alexei-chiefs

[alexei-chiefs]

--Era capaz de sentir cada pequeño milímetro de piel que la morocha osaba levantar con sus uñas, al parecer ella sabía exactamente cómo excitar al inglés. Cada centímetro que sus uñar secorrían provocaban puntadas de excitación en el pobre rubio, y él sólo podía manifestarlos a través de pesadas respiraciones que, sólo al final, se atrevieron a convertirse en jadeos. Oh, había algo tan perverso en aquello. El pobre chico deseaba poder explicar la satisfacción que le producía escucharla jadear, la idea de que era él quién estaba haciéndola jadear a ella. No podía esperar a estar dentro de ella, sumergirse, que ella diga su nombre entre jadeos, entre gemidos, ¡entre gritos!. Esa idea, las lamidas, los mordizco de la chica, todo pequeño factor de quella situación era una excusa perfecta para que sus pantalones terminen siendo cada vez más pequeños. Se recostó, como la morocha parecía ordenarle con sus manos. Todo en esa situación le parecía perfecto, hermoso, una obra de arte, y ella se destacaba sobre todas las cosas. Tenía esa figura perfecta, esas curvas, oh, todo en ella era completamnte prefecto, ilegalmente deseable. Quería recorrer todo su cuerpo con sus dedos, con su lengua, conocer rincones de su cuerpo que ni ella conocía. Oh, esa sonrisa otra vez. Ella también era perversa, quería verlo sufrir, quería torturarlo con placer. Sus lenguas volvieron a encontrarse, ese sabor tan adictivo volvió a inhundar su boca, el deseo de conocer el sabor de cada centímetro de su cuerpo se hacía más fuerte. Ahora sus manos se encontraban en el trasero tan perfectamente tonificado de la morocha, acariciándolo, haciéndo círculos con la yema de sus pulgares, todo a través de los pantalones de la médica. Oh, malditos pantalones, ¿por qué debían interferir en su camino?. Una queja susurrada  sobre el rostro de la joven y una mirada llena de malicia colmaron esos escasos centímetros entre ellos, centímetros que parecían que debían eliminar para que no se convirtieran en materia. Sin despegar su mirada de la ella, la volteó en un movimiento rápido y algo bruto, pero que sólo aportaba mása ese denso ambiente lleno de excitación. Esta vez no se detuvo a besar los labios alejnos, no, bajó directamente a sus pechos, besando y lamiendo en lo que su bracier dejaba a la vista. Luego pasó a ese plano abdomen, tan salado, tan perfecto, de seguro era una creación del mismo infierno. Al llegar a los pantalones de la chica, subió la cabeza, dedicándole la misma sonrisa que ella le había regalado unos segundos antes. Que rápido que el rubio se deshizo de aquellos pantalones, un tirón y ya estaban al otro lado de la habitación. Comenzó a besar su piel en los bordes de la pantaleta, bajó a sus múslos, besándola pecaminósamente cerca de su intimidad. El olor de la muchacha, su perfecta piel, todo seguía aportando a la erección del inglés, y ¡cómo deseaba hacerla gritar su nombre!, recorrería hasta el último rincón de su cuerpo si era necesario--.

—La morocha no pudo evitar sonreír cuando oyó el comentario del rubio, estaba segura de que ambos estaban disfrutando del momento. Desde que se habían conocido habían tenido una conexión especial, aunque claro, Katarina no se había dado cuenta hasta que se besaron por primera vez. Deslizó sus manos por al espalda del muchacho, recorriéndola y arañándola levemente con las uñas. Soltó un jadeo contra su boca cuando sintió que la apegaba a su cuerpo, provocando que la mujer se estremeciera al sentir la erección golpeando sus muslos. Posicionó sus manos en el pecho del muchacho y recorrió cada una de las líneas marcadas en su abdomen. Tenía un físico increíble y a Katarina le encantaba sentir sus manos sobre su cuerpo, era una sensación excitante pero a la vez le daba paz. Apoyó sus manos sobre el cinturón de su pantalón y soltó sus labios para entonces deslizar su lengua por el mentón del rubio, acariciando su mandíbula con los labios y luego le dio pequeños mordiscos, dirigiendo su boca hasta el cuello del rubio. Lo empujó suavemente para recostarlo sobre la cama y alzó sus caderas para desabotonar su pantalón y quitarle el cinturón. Alzó la mirada para verlo mientras le bajaba el pantalón y una sonrisa, coqueta, se formó en sus labios. Diciéndole con aquel simple gesto todas sus intenciones. Se inclinó lentamente hacia él para entonces volver a atrapar sus labios mientras ahora sus manos se habían posicionado sobre las de él -las cuales se encontraban sobre su cintura-, cogió suavemente sus manos y las bajó con lentitud hacia la curva de su trasero, terminando por dejarlas justamente en este. Katarina no pudo evitar sonreír en el beso por lo que mordió suavemente el labio inferior del rubio y lo tiró con delicadeza, sin querer hacerle daño. Cuando se encontraba con Alexei olvidaba dónde estaba, en lo único que podía pensar era en él y era como si todo lo demás hubiera desaparecido y sólo estaban él y ella.

#si existe el premio al peor pertner del mundo me lo tienen que dar a mi #igual espero que te guste porque a mi me re gustó el convo no sé #hOLA FRAAN TE EXTRAÑABA A VOS Y A ESTOS

[alexei-chiefs]

People can hate on you for doing what it is that makes you happy, but ultimately it has to belong to you. It shouldn’t matter what anyone else thinks. Life is not easy. The road to happiness is not a path well trotted. You have to find your own path to enlightenment

#alexei

[alexei-chiefs]

--Antes de comenzar con el cuello de la chica, rió ante su pregunta y su gesto. Hizo una mueca, entrecerró sus ojos fingiendo duda y respondió intentando parecer interesante--. No recuerdo si "cómodo" fue exactamente la palabra que usaron.--Sintió las manos de la morocha bajar por su abdomen bajar hasta quedarse en el lugar donde su pantalón y su camiseta se unían. Mientras besaba su cuello pensaba por qué se había detenido y que su cuello sabía delicioso. Luego comprendió que habría sido medio torpe que ella comenzara a desnudarlo mientras él besaba su cuello. Algo que él, en alguna ocasión más acelerada, hubiera hecho. Parecía que ella podía desmentir todos sus pensamientos, porque poco a poco comenzó a sentir cómo ella subía su camiseta de una forma delicada, provocando un cosquilleo que iba desde el estómago hasta la entrepierna de Alexei. Se separó del cuello y estiró los brazos para que ella pudiera terminar de quitar la camiseta. No pudo evitar reír y, ligeramente, negar con la cabeza, al escuchar el comentario de la chica. La miró a los ojos durante algunos segundos, y a través de ellos pudo ver que ella también estaba disfrutando. No sólo se trataba del sexo en sí, sino que se estaban divirtiendo, al menos él lo hacía y fue ahí cuando notó que ella también lo veía así. Podía verlo en su sonrisa, a ella le gustaba. Se relamió los labios. Antes de que ella vuelva a besarle, susurró:--Oh, ya iré tras las mías--Soltó, dando a entender que no dejaría que ella disfrute de él, sino que él también disfrutaría de ella. Una pequeña competencia por quién tomaba el control. La besó con más desesperación y sensualidad, sin soltar su cintura la apretó más contra él. Siguió con sus caricias en la espalda de la chica, luego apartó sus largos dedos de allí y con ambas manos desabotonó los primeros botones de la camisa de Katarina, hasta llegar al sostén. Sin dejar de besarla, apenas acarició con la punta de su dedo índice el espacio que quedaba entre sus senos, donde se unían ambas copas del bracier. Terminó de sacarle la camisa de un tirón y volvió a ubicar sus manos en la cintura de la joven, sin separar sus labios de los de ella a menos que sea necesario para respirar--.

—No pudo evitar soltar una pequeña carcajada cuando oyó su comentario, seguramente estaba refiriéndose a sus pechos. A pesar de que se conocían hace bastante poco, un par de semanas, ella sabía cosas de él, así como él sabía cosas de ella. Era algo mutuo, o al menos, eso esperaba la morena—. ¿Acaso alguien te lo había dicho antes? —Preguntó mirándole con una ceja en alto mientras sus manos se quitaban del pecho del rubio para bajarlas lentamente por su abdomen y llegar hasta el ras de su camiseta negra. Cuando los labios del rubio se alejaron de los suyos ella se limitó a seguir con los ojos cerrados mientras el cosquilleo en su estómago se hacía cada vez más intenso con los besos del rubio en su cuello. Lentamente comenzó a levantar la camiseta hasta que se la quitó por la cabeza, formando una mueca de disgusto cuando tuvo que alejarse de él para terminar de quitársela—. Mucho mejor. Mis vistas mejoran cada vez más. —Soltó una pequeña risa mientras se dedicaba a mirarlo fijamente a los ojos. Había notado que sus ojos solían oscurecerse cuando ella lo provocaba, sonrió de medio lado y lo cogió de la nuca para volver a besarlo. Sus labios colisionaron mientras ella se abrazaba a su cuerpo, rodeándole el cuello con los brazos y acariciando su espalda desnuda con una de sus manos.

#Al fin respondí #its a miracle #no puse gif porque paja y le iba a quitar la esencia~~~

[alexei-chiefs]

Elevó ambas cejas al notar que la morocha se subía encima de él, y una sonrisa con miles de intenciones se dibujaba en su rostro--. Bueno, sí, en algún momento quería llegar a esto. Tengo que admitir que lo haz acelerado un poco--Comentó, ya cambiando su tono de voz por uno más coqueto, sin borrar la sonrisa de su rostro. Sus ojos se posaron en la delicada mano de la chica, evitando que él se levantara. Un pequeño gesto que había logrado enloquecer un poco más al rubio. Subió por ella, deteniéndose en los pechos que se marcaban por debajo de la camiseta. Elevó ambas cejas y volvió a mirarla a la cara, otra vez con aquella sonrisa pícara dibujada en su rostro---. Déjame decirte que mis vistas son increíbles desde aquí--Soltó una risa y se detuvo a saborear los labios de la morocha. No se movió cuando esta comenzó a besar su mandíbula y acariciar su pecho, se limitó a sonreír--. No recuerdo que tú me lo hayas dicho--Bromeó, y luego le regaló una sonrisa dulce para quitarle importancia. Tras algunos segundos de besar a Katarina, con uno de sus brazos tomó la cintura de la chica, y con la otra hizo fuerza para sentarse sin necesidad de soltarla. Los dedos le ella jugaban con su pelo, algo que lo hacía estremecerse y aventurarse a intensificar sus besos, batallando con la lengua de la joven. Sus propias manos se posaban en la cintura de la médica, acariciando su espalda baja por debajo de su camiseta. Dejó de besarle los labios para así. con delicadeza, besar su mandíbula, para luego besar su cuello, su clavícula, y volver a subir.

La verdad es que te creo, ¿lo fuiste o estás bromeando? —Preguntó divertida mientras lo observaba con atención, frotó suavemente la nariz con la mejilla del rubio para luego sonreír al sentir sus besos. Se estremeció cuando sintió su mano sobre su cintura y soltó una carcajada al ver que él caía de espaldas en la cama—. ¿Qué es lo que querías hacer? —Cuestionó burlonamente mientras se acomodaba al lado del chico, se pasó la lengua por los labios y le sonrió ampliamente mientras apoyaba las manos sobre el pecho de él—. ¿Querías llegar a esto? —Preguntó mientras se movía de forma suave y terminaba sentándose sobre la cintura de Alexei con una pierna a cada lado de su cuerpo. Soltó una pequeña risita mientras mantenía sus manos apoyadas en el pecho de él, evitando que él se levantara—. Tengo muy buenas vistas desde aquí —Bromeó sonriendo de oreja a oreja para luego inclinarse lentamente hacia él y rozar sus labios con suavidad. Besó cortamente la boca del muchacho y desvió sus labios por su mandíbula, besándosela con lentitud mientras sus manos se movían por su pecho, acariciándolo por encima de la tela de su camisa—. Eres muy cómodo, ¿te lo había dicho antes? —Preguntó soltando una risa y volviendo a chocar sus labios contra los de él, después de unos segundos atrapó los labios del rubio con los suyos mientras que sus manos subían hacia cabeza y sus dedos se escondían en su pelo.

#no se preocue mi bb~ #puse gif así random porque bueno no sé tenía ganitas

[alexei-chiefs]

--Cuando la morocha le habló se arrepintió de haber puesto tanta atención a la guitarra y tan poca a ella, porque le hubiera encantado ver su cara mientras él tocaba, no por cuestiones de egocentrismo, todo lo contrario. Realmente quería saber cómo reaccionaba. Le dedicó una sonrisa y acarició la mano que había apoyado con su pulgar--. Podría serlo, pero no sobreviviría en ese mundo, dicen que puede ser muy cruel--Bromeó. Tras soltar una pequeña risa bajó la cabeza y volvió a levantarla--. Simplemente no es lo mío, me gusta, pero como un hobbie--tras decir esto, elevó la guitarra y la dejó donde estaba antes. Siguió a la chica con la mirada, sin saber muy bien que iba a hacer. Una sonrisa se extendió por su rostro al sentir el aliento de Katarina en su oreja, tiró la cabeza hacia atrás y la torció levemente para poder mirarla--. ¿Me creerías si te digo que fui autodidacta?--Preguntó, su sonrisa comenzó a mostrar cierta picardía. Tiró su cabeza apenas unos centímetros más atrás, rozando el cuerpo de la morocha, y buscó su mentón para besarlo. Siguió por su mejilla, y al llegar a sus labios, uno de sus brazos se cruzó por su propia espalda hasta encontrar la cintura de la chica. Tiró de ella para poder sentarla es su regazo, pero el movimiento le salió mal y terminó cayendo de espaldas a la cama, con la muchacha sentada a su lado. El rubio rompió en risas, pues había resultado mucho menos sensual de lo que esperaba. Elevó su torso apoyando los codos sobre la cama--. Lo siento, llevo tiempos sin practicar mis movimientos--Admitió bastante divertido.

—No pudo evitar soltar una risa al escucharlo, se alejó lentamente de él dedicándole una pequeña sonrisa después de que sus labios se separaran de los de él. Ni siquiera sabía cuándo y cómo había sucedido pero estaba segura de que estaba enamorándose del rubio y sabía que ella le gustaba a él pero no estaba segura si él sentía con la misma intensidad que ella. Se acercó a la cama con él y se sentó cómodamente a su lado mientras lo observaba con atención, mirando cada uno de sus movimientos como si fuesen algo maravilloso. Apretó los labios intentando dejar de sonreír mientras notaba como él se preparaba para cantar. Lo oyó y sintió como al mismo tiempo su corazón comenzaba a latir más rápido. Alexei tenía una voz increíble. Katarina lo escucho con atención mientras su mirada se fijaba en las venas que se le marcaban a él cuando cantaba, se acomodó en la cama y fascinada siguió mirándolo y escuchándolo como si no hubiera cosa más interesante que él, y en ese instante, así era. Se pasó una mano por la mejilla y negó con la cabeza, cerrando los ojos para luego abrirlos y dedicarle una leve sonrisa—. Eso ha sido… maravilloso. —Murmuró ladeando un poco la cabeza y apoyando una de sus manos sobre la de él, la que tenía justo en las cuerdas de la guitarra—. Podrías ser cantante, ¿sabes? Eres muy, muy bueno. —Comentó para luego quitar su mano de la de él. Después de que el rubio volvió a dejar la guitarra sobre la mesa de noche, ella se acercó a él y pasó sus brazos por los hombros de él, arrodillándose en la cama y abrazándolo por detrás. Se inclinó y besó suavemente el cuello del chico—. ¿Dónde aprendiste a tocar así? —Preguntó subiendo los labios hacia la oreja del rubio y terminando por darle un beso en la sien, dejando sus manos cruzadas en su pecho.

#lo sé fran #lo sé~~~~~~~ #btw perdón por la tardanza #y el gif es kinda random pero bueno #ily

[alexei-chiefs]

---Le soltó la cintura y simplemente la observó mientras se movía en su habitación. Al rubio le encantaba la forma de ser de Katarina, pues era tan ...ella. Le había pedido que le muestre su habitación y ahora se manejaba en ella sin ser invasiva. Miraba con ojos curiosos, como los e ella, pero los del rubio sólo se centraban en la chica. Su sonrisa se extendió cuando ella lo comparó con su propia habitación, y levantó una ceja--. Estoy seguro que sólo a ti te parezco agradable, y lo de sencillo ... Dejaré que te tomes tu tiempo para que me conozcas y tendrás mi permiso para retractarte si así lo deseas--En realidad no se consideraba un chico "complicado", estaba exagerando un poco, pero era consciente que ciertos aspectos de su personalidad no eran tan sencillos. Sonreía y le miraba a los ojos con serenidad, pues ese era el sentimiento que ella le transmitía. Así se sentía al lado de ella, sereno y alegre. Volvió a ensanchar su sonrisa cuando la morocha le dijo que le gustaba. Apoyó sus manos sobre la cintura de esta, sin apropiarse de ella como solía hacer, era un agarre más simple. Antes de que ella lo bese, él soltó:--. Y tú me gusta a mi--Apretó los labios en una sonrisa--, pero no se lo digas a mi ego, podría ponerse celoso--Saboreó los labios de la morocha con suavidad, y durante muy poco tiempo para su gusto. Asintió en respuesta a su pregunta, la tomó de la muñeca y la llevó para sentarse a su lado en la cama. Sacó la guitarra de donde estaba, la puso sobre sus piernas e inmediatamente comenzó a tocar. Ni siquiera había tenido tiempo para pensar qué canción tocaría, sólo una se le había instalado en la mente apenas ella le preguntó si podía tocarle una canción. Se la había enseñado Mattew hacía ya varios años, luego de eso discutieron por horas de qué tan homosexual era su amistad. El recuerdo, el estribillo, el tener a Katarina en frente, todos fueron factores para ponerlo nervioso. Intentó disimularlo, pero tuvo que cortar la canción tras el segundo estribillo porque un nudo creía en su estómago. Suspiró y le dedicó su mejor sonrisa a la muchacha, la cual puso disimular bien sus nervios. No sabía muy bien qué decir, sii quiera estaba seguro de decir algo. Simplemente la miró, sonriendo, sin necesidad de fingir, pues, cuando estaba con ella simplemente no podía dejar descansar a su sonrisa.

Oh, entiendo —Comentó bastante ida pues estaba un poco perdida en sus propios pensamientos. Negó con la cabeza y rió entre dientes para luego asentir—. Era uno de mis mejores amigos. Era un chico muy simpático. —Contestó mientras seguía al rubio por todo el departamento. No pudo evitar soltar una carcajada cuando llegaron al baño y asintió con la cabeza mientras oía con atención cada una de las palabras que salían de la boca del chico. Se sentía bastante ansiosa por llegar a la habitación de él y no con malas intenciones, de hecho, había leído en alguno de los tantos libros que había leído que una habitación propia podía decir mucho de una persona y Katarina quería conocer más al rubio. Todo sobre Alexei le interesaba, todo en él era tan nuevo e interesante para ella. Cuando llegaron a la habitación del rubio, se encogió de hombros y observó todo con atención, cada detalle de la habitación le hacía saber un poco más de él. No era un chico desordenado cosa que era un gran alivio para ella, Katarina solía ser muy ordenada. Se soltó suavemente del agarre del rubio y le sonrió divertida mientras se acercaba a la cama. Se sentó sobre esta con suavidad y luego se inclinó para coger uno de los libros y ojearlo con interés—. Es bonita. —Comentó de la nada, cerrando el libro suavemente y volviendo a dejarlo donde estaba—. Es agradable y sencilla. —Murmuró mientras se levantaba de la cama con lentitud y caminaba hacia él—. Es como tú… —Formó una pequeña sonrisa con los labios mientras se acercaba cada vez más a él y subió sus manos por el pecho del muchacho hasta llegar a sus hombros. Dejó una de sus manos apoyada ahí y la otra siguió subiendo para acariciar suavemente la oreja del rubio mientras ella se ponía de puntillas—. Me gustas. —Le dijo, un poco avergonzada, pero sólo un poco. Le dedicó una pequeña sonrisa y besó suavemente los labios del rubio para luego alejarse—. ¿Quieres tocarme una canción? —Preguntó divertida desviando la mirada hacia la guitarra que estaba apoyada sobre la mesa de noche, había sido una salvación pues la mirada del rubio siempre terminaba poniéndola nerviosa, como si fuera una adolescente inexperta. Y no lo era.

#esa canción la escuché el otro día y en lo único que podía pensar era en estos dos bYE #suframos y lloremos porque son felices y lloremos y suframos cuando sean infelices

[alexei-chiefs]

--Sonrió con los labios apretados, divertido. Si bien no conocía a la chica hacía mucho, había vivido suficientes situaciones con ella para saber que, al pedirle que le muestre la habitación, no tenía otras intenciones que no sean mirarlas. Pero él sí--. No. No lo sé--Respondió mientras encogía un hombro, refiriéndose a los Pennington. Se adelantó un paso y atrapó la cintura de la chica con una sola mano para guiarla por la casa--. Supongo que el pequeño rubio no aguantó mucho sin su hermana, y creo que Evangeline tuvo que mudarse por su trabajo--Hizo una mueca para quitarle importancia, pero luego lecantó una ceja, mirándola--. ¿Sebastian?--Preguntó. Había cierto sabor a celos en sus palabras--. Yo no, jamás logré llevarme con él--Tras decir eso sonrió a la chica. La llevó hasta la cocina, que se encontraba a algunos pasos de donde se encontraban--. Esta es la cocina--Señaló. No era grande, y se veía muy limpia y acomodada--. Esa de ahí es mi taza--La señaló con el dedo de la mano que no sostenía la cintura de la morocha. Algunos pasos a la izquierda se encontraba la puerta del baño. La abrió--. Este es el baño. Por alguna razón es uno de mis lugares favoritos en el apartamento--Le dijo con una mueca y luego soltó una pequeña risita. Sin moverse se volteó y junto a él a Katarina. Señaló dos puertas en la otra punta del apartamento que se encontraban abiertas y dejaban ver habitaciones vacías--. Esas eran las habitaciones de los Pennington. Si no consigo compañeros quizá haga algo productivo con ellos, pero lo dudo. Necesito ayuda para pagar la renta--Suspiró--. Esta de aquí es la habitación de Alana--Le mostró una puerta que se encontraba entrecerrada desde hacía varios días--. Y esta ... --Caminó hacia una puerta que se encontraba completamente abierta--. Es mi habitación--Terminó la frase con una sonrisa. La habitación de Alexei no era algo de lo que hablar. Frente a ellos se encontraba una cama de un poco más de una plaza, perfectamente tendida bajo una tela gris. Al lado había una mesa de luz y, apoyada sobre esta, la guitarra que ella le había regalado. A su derecha había un gran placar que ocupaba toda la pared con puertas y cajones de metal. En la pared que se encontraba a su izquierda había otra pared gris, sólo tenía una gran ventana rectangular que del largo de la pared que dejaba entrar la pálida luz del sol. No había nada más. Al lado de la cama, en el piso, se encontraban libros y mapas apilados muy pobremente--.

Bueno, tú ya viste mi apartamento así que podrás notar que yo también tengo cierto problema con el orden. —Rió entre dientes y se quedó mirándolo por bastantes segundos, simplemente observando aquel rostro que le hacía sonreír como una idiota—. Incluso mejor que los muebles. Un secreto nuestro suena bien. —Sonrió de medio lado y acarició suavemente la mejilla del rubio, parecía como si estuviese en una especie de trance, no podía dejar de mirarlo. Frunció los labios al sentir su beso y luego negó con la cabeza—. No, no se me apetece nada, pero ¿sabes qué quiero? Quiero ver como es tu habitación. —Le dijo alejándose un poco de él y mordiéndose suavemente el labio inferior. No lo decía con segundas intenciones, simplemente quería ver su habitación porque quería saber más de él. Quería saberlo todo. Apretó los labios y le dio la espalda para evitar seguir mirándolo—. Podrías mostrarme el apartamento. ¿No sabes por qué se han ido los Pennington? Extrañaré a Sebs. 

#NADA #PORQUE SEGUIRMEOS CON ESTE SHIP HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS #ME ESCUCHASTE FRANCISCA?!?!?!?!?!?! #yo también ;___; no puedo con ellos son demasiado para mi #omfg no; mi mamá no se llama así #pero tengo una comañera que sí /o/

[alexei-chiefs]

¿Qué pasó, Sherlock? ¿Acaso descubriste los seres humanos somos vulnerables a cualquier cosa? Pensé que eso era la primer cosa que les enseñaban en la Academia de Detectives.

Mmmm...

— suspiró hondo y cerró los ojos, recargado en la pared—. Esto no puede estar pasándome. A Oliver Attaway no le pasan estas cosas… 

[alexei-chiefs]

¿Y eso por qué? Nunca he ido pero me parece un lugar espectacular, además ... Espera, ¿tú no eras de allí?

Ir a Venezuela fue la experiencia más decepcionante

En años…

#ay dios es tan linda #perdón por jamás responderte el ask~~

[alexei-chiefs]

Sí, pues ... em... tengo una especie de problema con el orden--Admitió mientras se rascaba la cabeza, entrando detrás de ella. Él también observó el apartamento con atención, a pesar de que se lo conocía de memoria, como una especie de acto reflejo que producía que la chica esté ahí dentro. Sonrió y volvió a atraparla por detrás, rodeando su cintura. Rozó su nariz con la del ella cuando la tuvo al frente. Soltó una risa por su comentario--. ¿Segura? ¿Incluso mejor que los muebles que dejaron los Pennington sin dar muchas explicaciones?--Preguntó, en forma de broma, mientras fruncía el entrecejo que tenía casi pegado a la frente de la morocha y desviaba la mirada hacia el gran sillón rojo, bastante ostentoso para ser un mueble que Alexei haya elegido. Volvió a sonreír--. De acuerdo, él jamás lo sabrá, será nuestro secreto--Besó a la muchacha entre la nariz y la mejilla, y luego la besó en los labios, apenas apoyando los suyos sobre los de ella--. ¿Quieres algo para beber?--Preguntó separándose lo justo y necesario para poder mirarla a los ojos--.

Estoy segura de que estaba a punto de atacarte con el bastón que tenía en la mano —Comentó entre risas mientras caminaban hacia el apartamento, se apoyó en la pared una vez que llegaron y esperó a que Alexei abriera la puerta—. ¿Ya empezarás con lo egocéntrico? —Preguntó alzando una ceja divertida y luego frunciendo el ceño al ver que Alexei se ponía detrás de ella. Dejó que le cubriera los ojos, porque a pesar de todo, confiaba en el. Se adentró al lugar y soltó una carcajada al escucharlo mientras abría los ojos—. Muy bonito. Está ordenado. —Observó con sorpresa, dio un par de pasos hacia el apartamento y lo observó con atención, como si estuviera examinándolo, después de unos segundos sintió unas manos masculinas cogerla de la cintura y sonrió. Se giró y una vez que estuvo frente a frente con él le rodeó el cuello con los brazos y le sonrió—. Creo que a pesar de todo, sigues siendo más increíble que el apartamento —Murmuró con una sonrisa y luego puso un dedo en los labios de Alexei—. Pero shh, no se lo digas a tu ego.

#tenía miedo que sea algo como Francina y haberme equivocado~ #aY BB ;_; #me vas a hacer llorar #no es que no le gustan; es que es medio bobo y como que no las entiende #no creas que alexei no va a sufrir porque lo voy a hacer sufrir mucho; eh #pero creo que las que más vamos a sufrir vamos a ser nosotras /o/ #yo también ;________ #gracias a usted señorita fran <3 <3 #ugh esto parece una despedida nO

[alexei-chiefs]

--Sí. Sí, claro, vamos--Afirmó al ver lo perturbada que se encontraba la chica. Supuso que la rubia vivía en Carousel porque le parecía haberla visto por los pasillos y en alguna de las reuniones que el edificio había organizado. De cualquier forma, allí estaría a salvo. Caminó con ella a paso rápido. Notó la intranquilidad de la chica, no era para menos. Apretó su muñeca con suavidad--. Tranquila, no dejaré que nos vuelva a seguir--Luego procesó sus palabras y la miró extrañado a la vez que caminaba con ella grandes zancadas--. Espera, ¿otra vez? ¿esto ya te había sucedido?

S.O.S

#rly #me gustó mucho #¿cómo estás corazon?

[alexei-chiefs]

Exactamente--Ladeó la cabeza--. No mucho, sólo dos o tres meses, no estoy muy seguro. ¿Qué hay de ti, Branson, hace mucho que vives aquí?

Después de todas estas fiestas.

[alexei-chiefs]

--Soltó una carcajda--. Parece que este no es tu día de suerte, definitivamente. Y gracias por lo de la apariencia de fantasma, intentaré usar menos maquillaje blanco la próxima vez--Bromeó y se cruzó de brazos---. Dime, ¿por qué te quedaste aquí sentada y no bajaste a pedir una copia de la llave en recepción?

Esto no puede ser posible.

— Pues creo que te equivocas porque pareces uno—replico tratando de ser cortante, pero una sonrisa se dibuja en mis labios sin querer. — Vaya, tienes un olfato de primera porque eso mismo ha pasado—respondo, soltando un hondo suspiro. — Salí a botar la basura en pijama y se cerró la puerta, he olvidado las llaves dentro. Si me hubiera cambiado estaría ahora más… decente—explico cansinamente.

#lol mirá yo me volví a tardar una eternidad #apesto/o/ #bine y tú? #bien

[alexei-chiefs]

--Al salir del elevador cogió la mano de la morocha y volteó una parte de su cuerpo para saludar a la mujer, llevándose dos dedos a la frente y luego apartándolos en una especie de saludo marino, al mismo tiempo que su acompañante le deseaba buenos días. Las puertas se cerraron y ambos estallaron en risas--. Oh, sí. Me suele suceder, la gente no confía en mi a primera vista, de seguro creía que tenía intenciones horribles contigo--Acercó su cara a la de la chica, frunciendo la boca y el entrecejo, haciéndole burla a la mujer. Luego se alejó--. Claro, eso es hasta que conocen mi extraordinaria personalidad y quedan enamorados de mi--Agregó levantando ambas cejas, con un gesto bastante egocéntrico que sólo hacía para que la chica lo moleste al respecto--. Aquí es--Dijo a ver la E atornillada en la puerta. Puso la llave y la dio vuelta, sin abrir la puerta--. Pero antes ...--Se puso detrás de la chica y tapó sus ojos, recién ahí abrió la puerta--. Bienvenida a la mansión Chiefs--Dijo descubriendo los ojos de Katarina, dejando ver el apartamento que se encontraba bastante ordenado gracias a la obsesión que el rubio tenía--.

Pero ya sabías que de todas formas iba a decir que no, ¿verdad? —Lo miró con una pequeña sonrisa en los labios y comenzó a caminar con él, rió al ver que tenía que apresurarse bastante para ir a su paso. Soltó una exclamación de sorpresa y dejó que la besara mientras acariciaba sus brazos. Después de entrar al ascensor, se alejó de él y se apoyó de costado contra una de las paredes. Miró a Alexei de reojo y tuvo que apretar los labios para evitar soltar una carcajada. Se giró al ver que la mujer los observaba y cuando llegaron al pisco de Alexei. Salió del ascensor y lo cogió de la mano—. Que tenga un lindo día. —Le dijo a la señora con una sonrisa y se echó a reír cuando las puertas del ascensor se cerraron—. ¿Has visto su cara? Te miraba de una manera tan fea, mira, ni siquiera te conocía y ya te estaba odiando. —Comentó entre risas, entrelazando sus dedos con los de él mientras caminaban hacia el apartamento.

#yO TAMBIÉN ESTOY SUFRIENDO FRANCISCA (espero que ese sea tu nombre completo o me mato /o/) #no me dijas eso que me hacés sentir mal #es que él encima de mandarse cagadas es súper celoso #la va a hacer sufrir mucho #peRO LA QUIERE EN SERIO [LLORA MARES] #yo también los hipeo demasiado explicame fran explicame #aY SI SON PRECIOSOS [LLENA DE LÁGRIMAS]

[alexei-chiefs]

--Entró a reír al ver al reacción de la chica--. Tranquila, no soy ningún fantasma--La miró de arriba a abajo--. Me huele a que te haz quedado fuera y sin llave, lo que me extraña es que tengas el pijama puesto--Realmente estaba evaluando la situación, pero a la vez no podía evitar reírse un poco de eso--.

Esto no puede ser posible.

 Alzo la vista alarmada al escuchar la voz masculina de alguien. Fijo mi vista en el recién llegado y llevo una de mis manos al pecho, comprobando mis latidos. — Me has asustado—le digo, cerrando los ojos un minuto para lograr calmarme. No le había escuchado acercarse, por eso reaccionaba de aquella manera. — Si, hermoso pero no para estar sentada en un pasillo—replico con voz seca.

#lol no importa #yo también me demoré #bien y usté?

[alexei-chiefs]

--Volvía del trabajo, subía por las escaleras mientras hacía dar vueltas las llaves de su apartamento en uno de sus dedos y silababa una canción. Estaba en el West para buscar unas cosas que había olvidado. Estaba llegando al segundo piso cuando se encontró con una chica en pijamas sentada al pie de la escalera--. Bonitos pijamas.

Esto no puede ser posible.

—digo molesta al escuchar como la puerta de mi apartamento se cierra, dejándome afuera. — Lo que me faltaba, muy bien Amanda. Muy bien—me regaño a mi misma entre refunfuños al notar que no llevo las llaves conmigo y que estoy vestida con mi pijama. Suelto un suspiro de exasperación al sentarme en las escaleras, esperando la ayuda de alguien.

#omfg #holitas

[alexei-chiefs]

Puedo prestarte si quieres, creo que mi hermana tiene un poco--Se ofreció al escuchar a la chica--.

Maldito hilo dental.

Siempre que te necesito nunca estás —bufó mientras se agachaba para encontrar la cajita—.

#no sé si decía algo acá pero hola~