Tumgik
tiomente · 9 years
Text
La invitación
Te invito a lo siguiente: Que nos juntemos al ya estar avanzada la tarde, tipo 6 por esta época, donde no hace frío pero comienza a sentirse constantemente la temperatura bajar. Que nos juntemos tranquilos, que tiempo sea lo que tengamos y no el deseo que impida. Que nos juntemos, en un lugar pequeño, de esos que aún te preguntan cómo estás, para que nos miremos y respondamos lo obvio y lo simple. Que nos juntemos y hablemos, discutamos, riamos, gritemos, saltemos y luego, si quieres, volvamos. Te invito a que nos juntemos, y a que nos quedemos.
1 note · View note
tiomente · 10 years
Text
El adiós
Sentí ese día mi cuerpo débil. Mi peso aumentaba, piedra al piso, un gran crack, un golpe seco y retumbante. Retumba el sentimiento que tuve. Que tengo. Que no me deja. Aquél que recién ahora comprendo. Me dice, en lenguas impronunciables, lo que hace tanto tiempo las piedras han dicho. Que el peso se hace mucho y la caminata se hace poca. Pero tú, tú no. Tú te vuelves ligera, te vuelves primero una bella mosca, capaz de ir a cualquier parte. Una mosca, que retumba en mi cabeza, en mis piedras. Los ecos me destruyen el cuerpo, las piedras lo amplifican. Y tú sigues volando, mosca, lejos de aquí. Cada vez más rápido, más alto, más tranquila y confiada. Tan dulce como la miel que gustarías probar. Pero acá no llegan más que tus ecos, zumbidos retumbantes de una nostalgia despreciable.
0 notes
tiomente · 10 years
Text
¿Por qué llora, mi'ja? Si no se ponga tan triste, tome un poco de agua, vamos, dígame, qué pasa. Solo estoy llorando, señor. Y pa qué hace eso, pues. Porque no sirvo para nada. Estudio, no aprendo; río y el mundo calla; intento ayudar y termino metiendo la pata; trato de trabajar y me echan, ya ni me contratan. Pero.... de seguro no lo ha intentado todo... en algo tiene que ser buena. Sí, en algo. Llorando.
0 notes
tiomente · 10 years
Text
El papel
Una visión terrible azotó a Armando. Ahí, en el mismo lugar de siempre se encontraba aquella no mancha clara. El sol pegaba fuerte, como todas las mañanas. Como diciéndole a Armando "Aquí, con una cruz, el lugar." Con tal de que no se perdiera. Cero posibilidad. Ninguna, porque Armando debía, tenía que leer aquél papel. Ese mismo, que ese día tan nefasto y doloroso, no se encontraba en ninguna parte.
0 notes
tiomente · 10 years
Text
Aunsen
Llegué al mundo como María José Aunsen. Tenía una cosa así media, cómo decírtelo, emm... una cuestión... extraña. Una sensación, de... que ya sabía lo que iba a pasar. Entonces, me puse a llorar, sabiendo que lloraría con la noticia. Fue la primera vez que lloré sinceramente. Ahí en los brazos  de una madre que sería infeliz y que sonreía sincera y bellamente mirando mis pequeños ojos castaños. Ella siempre lloró de manera sincera. Era yo la deshonesta que falseaba o no hacía caso al llanto. Recuerdo la segunda vez que lloré sinceramente, es decir por mí y no por aquello que sabía de antemano iba a pasar. Fue cuando sin mirarla a los ojos le dije tranquila lo que tanto quería escuchar. Le conté lo que era tener esta cuestión rara. No me dijo nada, ¿sabes? No, fue más sutil. Vi en su cara el miedo más sincero del mundo. Oculté mi cara y lloré de forma honesta. Intentando dejar de ser aquél monstruo que ya sabía su futuro. Llegué al mundo como María José Aunsen. Lo que fui durante esa estadía, no sé describirlo.
0 notes
tiomente · 10 years
Link
A dónde va, Amparo. A dónde se va a quedar esta noche, señorita Amparo. Vamo’ pues, dígame dónde para que la moleste, solo un ratito. Verá usted entonces que la va a pasar bien, porque no es que la quiera molestar en serio, solo quiero verla, señorita Amparo; y pasar un rato con usted. !Pero mucho...
1 note · View note
tiomente · 10 years
Text
Soledad
Y te pusieron Soledad. Aquella cosa que ahora te inunda y poco a poco consume. Soledad, con la esperanza de que nunca llegaras a ese punto. Que tu propio nombre te recordara, Soledad, de que nunca estarías sola; porque quienes te pusieron ese nombre hemos estado siempre contigo. Descansa, Soledad, descansemos.
0 notes
tiomente · 10 years
Text
Viva la resistance, un idiota grita. El idiota jura el cambio. Lo promete, lo permuta y lo prostituye. En cuanto no encuentra nada bueno, porque nada es nuevo, aguanta. El zapato le aplasta la gran cabeza, haciendo más rápido su hablar. Idiota, aún, más, continua gritando su gran solución. Con cincuenta demonios pegándole, aún grita. Viva la resistance. Grita. Mientras viva, también vivirá alguien más. A quien no quiero ni mencionar. Viva la resistance! Para que él, el otro, aún viva. Que viva bien por allá en lo alto. Que viva la resistance, para que no baje. Para que no me trate. Maltrate. Que viva la Resistance! ahora más importante. Impotente, triunfante. Que viva bien cerca la Resistance, y el otro bien lejos. Que viva para seguir hablando de él, sin tener que decirle nada. Que viva para poder llamarlo, sin tener que enfrentarlo. Que viva para esconderme. Viva! Viva! Viva la puta Resistance! Que viva, Por Favor, la Puta Resistance!
0 notes
tiomente · 10 years
Photo
Tumblr media
9K notes · View notes
tiomente · 10 years
Text
Me pregunto: cómo lo recordarás. Cómo en aquella fotografía, o tal vez como Ana dice que fue. Ninguna, tal vez, y recordarás lo que fue. Ese momento fugaz, en que lograste reunir fuerzas suficientes para sonreír a un lente frío que capturaría tu alma. Seguiste caminando feliz, acompañada, llena de gozo y dando gracias a ese Dios en que aún crees. Lindo viaje, pero, lo recuerdas así? O recuerdas como nadie quizo sentarse al lado tuyo, como te hacías la dormida, como te quedabas sola en un lado del sendero, porque tu cuerpo al igual que tu ánimo simplemente no daban para seguir subiendo los senderos y en cambio emprendían una triste y lenta retirada. Recuerdas que ya no hablabamos y que antes solías decir cosas y no solo callar, y caminar, y caminar, por el mismo camino en la dirección contraria.
0 notes
tiomente · 10 years
Text
Amparo
A dónde va, Amparo. A dónde se va a quedar esta noche, señorita Amparo. Vamo' pues, dígame dónde para que la moleste, solo un ratito. Verá usted entonces que la va a pasar bien, porque no es que la quiera molestar en serio, solo quiero verla, señorita Amparo; y pasar un rato con usted. !Pero mucho mejor! Mucho, mucho, muuuucho mejor, Amparo. Porque te veo cansada y miras a otras partes así que eso veo, ¿te cuento lo que veo? Veo tu mentón y tu doble papera, esa que se te nota tanto cuando miras para abajo, porque hasta abajo miras ahora para ver si de más te escapas, Amparo. No se me escape, Amparito, mire que ya me pongo menos caballero y más hombre, así que también más chistoso. Sí, aún más chistoso, lo que son los milagros Amparito. Pero uno más grande sería que me dijera a dónde va, aunque no haga falta porque de todas formas la seguiré y usted ya mira para otras calles, linda noche esta con usted Amparo... linda noche con usted....
1 note · View note
tiomente · 10 years
Text
Mea culpa
Qué Dios salve a la reina. Pero, ¿quién salvará a Dios? Pobre. No creó y ahora vive en un lugar donde solo él puede habitar. Ahora le decimos todos los días: "Aguante diosito, que ya todo va a cambiar. En una de esas nos morimo' rapiíto". Pero él es tan bueno, penoso, pero bueno. Nunca nos mandaría a matar. Tampoco es como que pudiera, encerrado como está. Así que ahí se queda. Tranquilo, estático; sin realizar movimiento alguno. ¿Quién le dijo omnipotente? Dios es un pobre exiliado. Hombre muerto y desesperanzado. Al menos nos tienes a nosotros, diosito. Al menos nos tiene a nosotros. Resando, por él.
0 notes
tiomente · 10 years
Photo
Tumblr media
vertical/personal/love♥
10K notes · View notes
tiomente · 10 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
2K notes · View notes
tiomente · 10 years
Quote
“All good books are alike in that they are truer than if they really happened and after you are finished reading one you will feel that it all happened to you, and afterwards it all belongs to you.”
Ernest Hemingway (via wordpainting)
612 notes · View notes
tiomente · 10 years
Text
En estos momentos me pregunto: ¿siempre tuvo esa sonrisa levemente quebrada?
0 notes
tiomente · 10 years
Text
Hogar
                -No, no puedo hacerlo.- Su mano dejó de tiritar. Y al mismo tiempo que caía su brazo, bajaba la cabeza hasta mirar al suelo mientras una lágrima furiosa se suicidaba.
                 -Así no te sacaré nunca de mí cabeza.- Recuperó el aliento, no era fácil hablar tras haber vivido aquello.
                -Para qué quieres eliminarme.-
                -Solo te quiero fuera, no existas.-
                -Pero, ¿es qué no recuerd…-
                -¡No! No recuerdo, ya no, ya no recuerdo.-
                 Se encogió y comenzó a tiritar mientras le corrían lágrimas desesperadas por su suave piel. Luego comenzó.  
                 -Recuerdo una mariposa, y recuerdo el cielo que ella tenía de fondo. Los dos, solos en el pasto del parque, bajo la sombra de aquél roble que nos vio florecer tan acogedor y cariñoso como siempre. Mi mano en aquella más pequeña y delicada, suave y sublime.-
                -Éramos felices.-
                -Sí, fui feliz ahí.-
                -Continua, vamos sigue.-
                -No recuerdo como sigue. –
                -Ahora es lo mismo. Pero no hay mariposas ni cielo, tienes tu mano en la tuya y tu cabeza fija al televisor, mientras te acuestas en tu cama. Solo.-
                  Paró de tiritar y miró a su alrededor. Era verdad. Todo era un desorden y el único sonido distinguible era aquél de una televisión mal sintonizada. Estaba en blanco.
                  -Cómo llegué aquí.-
                -¿Aún no recuerdas?-
                -No, no recuerdo, ya no, ya no recuerdo.
                -Recuerda.-
                -¡No puedo! ¡Mierda! ¡Entiende, por favor, no puedo!-
                                Un puño rápido y fuerte fue lanzado junto la desesperación de aquellas palabras.
                 -Cálmate.-
                -¿Cómo llegué acá?-
                -Caminando. Caminaste hacia los lados, pero caminaste. Luego del parque soltaste su mano, dijiste lo que tenías que decir y no volviste jamás.-
                -Tengo que ir.-
                -Juraste no hacerlo.-
                -Entonces ¡¿Qué mierda hago aquí?!-
                -Dime tú.-
                -Tú, tú no puedes recordar la mariposa. No estabas ahí.-
                -Claro que sí, siempre estuve ahí, yo siempre estoy ahí.-
                -No, ella estaba conmigo.-
                -Sigue diciendo eso, quizá te funcione.-
                -Pero ella se fue, yo me fui y no volví.-
                -Volver a dónde.-
                -A mi hogar.-
                -Y qué haces acá.-
                -Ya te dije que… espera. Yo estaba yendo.-
                -¿No es acaso esta tu casa?-
                -Si, pero no mi hogar. Yo estaba saliendo y tú llegaste, tú no quieres que llegue.-
                -Puede ser.-
                -No, yo quiero llegar. Yo voy a llegar.-
                  Se paró ágilmente, recogió el revólver que tenía sangre en la punta del cañón por lo fuerte que lo habría presionado contra su garganta. Lo puso sobre su herida y sin duda, disparo.
                  -No siempre la gente llega a un hogar. A veces prefiero, lo construyan.-
1 note · View note