Ahora todo es virtual, o casi todo. La soledad viene a ser esa amiga que no tiene nada de eso. Ella es tangible, se siente en los huesos, el alma y el corazón. Ocupa un espacio grande en tu vida y tu mente. Se mete de a poquito, y cuando menos lo esperas, ¡Zas! Está en todas partes, a toda hora y llega a ser buena compañía o mala, ahora sí que depende de cómo la tomes y de la actitud que tengas hacia ella.
Pero si, ahí está; parece que te toma de la mano y ya no te suelta, le gusta tenerte bien agarradita y no permite a nadie más.