Tumgik
danielacallao · 2 years
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... Y mi cielo ganó una nueva estrella,
que eres tú
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danielacallao · 2 years
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El plan perfecto
Me despierto con un rayo de sol que se cuela entre las hojas de los árboles, una suave brisa templada indica que ya es casi medio día. Debo apurarme en recolectar las frutas para volver a lavarme antes de la comida, hay que congelarlas para tener por un par de meses extra. Si soy rápida puedo terminar mis deberes temprano y así alcanzo a ir a comprar los repuestos de mi auto, tiene unos cables quemados que no permiten que se cargue la batería. Últimamente tampoco nos está llegando suficiente energía, a pesar de que hemos tenido días despejados. Alguien debería subir a ver cómo están los paneles solares, deben necesitar una limpieza, probablemente lo termine haciendo yo, pero no me importa, me gusta imaginar que sus celdas son distintas dimensiones del espacio-tiempo que comparten una misma características, se han desarrollado en base al uso de la energía solar.
El sol, que exquisito es sentir su calor que ha atravesado tantos miles de kilómetros para llegar por fin a nosotros. Somos afortunados. Al cerrar los ojos se siente como un baño de luz. La temperatura aumenta y siento que me quema.
Abro los ojos y todo se esfuma.
La piel me arde pero mi dolor es otro. La primavera se fue temprano y ya no hay frutas que recolectar, sin suficiente agua nada permanece el tiempo que debe. 
Nunca llegué a construir mi auto eléctrico porque conseguir las partes era demasiado caro. Y por alguna razón el panel solar que compramos nunca llegó. Aún no hemos hecho el reclamo.
Y así es cómo me doy cuenta de lo inútil que he sido reduciendo mis emisiones. A pesar de todos los esfuerzos y los cálculos que hice para asegurarme de que al llegar al final de mi vida, considerarla, en retrospectiva, como neutra en carbono, el plan perfecto que desarrollé no es más que eso, un plan.
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danielacallao · 2 years
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En línea recta
Siempre creí que había algo mal en mí, cierta incapacidad de sentir amor, de tener sentimientos.
Buscaba emociones en los deportes, en los ideales, en los textos, en las canciones, pero al buscar dentro de mí solo encontraba confusión, intenciones de algo que no era, deseos de algo que no existía.
Así fue por muchos años, hasta que la ví a ella, y algo dentro pensó en moverse, ¿qué fue eso? Veamos de nuevo. Ahí está otra vez. Qué interesante. Y si en vez de verla solo la recuerdo, ¿igual funciona? Increíble. Podría ser bueno tener un nombre para todos estos pensamientos: su nombre. Y me gustaría saber cómo hizo para provocarme esto. Es muy importante que lo descubra y es mi oportunidad.
Después de darme muchas vueltas, mental y físicamente, no conseguí juntar el valor para acercarme, pero más que una necesidad, era un deber. Así es que me las arreglé para separar las ideas, conseguí que mi hemisferio izquierdo tomara el control de mis piernas repitiendo de manera sistemática el mantra "sigue avanzando, sigue avanzando" y en el lado derecho de mi obstinado cerebro dejé a mi mente fingiendo su muerte. 
Si no hubiera pasado tantos años buscando este sentimiento seguramente no habría sentido el apremio de acercarme a ella en una ciudad lejana a la mía, en el último día de mis vacaciones.
Si no hubiera explorado las emociones que despertaban en mí otras personas jamás habría sabido que en realidad no las despertaban.
Si no hubiera dedicado tanto tiempo a escuchar a mi cuerpo y a mi mente, no habría detectado esa chispa de interés que hacía saltar en mí.
Si no hubiera leído todo lo que leí, disfrutado lo que disfruté, observado lo que observé, jamás habría conseguido formular las ideas que necesitaba comunicar.
Todas las vueltas que me dí, los momentos que pasé, fueron para prepararme para este momento, para conocerla, para necesitar conocerla, para acercarme, estudiar lo que siento y lo que siente, y lo que necesita, y lo que necesito hacer para ser feliz y hacerla feliz. 
Todas las decisiones que tomé fueron para acercarme a ella por el mejor camino posible. Y todas las que tomaré darán como resultado el mejor camino posible.
Cada cumpleaños y cada estrella fugaz tuvieron la misma función: recordarme mi mayor deseo, ser feliz, y aquí está la fuente de esa felicidad, solo hay que alimentarla y cuidarla, y eso es todo lo que quiero hacer. 
Soy feliz de ser consciente de todo esto, de ser consciente de mi vulnerabilidad, de tener la torpeza de estar orgullosa de ella y de querer entregar mi vida entera. Siempre creí que la felicidad estaba en pensar y en hacer una misma cosa, pero esa es una felicidad temporal, la real felicidad está en amar. Y yo la amo a ella.
Su nombre es María, tiene un hijo y está casada.
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