GAS NATURAL
El gas natural es una mezcla de gases entre los que se encuentra en mayor proporción el metano. El desarrollo del empleo del gas natural se ha realizado con posterioridad al uso del petróleo.
La proporción en la que se encuentra este compuesto es del 75% al 95% del volumen total de la mezcla. El resto de los componentes son etano, propano, butano, nitrógeno, dióxido de carbono, sulfuro de hidrógeno, helio y argón.
El gas natural se utiliza:
Como combustible doméstico e industrial: Su combustión es regulable y produce escasa contaminación. Incluso la producción de CO2 es poco mayor de la mitad de la producida por los restantes combustibles fósiles.
Como materia prima en la industria petroquímica para la obtención de amoníaco, metanol, etileno, butadieno y propileno.
📌: El gas natural ha sido el combustible más consumido en México desde 2014.
Fuente del Contenido:
https://www.foronuclear.org/descubre-la-energia-nuclear/preguntas-y-respuestas/sobre-distintas-fuentes-de-energia/que-es-el-gas-natural-y-que-usos-tiene/
https://www.cepal.org/es/publicaciones/47981-gas-natural-mexico-impacto-la-politica-autosuficiencia-seguridad-soberania-la#:~:text=El%20gas%20natural%20ha%20sido,electricidad%20y%20de%20la%20econom%C3%ADa1.
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LA CIVILIZACION SUDAMERICANA ANTE OPCIONES PRE-POLITICAS Y POLITICAS HISTORICAS
“No es el camino que es imposible, es lo imposible que es el camino, y ellos lo anduvieron...” (Paul Evdokimov)
En anterior artículo en este blog1 considero indicadores como la polarización interna en los Estados nacionales y en la comunidad internacional, así como las mediciones de descontento social en ambos ámbitos, como un fenómeno sintomático del malestar en la cultura de los pueblos, parafraseando a S. Freud. Considero dicho fenómeno como un manto que se extiende tanto en los países denominados desarrollados, cuanto en los emergentes. Especial atención pongo al final del escrito en la cuestión demográfica como factor que acrecienta las brechas atento tendencias en tasas de crecimiento vegetativo en un grupo de países o en otro.
En el presente análisis considero el espacio civilizacional sudamericano, sujeto a diversas tendencias fragmentarias que en su dinámica conspiran contra la cohesión de los Estados, así como aquellos factores igualmente dinamizantes que representan aspectos culturales, demográficos, económicos, geopolíticos, considerados en su escala subregional, regional e internacional. O sea, fuerzas centrífugas y centrípetas en constante puja en sociedades que no alcanzan a cristalizar institucionalmente la representación de los intereses de los diversos actores socio-políticos en pugna de intereses en ejercicio de su poder de presión para el logro de fines particulares, grupales, corporativos, tribales y/o nacionales con diversa proyección hacia el complejo socio-Estatal.
La incompleta e imperfecta consumación político-institucional de una idea autóctona de Estado-nación se encuentra en la raíz de una dinámica de desarrollo estatal con resultados deficientes, lo que es una cuestión principalmente de carácter filosófico-político. La génesis de los países de América Latina ha sido objeto de numerosos estudios, en los que el elemento común se refiere a que esta región nace en el tránsito entre dos edades históricas en las metrópolis que los descubrieron, conquistaron y colonizaron. De este modo, la imperfección propia de toda transición caracteriza los procesos políticos de entonces, así como permanece como un rasgo que perdura. No se da la misma situación en América del Norte por motivos que se relacionan con el simple hecho de que España y Portugal representan el “antiguo orden”, mientras que las potencias colonizadoras del norte, Inglaterra y Francia principalmente, son el “nuevo orden” que ya se manifestaba social y culturalmente en sus principales paradigmas.
A partir de tal hecho histórico, imbricado con aspectos claves pre-políticos o filosóficos y otros más directamente de carácter político-organizativos de las sociedades nacionales, la civilización sudamericana y latinoamericana en general, no da respuestas sistémicas acordes a las demandas sociales vigentes en cada momento o ciclo histórico. De esto son indicadores no sólo las fuerzas fragmentarias mencionadas en otro artículo de este blog2, sino también el escaso aprovechamiento estratégico de los recursos vitales tanto naturales como humanos que se ha hecho en esta región en el contexto de necesidades tanto domésticas, como internacionales, lo que también es considerado en escritos de este espacio de reflexión3.
Considero que la indefinición estructural-pragmática inicial propia de la génesis que tuvieron estos países explica gran parte de una dinámica existencial posterior marcada por la disrupción, la polarización, la escasa progresión y baja proyección a largo plazo de las fuerzas virtuosas que están presentes en estas culturas tan ricas en valores culturales y vibrantes de contenido vital. Es así como el énfasis de los diversos estudios y artículos dedicados a esta región es enfocan continuamente, y con mayor ahínco desde la pandemia y el conflicto en Ucrania, sobre riesgos, problemas y debilidades de todo tipo.
De este modo y sólo para citar algunas publicaciones recientes , el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que “los disturbios y la parálisis política pesarán en la economía latinoamericana4”, expresando con más detalle que la posibilidad continua de tales fenómenos disruptivos tienen el potencial de erosionar la confianza y pesar sobre la actividad económica. Otro informe con amplia difusión, de la Universidad Católica de Chile ennumera los diez principales riesgos que enfrentaría América Latina en 2023: Crimen organizado, Retroceso democrático, Gobernabilidad compleja, Nuevos estallidos de malestar social, Crisis migratoria, Inseguridad alimentaria, Polarización y noticias falsas, Pérdida de competitividad, Aumento de ataques cibernéticos, Debilitamiento de la integración regional5. Para cerrar este párrafo y como si las ideas fueran hilvanadas de modo coherente entre diversas publicaciones e instituciones de amplia difusión y reconocimiento social, The Economist en su último informe de la Unidad de Inteligencia resalta el descenso en calidad democrática por séptimo año consecutivo en esta región6.
Es más, según dicha publicación con poder formador de opinión en círculos políticos, académicos, económicos, el 45% de la población latinoamericana no residiría en una democracia, mientras que sólo un 4% habitarían en una democracia plena. En realidad, según se observa en la infografía a continuación, escasos espacios del mundo habitarían en democracia plena, lo que coincidirían prácticamente con el mundo considerado desarollado. Ello sin especificar en ningún momento qué se entiende por democracia, sino solamente las variables que se usan en las mediciones. Entonces resulta lógico que no se mencione la alternancia política que se da en América Latina en un marco de respeto a las reglas democráticas de gobierno, ni el posible nuevo voto castigo a los oficialismos que se espera en las elecciones que tendrán lugar en gran parte de los países de esta región este año7.
Así, resultan de dudoso rigor científico los tres análisis mencionados, ya que intentan abarcar con variables y conceptos amplios y simples procesos y realidades complejas, llevando circunstancias sociales, nacionales y estatales a dicotomías arbitrarias tales como desarrollo-subdesarrollo o democracia-autoritarismo o libertad-igualdad, entre otras del tipo. Según dichas simplificaciones dos terceras partes de la población del mundo sería subdesarrollada, sujeta a restricciones de diversa clase en el ejercicio de sus derechos y con patrones de regímenes de gobierno autoritarios. Sin embargo, los índices de polarización y bienestar humano considerados en mi artículo anterior muestran otros patrones y modos de enfocar realidades económicas, sociales y políticas, de carácter transversal y universal que atraviesan diversos estamentos y regiones de las sociedades desarrolladas y menos desarrolladas de la comunidad internacional8, lo que relativiza todo el conjunto de atribuciones a priori en las caracterizaciones estatales.
Por otra parte, la misma publicación en un reciente artículo9, en un dudoso arte de yuxtaposición analítica, como es usual en diversos medios, se entrelazan consideraciones sobre cambio climático, transición energética, disponibilidad de minerales y fuentes de energía renovables y no renovables, sociedades inclusivas y modelos democráticos de gobierno, en un trasfondo de confrontación geopolítica global. El escrito resalta la disponibilidad estratégica de tales recursos imprescindibles para la transición energética global en países en vías de desarrollo, los que califica aleatoriamente como autocracias, en la dominante antítesis conceptual de tales regímenes vs democracias. El cuadro a continuación ilustra claramente dicho enfoque, aunque curiosamente ya no parece relevante si la fuente de energía es renovable o no. Es oportuno mencionar que las categorías políticas de análisis mencionadas han servido de justificación para cruzadas también globales de Occidente, liderado por los Estados Unidos, contra diversos Estados y regiones del mundo, con dudosos objetivos finales, sean económicos, estratégicos o de simple dominación.
Es más, en la siguiente infografía se hace un desagregado de los minerales considerados imprescindibles para la cruzada ambiental, con determinación de los países en cuyos territorios hay disponibilidad, lo que en seguimiento de la línea de análisis antes mencionadas, caerían bajo la categoría de autocracias o en el mejor de los casos en zonas grises o híbridas. Dicho análisis, como dije antes, coincide en su encuadre de estas realidades con la laxitud, generalización y adjudicación arbitraria de atributos politológicos que se ve en otras publicaciones de amplia difusión, aceptadas de modo inequívoco por diversos círculos de poder.
Dejo para un futuro escrito la consideración de aspectos que se relacionan con el factor cultural que surgen al considerar cómo estas publicaciones forman opiniones de un modo casi universal y sin lugar para un debate serio sobre tales cuestiones, lo que denota paradigmas dominantes en la intelectualidad y en las élites de la comunidad internacional. Vinculado con este punto se da otro factor primordial y vital que considero podría ser disparador de nuevas tomas de conciencia y debates sobre la realidad en que se encuentra el espacio civilizacional sudamericano. Esto con el objetivo final de producir un nuevo acuerdo político que termine por definir el patrón institucional, civilizacional y cultural sobre el que fortalecer el Estado estratégico y cimentar dicha civilización, antes que la descomposición interna, intereses externos guiados por las categorías antes mencionadas, estructuras de dominación enquistadas y “demandas globales” hagan imposible toda acción reactiva y restaurativa.
Me refiero al factor demográfico. En el contexto mundial se da la confluencia, por un lado, de los resultados de la promoción e imposición de políticas antidemográficas en el Sur Global, y por el otro, las consecuencias de procesos con similar orientación que corrían paralelos en los países del norte. En este último caso, se trata de aspectos culturales, resultado de patrones de organización social y económica propios del capitalismo liberal, que han terminado produciendo declives demográficos pronunciados. Consecuentemente, en ambos espacios geográficos y económicos los índices poblacionales finalmente muestran el resultado negativo de tales lineamientos políticos y culturales. A esto se suma el patrón de política demográfica típica de países comunistas, como el caso de China, donde además el riesgo de superpoblación estuvo siempre latente, lo que finalmente produjo decrecimiento vegetativo10.
Según se observa en la infografía a continuación, las actuales tendencias ya revelan una posible situación demográfica incierta en América Latina, mientras que los indicadores muestran una tendencia en la que África mantendría tasas de crecimiento vegetativas sostenibles a largo plazo, al igual que los principales países del sur de Asia, India y Pakistán principalmente11. Es esta cuestión vital, el simple índice poblacional, el que considero que encierra toda la potencialidad para la proyección de una sociedad en el tiempo y en el espacio cultural y geopolítico que ocupa. Por dicho motivo lo incluyo en este análisis, en el que comencé hablando sobre las circunstancias históricas que progresivamente ubican al espacio sudamericano ante la hora de elegir el modelo socio-cultural-político a priorizar para asegurar no sólo su desarrollo armónico, sino su supervivencia con el medio que lo rodea, lo que supone el uso y aprovechamiento de los recursos naturales que posee, que incluyen la codiciada disponibilidad de bienes claves para la seguridad alimentaria y energética regional y con posibilidad de proyección extra-regional.
Dichos recursos, junto con el poblacional, funcionan como fuerzas cohesionadoras con potencialidad para el despegue definitivo del conjunto nacional y regional. Da fe de ello el fuerte impacto que ha tenido la noticia sobre el decrecimiento demográfico chino, que ha hecho que los análisis al unísono aseguren que dicho fenómeno debilita y pone en dudas las posibilidades de China de sobrepasar a los EEUU como potencia hegemónica global. Tales evaluaciones consideran que dicho nuevo presupuesto pone en cuestión la futura fortaleza económica de China, lo que se suma a la brecha tecnológica, militar y cultural que aún mantendría a su favor los EEUU. O sea, que para algunos países el factor demográfico es considerado de ese modo cuando se trata de competencia entre grandes potencias. Pero en los otros casos del sur global el paradigma imperante ha sido el anti-natalista y de control demográfico, sin que tenga significación alguna si las sociedades en cuestión desaparecen o se extinguen, siempre que queden a salvo los recursos naturales demandados por el mundo “democrático”.
Estas consideraciones y facetas de la realidad analizadas constituyen el imperativo para que nuestros países vuelvan la mirada hacia dentro y produzcan la reflexión, acuerdos y acción necesarios para resolver la ecuación de poder que, incorporando y procesando los diversos factores en su dinámica, de por resultado una positiva y estratégica conjunción de sus atributos de poder frente a flaquezas sistémicas, demandas insatisfecha y desafíos a futuro.
RAPA
27/02/23.
Notas bibliográficas:
1https://buenosynuevosaires.blogspot.com/2023/01/polarizacion-socio-politica-y.html
2https://buenosynuevosaires.blogspot.com/2022/07/la-debilidad-en-el-sur-global.html
3https://buenosynuevosaires.blogspot.com/2022/06/hacia-una-configuracion-de-poder-en-el.html
4“FMI: Los disturbios y la parálisis política pesarán en la economía latinoamericana”. Agencia EFE. 01/02/2023.
5FERNANDO FUENTES: “Presentan estudio que alerta de los 10 principales riesgos que enfrentará América Latina en 2023”. La Tercera-Chile. 12/01/2023.
6https://www.economist.com/graphic-detail/2023/02/01/the-worlds-most-and-least-democratic-countries-in-2022?etear=nl_today_3&utm_id=1471067
7DANIEL ZOVATTO:”Ciclo electoral de América Latina en el 2023 augura ´tiempos nublados´”. El Tiempo. Colombia, 15/01/2023.
8 Ver Nota 1.
9https://www.economist.com/finance-and-economics/2022/03/26/the-transition-to-clean-energy-will-mint-new-commodity-superpowers?etear=nl_special_3&utm_id=1501830
10https://www.infobae.com/america/economist/2022/07/16/el-mundo-esta-por-llegar-a-los-8000-millones-de-habitantes-pero-con-un-cambio-historico-en-el-podio-de-paises/
11https://www.infobae.com/america/economist/2022/07/16/el-mundo-esta-por-llegar-a-los-8000-millones-de-habitantes-pero-con-un-cambio-historico-en-el-podio-de-paises/
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