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pepetoboso · 4 years

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Según Tertuliano, principal precursor del trinitarismo, “el rayo divino, que es el Verbo o el Logos, descendió a una virgen, tomó carne en su seno y nació, hombre y Dios a la vez”. Impresiona esta representación de la Encarnación principalmente por ese prodigio de desarrollado feto flotante que desciende a través de una diagonal espacial proyectado por el Creador, con el Espíritu Santo como una especie de nave nodriza, dispuesto a culminar el proceso de gestación en el interior de María. Es ese Niño Jesús preconcebido recién desprendido de la paloma el que confiere su peculiaridad a este lienzo de Girolamo de Santacroce. Por lo demás no es sino una más entre las miles de representaciones pictóricas del relato evangélico de Lucas.

Girolamo de Santacroce fue un pintor italiano de la escuela veneciana que comenzó su formación como pupilo en el taller de Gentile Bellini. Llegó a ser un artista muy prolífico, produjo muchas copias de las obras de los principales maestros venecianos. Su obra muestra la influencia de Tiziano y Palma el viejo. Obras suyas son exhibidas actualmente en prestigiosas pinacotecas como el Rijksmuseum o la Galería Nacional de Londres.

Esta Anunciación fue realizada en torno a 1540 y tiene unas dimensiones de 58 cm. de alto por 75 de ancho aproximadamente. Se conserva en el Minneapolis Institute of Arts, al que llegó junto a una donación de Mr. y Mrs. Theodore Bennet. Curiosamente no está expuesto al público.

Enviado por Dios padre, el bebé Cristo flota en el aire hacia la Virgen María, quién cruza los brazos en señal de aceptación, bajo la paloma del Espíritu Santo que centraliza la composición. En el suelo ha abandonado previamente la cesta de la costura con ropa blanquísima y un dedal al lado. La Encarnación en el vientre de María es anunciada por el arcángel San Gabriel que acaba de aparecer por la izquierda. Tres relieves decoran los muros, representando la creación de Eva, la caída al desobedecer a Dios comiendo la manzana y la consiguiente expulsión del Paraíso. De hecho, aquí la Virgen María aparece como una “Nueva Eva” que alberga en su inmaculado vientre al Salvador que nacerá para redimir a la humanidad del pecado de Adán y Eva.

El pintor combina diversas fuentes en su relato. La escena central recrea una obra desparecida de Tiziano pintada en 1537 para la reina Isabel de España, razón por la que se incluyen las palabras latinas Plus Ultra, lema personal del emperador.

Girolamo pintó bastantes Anunciaciones, algunas compositivamente muy similares a ésta.