Tumgik
#más tarde contesto st con mi nuevo hijo :)
haruvkas · 9 months
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Creyó que la suerte estaba de su lado cuando en el primer gashapon obtuvo un par de colmillos; una lástima que tras abrir doceavo gashapon solo se había hecho de baratijas que muy probablemente guardaría por el tamaño miniatura que solía llamar su atención. Respira profundo y tras soltar el aire, patea una lata vacía, notando un par de segundos después que tiene público " ¿Qué, nunca habías visto a alguien patear con estilo? " cuestiona molesta, no solo por su mala suerte si no porque alguien presenciaba su rabieta.
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you-moveme-kurt · 6 years
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Glee «A weird kind of jealousy»
Agosto de 2042
-Oh por dios… -Lo sé… —dijo Blaine en un susurro sexy y lleno de calor, estaba agarrado de la orilla del fregadero, tenía a su esposo detrás porque en un arranque de pasión febril y alocada habían decidido amarse justo en medio de la cocina. -Podría decir… que esta ha sido una de las mejores veces… pero se que han habido y habrán otras mejores… —agrego Kurt mientras le daba a Blaine, múltiples besos en el cuello la nuca y la espalda. -También lo creo… —agregó este queriendo recuperar el aliento— ven aquí… —dijo dándose la vuelta, le tomó al cara y lo beso en los labios como si aún tuviera deseo sin complacer— te amo... -Lo sé… —respondió saboreándose— y desmentiré si repites esto en público, pero… que bien es cuando tenemos la casa para nosotros solos... —agrego comenzando a vestirse. -Concuerdo con eso… agradezcamos al niño Garcia y el cumpleaños super divertido al que invitó a nuestro hijo entonces... —añadió Blaine haciendo lo mismo empezando por sus pantalones. -Claro… ¿no es genial que Noah se esté llevando tan bien con los demás niños? -Siempre se ha llevado bien con los demás niños… ¿de que estas hablando?... —preguntó mientras miraba donde había ido a parar su camiseta. -Se que si… —dijo Kurt recogiendo la pieza de ropa desde el piso, Blaine la tomó y sonrió al ver que su esposo, además de ser un excelente amante, parecía y tenía el poder de leer su pensamiento— a lo que me refiero es que sus «habilidades sociales» han mejorado los últimos seis meses… —explicó abotonándose la camisa. -Muy cierto… -¿A qué hora debes ir a por él a todo esto?
-Oh… con respeto a eso… —contesto Blaine ordenándose el pelo— no voy a poder ir… -¿Como? -Lo que oyes... -Debes estar bromeando… —dijo Kurt abriendo ambas manos. -No… -¡Blaine! -Escucha… tengo una reunión importante, después de la gira en West Virginia algunos músicos están exigiendo más cosas de las acostumbradas, a Elwood casi se le dan tres ataques, y nos quiere reunir a todos esta tarde en el estudio... -¿Y no le dijiste a Elwood y a su tres ataques que tu tenias un compromiso previo?… —advirtió Kurt con los brazos cruzados y la ceja levantada. -No… -¡Blaine!... —repitió dando un puntapié en el piso como si la cerámica bajo sus pies tuviera la culpa de algo. -Lo siento… -¡Pues yo lo siento mas!… porque debo concluir de tus palabras que yo, que tengo que estar en el teatro para mi función diaria en dos horas, tengo que conducir hasta «East Village» para ir a por nuestro hijo… ¿no es así? -Es solo media hora Kurt… -Media hora en ir, otra en volver eso significa una hora... agrega a eso otros 35 minutos para llegar al teatro y… mira.. me queda media hora para alistarme, bien sabes que… un minuto… ¡oh por dios! -¿Que? -¿Por eso estuviste tan… «pasivo» en nuestro encuentro? -Por favor no uses es palabra… —dijo Blaine poniendo mala cara. -Digo lo que quiero… respondeme, ¿por eso me dejaste hacer todo lo que quería? -Por supuesto que no… y no digas eso de que «te deje»… es… mejor di que disfrute de ti como me gusta... -¡Uy!... —exclamó empuñando sus manos. -¿Sabes que?... tienes razón, no es justo para ti que te pida que hagas algo que era mi responsabilidad… llamaré a Elwood… -No hagas eso… no quiero ser yo el culpable de que tu jefe se enoje contigo… o que en vez de tres le den cuatro ataques... pero me debes una Blaine Anderson-Hummel… y una grande… —advirtió señalándolo. -Cóbrame cuando quieras… —contesto Blaine sonriendo. -¡Uy!... —repitió Kurt haciendo de nuevo el gesto de impaciencia.
-Te odio Blaine Anderson-Hummel… —murmuró Kurt mientras conducía por la Avenue C— ¿que clase de museo es este?… —agrego mirando a algunos artistas que practicaban maniobras circenses en plena calle al alero de un pendón que decía «Museum of Reclaimed Urban Space», se distrajo un instante con la orquesta que animaba todo y siguió su camino a la casa de los García— 190… 190… —repitió mientras avanzaba de manera lenta por la por la Stuyvesant St— ¿para que me esfuerzo?, debe ser esa casa con los globos… vaya... cinco pisos… ¿no será un poco exagerado señores García? —dijo al ver vivienda del 1900 que ocupaba toda la esquina y efectivamente tenia 5 pisos, acelero un poco, aparco en el lugar disponible y se bajó del auto aún maldiciendo a su esposo, y a los García que parecía y no se conformaban con tener una isla en el pacífico y querían ser los mas engreídos de todo Manhattan viviendo en una casa gigante, subió la escalera que estaba llena de niños y globos en igual número e hizo ademán de tocar la puerta, un par de guardias de seguridad lo miraron fijo. -Buenas tardes…—dijo una mujer antes que Kurt no alcanzara a poner ni un dedo en la puerta— ¿lo puedo ayudar? -Buenas tardes… mi nombre es Kurt Hummel-Anderson… vengo a buscar a mi hijo… —respondió en tono de pregunta. -Pase por favor… los niños andan por todos lados… déjeme hablar con la Señora, creo que estaba en el patio… -¿El patio?... —pregunto Kurt arqueando la ceja. -Si… esta casa tiene de todo… tome asiento por favor… —dijo la mujer señalando uno de los sofás en lo que Kurt asumió y era una de las 150 salas que tenía ese lugar, se sentó en el más grande y observo con disimulo el cielo raso lleno de molduras, las cortinas que parecían interminables y algunas pinturas, que sin ser un experto concluyó que eran copias burdas y horribles. -¿Señor Hummel?... -... -¿Señor Hummel?... —repitió otra mujer tocándole el hombro. -¡Señora García!... disculpe… su lámpara… absorbió toda mi atención… —dijo Kurt levantándose. -Pues debería, sino Salvati estaría revolcándose en su tumba al ver que nadie aprecia su trabajo. -¿Gulio Salvati?... —dijo Kurt mirando la lámpara colgante nuevamente. -¿Conoce su trabajo? -Un poco… —respondió como ahogado al pensar que esa lampara estilo chandelier costaba un millón de dólares. -Pues es bueno estar con alguien con buen gusto… ¿Martha me dijo que vino a por su hijo? -Si… Noah… pero no consigo ubicarlo entre tantos niños —dijo mirando a todos los pequeños presentes en la fiesta. -Hay muchos niños, mi esposo autorizo a Lincoln a invitar a quien quisiera… disculpe Señor Hummel, pero creí que su esposo vendría a buscar a Noah… —dijo la señora García mirando hacia la puerta por si Blaine estaba allí o esperando en el auto. -Claro, es en lo que habíamos quedado, pero no pudo, esta… -¿No vendrá?... —insistió la mujer volviendo a mirar. -No… ¿algún problema? —quiso saber Kurt comenzando a molestarse -No, por supuesto que no… es solo que su esposo... ya sabe es… tan famoso que creí que mis amigos podrían conocerlo… ya sabe estrechar la mano de alguien exitoso sin que esté involucrado en la política… —respondió la Señora García mirando por última vez hacia la puerta, como si no perdiera la esperanza de ver aparecer a Blaine Anderson en su casa, Kurt contuvo la respiración por un instante como tragándose las ganas de decirle que él también era famoso y exitoso. -Pues tendrá que conformarse conmigo… —la madre de Lincoln hizo un gesto que Kurt interpreto como «si no me queda otra» -Oh, ahí viene su pequeño… permiso, tengo unos ponys que desde que llegaron están obsesionados con mis begonias… gusto en verlo Señor Hummel… saludos a su esposo —añadió estrechandole la mano, Kurt sonrió hirviendo por dentro. -¿Papá?... ¿eres tu acaso?... —dijo Noah apareciendo abrazado del anfitrión de la fiesta. -Lo soy cariño… -Este es Lincoln García, su casa tiene un patio...—advirtió como si su Papá no supiera eso. -Lo se cariño… feliz cumpleaños Lincoln… —dijo Kurt estrechando la mano del pequeño. -Gracias Señor Hummel… ¿no iba a venir tu otro Papá a buscarte?... —preguntó Lincoln en voz baja y bien cerca del oído de su amigo, Kurt sintió que la rabia comenzaba a invadirlo y que podía arruinar ese cumpleaños de unas 25 maneras diferentes sin problemas. -Si, tal vez tuvo un «imprevipsto»… -Así es, tuvo que asistir a una reunión por su trabajo, por eso vine yo… ¿ya estas listo bebé? -Un poco… me faltan unas cosas que me regalaron… —respondió Noah zafándose para ir a por ellas, Lincoln se quedó mirando a Kurt todo el rato que su amigo se demoró en volver, encargándose de decirle a quien lo preguntara, que Blaine Anderson había tenido un imprevisto. -Ya estoy listo…. Papá, ¿dónde esta «Desmond»? -Esta en el auto cariño… ¿esto es todo?... —pregunto Kurt tomando un par de bolsas de regalo, un globo, un sombrero y algo que parecía ser un instrumento musical. -Me falta el pastel, le dije a Lincoln Garcia que yo no comería porque podía tener un ingrediente con prohibición… ¿cierto Lincoln Garcia?... —repitió el pequeño mirando al aludido. -Si... -Muy sabio de tu parte bebé… te felicito. -Gracias, pero me dijo que podía llevarlo para que tú y el «Papáblen» comieran, ¿verdad Lincoln Garcia? -Si… iré a cortar un «pedazote»… —respondió el niño simulando un trozo de pastel del porte de una caja de zapatos del numero 45. -Gracias Lincoln García… —añadió Noah haciendo unas señas. -¿Disfrutaste la fiesta cariño? —pregunto Kurt bajando a la altura de su hijo. -Si, hubo muchas cosas divertidas, una persona que se llamaba «mago», hizo desaparecer los globos, pero yo se que les saco el aire en secreto… -¿Es eso verdad cariño?... —agrego su Papá queriendo reír. -Si, pero no dije porque todos estaban súper «emtusiasmados» al «respepsto» -Pues es mejor dejar que el resto se ilusione con algunas cosas… ¿puedo preguntarte algo bebé? —dijo mientras le acomodaba la ropa. -Si, eres mi Papá… -Escúchame… alguna de las personas de esta fiesta… -Listo Noah aquí esta tu «pedazote»… —interrumpió Lincoln llegando con un plato y un trozo de torta tamaño promedio. -Gracias Lincoln García… —dijo Noah recibiendo la porción con gran asombro. -De nada, gracias por venir a mi cumpleaños, y por tu regalo que estuvo súper estupendamente genial… —añadió Lincoln dándole un abrazo de despedida— adiós Señor Hummel… —terminó por decir el agasajado despidiéndose de ambos. Kurt se acomodo todo en una mano para tomar con la otra a su hijo, luego miró hacia la dirección en que se había dio la Señora García por si la divisaba. -¿A quién buscas?... —preguntó Noah también mirando. -A la mamá de tu amigo… quería decirle adiós pero creo que aun no soluciona eso que dijo de los ponys… -Puede estar en cualquier sitio, esta casa tiene cinco pisos, Lincoln Gracia me los enseño todos, a mi y a los demás invitados. -Vaya con tu vanidad Lincoln García… —dijo Kurt entredientes. -¿Que cosa? -Que mejor nos vamos bebé, tengo que estar en el teatro en una hora y no quisiera atrasarme… ¿te parece bien?... -Mucho… ¿nos iremos en autobús?... -No bebé, como te dije, vine en automóvil… —respondió su Papá atravesando la puerta. -Nunca andaré en un autobús… —suspiro el pequeño como con pena. -Ya llegara ese día cariño, pero ciertamente no será hoy… la gente que paga por verme actuar, no es muy paciente que digamos… —termino por decir Kurt caminado por la Stuyvesant St hasta donde había dejado el auto.
-Vaya si fue una reunión rápida… —dijo Kurt como primera cosa al encontrarse con su esposo bebiendo café sentado a la mesa de la cocina. -Hola… bienvenido a casa… ¿quieres un café? —pregunto de vuelta su esposo mientras se levantaba a por una taza. -No gracias, estoy bien así… —Blaine se dio media vuelta girando sobre su propio pie y volvió a sentarse— cuentame... -Bueno… Elwood estaba bastante molesto por las quejas interminables, así que no se hizo problemas y los despidió a todos. -¿En serio?, ¿a ti también? -No, por supuesto que no… pero como son mis compañeros de hace mil años, decidí solidarizar con ellos y le dije que si los despedía a ellos, yo también me iría… -Vaya, un héroe imprescindible como siempre Señor Anderson-Hummel… -OK, no se si eso es un halago o… ¡Noah!… —exclamó poniéndose de pie para saludar al recién llegado, su esposo mientras tanto guardo la torta y todo lo perecible dentro del refrigerador— hola hijo... -Hola, «Papáblen»… -¿Que tal el cumpleaños?, ¿te divertiste?... —pregunto al tiempo que lo levantaba entre los brazos. -Mucho, hubieron unas cosas divertidas y otras sorprendentes...—explicó Noah tomándose la cara. con «Desmond» y todo -¿Sorprendentes?... vaya, suena super divertido. -Lo fue… ¿como te fue en tu «emprevisto? -¿En donde? -Todos preguntaron por ti, les dije que habías tenido un compromiso imprevisto o algo asi… —se adelantó en explicar Kurt mientras revisaba una de las bolsas. -Ah… muy bien… lamento no ir por ti… -Esta bien… el Papá me trajo, aunque no en autobús… —dijo el pequeño encogiéndose de hombros como decepcionado. -Un día haremos ese viaje que tanto deseas… ¿de acuerdo? —prometió Blaine haciéndole un poco de cosquillas, Noah rió y respondió con un «de acuerdo» bien risueño. -Ve a dejar estas cosas a tu cuarto bebé, mañana vemos donde podemos ponerlas… —dijo Kurt mirando la hora en su teléfono móvil, Blaine miro la actitud de su esposo para luego hacer un par de caras chistosas a su hijo antes de ponerlo devuelta en el piso. -Sí… gracias Papá… —respondió el pequeño tomando todo. -Voy a alistarme… gracias a ti, tengo menos de veinte minutos… —dijo volviendo a mirar la hora -¿Aun estas molesto? -No estoy molesto, solo te dije que me debes una… e insisto en aquello… —respondió comenzando a subir la escalera. -Pues yo creo que aun estas molesto… —Kurt se detuvo luego de tres peldaños y se devolvió para contestar aquello. -¿Sabes que?... si que estoy molesto… -Ok… —dijo Blaine retrocediendo un poco. -Y ni siquiera creo que es por el poco tiempo me dejo tu cambio de planes, es porque hoy todo el mundo insistía en preguntar por ti… -¿Por mi?... ¿en donde? -En la fiesta del amigo de nuestro hijo, «¿no iba a venir su esposo?», «¿donde esta Blaine Anderson?», «¿qué hace usted aquí?», y «bla, bla, bla»... como si yo no fuera el Papá de Noah o no tuviera tanto éxito como tú… -¿Como?... —dijo Blaine sonriendo extrañado. -Lo que oyes… la Señora García se atrevió a decir que esperaba a que alguien famoso pisara su casa, ¿quien piensa que soy?... -Ok, debo decir que este es un tipo bastante extraño de celos… ¿por qué te importa lo que ellos piensen?, bien sabes que volteas cabezas al lugar que vamos. -¡Es porque estoy contigo!, estoy seguro que si me colgara al cuello todos los Tonys que he ganado aun así, la gente te miraría a ti y no a mi… —acabó por decir cruzándose de brazos. -¿Y eso es algo que te molesta?... -¡Si!... y se que no debería ser así… pero te juro que cuando la mamá de Lincoln me dijo eso, quise colgarme de su estúpida lampara de un millón de dolares y… no se… hacer que se cayera al piso… —dijo como con actitud infantil. -Bueno… en vez de sentir rabia, creo y lo que deberías sentir es lastima por ellos… -Espero y tengas un punto… —dijo Kurt mirándolo ceñudo. -Lo tengo, siempre lo tengo… —agrego Blaine acercándose— a lo que me refiero… es que si alguna persona se atreve a decir que tu no eres tan famoso o exitoso como yo, quiere decir que esa persona es lo suficientemente ignorante como para no saber que esta parada enfrente del actor, escritor y director de teatro mas talentoso de los últimos 30 años… -Eso es verdad… —dijo Kurt sonriendo. -Muy verdad… —agrego Blaine tomándolo por las caderas— además de ser el más guapo… pero eso espero y no lo note mas gente —agregó mirándolo de medio lado. -Eres el mejor Blaine Anderson-Hummel… siento haber sentido celos de esto… es estúpido... —contestó su esposo abrazándolo por el cuello. -No lo es… tus celos son muy dulces… -Si claro… te lo recordaré cuando corra a palabrotas a esas adolescentes fanáticas tuyas… -Hazlo… —sentencio juntando sus labios con los de él. -Han pasado… bueno, ha pasado tiempo y tu sigues defendiéndome, a pesar de saber que estoy equivocado. -Te lo prometí una vez, ¿no es así? -Así es… ¿salgamos a cenar?... —propuso Kurt luego de perderse en la inmensidad avellana que eran los ojos de sus esposo por casi un minuto seguido. -Me parece un plan excelente… —contesto Blaine dándole tres besos seguidos antes de apartarse y comenzar a subir— así me cuentas los detalles de la casa de los García… —añadió moviendo sus cejas. -Pues déjame comenzar con todo el espacio que acaparan para ellos… ¿puedes creer que su casa tiene cinco pisos?... ¡cinco!... —exclamó Kurt levantando sus brazos, Blaine sonrió y continuó escuchando quejas sobre los García todo lo que duró el trayecto por las escaleras, incluyendo la estúpida lámpara millonaria, un patio y unas obras de arte burdas y horribles...
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you-moveme-kurt · 6 years
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Glee «The Royal Baby»
Agosto de 2018
-Kurt… —susurró Blaine sentándose a su lado en la cama— Kurt… despierta… —repitió acariciándole el cabello de la frente, su esposo dio un suspiro y se dio media vuelta para seguir durmiendo— oye… Kurt… —insistió meneandolo un poco por el hombro que se asomaba entre las sábanas, se acercó más y le dio un par de besos. -Es lunes Blaine… no trabajo los lunes… -Lo sé… —contestó sonriendo y dando más besos. -¿Entonces?... ¿por qué te atreves a despertarme el unico dia de la semana que puedo dormir hasta que me dé la gana?... ¿que hora es? -Temprano… pero paso algo que creo y necesitas ver… -¿Henry esta bien? -Lo esta, dormido y tranquilo… —contesto mirando el «baby monitor» como si pudiera ver a través del aparato, como su pequeño hijo dormía tranquilamente. -¿Y tú?... ¿estas enfermo?, ¿te sientes bien? —agregó abriendo un solo ojo para mirarlo por sobre el hombro. -Yo también estoy bien… -Entonces… —dijo acomodándose en la almohada— si las dos personas que más me importan en este mundo están bien, todo lo demás puede esperar hasta mediodía… —añadió tapándose la cabeza con uno de los cobertores.
-Vamos… —respondió su esposo descubriendolo de inmediato— me lo agradecerás cuando sepas que es.... -Blaine… —reclamo de vuelta recostándose de espaldas. -Es la verdad… ven… levántate... -¿Tengo que abandonar la cama también? -Si quieres ver lo que te estoy diciendo, por supuesto que sí…. vamos… no seas perezoso —insistió jalándolo para que terminara por levantarse. -¿Como se puede ser perezoso si aun ni siquiera ha amanecido?... —dijo mirando por la ventana la oscuridad de la madrugada en New York— ¿que hora es? -Un poco más de las cinco...—respondió Blaine buscando por él las zapatillas de levantarse y la bata de seda. -¿¡Las cinco de la mañana!?, ¿estas bromeando conmigo Blaine Anderson-Hummel? —añadió sentándose en la orilla, dio un bostezo bien exagerado y luego se restregó toda la cara. -No estoy bromeando… esa es la hora… vamos… —dijo agarrándole ambas manos para ayudarlo salir de la pereza— tengo del café que te gusta… -¿Y pasteles?... —preguntó levantándose. -Muy temprano para eso, pero veré que puedo hacer… vamos... -Espero y sea bueno lo que quieres que vea Blaine Anderson-Hummel, si no, prepárate para soportar mi mal humor durante todo el dia... —dijo calzándose las zapatillas y poniéndose la bata. -Lo es… y me lo agradecerás, te lo aseguro… -Pues déjame dudar eso último... -Es algo genial, te lo prometo, no tendrás motivos para ponerte de mal humor...—dijo llevándoselo de las dos manos hasta la sala. -¿Ese es el televisor? -¿Lo es? —agregó su esposo guiándolo como si Kurt tuviera problemas de visión. -¿Por qué oigo acento inglés? -Pues velo por ti mismo… —contestó Blaine apartándose, Kurt abrió y cerró los ojos en dirección del televisor, tal y como si quisiera enfocar un punto a la distancia. -¿Acaso...? —preguntó señalando la pantalla. -El «bebé real», esta a punto de nacer… -¿En serio?... ¡por dios!... ¡esa es una de las noticias que encanta ver!... —exclamó caminando hacia la sala, se sentó mediante un salto y de medio lado en el sofá más grande y tomó el control remoto del televisor para darle más volumen al noticiario de la BBC y que, en ese instante y en pantalla dividida, mostraba en una la imagen en vivo de las afueras del St Mary's Hospital y en la otra, la llegada de los duques de Cambridge más temprano aquel mismo día, Blaine se sentó a su lado y se llevó el «baby monitor» de Henry al oído por si aquel incremento en el volumen, había acabado por despertarlo— esto es genial… —añadió sonriendo. -Te lo dije… asumo entonces que, ¿no estarás de mal humor? —preguntó acomodándose a su lado. -¡Por supuesto que no!… estas son las noticias que merecen ser seguidas en vivo, por cualquier contingencia o salida de libreto de los protagonistas… -No creo que en la monarquía londinense exista espacio para «salidas de libreto»… toma… —dijo entregando una taza con café. -Gracias… —respondió Kurt recibiéndola la tomo con las dos manos y dio un sorbo de inmediato— y siempre hay espacios para salida de libreto, en especial si esta Harry presente. -¡Ah por supuesto!... el hermano rebelde… ¿cuando es su propia boda?, ¿en Mayo?... —agrego Blaine antes de tomar café. -Estas muy informado para ser alguien que no comulga con las realezas del mundo… —advirtió Kurt mirándolo con sospecha y de medio lado. -No lo hago… es solo que es algo que te interesa a ti, por lo tanto… —agregó dándole un par de toques en una de las piernas, Kurt hizo un puchero sintiendo que moría de amor. -Eso fue muy dulce, cada vez estoy menos enfadado contigo por haberme despertado temprano… —agregó acercándose más a él, apoyó medio cuerpo en el de su esposo y siguió mirando el noticiario— no se si te he contado esto, pero mi Mamá me dijo una vez, que ella vio en vivo la boda del Príncipe Charles y Diana de Gales… -¿En serio? -Mucho… —respondió sonriendo. -Eso sí que debió ser de madrugada… -Y muy de madrugada —agregó bebiendo un poco más de café— me lo contó cuando empecé con mi interés por la monarquía del Reino Unido… -¿Y eso fue?... -No lo se… cuando tenía cinco… —agregó soltando una risa— creo que estábamos en el centro comercial y vi en una tienda de variedades unos platos con la foto de la Reina Elizabeth y el membrete real… pregunte quien era y allí me lo contó todo… -Suena como una gran historia… -Lo fue… ¿y tu?... ¿como supiste de esto?, ni yo ni Rachel sabíamos que esto podía pasar en esta fecha... -Tampoco lo sabía, es solo que estaba haciendo un par de cosas aquí en la sala, y para no escuchar el ruido de la calle, encendí el televisor, luego me tope con el «breaking news» de la BBC y dije: «esto tiene que verlo mi esposo» -Muy bien pensado… ¿y que hacías?... ¿una inspiración repentina? -No, nada de eso… solo revisaba las cosas que me enviaron de «Insect Record» -¿Te enviaron cosas?... ¿por que? -Porque, por lo general, cuando despiden a alguien, se aseguran de que se lleve todo lo que le pertenece para que no siga molestando... -¿Y cuando te las enviaron?... —quiso saber Kurt con un ojo en su esposo y el otro en la pantalla del televisor, que en ese momento emitía una nota sobre las casas de apuesta y las tentativas a acertar el género del futuro «bebé real». -Ayer en la tarde, no las viste porque llegamos tarde de tu función, pero me enviaron un par de cajas que, por supuesto, guarde de forma ordenada en el closet de la entrada. -¿Y no las viste? -En eso estaba… -¿Y que son?... —pregunto sonriendo al escuchar algunos de los nombres que los ciudadanos ingleses querían que llevara el quinto heredero al trono. -Algunos discos, camisetas, «merchandising» en general… —contesto Blaine con desgano, dio un sorbo extra largo a su taza y se quedo fijo mirando el televisor. -¿Por qué suenas mas triste de lo que un recién estrenado Padre y un flamante contratado por una multinacional sonaría? —quiso saber Kurt olvidando lo que sucedía a esa hora en la entrada del ala privada del St Mary's Hospital, para concentrarse en su esposo -No es tristeza es… no se… —contestó mirando la imagen que recordaba los otros dos nacimientos reales. -Blaine… -Escucha… sé que todo esto de SONY pinta para ser algo grande… -¡Por supuesto que sera algo grande!, tu contrato tiene garantías que nunca pensé que existían y el cheque que te prometieron, tiene una cifra con más dígitos de los que creí y podían ponerse en un documento bancario. -Lo se... -¿Entonces?... —pregunto apagado el televisor. -¡Oye!… —exclamó señalando la pantalla— ¿que tal si surge esa contingencia inesperada de la que hablaste? -Si no esta Harry no habrá contingencia, además si surge algo, lo volverán a mencionar en el noticiero o donde sea… tú eres más importante… ¿entonces?... —repitió moviéndose en el sofá para quedar frente a él, Blaine sonrió y le acarició una pierna en recompensa por ponerlo a él primero en su lista de prioridades. -No lo sé Kurt, solo pensaba en... ¿que tal si fracaso de nuevo?... -¿Que?... ¿de que estas hablando? -De la posibilidad, y muy cierta por lo demás, porque si lo piensas bien, eso es algo totalmente factible, nada ha cambiado de que compuse mi último álbum, ¿que tal si sigo siendo alguien incapaz de encantar a las masas o de componer un «single» que valga lo que me están pagando?, ¿que tal si termino vendiendo un disco por año?... otra vez... -Nunca has vendido un disco por año… -Bueno… dos… —corrigió Blaine blanqueando los ojos. -Fueron más de uno y más de dos, y bien que lo sabes, y no actúes de esa forma conmigo, sabes que no encontrarás en mí alguien que te compadezca. -Lo se… y lo siento, pero no puedo evitarlo… —dijo echando su cabeza hacia atrás en el respaldo del sofá. -Por supuesto que puedes, si no empiezas tu a creer en ti mismo, nadie más lo hará por ti, eres extremadamente talentoso y eso no me cansare de decírtelo, además, bien sabes que las grandes compañías hasta son capaces inventar «singles» donde no los hay, para eso tienen más dinero que escrúpulos. -Gracias Kurt, eso es un alivio… -¡Oye!... —exclamó dándole un golpe en la cabeza, Blaine musito un «auch» silencioso y se toco el lugar donde recibiera el manotazo, Kurt rió por lo bajo y acabó subiéndose encima de él, como si quisiera establecer un punto importante y que solo era posible establecer sobre el regazo de su esposo— bien sabes que no me refería a ti…—sentencio apuntándolo— dime que te dijeron cuando fuiste a esa reunión con ellos hace un par de días… —agrego cruzándose de brazos. -Kurt… -Respóndeme… bien sabes que puedo lograr que hables, estoy en una posición dónde puedo hacerte cosas que te harán hablar… -Creo que no me gusta este Kurt de madrugada… —dijo Blaine mirándolo con los ojos empequeñecidos— es mas, siento que le temo un poco... -Blaine Anderson-Hummel… —agrego Kurt en tono de advertencia mientras alistaba una de sus manos para dar un pellizco donde fuera menester. -Que era genial y que donde había estado todo este tiempo… —respondió como entre dientes. -¿Ves?... —insistió tomándole la cara— esta es tu oportunidad, y se que en un par de meses no podrás ni salir a la tienda de la esquina sin que te reconozcan y que en un año o dos, estarás recibiendo los premios que mereces. -Gracias Kurt… —dijo Blaine tomándole las manos. -No me lo agradezcas, es lo mismo que has hecho tú conmigo desde el día uno… o debo recordar tus mensajes de «coraje» -Son situaciones diferentes… -No, es creer tanto en otro, que lo imposible se vuelve posible… —Blaine sonrió y se incorporó un poco para darle un beso, Kurt se movió en su dirección hasta que sus labios se encontraron y gozaron uno del otro por un tiempo más que largo— vaya… —dijo suspirando— ahora si que estaré de buen humor… —agregó saboreándose. -Y yo… —contesto su esposo juntando su frente con la de él. -¿Estas bien?... -Mucho… -¿No más sentirse menos de lo que realmente eres? -No más… —repitió Blaine mirándolo con una sonrisa en la cara. -¡Perfecto!... —exclamó volviendo a su lado del sofá, tomó el control del televisor y volvió a encenderlo— no quiero perder el vestido de Kate cuando salga del hospital. -Traeré unas galletas… —dijo Blaine levantándose. -Me prometiste pasteles Blaine Anderson-Hummel—dijo Kurt apuntándolo con el control remoto. -Tienes razón… —agregó dándole un beso en la cabeza por detrás del respaldo del sofá— veré que puedo hacer… —terminó por decir dando otros dos en el cuello, Kurt rió y encogió un hombro por las cosquillas, Blaine también sonrió sintiéndose exitoso desde ya.
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you-moveme-kurt · 6 years
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Glee «The Noah's fifth birthday» Part V
Enero de 2040
-Henry Anderson Hummel, ven a ver mi pastel… el Señor Jenkins ayudó al «Papáblen» a traerlo… —explicó Noah tomando la mano de su hermano. -Por supuesto, quiero ver si quedo tal y como querias… -Cariño… —dijo Kurt deteniendo a su hijo mayor por un segundo— vuelvo enseguida… ¿te encargarías de ver la puerta? -Por supuesto Papá… no te preocupes… —Kurt sonrió y luego le miro la barba poniendo mala cara, Henry advirtió aquello y soltó una risa como cuando tenia la edad de Noah. -Mira Henry Anderson Hummel… mi pastel… —dijo Noah anunciándolo como lo más importante de todo el universo. -¡Vaya!... Noah, esta muy bonito… creo que el Papá no querrá ni cortarlo… —opino Henry acercándose para mirar mejor el piso con el diseño de los planetas. -Si… dijo que quería guardarlo como pieza «decotastiva» -Creo y habría que hacer algo para preservarlo antes de eso… -¿Para que cosa Henry Anderson Hummel?... —quiso saber Noah al escuchar aquella palabra desconocida. -Para… te explicó después… —respondió al sentir que otro de los invitados anunciaba su llegada. -¡Otro invitado Henry Anderson Hummel y los Papás no están aquí!... —exclamó Noah haciendo un baile como de nervios. -Otro… oye… tranquilo hermanito, yo estoy encargado de abrir la puerta… —explicó su hermano caminando hacia la entrada con Noah siguiéndolo desde cerca— no te preocupes por la ausencia de los Papás… —agregó Henry mostrando sus palmas abiertas, miro por el «peephole» y sonrió al ver a sus abuelos. -¿Quien es? -Pues alguien a quien tu quieres mucho… -¿Barbra St. James Berry?... —dijo Noah encogiéndose entero. -No… —agrego Henry riendo— los abuelos… —dijo abriendo la puerta.
-¡Mis abuelitos!... —exclamo Noah tomándose la cara, Burt y Carol gritaron «Feliz Cumpleaños», al igual que Pam y el Señor Anderson con un desfase de unos tres segundos, el pequeño homenajeado aplaudió de lo más contento, Burt se adelantó a todos y lo tomó en sus brazos, lo abrazó fuerte y le dio tres vueltas seguidas, las abuelas tomaron su turno y le llenaron la cara de besos alabando el atuendo que vestía desde la corbata hasta los zapatos, el Señor Anderson le desordeno el cabello mientras le decía un sin fin de palabras llenas de amor, Noah reía como si no necesitara nada mas el el mundo que el cariño de sus cuatro abuelos. -Pasen… —dijo Henry cuando amainó la algarabía. -¿Y esa barba cariño?... me pincha… —reclamo Pam luego de saludar a su nieto mayor. -Lo siento abuela… -¡Deja al chico!… los jóvenes tienen su propio estilo… —opinó el Señor Anderson mirando a su esposa con cara de reproche, luego le dio un abrazo a su nieto bien palmoteado. -¿Y mi hijo?... —quiso saber Burt entrando con Noah aun en lo brazos, saludo a Henry con otras cuantas palmadas en la espalda y termino de entrar después de Carol y su turno en los saludos. -Esta con mi «Papáblen», creo que aun no terminaba de alistarse… —respondió Henry recibiendo los abrigos de todos. -¿Lizzie no esta?... —añadió Pam mirando hacia el interior. -Si… también se esta alistando… -Entonces, ¿ustedes dos son los únicos mas responsables de esta familia? —dijo Burt haciéndole mas arrumacos a Noah. -Al parecer si… pero pasen a la sala… esta super bonito todo… ¿cierto hermanito? -¡Si!… abuelo Burt Hummel… mi Papá me «sosprendio» con algo super «sensasonal» -Pues vamos a verlo… —respondió el aludido encabezando la comitiva. -¿Te ayudo Henry?... —preguntó el Señor Anderson al ver que nieto casi desaparecía tras todos los abrigos. -No abuelo… yo puedo con todo… —respondió asomándose tras la ropa— ademas tengo que seguir encargado de la puerta hasta que vuelan mis Papás… —añadió tanteando la pared hasta encontrar la manilla de la puerta del closet del recibidor, luego miró de reojo el intercomunicador que volvía a sonar como sirena de barco. -Estas complicado… deja que me encargue de esto… y tu ve la puerta… después de todo, tu sabes quien puede entrar y quien no… -En realidad es el Señor Jenkins es quien sabe mejor que nadie quien puede entrar y quien no… —dijo Henry entregando la ropa. -¿El señor de la puerta?, ¿esta bien? -El mismo… ¿por que preguntas si esta bien? -Porque cuando llegamos con tus demás abuelos estaba sentado como si no pudiera moverse… incluso Burt tuvo que tocar el botón del intercomunicador… —explico el Señor Anderson al tiempo que comenzaba a colgar la ropa. -Que raro… —dijo Henry pensando en aquello— ¡ah no!... —agrego chasqueando sus dedos— debe ser porque fue él quien entro el pastel de Noah… tal vez le dio un lumbago o algo… -¿Con un pastel? -Es muy grande abuelo… ya lo veras… permiso… —dijo el chico tomando el auricular— que pasen… —añadió al escuchar los nombres de quienes habían llegado. -¿Amigos de Noah?... —preguntó el Señor Anderson buscando un lugar para los sombreros de Carol y Pam. -Si… bueno y de mis Papas también… es la tia Rachel y su familia… —respondió Henry abriendo la puerta en espera de los St James Berry.
-¿La publicaste? -La publique… y mira… 500 «me gusta» de inmediato… -¿¡Como!?... —exclamo Kurt acercándose a la pantalla del teléfono de su esposo— ¿como es eso posible?... yo tengo apenas 15… ¡15!... —repitió actualizando su estado un par de veces por si el conteo de corazones cambiaba. -Lo siento… pero debe ser porque mis fans tienen más espíritu acosador que los tuyos… -Ni que lo digas… en fin… —dijo soltando un suspiro— asumo y mis admiradores de mediana edad, estarán tomando una siesta de media tarde o algo —agrego guardando el teléfono en uno de sus bolsillos, luego se cruzó de brazos y volvió a soltar una cantidad extra de aire, Blaine sonrió, lo miró un segundo y luego le dio un beso en forma de compensación— ¿todo lo arreglas con tus labios? -Todo lo que es posible de arreglar… si… —contesto mirándolo como siempre. -¡Uy!... te odio… —Blaine dio un respingo divertido— bueno… es decir no te odio, te amo en más que a mi vida en realidad… pero si odio que seas mas lindo que yo… -Lo siento... —repitió su esposo esta vez como en tono de pregunta. -No lo sientas tanto y dame otro beso… déjame comprobar si esos labios tuyos arreglan este disgusto que tengo por no ser tan popular como tú...—sentencio Kurt haciéndole una seña para que se aproximara más a él y a sus labios, Blaine tardo un par de segundos en hacer lo que le pidieran y antes de besarlo, le tomo la cara y con su nariz le rozo el perfil. -Dios… tus labios si que arreglan lo que sea… —susurro Kurt una vez que el beso se acabo— si tan solo tuviéramos un poco de tiempo... -Hagamos mas tiempo… —sugirió Blaine apartándose. -¿Como?... -Lo que oyes… porque por si no te has dado cuenta… —dijo gesticulando con sus manos mientras avanzaba hacia la entrada de dormitorio— hay una cosa en cada una de las puertas de nuestra casa que permite se cierren… —agrego señalando la cerradura— Kurt sonrió al verlo actuar como una modelo de concursos con el premio mayor lo haría. -¿Y eso nos dará más tiempo? -Todo el tiempo del mundo… —aseguró su esposo al tiempo que jugaba con el mecanismo de cierre. -¿Que hay con toda la gente que hay en esta casa? -Bueno… dado que este hogar tiene dos plantas… no me preocuparía tanto por ese detalle… -¿Y el ruido exagerado que emite mi cuerpo por culpa de su cuerpo Señor Anderson Hummel? -Las paredes son anti ruidos… —Kurt levantó una ceja bien levantada— es verdad, lo sabemos de sobra… —concluyó Blaine iluminando su cara y la habitación entera con una de sus sonrisas más maravillosas, Kurt sonrió también y se acerco un par de pasos mientras su esposo cerraba la puerta como en cámara lenta y alcanzaba a medio pasar el cerrojo. -¡Papás!... ¡ay!... —exclamó Lizzie trancandose con la puerta— ¿«Papáblen»?... ¿que?... ¿ibas a cerrar la puerta?... —preguntó su hija abriéndose paso. -¿Como?... no… ¿que? -¡La puerta!… estoy segura y la estabas cerrando… ¡hola!... —insistió Lizzie mirando la puerta, la cerradura y luego a cada uno de sus padres. -No Princesa… claro que no… vamos… -¿En serio?… vaya… es lo que pensé… que cosa tan rara… ¡hola! —agregó mirando la cerradura de cerca— en fin… ¡uy!... «Papáblen»!... te ves super extra guapo… ¡super hola!... —exclamó Lizzie entrando con un zapato de un estilo puesto y otros dos diferentes en una de sus manos. -Gracias Princesa —contesto Blaine suspirando frustración miro a Kurt de reojo y este le devolvió una mueca de tanta o mas decepción. -¿Ya terminaron?... ¿porque no bajan?... —preguntó mientras se intercambiaba los zapatos frente al espejo de la habitación de sus padres. -Imagínate si ya hubiéramos bajado cariño… a quien habías interrumpido con tanto ímpetu… —contesto Kurt acercándose. -¿Como? -¿Que pasa Princesa? —dijo Blaine conteniendo la risa. -Necesito que me ayuden… primero… —dijo poniéndose recta con las manos pegadas al cuerpo— ¿este vestido esta bien para un cumpleaños de un niño de cinco años? —preguntó dejándose analizar por sus padres, ambos la miraron de arriba a abajo y luego intercambiaron opiniones susurrando— ¿lo es?... -Lo es cariño… -Te ves Preciosa Princesa… aunque yo le daría otra vuelta a esa decisión de llevar dos de tres botones abiertos… —dijo Blaine señalando el escote del vestido estilo «rocabilly» a lunares que su hija vestía. -¡Ay «Papáblen»!, ¡esperaba un comentario así del Papá no de ti!… ¡hola! —exclamó la chica mirándose el escote, luego se volteo al espejo y se tomo los pechos con ambas manos. -¡Lizzie!... —exclamo Kurt un tanto descolocado por aquello., Blaine rió pensado que su familia era lo mejor de la vida. -¿Que?... tengo lo mio… ¿o no? —respondió repitiendo el gesto. -Lo tienes cariño, pero no es necesario hacer aspaviento de ello… ¿que más necesitas?... —dijo Kurt tomando una botella de perfume desde su mesa de noche. -Que me digan que zapato… ya que nadie me compro unos nuevos para la fiesta…. —respondió Lizzie alargando la vocales de «fiesta», como si eso fuera un argumento acusatorio o algo parecido— tuve que optar por estas tres opciones que ya tenia… díganme… —dijo poniéndose uno de los zapatos. -Ese es... -¿Que tal este otro?... —agrego cambiándolo por uno con mas taco pero menos punta. -Cariño… -¿Y este otro?... a mi me gusta este… —interrumpió probándose el tercero que era cerrado y con taco mas bien grueso. -¿Podemos opinar? —dijo Kurt luego de aplicarse perfume en las muñecas y en el cuello. -¡Ay obvio!... -¿Blaine?... -Pues yo creo que el segundo que te probaste es el que mas me gusta… -¿En serio?... —dijo Lizzie poniendo mala cara. -En serio… —repitió Blaine riendo— pero es solo mi opinión Princesa… -¿Papá?... ¿que opinas tu?... —agrego la chica estirando su pie hacia adelante como para que Kurt concordara con ella en el zapato que era de su gusto. -A mi me gustan esos cariño… te ves mas alta y eso estiliza tus piernas y por supuesto la tela del vestido se aliviana con algo así… —Lizzie empuño sus manos en señal de triunfo y Blaine se le quedo viendo como si tratara de encontrar el sentido en el análisis extra elaborado de su esposo. -¿Ustedes ya están listos? -Lo estamos… por lo tanto... tu apresúrate, a esta hora, deben de haber llegado unos cuantos invitados… -¿Papás?... —dijo Henry golpeando la puerta entreabierta. -¿Henry?.... —añadió Lizzie tirando los zapatos hacia atrás por sobre su hombro como si de un ramo de novia se tratara. -¡Hola «Rizzie»! — contesto el chico asomándose -¡HENRY!... ¡oye!... ¿que hay con esa barba?... —quiso saber su hermana antes de abrazarlo. -¡Tan solo salúdame!… —pidió Henry abriendo los brazos de par en par, Lizzie hizo lo que le pidieran y se le colgó del cuello -¿¡Como estas!?... hace como mil semanas que no venias… ¡hola! —reclamo con las manos en la cadera. -He estado ocupado hermanita… hola «Papáblen»… —agrego saludando. -Hola hijo… y no quiero contribuir a la discriminación… pero… ¿que hay con este nuevo «look»?… —dijo acariciándole una de las mejillas. -Es solo falta de tiempo… no me uní a una secta o algo… -¿Como a la de los descuidados?... —dijo Kurt sin pensar. -Algo así… Papás, llegaron los abuelos y unos cuantos amigos del «Goblin»… entre ellos Barbra y sus padres… -¿La Tía Rachel? —preguntó Lizzie como si se tratara de la Reina de Inglaterra. -Obvio… -¡Ay que super maravilla!... me encanta la Tía Rachel… es super genial, ¡te adoro tia Rachel!... —grito Lizzie dirigiendo su voz hacia la puerta, sus padres la miraron bien ceñudos— ¿que?... es super genial… —agregó encogiéndose de hombros. -¿Bajan? -Por supuesto cariño… —respondió Kurt haciendo ademán de llevarlos a todos hacia la sala. -Y a propósito Papá, ¿que era ese mensaje? -¿Mensaje?... —repitió el aludido ladeando su cabeza. -¿Un mensaje secreto?, ¿que mensaje? —dijo Lizzie devolviéndose en sus pasos. -No hay mensajes secretos, lo que si hay es un desorden en mi alfombra de alpaca… recoge esos zapatos antes que todo Lizzie Anderson… —la chica refunfuñó un reclamo inentendible. -¿No hay mensaje entonces? -Lo hay hijo, lo que sucede es que Dylan decidió poner una pausa en su gira y está aquí en New York con Liverpool. -¿En serio «Papáblen»?... Noah de destornillará de alegría, si ver a los abuelos casi lo hace explotar, ni me imagino lo que hará cuando vea a su amigo del alma… —dijo a Henry poniéndose contento desde ya. -Lo sabemos cariño… ahora bajemos… —añadió Kurt mirándose por última vez en el espejo antes de repetir el gesto de arriar a su familia como si fuese ganado, Blaine cerró la puerta del baño y la del closet y dejo salir a todos primeros, Lizzie tomó los zapatos que había aventado y se fue corriendo a su habitación con la cojera propia de usar solo un tacón, Henry sonrió y salió tras de ella molestándola por lo de usar un solo zapato, Kurt regaño a ambos, a la primera por correr dentro de la casa y al segundo por burlarse y tener una barba de náufrago. -Creo y nuestros hijos no cambiarán aunque tengan 80 años… —dijo Kurt mirándolos interactuar. -... -¿Blaine?... —agrego dándose media vuelta hacia su esposo, este aun estaba parado en la puerta y sonreía aunque con más nostalgia que otra cosa— ¿estas bien?... -... -¿Blaine? —repitió devolviéndose en sus pasos. -Lo estoy… lo estoy… —respondió volviendo de su ensimismamiento, cerró la puerta del dormitorio y tomó a su esposo de la mano, Kurt lo miro de vuelta como si no creyera nada de eso.
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