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La Entrevista.

A ver, José, José es mi mejor amigo, él quiere que escriba sobre Carli para mi libro, pero yo de verdad que no sé ni cómo hacerlo. No me falta inspiración ni eso que debes sentir para poder escribir, pero me da un poco de miedo aventurarme en esto o que se mal entienda lo que escribo, por lo que trataré de desarrollarlo en forma de diálogo, con preguntas y respuestas lo más concretas posibles.

Esto no lo había pensado hasta que escribí lo anterior pero creo que este método sería una buena forma de expresar lo que queremos expresar, ya que uno mismo se pregunta lo que quieres que otros te pregunten y te das el tiempo suficiente para contestarte, así que José deberías hacerlo alguna vez.

La siguiente entrevista será dirigida por Dani (El dudoso y algo temeroso de lo que puedan entender) y las inquietudes serán aclaradas por Daniel (Desde los más sincero y optimista que nace en su... bueno en él).

Dani —A ver, Señor Daniel Salas, comencemos con las tres preguntas claves para dar contexto a su lector. ¿Cómo, cuándo y dónde conociste a Marivi?

Daniel —Bueno, la vi por primera vez el 10 de febrero de este año(2020), estaba sentada en el primer pupitre de una columna del salón donde estudiamos, a su mano derecha estaba Víctor(un compañero) y yo me senté a una columna de separación de Víctor, es decir, a tres pupitres de distancia de ella, pero luego cuando comenzamos a hablar me senté en la silla de los profesores que estaba justo en frente de Carli, recuerdo que vestía un suéter negro con mangas de tela de esta que tiene huequitos, creo (de esto no estoy muy seguro) que llevaba un pantalón blanco, zapatos marca Adidas negros muy pequeños, sus lentes en la cabeza, un bolcito azul de tiritas y con el celular en las manos.

Dani —¿Okey y qué sentiste cuándo la viste?

Daniel —No, en realidad no sentí nada solo pensé: bueno, al menos no soy el primero en llegar (era el tercero).

Dani —Bueno eso es sinceridad.

Daniel —De eso se trata ¿No?

Dani —¿Qué fue lo primero qué te dijo, recuerdas eso, lo primero que te dijo y lo que tú le dijiste a ella?

Daniel —Exactamente no recuerdo lo primero que me dijo, pero sé que a los dos minutos más o menos, de entrar al salón comenzamos a hablar, no sé quien habló primero (creo que ella). Ah ya sé, nos preguntamos los nombres, primero fue ella. —Me llamo Carolina pero todos me dicen Carli.

—Sospecho que a todo el mundo le dice así, y yo le dije cómo me llamaba. Luego le pregunté si a ella le gustaba leer y como contestó que sí le pregunte que, qué había leído, su libro favorito, del liceo donde salió, los años que tenía y a todo lo que contestaba yo le daba mi respuesta de esa pregunta, creo que fui yo quien hizo más preguntas, sí lo sé, soy un metiche. Ah y a todo esto, Víctor dijo una, quizás dos palabras. ¿Quién sabe por cuánto tiempo la pobre estuvo allí sufriendo el silencio? Porque Víctor es muy raro y como todo raro no habla mucho.

También me dijo que le gusta la odontología pero que no tiene el dinero para costear esa carrera y como le dieron el cupo en medicina es lo que está estudiando.

Dani —Me dices que mencionó su libro favorito, me pudieras decir cuál es.

Daniel —La Odisea, me dijo que es La Odisea de Homero.

Dani —¿Y podrías decir que has conocido otra persona cómo ella?

Daniel —No, es la primera persona que conozco con quien congenio tanto y con quien siento tanta empatía y digo, por eso estamos aquí.

Dani —¿Crees que te conoce lo suficiente y tú lo suficiente a ella?

Daniel —¿Pero qué pregunta es esa Dani?

Eh... Aunque he hablado bastante con ella, sé que me falta mucho de ella por saber, porque no hemos hablado más allá de lo que se cuentan los amigos y a ella, no es que le falta mucho, le falta todo por saber de mí y en este momento lo que más deseo es el tiempo y el lugar a su lado para contarle todo, todo lo que he vivido, lo que hecho, lo que soy, pero más que todo para contarle lo que siento.

Dani —Esto se puso intenso señores. ¿Has sentido y escrito algo parecido a esto por otra persona?

Daniel —No, de hecho yo siempre intente escribir cuentos y cosas y tal, pero nunca me llegó la inspiración hasta un día que amanecí con las últimas palabras de un poema en la mente y que casualmente fue un tiempo después de conocerla y ahora en esta cuarentena se desbordó mi creatividad para escribir y creo que la deuda es con ella porque es quien me ha inspirado en estos momentos.

Dani —Has dicho que es ella quien te ha inspirado, ahora ¿qué te gusta más de ella?

Daniel —De ella me gusta todo, su inteligencia y buena actitud, el ánimo y la amistad, sus recomendaciones, la manera de hablar ¡aahhh me encanta!, de lo físico, aunque no tiene mucha importancia, me gustaría decirle que me encanta su mirada, su sonrisa, sus lindas manos, ¡Uff! es HERMOSA en todos los sentidos y desde cualquier punto de vista.

Dani —¿Y cómo la recuerdas?

Daniel —Eso, eso es interesante. La recuerdo en muchas ocasiones y de muchas maneras, pero el momento que más me gusta recordar es aquel en el que está ella sentada en el suelo, sí a sí mismo, ella en el suelo, al lado de ese chico escuchando lo que este le dice y él que parece estar tan dichoso de estar a su lado. Desde lejos los observo y a simple vista parece una conversación más, digamos que necesaria para esperar que llegue el profesor o para pasar el rato, pero cuando los miro de cerca, en el banco que está frente a ellos, noto sus expresiones tan graciosas, las mismas expresiones que ves cuando tienes frente a ti un momento bonito en la vida de otra persona, bonito y tan grato de vivir. Y aún mejor, cuando dejo la panorámica y entro en el cuerpo de este joven, y me doy cuenta que ese joven soy yo y veo lo que él ve, y huelo lo que huele, y hago lo que hace y siento lo que siente, ¡Uhhh!, cuando siento lo que él siente, me doy cuenta que estoy enamorado. Cuanta felicidad te puede llegar a dar un recuerdo.

Dani —¿Qué vas a hacer cuando la vuelvas a ver?

Daniel —Cuando la vuelva a ver, después de esta inoportuna cuarentena, lo único que quisiera es darle un beso, pero no cualquier beso, uno grande, fuerte, duradero y sincero con el que se dé cuenta de lo que siento por ella. Eso es lo que quisiera, pero creo que en realidad solo la miraré indiferente o con una sonrisa, le diré “Hola bella cómo estas” o “Hola Carli, te ves un poco blanca”. O cualquier cosa para que no note lo que estoy aguantando decirle.

Dani —¿Pero, sí le vas a dejar leer estas líneas algún día?

Daniel —No, no creo, pero si algún día me hacen una de estas preguntas yo simplemente sacaré el celular, en donde estarán esperando pacientemente, y leeré la respuesta en voz alta para que se dé cuenta lo loco que me tiene.

Dani —Tal vez esta debió ser la primera pregunta que debí hacerte, creo que por tus ganas de escribir sobre ella no se te había ocurrido antes, ¿Crees en el amor?

Daniel —Sí, definitivamente sí, pero a ver, este “sí” tan contundente no se debe a ese amor que sentimos por ciertas personas con las que llevamos compartiendo algún tiempo, o ese amor superficial y hasta ilusorio que con frecuencia se crea en nuestras mentes, no ese amor de adolescencia, ni de colegio, no ese primer amor que aunque es muy bonito no sabemos describir, yo me refiero tan decidido a ese, Amor Verdadero, que no se da con el tiempo porque es espontaneo y a la vez eterno, no es decidido ni en consecuencia de otra decisión, no es el amor que piensas y repiensa y te convences o a veces tomas la decisión, por el contrario es ese amor que me da miedo porque sientes que es más grande que tú y más fuerte que uno mismo y por tu bien intentas olvidar, pero nunca puedes o no quieres, en el fondo, en realidad no quieres.

No quiero sonar cursi ni nada pero yo sí creo en ese amor, en esa media naranja que estoy seguro que todos tenemos, sólo que algunos se apresuran y no le dan tiempo al tiempo, no analizan, no se sientan a escribir para darse cuenta de qué lo que tienen en frente, aunque no es perfecto y nunca lo será, es tu complemento. Aquí un pequeño ejemplo: si dividimos el rostro en dos partes, el corazón o una naranja ¿son iguales las dos partes? No, en realidad no son iguales aunque si se parecen mucho y lo más importante se complementan porque una parte sin la otra no funciona a plenitud. Así es el amor verdadero, es esa persona que te complementa, que estando a tu lado te sientes mejor que nunca, sientes que aunque aún te falta mucho con ella lo puedes todo, la empatía se da espontáneamente y cualquier lugar es perfecto para conocerse más y más, esa persona que sólo con estar a su lado se te hace difícil caer y si te ve algo desanimado te levanta, quizás no con las mejores palabras, pero tú sientes que solo con esas palabras te reanimas y sigues adelante, esa persona que te alienta a seguir los sueños y qué como en mi caso, me convenció, sin darse cuenta, de lo que en realidad me gusta.

Ahora, con esto no quiero decir desde ya que ella es mi Verdadero Amor, porque aun solo somos amigos y es imposible asegurar algo de tal magnitud sin antes haber experimentado algo más, pero tengo el presentimiento, y rara vez me equivoco, de que es ella.

No me lo preguntaste pero con ninguna había sentido algo ni remotamente parecido y solo somos amigos, y es qué es perfecta, perfecta para mí de verdad y sería el hombre más afortunado si ella sintiera lo mismo por mí.

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Título.

—¿Sabes...? La cosa es, que me duele, cuando te veo me duele, cuando te veo siento una gran repulsión por ti, y quiero que sufraz, que te duela tanto como a mi, que no puedas estar tranquilo contigo mismo por lo que me hiciste. Y te amo, te sigo amando, deberia dejar de amarte, deberia dejar de hacerlo, y juntar, todas la rabia y el rencor que tengo ahora mismo por ti, dejarte definitivamente y saber que inconcientemente vas a estar herido como yo, y que siempre te lamentarás por no tenerme junto a ti...

—La interrumpió y habló Él.

—Estoy sufriendo, pero claro que si estoy sufriendo, y también me duele, me duele todo lo que me estas diciendo, me duele que quieras ese futuro para mi, me duele que saber que yo soy el culpable de todo esto, me duele el tiempo que pasamos juntos y los momentos que vivimos, me duele pensar en la vida que ya no vamos a tener, pero sobretodo me duele verte sufriendo por alguien como yo, es lo peor de todo esto, siento más pesar por tu dolor y rabia que por perderte, aunque jamas quisiera perderte, lo siento y lo lamento, yo me equivoqué, lamento haberte sido infiel, pero no lo puedo remediar, seamos realista Lisa, te estoy pidiendo perdón con todo el corazón, me arrepiento de haber hecho eso y asumo mi responsabilidad, pero yo quiero que tu me perdones, no te digo que me perdones ya, que me perdones ahorita, pero dame la oportunidad de demostrarte mi arrepentimiento, dame la oportunidad de demostrarte que yo te amo a ti, y que lo que hice en una noche no echa por tierra todo lo que hemos hecho juntos, se un poco mas sensatra por favor y cuestionate, pero con cinseridad, si realmente vale la pena acabar lo nuestro por lo que hice esa maldita noche. ¿Esta mal? ¡Claro que esta mal! Pero no puede significar el final de todo, permiteme recupar tu confianza, permiteme demostrarte que nacimos para estar juntos, que no tiene sentido decidir ser infeliz, permiteme demostrarte que antes de ti no creia en el amor y ahora, contigo, moriria por un beso mas de tu boca. Todas mis lagrimas no serán suficientes, yo se que no seran suficientes, todo el dolor y las penurias por las que pueda pasar no seran suficientes, no alcanzar para hacerte sentir mejor, ni mucho menos para que lo olvides. ¿Entonces para que el dolor, si no tiene sentido? Solo juntos seremos felices, seremos mucho más felices, de lo que hemos sido y de lo que pudieramos ser.

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20 Metros

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Así habla Daniel.

¡Hey! Ven pa' acá, ven pa' acá, que te voy a dar un consejo para que salgas de ahí, para que dejes de quemar el tiempo y para que borres el jueguito ése que tienes de sólo pasar el dedo a un lado y a otro. ¡Simple! Descargar la App que te sirva para lo que te gusta, busca el video de lo que aún no entiendas, ¡Escucha! Escucha eso de lo que sea que quieras saber ¡Carajo!

¿Qué importa? ¿Qué sabe esa persona de lo que es “Cool” y qué no? ¿A quién le vas ha echar la culpa? ¿A él, qué ni siquiera sabe lo que quieres? Y es que claro, tú tampoco lo sabes ¿Verdad? ¿Y qué importa? Entérate ¡Coño! De esto se trata, se trata de que búsques, se trata de que vayas a donde quieras, que veas, que sientas, que estés, ahí, presente. Porque no se trata de conseguir, sino de seguir buscando.

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Machirulos...

INT. DÍA. Sala de cualquier casa. El MACHIRULO en cuestión comienza su rutina.

MACHIRULO :

[Con un tono animadesco (El tono del MACHIRULO)]

¿¡Te acuerdas de Jania!?

La prima de Luisito, el de la banda.

JESÚS DAVID :

(Con poca atención)

Unnh... Sí.

Ella te dió su número ¿No?

El MACHIRULO saca su celular.

MACHIRULO :

Ésta.

Mírala.

¿Cómo se ve ahí?

JESÚS DAVID :

(Aún sin atención)

Ajá, esa.

¿Qué pasó?

MACHIRULO :

(Con un tono de desahogo)

¡Chamo! Jugamos el sábado.

JESÚS DAVID :

(Ahora atento)

¿En serio?

¿Con esa ...? ¿La...? ¿Con Jania?

MACHIRULO :

(Interrumpiendo a JESÚS DAVID)

¡Con Jania!

JESÚS DAVID :

¿Pero cómo?

¿Cómo pasó?

MACHIRULO :

Estaba aburrido, el sábado y fui a ver a Cheo, que por cierto, no da nada de risa.

Y estaba ahí, Loco, y empezamos a hablar y a tomar y...

JESÚS DAVID :

¿Pero qué te dijo?

MACHIRULO :

Nada, nada importante.

Unas vainas ahí de la mamá que tiene meses sin ver y que él papá también se va para España, y qué estaba... Bueno en fin, eso no es importante.

Lo cierto es que me la llevé pa' la casa.

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Ni siquiera Sé Si Es Sarcasmo.

Conversación por WhatsApp. No tan tarde como se podría pensar.

La Mejora:

Bueno igual no me interesa tu vida ni tus amig@s.

Él:

Mierda.

Mi vida no te interesa?

La Mejora:

Ósea no se que quieres que te diga si nunca me paras bolas pues???

Él:

¿Cómo qué nunca te paro bola?

Siempre lo hago.

Y te pregunto cómo estás.

Y esas cosas así que siempre hace la gente pues.

Aveces tengo ganas de proponer una conversación un poco más profunda o interesante, pero pienso que te voy a aburrir.

Y sigo con lo básico y normal entonces.

Y tú me contestas que estás bien, que tienes cáncer y VPH, pero qué estás bien.

Y luego yo quisiera saber más de eso, pero no pregunto porque a lo mejor no puedes tocar esos temas conmigo.

Y luego me dices que en realidad no quieres hablar de eso.

Y yo te hago caso y me hago el loco, pero en verdad busco y leo información de lo que tú tienes.

Y de eso te das cuenta porque tú no me diste nombres.

Y seguimos aparentando como si no pasara nada.

Y me cuentas de la serie de Netflix y del tipo que esta buenísimo.

Y yo finjo que te entiendo.

Y seguimos hablando de otras cosas.

De la universidad, de tu abuela, de qué no te quiere dejar salir y de que el bobo del 16 solo te quiere cojer.

Y yo te repito que contal, tú lo que tienes son las tetas grandes.

Y hay risas nerviosas, que igual no se saben muy bien cómo expresar por escrito. Supongo que con un Jajaja.

Y llegamos de nuevo al maldito tema de cómo estás, que ya está grabado en el autocorrector.

Y asi.

Así seguimos hablando de cosas que probablemente en una semana no recuerde, de cosas que no sé qué tanto sentido tiene seguir preguntando y cosas que al fin y al cabo se contestan solas.

Y seguimos así, tú allá y yo aquí.

La Mejora:

¿Igual que te importa a ti mi enfermedad? Dime.

Él:

Bueno eres mi mejor amiga.

La Mejora:

Solo que no me siento bien.

No estoy en mi mejor momento.

Él:

Eso es obvio pero igual seguimos aquí.

La Mejora:

No sé solo estoy molesta conmigo misma y pago la rabia con todos jajaja.

Lo siento😞

...PASA UN MOMENTO...

La Mejora:

Y entonces?

Él:

¿Qué quieres que te diga?

Hola ¿Cómo has estado?

La Mejora:

Yo bien graciasssss ¿Y tú?

Él:

Oye muy bien.

La Mejora:

¿Si vale? Que bueno.

Él:

A tí mejor ni preguntar.

Por cierto hoy cumplo años.

¿Ya sabías?

La Mejora:

Si obvio que sabía.

Él:

Son 20.

La Mejora:

Jajajajajajajajajajajajajajajajaajajajajajajajajaja también lo sabía.

Él:

Aaaah.

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Principiantes...

Parte 1. El Baile.

INT. NOCHE. Local Nocturno. Una joven pareja “disfrutando”

CHICA :

(Gritándole en el oído al CHICO)

¡Estoy lista!

¡Vámonos!

Deja el trago en la barra y se levanta esperando al CHICO.

CHICO :

(Gritando pero no en el oído)

¿Tan rápido?

¿Por qué no bailamos algo?

La CHICA lo observa y asiente con la cabeza.

Lo toma por la mano e intentan llegar al centro de la discoteca.

Se topan con un grupo de personas.

Personas sin la gentileza de dar permiso.

CHICO :

Igual podemos bailar donde estábamos ¿No?

CHICA :

(Demostrando algo de timidez)

¡Jaja! Claro, vamos.

Esta vez el CHICO la toma y va adelante.

Se devuelven a un lugar cercano a la barra.

Llegan justo en medio de una canción.

La incomodidad es pública y notoria.

Tácitamente deciden esperar la próxima.

Un minuto y cincuenta y tres segundos después de estar ahí parados comienza otra canción, pero está vez el género musical cambia.

Se ven el uno al otro...

Sin hacer nada más.

Al momento notan que se les acerca un EXTRAÑO.

EXTRAÑO :

(Con el ánimo que se les escapó a los otros dos)

¡Hola!

¿Quieres bailar?

CHICO :

No gracias. Aquí estoy bien.

EXTRAÑO :

¡Okey!

El EXTRAÑO se va de la conversación.

Sigue con su búsqueda de pareja con el mismo ánimo que apareció un momento atrás.

CHICA :

(Con un tono burlón)

¿Por qué no fuiste?

CHICO :

(Subiendo un pelo la voz)

¡Coño porque no soy gay!

Y no quiero que me arrecuesten nada.

La CHICA lo observó y se echó a reír asintiendo.

#guionista #Venezuela #citas #principiantes #humor #comedia

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En CABA

CABA. EXT. DÍA. Patio de un galpón. CARLOS y su hijo MANSON, de 14 años, trabajan otra tarde más.

MANSON :

Ya va que me están llamando.

Aló, bendición mamá.

Ya va que no se escucha bien, déjame que me mueva.

Ajá, ahora sí.

¿Cómo? ¿Carly?

No, no he hablado con ella.

¿Por qué? ¿Qué pasó?

¿En serio? Valla...

Bueno ya voy para allá.

MANSON colgó el celular, suspiró superficialmente y se dió vuelta.

CARLOS :

(Algo burlón)

Ahora sí estás apurado ¿Verdad?

MANSON :

(Hablando muy seriamente)

¿Ya tu sabías?

CARLOS :

(Ahora también serio pero sin darle mucha importancia)

No, en realidad no sé.

Pero agarra ahí, que tengo que pasar por el bodegón a buscar un vuelto antes de que cierren.

MANSON también agarró la viga de 3x3 pulgadas, la última que le quedaba a padre e hijo para acabar con la faena diaria y entre ambos la acomodaron al final del pasillo.

CARLOS :

Bueno, busca los morrales que voy a traer la camioneta.

Te espero fuera.

EXT. DÍA. En la calle de enfrente. Un minuto después. MANSON lanza los bolsos en la parte trasera de la Pick Up F-150 XLT Color rojo y sube algo apurado a la cabina.

MANSON :

(Claramente apurado)

Vámonos, vámonos que tengo que llegar rápido.

CARLOS :

¿Qué pasó? ¿Qué fue lo que te dijó tu mamá?

MANSON no contestó nada, en su lugar agarró el celular y llamó de nuevo a su madre.

CARLOS :

(Un pelo molesto)

Ah ahora estás sordo.

Yo tengo que pasar primero por el bodegón.

Mañana es domingo y no sé si abrirán.

EXT. DÍA. En la entrada del nombrado bodegón MANSON sigue esperando a CARLOS después de 15 minutos.

MANSON toca la corneta para hacerle recordar a CARLOS qué está apurado esperándolo. Que dicho sea, es la peor forma de estar apurado.

(LA ÚLTIMA ORACIÓN NO ES PROPIA DE ESTO QUE PRETENDE SER UN GUIÓN)

Tres minutos después sale CARLOS del bodegón, despidiéndose del portero como de costumbre y con una botella de Whisky en la mano derecha.

CARLOS sube a la Pick Up y al mismo tiempo entra una llamada al celular de éste.

CARLOS :

(Con tono despreocupado)

Aló ¿Decime Compadre?

¿Cuándo, mañana?

Sí claro.

Sí, cuadra, cuadra allí para los dos.

Sí, con ese ticket echamos sesenta y sesenta.

Dale yo le doy dos litros al bombero por prestar el apoyo.

CARLOS cuelga el celular y enciende la camioneta.

La desesperación en el rostro y actitud de MANSON es evidente.

EXT. ATARDECER. Luego de llevar unos minutos en la carretera CARLOS suelta al viento la colilla del cigarrillo que acababa de fumar.

CARLOS :

MANSON, aún no me has contado qué te ha dicho tu madre. ¿Debería preocuparme?

MANSON :

No. Debería preocuparme yo.

CARLOS :

¿Por qué? ¿Dime de una vez qué te ha dicho?

MANSON :

Okey, te lo voy a decir porque igual ya es tarde.

CARLOS :

(Ahora desesperado)

¡Bueno pero decime!

MANSON :

(Cabizbajo y algo nostálgico)

Mamá me ha dicho que te va a dejar hoy, se va llevar a Carly y me ha dicho que si llego a tiempo también me iré con ella.

Me ha dicho que no te contará y que si no está cuando yo llegue que igual me quiere.

En ese momento, viendo al suelo y con lágrimas en los ojos MANSON supo que su madre no lo esperó.

Volteó el rostro a la ventanilla y echó a llorar.

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#guionista #Venezuela #Buenos Aires #AhoraEsWil #SAD

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Clase Virtual

INT. DÍA. En la sala de una casa dos jóvenes amigos, frente a ellos una laptop con la clase número uno de alguna materia universitaria.

RODRIGO

(En un tono bajo y algo molesto)

Pero mira la vieja gritando como loca e igualito se escucha el perro ladrando.

MANUEL

(Más bien jocoso y burlón)

Jajaja. ¡Qué loca! ¿Por qué no grabó otro video? ¿Cómo va a subir eso así a YouTube?

RODRIGO

(Ya contento)

Coño, lo que le falta es que aparezca el hijo pidiéndole comida, o el esposo...

MANUEL

(Imitando al esposo con voz de viejo)

Profe Maigdalida. Ya llegué. ¿Qué hiciste para cenar?

Ahora se levanta e imita a la Profe diciendo.

Un momento estudiantes de derecho, le voy a servir la cena a Carlos Augusto y seguimos con la clase.

RODRIGO

(Ya sin aguantar la risa)

Jajaja. Sí. Y no pone pause, va a servir la comida así mismo, y se escucha todo lo que hablan esos 15 minutos.

MANUEL

¡Verga! Profesora yo no necesitaba saber que Carlos Augusto es tan torpe que no se puede servir él mismo.

RODRIGO

(Ahora un poco serio)

Yo creo, que el qué montó esos vídeos no los había visto antes, ¿Cómo va a dejar que se escuche ese perro ladrando tanto?

MANUEL

Bueno ponlo desde el principio que ya va por la mitad.

RODRIGO

Dale pues Carlos Augusto.

#guionistas #clases #humor #comedia #Venezuela #YouTube