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lasandanga · 6 years

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Hablemos de marmotas

“Nos daba la impresión de que era sinceramente incapaz de ver más allá del orgullo que sentía por su inteligencia tan elaborada y eso le impedía separar la actitud de la afectación, el deseo de la súplica. No era uno de esos espíritus libres que caen bien: hacía lo que quería pero ni era libre ni tenía mérito” (David Foster Wallace)

Por Seller Best

Entre las marmotas hay un subgénero que se diferencia del resto por su abyección, vileza, indignidad y ruindad: la Marmota Paco. Estas ratas (roedores para hablar con propiedad) sufrieron, vaya a saber cuándo pero intuimos que en la infancia, una mutación genética que les afectó la comprensión del mundo y que hizo que su envilecimiento sea visto (por las propias Marmotas Paco) como algo gracioso o relevante de lo que vanagloriarse. Del mismo modo les anuló toda capacidad de autoconsciencia y de internalizar que en realidad -como es evidente para el resto del reino animal que las observa-, deberían arrepentirse.

Porque entre las Marmotas Paco hay una insólita y execrable tendencia a la celebración endogámica de sus felonías. La Marmota Paco, ríe y festeja agachadas, hijaputeces, celadas y otras ignominias de sus compañeritos de manada. Lejos de reflexionar sobre los grados de humillación a los que se exponen suelen considerar que ese es el camino correcto y siguen hacia adelante cayendo más y más bajo. Curiosamente, siempre pensando que es o divertido o virtuoso.

Así, los estándares de la Marmota Paco están en niveles tan módicos que ante cada fechoría siniestra que generan, el instinto sólo les permite festejarla de manera ensordecedora, como la secta que va directo al suicidio colectivo, mientras los que lo miran de afuera ven con una mezcla de piedad y satisfacción como se derrumba día a día una manera perversa de ejercer la sociopatía. Ante terceros que a lo largo de la corta vida que tiene la Marmota Paco (válgame dios si fueran longevas) les señalaron lo degradante de su comportamiento, las Marmotas Paco sólo atinaron a mirarlos fijo, mordiendo una zanahoria agarrada con sus manitos de ardilla, sin poder pronunciar una palabra. No comprenden. Esa pulsión por la endogamia, que profundizó el deterioro de sus lábiles cortezas cerebrales, por otro lado es quizá el único elemento que logró evitar la extinción de la subespecie, para desgracia del medio ambiente.

En términos literarios, al fin y al cabo lo que importa a estos efectos, la operación de la Marmota Paco es sencilla pero no por eso menos indignante:

1) La Marmota Paco se entera de que hay un escritor bueno o un libro interesante. En general es por balbuceo de otro miembro de la manada o por recomendación de alguna Marmota normal que sufrió el horror de acercarse alguna vez a una Marmota Paco.

2) La Marmota Paco gusta del libro o del escritor y empieza a leer más cosas de su obra.

3) La Marmota Paco, por algún mecanismo que la ciencia desconoce o simplemente por vileza decide que nada de ese autor existió antes de haber sido leído por la propia Marmota Paco.

4) La Marmota Paco se convierte en “referente” (así lo cree la Marmota Paco pero, como dijimos, no se da cuenta de que hay un mundo afuera que la mira con una mezcla de estupor y ternura) de ese autor. Empieza a escribir sobre él, pero de un modo didáctico, como explicándole al resto del mundo de qué va ese autor, como si el resto del mundo no lo supiera.

5) La Marmota Paco explica. No hace un apuntecito, o dice alguna cosita, o se rebaja al me gusta - no me gusta. No. La Marmota Paco explica, da cátedra, cree estar haciendo una revelación, sentencia. A la Marmota Paco no le importa que haya mucha gente que ya conoce o pensó o leyó sobre su pasajero objeto de culto. Se erige como interlocutor único al respecto.

6) Hay marmotitas protopaco (un subgénero dentro del subgénero, quizá más atroz si tal cosa es posible) que entran en esa pretendida iluminación porque tampoco entienden en general de otras cosas.

7) Empiezan los talleres. A la Marmota Paco le encanta dar talleres. Explicar. La Marmota Paco siempre por encima del resto, nunca al costado, atrás, abajo, no. La Marmota Paco lee a un escritor, escribe sobre ese escritor como si nunca hubiera habido nada y como si nunca nadie lo hubiera leído, sentencia pavadas (este es otro aspecto, el contenido, que por ahora lo dejamos de lado) y después da talleres sobre el tipo que descubrió hace unos meses.

8) Se presenta un libro con los escritos reunidos por la Marmota Paco. Los libros de las Marmotas Paco los presentan otras Marmotas Paco, no sea cosa que se filtre inteligencia no marmotil.

Ese procedimiento ruin e irritante es el que hace que la humanidad esté evaluando seriamente hacer un dique y meter ahí a todas las Marmotas Paco para que se solacen en su maledicencia.

Lo hicieron con Houellebecq, con Amis, con Piglia, con Zelarrayán, con Zizek y un largo etcétera. La Marmota Paco los lee, se hace fan, se convierte en referente (esto es una pretensión, lógicamente, sólo lo logran a veces entre marmotitas protopaco) y después enseña e ilumina al resto. Y después en tuiter la Marmota Paco saca a pasear su pretendido conocimiento con pavadas enigmáticas del tipo “Momento zizekiano de Macri”, como guiño cómplice a otras Marmotas Paco o a marmotitas protopaco. O “esto ya lo avisó Piglia”. Y así. Infligiendo un profundo dolor e irritación al resto del mundo.

Un pequeño ejemplo que me tocó vivir. Una de las Marmotas Paco tuitió un día a cuento de nada “Jorge Serrano, un prócer del rock nacional” palabra más palabra menos. ¿A qué viene eso Marmota Paco? Ya lo sabemos todos, ya lo escuchamos, ya hasta escribimos sobre él en un contexto concreto y a propósito de algo razonable. ¿A qué viene tu sentencia fuera de contexto? Intuímos que era marmotismo puro. Y lo dijimos también en tuiter: “Ahora que el señor Marmota Paco nos autorizó, ya podemos gustar de Serrano sin complejo”. Porque la Marmota Paco hizo eso (quizá dirigido a marmotitas protopaco que no conocen al perro viejo): sentenció su autorización al mundo. Señalado esto, la Marmota Paco, que como dijimos no acepta inteligencia no marmotil, resolvió en un acto puramente marmota bloquear al que le sugería una verdad externa a su microuniverso decadente. Nos generó curiosidad el porqué del bloqueo, hasta que vimos que la misma Marmota Paco retuitió a Biondini y ahí entendimos todo.

En fin, nimiedades.

Secretamente, de este lado, rezábamos porque no hicieran jamás esa operación satánica con nuestro escritor fetiche, nuestro escritor favorito, el querido compañero David Foster Wallace. Sabíamos que el día que lo hicieran nos iba a afectar de verdad. Hasta ahora toda la producción de las Marmotas Paco nos causaba una repulsión y una vergüenza ajena inconmensurable pero al fin y al cabo lejana.

Pues bien: cruzaron la línea.

Dedicaron uno de sus fétidos escritos a David.

No lo podemos dejar pasar.

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Llegados a este punto hay que hacer un par de aclaraciones: 1) Nuestra evaluación del comportamiento vil de la Marmota Paco se circunscribe a esto de lo que estamos hablando. No vamos a caer en golpes bajos, ni a usar esos corrillos impúdicos que recorren tuiter porque no es personal, desde ya. 2) Como entre las Marmotas Paco está el habitual Marmota Paco Que Se Hace El Pesado (MPQSHEP) adelantamos que no vamos a acceder a ninguna invitación a pelear, por dos razones: a) como peronistas aprendimos que la violencia sólo se usa en el momento necesario, como último recurso y para un fin concreto y superior (se imaginarán que fajar a una Marmota Paco sería todo lo contrario al heroísmo). Y b) No queremos terminar en una oscura celda acusados de homicidio en riña de una Marmota Paco, que tiene una pena no excarcelable. 3) Como en todo grupo o manada hay excepciones. Es decir, hay Marmotas Paco que han demostrado características no comunes al resto de las Marmotas Paco y que nos caen bien. 4) Nunca nos metemos con la forma en que se gana la vida un compañero. Así que si a las Marmotas Paco esto les ayuda a procurar el alimento o a ganarse minitas no marmotas, en fin, nada que objetar.

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Sigamos. Decíamos que se habían metido con David Foster Wallace. Decíamos que no lo íbamos a dejar pasar. Así que decidimos tomar la palabra. Aún contra nuestra convicción de que no tiene caso porque la Marmota Paco es inmune a la caballerosidad.

Cuando vimos el tuit de una Marmota Paco publicitando un panfleto pútrido sobre David, nos sobresaltamos pero intentamos dejarlo pasar. Siempre pensando en eso de Chesterton de que es una prueba de cortesía escuchar disquisiciones sobre temas que uno conoce de quien los desconoce en absoluto. Pero gente cercana la leyó y terminó tan afectada que nos pidió por favor que hiciéramos lo propio.

Ahí fuimos. Temblando con el mouse al apretar el link. Con los dientes apretados cuando se abrió el hábitat de la Marmota Paco. Lo primero que vimos es que no estaba firmada por las Marmotas Paco conocidas. Eso nos insufló una leve expectativa. Pensamos que la Marmota Nueva quizá aún no estaba contaminada por la ignominia de la manada.

Pero el marmotismo es cruel.

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Estimado Sr. Marmotazo en jefe.

Por medio del presente le adjunto el texto previamente conversado con usted a los fines de que sea publicado en ese órgano cimero que con tanto garbo y pasión usted dirige.

Considero haber captado el espíritu Marmota en su totalidad luego de dejar que me penetre por los poros la concepción marmota de la vida que mamé en vuestros talleres, encuentros y cadenas de mails.

Asimismo dejo constancia de que todo mi desdén por quienes no forman parte de nuestra honorable manada ha sido debidamente incorporado en el mencionado escrito como también están los guiños propios de nuestros congéneres, haciendo notar que la superioridad moral, social, política y literaria de las Marmotas Paco es un estandarte que todo marmotero debe portar con orgullo.

Ruego a usted que arbitre los medios para que el texto de marras vea la luz (no sólo la pública sino la que emana de los marmotas que nos dirigen) y aprovecho para saludarlo atentamente.

La Marmota Nueva

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El texto de la Marmota Nueva es una porquería.

No se puede decir otra cosa. Vamos a hacer un par de comentarios sólo para justificar nuestro enojo por una nueva y oprobiosa demostración de indignidad de las Marmotas Paco.

Pero la verdad es que es olvidable por completo, más allá de que hay que reconocer que hay un denodado esfuerzo por cumplir con las dosis de arrogancia, altanería y envilecimiento que las Marmotas Paco festejan y que al resto le causa entre llanto y risa.

Básicamente la Marmota Nueva dice que hay gente que compra el libro de DFW La broma infinita para presumir y no para leerlo. Realmente desconocemos el relevamiento que hizo la Marmota Nueva para arribar a esa conclusión. Suponemos que le pasó con algún pariente o amigo, pero la Marmota Nueva (gran enseñanza de las Marmota Paco) universaliza y extiende a toda la humanidad una conducta incomprobable.

La Marmota Nueva avanza en su sendero desopilante con hipótesis sobre por qué la gente compra La broma infinita y no la lee (insistimos: idea que desconocemos de dónde saca la Marmota Nueva puesto que no lo dice o lo dice con una generalidad sumamente molesta para el lector).

Pero antes de avanzar, la Marmota Nueva muestra que ya es un cuadro de la organización, o un verdadero miembro de la manada. Deja bien en claro que ÉL SÍ leyó la novela. ¿Se comprende la bajeza de la operación marmotiana? La Marmota Nueva en un par de líneas deja en claro que él la leyó, pero se niega a creer que otros hicieron lo mismo.

Otra vez el marmotismo paco por arriba de los demás. Yo, Marmota Nueva, leí La broma infinita. Ustedes, resto del mundo, la compraron sólo para presumir.

Una vez dejado estampado el gen Marmota Paco, la Marmota Nueva desgrana una serie de motivos por los que la gente compraría y no leería el libro. La enumeración provoca tanta hilaridad como violencia (sentimientos ya generados líneas antes cuando cuenta un juego miserable al que la Marmota Nueva se entrega junto a su cónyuge).

Por ejemplo, la Marmota Nueva dice que hay gente que compra La broma infinita y no la lee porque David usaba una bandana en la cabeza, algo que también hacía Axl Rose.

De verdad.

Dice eso.

¿No me creen?

“Entre esos años sale La broma infinita, escrita por un autor que está empecinado en no sacarse el pañuelo de motoquero, que lo hace parecer el rockero problemático y de voz metalizada que muchos quieren ver, en las entrevistas televisivas. Además del pañuelo tiene un pelo medio colorado cayéndole a los costados que ayuda a que se lo vea como el antiguo Axl. Entonces, podría ser que el pañuelo, negro o blanco, con el pelo largo y rojizo sobresaliendo, haya sido lo que hizo que muchos que añoraban la imagen del antihéroe rebelde corrieran a comprar la novela en su librería más cercana”.

También la Marmota Nueva dice que puede ser por algo-no-se-que-mierda con Harry Potter.

Lo dice con esta soltura alarmante:

“aunque todavía no habían aparecido los personajes de J. K. Rowling en nuestras vidas, el libro de DFW es de 1996 y el primero de Harry es de 1998, podemos linkear la ternura que da ver a un nene chiquito con la cabeza sumergida en las páginas de un libro gordo y pesado con la razón por la que La broma infinita atrae a tantos. Es algo puramente estético, muy pensado para que los otros te vean, un lector que no lee para uno, sino que lee para tener el título de persona que lee”.

Cualquiera Marmota Nueva. Pero cualquiera mal.

Bueno así hay un par de sandeces más que ni vale la pena mencionar y responder. Sólo decir que al parecer la Marmota Nueva leyó La broma infinita pero nada más. Porque si también hubiera leído La niña de pelo raro, entendería el porqué de los tributos rockeros (acá estoy yo haciendo de Marmota Paco, y recomendando lecturas con liviandad, pero me estoy camuflando, si se lo digo no marmotamente no me va a escuchar).

En fin. Nada nuevo bajo el sol del hábitat de la Marmota Paco.

Tampoco es tan grave, por eso esta respuesta sencilla.

Suponemos que ahora viene lo más trabajoso para nuestra psiquis. Ver como las Marmotas Paco se autoerigen como referentes sobre DFW, empiezan a contar que tienen un tío en Ohio que le cobraba el alquiler lo que les da más autoridad para opinar que a cualquiera, van a armar talleres y van a tuitear interpretaciones viles de DFW aplicadas a un choque de colectivos en la nueve de julio.

Esperamos que esto sirva como advertencia para los que desconocían a este subgénero de los roedores.

De todas formas, las marmotas, como las langostas, tienen sistema nervioso, quizá sienten el dolor. Quizá como esos golpes que las langostas pegan con sus pinzas en las tapas de las ollas hirvientes sean pedidos de auxilio, estas flatulencias de las marmotas sean un pedido desesperado de comprensión por parte de los adultos a los adolescentes rebeldes.

Seamos buenos entonces y no nos enojemos.

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