Tumgik
lalocadeloslibros25 · 28 days
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Me duele el alma.
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lalocadeloslibros25 · 1 month
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De verdad que quiero esa vida. La atraigo al levantarme cada mañana. Al hacer mis escritos. Al guardar pines en Pinterest sobre cómo decorar o ideas de platillos para uno. Quiero esa vida con todo mi ser. Y se que no está muy lejos de mi alcance, pero se que tengo que seguir esforzándome. Porque en verdad, en verdad, en verdad, que quiero esa vida. Estar en mi departamento, comer sano, hacer ejercicio, escribir, investigar, ser la mejor en la clase, salir a pasear, ser estable financieramente y emocionalmente, en la capital, en ensenada, y de ahí en adelante seguir mis sueños, seguir trabajando y estar más encaminada a esa vida que quiero, y que se que me espera.
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lalocadeloslibros25 · 1 month
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Para mí: A veces necesitas dejar de ver lo bueno en las personas y comenzar a ver lo que te demuestran.
- Seguen Oríah ᥫ᭡...
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lalocadeloslibros25 · 1 month
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Tú pasas por situaciones. Yo paso por situaciones.
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lalocadeloslibros25 · 1 month
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No quiero volver a llorar y desear que alguien venga y me sane. Tengo que hacerlo yo. Me encuentro perdida? Me encuentro yo. El mundo se me cae encima? Lo junto yo. El depender de esa forma solo hará mi destrucción total.
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lalocadeloslibros25 · 1 month
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Para tí que lees esto: Deseo que encuentres a alguien que te ame lo suficiente como para preocuparse por cómo sus acciones afectan tus sentimientos y emociones.
- Seguen ᥫ᭡...
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lalocadeloslibros25 · 2 months
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Blackpaper: Mario Benedetti.
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lalocadeloslibros25 · 4 months
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Fernando Pessoa, El libro del desasosiego.
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lalocadeloslibros25 · 4 months
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A veces ya no tengo ganas de vivir, de estar aquí y de seguir esforzándome. ¿Me entiendes?, quisiera estar lejos de todo, y de casi todos. Y ese “casi”, es el que me sigue manteniendo aquí.
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lalocadeloslibros25 · 5 months
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Y aunque te lleve en la sangre me duele sentiré tan lejos
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lalocadeloslibros25 · 6 months
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El paso de las personas en nuestras vidas se siente como la brisa que hay cuando te sientas al lado del río las primeras noches de noviembre, un pequeño momento, al que no te puedes aferrar, pequeñas sensaciones que nos permiten recordar. Detalles que no se pueden recrear. Solo queda disfrutar.
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lalocadeloslibros25 · 7 months
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Jorge Luis Borges, El conquistador.
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lalocadeloslibros25 · 7 months
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Pero nadie habla de ese tipo de amor, que se siente como una caricia y un suspiro, como apenas un roce de manos. Ese amor que llega después de la tormenta, ese amor que llega cuando estás sano, cuando por fin ha quedado atrás el pasado.
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lalocadeloslibros25 · 7 months
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Les abro un poco de mi alma, al compartirles mi cuento favorito. Se titula “EL OTRO YO” by: Mario Benedetti.
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.
El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía cautelosamente, se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho su Otro Yo y le hacía sentirse incómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.
Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente los dedos de los pies y encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo qué hacer, pero después se rehizo e insultó concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañana siguiente se había suicidado.
Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.
Sólo llevaba cinco días de luto, cuando salió a la calle con el propósito de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le lleno de felicidad e inmediatamente estalló en risotadas.
Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que comentaban: «Pobre Armando. Y pensar que parecía tan fuerte y saludable».
El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.
FIN
PD: escríbanme y díganme que piensan sobre esto, cuál es su perspectiva.
-Gual
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lalocadeloslibros25 · 7 months
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Me miraba como si supiera que lo amaba. Me miraba como si en mis ojos fuera a encontrar la solución a sus problemas. Me miraba como si en mis labios pudiera sanar su terrible pasado.
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lalocadeloslibros25 · 7 months
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Por fin te has ido. No sabes que lo bien que se siente estar en un mundo en el que no estás, en el que ya no existes.
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lalocadeloslibros25 · 9 months
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Estaba dolida porque fracasé. Porque elegí a un hombre que no era para mi. Porque me casé con quien no debía.
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