Tumgik
#tardes de pensar
srbu · 6 months
Text
J U A R E Z
muchas causas emocionales, disgustos, complejos nuevos, inseguridades, apego evitativo, miedo, inconformidad, lagrimas.
no se que decirte, en termino de apenas cuatro meses que te conoci me subiste y bajaste como una montaña rusa, me enamoraste y me destruiste, me tuviste en tus manos, lamentablemente te aprovechaste de eso, que te digo. me enamore de ti de una manera muy tonta, supiste encontrar mi talon de aquilez, me dominste a tu manera y tonto y enamorado me deje llevar, pasaban los meses y segun eso sucedia, comenzaste a mostrar tus perversidades, pero claro ya puesto en ti, eso no me importo y continue por miedo a perderte, pues mire en ti un " amor ideal " que mas que positivo fue rotundamente negativo, me aleje de todo, amigos, familia, trabajo, mi propio yo, abandone con tal de complacerte, me hipnotizaste pues no fui capaz de darme cuenta de lo que ocurria, sinceramente hasta el dia de hoy me pregunto como me deje hundir de esa manera.
ha pasado ya casi dos años desde aquello, te recuerdo...
lo bien y lo mal que pase contigo, pero sabes que, realmemte fuiste una gran escuela de aprendizaje para mi, buscando lo positivo, claro eso es lo mas rescatado que puedo resaltar.
siempre he sido tan bueno dando consejos de amor y de realciones, incluso de relaciones como la que tuve contigo, pero mira...
nada tuvo efecto, nada de lo que aconseje pude aplicar en lo que me sucedia, es duro y dificil, porque claro, estaba viviendo una fantasia, como si de una droga se tratase, quien hiba pensarlo.
y quieres que te diga una cosa, ya me siento mejor, ya he sanado " en teoria ", claro no del todo, hay consecuencias que hasta el dia de hoy no logro controlar, ¿ porque... ?
pues porque gracias a ti, ahora entre otras cosas mentales, no soy capaz de intentar algo con alguien...
o debo decir por otra parte que gracias a ti, aprendi a ver mi vida como tal de una forma en la cual, no debo ser alguien como tu, para nadie, pero sabes que...
es ironico, porque lo intento... pero no, busco placer inmediato, no me importan los sentimientos de "ellas", no me interesa establecer vinculos amorosos con nadie, me he volcado a enfocarme en mi, trabajar en mi personalmente...
bueno debo confesarte que si me importa de alguna manera, pero no tanto, simplemente cuando siento vinculos emocionales que comienzan a aflorar, pues lo hablo y me alejo, asi recuerdo lo que tu me hiciste, para no hacer lo mismo.
ya lo se...
es contradictorio, pero es lo que intento, estas cosas siempre las hablo, asi evito daños sentimentales, pero es complicado, no puedo mandar en sus corazones.
me considero una persona muy gentil y amable con los mios, pero como te lo he dicho, hay cosas en mi que desde aquello, han cambiado drasticamente.
sabes, te he visto varias veces y hemos compartido, te digo la verdad, lo que tu dices que hago, no se compara en nada a lo que tu me hiciste a mi, quizas ese sea tu castigo, sere tu "Ghosting" siempre que pueda, sabes que mas, me complace saber que la pasas mal.
llore mucho, llore y llore, por tu culpa, pase dias horribles gracias a ti, en mi soledad en mi habitacion, en mi trabajo, no tenia dias normales, todo era pensar en ti y recordarte a cada momento, creo que de la manera mas estupida, jamas olvidare lo que vivi contigo,
me heriste muy duro,
rompiste a un chico que te amo con el alma,
destruiste a un chico que solo queria estar a tu lado,
destruiste mis ganas de estar contigo y ahora tambien con alguien...
cuando sanare, creo que de esto no se sana asi nada mas, se necesita, tiempo, soledad y mucho espacio,
mis aspiraciones siempre estan en lo alto, mis anhelos mas grandes estan floreciendo poco a poco y dia a dia trabajo conmigo mismo para mejorar y ser mejor. Y como no, tambien espero que estes bien, jajaja ni como decirte eso en persona, si con el ego tan inflado y ese sentimiento de narcisismo que tienes, no es necesario decirtelo.
espero que la vida nos trate bonito a los dos.
quiero que pase el tiempo y seas un chiste sin gracia.
que quedes en el olvido,
se que muchas veces que conversamos, me quede callado, pero no fue porque no tenia nada que decir, siempre fue lo contrario...
siempre fue asi...
Pst. esto es un pequeño trozo de la historia de vida que tuve con una chica que ame mucho, espero que si alguien pasa por algo asi en estos momentos, despierte y se de cuenta a tiempo que las cosas cuando van tragicamente mal en un inicio, pues tambien de esa forma acabara.
La manipulacion en una relacion tiene consecuencias fatales en la vida del afectado, un saludo y espero que todo valla bien si estas leyendo esto.
4 notes · View notes
the-genius-az · 21 days
Text
La canción "Payaso de rodeo" explica claramente como Azula consigue sus dos mejores amigos, ellos se llaman Kuzon y Harry.
5 notes · View notes
leregirenga · 9 months
Text
Pensarte a ti de día, de tarde, de noche, en la oficina, en el parque, en el tren, mientras camino, mientras hago mis deberes, mientras oigo nuestra canción, cuando leo, cuando escribo, cuando veo algo bonito, al estar en mi lecho...
No me canso de pensar en ti, eres ese dulce recuerdo que deja mi alma enamorada y feliz.
Leregi Renga
6 notes · View notes
lyricls · 1 year
Photo
Tumblr media Tumblr media
𝑠𝘩𝑒     𝑠𝑚𝑒𝑙𝑙𝑒𝑑     𝑙𝑖𝑘𝑒     𝒘𝒉𝒊𝒕𝒆     𝒓𝒐𝒔𝒆𝒔     𝑎𝑛𝑑 𝑓𝑒𝑙𝑡  𝑎𝑠   𝒇𝒓𝒂𝒈𝒊𝒍𝒆   𝑎𝑛𝑑  𝒔𝒂𝒕𝒊𝒏𝒚  𝑎𝑠  𝘩𝑒𝑟  𝑑𝑟𝑒𝑠𝑠
*  /   kim areum at the  ⊰  𝒇𝒊𝒏𝒊𝒔 𝒎𝒂��𝒊 𝒇𝒆𝒔𝒕𝒊𝒗𝒂𝒍   ⊱
7 notes · View notes
andreakedavra · 1 year
Text
.
3 notes · View notes
tornoaserjo · 10 months
Text
Tindre que estar escrivint el tfm en una sola mà perquè necessite l'altra lliure per a agafar el ventall és criminaaaaal
1 note · View note
girasonne · 11 months
Text
no sé si debería continuar anotando la hora durante todo el cuento o si será mejor tenerlo exclusivamenta al principio. hm...
0 notes
aleexhsblog · 1 year
Text
Le entregue lealtad a quien no la merecía y me olvide de los que me dieron la mano, e irónicamente al final solo quedaron los que siempre me dan la mano...
0 notes
srbu · 5 months
Text
Aprendiendo...
De la vida aprendí que las apariencias solo son fachadas,
fachadas que muchas veces ocultan lo podrido
que se esconde en el alma.
Aprendí que no siempre te van a amar de la misma manera que tú amas.
Que hay "amigos" que se evaporan cuando la fiesta se acaba,
cuando se enamoran
o cuando de ti ya no queda nada.
También aprendí que en una mirada
caben universos enteros, que la poesía es medicina y abrigo en el invierno.
- Kelbin Torres
2 notes · View notes
americangroupie · 4 months
Text
꩜ dirty little thing ꩜
enzo vogrincic x reader
tw: +18, phone sex
a/n: mi primera fic, no juzgar 😭pero no doy más de pensar en este chabon, disfruten
୨୧┈┈┈┈୨୧┈┈┈┈୨୧
“¿y este milagro?”
sonreíste con los ojos entrecerrados, dándote vuelta en la cama con tu celular en la mano mientras soltabas un quejido. “¿qué milagro?”
“me contestaste el celular, a las–” escuchaste a enzo resoplar a través del altavoz “–¿dos, son allá?”
“dos y media.”
“disculpáme, chiquita. te prometí que te iba a llamar a penas pudiera. ¿te desperté? aún no me acostumbro a la diferencia horaria.”
enzo llevaba varios días viajando al participar de la premiere de su nueva película; premiere a la cual decidiste no asistir por la privacidad de ambos. lo último que querías era que los titulares de los artículos pasaran de habla de la película a prejuicios sobre tu relación con el.
“no, amor.” respondiste suspirando, acomodándote en la cama. “estaba dormitando nada más. yo te extraño el triple, sabés. no es lo mismo sin vos.”
se rió por lo bajo. “yo te dije que vinieras. no era necesario que me acompañaras a los eventos, podrías solo haber–”
“enzo–” interrumpiste.
“pero escucháme, ángel. te podrías haber quedado acá conmigo en la habitación, hasta tarde.”
“¿hasta tarde, hm?” soltaste una risita al escucharlo reír, imaginándotelo agarrandose la cara por tu comentario. “¿haciendo que?”
“no sé, mi amor. ¿que se te ocurre?”
mordiste levemente tu labio inferior, apretando las piernas en el momento que tu cabeza comenzó a imaginar escenarios en los que podrías estar con tu novio si estuviera cerca.
“¿estás solo?”
lo escuchaste reír. “si nena, acabo de llegar a la habitación. ¿por qué?”
“ya sabes porqué.”
“no, ángel.” pusiste los ojos en blanco. “decime.”
“porque te extraño mucho.” exclamaste en voz baja, suspirando.
prácticamente lo podías escuchar sonreír. “¿cuánto?”
“deja de molestarme, enzo.”
“pero si recién estoy empezando, mi amor.” te quejaste al escuchar sus palabras, mientras el se recostaba en su cama de hotel. “¿dónde me extrañas?”
“¿dónde?”
“¿entre tus piernas, será?”
guardaste silencio por unos segundos, estremeciéndote al escuchar sus palabras cerca de tu oído a través del celular, ganándote una suave risa burlesca del otro lado de la llamada.
“¿si, mi amor?”
“sí, enzo. mucho. no es lo mismo tocarme solita.”
gruñó. “yo también extraño estar ahí, chiquita. no hay lugar mejor que entre tus piernas, escuchando los ruidos que hacés. no sabés como extraño comerte.”
te quejaste en voz alta en forma de suplica, acomodándote en la cama una vez más al no poder estarte quieta.
“extraño tocarte,” continuó enzo en voz baja. “besarte, cogerte. un par de días sin vos y me estoy volviendo loco.”
“enzo–”
“tocáte para mi, hermosa.” es como si fuera capaz de leerte los pensamientos. “dejáme escuchar los ruiditos que hacés para mi, ¿si?”
“mhm” fue lo único que fuiste capaz de escupir, bajando tu ropa interior por tus piernas y colocando tu mano entre las mismas, frotando circulitos al ímpetu de sus palabras. “hazlo conmigo, enzo.”
lo escuchaste reír por lo bajo. “si, mí amor. yo te necesito tanto como vos a mi.”
“te necesito acá, conmigo. en serio.” dijiste frustrada, quejándote por lo bajo mientras te lo imaginabas masturbándose en una pieza de hotel en españa.
“¿que querés de mi?”
“c-cualquier cosa.”
“¿cualquier cosa? ¿me dejarías hacerte lo que yo quiera, ángel?”
asentiste con la cabeza, como si te pudiera ver. “sí enzo, sí. lo que vos quieras.”
“hm.” lo escuchaste gruñir a través del altavoz, gimiendo como respuesta. “primero te comería a besos, como siempre..” se interrumpió a sí mismo con un casi inaudible gemido, haciéndote juntar las piernas con tu mano entremedio en respuesta. “.. y luego bajaría por tu cuerpo, pasaría mi lengua por todos lados, mi amor. como siempre.”
“¿y que más?” dijiste con la voz temblorosa.
“te daría besos por los muslos, y pasaría mis dedos para ver lo mojada que estás.” gemiste, interrumpiéndolo. “te dejaría probarte. no sabés como me pones, princesa. lo que más quiero es que te corras en mi boca, y luego me dejes cogerte hasta que no puedas más.”
“quiero que lo hagas como la última vez que nos vimos.”
te ganaste una risa de su parte. “¿ah, sí? ¿en la cocina otra vez, mi amor?” asentiste entre quejidos. “no tardaste nada en acabar mientras te cogía encima de la mesa. ¿o estás hablando de cuando te metí los dedos mientras cocinabas, chiquita?”
“enzo..”
“¿ya, mi amor?”
“mhm..” gemiste, entreabriendo la boca sin poder controlar los sonidos que hacías.
“esperáme.”
“no me puedes hablar así y hacerme esperar.” lloriqueaste, haciéndolo reír. “no aguanto nada escuchando tu voz.”
“ni yo la tuya, chiquita. extrañaba tanto los ruiditos que hacés. no sabes como me tienes.”
“por favor, enzo.”
“¿por favor qué?”
“acaba conmigo.” ocultaba sus gruñidos, pero podías escuchar su respiración agitada y la forma en la que movía su mano. “por favor enzo, te necesito.”
“hazlo.”
tus oídos cesaron por un par de segundos al dejar de esperar, pero logrando escuchar los gemidos y gruñidos que soltaban ambos al mismo tiempo. después de unos segundos, lo único que se escuchaba en ambas líneas eran las respiraciones agitadas de los dos, seguidas de una risa burlesca por parte de enzo.
“un par de días más aguanta, mi amor.”
te quejaste. “no aguanto ni un par de segundos sin ti acá, amor.”
“dios.” suspiró. “me tenés como un idiota, sabelo.”
714 notes · View notes
Text
La madrugada es cuando los pensamientos empiezan a atormentar...
perdida-en-las-nubesblogs
0 notes
stuckwthem · 4 months
Text
te extraño | enzo vogrincic fluff
summary: tu y enzo tuvieron una discusión antes de que él se fuera a viajar, pero ni siquiera recuerdas por qué.
hola! si quieres, hazme asks para fics con enzo ;)
dedico esta para mis amores de ternurinas <3
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
hace una semana, enzo estaba fuera de casa, rodando en españa. llevaba siete días sin ver a su novio. habían pasado 10.080 minutos sin él, la angustia le oprimía el pecho tan dolorosamente que sólo pensar en volver a verlo la dejaba sin aliento. no era extraño extrañar a su novio, la otra vez llevaban dos meses sin verse, pero esta vez la sensación de nostalgia era diferente, porque hacía exactamente ocho días habían tenido una discusión que acabó con enzo yéndose sin despedirse. cosa que nunca ocurrió. 
inevitablemente, volvieron a hablarse a través de mensajes. un aviso de que había llegado y alguna que otra conversación para comprobar que todo iba bien, pero nada muy natural, todo seguía pareciendo tenso. y lo más cómico era que al menos recordaba lo que habían discutido. 
ahora se encontraba en el sofá, mordiéndose las uñas, ansiosa por saber cómo sería cuando él volviera, ¿cómo se disculparía? ¿cómo se justificaría? no tenía ni idea. probablemente debería haber empezado. algún comentario insinuante, alguna sospecha estúpida, algo que nunca debería haber ocurrido, pero ahora era demasiado tarde. enzo había dicho que volvería al día siguiente, y desde entonces se había estado devanando los sesos intentando planear algo bonito, un poco romántico, una rendición. ¿quizás una cena? ¿un regalo? ¿qué haría si él parecía tan molesto?
su mente iba a demasiados sitios, a demasiadas situaciones, invocaba paranoias que empezaban a deprimirla aún un poco. ¿y si estaba cansado de la relación? ¿y si lo de iros a vivir juntos había sido una decisión precipitada? ¿y si puso fin a las cosas cuando regresó? sería horrible perderle. no volver a despertar a su lado probablemente te sumiría en un horrible estado de desesperación. sólo pensarlo te daban ganas de vomitar. aunque suene dramático, es la verdad.
uma y ada, las bellotas peludas, estaban en una disputa incansable sobre su regazo, como si se dieran cuenta de lo preocupada que estaba, y como fieles escuderas, la rodeaban y ronroneaban como si quisieran responderle cuando empezaba a murmurar para sí misma.
"oh, chicas, ¿cómo puedo ser tan idiota?", un suspiro cansado salió de sus labios mientras acariciaba el pelaje de uma, que maulló en respuesta. quizás tenía razón. 
incluso pensó en enviarle un mensaje a matías y preguntarle cómo estaba enzo, tal vez personalmente sus nervios podrían ser muy diferentes ahora. tal vez matí le daría una pista sobre qué hacer, después de todo, eran amigos íntimos. pero temía ser demasiado invasiva. sólo sabía que tenía que encontrar la manera, pero se le escapaban todas las palabras. cena en casa, algo íntimo y su postre favorito, decidió finalmente. algo íntimo, tal vez una botella de vino y podrían hablar de lo que fuera que estuviera mal. enzo siempre sabía hablar, era fácil hablar de sentimientos con él, ¿no? pero al mismo tiempo, temía que enzo lo interpretara como un intento de compensarlo. no quería parecer desesperada, pero no podía ignorar el hecho de que había que decir algo.
finalmente se levantó, decidiendo revisar la heladera y ver qué podía preparar para el día siguiente, pero faltaban muchas cosas, por lo que un viaje al mercado sería su distracción para la tarde. sin pensarlo mucho, se puso las zapatillas y se echó un jersey por encima, demasiado inerte en sus pensamientos como para preocuparse por su aspecto. y justo cuando estaba frente a la puerta, el picaporte se movió. su cuerpo se congeló, una reacción de miedo. alguien intentaba entrar en el piso, por el amor de dios. cogió rápidamente una cuchara de madera de la cocina y observó a quienquiera que fuese a través de la mirilla. y entonces sus piernas flaquearon un momento. 
"¡enzo!", exclamó eufórica, abriendo la puerta a velocidad récord. una sonrisa se dibujó en su rostro al ver de nuevo a su novio, y cuando abrió la puerta del todo, allí estaba él, con sus inseparables joggers negros y el pelo detrás de las orejas, tan precioso. tan hermoso, con una sonrisa en la cara tan grande como la suya.
enzo tenía una expresión que mezclaba sorpresa y alivio. sus ojos se encontraron con los suyos y, por un momento, lo único que pareció importar fue que volvían a estar juntos. sin pensarlo, sus piernas rodearon su cintura, y enseguida, las manos de enzo la sujetaron por los muslos. manteniéndola firme y tan cerca como pudo de su pecho.
"no pude resistirme. tenía que volver antes", confesó, con la voz tan dolida como sentía su corazón. pareció vacilar un momento antes de continuar. "te extraño tanto, gorda".
sus labios se encontraron con los de él tan vorazmente que era imposible saber quién había empezado el beso. sentir la suave y caliente boca de enzo contra la tuya después de tanto tiempo era como entrar en un oasis privado, que restauraba cada pequeña parte de ti y hacía que todo lo demás, tu entorno, el mundo, tus problemas, todo desapareciera. en un instante, todas las preocupaciones e inseguridades parecían extinguirse, sustituidas por la felicidad de tener a enzo de vuelta en casa. era adictivo e insaciable besarle, sentir su lengua bailar suavemente bajo la suya mientras sus manos recorrían su espalda. ahora sentía las piernas como gelatina, todo su cuerpo reducido a nada más que una sensación cálida y líquida. sentir el calor de su piel mientras sus manos recorren su nuca y luego bajo la tela de sus hombros, sentir la contracción de los músculos de su espalda. es casi una experiencia religiosa.
"lo... lo siento, estaba preocupadísima..." te apresuras a decir cuando se rompe el beso, porque desgraciadamente aún hacía falta oxígeno, pero enseguida te interrumpe enzo, que apoya su frente contra la tuya. de repente, te das cuenta de que sigues en medio del pasillo del edificio.
"lo sé, cariño. lo sé", murmura contra tus labios, abrazando tu cuerpo con tanta ternura, como si pudiera romperse en mil pedazos si te soltara. tal vez lo haría.
así que enzo la colocó suavemente sobre su regazo, cogió su mochila y entró en el piso, sin la menor intención de soltarla. ahora que había vuelto, sería difícil escaparse al menos tres días seguidos. empuja la puerta del piso con el pie y, sin perder tiempo, la coloca bajo el brazo del sofá, dejando caer la mochila en cualquier rincón, para poder por fin sujetarle la cara con ambas manos, estirando desde los pulgares bajo la mandíbula hasta las puntas de los dedos en las sienes. la rodilla de enzo golpea contra su muslo e, instintivamente, hace espacio entre sus piernas para que él quede entre ellas. pasa un rato acariciando tus mejillas, sus ojos apreciando cada marca de tu cara que conoce tan bien, que incluso si cerrara los ojos podría nombrar cada una. sus ojos tienen un brillo familiar e intenso que te envuelve por completo, haciendo imposible estar fuera de esa burbuja construida alrededor de los dos. de nuevo, saboreas su beso cuando se inclina para besarte, disfrutando de cada detalle, de la textura, de su olor familiar y agradable, de la cercanía, de las pequeñas interrupciones en su respiración, de los pequeños suspiros. se disfruta cada bendito segundo. enzo la besa como si estuviera hambriento. como si contara cada segundo desde que salió por la puerta.
"ni siquiera recuerdo por qué nos peleábamos", dice entre bocanadas de aire. sigue con los ojos cerrados, pero se le nota que está sonriendo. qué cabrón. "¿te acuerdas?"
"no tengo ni idea", es todo lo que puedes responder. toda la expectación de todo el día, toda la preocupación y el miedo se olvidan y quedan enterrados en ese momento. la idea de estar separados está ahora muy, muy lejos de tu mente. "creía que estabas enojado conmigo"
"creía que tu estabas enojada conmigo", admite, con énfasis. una risa al unísono es compartida, la confusión se convierte en una broma tonta.
su presencia desborda júbilo, su corazón como una fuente de amor, acompañado de inquietas mariposas en la boca del estómago. esa sensación nunca desaparecería. nunca sabría lo que sería no amarle. la sensación de estar con él era algo completamente indescriptible, incluso las luces parecían más cálidas, los colores más vibrantes. como volver a estar en órbita.
"y sólo quiero que sepas que, pasase lo que pasase antes, ahora estoy aquí, y no quiero estar ni un minuto más lejos de ti". con la más pura sinceridad, declara enzo, cogiéndole la mandíbula e inclinándola para que le mire. para asegurarse.
le dan ganas de tragárselo. es algo extraño, pero está creciendo dentro de ti. no quieres perder ni un segundo enfadándote por estupideces.
las bellotas peludas, uma y ada, que observaban la escena con curiosidad, se acercaron y empezaron a frotarse contra las piernas de enzo, como si le dieran la bienvenida. enzo volvió a reír y se inclinó para acariciarlas.
"vosotras también me extrañában, ¿no?", bromea con las gatas, con un tono de voz como si hablara con bebés.
sonríe ante la interacción, dejando que se aleje un momento, sabiendo que ellas le extrañaban tanto como tú. miras el piso por encima del hombro de enzo y te das cuenta de que, cuando él no está, es una casa más. su mera existencia convertiría cualquier lugar en un hogar. dios, cómo le extrañaba.
"pensaba hacer una cena especial mañana, pero ahora... creo que ya hemos empezado a celebrarlo, ¿no?" dices, sintiendo que tu cara se ruboriza al recordar su estado. no esperabas que llegara tan pronto, desearías haber hecho algo para darle la bienvenida. debía de estar muerto de hambre. y a ti también te gustaría estar más presentable, pero a él no parece importarle.
enzo asintió, todavía con una sonrisa radiante, volviendo a centrar su atención en ti. "por supuesto. me encantaría que me hicieras la cena, pero por ahora creo que necesito quedarme aquí, cerca". te acerca y apoya tu cabeza contra su pecho. "ya no te preocupes, ¿vale? sólo nosotros dos, las gatas y este momento".
te ríes, asintiendo, y él se inclina para besarte la nariz. 
"te quiero, chiquita".
764 notes · View notes
matriegler · 4 months
Text
peace.
O dia de natal se arrastou angustiante depois do sol nascer. A febre foi embora, mas o corpo ainda carregava uma espécie de peso e Mat não sabia dizer se estava doente ou apenas triste. Tanto a mãe quanto o pai perceberam seu esmorecimento. A mãe aparecia de meia em meia hora com chá, sopa, um carinho nos seus cabelos, preocupada, mas apreciando a pressa que o filho não tinha de ir embora. O pai surgiu em um momento em que Matías tinha voltado da sala para o quarto, como que empurrado por Catalina para checar o estado do filho. Rodou no quarto, fez perguntas indiretas, sem jeito, tocando os pequenos objetos dispostos pelo ambiente sem realmente prestar atenção, somente um pretexto para sondar o filho. Ganhavam somente respostas vagas de um Matías silencioso, nada mais que isso. O desânimo fez o rapaz dormir no fim da tarde e, quando acordou no início da noite, se deparou com uma mensagem de um número desconhecido, dentre outras que ele ignorou sem pensar duas vezes, pela curiosidade em relação ao que tinha na primeira. Um link. Uma playlist. Mat encarou o celular por alguns segundos, minutos, quem sabe? Quando criou coragem de se mover, buscou os fones de ouvido e deu o play pela ordem selecionada. Não seria exagero dizer que Mat passou toda a noite e madrugada ouvindo às canções. Só a voz feminina poderia tê-lo enlouquecido, então foi quase demais "ler" cada carta escrita por Elizabeth. Matías queria muito acreditar que não eram para ele, que tinha escrito para outro cara, ou para ninguém, mas conseguiu inegavelmente se reconhecer nas letras, reconhecer o relacionamento que tiveram, as emoções que sempre pensou ter vivido ao lado dela, quase que por magia, um fio invisível que os conectava. Fosse um disco, teria criado um buraco. O sono não vinha. Quando viu o sol nascendo pela janela, Mat saiu do quarto para um banho. A casa dormia. A sua, a de Ellie também, assim pensou quando chegou na janela do seu quarto para espiar a janela dela. Foi então que viu um vulto, uma sombra do que só podia ser a ex-namorada se movimentando lá do outro lado, e Matías de repente se viu olhando ao redor à procura de algo. O saco de amendoins que o irmão tinha deixado na mesa de estudos serviria... e pensar que ele tinha brigado com Santi por causa disso... O caderno da época da escola também serviria. Mat voltou para a janela, arrepiando com o frio que entrou depois de tê-la aberto. Um amendoim, ele arremessou no vidro da janela de Ellie. Depois, mais um. E esperou.
305 notes · View notes
einaudis · 3 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
(...) Cuando Susy murió en sus brazos, Nando no pudo derramar una sola lágrima, aunque nunca en su vida experimentó una sensación tan desoladora (...) A partir de entonces, con su mundo desbaratado, Nando comprendió que debía comenzar a construirlo de nuevo. Como no había vivido los primeros días de aclimatación a la montaña, lo suyo fue súbito y fulminante: "Nadie vendrá por nosotros, estamos solos". Tambaleándose, encorvado, y arrastrando los pies, salió afuera del fuselaje. Moncho Sabella lo miró sorprendido. Nando observó las montañas insondables, con rocas grises y negras incrustadas aquí y allá: "Hay que irse", balbuceó. Moncho creyó que estaba delirando. (...) (...) Nando Parrado se focalizó en una sola idea, que ya venía elaborando desde tiempo atrás: salir caminando cuanto antes (…) sentía cada vez más intensamente una imperiosa necesidad de huir del fuselaje, para acompañar a su padre. Él lo vivía como una fuga. Sabía claramente que si pensaba en todo lo que había perdido (su madre, su hermana, sus amigos) no lo lograría. Entonces decidió abroquelarse y convertirse en un animal acorralado que quiere escapar. *** (...) When Susy died in his arms, Nando could not shed a single tear, although he had never in his life experienced such a desolate feeling (...) From then on, with his world in shambles, Nando understood that he had to start building it again. As he had not lived through the first days of acclimatization to the mountain, his decision was sudden and fulminating: "Nobody will come for us, we are alone". Staggering, hunched over, and shuffling his feet, he stepped out of the fuselage. Moncho Sabella looked at him in surprise. Nando looked at the unfathomable mountains, with gray and black rocks embedded here and there. "We have to leave", he stammered. Moncho thought he was delirious. (...) (...) Nando Parrado focused on a single idea, which he had been working on for some time: to walk away as soon as possible (…) he felt more and more intensely an imperious need to flee from the fuselage, to accompany his father. He experienced it as an escape. He knew clearly that if he thought of all that he had lost (his mother, his sister, his friends), he would not make it. So he decided to buckle up and become a cornered animal that wants to escape. LA SOCIEDAD DE LA NIEVE (2008) - PABLO VIERCI
Hay varias razones que me motivaron o me influyeron para preparar mi huida con tanta angustia y premura. Yo podía ver el guión de la película completa, y sabía que más tarde o más temprano se terminarían los cuerpos y tendríamos que usar el de mi madre y mi hermana. Imposible. Había que huir antes que eso sucediera. Después estaba mi padre, que pensó que había perdido a toda su familia en la montaña, pero como yo estaba vivo, tenía que regresar para decírselo. En una situación tan desmesurada, en lo único que podía pensar era en mi familia. No existía otro objetivo. Mi padre y mi hermana mayor eran la familia que me quedaba. *** There are several reasons that motivated or influenced me to prepare my escape with such anguish and haste. I could see the script of the completed film, and I knew that sooner or later we would run out of bodies and we would have to use my mother's and my sister's. Impossible. We had to run away before that happened. Then there was my father, who thought he had lost his whole family on the mountain, but since I was alive, I had to go back to tell him. In such an unconscionable situation, all I could think about was my family. There was no other goal. My father and my older sister were the family I had left. FERNANDO PARRADO (LA SOCIEDAD DE LA NIEVE - PABLO VIERCI (2008))
LA SOCIEDAD DE LA NIEVE | SOCIETY OF THE SNOW (2023) dir. J. A. BAYONA
235 notes · View notes
Text
Quien adquiere un reloj y comienza a entender la importancia del tiempo, adquiere y empieza a padecer un pequeño infierno en el que sufre cada minuto desperdiciado, cada segundo que llegó tarde a la vida de una persona, cada hora que no vivió de manera agradable, cada momento que pasó con alguien que no valía la pena. Cuando se tiene tiempo de pensar en el tiempo se vuelve una insostenible condena.
Efimera Lunar Intemporal
342 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 1 month
Text
Una condena agradable - Matías Recalt
Tumblr media Tumblr media
+18! Dom!Matías celoso y posesivo. Begging, creampie, degradation, exhibicionismo, fingering, grinding, nipple play, posible spit kink, sexo oral (male recibe), sexo sin protección, slapping, voyeurismo, edades no especificadas. Uso de español rioplatense.
Matías adora a sus compañeros de rodaje, de eso no hay duda... Adora el vínculo que se formó entre los integrantes del grupo durante los largos meses que pasaron en hoteles y en el set, la pasión que comparten por el trabajo que realizaron y el apoyo mutuo. Por esos motivos y más fue que decidió organizar una cena.
No fue un trabajo sencillo: cuando una mitad del grupo podía la otra se veía imposibilitada, el clima arruinaba las posibilidades de reunirse, surgía un evento al que debían asistir o alguien cancelaba y los demás también lo hacían, hasta que llegó el día en que –para sorpresa de todos- el plan se concretó gracias a Enzo.
Con un simple mensaje en el grupo de WhatsApp en el que dejaba saber que iba a estar en la ciudad y proponía hacer algo, el asunto se solucionó en menos de veinticuatro horas. Matías agradeció internamente al uruguayo por la acción, luego por la sugerencia de trasladar la cena al jardín para tener más espacio, y más tarde por ser él quien se encargara principalmente de hacer los arreglos allí.
¿Pero ahora…? Ahora se arrepiente de todo.
No recuerda en qué momento dejó su lugar a tu lado ni por qué, sólo sabe que cuando regresó alguien más había ocupado su silla y vos estabas inmersa en una conversación con Enzo. Puede que estén hablando de música, películas, libros o lo que sea que el mayor te haya enseñado en la pantalla de su celular que te hizo reír a carcajadas, pero a Matías no le importa eso. Sólo puede pensar en cuánto desea acercarse y rodearte con sus brazos o sentarte sobre su regazo y poner sus manos en tus muslos descubiertos.
Las voces de Esteban y Francisco lo regresan a la realidad con una pregunta que no logra procesar, por lo que responde con balbuceos mientras se pone de pie trastabillando. Se acerca lentamente, cada paso permitiéndole apreciar más y más cómo las luces con las que decoraron el jardín resaltan el color de tus ojos y hacen que tu cabello brille, y también ve la forma en que Enzo se inclina para hablarte al oído.
Pero siendo tan receptiva, siempre percibís la cercanía de tu novio y rápidamente volteás a verlo con una sonrisa, ignorando la acción de Enzo y lo que tuviera para decir. Matías te devuelve la sonrisa, una sensación de satisfacción instalándose en su abdomen bajo, y toma tu mano cuando extendés tu brazo hacia él a modo de bienvenida.
-¿De qué estaban hablando?- pregunta, tan simpático como siempre, antes de darte un beso en la mejilla. Su mano se desliza por tu hombro y tu cuello como si se tratara de un masaje.
-Enzo me estaba mostrando unas fotos de sus gatos, ¿querés ver?
Matías no quiere ver, en este momento poco le importa cualquier cosa que no seas vos, pero asiente enérgicamente para mantener la fachada y finge interés cuando ve las fotografías. Enzo explica el contexto y el anillo en su dedo brilla bajo las luces cuando el movimiento de sus manos acompaña sus palabras, las cuales Matías no registra en lo absoluto.
Alzás la mirada cuando sus manos se entrelazan inocentemente sobre tu pecho.
-¿Me acompañás…?- señala el interior de la casa-. Quiero buscar el número de una heladería.
No te da tiempo a responder y mucho menos comentarle que pueden pedir helado desde cualquier aplicación de delivery disponible, su mano en tu espalda te obliga a ponerte de pie y seguirlo. No te preguntás por qué no busca el número que tanto necesita en la cocina o por qué no se detiene junto al teléfono de línea, tampoco el motivo por el cual te arrastra escaleras arriba.
Sabés la razón desde que sentiste la forma en que te miraba.
Te dirige hacia la habitación más cercana y cierra la puerta a sus espaldas con tranquilidad: la expresión en su rostro no delata sus pensamientos (plagados en su totalidad con la imagen de su amigo acercándose descaradamente a tu figura) y sus hombros relajados te hacen dudar por un breve instante, pero su silencio es inquietante y tus labios tiemblan con una sonrisa nerviosa.
-¿La estás pasando bien?- se acerca lenta y sigilosamente, como si se tratara de un depredador, obligándote a retroceder hasta que tu espalda toca la pared junto a la ventana. Comienza a jugar con una de las tiras de tu vestido-. Te vi muy entretenida con Enzo
-Estábamos hablando de los Oscar.
-¿Viste qué lindo que estaba con ese traje?
Te mordés el labio para contener la risa… pero el daño ya está hecho y es sólo cuestión de unos segundos para ver los efectos: su palma impacta con fuerza sobre uno de tus pechos e inmediatamente comienza a pellizcar tus pezones, aún más sensibles de lo usual debido a la tela que roza tu piel. Desliza las tiras de tu vestido por tus hombros y la prenda cae hasta tu cintura, revelando las marcas que sus dientes y sus labios dejaron por la mañana.
-¿Ahora te quedás callada?- te pellizca nuevamente y esta vez no intentás reprimir el gemido que te provoca-. Contestá.
-¿Y si nos escuchan?
La sombra de una sonrisa maliciosa cruza su rostro, pero sólo comprendés lo que significa cuando sus manos ejercen presión sobre tus hombros para dejarte de rodillas. Te obliga a mirarlo a los ojos tirando de tu cabello con fuerza y la posición se torna dolorosa luego de transcurridos unos minutos, pero adora verte a sus pies y recordarte cuál es tu lugar.
El sonido de su ropa es distante y sus movimientos rápidos apenas te permiten asimilar lo que ocurre antes de sentir que su miembro golpea tu mejilla. Debería avergonzarte la forma en que tus labios se separan instintivamente, tu lengua asomándose con la esperanza de probarlo cuanto antes, pero en lo único que pensás es lo mucho que te excita ver a Matías así de celoso.
Mantiene el contacto visual mientras acerca su miembro a tu boca y delinea tus labios para humedecerlos con su excitación antes de deslizarse sobre tu lengua, el sabor más que familiar haciéndote suspirar. Tus labios se cierran sobre la punta y emite un siseo cuando comenzás a succionar, sus párpados luchando para no cerrarse cuando el calor de tu boca lo envuelve y el placer lo invade.
Los dedos en tu cabello te obligan a separarte de él, pero no te da tiempo a protestar porque el deseo lo lleva a adentrarse nuevamente en tu boca en menos de un segundo. Repite el mismo movimiento una y otra vez, hundiéndose más y más hasta golpear tu garganta con cada embestida y hacer que tus ojos se llenen de lágrimas. Parpadeás para disipar las lágrimas y tu máscara de pestañas comienza a correrse, pero él no piensa detenerse hasta arruinar todo tu maquillaje.
Sus movimientos se tornan desesperados y abusa de tu boca sin consideración, casi olvidando o eligiendo ignorar que necesitás oxígeno, pero su oído siempre está atento a los matices en los sonidos indecentes que provoca su accionar... Y también al efecto que este tiene en tu ser, nublando tus ojos con una bruma familiar y dilatando tus pupilas casi al máximo.
Una de sus manos cubre tu nuca para evitar que te golpees mientras la otra tira de tu cabello para mantenerte estática en tu lugar, una contradicción que señalarías si tu mente permitiera que fueras consciente de ello.
Matías se deleita con la imagen de tu labial difuminado y los restos que este dejó en su piel, la saliva que corre por las comisuras de tus labios y tu mentón ahora también goteando hasta manchar tus muslos y deslizarse entre ellos. Tus manos se acercan a tu centro y decide darte un respiro al notar la forma en que tus dedos se contraen debido a la necesidad de tocarte, pero no te deja ir sin antes golpear tus labios y tu mejilla con su miembro goteante.
Te ayuda a ponerte de pie y te conduce sutilmente hacia la ventana, empujándote con delicadeza hasta que las cortinas se deslizan sólo lo necesario para que tu espalda entre en contacto con el cristal frío. El contraste al sentir la calidez de sus manos sobre tu cuerpo te hace suspirar, sobre todo cuando sus dedos se deslizan bajo tu vestido y te rozan a través del algodón humedecido.
-¿Y si nos vienen a buscar?- preguntás en un susurro, como si los invitados ocupando el jardín pudieran oírte-. ¿Y si nos ven?
Sus labios se curvan en una sonrisa y podrías jurar que sus ojos se oscurecen por completo... Eso es precisamente lo que él quiere, lo comprendés una vez que sus dedos hacen a un lado tu ropa interior y se introducen en tu interior sin previo aviso, pero sin dificultad alguna gracias al estado en el cual te dejó luego de utilizar tu boca.
-Qué putita que sos- besa tu mejilla con suavidad-. Cómo te gusta chupármela.
No lo negás, por supuesto que no, porque es la verdad. Matías sabe cuánto disfrutás tenerlo en tu boca y adora torturarte recordándotelo cada vez que tiene la oportunidad, que es casi a diario; pero también adora sentir la forma en que tus líquidos brotan de tu interior y mojan sus dedos. Curva los dígitos rozando tus paredes y gemís con fuerza, tu rostro contrayéndose en una mueca de placer que hace palpitar su miembro. Comienza a aumentar el ritmo progresivamente y es recompensado con tus jadeos, tus súplicas y promesas.
Se detiene en seco al verte tomar aire y retira sus dedos de manera abrupta, el brillo en ellos evidente cuando serpentean con lentitud sobre la extensión de su casi dolorosa erección. Levanta la falda de tu vestido hasta descubrir por completo tu centro, así como la parte posterior de tus muslos y tus glúteos, y desliza su punta sobre tu ropa interior, la mezcla de tus fluidos y el líquido preseminal humedeciendo la tela hasta volverla prácticamente traslúcida.
Tirás de la prenda arruinada para descubrir tu intimidad y lloriqueás cuando su glande acaricia tu clítoris, deslizándose luego entre tus pliegues y cayendo en un vaivén que amenaza con hacerte perder la cordura.  Observás casi en trance cómo su miembro ardiente desaparece entre tus piernas una y otra vez, resplandeciendo cuando la luz lo golpea.
 -Mati…
-¿Qué?- sus ojos encuentran los tuyos-. ¿Qué querés?
-A vos, por favor- arquea una ceja-. Por favor, por favor, te necesito.
Te acaricia una última vez antes de sujetarte por los hombros y obligarte a voltear, una de sus manos presionando tu rostro contra la ventana mientras la otra tira de tu cadera hasta posicionarte a su antojo, en un ángulo que le permite apreciar la forma en que tu ropa interior se adhiere a tu piel. La idea de romperla es tentadora, pero se limita a hacerla a un lado.
Observa la forma en que tus ojos analizan el exterior, confiando en que vas a detenerlo si sentís que la situación te supera, y se oye suspirar contento cuando siente la forma en que tu cuerpo se relaja por completo.
Dirige su miembro hacia tu entrada brillante y acaricia tus pliegues, pero el evidente rastro de tu humedad en tus muslos lo distrae y sólo se recupera cuando movés tu cadera para incitarlo a continuar. Comienza a introducirse en tu interior, tan cálido y apretado como siempre, y tus gemidos se tiñen con desesperación ante la sensación de plenitud que te otorga.
-Más, Mati, por favor.
No hay forma de que se niegue.
Sus movimientos son lentos pero expertos y el sonido que produce la colisión entre su cuerpo y el tuyo es suficiente para hacer que tus rodillas tiemblen, las fuerzas abandonándote debido al placer que te consume cada vez que sentís su miembro alcanzar el punto más profundo de tu ser. Sus gruñidos y suspiros hacen que te contraigas a su alrededor, arrancando más sonidos similares de sus labios.
Sentís su respiración sobre tu cuello, sus labios entreabiertos dejando besos en tus hombros y en tu espalda, las palabras que susurra contra tu piel pero que no lográs comprender debido a otros sonidos. Sus dedos abandonan su lugar en tu cabello para masajear uno de tus pechos con fuerza y luego atacan tus pezones, ya erectos y sensibles debido al roce constante con la ventana.
Tus piernas amenazan con cerrarse cuando sus dientes capturan la piel sensible entre tu hombro y tu cuello, la sensación del dolor dejándote al borde del orgasmo. Te libera y su lengua se desliza sobre la zona afectada con intención de aliviar la irritación, pero el resultado es tu respiración agitándose y tus jadeos inquietos.
Una de sus manos danza cerca de tu centro y por un segundo creés que está a punto de tocarte, pero te sorprende el sentir que vuelve a arrugar tu vestido entre sus dedos para luego obligarte a sostenerlo. Rezás porque ninguno de sus amigos decida apartarse de la mesa, rogás que nadie se acerque al árbol y observe las ramas que ocultan la ventana, porque de lo contrario verían el completo desastre en el que te transformó Matías.
Dejás salir un gemido más que sonoro cuando sentís su mano acariciando tu abdomen bajo, el sonido repitiéndose y escalando en volumen cuando sus dedos se contraen y sus uñas rozan tu piel. Dirigís una mirada a tus pechos y a las marcas rojizas que los adornan en señal de pertenencia.
Un destello de luz llama tu atención y te alejás del cristal para estudiar el jardín, pero tu visión nublándose y el vidrio empañado por tus suspiros te impiden ver con claridad. Los movimientos de Matías no cesan y una embestida particularmente profunda hace que cierres los ojos al gemir, las lágrimas deslizándose por tus mejillas y humedeciendo tus labios entreabiertos. Cuando repite el movimiento soltás un grito, desbordada por el fuego que parece recorrer tus venas.
Sus dedos se deslizan sobre tu piel expuesta hasta llegar a tu clítoris, la humedad recubriendo la zona y dificultando un poco sus movimientos por un breve instante. Dibuja círculos con precisión, pero cuando ejerce todavía más presión pronunciás un hilo de palabras incomprensibles y sabe que tu orgasmo está a unos pocos segundos de distancia, sólo tiene que…
-¡Matías!- decís entre dientes, tu cuerpo rígido-. Enzo… nos está viendo.
La acción pasa desapercibida debido a que tus ojos están fijos en la silueta que se oculta a la sombra del árbol, pero Matías arroja la cabeza hacia atrás presa del éxtasis. Aumenta el ritmo de su mano, los movimientos de su cadera son brutales y su miembro está causando estragos en tu interior, que se evidencian cuando tus piernas flaquean al tiempo en que apretás tu vestido entre tus dedos.
Está mal. Está muy mal, pero…
Con la concentración suficiente, podés distinguir la forma en que Enzo mueve su mano de arriba abajo sobre su entrepierna. El anillo en su dedo brilla de vez en cuando, un débil hilo de luz delatando su presencia de la forma más descarada, pero lo que verdaderamente te provoca es la forma en que sus ojos se iluminan cuando da una calada al cigarrillo que sostiene.
-Sos mía, ¿entendiste? De nadie más- tu novio acentúa sus palabras con estocadas profundas que te roban el aire-. ¿Entendiste…?
Asentís, repitiendo tuya un sinfín de veces, sorprendida por el peso de las lágrimas formándose una vez que tu orgasmo te golpea. Intentás mantener los ojos abiertos, pero el placer te vence y cuando decidís dejarte ir Matías te sostiene entre sus brazos para evitar que te desmorones.
La cortina regresa a su lugar, pero tu atención está puesta en tu novio y el calor de su cuerpo envolviendo el tuyo, el cual está enteramente a su disposición. Tus gemidos no disminuyen y tu orgasmo se prolonga hasta que comenzás a quejarte debido a la sensibilidad, tu respiración agitada dificultando la articulación de palabras.
Con una última estocada, Matías llena tu interior con su semen. Se recupera mientras reparte uno que otro beso en tu cabello y toma tu mentón entre sus dedos para obligarte a voltear y besarte.
-Mía- susurra contra tus labios, su voz aún entrecortada y cargada de sexo.
-Tuya- jurás, sintiendo cómo abandona tu interior y acomoda tu ropa rápidamente.
Le dirigís una mirada suplicante al sentir la forma en que su liberación comienza a escaparse y humedecer tu ropa interior, pero su única respuesta son una sonrisa y un beso en tu frente.
Pequeñas aclaraciones:
1) El título y parte de la trama están fuertemente inspirados en Persiana Americana de Soda Stereo, pero la versión de los 11 Episodios Sinfónicos que fue el álbum que escuché mientras escribía. Lo recomiendo para acompañar la lectura en caso de que vuelvan a leer esto ♡
2) Si creen estar viendo esta publicación por segunda vez... no se equivocan, es porque nuevamente tuve un desencuentro con Tumblr 😭
taglist:
@madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia ♡
163 notes · View notes