Tumgik
bajozero10 · 2 months
Text
Ratón de Campo | Reze x Lector Masculino | Limón
Descansaba en mi cama luego de haber estado cazando demonios toda la tarde, cuando mi teléfono comenzó a sonar con un tono que reconocí al instante. Luego de leer el mensaje que había llegado me quedé pensativo ¿Por qué quería que nos encontráramos tan tarde? Pero sobre todo ¿Por qué frente a una secundaria?
T/N: Tu Nombre = Y/N: Your Name = Yin
El sol había desaparecido hace tiempo. Estaba al frente de la secundaria esperando a que ella llegara «¿Por qué decidió encontrarnos a esta hora?, pero sobre todo, ¿por qué en una escuela?» Divague recostado en la pared al costado de la entrada.
Ese día había estado toda la tarde cazando demonios, por lo que después de una larga jornada volví a casa para descansar sobre mi cama cuando mi teléfono comenzó a sonar sobre la mesita de noche con el tono tan característico de sus mensajes. Me levanté de un salto y miré lo que decían; ella mandó una ubicación pidiendo encontrarnos ahí. Como se trataba de ella ni siquiera lo dudé y me escapé de casa sin que Aki o Power lo notaran, aunque realmente me importaba una mierda que se dieran cuenta, pero no quería que se lo contaran a Makima, estaba realmente jodido si llegaba a enterarse. De todas formas, escaparme fue divertido, me sentía como si fuera alguna clase de espía abandonando la escena luego de completar una misión.
Para mi mala suerte todo el trabajo de Devil Hunter que hice comenzó a pasarme factura mientas la esperaba, las piernas me dolían, así que me senté en el suelo. Fue imposible no desear verla lo más pronto posible, necesitaba mi dosis diaria de ella. No pude evitar ponerme melancólico recordando la primera vez que nos conocimos.
[…]
Fue fuera de mi horario laboral, caminaba a encontrarme con Power por que a la mañana decidimos que pasaríamos todo el día jugando en un árcade con el castigo de que: quién sacará menos tickets de las máquinas de juegos le cortaría el cabello a Aki mientras dormía.
En medio del camino, una gota cayó en mi cabeza, y luego otra, y otra, y me di cuenta de que había comenzado a llover. Corrí en busca de un lugar donde cubrirme de la lluvia, hasta que llegué a una zona apenas concurrida, y encontré un sitió debajo de una tienda que parecía estar cerrada desde hace años.
Fue en ese momento cuando la vi. Al principio no le presté mucha atención, parecía que la lluvia también la había agarrado desprevenida y buscaba un lugar donde cubrirse. Se acercó a la tienda y se colocó a unos metros de distancia de mí. A pesar del espacio entre nosotros pude distinguir el leve aroma florear de su perfume.
Observé como las nubes grises lloraban tratando de entretener la mente. Ella comenzó a quejarse casi susurrando sobre que no llegaría a su trabajo y lo mucho que deseaba haber salido con paraguas. ¡Entonces! tuve una epifanía, en ese instante recordé que Aki había colocado uno en la mochila antes de salir de casa, pensé que deliraba, pero supongo que simplemente sabía que llovería. Estaba por agarrarlo e irme a encontrarme con Power cuando la miré disimuladamente, está vez con más detenimiento e interés...
«¡Que Sexy!» pensé al instante. La lluvia había mojado su camisa holgada haciendo que se ajustara a su cuerpo. La curiosidad me mató, no literalmente claro, al ver como un mechón de su cabello extrañamente morado le tapaba uno de los ojos, deseaba saber de que colores eran pero la distancia lo impedía, aunque estaba casi seguro de que eran claros. Sus labios se veían tan... ¿besables? ¿Existe esa palabra? No importa, de todas formas, lo que quiero decir con todo esto es que me pareció perfecta en todos los sentidos. Sus pechos no eran muy grandes, pero estaba seguro de que cabían perfectamente en mis manos, sus caderas anchas eran demasiado sensuales, y ni hablar de sus muslos regordetes que destacaban gracias a que las medias largas que traía remarcaban su esponjosidad.
Tumblr media
—¿Hola? —me preguntó con cierto rastro de curiosidad.
—¿Eh? Hola. —la saludé con la mano por reflejo.
—¿Sucede algo? Es que no me dejabas de ver.
«Mierda» pensé al darme cuenta de que había estado tan inmerso en mis pensamientos que había olvidado apartar la vista de ella.
—Oh... Lo siento, es que... —intenté pensar en alguna excusa que decir, añadiendo—: Tus ojos, me gustan, son bonitos —admití dándome una bofetada mentalmente.
Sus mejillas de ruborizaron al instante.
—Gracias —me agradeció con una sonrisa, dejándome observar sus ojos verdes con claridad.
—D-de nada —contesté algo avergonzado al ver su sonrisa.
Tras unos segundos en donde ambos nos quedamos en silenció observando la lluvia, ella habló:
—¿Cómo te llamas?
—Yin —respondí girando la cabeza para mirarla.
—¿Yin? Qué bonito nombre.
—¡Gracias! —contesté alegremente, escondiendo que en realidad detestaba mi nombre—. ¿Y el tuyo?
—Reze.
Abrí los ojos sorprendido.
—¿Reze? Tu nombre sí que es bonito —admití escuchándola reír, su risa era demasiado agradable.
—Gracias. —Volvió a sonreír.
El silencio volvió a reinar hasta que recordé algo:
—Reze ¿Tienes hora?
—¿Eh? ¿Va-vas a robarme? —preguntó asustada.
—¿¡Qué!? ¡No, claro que no! Solo quería saber la hora, es que no tengo teléfono.
Ella comenzó a carcajear.
—Jajaja, solo bromeo. —Reze revisó los bolsillos de su pantalón y sacó su teléfono—. Son las 07:36 am.
«Maldición.» Pensé al instante.
—Sé que puede sonar extraño, pero sabes cuánto tardaría en llegar al centro comercial "X".
—Oh ¿hablas del que abrieron hace poco?
—Eso creo.
—Está a media hora de aquí aproximadamente.
—Ah, ya veo —le respondí desilusionado.
—¿Había algo que debías hacer? —preguntó en un tono curioso.
—Sí, iba a encontrarme con una chica.
—Oh~ ¿Una cita? —comentó divertida.
—¡No! —Negué con la cabeza rápidamente viéndola ladear la suya—. Solo íbamos a competir y el que perdiera tendría un castigo.
—Mmm, si te vas ahora posiblemente solo llegues un poco tarde.
—No, ya no importa —admití con sinceridad—, si no estoy en la puerta a la hora indicada, ella no dudará en irse.
—Parece ser un poco impaciente, ¿no?
—Como no tienes idea —contesté riendo, antes de recordar algo—. Tienes que ir a trabajar, ¿cierto?
—Sí ¿Cómo lo sabes? —me preguntó con obvia curiosidad.
—Te escuché murmurándolo —dije sacándome la mochila de la espalda para buscar el paraguas—. ¡Aquí está! —exclamé feliz al encontrarlo. 
Una leve risa salió de Reze.
—¿Tuviste un paraguas todo este tiempo y no lo usaste?
—Sí, lo iba a usar, pero me perdí en tu mirada —confesé, viendo como sus mejillas se sonrojaban de nuevo.
—¿Estas coqueteándome? —me preguntó astuta.
No sabía a qué se refería.
—¿Coqueteándote? No, solo dije la verdad.
Ella se aguantó la risa unos momentos.
—Pfff, jajaja, sí que eres divertido. —opinó.
—¿Lo soy?
—Sí, lo eres~
—¡Lo soy! —exclamé orgulloso antes de abrir el paraguas.
Reze puso una expresión triste en su rostro.
—Supongo que este es el adiós... —comentó lamentándose.
—No, claro que no —dije ofreciéndole el paraguas.
—¿Eh? —Ella pestañeó desconcertada.
—Ahora tenemos una razón para volvernos a ver —le expliqué—. La próxima vez que nos veamos, podrás devolvérmelo. —Una gran sonrisa se formó entre sus labios.
—Te lo agradezco, Yin —me agradeció antes de tomar el paraguas—. Acabas de salvarme la vida.
—No hay de que, Reze.
Ella se despidió de mi y pasó a mi lado dirigiéndose a su trabajo. Al llegar a la esquina de la manzana volvió a despedirse, pero esta vez con la mano en alto.
—¡Nos vemos luego! —exclamó con alegría.
—¡Hasta luego! —contesté antes de verla desaparecer en la esquina.
«Mierda, tuve que haberle preguntado donde trabajaba.» pensé. Me senté con la espalda contra la pared e intenté reconciliar el sueño y descansar hasta que las nubes dejaran de llorar.
[…]
Makima estaba frente a mí. Sus hábiles, pero helados dedos comenzaron a recorrerme el cuerpo, no podía moverme. Ella tenía total control sobre mí, nada nuevo, así había sido desde la primera vez que nos conocimos y me hizo trabajar para ella. En algún momento durante ese sueño, la imagen de Makima se fue distorsionando y comencé a anhelar su toque, que con el pasar de los segundos se había vuelto torpe pero extremadamente cálido y cariñoso, para cuando comencé a disfrutar de su roce, me percaté que Makima había desaparecido, y ahora Reze era quien estaba frente a mí con su amable sonrisa.
Desperté al instante como si un balde de agua hubiera caído sobre mí.
—Creo que me enamoré de Reze —declaré sin pensar.
—¿Quién es Reze? —preguntó Power, quien se encontraba parada delante de mí.
—Nadie —respondí al instante.
Ella señaló mis pantalones.
—Te measte encima, meón.
Comencé a temblar de frio al darme cuenta que mis pantalones estaban empapados.
—Puta madre, Power —la maldije en voz alta—. ¡Me tiraste tu jodida agua encima!, ¡¿No es así?! —la acusé enojado.
—¿¡QUÉ!? Como osa un simple humano insignificante acusar a la gran Power ¿¡Tienes pruebas, granuja!?—. preguntó a lo que solté un suspiro.
—Obvio que no, pero eres la única con una botella de agua a medio tomar —dije señalándole la mano.
—¿De que estas hablando, bellaco? ¿Qué botella de agua? —declaró colocando sus manos detrás de su espalda y pateando la botella con el talón.
—¿Sabes qué? Olvídalo —respondí, no quería discutir con una pared... al menos no de nuevo.
—Tendrás que cortarle el pelo al moño. —declaró.
—¿Qué?
—Nunca llegaste, así que cuenta como abandono —explicó—. ¡Fue una clara victoria para la magnífica y única, Power!
Quedé fastidiado.
—Bien... —suspiré derrotado levantándome del suelo—. Volvamos a casa.
—¡Sígueme, esclavo! —exclamó poniéndose delante de mí.
—Sí, sí... —dije aprovechando que estaba detrás de ella para verle el culo durante todo el camino. «Puede que a veces sea una cabeza hueca, pero he de admitir que tiene un culo digno del premio nobel.».
Al día siguiente, Aki me golpeó varias veces con el palo de escoba.
[…]
Luego de una semana, me encontré a Reze por casualidad donde trabajaba.
Volvía de cazar un demonio cuando una cafetería me llamó la atención. Tenía algo de hambre, por lo que entré aprovechando que me habían pagado. El lugar estaba casi vacío, apenas había un par de personas comiendo dentro. Me senté en una de mesa apartada del resto y esperé a que alguien me atendiera.
—¿Yin? —Al darme vuelta vi que era Reze. Tenía puesto un delantal blanco sobre su ropa y traía una pequeña libreta en una mano y una lapicera en la otra.
—¡Reze! —exclamé alegre y ella se río.
—¿Cómo estás? —me preguntó.
—¡Super! —respondí, omitiendo que me sentía cansado de tanto trabajar.
—Me alegra oírlo!¿Qué vas a ordenar? —dijo pasándome la pancarta del lugar, aunque había cierto problema con eso...
—No sé leer —confesé. Ella me miró con curiosidad, así que añadí—; jamás he ido a la escuela, por lo que nunca aprendí a leer o escribir, de hecho, el único Kanji que puedo escribir es "bolas" —admití, escuchando otra risa salir por su parte.
—Está bien, tranquilo, puedo leerte el menú si quieres —ofreció con su hermosa sonrisa.
—¿De verdad? —pregunte incrédulo—. ¡Gracias!
Ella comenzó a leer, pero no pude prestarle atención.
—Tienes una voz hermosa —declaré sin pensar viéndola avergonzarse—. Yo... lo dije en voz alta... ¿no?
Ella asintió con la cabeza y me agradeció con una sonrisa divertida antes de continuar con el menú.
Luego de hacer el pedido, ella me lo trajo tras pasar unos 20 minutos. Al terminar de comer llamé a Reze dispuesto a pagar la cuenta.
—¿A qué hora termina tu turno? —le pregunté mientras le daba el dinero.
—En un par de horas. ¿Por qué? —dijo con sumo interés.
—Quieres ir al árcade conmigo, tengo fichas —declaré sacando de mis bolsillos un par de monedas que me sobraron de la última vez.
—Mmm~ —Ella colocó una mano bajo su mentón, pareció dudar, pero rápidamente sonrió—. Claro, no tengo nada más que hacer al terminar mi turno —confesó sacándome un suspiro de alivio—. Sin embargo, Aún me quedan 3 horas de trabajo.
—¡Te esperare!
—¿Estás seguro?
—¡Sí! —asentí emocionado.
—Bien, vayamos a divertirnos entonces —dijo antes de despedirse brevemente de mí tras ser llamada por otro cliente.
Cuando su turno terminó, fuimos al centro comercial y nos divertidos toda la tarde hasta que tuvo que irse. A partir de ese día visité la cafetería mucho más seguido cada vez que tenía tiempo libre. Luego de un mes de conocerla, finalmente había logrado comprarme mi propio celular tras duras jornadas asesinando demonios. Una vez lo tuve en mis manos, salí corriendo a su trabajo y anoté su número como primer contacto, desde ese momento nos la pasábamos enviándonos mensajes casi todos los días cuando nos encontrábamos desocupados. Poco a poco, creo que nos hicimos más cercanos, y con el tiempo nos convertimos en mejores amigos.
[…]
Volviendo a la escuela, seguía dentro de mis pensamientos cuando me di cuenta que Reze había llegado.
—Yin~ —me saludó.
—¡Reze! —exclamé tan emocionado como un perro reencontrándose con su dueño luego de meses sin verlo.
—¿Estás bien? Te veías distraído —dijo, dejándome estúpido por su sonrisa.
—Sí... solo perdí la cabeza por unos minutos —admití.
—Lo siento por llegar tarde, tuve algunos problemas durante el camino —me explicó.
—¿Problemas?
—Tranquilo, nada importante —declaró, restándole importancia.
—Por cierto ¿Qué hacemos aquí a las 11 de la noche? —pregunté.
—Nada, simplemente quería verte. —confesó—. Te extrañaba. —admitió con las mejillas enrojeciéndose como en la mayoría de veces.
—Yo también te extrañé —dije, rascándome la nuca avergonzado.
—Dime ¿No te gustaría ir a una escuela por primera vez? —me preguntó inclinada hacia mí.
—¿Te refieres a esta? —Señalé detrás mio.
—Je. ¿Y tú que crees? —Me abofeteé mentalmente como era costumbre cuando estaba con ella.
—Yo... no lo sé —le dije titubeante.
—Vamos será divertido. —La suave y cálida mano de Reze tiró de la mía—. Ven sígueme. —Deje que me guiara.
—Pero, ¿cómo entraremos? —indagué.
—Hay un hueco en los muros —dijo llevándome alrededor de la escuela.
Caminamos hasta encontrarnos con un hoyo enorme en la pared «¿Cómo es que no lo vi antes?» pensé.
Reze miró a través del hueco y luego giró a verme.
—Entremos.
(…)
Desde fuera, el colegio parecía ser grande, pero viéndola desde dentro era jodidamente enorme, había árboles por todo el patio y una fuente de agua en el centro. Llegamos hasta la entrada, pero «¿Cómo pasaríamos la puerta?» me preguntaba.
—Está abierto —explicó Reze, seguramente al verme con cara de estúpido.
—¿Qué? ¿Es en serio?
Ella se acercó a la puerta con una sonrisa, y la abrió mirándome a a los ojos.
«Ah, era en serio».
Dentro estaba muy oscuro, si no fuera gracias a la luna, no hubiéramos podido ver una mierda.
—¿A dónde iremos? —le pregunté.
—Al segundo piso, ¿Qué tal si entramos en un salón de clases? —Su mano volvió a tironear llevándome por los pasillos de la escuela.
—No tengo quejas. —admití.
—Me alegra oírlo.
Subimos al segundo piso, seguimos caminando hasta que ella frenó frente a una puerta, donde un cartel "2-B" sobresalía de la pared.
—Por aquí —dijo, abriendo la puerta corrediza.
Entramos al salón de clases que se encontraba vacío por obvias razones.
—Nunca he estado en un salón de clases. ¿Qué aprenden aquí?
Reze se quedó pensativa por un momento y sonrió.
—Se enseñan diferentes asignaturas como: matemáticas, lengua, historia, biología, arte y una que otra innecesaria.
—¡Guau! —dije totalmente asombrado.
—Ven —me ordenó palmeando el pupitre donde me sentaría frente al escritorio del profesor—. Te daré una clase de matemáticas —dijo acercándose a la pizarra.
Ella comenzó a escribir números.
—Muy bien ¿Alguien sabe la respuesta a este problema?
«¿2+2? Oh lo sé.» Pensé. Levanté la mano y exclamé felizmente:
—¡Yo, yo, yo! ¡4! ¡Es 4!
—¡Correcto! ¡Eres un genio! —me felicitó.
Reze volvió a escribir otro problema.
—¡7! —respondí.
—¡Sí!
Y así seguimos por un tiempo hasta que Reze decidió cambiar de asignatura a Ingles.
—Ahora ¿Qué significa esta frase en Ingles? ¿Yin? —preguntó, señalando la palabra escrita en la pizarra. 
—¡No lo sé! —dije igualmente emocionado.
—La respuesta correcta es: "¡Gran Culo!"
—¡Pervertida!
Ambos comenzamos a reírnos juntos
—JAA... Así que así se siente la escuela, básicamente ya tengo la idea —dije satisfecho colocando los brazos detrás de la cabeza.
La sonrisa de Reze desapareció y me miró con seriedad sentada en el escritorio del profesor.
—¿En serio no fuiste ni a la primaria? —me preguntó.
—¿Hm? Así es. —contesté.
—Eso es... un poco... ¿Eso no es como, un poco malo? —Reze parecía triste.
—¿Malo? —pronuncié confundido.
—Malo... o, más bien... raro. Con 16 años aún eres un niño. Normalmente alguien de esa edad debería estar estudiando, haciendo actividades extraescolares, jugando con sus amigos... En cambio, tu corres entre peleas de vida o muerte matando demonios... ¿Es esa tal oficina en la que estas tan buen sitio como para no irte de allí?
—¿Qué si es buena? No lo sé, tengo 3 comidas diarias, e incluso una cama para dormir —dije conformista.
—Eso parece lo mínimo para una persona japonesa, ¿no es así?
Simplemente me encogí de hombros sin saber la respuesta.
Reze miró por la ventana antes de volver a enfocarse en mí.
—Yin ¿Cuál crees que es mejor, el ratón de campo o el ratón de ciudad?
—¿Qué es eso? —pregunté confundido.
—Es una de las fabulas de Esopo —explicó, bajándose del escritorio��. El ratón de campo puede vivir en paz, pero no puede disfrutar la buena comida de la ciudad. En cambio, el ratón de ciudad puede tener comida deliciosa, pero tiene que lidiar con el alto riesgo de ser asesinado por personas o gatos.
—No lo sé, supongo que depende...
—¿Depende? De qué —me preguntó.
—Si hablamos acerca de un ratón solitario, entonces el ratón de ciudad es mejor.
—¿Un ratón solitario? —Ella estaba tratando de entenderme.
—Sí, si bien corre el riesgo de ser asesinado, hay más cosas deliciosas en la ciudad, ¿no suena divertido? y si a eso le sumamos el hecho de que no tiene a nadie... ¿Qué tiene que perder? Si muere pues murió y ya, fin, se termina, su muerte no dañara a nadie más que al mismo, por que está sólo. 
—Y si el ratón tuviera a alguien.
—Entonces al carajo con la ciudad, el hecho que la vida sea más divertida no significa que sea más feliz, si hay alguien que se preocupa por el ratón, entonces porque no tener una vida tranquila en el campo junto a la persona que lo quiere y a quien lastimaría si muriera en la ciudad.
Reze sonrió.
—¿Tú que ratón crees que eres?
Desvié la mirada con melancolía.
—Un ratón de campo arrastrado a la ciudad.
—Yin —dijo, llamando mi atención para que volviera a mirarla estando frente a mí.
No sabía el por qué, pero en ese momento, quedé sorprendido al verla sonreír con las mejillas ruborizadas, por un momento... parecía como si todas las demás sonrisas que me había mostrado hasta ese momento fueran falsas.
—¿Seguimos con las clases? —me preguntó.
—¡Si! —dije levantando las manos con emoción.
—Necesito que te pares, y te acerques a la pizarra.
Dejé el pupitre y me acerqué a ella. Estaba por pasar a su lado cuando me preguntó algo que me dejó desconcertado.
—Yin ¿Sabes cuáles son las diferencias entre un hombre y una mujer?
Pestañeé un par de veces anonadado.
—¿Es una materia? —pregunté con torpeza.
—¿Por qué te ves sorprendido? Solo es biología, se trata sobre las distinciones entre los seres vivos.
—Ah, entiendo.
—¿Cuál es la diferencia física entre nosotros?
—Veamos... supongo que, soy más grande... —expuse. Reze asintió con la cabeza para que siguiera hablando—. Mi voz es más gruesa... y... ¡Oh! Y También somos menos flexibles. —dije, recordando la flexibilidad inhumana de Power—. Y... —Observé sus pechos antes de tragar saliva nerviosamente.
Reze se acercó a mí. Tomó mis manos y la colocó en sus mejillas.
Tumblr media
—¿S-segura?
—Sí —afirmó ruborizada.
Pasé la mano por la línea de su mandíbula.
—Esta menos marcada...
—¿Y...?
Miré con detenimiento su delicado rostro.
—Tus cejas son más delgadas... tus ojos son más... bonitos.
—¿Y~? —Volvió a pronunciar.
Acaricié con el pulgar su labio inferior.
—Tus labios son más gruesos y suaves...
Ella sonrió, tomó mi muñeca y metió mi dedo índice dentro de su boca. Las mejillas me ardieron al instante.
—¿¡Eh!? —dije torpemente mientras ella ensalivaba mi dedo—. ¿R-Reze? ¿Q-que estás haciendo? —le pregunté avergonzado.
—Gada —contestó con dificultad mordisqueando mi piel.
Ella estuvo chupándome el dedo un rato hasta que decidió apartarse sin sacarme la mirada de encima ni un solo momento.
—¿Cómo se sintió~? —preguntó curiosa.
—Por alguna razón, caliente. —admití, la sangre comenzaba a bajar a mi entrepierna.
—Me alegra saberlo~ lo hice como parte de tu regalo por haber contestado correctamente. —Ella agrandó sonrisa y añadió—: ¿Qué otra cosa nos diferencia?
Reze se acercó a mi oído.
—Sé perfectamente que sabes la respuesta~ —susurró, causando que me entraran escalofríos—. Adelante, puedes tocarlas~.
A pesar de lo nervioso que estaba, mi cuerpo se movió sólo al escucharla. Mis manos fueron a parar sobre sus pechos, y palpando el terreno los apreté despacio, podía sentirlos con claridad a través de la tela.
—Mhh~ ¿Cómo se sienten? —me preguntó con una sonrisa adorable.
—Blandos... —compartí masajeando sus senos.
—¿Quisieras tocarlas directamente? —preguntó con cierta dificultad al respirar.
—¡Sí, porfavor! —respondí sin dudar.
—Jo~ Pervertido —dijo tomando mis manos y llevándolas por debajo de la camisa. Aparté el sostén y palpé sus pechos—. ¿Y ahora como se sienten~? —me preguntó entre suaves gemidos.
—Esponjosos y suaves... como un Mochi —concordé, amasando sus senos mientras una parte de mí se "endurecía".
—Mhh~ No te detengas~ S-sigue así~ —gimió ante los toqueteos.
Sus pezones se pusieron duros. No pude resistir la tentación de pellizcarlos suavemente con los dedos.
—E-espera —me detuvo jadeando. Separándose de mí, se quitó la camisa y el sostén dejándolos encima de uno de los pupitres, exhibiendo sus hermosos y redondos pechos—. Listo. —Quedé fascinado por la vista, eran las primeras tetas que veía en vivo.
Seguí jugando con sus pechos suavemente, y sus brazos abrazaron mi cuello acercándome a ellos.
—Lame~ —ordenó en un tono necesitado.
Saqué la lengua e hice lo que me pidió. Lamer sus pezones se volvió rápidamente adictivo, cada vez que lo hacía, más gemidos salían de ella. Metí uno en mi boca y comencé a succionar mientras masajeaba el otro.
Reze se tapó la boca con una mano reprimiendo sus gemidos. Mi erección apretaba duramente mis pantalones, pero quería seguir complaciendo a Reze así que ignoré mi necesidad.
—Ah~ D-detente —exigió entre gemidos—. A-aún no terminamos con la clase —dijo separándose de mí.
Reprimí las ganas de seguir jugando con ella y me alejé de sus pechos, mis manos bajaron por su cuerpo acariciando cada centímetro.
—Tienes un cuerpo perfecto... —gruñí en su oído. Tomé sus caderas y la acerqué a mí.
—Oh~ ¿De verdad? —se burló acariciándome el torso, toqueteando mi cuerpo como si buscara algo—. Hace mucho calor ¿No lo crees? —me preguntó, agarrando el dobladillo de mi camisa.
—Si~ —dije jadeando. Dejé me desprendiera de la prenda, mostrando la cuerda que sobresalía de mi pecho.
Reze comenzó a besarme el cuello suavemente mientras me llevaba hacia atrás. El frio de la pizarra recorrió mi espalda, pero desapareció rápidamente cuando ella empezó a bajar despacio hacia mi torso. Acarició mi entrepierna al mismo tiempo que seguía besando y lamiendo mi estómago. Suspiré agitado, estaba muy excitado, nunca había pensado que llegaría a esa situación con ella.
Reze se arrodilló, me desabrochó el cinturón y me bajó los pantalones. Me avergoncé demasiado, mi miembro había hecho un desastre en la ropa interior, una mancha oscura se había formado por culpa de mi erección.
Ella quedó estupefacta.
—Guau, sí que es grande. —dijo, y se mordió el labio mientras palpaba el bulto aun vestido.
Mis mejillas se calentaron al escucharla.
—Solo son 13cm —admití avergonzado.
—Oh~ Son más que suficiente para hacer temblar a cualquier mujer —confesó, besando la punta a través de la tela antes de bajarme el bóxer haciendo que mi falo saltará frente a ella.
Reze se rio posiblemente por lo inesperado de esa acción y sin perder más tiempo, envolvió los dedos alrededor de la base. Su mano estaba fría, pero cálida a la vez, es difícil explicarlo. Con cierta delicadeza en su toque empezó a bombear a lo largo de mi miembro, fue como si una descarga eléctrica recorriera toda mi columna.
—R-Reze —gemí involuntariamente entregándome al calor.
El placer era insoportable, era demasiado diferente a cuando lo hacía yo mismo. Gimoteé intentando contener lo bien que se sentía. Cada vez que me bombeaba me acercaba más y más al éxtasis. Estaba seguro que ella podía sentirme palpitar en su mano. Reze sostuvo mi miembro con firmeza y fue llevándome más rápido al borde. No pude aguantar más, estaba cerca de mi limite.
—R-Reze detente v-voy a ensuciarte la mano —tartamudeé torpemente, tratando de advertirle, aunque me arrepentí de hacerlo cuando ella se detuvo.
Reze me miro descaradamente con una sonrisa y señaló su boca.
—¿No te preferirías ensuciar otra cosa~?
La imagen de Reze cubierta con mis fluidos apareció en mi mente.
—Claro que sí —admití desvergonzado con el pulgar arriba.
Reze se acercó a mi erección y comenzó lamiendo lentamente de arriba abajo mi falo endurecido, cada lamida que daba me estremecía. Siguió dándome suaves besos en la punta envolvió mi miembro con los labios y lo metió dentro de su boca.
—¡Oh, mierda! —exclamé, colocando las manos sobre su cabeza para acompañar sus movimientos.
Contuve el deseo de mover las caderas hacia su rostro y obligarla a tragar completamente mi miembro. Los ruidos de sorber húmedo llenaron la habitación. Ella lo chupaba hasta la mitad, deteniéndose de vez en cuando para respirar. Su lengua jugueteaba mientras su mano bombeaba el resto de mi falo fuera de su boca, cuando finalmente alcance mi clímax tiré la cabeza hacia atrás.
—¡R-Reze~! —gemí advirtiendo un poco tarde al mismo tiempo que mi orgasmo ya había sido liberado.
Disparé cuerdas tras cuerdas de mi semilla viscosa dentro de su boca mientras ella estaba en medio de su movimiento. Los ojos de Reze se agrandaron ante la liberación repentina, sus mejillas incluso se hincharon un poco por la cantidad que entraba en su boca. Jamás en mi vida me había venido tanto, parecía como si un galón de leche fluyera por su garganta. A pesar de esto, la hermosa chica de ojos verdes consiguió tomarlo, y una vez terminó, ella soltó mi miembro con un "¡pop!" y abrió la boca con una mirada bastante zorra para revelarme que se había bebido todo. Fue jodidamente caliente.
Aunque Reze puso una mueca de desagrado antes de hablar.
—Sabía amargo —admitió volviendo a su sonrisa habitual.
—Lo siento —me disculpé sin realmente sentirlo, tomando mi ropa del suelo.
Ella negó con la cabeza.
—¿Qué tal se sintió? —me preguntó.
—¡Increíble! —admití sin dudar.
—Lo supuse, tu rostro me lo decía todo. —dijo divertida.
Abrí los ojos nervioso.
—¿¡Qué!? ¿¡Estaba haciendo caras!? —exclamé con vergüenza.
—Sip, te veías realmente excitado y lindo a la vez —se burló.
Mis mejillas ardían. Estaba casi seguro que Reze disfrutaba verme de esa forma.
Ella se puso de pie, me guiñó un ojo, y caminó balanceando su sexy trasero hasta que se apoyó en el escritorio del profesor frente a mí.
—¿Seguimos con la clase~? —preguntó con voz seductora, cruzando los brazos por debajo de sus pechos.
—Cuenta conmigo —dije con el pulgar arriba yendo a colocar mi ropa sobre mi pupitre.
Acercándome a ella, me detuvo con su mano.
—Espera, quédate ahí y disfruta de la vista. —dijo empujándome suavemente hacia atrás.
Reze fue bajándose lentamente el short mientras movía sexymente las caderas de un lado a otro hasta llegar a sus rodillas donde dejó que la gravedad hiciera lo suyo. Sus bragas blancas estaban empapadas de excitación, probablemente por todo lo que sucedió. Ella me hizo señales invitando a que me acercara y deslizó una de mis manos entre sus piernas. 
Reze dejó escapar un gemido cuando froté alrededor de su entrada.
—Quítamelas —Suplicó excitada.
Alcancé el dobladillo y le bajé las bragas exponiendo su vulva empapada, sintiendo que mi miembro volvía a la vida.
Reze se sentó sobre el escritorio y abrió las piernas exhibiendo su dulce flor rosada, los pliegues estaban realmente húmedos e hinchados, relucientes completamente frente a mí. Mis ojos se dispararon a encontrarse con los de ella, tenía una sonrisa tímida en el rostro y un gran rubor en las mejillas. No tardé mucho en arrodillarme, y meter la cabeza entre sus piernas. El aroma era tan... afrodisiaco, mi lengua hizo contacto con su entrada al instante, logrando que Reze dejara escapar un fuerte gemido por mí; lo cual me ganó una sonrisa, así que comencé a comerla de inmediato.
Los ojos de Reze se agrandaron cuando su espalda se arqueó, sus manos fueron a mi cabello para empujarme más profundo entre sus piernas. Mi lengua se arremolinaba y lamía tanto el interior como el exterior de su flor, los lametones iban de largos a cortos. Su respiración comenzó a temblar. Mis manos empujaron sus cremosos muslos para atraerla más. Di lametones, sorbos, succiones e incluso mordiscos, pasando por cada parte de su intimidad para limpiarla, aunque solo lograba mojarla más.
Una vez que encontré su clítoris «Y Aki dijo que el porno no iba a servir de nada, ja» comencé a frotarlo, obteniendo más jugos cuando jugaba con el mientras la comía. Amaba el sabor de Reze, era tan adictivo. Ella tembló y soltó un grito ahogado una vez volví a lamerla profundamente, esta vez con más pasión que antes. Mis manos se hundían un poco alrededor de sus muslos mientras a ella le resultaba bastante difícil respirar a buen ritmo.
Reze tnía los ojos entrecerrados con un gran sonrojo en su rostro cuando su cuerpo comenzó a temblar ligeramente antes de soltar un fuerte gemido cerrando los ojos, dejando que sus jugos me rociaran la boca. Un poco de baba se escapó de su boca, liberando suaves respiraciones. Estaba impresionado por la liberación repentina; sin mencionar lo fuerte que parecía haberse corrido, ya que su cuerpo temblaba un poco, aunque no sabía si era por su orgasmo o por la posición en que se encontraba... o ambos. El sabor de sus jugos era agradable, tanto que lo saboree con gusto.
Reze me miró.
—Ahhh~ Ay, dios~ —gemía intentando recomponerse de su orgasmo—. Eso fue increíble —admitió con una sonrisa.
—Sí que lo fue —compartí parándome.
Reze intento caminar, pero sus piernas temblaron haciendo que casi se cayera si no fuera porque la sostuve a tiempo.
—¿Te duele?
—No, solo tengo que descansar unos minutos para recuperar algo de aire —explicó.
—Bien —dije ayudándola a sentarse sobre el escritorio de nuevo y me agradeció.
Luego de un breve descanso en silenció, Reze habló:
—Eso fue intenso. No esperaba terminar tan rápido. —Me miró con picardía. —¿Puede ser que ya lo hayas hecho antes?
—No, de hecho, fue mi primera vez —admití.
—¿De verdad? Estaba casi segura de que ya lo habías hecho con esa tal Power.
—¿¡Que!? —pregunté sorprendido —¿Power? No, no, imposible. Quiero decir, es linda, pero no siento ninguna clase de atracción sexual por ella.
Reze me miro pensativa.
—No lo sé... viven solos, un hombre, una mujer, no sería raro que tuvieran esa clase de relaciones.
Negué con la cabeza.
—Solo la veo como una hermana. Aunque claro que no sé cómo se siente tener una en realidad, pero supongo que se siente igual.
—Tranquilo, no te pongas tan nervioso, solo estoy bromeando~ —Suspiré antes de ver la sonrisa entre sus labios—. ¿Y yo? ¿Te atraigo sexualmente?
—¡Sí! —afirme sin pensarlo dos veces—. Y no solo sexualmente, me atraes de todas las formas posibles.
Ella subió una pierna a la mesa y abrazó su rodilla mientras me miraba sonrojada.
—Dime,,, ¿Ya disté tu primer beso? —me preguntó timida,
Un antiguó trauma apareció en mi mente. Me entraron ganas de vomitar al recordar algo que prefería olvidar pero que era imposible.
—No —Mentí.
Reze sonrió.
—Educación sexual —declaró de repente.
—¿Educación sexual?
—¿Sabes lo que es?
—No.
—En pocas palabras como tener sexo evitando enfermarte, y ese tipo de cosas. ¿Quisieras probarlo conmigo?
—¿Q-qué?
Reze abrió las piernas de nuevo mostrando que volvía a estar mojada.
—Quiero que tengamos sexo, es simple.
Mi falo se endureció instantáneamente al escucharla hablar sucio. Estaba frente a ella, quien me sonreía con su rostro tan rojo como un tomate por el rubor.
—N-nunca he hecho esto, sigo siendo virgen —admití.
—Yo te ayudaré, no te preocupes —dijo sosteniendo mi mano—. Ven, acércate.
Sus brazos abrazaron mi cuello. Su sonrisa brillaba, veía a la misma chica dulce y hermosa que conocí aquel día lluvioso y que no podía dejar de adorar desde ese momento en adelante. Ella cerró la distancia entre nosotros juntando nuestras bocas. Sus labios eran suaves, y había un cierto sabor salado en ellos. (En ese momento había olvidado donde había estado su boca hace unos minutos) Reze profundizó el beso. Su lengua exploró la mía, me acerque a ella colocando mis manos firmemente en sus caderas.
Los dedos de su mano comenzaron a jugar con mi cabello, el calor se extendía a través de oleadas por mi cuerpo. Ella finalmente rompió el beso, retirándose lenta pero decisivamente mostrando que una fina hebra de saliva conectaba nuestras bocas. Reze bajo mis manos hasta su trasero tentándome a darle un apretón firme mientras la acercaba a mí.
Ella sujetó mi miembro y lo frotó contra sus labios inferiores antes de volver a unir nuestras bocas. Esta vez, fue un beso lento y profundo que nos dejó a ambos sin respiración.
—Te necesito —gimió volviéndome a besar, mostrándome que no estaba solo mientras seguía acariciándome—. Tómame ahora. He estado esperando tanto tiempo —dijo desesperada por mí.
¿Cuánto tiempo? Quería preguntar, sin embargo, esa pregunta desapareció de mi mente cuando sus labios presionaron los míos. Coloque mis manos nuevamente en sus caderas dejándome llevar por la necesidad y el calor del momento. Su mano continúo acariciando mientras guiaba la punta a su entrada casi rogando a través del beso que la tomé, así que eso hice.
«Yo también te necesito» Pensé al verla. Un empujón hacia adelante es todo lo que necesite. Estaba solo un poco dentro de ella, una barrera evitaba que avanzara más, pero el calor resbaladizo se mantenía tan apretado a mi alrededor que estaba perdido en el deseo y emoción, anhelando a Reze. Ella jadeó mi nombre, eché un poco las caderas hacia atrás y empujando suave hacia adelante de nuevo finalmente la atravesé yendo un poco más profundo esta vez. Iba a repetir mi movimiento hasta que ella me detuvo.
—¡Espera! —gimoteó de dolor.
—¿¡Reze!? ¿Te lastimé? —pregunté preocupado. Estando por salir de ella cuando sus piernas se envolvieron alrededor de mi cintura—. ¿¡R-reze!?
—¡No te muevas! —dijo dejándome paralizado—. Solo debo adaptarme a ti.
—¿Eh? —observé incrédulo donde estábamos conectados, sorprendiéndome por el fluido rojo saliendo de ella—. ¡Reze! ¿Eras virg--
Ella me interrumpió con un beso mientras posaba la mano en mi mejilla.
—Ya puedes moverte —dijo sonriendo aflojando el agarre, a lo que yo solo asentí.
Volví a meterme profundamente en ella. Luego más profundo de nuevo en el siguiente empuje. Sus dedos presionaron mi espalda. Sus temblorosos gemidos me incitaban a seguir embistiendo cada vez más fuerte, quería escucharla gritar de placer un poco más.
—Ahh~ Más~ —gimió entre besos, estaba feliz de complacerla. 
Se sentía tan bien y sus dulces súplicas solo aumentaban el placer. Mis caderas se movían constantemente, dándole todo el amor que podía, dejándome llevar por un deseo incontrolable y tan desesperado que apenas podía pensar con claridad.
—Te sientes increíble~ —dije gruñendo—. Mm~ Espero que estés disfrutando esto tanto como yo—gemí en su oído.
Quería que ella supiera cuánto lo disfrutaba y lo mucho que la adoraba. Necesita decírselo. No podía contener mis palabras. Venían de pronto, solo podía aceptar que estaba fuera de control y demasiado desesperado como para controlarme
—Ahh~ Me siento tan bien —Se quejó gimiendo mi nombre. 
Sus labios encontraron los míos de nuevo, machacándolos torpemente en un beso que estaba feliz de dar mientras el placer aumentaba. Mis caderas se movieron más rápido en respuesta a sus palabras, que quería brindarle tanto placer como podía. Ella solo se volvió más atrevida en sus gemidos con cada embestida. Sus caderas se movieron hacia adelante para encontrarse con las mías.
Aun estando en esa situación aún no creía lo que ocurría, estaba teniendo sexo con la chica que había estado deseando y adorando durante demasiado tiempo. Definitivamente me encantaba la forma en que se presionaba contra mi mientras gemía mi nombre.
—Mierda —gimió apretando los dientes mientras tocaba fondo con toda mi longitud dentro de ella.
Comencé a besarle el cuello sabiendo que no dudaría mucho. Realmente con lo que me había hecho con su mamada y el breve descanso que habíamos tenido no era suficiente para recuperarme por completo.
Ya no tenía sentido contenerme, la mejor opción era cogerla duro y rápido con la esperanza de darle el alivio que también debía estar ansiado desesperadamente.
Apoyando las manos firmemente en sus caderas, la acerque a mí para sumergir mi eje completamente dentro de ella. Choque contra el delgado cuerpo de Reze, empujándola contra el escritorio por mis embestidas.
Ruidos húmedos de piel chocando contra piel llenaron la habitación. Gemidos ahogados salían de Reze, no sabía si era porque por alguna razón trataba de callarse o porque mis embestidas la dejaban sin aliento.
—¡Sí~! ¡Sí~! ¡Sí~! —gimió Reze volviendo a sujetarme con las piernas, aferrándose a mí, empujándome más profundamente dentro de ella.
Estaba listo para olvidarme del mundo y lo que me rodeaba para concentrarme solo en continuar empujando dentro de la pequeña Reze presionada sobre la mesa justo delante de mí. Mordisqueé su cuello y enterré la nariz en su cabello inhalando profundamente, saboreando su aroma. Sus uñas se clavaron en mi espalda.
—Vente dentr-- Ahhh~💕
Cualquier cosa que ella quisiera decir en ese momento se perdió a medida que la embestía. Su voz se apagaba cuando me deslizaba dentro de su apretado, húmedo e increíblemente caliente interior.
—Reze, m-me voy a correr. —advertí.
Ella se estremeció moviéndose para permitir que me deslizará lo más profundo que pudiera. Sus paredes internas se tensaron alrededor de mi miembro. No pude contenerlo más. Ambos gemimos masivamente cuando me corrí de nuevo, esta vez muy dentro de Reze llenándola con todo lo que pude reunir.
Caí contra ella, pero me mantuve de pie apoyando mis manos sobre la mesa. Reze estaba temblando, su piel sudada y casi tan caliente como sus entrañas, mientras me vaciaba dentro de ella; besaba su rostro donde sea que podía.
El clímax había terminado, pero no me retiré, ambos jadeábamos buscando recuperar oxígeno mientras aún me mantenía enterrado dentro suyo. Cerré los ojos y apoyé mi mentón sobre su hombro. Ella olía increíble, no existía otra fragancia que superara su aroma.
Su pecho desnudo subía y bajaba de manera irregular. Separándome de su hombro. Me miraba con las mejillas sonrosadas y lágrimas de placer. Acercándome a su rostro, uní nuestros labios una vez más, nuestras lenguas juguetearon hasta quedarnos sin aire. Alejándome de ella un hilo de saliva conectaba nuestras bocas.
—R-Reze —pronuncie jadeando enfrentando sus ojos verdes.
Todo acerca de esta situación se sentía tan caótica y abrupto, pero en ese momento, mientras mi corazón se calmaba, finalmente tuve un momento de calma para relajarme y reflexionar. Sin embargo, las palabras simplemente salieron de mi a la fuerza.
—Te amo —me confesé. No era mi intención decirlo, pero una vez lo dije, no me arrepentí. —Estoy jodidamente enamorado de ti.
Mis palabras enviaron color a sus mejillas. Ella inclinó su cabeza hacia mi pecho y dio un leve suspiro.
—Yo también te amo —dijo con su habitual sonrisa.
Me emocione. Si se trataba de un sueño, esperaba nunca despertar. La rodee con los brazos antes de ser golpeada por la cruda realidad.
—Aunque... no debiste correrte dentro mío, puede que me hayas dejado embarazada —confesó Reze.
Mi mente quedo en blanco. Y como si sus palabras fueran un activador de mi libido, mi miembro endureció instantáneamente dentro de ella.
—Guau, no sabía que tenías ese tipo de fetiche —dijo entre risas mientras la veía sonrojado.
—¡N-no es eso! —exclamé nervioso antes de escuchar un pequeño gemido cuando salí de ella.
—Ahora sé lo que debo decirte la próxima vez para encenderte, Jajaja.
—Espera ¿Próxima vez? —pregunte—. ¿Hay una próxima?
—Claro que sí, tontito. —sonrió—. Habrá muchas próximas.
—¡Genial! Aunque ¿Es enserio lo del bebé? —dije algo preocupado.
—Tranquilo, solo bromeo. Hoy es un día seguro. —admitió—. ¿Qué sucede? Te ves deprimido ¿No será que en serio pensabas tener un bebé siendo tan joven?
—¿Que? No, solo que me preguntaba. Si tuviéramos un bebé ¿Sería tan bonito como tú? Tal vez tenga suerte y salga tus ojos. Aunque si se pareciera a mí solo perdería. —dije con sinceridad esperando sonrojarla, lo cual conseguí.
—Si fuera parecido a ti, entonces sería muy apuesto. —compartió acercándose a donde se encontraba su ropa.
—¿De verdad lo crees? —pregunté siguiéndola para cambiarme también.
—Sip. —afirmó vistiéndose.
Ambos nos vestimos, y nos sentamos debajo de una ventana del salón. Estaba agotado. No sabía si tendría la fuerza suficiente para volver a casa.
—Estoy cansado —dije.
—Sí, yo también. Tener sexo sí que es agotador.
—¿Puedo recostarme sobre tus muslos?
Reze ladeo la cabeza un segundo y luego sonrió.
—Seguro, porque no.
Esperé a que se sentará cómodamente y me acosté en el suelo a un lado de Reze colocando mi cabeza sobre sus piernas. Parte de mi visión fue tapada por sus pechos, pero eso no evito que pudiera mirarla. Ella sonrió y en un gesto gentil comenzó a acariciar mi cabello, sus caricias eran relajantes, posiblemente era la primera vez que recibía tanta muestra de afecto en un solo día. La amaba; amaba su calidez, amaba su sonrisa, amaba sus ojos, amaba su cuerpo, amaba a Reze. No sabía cómo sería nuestra relación a partir de ese momento, pero no me importaba, con que tan solo pudiera estar a su lado sería feliz.
—Reze.
—¿Sí? —preguntó con voz cantarina.
—No sé si sea el mejor momento para preguntarlo, pero quiero hacerte la misma pregunta que tú. —dije comenzando a relajarme demasiado por sus caricias.
—¿Una pregunta? ¿Cual? —preguntó curiosa.
—¿Que ratón crees que eres? 
Ella se quedó pensativa, mi mente comenzaba a perderse, el trabajo pesado de ese día volvía a pasarme factura, pestañeé cada vez más lento, juró haber escuchado a Reze hablar, pero no la entendí, «Pochita, creo que encontré a la mujer de mis sueños» pensé, y luego... y luego...
[…]
Reze POV
—Soy un ratón de-- —iba a contestar su pregunta, hasta que fui interrumpida por pequeños ronquidos adorables saliendo de él. 
Una vez comprobé que estuviera dormido, sentí mis mejillas calentarse. «Esto se me escapó de las manos, no se supone que debía llegar tan lejos, solo debía atraerlo un poco, un beso hubiera sido suficiente, pero terminé dándole mi virginidad ¿Cómo ocurrió esto? debía arrancarle el corazón, no su ropa...» Pensé estando furiosamente sonrojada. «No puedo creer que dije que lo amaba sin siquiera dudarlo ¿De dónde demonios salió eso?» Reflexione sin percatarme de que en ningún momento había dejado de acariciarlo, era extrañamente tranquilizador hacerlo. Detuve mis pensamientos para observarlo dormir pacíficamente, quería entender lo que sentía. Fue difícil para mí aceptar que me enamoré de él y que lo amaba, sobre todo por todos los problemas que eso causaría, pero, aunque fuera por un segundo, deseaba despreocuparme del mundo y disfrutar del momento. Acaricie su rostro lo más suave posible para no despertarlo y susurre.
—Te amo.
«Me preguntó... si estando juntos, podremos regresar al campo.»
Fin
También pueden encontrarme en Ao3, Quotev e Inkitt como: BajoZero.
0 notes
bajozero10 · 2 months
Text
Otras plataformas de Fan-Fics donde pueden encontrarme.
0 notes
bajozero10 · 2 months
Text
One-Shot | I Give (You) My Heart | Rei x OC (Daiki) | Neon Genesis Evangelion
En una relajada mañana en Tokyo-3, Daiki se preparaba para quedarse descansando en su departamento compartido, sin saber que algo importante le sucedería ese mismo día. OC - Daiki Rokubungi. (Daiki "Persona noble, radiante y llena de luz".) Leer el Fan-Fic en Ao3.
Tumblr media
En una gélida mañana en Tokyo-3, mis dedos sentían el frio a través del vidrio de la ventana del departamento compartido con mi tutora, Misato Katsuragi y mis tres compañeros. Un escalofrió pasó por mi cuerpo entumeciendo mis huesos, el clima frio había logrado invadir la sala principal. Tras encender la calefacción decidí que lo mejor que podía hacer era quedarme en casa, no tarde en acercarme a la cocina para preparar un delicioso chocolate caliente, fui a mi habitación en busca de un abrigo y camine para sentarme en el sofá de tres plazas del recibidor, me sorprendí por la repentina sensación del hundimiento del almohadón por causa de alguien que se sentó cerca de mí, la sorpresa no duro mucho al darme cuenta de quien se trataba, no era ni más ni menos que mi mejor amiga y una de mis tres compañeros de departamento Rei Ayanami.
—Buenos días, Rei. —La salude con una sonrisa formada en mis labios viendo como ella se acercaba a mí. Me devolvió el saludo con sus ojos inexpresivos enfocados en un libro que traía consigo—. ¿Chocolate? —Le acerque mi taza ofreciéndole mi bebida aún caliente.
—No, gracias. —Contestó agradecida mientras sacudía la cabeza en forma de negación.
Tras ver que ella abría su libro en una página marcada por un señalador creí que lo mejor sería no molestarla, así que simplemente seguí tomando mi chocolate al mismo tiempo que encendía la televisión buscando algo interesante para ver, bajé el volumen lo más pronto posible para que el sonido no incomodará su lectura.
Fue entonces que sentí una sensación que ya se estaba volviendo habitual desde que logre que ella se mudara con nosotros, dejando su feo y solitario departamento en el extremo oeste de Tokyo-3.
—Rei, ¿segura que no estas incómoda en esta posición? —Le pregunte a la chica de tez pálida, quien se encontraba enfocada en el libro mientras tenía su cabeza sobre mi regazo.
—Si —dijo sin sacar la vista del libro, ya me estaba acostumbrando a que me usara como almohadón, la primera vez ella pregunto si podía y así siguió la segunda, la tercera y la cuarta vez, hasta que en algún momento comenzó a hacerlo sin preguntar, supongo que se debe a que sabe que no me molesta.
—Bien Rei, si a ti no te incomoda a mí tampoco, después de todo yo también disfruto de esta sensación —dije sonriendo, generando que ella sacara su vista del libro, me mirará con sus hermosos ojos color rubí y me diera una pequeña pero no por eso menos cálida sonrisa, lo cual me hizo recordar que... debo proteger esa sonrisa con mi vida—. Acaso... ¿Tienes frio? Tienes las orejas y la nariz rojas. —Al tener la piel tan pálida, sus enrojecimientos eran realmente notables.
—Si... —Por alguna razón se veía nerviosa pero no le tome mucha importancia, ya que estaba más preocupado de que no se enfermará. Así, que me saqué mi abrigo y se lo puse en forma de manta—. Gracias... —Agradecida ocultaba el rubor de su rostro en mi abrigo.
—De Nada —expresé mientras arrimaba mi mano a su cabeza y comenzaba a acariciar su cabellera azul —Es tan hermoso —No me había dado cuenta que mis pensamientos habían salido por mi boca en voz alta, sentí como ella comenzaba a tensarse, quise disculparme, pero Rei hablo antes.
—G-gracias —Dijo tímidamente detrás de su “manta”.
—D-de nada —Sentí que las mejillas me quemaban por haber cometido el error de dejar salir mis pensamientos.
De pronto, escuchamos un portazo viniendo de la puerta principal lo que género que Rei sacara su cara de la “manta” para ver quién era, se escuchó una voz que transmitía enfado discutiendo con alguien, al instante supe de quienes se trataban ya me había acostumbrado a escucharlos pelearse luego de tanto tiempo.
—¡Estupido, Shinji! No puedo creer que fueras tan Idiota como para olvidarte de hacer las comprar ayer ¿Qué demonios ibas a cocinar? —Se quejó mi segunda compañera de departamento la pelirroja alemana Asuka Langley Sohryu, quien para poder soportar el frio del exterior vestía un gorro negro, unos guantes rosas y una bufanda roja, la mayoría de su ropa era de lana a excepción de su tapado de color beige.
—Tú también pudiste haber ayudado con eso —le reclamó mi tercer compañero de departamento, mi hermano mellizo, Shinji Ikari, quien contrarrestaba el clima usando la misma vestimenta que Asuka pero de diferente color.
—¿Ayudarte? Ya bastante con decirte qué demonios cocinar cada día, ya que el gran Shinji parece una chica con lo indeciso que es —comentó mientras se acercaba a nosotros—. ¡Ohhh! pero miren quienes están en mi lugar: "la chica maravilla" y "el calienta sillas" —Habló soberbia, con un tono de superioridad, mirándome con desprecio como si no fuera más que solo un insecto para ella.
—Fuera de mi lugar suplente, te agradezco que me hayas calentado el sofá, ahora respeta a los titulares y vete. —Asuka me señaló con el dedo índice e hizo un gesto haciendo referencia a que me fuera de ahí.
Quería evitar problemas así que simplemente deje mi chocolate caliente que estaba ya vacío en la mesa y luego suspiré.
—Esta bien Asuka ya me... —Trate de levantarme, pero fui detenido por Rei, quien presionó mi pecho contra el respaldo del sofa, y se levantó observando a Asuka con determinación.
—Nosotros estábamos antes, así que no, no nos iremos —le respondió Rei a modo de desafío, lo que me sorprendió, y por la expresión de Asuka puedo decir lo mismo de ella.
—Bien, da igual, acabo de acordarme que tenia que hacer algo... Además, ese sillón ya se impregno del olor a fracasado del suplente así que paso de sentarme ahí. —La pelirroja se fue molesta a su habitación, no sin antes cerrar la puerta con tanta fuerza que retumbó la habitación—. ¡Shinji Idiota, avísame cuando este la comida!
Retirando la atención de la puerta de Asuka, observé a Rei.
—Wow. Rei, estoy realmente sorprendido, no sabia que podías contestar así, eres increíble. —La felicite, viendo como ella, que en ningún momento se separó de su libro, volvía a recostar su cabeza en mi regazo.
—Estoy cómoda y no quiero tener que levantarme —dijo volviendo a poner sus ojos inexpresivos de vuelta en el libro.
Shinji quien había visto la confrontación desde lejos, pero sin interferir en ningún momento se acercó a nosotros.
—Daiki, l-lo siento por su comportamiento... No te tomes como insulto lo que dice Asuka... sobre lo de ser suplente y eso...
—Tranquilo Hermano, no es como si me afectará. —Shinji se estremeció, desde que nos enteramos de que éramos familia a estado actuando muy distante a diferencia de antes.
Debo de admitir que lo que dijo Asuka es cierto, soy un simple suplente, para ser especifico del piloto del EVA-01, cuando él no puede combatir soy yo quien tiene que salir en su lugar. ¿Porque soy suplente? Pues porque mi taza de sincronización suele ser menor que la de él y no puedo sincronizarme con ninguno de los otros EVA'S restantes.
—Bueno... Yo... iré a preparar la comida —dijo Shinji, yendo a la cocina mientras evitaba mirarme.
—Shinji... —dije con un tono bajo.
Rei se acercó a mí y susurró para asegurarse de que solo yo pudiera escucharla.
—¿Estas triste por el cambio de actitud de Ikari hacia ti?
Negué con la cabeza, quería evitar ese tema a toda costa.
—Cambiando de tema, ¿tienes hambre? —
—No —De pronto se escucharon ruidos provenientes de su estómago, sus mejillas se cubrieron de rubor—. ¿Tal vez... un poco? —Sonreí.
—Tengo un paquete de Pocky, lo compre ayer mientras volvía del colegio. Siento molestarte pero voy a tener que levantarme para buscarlo. —Rei sacó la mirada del libro para mirarme.
—Quédate aquí, yo lo buscaré por ti ¿Dónde está? —Me preguntó con su característico tono de voz inexpresivo.
—Oh, si tu insistes. Están arriba de mi cama, en mi mochila. — Ella afirmó con la cabeza, y antes de levantarse, marcó la última página del libro que estaba leyendo. Salió del sofá dispuesta a ir a mi habitación.
En el momento en que ella estuvo a punto de entrar en mi cuarto, recordé que en mi mochila había algo que no tenía que ver.
*FLASHBACK DEL DIA DE AYER*
Durante el primer recreo del colegio vi como un grupo de compañeros subían sigilosamente a la terraza, me dio curiosidad y los seguí para llevarme la sorpresa de que Kensuke Aida y Toji Suzuhara, estaban vendiendo fotos sacadas con la cámara de Aida de las chicas de nuestro curso lo cual ya se había vuelto molesto de tantas veces que lo habían intentado, su plan siempre fallaba gracias a la Presidente de clases Hikari Horaki, sin embargo, esta vez ella no fue al colegio.
Estaba yendo a enfrentarlos hasta que vi que le estaban vendiendo a un chico una foto de Rei en Bañador, eso hizo que mi sangre hirviera y agarrara al chico del uniforme amenazándolo para que me diera la foto para luego mirar a Aida y decirle que si volvía a hacer algo como esto le metería la cámara por donde no da el sol, asustado simplemente bajó la cabeza y tiro las fotos o al menos la mayoría, ya que las fotos de Rei las tenía yo, las cuales tire o al menos eso creía que haría con todas, pero me quede con una, donde estaba Rei mirando a través de una ventana abierta, sus hermosos ojos color rubí resaltaban y su pelo azul claro ondeaba a causa del viento, la imagen daba una sensación de pacifismo puro, me quede hipnotizado con esa foto y como no tenía nada inapropiado decidí quedármela. El problema fue que me guarde la foto de Rei en bañador cuando amenace al chico, me di cuenta de eso al salir de la tienda luego del colegio y tras caminar un rato revise mi pantalón y vi que tenía la foto, pero como no tenía ningún bote de basura decidí tirarlo apenas viera uno... Me olvide de eso.
*FIN DEL FLASHBACK*
Corrí para intentar evitar que pensara que era alguna clase de pervertido o degenerado, pero fue demasiado tarde, ella ya tenía las fotos en la mano ¿Cómo diablos explicaría esta situación?
—Rei... no es lo que crees —Estaba temblando de miedo sobre como reaccionaria—. Veras, lo que sucede es que Toji y Suzuhara estaban vendiendo fotos de nuestras compañeras entonces fui a detenerlos pero justo cuando iba a ir vi a...
—Esta bien —Me interrumpió mi inexpresiva compañera sin dejar de mirar las fotos.
—¿Eh? —La miré confundido, no sabía que decir.
—No me molesta, solo son fotos. —Levantó los ojos y me miró fijamente.
—Espera, no me dejaste explicarme, no es que quisiera tener tus fotos ni muchos menos. —Rei seguía con la misma mirada aunque juraría que estaba un poco desilusionada por alguna razón—. Bueno sí, pero no, es decir sí que quería una pero la otra no, aunque en realidad quería ambas pero... maldición... —Estaba demasiado avergonzado hablando sin pensar.
Rei ladeó la cabeza confundida.
—¿Mmm? No lo entiendo ¿Por qué querrías tener una foto mía?
—Es... porque... —Suspiré—. Te tomaron la foto en el momento justo. —Tenia que admitir que para ser un aprovechado degenerado Aida sabia como manejar bien las cámaras—. No pude evitar quererla, de verdad... saliste muy hermosa —dije sonrojado.
—Oh, ya veo —dijo con su clásica mirada inexpresiva pero con un leve rubor en sus mejillas.
—¿No estas enfadada? —Dudé, esperaba un golpe o algo... me había acostumbrado demasiado a Asuka y sus golpes innecesarios.
—No, no me molesta, ya que eres tú. —Ella se dispuso a salir de la habitación, pero se dio la vuelta y se puso enfrente de mi—. Ahora al menos estamos a mano —declaró con una ligera sonrisa que me impresionó por lo bonita que se veía... Aunque analizando sus palabras...
—Espera... ¿A que te refieres con “a mano”? —Ignorando la pregunta simplemente se dio vuelta y se fue hacia la sala—. Ey, Rei, espérame. —Fui detrás de ella.
Una vez volviendo a estar cómodos en el sofá nos dispusimos a comer los pocky esperando la comida de Shinji, quien era el mejor cocinero de todos nosotros, una vez terminamos de comer, Rei se enfocó en su libro nuevamente estando otra vez encima de mi regazo, admire disimuladamente sus rasgos, observando cada detalle su lindo rostro hasta que llegue a sus lindos y finos labios.
Yo ya lo sabia hace mucho, ya lo había admitido, estaba perdidamente enamorado de Rei, a diferencia de Asuka y Shinji, yo la conocía desde hace tiempo ya que a diferencia de mi hermano, mi padre me había llevado con el a los 4 años por lo cual crecí sin recordar que tenía un mellizo ya que me lo ocultaron hasta que nos reencontramos luego de tantos años.
El hecho de que mi padre me haya llevado con el no quiere decir que haya cumplido su papel como progenitor, al principio odiaba a Rei sentía celos de ella ya que Gendo se enfocaba más en ella que en su propio hijo y además la forma en que Rei me miraba sin vida, lo sentía como una burla. Con el paso del tiempo, me fui dando cuenta que no era así, si no que ella no podía demostrar ningún tipo de emoción, pensé que podría tener alexitimia, así que se lo pregunté a la Dra. Akagi pero me dijo que Rei no tenía ese problema, que simplemente ella era así, le dije que si había alguna forma de ayudarla lo cual me negó pero no por eso me rendiría, intente hacerme amigo de Rei.
Al principio fue imposible ya que simplemente me ignoraba la mayoría del tiempo, y hasta tuvimos una “discusión” por algo malo que dije de mi padre, pensé que no tendría oportunidad alguna de acercarme a ella, no fue hasta que un día algo salió mal en los test-plug donde su vida comenzaba a correr peligro ya que la temperatura del lcl estaba subiendo, al ver que la compuerta no abría de forma automática reaccione antes que todos y fui para abrirlo manualmente lo cual no funciono al principio, sentía como poco a poco iba aumentando la temperatura de la compuerta haciendo que mis manos empezaran a irritarse para luego comenzar a quemarme, por suerte llegue a abrirla ya que el calor aflojo la cerradura, al abrir vi como Rei poco a poco abrió los ojos ya que al parecer todo esto la dejo inconsciente, al ver el estado en que se encontraba subí con ella al test-plug para decirle que todo estaría bien que podía descansar hasta que vinieran por ella. Rei miro mis manos heridas para luego preguntar por qué la ayude a pesar de salir herido y yo simplemente la mire y le dije.
—Porque somos amigos. —Le di una muy cálida sonrisa. Ella solo me miró confundida.
Luego de ese día, Rei me trataba casi igual a diferencia de que ahora se detenía a hablarme y un dia me dijo que éramos amigos a pesar de que ella no sabía lo que significaba o lo que debía hacer un amigo, lo cual me dio mucha pena. Poco a poco con el paso del tiempo fuimos acercándonos más, para los demás ella no había cambiado en absoluto, sin embargo, conmigo iba socializando más y más, no demasiado, pero sí que se notaba un cambio, pasamos muchas cosas juntos, vi como ella iba mejorando, aprendiendo sobre sentimientos y nuevas sensaciones, jamás podré olvidar su primera sonrisa, con el tiempo me fui enamorando de ella.
De vuelta en el sillón luego de haber comido la comida que Shinji había preparado, mire la tapa del libro que Rei estaba leyendo, me dio curiosidad así que le pregunte.
—Por cierto, a todo esto, ¿qué libro estás leyendo? —Ella simplemente ladeó la cabeza y me ofreció el libro, lo cual agradecí, pero para mí mala suerte al agarrarlo me corté el dedo índice con una de sus muchísimas hojas—. ¡AYYY! —exprese con una mueca de dolor viendo como comenzaba a salir sangre.
Rei al ver como la sangre caía sobre mis piernas no tardo en agarrar mi mano y por alguna extraña razón se metió el dedo en la boca. Y comenzó a lamer mi herida.
—¡¿REI?! —le pregunte incrédulo a lo que ella solamente reacciono mirándome a los ojos... debo de admitir que se veía demasiado linda y muy sensual, sin embargo—. Rei....
—¿Si? —contestó sacándose mi dedo de la boca.
—A pesar de estar disfrutando de esta agradable Sensación... duele. —Aunque estuviera lamiéndome no dejaría de doler la herida.
Ambos nos miramos el uno al otro serios para de un momento a otro. Intentar aguantar la risa lo cual no funciono y nos reímos al unísono, una vez terminamos de reír me di cuenta que era la primera vez que escuchaba la risa de Rei, fue música para mis oídos, ella se veía tan hermosa, yo estaba tan feliz de ser el primero y único en escucharla ya que Shinji y Asuka estaban en sus habitaciones.
—Tienes una risa hermosa. —Fue entonces que Rei, se dio cuenta de que se había reído por primera vez, ella me miro a los ojos y dijo.
—Es raro, cuando estoy contigo por alguna razón me siento cálida y no puedo evitar estar feliz.—Mirando sus mejillas ligeramente rosadas le dije.
—Rei, yo me siento igual contigo —Conectamos miradas a la misma vez que nos dábamos una sonrisa cálida el uno al otro, pronto cambie mi expresión a una seria haciendo que ella ladeara la cabeza en señal de desentendimiento—. Rei... Me gustas —Me confesé sintiendo como en poco tiempo mis mejillas comenzaban a arder.
—Yo... yo... no sé qué debería hacer en este caso. —Su rostro estaba tan rojo que parecía un tomate y también se le notaba muy nerviosa y confundida.
—Nada, solamente quería decirlo. —Tal vez no fue muy buena idea confesarme pensé, es que quería sacarme lo que sentía desde hace mucho tiempo y creí que la situación era perfecta.
—Lo siento... estoy confundida... cuando no estas me siento sola, pero cuando estas me siento cómoda, me gusta cuando me acaricias y cuando veo tu sonrisa siento calidez en mi pecho y me agrada esa sensación... si estoy sola y pienso en ti no puedo evitar sonreír sintiéndome feliz...
—Rei...—No sabía que decir
—No sé mucho sobre sentimientos pero... según el libro mis síntomas significan que tu... también me gustas Daiki. —No lo podía creer, Rei había aceptado mis sentimientos.
—Rei... —La mire sonrojado.
Nuestros ojos se encontraron mirándose fijamente, poco a poco acerque mi mano a su mejilla, Rei recibía mis caricias con gusto, disfrute de la suave sensación de su piel bajando por su rostro hasta llegar a lo que tanto deseaba... sus labios, los cuales se relajaban con cada roce que le daba, ella no tardo en colocar su mano en mi mejilla en busca de calidez, nuestra respiración aumentaba a medida de que nos acercábamos, sentí su respiración a la vez que su aroma impregnaba mi nariz, ella entrecerró los ojos entregándose a mí, ambos nos deseábamos, me acerque inclinando ligeramente mi cabeza para que nuestras narices no interfirieran hasta acariciar mis labios con los suyos, con ternura como mi primera muestra de amor hacia ella... Al separarnos noté cómo su pecho se elevaba y descendía con más frecuencia, mi corazón latía cada vez más rápido, no tarde en volver a acercarme en busca de esa nueva sensación tan placentera, le di un suave y rápido pero intenso beso, que hizo que mi pecho saltara otra vez. Los ojos rubí de Rei me miraban fijamente pareciendo que no tenía suficiente, sentí como pedía que lo hiciéramos de nuevo. Lo que al principio había sido un simple roce pronto se convertiría en una lluvia de pasión.
Roce mis labios con amor en su mejilla la cual se había tornado de un tono rosado, ella sonrió con felicidad, al recibir esa muestra de amor, me dio un beso en la frente que hizo sonrojarme más de lo que ya estaba, empuje a Rei suavemente para que se acostara en el sofa, me puse encima de ella lo cual hizo que mi corazón se volviera loco, seguí jugando con sus labios, mientras mi otra mano acariciaba su cabello, ella envolvió sus brazos en mi cuello inclinándome, pude sentir su agradable aliento era cálido y dulce, tras conectar nuestros labios, con suavidad pero más profundo e íntimo, Rei comenzó a jadear, seguí mis instintos y me separe de sus labios para besar su cuello, ella poso sus manos sobre mi cabeza y espalda.
No me imagine que perdería el control al escuchar un leve gemido viniendo de ella lo cual hizo que me separara de su cuello para volver a su boca, agarraba sus mejillas para volver a probar de esa sabrosa sensación, esta vez tome más aire y use mi lengua para acariciar la entrada de sus labios, ella siguió el juego y peleamos torpemente por ver quien tendría el control, tras ganar, exploré su boca lo más que podía, el aroma que ella desprendía me estaba volviendo loco, su sabor era tan intenso, necesita más, quería escucharla más, sentía mucho calor y mi cara estaba ardiendo, mis manos recorrieron el cuerpo de Rei en lo que seguíamos jugando, en ese momento no importaba si atacaba un Ángel o si alguien llegaba y nos veía... en ese momento... en la tierra solo existíamos ella y yo.
No fue hasta que necesitábamos aire que nos separamos, lentamente jadeando, mientras una hebra de saliva conectaba nuestras bocas. Lo cual hizo que nos sonrojáramos demasiado, haciendo que desviemos la mirada el uno del otro.
—Esto... —No sabía que decir ya que estaba demasiado avergonzado.
—Se sintió bien —dijo una sonrojada Rei.
—Demasiado Bien. —Aún no me atrevía a mirarla.
—Daiki... —Dijo haciéndome que me girara para verla—. Te Amo —En un segundo pude ver como el rostro blanco como porcelana de Rei se volvía como o incluso más rojo que el pelo de Asuka, en ese momento quien no se atrevió a mirar a al otro fue ella.
—Yo te amo más, Rei —Dije sonriendo mientras tomaba su mano y entrelazaba sus dedos con los míos y besaba su mejilla.
A todo esto ninguno de nosotros se percató de los dos individuos presentes detrás de nuestro... Asuka y Shinji que ambos estaban boquiabiertos por lo que había pasado. No fue hasta que me di vuelta que los vi sorprendidos, sin saber que hacer pregunte.
—¿Desde cuándo están ahí parado? —dije estando avergonzado aun sosteniendo la mano de Rei, quien por vergüenza les daba la espalda a ambos sin soltar mi manos.
Asuka se animó a hablar.
—Desde hace un rato —confesó compartiendo una mirada asombrada con Shinji
—Lo siento, no los note —dije aun estando rojo, vi como poco a poco el ceño fruncido de Asuka aparecía.
—¡SI, YA ME DI CUENTA COMO IBAS A NOTARLO SI TE ESTABAS CASI TRAGANDO A LA CHICA MARAVILLA! —Jamás había visto a Asuka tan molesta —¡SHINJI A MI CUARTO! ¡AHORA! ESA ESTÚPIDA MUÑECA NO ME GANARA EN ESTO —oredenó una muy enfadada Asuka mientras arrastraba a Shinji a su cuarto quien pataleaba sabiendo lo que vendría.
—Rei, sé que hace frio pero ¿Quieres ir a por un abrigo e ir a algún lado? —le pregunte mientras acariciaba su mano y le daba una cálida sonrisa.
—Si, esta bien, siento que si nos quedamos pronto pasara algo muy incómodo —aceptó Rei comenzando a levantarse del sofá—. Aunque iré con una condición.
Incliné la cabeza hacía un lado.
—¿Cual? —La mire confundido.
—Tu ve a buscar un abrigo, yo me quedaré con este ahora —dijo poniéndose mi abrigo.
—Oye... ese era mi favorito —comenté fingiendo tristeza.
—Lastima, ahora es mío —Se río, para luego darme una hermosa sonrisa.
Sin dudas... debo proteger su sonrisa a como dé lugar.
Fin.
4 notes · View notes
bajozero10 · 2 months
Text
One-Shot - I'm Not Alone | Asuka x OC (Aki) | Neon Genesis Evangelion.
Hola, un gusto a todos, soy Zero! Este es el primer fanfic que escribí publicado en otras plataformas hace años. Por mí respeto a mi yo del pasado, he decidido no hacer ningún cambio a la historia y dejarlo tal y como lo escribí en su momento. Lo siento de antemano por los errores y fallas que tenga.
PD: También pueden leer el fanfic en Ao3. Link directo:
https://archiveofourown.org/works/38694093
TN/OC = Ikari Aki (Aki: significa "Nacido en el otoño"). (Reemplaza a Ikari Shinji en ESTE fanfic)
(...)
Tras la batalla de Asuka contra el Octavo Ángel (Sandalphon), donde la Unidad-01 del piloto Aki, estaba deshabilitada por anteriores batallas. El EVA-02 de la piloto alemana Asuka Langley Soryu tuvo que reemplazarlo. Para esta misión, fue necesario que el EVA, se sumergiera en un volcán activo completando la Orden-A17 declarada por NERV, la operación que consiste en capturar al Ángel con vida.
La Unidad-02 fue enviada con una jaula electromagnética especial y para que esta pudiera resistir las elevadas temperaturas tuvo que llevar el equipamiento D-type, el cual le permitió soportar las condiciones del magma. Durante esta operación el ángel que se había descubierto en forma crisálida*, despertó convirtiéndose rápidamente en su forma adulta.
Luego de una difícil y dura batalla llena de intentos fallidos por derrotar al ángel, ambos pilotos tuvieron una buena idea, en la que consistía en usar el refrigerante del equipamiento D-type para rociarlo en la boca del ángel, y hacer que explotará mediante la dilatación térmica*. que hizo que Sandalphon fuera destruido, sin embargo, antes de morir logro romper los cables que sostenían a la Unidad-02. Haciendo que esta se hundiera poco a poco en las profundidades, viendo como estaba la situación, Aki dentro del EVA-01, se sumergió en el magma sin ninguna protección contra la temperatura e impidió que Asuka muriera, dentro del EVA ella miró al joven con ojos cálidos.
Tumblr media
—Aki Idiota.—sonreía hablando para sí misma.
Una vez finalizada la batalla, los dos pilotos, se dirigieron a los baños termales. Dentro de la casa de baños, Aki se dio cuenta que su mascota Pingüino Pen-Pen los acompañaría llevado dentro de una caja enviada por Ryoji Kaji el ex amante de Misato, y amor platónico de Asuka. Tras un largo y relajante momento en las aguas termales, se fueron a comer afuera y volvieron a su apartamento.
—Nada mejor como volver a casa luego de trabajar tantooo...— Dijo Misato Cansada —Mientras entraba a su hogar estirándose.
—Ni que lo digas. —Replico una cansada Asuka, mientras su tutora se dirigía a buscar latas de cerveza para tomar hasta quedarse dormida.
—Misato, solo hazme el favor de llegar a tu cama y no quedarte dormida en la mesa otra vez, pesas demasiado y haces que me duela la espalda de tanto llevarte como una bolsa de patatas, jaja. —Dijo Aki ocultando su preocupación.
—Acaso... ¿Estás insinuando que estoy gorda? –
—Efectivamente. —Replico Aki.
Asuka estalló de risa —¡Si, si...! jaja tal vez hayas subido un par de kilos "extra".–
—¡Ustedes Mocosos no entienden de verdadera belleza de una mujer! —Replico Misato.
Tumblr media
Misato se dispuso a abrir una lata de cerveza y comenzó a beber ofendidamente. Los dos pilotos, intercambiaron miradas y dejaron escapar un suspiro, ambos luego de dirigirse al baño para lavarse los dientes, se fueron a sus habitaciones para ponerse los pijamas antes de dormir.
[...]
Luego de una hora y media, Aki se levantó de su cama y se dirigía al baño, dándose cuenta en el camino de que otra vez Misato se encontraba en el comedor durmiendo apoyando sus brazos debajo de su cabeza sobre la mesa.
—Esta tonta otra vez se quedó durmiendo a pesar de lo que le dije, parece una niña. —Pensó Aki
Se dirigía a Misato para despertarla y llevarla a su cama cuando esta estuviera media sonámbula para que pudiera guiarla a su habitación...
Fracaso rotundamente...
Estaba tan dormida que ni el mismísimo Armagedón la despertaría. Así que el decidió traerle una almohada y mantas para que no tuviera frió acostándola en el suelo.
—Tonta, la próxima vez simplemente te tirare agua para que te despiertes. —Dijo Aki en voz baja.
—Idiota ¿Acaso no ves que está dormida? no puede oírte. —Una mano se posó en su hombro tomándolo desprevenido causando que diera un pequeño grito, haciendo que alguien que ya conocía comenzara a reírse detrás de el. No era ni más ni menos que su compañera pelirroja de ojos azules Asuka, su amor imposible.
—¡Lo sé, no soy idiota, claro que sé que no me escuchaba, lo dije más para mí que para ella y cambiando de tema casi me matas del susto!- Gritaba en voz baja, el piloto del Eva-01.
—Si, me di cuenta fue demasiado gracioso tu grito de niñita asustada. —Dijo la alemana riéndose en voz baja para no molestar a Misato quien se encontraba durmiendo.
—En fin... Me iré a dormir, buenas noches Asuka. —Suspiro el joven dirigiéndose a su habitación. Una vez acostado en su cama, recordó que tenía que ir al baño, sin dudarlo, empezó a maldecir a todos ya que tuvo que levantarse añorando lo cómodo que se sentía en ese momento. Una vez finalizada su dura travesía hacia el sanitario, se dirigió a su habitación, subió a su cómoda cama y se arropó con su manta para darse cuenta de que...
No podía dormir.
—Estoy realmente incomodo. —Una pequeña lagrima solitaria salía de su ojo izquierdo cayendo sobre su almohada, no tardó en seguir maldiciendo a todo el mundo.
Luego de 10 minutos, los cuales se había dedicado a moverse entre sus sabanas cambiando de posición una y otra vez para intentar volver a esa comodidad que había sentido antes...
No lo logro.
Fastidiado cerró los ojos con fuerza y giro su cuerpo de espalda a la entrada de su habitación. Cuando al fin lograba conciliar el sueño escuchó como la puerta se abría lentamente intentando hacer el menor ruido posible. Aki se preguntó si era Misato que se habría levantado para ir al baño y se equivoco de habitación, lo cual no tendría sentido ya que sus habitaciones estaban demasiado lejos como para confundirse, así que la única persona que podía ser... era Asuka... su amor imposible.
Cuando la conoció por primera vez no pudo sacarle los ojos de encima, esa pelirroja cabellera que era tan radiante como el mismo sol, ondeaba debido al viento, su acento Alemán que era música para sus oídos, sus hermosos ojos azules profundos como el mar, junto a su mirada que llena de determinación, sus finos y muy seductores labios, sus largas piernas, su delicada y frágil figura. Esa chica inteligente, astuta, ruda, apasionada y seductora lo enamoró como nunca nadie lo había hecho.
Tumblr media
Al principio Aki pensó que él era alguna clase de masoquista, porque aunque ella lo insultara, menospreciara o golpeara el jamás dejo de estar interesado por ella. Cuando comenzaron a convivir él se dio cuenta de que aquella agresiva, presumida y obstinada chica tenía dificultades para expresar sus verdaderos sentimientos hacia los demás.
Su personalidad agresiva es solo para proteger a una niña muy vulnerable e insegura, aunque él no sabe acerca de su niñez o las cosas que la lastimaron, ella no es muy diferente a él, ambos usan una máscara para ocultar su verdadero ser, él mostraba ser una persona con mucha confianza, maduro y con un alto autoestima, muy pocas veces lo habían visto indeciso, ese rostro que mostraba valentía, autoconfianza, madurez ocultaba una realidad bastante diferente, él era un cobarde que siempre quería escapar de todo, siempre tenía miedo, dudaba de si mismo en cualquier ocasión, odiaba tener que tomar decisiones por más ridícula que fuera, eso lo estresaba y lo que nunca nadie sabría es que el lloraba las mayoría de noches ya que se odiaba a si mismo.
Su pasado lo había marcado demasiado, luego de ser abandonado por su padre a los 4 años dejándolo a cargo de su anterior tutor, él se metía en muchas peleas y más de una vez termino en el hospital, con el tiempo fue forjando un carácter frágil ya que siempre era el, quien terminaba siempre en mal estado por ser débil, se sentía inferior a los demás.
Aun luego de haber entrenado mucho tiempo para fortalecerse comenzando a ganar sus peleas, su mente no cambio, pensaba en que solo ganaba por tener suerte. Empezó a leer muchos libros de psicología para comprender el pensamiento humano y como podría manejar a las personas a su antojo, volviéndose una persona manipuladora. Engañaba a sus amigos contando experiencias que jamás le ocurrieron demostrando que tenía mucha "experiencia" en diferentes ámbitos. Vivió Mintiendo hasta lograr engañarse a sí mismo sobre que era el mejor en cualquier cosa a lo que se dedicara, que él era único. Al final logró su objetivo anhelado... esconder su trastorno de la personalidad límite.
Sin embargo, es por cómo es en realidad que jamás se sintió capaz de decirle a Asuka lo que sentía ya que tenía miedo de ser rechazado, odiado o abandonado, por eso a pesar de ser siempre sociable en realidad rechaza cualquier apego a los demás, por miedo a ser traicionado otra vez.
Sintió que Asuka entraba a su habitación y se acostaba mirando hacia la puerta, Aki se sintió tenso, no es la primera vez que iba a su cama a dormir, había veces que le hacía preguntas o simplemente dormía sin decirle absolutamente nada, eso a él no le molestaba, sin embargo, tener a la mujer de sus sueños al lado de él pudiendo escuchar su delicada respiración al dormir, usando un pijama un poco "revelador" que remarcaba su cuerpo perfecto mostrando sus finas piernas, su abdomen plano, sus delicadas curvas, su rostro pacifico con sus largas pestañas y su suave, sedoso y brillante cabello rojizo. Todo esto hacía que no pudiera dormir ya que se quedaba imaginándose cosas que cualquier adolescente con hormonas subidas pensaría.
Tumblr media
—¿Estas despierto? —Preguntó Asuka en un tono bajo.
—Ahora lamentablemente si. —Respondió el.
—Eres un idiota de verdad ¿Lo sabias? —Le dijo haciendo una mueca de molestia.
—Si, me lo dices seguido, así que me quedó claro que al menos para ti eso es lo único que soy. — Contestó con un tono un poco triste, lo cual era raro de escuchar para ella.
—Escúchame, lo diré solo una vez y ya ¿Entendiste? —Comento la pelirroja.
—¿Si? —Le contestó.
Luego de 10 incómodos segundos ella reunió valor mientras desechaba un poco de su orgullo para decirle.
—Gracias... –
Él se sorprendió, era raro escuchar algo así de ella, no pudo ocultar su rostro de felicidad que por suerte para Aki, Asuka no podía verlo sonreír como un idiota tras las simples palabras ya que ambos miraban en la dirección contraria.
—No es como si me importaras o algo así, pero... ¿Porque te arriesgaste? No tenías ninguna clase de protección a las altas temperaturas pudiste haber muerto y además nosotros ni siquiera somos amigos. —Dijo Asuka con un tono molesto acercándose.
Al escuchar la dura declaración final, Aki no pudo decir absolutamente nada, lo cual hizo molestar a Asuka.
—Solo para que sepas soy mucho mejor piloto que tú, cometí un error esta vez, pero ya no volverá a pasar, así que a partir de ahora puedo hacerlo yo sola, aprecia el gracias porque nunca más te lo volveré a decir. —Le dijo la Alemana con un tono agresivo.
Tumblr media
El chico siguió sin pronunciar una palabra. Causando un malentendido, lo cual hacia empeorar el humor de Asuka
—Lo que me faltaba... No te creas superior tan solo porque necesite tu pequeñísima, además nada de esto hubiera pasado si tu no hubieras estropeado tu maldito EVA en tu última batalla, todo sucedió por culpa de lo débil que eres señor "invencible".—Seguía hablando Asuka obstinadamente ahora con su ceño fruncido tan característico.
Aki no daba respuestas. Lo que generó que inevitablemente la erupción de un volcán llamado Asuka.
—¡RESPONDE MALDICIÓN ¿POR QUÉ ME SALVASTE? ¿TANTO ASI QUERIAS LUCIRTE? ¡INCLUSO SI MORIA HUBIERA SIDO MEJOR QUE ESTA HUMILLACIÓN! —Escupió una muy enfadada Asuka con el orgullo herido por su ignorarla cuando le estaba agradeciendo, tanto esfuerzo mental para ser "despreciada".
Es verdad que se sintió aliviada de que alguien se preocupara por ella cuando la salvo, sin embargo, era un golpe muy duro para su orgullo y su complejo de superioridad construido durante tantos años, ya que, a pesar de no querer admitirlo sabe que él es mejor piloto que ella, no bastando con eso, también escucho a los propios trabajadores de NERV confirmándolo mientras hacían apuestas de quien vencería al siguiente Ángel en antiguas batallas, siendo el chico un claro favorito. A pesar de que sentía felicidad, su personalidad orgullosa quería ocultarlo de cualquier forma como estaba tan acostumbrada a hacer con sus verdaderos sentimientos.
Al terminar de escuchar lo que ella había exclamado al final, Aki se sorprendió, volteándose para ver como ella aún seguía de espalda, tomo coraje después de mucho tiempo y al fin respondió.
—¡PORQUE ME GUSTAS ASUKA! —Aki no supo de donde saco tanto valor para declararse al fin. —Maldita sea... —Suspiro rascándose la nuca
Las cejas de ella se elevaron, sus pupilas se dilataron , su corazón se ralentizó y aumentó el ritmo de su respiración, ella nunca se esperó que esa sería la verdadera razón tras la acción del joven piloto por su oculta falta de autoestima, jamás pudo ver lo que el sentía por ella, jamás pudo ver ambos compartían el mismo sentimiento.
—¡NO TE SALVE PARA DAÑAR TU ORGULLO O HACERTE SENTIR INFERIOR, NO PODÍA SOPORTAR LA IDEA DE PERDERTE, ME ASUSTE MUCHO, NO PODÍA EVITARLO, AUNQUE NO QUISIERAS MI AYUDA NO PODÍA QUEDARME SIN HACER NADA Y SOLO MIRAR COMO TE MORÍAS! —Elevo la voz en forma de grito. Sin saber que hacer, opto por simplemente acercarse a ella, abrazarla por la espalda y acercarse a su oído.
—Estaba muy asustado de perderte... Cuando vi que el cable del EVA se rompió, mi corazón se detuvo y mi cuerpo se movió soló, no tuve tiempo de pensar... —Le susurró cerrando los ojos apoyando su cabeza en la espalda de la piloto mientras comenzaba a temblar por recordar el momento en donde ella pudo haber perdido la vida.
Para su sorpresa, ella se volteó soltándose del abrazo inevitablemente por su movimiento repentino, encontrándose frente a Aki, sus manos se apoyaron en el pecho del joven, su cabeza miraba sus pies desviando la mirada de él, su rostro estaba tan o incluso más rojo que su pelo.
—¿Tu... tú de verdad? ¿Me amas? —Dijo la avergonzada pelirroja con un tono inseguro.
—Si. —Afirmo el joven con una voz que transmitía seguridad.
—¿Puedes Prometerme? —Pregunto la Alemana en voz baja.
Aki sorprendido, iba a responder hasta que.
—Puedes prometerme que... Nunca amaras a nadie más mientras vivas... Solamente me amaras a mí ¿Podrías prometerlo? —Le dijo una Asuka avergonzada que comenzaba a temblar por temor a su respuesta.
—Si, lo prometo Asuka. —Le respondió con una sonrisa cálida
—Entonces... desde ahora y para siempre eres mío. Desde tu cabeza hasta la punta de tus pies. Todo mío hasta el último cabello de tu cabeza. —Dijo la pelirroja levantando su cabeza con las mejillas sonrojadas, buscando conectar sus miradas.
—Esta bien, seré solo tuyo. — Le respondió Aki sonrojado admirando sus hermosos ojos azules.
—Si me eres infiel te mataré. — Le advirtió en voz baja mientras se acercaba a su rostro.
—Si, solo tendré ojos para ti. — Le dijo el chico
Cada vez más cerca uno del otro.
—No... Si tan solo hablas con otra mujer, te mataré. —Cuando estaban a punto de que sus labios se tocaran, él se retiró sutilmente.
—Esta bien, si eso es necesario para hacerte feliz entonces... Desde ahora sólo hablaré contigo, lo prometo —Le dijo sonriendo, levantando su mano para acariciar la mejilla de su compañera.
—Idiota, es imposible que cumplas eso —Acompañaba su sonrisa a la vez que entrelazaba sus dedos con los de él. Ambos se sentaron sobre la cama reposando su mano libre sobre la mejilla del otro.
—Te Amo Asuka. —Le dijo tiernamente con una leve sonrisa, admirando sus hermosos e intensos ojos azules. —Yo también Te amo Aki Idiota. —Correspondió con un tono dulce y amoroso, que hizo que se sonrojara aún más de lo que estaba por escucharla hablar en ese tono tan tierno.
Ambos entrecerraron sus ojos y tomaron un poco de aire para entrelazar sus labios en un rápido y tierno beso calentando sus obstinados corazones. El contacto fue suave, simple, nada fuera de lo común, pero sintieron como si necesitaran más, como si de pronto un simple roce de sus bocas se convirtiera en algo primordial para poder vivir. Aki se dispuso a tomar la delantera y repetir el momento siendo esta vez un poco más largo, repitieron lo mismo una y otra vez hasta que empezaron a sentir como si un simple roce no fuera suficiente, ambos decidieron tomar más aire, esta vez con Asuka en la delantera cargando contra él besándolo con ansiedad en busca de sus suaves y cálidos labios a los que ya se había vuelto adicta, en un instante él le estaba devolviendo el beso con la misma ansia.
Aki siguió sus instintos desenlazando sus dedos para luego posar sus manos sobre las caderas de Asuka, acercándola a su cuerpo, logro que ella se subiera a su regazo. Las manos de ella fueron a la espalda de él sosteniéndolo sin dejar de hacer contacto con sus labios, aunque luego de un tiempo no tuvieron otra opción más que comenzar a ceder el abrazo ya que empezaron a percatarse de la falta de oxígeno, lo que los fastidio, pero no lo suficiente para arruinar ese momento tan especial para ambos, donde entregaron su primera muestra de amor.
Sentían como si se estuvieran quemando, se deseaban, Aki planto suavemente sus labios en la mejilla de Asuka logrando escuchar una pequeña risa proveniente de ella, al separarse fue sorprendido por esta quien se acercó a su oreja para juguetear con su lóbulo, daba pequeños besos combinando pequeñas mordidas comenzando a escuchar unos pequeños suspiros escapando de la boca de su chico, quien tomo represaría alejándola para besuquear su cuello con sus labios dando ligeros roces hasta escuchar un pequeño gemido de Asuka que lo hizo perder la cabeza, estando a merced de sus deseos empezó a bajar sus besos por su cuello hasta su clavícula, ansiaba dejarle su marca, quería reclamarla como suya, que cualquier chico que la viera supiera que ella ya tenía un hombre. Antes de comenzar quería asegurarse de que ella estuviera cómoda con eso.
—¿Puedo? –
—No hace falta preguntar, después de todo soy solo tuya —Respondió mientras jadeaba, deseaba ser marcada por el. —Aunque luego te tocara a ti. —Dijo con una sonrisa codiciosa.
—Nada me haría más feliz Asuka. —la miro con lujuria.
Aki se dispuso a dejar su "huella", coloco sus labios de vuelta en su clavícula y comenzó a succionar lentamente, moderando su fuerza para no lastimarla, hasta terminar de colocar su marca con un ligero y tierno beso. Una vez finalizó, fue turno de Asuka quien disfruto siguiendo sus pasos para luego mirarlo a los ojos enunciando...
—Ahora todas las zorras que se te acerquen sabrán que ya tienes dueña. —Una sonrisa de superioridad se formó en sus labios.
—Y todos los idiotas sabrán que tú también. —Devolvió la sonrisa, acercándose de vuelta a su cuello, solo para ser detenido sutilmente por una jadeante Asuka.
—Creo que deberíamos detenernos por hoy, me siento muy caliente y si seguimos, no podre detenerme. No me malinterpretes de verdad desearía seguir como no tienes idea, pero si la borracha de afuera se despierta en medio de... ya sabes que, será difícil e incómodo explicar la situación.–
Un muy sonrojado Aki comenzaba a reírse levemente – Jaja, si... definitivamente deberíamos parar por hoy, yo tampoco creo haberme poder detenerme si seguimos —Asuka dio una ligera sonrisa. —Sé que suena un poco cliché, pero... De verdad tus labios me sabian a fresa. —Dijo sin separarse del abrazo.
—Debo de admitir que tus labios no estuvieron tan mal, aunque... de verdad estabas desesperado, me abrazabas demasiado fuerte. —Dijo juguetonamente quien lejos de separarse de joven, se acercó colocando su cabeza contra su pecho.
—¿Estas segura de eso? Tú eras la que no me soltaba, sentía que me moriría asfixiado jaja —Su declaración logro que una Asuka demasiado sonrojada sacara su cabeza de su pecho y para luego mirarlo.
—¿Qué? ¿Acaso eres idiota? ¿Por qué querría estar tan apegada a ti? Qué asco. —Respondió la Pelirroja con un pequeño tono orgulloso para luego comenzar a volver a colocar su cabeza contra el pecho de Aki abrazándolo aún más fuerte que antes.
—Jaja mi clavícula no dice lo mismo Asuka, —Siguió riendo al ver lo tiernamente incoherente que era ella.
—¡Cállate! Idiota. —Respondió muy sonrojada.
—Sí, sí, Yo también te amo Asuka. —Aparto su pelo pelirrojo para darle un beso tierno en la frente.
—Yo... Te amo más... Aki —Correspondió comenzando a besar los labios que se habían convertido en una clase adicción para ella.
Una vez finalizado el beso el cansancio logro llegar y se dispusieron a dormir, pero a diferencia de las veces pasadas donde se mantenían lo más lejos posibles, esta vez estaban abrazados el uno al otro. Durmiendo plácidamente como nunca lo habían hecho.
Al mediodía una cansada y perdida Misato se despertaba con jaqueca y dolor de espalda por dormir incómodamente, no tardo en darse cuenta de que no estaba en su habitación si no en la sala con una manta, sabía con seguridad que fue Aki quien se la dio ya que no era la primera vez y lo más probable es que tampoco sería la última. No tardo en levantarse, estirarse e ir a ver la hora, lo cual hizo que estallara de nervios al darse cuenta que estaba llegando tarde a NERV, intento alistarse lo más rápido posible antes de recordar que...
Hoy no tenía que ir.
Le habían dado el día libre gracias al gran trabajo de Asuka contra el Octavo Ángel. Tras golpearse mentalmente agradeciendo a Asuka por su esfuerzo suspiro y fue a buscar a Aki para que preparará la comida, mientras caminaba comenzó a hablar consigo misma.
—Ese chico otra vez cuidando de mi como si fuera una niña, admiro lo mucho que me soporta, sin duda la mujer que salga con él tendrá muchísima... ¿Suerte? —Quedo boquiabierta al abrir la puerta de la habitación de Aki ya que nunca se hubiera imaginado ver una escena así, una Asuka sonriente jugando con él pelo del joven a la vez que acariciaba su mejilla con delicadeza.
—¡¿AS...ASUKA?! —Elevo la voz la confundida tutora de ambos jóvenes, haciendo que un Aki dormido comenzara a moverse haciendo gestos de molestia.
—¡Shhh...! Misato cierra la boca ¿Qué acaso estas ciegas? Mi Aki está durmiendo. —Expreso la enfadada Asuka ya que se encontraba relajada antes de que apareciera una "molestia".
—¡¿TU AKI?! —Volvió a elevar su voz - ¿¡EN QUE MOMENTO FUE QUE USTEDES...?! —Asuka se levantó de la cama sigilosamente para acompañar a Misato a la salida de su ahora "cuarto compartido".
—Sisi lo que sea solo vete hasta que nos levantemos ¿Si? —Dijo eso ultimo empujando a Misato afuera del cuarto - ¡Vielen Dank! -
—¿Qué demonios fue eso...? Creo que no me vendría mal una cerveza... aunque... viendo la situación tal vez sean dos o tres.— Se pregunto rascándose la cabeza.
Asuka se dispuso a volver a la cama hasta que se dio cuenta de que Aki se había despertado.
—Guten Morgen, meine Süße —Daba los buenos días una Asuka sonriente.
—Buenos días Asuka —Regresaba el saludo un adormecido Aki.
—Perdón, ¿te despertó la tonta de Misato? —Frunció el ceño Asuka
—¿Misato? ¿Ella estuvo aquí? Me desperté por tu dulce voz cariño —Al terminar la de decir la última frase vio como las mejillas de Asuka comenzaban a sonrojarse.
—En...en fin le dije a Misato que cuando nos levantáramos iríamos con ella —intento ocultar su rostro enrojado dándole la espalda a Aki para ir hacia la puerta hasta que sintió que este le agarraba la mano para detenerla.
—Te Amo mi Asuka —Esas simples palabras fueron suficiente para que la cabeza de Asuka dejará de funcionar correctamente, logrando que su rostro se sonrojará aún más de lo que ella creía posible.
—Aki Idiota no lo digas como si nada... Aunque... Yo Te Amo más, Schatz —Correspondió una muy sonrojada Asuka que entrelazaba sus dedos con los de él para salir de la habitación hacia un nuevo comienzo.
"Du bist das Beste was mir in meinem Leben passiert ist, du gibst meinem Leben einen Sinn, ich möchte immer bei dir sein."
Ambos pudieron encontrar a alguien con quien compartir el dolor, alguien que podría entender lo que sentían en realidad, ambos estaban heridos por el pasado pero apoyándose mutuamente tarde o temprano superaran esos recuerdos amargos que tanto les había impedido avanzar, creando nuevos y únicos recuerdos juntos.
Fin del One-shot
*Nota de Autor: - Forma crisálida: Es la etapa que precede a la forma adulta de un ángel. - Dilatación térmica: La dilatación térmica es el aumento e diversas dimensiones métricas (como por ejemplo, la longitud o el volumen) que sufre un cuerpo u objeto físico. Este proceso sucede debido al aumento de la temperatura que rodea el material. (BAH SI NO ENTIENDEN MIREN EL CAPITULO DONDE LO EXPLICA ASUKA Y NO SEAN COMO SHINJI, USTEDES SI PRESTEN ATENCION A SU EXPLICACIÓN Y NO A SU ESCOTE, LOS PECHOS SON TEMPORALES PERO EL CONOCIMIENTO ES PARA SIEMPRE.
2 notes · View notes