No existe sensación más irracional y trascendente en mi, ninguna más aguda y dolorosa al punto de dejarme sin aliento cada que aparece en mi pensamiento cotidiano: la conciencia de mi condición finita, la muerte y su certeza y saber que mi naturaleza no podrá cambiar y mi destino ya está determinado tragicamente. No queda más que esperar.
2 notes
·
View notes