Tumgik
agusroyale · 2 hours
Text
How i met you mother.
¿Cómo poner en palabras un sentimiento? ¿Cómo lograr darle sentido literario y gramatical a lo que fue el cambio más grande y hermoso de mi vida? Hijos, voy a hacer lo posible para contarles cómo conocí a su madre. Creo que no es justo empezar una historia sin un contexto. Era finales de mayo de 2023. Había renunciado a mi trabajo, me dijeron que mi lugar no era en Argentina, que al igual que Eragon salió de Carvahall, yo tenía que salir del país que me vio nacer para poder encontrarme a mí mismo. Porque después de todo, así es como me sentía. Podría decir que tuve una linda infancia, una adolescencia complicada, trabajos que me traumatizaron y una historia familiar no tan alegre. Tampoco fui muy triunfador en el amor. Pero ya tendremos tiempo de hablar de eso más adelante. En fin, me encontraba perdido, solo, aturdido, "transitando la vida", como a mí me gusta decir.
Estaban de moda las aplicaciones de citas, un lugar al que uno recurre cuando se siente vacío y solo puede sentir aún más vacío. Un día, en medio de todo ese ruido, deslicé la pantalla hacia la derecha, sin saber que ese movimiento de mi dedo índice sería determinante para el resto de mi vida. Rubia, pensé que era alemana. Sus fotos no decían mucho sobre su personalidad. Esgrimía una sonrisa que haría que la Capilla Sixtina se viera como el dibujo de un niño de 2 años. Su descripción solamente hacía alusión a su profesión y realzaba su hermoso físico. Hablamos, me encantó. Al poco tiempo (5 minutos) de conversar, me pidió mi Instagram, ya que en ese momento trabajaba en una mina. Le pasé mi número, se presentó con un "Macu" y una nenita levantando la mano, dando lugar a lo que sería la conversación de WhatsApp más larga que tuve en la vida.
Sin muchas vueltas, organizamos para salir un día de semana. Me dijo que me pasaba buscar, que no le importara que tuviera dos autos (detalle que di en el afán de no sentirme menos). Llegó el día, me pasó su ubicación en tiempo real, cosa que para mí era para evitar que los asesinos seriales hicieran de las suyas. Y gracias a eso, evité que la cenaran en un barrio no tan luminoso de zona oeste. La llevé al lugar más transitado de zona oeste por mis conocidos, como si supiera de antemano que la iba a presumir toda la vida fuera donde fuera.
Una polera, un pantalón engomado, una sonrisa de oreja a oreja, la timidez a flor de piel por ser la primera cita, dos hamburguesas, fernet y cerveza. Podría mencionar todas las cosas que noté en esa primera cita, cada cualidad humana, pero prefiero hacerlo más adelante. Con su madre, cualquier definición es limitarla y, por lo menos en esta oportunidad, no voy a entrar en eso. ¿Pero de qué puedo hablar? De lo que pensé que iba a ser nuestra mayor distancia: su incipiente timidez. Una timidez que se esfumó de un momento a otro, en el momento clave para toda pareja: el primer beso. Me llevó a la puerta de mi casa y yo, con las llaves en la mano, sin querer bajarme en casa, crucé la distancia que separaba nuestros labios y me di cuenta de que lo único que tenía de tranquilo era su manera de manejar (cosa que después también me di cuenta de que no era tan así). Me fascinó. Como una persona que prueba por primera vez una sensación que le provoca éxtasis, me di cuenta en ese momento de que estábamos hechos el uno para el otro.
Hablamos más. Quedamos para vernos el último día de su descanso. Ella se tenía que ir en la madrugada, yo tenía un compromiso con mis amigos. Terminé tarde, a las 3 de la mañana, le escribí preguntándole si estaba para vernos. En ese momento nos separaban 100 kilómetros. Me mintió y me dijo que estaba despierta. Un problema político perfectamente orquestado por el destino canceló su viaje, haciendo que nuestra cita no pudiera ser más oportuna. Llegué a su casa medio borracho, quedé sobrio en el momento que la vi. Charlamos un rato y nos metimos en la cama sacándonos cada uno la ropa por su lado, como si fuéramos una pareja que se conoce de toda la vida. Se metió en la cama tan rápido que no pude disfrutar de verla en ropa interior, no esta vez.
Lo que pasó a continuación, si bien es un acto más bien físico, puedo decir que contrarió las leyes de la física. El principio de exclusión dice que dos cuerpos no pueden ocupar un mismo espacio. Déjenme decirles que Paul estaba equivocado cuando escribió este principio, o bien, no experimentó una noche como la que yo pasé. Dos cuerpos que se sienten tan atraídos que forman uno solo. Con el corazón desbocado, preso de lo que para mí fue la mejor sensación de mi vida, llegué a articular sin pensarlo un segundo un "¡Qué quilombo!". Ahí me di cuenta de que irrevocablemente éramos el uno para el otro.
0 notes
agusroyale · 11 days
Text
La esperanza es como el sol. Si nada más lo crees cuando lo ves, nunca vas a pasar la noche
0 notes
agusroyale · 2 months
Text
“Cold men destroy women… They woo them with something personable that they bring out for show, something annexed to their souls like a fake greenhouse, lead you in, and you think you see life and vitality and sun and greenness, and then when you love them, they lead you out into their real soul, a drafty, cavernous, empty ballroom, inexorably arched and vaulted and mocking you with its echoes — you hear all you have sacrificed, all you have given, landing with a loud clunk. They lock the greenhouse and you are as tiny as a figure in an architect’s drawing, a faceless splotch, a blur of stick limbs abandoned in some voluminous desert of stone.”
— Lorrie Moore, Self-Help
844 notes · View notes
agusroyale · 2 months
Text
"Que la fuerza te acompañe, que seas uno con la fuerza" fue lo último que le susurré a lo que alguna vez había sido mi hermano.
Apretaba fuerte la mano de mi mamá, como siempre ella me apretó a mi en cada momento que la necesité.
Lo arreglaron, en donde antes había incertidumbre, sorpresa y desesperación ahora había paz.
Que la fuerza te acompañe donde quiera que estés Matias, siempre.
No te odio, nunca te odié y me hubiera encantado haber sido menos como soy para que lo supieras.
Me gustaría haberte ayudado. Pero no pude.
No te pude salvar. Y ahora es muy tarde.
0 notes
agusroyale · 2 months
Text
"Que la fuerza te acompañe, que seas uno con la fuerza" fue lo último que le susurré a lo que alguna vez había sido mi hermano.
Apretaba fuerte la mano de mi mamá, como siempre ella me apretó a mi en cada momento que la necesité.
Lo arreglaron, en donde antes había incertidumbre, sorpresa y desesperación ahora había paz.
Que la fuerza te acompañe donde quiera que estés Matias, siempre.
No te odio, nunca te odié y me hubiera encantado haber sido menos como soy para que lo supieras.
Me gustaría haberte ayudado. Pero no pude.
No te pude salvar. Y ahora es muy tarde.
0 notes
agusroyale · 3 months
Text
Tumblr media
Calm. Kindness. Kinship. Love. I've given up all chance at inner peace. I've made my mind a sunless space. I share my dreams with ghosts. I wake up every day to an equation I wrote 15 years ago from which there's only one conclusion, I'm damned for what I do. My anger, my ego, my unwillingness to yield, my eagerness to fight, they've set me on a path from which there is no escape. I yearned to be a savior against injustice without contemplating the cost and by the time I looked down there was no longer any ground beneath my feet. What is my sacrifice? I'm condemned to use the tools of my enemy to defeat them. I burn my decency for someone else's future. I burn my life to make a sunrise that I know I'll never see. And the ego that started this fight will never have a mirror or an audience or the light of gratitude. So what do I sacrifice? Everything!
2 notes · View notes
agusroyale · 5 months
Text
“The unsatisfying thing about practicing restraint was that nobody knew you were practicing it.”
— Anne Tyler, Vinegar Girl
2K notes · View notes
agusroyale · 5 months
Text
Descansar mi cabeza en su pecho y escuchar los latidos de su corazón.
–danaearbg.
2K notes · View notes
agusroyale · 5 months
Text
Tumblr media
Créditos en la imagen.
7K notes · View notes
agusroyale · 5 months
Photo
Tumblr media
Mary Oliver, from “Summer Morning”, Red Bird
3K notes · View notes
agusroyale · 5 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
724 notes · View notes
agusroyale · 6 months
Text
do i believe in romance…not sure. am i obsessed with it…absolutely
531K notes · View notes
agusroyale · 6 months
Text
Tumblr media
Louise Glück, Poems 1962-2012
6K notes · View notes
agusroyale · 7 months
Text
Y cuando nuestras miradas se cruzaban, se estremecía nuestros cuerpos porque el piso se nos movía.
Leam
234 notes · View notes
agusroyale · 7 months
Text
Tengo roto el corazón y esa nunca fue una excusa para tratar a las personas peor.
nosequee
3K notes · View notes
agusroyale · 7 months
Text
when georges bataille wrote, “no greater desire exists than a wounded person’s need for another wound” & when gillian flynn wrote, “a child weaned on poison considers harm a comfort” & when ocean vuong wrote, “sometimes being offered tenderness feels like the very proof that you’ve been ruined” & when lisa m. basile wrote, “did you inherit a sickness? did you blame god? do you believe in god? do you believe in yourself? are you still on fire? did you ever put out the fire?” & when stephen a. guirgis wrote, “why didn't you make me good enough so that you could’ve loved me?”
27K notes · View notes
agusroyale · 7 months
Text
Tumblr media
it’s quiet here
10K notes · View notes