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"Thor: Ragnarok", el nuevo estruendo de MARVEL
La película del dios del trueno es éxito mundial de taquilla a dos semanas de haber estrenado:
https://storify.com/FedeChans91/thor-ragnarok-nuevo-estruendo-de-marvel
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El trabajo CoWork
Visitamos Sinergia DESIGN para mostrar el espíritu que comparten quienes lo impulsan, donde varían las opciones: diseño en diferentes aspectos para una experiencia completa.
Varios servicios comparten un renovado local que combina lo vintage con lo moderno, con aperturas que permiten un paisaje integrado con la posibilidad de vista al cielo. Un equilibrio que se refleja en los distintos rubros que conviven dentro y se desarrollan de forma grupal para crecer ayudándose entre todos.
Los invitamos a vivir su experiencia propia:
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Similares hasta en los detalles
Foto: El Gráfico
MARCA vs Mundo Deportivo
1. Breve descripción de cada sitio:
Cuando las personas ingresan al sitio deportivo Marca.com, se encuentran de entrada con una página sobrecargada de contenido. A la izquierda el sitio ya presenta un banner en vertical de tamaño medio; mientras en el tope del sitio encontramos otro, el “principal”, un poco más grande y horizontal. Destacar que el sitio, en general con fondo blanco, lo tenía rosado en esta ocasión a modo de homenaje por el día mundial contra el cáncer de mama.
En cuanto al sitio per se, MARCA promociona sus contenidos más destacados (y derivados) en la parte superior, al lado del logo principal. Estos son tres: La portada de hoy, Radio MARCA y La Liga Fantasy MARCA. Luego existen las típicas pestañas: Fútbol, Baloncesto, Motor y Polideportivo, sumado a los escudos de los equipos para conocer información específica de ellos.
Las noticias presentan una destacada principal, con una foto más grande, sumado a otras tres destacadas más pequeñas a la derecha de la primera. Si se decide bajar, el scroll nos muestra una infinidad de noticias organizadas de modo vertical, típico de los medios a nivel digital, pasando por categorías de todo tipo como Champions, Euroliga (básquetbol), La Liga, entro otras tantas como columnas de opinión o MARCA TV, sin mencionar otro centenar de banners mechados en diferentes rincones del sitio.
Por el otro lado está Mundo Deportivo, medio catalán de vertiente barcelonista. A primera vista, este portal resulta más organizado. Primero porque está libre de banners tanto a la izquierda como a la derecha, habiendo solo uno grande en el tope de la página.
Paso seguido, están las pestañas de Fútbol, Baloncesto, Motor, Más Deporte y Resultados. Luego es turno de los destacados del día (que no siempre son de deporte únicamente), sumado a los escudos de los equipos para conocer información específica de cada uno, además de resultados recientes.
En cuanto a las noticias, en la portada podemos ver una destacada central, un poco más grande que las demás, acompañada por una segunda noticia destacada, un poco más pequeña en su tamaño. Lo que les sigue es una organización de noticias de tres en tres, donde también se mechan publicidades y columnas de opinión.
2. ¿El sitio es claro?
MARCA no resulta un sitio sencillo de transitar. Como la necesidad de generar contenido y ocupar espacio resulta una prioridad, las noticias de la portada son tan abundantes como variadas en sus tópicos y eso sobrecarga la vista del usuario. Sin embargo, dentro de ese menjunje de información típico de los portales digitales, el sitio madridista logra encontrar un equilibrio y organizarse según sus jerarquías propias de relevancia, siendo el fútbol la primordial.
Mundo Deportivo parece ser similar a su competencia directa: no es sencillo de entender y resulta incluso más confuso que MARCA en muchos aspectos. Al igual que la lógica del sitio antes nombrado, este portal digital catalán se organiza en filas de a tres, habiendo noticias destacadas de mayor tamaño o incluso publicidades insertas como si fueran una noticia, porque siguen esa lógica esquemática.
Esto, ya confuso y desafiante para el usuario de por sí, choca con noticias que a veces ni ordenadas por tópico están, porque se organizan según las “más leídas”. Por ende, entre varias noticias de fútbol puede haber una de motor u otra de básquetbol. Ya en las secciones específicas esta información resulta mucho más sencilla de ver.
3. ¿Jerarquías? ¿Secciones?
En cuanto a secciones y jerarquías, MARCA presenta una buena organización. En la sección fútbol, el tópico más preponderante en este portal, la organización resulta detallada, teniendo información de todas las competiciones internacionales europeas, así como de las diferentes ligas de ese continente e incluso algunas ligas sur y norte americanas. En Mundo Deportivo las secciones también están correctamente organizadas y distribuidas. El único defecto es que en los “botones” principales de la homepage no se despliega un menú previo para saber qué ver cuando uno se posa sobre ellos; solo lo hace cuando se busca en la opción de menú. Un detalle que, a criterio personal, le quita calidad a la navegación.
4. Lógica:
La lógica de los sitios es claramente similar. Apuntan a ser un listado hacia abajo con diversas noticias y secciones, obedeciendo a una jerarquía según relevancia y deporte. En este sentido el formato es tradicional de los portales de noticias web.
5. ¿Dise��o? ¿Atractivo? ¿Práctico?
El diseño, como dije antes, no resulta del todo atractivo visualmente, pero tampoco pretende serlo. Ambos responden a una lógica universal de los sitios de noticias, que apuntan más a la practicidad y facilidad para organizar los temas de interés.
6. Despliegue de publicidad:
De nuevo, el uso de publicidades “ensucia” ambos sitios y los sobrecarga de contenido, haciéndolos poco atractivos para la vista del usuario. A pesar de esto, es necesario que formen parte, porque es un mecanismo a través del cual los portales logran sustento a pesar de que no sea un recurso del todo prolijo.
7. Tipografía:
Las tipografías utilizadas en ambos medios son parecidas, por no decir casi idénticas. A criterio personal, no resulta atractiva. No obstante, cumple con su funcionalidad de ser clara y legible, aunque bastante compacta.
8. Imágenes:
Las imágenes mostradas en ambos portales resultan variadas e interesantes. No solo existen imágenes genéricas, típicas de estos sitios para enmarcar una noticia, sino que también se tiende al fotomontaje. Incluso existen imágenes que cuentan una historia, como si de una foto noticia se tratase. La variedad resulta positiva y lo transforma en imitable.
9. ¿Buscador?
El buscador de MARCA resulta destacado dentro de la barra de menú de la parte superior. Está arriba y a la derecha, bien diferenciado del resto y con un espacio en blanco donde introducir el texto de lo que se pretende buscar.
Diferente es el caso de Mundo Deportivo, donde el buscador solo está representado con el símbolo de la lupa y el espacio en blanco para escribir se despliega solo cuando el usuario clickea sobre ella. Incluso se encuentra insertada entre otras varias opciones, lo que puede hacer que resulte difícil encontrarlo a primer golpe de vista.
10. ¿Qué sobra? ¿Qué falta?
Sin duda el reparto de noticias resulta muy amplio y podrían ponerse menos en ambas homes. Esto haría más atractiva la navegación, sin encontrar miles de ofertas de contenido que a veces incluso resulta irrelevante.
Que se repitan noticias tampoco ayuda, porque entre destacados, lo más leído y demás una noticia puede aparecer hasta tres o cuatro veces en el portal y eso puede resultar irritante para el lector.
El despliegue de publicidad podría ser menos ostentoso, pero eso, como ya se habló, responde a una lógica que todos los sitios de noticias implementan y no es sencillo cambiar.
11. ¿Qué lo distingue?
En ambos casos, da lugar a destaque o distinción la cantidad de información generada por estos portales en torno a los deportes y sus protagonistas. Cubren todo el espacio disponible y más. Si bien en ocasiones esto puede ser una desventaja por la sobrecarga que genera, también obtienen una cobertura deportiva que pocos medios suelen tener.
12. ¿Qué sacamos?
En la home podría prescindirse de algunas noticias desde genéricas, hasta noticias más personales sobre los protagonistas, que responden más a periodismo de chimento que otra cosa. Las opciones de apuestas también podrían quitarse, pero eso se sabe que no sucederá porque es un negocio redituable para los portales. Así como el despliegue abrumador de publicidad, que no es agradable a la vista.
13. ¿Qué imitamos?
En MARCA es imitable el recurso que se aplica a cada noticia, donde cuando se termina de leer una, ya comienza otra como si de un listado se tratase. Es una técnica que los sitios han comenzado a aplicar y resulta más directo y atractivo que la clásica opción del “también te puede interesar” o “te recomendamos”, donde las noticias destacadas aparecen al pie de la nota.
En Mundo Deportivo sigue aplicándose esta lógica antes nombrada sobre los destacados a leer o relacionados con la nota que se acaba de consumir. Este es un método más tradicional, pero también bastante efectivo y destacable al vincular noticias y temas de interés para contar una “historia”.
Se debe imitar la especificidad de cobertura en torno a los temas, pero evitando caer en lugares comunes tan típicos del deporte, como hablar sobre temas más personales o banales sobre los protagonistas.
La clave está en los detalles y tanto un sitio como otro, más allá de ser competencia directa, parecen ser casi un calco. El único matiz está en la línea editorial deportiva a la que responden.
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Esta es la historia de un cliente de bar que concurre a este como si de una religión se tratase. Él es Walter Ferreira, un hombre de 64 años, oriundo de Tacuarembó, que en el Bar Marbella de Montevideo encontró su lugar en el mundo ya su segunda familia. Dónde radica la mística de estos lugares tradicionales de encuentro, olvidados en los tiempos modernos? Descubrilo en este podcast.
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Voces que nunca se apagan
FUENTE: Ben Houdijk - Wikimedia Commons
Homenaje a Chester Bennington, cantante de la banda de “Nu” Metal Linkin Park, quien se suicidó a los 41 años el 20 de julio del 2017.
Quiz Maker - powered by Riddle
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La vida tras el desmorone
Fuente: Claudia Daut - REUTERS
En los días siete y diecinueve de setiembre, México se vio sacudido por dos terremotos consecutivos, uno de 8.2 y otro de 7.1 en la escala de Ritcher, con epicentros en los Estados de Chiapas y Puebla/Morelos respectivamente.
Por lo que se sabe hasta la fecha, ambos sismos han dejado un saldo mayor a los 300 muertos y son cientos los heridos, curiosamente en el mismo mes que se conmemoraba el devastador terremoto de 1985 que sacudió al país azteca.
1. Los rescatistas luchan contra los escombros en busca de supervivientes en Ciudad de México el 20 de setiembre (Carlos Jasso/ REUTERS)
2. Edificio parcialmente derrumbado en el estado de Puebla durante el terremoto de 8.2 en México el 19 de de setiembre (AntoFran/Wikimedia Commons vía Google Imágenes)
3. Un hombre arrodillado, atónito ante la destrucción que produjo el terremoto en Ciudad de México el 19 de setiembre (ProtoplasmaKid/Wikimedia Commons vía Google Imágenes)
4. Residentes del Municipio “Jojutla” (Estado de Morelos), uno de los más afectados por el terremoto en México, caminan en busca de suministros el 20 de setiembre (Presidencia de la República Mexicana/Wikimedia Commons vía Google Imágenes)
5. Voluntarios y rescatistas de Puebla se organizan para la búsqueda de supervivientes tras el terremoto en México el 19 de setiembre (ProtoplasmaKid/Wikimedia Commons vía Google Imágenes)
6. El presidente Enrique Peña Nieto conversando con dos militares/socorristas de Oaxaca luego del terremoto en México el 8 de setiembre (Presidencia de la República Mexicana/Wikimedia Commons vía Google Imágenes)
7. Una pala mecánica trabaja en plena noche para retirar los escombros de un edificio derrumbado por el terremoto en México el 19 de setiembre (ProtoplasmaKid/Creative Commons vía Google Imágenes)
8. Dos trabajadores del centro de recursos para las víctimas del terremoto en Chiapas conversan con algunas víctimas del terremoto en México el 8 de setiembre (ProtoplasmaKid/Wikimedia Commons vía Google Imágenes)
9. Los rescatistas y socorristas se organizan para buscar supervivientes dentro del caos reinante en “Istmo de Tehuantepec” después del terremoto en México el 8 de setiembre (Presidencia de la República Mexicana/Wikimedia Commons vía Google Imágenes)
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Un chiste de mal gusto...
Libres de todo prejuicio social, los dueños de un Coffee Shop ubicado en pleno Pocitos, ciudad de Montevideo (Uruguay), quisieron emular la frase “No se admiten perros ni mexicanos” de una famosa película de Quentin Tarantino en su pizarra promocional. Con lo que no contaban, era que un transeúnte indignado con la frase haría una crítica abierta en Twitter.
La repercusión pública que el hecho generaría, incluso a nivel de redes sociales, no solo derivaría en condenas de todo tipo, sino hasta en problemas diplomáticos entre los países involucrados. El fenómeno dejaría en claro que el mejor remedio contra la intolerancia por considerar de “mal gusto” un chiste, parece ser responder con la misma tónica.
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El “gran hermano” digital
No importa en dónde estés
Siempre te voy a encontrar
Y aunque no siempre me ves
Toda tu info. logro recolectar
Mi nombre empieza con G
Y el mejor espía yo soy
Todo lo que quieras ver
Pedímelo que te lo doy
¿Ya adivinaste mi nombre?
El mundo de internet es excesivamente vasto. Como tal, debe disponer de espías o recolectores de información que permitan jerarquizar y esquematizar esta de un modo que nos sea redituable a todos sus usuarios.
Para lograrlo, contamos con grandes espías, conocidos popularmente como buscadores. Dichas herramientas nos facilitan la vida y, mediante su correcto uso, podemos encontrar hasta el tipo de sangre de una persona.
Sin embargo, el debate comienza cuando nos preguntamos hasta dónde llega nuestra privacidad en un mundo tan expuesto y qué tanto sabemos acerca de lo que hay sobre nosotros ahí. Al menos hasta que ponemos nuestro nombre y vemos los aterradores resultados.
Datos aterradores no por el contenido, sino por el flujo de información o Big Data que a veces circula sin que seamos conscientes de ello. Incluso porque en un lugar tan público como el internet resulta peligroso imaginar qué podría pasar con esos datos si de hecho caen en manos equivocadas.
En mi caso particular, la búsqueda no me generó nada que no supiera. Víctima en el pasado de un hackeo de mail y la creación de un perfil falso en una red social de citas, logré entender el peso de la sobreexposición que podemos tener en la web e hice todo lo necesario para evitarla.
Desde perfiles de Facebook, Instagram o Twitter, hasta ubicación en tiempo real de Maps, documentos personales e incluso cuentas bancarias o direcciones, entre otros tantos, todos creemos saber las reglas del juego y nos terminamos dando cuenta que no es así.
Por algo las redes sociales ofrecen los términos de privacidad: para que fotos, información y demás no circulen con total libertad en un mundo en el que no sabemos a dónde puede ir a parar los datos.
El hecho de haber encontrado páginas que replican las fotos de las cuentas de Instagram resulta llamativo, así como sitios derivados de otros como LinkedIn donde se copia el currículum, en el que la información es mucho más detallada y explícita.
Fotos que se pueden utilizar si no están privadas, artículos o trabajos de carrera, videos… Debemos pensar que la lista de estos “gran hermano” digitales que todo lo ven (algo así como si fueran el ojo de Sauron de El señor de los anillos) puede ser interminable si lo permitimos.
El primer paso es generar consciencia y conocer las reglas del juego. No es fácil y darse cuenta de la realidad a veces resulta invasivo; pero en un mundo donde la web cambia continuamente, debemos estar listos para cambiar y adaptarnos con ella.
Por cierto, la respuesta a quién es el mayor acosador de todo el internet, por si no la dedujeron aún, era Google, el motor de búsqueda por excelencia.
“Dime lo que haces y te diré quién eres…”
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El cambio constante
No importa los tiempos que transcurran, cuando la necesidad llama a la puerta es difícil ignorar su petición. A la hora de afrontar una necesidad, o en muchos casos una carencia concreta, el ser humano puede volverse inescrupuloso para soslayarla; algo que, al día de hoy, le está sucediendo al mundo de la prensa escrita y sus grandes editoriales.
El cambio de paradigma que ha significado la inmersión de la humanidad en el mundo digital, fue un fenómeno que se vaticinaba con cada día que pasaba en los últimos diez o quince años. Sin embargo, pocos fueron lo suficientemente lúcidos para notarlo y comenzar a trabajar en función de ello.
Quienes sí lo comprendieron fueron varias grandes compañías que hoy dominan el mercado de la publicidad digital, dos de ellas casi en un 60% como asegura el New York Times en un reciente artículo donde detalla la actual situación jerárquica en el mundo web. Estos “referentes” son dos que cualquier nativo digital (e incluso quienes no lo son tanto) conocen a la perfección: Google y Facebook.
Ambos colosos digitales comprendieron las nuevas reglas del juego y lograron no solo crecer y ganar en popularidad y peso social con el paso del tiempo, sino que proyectaron con éxito cómo sería el mundo en los próximos años y se fueron amoldando hasta volverse líderes absolutos en sus rubros.
Algo que las editoriales y la prensa escrita, quizá por soberbia o falta de visión, ignoraron y les ha costado caro. Google y Facebook aprendieron no solo a mantener la esencia que los caracterizó desde sus comienzos; se actualizaron y abrieron el abanico de posibilidades al punto de hacer negocios de todo tipo, entre ellos la publicidad digital y lograron algo muy complicado hoy en el internet: se volvieron indispensables.
Son plataformas que cumplen las veces de motores de búsqueda, de medios de entretenimiento y difusión, pero más que nada hacen negocios montando sus propias redes de comunicación, en las que los demás negocios deben pagar para ser partícipes. Algo que a la prensa escrita, por un tema de tradición e influencia, le ha costado mucho digerir y por lo que reclama mayor participación.
Que en un momento se esté en la cúspide de la pirámide de los negocios más rentables del mundo y al siguiente el orden jerárquico cambie radicalmente no debe ser fácil. Así parecen sentirse las grandes editoriales. En la carrera por la innovación, las modernas grandes empresas como Apple, Facebook, Google y Amazon picaron en punta al mejor estilo Gatlin y los medios tradicionales se durmieron en los laureles, como si de Bolt se tratasen.
No obstante, algo es cierto en torno a este debate: que los medios tradicionales exijan mayor participación e incidencia dentro de la dinámica de estos colosos del mundo web, no solo radica en dignificar su trabajo, tan cascoteado y desvalorizado en esta nueva era por la publicidad gratuita o las fake news con las que deben luchar a diario; sino que alegan un derecho democrático inherente a todos los seres humanos como es el derecho a saber y defender la verdad.
En resumen, el oligopolio que han formado los grandes referentes digitales se formó porque fueron visionarios y marcaron las reglas del juego antes que todos siquiera tuvieran noción sobre lo que estaba sucediendo. Esto no les dio las herramientas para adaptarse a ese mundo digital, sino que adaptaron el mundo digital a ellos. Algo que lograron diversificando sus servicios a niveles inconmensurables y haciendo que todo girase a su alrededor.
Un ejemplo claro de ello es Google con su algoritmo de búsqueda que ha llevado al desarrollo de nuevos métodos de comunicación como el SEO y el SEM, que permiten lograr un posicionamiento web más o menos redituable dependiendo de nuestro dominio de dichas técnicas.
El mundo web llegó para quedarse y seguirse expandiendo. Detrás, a varios kilómetros de distancia, viene el resto del mundo y los negocios. El derecho por algo ha creado una rama digital para regularizar esta situación, aunque hoy día corre con muchísima desventaja, añorando llegar a la meta a la par de los colosos.
Solo el tiempo dirá qué sucederá de ahora en más, pero dentro de todas las incertidumbres del pleno desarrollo de este nuevo mundo, hay una certeza: el cambio es y siempre será constante… pero sobre todo, salvaje.
Crítica del artículo del New York Times: http://bit.ly/2voCDXR
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