Tumgik
pandemie-inverse · 2 years
Text
I DECIDED TO MOVE ACCOUNTS
Not going to make this long so I will say I moved because I made the mistake of not creating this blog as a sideblog, so now I will be posting on @pandemieinverse. Follow me there, if you want.
5 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
I DECIDED TO MOVE ACCOUNTS
Not going to make this long so I will say I moved because I made the mistake of not creating this blog as a sideblog, so now I will be posting on @pandemieinverse. Follow me there, if you want.
5 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media Tumblr media
I finished this game and I'm obsessed
14 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media
Decided to do a lil drawing with how Kaede looks in my Sims 4 game
4 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media Tumblr media
also, finnalex
3 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media Tumblr media
I had this drawing of Charlotte saved for a while, I was trying a new way to color... idk lol
4 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media
she likes him<3
44 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media Tumblr media
I have been wanting to do a sprite redraw for a while, so I did sleep deprived Shuichi djknfjksj
Happy birthday Shuichi, ur my fav protagonist
7 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media Tumblr media
mary just saw someone she loves<3
3 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media Tumblr media
sketch for ultimate despair eris, i guess
4 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media Tumblr media
s,,,, she
you can guess who my favorite one character is lmao
@chimakiisane
3 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
uuuuuuuuuu. un escrito sobre dos de mis ocs, finnley y chase. no escribo hace dos meses, así que me falta práctica y no es del todo bueno
Palabras: 1882.
------------------------------------------------
Se cernía sobre el gran cielo nocturno la pálida luna, la cual no se escondía tras ninguna nube en esta particular ocasión. El firmamento se hallaba limpio, por lo que también se podían admirar las hermosas estrellas y, en sí, la belleza que el universo tenía para ofrecer y, desde nuestro lugar, podamos observar.
Pero, a decir verdad, nadie le prestaba ni una pizca de atención al espectáculo espacial. No cuando era una noche de sábado y había música sonando a un alto volumen, con gente bailando y bebiendo, amontonados en la morada de alguien que, a menos que seas nuevo en el pueblo, ya la gran mayoría conocía por estos mismos eventos. Blue no se trataba de una desconocida en lo absoluto para ninguno de los que se encontraban allí, incluso si su único contacto con ella era asistir a las grandes fiestas que organizaba casi todos los fines de semana. Aquellas noches dedicadas a celebrar la diversión y las relaciones humanas no eran más que una excusa para que los invitados bebieran hasta perder el conocimiento y bailaran de forma lasciva tocándose unos con otros, excusa que una gran cantidad de los concomitantes utilizaba para actuar de maneras que ante un público más cerrado no lo harían.
Tenían el apoyo de Blue, al fin y al cabo, y ella estaba más que contenta viendo cómo los demás se entretenían exageradamente en algo que ella había planeado. Cuanto más ruido y más estropicio se generara, mejor. Le servía para acallar en cierta forma los gritos de su mente.
Por supuesto que entre los asistentes frecuentes se encontraban Finnley y Dalila Lyons, ávidos amantes de todo lo que las fiestas representaban, especialmente si había tantas personas como en estas. El sensual roce de pieles bajo el pretexto del baile con cualquier hombre que les haya llamado la atención era algo que adoraban y los volvía locos. Cuando fijaban la mirada en alguien, era casi un hecho que con su carisma y su apariencia los convencerían de salir a bailar, probablemente terminando hundidos en un caldero de lujuria y pasión, bajo las sábanas de su propia cama o incluso una esquina al azar de la gran casa de la peli-azul.
Y en estas esquinas sería Finnley golpeado con el pasado.
—Finn, Finn —susurró su mejor amiga, Charlotte Mills, la cual había asistido sin su esposo, Rafael Mills, y se sentía en más libertad de también buscar y encontrar su “víctima” de una noche. Entre la fuerte música y las charlas ajenas, el mencionado ni siquiera notó que le habían hablado. La emisora del mensaje, entonces, decidió comenzar a tironearlo de su camisa, para llamar su atención— ¡Finn!
—¿Qué pasa, Lottie? ¿No ves que estoy ocupado escaneando el lugar? Deberías hacer lo mismo, aprovecha que no tienes a tu fiel y estúpido perro guardián Doberman detrás por esta vez. Mi hermana ya se te adelantó a uno —contestó el chico, con aires de bromista. Ambos rieron, como si no acabara de insultar al esposo de la azabache. A ella no le importaba demasiado que aquellas palabras salieran de la boca de su mejor amigo, alguien que tenía contacto frecuente con él, habiéndole ofrecido en varias ocasiones comida y una cama cómoda para dormir. Simplemente, así eran ellos.
—Por ahora no encontré a nadie que me interese —replicó ella—. Pero, siento que hay alguien que podría llamar tu atención. Mira —con sutileza, señaló a un chico rubio, recostado contra la pared de una esquina, enfocado en su teléfono. Tuvo que verlo dos veces para asegurarse de que era quién creía que era.
Observándolo con detenimiento, llegó a la conclusión de que por supuesto que era él. Sus vestimentas y accesorios eran prácticamente los mismos que utilizó la primera vez que se vieron en una situación similar, los cuales constaban de un choker negro con púas, camisa bordó mangas cortas, jean negro y unos borceguís negros. “¿Acaso no tiene más ropa que ponerse?” pensó, chasqueando la lengua. Sin embargo, había algo que no le cerraba, y es que ¿dónde estaba su queridísimo noviecito? Desde que lo conoció que no se despegaban el uno del otro, y era esa la misma razón por la cual aquel joven había rechazado el volver a tener sexo con él. Que estuviera solo le parecía algo en demasía curioso.
—Bueno, eso es… algo —comentó, intentando aminorar los desagradables recuerdos del orgullo herido que le había provocado.
—¿No vas a ir a hablarle a tu ex novio?
Volteó, su vista fijándose nuevamente en ella, visiblemente disgustado. El tan sólo pensar en un compromiso como ese le provocaba violentas náuseas.
—Nunca fue mi novio, no digas idioteces.
La mujer soltó una risita traviesa, como si fuera una niña que acababa de tirarle un huevo a la casa de alguien que no accedió a darle dulces en Halloween.
—Como sea, ve a hablarle. Será divertido que caiga ante tus encantos otra vez —dicho esto, lo empujó, fuera del cómodo círculo donde se hallaban.
La idea de hacer que el muchacho no pudiera resistirse a la tentación y terminen teniendo sexo otra vez le resultaba atractiva. Quizás, con eso sería capaz de recuperar su orgullo quebrado. No existía posibilidad de que lo rechazara ¿verdad? Con paso firme y coqueto se dirigió hacia él. En cuanto estuvo lo suficientemente cerca, agarró el teléfono del rubio y se lo sacó. Llamando su atención al instante.
—¡¿Pero qué mierda haces?! —exclamó él, logrando que las miradas de algunos curiosos cayeran en ellos. Incluyendo a Charlotte, una observadora expectante del acto.
—Cálmate, Chase, soy yo, Finn ¿o acaso no me reconoces? Bueno, supongo que tiene sentido. He pasado por demasiados cambios desde la última vez que nos prestamos atención mutuamente —contestó juguetón, devolviéndole su móvil.
El mencionado pasó de estar fúrico a estar confundido.
—Espera ¿Finnley Lyons?
—El mismo.
—Ah, ya veo —replicó, aún un tanto enfadado— ¿Qué quieres?
—¿Qué no puedo querer hablar con un viejo amigo? Hace mucho no lo hacemos —el doble sentido era casi una obviedad para el castaño, más parecía que a su contrario se le pasó por alto. Estaba lidiando con otros problemas como para preocuparse o darles cabida en su mente a esas nimiedades.
Se quedó unos momentos en silencio, analizando si decirle en su cara que nunca fueron amigos y que se alejara porque no estaba de humor para sus juegos o intentar mantener la compostura. Había bebido, pero no lo suficiente para actuar tan impulsivamente. Aunque, si debía ser honesto, deseo de meterse en una pelea no le faltaba, lo único que necesitaba era la excusa para dejar salir su ira. Terminaría terriblemente mal para los dos y posiblemente le arruinaría la noche a los demás con el nivel de violencia que podía llegar a manejar, sin embargo, en este preciso momento no le importaba.
… O quizás tendría otra discusión con la persona que más amaba en este mundo cuando él se enterase, lo cual lo hundiría aún más en la desgracia.
—… voy a salir a fumar ¿me acompañas?
—¿No te diste cuenta que está lloviendo a cántaros, dulzura? Se apagará tu cigarrillo y todo tu lindo cuerpo terminará empapado —acompañó sus palabras azucaradas tomándolo de la mano, acto que fue rechazado al instante por el receptor. Aun así, Chase sintió cómo un leve escalofrío lo recorría de pies a cabeza tras el suave tacto.
—Hay un techo cubriendo una parte del patio, no soy idiota. Vamos —replicó, fingiendo no haber sentido nada por una milésima de segundo.
Ambos jóvenes se dirigieron hacia la zona en cuestión. Finnley vio como el otro chico colocaba el tóxico cilindro entre sus labios, esos labios que lo habían besado en varias zonas de su cuerpo, y que ansiaba que estuvieran en sus partes bajas nuevamente, chupando su pene como si se tratara de la paleta más deliciosa que había probado alguna vez en su vida. Ya le había demostrado con anterioridad lo bueno que era con el cunnilingus, seguramente no lo decepcionaría ahora que poseía un falo.
—Dime ¿qué haces solo? ¿Dónde está Caspian? —preguntó, logrando que su compañero le dedicara una mirada, demostrativa de la incomodidad que sentía.
—¿De verdad te importa?
—Por algo te lo pregunté ¿no crees?
El rubio soltó un suspiro de irritación en respuesta.
—… nos peleamos hace una semana y todavía no lo hemos solucionado, nada que te incumba.
—No seas así, por supuesto que me incumbe.
—No, no lo hace. Si tu único propósito era molestarme, ya lo hiciste, ahora déjame tranquilo —le dio una profunda calada a su cigarro, expulsando el humo de sus pulmones de manera pausada, como si no quisiera que saliera de él.
—Cálmate, cálmate. Sólo quiero saber qué ha sido de tu vida. Necesitas relajarte un poco, especialmente si dices que te has peleado con tu novio —dicho esto, se acercó a él, quedando cara a cara, comenzando a acariciar delicadamente su mejilla, mirándolo directo a sus verdes ojos.
Si Chase debía ser honesto consigo mismo, el toque estaba empezando a ganarle. Desde la pelea que no habían tenido contacto físico, y lo estaba necesitando. No solo eso, sino que desde que comenzaron a salir, hace unos seis meses, que no tenía nada de sexo. Caspian no se sentía listo, y él no iba a forzarlo, a pesar de estar acostumbrado a llevar una vida sexual activa antes de estar con él, teniendo relaciones al menos una vez al mes. Ahora, simplemente recurría a la masturbación, con o sin juguetes, y a la pornografía.
Finnley notó su debilidad, tomándolo como una dulce victoria.
—… ¿qué es lo que buscas en mí? —inquirió finalmente con voz quebradiza, rompiendo el contacto visual con su contrario.
—Lo único que busco, es hacerte sentir bien, nada del otro mundo. Vamos, sé que estás frustrado sexualmente. Se te nota, no es que seas muy obvio ni nada, si eso te preocupa. Yo tengo un buen ojo para todo lo referido a lo erótico ¿sabes? Especialmente cuando de una ex pareja sexual se refiere.
El silencio fue su respuesta definitiva, dándole espacio al castaño para aproximar sus labios a los de su opuesto. Este último, casi por acostumbramiento, pensando por un fugaz segundo que se trataba de su amado y no de alguien que había cortado comunicación con él por negarse a seguir teniendo relaciones sexuales, lo besó. Fue algo corto, sin emoción, sin deseo, sin nada. Un simple choque de labios, sin significado alguno.
Antes de que Finn pudiera continuar, esta vez iniciando él un beso, el rubio lo alejó violentamente, limpiándose la boca con la mano que no tenía ocupada por el cigarrillo.
—Jódete, Lyons —al fin habló el otro chico, tirando el cigarro al suelo y pisándolo con fuerza.
—¿Qué? ¿Acaso vas a decir que yo te obligué a besarme? Sabes que no es la verdad. También sabes que yo puedo satisfacerte mejor que ese patético juguete tuyo.
—Vete a la mierda y no me te me acerques nunca jamás ¿me escuchaste? —dijo de manera fulminante, regresando al interior de la vivienda.
No había llegado a tener sexo con él como se imaginó, mas estaba feliz con el resultado. Puesto que, ahora, había una mancha de infidelidad en el historial del chico que se había atrevido a rechazarlo en el pasado.
2 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media
drawing them is fun
3 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media
got nostalgic lol
19 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media
him
3 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media
she 😳
2 notes · View notes
pandemie-inverse · 2 years
Text
Tumblr media
>:P
2 notes · View notes