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#quotes anoona
danielabarnes · 3 years
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"—¿Está muerta? —Esa voz infantil se cuela en mis oídos. —No digas tonterías, —susurra una mujer—, será una indigente o una borracha. Vamos, ven aquí. —La luz me molesta en los ojos y aprieto los párpados escondiendo el rostro. —¡Se ha movido! —exclama esa voz de niño. —¿Quieres venir de una vez? —Escucho pasos hacer crujir la hierba y entonces abro los ojos y la luz me ciega. Al llevar la vista hacia arriba, puedo ver a una niña de unos tres años. Su piel es blanca y sus ojos verdes, lleva una corta melena castaña adornada por una diadema roja y una chaqueta blanca con un pantalón vaquero. Hay tanta luz a su alrededor que parece que ella la causa… pero se asusta de mí cuando le miro. —¡Está herida! —Exclama en cambio, volviéndose a mirar en la dirección por la que se escuchan los pasos. A mí me asusta la situación porque no sé qué puede pasar si alguien asustado advierte de mi presencia. Pero la niña me mira: —¿Estás bien? —Me pregunta porque parece que solo quiere saber eso. Así que asiento haciendo lo posible por sonreírle. Ella sonríe también. —¡Daniela! ¡Te he dicho que vengas!
—Alarmada por esa voz vuelve a mirar en la misma dirección que antes. — ¡Ya voy! —Yo veo a una mujer que se aproxima extendiendo el brazo hacia donde está la pequeña, que me despide agitando su mano para decirme adiós antes de echar a correr. La madre le coge de la mano dándole un tirón a modo de reprimenda. —Te he dicho muchas veces que no te acerques a mendigos ni a gente herida, que te pueden pegar cualquier cosa. —Con esas hirientes palabras me hace sentir una basura. —¡Pero si sólo es una chica! —Me pongo en pie, observándoles desde mi sitio: una madre y una hija aparentemente felices. Pero… ¿por qué no le deja acercarse a mí? ¿Porque soy pobre? ¿Porque tengo la boca rota? ¿Porque no tengo nada? ¿Porque soy negra?
-La mirada de la mujer al verme de pie se me queda clavada como lo hicieron las balas. Lleva un exquisito traje de falda y chaqueta azul tan claro como un cielo despejado al alba. Su pelo cuidado, liso, casi rozando los hombros, su esbelta figura, elegante en esos zapatos de tacón… Es joven, muy joven y tiene una mirada muy fea para alguien a quien debería sonreírle las pupilas. Seguro que lo tiene todo y no es más que una fachada tan dura como la de esta iglesia.—Vámonos. —Resuelve sin más. Le veo marchar con la niña en brazos, que me mira sonriendo y despidiéndome con la mano cuando su madre me da la espalda y ella me puede ver apoyada en su hombro. Me veo en esa madre... me imagino con mi bebé en brazos pero solo siento vacío en las entrañas".
Anoona Essien
//Gracias por este guiño tan bonito a mi Daniela. Me encanta ❤
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alanrichardson · 3 years
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—No debería pasar algo como eso, como tampoco debería de existir un tercer mundo. Debería bastar con el primero.
—Y tú... ¿en qué mundo estás?
—En los tres...
—¿Y cómo es estar en tres mundos a la vez?
—Es... Gratificante. Especial, mágico... Se vive mejor siendo parte de tres mundos que solo en uno. 
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anuessien · 3 years
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“Las noticias vuelan, son como las aves, como la pólvora, como el viento… Hace tan sólo unos días una foto dio la vuelta al mundo, las RRSS se llenaron de ella, también lo hicieron más noticias, y los periódicos. La foto de un niño de seis años que había perdido la vida en una patera, y yacía muerto en los brazos de su padre. En ese momento volví a preguntarme que de qué servía la magia si no podía parar una tragedia como esa. Aquél niño había llegado a la orilla de una playa a la que tal vez trataba de llegar, pero no pudo hacerlo con vida. El mundo es cruel, despiadado, la vida no toma en cuenta la vida de nadie… Yiye Hamed Dohou, así se llamaba ese niño fallecido en una playa de Gibraltar, muerto porque el lugar del que huía junto a su padre, era más peligroso que el mar. La foto caló hondo en mi corazón, y no  hay día que no me acuerde de ella, sobre todo cuando miro a Adou… Él podría haber sido uno de esos niños fallecido en una patera, una foto viral, una tendencia en Twitter… Pero estaba en mi casa sano y salvo. El proceso había sido largo pero al fin lo había logrado.
Mientras le miro pienso en todos esos niños que no tienen nada, en todos esos niños que siguen en ese orfanato del que yo le he sacado, o incluso en lugares peores... Pienso en el pequeño Yiye, y en las doce personas que junto a él perdieron la vida en una patera, en los niños s*rios que mueren a diario, en los bombardeos, en sus casas destruidas, en los padres que pierden a sus hijos... Acaricio el pelo rizado de mi hijo pensando en que he salvado su vida, pues las vidas de las personas que viven en el tercer mundo son tan frágiles que parece que no tienen ley de vida. La gente se mata en el mar, se suicida en él, se sube a una patera creyendo que tocará una tierra que puede que no toque con vida... Adou podría haber sido Yiye, de no estar en un orfanato, podría haber estado con su padre o su madre dentro de una patera, navegando hacia una orilla...
No debería estar pensando en eso, pero toda madre piensa en su hijo cuando conoce la muerte de un niño. Ser madre te vuelve más sensible, más cercana, más protectora... Tengo la imagen de Yiye en los brazos de su padre en mi cabeza, las imágenes de la guerra de S*ria que veo en las noticias, a Mia Watson de la que nadie sabe nada... 2031 está siendo un año duro. Ninguno de nosotros lo pensó cuando despedimos 2030 con una sonrisa, copas de champán, confetti, haciendo la cuenta atrás, entre risas y gritos... Ninguno de nosotros lo pensó cuando nos abrazamos a nuestros familiares, cuando al día siguiente abrazamos a nuestros amigos para felicitarles la entrada en el nuevo año. Todos entramos ignorando que íbamos a vivir una guerra, no en nuestra tierra, pero sí en la tierra de otros, en una tierra frágil, en una tierra que siempre está en guerra... ¿Cómo iba a imaginar Mia Watson, que meses después de celebrar fin de año junto a su familia y amigos, estaría secuestrada? ¿Cómo iba a imaginar ese pobre hombre que meses después de empezar un nuevo año, tendría que recoger a su hijo muerto de una orilla en Gibraltar?”
—Daniela Barnes
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eider-parker · 3 years
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Por favor ayuda a mi pueblo, a los pobres y oprimidos... —Recuerdo las miradas de las chicas con las que me he cruzado a la entrada de la iglesia, la de todas las personas que estaban aquí el día que llegué, de esa madre que quería alejar a su hija... pero también la recuerdo a ella, Daniela, que no tuvo miedo de mí porque era solo una niña. A lo mejor la verdadera fe, la religión real, está en los corazones puros... igual que creo haberla encontrado en Alan, donde también la perdí.
Anu 
//Gracias por yo ser la inspiración para este rol <3
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Parece mentira que una iglesia sea el lugar más seguro para una atea...
Anoona Essien
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faithsallow · 3 years
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Mi corazón no late... se ha quedado en este mar rumbo a Gibraltar
Anoona Essien 
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abbyrson · 3 years
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Besas mis manos tras unos segundos en silencio, antes de decirme que me quede con que he sabido lo que es amarla y con que ella me ha amado, pero a mí me gustaría haberla podido amar durante más tiempo, haberle dado una vida con más sumas que restas, haberme aprendido sus sueños... Poder cubrir sus bostezos con mis manos cuando despertara, asaltarla en la cocina, apoyarme a dormir en su pecho, leer junto a ella sonetos de Shakespeare, enseñarle Oxford Street, llevarle a comer un helado, comprarle un par de zapatillas... Me hubiera gustado enamorarme más y mejor de ella, pero no te digo nada de eso, no quiero que te duela mi dolor. 
Alan sobre Anu 
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gendongmama · 7 years
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It is perfectly ok to front facing out (ffo) your child using soft structured carrier (SSC) or narrow based carrier that are designed with such feature. Always listen, and be aware of your child's cue. Rupawan was done by 5+ minutes, but she's always done with wearing nowadays too😅. Most importantly with any carriers, and any carries, make sure your child's chin is off their chest. Please be educated on the issue of when ppl quote studies about ffo, and even hip problems during ffo, the studies are racist based, and one was done on dogs. As a mom who is multiracial, and with multiracial children, 'as the saying goes, 'pantang nenek moyang' to compare my kids to animals. There is nothing 'evil' or even un-ideal about ffo, some kids, as some parents/caregivers too, do need this feature. Current designs of carriers that has ffo, do come with waist panel which make ffo more supportive, and comfortable. As per Soul Slings AnoonA instructions, to use the ffo feature for kids "who have sufficient torso control to support their head independently." #soulsling #babywearingmalaysia #babywearingsingapore #indonesianbabywearers #malaysianbabywearers #hipdysplaciastudiesareracist #gendong101 #gendongmama #babywearing #softstructuredcarrier #malaysiaparenting #momlife #carrythem #wearallthebabies
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alanrichardson · 3 years
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-La ciudad rota se muere y yo me estoy viviendo. Mis ojos se pierden en ese norte trazado en el mapa invisible para el que no tengo brújula pero sí el camino. Todo está en silencio salvo por los sonidos lejanos que llegan a este último piso en las alturas, hasta que una voz que se me ha metido tan dentro de la cabeza que a veces pienso con ella, me habla a mis espaldas provocándome un exagerado golpe dentro del pecho. Vuelvo el rostro por encima de mi hombro encontrándote a ti, el dueño de esa voz, en este lugar que yo creía solo mío. Me has descubierto y me cuestionas qué hago aquí pero, en lugar de sentir miedo, en lugar de preocuparme por lo que pueda pasar, siento tantas ganas de tenerte cerca que todo lo demás me da igual.- — ¿Y tú? -Me pregunto si lograré ocultar mi sonrisa.-
-Me miras por encima del hombro, y yo me fijo en tu pelo mojado, en tu hombro desnudo, en tu boca donde me parece ver una sonrisa. No suelto la puerta aunque trago saliva-. — Buscarte. -Respondo porque eso es lo que he hecho yo, buscarte, tratar de encontrarte por este hospital de cuya habitación no puedes salir a estas horas de la noche. Me humedezco los labios sintiendo mi pulso acelerarse, al darme cuenta de que tu camiseta está mojada, y completamente pegada a tu cuerpo, marcándose más en el centro de tu espalda-. — No deberías estar aquí.
-Quiero que sueltes esa puerta y te quedes aquí. Quiero que calles todo el ruido silente de esta noche. Quiero que te acerques a mí y acabes con el frío. Quiero que me subas la temperatura y el frío. Pero me dices que me estabas buscando y siento lástima... tal vez, nunca dejes de buscarme cuando ya no puedas encontrarme. Por eso no me atrevo a responder nada a eso. Solo niego con la cabeza, sin moverme.- — Tú tampoco deberías estar aquí. -Alargo el brazo abriendo mi mano hacia ti.- — Pero la diferencia entre deber y poder, es demasiado grande. Y elijo poder. Porque nadie me va a detener ni dándome el alto, daktari, ya lo sabes. Puedo estar aquí porque he encontrado el camino. -Mantengo mi mano extendida para que la tomes.- — Quiero que vengas conmigo...
-Podría responderte cualquier cosa, pero la verdad es que me quedo sin respuesta que darte cuando me dices que yo tampoco debería estar aquí, porque es verdad, yo tampoco debería estar aquí, aunque solo estaba siguiendo a una paciente. Pero yo sé que no es así, que te buscaba más de lo que buscaría a cualquier otro paciente. Veo que alargas tu brazo hacia mí, como pidiéndome que vaya contigo, y después me dices unas palabras que me hacen tragar saliva. Yo miro tu mano desde donde estoy, debería de marcharme aunque me pidas que vaya contigo, o mejor, debería cogerte la mano para bajarte hasta tu habitación, y contarle a los médicos que la chica de la habitación 47 se fuga a hurtadillas cuando nadie la ve, pero no lo hago, solo suelto la puerta tras entrar, y aunque me da frío, ando hasta donde estás, estirando el brazo para coger tu mano con la mía, la cual aprieto con suavidad mientras sigo andando acercándome del todo a ti. Te miro y veo lo ceñida que te queda la camiseta, la cual marca tus pechos, y no sé si tirito de frío o de placer antes de mirarte a los ojos-. — ¿A dónde...? -Te pregunto porque ya han sido dos las veces que me has apartado de ti sin que yo tuviera intención alguna de hacerlo-.
-Dudas... estás lleno de dudas cuando miras mi mano, pero sueltas la puerta y te coges a ella apretándola con esa suavidad tan tuya, que me eriza la piel. La rodeo con mis dedos y sonrío mirándote porque aceptas quedarte conmigo y todo lo demás ya me da igual.- — A cualquier otra parte...
Anoona y Alan
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alanrichardson · 3 years
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Me encuentro sentada en una de las colchonetas, sola, mientras algunos de los allí presentes cuentan con la visita de sus familiares. Awel y Yiye no han venido hoy, pero yo sé que recibiré noticias pronto. Estoy en ese pensamiento cuando siento que alguien más aparece en este lugar y, como si supiera dónde está, vuelvo el cuello a mi izquierda comprobando que se trata de Alan que, con su móvil en la mano, debe estar tomándome una foto. Cuando parece que ya la ha tomado porque baja las manos, me apoyo en la colchoneta para tomar impulso y levantarme. Camino hasta donde se encuentra, colocándome el mechón de pelo que se me escapa de la coleta, por detrás de la oreja.- — ¿Con mi permiso o sin él? -Bromeo recordando lo que me dijo el otro día al quitarme la astilla del dedo con los dientes.-
-Una foto, un instante, casi una pareidolia, eso es lo que siento que tengo entre mis manos dentro de ese gimnasio comunitario en el que acabo de capturarte. Bajo las manos con algo de rapidez cuando creo que me has descubierto y te miro sonriendo viendo como te acercas, fijándome en lo bien que te queda esa ropa que llevas puesta. Te colocas un mechón de pelo tras la oreja, y yo observo cada uno de los movimientos que haces con los dedos-. — Creo que sin él. -Bromeo guardando el iPhone en el bolsillo de mi chaleco de Médicos sin Fronteras  hacia el que miro antes de volver a mirarte a ti-.
-Te tengo tan cerca como para poder susurrarte y que nadie me oiga.- — Voy a tener que darte el alto... -Bromeo porque no me importa. En realidad, me siento halagada porque me has tomado una foto.- — Espero haber salido bien, por lo menos. -Me inclino un poco hacia delante arrugando la nariz.- — Sácame de aquí. -Pido aunque no te doy lugar a responder: echo unos pasos hacia atrás, con los brazos entrelazados tras mi espalda mientras te miro a los ojos con una sonrisa divertida. Te rodeo por un lado caminando entonces hacia delante con la idea de cruzar la puerta del gimnasio contigo. En voz alta, con la vista al frente y sin mirar atrás, digo algo para darte un motivo a que vengas detrás.- — ¡Llevo zapatillas!
Anoona y Alan
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alanrichardson · 3 years
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-Tus palabras me suenan a otro idioma. Y me siento demasiado simple.- — ¿Qué es eso? -Pregunto aunque se me va todo en lo último que me dices.- Tú nunca juzgas a nadie... -Doy un paso atrás, aunque quisiera darlo hacia delante. No sé qué harás, pero en eso está el juego de no saber. Al final, estamos en un constante juego y solo tenemos el control de unas pocas fichas. El resto del tablero y las normas, ya están dispuestas. Podemos hacer trampas o buscar una estrategia... y yo me muevo entre estrategias y trampas porque las reglas del juego no están hechas para mí.-  — Creo que yo te he juzgado. -Levanto las cejas, dando algunos pasos más hacia atrás y pensando en lo frustrante que debió ser para ti quedarte solo en ese despacho del hospital.-
-Me humedezco los labios-. — Una historia sobre un futuro que no existe. -Te cuento y después cuando me dices que yo nunca juzgo a nadie, niego con la cabeza, mirando de nuevo tus ojos-. — No, nunca... -Te digo viendo que das un paso hacia detrás. Me dices que crees que tú me has juzgado, alzando tus hermosas y pobladas cejas, y yo río-. — ¿Ah, sí? -Te pregunto sintiendo arder mis mejillas, recordando la pasada tarde, en aquél pasillo y posteriormente en aquél despacho en el que se congeló aquél incendio que iniciaste en mí. No debería hacerlo pero tú caminas hacia detrás y yo hacia delante, siguiéndote-.
— ¿Eso es distópico? -Pregunto dudando si he dicho bien esa palabra que no he oído nunca pero cuyo significado me parece asombroso.- — Así que... en un futuro distópico podríamos ser los dos del primer mundo. -Asiento con la cabeza a tu pregunta.- — La primera vez que te vi, me diste miedo. -Confieso satisfecha conmigo misma y contigo cuando das hacia delante los pasos que yo doy hacia detrás. Tu camino lleva mi rumbo y yo no tengo cielo al que mirar, ni lugar de pertenencia, ni cadenas que me aten a nada ni a nadie. En cambio, estamos atados como si un cordón umbilical nos hubiese alimentado a uno del otro y ahora estuviéramos unidos. Tal vez solo sientas llamaradas de placer que hacen de tu cuerpo el de un hombre con ganas de sexo, y yo solo soy tu presa... Pero creo que puedes tener para ti a cualquier chica blanca, como esa voluntaria que se derrite cada vez que te ve. La misma a la que imagino tratando de seducirte y me pone un nudo en el estómago.-
-Asiento con la cabeza-. — Eso es distópico. -Digo sonriendo, aunque se me borra la sonrisa cuando me dices que en un mundo distópico los dos podríamos ser del primer mundo. Eso me lleva a un Londres futuro, a una cafetería, a un par de helados, a una película en el cine, a una cama caliente, a Oxford Street, a noches de pizza, a tardes de té, a besos en Hyde Park... Ese futuro distópico me gusta tanto que por un momento me olvido del presente en el que vivo, pero reacciono cuando te escucho y río-. — ¿Miedo? ¿Yo? -Te pregunto porque no comprendo como yo puedo darle miedo a alguien-. — No muerdo... -Digo con segundas antes de sonreír y guiñarte uno de mis ojos, porque la forma en la que andas hacia detrás me hace pensar que estás jugando conmigo y soy despistado pero no tanto-.
Anoona y Alan
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alanrichardson · 3 years
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—¿Qué has dicho? —Esa voz tocada por el placer me habla con eco. Brilla el sol de mayo. Las flores se agitan por el viento. Nubes veloces y húmedas cubren el sol. La luz brilla en el verdor de sus ojos y la palidez de sus dedos sujetan mis oscuros rizos. Los árboles se desnudan… veo hundirse el día en la primera violeta cediendo sus horas a la noche. Intento decir lo que he dicho, pero no puedo. No tengo voz. Por más que mi pensamiento arranque a hablar, mi garganta permanece quieta, mi lengua no se mueve, mis labios no se abren. Él tumbado entre las flores, bajo mis piernas abiertas sobre sus caderas. Yo viendo el cielo debajo de mí porque es él. Me mira con incomprensión y las flores se marchitan en segundos. Yo me pongo en pie viendo el estío desvanecerse al terminar su arriendo tan brevemente. Él trata de detenerme al levantarse entre esas flores marchitas a las que le da sombra. Un trueno rompe el cielo al que miro pero, cuando escucho mi nombre en sus labios, le miro: el cielo se está abriendo bajo sus pies. Todo se inunda de agua que arrastra +flores muertas y el olor de mayo moribundo. El dorado del sol está velado por un gris espeso. A veces la belleza declina su estado por causas naturales o causas imprevistas. Más su eterno verano nunca se desvanece. El agua sube veloz por mis piernas hasta cubrirme casi por completo en segundos. Al mirarle a él, todavía permanece frente a mí y el suelo que pisa ahora es un agujero de piedra caliza y gris, con flores muertas alrededor y raíces secas en la roca. Abajo, el cielo. Cuando el agua me llega al cuello y lucho por salir de ahí, clavo mis ojos en los suyos mientras trato de mantenerme a flote, como él, que no se esfuerza en hacerlo pero no se hunde. Me cuesta respirar. Escucho el eco de mi respiración. Pero consigo hablar: —Nakupenda. Él se hunde en el agua y cae al abismo, el cielo abierto en ese hueco en la tierra muerta. Me quedo sola, y fría, y temerosa. Todo está silencioso, pero me mantengo a flote. Y se apaga la primavera… no asoma el sol dorado, ni el viento silba… las flores mustias suben a la superficie, rodeándome y yo solo puedo llorar.
Anoona Essien
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alanrichardson · 3 years
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Te he dado el alto sin pronunciar palabra, daktari. Pero no he necesitado ser médico, ni apuntarte con un arma. -te miro a los ojos.- No es torpeza. He sido yo.
Anoona Essien
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alanrichardson · 3 years
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No te gusta oír que no debimos cruzarnos... pero la verdad a veces daña. Me hace sonreír escuchar que pensabas que no te iba a volver a llamar así. Ojalá alguien parase los misiles antes de que estallasen. Ojalá saltaran por los aires como estrellas fugaces que cumplen deseos en vez de destruirlos. Ojalá no existiera la pobreza en el mundo, ni el hambre, ni la ausencia... Ojalá no hubiera traficantes, ni explotadores, ni enfermedades... Ojalá. Pero todo lo que cabe en un "ojalá" son deseos de cosas imposibles. Y tú elegirías amarme si fuera el fin del mundo. Tus manos en mi cintura me dan el impulso y yo llevo las mías a tu pantalón porque te quiero aquí y ahora.- Es el último día del mundo. -Te digo aunque no te lo esté diciendo con claridad... Es la forma metafórica que tengo de decirte que me ames ahora porque no habrá más días: este, es nuestro fin del mundo.
Anoona Essien
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alanrichardson · 3 years
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Bebes de mí como si tuvieras tanta sed que temieras deshidratarte y luego me miras con esos ojos tan cargados de deseo mientras te alzas de nuevo hasta llegar a alcanzarme en altura.
Anoona Essien
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alanrichardson · 3 years
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Me apena escucharte hablar de tu hermano porque le echas de menos. Y no es que se haya ido... es que no va a volver.
Anoona Essien
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