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#retonoviembre
elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 19. Sostener [HTTYD]
Canon: HTTYD.
Claim: Astrid Hofferson.
Warning: Aunque está ubicada entre películas, maybe cuenta como un poco de spoilers de The Hidden World.
Astrid tenía un secreto, que hasta el momento sólo había sido descubierto por Valka. Había sido un poco humillante en un inicio, pero Valka supo manejar la situación, tranquilizándola y no encontrándole nada malo al hecho.
(Lo había encontrado tierno y desgarrador a la vez, pero nunca le expresaría eso a la chica, no había necesidad)
Así que Astrid seguía con ello. Hace tiempo, cuando los dragones comenzaron a ser una parte positiva de su vida, había encontrado aquel risco para descansar, dejar que la brisa acariciara su cuerpo y alejara su mente de lo que sucedía en el mundo, con Stormfly dormitando a su lado.
Fue al mes cuando notó la silueta negra sobrevolando su pequeño escondite. Se había puesto alerta, lista para pelear si se atrevía a hacer algún comentario al respecto. Pero él nunca bajó, nunca la vio.
Y así fue a la semana siguiente y la que le siguió esa, hasta que los meses se volvieron años y esa pequeña costumbre se mantuvo.
Agradecía que nunca la hubiera notado o, de haberlo hecho, que nunca lo hubiera expresado. Siempre le gustó ver a Hippo y Toothless volar. Tenían una conexión inexplicable, algo que nunca nadie podría volver a igualar. Tenía que deberse a que Hippo siempre perteneció más a los cielos que a la tierra, a estar en un ambiente donde no existían límites.
Pero en el último año ese gusto se volvió agridulce. La igualdad entre ambos líderes estaba cambiando a una codependencia no sana de parte Hippo y él no podía verla... nadie podía verla, lo que era (bastante) frustrante. Ella no podía hacer nada, no se le permitía actuar, porque no encajaba ahí (aun no).
Sabía perfectamente que no existía nada malo en su persona, que Hippo confiaba en ella y la quería de verdad. No tenía ninguna duda al respecto.
Pero aún existía una barrera que no podía superar. Era quien lo levantaba, quien lo empujaba para que no se rindiera, pero no quien lo sostenía, en quien se apoyaba para no caer.
Un suspiro cansado escapó de su boca, dejándose caer de espalda con una mano cubriendo su rostro para que la vista del basto cielo azul no le lastimara.
Por eso no le dejaría dar el siguiente paso. No podían unir sus vidas, no cuando su lazo aún era débil en algunas áreas.
Claro que no iba a deprimirse por eso. Era una tontería. Alzó el puño, sonriendo un poco mordaz. Al contrario, se haría más fuerte, más confiable. Le demostraría que no existía nadie mejor en quien pudiera apoyarse. No quería que rompiera su vínculo con su dragón, eso ni pensarlo, sólo quería que se diera cuenta que Toothless no era el único que se quedaría a su lado de manera incondicional.
Además, eso servía igual para practicar su paciencia. Porque Hippo era muy lento para darse cuenta de lo que sucedía en su alrededor. Estar con él requería mucha paciencia. Al menos ahora tenía a Valka para que le ayudara y su permiso para golpear a su hijo cuando estuviera extremadamente denso.
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aaristizabalarjona · 5 years
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¿Y esto?
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Oooopsss….
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 18. Limite [ToA: Trollhunters]
Canon: Tales of Arcadia: Trollhunters.
Claim: James “Jim” Lake, Jr.
Warning: Spoilers de la tercera parte.
Daba miedo, lo poco que había dudado para tomar la decisión.
Daría más miedo aun si, en retrospectiva, se pudiera analizar todas las veces en que no dudó tomar decisiones donde lo ponían a él en riesgo. Tal vez por eso no lo hacía.
Mientras cae en la oscuridad escuchando susurros o ecos de la voz de su madre, quiere hacerse creer que lo pensó bien en esta ocasión, que los recuerdos de sus seres queridos le hicieron dudar, replanteárselo, tratar de pensar en otra idea para solucionar las cosas. Pero sabe que es mentira, que la decisión la tomó en el mismo instante en que entendió que es lo que planeaba Merlín.
Dejaba tanto atrás, abandonaba todo sin saber si podría regresar algún día, si podía estar con ellos un poco más. Esa incertidumbre dolía, pero ya lo había hecho una vez ¿no? Decidiendo irse a las Tierras Oscuras sin arriesgar a nadie más. Al final eso había terminado bien, de alguna forma (no, no era así, había empeorado todo, había hecho que llegaran al punto en donde se encontraban ahora). Eso no iba a repetirse.
No podía arriesgarlos así nuevamente.
¡Él era el Trollhunter! ¡Él era el que tenía que acabar con Gunmar y Morgana!
Seguía creyendo que el trabajo en equipo los haría llegar lejos, que fue sólo gracias a sus amigos que logró tantos méritos. Pero todo tenía su límite. Lo de Draal le había recordado sus límites.
Cierra los ojos y deja que la oscuridad termine de cubrirlo.
No había vuelta atrás y no se arrepentía de ello.
(Al menos, esperaba no hacerlo)
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 10. Miel [RdlF]
Original: Rueda de la Fortuna.
Claim: Peter Pan.
El tiempo termina afectando a todos, por más fuertes e inamovibles que se crean. Una roca termina sucumbiendo ante el suave golpeteo del agua o del viento. Nada puede mantenerse igual para siempre, ni aquel lugar llamado Neverland ni aquel que era su gobernante indirecto (solo indirecto porque él negará siempre ser tal cosa, por ser un título aburrido).
Ya iban un par de años (¿o meses? ¿o eran simples días? El tiempo era difícil de calcular ahí) en que el sol brillaba poco, siendo cambiado por nubes grises y un viento helado, como si el invierno quisiera pasar pero solo podía rozar con la punta de sus dedos las tierras de aquella isla lejana.
Todo era por el humor del chico que no quería crecer, y eso a la vez sólo era muestra que había crecido un poco, solo que nadie se atrevía a señalarlo, como ¿qué clase de consecuencias traería? Mejor no arriesgarse.
Aunque nadie podía saber con certeza cuándo fue el cambio y mucho menos tratar de descifrar el por qué.
Peter sabía.
Peter había comenzado a recordar, de forma más vivida.
Y Peter quería volver a olvidar.
Había sido algo inocente. Se había empapado jugando en un lago y por el frío estornudó. Rani, la hada con la que había jugado (una muy linda y la única que podía nadar) le miró preocupada y, usando su magia, le preparó un té endulzado con miel.
Fue ese sabor el que reavivó memorias que hace tiempo estaban dormidas. Un suave rostro, una dulce voz y la calidez de esa persona regresaron a él.0
Y con eso la inconformidad de cómo había terminado esa aventura.
Lo que nos llevaba a la situación actual. Incluso los piratas comenzaban a estar en preocupados, el mal clima afectando la bahía donde tenían anclado su barco. ¡Que alguien arreglara el maldito humor de ese niñato! Aaah qué tiempos aquellos donde existía el Capitán Garfio y sus encuentros mantenían el humor de todos. Los piratas ya no eran los mismos y de hecho ya no había tales encuentros, todo era demasiado tranquilo, todo en paz incluso con los nativos.
Fue una casualidad, tal vez porque Peter había estado pensando mas de lo necesario, tal vez sólo cosa del destino o la casualidad, pero el pensamiento llegó de la nada y para él resultó una excelente idea. Podía hacer algo mejor que sólo olvidar.
Necesitaba nuevos amigos. Tal vez buscarla a ella aunque era posible que en todo ese tiempo ya fuera una adulta. Pero para ambas cosas necesitaba visitar de nuevo las tierras de los niños que crecen.
Nadie podía detenerlo de hacerlo.
(Y de hecho, nadie quiso, esperando que al estar lejos y más calmado, el clima en Neverland mejorara.)
¡Así iniciaba su nueva aventura! En un lugar más allá de las dos estrellas gemelas.
¡Sería fantástico!
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Nota: Rani es un hada que existe en el libro "El País de Nunca Jamás y el secreto de las hadas".
A cierto par, no tengan grandes esperanzas, sé que es raro (?)
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 25. Recuerdo [RdlF]
Original: Rueda de la Fortuna.
Claim: Sourire.
―Puedo pensar en seis imposibilidades antes de empezar el día.
El gato la miraba divertido, ondeando su cola sin cuerpo, algo que la chica ya parecía haberse acostumbrado o sólo había decidido que lo mejor era ignorarle. Dolía un poco eso, ¡era la primera vez que pasaba! Pero a la vez era muy interesante, ¿qué tanto podría resistir su curiosidad?
―¿Y qué hay con el resto del día? ¿O tus días son tan cortos?
Ojos tan claros e inocentes no dejaron de mirarle. Esperaba que se enojara o se indignara, que inventara alguna excusa.
No que riera divertida.
―Si mis días fueran tan cortos, mis años pasarían más rápido y crecería y sería adulta en un parpadeo ¿verdad? No, no quiero eso. Si pienso seis imposibilidades solo al empezar el día, entonces el resto del mismo haré lo impredecible e improbable. Todos dicen que el tiempo es cruel, yo no lo creo, prefiero ser amable con él y que me ayude a hacer todo o solo a no hacer nada.
-
Abrió los ojos, mirando con el ceño fruncido el techo de su oficina. Cuando se aburría del mundo, dejaba que su consciencia se fuera al de los sueños y así obtener información del resto del mundo para poder usarla cuando más le conviniera. Pero esa noche no fue el caso y terminó accediendo a sus propios recuerdos.
Malo, malo, malo. Las personas interesantes comenzaban a ser sólo sueños y cuentos, las mentes actuales eran tan aburridas haciendo que su cuerpo prefiriera estar en letargo que seguir buscando.
Se sentó mejor en la silla, cruzando los brazos y las piernas, dándose el lujo de ladear la cabeza como un pequeño gato curioso.
¿Buscando? ¿Estaba buscando algo?
No. Alguien.
Alzó la mano con un dedo extendido, feliz de descubrir rápido ese extraño pensamiento.
Así que estaba buscándola. Bien, eso era nuevo. ¡Era interesante! ¡Algo impensable! Toda una imposibilidad.
No la extrañaba, no es que la quisiera tampoco. ¿Por qué la buscaba? ¿Por qué la necesitaba? ¿La necesitaba?
Se puso de pie, estirándose para alejar cualquier rastro de pereza.
Esa serie de pensamientos ameritaba que saliera a investigar. Podía haber más profundidad, una razón tras ello. Además, hacía siglos que no la recordaba de forma tan clara y si había pasado, significa que algo había cambiado.
Era hora que el gato saliera de la bolsa y enterrara sus garras en algo divertido, ya había llenado su cuota de tiempo tranquilo.
―Gato dormilón no pilla ratón ~
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 24. Disfraz [HxH]
Canon: Hunter x Hunter [Hogwarts AU].
Claim: Killua Zoldyck.
Nota: Hogwarts AU.
En un inicio, la selección de los nuevos estudiantes atraía la atención de todo el alumnado, algunos hacían apuestas y otros comenzaban a evaluar a los nuevos aliados o ‘competidores’. Pero, luego de diez personas se comenzaba a perder el interés y después de veinte ya la mayoría estaba más centrado en ponerse al día con sus amigos y solo aplaudían siguiendo al resto, tal vez ni recordando el nombre o a qué casa había sido dicha.
Ese año parecía que sería más de lo mismo. O, al menos, hasta que se pronunció el último nombre. Dos simples palabras que resonaron con una extraña fuerza.
―Zoldyck, Killua.
Todos guardaron silencio, incluso los profesores se dignaron a sentarse derechos y fijar su vista en el joven que se acercaba al taburete con aspecto despreocupado.
Killua ya estaba acostumbrado a las reacciones que provocaban su apellido, ni que decir que su propia apariencia solía llamar la atención: cabello casi blanquecino, piel pálida como el mármol y unos grandes ojos azules. Sabía que su apariencia resaltaba más con esa capa negra que era el uniforme reglamentario y que el resto no veía a un niño inocente, sino a un integrante más de esa familia.
Su familia era bien conocida por practicar las artes oscuras y por causar problemas, pero también que seguían sus propias reglas, porque a pesar de todo, nunca se les vio vincularse (directamente) con ningún mago tenebroso. Se rumoreaba que incluso a esa clase de magos les causaban miedo. Y, para ser peor, él era el tercero que entraba en Hogwarts en corto tiempo, estando sus hermanos mayores uno en quinto y el otro en tercer año. Se decía que sólo los miembros de la familia principal eran enviados a la escuela inglesa, mientras el resto variaba entre las otras tres escuelas de magia reconocidas.
(Esperen a que supieran que aún faltaban dos hermanos más, no que a Killua le agradara imaginarse esa clase de miradas sobre sus hermanas pequeñas)
Al pequeño chico no le importó ser el centro de atención. Venía con el apellido, venía con lo que todos esperaban de él, porque sabía que ya todos tenían asumidos a que casa quedaría: Slytherin, como cada miembro de su familia que pasaba por esa maldita escuela, como si necesitaran un estigma más.
Se sentó en el taburete y miró a todos de forma desafiante. Era divertido ver como alguno que tenía la mala fortuna de chocar su vista se contraía, como si fuera a echarle alguna clase de maleficio. Solo hacía eso para no mirar la casa de las serpientes, no queriéndose encontrar con la mirada de sus hermanos, sobre todo del mayor de ellos. No necesitaba esa presión, ese recordatorio que había dejado la vigilancia de sus padres (sobre todo de su molesta madre) para tener la de su hermano mayor (que era aún peor).
La profesora mandó a callar todos los murmullos y puso el viejo sombrero sobre su cabeza. Este murmuró en reconocimiento de otro miembro de su familia y se quedó pensativo.
―Curioso, curioso...
Killua agradecía que el sombrero le cubriera los ojos, porque así nadie vio la confusión en su mirada.
―Mmm, interesante.
―¿Qué es interesante? ¿Qué es curioso? ¿Y por qué tardas tanto?
Era obvio a donde tenía que ir, ¿no?
―Eres un Zoldyck y sin duda sientes que deberías de ir a Slytherin, sí, sí, puedo verlo, larga tradición familiar, sin duda, pero-
¿Pero?
―Aquí hay más. Oh, sin duda hay mucho más. Que mente tan dispuesta tienes aquí, lista para aceptar todo el nuevo conocimiento, cuanta curiosidad y viveza, sí. Pero también esa osadía... y un corazón tan noble…
Killua se tensó, casi enterrando sus dedos al borde del banco. No, no. Lo que decía ese sombrero no estaba bien, no sonaba bien.
―Ah difícil. Ha pasado un tiempo desde que no había tenido a alguien con tantas opciones.
«No»
―¿Qué es lo más conveniente para hacer florecer a tan increíble mente? Sin duda los Ravenclaw te alimentaran con el conocimiento adecuado...
«No»
―... pero no es sólo la mente, el alma también debe ser alimentada y ahí los Gryff-
―¡No! ―gritó en su mente con todas sus fuerzas, cerrando sus ojos y su cuerpo tan quieto que nadie, ni siquiera la profesora que tenía a un lado, podrían ver que algo malo pasaba.
El Sombrero Seleccionador se quedó callado por un tiempo que le pareció como horas al pequeño.
―¿No? ¿Por qué no? Ambas casas serían lo mejor-
―No. Tiene que ser Slytherin, debo ir a Slytherin.
El Sombrero soltó una risa despectiva.
―No es una mala casa, pero no estaría ahí por las razones correctas.
―¡Pero tiene que ser! ¿Sabes lo que me haría mi hermano si termino en otra casa? ¿Si termino en Gryffindor?
Había terror palpable en ese pensamiento que nunca aceptaría pero el viejo sombrero pudo percibir. Suspiró, asintiendo.
―Tienes una gran mente, joven Zoldyck, que podrá florecer en cualquier lado siempre y cuando lo permitas. Esperemos que el nombre de tu familia no sea el ancla que limite tu potencial.
Para el resto solo habían pasado unos pocos segundos cuando el sombrero gritó a viva voz ¡Slytherin! para la poca sorpresa de todos.
Killua se quitó el sombrero y lo miró aturdido un segundo antes de dirigirse a la mesa bajo las pancartas verdes y plateadas, sin querer mirar a nadie a la cara (e ignorando la persistente y fría mirada de Illumi sobre él).
No siempre había estado de acuerdo con el accionar de su familia, ni con el entrenamiento ni su manera de pensar. No estaba tan interesado en la magia oscura ni la historia oscura de los muggles que por alguna razón encontraron siempre atractiva sus antepasados. Pero el pensar distinto a su familia y que en verdad casi estuvo a punto de terminar en una casa con actitudes no “aptas” de un Zoldyck es algo que nunca había considerado.
Su vista viajó hacia la mesa de los cuervos, mirándolos con atención y luego hacia la de los leones, preguntándose si había decidido lo correcto al pedirle al sombrero que no lo mandara a ninguna de esas, casi comenzando a imaginar que hubiera cambiado en su vida de haber terminado en alguna de esas casas.
La aparición del banquete lo trajo a la realidad y decidió ignorar esos pensamientos. No importaba en qué casa estuviera, eso no cambiaba quien era ¿cierto? Ya era una oveja negra en su familia, serlo en la casa de las serpientes solo sería más de lo mismo.
Suspiró profundamente antes de tomar todas las cosas dulces (y con chocolate) que tenía al alcance. Nadie quería hablar con él, los que estaban sentados cerca se habían apartado no muy sutilmente. No le importaba, no estaba en esa escuela para hacer amigos.
Se volvería un gran mago y así podría irse de su infernal casa y romper lazos con su familia. Sólo tenía que aguantar siete años más (tal vez seis, si lograba ahorrar bien para entonces) y sería libre. Si para eso tenía que vestir la piel de una serpiente, podría hacerlo.
Sólo tenía que centrarse en eso y no dejar que nada ni nadie se metiera en su camino.
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 03. Mentira [TDI]
Original: Teoría de las Dimensiones Interconectadas.
Claim: Scire (Bossu) & Hechicero (QUE ALGÚN DÍA LE BUSCARÉ NOMBRE).
El espacio en gris se ha vuelto demasiado familiar para su propio gusto, acostumbrada siempre a llenar todo de color y ruido, negándose siempre a la tranquilidad que está (de alguna extraña forma) ligada a su verdadera forma. Pero solo está de paso, esta vez en verdad está solo de paso, es como eso de cumplir el ‘último deseo’.
―¿Tuyo o mío?
Ríe.
―Creí que lo había pensado. Oh, claro, sin cuerpo hablar y pensar viene a ser lo mismo.
Vuelve a reírse y eso sólo hace que se endurezca más la mirada que aquel al que fue visitar le dirige.
―Vamos, vamos, ¿por qué el ceño fruncido? ¿Acaso te arrepientes de todo lo que ha pasado?
Él resopla, haciendo que su momentáneo enojo se vaya con su aliento. Ah, así es como siempre lo había visto, tan tranquilo, tan sereno, como si nada de lo que sucediera en ese universo le interesada.
Y sabía que así había sido, hasta que se conocieron.
―Nunca me arrepiento de nada de lo que hago. No ocupo que tú te arrepientas por mí ―Le sonríe, burlón.
La pudo leer. Vuelve a reír, encantada como siempre cuando se trataba del entendimiento que él tenía sobre alguien tan caótica como ella.
―Es verdad. Haces las cosas porque quieres, sin importar las consecuencias porque esas las aceptas igual.
―Y tú siempre encontraste eso divertido ―Hay un pequeño toque de reproche ahí.
―Te lo dije la primera vez, nunca fui una deidad típica.
―Nunca fuiste una deidad en primer lugar.
―Ouch, cruel. Eso suena mejor que decir “edificio interdimensional” ¿no crees?
―Una mentira más para ti no hace ninguna diferencia.
Ahí estaba, el verdadero reclamo. No pierde su sonrisa, pero su felicidad anterior se apaga un poco. Él la mira, esperando. Ninguno de los dos puede moverse realmente, él por estar apresado, ella porque eso significaría gastar el último residuo de energía que le quedaba.
―¿No crees que es algo raro? En las historias siempre hablan de un espacio blanco y luminoso, en esa parte cuando dos seres se encuentran ya sea en su camino al mundo de los muertos o solo como una franja entre mundos, pero en realidad-
―Nunca ha sido blanco, tampoco negro, solo un muy aburrido gris.
―¡Exacto! ¡Gris por todos lados! Lo de la luz se mantiene, pero es gris, ni siquiera distintos tonos de gris, solo un gris pálido.
―Es porque el blanco y el negro tienen significados más profundos, buenos o malos. Pero el gris nunca es tomado en cuenta. Aunque sabemos que está ahí, para expresar que las cosas no son solo dos lados.
Siguió hablando, tontería tras tontería sin que él la detuviera. No tenía por qué hacerlo, porque para eso estaba ahí. Podía ver de reojo como él se relajaba, cerrando sus ojos y sólo escuchándola divagar. Una conversación tranquila, sin sentido, muy distinta a las que habían tenido antes, porque ya no poseían sus títulos, porque ya habían dejado de ser algo y ahora al fin se convertirían en ‘nada’.
―Reencarnaremos en un par de miles de años y seguiremos molestándonos peor que ahora ¿cierto?
Siente como esos ojos pardos vuelven a mirarla y el silencio se propaga en esa dimensión donde nada existe o todo deja de existir.
Le mira directo a los ojos por primera vez en todo ese momento, con una expresión seria.
―Lo haremos, ¿no?
El entendimiento brilla en aquellos ojos y su sonrisa es burlona, como siempre, aunque con un tono que solo le vio una vez. Eso hace que ella misma sonríe tranquila.
―Espero no como hermanos, sería un fastidio.
Eso era suficiente. Su risa inunda todo, liberadora, alegre, despreocupada. Él cierra sus ojos, perdiéndose apropósito el como ella se deshace en tenues brillos y sólo queda el eco de su voz, de su presencia.
Nunca se arrepentía de lo que hacía o decía, eso incluía decir aquella única mentira.
Porque ninguno de los dos volverían a verse. Porque ninguno de los dos volvería a existir.
Sólo le tocaba esperar a que fuera su turno de irse desintegrando, de que su presencia fuera borrada para siempre. Y lo haría teniéndola en su mente.
No era una mala forma de irse.
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 27. Hospitalidad [EO]
Original: Entonaciones Oscuras.
Claim: Beltz & Shak + mención de Malva.
A Beltz le interesa la chica, desde la primera vez que la ve, sin ninguna duda y al parecer su mayor error fue haber expresado dicho interés a su superior. Debió habérselo imaginado, aquella sonrisa nunca le augura nada bueno y ahora no podía objetar al respecto. Le interesa, sin duda, pero eso no significa que esté de acuerdo en ser su niñera, ¡iba a entorpecer mucho su trabajo!
Siente una presión sobre sus hombros y ni tiene que voltear a ver de quién se trata para identificarla, aunque eso significa que tal vez su emoción llegó a mostrarse en su rostro.
―Sí, se te mostró. ¿Qué te tiene de mal humor?
―Nada que ver contigo.
―Aww, ¿significa que ya no te molesto? Lucky me ~
Fantástico, ahora le ha dado más razones a Shak para no dejar de molestarlo de aquí a tres vidas.
―Ya, ya. Qué raro verte en ese estado, ¿pasó algo malo en el trabajo?
Se queda pensativo, mirándola con atención, por un instante rechazando la idea de contarle algo. Pero sólo con ella puede ser ridículamente sincero; su, ella lo usaría en su contra para molestarle, pero nunca repetiría a nadie nada de lo que conversaran ambos.
Suspira, derrotado.
―Sucedió algo...
―¿Mmm?
―Soy el encargado de vigilar a Malva.
Silencio.
Silencio tan largo que debe voltear a verle, la expresión de sorpresa en su rostro desconcertándolo.
―¿Qué?
―¿Malva? ¿La chica que te atrae?
―No diría que me atrae, pero-
―¿Esa chica? ¿Está muerta?
―¿Qué?
―Pero ha dicho que...
―¡No, tonta! Eso no. Pasó algo y ahora ella está aquí, en el Otro Mundo, viva, y soy su niñera.
De nuevo el silencio, pero en esta ocasión no deja de mirarla y percibe el cambio en ella. Y tiene muy, muuuuy mala espina al verla sonreír así.
―¡FANTÁSTICO! ¿Será nuestra compañera de cuarto? Porque la vas a traer a la casa, ¿cierto? ¡Ya quiero conocerla! Esto será divertido.
No, no lo será. Está condenado, ahora Shak echará a perder a la chica.
Decidido, mañana tratará de volver a negarse o al menos pedirle a su jefe que la instale en alguna habitación de los dormitorios. No puede dejar que esas dos se conozcan. Porque sabe que a Shak le va a interesar también y... no quiere compartirla.
No aún al menos.
No profundizará en esos pensamientos. Nunca.
Mejor se centraba en detener a la chica antes de querer cambiar toda su casa para que fuera más cómoda para su nueva huésped.
―Deja de intentar ser hospitalaria en un lugar que no es tuyo.
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 13. Lamento [RdlF]
Original: Rueda de la Fortuna.
Claim: Odette.
La primera noche no es la peor ni la más memorable. El estanque es demasiado pequeño para que pueda esconderse, aunque no es que quiera hacerlo. Está demasiado indignada, enojada para darle verdadera importancia o pensar en su estado. Aún cree que no durará, que él sólo está encaprichado y se le pasará cuando se de cuenta que no vale la pena, que es una simple campesina con un carácter muy poco delicado.
No es que le desee a alguna otra chica el ser acosada por semejante sujeto, pero quiere que deje de acosarla a ella.
La segunda, tercera, incluso la cuarta noche es más de lo mismo. Él viniendo siempre a hablar con ella, ella ignorándolo, él enojándose.
Es a partir de la quinta noche que algo sucede. Deja de percibir el tiempo, deja de notar los cambios sutiles de un día a otro. Tarda más tiempo en darse cuenta del por qué, hasta que él se lo dice.
―Puse una barrera, estás atrapada en este bosque hasta que cambies esa actitud tuya.
Claro que eso tiene el efecto contrario. Su terquedad es mayor, tratando de expresar de alguna forma el enojo que hierve dentro de ella.
El cuerpo del cisne deja de serle extraño, así que supone que ya deben de haber pasado un par de meses. Se siente mala hija, mala amiga, cuando se da cuenta que no ha pensado mucho en su familia y su hogar, ¿habrán notado su ausencia? ¿creerán que se escapó con alguien?
Días después (¿semanas?) sospecha que el maldito brujo lee a veces sus pensamientos. Porque deja que alguien atraviese la barrera, deja que sus padres se acerquen al estanque. Se ven grandes de lo que les recuerda, pero no tiene ninguna duda al respecto, son sus padres. Con arrugas y canas que antes no estaban ahí.
Falta mucho para que anochezca, eso sí puede calcularlo y sospecha que no podrán verla, no como ellos la recuerdan. El brujo les habla, se burla, los amenaza. Sabe cuál es su propósito, quiere quebrarla, usarlos a ellos para convencerla de aceptar de una vez por todas, que sus padres le rueguen. Está preparada. Los quiere, pero no podría rebajarse a eso.
Lo que no espera es que se nieguen, que la inciten a seguir siendo valiente, que lloren la pérdida de su hija pero prefieren perderla bajo un hechizo así que verla sufrir casada con alguien como el brujo. Lloran hasta que Rothbart se harta y los hace irse, jurando que no se rendirá y toda esa palabrería de clásico villano de cuento (que así lo considera, no cambiará de idea al respecto).
Pero algo ha cambiado, que no estaba en los planes del bastardo. Al día siguiente el estanque ha crecido y ahora es un enorme lago cristalino, además de que se siente extraña, no puede definirlo. La vista del lago enfurece a Rothbart. Algo ha pasado, cuando sus padres la visitaron, pero no le explica, en cambio desaparece.
Y es esa noche la que más recuerda, la “memorable” que está grabada a fuego en su memoria.
No hay luna en el cielo, no hay transformación. Es el cisne el que debe afrontarlo, mientras la chica se rompe por primera vez y pierde el sentido de la realidad.
Cuando cae la noche la barrera desaparece, eso permite que una voz resuene por todo el bosque y cale dentro de ella. Es el instinto, el que le provoca a echar el vuelo. No quiere escapar, sabe que no tiene sentido intentarlo, pero debe encontrarlo, de donde viene esa voz, lo que desea que vea. Y se arrepiente.
Rothbart finalmente lo logra, después de más de cinco años de cautiverio. Rompe a la chica que desea por esposa con la visión del fuego, con el sonido de los gritos de agonía y el olor de la carne quemada.
Pero es cuando se demuestra que el cisne es fuerte, que el cisne no se rinde y no perdona.
Regresa a refugiarse al lago, al último vestigio del cariño de los padres de la chica. Deja que el agua fría y tranquila borre los rastros de la destrucción de su pueblo. La cuida, porque ahora ella es su pequeña y él es lo único que le queda.
El cisne se mantiene calmado, imperturbable, con la fortaleza que adquirió de ella. No le muestra debilidad al brujo, ni cuando se transforma en las noches obteniendo su forma. Solo guarda silencio, dejando que, muy dentro de su ser, ella llore por lo que ha perdido. Sólo el cisne es quien tiene derecho a escuchar su lamento y a consolarla, porque comparten el mismo dolor, lo comparten todo.
La chica deja de pelear con el cisne y el cisne deja de rechazarla.
Y es ahí cuando Rothbart pierde aunque se de cuenta muchos años después.
Porque la chica y el cisne finalmente se vuelven uno mismo. Y juntos son extremadamente tercos.
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 01. Sacrificio [CdF]
Canon: Cirque du Freak.
Claim: Darren Shan.
Warning: Spoiler del último libro de la saga.
Sólo fue una fracción de segundo, no más. La situación era tensa, Steve y él enredados en un mortal abrazo, Desmond destruyendo los últimos vestigios de la cordura de Steve con sus palabras y Evanna negándose a observar. No tenía mucho tiempo para pensar o para actuar.
Tenía que hacer algo, Steve se moría en sus brazos y Desmond Tiny ya lo proclamaba como el Señor de las Sombras. No, no quería eso. Podía recordar bien cómo terminaría el mundo, era una pesadilla que desde aquel viaje lo acompañaba casi todas las noches.
Debía hacer algo.
Sabía que sólo tenía dos opciones: vivir o morir. Terminar su existencia o renunciar a ella.
Ah... sólo necesitó eso para que le fuera fácil saber qué hacer. O, más bien, siempre lo supo, sólo que apenas fue consciente de ello.
Nunca dejaría que el Señor de las Sombra se alzara, nunca se permitiría convertirse en algo así.
Y por eso Darren Shan, el príncipe, el semi-vampiro, debía dejar de existir.
Eso era un buen trato. Toda su existencia a cambio de permitir que los demás siguieran viviendo. Que el mundo continuara y aquella guerra solo fuera una mancha más en la historia.
Un noble sacrificio que los salvaría a todos. Era lo que hacían los héroes de las novelas ¿no?
Así que, al menos en esa historia, el monstruo moriría como un héroe.
«Parece que fui un buen estudiante, ¿no Mr Crepsley?»  
Que los dioses vampiros se apiadaran de él y le dejaran verlo una vez más en el otro mundo, a él y a todos sus amigos caídos.
O, al menos, encontrarlos en alguna otra vida.
Aunque sentía que tal vez eso no sucedería, porque sería pedir demasiado.
Soltó la mano de Steve y esperó a que terminara el trabajo. No pudo hacer la seña por la posición y el dolor que adormecía su cuerpo, pero sonrió al caer al río.
«Hasta en la muerte saldré triunfante»
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elbesodelabruja · 5 years
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Reto de Noviembre
Un nuevo mes, un nuevo reto.
Será multifandom.
No seguiré algún orden en específico.
Puede que haya referencia a cierto rol donde ando metida.
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1. Sacrificio | Cirque du Freak: Darren Shan. 2. Intercambio 3. Mentira | Teoría de las Dimensiones Interconectadas: Scire & Hechicero. 4. Prudencia 5. Entusiasmo 6. Festival 7. Deseo 8. Valor | TLoZ A Link Between Worlds: Ravio. 9. Escritura 10. Miel | Rueda de la Fortuna: Peter Pan. 11. Alma 12. Sobrevivir | ???: ??? & ??? 13. Lamento | Rueda de la Fortuna: Odette. 14. Victoria 15. Superstición 16. Honestidad 17. Aprendizaje 18. Límite | Tales of Arcadia - Trollhunters: Jim Lake. 19. Sostener | HTTYD: Astrid Hofferson. 20. Lucidez 21. Oro Cambio | TLoZ WW/OoT: Fado. 22. Ilusión 23. Bondad | TLoZ Twilight Princess: Midna. 24. Disfraz | Hunter x Hunter [Hogwarts AU]: Killua Zoldyck. 25. Recuerdo | Rueda de la Fortuna: Sourire. 26. Visitar 27. Hospitalidad | Entonaciones Oscuras: Beltz & Shak. 28. Adversidad 29. Historia 30. Despedida
Alternativos:
1. Enfermedad 2. Helada 3. Cambio 4. Intuición 5. Celos 6. Humor 7. Energía
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 14. Victoria [MC: SG]
Canon: Marvel Comics – Spider-geddon.
Claim: Anya.
Warning: Spoiler del final de Spider-geddon.
Habían ganado, los inheritors por fin dejarían de cazarlos, las cosas para las arañas regresarían a la normalidad, teniendo solo los problemas en los que cada uno se metía por su cuenta y que sólo tuvieran relación con sus respectivos mundos. Todos, más que estar felices, se encontraban aliviados. Regresarían a casa, a sus vidas. No se sorprendió que nadie reparara en ella, era lo usual y los únicos que podrían saber su situación tenían sus propios problemas y de seguro ni caerían en cuenta de lo que significaba la caída de Loomworld, o al menos lo que significaba para ella. (No culpaba a Jess, ella ya cargaba con sus propias cosas. 
Hace mucho que dejó de esperar algo de Peter, así como él parecía haber dejado de lado su existencia, una chica problemática menos de la que fijarse ¿no? Igual no es que antes hubieran tenido la relación más cercana o algo) Estaba aliviada por la victoria, pero no podía estar ni remotamente feliz por la misma. Otra vez lo había perdido todo. Bill, Karn... Con todo lo que pasó ni podía recordar qué fue lo último que conversó con ellos. La suerte de las arañas, a pesar de lo que Peter (el de su mundo) pudiera decir, tenía una forma algo lógica para actuar. Por cada buena suerte, y su mente piensa en Annie aquí, debía haber alguien que no la tuviera. Así se equilibraban las cosas. Sin hogar, sin familia, sin un destino ni misión en la vida. Que victoria tan agridulce. Pero eso venía con ser una araña, ¿no?
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 11. Alma [SWR]
Canon: Star Wars Rebels.
Claim: Cierto lobo.
Warning: Spoilers de la última temporada.
El mensaje ha sido dado y el lobo observa desde lejos como su antiguo estudiante parece recuperarse aunque sea un poco y regresar con los suyos. La conciencia comienza a flaquear, el alma estando en paz al haber cumplido con su misión. Su tiempo en ese plano ha terminado y es su turno de descansar, pero hay algo que aún quiere hacer, debe hacer. El lobo corre, hasta llegar a las montañas y percibe su aroma antes de verla a lo lejos. Frunce el ceño y ladea su gran cabeza, notando un sutil cambio en ese aroma, es casi como si... Comprende. Alza la vista al cielo y aúlla, dejando que incluso los mortales y aquellos no ligados a la fuerza le escuchen, sin disculparse si les asusta, aunque es un aullido con una dicha que casi nadie comprenderá. Es su despedida. Su estudiante está bien y ella no se quedará sola. Puede irse en paz, ahí ya no se le necesita. Hasta entonces, los cuidará siendo uno con la Fuerza. Y esperará tranquilo al momento del reencuentro. No tiene prisa para ello.
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 21. Cambio [TLOZ: WW/OoT]
Canon: The Legend of Zelda: The Wind Waker / Ocarine of Time.
Claim: Fado.
Warning: Spoilers de la segunda mitad del juego de WW, kinda e igual del final de OoT.
Los kokiri tienen una vida tranquila, cuidar del bosque, ayudar al nuevo árbol Deku a crecer sanamente; algunos se encargan de calmar a los skull kids con un poco de música, proteger a los animales... ninguno sale a las tierras más allá del bosque, no lo necesitan, viviendo en un mundo aparte, incomprensible para los demás seres que habitaban ese país. Por ello cuando la temible amenaza acabó, se enteraron sólo porque el joven gran árbol Deku y la princesa los hylianos les hablaron de ello, contándoles sobre el héroe del tiempo y los sabios que ayudaron al mismo en su misión. Tontos ellos al no haberse dado cuenta antes, a llorar tarde el destino de una querida amiga, a celebrar en lo que se había convertido a pesar de la tristeza que eso mismo provocaba. Años han pasado desde aquello y lo sucedido poco a poco se ha convertido en una leyenda más, contado a los más jóvenes, a aquellos que tienen curiosidad por los grabados. Pero no todos olvidan, no todos quieren dejar lo sucedido de lado. Sonriendo, como todas las mañanas, el pequeño kokiri sale de su casa a saludar al joven gran árbol Deku, a pasear por la aldea y preparar una canasta con comida, así como su fiel y querido violín. Pasea con calma por el bosque, a una zona donde ya no hay monstruos pero sigue teniendo mala fama y es evitada por casi todos los de su pueblo, tachándolo de loco despreocupado por su extraña rutina. Llega frente al ruinoso edificio en lo más profundo, el templo del bosque y se trepa al árbol frente al mismo, acomodándose en su gruesa rama, dejando su canasta a un lado y preparando su violín para iniciar su verdadera rutina. Toca aquella canción que a ambos les encanta. La toca por horas, junto con otras de su repertorio y que recuerda le sacaban siempre una sonrisa. Hace tiempo, en una ocasión, el joven gran árbol Deku le preguntó curioso por qué de su ritual en el templo del bosque a lo que él, portando su infinita sonrisa le respondió: ―Porque debe ser aburrido para ella estar en un lugar tan callado, ¿no? “Y sola” pero eso solo lo pensó para sí. El guardián del bosque entendió y asintió, dejándolo ser, porque su sonrisa era sincera y podía sentir lo feliz que esa tarea autoimpuesta lo hacía. Y así, su visita al templo se volvió algo de su día a día, maravillando a esa parte del bosque con su pequeño concierto. Fue así año tras año, hasta que en un día, inspirado tras un sueño donde los recordó a ambos (y eso debió de darle una pista de que ese no sería un día normal, rara vez sueña con su viejo amigo hyliano), toca una nueva melodía que le provoca una extraña sensación. ―Fado ―le llama la tierna voz del ya no tan joven gran árbol Deku―, ven a verme, he de hablar contigo. El kokiri mira su hada, pero ella tampoco parecía tener idea del porqué de tal llamada, así que sin perder el tiempo, ambos se dirigen de regreso al poblado. Ya frente al protector del bosque notan otra presencia ahí, un gran búho marrón. ―Fado, hay algo que debo decirte. «Sabio del Viento» No se ríe en voz alta por respeto a los presentes, pero el pensamiento está ahí, más claro que el agua del lago Hylia: “Debe ser cosa de familia”. Parece ser que aquella melodía definió su destino. No le molesta, más bien se siente como algo que siempre debió ser. El búho dice ser un representante del sabio de la Luz que está ahí para guiarlo hacia al castillo, para conocer al rey de Hyrule y a una zora que es la sabia de la Tierra (y ahí está evitando reírse otra vez, ¿por qué un zora es de la tierra? ¿Por qué el agua ya estaba tomado por alguien de su raza y no querían repetirse?) El cambio de vida es algo extraño. No le molesta dejar el bosque, aunque si extraña el templo, pero el rey le ha otorgado un lugar con un lindo jardín. Pasan unos meses así, tocando con la chica zora siendo dirigidos por el rey, aprendiendo sobre su misión y memorizando la melodía que ahora es su responsabilidad. Aunque sabe que en realidad les están ayudando a hacerse a la idea de su destino. Cuando el día llega, Miruto* parece triste al despedirse, pero el sólo sonríe, lo que la resigna y le hace sonreírle de vuelta antes de seguir al soldado que le guiará al templo de la Tierra. Se despide del rey y sigue a su propio guía. Este lo lleva hasta un lugar muy remoto y le deja en la entrada, solo. Solo... así es como se supone estará el resto de su vida. Saca su violín, listo para tocar la melodía que le abrirá la puerta cuando algo inesperado le sorprende. (Lo que es raro, él casi nunca se sorprende ni es tomado desprevenido de esa forma) ―Fado. Su eterna sonrisa tiembla un poco, pero no desaparece. ―Saria. La pequeña sabia del bosque se ha manifestado frente a él y es la misma que recuerda, sin haber cambiado nada. Aunque eso es lo usual en los kokiri ¿no? ―Fado, me alegra mucho volver a verte. Ríe. Con ella nunca ha tenido razón para esconder su risa. ―¡En verdad mi misión debe de ser importante! La mismísima sabia del Bosque ha venido a verme. ―Fado ―reclama Saria con voz suave, calmando él su risa. ―No lo he dicho de mala forma, el verte siempre alegrará mis días. ―Solo hasta ahora se me ha permitido poder verte. ―Porque es una despedida ¿cierto? No le responde, pero su sonrisa le dice todo. Conversar no tiene mucho sentido para ambos, así que él señala con un gesto su violín. ―Espero que todos estos años como sabia no hayan menguado tu habilidad. Por fin logra que Saria sea la que ría y alza la mano, haciendo aparecer su ocarina. No se sabe cuánto tiempo pasan tocando, pero es como si algo se reparara dentro de él, algo que no sabía estaba roto. La había extrañado, pero saber que a pesar de su posición se encontraba bien le quitaba un peso que nunca había aceptado tener. La última melodía que tocan es aquella nueva que aprendió, la que le ha cambiado la vida. ―Gracias ―murmura, escuchando como la puerta del templo se abre―. Adiós, Saria ―sin dejar de tocar se adentra al mismo, en ningún momento dando un paso tembloroso, nunca dudando sobre en lo que se ha convertido ahora su vida. Saria termina la melodía, observando como el templo se cierra para aquellos que no sean su sabio o el héroe. ―Adiós, Fado. Y con eso, luego de muchas (muchas) décadas, su espíritu por fin puede descansar. El sabio del Bosque ya no es necesario, ahora es el turno del sabio del Viento. Hasta que Hyrule o su héroe vuelvan a necesitarlos. - *Miruto: Nombre inventado y siguiendo la lógica de Fado (hecho de las notas musicales Fa-do), el Mi por la nota y el resto por esa costumbre de los zoras de tener nombres similares a Ruto. Doy a entender que ella es la primera sabia de la Tierra, antepasada de Laruto.
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 23. Bondad [TLOZ: TP]
Canon: The Legend of Zelda: Twilight Princess.
Claim: Midna.
Nota: Toma referencia tanto del juego como del manga.
Resopla burlesca, de forma que está segura él pudo escucharla a pesar de estar en su sombra (esa era su intención al fin y al cabo). Ahí va de nuevo, arriesgándose “noblemente”, ayudando a cualquiera que se metiera en su camino, actuando como el héroe que tanto niega ser. Le causa risa la mirada que le dedica, como si se justificara. “No soy un héroe, pero tampoco puedo ignorarlo”. Su bondad le jugará en contra. No. Su bondad ya le ha jugado en contra. Está atorado con ella ¿no? Eso y quitarse la maldición de ser una bestia. Puede que en un momento fue más eso que lo primero, pero Link es tonto, ya se ha acostumbrado a los cambios y a tenerla de compañera. (No que le esté pasando lo mismo a ella) Parpadea al escuchar sus risas y lo observa jugando con los mocosos esos que le admiran. Debían de encontrar rápido la última pieza de la sombra fundida y así podrían separarse, ¿por qué perdía le tiempo de esa forma? (Así no se dejará arrastrar más por él, así evitará encariñarse) (No, no está encariñada ya) Desaparece en su sombra, ignorando su llamado cuando parece que nota que hay algo raro en ella. No quiere conversar con él por ahora. (¿Y desde cuándo parece que puede leerla tan bien?) La bondad de Link es peligrosa. Pero no sólo para él. (Le tiene miedo, a la bestia de ojos claros, pero no de la forma que ella cree)
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 8. Valor [TLoZ: ALBW]
Canon: The Legend of Zelda: A Link Between Worlds.
Claim: Ravio.
Warning: Spoilers del final del juego.
Sonríe, a pesar de que él no puede verlo por su capucha, pero debe hacerlo o su voz le traicionara. Ha jugado demasiados días el papel de bufón para dejarlo ir ahora. Su mirada sigue al héroe mientras éste analiza que objeto alquilará en esta ocasión, qué le podrá ser útil en su siguiente aventura y es cuando nota las nuevas heridas en el mismo. Quiere preguntar, pero Link no parece darles importancia, a pesar de que se ve que algunas le molestan cuando se mueve y su ropa roza las mismas. El joven héroe toma uno de los báculos y le pregunta el poder del mismo, por lo que responde con su tono gracioso, recordándole que gracias a él pronto podrá jubilarse y que no debe preocuparse por regresárselo, porque Shirio lo recogerá y por ello puede agonizar tranquilo si así lo desea. No es que quiera que eso suceda. Sabe que no pasará, porque es Link, el héroe al que sin duda alguna la trifuerza del valor elegirá, el que no sólo salvará Hyrule, sino también a Lorule. (Porque es su esperanza, porque él no puede hacer nada, porque él sólo sabe huir) Despide al héroe con una sonrisa y un par de bromas, divertido por su cara exasperada. Pero es tan amable, sigue sin correrlo de su casa ni le ha tratado mal en ningún momento. Se queda quieto en medio de la habitación, mirando la puerta y volviéndose a preguntar lo mismo: ¿Por qué Hilda no pudo tener a su lado alguien digno de ser su héroe? Ella es una buena princesa, no se merece todo lo que le está pasando, sólo necesita a alguien en quien confiar, que la sostenga. (¿Por qué tiene que ser un cobarde? ¿Por qué no puede ser ni un poco como Link?) Frota su mano derecha sin marca alguna, recordándose por qué estaba ahí. No es el héroe, pero seguirá ayudando al mismo, hasta el final de aquella aventura. ―Señor Héroe, perdona por ser tan egoísta y dejártelo todo a ti. Se quedará ahí hasta que descubra la verdad y lo rechace por quien es. Porque sabe que así será. Él mismo se rechazaría de tener la oportunidad. (Puede que ya lo haga) (Puede que lo ha hecho siempre)
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