Tumgik
#Mario Pellejer
Text
Desmesura. Una historia cotidiana de locura en la ciudad. Fernando Balius y Mario Pellejer
Tumblr media
Jueves 15 de diciembre de 2022
Retomamos un mes más, el último de 2022, nuestro club de lectura en la Biblioteca Reina Sofía para comentar Desmesura. Una historia cotidiana de locura en la ciudad, con guion de Fernando Balius e ilustraciones de Mario Pellejer  (Bellaterra, 2018).
La invitada y encargada de elegir este libro fue Mónica Lalanda, médico con muchos años de experiencia a sus espaldas, y persona fundamental en la consolidación de la medicina gráfica en nuestro país. Su intervención comenzó definiendo precisamente la medicina gráfica como aquella rama sanitaria que utiliza el cómic, ilustración o novela gráfica como herramienta de comunicación para el medio sanitario, poniendo el foco en la voz del enfermo (QUÉ ES MEDICINA GRÁFICA – medicina gráfica (wordpress.com).
El origen de Desmesura. Una historia cotidiana de locura en la ciudad está en los nuevos postulados bajo los que representa la enfermedad mental en nuestros días, y en este caso, en formato de novela gráfica. Varias líneas se entremezclan en la lectura de esta novela gráfica, con guion de Fernando Balius e ilustraciones de Mario Pellejer, publicada en 2018. Por un lado, se trata de una novela gráfica y no cabe duda de su adscripción, aun cuando la propia etiqueta de novela gráfica sea todavía confusa por la tradicional equivalencia con el cómic y su errónea relación con el público infantil. Por otro lado, se integra en la nómina de narrativa autoficcional, por cuanto se trata de un texto en el que prima lo real por encima de lo verosímil para hablar del yo del guionista. Desde otra perspectiva y sin contradecir lo dicho, Desmesura podría verse también como una novela de aprendizaje ante el desequilibrio mental, pues en sus páginas se detalla el proceso de caída y aceptación de la enfermedad de su protagonista. Y finalmente, es una nueva contribución a la ya numerosa lista de textos literarios y artísticos que abordan el tema de la locura. Desmesura aglutina todo eso y de su lectura se infiere la originalidad en la forma de tratar un tema tan manido y complejo como la locura. Por otro dado,  la aparición y el desarrollo de un tema tan delicado como es una enfermedad mental no es algo nuevo dentro de la novela gráfica en la actualidad. La bibliografía que aborda los cauces por los que se desarrolla el género en los últimos años es muy extensa, e insiste en su carácter útil para el tratamiento de los desórdenes mentales y físicos.
Resumir el argumento de Desmesura implica adentrarse en las difusas y complicadas aristas de la locura, sufrida en este caso por un oidor de voces. Su autor, en voz de su narrador –con el seudónimo de Fernando Bilius- empieza a oír voces con 19 años y continúa en el momento en el que sitúa la escritura, los 35 años. A lo largo de todo ese periodo es sometido a diversos tratamientos psicoclínicos, que a su vez le introducen en la medicación y, en definitiva, en el pozo de lo que conocemos como trastorno mental. En ese proceso de caída, el yo narrador, que oye voces, encuentra la salida en la búsqueda y aceptación del otro, hasta el punto de que aprende a convivir con su peculiar circunstancia a través de la ayuda de los demás, de los que también son oidores de voces, voice hearers, y de tantos como comprenden su realidad.
Monica Lalanda propuso una sesión de lectura dirigida que consistió en que cada miembro presente en la sesión de ayer señalará la sensación que esta lectura le había producido y eligiera un color de definiera dicha impresión. Las respuestas fueron sorprendentes por variadas: miedo, sorpresa y angustia fueron algunas de las sensaciones más mencionadas, mientras que hubo amplia gama de colores, con predominio del gris. Tras esta ronda, todos coincidieron en la complejidad de tratar temas relacionados con la enfermedad mental en un interesante intercambio de opiniones acerca de la percepción social de la propia enfermedad. Por su parte, Monica señaló diferentes estrategias del cómic en su aplicación a la medicina gráfica como es el tamaño de los elementos de la viñeta, los colores utilizados o el significado metafórico de determinados dibujos. Finalmente, cada uno eligió la parte, ilustración o texto, que más le había impactado, siendo también sumamente variada la respuesta de los participantes.
Con su elección, Monica Lalanda abrió al lector un nuevo cauce de lectura, la de la novela gráfica o cómic de adulto, en su aplicación a la comprensión de problemas intrínsecos al ser humano, dando voz, en este caso, a los propios enfermos para entender la enfermedad desde dentro, esa que no se ve. En este sentido, fue un encuentro sumamente enriquecedor no sólo desde el punto de vista literario, sino también personal para cada uno de los presentes. Sin duda, buen cierre de año.
Desde la coordinación de este Club de lectura os deseamos a todos una feliz Navidad y próspero año nuevo, cargado de nuevas propuesta de lectura.
Tumblr media Tumblr media
0 notes