Tumgik
#porque claro....sabéis tanto que así os va la vida
peaceeandcoolestvibes · 6 months
Text
7 notes · View notes
yo-invisible · 1 year
Text
Tumblr media
He pensado mucho si publicar esto o no, pero finalmente aquí va. El otro día fue el día internacional contra el acoso escolar y ¿Sabéis quién sufrió bullying? Exacto, yo.
Y eso fue desde el principio de mi vida escolar, desde la guardería.
Ya en la guardería mi madre me cuenta que había una niña que me pegaba, siempre salía con moratones y mordiscos, pero éramos crías de un año, dos. Se le reñía a mi compañera y a los dos días, volvía a pasar. Luego llegó preescolar.
En párvulos las cosas se volvió más seria. Yo era la pequeña del curso y un compañero, con celos por el nacimiento de su hermana pequeña, la cogió conmigo. Me empujaba, me daba patadas, mordiscos, bofetadas y, lo más grave de todo ¿Recordáis esos típicos punzones que te daban para recortar? Pues ese chico no los usaba para los dibujos, sino para clavarlos en mi mano. Mis padres lo lucharon y consiguieron que expulsaran al niño, así era el asunto. Y puedes pensar que ahí se acaba mi bullying, pero no puedes estar más equivocado, ahora llega primaria.
Primaria, la verdad sea dicha, a nivel de bullying no estuvo mal. Es verdad que no tuve amigos, a excepción de una niña que vivía en mi calle y que nos íbamos y veníamos todos los días juntas de clases porque íbamos a la misma, pero no me sentí especialmente acosada salvo por un chico, pero ese asunto quedó solucionado cuando mi padre se enteró, porque resultó ser el hijo de un amigo suyo y, el acoso paso rápido. Claro que mi primaria, no fue al uso.
En primero, con solo cinco años, tuve que enfrentar la primera perdida importate de mi vida, la de mi abuelo paterno, con el cual estaba muy unida y, además, me enteré de que tenía altas capacidades, lo fue todo un cisma familiar, mis padres no sabían cómo afrontar aquello y fue un poco caótico. En segundo, a un compañero, el hijo de una amiga de mi madre, fue diagnosticado con leucemia (spoiler, se curó) pero ya no volvió a clases nunca más y fue una sacudida importante, a clases empezó a venir una psicóloga para ayudarnos a afrontar la enfermedad. Y por terminar con una primaria traumática, en quinto, mi tutor, con el que llevaba desde primero, se suicidó. No hace falta explicar que volvieron los psicólogos a clases, y para mí fue un momento muy complicado, mi profesor me había ayudado mucho con mis altas capacidades y a mis padres también, se había convertido en un amigo de la familia y su perdida golpe duro, pero al menos el término de la primaria fue normal, aunque, fue el inicio de la “Edad de Oro” del bullying en mi vida, esa “gloriosa” etapa llamada secundaria.
Bueno, más que secundaria se merece un capítulo entero de treinta y muchos o incluso cuarenta páginas solo para ella. La definición de horrible se queda corta, muy corta. El primer día, ya salí amenazada de muerte de ese infierno, pero dejadme que os ponga en antecedentes.
Como ya he dicho (o no lo he dicho así que lo digo ahora), yo iba un curso por delante del resto, así que en el momento en que yo termine primaria, tenía solo diez años. También, en el momento en que llegó esa etapa fue el primer año de una ley de mi país, horrenda, que obligaba a quitar todas las secundarias de los colegios y todos los niños que pasarán a primero de secundaria, teníamos que ir a institutos, y por si esto fuera poco, la ley te obligaba a ir al instituto más cercano a tu casa, fuera el que fuera, así que poneos en mis zapatos.
Yo era una niña de diez años con altas capacidades, que vio como le cambiaba su cole de monjas del centro de donde me veía a salir para ir directa a la universidad, por un instituto público a 35 minutos de su casa, que era el más grande de la ciudad, donde daban clases desde primero de secundaria hasta formación profesional superior, lo que implicaba personas de treinta y tantos años o más. Además, ese instituto era la primera vez en recibir a alumnos de primero, así que no tenía ni idea de cómo tratarnos y fui la única alumna de todo mi colegio en caer en ese instituto.
Cuando mis padres supieron que iba a ir allí, removieron Roma con Santiago para que no fuera a ese instituto. No sé cuántas personas intentaron mover mi expediente académico hacia otro lado, pero no hubo suerte, tuve que ir y empezó mi gran tortura.
Todo lo que os cuente de ese periodo de mi vida es poco. Fui amenazada, agredido física y verbalmente, acosada... Me robaron el móvil, me acosaron sexualmente, me rompieron una mano, me quisieron matar... son las peores experiencias que tengo y os las voy a contar.
En primero, como yo tenía que volver a casa sola porque a mi madre no le daba tiempo de ir a recoger a mi hermana al cole e ir por mí al instituto (tenía que volver yo sola a casa, y tenía diez años y estaba a treinta y cinco minutos de casa andado), mis padres me dieron mi primer móvil, para ir hablando con mi madre durante toda la vuelta. Cuanto mis compañeros lo descubrieron, aprovecharon la clase de gimnasia, para en los vestuarios, robarme el móvil. Ahí llego la primera denuncia de mis padres al instituto. Luego llegaron más como cuando en una excursión a una chica le dio por darme botellazos o cuando me empujaron y me rajaron el labio.
Luego, en segundo, llegó la segunda denuncia gorda, por acoso sexual, que para un juez no fue nada, pero a mí me dejó un impacto emocional grandísimo. Y es que, en segundo, yo menstrué por primera vez y, como tal, desarrollé mis pechos. Yo por aquel entonces no lo sabía aún, pero estaba afectada por ovarios poliquísticos y eso hizo que tuviera un problema con el crecimiento de mis senos, se me diagnostico asimetría mamaria. En cuanto mis compañeras se dieron cuenta, no duraron en arrinconarme en el baño, me llevaron la camiseta y el sujetador y empezaron a burlarse de mi pecho. No sé que me hicieron exactamente, porque yo cerré los ojos y me quedé paralizada mientras lloraba, pero me los dejaron llenos de hematomas, cuando mi madre los vio, me llevo corriendo a urgencias y allí no tuve más remedio que confesar lo que había pasado.
El tercero, bueno, a mis compañeros le dieron por decirme lo gorda que estaba. Si, yo siempre había sido gordita, pero al llevar un año menstruando los ovarios poliquísticos empezaron a funcionar y empecé a engordar más que antes. Yo me sentía tan mal que empecé a machacarme en el gym, siempre había ido al gimnasio, pero a partir de tercero me obsesione, incluso con la comida (estuve a punto de caer en una TCA) y eso provocó que me lesionara feo al principio del curso, así que estuve casi todo el año recibiendo clases en casa y casi no tuve acoso, pero entonces llegó cuarto.
Cuarto fue de lejos el peor. En cuarto, el segundo día, un profesor mando un trabajo en parejas, él hizo las parejas, por orden alfabético según el apellido, y allí toque yo, con el peor y más problemático alumno de todo el instituto. Yo acostumbrada a sacar sobresalientes en todo, le hice notar a mi compañero que el trabajo que él estaba haciendo (él no me permitía hacer nada de ese trabajo) no era así, maldito error. Se peleó conmigo, le dije que hiciera lo que quisiera que yo haría mi propia trabajo, y así hice. El día que lo entregue le expliqué al profesor el incidente. El profesor castigó a mi compañero y lo suspendió, mi compañero se vengó conmigo.
A la salida de esa misma clase, mi compañero me encaro, me quiso pegar y me insultó, el profesor lo pillo y lo expulsó y eso solo hizo que no compañero se enfadara más. Cuando volvió de la expulsión, me cogió en un cambio de clases y me empujó, caí de mala manera y me rompí la muñeca. Mis padres denunciaron, el director expulso al chico definitivamente del instituto. Y si pensaba que todo quedó ahí, no es verdad. Durante unas semanas pude vivir tranquila, hasta que en la salida de un lunes, vi a un tumulto de personas en la puerta del colegio. Yo pensaba que eso era una pelea escolar, así que di la vuelta para salir por otro lado, pero no. Cuando quise irme, unas compañeras de clases me cogieron por los hombros y me llevaron al centro de aquel tumulto.
Para mi sorpresa allí estaba el chico que me rompió el brazo. Se vino hacía mi de forma amenazadora y me saco una navaja. Si, me quiso acuchillar. Por suerte para mí, frente a ese instituto donde yo estudiaba había otro instituto y cada día a la salida, el tráfico era lo peor, así que siempre había una pareja de policías regulando el tráfico. Los policías, al ver la pelea, se acercaron para ver qué pasaba y se encontraron todo el pastel. Detuvieron al chico y para mí llamaron a una ambulancia, debido a mi ataque de pánico, y ahí vino la denuncia más gorda de todas y la orden de alejamiento, pero los problemas no acabaron.
Este chico no contento con la expulsión del instituto, con varias denuncias por agresión, por una muy grave y una orden de alejamiento, decidió que mi infierno no había terminado. Él averiguó donde vivía yo y se hizo novio de una chica de mi calle, pasándose día y noche en mi calle. Cada vez que salía de casa, él y su novia, me seguían a mí, a mi hermana, a mis padres e incluso a mi abuela. Llamábamos a la policía casi a diario, y se lo llevaban y a los pocos días, volvía a mi calle. Mi abuela se fue a Barcelona, a vivir con mi tía un tiempo y nosotros solo nos libramos de él cuando llegó verano y mis padres decidieron que nos íbamos todas las vacaciones a la casa de la playa, sin importar si ellos tenían que levantarse mucho antes para ir al trabajo hasta mi ciudad o si le tuvieron que pedir ayuda a la familia para que mi hermana y yo no nos quedaríamos solas. Y fue entonces, solo entonces, al volver, en septiembre, cuando ya nunca más lo volví a ver, solo en el juzgado, delante de un juez.
Durante todo este tiempo, mis padres intentaron cambiarme del instituto, pero Fiscalía de Menores dijo que era imposible y que era el instituto quien debía poner medidas, y adivinad, no hicieron nada, así que cuando empecé Bachillerato, mis padres decidieron que me iba a otro centro, dijera el fiscal lo que dijera.
Y si pensáis que todo se solucionó así, sois almas cándidas, porque en el nuevo instituto, vino mi estocada final.
Con todo lo que venía arrastrando os podéis imaginar mi personalidad: era tímida, introvertida, reservada, me costaba mucho hacer amigos, hablar en público... Y además, físicamente, seguía siendo gorda. A esas alturas de mi vida mis ovarios poliquísticos me habían causado una anomalía física llamada lipedema, la lipedema es la acumulación de grasas y líquido en las caderas y la inflamación de la misma, así que os podéis imaginar mi talla de caderas, eso fue el detonante de mi último caso de bullying.
Un día cualquiera, durante primero de bachillerato, entro en clases el subdirector del instituto, pregunto por mí y cuando me identifique, me pidió que lo acompañará. Me llevo al despacho del director y me hizo sentar allí, junto a mi tutora, y juntos, los tres, empezaron a explicarme que mis compañeros habían pasado una línea que no debían. Mis compañeros me habían creado un perfil en cierta red social, llamado “Sra. Pera” y se habían dedicado a colgar fotos y vídeos sobre mí (robado todo, porque yo ni di ni consentimiento ni siquiera sabía nada ello) y habían llenado esas fotos de comentarios vejatorios hacia mí, comentarios de todo tipo. Ese perfil había estado dando vueltas por todo el instituto y también era un perfil público, así que imaginaos todo lo que ponía.
Los profesores me dijeron que iban a hablar con mis padres para denunciar todo aquello porque era un delito, yo, que ya tenía dieciséis, les dije que prefería ser yo quien hablara con mis padres y que quería irme de allí en ese momento. Y me dejaron. Me dejaron irme. No les importo si en ese momento yo me iba a ir para suicidarme o lo que fuera, NO LES IMPORTO, solo me dejaron ir, si más. Y me fui. Me fui a mi casa, donde estaba sola, fue la primera vez donde pensar en desaparecer, llorando, me puse delante de una tableta de Ibuprofeno (soy altamente alérgica a los AINEs, así que de haberme tomado una sola pastilla de Ibuprofeno, me hubiese muerto en menos de cinco minutos) y debatí durante horas si tomármela o no. Mi madre llegó antes de tiempo a casa y eso me salvo. En cuanto me saludo, la mire y le dije que dejaba bachillerato, que ya no iba a ir más a clases.
Luego de eso, hubo muchas peleas con mis padres, ellos no entendían por qué dejaba de estudiar, yo no le expliqué nunca el porqué, el instituto nunca llamo a casa para saber qué había pasado conmigo y ahí termino mi bullying.
Caí en una depresión, no volví a estudiar hasta los dieciocho, tuve que ir a terapia muchos años y no puedo decir que supere toda esa mierda porque mentiría. Simplemente aprendí a convivir con todo el dolor y la inestabilidad e inseguridad que eso me genero y contar todo esto públicamente es un paso adelante, aunque sea en un blog anónimo que nadie lee. No importa, no pasa nada, solo es terapéutico y si esto sirve para ayudar a alguien, bienvenido sea.
Para terminar, solo quiero señalizar el bullying, quiero pedir que no hagáis bullying, que no apoyéis el bullying, que lo denuncies, porque aunque no lo hagáis directamente, si lo permitís, sois igual de culpables.
0 notes
guardianasdelrpg · 3 years
Photo
Tumblr media
¡Feliz año Estrellitas! Quería empezar el año con una nueva entrevista y aquí estamos. Hoy me encuentro con Kraken - también conocida cómo Pilar - y nos ha dado la increíble oportunidad saber un poco más de ella. ¿Estáis listos? ¡Allá vamos!
A: - ¡Hola Pilar! ¿Qué puedes contarnos de ti? ¿Cómo te ganas la vida el día a día? ¿Cómo pasas el tiempo fuera del rol? ¿Qué otros hobbies tienes?
K: Feliz año Guardianas y Estrellitas. Un placer hablar contigo Ahri. Antes de nada quiero agradecer a las guardianas, la oportunidad de conversar con ellas y que todos nos conozcáis pero…no desvelo nada todavía.
- ¿Qué puedo contarte de mí? Soy periodista cultural, por desgracia estoy en el paro y tengo que ganarme la vida dando clases particulares. En cuanto a mis hobbies fuera del rol, me gusta leer, ver series, hacer senderismo, deporte, escuchar música y…¡los juegos de mesa! Los adoro y he de reconocer que son una buena fuente de ideas para los foros.
A: - ¿Eres periodista? No seas muy severa conmigo durante la entrevista, ¡que seguramente vaya a meter mucho la pata! La situación actual es precaria, pero gracias al mundo del rol tenemos todos un rincón donde poder descansar el espíritu haciendo algo que nos encanta y creando mundos muy interesantes. ¿Cuanto tiempo llevas roleando, Pilar? ¿Cómo de cambiado ves el mundo del rol desde que empezaste hasta ahora?
K: Sí, soy periodista y no te preocupes ♥. Siempre me cuesta saber la fecha exacta pero diría que unos 10-12 años con una breve pausa en medio. Cuando empecé a rolear todo era mucho más distinto y diría que hasta más sencillo como admin y como usuario. ¿Por qué? Porque no era necesario tener una skin súper elaborada para llamar la atención, o unos sistemas de lo más enrevesados. Antes era todo mucho más narrativo pero evolucionar es bueno y creo que el nivel ha mejorado muchísimo, en parte, porque somos los mismos pero más viejos.
A: - ¡Diez años! Me ganas por cuatro o cinco, ni yo misma me acuerdo la verdad. ¿Y te gustaría recuperar algo de los viejos foros? ¿Algo que eches en falta? Hablando de foros viejos. ¿Eres administradora de Deep Seas, correcto? ¡Y habéis cumplido este 3 de Enero tres años On-Line! Eso es digno de mención, y más hoy en día teniendo en cuenta que aguantan tan poquito. ¿Nos hablas un poquito de tu foro?
K:Sí, ni yo me creo que haya pasado ya tanto tiempo…recuerdo el primero, era de un internado, todo muy old school jajaja. ¿Recuperar? Tal vez la importancia de los diseños porque hay buenos foros con diseños menos elaborados y mejores narrativas que otros más chulos, además, soy una negada de esos menesteres jajaja. Sí, de hecho, la historia que me une a Deep es bastante peculiar…
Verás, yo entré en enero de 2018 (al poco de su apertura) como usuaria. Me encantó la temática, el diseño, todo aunque sentía que faltaban cosas y bueno, buscaban mods y decidí postularme. De mod pasé a admin y ¡hasta mastereé por primera vez en mi vida! Al final la fundadora no tenía tiempo y le pedí que me diese el foro, y bueno, ese verano (más o menos) adopté Deep Seas.
A: - Es decir, que en vez de dejar morir el foro, quisiste seguir adelante con él. Eso es muy noble por tu parte, y también por parte de su fundadora. Dejar su legado en manos de otra persona para que no muera es un gesto tanto noble cómo maravilloso. ¡Me ha gustado mucho esta historia! Ojalá toda nuestra comunidad aprenda sobre ella. Muchas gracias, Pilar, de verdad. ¿Y estás en más foros o te entregas completamente a Deep Seas?
K: Sí, fue bastante bonito…aunque estresante la verdad.Tuve que hacerme cargo del foro yo sola. Ni siquiera había mercado o sistemas… Con ayuda de varios usuarios como Arturo o Fernando, y más tarde Rodrigo, fuimos complementando estas carencias y bueno, quiero creer que Deep Seas es un foro de calidad. Soy demasiado culo inquieto, siempre he estado en varios foros porque me gusta mucho jugar con las temáticas pero Deep, bueno, es mi hijo.
A: - ¿Y has sentido alguna vez la necesidad de rendirte? ¿De tirar la toalla? ¿Qué consejos les das a aquellos administradores que quieren rendirse porque no ven un futuro cercano o no se han cumplido sus expectativas?
K: Muchas veces, Ahri. Llevar un foro sola implica mucho trabajo y aunque siempre he contado con alguna ayuda de mods o colaboraciones puntuales, todo el peso recaía en mí. Era frustrante no tener con quién compartir las ideas y que tuviese iniciativa… Ahora afortunadamente tengo un grupo de mods que son puro amor, y me ayudan bastante. Consejos…Veamos. Primero que se organicen bien y sobre todo, que sean honestos consigo mismos. Si pueden llevar un foro y están seguros que lo hagan si no…que no se vuelvan locos a abrir para luego cerrar porque creo que es frustrante para todos. También les diría que escuchen a sus usuarios, que sean cercanos, que pidan opiniones, que sigan algunos de sus consejos, y de paso, que creen sinergias con otros administradores porque es enriquecedor. Por último, que no se olviden de rolear y disfrutar de su propio foro que lo crearon para ello. A veces nos metemos tantos en el papel de admin que nos olvidamos de ser usuarios y cuando un admin no rolea en su foro…es símbolo de que algo no va bien. En definitiva, que sean honestos y lo disfruten.
A: - ¡Gracias por los consejos de toda una veterana! La honestidad puede ser un consejo muy peligroso. Espero que no confunda la gente ser sincera con ser de lengua fácil, que eso puede llegar a ser tan peligroso cómo un staff poco honrado. ¿Hay algo que nos quieras decir a nosotras, Las Guardianas? ¿Consideras buena nuestra labor y que ayudamos a la comunidad rolera? ¿Qué opiniones, sensaciones o impresión te transmitimos?
K: No hay de qué. Claro, con honestidad me refería a analizar con realismo si se es capaz de llevar un foro o no, a eso. De todos modos, siempre hay que ser educado ante todo y tratar bien tanto a los usuarios, como al staff porque formamos parte de un todo. En cuanto a vosotras, os conocí hace tiempo ya. Siempre me habéis parecido el tumblr de este mundo por excelencia donde todos tenemos un espacio, como ahora mismo, y se prima la educación y el buen rollo que para dramas ya tenemos la vida real. Así que os doy las gracias nuevamente porque este tipo de tumblrs son muy necesarios para todos.
A: ¡Muchas gracias, Pilar! Me encantó leer que querías una entrevista y me animé a contactar contigo sin dudarlo. Gracias por estrenar este nuevo año la sección de entrevistas con nosotras. ¿Hay algo más que te gustaría decir antes de que terminemos?
K: ¡Mil gracias a ti! ♥  Ha sido una experiencia única para mí porque suelo estar en el otro lado jajaja. Me ha encantado. Pues antes de finalizar quiero invitar a todos los amantes de la aventura a Deep Seas. Somos un foro que cumple 3 años llenito de personas adorables y accesibles, somos una pequeña familia como digo yo. Cada mes sacamos novedades y cada mes-mes y medio hacemos tramas oficiales. Quizás no somos 100 pero somos una comunidad abierta y activa. Así que bueno, os invito a todos a echarle un ojo y os cuento en exclusiva que hasta tendremos cambio de imagen. Y a ti Ahri, gracias otra vez por tu tiempo, tu dedicación y esta oportunidad única de compartir mi historia y la de Deep, ambas fuertemente enlazadas. Y tranquilos, el Kraken no es tan temible como aparenta. ;)
A: - ¡Ya sabéis, estrellitas! Deep Seas invita a la aventura a todo aquel que quiera internarse en un foro ambientado en pleno siglo XIX rodeado de piratas, intrigas políticas típicas de aquellos siglos y muchas cosas más. ¡Un abrazo súper cósmico a Pilar de parte de todas las estrellas!
¡Hasta la próxima entrevista!
★Guardianas del RPG★
Deep Seas RPG 
9 notes · View notes
beatriz-garrido · 3 years
Text
Desatada por Cristo y levantada en su Nombre
Tumblr media
Desatada por Cristo y levantada en su Nombre
.
“La mujer es como una bolsita de té. Nunca se sabe lo fuerte que es, hasta que la meten en agua caliente.”
Eleanor Roosevelt
“Una mujer fuerte, entiende que los dones como la lógica, la decisión y la fuerza, son tan femeninos como la intuición y la conexión emocional. Ella valora y usa todos sus dones.”
Nancy Rathburn
“La mejor protección que puede tener una mujer… es el coraje.”
Elizabeth Cady Stanton
Desde siempre me ha encantado estudiar sobre mujeres de la Biblia, me puedo identificar con algunas de ellas y más que mucho; pero últimamente, encuentro demasiados comentarios sobre este tema anticuados, machistas y dolorosos. Es fácil para mí, identificarme con mujeres al estilo de Esther o de Deborah, entre otras muchas; pero hoy, y desde hace mucho tiempo, me ronda y ronda por la cabeza una mujer a la que no presté nunca demasiada atención ¡Si, por supuesto! El milagro que recoge el Evangelio de la completa sanidad de una mujer que llevaba encorvada dieciocho años, y en día de reposo.
Se trataba de un espíritu que la mantuvo así por muchos años. Jesús hizo el milagro, y como de costumbre, en el día y hora indicados para decir y hacer lo que tenía que hacer y decir a unos cuantos personajillos.
Cuando me paro a pensar, podéis no creerlo, pero va a ser que me siento y me he sentido muchas veces como la mujer encorvada; no porque tenga un espíritu raro dentro de mi, soy hija de Dios y templo del Espíritu Santo; pero sólo sabe mi Señor en cuantas ocasiones me he sentido de ese modo, humillándome ante lo que no me tenía que haber humillado, encorvándome y encorvándome cada vez más, sin que eso me lo haya pedido mi Señor; intentando no molestar, intentando agradar… Para que, a estas alturas de mi vida, abra los ojos de una santa vez, y me dé cuenta de que muchos intentos no han servido para nada más que consiguiera encorvarme cada vez de un modo más profundo. ¡Y va a ser que lo siento! Pero hasta que mi Señor me llame y me mantenga la razón en su lugar, ¡hoy decido levantarme en el Nombre de Jesús! Y pido perdón si molesto, pero va a ser que ahí queda, ya me dolía demasiado la espalda de tanto agacharme.
Aquella mujer no podía enderezarse, hacía dieciocho años, dieciocho siglos, milenios... Que andaba doblada, agachada, encerrada en sí misma, amarrada... Era obra del mandinga, decía la gente, pues no era un secreto que las mujeres tenían inclinación hacia él; pactaban con él para hacer cosas raras… Curaciones, por ejemplo, dar a luz, ver cosas...
Primero se nos ha tapado de pies a cabeza y se nos ha enclaustrado; muchas fueron apedreadas porque se creía que eran pocas las que no tenían algo de prostitutas; imputarles los defectos y pecados de los hombres era lo común. Si un hombre violaba, estrangulaba, destrozaba, mataba… Enseguida se decía: "busquen a la mujer". Esto me parece increíble, ¡pero es que sigue sucediendo! Luego se las quemó vivas, ¿caía una desgracia sobre el pueblo? ¡era culpa de alguna bruja! Se lanzaba entonces una caza de brujas hasta dar con una.
Si una mujer tenía demasiado cariño a algún gato, si salía a recoger hongos extraños por los bosques, si iba mucho a misa o iba demasiado poco, si tenía los ojos enrojecidos ¿cómo no, si se pasaba horas y horas y horas, cocinando encima de las llamas del hogar? si tenía una verruga o alguna mancha rara sobre el cuerpo, esa mujer con toda seguridad, era bruja. Se la quemaba viva en la plaza del mercado. Muerto el perro, se acababa la rabia. No más granizo, no más gripe, no más incendios, no más males de dientes en el pueblo; por un momento al menos, todo el mundo estaba contento.
Durante dieciocho siglos, o milenios, a las mujeres se nos ha obligado a vivir dobladas, replegadas sobre nosotras mismas, ¡atadas! Se nos ha sometido a tareas repugnantes y a trabajos muy duros. e incluso a la mutilación, como sucede en algunas culturas; o a la violación, a la esclavitud sexual y a los crímenes de honor, como sucede aún todos los días.
Cientos de millones de mujeres no han podido nacer, o fueron matadas al nacer, por el único "error" de no ser varones; Porque no ser varón y ser mujer, para muchos aún es una tara, un accidente de la naturaleza, o en el mejor de los casos, un mal necesario.
Las mujeres teníamos el derecho de ser sirvientas, juguetes, muñecas, o trofeos del varón; teníamos el deber de hacer gozar al varón y darle descendientes, pero nosotras mismas no debíamos gozar. Por cierto, los varones querían a las mujeres, pero en esas condiciones.
Nosotras podíamos bordar y tocar piano, pero los grandes estudios nos estaban prohibidos; no podíamos hacer cheques ni firmar contratos, ni votar.
Para entrar en una iglesia debíamos envolvernos en miles de trapos; puesto que esa era la triste suerte de las mujeres, no me extraña que el que hasta hoy en día buen judío ortodoxo, al salir de la cama, haga esta oración a Dios, cada mañana:
"Te doy gracias, Señor, por no haberme hecho mujer."
En nuestras sociedades menos tradicionales, las cosas han cambiado, tras luchas épicas, llevadas sin armas y sin derramar una gota de sangre, las mujeres logramos conquistar el reconocimiento de nuestra dignidad y de nuestros derechos esenciales; pero mucho camino queda aún por recorrer para que las mujeres de todas partes sobre el planeta sean felices de ser mujeres.
Una mujer estaba allí, no pedía nada... Hacía dieciocho años que vivía doblada en dos, encerrada en sí misma, amarrada. Estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera" Jesús la vio y se conmovió hasta las tripas. Extendió sobre ella su mano fraternal y le dijo:
¡Mujer, quedas liberada! “Al instante la mujer se incorporó y quedó derecha como un árbol” (Lucas 13, 10-14)
Puede que a algunos, os pueda parecer muy fuerte lo que acabo de dejaros; os puedo garantizar, y por experiencia propia, que no en toda su extensión, pero si de muchos modos, la que os está escribiendo ha vivido muchas de estas cosas.
Comenzando por la vestimenta, pasando por si una mujer tenía que vivir con la patita bien quebrada, y cuestionando si una mujer obediente al Señor podía acceder a la universidad; no me ha tocado esto tan de cerca, pero poco menos… ¡Santo Dios! Aquello parecía lo de Concepción Arenal. ¡Sí, claro que sí! Pero lo que me parece más que triste, es que aun hoy, y en muchos lugares, subyace el mismo pensamiento vestido de diferentes formas, telas y colores.
En ocasiones me produce auténtica vergüenza; siempre consideré que el Señor me llamaba a ser como una lanza en este sentido, y un día mi Señor me apretó entre sus brazos como a María Magdalena, y me hizo libre de todas estas historias. Pero poco a poco… De a poquitos, me dejé encorvar y encorvar y encorvar cada vez más. Intentando no molestar, intentando agradar, intentando hacer lo que se suponía que se esperaba de mí. ¿Sabéis lo que he cosechado? ¡Qué me duela demasiado la espalda! Esto no pretende ser un discurso feminista, simplemente pretende lanzar un grito al cielo y decir…
¡SEÑOR, YA NO PUEDO CON MÁS, LEVÁNTAME DE NUEVO, NO QUIERO VIVIR ASÍ… ME LEVANTO EN TU NOMBRE Y SOY LIBRE OTRA VEZ, PARA SEGUIR SIRVIÉNDOTE CON ESA PRECIOSA LIBERTAD QUE TÚ GANASTE PARA MI EN LA CRUZ BENDITA DEL CALVARIO; Y HOY, SÍ... ME LEVANTO EN TU PRECIOSO NOMBRE!
Beatriz Garrido
0 notes
yuukinoryuu · 4 years
Text
DIABOLIK LOVERS -MORE BLOOD- RUTA DE KOU~MANIAC PROLOGUE~
Tumblr media
Mukami Kou ~Maniac Epilogue~
Monólogo:
Tras haber escapado de la que iba a ser una ejecución sin sentido, fui arrojado en un orfanato.
Se llamaba ‘orfanato’, pero en realidad era una prisión. Un lugar que reunía a niños sucios como si fueran prisioneros.
Era igual que cuando vivía en las alcantarillas. No había nada bueno.
―― Eso pensaba.
Mientras los demás niños me miraban de reojo, el primer lugar al que me llevaron fue al baño.
Tomó algo de tiempo eliminar completamente las manchas y olores que tenía de haber vivido en una alcantarilla durante tantos años.
Los adultos que me rodeaban con el ceño fruncido y me frotaban la piel hasta que se puso roja me disgustaban.
Al sacarme del baño, el que era el director del orfanato me observaba con interés.
Sus labios, curvándose lascivamente, aún me traen recuerdos desagradables.
En ese momento, no entendía lo que significaba esa sonrisa pero lo experimenté de primera mano más tarde.
Así, sin darme cuenta,  mi vida cambió.
Yo, que comía desesperadamente migas de pan tiradas en el lado de la carretera, pasé a poder comer casi un banquete todos los días.
Mi ropa, a la que el polvo y la suciedad se habían adherido, además del olor a desagüe, fue tirada.
Era un evidente trato especial.
Que los de alrededor me envidiaran, era mi día a día.
No se diferenciaba del desprecio con el que me trataban cuando estaba en las alcantarillas. Así que no me importó.
Tumblr media
Kou: (―― Ya he visto lo que es el infierno. Así que, sin importar lo que pase o qué me hagan ahora, no será para tanto.)
Kou: (Además, estando aquí siempre tengo el estómago lleno. Y puedo dormir sin pasar frío.)
Kou: (No es para tanto. Si lo comparo con cómo he vivido hasta ahora, esto es el cielo…)
*en una lujosa habitación*
Tumblr media
Presentador: -- Bien, os presentaré a la pieza principal de hoy.
Hombre noble A: ¡Ooh, es…! Parece que es mercancía de calidad.
Mujer noble A: El cabello dorado y los ojos azules… Y mira. Su piel es tan blanca como la nieve. Es como una muñeca…
Hombre noble A: Heh… Tiene una mirada impertinente. Tengo muchas ganas de saber cómo puedo torcer esa expresión.
Presentador: Hoy sólo se les iba a mostrar su rostro, pero… haremos una excepción y les daremos una oportunidad exclusiva.
Hombre noble A: ¡Oh…!
Kou: …!?
Mujer noble A: ¿Tienes miedo? No te preocupes. Sólo duele y da miedo al principio. Pronto se volverá placentero…
*látigo*
Kou: ¡Uwaah…!
(NA: T.T)
Mujer noble A: Aah… Qué buenos. Tanto esa voz como esa expresión. Déjame oír más. Muéstrame más.
Tumblr media
Kou: (… ¿El cielo? … Hah… menuda broma…)
Monólogo:
Comprendí el significado de esas carcajadas mientras todo mi cuerpo estaba siendo atacado.
Había sido vendido por dinero. Y yo, que había aceptado eso, me había vendido a mí mismo.
Un político golpeaba mi espalda con un látigo, y un noble me clavaba algo afilado en las piernas.
Había muchos aristócratas.
Mientras me estrangulaban, los nobles me golpearon hasta que perdí la consciencia.
‘Lo bello es maravilloso.’
Dijeron al unísono.
Mientras atormentaban mi rostro distorsionado por el dolor y mi cuerpo lleno de heridas y hematomas.
‘No hay nada que puedas obtener sin compensación, Kou’.
Cuando decía que no más, eso respondían los adultos mientras me miraban con desprecio desde arriba.
Un bisturí plateado rozó mi estómago. Serpenteante, como una serpiente que busca a su presa.
―― ¿Es necesario pasar por esto para llegar a ser feliz?
*fin del flashback*
*en el pasillo*
Tumblr media
Yui: (Uff… Hoy también he tardado en lavar las cosas.)
Yui: (Tengo sueño, y debería bañarme pronto… ¿Eh?)
Yui: (La luz del salón está encendida. ¿Hay alguien?)
*en el salón*
Ruki: … Entonces, Kou. ¿Qué tal va todo?
Tumblr media
Kou: ¿Te refieres a M Neko-chan? Pues, todo va perfectamente. Últimamente me desafía menos.
Ruki: Déjate de bromas. No te estoy preguntando eso.
Kou: Jo, no te enfades. Todavía queda para el despertar. Es una pena, pero parece que mi Adán sigue durmiendo.
Ruki: … ¿No hay ni siquiera algún signo? A este ritmo, no podré mirar a esa persona a la cara.
Yuma: ¡Es porque te estás tomando demasiado tiempo! Sólo deberías beber su sangre y hacerla tuya de una vez, ¿no?
Azusa: ¿Eso funcionaría…?
Tumblr media
Kou: ¿Funcionaría?
Yuma: Los humanos se dejan llevar por los placeres de la carne, ¿no? Entonces, haz que se sienta bien, y será tuya.
Ruki: Estaría bien si fuera tan simple.
Yuma: Además, ¿en serio ella es Eva? ¿Una mujer tan común como ella?
Kou: Quién sabe. Para ser sincero, yo también lo pensaba, pero… su sangre demuestra que realmente es Eva.
Kou: Hasta el punto de que no sé qué me pasará si sigo bebiendo.
Yuma: ¿Hah? ¿En serio? ¿Tanto?
Ruki: No dudéis. Es la mujer que ha elegido esa persona. Es la Eva que tiene el poder para convertirnos en Adán. No hay otra.
Ruki: Precisamente por eso, no podemos dejar que los Sakamaki se la lleven. Lo sabéis, ¿no?
Kou: Sí. … Hay que vigilarla bien.
Yuma: Aunque, si es tan buena, déjame probarla a mí también. … Oye, por un poco no pasa nada, ¿no?
Ruki: No digas tonterías. El único que puede probarla es aquel que ha elegido Eva… En resumen, Kou.
Yuma: … Tch, ¡ya lo sé! Qué remedio. Tendré que aguantarme.
Ruki: Kou, hay algo que debes tener en cuenta. No hay necesidad de ir con prisa, pero esa persona está esperando el despertar de Adán.
Kou: Sí. Lo entiendo, Ruki-kun. Pero, ¿sabes? Sólo mirarla me irrita.
Kou: ¿Será así como despierta Adán? ¿Te enfadas, y cuando llegas al máximo de ira, despiertas? ¿Por ejemplo?
Ruki: Qué estupidez… Por ahora, hazlo apropiadamente. No decepciones a esa persona.
*en el pasillo*
Yui: …
*en el baño*
Tumblr media
Yui: (Lo de antes… quizás no debería haberlo escuchado.)
Yui: (Estoy segura de que lo de Eva tiene algo que ver conmigo. ¿Pero, lo del despertar de Adán…?)
Yui: (¿Será que esa es la razón por la que me trajeron aquí?)
Yui: (Por lo menos sé que a esos cuatro no les gustan demasiado los Sakamaki.)
Yui: (Aunque no creo que estén vigilándome… sólo por eso.)
Yui: (Como pensaba, mi sangre… es especial, ¿no? Por eso los Sakamaki, y Kou-kun y los demás--)
Yui: ¿Eh?
Kou: Ah, perdón. Estabas dentro.
Yui: ¿¡Ko…!?
Kou: Ah, quédate así, quédate así. Está bien.
Tumblr media
Yui: ¡Kya! ¿¡Q-Qué estás haciendo!? ¿¡Por qué te desnudas!?
Kou: ¿’Por qué’? ¿Tú entras en la bañera con ropa?
Kou: Claro que no, ¿verdad? Por tanto, ahora… hehe, estoy desnudo.
Yui: ! ¡Kyaaaa!!
Kou: Wow, se siente bien oír tus gritos haciendo eco en el baño. No está mal.
Yui: (¡Q-Qué está diciendo…! ¿¡Mejor dicho, qué planea hacer!?)
Kou: Hm, hm ♪
Yui: (¡Y además se está duchando con toda la calma del mundo…!)
Yui: (¡P-Por ahora, debería salir rápidamente! ¡Preveo peligro si nos bañamos juntos!)
Kou: ¿Eh? ¿Ya te vas?
Yui: ¡P-Por supuesto!
Kou: ¿Hmm? Pero, ¿está bien?
Kou: Si te levantas ahora, expondrás tu cuerpo desnudo libremente ante mis ojos.
Yui: … ¡C-Cierra los ojos!
Kou: Ahaha, qué graciosa. ¿Por qué iba a escuchar una petición tuya?
Yui: ¡P-Por favor…!
Kou: ‘Por favor’, ¿eh? ¿Crees que si me lo pides con ojos llorosos te haré caso? El mundo no es tan amable.
Yui: U-Ugh…
Yui: (Qué remedio… Estoy incómoda, pero parece que no me queda otra que quedarme dentro del agua hasta que Kou-kun acabe.)
Yui: (Menos mal que hay algo de vapor debido a las sales de baño…)
Kou: Ah, ahora que lo pienso, mañana trabajo. Debo lavarme apropiadamente.
Yui: (… Por favor, que se vaya antes de que me maree.)
*más tarde*
Kou: ¡Uff! Me siento renovado.
Yui: (Parece que ha terminado… Me pregunto si ahora se irá.)
Kou: Con permiso.
Yui: (¿Eh?)
Tumblr media
Yui: (¡N-No puede ser! ¿¡Va a entrar en la bañera también!?)
Kou: Vamos, haz sitio. Si estamos los dos, no hay margen para estirar las piernas.
Yui: ¡E-Entonces yo salgo!
Yui: (¡Ya me da igual que me vea! ¡Que estemos los dos dentro es mucho peor!)
Kou: Oh, de eso nada.
Yui: Wah… ¡ah!
Kou: Hehe, no te dejaré escapar.
Yui: (¡M-me ha abrazado desde atrás! ¡A pesar de que estamos desnudos…!)
Kou: ¿Socializar desnudos no es algo propio de los japoneses? Si eres japonesa, acéptalo.
(NA: Creo que Kou se refiere a la expresión japonesa 裸の付き合い –hadaka no tsukiai, que significa literalmente ‘socializar desnudo’- una frase hecha que tiene el sentido de ‘ser totalmente sincero en una relación’.)
Yui: (¡E-Eso no tiene nada que ver ahora…!)
Kou: Hee… Tu cuerpo es más bonito de lo que esperaba. Y eso que te hemos mordido tanto, es extraño.
(NA: Kou habla en el sentido de ‘nosotros, los vampiros’.)
Kou: Tu nuca… parece tan deliciosa como siempre.
Yui: ¡Hya, ah…!
Kou: ¿Oh? Parece que no sólo sientes placer cuando te muerdo, ¿eh? He aprendido algo bueno.
Kou: Hmm, tus manos son bonitas también. Y el resto está tan suave, se siente tan bien.
Yui: ¡¿D-Dónde estás tocando…!? ¡Kou-kun!!
Kou: Oye, oye, ¿y yo qué tal? ¿Piensas que mi cuerpo desnudo es bonito? Puedes mirar, así que responde.
Yui: (A-Aunque me diga eso…)
Kou: ¿Y bien?
Yui: E-Es… hermoso, creo…
Yui: (No puedo mirarle directamente…)
Kou: ¿Es hermoso? … Oye, préstame tu mano.
Yui: ¿Mi mano?
Yui: ¿Eh? No, espera, ¿¡Kou-kun!? ¡¿Qué vas a hacer…?!
Kou: Has dicho que era hermoso, así que este es mi agradecimiento. … No se lo digas a nadie, ¿vale?
Yui: N-No, ¡espera! ¡Eso no es necesario…!
Kou:  ―― ¿Lo notas?
Yui: (¿… Eh――…?)
Yui: (Hay… tantas… cicatrices.)
Kou: ¿Te has sorprendido?
Yui: Ah… ¿Eh…?
Kou: Aunque, bueno, normalmente sorprende.
Yui: …
Kou: ¿No dices nada?
Yui: … ¿Por qué…?
Kou: Hmm, porque, ¿me pareció divertido?
Kou: Hay personas en el mundo que piensan que lo imperfecto es bello. Es extraño, ¿verdad? A pesar de que eso sea un producto defectuoso.
Yui: …
Kou: … Estás totalmente confusa. Siendo tú, pensaba que ibas a compadecerte de mí, pero parece que no.
Kou: Hehe, estás temblando a pesar de estar dentro del agua. Yo estoy acostumbrado, pero, quizás ha sido demasiado fuerte para ti.
Kou: Me voy yendo. Esto es una disculpa por haberte asustado… Nn. *beso*
Kou: Hasta luego.
Yui: (… El cuerpo de Kou-kun está lleno de cicatrices…)
Yui: (¿Por qué él… sonreía…?)
*en el pasillo*
Tumblr media
Kou: Ah, por fin has salido.
Yui: Kou, kun…
Kou: Quería preguntarte algo así que estaba esperando en la habitación, pero no venías. Pensaba que te habías ahogado.
Yui: …
Kou: Vamos, no pongas esa cara. No te duele nada ni estás sufriendo. ¿Por qué parece que estés a punto de llorar?
Yui: … ¿Querías preguntarme algo?
Kou: Ah, sí, sí. ¿Ya sabes tu respuesta a lo de la otra vez?
Yui: ¿Lo de la otra vez?
Kou: Lo de si te gusta Subaru-kun. ¿Qué tal? ¿Ya tienes la respuesta? ¿O sigues sin saberlo?
Yui: … Sigo sin saberlo.
Kou: Ya veo, qué pena.
Kou: En fin, da igual. Tarde o temprano lo sabrás.
Yui: ¿Eh…?
Kou: Entonces, supongo que me iré a dormir. Tú duérmete pronto también, ¿vale? Tienes mala cara.
Yui: Sí… Buenas noches.
Kou: Buenas noches.
Monólogo:
Antes de irse, Kou-kun tocó mi mejilla. Su mano estaba fría.
Los vampiros no tienen temperatura, pero excepto eso, no son tan distintos de nosotros, los humanos.
Pero, Kou-kun ――
¿Qué le habrá pasado? ¿Alguien le habrá hecho eso? No sabía nada.
No podía saberlo.
Sin embargo, lo que implicaban esas cicatrices era tan terrible, que sólo pude permanecer ahí, mientras mis hombros temblaban.
Yui: (Kou-kun… ¿Estará bien? No sé nada sobre él.)
Yui: (… Pero, en algún lugar de mí, siento que quiero saber.)
Yui: (Ya que, me pondría triste no prestarle atención a algo así.)
Yui: (Me pregunto si estando junto a él, iré entendiendo más cosas…)
~end Maniac Prologue~
Previous Chapter / Main Menu / Next Chapter
Masterlist Traducciones
37 notes · View notes
noaaaahblack · 4 years
Text
Opinión, Desvarios, Incoherencias o Inconsistencias de Eldarya después del final de temporada.
Contiene spoilers de Eldarya, en general y del episodio 30.
Todo el mundo sabe, o al menos la gran mayoría, que ha sucedido en Eldarya. Algunos por spoilers, por resúmenes, por vídeos y otros porque jugaron el episodio.
La verdad es que primero me gustaría centrarme en los puntos que me han llamado la atención de este episodio.
Las inconsistencias.
Yo no lo he jugado todavía, me he visto la ruta Leiftan en el canal de youtube de Planet Sucrette, porque no tengo Maana.
Pero al ver el episodio en youtube, he tenido más tiempo a anotar mis pensamientos y ordenar ideas, incluso a hacer pausas para reflexionar.
El episodio empieza muy normal, la verdad, la Gardi y la guardia se lanzan a la batalla, que sería algo así como el primer round. Ahí vemos escenas bastante normales que no tienen inconsistencias.
Quiero decir, todos se pelean contra todos, luchan, hay un montón de minijuegos de estos en los que tienes que clicar en la pantalla y hacer patrones como para ganar la lucha.
El primer round resulta medianamente victorioso, si no contamos los cadáveres desconocidos y super secundarios, Ezarel herido, no de muerte pero herido, Cameria que parece estar a punto de morir pero que, MILAGROSAMENTE, consigue salvarse porque hay un brote de su árbol.
¿UN BROTE?
Bueno, me cuesta creérlo por como lo pintan, pero bueno, me gusta Cameria y me habría gustado que hubiese estado más presente en la primera temporada.
En fin…
La cosa es que todo hasta aquí normalito, Lance les da una tregua, supongo que para que gastes maana mientras os reponéis ambos bandos y reestructuráis la estrategia de combate.
Mientras tanto, vemos a los miembros de la guardia y dialogamos un poco en plan descanso.
Y llegamos al segundo round.
El round en el que Lance ofrece un trato.
Un trato que, en primer plano, para mí no han aprovechado. No sé si ha sido a propósito para que nos diésemos cuenta las jugadoras y lo razonáramos o si realmente lo han desaprovechado sin más porque, en fin, ya conocemos a Beemov...
Y es el hecho de que Lance haya pedido la vida de Leiftan.
Cuando yo estaba leyendo la historia a medida que hablaba con las personas para entender que harían, si sacrificarían o no a Leiftan yo pensé… Les da cosas para abrir un portal, les dice que eso es a cambio de Leiftan, que les deja huir.
Y…
¿Qué? ¿No os suena eso? ¿Sacrificio Azul, por ejemplo, Beemov?
¿Hola? ¡ERA UN BUEN PUNTO PARA LANCE! ¡Un punto muy aprovechable!
En ese momento, podrían haber aprovechado los diálogos posteriores para que Gardienne, quien conoce el pasado de Lance y Valkyon razonase eso y pudiese turbar un poco a Lance, incluso si la escena de batalla está bien, podrían haberla mantenido de la misma forma, y, en vez de hacer que Gardienne se centre en insultarle para distraerle hablase de lo que estaba pretendiendo incluso aunque fuese de forma inconsciente.
¿Qué mejor método que decirle a Lance si está planeando recrear un Sacrificio Azul con Leiftan y con ella para probar sus teorías?
Si los habitantes de Eldarya -que en este caso solo es el cuartel general- hubiesen sacrificado a Leiftan, ya sea por el odio o por su salvación, estarían cometiendo un sacrifico azul en una menor medida, pero un sacrificio. Tirar una vida por cientas o miles.
Y aunque tomasen la decisión de no sacrificar a nadie, por motivos como no ceder a Lance o no sacrificar a Gardi que es lo de menos, podrían haber sacado un mejor desarrollo. Incluso si Lance no sabe que ellos están conectados que Lance quisiera recrearlo y ellos se dieran cuenta sería un punto muy interesante de ver.
Entrando en el Sacrificio Azul que os comento, tendría sentido si lo hubieran explotado. Lance odia a los eldaryanos y siente un terrible rencor y odio al Cristal que se creo por el Sacrificio Azul. En él, perdió a sus compañeros dragones, a su familia. Y podrían haberlo llevado a cabo este hecho diciendo algo como, me quito al Daemon que me traicionó por esa mujer y de paso, aunque no sepa que sus vidas están unidas, podría haber pedido a Gardienne que es la esperanza de muchos faericos por la unión con el cristal.
Aquí ya habría que cambiar un poco el “Dadme a Leiftan” por “Dadme a los Aengels/Daemons” porque sí, Lance si sabía que Gardi era una aengel.
Además de eso, serviría para probar la teoría de Lance de que los faericos son despreciables, que sacrificarían a cualquiera para salvarse el culo, además teniendo en cuenta que todos los habitantes han sido evacuados y solo iría la Guardia a la Tierra, a los demás que les den (super incoherencia, en serio, ¿cómo han podido planteárselo si quiera? Se salva la Guardia y el resto, ¿qué? Incluso aunque mueran porque no hay cristal, los estan sacrificando a todos.?¿CÓMO SE PLANTEAN ESO?), con esto Lance habría probado con creces que la Guardia es despreciable.
Si ellos ceden, desde luego no merecen ser perdonados y serán condenados a vivir en la Tierra y a dejar a los demás eldaryanos solos. Porque oye, iban a darle los materiales de los portales más difíciles de conseguir pero han evacuado a los civiles, así que se salvarían ellos pero no el resto de Eldarya. Y si no ceden, pues iría a disfrutar de la matanza independientemente de que no hayan caído en sus trucos, sacando argumentos como “Ellos simplemente quieren a esa chica y eso incluye al daemon por desgracia” (si seguimos mi esquema, obvio).
Y creo que eso hubiera sido interesante de ver y habría dado más protagonismo a Lance.
Sobre todo si lo explotaran y la Gardi, que no es tonta, se hubiese coscado de las similitudes, podrían haber enseñado una faceta de Lance y una charla muy interesante que le distraería y daría lugar al ataque de Leiftan.
Además si el hecho del “segundo” sacrificio azul hubiese sido llevado a cabo, Gardienne en las charlas con los demás personajes podría ir razonándolo y dándole a lxs jugadores un debate moral muy interesante que sería muy entretenido para charlar (en la vida real) si nos posicionamos en esa situación y hacemos el hipótesis de nosotras en ese punto, que harías, que pensarías, por qué… (amo la moralidad y las preguntas de moralidad, siento si me he ido por las ramas al final).
A partir de este punto, creo que ha empezado a irsele todo de las manos, porque vale, no tienen porque tratar eso que he dicho antes, pero sus incoherencias son ya… flipantes. Esta parte ya empieza a ser super extraña al verla, leerla y procesarla:
Punto 1: ¿Vínculo de Leiftan y Gardi? ¿Conocimiento de él o no?
-      Sabemos por episodios anteriores, cuando Leiftan cae al suelo después de revelar mucha información y traicionar su pacto con Lance que su vida se agota, finaliza el episodio con eso y, Gardienne, perfectamente sana, le sigue al purgatorio, salvando su alma y, si no es 100% confirmado, un 90% confirmado, que sus vidas están ligadas y más con la información del ritual que Leiftan da a la guardia.
Con esta información llegamos a:
-      El testimonio de los chicos en la sala del cristal antes de que todo corra por la guardia –el sacrificamos a Leiftan para abrir los portales y escapar al mundo humano propuesto por Lance-. Allí los chicos afirman que Leiftan y Gardienne están conectados.
-      Vamos a la enfermería y allí Eweleïn dice que no puede estar segura, pero que es una posibilidad, cuando segundos antes han afirmado que están conectados cien por cien y que nosotras, las jugadoras, ya lo “sabíamos” de anteriores episodios. Porque a ver, si no están conectados, porque coño Gardi se muere con Leiftan y va al purgatorio. No tendría sentido solo ir a salvarle, porque ellos afirman que el corazón de Gardi se paró.
-      Ahora de nuevo con el testimonio de Miiko, justo después de que muera nuestro familiar. Que vuelven a afirmar que están conectados cuando antes habían dicho que no. ¿O sea? ¿What?
¿Podéis aclararos? Gracias. Porque sinceramente a mí me estáis rallando. O no estáis seguros o lo estáis. Porque vale que no lo sabéis cien por cien, pero entonces no lo afirméis y luego lo neguéis, porque vale que el familiar de Gardi o los familiares en general sean intuitivos y lo hiciera porque Leiftan jugaba un papel, pero por la narrativa, está claro que le estáis uniendo. O si no, lo habéis hecho así para que después, si Leif no vive en la segunda temporada vuestra mierda tenga sentido.
Si quieres escribir una historia, cuida los detalles, tenéis un equipo que se encarga de eso, si os da pereza, pedid que otros lo revisen. Pero por dios.
A ver si os aclaráis.
Punto 2: Gardi es una aengel/daemon.
Eh… A ver, Fafnir le dijo claramente a Lance que Gardi era una Aengel/Daemon. ¿Cómo coño me explicas que la Gardi se levante después de ser llamada humana y le diga lo que es y el se sorprenda?
¿Eh… Hola Beemov?
Esto ya es de cachondeo, cuando vi esta parte estaba como… ¿discúlpame? ¿Cómo? Además, he visto que más personas comentaban esto aquí, en tumblr, y me quedé como… en fin… en fin… en fin… es para mataros.
A este punto te hace plantearte como pueden joder una historia tan buena cometiendo fallos como estes y siendo una empresa.
De todos modos, la culpa es nuestra –ME INCLUYO- por seguir dándoles dinero o audiencia, porque si seguimos comprando su producto o consumiéndolo les estamos alimentando, hagan la basura que hagan o metan la pata como la metan. Y lo entiendo, yo tampoco quiero dejar esos juegos como CDM o Eldarya, porque los llevo jugando tiempo y quiero terminarlos, pero os digo en serio que en futuros proyectos ya no estoy tan segura de que me tengan ahí.
Punto 3: Inconsistencia de escenario (más leve)
Esto ya a penas tendría importancia, pero bueno, cuando estás en la roca peleando con Lance, dicen que estás empujando a Lance con tus poderes y los de Leif al acantilado, casi tirándole.
No están en un acantilado. Es la playa.
¿Qué me estás contando?
De todas las inconsistencias, está es la más leve y no sé si será un error de traducción o qué, pero en fin. Cuida los detalles, Beemov.
Una vez que acaba el segundo round y regresamos al cuartel general, antes de que empiece el tercero, se habla de la profecía.
A este punto hablaremos de la profecía. Entiendo que Lance pudo haber notado que Valkyon conectaba con los dragones, pero… ¿cómo? Se supone que el escudo protector sella la magia, ¿cómo podría él notar lo que están haciendo en el interior si la magia sella el cuartel general y los protege?
De todos modos eso tampoco es importante, quiero decir, podría explicarse de muchas maneras y tampoco me importa realmente como se enteró porque podría comprar su versión si me la explican bien, además de que las leyes de Eldarya seguramente sean diferentes pues, cada historia de fantasía se crea con leyes propias o detalles propios. Así que, sin más comentarios.
Solo un aporte de mis dudas.
Entonces, cuando Lance va a Memoria a hablar con Fafnir, le cuenta la profecía y nosotras nos enteramos también. Y Lance parece imbécil.
Punto 4: Profecía e interpretación de Lance.
No hay que ser muy avispados para coscarse de que pasará, incluso aunque no hayas visto los spoilers o el final de episodio, sabes que la profecía habla de Valkyon y Lance.
Y que el sacrificado no será Lance.
Porque es de cajón que Lance sería el vencedor y Valkyon daría su alma por su hermano sin pestañear. Y además después del testimonio de la moderadora o jugadora tester alemana, del episodio 30: 2 NOS DEJAN. Mis teorías iban enfocadas a Valkyon y Ezarel dejándonos como rutas. No pensaba que Valky moriría, pensé que se iría a perseguir a Lance y que Ezarel… pues no sé, que se iría a algún lado.
Deseaba que esos 2 nos dejan significase que dos personajes secundarios muriesen, personajes muy queridos o personajes importantes para la Guardia, tipo Miiko, pero aparentemente se refería a VAMOS A CAMBIAR DE RUTAS.
Así que, cuando leí esto, interpretar que Valkyon sería el sacrificado era lógico, pero esto ya es desde la perspectiva de jugadora y no desde la de Lance. Pero Lance conoce a su hermano y se conoce a si mismo, al menos un poquito, porque estoy segura de que no sabe que más que odiar a la humanidad, se odia a si mismo más que nadie.
Que todo ese odio es simplemente dolor y que en el fondo es un bebé que necesita a su mamá más que nada. No entiende, no comprende y su desesperación le ha llevado a elegir el camino más fácil, juro destruir todo lo que odiaba, sin darse cuenta de que se está convirtiendo en lo que juró destruir.
Es igual a los que sacrificaron a los dragones y planeaban sacrificar a los aengels, exactamente lo mismo. Mi ejercito y mi tropa nos salvamos a costa de vosotros que estáis corruptos. Es exactamente lo mismo. Un niño pequeño que se guía por sus emociones en vez de guiarse por su lógica y objetividad.
Por ello, la interpretación que le da empieza bien, pero como demonios no ha entendido que, el que dará su alma será Valkyon y que él se salvará, entiendo que no quiera verlo, pero debería haber buscado cambiando uno por Lance y el otro por Valkyon y así sucesivamente. Puede ser interpretable y puede encontrar así respuestas.
No es tan difícil. Me esperaba más de alguien tan astuto como Lance, porque si bien es muy fácil distraerle porque se guía por instintos y emociones, cuando es hora de pensar y actuar, idea planes y conoce datos muy intelectuales e interesantes. Vamos, el tío tiene la cabeza amueblada, así que me esperaba que buscase una interpretación interesante, y no lo digo porque como yo sé que pasa sea demasiado obvio, es que esa profecía está hecha muy fácil de interpretar. No sé.
Si hubiera sido algo como “rojo y azul cayeron en odio y rencor, entonces con la lluvia de colores se apagó con la llama más determinada y el alma más fría todo acabó, hasta que las lluvias cesaron y la vida se paró”.
Eso ya sería más difícil, no das pistas, solo dices que la vida se paró, por poner un ejemplo. No sé, para ser Eldarya tan llena de misterios como el oraculés (lengua original) que ya es un poco más difícil de entender sin la traductora que publica los mensajes me esperaba una profecía más… indescifrable y enrevesada.
Decepción.
En fin, creo que soy yo que me ha quemado este episodio demasiado y ya hateo sin ton ni son. Quizás esto también podría pasarlo por alto, pero en mi opinión no es muy difícil saber que Lance supera a Valk en fuerza y que si alguien tenía que morir no iba a ser Lance, sobre todo en cuanto a poder dracónico y en experiencia como dragón.
Punto 5: ¿Milo, qué coño  haces en la Guardia de Eel si ha sido evacuada?
Aquí ya es como… Beemov, es que dejáis a la Guardia en muy mal lugar, si bien es cierto que estaba llena de topos y aberturas, que se les haya pasado por alto un niño me parece patético.
¿Qué coño hace Milo ahí?
Es que a este punto ya no tiene sentido.
Me parece… subrealista.
Para mí es una inconsistencia que no se hayan dado cuenta, sobre todo porque Leodille estaba allí y no se hubiera ido sin Milo. Así que… en fin.
Punto 6: Carencias de sangre de Nevra.
¿Cómo demonios me explicas que, si no eres ruta Nevra, hayas dado sangre a Nevra antes y no exista ninguna escena?
Me parece estupendo que la Gardi se ofrezca, pero si no eres su ruta, nunca ha bebido tu sangre, siempre se ha mantenido con la postura de no puedo hacerlo o, en episodios muy antiguos, le prometí que no lo haría.
¿Entonces por qué ahora la Gardi le dice que ya se ha contenido más veces bebiendo su sangre? Yo, sinceramente no lo entiendo. Esto para mí es una falta de historia que podrían haber aprovechado también y no meterla ahí a la fuerza para lograr que las piezas encajen. Con cambiar el dialogo habría bastado, pero desde luego, Beemov no recuerda lo que escribe o ni se molesta en pensar, suben los capítulos con fallos de este tipo que, para mí, fastidian un poco la historia.
Y digo un poco porque soy bastante permisiva.
Punto 7: Eweleïn y Huang Hua.
Si bien ha habido momentos en los que se ha mostrado mucha cercanía entre ambas, me hubiera gustado ver más de ellas, podría haber hecho un ship más presente, pero la verdad es que nunca me lo planteé porque creí que eran solo amigas muy cercanas.
Esto más que una inconsistencia, es un punto que deberían haber desarrollado un pelín más como Feng Zifu y Karuto, que aunque no son pareja oficial en la pelea y en este punto, o al menos que yo recuerde, nos han dado momentos para decir “OOOOOOOOOH” –al menos a mí me pasó eso con esta “pareja”-. Creo que lo han desaprovechado y, aunque me encaja, me parece como forzado. En el sentido de, toma relación no visible.
Que vale que Huang Hua tenga un alto rango y una posición y lo hayan mantenido más entre ambas, además jugando con que Ewe es una persona bastante reservada con sus asuntos privados, pero creo que podrían haberlo explotado más y hacerlo más… visible. Porque aunque encaje, siento que ha sido como tomad esto ahora porque así podemos explicar que se transforme.
Esto es más una opinión personal que respeto que no sea compartida, pero yo las consideraba muy buenas amigas, del rollo Miiko y Huang Hua, ya que ella es cercana con las personas. Bromeaba sobre dormir en la habitación de Miiko y bromeó cuando durmió con Ewe, así que pensé, son muy amigas.
No vi trazos románticos porque sus interacciones en el QG eran mayoritariamente sobre Gardienne más que sobre ellas. No sé.
Me alegro por ellas y me gustan, pero no me termina de parecer planeado desde un principio. Quizás se aprovecharon del vacío de información y lo metieron ahí o quizás estaba planeado, pero me habría gustado más ver el acercamiento –aunque fuese leve- de ambas desarrollando algo más que puro trabajo o pura amistad que se transforma en amor.
Aunque tampoco es que se diga directamente que están en una relación o que es amor romántico, pero si están enamoradas yo lo aceptó.
Pero eso, que me ha parecido que si es romántico ha sido un poco sin contexto VISIBLE, puedes interpretar muchas cosas pero no por ellas tienen que ser ciertas.
Ejemplo: Cuando uno de mis mejores amigos y yo estábamos juntos -de pasar la tarde, me refiero-, eramos muy cariñosos el uno con el otro, yo pasaba de ser anti-contacto para ser una auténtica lapa y él quien es muy cariñoso de por si, solo llegaba a ese punto de intimidad tan pero tan cercano conmigo, la gente siempre nos llamaba la parejita. Pero nunca hubo nada entre nosotros.
¿Veis lo que quiero decir?
Punto 8: ¿Lance está muerto de verdad?
¿Incoherencia en el fandom?
Sinceramente, en los resúmenes pone que sí, que Lance está muerto, pero al leer los cuadros de diálogo en el juego dice la Gardi que lo deja inconsciente, automáticamente vemos al Oráculo y Leif y ella deciden sacrificarse.
No se dice nada más de Lance hasta que hablamos con Valk que dice, si vuelves a verle no seas dura con él, lo que puede ser interpretado de dos formas:
1.   Que Valkyon no tenga ni idea de que la Gardi revive y por eso piense que se van a ver en el mundo de los muertos, por casualidades del destino.
Esto para mí no tendría sentido por varios puntos. Volvemos a lo mismo, la Gardi le deja inconsciente, no muerto. Y además, luego se entregan al cristal. Lo que nos lleva a, si la Guardia ha aprovechado la inconsciencia del dragón, para matarle. Pero incluso aunque estuviera muerto no tendría sentido porque pensemos con cabeza. Lance no iría al cristal ni de broma, al igual que Valkyon. Y si todos van al mundo de los muertos –aunque Gardienne y Leif aparentemente estaban en el Cristal- no irían al mismo lugar. No digo que exista el cielo o el infierno, pero no creo que las almas de ellos vayan al mismo lugar.
2.   Que Lance esté vivo y Valkyon sepa que ella va a volver y se encontrarán en Eldarya de nuevo.
La que más sentido tiene, sinceramente.  Lo que nos lleva a pensar que o lo han encerrado en prisión o se ha escapado luego de despertar, incluso antes que Miiko y antes de que los demás llegarán.
Punto 9: El sacrificio Azul 2.0.
En este punto Gardi y Leif se sacrifican para restaurar el equilibrio de Eldarya por la petición del Oráculo QUIEN ESTABA MUERTO. –Para estar muerto este ser aparece mil veces después de la supuesta muerte cuando te da sus fuerzas para que les digas que Lance te tiene en Memoria, incoherencia 1000 de Eldarya a mi pensar-.
Esto es una incoherencia grande. Se tuvo que sacrificar una raza entera para crear Eldarya y ahora con dos sacrificios, aunque no sea para crear Eldarya ¿se restaura todo? ¿Así? ¿Sin más?
Pero bueno, el primer sacrificio azul fue para crear Eldarya entera –creo- y si es así, tendría más sentido, porque solo se han sacrificado para revivir al cristal y formarlo.
Pero si fue solo para crear el cristal –el primer sacrificio azul- entonces no entiendo como es posible que con dos aengels/daemons se haya restaurado toda Eldarya.
¡Y lo más importante! ¿Cómo se restaura Eldarya si los dos o uno de ellos no está muerto? ¿Cómo se come eso? I don’t understand.
De todos modos, Beemov ha planteado muy mal está historia y sinceramente creo que aun quedan muchas cosas que me hubiera gustado ver más. (Marie-Anne, más historia de Eldarya que concuerde, la habitación de Ezarel, la habitación de Nevra…)
Punto 10: ¿Especie de salto temporal?
Esto para mí es una incoherencia.
¿Hay un salto temporal de cuánto? Y si es de unos meses… ¿cómo demonios se come el hecho de que entras al Cristal, pasan meses y de repente, Leif te dice tienes tiempo a despedirte, la guerra ha acabado, Miiko sigue ahí, te “despides” de todos y de repente, vuelves al cristal, todo blanco y despiertas?
Yo no entendí esta parte. Si alguien lo hizo, que me lo explique, porque a lo mejor simplemente soy yo que soy muy tonta.
Punto 11: ¿Valkyon volverá?
No es una inconsistencia porque en fin, era de esperarse que Valkyon fuese una ruta eliminada o posible eliminada. En mi opinión sincera eliminada.
¡NO ME MALINTERPRETÉIS!
Yo no quería que me quitarán rutas o que matasen a Valkyon, pero sinceramente, me lo esperaba después de lo de cdm, antes de que saliera el 30 y lo de la moderadora incluso, hablaba con mi amiga que posiblemente fuese el final de Eldarya, que habría una nueva temporada y que probablemente quitarían rutas.
Por ello, cuando vi lo de la moderadora aposté mis cartas a que serían Ezarel y Valkyon.
De Valkyon tuvimos mucha historia y vimos su habitación, como que ya ha finalizado todo lo que tenía que ver con el personaje en esta temporada. Aun así, no sé, no pensé que le matarían. Me dejó muy triste y más cuando llegué a ese punto en el juego y vea la escena de esos dos despidiéndose.
Mi corazón rompiéndose en 3,2,1…
Además, Valkyon me gustaba… me enamoré en la primera escena subida de tono de esos dos. Menudo salvaje, pensaba… y me gustó muchísimo verle desarrollándose con su pareja.
Y ahí va, le borran de un plumazo y, aunque sea creíble, me pone triste.
Punto 12: Lance como posible ruta.
De nuevo volvemos a esto, si Lance está vivo. Que en mi opinión SÍ.
Es muy posible que venga su ruta, además, me gustaría verle desarrollarse y me encantaría tenerle como ruta, porque aunque sea agresivo y haya intentado matar a la Gardi muchas veces tengo debilidad por los chicos malos.
Así que no me opongo, además se “suponía” que él sería la quinta ruta, es algo que me ha dejado con ganas.
Punto 13: ¿Presencia de Leiftan en la segunda temporada?
Ahora tratemos a Leiftan, yo quiero pensar que vuelve, porque yo sigo diciendo que sus vidas están conectadas, diga Beemov lo que diga, además, dos nos dejan (Valk, Ez y Leif) no tres.
Y aunque me duele tener que elegir, creo que Leiftan tiene menos posibilidades de ser eliminado como ruta. Y si seguimos el esquema y los antecedentes de Beemov, salen 3 rutas (en este caso solo había 4) y se quedan dos (Nevra y Leif), Lance nunca fue una ruta y que sería como Priya y los dos que se marchan son Valkyon –confirmadísimo- y Ezarel que abandona el cuartel general. (MI HIPÓTESIS).
Sinceramente, de Leif aun queda su arco. Independientemente de que se ha dicho mucho sobre Leif, no sé nada de su pasado y al final te dice, que te verá muy pronto, lo que me hace pensar que él regresa contigo.
Aunque tampoco sé si pondría la mano en el fuego… porque conociendo a Beemov… De todos modos, me dolería muchísimo porque es mi ruta (Leif/Nevra están en el primer puesto).
Punto 14: Ezarel.
No es una incoherencia, pero tengo que meterlo aquí por el desarrollo de los puntos porque sí.
Ezarel se va, superado por todo lo que ha vivido en la Guardia, por la Guerra, por las muertes, lo que me recuerda a Lys, Armin y Kentin que se van por ahí a hacer sus vidas.
No creo que vuelva, ha tenido su arco y, me entristece que nos deje, quería ver su habitación, me gustaba verle picando a la Gardi seas o no su ruta, quería ver mucho más.
Quería a mis cuatro niños. Los amo a todos y han sido muy importantes para mí, así que que se vaya, aunque sea vivo, me duele. Pero temo que no volverá, incluso aunque esté vivo, creo que será el caso de los chicos si no sale como ruta.
Nunca más le veremos.
En fin, no creo que vuelva… Pero cruzaré los dedos sin esperar nada de ellos.
Punto 15: ¿El siguiente jefe de la Guardia?
He visto que la gente decía que Nevra sería el jefe de la Guardia con la marcha de Miiko, esto es una incoherencia del fandom o una cosa que no se puede determinar por como Beemov ha hecho la escena final del capítulo.
Lo que me lleva a decir que no es Nevra, a no ser que, ese salto en el tiempo, dependiendo de cómo lo hayan hecho, dicen claramente “AVISAD A LA JEFA DE LA GUARDIA”.
Así que es una mujer por los datos que tenemos.
¿Quién? Pues la verdad es que no lo sé. ¿Un personaje nuevo? ¿Un personaje conocido?
Sinceramente, no creo que vaya a ser Nevra, pero en fin, tampoco se me ocurre quien podría ocupar el puesto de Miiko o si en esa escena, Miiko aun sigue en el CG. Aunque lo dudo.
Pero es una buena incógnita.
.............. 
Después de tratar esto, me gustaría añadir cosas que quiero destacar:
-      Me parece ver a Twilda con mejor aspecto, aun demacrada, pero con mejor aspecto, tiene la cara menos delgada, aun con deterioro, pero con menos rastros de su pobre alimentación, como la cara más saludable a pesar de las ojeras, ya no tiene el sprite de cara tan delgada.
-      Las cosechas ya son comestibles. Lo que quiere decir que ya no necesitan robar comida de la Tierra, eso es básicamente desligar Eldarya de la Tierra.
-      Miiko se va. Esto me entristece, porque a pesar de todo, Miiko ha evolucionado mucho y terminó por enamorarme, así que me da pena. Aunque me cuadra que ella quiera irse –al mismo tiempo no- pero podría comprarlo.
-      Incoherencias pasadas.
Larga lista de cosas que ha hecho mal Beemov (porque cuando hacen las cosas bien se lo reconozco, pero cuando las hacen mal también lo digo):
El pacto dracónico que al principio era un pacto demoníaco que Leiftan creó, esto me pareció fatal, sinceramente, porque no tenía sentido alguno.
Leiftan matando a Yhkar e hiriendo a Chrome sin mucho sentido y mucha coherencia de tiempo.
Leiftan no reaccionando a Gardienne aengel de ninguna forma. What the fuck?
Y seguro que más, pero esas son las que más me han impactado.
-      Cosas que me han faltado.
Ver la habitación de Nevra, ver la habitación de Ezarel, más sobre la historia de Leiftan, Marie-Anne, vale que la han encerrado, vale que sabemos que se está recuperando, pero me ha faltado más sobre ella teniendo en cuenta que hasta tiene sprite, después de eso también me ha faltado lo de los humanos que perseguían a Gardi o que iban por ahí cargándose eldaryanos, más sobre el pasado de Nevra, la ruta Lance (JAJA) o la quinta ruta en su defecto y creo que me ha faltado mucho la reacción de Leiftan de Gardienne (que lo he mencionado antes, pero me parece muy triste que no hubiese un diálogo de Leif flipando o Leif comentando eso).
-      Los secundarios hablando.
Me ha encantado esta parte, verlos ha sido un buen final para mí porque ha sido como… oh, me quieren (a la Gardi). Me ha gustado mucho ver a Alajea planeando su boda y ver a Karen y Chrome como pareja bromeando ha sido enternecedor. Ver a Cameria bien me ha gustado, aunque de nuevo me parece milagroso e increíble que esté viva porque había un brote, Kero y Miiko interactuando con Gardi de esa forma me ha hecho feliz pero me ha puesto triste al mismo tiempo, Huang Hua y Ewe juntas siendo tan amigables como siempre, te amo Ewe, muchísimo. Y bueno, Colaïa y Jamon juntos también me han gustado.
Esto me ha molado mucho.
Aquí añadiré también a los principales:
Nevra, me alegro de que te quedes en el QG. Ezarel en tu ruta he llorado viendote hablar así, si hubieras esperado yo habría vuelto contigo. Y la despedida de Valk… corazón roto.
Os he amado mucho a todos y he pasado años con vosotros, veros partir o veros quedaros y saber que se cierra un ciclo, me hace sentir muy pero que muy triste.
-      Opinión del episodio 30 después de todo esto.
Lo he amado y lo he odiado.
Me gusta el final porque es realista: las muertes de personas importantes –aunque duela-, las muertes de personajes que ni conozco, las despedidas y las idas. Pero al mismo tiempo no me ha gustado toda esta serie de errores.
Creo que Beemov debería tomarse su tiempo, apuntar los datos y los resúmenes de acontecimientos que van a explotar con detalle y no apresurarse. Si tengo que esperar tres meses, los espero, pero a cambio pido calidad.
Ahora os convertisteis en negocio pero eso no os da el derecho a joder a las personas que os dan de comer. Mejor que nadie entiendo que es vuestra historia y tenéis derecho a hacer lo que os de la gana, pero al menos pensad en vuestro público. Me parece bien que quiteis rutas porque es vuestra historia y tenéis todo el derecho pero al mismo tiempo no, si fuera una novela en la que yo no tuviera elección sería distinto, pero aquí si tengo, he pasado años amando a las rutas (cdm y eldarya) forjando una relación y enamorándome de los personajes, esto es duro incluso aunque sea un juego y no es lo que muchas quieren ver -y en algunos casos, queremos ver-. Asi que tomad mucha nota y poned atención.
Todo tiene un final y algún día vuestra audiencia bajará con vuestras decisiones. Os estáis pasando esta temporada (cdma, eldarya, ML…) y os pasará factura, mucha más de lo que ya os la ha pasado.
Espabilad.
Espero que corrijáis vuestros fallos en la segunda temporada, porque Eldarya es una historia con mucho potencial, mi favorita de vuestra saga de juegos.
Y me la estáis jodiendo.
Y dejando esta 'regañina'...
Este ep ha estado bien y mal. Le doy un 6/10 y es mucho más de lo que os merecéis porque esos fallos… fatal.
-      Opinión de Eldarya en general.
Me encanta Eldarya, como mencioné anteriormente, y la historia tiene mucho potencial. He llorado, he reído, me he enamorado y he tomado mucho cariño de esta historia.
Pero de nuevo, me decepcionan, en este caso con estos fallos e incoherencias.
Sinceramente, la historia bien escrita sería una historia que catalogaría como una de las mejores que he leído, con el plus de juego e interacción. Pero en fin, Beemov, que decirte que no te haya dicho ya…
Tienes un 7/10 en general y de nuevo estoy siendo muy bondadosa porque me he enfadado mucho con esta historia al releerla y jugarla.
Por favor, tomad notas y tomad vuestro tiempo. No nos importa esperar si tomais buenas decisiones, pensais en nosotras y en vosotros y no cometeis errores garrafales.
En fin...
Creo que lo dejaré después de estas quince páginas de hate y love, creo que es suficiente. Os animo a que me digáis vuestra opinión, me aclaréis puntos que a lo mejor yo no tengo claro, me dejéis teorías, comentéis lo que queráis.
A lo mejor hay cosas en las que me he equivocado y si podéis, aclarádmelo si es el caso, porque yo que sé, tampoco me acuerdo de todo, en el 30 seguro que no porque he tomado notas, pero en episodios anteriores sí que puede ser.
Después, si queréis que haga teorías de la segunda temporada, decídmelo también en vuestras respuestas o en forma de notes o reblogs, como queráis, y le daré vueltas para pensar en cosas que podrían tratar en la segunda temporada.
Muchas gracias por leer. Espero que lo hayáis disfrutado, que os haya ayudado en algunos puntos a saber más del episodio si no lo habéis jugado o a disfrutar de mis desvarios.
¡Nos leemos!
50 notes · View notes
tejadalaura · 3 years
Text
“Estoy muy cansada y Twitter es una mierda”, una reflexión sobre redes sociales y salud mental.
Vale, en realidad Twitter no es una mierda. Las RRSS no son una mierda, son lo que son, lugares que no se abarcan, llenos de gente que viene y va sin parar, algo parecido a estar parado en mitad de la calle más concurrida del mundo mientras cientos de personas pasan a tu lado y gritan, susurran, ríen, discuten, bailan, se enfadan, lloran… Todo en voz alta, para nadie y para todos. Y tú estás ahí también, y sueltas tus pensamientos, y gritas igual que los demás, y a veces no necesitas que nadie te mire, pero otras, muchas, muchas otras, te giras un poco a ver si alguien se ha dado cuenta, a ver si alguien te sonríe y puede que hasta se pare delante de ti y te diga algo antes de volver a irse. Y en ese momento se produce la magia. Alguien te ha visto. Existes.
Qué coño es la vida sino eso: existir. Todos lo hacemos. El problema es que nadie nos dice cómo se hace, cómo se hace bien, digo. Porque hay muchas maneras de existir, sobre todo en tiempos de aislamiento, de pantallas y de pandemias, en los que Twitter y  las RRSS se han convertido en una manera de existir.
Cogemos nuestras vidas, las fraccionamos en momentos y los lanzamos ahí fuera, a esa calle llena de gente, como pompas de jabón. Cientos, miles de millones de putas pompas flotando y, en menos de cinco segundos,¡plof! La pompa se va al carajo, se pierde. A veces duran más tiempo, la gente mira una, la infla y tú la ves, enorme, preciosa, más y más grande, y sonríes, pero no hay que engañarse, va a reventar igualmente. Tu momento, eso que has compartido, eso que te hace existir (porque está ahí, porque tú lo has escrito, lo has publicado, todos lo han visto, es real, ¡es real!) se pierde. Y entonces necesitas otro momento, otra fracción de tu vida para volver a lanzarla ahí fuera, para volver a existir y que no ocurra la mayor catástrofe posible, esa que no deja de ocurrir en tu cabeza, que te pincha debajo de las costillas y te obliga a hacer más putas pompas de jabón. Esa hecatombe hecha  voz que repite lo mismo una y otra vez:
«Se van a olvidar de ti».
Es algo parecido al típico personaje de una peli que ve fantasmas e intenta demostrar a los demás que no está loco, que son reales. A veces eso pasa con las personas, con sus vidas o con lo que sienten; si se lo quedan todo para ellas al final acaban siendo un poco como esos personajes, y también como los fantasmas. Si no te ven, es que no estás ahí.
Evidentemente no estoy contando nada nuevo. Twitter (y hablo de twitter porque es la RRSS que más uso y la que me produce este efecto) no engaña a nadie.
No hacen falta carteles de advertencia para saber que cuando caminas demasiado por esa calle llena de gente y pompas de jabón, tarde o temprano vas a dar con un agujero y seguramente te caerás dentro, o no. A lo mejor sois más conscientes que yo y cambiáis la dirección antes de meteros de lleno, o a lo mejor sois exactamente como yo y sabéis que estáis yendo hacia abajo, pero no tomáis medidas hasta que llegáis al fondo, hasta que os levantáis un día, abrís la aplicación y en vuestra cabeza resuena una palabra preciosa: basta.
O quién sabe, tal vez no tenéis ni puta idea de qué os estoy hablando y toda esta verborrea os resulta ajena y un tanto patética porque, joder, después de todo sólo es Twitter, solo son RRSS, solo son pantallas, algoritmos, aplicaciones;  solo son un pedacito de tu mundo, puede que la mitad, puede que más.
El resto está al otro lado, claro, en las manos que escriben las pompas de jabón, en el lugar que te rodea cuando lo haces, en lo que ves cuando te das la vuelta o cuando miras hacia dentro, hacia tu cabeza.  
Lo mismo soy una exagerada, no lo sé, lo que sí sé es que el problema no es solo de Twitter o de cómo funciona la sociedad hoy en día, también es mío. Mío por saber que hay trampas y caer en ellas igualmente, por sentirme un incordio cuando lanzo demasiados fragmentos de mí o porque los que lanzo no me parecen lo suficientemente interesantes para los demás; mío cuando pido perdón por eso; mío cuando no lo hago y me siento culpable; mío cuando tengo la impresión de que sin esas pompas, sin esa calle, sin esas miradas, sin esa atención, no existo.
No existo del todo
                                                           bien.          
Pero tampoco pasa nada. Me gustan las RRSS, me gusta mucho compartir cosas en ellas (incluso esto) y veo todo lo bueno que aportan, pero es así como funcionan, lo entiendo y me entiendo. No me juzgo, os lo aseguro; en vez de eso intento aprender.
Hay algo nuevo que estoy aprendiendo, por ejemplo, y es que después de tantísimo tiempo en el que las obligaciones son imposiciones y los placeres son obligaciones autoimpuestas, se me ha olvidado cómo hacer las cosas por placer. Se me ha olvidado hacer algo por querer hacerlo y no con un “porque” o un “para” detrás. Se me ha olvidado cómo era eso de vivir mis pasiones y aficiones sin ligarlas a la culpa: culpa por jugar demasiado, culpa por no terminar lo que empiezo, culpa por no escribir lo suficiente, culpa por no ser productiva ni en mi ocio ni en mi pasión, culpa por no pasar tiempo suficiente en esa calle abarrotada para recordarle al mundo que “soy”, que estoy aquí. Culpa por estar a la mitad. Porque así me siento, a la mitad de todo. Le he dedicado tanto esfuerzo a lo que se supone que debería hacerme sentir bien que me he olvidado de preguntarme qué cojones me hace sentir bien. Y aunque estoy aprendiendo, sé que me voy a caer otra vez en las mismas trampas, pero eh, siempre puedo volver aquí, parar un momento, leerme y recordar esto:
La calle abarrotada va a estar ahí siempre y no pasa nada si no la pisas o si no puedes seguirle el ritmo. Tú decides. Las pompas se rompen y no pasa nada. Nadie te juzga. Nadie te mide. A nadie le importa una mierda. Es a ti a quien debe importarle una mierda.
Así que respira, tú, que me estás leyendo ahora mismo; para un momento y pregúntate por qué coño haces lo que haces, si quieres hacerlo de verdad, si crees que necesitas hacerlo y por qué, para qué. Date tu espacio, date tu tiempo, no tienes que demostrarle nada a nadie, no tienes que competir con nadie. El ritmo lo marcas tú. Haz lo que te salga del coño.
Y ya está.
6 notes · View notes
millionth-attempt · 4 years
Text
Top 4 Experiencias Literarias de la Cuarentena
Con experiencias literarias no me refiero simplemente a algo tan ordinario como "lecturas". Con experiencias literarias me refiero a conjuntos de letras y espacios que me han destrozado, que me han desintegrado en el sitio y que me han reconstruido como una persona distinta. Me refiero a noches en vela y conmociones mentales, a lágrimas por tanto leer en el móvil y porque el mundo es mucho mejor gracias a estas obras maestras, obras maestras que se han convertido en bases estructurales del yo que está escribiendo esto.
Para que entendáis el nivel de involvement emocional que tengo yo con las experiencias literarias, os estoy hablando de algo a la altura de lo que siento con los lyrics de Taylor Swift o cuando estoy en un acantilado mirando hacia abajo (exactamente igual que Bella Swan pero sin intenciones suicidas ni ganas de que se me aparezca Edward Cullen).
Aquí van los pilares mi alma (sí, he decidido que eso es exactamente lo que son):
Marauder!Crack, Irati Jiménez Uriarte o @miss-jota  (y Nora, de la misma autora)
Toda persona de bien merece leer a esta persona. Fuera de aquí si no la habéis leído todavía, y ya si eso volvéis cuando terminéis.
Yo el M!C lo leí por primera vez en 2018, sin saber que era lo único que efectivamente necesitaba para seguir creyendo en la vida y en la gente. Para quien no sepa de lo que estoy hablando, el Crack es una historia de fan-fiction del universo de Harry Potter, más concretamente de la era de los Merodeadores, y es un conjunto unificado de pequeñas escenas, extractos de la vida de James, Sirius, Remus, (Peter), y Lily en sus sexto y séptimo año en Hogwarts. No me voy a enrollar mucho más, porque podría escribir ochocientos posts ahora mismo al respecto (de hecho, es algo que haré). Por sintetizar, este es mi fanfic favorito de toda la historia, por la forma en que está escrito (directo a las entrañas), por cómo captura a los personajes y sus conexiones (el Wolfstar mejor contado que hay, mis queridas niñas), por la banda sonora y el imaginario de los Merodeadores escuchando a los Beatles, Sirius siendo fan salvaje de los Rolling Stones, y Remus tocando el piano en la Casa de los Gritos (literal chills). En fin, obra cumbre del Siglo XXI.
Y si ya es una de las mejores experiencias literarias de mi vida haber leído el M!C, no os podéis imaginar cuánto mejor fue estar viva cuando también leí Nora durante la cuarentena. Nora es, por lo que tengo entendido, la única novela de Irati (mi amiga Irati) publicada en español (tiene otras cosas publicadas en euskera y me planteo todos los días aprender euskera para poder leerla). La novela, que en su versión original también está en euskera (Nora ez dakizun hori), es una maravillosa historia de realismo mágico en la que tres generaciones de personajes se entrelazan, se separan y se reencuentran gracias a los cuentos. Tanto los personajes como la narración están repletos de magia que paradójicamente resulta de lo más natural. (Y para las frikis como yo, también es posible encontrar paralelismos y ecos del M!C, ver este hilo en twitter de la persona por la que he conocido tanto el crack como Nora y a la que le debo mi existencia). No me voy a seguir enrollando porque probablemente, at some point, también haré algún post solo para Nora.
Experiencia literaria número 1 porque yo no sabía que tenía tantas emociones dentro de mí hasta que leí lo que ahora son dos puntos de inflexión en la persona que soy.
2. Amélie Nothomb
Me estoy dando cuenta de que es muy duro relatar escuetamente un top de experiencias literarias, porque claramente si han entrado en el top significa que yo no estoy bien cuando hablo de ellas, y no puedo simplemente sentarme a escribir simples comentarios al respecto. Me parece casi insultante hacer una reseña, porque reseñar a alguien como Amélie Nothomb requeriría un estudio de toda una vida, como para mencionarla brevemente en una lista. Simplemente hay demasiadas cosas que contar, y necesito hacer demasiado psicoanálisis personal para poder explicar coherentemente pero con suficiente precisión mi reacción emocional a sus novelas.
Por ser simplistas, yo cuando leo a Amélie Nothomb, flipo en colores. Y la expresión "flipar en colores", que es pura psicodelia (sin ser nada yo de eso), existe para esos casos en los que te quedas tan impresionado, tan afectado, con la mente tan obliterada, que solo te queda percibir un batiburrillo de colores de otra dimensión. Así exactamente me siento yo cada dos frases que leo de esta escritora.
También me parece que es una señora hilarante. Y es una completa genia en contar su vida (porque yo he decidido creerme que lo que ella cuenta, sucedió así tal cual). Utiliza una ironía magistral y tiene un dominio del lenguaje que ojalá saber francés para poder leerla en versión original (me paso la vida deseando saber más idiomas, pero sin mover un dedo por aprenderlos) (esa es mi cruz particular). Y la tipa es brillante. Por supuesto, yo de los comentarios brillantes y de los tintes filosóficos no me entero, pero me lo cuenta de una forma que tanto ella como yo sabemos que es brillante sin necesidad de comprender todos los recovecos de su genialidad.
Me doy cuenta de que no estoy reseñando nada, ni estoy explicando qué y por qué es así, pero tampoco era esa mi intención. Las experiencias literarias son emociones ante todo, y eso es lo que le concierne a este listado: mis emociones, yo tecleando apasionadamente que t e n é i s  q u e  l e e r  a estas personas. Concretamente, de Amélie (mi amiga Amélie) recomiendo empezar por Metafísica de los Tubos (google también lo recomienda, por si os fiáis más de mis búsquedas en google que de mí), porque chica, es que es increíble y refleja perfectamente su tipo de contenido (altamente icónico), su gracia y su estilo (en el sentido de que es una señora muy estilosa, que los estilos de escritura son algo en lo que no me quiero meter ahora mismo).  
Yo ahora mismo me estoy leyendo Ni de Eva ni de Adán, ¿y es lo más gracioso a la vez que entrañable que he leído en mi vida? Probablemente. En fin, que ya hablaré más en detalle de lo diva absoluta y universal que es esta mujer.
3. Consciousness and the Brain, Stanislas Dehaene
En fin, sin comentarios. Sé que es muy fuerte que en esta lista haya un libro que me he tenido que estudiar para la universidad. Soy una friki, y debería esconderme, pero no lo hago porque oye, hay que ir con fiereza contra la vida. (Es peligroso para mi imagen pública esto de poner mis frases de mierda en internet, no lo tengo lo suficientemente asumido). El caso es que es verdad que este libro ha sido una de mis mejores experiencias literarias de la cuarentena (no sé muy bien a qué me refiero con cuarentena, porque en Ámsterdam, que es donde yo vivo, no hubo cuarentena en ningún momento) (en fin, cuarentena como concepto generacional, supongo) (este párrafo es una vergüenza).  
¿Por qué entra en el top? Porque me devolvió la fe en la ciencia que perdí cuando empecé a estudiar psicología. La ciencia a mí siempre me ha tranquilizado. Me da mucha paz que la gente busque conocimiento a través de un método científico. Pero también me parece un puto coñazo. Ahora me doy más cuenta de que lo que verdaderamente perdí no fue la fe en la ciencia, sino en los científicos, especialmente los científicos en psicología. Y entonces llegó este señor a hablarme del cerebro y de las neuronas entre cita y cita de Nabokov, y yo automáticamente recuperé mi fe (soy una básica, esa es la única certeza que tengo). Además, el libro habla de conciencia, y rompe con el dualismo mente-cerebro que yo no terminaba de descartar. Si a alguien le interesa, puedo tirarme horas hablando de este tema y de este libro, pero no hace falta tampoco. 
4. Rainbow Rowell (particularmente Carry On y Wayward Son)
Y para acabar con mi recopilación, no podía faltar la literatura juvenil. He mencionado la experiencia fanfic mezclada con la experiencia realismo mágico, después, la experiencia Amélie Nothomb, y por último, la experiencia de estudiante-de-psicología-recuperando-la-fe-en-la-neurociencia. Y falta el último pilar de mi gusto literario: Rainbow Rowell como máxima representante de las novelas destinadas a las personas que más leen y más libros consumen: las jóvenes. (Dos puntos dentro de dos puntos, sí lo digo).
Sin dejar de lado que Eleanor & Park tiene racismo implícito (en prácticamente todo lo relativo a Park) y explícito (con las amigas de Eleanor), y que hay que procesarlo con cuidado, me parece que Rainbow Rowell es un clásico. Eleanor & Park me gustó antes de darme cuenta de los temas turbios que había de por medio, pero aunque probablemente sea su libro más famoso, no es del que quiero hablar yo. La experiencia literaria que he tenido yo esta cuarentena en relación a RR es, claro está, la trilogía aún inacabada de Simon Snow. Si no sabéis de qué va esto, es básicamente una respuesta a todos los derechos que nos merecemos: un Elegido huérfano que va a una escuela de magia que se enamora de su archienemigo del colegio (xd). ¿A qué nos recuerda esto? Ciertamente, a lo que la cobarde y desgraciadamente ciega de JK Rowling no vio en sus personajes. (Disclaimer: no respetamos ni un poco a Rowling en este espacio cibernético). Pero no os preocupéis, porque Rainbow Rowell no defrauda con su versión del drarry, ni con los personajes (Simon y Baz) que crea para su mundo de magos gays particular.
Personalmente, a mí me ha gustado más el segundo libro, porque me parece que tiene una justicia que los libros de Harry Potter no llegan a explorar: el trauma que tienen tanto Harry como Draco encima. El primer libro de Simon Snow, Carry On (Moriré Besando a Simon Snow), es como un final de saga. Simon y Baz ya se conocen, pero se detestan (jasjhdajs ok), y cada uno tiene sus preocupaciones: Simon acabar con el malo malísimo que le corresponde a todo Elegido, y Baz ser El Personaje Trágico y Fabuloso sin despeinarse. Sin embargo, digo que el segundo libro es justo porque va de la vida después del final épico de cualquier saga de aventuras y de acción, y lidia con los trozos que quedan de las psiques de los personajes (y esto es algo que normalmente se tiene que hacer por medio de fanfics, porque los creadores originales no suelen molestarse en entender a sus personajes hasta la última consecuencia) (es un crimen cómo trata JK Rowling a Draco o a Remus o a Sirius). Y es justo para los lectores que se han sumergido en las vidas de los personajes saber qué pasa con ellos desde el punto de vista de sus creadores originales (aunque puede haber otros puntos de vista, y son todos válidos y maravillosos), y no en plan epílogo diecinueve años después, sino en plan coherente y sincero. Rainbow Rowell hace eso en Wayward Son (Simon Snow 2, que aún no se ha traducido al español), y me parece un detalle maravilloso que su plan inicial no era hacer una trilogía, pero que después de un par de años, la señora miró su libro y dijo "aquí hay más cosas que contar". 
El tercer libro de la trilogía promete muchísimo, y sale en mayo del año que viene, me parece. 
Venga, me voy a callar ya (qué corte más abrupto, xd, pero me he cansado de mí misma).La conclusión es que ha sido una cuarentena muy productiva y corred a leer a estas personas!!
7 notes · View notes
queenherondale · 4 years
Photo
Tumblr media Tumblr media
¿Qué he hecho durante Ostara?
Cómo ya sabéis los sabbats no está demasiado claro cuando celebrarlos, unos dicen un día, otros dicen al siguiente... por eso yo intento celebrarlos durante al menos dos días. También puede ser que me encante celebrarlos y por eso lo alargo un poco más.
Este año está siendo un poco difícil celebrar Ostara, rezo porque no pase lo mismo con Beltane... con la cuarentena nos tenemos que aclimatar a celebrarla de una manera bastante  diferente a lo que nos gustaría. Después de todo, ¿qué hay más bonito que celebrar el cambio de la naturaleza en la naturaleza? pero con la cuarentena no se puede y como el coronavirus lo paramos todos juntos, hoy pasamos #ostaraencasa
Durante mi aprendizaje en el paganismo me he encontrado con varias fotos que llaman mi atención sobremanera, explicando cómo celebrar cada sabbat con dibujitos incluidos. Hoy os traigo una para que veáis qué tipo de cosas me he dispuesto a hacer para esta festividad.
Tumblr media
Llevo pensando un tiempo en imprimir estas fotitos para mi libro de sombras, la verdad.
Pues allá vamos, os cuento un poquito lo que he hecho en ambos días por separado.
Día 1.
En el primer día de mi sabbat he intentado ser bastante productiva, dejando solo para el segundo día lo que no me diera tiempo de hacer en el primero. He pintado huevos decorativos de Ostara, aunque solo sobrevivió uno a mi torpeza con la alfiler, me he dedicado a  plantar semillas de plantas medicinales así como hortalizas (y no sé por qué será pero me muero de ganas de que acabe la cuarentena para comprar un cáctus) y además he hecho limpieza, tanto física ordenando armarios, dormitorio, cajones etc como energética con un poco de incienso y un sahumerio.
No sé si tendrá algo que ver con esto último, pero esa noche recibí un mensaje de mi espíritu guía a través de un sueño. Que por cierto, necesito ayuda con esto, si alguien sabe lo que quiere decir que te respondan a un ¿soy mala persona? con un “no, cariño, tú eres etérea” le estaría muy agradecida, porque por mucho que busco una forma de entender el significado de la palabra etérea en este contexto, no lo encuentro.
He preparado mi altar con las tres velas tal y como me explicaron, amarilla,  blanca y verde, he colocado mis piedras y unas flores que he conseguido traerme cuando he ido a pasear al perro (gracias, Trosky) que no han sido muchas, la verdad, porque tampoco es que me guste demasiado cortar flores o plantas aunque previamente les pida permiso. Y seguidamente he hecho el ritual ofreciéndoles a los dioses, hoy sobre todo a Eostre, un cuenco de leche y otro de miel.
Cositas que he plantado: 
Lentejas.
Garbanzos.
Romero.
Tomillo.
Cilantro.
Menta.
Salvia.
Ruda.
¿Qué he necesitado?
Sustrato universal, abono para macetas y jardineras, semillas, macetas para poder colgar de un palé o una rejilla, un par de tarros vacíos, algodón, agua, lentejas y garbanzos.
Estoy muy emocionada con este proyecto que llevo planeando desde Imbolc así que le rezo a los dioses para que esto salga bien  y que mi mano con las plantas haya mejorado.
Tumblr media
Día 2.
5.08 am: No me queda mucho que hacer de todo lo que quería hacer este Ostara, y lo que me falta, salir a la naturaleza y sentirme en comunión con ella, no puedo hacerlo. Así que me he despertado pronto, anoche me acosté lo antes posible y voy a ver el primer amanecer primaveral. Abriré las ventanas para refrescar el ambiente y agradecer porque los días empiecen a ser más largos. ¿Por qué tan pronto? Porque la verdad es que no tengo ni la más mínima idea de cuando amanecerá.
Bueno pues por lo visto amanece sobre las 7.15 así que me vuelvo un rato más a la cama. Por favor, espero no dormirme.
 7.15 am: Llevo en pie desde las 7, al final no me lo he perdido. No ha sido como cuando vi el amanecer de Imbolc desde la playa hace un par de meses pero ha sido muy bonito. Al meterme a la cama he subido ya la persiana y abierto la ventana, así que he oído a los pajarillos cantando, he sentido los primeros rayos de luz y el fresquito de la mañana. Lo que daría por estar en el monte, la verdad.
Dentro vídeo: 
youtube
Ahora mismo  estoy desayunando, un poquitito de zumo de naranja para recargar vitaminas y un  tazón de leche con cereales de chocolate, me parece que hoy va a ser alucinante.
8.26 am: Acabo de terminar mi ritual de amanecer de Ostara. Ayer dejé como ofrenda un cuenco de miel y otro de leche, hoy he ido más allá y los he mezclado. Ahora mismo me siento muy en paz.
9.45 am: He meditado por primera vez en mi vida. No sé si lo habré hecho bien. Mi perro me ha mirado curioso y ha saltado sobre mí desde la cama. Sí, me ha desconcentrado. 
7.28 pm: Acabo de ver el atardecer, no se veía mucho, supongo que por la época pero he conseguido verlo. Con esto concluye mi actividad para Ostara.
Tumblr media
Y bueno, que con esto hoy hago mi publicación número 100 y quería currármela un poquito más que las otras. Dadle mucho amor, porfis. Aunque sea kilométrica.
Las fotos del encabezado no son mías, las saqué de pinterest, no sé de quiénes son pero ya me gustaría haberlas sacado yo.
19 notes · View notes
hirelingscenario · 4 years
Text
VII
Ejem… Vale, es evidente que estar encerrada en casa no me hace más constante como escritora. ¡PERO! Mirad qué capítulo tan largo. Espero que compense un pelín lo terrible que soy para actualizar…
Este capítulo me gusta aunque se aleja demasiado de la idea original de cómo se relacionan Candy y Rayan en el juego. Pero como ya he dicho alguna vez, su relación me parecía muy irreal, con Rayan enamorándose básicamente porque sí. Espero que os guste pese a las “licencias” que me tomo.
Ya sabéis que todo lo que os guste, os encante u odiéis podéis decírmelo más que libremente, personas bonitas <3
*
Mi nueva política respecto a Rosa y Alex había sido un éxito. Los quería mucho y me reía mucho con ellos, pero era verdad que sus consejos resonaban cada vez menos con la persona en la que me estaba convirtiendo. Aun así me divertía con ellos, y cuando Rosa nos dijo que Leigh quería celebrar su cumpleaños de forma discreta y familiar, sabía que Alexy y yo teníamos que presentar un regalo a la altura del cariño que sentíamos por él.
Y fue Alexy el que tuvo una idea increíble. Como teníamos varias semanas por delante, nos dedicamos a encontrar las mejores tiendas de telas que hubiera tanto en nuestra ciudad como a los alrededores. Mis padres incluso me dejaban llevarme el coche los fines de semana para ir a otras ciudades a comprar telas. Nuestra selección era increíble: habíamos encontrado telas brocadas, muselinas, sedas teñidas, encajes…
Sabíamos que Lysandro no iba a poder venir, con lo que queríamos que nuestro regalo fuera lo suficientemente espectacular para distraer a Leigh. Alexy había conseguido encontrar un enorme baúl de madera donde íbamos a guardar todas las telas como un cofre de tesoro pirata, y el baúl llevaba recorriendo el país en el maletero de mis pacientes y maravillosos padres desde entonces.
Toda esta búsqueda me ayudaba a evadirme de mis preocupaciones. La principal debería ser lo poco que iba avanzando con mi tesis, pero en realidad mi principal preocupación era la falta de interacción con Nathaniel.
Decidida a no parecer totalmente desesperada, sólo le había mandado dos mensajes en dos semanas. El primero para preguntarle si quería quedar a tomar un café al que me respondió con dolorosas evasivas y el segundo para saber qué tal estaba que leyó pero directamente decidió no responder.
No era una conversación que quisiera tener con nadie. Rosa, Alexy, Castiel e incluso Priya parecían más dispuestos a gritarme que me alejara de él cuanto antes, y con Chani empezaba a tener la sensación de monopolizar todas nuestras conversaciones con el tema de Nathaniel.
Chani me caía muy bien. Era dulce pero firme, y además era muy consciente de su propia excentricidad, con lo que tenía una maravillosa capacidad para restarse importancia y reírse de sí misma. Yo no quería arruinar nuestra amistad siendo la típica persona que solo sabe hablar de su vida amorosa. Además, en este caso ni siquiera podía considerarse vida amorosa.
Con lo que la única persona disponible para rumiar sobre qué demonios pasaba con Nathaniel era yo misma. Y a eso me dedicaba en cuerpo y alma en mi habitación cuando llamaron a la puerta. Yeleen y yo intercambiamos una mirada de sorpresa, pues claramente ninguna esperaba una visita a esas horas de un domingo. Me puse de pie y me acerqué a la puerta, solo para descubrir a Castiel con gesto impaciente al otro lado.
–Hol…
–¿¡Castiel!?
Yeleen se incorporó de golpe de su cama, pasándose la mano por los alborotados rizos mientras miraba al malhumorado chico en nuestra puerta.
Castiel la saludó con un gesto de la cabeza.
–Hola… ¿Puedo pasar?��� lanzó una mirada impaciente por encima de su hombro– Me están echando fotos y me estoy poniendo histérico.
Me moví hacia un lado para que pudiera pasar, sin terminar de entender la situación. Cerré la puerta tras él.
–¿Qué haces…?
–¿Os conocéis?– de pronto teníamos a Yeleen a nuestro lado, mirando a Castiel con una sonrisa que jamás le había visto.
Castiel le sonrió de forma educada.
–Somos amigos desde hace muchos años.– ante lo que claramente debía ser una mirada de incredulidad por mi parte, Castiel se giró hacia mí y me explicó: –. He conocido a Yeleen en algunos conciertos por aquí.
Asentí lentamente, intentando calcular cuántos puntos me iba a restar con mi cocodrilo el hecho de que Castiel y yo fuéramos cercanos. Él se movió sin sentirse cohibido hacia mi lado de la habitación y se sentó en mi cama. Era una escena extrañamente parecida a la época del instituto, cuando mi padre toleraba e incluso alentaba la presencial de Castiel porque era muy consciente de que todo tiempo con él era tiempo que no pasaba con mi novio.
–Vengo a pedirte un favor enorme, y siempre puedes mandarme a la mierda.
Reviviendo el espíritu adolescente, me senté en el suelo frente a él, con las piernas cruzadas a lo indio. Sentía la mirada de Yeleen clavada en mi espalda, pero intenté ignorarla.
–Suelo hacerlo, pero dime.
–Tenemos un concierto la próxima semana, pero nuestro fotógrafo de siempre nos ha dicho a última hora que no puede. Y como son fotos que queremos incluir entre nuestro material, no nos fiamos demasiado de la gente a la que podemos contratar con tan poco margen de tiempo– me lanzó una mirada casi suplicante–. No podemos pagarte mucho, y sé que te estoy avisando con muy poco tiempo, pero me comprometo a pagarte todas las copas del mundo cuando acabemos.
Solté una risita burlona.
–Pues te va a salir cara la noche…– descrucé las piernas y me arrastré hacia el cajón donde guardaba los objetivos de mi cámara, comprobando cuáles tenía ahí y cuáles en casa de mis padres–. Pero claro, no te preocupes. Solo dime a qué hora empezáis con la prueba de luces y sonido y yo estaré ahí.
Castiel apretó los puños en señal de victoria. Se incorporó y sacó su móvil del bolsillo.
–Eres la mejor, le voy a decir a nuestra manager que te llame para darte toda la información– se encaminó con paso decidido hacia la puerta. Pero antes de irse, se giró hacia Yeleen, que evidentemente había estado atenta a nuestra conversación. Castiel le sonrió–. Deberías ver sus fotografías. Es una de las mejores artistas que conozco.
Fue en ese momento cuando me acordé que había sido con Castiel con quien me había desahogado en primer lugar sobre Yeleen y sus fotografías improvisadas. Él me lanzó una última sonrisa, que a mí me pareció traviesa, antes de abandonar nuestra habitación. Y aunque yo sentía un enorme placer, también estaba temiendo cómo iba a reaccionar Yeleen ante tanta información. No solo era amiga cercana de Castiel, al parecer también era su fotógrafa de emergencia.
Pero Yeleen se limitó a mirarme de reojo y con el gesto mohíno de un niño pequeño, masculló:
–Es cierto que eres una excelente fotógrafa.
Me di cuenta de que, me valiera o no, esa era la única disculpa que mi cocodrilo me iba a dar. Así que decidí quedarme con lo bueno de la vida y sonreírle, aceptando sus disculpas.
*
Es humillante reconocerlo, pero los días pasaban y yo seguía mirando el móvil cada poco tiempo esperando encontrar un mensaje de Nathaniel. Incluso hice la enorme ridiculez de cambiar mi foto de perfil, esperando que hiciera algún comentario o empezáramos una conversación.
Vale, cambié la foto de perfil dos veces.
Pero cada mañana era una nueva desilusión, mi último “qué tal” ignorando, criando malvas junto a mi orgullo enterrado. Al parecer mi ansiedad al mirar el móvil de reojo debía ser palpable, porque al acabar una clase en la que Melody se había sentado a mi lado sin una Chani para compensar, me comentó señalando mi teléfono:
–¿Estabas esperando algún mensaje importante?
Me molestó que fuera tan entrometida, pero me obligué a recordarme que era una buena chica. Aun así, decidí tirar de un poco de humor negro y meterme con ella.
–He tenido un funeral hace poco en mi entorno­.
Inmediatamente Melody puso cara de espanto y comenzó a articular una disculpa, pero yo le resté importancia con un gesto de la mano. No me sentí lo suficientemente culpable para decirle que el funeral era por mi dignidad, pero tampoco quería que se martirizara.
–No te preocupes, nadie cercano…– respiré hondo y empecé a recoger mis cosas. En un intento de aliviar la tensión, pregunté:­– ¿Qué tal llevas el trabajo final?
Sabía que ese era un tema en el que le iba a encantar explayarse, por eso le dirigí una sonrisa alentadora.
–Pues no tan bien como me gustaría, no llevo escrita ni la mitad y…
Dejé de escuchar en ese mismo instante. ¿Ni la mitad? Pero si quedaban como diez meses para entregarlo, ¿cómo iba a ir esa infeliz por la mitad? Casi me daba un ictus ahí mismo, pensando que yo no había terminado ni de plantear la idea cuando me forcé a relajarme y recordar que estaba hablando con Melody. Ella era así. No quería joderme la vida.
Melody no había dejado de parlotear ni un segundo, y cuando volví a prestarle mi atención, asentí como si hubiese hecho caso todo el rato.
–… y siendo la asistente del señor Zaidi tengo un horario bastante más apretado– ah, sí. En caso de que, Dios no quisiera que me olvidara que Melody era la asistente del señor Zaidi, ella aprovechó para recordármelo–. Por suerte este fin de semana él estará ocupado, es el cumpleaños de su esposa y me ha dicho que no hace…
–¿Disculpa, esposa?
Creí que a Melody le molestaría que la interrumpiera, pero esbozó una sonrisita de satisfacción. No creía que a mí se me notara tanto la desilusión como la sorpresa, así que solo pude imaginar que Melody estaba satisfecha por poder hacer hincapié en lo cercana que era al profesor Zaidi.
–Sí, no la he conocido personalmente– dijo con tono casi de disculpa–, pero en alguna ocasión he tenido que ir a casa del profesor Zaidi… Por cuestiones del trabajo, evidentemente.
–Evidentemente– asentí.
–Y he visto algunas fotos de ella. No le he preguntado porque no quería resultar indiscreta, pero en cuanto me dijo que este fin de semana era el cumpleaños de su esposa, até cabos…
Dejé que Melody siguiera hablando. Era una absoluta estupidez que me sintiera decepcionada, pero en mi cabeza había creído firmemente que al menos un flirteo tonto había existido entre el profesor Zaidi y yo. Pero teniendo en cuenta cómo había evolucionado mi relación con Nathaniel desde que volví a la ciudad, no podía negar que hubiera más posibilidades de que todo estuviera en mi cabeza.
A lo largo del día me entró un nuevo miedo. ¿Me estaba convirtiendo en una de esas chicas obsesionadas con tener pareja, o vivir algún drama romántico? Llevaba varios años sin tener ninguna relación seria, y no me había sentido particularmente sola ni desesperada. Pero llevaba menos de cuatro meses de vuelta y ya había inventado dos posibles romances en mi cabeza. Era evidente que necesitaba relajarme. Y ver menos episodios de Outlander.
*
Bufando y resoplando, mi padre terminó de subir el arcón de madera al maletero del coche. Esa noche era la cena de cumpleaños de Leigh, así que había ido a casa de mis padres a coger el coche y el arcón, antes de pasar a recoger a Alexy e irnos a la cena. Después Alexy volvería al campus en el coche de Rosalya y Leigh. Mi padre, una vez me vio engalanada con un vestido largo y tacones, insistió en mover el arcón él solo en lugar de dejarme ayudar. Para cuando cerró el maletero, era evidente que se arrepentía de su decisión.
–¿Exactamente cómo vas a bajar eso?– me preguntó, pasándose una mano por la frente sudada.
–Alexy admitirá que necesita ayuda y entre los dos lo llevaremos­.
–¿Vendrás luego a dormir?– inquirió mi madre desde la puerta de casa.
–A no ser que queráis regalarme el coche y me lo pueda llevar a la universidad…– sugerí.
–Claro que sí, y nosotros nos quedamos con el Rolls Royce– mi padre esbozó una mueca, que yo le devolví.
–Papá, no seas hipócrita, que es un Mercedes.
Un par de pullas después, mis padres me despidieron, recordándome amablemente que cualquier desperfecto en el coche lo pagaría yo.
Recogí a Alexy, impecable con un traje color burdeos, en la puerta de su casa. Teníamos un plan bien establecido con Rosa: llegaríamos al restaurante los últimos, esconderíamos el arcón con el consentimiento de los encargados detrás de la barra y esperaríamos a la tarta para sacarlo. Entonces aquel monstruo de media tonelada pasaría a ser el problema de Rosa, Leigh y su coche.
Alexy y yo íbamos cantando de camino al restaurante cuando llegó un mensaje de Rosa al grupo.
–Dice que Leigh ha invitado a alguien más, y que espera que nos hayamos arreglado– leyó Alexy.
–Pensé que esto iba a ser algo más bien íntimo, ¿a quién habrá invitado?
–No lo sé, pero menos mal que vamos como a los Oscars…
Menos gracia nos hizo ir vestidos de Oscar cuando tuvimos que maniobrar con el arcón. Por algún milagro inexplicable, encontré un hueco para aparcar casi en la misma puerta del restaurante. Tuve que correr a la puerta, avisar al encargado de que éramos los dementes que veníamos con un cofre pirata y volver a correr, con mis tacones y mi vestido largo, hacia el coche. El espectáculo que dimos fue ridículo, tanto que unos camareros se apiadaron de nosotros y vinieron a echarnos una mano. Mientras yo cerraba el maletero, dos camareros y Alexy intentaron correr hacia la entrada para tardar lo menos posible mientras otro sujetaba la puerta. Por fin, dejamos el maldito armatoste escondido.
–Uf, vale… ¿Cómo estoy? – terminamos de empujar el arcón, me incorporé y miré a Alexy.
Él me reacomodó algunos rizos y me restiró los hombros del vestido.
–Divina. ¿Y yo?
Por mi parte, le ahuequé el pañuelo que llevaba y examiné con atención su aspecto.
–Espectacular.
Sonreímos, asentimos y Alexy me ofreció su brazo. Caminamos cogidos del brazo por el restaurante, estilosos e imponentes, como si no hubiésemos estado resoplando y correteando unos minutos antes. Rosalya nos vio llegar desde la otra punta del restaurante y nos saludó con un gesto de la mano. Nos dirigimos a la mesa, y a medida que nos acercamos me di cuenta de que de las dos figuras en traje que se levantaban para recibirnos, una era la de Leigh y la otra era la del profesor Zaidi.
–¿Qué cojones..?– preguntó Alexy entre dientes, sin perder ni un segundo la sonrisa.
–¿Estás viendo lo mismo que yo?– susurré, sonriendo también.
–¿Nos ha tocado la lotería o algo?
Estábamos tan cerca ya de la mesa que no me atreví a responder. Tampoco quería, pues ver ahí al profesor Zaidi sólo me recordaba las historias que me había montado yo en mi cabeza, no solo con Nathaniel, sino con él también. Pero como no podía permitir que mis fantasías infantiles arruinaran el cumpleaños de mi amigo, emplasté en mi cara la más brillante de las sonrisas.
–Buenas noches– saludé una vez llegamos a la mesa. Le di un breve abrazo a Leigh–. Feliz cumpleaños.
Leigh me devolvió el abrazo antes de dirigir el mismo gesto a Alexy.
–Muchas gracias por venir– nos dijo. Se giró y señaló al profesor Zaidi, de pie a su lado–. Creo que ya conocéis a mi amigo, Rayan.
El profesor Zaidi me dirigió una sonrisa cálida.
–Buenas noches… Hall.
Le lancé una mirada de sorpresa, pero entonces me di cuenta de lo incómoda que iba a resultarnos la noche si yo me dirigía a él como “señor Zaidi” mientras todos los demás nos tuteábamos. Le devolví la sonrisa y asentí suavemente.
–Rayan.
Fue extraño, pero encajó desde el primer momento. Rayan, como al parecer iba a llamarlo el resto de la noche, y Alexy se presentaron y todos nos sentamos a la mesa. Rosa había encargado el menú de antemano, con lo que sólo teníamos que relajarnos, brindar y charlar mientras los platos y la bebida iban llegando a nuestra mesa. Me resultó sorprendente lo cómodos que nos sentíamos todos en presencia de Rayan, a quien ni siquiera percibía como un profesor en esos momentos. Leigh también parecía un poco más cómodo teniendo alguien cercano a su edad con nosotros.
–¿Cómo es que no has invitado a Morgan, Alexy?­– preguntó Leigh.
–Ya tenía otros planes para hoy, pero quería que te felicitara de su parte.
–¿Morgan?– preguntó Rayan.
Alexy se giró hacia él y le lanzó una sonrisa llena de aplomo. Siempre me había dado envidia la seguridad y la naturalidad con la que llevaba ser gay, porque estaba segura que yo en su lugar viviría preocupada por si alguien iba a ser desagradable conmigo o mi pareja.
–Mi novio– aclaró él.
Durante un breve instante, Rayan parpadeó sorprendido. Fue imperceptible, pero en lo que duró ese parpadeo, todos esperamos atentos el siguiente comentario que hiciera.
–Vaya, creía que vosotros dos estabais juntos­– comentó, señalándonos a Alexy y a mí y riéndose–. Lo siento, es que habéis hecho una entrada tan espectacular…
Todos estallamos en risas y el ambiente se relajó inmediatamente.
–La verdad sea dicha, esa entrada está ensayada–admitió Alexy, sonriente.
–Y yo no soy su público objetivo–me reí.
La cena continuó de forma fluida. La comida era generosa, y la bebida también. Rayan, Leigh y yo íbamos a conducir para volver a casa, pero eso no impidió que bebiéramos varios cócteles vírgenes que estaban buenísimos. Estábamos llegando casi a l momento mágico de la tarta, cuando empezó a sonar el móvil de Rosalya. Al mirar el gesto del identificador de llamadas, su gesto se ensombreció.
–Es el casero…– dijo. Se puso de pie para coger la llamada– Disculpadme.
Todos asentimos y nos volvimos hacia Leigh.
–¿Alguna vez os ha llamado a esta hora?– preguntó Alexy.
Leigh negó con la cabeza, y me invadió la incómoda sensación de que nuestra alegre noche iba a llegar a un abrupto final. Rosalya volvió unos minutos más tarde, lívida.
–Resulta que ha estallado una tubería del piso de encima– informó–, y el casero teme que se nos esté inundando el baño. No tiene llaves para entrar.
–¿¡Qué!?– Leigh se incorporó de golpe– Lo siento muchísimo, chicos, pero tenemos que irnos…
–Claro…– comenzó a asentir Rayan.
Alexy y yo compartimos una mirada de horror. Era evidente que los dos estábamos pensando en lo mismo.
–Esperad, esperad– Alexy se puso de pie y extendió una mano hacia Rosalya–. Dame las llaves de tu coche. Deja que guarde el regalo de Leigh.
–¿Mi regalo?
–Joder, es verdad…– bufó Rosa, que solo soltaba tacos cuando la situación la superaba.
Me di cuenta de lo caótico que estaba resultando todo, así que me puse de pie yo también y le apoyé una mano en los hombros a mi amiga.
–Eh, tranquila– susurré. Le sonreí de forma tranquilizadora–. Si el casero ya ha llamado es que se toma este problema en serio. El seguro se hará cargo de todo. Danos cinco minutos y os podéis ir. ¡Menos incluso!
Rosalya sonrió, asintió y nos dio las llaves. Alexy se movió a la velocidad del rayo, consiguiendo que los santos camareros volvieran a ayudarle a llevar el arcón al coche de Leigh.
–Ábrelo mañana– le pedí–. Así te animará después de lo de la tubería.
Rosa me cogió el brazo y me llevó aparte antes de susurrar.
–Hall, ¿te importa hacerte cargo de la cuenta? Deberían ser cuatro menús cerrados, y mañana te hago una transferencia.
–Claro, no te preocupes.
De forma apresurada, todos nos despedimos. Alexy también se iba con ellos, así que terminamos quedándonos Rayan y yo solos en la mesa con cara de pasmo.
–Joder, vaya cumpleaños…– solté sin pensar.
Rayan se rio y se giró hacia mí.
–¿Qué era el regalo?
Incluso yo misma noté cómo se me iluminaba el rostro mientras le contaba la idea del arcón de telas y todos los recorridos que habíamos hecho para conseguirlas. Mientras charlábamos, los camareros recogieron los platos de la mesa. Finalmente, uno de ellos se acercó a nosotros y nos preguntó:
–¿Vais a tomar el postre?
Nos miramos un instante, dudando. Rayan sonrió.
–Yo tengo tiempo. ¿Hall?
Le devolví la sonrisa y me giré al camarero para asentir.
–¿Podemos tomarlo en la barra?– señalé con un gesto de la mano la enorme mesa donde solo quedábamos dos personas–. Me siento rarísima en una mesa así de vacía.
Rayan se puso de pie y nos encaminamos hacia la barra. Ahora que estábamos solos, fui muy consciente de lo impresionante que me resultaba vestido de traje, y di las gracias por las dos horas que había dedicado a arreglarme.
Cuando nos sentamos en la barra, la conversación siguió fluyendo con la misma naturalidad que cuando estábamos todos juntos a la mesa. Creí que del tema de las telas pasaríamos a hablar invariablemente de arte, pero la historia de cómo tomé la salida equivocada al ir a buscar una tela y acabé en una granja de burros terminó dando pie a que nos contáramos las historias más absurdas de nuestras anécdotas por carretera y de búsquedas de regalos originales. Nos estábamos riendo a carcajadas cuando de pronto recordé algo.
–¿Cómo es que no tienes una anécdota para este fin de semana?
–¿Para este fin de semana?– repitió.
–Oh, Melody me comentó que este fin de semana ella iba a trabajar menos contigo porque es el cumpleaños de tu esposa– sonreí–. ¿Qué le has comprado?
El cambio en el semblante de Rayan pasó por varias fases en a penas unos segundos. Primero, su gesto se oscureció, pero al cabo de unos instantes adoptó una expresión que sólo se podía categorizar como melancólica. Desvió la mirada hacia la nada y su voz bajó varios tonos cuando habló.
–Mi mujer… Murió hace siete años en un atentado en un centro comercial…
Mi reacción fue física antes que racional. Noté un extraño cosquilleo en la yema de los dedos, antes incluso de sentir que perdía el color de los labios. Cuando hablé, sentí que era otra persona la que estaba moviendo los labios y otra voz la que sonaba.
–¿El del Lunar Park 2?
Rayan alzó la mirada, sorprendido. Casi asustado. Yo no sentía la cara, con lo que no sabía qué expresión estaba poniendo. Ante su reacción, sólo pude bajar la mirada hacia mis manos en la barra.
–Fue justo antes de mudarnos aquí, la primera vez– susurré–. Creo que mis padres ni siquiera habían decidido aún si debíamos mudarnos o no…
Lentamente, como si temiera asustarme, Rayan cogió una de mis manos entre las suyas. Durante un largo instante, solo pude pensar en lo cálidas que me resultaban contra el incómodo cosquilleo de las mías. Alcé la mirada y esbocé un gesto trémulo que pretendía ser una sonrisa. Y sin saber muy bien por qué, le conté algo que ninguno de mis amigos sabía.
–Creo que ni siquiera estuvimos al alcance del tirador. Mi padre estaba dentro de una tienda porque le iban a cambiar la batería a su móvil y yo estaba fuera en un banco esperando– tragué saliva. Recordaba de forma vívida detalles absurdos, como los calcetines desparejados que llevaba ese día o el sabor del batido que estaba tomando cuando escuché la primera ráfaga–. Al principio pensé que se le habría caído mercancía a alguien en una tienda. Pero de pronto todo el mundo empezó a gritar, y la gente se lanzó en avalancha hacia las salidas… Cuando escuché la segunda ráfaga, me di cuenta de qué estaba pasando. Y vi a mi padre intentando esquivar gente y llegar hasta mí, pero lo único que yo pensaba era “No seas estúpido, dentro de la tienda estás a salvo”. Entre la gente corriendo y el ruido de los disparos… No quería morir, pero pensar que a mi padre le pasara algo…
Pasé la mano que tenía libre por mi mejilla para secar la primera lágrima.
–Mi padre me gritó que me escondiera, y no sé cómo alguien consiguió meterme en otra tienda. Cerraron las puertas y apagaron las luces. Había una mujer con su niño pequeño. Recuerdo que el niño me vio llorar y me abrazó, y su madre nos abrazó a los dos hasta que la policía nos sacó de ahí– entonces me acordé de algo que, pese a todo, nos hacía reír a mis padres y a mí–. Mi madre había ido corriendo al ver las noticias del tiroteo, y cuando me vio salir, le pegó un puñetazo al policía que no le dejaba pasar. Creo que ni el policía se lo veía venir, porque se cayó al suelo y no consiguió detener a mi madre. Luego encontramos a mi padre y fuimos los cuatro llorando a pedirle perdón al policía y mi madre le pidió que por favor le pusiera una multa por pegarle.
Me reí suavemente, todavía lagrimeando un poco. Noté que Rayan también se reía, pero no me sentía capaz de alzar la mirada hacia él. Mis padres y yo habíamos pasado algunos años yendo a terapia, y éramos muy conscientes del sentimiento de culpabilidad que arrastrábamos. Había sido una situación aleatoria, pero había una parte de mí que no podía evitar sentirse culpable por todas aquellas personas que habían perdido a sus seres queridos mientras que mi familia y yo solo habíamos vivido el susto.
Y de pronto estaba delante de él, de una de las verdaderas víctimas, una persona que había perdido a alguien donde yo había sobrevivido.
–Lo siento muchísimo…– susurré.
Lo que quería decir era que lamentaba su pérdida. Pero también sentía estar ahí delante, contándole mi versión, cuando su esposa no podía hacer lo mismo. Esa culpabilidad irracional contra la que no se podía luchar me embargó y tuve que hacer mi mejor esfuerzo para contener un sollozo.
–Hall…
Incapaz de mirarle a los ojos, Rayan llevó su otra mano hacia mi barbilla y me obligó suavemente a levantar la mirada. Sus ojos también estaban empañados, lo que me hizo sentir un vacío en el estómago.
–Lo siento– volví a repetir, ya sin poder parar de llorar.
Entonces fue Rayan quien no pudo contener las lágrimas. Cuando vi cómo se le humedecían las mejillas, lo único que supe hacer fue inclinarme hacia él para abrazarlo con fuerza. Rayan me devolvió el abrazo, y noté sus dedos aferrarse a la tela de mi vestido. Permanecimos así, en silencio, apoyados el uno contra el otro hasta que conseguimos serenarnos. Nos alejamos un poco para poder mirarnos, sin llegar a soltarnos. Sus manos se deslizaron por mis hombros y terminaron apoyadas en mis antebrazos.  
–Me alegra mucho que ese día no te pasara nada, Hall.
Con algo de reticencia, Rayan se separó de mí. Guardamos silencio. Por cómo me miraba, me daba la impresión de que temía que volviera a venirme abajo, pero habíamos llegado a un punto en el que me preocupaba más sonarme la nariz sin resultar demasiado estridente.
–Vaya, lamento este momento…– le dije mientras apretaba mi nariz con una servilleta de papel.
Aun con los ojos enrojecidos y acuosos, Rayan esbozó una sonrisa compungida.
–No es la noche animada que teníamos en mente para hoy, ¿verdad?
Me reí suavemente.
–Creo que deberíamos dejarlo aquí por hoy. Nada va a igualar este pico de drama y todo nos va a parecer insulso.
Pedimos la cuenta, que repartimos a medias y decidimos que jamás compartiríamos con Leigh, Rosa y Alexy. Yo tenía el coche de mis padres aparcado casi a la entrada del restaurante, con lo que Rayan me acompañó hasta él más por casualidad que por ejercer de caballero.
–Siento que hayas llorado esta noche– dijo Rayan cuando nos estábamos despidiendo–. ¿Me dejarías intentar compensarte en otra ocasión?
Tardé un momento en darme cuenta de lo que me estaba proponiendo. Y si bien una parte de mi cerebro me gritaba “Hall, es tu profesor”, la ignoré en favor de la parte que buscaba una respuesta ingeniosa.
–No hay nada que compensar…– dejé que la frase flotara en el aire como una suave negativa, antes de sonreír maliciosamente– Pero da la impresión de que subestimas mi capacidad para lagrimear en un restaurante.
Cuando se dio cuenta de que no estaba rechazándolo, Rayan alzó una ceja en una sonrisa socarrona.
–Tendré que comprobarlo.
Abrí la puerta del coche y le lancé una última sonrisa antes de entrar. Nadie habría dicho que habíamos estado llorando a moco tendido diez minutos antes.
–Llevaré clínex, entonces.
Nos despedimos con un gesto. Arranqué el coche y puse música para el camino a casa de mis padres. Me di cuenta de que, frente a las confusas interacciones con Nathaniel, en esa ocasión y con esa persona tenía muy claro que era una cita y que había interés más allá de la amistad.
6 notes · View notes
ultimaa · 4 years
Text
Cowboys from hell - Capítulo primero
Si deseas leerlo en Fanfiction (y dejar un delicioso review), aquí te dejo el link:
https://www.fanfiction.net/s/13166942/1/Cowboys-from-hell
CAPÍTULO PRIMERO
DEBILIDAD
O
O
O
La armónica del viejo Uri acompañaba a toda alma viviente de aquel campamento, oculto entre los vestigios de la que fue una tierra sin ley, pero ya no era el viejo Uri quien la tocaba, y los que la oían ya no se alegraban, sino que lloraban, a escondidas, como siempre habían vivido, y continuaban arrastrándose como sombras en la inminente caída del único mundo que conocían, mientras la voz de su líder les pedía que continuaran con él, aunque ya no hubiera nada por lo que luchar y cada uno debiera luchar por sí mismo.
1
«Hace tanto frío que me es imposible dormir lejos de la chimenea», escribió Eren Jaeger en su diario. «Llevamos dos semanas en las montañas, ocultos en un pueblo minero abandonado. He salido a husmear por ahí y no he visto a nadie, este lugar está completamente desierto. Nadie en su sano juicio querría vivir aquí. Si salimos de esta, no volveré a pisar Grizzlies jamás. Kenny nos pide que mantengamos la fe; Dios sabe que creo en él más que en mí mismo, pero los demás están empezando a inquietarse y no se les puede reprochar: todo ha ido cuesta abajo desde el golpe de Blackwater. Hemos perdido a Armin y a Thomas, Hugo no sobrevivió a sus heridas y la joven Mina fue asesinada por los Pinkerton… Era una muchacha inocente, apenas llevaba dos meses con nosotros. Supongo que es el precio por dormir con forajidos en un tiempo tan truculento como este… Yo solamente rezo por salir de estas malditas montañas antes de que se me congele la sangre».
Se encontraba haciendo guardia, sentado sobre el tronco caído de un abeto. Mientras él asía una carabina, Connie Springer sostenía un banjo al que arrancaba una sutil melodía que se perdía entre sus suspiros desesperanzados y el crepitar de la madera. No podía tocar bien porque una bala le había herido la mano derecha. Finalmente desistió y agachó la cabeza.
—Por mi pueblo solían pasar forajidos, cuatreros y ladrones —dijo—. Todas las semanas ocurría un incidente distinto: o un bandolero pillaba a un tahúr haciendo trampas al póquer y lo cosía a tiros, o una pelea entre curdas acababa incendiando la taberna. Recuerdo que mi madre me decía: «Esos son hombres malos, pequeño Connor, son hijos del Diablo». No imaginaba mi madre que yo acabaría pegando tiros con el Destripador y que West Elizabeth estaría empapelada con mi cara.
—Seguro que no te esperabas todo esto —comentó Eren, riendo de manera sardónica—. No llevas ni un año con nosotros y parece que estamos en las últimas.
—Es una mala racha, Eren. La superaremos. Kenny siempre lo soluciona, ¿no?
Eren sonrió. Sí, eso era cierto. Si seguían resistiendo, si había algo que aportaba calidez además del fuego, era la presencia del líder, Kenny el Destripador Ackerman.
—Siempre lo hace.
—Tú eres de los que más confía en él, incluso más que Levi —señaló Connie. Era un muchacho de entre veinticuatro y veinticinco años, espigado, aunque demasiado oblongo pues había pasado tanta hambre de pequeño que, según decía, su cuerpo no sabía engordar. Se había rapado el pelo para evitar los piojos y su mirada, aceitunada, refulgía con un brillo picaresco.
—Tanto Levi como yo pondríamos nuestras vidas en sus manos. Lo conocemos, sabemos que no nos fallaría.
—¿Toda la vida? —se sorprendió Connie—. Sabía que el Enano se había criado con él, pero no sabía que tú también.
—Eso es porque tú y yo no hemos hablado mucho… No es que haya habido mucho tiempo para hablar últimamente. Pero sí, Kenny me recogió de la calle cuando era un crío. Él y Uri, Levi, Jean, Armin, yo, y también... —Calló por un momento. Luego sacudió la cabeza—. Da igual. El caso es que eran una pareja de sinvergüenzas que cuidaba de sus polluelos —rió mientras recordaba viejos tiempos—. Hace veinte años de eso.
—Dos décadas aguantando a Levi no son moco de pavo.
Ambos rieron.
—Levi me enseñó a disparar. Me dijo: «Mira, mocoso, en los tiempos que corren es más importante saber manejar una escopeta que leer» —parafraseó Eren—. Eso ofendía mucho a Armin, que prefería leer y pasear con Uri…
La cara de su mejor amigo acudió a su mente, e inmediatamente la impotencia lo recorrió de pies a cabeza. Armin había quedado atrás, perdido en el fragor del tiroteo de Blackwater. Si lo habían atrapado, era cuestión de días que acabara colgando de una soga. De todos nosotros, pensó Eren, él es quien menos merece acabar así. Las pérdidas habían resultado un golpe durísimo.
—Me cambiaría por ellos si pudiera —había dicho Kenny—, pero yo estoy aquí. Vosotros estáis aquí, y os pido que continuéis. Estoy seguro de que Armin y Thomas están bien. Los conocéis: son inteligentes, son hábiles, y no se dejarán atrapar tan fácilmente. Y también me conocéis a mí: sabéis que no pienso abandonarlos. Si están vivos, si están ahí fuera, los traeremos de regreso. ¡Y ahora alegrad esas caras!
Connie echó mano a los binoculares y se levantó.
—Viene alguien… Es Sasha.
El caballo de Sasha Braus relinchaba en la distancia, su trote sonaba cada vez más próximo, hasta que se materializó ante los dos hombres, con un arco al hombro y el cadáver de un ciervo sobre la grupa del penco. Era una muchacha morena, de cabellos pardos siempre recogidos en una coleta y un ánimo tan vivo que resaltaba en aquel paraje solitario e inclemente. La montaña no le resultaba hostil, al contrario: era su elemento natural. Había crecido en un lugar tan agreste y duro como aquel, por lo que era una experta cazadora y hábil rastreadora. Sabía sobrevivir mejor que nadie.
—Menudo animal —silbó Connie, cargando el ciervo sobre el hombro—. Nicolo se va a poner contento.
—No es suficiente carne para todos —objetó Sasha, suspirando—. Prefieres quedarte aquí, plantado como un espantapájaros, en lugar de aprender a cazar, ¿eh?
—Claro que no va a haber carne para todos, ¡porque tú comes más que un batallón! —siseó Connie—. Además, ¿cómo quieres que vaya contigo? Estoy convaleciente.
A la vez que Connie y Sasha hablaban, Eren miraba a la lejanía, hacia la infinidad de los bosques sobre los que rutilaba un sol blanquecino.
—¿Has visto algo más ahí fuera, Sasha? —preguntó.
—Hay un rancho no muy lejos de aquí, desviándose al noreste. Lo he observado desde lejos: alguien vive ahí. Nada más. ¡Este lugar es tan bello como indómito!
—Yo creo que si existe un infierno —apostilló Connie— es un sitio como este.
La existencia de un rancho llamó la atención de Kenny. Sasha aclaró que se trataba de un rancho, sí, pero con una casa, un establo y una porqueriza muy humildes. Cuando Eren se quedó a solas con el Destripador, éste devoraba un puro y pensaba en voz alta. Decía que deberían ir a echar un vistazo, que quizá hallarían algo útil o sacarían un lingotazo de whiskey, por lo menos. De repente, sus ojos negros, siempre con un gesto atrevido, se iluminaron. Se colocó el abrigo y el sombrero, y salió de su cabaña. Encontró a Uri sentado junto a la hoguera de guardia, leyendo un libro, y le comunicó que iba a salir.
—No es buena idea —contestó.
—Siempre dices lo mismo, viejo amigo —rió Kenny.
—Quieren tu cabeza en un buen puñado de Estados, Kenny. Casi nos matan en West Elizabeth y puede que los Pinkerton hayan llegado hasta aquí.
—Será una visita amistosa. —Se encaminó hacia su caballo, un corcel blanco que no aceptaba otro jinete. Miró a Eren—. Venga conmigo, señor Jaeger.
Kenny Ackerman no aparentaba ser el forajido que era. Vestía siempre con clase, escuchaba a Wagner y leía poesía. Era un mentor que había reunido a una caterva de impresentables, que había formado una familia. Eren lo conocía desde hacía muchos años, desde antes de que le salieran las primeras patas de gallo. Pese a su edad, Kenny conservaba la determinación de la juventud, cosa que animaba a la banda a no rendirse. No era un canalla cualquiera.
Uri desistió. Lo conocía demasiado. Ambos habían sido un par de rufianes que trataban de robarse el uno al otro, pero acabaron trabando una gran amistad que los llevó a colaborar en numerosas fechorías. El intelecto de Uri y el liderazgo de Kenny eran los cimientos del grupo, pero había ocasiones en las que éste último, el infame Destripador de West Elizabeth, hacía oídos sordos a los consejos de su socio. Aunque quizás debería haber escuchado las advertencias de Uri sobre el trágico golpe de Blackwater, Eren admiraba la libertad que guiaba las acciones del líder, hasta las consecuencias.
—No te alteres, Uri; ya estás viejo para eso —comentó Kenny.
—Perdona si no quiero tener que enterraros a todos —respondió Uri, hastiado, apartándose las greñas encanecidas de la frente.
—Tú nos vas a sobrevivir a todos, viejo —dijo una voz. El dueño de aquellas palabras se acercó lentamente, con una carabina colgando del hombro y un sombrero de ala ancha. De ojos hundidos y barba desaliñada y moteada de nieve, aquel hombre hizo que Uri guardara silencio mientras su gesto se agriaba poco a poco.
—Señor Weilman —señaló Kenny—, acompáñenos a hacer una visita.
Kitz Weilaman subió a su montura y Eren lo observó de reojo. Kenny lo había encontrado hacía medio año en el saloon de una ciudad perdida y sin nombre, borracho como una cuba y con el dedo dispuesto a apretar el gatillo. Era un delincuente de poca monta que, por algún motivo, a Kenny le había caído en gracia.
—A ver qué podemos sacar de estas malditas montañas —Kitz sonrió; sus dientes estaban repletos de sarro.
Siguieron el camino indicado por Sasha, con Kenny a la cabeza de la formación, a la cola de la cual se encontraba Eren, observando a Kitz con un rictus de desprecio.
—Si vienes tú, seguro que esto acabará mal —señaló.
—Vamos, Jaeger, no seas así. ¿Cuánto tiempo vas a echarme eso en cara?
—Casi haces que nos maten a todos, maldito idiota. —La rabia lo invadió al pensar en Armin—. Debería atarte y darme un largo paseo mientras te arrastro por la nieve.
Kenny cortó la discusión.
—Cerrad el pico. Nadie tiene la culpa de lo que pasó en Blackwater. Esas cosas pasan. Las bajas son inevitables, pero merecen la pena si logramos seguir viviendo así: en libertad. Por eso os pido que no discutáis. No es el momento de discutir. Sois como hijos para mí, y eso os convierte en hermanos: los hermanos no luchan entre sí. Tenemos que apoyarnos, tenemos que hacerlo por Armin, por Thomas, por la pequeña Mina, que Dios la tenga en su gloria. No quiero oír ni una palabra más sobre Blackwater, ni una sola pelea más. Tenemos que estar unidos, tenéis que estar conmigo, porque yo voy a seguir adelante. Este no es el fin, caballeros.
—Estoy contigo pase lo que pase, Kenny —dijo Eren—, pero este necio me enerva.
—Cálmate, vaquerito —pidió Kitz—. Somos hermanos, ¿no? Tengamos la fiesta en paz. En el fondo, tú y yo somos muy parecidos.
—Si tú lo dices…
Después de seguir el río durante un cuarto de hora, viraron hacia la izquierda. Weilman no decía ni una sola palabra, pero su mirada era elocuente: Eren supo que el desprecio era mutuo. Kitz había convencido a Kenny para asaltar aquel dichoso tren. Todo resultó ser una emboscada: la Agencia Nacional de Detectives Pinkerton había descubierto sus planes. Al parecer, estaban dispuestos a acabar con la banda. Habían conseguido exiliarlos y probablemente les seguían la pista.
Ataron los caballos al poste que había en la entrada del rancho. Del interior de la casa provenían voces y carcajadas.
—Muy bien. Eren, escóndete detrás de ese pino; Kitz, tú cúbrete tras ese carretón —ordenó Kenny—. Yo intimido mucho menos que tres tipos con aspecto de degenerados.
Cuando estuvieron en posición, Kenny se aclaró la garganta.
—¿Hola? ¿Pueden oírme?
La puerta se abrió. Un hombrecillo apuntó con una escopeta a Kenny, que alzó las manos.
—¿Quién eres tú? ¡Fuera de mi propiedad! —gruñó—. O se va por su propio pie, o lo sacaré a tiros.
—No sea así, amigo. Verá, yo… Mi familia y yo llevamos días perdidos en la montaña. Ver su rancho nos ha dado esperanza… Necesitamos su ayuda, por favor.
El hombrecillo avanzó. Desde la distancia, Eren lograba distinguir sus rasgos, mas no sus intenciones. El desconocido se acercó a Kenny y dos hombres más salieron de la vivienda. El cielo se había cubierto de nubes grises.
—¿Quién demonios es usted? Acérquese —exigió el hombrecillo. Eren desenfundó el revólver y se preparó: aquel asunto olía a chamusquina.
—Soy sólo un pobre comerciante, señor —insistió Kenny.
—¡Acérquese!
El Destripador avanzó unos pasos. En cuanto alzó el rostro, los hombres del rancho empalidecieron  y Eren apuntó. Luego escuchó un susurro de Kitz.
—Aquí hay un cadáver —siseó, nervioso, levantando la manta que cubría el carro—. Aquí hay un muerto, Eren.
Entonces, el hombrecillo exclamó:
—¡Es el puto Kenny Ackerman, desgraciados! ¡A Darius no le va a…!
Un disparo le atravesó el cráneo. Kitz abatió a los otros dos. Y Kenny, revólver en mano, mató a un cuarto indeseable que emergió del interior. Con una floritura, el Destripador enfundó y miró fijamente los cadáveres. La sangre se extendía por la nieve. No hubo tiempo de relajación. Un quinto salió de la casa y, impactado por aquel panorama, levantó las manos y suplicó que no lo mataran. Kitz se acercó a él, lo agarró con violencia y le pidió una buena razón para dejarlo con vida. Era un chico joven, de piel blanca y mofletes colmados de pecas. Sus ojos no eran los de un asesino, pensó Eren cuando le pidió a Weilman que lo soltara.
—¿Cómo te llamas, hijo? —preguntó Kenny.
—Marco, Marco Bott, señor Destripador —contestó el joven, observando inquieto a Kitz, quien ya lo había liquidado mil veces con la mirada—. No me haga daño, se lo suplico.
Kenny rompió a reír y se sacudió la nieve del sombrero.
—Me ha parecido oír el nombre de Darius, señor Bott. ¿Se trata de Darius Zackley? ¿Sois chicos de Zackley?
Marco asintió lentamente.
—Yo s-solamente soy un mozo de cuadra, señor. Limpio boñigas y nada más.
—Kitz, llévalo al campamento. —Kenny sonrió—. ¡Un muchacho de Darius en mi campamento, quién lo diría!
Fueron Kenny y Eren quienes inspeccionaron el interior del pequeño rancho. Habían estado jugando al póquer y bebiendo. Jaeger guardó una botella de ginebra en su zurrón, y también un poco de bourbon para Connie. Encontraron un fajo de billetes manchado de sangre. Alimentos enlatados, chuscos de pan y un reloj de oro. Kenny dedujo que el dueño del rancho era el pobre diablo que Kitz había descubierto.
Si la banda de Darius Zackley deambulaba por aquel purgatorio helado, debía ser por una buena razón. La única buena razón para esos hijos de puta, señaló Kenny, es el dinero. Darius y él eran enemigos jurados.
—Aprendí algo hace mucho tiempo, Eren —dijo el Destripador—: Si no le disparas en su debido momento, Darius Zackley acabará con tus seres queridos. Descubriremos qué está haciendo por aquí y qué podemos hacer al respecto.
2
Un poni cabalgaba hacia la ciudad de Strawberry, ubicada en el Big Valley, West Elizabeth. A su lomo, el joven Falco Grice, de catorce años, memorizaba todo lo que su hermano le había encargado: zanahorias, judías y un cebo para pescar. Le había dado el dinero justo.
Vivían en una cabaña, cerca del lago Owanjila, y subsistían con lo que su hermano Colt pescaba, cazaba y plantaba. La vida era dura. A Falco le gustaba pensar que un día entraría a la tienda con un montón de billetes en el bolsillo, una gran suma, a comprar sin recalar en el precio. Pero Colt decía que eso era una utopía. Desconocía el significado de esa palabra, su hermano sabía muchas palabras raras porque había leído los libros de su difunta madre (el invierno pasado los usó para alimentar la chimenea cuando se quedaron sin leña). Así que llegó a la ciudad dándole vueltas a esa palabreja que fue procedida por un suspiro lastimero… Utopía.
Strawberry era pequeña, ruidosa en otros tiempos, pero no desde que el alcalde logró cerrar la taberna e impulsar su política en contra del alcohol. Buena parte de los habitantes se dedicaba al negocio de la madera, otros eran cazadores, aunque también había vividores. Los hermanos Grice eran conocidos en la ciudad como «los hijos del marinero loco», pues su padre había servido durante años a bordo de un buque en el Atlántico. Hacía muchos años de eso. Falco apenas recordaba a su padre, quien murió cuando él tenía tres años. Colt sí que lo recordaba y aseguraba que no había sido el mejor de los hombres. El odio de los ciudadanos hacia el difunto Grice era infinito.
—Dichosos los ojos, chico —lo saludó el tendero, atusándose el prominente mostacho—. ¿Se ha sacado tu hermano el palo del culo ya?
—Sí, señor.
—De acuerdo. ¿Qué va a ser?
—Zanahorias, judías y… —Se quedó pensativo. ¿Qué era lo otro? Utopía, solamente recordaba esa palabra—. ¿Un cepo?
En ese momento, una persona ingresó al establecimiento y oteó en las estanterías. El tendero saludó a aquella andoba y volvió la vista a Falco.
—Querrás decir un cebo. Yo no vendo cepos; para eso está el trampero. Espera un momento, chico, tengo que ir a la trastienda.
Falco se quedó solo, observando las barritas de chocolate sobre el mostrador. Debían estar deliciosas, o eso creía. Nunca las había probado. Una sola de ellas costaba lo mismo que las zanahorias, las judías y el cebo. Colt lo mataría si se gastara el dinero en un capricho como ese. Se relamió los labios y estiró la mano hacia aquella supuesta delicia, mas inmediatamente se retractó. Recordó que habían colgado a un ladrón de gallinas dos días atrás.
Además, si lo tachaban de ratero, Colt se sentiría muy defraudado. No, definitivamente no podía hacerlo. La idea lo había puesto nervioso, pero también había despertado un extraño entusiasmo en él. ¿Y si salía bien? ¿Y si el tendero no lo descubría? Comería el chocolate antes de llegar a casa y Colt jamás lo sabría.
—No tengas miedo —dijo la voz de la extraña, cuya presencia había olvidado por completo. Con un sudor frío recorriéndole el cuello, Falco se giró y la vio. Iba ataviada en un guardapolvo raído y un ancho sombrero ensombrecía su semblante, que quedó descubierto cuando alzó la cara: su tez era pálida; sus ojos, de un gris oscuro, escudriñaban al chico sin una expresión concreta—. Cógelo, échalo a la bolsa y haz como si no pasara nada. No se percatará.
—¿Y si me descubre? —inquirió Falco con inquietud.
—Nunca lo has probado, ¿verdad? El chocolate… —dijo la desconocida—. Este es dulce, cuando te lo comes sientes que no hay nada mejor… Y también los hay de un sabor más fuerte. Supongo que no quieres probarlo.
—Sí que quiero.
—Entonces hazlo.
Y lo hizo. El corazón iba a salírsele del pecho cuando escondió el chocolate en su bolsa. Instantes después volvió el tendero con el cebo y demás. Falco actuó con naturalidad, dejó el dinero y se despidió. Echó un último vistazo a la mujer, que se dirigió al dueño de la tienda, y salió del establecimiento con un nudo en la garganta. Lo había hecho, había robado y había salido bien. ¡Increíble! Su entusiasmo desapareció al comprobar que el poni había desaparecido. ¡Lo había atado perfectamente! ¿Dónde se había metido? Ese animal tonto era el único que tenían.
Fue calle abajo, preguntando por el poni. Nadie sabía nada. Un hombre rió y le dijo que probablemente lo habían robado. Falco no podía creerlo. ¿Cómo volvería a casa? El camino era demasiado largo para recorrerlo a pie…
—Colt va a matarme —musitó, resignado a volver a pie.
Se sintió como un desgraciado tras diez minutos de caminata. El Señor lo había castigado. ¿Qué decía el séptimo mandamiento? No robarás. ¿Y si volvía a devolver el chocolate…? Imposible. El tendero lo mataría. A lo mejor ya se había dado cuenta de que faltaba una barra… Falco le quitó el envoltorio y la observó, incrédulo. Ahora era suya, aunque no hubiese pagado por ella. Se la comió mientras caminaba y quedó fascinado: estaba delicioso. Le dio sed.
¡Maldito poni, maldito pueblo y maldito y delicioso chocolate! Ahora entendía a qué se refería Colt cuando decía que eran unos completos desgraciados. En todo eso estaba pensando cuando escuchó un caballo acercarse y dio media vuelta. Era ella y se erguía sobre un gran alazán. Tiró de las riendas y el animal relinchó.
—¿Adónde vas, chico chocolate? —preguntó.
—Al lago Owanjila. Vivo allí. —Eclipsado, observó el caballo y pensó en lo insignificante que era su viejo poni en comparación—. ¿Y usted, señorita…?
—A donde me lleve el viento. Monta, te llevo a casa. ¿O prefieres andar?
—No —negó instantáneamente. La extraña le tendió su mano y lo ayudó a subir—. ¿Cómo se llama?
La mujer miró hacia atrás, con una expresión ininteligible en el rostro. Se acercaban más caballos. Arreó al alazán, que devoraba el camino con una increíble velocidad.
—Mikasa —respondió.
—Yo soy Falco Grice y, bueno, vivo a orillas del lago Owanjila con mi hermano. Gracias por llevarme; seguro que podremos darle algunos dólares.
Falco no estaba seguro de aquello último. Al menos podrían ofrecerle un almuerzo. Quedaba un poco de la liebre de ayer. De todas formas, a aquella mujer no pareció importarle la promesa del dinero.
—Oiga, lo del chocolate… —titubeó Falco—. ¿El tendero no se ha dado cuenta?
—Oh, no, por supuesto que no. —Rió con levedad—. Tenía otros asuntos de los que ocuparse. Estaba bueno, ¿verdad?
El joven asintió. Fue indicando el camino y comenzó a hablar de su hogar. Había castores a orillas del lago, y algunas serpientes. Una vez le mordió una y Colt tuvo que succionarle el veneno. Estuvo convencido de que iba a morir. La mujer, Mikasa, comentó que en el este, en el bayou, existía una serpiente gigante que se comía a los lugareños. Falco dedujo que había viajado mucho y visto cosas increíbles pese a no ser demasiado mayor. Contaría con unos treinta años y tenía una cicatriz bajo el ojo derecho.
—Es esa cabaña de ahí —señaló Falco—. Ese es mi hermano… ¡Colt, eh!
Colt Grice era rubio y de complexión enjuta, igual que su padre y que su padre antes que él. Ambos hermanos guardaban un parecido considerable. Adelgazaban a la par y, en el caso de que pudieran engordar, también. Colt tenía veintidós años y era gruñón como un octogenario. Su mirada garza siempre estaba bañada en susto o preocupación. Se acercó a Falco con una escopeta colgada del hombro.
—¿Por qué has tardado tanto? —le reprochó mientras tosía—. Vas a matarme de un disgusto. Pensaba que te había pasado algo por el camino.
—Me robaron el poni en la ciudad. Lo siento.
—¿En la ciudad…? —Colt abrió la boca, consternado. Puso las manos sobre los hombros del más joven y lo inspeccionó—. Seguro que ha sido uno de los sinvergüenzas de Braun. ¿Te han hecho algo, te han lanzado piedras como aquella vez?
—No, estoy bien. Ha sucedido mientras compraba. La señorita Mikasa ha hecho el favor de traerme. —Falco miró a la mujer.
Colt le estrechó la mano y le agradeció mil veces por ello. Su rostro jovial estaba salpicado por un halo enfermizo.
—Ha sido usted muy amable, muy, muy amable. Yo soy Colton Grice, pero llámeme Colt. Dígame, ¿de dónde viene usted? ¿Y hacia dónde se dirige, si no es pregunta indiscreta?
—He llegado a Strawberry esta misma mañana y tengo intenciones de dirigirme al sur, hacia Blackwater.
—Las cosas están peliagudas por ahí; ya sabe, por lo de la banda del Destripador, esa gente es de la piel del Diablo… ¿Planea quedarse en Strawberry unos días? Es una bonita ciudad, pero está llena de zotes, desde el alcalde hasta el sepulturero. Si le interesa, arriba tenemos una habitación libre. No puede privarse uno de ser hospitalario aunque sea pobre.
—Se lo agradezco mucho, Colt —aceptó la mujer—. Tan sólo será una semana, no quiero molestar.
—Oh, no, no, no es molestia. No recibimos muchas visitas, ¿verdad, Falco? Ate el caballo allí… Es precioso. Pase, pase. El pescado de este lago es el mejor de la región. La comida tardará un poco; mientras, empiece a acomodarse arriba. Falco, ayuda a la señorita.
Había querido Dios que un par de días antes limpiara el desván, donde se hospedaría la mujer. Falco encendió el candelabro que había sobre una mesita. ¡Qué estancia tan pequeña! Por las noches hacía un frío horrible en ella, y cuando brillaba el sol no había ni una mísera ventana que lo anunciara. Eso era lo único que podían ofrecer. Falco pensó que Mikasa estaría acostumbrada a las suntuosas habitaciones de Saint Denis.
—Es acogedor —comentó ella de repente; suspiró al sentarse en el viejo camastro que había pertenecido a Grice padre. Falco se percató de que su expresión denotaba cansancio—. He cabalgado durante muchos días y dormido en los caminos. Necesito sentarme un momento, chico chocolate… ¿Puedes hacerme un favor? En las alforjas de Bucéfalo hay guardado un talego. Necesito que me lo traigas.
. . .
Ya en soledad, Mikasa se quitó el guardapolvo. Este cubría un revólver enfundado en cuero: el cañón, de un blanco brillante, contrastaba con la empuñadura cubierta de nácar negro. Había perdido la cuenta de las veces que habían intentado robárselo.  Lo escondió bajo el camastro junto a su zurrón. A los pocos minutos regresó el muchacho con el talego de lana raída entre sus manos. Mikasa extrajo de él un buen puñado de billetes y los contó ante la mirada incrédula de Falco.
—Toma, chico —dijo ella ofreciéndole diez dólares—. Es para ti. No se los des a tu hermano.
—No, no, no es necesario, señorita. Estamos encantados de tenerla aquí…
—No es por la estancia, es para ti. Para que no robes más chocolate, por lo menos en un tiempo.
El chico, dubitativo, agarró los billetes con sus huesudos dedos. Se parecía mucho a su padre. Daba la casualidad de que ella había conocido a aquel hombre hacía muchos años, había tenido la oportunidad de matarlo, mas no lo había hecho. Sonrió ante aquella remembranza.
—Sé que lo que he hecho está mal —murmuró el chico, cabizbajo—. Pero, por favor, no le diga nada a mi hermano, saber algo así lo pondría peor… Está enfermo.
—Me llevaré el secreto a la tumba. —Acomodó el talego junto al resto de sus pertenencias—. Vamos a comer.
A la mañana siguiente, Colt Grice se encontraba tosiendo cuando la invitada volvía con el hacha al hombro y unos leños bajo el brazo. Le había insistido para que no se molestara; podría haber ido él, aunque la tos no lo dejara ni respirar… y cuando lo conseguía era como aspirar humo. A causa de su dolencia, había mandado a Falco a pescar con un motivo que iba más allá de que él no tuviera fuerzas aquella mañana: quería que su pequeño hermano aprendiera a valerse por sí mismo, pues un día él ya no estaría, y ese día no figuraba muy lejano.
—¿Está bien? —le preguntó la mujer mientras apilaba la madera junto a la chimenea.
—Oh, no, desde luego que no lo estoy, pero no debe usted preocuparse, señorita. —Sacó una botella de bourbon medio vacía de una de las alacenas—. Pagué diez dólares al médico para que me dijera eso, y luego otros diez en medicinas. ¿Le apetece un trago?
—Con el debido respeto, Colton, debería acostarse. No tiene buena cara.
Colt esbozó una sonrisa lastimera y se sentó en el balancín frente a la chimenea.
—La realidad es que estoy muriendo, señorita, y no quiero que Falco me vea postrado en una cama. No, no quiero que sus últimos recuerdos sobre mí sean esos. —Dio un sorbo—. Habría muerto ya si no fuera por él. Trato de convertirlo en un hombre capaz de valerse por sí mismo, un hombre con principios… ¿Cree que lo estoy consiguiendo?
—Su hermano es un joven noble —contestó ella mirándolo fijamente—, lo adora por sobre todas las cosas. Cuando llegue su hora, esté usted tranquilo, porque Falco saldrá adelante sin ningún problema.
—Me alivia escuchar eso, de verdad que lo hace, Mikasa. —Se cubrió la boca, conteniendo las sacudidas violentas de la tos. Había sangre en la palma de su mano—. Los Grice no tenemos buena fama. He intentado traer un poco de decencia a esta familia… y estoy tranquilo y satisfecho, pues creo haberlo logrado, señorita. Los hombres de esta casa no han sido los mejores, pero procuraré que tampoco sean los peores.
Recordó a su padre. Francis Grice había sido muchas cosas: marinero, transportista, mozo, cazador y, sobre todo, bandolero, uno de los más ruines que había azotado West Elizabeth. Había segado vidas de inocentes con la frialdad e inclemencia de quien se ha desprendido de su condición humana. Daba gracias a Dios por que Falco apenas recordara a ese hombre. En la memoria de Colt continuaba intacto el recuerdo de la ejecución de su padre. Tuvo lugar en el patíbulo de Strawberry, toda la ciudad estaba presente. Tenía once años por aquel entonces y se aferraba a la mano de su madre con fuerza. Lo recordaba todo: el juez leyendo los cargos, la cara burlona de su padre ante ellos y, después, una trampilla abriéndose. Su madre lo había arrastrado lejos de allí inmediatamente. Colt sabía que aquella sería una de las escenas que tendría en mente durante sus últimos estertores, la imagen de un hombre espantoso al que había jurado no parecerse.
Escuchó un grito que venía del exterior y se sobresaltó.
—Otra vez ellos —murmuró a la vez que observaba a través de un resquicio de la cortina—. Se ha traído un amigo, ese desgraciado… —Tosió.
Divisaba la figura de Reiner Braun, un rufián de poca monta, y de su compinche Bertolt Hoover. El primero era fornido, con una fisionomía fuerte, el cabello corto y rubio y una barba de tres días. Hoover, el gigantón, tenía un aire inofensivo, pero Colt no podía dejar de temerles.
—Escóndase, Mikasa. ¡Rápida! —Fue a por la escopeta—. Esto no va a ser bonito. Rezo para que no haya que apretar el gatillo.
—¡El plazo ha acabado, Grice! —gritaba Reiner—. ¡Espero que tengas mi dinero!
¡Su dinero! Aquel bastardo no sabía lo que era ganar algo con el sudor de su frente. Aquellos billetes habrían salido del bolsillo de algún desgraciado encañonado en una callejuela oscura. ¡Maldita la hora en la que le pidió el préstamo!
Abrió la puerta con lentitud y los encaró, fingiendo una calma que no tenía. Menos mal que Falco estaba pescando, no quería que presenciara aquello.
—Qué temprano has venido, Reiner —saludó.
—¿Tienes mi dinero, chico?
—No. Tienes que darme tiempo. ¡Entiéndeme! Tengo un hermano al que mantener…
Reiner arrugó las cejas.
—¿Tiempo, Grice? ¡Un moribundo como tú ya no tiene tiempo! Tienes que entenderme tú a mí: si espero, es probable que estires la pata y yo no cobre. O me pagas ahora, o adelantaré lo inevitable.
—Cinco días más, es lo único que te pido —suplicaba Colt—. Por favor, no me hagas esto. Ten piedad.
—¿Tienes intenciones de dispararnos? —Reiner rió a mandíbula batiente—. ¿Qué te parece este fantoche, Bert? ¡Mira cómo le tiemblan los brazos! Es patético… Adelante, Grice, ¡pégame un tiro! Hazle honor a toda tu calaña de degenerados.
—Por favor, Reiner, por favor…
Un puñetazo lo derribó. Reiner le arrebató la escopeta. Encogido por el dolor y con los ojos anegados de lágrimas, volvió a suplicar la clemencia de aquellos hombres. Agarró del tobillo a Bertolt Hoover, y en éste pudo ver una pizca de compasión, mas siguió adelante. Se levantó trabajosamente y se apoyó en el marco de la puerta.
Reiner ya estaba registrándolo todo. No va a encontrar nada, pensó Colt. Y entonces lo mataría. Nadie echaría en falta al desgraciado que vivía cerca del lago. Reiner entró primero a su dormitorio, el más grande, pues antes había sido conyugal. Rebuscó en los cajones; su cabreo aumentaba conforme buscaba. Luego, en la pequeña habitación de Falco, rojo de la rabia, lo agarró por el cuello.
—Dame algo, maldita sea. Tienes que tener un alijo oculto por algún lado… —Lo encañonó con su propia arma—. Eh, Bert, ve a echar un vistazo en la buhardilla. Más vale que tengas algo interesante ahí arriba, ¿eh, Colton?
Arriba… ¡Dios mío, la señorita Mikasa debía estar escondida ahí! Poco podía hacer Colt. Su debilidad lo había condenado.
Bertolt asintió y subió las escaleras, cada escalón emitía un crujido. Reiner sacó un cigarrillo.
—He visto a tu hermano de camino aquí —comentó—. Falco, ¿no? Se parece mucho. A tu padre, quiero decir.
Colt apretó los dientes. Un hilo de sangre descendía por su barbilla.
—No se parece en nada, y más vale que no le hayas tocado un pelo, o…
—¿O qué? ¿Vas a matarme? Mira cómo tiemblo. —Rió—. Tranquilo, no le he hecho nada. Es sólo un crío, nada tiene que ver en estos asuntos. Aunque, pensándolo bien, yo también era un crío cuando tu padre le cortó el cuello a mi madre. Lo vi todo, ¿sabes? Todo… Sería justo que tu hermano viera cómo te mato.
—Mi padre pagó, Reiner, y nosotros, sus hijos, nos sentimos avergonzados de que su sangre corra por nuestras venas, pero nada podemos hacer. —Le sobrevino un acceso de tos—. Nosotros no lo elegimos.
Justo cuando Reiner iba a replicar, Bertolt cayó escaleras abajo. El estruendo de la caída alteró a Reiner, quien se acercó a su compañero, ahora desarmado y con la nariz chorreando de sangre.
—Pero qué diablos…
Colt contuvo el aliento cuando la figura de Mikasa descendió los peldaños uno por uno, empuñando un revólver y con una mirada carente de cualquier sentimiento. Tenía enfilado a Reiner, quien imitó la acción, dubitativo.
—¿Quién eres? —inquirió Braun—. Tu cara me es familiar. Sí, he debido verte en algún lugar…
Ella lo ignoró.
—He oído que venís buscando dinero. ¿Cuánto os debe?
—Cincuenta dólares. Ahora responde a mi pregunta, mujer —recordó Reiner, no muy convencido—. Dime tu nombre y puede que nos olvidemos de esto.
—¿Vais a matar a un hombre por esa cantidad? —Miró a Colt—. No tiene el dinero de los señores, ¿verdad, Colt? —Él negó—. Ya ven, de aquí no sacarán nada… Y en el caso de que intente algo más, serán sus cadáveres los que salgan de aquí. ¡Lárguense!
Un disparo voló el sombreo de Reiner Braun, cuyo semblante se había tornado lívido. Tiró la escopeta al suelo y ayudó a Bertolt a levantarse. Antes de abandonar la casa, miró a Colt.
—Hoy es tu día de suerte, Grice. Dentro de una semana volveré, y ni esta perra a la que das cobijo podrá defenderte.
Por una parte sintió alivio de que aquellos dos se largaran, pero, por otro lado, sabía que la amenaza no era una broma: Braun volvería con más hombres.
Durante los próximos días Colton Grice estuvo en cama, arrullado por una peculiar calma. No le preocupaba la comida, pues Falco sabía pescar y se manejaba con el arco. Podía cazar una ardilla o un pato. Su hermano se sentaba a su lado todas las noches, tomaba su mano y narraba las menudencias del día. Colt le sonreía tenuemente y asentía. Estaba orgulloso de él, siempre lo había estado. La presencia de Mikasa lo tranquilizaba; la mujer había decidido quedarse pese al altercado. Colt no podía olvidar la familiaridad con la que había empuñado el revólver. Tenía la certeza de que no dudaría en apretar el gatillo. Fuere como fuere, ella le había salvado la vida.
Pronto estaría muerto. ¡O tal vez su agonía se postergaría durante meses! Mikasa había conseguido algunas medicinas para mitigar su dolor.
—¿Por qué hace esto, señorita? No tiene usted necesidad —le dijo. Asió la taza de café que ella le ofrecía. La mujer no se inmutó. Sus ojos grises permanecieron, inalterables, sobre los suyos. Colt desvió la mirada, aturdido. Le intrigaba, mas era demasiado prudente para preguntarle acerca de quién era y a qué se dedicaba. En su mente se formaba una vaga respuesta para aquellas preguntas.
—Usted tampoco tenía necesidad de hospedarme; sin embargo, me abrió las puertas de su casa y puso un plato más en su mesa —respondió ella—. Hablaré con Braun.
—Eso sí que no lo permitiré, señorita. —Colt se recostó contra la pared—. No arriesgará su vida por mi pellejo otra vez. Ahora Braun la conoce, y ese hombre no olvida una cara.
—Y yo tampoco, Colt, y yo tampoco.
3
Erwin Smith entró a la comisaría de Valentine y encontró a su viejo amigo, el sheriff Nile Dowk, espatarrado en su silla, pies en alto y puro en la boca. Parecía no haber cambiado de postura en siglos. Se desperezó trabajosamente y levantó su sombrero, de manera que sus ojos pudieran estudiar la figura del hombre recién llevado.
—Hay pelea en la taberna —anunció Erwin acercándose al tablón de anuncios. Había varias caras conocidas entre los fugitivos.
—¿Y cuándo no la hay? —Nile lo miró con un gesto derrengado—. Estoy harto de esta maldita ciudad. ¡Que se vayan al infierno todos esos borrachos! Mandaré a uno de mis chicos a que recoja los cadáveres, si hay, cuando acaben de darse palos. —Miró fijamente a Erwin, quien sostenía un cartel de recompensa entre sus manos—. ¿Vas a quedarte de una vez por todas aquí, agente Smith?
Erwin llevaba quince años con los Pinkerton y había escalado varios peldaños en la jerarquía de la agencia.
—No —contestó con una sonrisa resignada—. Seguimos detrás del Destripador. Quiero que tus chicos estén atentos, Nile, muy atentos.
—Procuraré que levanten los ojos del vaso de whiskey, pero no prometo nada… A la mierda, deja que te invite a una copa. Así echamos un vistazo en la taberna. —El sheriff se levantó, inspeccionó el tambor de su revólver y se acercó a su amigo—. ¿Mikasa Ackerman? No vale la pena —dijo en referencia al cartel—. Creo que está muerta. O eso, o se ha largado del país. Imagino que ya sabrás que no se tiene constancia de su participación en el golpe de Blackwater. Dicen que no cabalga con el Destripador desde hace mucho tiempo.
De camino a la taberna, Erwin Smith comprobó que la ciudad que lo había visto crecer continuaba igual. En Valentine abundaban los ganaderos y siempre se olía a tierra mojada y a oveja. La calle principal era un constante barrizal por el que se habían revolcado asesinos, violadores y pederastas. La ciudad era el destino predilecto de los peores delincuentes. Nile hacía lo que podía para remediar aquella situación, para mejorar… Había intentado que adoquinaran la calle principal y que cerraran algún que otro tugurio. Y el alcalde lo había ignorado porque las arcas públicas no estaban precisamente a rebosar. Pese a todo, había logrado cierto orden, aunque mandara todo al demonio con cada trifulca entre borrachos.
—¿Están bien Marie y los niños? —preguntó el agente Smith.
—Sí. Están en Saint Denis con mi suegra, no los he visto en semanas. Ese sitio es inaguantable: demasiadas fábricas, demasiados franchutes. Un horror. Te juro que cuando voy me paso el día en los barrios de negros y de chinos.
La presencia del sheriff sumió el saloon en un profundo silencio. Nile Dowk podía resultar intimidante cuando se lo proponía; era un hombre alto y magro desde su juventud, de barba regia, ojillos hundidos y cabello negruzco. Contrastaba con Erwin, quien era más ancho de hombros, con el cabello rubio siempre engominado, unos ojos claros bajo unas cejas demasiado gruesas —desde pequeño era apodado cejotas— y un rostro lampiño que denotaba confianza y tranquilidad.
Nile paseó la vista por el local. La timba de póquer junto a la ventana parecía pacífica, los parroquianos apoyados en la barra no aparentaban hostilidad y las prostitutas, sentadas en las escaleras, fumaban y se desesperaban ante la falta de trabajo.
—Da la impresión de que ninguno de vosotros ha roto un plato en la vida. —El sheriff hizo un gesto al camarero—. Ponle a mi amigo una cerveza, y a mí lo que te apetezca—. Luego se giró y reanudó su perorata—. Tranquilos, que no cunda el pánico: sólo he venido a tomar una copa. Que no os incomode mi placa. Si habéis cometido alguna fechoría, os aseguro que recibiréis vuestro castigo, pero no ahora. —Le escanciaron un trago de whiskey y alzó el vaso—. Vamos, ¡continuad como si yo no estuviera!
Y vaya si continuaron. Las risas volvieron a imperar en el saloon y el primer puñetazo se lo dio un mozo de cuadra, medio borracho, a un grandullón que trabajaba en una obra a las afueras de la ciudad. Erwin se llevó la botella a los labios mientras observaba la pelea de soslayo. Luego miró a su amigo, quien no le quitaba el ojo de encima a una fulana.
—Oye, Erwin —lo llamó un muy enseriado Nile—. Cada día tengo más claro que tú deberías haberte quedado con Marie.
—¿Por qué dices eso? Es una buena mujer y te ha dado dos hijos preciosos.
—Y yo soy un desgraciado. La he engañado más de una vez, todo el mundo lo sabe. Ella es una dama, Erwin. No está hecha para vivir en este estercolero. A veces me pregunto qué es lo que vio en mí.
Erwin agachó la mirada. Sí, Marie había tomado la decisión de casarse con Nile, no sin antes vivir un corto idilio con el agente Smith. Esto era algo que el sheriff sabía y había aceptado con los años. Sabía que su esposa le guardaría fidelidad mientras viviera y que lo estimaba en demasía, pero en su corazón había otro nombre grabado. El agente Smith la quiso entrañablemente, lo que después, cuando la dejó ir, le provocó el dolor más agudo de su vida. Un hombre como él, en constante movimiento y expuesto a los peores indeseables, no podía darle la vida que merecía. Ahora, tras tantos años, imaginarla con una argolla en el dedo y dos chiquillos a su cargo lo hacían sentirse nostálgico. Claro que conocía los affaires de Nile, sabía que la tentación era demasiado para su amigo, sí, pero él ya no podía hacer nada: Marie se apellidaba Dowk, no Smith.
Ambos guardaron silencio durante unos minutos. El sheriff ya no miraba a las chicas, sino que lucía apenado y perdido en el fondo de su bebida.
—Maldita la hora en la que te alejaste de ella, Erwin, maldita la hora en la que me dejaste el camino libre —rezongó—. Ella habría sido muy feliz contigo.
—Coge un tren a Saint Denis cuando puedas, Nile —dijo Erwin—. Tienes una familia que te necesita, es algo que tendrás de por vida. ¿Que he querido a Marie? Sí, es algo que los dos, viejo amigo, sabemos, pero tú eres el hombre con quien ha formado una familia.
Fue entonces cuando un gañán comenzó a hablar sobre Strawberry. Los Braun habían vuelto a hacer de las suyas, decía. Por lo visto, habían prendido fuego a una pequeña cabaña junto al lago Owanjila y el propietario había resultado muerto junto a media docena de hombres, los presuntos pirómanos, entre los que se encontraba un sobrino de Moses. Aquel suceso no había pasado desapercibido porque el dueño era conocido: se trataba de uno de los hijos de Francis Grice. El gañán reía a mandíbula batiente. A su juicio, los Braun habían hecho bien al acabar con los últimos vestigios de Grice.
Erwin había tenido la oportunidad de conocer al mencionado. Era un hombre terrible, un demonio en persona, mas no por ello su prole merecía un destino tan horrible como aquel. Pero había más: un hijo pequeño del que no se habían encontrado restos y la posterior muerte de Moses Braun. La ley estaba haciendo averiguaciones y la gente empezaba a sospechar que el retoño menor tenía algo que ver.
—Eso no tiene ni pies ni cabeza —murmuró Erwin.
—Strawberry es una jungla, no me sorprende nada de lo que pase ahí. La gente perdió la cabeza cuando el cantamañanas del alcalde prohibió el alcohol…
—Piensa, Nile. Por lo que se dice, el muchacho Grice no había cumplido ni la quincena. ¿Cómo va a acabar con un pistolero bien curtido como Braun? Es una locura. Tiene que haber algo más.
—No pienses en ello. Hemos venido a beber, ¿recuerdas? Ahora mismo ni yo soy sheriff ni tú un Pinkerton. Relájate y deja que mi homólogo en Strawberry, que es un inepto, dicho sea de paso, solucione el asunto.
4
No había picado ni un solo pez en casi dos horas. Falco suspiró, recogió el sedal y se dejó caer hacia atrás, cansado.
—Si no quieren picar, es mejor no forzarlos. —Se cubrió los ojos con el antebrazo—. Es lo que Colt dice.
Mikasa continuaba con la brizna de hierba entre los labios y la caña en alto. Nunca había sido una lumbrera en el arte de la pesca, pero estaba segura de que algo mordería el anzuelo.
—Colt no tiene paciencia, aunque reconozco que esto es aburridísimo. Prefiero la caza.
—Yo apenas tengo puntería con el arco, no podría darle ni a un uapití —admitió el muchacho con cierta vergüenza.
—La práctica hace al maestro  —respondió ella—. No te preocupes si todavía no eres muy diestro. Tiempo al tiempo.
—Bueno, es que yo… —Falco agachó la mirada—. No me gustaría vivir aquí para siempre, señorita, pero Colt dice que algún día seré ranchero, formaré una familia y viviremos de lo que nos dé la tierra y el lago. Yo no quiero eso…
Mikasa, curiosa por las ideas del joven, lo observaba, instándolo a continuar. Ya en su primer encuentro había visto algo peculiar en él.
—Me gustaría ver el mundo, viajar. —Falco mantenía la vista clavada en el cielo—. No creo que el sentido de mi vida sea vivir aquí hasta que me haga viejo y muera y entonces tenga que dejarle todo a un hijo.
—No, claro que ese no es el sentido de tu vida, chico chocolate —rió Mikasa—. Tu hermano es un hombre extraordinario, pero no tiene derecho a decidir lo que eres y lo que harás. Al final, serás lo que tú quieras ser. Lo único que debes intentar es no ser persona non grata —Volvió a reír.
—¿Persona non grata…?
—Ah, es un latinismo, es decir, que viene del latín, la lengua que hablaban los romanos. Vendría a ser persona no bienvenida. Lo usan los abogados, los jueces…
—¿Es usted abogada o jueza? —El joven Grice estaba sorprendido.
—En absoluto. Tenía un amigo, un tipo viejo y sabio, que me enseñaba esas cosas.
Mikasa recordaba aquellas tardes con Uri Reiss, cuando el cabello dorado de este no tenía ni una sola cana. Aquel hombre poseía ya una paciencia infinita en su juventud, la suficiente para enseñar a leer y a escribir a un puñado de críos salvajes.
Un repentino tirón la sacó de su ensimismamiento. Tiró de la caña y empezó a recoger el sedal.
—Ha picado algo —anunció—, y es grande.
El pez se retorcía con violencia, luchando por ganar el anzuelo, mas Mikasa se resistía a dejarlo escapar. Jamás había atrapado uno con tanta fuerza. No era la mejor de las pescadoras, pero sabía defenderse. Falco miraba hacia el lago y, cuando finalmente consiguió arrastrar aquel morador de las aguas hasta la orilla, abrió los ojos como platos y exclamó:
—¡Un muskallonga! Nunca había visto una tan grande.
El pez aún chapoteaba cuando Mikasa lo cogió. Era tan largo como uno de uno de sus brazos y debía pesar unos dieciocho o veinte kilos. Las escamas mezclaban un tono rojizo con el gris plateado y tenía dientes como alfileres.
Regresaron a la casa y encontraron a Colt sentado frente a la chimenea. Tenía mejor cara y podía mantenerse en pie durante un rato y, por lo que parecía, había sido capaz de desplazarse de su alcoba hasta el salón con ayuda de un gayado. Su sorpresa fue mayúscula cuando vio semejante animal. Comieron muskallonga a la brasa y salaron el resto. Colt parecía más optimista en la sobremesa y, desde luego, había pensado en algo para arreglar el problema con los Braun. Pediría un préstamo al banco y utilizaría el dinero para pagar a Reiner. Después buscaría empleo en unas obras al este de Strawberry y saldaría la deuda con el banco. Por primera vez, Falco se atrevió a cuestionar los planes de su hermano: aquello le parecía una locura. Mikasa, en silencio, observó el gesto asombrado de Colt.
—Puede que consigas el préstamo, de acuerdo, pero ¿después qué? —inquirió Falco, serio—. ¿Trabajar levantando ladrillos y transportando vigas? Mírate, Colt, ¡ni siquiera puedes dar dos pasos sin que te falte el aliento!
—Baja el tono.
El más joven de los Grice, consciente de su falta de respeto, agachó la mirada, apocado. El semblante de Colt mostraba un resquicio de enfado, lo cual, unido a su enfermedad, le conferían una apariencia todavía más espantosa. A sus ojos inyectados en sangre, sus enormes ojeras y su barba descuidada y machada se sumó un ceño fruncido y un rictus de aversión.
—Que sea la última vez —dictó Colt, con un dedo alzado hacia Falco— que me hablas así.
—Lo siento. —El zagal se levantó de la mesa, avergonzado—. Estaré fuera. —Y se retiró.
Colt tosió y se palpó las sienes. Enseguida recuperó la serenidad.
—Todavía no entiende que hay que hacer sacrificios para seguir adelante. Supongo que todavía es muy pequeño, pero… esta vida es dura, muy dura, y él es un soñador.
El piano infundía ánimos, amenizaba los tragos y provocaba risas.
La taberna se encontraba colmada, mayoritariamente, de jornaleros que habían hecho un alto para tomar una cerveza. Reiner Braun estaba lejos de ser un leñador o un mozo de cuadra, pero también estaba ahí, dándole a la botella y jugando al cuchillo con Bertolt.
—Mi turno —dijo su amigo.
El grandullón era habilidoso. Lo clavaba primero entre el dedo corazón y el anular; a continuación, entre el pulgar y el índice; luego entre el meñique y el anular; y, finalmente, entre el índice y el corazón. Era rápido, muy rápido, y realizaba varias veces la misma frecuencia sin cortarse. Reiner ya se había hecho unos cuantos tajos.
—Tienes suerte de que esté borracho —farfulló—. ¡Eh, ponme otra birra!
Braun se arrellenó en su silla. Por la puerta entró una figura conocida que lo cabreó. No obstante, dejó escapar una carcajada y miró a Bertolt.
—Mira, amigo mío. Procura no mearte encima.
A ellos se acercó aquella mujer implacable. Vestía una camisa blanca remangada, unos pantalones de montar y unas botas enfangadas con espuelas. Se aflojó el pañuelo verde que llevaba en torno al cuello.
Al contrario que Bertolt, quien estaba tenso, Reiner movió la mandíbula y adoptó una sonrisa chulesca.
—¿A qué se debe su honorable presencia, Mikasa Ackerman?
Oír aquel apellido la hizo cerrar los ojos.
—Le ruego discreción, señor Braun. He venido a hablar pacíficamente.
—Pues hable.
—Quiero que deje en paz a los Grice.
—¿Eso es todo? —Reiner rió—. Lo mejor que puede hacer usted es largarse de aquí cuanto antes. Colt Grice la diñará pronto, y su hermano… Bueno, quizá acabe en alguna mina, enferme de azogue y muera también.
—¿A esto se dedica ahora Moses Braun, a prestar dinero a desgraciados y luego apalearlos? Sois escoria.
—Mi tío es un hombre que ve oportunidad en todo —contestó Reiner—. En cambio, ¿qué es lo que hace el Destripador? ¡Dar golpes suicidas! Conseguirá que todos acabéis muertos, si es que no os mata para salvarse a sí mismo. Tu tío es la misma escoria que la mía, pero el tuyo actúa a gran escala. No eres quien para reprochar nada. Colt Grice pagará, quiera o no. Yo mismo me aseguraré de que así sea. —Carraspeó—. ¡Atención todos, la cabeza de esta mujer vale más de lo que vais a ganar en toda vuestra vida trabajando honradamente!
Mikasa Ackerman apretó los dientes y salió rápidamente del local. El rubio sonrió, complacido. Nadie, por muy temido que fuera, iba a decirle lo que tenía que hacer, ni siquiera los de aquella calaña cuyo primer crimen era nacer.
—¡Eh, Gabi, he dicho que quiero una birra! —Apoyó los pies sobre la mesa—. Esta niña no se entera de nada…
Gabi Braun, de quince años, piel atezada y ojos grandes y resplandecientes, le sirvió con rapidez. Era su prima, la más joven del clan y la menos indicada para ser camarera, pero era lo que Moses Braun quería, y las palabras de este no se discutían.
4
—Un tren, un tren —reiteraba Kenny mientras se paseaba de un lado a otro. Uri, contemplativo, saboreaba su pipa. El Destripador se sentó ante él—. Es nuestra oportunidad. Si Darius está involucrado, hay dinero de por medio… Mucho dinero, eso es lo que necesitamos ahora mismo.
—¿Podemos fiarnos de ese chico? —inquirió Uri.
Kenny guardó silencio por un momento. La imagen de Marco Bott se instaló en su cabeza, y sus súplicas le inundaron los oídos.
—Tengo la impresión, viejo amigo, de que últimamente no confías en mí. Si resulta ser falso, no perdemos nada. Pero, si ese tren lleva una buena mercancía, saldremos de estas montañas mejor de lo que llegamos. No se trata sólo de dinero, Uri. Los chicos, tú, yo… Necesitamos que algo salga bien. Esperanza, ánimo.
—Soy viejo, Kenny, y los viejos sólo confiamos en la muerte —respondió Uri—. Los Pinkerton nos están persiguiendo; asaltar un tren llamaría su atención, los atraería hasta aquí y entonces nos matarían a todos. Bueno, a ti y a mí nos expondrían primero en un patíbulo como a animales disecados, y después nos colgarían.
—Tengo un plan. —Kenny le puso una mano en el hombro—. En cuanto demos el golpe, nos iremos de las montañas. No les daremos tiempo. Iremos a New Hannover. Tú conoces esa zona mejor que yo.
—No había estado tan al este desde hacía años. Estuve vagando por ahí con Elena…
Los dos hombres miraron hacia la puerta de la cabaña, que se abrió para dar paso a Traute Caven. Como buena mujer americana que se había criado en la barbarie de la frontera con México, acostumbraba a llevar siempre una escopeta en la mano y a no dudar en dispararla. Tenía el cabello de un rubio muy pálido, fantasmal, los ojos celestes, fríos y carentes de emoción, los labios carnosos y siempre revestidos de una fina capa de carmín.
—Señorita Caven. —Kenny se acercó a ella y le besó la mano—. ¿Has terminado de adaptarte a este clima?
Traute tenía encandilado a Kenny, a quien había jurado lealtad en más de un sentido. Las ideas de aquel hombre la habían fascinado y la vida de forajido le resultaba muy excitante, pero apenas tomaba partido en los delitos de la banda. Siempre se la podía encontrar sentada y silenciosa, examinando o limpiando su arma.
—Ni me lo menciones. —El vaho abandonada su boca y su nariz estaba colorada—. Vengo de curarle las heridas a ese pobre chico, Bott. Jean está con él.
—El señor Weilman debería controlarse un poco, ¿no crees, Kenny? —El gesto de Uri era suspicaz.
—Es uno de los chicos de Darius, con ellos hay que tener mano dura —replicó Ackerman—. Eso es algo que sabes, Uri.
—He visto al muchacho de refilón y puedo asegurarte que lo habría soltado todo sin necesidad de violencia.
—No iba a dejar que lo matara. A mí también me parece un buen chico, pero es uno de los de Zackley. —Kenny se puso un habano entre los dientes, lo encendió en el fuego de la chimenea y volvió junto a su socio—. Eren, Levi, Kitz y yo nos haremos con ese tren. En cuanto volvamos, espero que con las alforjas llenas, quiero que todo esto esté recogido, los carromatos cargados y listos para partir. ¡Alegrad esas caras! Muy pronto estaremos en prados más verdes.
Marco miró con desconfianza el plato de guiso. Tenía hambre, sí, y también un miedo que le impedía aceptar cualquier cosa de aquella banda. Darius Zackley lo había destinado a las peores tareas, lo había usado de bufón y lo habría utilizado como escudo si se hubiese dado la ocasión, pero nunca antes había recibido una paliza así. Kitz Weilman pretendía matarlo, él mismo se lo había dicho al oído. Por fortuna o por desgracia, Jean Kirstein lo había salvado del desollamiento que Kitz le había prometido.
—Come antes de que se enfríe —lo instó Jean—. Bueno, más de lo que está…
Marco se llevó una cucharada a la boca. Estaba delicioso. El cocinero se sentó a la mesa.
—Puede que te acuchillen mientras duermes —comentó—, pero no te matarán de hambre si yo puedo evitarlo. Soy Nicolo. Marco, ¿verdad? Encantado.
Llevaba un pañuelo rojo en torno a la cabeza y unas greñas castañas le caían por las sienes. Tenía los ojos caídos y una expresión de aburrimiento. Su delantal estaba lleno de sangre, lo cual estremeció a Marco. Entonces pensó que debía ser de algún animal. De todas maneras, ¿qué pretendían aquellos hombres? ¿Se trataba de un tipo de tortura? Quizá después de la comida el señor Weilman le sacara el hígado.
—A ese malnacido le faltan escrúpulos —bufó Jean. Éste llevaba una desgastada boina sobre una cabellera larga y gamuza, degradada a ambos lados; sus ojos, de una tonalidad miel, se encontraban bajo unas cejas finas y fruncidas. Una incipiente barba le sombreaba la mandíbula. Su cara alargada había dado lugar a su mote: el Caracaballo.
—A mí me da miedo —se sinceró Nicolo—, pero Kenny confía en él, así que nosotros también tenemos que confiar.
Jean se encogió de hombros. Luego se arrellanó en la silla, se remangó y se desató el chaleco de lana. Miró a Marco.
—¿De dónde sales? No tienes pinta de bandido.
—Lo soy —respondió Marco, cohibido—. Soy un forajido de la banda de Darius Zackley.
Kirstein y el cocinero intercambiaron una mirada antes de echarse a reír.
—No digas eso fuera de estas cuatro paredes —aconsejó Nicolo—. Aquí los chicos de Zackley no son bien recibidos, por si aún no te has dado cuenta.
—¿Eres un niño de papá con ganas de pegar tiros? —Jean esbozó una sonrisa socarrona—. Te diré algo: escápate esta misma noche. Estaré haciendo guardia y haré como si no hubiese visto nada.
Marco se sorprendió.
Nicolo rió y se levantó de la silla. Se acercó a la chimenea, donde vertió el contenido de la cafetera en dos latas vacías que funcionaban como tazas.
—Eso significa que le has caído bien, señor Bott —dijo—. Ahora, si me disculpáis, voy a llevar café a Levi y a la señorita Ral.
—Sigues comportándote como un mayordomo —rió Jean. Cuando el cocinero se hubo marchado, volvió a dirigirse a Marco—. Hablaba en serio. Si te vas, no te lo impediré. No hay motivo para matar a nadie.
Marco terminó con su plato y se limpió la boca con el dorso de la mano. Gimió al rozarse el labio inferior partido.
—Si me deja ir, sería como matarme —se atrevió a decir Marco,
—¿Por qué?
—Porque ahí fuera estaré solo y expuesto… Ahora Darius querrá matarme, y no quiero morir, señor Kirstein, no quiero.
El mencionado guardó silencio. Después asintió lentamente y le ofreció un poco de tabaco de mascar.
—Llámame Jean.
5
Falco estaba junto a su hermano durante aquella onerosa noche, la última que pasarían juntos.
Mikasa estaba durmiendo en el salón, frente a la chimenea y con la escopeta en ristre. Llevaba un par de días alerta, y sus motivos tenía: los Braun ya deberían haberse presentado para cobrar la deuda. El joven Grice pensaba que habían optado por ignorarlos; al fin y al cabo, el viejo Moses no mataría a nadie por tan poco dinero.
Un disparo. Mikasa despertó, salió al porche y observó el horizonte. Un lobo aulló. El lago y el bosque estaban tranquilos.
—Ha sonado lejano, más allá del bosque. Será un cazador —dijo la mujer de vuelta en el interior. Observó a Colt, cuyo semblante estaba excepcionalmente pálido y relajado—. ¿Cómo está?
—He conseguido bajarle la fiebre. —Falco acariciaba la escuálida mano del único pariente que le quedaba. Mikasa apretó los labios; aquel muchachito la llenaba de compasión. ¡Maldita fuera la Divina Providencia, que decidía romper familias tan trágicamente! Colt le había dicho abiertamente que sus días estaban contados, pero era incapaz de comunicárselo a Falco, quien se había esperanzado al verlo caminar y comer con ellos. Era lo que conocemos como mejoría de la muerte. Mikasa deseó no haberse hospedado jamás ahí, no haber tratado nunca con los Grice, pues eso la había conducido a una situación muy complicada. Debía marcharse pronto, debería haberse marchado ya, pero no podía abandonarlos, simplemente no podía continuar su camino sin mirar atrás. Era su mayor defecto.
—Es curioso que sepas cosas sobre medicina —dijo ella.
—Nuestra madre era enfermera —aclaró Falco—. Estuvo en la Cruz Roja hasta que conoció a mi padre. Le enseñó algunas cosas a Colt, y él me las enseñó a mí… Me ha enseñado todo lo que sabe para prepararme para este momento.
—Falco…
—Sé que va a morir. —Se sorbió la nariz—. Usted también lo sabe, señorita Mikasa.
—Dicen que las personas mueren cuando son olvidadas.
—¿Usted cree?
—Para nada —respondió Mikasa, provocando el asombro de Falco; y, con los ojos cerrados, añadió—: Me temo que todos morimos aunque se nos recuerde. Nada perdura, a excepción de nuestros actos. Recordarán lo que hagamos, no lo que seamos. Colt vivirá en ti, en cada vez que pesques un pez tal y como él te enseñó, cuando tenses la cuerda del arco como él hacía. Eso es algo que ni la tierra ni el olvido pueden enterrar.
Dos lágrimas surcaron los mofletes del chico, quien se los limpió rápidamente y se levantó de la cama. Mikasa sonrió tenuemente y puso una mano sobre su cabeza.
—Eres un buen hermano, chico chocolate.
Esa misma noche, un sueño iluminó la oscuridad onírica del sueño de ella. Una puerta se abría, se escuchaban los pájaros. Había un grupo de siluetas en la lejanía, pero no reconocía a aquellas personas y el paisaje se hallaba borroso, difuminado por una tormenta de arena que aumentó hasta engullirlo todo. Falco la zarandeó lo suficiente como para despertarla. Estaba asustado.
—Braun ha venido —dijo— y ha traído a sus hombres. Tienen… Tienen botellas incendiarias.
—Maldición. ¿Cuántos son?
—Son cinco. Llevan la cara tapada, son grandes y… —El muchacho tragó saliva—. Van a matarnos.
Se acercó a la ventana y observó por un resquicio entre las cortinas. Era ya noche cerrada, una noche oscura, carente de estrellas y luna. Mikasa suspiró y miró a Falco.
—Ha venido a por mí. ¿Colt está dormido?
—Sí.
Cargó el revólver.
—Bueno, chico chocolate… No sé si viviremos para contarlo. —Accionó el martillo—. Tienes que correr hacia el bosque.
—No me dejarán.
—Te cubriré.
—¿Va a… matar a esos hombres?
La mujer se acercó a la puerta.
—Intentaré que Reiner entre en razón por las buenas —aseguró—. Llevo dinero en el zurrón. Trescientos dólares.
—No, no está bien que usted pague nuestras deudas, no está bien que se enfrente a ellos por nosotros. La van matar. —Falco la agarró del brazo—. Saldré yo en nombre de mi hermano.
—Eso es valiente por tu parte. —Mikasa sonrió—. Escúchame: alguien me dijo hace mucho tiempo que la valentía no debe convertirse en temeridad. En cuanto oigas el primer disparo, corre.
Salieron muy lentamente. Mikasa, lamparilla a la siniestra y arma a la diestra, cruzó la mirada con Reiner, quien la apuntó con un fusil. Falco miró hacia el bosque de soslayo, a unos cinco metros.
—¿Ha pasado a mejor vida ese paleto de Grice? —inquirió Reiner—. Me daba hasta un poco de lástima, pero todos nos tenemos que morir.
—En eso coincidimos, señor Braun —contestó Mikasa—. ¿Va a morir alguien esta noche?
—La quieren viva o muerta, así que no hay necesidad. Pero, si usted lo desea, puedo ahorrarle el paso por la horca…
—¿No es curioso, señor Braun? —preguntó Mikasa—. He tratado de mantenerme en la sombra durante un tiempo y sólo he logrado que aumente el precio por mi cabeza. El mundo no olvida, y yo tampoco. —Lo apuntó—. Si viene a capturarme, me defenderé, como tantas veces he hecho en el pasado.
La primera bala impactó contra una de las botellas incendiarias, por lo que el vándalo que la sostenía se vio ardiendo, gritando y pidiendo ayuda. Braun y los demás hombres lo observaron con estupor, y Falco aprovechó este breve momento para echar a correr. Reiner, furioso, ordenó que prendieran la casa y el resto de botellas volaron contra el tejado de ésta. Luego descargó una ráfaga de balas que hubieran impactado contra Mikasa si esta no se hubiera cubierto tras una de las columnas del porche.
—Usted no tiene que morir esta noche, señorita Ackerman —reafirmó Reiner—, No suelo matar mujeres.
La vida había enseñado a Mikasa Ackerman que el final podía llegar en cualquier momento. Bien, si habría de perecer justo ahí, entonces no lo haría sola. Se los llevaría, como séquito, al infierno. Iba a abandonar su parapeto, lanzarse contra ellos en mitad de una lluvia de balas, pero la figura de Colton Grice atravesó la puerta y cayó de rodillas al suelo, tosiendo. Los disparos cesaron. Mikasa trató de decirle que se guareciera, pero él se puso en pie trabajosamente y avanzó un par de pasos hacia ellos, En su rostro no se leía intención alguna, solamente un cansancio que, después, Mikasa catalogaría como desesperación.
Colt iba descalzo y asía su escopeta, mas no parecía dispuesto a dispararla. No lo haría. Reiner sabía esto, así que no consideró pertinente matarlo, simplemente hizo un gesto a sus compinches y lo observó. El deteriorado Grice le sostuvo la mirada.
Mikasa, que sabía perfectamente cuando un hombre iba a presionar el gatillo o no, lo llamó varias veces. Colt se giró, sus ojos apagados contemplaron la inclemente forma del fuego devorando la casa. Le temblaban las piernas, por cobardía o enfermedad; fuere cual fuere el motivo, encaró de nuevo al hombre que había arrasado todo lo que había cuidado esmeradamente.
—He pagado con creces, señor Braun —dijo débilmente—. Mi casa, mi tranquilidad, mi honor… Todo eso te has llevado.
El crepitar de las llamas envolvía su voz, el tono desencantado con el que manifestaba las amarguras que anidaban en su interior.
—No quiero nada de eso, desgraciado —rió Reiner—. Quiero dinero. Y vaya si lo conseguiré. No me interesas, Grice. He venido a por Mikasa Ackerman.
La mencionada no movió ni un músculo. Colt la miró, sereno. Mikasa se preguntó si la despreciaría.
—De ella no vas a obtener nada. —Colt clavó las pupilas en la escopeta—. Le pedí dinero para medicinas que de nada me han servido. Voy a morir, Reiner. Pero sé que las deudas nunca mueren.
—¿Crees que tengo tiempo para esto, Grice? Tengo más cosas que hacer además de quemar tu chabola. Quítate de en medio. Es a Mikasa Ackerman a quien has dado cobijo, una forajida detestable, no mejor que tu padre. Ladrona, cuatrera, estafadora, pecadora, asesina. Por una vez, Colton, voy a hacer justicia, ¿o no? —Reiner sonrió. Aquella curvatura chulesca de sus labios desapareció cuando el moribundo lo enfiló—. Venga ya, Colton, tú y yo sabemos que no eres capaz de matar ni una mosca. Eres débil.
—Nunca he sido débil. He procurado ser cabal, vivir sin muchos sobresaltos, dignamente. Jamás débil… He tenido que ser muy fuerte para soportar a los degenerados como tú, pero eso se ha acabado. —Respiró hondamente—. Que Dios me perdone.
Acertó en la cabeza de uno de los secuaces de Braun, y en el hombro de otro, que cayó al suelo en mitad de un grito agónico. Braun y sus dos lacayos restantes lo cosieron a tiros, y fue entonces cuando Mikasa disparó, mató al par de perros e hirió de muerte a Braun, que la miró fugazmente antes de desvanecerse.
—Colt —farfulló Mikasa, acuclillándose junto a él. Se ahogaba en su sangre. Grice agarró su mano con fuerza—. Colt…
Este intentó decir algo. Luego cerró los ojos y su pecho se relajó.
Había muerto.
Mikasa se quedó quieta durante unos instantes. Al levantar la mirada, se topó con el gesto horrorizado de Falco, quien se acercó con lentitud hasta su hermano y comenzó a llorar mientras lo abrazaba y se empapaba de sangre. Ella encaminó sus pasos hacia el chico de Braun que se retorcía y se apretaba el hombro. Lo agarró del cuello.
—¿Dónde se esconde Moses Braun?
O
O
O
Capítulo dividido en cinco actos.
A continuación, una lista de composiciones con las que he escrito este primer capítulo y que me tomado la libertad de asociar a cada personaje presentado:
Kenny Ackerman: My fault?, Ennio Morricone
Uri Reiss: The Man with the Harmonica, Giampaolo Pasquile
Eren Jaeger: A man, a horse, a gun, Stelvio Cipriani
Falco Grice: Watch Chimes, Ennio Morricone
Erwin Smith: Di fronte ai killers, Franco Micalizzi
Mikasa Ackerman: Tema por una Vendetta, Gianni Fierro
Marco habla con Jean: Never let me go, Rachel Portman
Saludos a todos.
Hace unos años veía westerns todos los días. Los echaban en la tele y yo no tenía nada que hacer. Y joder, me gustaban, tenían su encanto esas películas de cowboys, forajidos y pistoleros que cabalgaban hacia el ocaso mientras su sombra se derramaba sobre la tierra del desierto… Hostia, qué poético me ha quedado. Lo  usaré.
El caso es que tenía en mente algo grande, muy grande, con una trama bastante más compleja y oscura que los otros dos fics que tengo (que tampoco son precisamente para niños jajaja), pero entonces los estudios torturan a una servidora que no tiene tiempo para escribir… o que no tenía. Ahora sí, nenas: I’m back.
Si eres gamer, muy probablemente sabes que hace muy poco salió Red Dead Redemption II, precuela de Red Dead Redemption, mi juego favorito de Rockstar, estando, PARA MÍ, PERSONALMENTE, muy por encima de la saga Grand Theft Auto (GTA). Primero me cautivó John Marston, dispuesto a todo por recuperar a su familia, y después llegó Arthur Morgan para darnos una lección sobre lealtad. Los enclaves de este fic pertenecen a la saga  Red Dead y los personajes son del tito Hajime, por si alguien no lo sabía…
Hay referencias a la trama de Red Dead (I y II). Quien ha jugado sabe que el propio Kenny juega el papel de Dutch van der Linde, líder carismático, genio y figura de la Frontera o Salvaje Oeste. ¿Es entonces un cruce? Para mí no. Simplemente he cogido un escenario y ya está. Las referencias a los westerns legendarios, ya sea la trilogía del dólar, Le llamaban Trinidad, Centauros de desierto, etc, etc, estarán también ahí.
Otra de las metas es profundizar en los personajes, profundizar bastante. Al fin y al cabo son humanos, tienen choques de intereses, sienten, sufren, se enamoran y mueren, como Reiner… Que conste que me encanta Reiner, que no lo he matado por odio. No tengo nada contra ningún personaje de Shingeki no Kyojin, che. Amo a todo el mundo, bebés.
Pero si has venido a por Ereri o Riren, adiós jajaj
Coño, un beso a los que shipeen eso, pero yo no puedo, lo siento pero no. Simplemente hay ships que no soporto. Lo siento, pero por ese aro no paso.
Bueno, me despido.
Esto se merece un review, que hasta os he dado una banda sonora joder.
¡Nos vemos!
11 notes · View notes
masterpieceavenue94 · 4 years
Text
Una pequeña actualización.
Iba a escribir este post en inglés pero estoy demasiado vaga y como voy a hablar de todo lo que ha pasado durante estos últimos meses, sé que esto va a ser muy largo y últimamente me expreso mejor en español, así que...
La última vez que escribí sobre la cuarentena fue en abril y bueno, ya han pasado dos meses, casi 3. En cuanto al coronavirus, Noruega parece ir a mejor, ya no hay tantos infectados, yo he vuelto al trabajo y la gente ha empezado a volver a hacer vida normal. Aunque si os digo la verdad, creo que la mayoría de la gente no cambió su estilo de vida, la verdad es que sí que ponían mas cuidado a la hora de acercarse los unos a los otros, pero no sé, no parecían tomarselo tan en serio. Y yo, creo, que soy de las pocas personas que entró en pánico con todo esto. Puede que se haya debido porque comparaba la situación de España, que estaba muy pero que muy mal, con la situación de Noruega. Pero bueno, yo sí que he empezado a hacer vida normal desde que acabé de exámenes, es decir, desde el 26 de mayo.
Volví al trabajo y me alegró mucho ver a todas mis compañeras, e incluso a los jefes. El primer día de trabajo fue un sábado y me morí, porque hubo muchísima gente e hicimos de caja como unas 60 mil coronas. Era un no parar, pero no estuvo mal. Empecé a salir con mis amigos y con mis padres a tomar algo, a comer fuera y a dar paseos. El estrés se me fue quitando, por lo menos un poco. Acabados los exámenes ya sólo quedaba esperar.
En cuanto a los exámenes, en un principio me dije a mí misma que debería ver la cuarentena como algo positivo, ya que así tendría mucho más tiempo para organizarme y centrarme en los estudios. Entonces me puse a pasar apuntes, a ver y escuchar conferencias, sacar apuntes de otros sitios, etc. Este semestre, el cual era mi último semestre del bachelor, cogí tres asignaturas: Filosofía, sintaxis con traducción y una asginatura de inglés que trataba sobre los diferentes tipo de ingleses que se daban en el mundo. La asignatura de filosofía era obligatoria para todas las carreras, así que puse mucho empeño en ella. Todos los días estaba escuchando conferencias y pasando apuntes. La de inglés, también estuve sacando apuntes y avancé bastante en mi trabajo de fin de curso antes de que empezara mayo (que fue cuando tuve todos los examenes). El caso es que mi examen de filosofía era en el 5 de mayo, luego teía otro exámen de historia británica, ese exámen lo hice para subir nota y lo hice el 15 de mayo, luego el de sintaxis era un “mappelevering” que se tenía que entregar el 20 de mayo y en el que tenía que enviar dos trabajos finales, y para la asignatura de inglés, tenía que hacer un trabajo de fin de curso para el 26 de mayo. Yo la verdad, avancé bastante durante el mes de marzo y abril, y asi de esa manera no me pillaba el toro. Pero luego no sé qué pasó, pero sentí que no había hecho nada. El examen de filosofía me estresó mucho y no se me dio tan bien como esperaba, porque tenía muy poco tiempo para explicar todo lo que yo sabía y me dio mucha rabia porque yo me sabía todas las preguntas. Luego hice mi examen de historia, y bueno me preguntaron sobre lo que menos me sabía. Sintaxis fue la asignatura que mejor se me dio, aunque me enfadé muchísimo porque mi profesor no dio la clase como es debido y me faltaba teoría y práctica, pero bueno yo sabía que buena nota sacaría. Y en la asigntura de inglés me estresé también mucho, porque no sabía como seguir con el trabajo que empecé meses antes, luego no sabía usar un programa, también parec\ia que no tenía suficiente teoría que aplicar, fue un caos. yo no aspiraba ya a mucho y me dije a mí misma que por lo menos lo aprobara y que le dieran a todo. Perdí la motivación totalmente.
Sorprendentemente, los resultados fueron buenos. Sintaxis saqué una B, y fui la única que tuvo esa nota, además de ser la mejor nota de todos. Sí, me siguió sentando mal el no haber sacado una A porque la sintaxis, la gramática, pues son mis campos. Es lo que más me gusta y el no sacar una A me fastidió, pero claro no podía aspirar a más si el profesor no se esmeró en sus explicaciones. En la asignatura de inglés al final saqué una C, es una nota que ni fú ni fá. No aspiraba a mucho y por lo menos lo aprobé. Me esperaba una nota peor pero la verdad salí satisfecha con ese resultado porque yo sé que no podía tener una nota mayor y que a lo que aspiraba, bueno pues, lo conseguí, así que todos contentos. Filosofía fue totalmente inesperado, porque yo creía que iba a suspenderla o que si aprobaba sería con una E. Pero hace dos días me dieron el resultado y saqué una B. Una puta B. A FREAKING B. En serio, no sabéis qué alegría, mis esperanzas estaban por los suelos y yo estaba muy triste por cómo salió porque me había esforzado tanto que después de hacer el examen me desmotivé muchiísimo, porque parecía que todo mi esfuerzo no había servido para nada. PERO TODO SALIÓ BIEN y me alegré muchísimo. El examen de histori británica, al final subí nota, tenía una E y ahora tengo una D. No es una subida de nota monumental pero bueno por lo menos se subió algo, el problema fue que me preguntaron cosas que yo no tuve en cuenta, porque me centré, pues eso, en la historia, y no en otros temas como la educación o la sanidad. Pero bueno, subir nota se subió y ya está.
Así que he acabado por fin mi bachelor, las notas me parecen buenas y ahora estoy a la espera de que me acepten en el máster. Quiero celebrar el haber acabado la carrera pero justamente este fin de semana nadie podía y aquí estoy tumbada en el sofá con la película de Piratas del Caribe de fondo.
Por otro lado, voy a España en Septiembre y voy a mi ciudad y me da un poco de pánico, e incluso respeto. No sé me da como miedo volver a pisar la ciudad, no voy desde junio de 2017. Me hice una promesa de no volver allí hasta que mis “amigas” no vinieran a Noruega, pero claro nadie ha venido y bueno yo mi ciudad no es que la eche de menos, pero es hora de hacer visitas a la familia, a mi abuela sobre todo.  Así que allá voy.
Y bueno este mes he gastado como demasiado dinero, he comprado un montón, he tirado también muchas cosas y ahora quiero comprar más. Creo que es mi manera de liberarme del estrés, pero bueno, es una mala manera, lo sé, pero bueno tampoco es que me de muchos caprichos, así que...
Y no sé, creo que eso es todo, espero que estéis bien y ya volveré pra contar alguna novedad.
1 note · View note
miryambronte · 5 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
-Sé que Miryam está llorando, lo sé en cuanto escucho lo que le dice la doctora. Los sigo a todos por el pasillo, sintiendo que el corazón no puede latirme más deprisa ahora, y miro a la doctora sonriendo-. 
—Claro, entro. -Digo antes de reír nervioso-. 
—Sí, pero no sé si estoy preparado para esta guerra. -Respondo pues no existe una academia en la que nos enseñen a cómo ser padres ni tampoco a cómo ser hijos. Entro tras la cama de Miryam y miro a mi alrededor, sintiendo un sudor intenso recorrer mi espalda y mi nuca, concentrándose en mi rostro. Me pongo a un lado de la cama de Miryam, y me tomo la libertad de colocar el extremo de la sábana verde, antes de coger su mano-. 
—Todo va a ir muy bien. -Aprieto su mano y me inclino para darle un fuerte beso en la frente, antes de mirar a la doctora.
Claro... -Le respondo a la amable doctora sonriendo, sintiendo su mano en mi hombro, antes de reír por lo que Johann le responde. Cuando las puertas del paritorio se abren, siento un escalofrío. ¿Y si algo va mal? ¿Y si Halley no sobrevive? ¿Y si yo no salgo nunca más de esta sala? Ahora tengo miedo, mucho miedo, un miedo del que trato de olvidarme, pensando solo en ese horrible dolor que me asola el vientre, como si me lo estuvieran retorciendo por dentro. Siento una intensa y extraña presión en la vagina, pero saber que es la cabeza de mi hijo, y la fuerza con la que trata de venir al mundo, trato de relajarme, y respiro hondo mientras me suben la ropa y me tapan. Aprieto la mano de Johann a quien miro sonriendo, aún llorando-. 
—Lo sé... -Digo y cierro los ojos al sentir su beso en mi frente, antes de mirar a los médicos y asentir con la cabeza a lo que me dicen. Ellos van a estar aquí solo por si lo necesito, además de que será la doctora quien ponga sus manos para coger a Halley. Sé que tengo que empujar cuando el cuerpo me lo pida, por eso aprieto la mano de Johann con mucha fuerza, a la vez que empujo hacia delante conteniendo la respiración, y con los ojos cerrados, sintiendo que me desgarro por dentro al hacerlo, y que mis pies se clavan en esas plataformas.
-El nervioso padre va a entrar y es lo mejor que puede hacer, ver como su hijo nace, estar a la lado de esa madre que se parte por dentro del dolor. Me acomodo de forma que pueda ver a la muchacha, entre sus piernas asoma un pequeño círculo que es el centro de la cabecita del pequeño que viene al mundo.- 
—Así es, lo estás haciendo muy bien. Ya sabes, toma aire y cuando tengas que empujar lo vas soltando poco a poco por la boca. -Miro a la guapa mamá y al joven que la está acompañando en todo momento, su esposo.- 
—¿Sabéis ya cómo se va a llamar? -Os pregunto a ambos cuando después le digo a la muchacha.- 
—Empuja, Miryam, con todas tus fuerzas. -Sé que está teniendo otra contracción.
-Miryam me hace daño en la mano, pero no me importa, porque quiero sentir su dolor, de la única forma en la que me lo pueda trasmitir. Aprieto su mano y trago saliva, sintiendo mis ojos llenos de lágrimas. Sonrío por lo que dice la doctora, y me inclino mirando a Miryam-. 
—Lo estás haciendo genial... -Digo y le doy un beso en la cabeza. Cuando escucho la pregunta de la doctora, asiento con la cabeza-. 
—Sí... Halley. -Le respondo y en ese momento, las lágrimas empiezan a rodar muy rápido por mis mejillas-. 
—Como el cometa. -Continúo sonriendo.
-La doctora me dice que lo estoy haciendo muy bien y yo asiento con la cabeza, relajándome en la cama. Abro los ojos para mirar a Joahnn cuando me habla. Le veo borroso por las lágrimas y por haber tenido los ojos tan apretados. Le sonrío por lo que me dice, pero sobre todo sonrío al ver cómo pronuncia el nombre de su hijo, y lo que dice sobre él. Halley, como el cometa... Miro a la doctora y asiento con la cabeza a lo que dice. Tomo aire, y aprieto de nuevo con mucha fuerza la mano de Johann. Estoy sudando como nunca antes había sudado, el corazón me va a mil por hora, y me siento cansada y vulnerable, mientras siento un líquido caliente por mis viernes saliendo de dentro de mí. Me he olvidado de soltar el aire otra vez, porque lo que se me ha olvidado mientras empujo, es respirar. Tengo los ojos cerrados de nuevo, pero sigo empujando. Al hacerlo, noto como mi vagina se ensancha, y siento perfectamente la cabeza de mi hijo empezar a deslizarse entre mis piernas.
-Miro a ese emocionado padre, siempre siento un cosquilleo en mi corazón cuando veo a una pareja que tiene tanta ilusión en tener a un bebé, en este caso, la emoción está servida porque estos dos papás, están llenos de emoción.- 
—Qué bonito nombre, como el cometa. -Digo sonriendo y la joven aprieta con todas sus fuerzas. la cabeza del pequeño ya ha salido del interior de su cobijo de estas semanas atrás, donde el vientre de su madre ha sido como una cueva en ese gran universo. Tomo su cabeza entre mis manos, que tantos niños ya han traído al mundo aunque todos siempre son especiales, ningún parto es como otro y ningún bebé tampoco, al igual que los padres. Giro con cuidado al bebé, que ya viene al mundo y digo.- 
—Ya está aquí. -Digo mirando a los padres antes de tirar del todo de él y de cogerle entre mis manos, no hace falta que le dé un cachete porque Halley viene llorando al mundo, debe de echar de menos ese universo que le ha tenido todo este tiempo. Una enfermera me da una toalla y le arrullo en ella, está llorando pero se nota que lleno de vida. Antes de hacerle el debido reconocimiento médico, sus papás tienes que conocerle. Con el bebé en mis brazos me acerco a ambos y le dejo el bebé aún con el cordón umbilical unido a su madre por la placenta para ponerle en su pecho.- 
—Aquí tenéis a vuestro cometa.
-Pasa tiempo. No sé cuánto, pero pasa tiempo mientras Miryam me aprieta la mano y empuja con todas sus fuerzas. Parece que pierde la vida y es que de alguna manera lo está haciendo, porque de dentro de ella se está yendo en este momento, la vida más hermosa que el mundo ha conocido, la vida a la que amará como a ninguna otra, la vida de nuestro hijo. Eso sí, la está perdiendo solo para ganarla. Veo como la doctora toma a mi hijo entre sus manos, un pequeño ser vivo lleno de grandeza. Es más pequeño de lo que parecía en las ecografías, pero es mucho más grande de lo que podía imaginarme. Llora y yo lloro con él, apretando la sudorosa mano de Miryam, mi pareja, la mujer que amo, pero ante todo y sobre todo, la madre de ese bebé que ahora llora y con todo su derecho, porque le hemos quitado del lugar en el que más cómodo podía estar. Al mirarle me doy cuenta de lo fácil que es que alguien que no conoces aún, te haya hecho sentir lo que no te ha hecho sentir nadie a quien conoces. Sonrío pero lo hago llorando, mientras veo que le tumban sobre el pecho de Miryam, envuelto en una toalla. La gente esperando al 28 de julio de 2061, para ver pasar a Halley y ya está aquí. Me inclino sobre Miryam, y pongo mi mano derecha sobre mi hijo, sintiendo un escalofrío al hacerlo-. 
—Hola, Halley... -Susurro sin dejar de sonreír mientras lloro.
-Johann aprieta mi mano y yo aprieto la suya, sintiendo la cama y mi ropa cada vez más mojada. Siento que voy a desfallecer, que me voy a desmayar de un momento a otro, que ya no tengo fuerzas para nada más... Que me quedo sin aire porque ya no puedo respirar, mientras siento el agua de la vida saliendo de mí. Pero entonces le oigo llorar y abro los ojos. Todo da vueltas a mi alrededor, pero ahora ya nada importa. Ni el dolor, ni la asfixia... Ahora solo importa conocer el rostro de ese chico que me lleva robando el sueño nueve meses, y que no me deja dormir desde hace varias semanas. Ese chico de poco más de cuarenta centímetros que llora en las manos de una mujer que no conoce... Veo que le envuelven en una toalla y lloro, lloro mucho, tanto como hacía mucho tiempo que no lloraba, porque lloro por mil cosas a la vez. Escucho su llanto, y me doy cuenta de que es lo mejor que he escuchado nunca. La doctora le pone en mi pecho, y siento algo que es simplemente indescriptible, algo que jamás antes había sentido nunca, porque este pequeño cometa de carne y hueso que pasa hoy por mi vida, es lo mejor que me ha pasado nunca. Lloro poniendo mi mano libre sobre su espalda, bajo la de Johann para llevarle contra mí-. 
—Ya estamos aquí, mi amor... -Le digo a mi hijo antes de mirar a Johann que llora como yo-. 
—Qué guapo es... -Digo y vuelvo a mirar a ese bebé recién nacido que llora sobre mi pecho: mi hombre favorito.
Johann, Miryam y Doctora Thurston
12 notes · View notes
fantasmasamarillos · 5 years
Text
Tumblr media
Hola queridas, 
Y…¿qué tal? Ya estamos de vuelta a la vida real, después de dos findes muy muy duros y unas semanas en la que hemos estado intentando recomponernos poco a poco. Si es que estamos mayores ya jajajaja. ¡Qué va! Es que fueron muchas horas de festival, muy poca horas de dormir y sobretodo mucho, mucho, mucho calor, añadido a todo lo que hemos tenido durante las dos semanas siguientes, han supuesto este retraso. Nuestras más sinceras disculpas.
Pero vaya que en conjunto el fin de semana del Polifonik fue un fin de semana muy divertido y emocionante.
Divertido por todos lo conciertos, las risas y los bailes y emocionante por volver al festival que nos vio nacer en pleno segundo aniversario del blog (a veces parecemos un medio de comunicación serio y todo ¿eh? Jajajajajaja, es todo fachada, no preocuparse)
Tumblr media
Pero a lo que vamos, ¡qué empiece el nuevo post, que venimos con ganas!
Y es que, como bien sabéis, acabamos de volver del Polifonik 2019, nuestro primer festival del verano y por tanto os traemos la segunda edición de #mamademayorquieroserbloguera
Bien, este festival empezó más pronto de lo previsto, porque aunque los conciertos daban su pistoletazo de salida el viernes a media tarde, todos teníamos muchas ganas de festival, así que la organización del festival decidió montar una fiesta de bienvenida el jueves en la cerveceria “El Cortés” de Barbastro. Y, nosotras, que no nos perdemos una, allí que fuimos. Fiestón el que se montó el jueves, junto con Eleven Dj y Oddysseyy Dj le dimos ritmo a un Cortés abarrotado de festivaleros y gente con ganas de jarana que no pararon de bailar (directores del festival incluidos) Enorme lo que se montó allí, aumentando las ganas de festival aun mas si cabía. Amigos, temazos, cervezas y un gran ambiente. 
Tumblr media
Con el subidón nos volvimos a Zaragoza. Sí, lo que oís, nos tuvimos que volver, que somos unas señoras serias y trabajadoras y el viernes tocaba ganarse el pan (¿veis porque os decimos que estamos cansadas?). 
Pero dieron las 15:00 y sin esperar ni un minuto y prácticamente sin comer, nos subimos de nuevo a la capital de la comarca del Somontano. 
En cuanto llegamos nos fuimos directas a la casa donde nos alojábamos, a escasos 20 minutos andando del recinto ferial. Vaya casoplón, oigan. Con piscina, barbacoa, jardín, futbolin ¡una maravilla!
Ritual habitual de chapa y pintura y rápido al festival, que llegábamos ya tarde.
Tumblr media
El recinto ya lo conocíamos. Una amplia explanada en el exterior con el escenario Ambar y el pabellón con el escenario Huesca La mágica. Muchas barras, varios Food Trucks con riquísima comida y algún que otro puesto para comprar alguna chorradilla. Todo en orden y como lo dejamos hace 2 años. 
Este año, y sin que sirva de precedente (o que sirva, vaya, que nos ha molado la idea), íbamos con pase de prensa, que más tarde se convertiría en pase de artista por circunstancias de la vida variadas de las que algún día os hablaremos. La cuestión, que teníamos acceso al VIP y encima ¡nos daban de beber! Pero, ¿qué tipo de brujería es esta? ¿Porque nadie nos había avisado de esta circunstancia para hacernos artistas (de la pista) antes? Oh my god! ¡qué maravilla chico! Asi si que se puede ir de festival. 
La zona VIP era una pequeña zona detrás del escenario Ambar, con mesitas, sillas, sombra y una barra de lo más agradable. Nada más llegar nos ofrecieron un combinado con los nuevos RedBull Organics que estaba delicioso (no, no nos pagan por publicidad, pero oye, que si quieren pagarnos algo aquí estamos)
Tras esto, y tomarnos una cerveza (siempre fieles) nos fuimos a montar el equipo. Ya os hemos dicho que llegábamos justas, en nuestra linea habitual, y nos dio el tiempo justo a tomarnos eso, hacer pis y montar. Pinchabamos en la transición entre Camellos y Tu Otra Bonita del escenario Ambar. 
Tumblr media
Jo! Vaya sensación es pinchar en un festival. Nos lo pasamos como unas enanas. Posiblemente las que mejor se lo pasaron de todo el festival fuimos nosotras, para que engañarnos. Fue un subidón brutal poder estar pinchando en el festival de nuestros origenes. Se cerraba un circulo que empezó en 2017 y que esperemos que siga girando durante muchos años. Venga, se acabó la intensidad. 
Tumblr media
                                                                                  Foto by Canelita Estudio
Después de nuestra transición nos fuimos a cenar y beber. Ibamos empapadas de tanto bailar y necesitábamos reponer líquidos. Unas cervezas fresquitas y algo de proteínas para nuestros cansados músculos fueron suficientes para activarnos de nuevo. Buuuueno… vale…. También nos tomamos un Red-Bull…. Lo reconocemos. 
La cuestión, que volvíamos a estar en plenas facultades y ahora tocaba seguir disfrutando, aunque esta vez como público. 
El primer concierto de nuestra jornada (que no del festival) fue el de, a día de hoy y en nuestra humilde opinión (la cual no creemos que sea muy valida, pero es nuestra) la mejor voz de España en estos momentos: Zahara. 
En directo sus canciones aun son incluso más especiales. ¡Qué voz! ¡Qué manera de cantar! ¡Qué sonido más preciso y dulce! ¡Qué lujo para los oídos poder escuchar a una cantante así en directo! Fue una maravilla. Zahara crea un universo paralelo en cada uno de sus conciertos que te hace flotar y te envuelve. Un pedazo de 10 para ella. 
Tras semejante experiencia, y después de cantar a voz en grito “Hoy la bestia cena en casa” nos fuimos de nuevo a la zona del escenario Ambar. 
Tumblr media
Era la hora del cierre de dicho escenario a manos de Alex Curreya y Oddysseyy Djs. Estos dos djs aragoneses salieron con todo. Como se dice en mi casa “salieron a ganar” y ganaron, ¡y tanto que ganaron! Temazos de indie perfectamente mezclados, con un poco de electrónica, camisas de flores, bailes y muchas muchas ganas de hacernos disfrutar a todos, hicieron de la sesión una autentica fiesta. Con un Oddysseyy pletórico y un Curreya que no paraba de bailar con sus CDs conquistaron a todo el respetable. 
Tumblr media
Tras mucho saltar y bailar, nos volvimos de nuevo al escenario principal donde ya habían entrado en escena los murcianos Viva Suecia. 
Y ¿qué deciros de Rafa Val y los suyos? Que nos flipan sus directos, ya os lo hemos dicho varias veces. Tienen una calidad brutal, con un sonido espectacular y una voz preciosa. Nos encantan cada uno de sus hits, incluido su último single que cantamos a voz en grito, como si nos fuera la vida en ello. Muy buen concierto, a su nivel, vaya. 
Tumblr media
Con ya un puntillo en el cuerpo volvimos a recargar cervezas a la zona VIP. Chico, chico, chico, que gustico da no tener que hacer fila. Gozada. 
Risas, amigos, más risas, cervezas y de nuevo para dentro. 
Turno de Los invaders. No sabíamos nada de este grupo. No los habíamos escuchado, ni si quiera sabíamos si eran un grupo o eran djs. Vamos, que para nosotras eran unos auténticos desconocidos. Y ahora se han convertido en el descubrimiento del año. Vaya marcha tienen estos tíos. ¡Qué manera de hacernos bailar!   
Ya en la nube propia de los festivales y de nuevo con los estómagos y los vasos llenos de cerveza, nos dispusimos a bailar por última vez en la noche del viernes. Para cerrar el festival el primer día nos trajeron a Julio Rodenas Dj, el locutor de Radio 3 que ya estuvo el año pasado en el festival. 
Lo cierto es que para esas horas ya todo nos iba bien. La sesión fue normalita, tirando de remixes de varios de nuestros djs favoritos (Elyella, Van bylen,…) y de temazos que nunca fallan. Una sesión bailable pero no como para echar cohetes. 
Tumblr media
Y antes de que cerrara, raro en nosotras pero así fue, nos marchamos de vuelta a casa, que las piernas ya no daban mas de sí. 
Vuelta tranquila, sin mucho que contar y gran recibimiento de nuestra cama a la que ya echábamos de menos. 
¡Buf! ¡Qué calor pasamos esa noche, por dios! Eso parecía el mismísimo infierno. ¡Qué manera de sudar! Menos mal que teníamos piscina en la casa y pudimos ir a darnos un mini baño antes de volver a la jarana. 
Tumblr media
Duchita, café, ropita fresca y para el Coso que tocaba bailar y cervecear en el escenario Turmeon.
Vaya fiestón se montó en el escenario del centro de Barbastro. Con unos Sidonie Djs con muchas ganas de bailar, que prácticamente no pincharon (a lo que mezclar se refiere) pero que dieron un espectáculo brutal y un público entregadísimo eso parecía un autentico festival en su mejor hora. Calor, mucho, pero cerveza fresquita también mucha. Nos lo pasamos de lujo, a pesar de que el sobrecalentamiento del equipo hizo que fallara en algún momento. 
Mención especial también para la dj con el mejor pelazo que hayas visto nunca, Zoe, que nos hizo mover es esqueleto, como decían nuestras abuelas, a base de temazos y unas muy buenas mezclas. 
Tumblr media
Todavía con la música sonando y el público saltando, tuvimos que retirarnos a comer porque nos tocaba ir al recinto para abrir el escenario Ambar, previo paso por una heladería a comprarnos un granizado que nos sentó a gloria.
Madre mia, casi nos da algo pinchando… Es que lo del sol de este festival no fue ni medio normal… pilló plena ola de calor y estar pinchado a las 18.00 a pleno sol es un poco mortal… pero bueno, nosotras nos lo pasamos bien igualmente, aunque tuviésemos que ir directas a la ducha al terminar jajajajaja.
Una vez recompuestos nuestros cuerpitos maltrechos y bajada la temperatura corporal, a eso de las 21.00 horas, nos volvimos al recinto. Estaba sonando Nixon en el escenario Ambar. No pudimos verles mucho, pero lo poco que vimos estuvo bastante bien y con mucho público que coreaba sus temas. Nos quedará pendiente volver a verles. 
Tumblr media
Tras esto nos comimos una pizza que nos sentó a gloria y nos metimos un ratito al VIP a sentarnos y descansar que por una vez que somos VIPs había que aprovecharlo jajajajaja. Allí nos pusimos a hablar un grupo de amigos con los chicos de Carolina Durante, los cuales eran los siguientes en tocar en el escenario principal. 
¡Vaya tios más majos! Hasta aceptaron entre risas algún comentario del estilo de “para tener un grupo no hay que saber cantar y sino mira al de Carolina” cuando Diego estaba delante. Así hay que ser, claro que sí. Que unos tíos con el éxito tan brutal como el que están teniendo sigan siendo gente normal con la que hablar de todo y reírse dice mucho de ellos. 
Una vez terminadas nuestra cena y nuestras respectivas cervezas nos fuimos al escenario de dentro a ver a los Carolinos.
Tumblr media
Joder, cómo nos gustan estos chicos. Todos sus temas son auténticos hitazos y la gente los corea como tal. No hay canción de Carolina Durante que no se cante a voz en grito en sus conciertos.  La energía que desprenden en el escenario se contagia al publico el cual salta al ritmo de un Diego entregado a sus oyentes. 
Qué manera de desgañitarnos y qué manera de bailar. ¡Muy bien!
Con el ánimo por las nubes y con ganas de mucho más una vez coreada a la archiconocida “Cayetano”, nos salimos a seguir disfrutando del festival al escenario Ambar. 
Tumblr media
Allí está de nuevo Alex Curreya, el dj barbastrense al que le tocaba cerrar el escenario hasta el año que viene. Brutal sesión, una vez más, de Alex, mezclando indie con electrónica y mucho ritmo, con una gran técnica y soltura a los platos. Tanto bailamos y tanto conectó con el público que hizo hasta 4 bises a cada cual mejor y más coreado por su público. Bravo
Tumblr media
De nuevo para dentro. Nos tocaba el último concierto del festival y no podía ser de otra forma que con Cupido.
El único grupo “no indie” (por así decirlo) del cartel, cerraban los conciertos del Polifonik 2019. 
El Pimp Flaco y los suyos dieron un autentico recital de trap. Con un Polifonik que, a pesar de la hora, seguía abarrotado y totalmente entregado a las letras y los ritmos más actuales los de Cupido se dieron un baño de masas. Son, sin duda, uno de los grupos revelación de este año junto a Carolina Durante, los cuales disfrutaron como unos más del concierto de los traperos. 
Lo cierto es que nos encantaron a pesar de que no solemos navegar mucho por estos estilos musicales. Acierto de los organizadores traerlos. 
Tumblr media
Y para cerrar el festival por todo lo alto no podían venir otros Djs que no fueran los considerados, a día de hoy, los mejores djs de indie de España: los maravillosos We Are Not Djs. Con un recital de MashUps, unas mezclas perfectas y un porrón de temazos de indie, fueron el broche perfecto para cerrar un nuevo Polifonik.  
Agotadas, más que otros años, que la edad ya pesa queridas, pero muy contentas, nos volvimos a nuestros aposentos. Al día siguiente tocaba conducir de vuelta y necesitábamos dormir alguna hora que otra. 
Tumblr media
En conclusión, el Polifonik es, fue y será nuestro festival favorito aragonés. Es nuestro niño mimado, porque gracias a él nacimos nosotras como blog.  Polifonik es igual diversión, buen rollo, amigos, indie a raudales y mucha mucha música de calidad.  No ha pasado ni una semana y ya estamos contando los días para que llegue el Polifonik 2020.  Gracias a toda la organización del Polifonik por habernos tratado tan bien, por hacer un grandísimo cartel a base de música patria digno de un gran festival pero manteniendo la esencia de pequeño festival que siempre os ha caracterizado y os da el encanto que tenéis. Sois la hostia. 
Tumblr media
Bueno queridas, con retraso pero finalmente llegó.
Esperamos que paséis buena semana y buen verano en conjunto, aunque nos seguiremos viendo por aquí, no os penséis.
Todavía queda el Sonorama y el Mediterranea, al que os animamos a venir y así nos veis pinchar y gozar como unas enanas. 
Y ya que nos ponemos, gracias a todos los que nos habéis venido a ver en formato Dj. Vamos a estar un par de mesecitos (a excepción del festival) sin pinchar porque no nos da la vida para más. Pero volveremos por Zaragoza pronto, prometido. Y con más fuerzas que nunca. 
Os queremos
Gracias queridas. 
Tumblr media
3 notes · View notes
iamchloeff-blog · 6 years
Text
Tú.
Tú. Tú eres el motivo de todo esto. Por tu culpa yo e sufrido en noches, e llorado en días, e muerto en sueños, pero claro, ¿que mas da? Si a ti yo nunca te e importado, y mis problemas aún menos. Mis “amigas” me advirtieron de ti, de lo que hacías, y si, puse amigas entre comillas porque, de vez en cuando pienso que aquí en este mundo de mierda no hay eso, solo son personas que intentan arruinar la vida a todos, romperles los sueños y sobre todo romperles el corazón. ¿Porque rompen el corazón? Simple, una promesa. Para mi en exclusiva si alguien me rompe una promesa, es que me hace ver que no puedo confiar en nadie, y no solo me pasa a mi, si no a todos vosotros. Aquí tanto hombres como mujeres, novios como novias, amigos como amigas, hermanos como hermanas, hacen eso. Tú vas con toda la confianza del mundo a decirle algo importante, claro que esa persona a la que le contamos algo es la más importante del mundo en ese momento, y nosotros pensamos que es la más importante en ese momento y para siempre, pero no. No veo lógico decir a alguien, “eres lo más importante de mi vida”, “te amo mas que a mi vida”, “eres lo mejor que me a pasado en este mundo”, ¿sabéis porque no lo veo lógico? Porque la vida es muy larga. Tú puedes tener todo el cariño del mundo a una o a varias personas, lo veo normal, pero ¿amarla? Uno se da cuenta de que ama de verdad cuando lleva años soportando a esa persona, cuando a aguantado todos sus malditos berrinches, todos sus gilipolleces, y aún así le sigue apoyando en todo, y eso pocos hacen hoy en día, al mínimo visto ya se enfadan, a la mínima que digas algo que no le hace gracia te dicen de todo. Así es la vida, no tiene explicación. Bueno, eso si la gente cuando tienen novio o novia están muy felices, ya que se sienten afortunados, se sienten bonitos ya que alguien se fijó en vosotros, pero ahora llega lo malo.. se pelean por cualquier tontería a y lo dejan, después de tantos “te amos” tantas estupideces hechas por amor, explíquenme, ¿porque os arrepentís de esos momentos felices? Lo que aquí no veo lógico es que la gente, donde aquí me incluyo yo, dice de que se arrepiente de haber salido con algún ex suyo. Bueno aquí cada uno tiene su opinión, yo ya di la mía, e interpretad esto como queráis pero nada de esto va a malas.
2 notes · View notes
asumi-chian · 6 years
Text
#Lecciones de vida 101
No suelo escribir cosas personales por aquí, pero a veces pequeñas acciones hacen un mundo para muchas personas. Así que ALLÉ VOY.
Soy escritora de fanfiction desde hace casi tanto tiempo que ni puedo recordarlo. Y las últimas cosas que he escrito han sido del fandom de Assassin’s Creed porque se convirtió en mi obsesión. He recibido muchos comentarios sobre la historia, opiniones que me han sacado una sonrisa y que me han fortalecido como escritora, animándome a mejorar día a día. Mucha gente piensa que los escritores no valoramos los reviews o a las personas que nos los envían. Eso no es cierto. Los lectores, sobre todo los lectores fieles, son muy queridos para nosotros, porque disfrutan de las historias casi tanto como nosotros, nos dan su apoyo y siempre nos animan a continuar.
El caso es que muchas veces logramos entablar amistad con dichos lectores, con los más afines. Nos gusta hablar con ellos porque nos dan ideas, nos animan y se entusiasman con cada actualización como un niño pequeño. Eso me ha pasado muchas veces durante estos 14 años de escritura. He tenido buenas amigas de fic, amigas que han venido e ido, pero siempre mantengo su buen recuerdo en mi memoria. Y los escritores, además, nos preocupamos. 
¿De qué nos preocupamos? Bueno, además de nuestras vidas, que todos tenemos la nuestra, nos preocupamos de nuestros lectores. Un lector se puede marchar de un fic por varios motivos. Que le deje de gustar la historia, que su vida se vuelve complicada, que haya cambiado de fandom. Mil y un motivos. Los autores entendemos eso porque cualquiera puede cambiar de gustos en algún momento de su vida. 
Pero en mi caso hubo una desaparición especial. Absoluta. Una persona que seguía mi fic al día, que siempre me traía una sonrisa con sus comentarios desapareció absolutamente de todo. De FB, de WA, de Twitter... Esto no fue a la vez, fue progresivo. Como conocía que esa persona ahora había entrado en la Universidad supuse que estaba liada con su vida real y de ahí la falta. Pero los meses pasaron, seguía actualizando y ni rastro de ese lector. Y ahí es cuando una empieza a preocuparse y se pregunta si a esa persona le ha pasado algo. ¿Y si está enferma? ¿Y si le ha ocurrido un accidente? Porque no es normal que todo lo que se vinculaba con su cuenta se esfume. Incluso escribía historias y dejó de actualizarlas... Por lo que me temí lo peor. Y, podéis llamarme stalker si queréis, pero comencé a investigar. Tenía pocas pistas porque, ¿cómo sigues a alguien la pista en internet si borra todo su rastro de donde la conocías? Pero tenía una conocida que tenía algo que yo no tenía y sí la tenía agregada y, milagro milagro, SEGUÍA EXISTIENDO LA CUENTA.
Así que, si tengo tumbrl en verdad, uno de los motivos principales es esta persona, porque no lo uso demasiado más que para tres o cuatro búsquedas en el fandom general y darle like y compartir cosas que me gustan. Pero dí con esa persona, tras un año sin saber si estaba bien o no. ¡Y seguía viva! Me alegré mucho de ver que sí, estaba bien, pero me quedé un poco asustada de cómo iba a reaccionar al saber que, tras mover mis recuerdos y mis conocidos, había dado con su pista. Si pensaría que la estaba acosando o se lo tomaría bien. Porque a lo mejor me estaba evitando de alguna forma. Desaparecer de todas las vías que yo tenía de encontrarla a lo mejor era una señal de: ALÉJATE. Pero soy alguien cabezota por naturaleza. Así que me armé de valor, me puse mi mejor armadura de batalla y le escribí.
Nada. Fue un simple mensaje de no más de dos palabras. Para ver su reacción, por si me recordaba. Y claro que me recordaba. ¡Estaba muy alegre de verme y de saber de mí! Pero yo me pregunté. ¿Por qué la desaparición repentina? Y esa persona me dijo que cosas de su vida, lo cual entendí. Pero también me pregunté, ¿y por qué no contactar conmigo? Con decirme estoy bien, necesito hacer esto lo habría entendido, no habría tenido que mover cielo y tierra para encontrarla. ¿Respuesta? Miedo. A que después de tanto tiempo no me acordara o me molestara saber de esa persona, a que si pasan los años y no hablas con alguien significa prácticamente que la has olvidado. Y el tiempo me ha enseñado que eso no es así.
A lo que voy. La lección de vida que quiero transmitir es que si alguien os importa debéis luchar por mantener esa amistad o relación que sea con esa persona. Si estáis en buenos términos dará igual que pasen los meses o los años, siempre seréis capaz de hablar como si el tiempo no hubiera pasado porque ambos ponéis de vuestra parte. Hay que ser comprensible con los sentimientos y situaciones de los demás, porque nunca sabes cuando se puede dar la vuelta a la tortilla y ser tú quien vas a tener miedo a hablar con alguien. Así que valor para afrontarlo todo de frente. Porque sino muchas veces de esta forma se pierden amistades preciosas que con solo unas palabras se pueden volver a conectar.
Y yo, la verdad, me alegro de haber recorrido todo ese camino hasta encontrar a esa persona. Es muy divertida, amable, considerada y cariñosa. Es cierto que tiene su parte mala también, pero ¿acaso no estamos también para eso los amigos? Para ayudar a quienes queremos aconsejándoles, escuchándoles e incluso sermoneándoles cuando queremos lo mejor para ellos. Porque a veces hay que hacerles ver sus fallos para que entiendan que lo hacen mal y mejorar. Y no por ello les queremos menos, ni los apreciamos menos.
Así que ya sabéis. Sed valientes. No os rindáis. Y no tengáis miedo a ser heridos porque a lo mejor esas heridas se pueden convertir en vuestra fortaleza.
Y ahora es tú momento ;) @kryptonitanott
2 notes · View notes