis se intentará yuxtaponer las dos conductas criminales que se encuentran en la película para poder entender cómo cada una de ellas corresponde a una de las respuestas del debate principal.

En principio resulta necesario hace un pequeño contexto de los acontecimientos del filme en general. NCFOM nos muestra como tal una serie de eventos que, sin aparente relación, acaban por cruzar la vida de los protagonistas y nos terminan mostrando como la sociedad de antaño no estaba tan expuesta al crimen y la violencia como se ve en la actualidad del filme. 

https://www.youtube.com/watch?v=38A__WT3-o0

Tom Bell en la escuela clásica de la criminología

Antes de entrar de lleno en la dualidad de nuestra pregunta principal ¿el criminal nace o se hace? Vale la pena analizar cómo el mundo llego a este cuestionamiento antes de que incluso fuera posible pensarlo. Para esto vale la pena usar al primero de nuestros protagonistas: Ed Tom Bell, el Sheriff del pueblo.

NCFOM empieza con la narración de Bell, el cual nos cuenta cómo él siguió con la tradición familiar (padre y abuelo) de convertirse Sheriff. En su relato Bell comenta que en ocasiones ni su padre ni su abuelo se veían en la necesidad de cargar sus armas mientras estaban en servicio y como esto se debía a la poca actividad criminal a la que ellos se enfrentaban, en pocas palabras, sus vidas no corrían peligro. Cabe resaltar que a lo largo de la narración se puede apreciar el tono de asombro, desasosiego y decepción en la voz del Sheriff al darse cuenta como los tiempos han cambiado y han convertido a la sociedad en una que es cada vez mas violenta, criminal, despiadada e incluso al borde de la locura. En este sentido, se podría decir que, tanto el padre como el abuelo de Bell, vivían en una comunidad donde ellos, como sus ciudadanos, tenían una concepción clásica de la criminología, es decir, bajo el supuesto de que esta era una comunidad conservadora, estaba impreso ese ideal teológico donde todos los hombres son iguales y tienen absoluto conocimiento sobre la diferencia entre el bien y el mal; Por ende, el absurdo, y quizás poco comportamiento criminal, se daba porque las personas conscientemente optaban por el mal cuando podían optar por el bien.

Es así como llegamos al punto de quiebre de la teoría clásica. Tan pronto nos encontramos con la tristeza y desasosiego en la voz de Bell nos podemos dar cuenta de que tanto él, como los críticos de la esta escuela, entendieron que los comportamientos criminales no podían solo corresponder a una concepción tan estricta como que la que esta supone. 

La metamorfosis de Ed Tom Bell también funciona para ilustrar lo que sucedió con el nacimiento del movimiento positivista. Por ejemplo, en algún punto de la película Bell deja claro que ya no cree en Dios y no cree que lo vaya a lograr algún día, y es esto mismo lo que sucedió con este movimiento, el cual se dio como consecuencia del auge alcanzando por las ciencias naturales en los estudios filosóficos del siglo XIX, y esta estrechamente ligado a la búsqueda metódica sustentada en lo experimental, rechazando así las nociones religiosas (Álvarez, et al. 2012). Bell en algún punto se da cuenta de que en su realidad existían personas que rayaban al borde de la locura y eran capaces de cometer actos profundamente atroces sin rastro de culpa, y que estos actos no podían nacer de una persona que entendiera cual era la diferencia entre el mal y el bien simplemente. Asimismo, los positivistas optaron por el método científico para encontrar respuestas basadas en la observación y los hechos para entender y definir de mejor forma la complejidad escondida detrás del comportamiento criminal.  

La teoría positivista: Moss vs. Anton

Es aquí cuando llega nuestro interrogante ¿el criminal nace o se hace? Antes de usar a nuestros protagonistas para responder a esto, vale la pena aclarar cómo esta escuela positivista entiende la conducta criminal. Estos corresponden a actos u comportamientos desviados que no hacen parte de lo que la mayoría de las personas considera como normal en la sociedad. Por lo tanto, esta escuela entiende que hay personas predispuestas a tener tendencias criminales y su motivación escapa de los cálculos racionales y el libre albedrío. Entonces, sí la responsabilidad, causa misma, o tendencia al comportamiento no proviene del criminal ¿de dónde proviene? ¿nace con él, o es la sociedad la causante de dicho desviamiento?. Para responder a estos interrogantes hay que enfocarse en la conducta criminal de los protagonistas.

En principio tenemos a Llewelyn Moss, un ciudadano corriente que se topa con una situación fuera de lo común: una masacre en medio del desierto en lo que al parecer fue un intercambio de narcóticos que salió mal y deja por resultado un maletín lleno de dinero en sus manos.

Es en este momento, en donde nos cuestionamos hasta que punto puede llegar la ambición de las personas para arriesgar su vida y la de sus seres queridos a toda costa. Durante la película este personaje desarrolla una serie de conductas desviadas hasta el punto de intentar a matar a Anton (quien lo persigue) y sin duda alguna, prefiere enfrentarse a todo tipo de peligro con tal de no entregar el dinero. Pero entonces ¿tomar el dinero de un criminal, no te convierte en uno también? En efecto acá se refleja un claro ejemplo de cómo los criminales, incluso en situaciones que aparentan ser justificables, también se hacen. Esto se pudo haber dado gracias a que las condiciones de vida del personaje no eran las mejores: vivía en un pueblo donde el trafico de drogas, la violencia y la pobreza se estaban convirtiendo en un problema, por eso, enfrentarse a esta absurda cantidad de dinero era una “oportunidad imperdible”.

Aunque no de la misma talla, existen muchos casos en la vida real en los cuales la sociedad ha trastornado a las personas hasta convertirlas en criminales, un claro ejemplo es el caso de Patricia Ramírez la protagonista de una serie de Netflix llamada “El pequeño Gabriel”, en la cual ella (sin razón alguna) maltrata a su hijo de distintas maneras como consecuencia una violación que había vivido en su niñez. 

El estudio, Una revisión al Estudio de La Delincuencia y Criminalidad de Luis Eduardo Sandoval, sostiene que la sociedad, la ubicación geográfica, el entorno y distintas condiciones sociales pueden ser la causa del desvió de las personas.

https://www.youtube.com/watch?v=-T7VXlB4qUI

Por otro lado, tenemos a Anton, el personaje principal de la película. El es un asesino serial y sociópata, es apático con los demás, asimismo demuestra una gran capacidad cognitiva, la cual lo lleva a estar un paso adelante de los demás. Al analizar este personaje, nos damos cuenta de su desviada personalidad y conducta. En primer lugar, es una persona sin piedad que se centra en el azar para matar a sus víctimas, sin ningún tipo de remordimiento, y para ello utiliza un arma de matar ganado. Desde nuestra perspectiva, esta es una señal que demuestra que es una persona que evita cualquier tipo de evidencia en su contra, y realza la manera en como analiza sus actos. Aunque no se tiene claridad sobre la vida pasada de Anton, sus conductas desviadas podrían indicar que nació criminal y la interacción con la sociedad no tuvo ninguna influencia ello.

Un claro ejemplo de criminales que nacen con este tipo de conductas desviadas es el caso de Rafael Uribe Noguera. Es una persona que a lo largo de su vida no evidencio ningún tipo de trauma, creció en una familia pudiente y fue educado en uno de los mejores colegios de la capital. Diferentes artículos como Rafael Uribe Noguera: el arquitecto del mal presentan testimonios que resaltan su dulzura y buen comportamiento frente a los demás, por eso resulta irónico el hecho de que violara y asesinara a una pequeña niña de 8 años sin razón alguna. Al sustentar su crimen con problemas psiquiátricos, se demuestra que no todas las personas tienen una razón que las lleva a cometer crímenes o actos desviados. Uribe, una persona sin aparentes traumas, sin piedad ni remordimiento, mato a una pequeña niña indefensa, por eso resulta como un buen ejemplo de que existen personas que simplemente nacen con conductas atípicas en contra de la sociedad.

Es así como se puede concluir que, basados en la teoría positivista, donde “La explicación del delito puede encontrarse en los sistemas motivacionales y de comportamiento de los delincuentes” (Taylor, et al. 1975), la respuesta a la pregunta ¿el criminal nace o se hace? es que en efecto el criminal nace y también se hace, pues el comportamiento criminal puede estar impregnado en él sin que ningún aspecto de la sociedad lo dispare, o existen sistemas motivacionales en la sociedad que llevan a las personas (muchas veces en estado de vulneración o necesidad) a convertirse en criminales.  

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