ÂżComo es un dĂa normal para mi?
Usualmente me despertaba en dos polos muy extremos. Me sentĂa el rey del mundo que todo lo puede, con la mente bien fija en mis metas, con toda la actitud para trabajar y salir adelante o me sentĂa la persona mas desdichada y miserable que cualquier fuerza omnipotente pudo haber creado. Aun que, de un tiempo para acá, solo podĂa despertarme anhelando que se acabara el dĂa para empezar uno nuevo.
Era como si algo me amarrara, no a la cama. A mi apatĂa. A mis ganas de no ser nadie, no ser nada, en ningĂşn lado. No podĂa sentir motivaciĂłn. Nada valĂa suficientemente la pena como para seguir adelante. Incluso cuando estaba consiente de que debĂa ir a la universidad para estudiar y llegar a ser alguien en la vida, llegaba la mañana y preferĂa quedarme en cama, sin dormir, solo mirar y pensar en todo lo que deberĂa hacer y no hacĂa. Y cuando piensas que no podĂa estar peor, ahĂ estaba “Morado” para poner la cereza en el pastel. DiciĂ©ndome cosas como: “No te preocupes, esa clase ni importa”, para luego decirme “Para que putas faltas? No ves el futuro que tienes por delante y tu tirándolo a la basura, maldito idiota” “Ya ves que nunca seras nadie” “Eres incompetente”. Lo Ăşnico que podĂa hacer era tratar de callarlo, llorar de la frustraciĂłn y levantarme para alcanzar las clases que aun podĂa rescatar del dĂa.
Antes de medicarme mi dĂa era algo asĂ: Me levantaba como podĂa para meterme a bañar. Escuchaba mĂşsica todo el dĂa para no escuchar las voces dentro de mi cabeza. LeĂa libros entre cada clase para distraerme. Llegaba a comer a mi casa despuĂ©s de clases. Inventaba cualquier excusa para salir en mi carro y conducir por la calle, solo para no tener que estar solo, conmigo, en mi cuarto. Llegaba la noche y hacia tarea. DespuĂ©s algo de ejercicio y me iba a dormir. Todos los dĂas, lo mismo. Es lo mas rutinario que he hecho en toda mi vida.
Hasta que un dĂa me canse de ser auto-sabotearme a mi mismo. DecidĂ comentárselo a mi madre y mi psicĂłloga, ya no podĂa aguantar mas con ello. 13 malditos años de mi vida, oyendo voces, 13 años sintiĂ©ndome una mierda de persona todos los dĂas y tener que fingir enfrente de los demás para no preocuparlos o para que no me preguntaran “¿que tienes?”.Â
DespuĂ©s de mi diagnostico, me dieron mi primer tratamiento. Sertralina y Risperidona. Uno es anti-depresivo y otro es anti-psicĂłtico. Ahora, despuĂ©s de 10 u 11 dĂas de tratamiento, mis dĂas son de esta manera:
Me levanto en cuanto suena la primera alarma, no por que quiera, sino porque, si le doy tiempo a mi cabeza de estar consiente, “Morado” empezara a atacarme y empezare a dudar de mi mismo. Tomo una taza de cafĂ© despuĂ©s de bañarme y cambiarme. Hago 20 lagartijas para asegurarme de que el efecto de somnolencia del medicamento se me quite. Voy a la universidad, trato de poner la mayor atenciĂłn posible y mantenerme enfocado de cumplir con la clase o el trabajo. Llego a casa, como algo, pongo mĂşsica y busco un momento para relajarme y hablar conmigo. Como me he sentido? Que siento que debo trabajar? Por que siento lo que siento? etc. Hago una parte de ejercicio por la tarde y me pongo a leer (La divina comedia, por cierto). Veo si puedo salir a caminar por lo menos unos minutos (por el problema de mis rodillas) o salir por un cafĂ© con mi hermano. De noche, hago ejercicio, tarea, intento escribir algo de poesĂa, veo vĂdeos sobre cosas que me hagan crecer (actitud, carácter, coraje, motivacionales, siento que hay mucho que aprender de ellos), y como ya de noche, me he tomado mi medicamento, tengo mucho sueño y simplemente caigo rendido ante Morfeo.
Se que suena como si todo estuviera yendo de maravilla. No es asĂ, son cosas que hago y me obligo a hacer. Normalmente me despierto en un estado cero. Ni bien ni mal. 50/50. No siento ganas de hacer nada, pero tampoco me incomoda no hacer nada. Sin embargo, se que debo moverme y seguir con mi vida. Trabajar en ello. Es mucho mas difĂcil cuando estas de este lado, tratando de hacer cosas que no sientes que quieres, pero que sabes que te hacen un bien personal. Siento que esa es mi motivaciĂłn por el momento, encontrar cosas que me hagan querer salir de la cama. Encontrar razones, motivos o circunstancias que me hagan querer vivir mi vida.
Y este, es un dĂa normal, para mi.
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Mi historia con bipolaridad tipo 1.
Hola, mi nombre es Mathias. Tengo 22 años de edad y sufro de trastorno de bipolaridad tipo 1 o tambiĂ©n llamado “manĂaco-depresivo”. Empiezo este “blog” en tumblr por que me gusta mas aquĂ, inclusive si nadie me lee no tengo problema, necesito desahogarme y tal vez alguien se sienta identificado con mi historia o lo que vivo dĂa a dĂa.
Oficialmente me diagnosticaron con bipolaridad hace ya mas de una semana, pero llevo toda una vida sintiĂ©ndome con ello, solo no le habĂa puesto nombre. Para mi solo eran “malas rachas”. Desde los nueve años de edad aproximadamente, yo escuchaba una voz en mi cabeza pero que sonaba tan real. La escuchaba como si fuera otra voz en el mundo real, sin embargo, asumĂ que era mi “yo interior” y como no decĂa cosas que yo no sintiera, supuse que no habĂa problema si estaba. Conforme fui creciendo, como a los 17 años, otras voces empezaron a añadirse a mi cabeza o a mis oidos. Ya no era una, eran varias. Empece a escuchar voces como si estuviera en un cafĂ© o un supermercado. No eran muy fuertes, pero si lo suficiente como para des concentrarme. Jamas lo comente con nadie por que, hasta ese momento habĂa podido controlarlas.Â
Estas voces eran molestas pero una de ellas en especifico es la mas fuerte y alta de todas. La llamo “Morado”, ya que asĂ la identifico en mi cabeza, con ese color. EmpezĂł a decirme cosas que nunca pensĂ© que mi “yo interior” dirĂa. DecĂa que: “No valĂa nada.” “No era lo suficiente.” “Nadie me querrĂa jamas.” “Que me quitara la vida, igual nadie le iba a importar” “Jamas podrĂa ser mejor que mi padre.” “Para que me levantaba a la universidad, igual jamas seria alguien en la vida”, etc.Â
Era tan fuerte y tan constante que empece a dudar de mi mismo. Pensaba “Carajo, tal vez es verdad”. Todo en mi vida empezĂł a irse al demonio. Mi universidad, mi relaciĂłn amorosa, mi relaciĂłn con mis amigos y familia, por ultimo, yo. Todo lo que podĂa salir mal, salia peor y me preguntaba, “ como es que esta voz esta teniendo la razĂłn siempre?”. Yo siempre he sido una persona servicial, atenta, cariñosa, amable, entre muchas otras cosas que la gente dice que soy, pero jamas me he sentido asĂ. Jamas me he sentido suficiente para las personas.
Hace poco me detectaron una enfermedad en los huesos de las rodillas y no podĂa caminar muy bien asĂ que usaba una fĂ©rula en una rodilla (era la que mas me dolĂa). Agregando que tenia que subir 4 pisos diarios de la universidad. Jamas he visto el infierno con mis propios ojos, pero mi vida empezaba a darme una idea de tal vez como era estar ahĂ. Deje de ir a algunas clases por las mañanas por que no sentĂa animo para levantarme e ir. “Morado” me decĂa que mejor me quedara en cama, para que ir. Y aun cuando sintiera que debĂa levantarme de esa cama para ir y construir mi futuro, no podĂa. Era como si mi cuerpo no reaccionara a mi mente. Como si estuviera siendo comandado por algo mas. Antes de ir a dormir pensaba que sin importar lo que sucediera en la mañana, me levantarĂa para ir a la universidad. Cuando llegaba la hora, no podĂa hacer nada al respecto, por mi.
Mi madre se asusto por que empezĂł a notar mis cambios de animo. Un dĂa estaba totalmente bien y al siguiente momento me veĂa triste, apático o enojado con el universo y todo lo que le rodea. Era demasiado obvio. Hasta para mi. Pero no podĂa controlar como me sentĂa, solo me sentĂa muy bien o muy mal y pensaba “bueno, mañana sera otro dĂa”.
DespuĂ©s de ir con el psiquiatra y una muy larga sesiĂłn, me dio mi diagnostico. Trastorno de bipolaridad tipo 1 o “ManĂaco-depresivo”. No lo podĂa creer. En serio? YO?! Como es posible?! No puedo creer que yo tenga esto... Como va a ser mi vida de ahora en adelante? Tomare medicamentos toda mi puta vida? Quien va a quererme asĂ? Como explicare esto a mis amigos mas cercanos? POR QUE YO CARAJO?! Estuve en shock por casi 3 horas, sin decir nada.
EmpezĂł mi tratamiento y voy luchando con esto poco a poco. Los medicamentos me tienen muy raro, obviamente por que mi cuerpo aun no se acostumbra a ellos. Es solo que, he perdido varias de mis emociones o eso siento. Fui a una funeraria por un fallecimiento del padre de un amigo y no sentĂ nada. No sentĂ lastima o tristeza. SentĂ que asĂ es la vida. Cuando te toca partir, es inevitable. Un boleto solo de ida. Vi un perrito que casi atropellan en una calle principal y antes me hubiera dado un infarto al verlo. Ahora solo fue como “Oh! un perro en medio de la calle.” No se si antes, sentĂa demasiado o que, pero siento que estoy descubriendo cosas nuevas de mi. Que no se si son para bien o para mal.
Quiero decir, antes por lo menos podĂa sentirme el rey del mundo y despuĂ©s una puta mierda. Ahora todo el tiempo me siento en medio. Ni bien ni mal. Zen. Antes por lo menos podĂa sentir algo, lo que sea. Mi transiciĂłn esta siendo muy fuerte para mi. Todo esto es muy nuevo y aun estoy averiguando como afrontar todo esto. Todos los pensamientos, las voces (que ahora son mas dĂ©biles por el medicamento), mi futuro, en realidad el quien soy yo.Â
SeguirĂ© escribiendo mas, todo mi proceso. No para alguien, sino para mi. Para verme despuĂ©s de algunos años y pensar que soy mas fuerte de lo que pensĂ©, por haber pasado por esto y salir adelante. Solo quiero decirte algo que aprendĂ; si tambiĂ©n estas pasando por esto, no estas solo. La gente no siempre lo entenderá y habrá gente que dirá que estas fingiendo o “no es real”. Ellos no saben como se siente estar en una montaña rusa de emociones constantemente, lo peor de todo es que uno no decide estar asĂ, solo lo esta. Juntante con aquellas personas que sabes que lo entenderán, que te cuidan, que se preocupan por ti, que hablan para saber como haz estado, que te invitan a salir por un cafĂ© o ver una pelĂcula. Esas son las personas que valen la pena. Y date cuenta que, esto es temporal. Tal vez tu tardes mas en salir o yo, pero eventualmente saldremos de esto. Solo necesitas tener coraje y carácter para hacerte saber a ti mismo, que te amas tanto como para dejarte en ese maldito hoyo.
Si necesitas hablar o algĂşn consejo, puedes mandarme mensaje. No soy psicĂłlogo ni mucho menos. Pero a veces uno necesita desahogarse con otra persona que este parado en la misma linea.
- Mathias.
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