#el-chico-de-la-mirada-fragil | Explore Tumblr Posts and Blogs

berserkmaid · 7 years

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Saeran: Malas ideas

MC disfrutaba mucho de la compañia de Saeran, incluso antes de empezar a salir Saeran siempre daba consejos acertados, un poco rudos y fuertes, pero ella sabia bien que el chico no intentaba en el fondo lastimar, solo decia la verdad sin decorarla. Eso era una de las cosas que la habia atraido desde el inicio. Cierto dia , despues de la queja numero cuatro de esa semana de MC acerca de su peso, Saeran vino con uno de sus grandes consejos.

- Deberias dejar de comer y empezar a correr cerdito - Dijo cortantemente, mientras saboreaba el helado de menta que tenia en sus manos.

- Saeran, no deberias decir esas cosas a tu novia - intervino Zen quien nunca se imaginaria decir algo como eso a una chica, especialmente a una por la que daria todo.

- Ciertamente, y aunque parezca extraño, concuerdo con Zen - Expreso Jumin con su comun tranquilidad - Aun asi, entiendo el punto de Saeran. Es sin sentido quejarse sin hacer nadaZen fulmino con la mirada a ambos

- No entiendo como pueden continuar teniendo novia usteds dos. Son groseros e insensibles ante este tipo de temas....

- Esta bien Zenny, estan en lo correcto - interrumpio MC antes de que iniciara una discusion que no terminaria pronto entre el hombre de cabello blanco y su nemesis.

- ehh....¿Eh?

MC sonrio ampliamente - Saeran tiene un punto....ehh... he estado toda la semana diciendo lo mismo y aun asi aca estoy comiendo helado

- MC .... - Zen quiso interrumpirla

- Creo que tendre que ponerle manos en el asunto si quiero dejar de quejarme ¿no es asi Sae?

"Aahh.... ahi esta. Esa sonrisa que tanto me molesta" penso Saeran - Mhm... - Dijo él, desviando la mirada a su helado, al tiempo que intentaba esconder sus enrojecidas mejillas. MC era la unica persona (a parte de su idiota hermano) que veia buenas intenciones a traves de sus palabras mas rudas.

Ver al joven de Saeran asi, y mas aun, esa alegria y orgullo en la mirada de MC por entender a su chico calento el corazon de Zen, quien era un experto en las relaciones y sabia exactamente que hacer para que el chico de cabello rojo aceptara finalmente sus verdaderos sentimientos.

- Hey MC - Dijo Zen mientras una sonrisa a medias se dibujaba en sus labios - tengo una idea para ayudarte.

"Es una mala idea. Definitivamente es una mala idea" Ese era el pensamiento constante que venia a la mente del chico de ojos turquezas. - Saeran ... oi .... ¿Quieres que revisemos ese proyecto que tenias en mente? - Pregunto Saeyoung mientras entraba a la cocina para servirse una gaseosa. Pero no obtuvo ninguna respuesta de su gemelo, quien estaba con la mirada fija en una taza de cafe fria

- Saeran? - Notando como nada cambiaba.... el chico de gafas amarillas se acerco a su hermanos y soplo detras de su oreja, pero ninguna respuesta fue dada por Saeran.... Luciel no estaba acostumbrado a esa forma de actuar de su hermano... pero por otro lado, al ver su reloj y notar la hora no entendia que hacia el aun alli. Una sonrisa maliciosa aparecio en los labios de Luciel al recordar la conversacion que habian tenido dos dias antes en la reunion de la RFA.

- ¿Sabes algo de MC y Zen? La mirada del gemelo antes catatonico y ausente se detuvo en el pelirrojo de gafas, haciendo notar su molestia ante aque comentario.

- No. No me interesa. Ella puede hacer lo que le plazca. No es una mascota - Al terminar aquellas ensayadas frases, Saeran dejo su silla y camino a la sala para sentarse en el mueble, queriendo parecer despreocupado. - Ohhhh ya veo - Dijo Luciel con un divertido tono de voz, siguiendo a su hermano gemelo - Sabes Saeran, desde pequeño siempre solias hacer algo como esto Saera no respondio, no estaba de humor para jugar a los hermanos. Diablos no estaba de humor para nada. Pero Luciele continuo hablando como si no le importara la reaccion , o falta de reaccion, de su hermano - Siempre hablabas de mas y luego te devorabas solo intentando corregir el error. - No me equivoque. Ella misma dijo que tenia razon - Dijo con casi amargura en la voz - Si, pero tu no te ofreciste a ayudarla. Zen si - La mirada matadora de Saeran fue tal que Luciel sintio que se erizaban los bellos de su espalda - Ella no me lo pidio. Evidentemente no queria hacer eso conmigo. Supongo que esta mas contenta viendo como "Zenny" entrena. Luciel sonrio con amargura al detalle infantil de su hermano - Lo que mas te molesta es que ella te conoce mejor que tu mismo ... ¿No es asi? Saeran miro a la ventana , mientras todas las cosas que Luciel le habia mencionando hacian mecha en su mente. En especial eso ultimo.... "¿Que abria querio decir?" Luciel. por su parte, se dispuso a levantarse y continuar con su trabajo - ¿me conoce? - Pregunto Saeran finalmente, poniendo todo su esfuerzo en apartar su orgullo para preguntarle a su hermano. Luciel respiro hondo.... a pesar de todo por lo que Saeran habia pasado, para muchas cosas seguia siendo un niño asustado. Un niño que no sabia como tratar o enfrentar muchas cosas. - ¿Que hubiera pasado si ella te pedia ayuda? ..... Tu respuesta ... ¿Cual hubiera sido? MC te acepta como eres.... y te respeta. ¿O aun despues de todo este tiempo sigues desconfiando de ella? - Luciel no obtuvo respuesta pero sabia que no necesitaba una. Sin decir ni una palabra mas se retiro. Despues de 10 largos, silenciosos y pesados minutos, solo se oyo la puerta de la casa cerrarse de golpe. "MALDICION, maldicion....MALDICION .... maldicion, maldicion, maldicion , maldicion, maldicion, MALDICION" Saeran se repetia a si mismo, mientras corria con todas sus fuerzas lejos. Sus piernas empezaban a pesarle, pero no se detenia. Sentia que si lo hacia, perderia. ¿Contra quien? ¿Contra Zen? No.... contra su propia estupidez. Habia recordado cual era el gimnacio al que habian ido. MC se lo dijo 100000 veces el ultimo dia. Incluso ella le habia pedido si podia pasar por ella y luego ir a cenar; a lo que él respondió "No. No quiero que Zen pierda su valioso tiempo y tu sigas comindo como una cerdita" Si pudiera golpearse a si mismo contra el pabimiento, lo habria hecho. Pero luego se ocuparia de eso. Ahora habia algo mas importante...

- Zen, gracias por ayudarme. Voy a estar completamente agradecida contigo. Todos tus tips han sido muy buenos - Dijo MC mientras salian del gimnacio. - Esta bien MC; me gusta poder ayudarte, y que todo lo que se sirva a otra persona. Espero que logres tu meta. Recuerda tambien es necesario descansar y tomar mucha agua ¿ok? MC sonreia ampliamente y escuchando todas las indicaciones de Zen con botella de agua en mano. - Bueno, debo irme a cambiar. Tengo que llegar a tiempo a otro lugar - Dijo MC mientras cerraba su agua - Podias usar las duchas aca y cambiarte en los vestuarios - Apunto Zen - Si, pero quisiera dejar todo el equipo del gimnacio en casa antes de verme con Saeran. Zen noto como de repente se apagaba una luz de la mirada de MC al nombrarlo. Sabia lo mucho que ella queria a ese pequeño malcriado. Pero le irritaba saber que ella se forzaba por el. - MC yo.... no crees que el es demasiado egoista? - Zen solto sin medir palabra alguna. Dando justo en el blanco para hacer que la chica se hundiera. MC se sonrojo un poco por que ahora sabia que su malestar o incomodidad se reflejaba bastante bien hasta hacerse evidente. MC sabía mejor que nadie que Saeran parecía un chico malcriado, egoiste y sin corazón. Pero ella conocía la verdad más allá de la chaqueta de cuero negra. Y sabía lo difícil que era para él admitir cuando algo le gustaba, o quería hacer algo, pues durante años tuvo que suprimirse de querer sentir o pensar algo diferente. Ella lo entendía mejor que nadie. Zen notó como el animo de la joven salía de su cuerpo. La vio tan pequeña y frágil, tan triste y contrariada que no pudo evitarlo. - Oi, MC , no prestes atención. Es solo algo que noto desde afuera. Solo soy un tercero en todo eso - Dijo Zen mientras pasaba una mano por su cabeza, rascando la parte de atrás de su cabellera. - Lo sé... sé que solo quieres ayudar Zen. - Ehh...si pero no debería hablar de más - Intentó continuar Zen de manera casual, notando que la chica se había desinflado ante él. - Está bien Zenny. Ustedes no ven lo mucho que Saeran sufre o lo mucho que él ríe. Solo ven lo que él quiere que vean - Zen abrió sus ojos sorprendido por la afirmación de la chica. De repente,esa fragil mujer se volvia tan brillante. Tan segura. - Pero Saeran es ....increíble - La mirada de MC estaba sobre el chico alto de cabello blanco, con sus mejillas sonrojadas al hablar de su novio y sus ojos con una luz que irradiaba amor calido y sincero. "ahhh....Saeran, bastardo. Que linda es" Inconsciente e impulsado por ese aspecto tan dulce que la chica mostró hace unos segundos, Zen estiró su mano, queriendo tocar el rostro de la chica frente a él. La punta de sus dedos se erizaba con tan solo la sensación que recreaba su mente. Era como un hechizo hipnótico. Una mano apretó fuerte la muñeca del artista repentinamente, y unos ojos turqueza profundos se fijaban con peligrosa rabia sobre él. - Hola Hyun. Gracias por acompañarla hasta la estación - El agarre del joven se hizo mas fuerte sobre la muñeca del otro hombre - Pero desde aquí la acompañaré yo - Saeran.... - MC miraba sorprendida hacia arriba, encontrándose ella entre Zen y Sae, con una tensión palpante. MC asombrada por las mejillas rojas de Saeran y como respiraba agitado. Zen se limito a mirar atonito al chico. Una ira se acumulaba en su pecho. Era bastante hombre y posesivo con ella para aparecer alli y detenerlo, pero no lo era para apoyarla. Pero al bajar la mirada a la chica entre ellos, noto como el mundo habia desaparecido para ella, y el unico ser viviente que importaba en ese instante era el malcriado chico de cabello deste��ido. Respiro hondo e hizo que Saeran soltara su mano, siempre con una sonrisa muy educada. - Me alegra saber eso. Hay lobos en la noche, y MC es una linda presa Lo que mas irritaba al chico es ver como el actor mantenia una sonrisa amable mientras sus palabras no lo eran tanto. - Lo se.... por eso no confio en nadie mas que en mi para.... -AAAUUUCHH MC!!! - ambos gritaron mientras veian hacia la chica con molestia y queja. Algo que desaparecio de sus rostros una vez que vieron la expresion de la chica. - Gracias a ambos por acompañarme. Espero que se despidan cordialmente y cada uno siga su camino. Sin otra absurda discusión. Soy lo suficientemente grande para cuidar de mi en contra de lobos, perros o cualquier otro intento de animal. ¿Entendido? La chica estaba furiosa con ambos hombres. Lo sabian por lo rojas que estaba sus pequeñas orejas. - Buenas noches Zenny - MC se giró para empezar a caminar por donde Saeran habia venido, y tomó el brazo de éste último para que la siguiera, sabiendo bien que de ser posible, ambos continuarían con la absurda competencia. ...Unas calles más adelante y con ira mas baja, MC se detuvo, dejando a su novio respirar profundamente. - Viniste corriendo ¿cierto? El chico intentó disimular lo agitado que aún se sentía, no solo por la carrera que había tomado desde casa; pero no había tenido mucho tiempo para respirar, y la verdad la chica estaba caminando más rápido que de costumbre. La mirada del joven se centró en ella con cierta rabia "Ella lo sabía, lo hizo a propósito" - No creas que... - No creo nada Sae. Tus mejillas estaban rojas, tu piel estaba fría. Otras veces gemos caminado mas rapido y ni te inmutas, pero hoy vienes respirando agitado. - BIEN! Si, yo... - Viniste rápido por que querías verme? - NO!. Vine por que estaba celo... - Saeran se detuvo de hablar. "Maldita bastarda" Aunque eran palabras fuertes, era la muestra de amor mas grande que podía darle a la chica frente a él en ese preciso momento. Ella lo había atrapado. Sabía que él iba a llevarle la contraria a todo lo que ella dijera solo por hacerlo....y lo hizo decir lo que en verdad pensaba. Saeran Choi se rendía. Finalmente había encontrado la chica que lo haría lamer el piso si sabía como hacerlo. Con el aliento un poco más recuperado, Saeran mordió su labio inferior apretando una sonrisa de satisfacción entre ellos, y se acercó a MC. - Era totalmente inecesario decirle eso a ....nmmmm - Las palabras de la chica (y especialmente el nombre de otro hombre) fueron opacadas por unos suaves labios que se apretaron contra los de ella Ese dulce néctar del que Saeran no se cansaba, y se volvía adicto. Ella respondió con un pequeño mordisco antes de apartarse un poco, pero el joven estaba demasiado ansios para dejarla escapar. Llevó sus manos al delicado cuello de la chica, manteniendo su rostro en ese preciso lugar, mientras sus labios entreabrian los de ella, antes de que sus lenguas comenzaran a acariciarse. Una descarga intensa de electricidad viajó de sus labios a sus vientres, mientras las manos de ella se colocaban en los brazos de Saeran, manteniendo el beso un poco más. Finalmente separaron sus labios y un suave suspiro salió de MC, mientras mantenía sus ojos cerrados, embriagada pro la sensación. - Sae... El chico tragó grueso, mientras uno de sus pulgares rosaba el inflamado labio inferior de la chica. Podría morir cada vez solo para volver a ver esa expresión en ella. - Lo siento - MC abrió sus ojos para encontrarse con la mirada fuerte y pesada de su novio - Siento haber sido así de duro contigo - Las mejillas de Saeran estaban rojas mientras hablaba, pero su mirada era intensa. Quería mostrar lo seguro y sincero que era con esas palabras. - Soy un idiota, malcriado, incorregible.... lo sé... y aún así tu ves lo mejor de mi. Ves lo malo y también lo aceptas yo.... Lo mínimo que puedo hacer es estar allí cuando me necesites.... - MC tomó un momento para que sus ojos no empezaran a llenarse de lagrimas, y se enterró en los brazos de su adorable chico. Sintiendo su aroma, lo fuerte de sus brazos alrededor de ella. No había mas nada que decir. No esperaba que él dijera algo como eso nunca. El hecho de que él mismo lo dijera, fue lo que en verdad la sorprendió y la hacia sentirse que podía recargar sus baterías y lograr cualquier cosa, por tonta que pareciera. Saeran sentía que no habría nada di nadie que pudiera sembrar alguna duda entre ellos jamas. Era su MC , la que lo creía su principe en chaqueta de cuero y moto. Pero, solo en caso de dudas, estaría por allí siendo hostil con cualquier artistucho que se quisiera acercar a su querida chica.

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y-moonlight-a · 5 years

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𝑪𝒐𝒍𝒅 𝑺𝒏𝒐𝒘

El joven salió finalmente del hogar de la joven, encontrándose en el frió y helado clima del invierno sin ni un tipo de protección mas que la chaqueta de piel café que llevaba puesta desde que llego al lugar el día anterior. Debido al pesado clima, su energía se agotaba rapidamente y le resultaba dificíl salir sin que la seguridad del lugar lo atrapara; las malas ventajas de viajar.

La cosa es que, si el joven permanecía fuera de su hogar sin el descanso necesario, su cuerpo se volvía frágil ante la naturaleza con facilidad y quedaría ahí, tirado en el frió, sin que nadie supiera que sería de él.Ademas, aquel ojo era una lata de mantener bajo control.

Decidió avanzar rodeando él castillo con sutil sigilesa para así no ser descubierto, pues no quería meter a la joven en problemas. Y como era de esperarse, el cuello del joven empezó a sangrar, su cuerpo ya no aguantaría mas de un par de minutos. Su piel cada vez se hacia mas pálida. Un, dos, tres, los pasos aumentaban por minuto, pero la velocidad disminuía.

Llegando a un lugar seguro, pego su cuerpo contra la pared de esta gran valla y se dejo caer al suelo. Finalmente, dirigió su mirada a su anillo, aquella maldita piedra azúl que manipulaba toda su vida realmente. Llevo el dedo indice de su mano derecha a hacer la forma de una estrella para realizar su salto. La presencia del joven desapareció de aquel lugar, pero su energía no fue lo suficiente para hacerlo desaparecer completamente. El joven, frágil, apareció en medio de el bosque cercano a la casa de la joven, no su hogar. Sin mas que poder dar de si para salir de ahí, solamente miro al horizonte del blanco bosque, y cayó directo al suelo, la nieve cubriendo su piel, de alguna manera amortiguando la caída dolorosa.

Yang-Mi

26.12.17

La temperatura marcaba alrededor de los -7° C, no recordaba el frío en su país natal. Mas ella estaba acostumbrada, le gustaba, el invierno era de sus estaciones preferidas.

Su habitación estaba a una temperatura que el helado invierno que ella observaba por su ventana parecía irreal. La joven estaba sentada en aquel ventanal apoyando su cabeza en el vídeo, uno de sus dedos dibujaba algún que otro garabato. Escucho goolpear su puerta seguido de un llamado, no le prestó atención absoluta, en ese momento solo quería estar sola.

Una loca idea se pasó por su cabeza de tanto mirar la nieve, se preguntó si podía salir afuera, sentir aquella nieve entre sus manos.

Se cambió lo más rápido que pudo y tomó uno de sus sacos para cubrirse del frío. Bajo lentamente casa escalón, siempre con la mirada atenta por si era descubierta, si se estaba escapando, pero si no salía de radio de su casa no era escape. Llegando al último escalón, asomo parte de su cabeza para mirar de ambos lados. Por suerte no había nadie, saldría por la puerta de la cocina, era la única manera de salir sin que nadie lo supiera. Llegó rápidamente a la desolada cocina, hizo unos pasos más y ya estaba frente a la puerta, tomo las llaves que estaban en un estante superior a esta y la abrió.

El frío se coló por sus fosas nasales, la hizo temblar un poco, froto sus manos y se colocó su saco, este le llegaba un poco más antes de los tobillos, tomo el pomo de la puerta y con mucho cuidado la cerró.

Dio unos pasos adelante, empezando así a caminar de a poco, alejándose de su casa.

No tardó mucho en acercarse a aquel bosque que estaba en su propiedad, jamás supo porque la casa era tan grande para unas pocas personas. Algunos recuerdos vinieron a su mente, cuando ella era pequeña solía pasar tardes enteras en aquel bosque, que ahora solo está blanco, reflejaba lo frío y desolado que se encontraba aquel lugar.

En cierto modo se aventuró poco a poco, las flores que antes habitaban en abundancia ahora era raices secas y quebradizas.

Cada paso que daba lo hacía con sumo cuidado, pero aún así cayó tras hacer uno en falso, lo que la llevó a estar sentada y sobándose el brazo que se había golpeado.

Alzó su vista reconociendo el lugar, se encontraba en la cima de una pequeña colina, al fijar su mirada en la superficie noto algo ¿Eso era un cuerpo? Rápidamente se incorporó y bajo poco a poco, si, estaba muy segura a medida que descendía, era el cuerpo del joven ¿Aarón?

Se quedó estática cerca cuando pudo estar cerca de el. No sabía que hacer en esa ocasión. Cada uno de sus pensamientos se congeló.

Aaron

26.12.17

El cuerpo del joven yacía casí cubierto por la nieve. El cielo se encontraba nublado abundantemente y lo único que se apreciaba era la gran cantidad de copos cayendo poco a poco, cubriendo el cuerpo del muchacho. Su apariencia de hace algunas horas había cambiado drasticamente, su piel ahora lucia pálida, casí azulada debido al frio congelante, se encontraba titiriteando a una gran medida, cuello sangrando por una herida pasada. No tenía ni siquiera las fuerzas para poder mover un pie o mano. Pero se podían escuchar aquellos balbuceos provenientes de su boca. ─N- no te acerques, d-dejame aquí.─ Con esfuerzo pudo parafrasear el joven. Una lágrima salio de su ojo, que enseguida se vaporizo formando parte de la fria brisa.

Yang-Mi

26.12.17

Al escuchar que el joven le decía que debía permanecer lejos, pudo comprobar que realmente se trataba de aquella persona, la cual un día antes estaba compartiendo un simple pastel. Como si alguien la estuviera apurando, se acercó a él, tocó su rostro y comprobó lo helado que se encontraba, su cuello por una extraña razón sangraba.

— Lo siento pero no puedo dejarte aquí, en este estado.

Comentó firmemente, para que hacerlo entender que no lo dejaría.

Tomo con sus manos los hombros ajenos para levantarlo del helado suelo, le costó un poco ya que no poseía mucha fuerza, pero lo logro. Pudo hacer que el mayor se incorporará, se quedó junto con el, saco un par de guantes que traía en su saco y los paso por el rostro para así limpiar el rastro de nieve, coloco el otro guante en la herida, lo que debía era perder sangre. Acto seguido optó por sacarse su saco y colocarlo sobre el, para que reciba un poco de calor

— Deberíamos irnos de aquí. Tu no te encuentras bien.

Aaron

26.12.17 El joven pudo abrir ligeramente sus ojos, su visión se encontraba borrosa, vió una cara femenina pero no lograba distinguir de quien se trataba. Se sentia mareado y fragil, tal como si fuera un titere. Sintió un cálido roce en su cara, ligero, pero lo sintió. El joven fue levantado por alguien por parte de sus hombros. Su torso ahora se encontraba siendo apoyado por alguien mas. No podía distinguir que era lo que pasaba en su entorno, en sus oídos solo habitaba un fuerte zumbido. Aquel joven se encontraba delirando, balbuceando algunas cosas no entendibles. Su rostro fue limpiado de la húmeda nieve y la herida fue cubierta con el intento de detener la sangre por unos momentos. Seguidamente sintió un calor protector sobre su cuerpo. Esto redució un poco la alta temperatura del joven, abrio sus ojos ligeramente, solamente viendo blanco, nada mas que eso. El zumbido que se encontraba en su timpano fue interrumpido por una voz femenina que habia escuchado tempranamente. Esto lo tranquilizo un poco de su estado de delirio. ─T-tengo mucho frio...─ Balbuceaba el joven continuamente.

Yang-Mi

26.12.17

La temperatura no ayuda mucho aún seguía haciendo más frío y poco a poco bajaría si no se movían de ahí, miro al joven y supo que ni siquiera reconocía en donde se encontraba.

Esperaría un poco a que al menos pudiera levantarse por sí solo, lo menos que quería era pedir ayuda a alguien más. Se fijó en la herida la cual parecía haber detenido el sangrado, el guante había absorbido lo suficiente como para descartarlo.

Se sentó al lado de el, colocando la cabeza del joven en su hombro lo cual hizo que lo abrazara, trataría de pasarle todo el calor corporal que necesitara aunque eso no bastara.

Acarició suavemente las hebras de cabello, soltando un leve suspiro.

— Debemos movernos de aquí, iremos a mí casa. Necesitas entrar en calor.

Aaron

26.12.17

El calor corporal provocado por la joven empezó a hacer que se regulará un poco mas la temperatura del chico, todavía se encontraba alta, pero había disminuido un poco. .Sintió el tacto de una delicada mano acariciando su cabello, acción que lo hizo poco a poco recobrar sus sentidos a la ligera. Abrió los ojos ligeramente, su visión mas clara que antes. El zumbido de sus oídos se volvió menos corpulento. .Con un gran esfuerzo pudo pronunciar las siguientes palabras.

─S-si.─ Contestó el joven dirigiendo su mirada hacia la joven, encontrandose con sus amables ojos.

Yang-Mi

26.12.17

Sostuvo la mirada rato en el, agradeció internamente que haya accedido, ya que no podría llevarlo a la fuerza.Su cuerpo tembló tras una brisa repentina, ella se había olvidado que pronto sentiría más frío de lo que ya podía soportar.

— Debes ayudarme, no poseo mucha fuerza, no podré levantarte yo sola.

Susurro para el, debían irse rápido, estaba empezando a sentir sus manos heladas, junto con sus piernas, lo menos que quería era seguir allí con aquel frío.

Aaron

26.12.17

A pesar de que sus fuerzas eran nulas, el joven hizo un esfuerzo extra por lo que pedía la chica, el no queria que a ella le pasará algo por culpa de su maldito estado no deseado. El joven se apoyo en ella para levantarse, casí tumbandose al suelo de nuevo, pero mantuvo su postura. Poco a poco fue levantandose, apoyandose en el hombre de la joven para poder flexionar sus piernas y así permanecer parado. Ahora la mayoría de su peso recaia en él y no en ella, pero todavía necesitaba un soporte para avanzar en la densa nieve.

Yang-Mi

26.12.17

Sintió párate del peso ajeno, un podía ver en el su rostro lo adolorido que se encontraba, consecuencias del frío. Se paró junto a él pasando su brazo por la cintura del mayor, para así poder ayudarlo a caminar, por suerte no estaba tan lejos de la entrada por la cual había salido.

— Iremos lo más rápido posible, así puedes recuperarte más rápido.

Comenzó a dar leves pasos por aquella nieve, debían subir la pequeña colina y salir del bosque.

La nieve en la noche se hacía más espesa,lo que ella quería evitar.

Aaron

26.12.17

El joven fue tomado de la cintura y ambos empezaron a caminar despacio por la superficie de la nieve, la noche empezaba a caer y el frio incrementaba. Cooperaba a cada paso de la joven, siguiendo su velocidad. La brisa y el volumen de la nieve cada vez se volvia más pesado. ─Gracias por no dejarme aquí sólo.─ Dijo el joven entre titiriteos y cansancio provocado por la fatiga. Los dos seguian caminando, al fín llegando a la cima de la colina, factor que indicaba poco para llegar al ambiente cálido.

Yang-Mi

26.12.17

Se sintió un poco más aliviada a saber que no lo estaba molestando al ayudarlo. Poco a poco abandonaban el bosque, podía notar las luces de su casa y una en particular alumbrando la puerta trasera de la cocina.

— No hay problema, de todas formas no podría dejarte ahí.

Lo que dijo era realmente sincero, no era capaz de dejarlo, lo hubiera llevado el aún se opondría.

Aaron

26.12.17

─No es que yo quisiera que no me ayudara es...─ No término su oración el joven, prefiriendo no terminar aquel diálogo por la seguridad de la joven. No sabía si aquella quedaría con la curiosidad después, pero prefirio no decir la razón, al menos no por ahora. Permaneció callado el resto del camino, solamente el silencio del bosque y la fria brisa de invierno, muy cercas de la casa, dejo que la chica guiara el resto de su camino.

Yang-Mi

26.12.17

"¿Es?" Es lo único que le quedó en su mente, la joven era curiosa desde que tenía noción de ser. Se aguanto las ganas de preguntar ya que estaban llegando a la entrada, hizo que el mayor se apoyará en el borde de la puerta para así poder abrirla, pudo divisar que no había nadie alrededor, suspiro y se le vino a la mente el como haría que el joven subiera las escaleras. Luego pensaría en algo.

— Podemos entrar, pero debe ser rápido, ya sabes...

Yang-Mi

26.12.17

Suspiro cuando escucho al mayor, en verdad después de sucedido ¿Se iría? De todas maneras no lo dejaría, no en ese estado.

— Solo entremos a esta hora no hay nadie, todos duermen.

Comentó tranquilamente, mientras lo ayudaba a ingresar a su casa, cerrado la puerta detrás para que el frío ya no entrará.

El lugar estaba lo muy cálido, optó por sacarle el saco que contenía nieve y dejarlo sobre una pequeña mesa que había hacia un costado, lo tomo de la mano con seguridad y lo guió hacia las escaleras.

Aaron

26.12.17

— ¿S-segura que no le causaré problemas, señorita Yang?.—

Preguntó el joven.

La joven removió el saco empapado del joven y lo dejo sobre una mesita que se encontraba al lado de ella.

Sentía la calidez del lugar y luego llego el tacto de su mano. Se sintió seguro en aquel lugar con la mano de la joven. Su cabeza se sentía un poco pesada y la altura de las escaleras hacia que un punzante vértigo aumentará , impidiéndole subir rápidamente, pero finalmente llegaron a la segunda planta, se recargo unos segundos en la pared a que pasará el efecto.

Yang-Mi

26.12.17

Pudo relajarse un poco mas, ya lo había hecho subir lo que pensaba le costaría un poco, noto el cansancio del mayor en su rostro, vio como se recargaba en la pared, tal vez había sido un poco brusca con el.

— Lo siento, pero solo hay que ingresar a mí habitación y podrá descansar.

En la segunda planta había un ancho y largo pasillo con 6 puertas a la vista, a lo último de este otra escalera. Su habitación era la tercera, por suerte nadie tenía acceso a ella sin su permiso.

Espero unos segundos, sin soltar la mano del contrario.

— Solo unos pasos más.

Aaron

27.12.17

El joven permaneció algunos segundos mas con su cabeza pegada en la pared y ojos cerrados. —No tiene nada de que disculparse, Señorita Yang.— Contestó asegurándole tal cual fuera su duda en la manera que lo trato. No dejo ni un momento del agarre de la chica, pues podía perder el balance en cualquier momento si lo hacia. Nariz sangrando ligeramente, paso de la pared sin soltar la mano de la joven a volver a recargar su propio peso sobre ella, caminando como hace unos minutos en la fría nieve. Los pasos del muchacho eran cortos, sus pies continuaban arrastrándose, pero podía llegar, solo un poco más. Poco a poco avanzó con el hacia la puerta de su habitación, ambos ingresaron en ella, hicieron varios pasos e hizo que el joven se sentará en su cama, acto seguido fue a trabar su puerta, nadie sospecharia de ello ya que lo hacía siempre que quería estar sola. Se alivio al saber que tenía un baño propio, tenía un botiquín pequeño pero bastaría con ello para las heridas ajenas. Fue en busca de el y un paño mojado, segundos después ya tenía todo en sus manos, se acercó al joven quedando frente a frente, condujo su mirada al su rostro. — Te curare ahora y si me dices que no, lo haré igual. Comentó autoría, dejo el botiquín tomando solo el paño mojado, mientras lo pasaba cuidadosamente sobre su el rostro, limpiando el rastro de sangre que había bajado de la nariz. — Puede que suene curiosa, pero ¿Que es lo que te ha sucedido?Aaron27.12.17Con la ayuda de la joven el mayor a pasos cortos fue sentando en la cama de la joven. Aquella se dirigió a cerrar la puerta de la habitación. El joven permaneció con la mirada baja para evitar que la luz molestará su visión. De repente el rostro de la chica se encontraba frente a frente al de él, encontrándose con sus ojos. Pudo notar que observaba con atención las heridas. Él mayor no se negó, pues realmente se sentía disgustado en su estado actual, sucio y débil. Permaneció callado, ya que de todos modos la joven lo ayudaría. Levanto su rostro levemente para limpiar aquel trazo de sangre, ardía levemente, pero nada que no pudiera aguantar. Todo seguía bien, hasta que pregunto lo siguiente. Él joven solo contestó simplemente. — Mi salud es frágil ante los climas pesadamente helados, tiendo a decaer facilmente.— Contestó solamente, diciendo solo parte de la verdad y guardando el resto para él.Yang-Mi27.12.17Hubo un momento de silencio en donde solo se dedicó a limpiar el rostro y colocar un pedazo de algodón en su nariz. No preguntaría más nada, puesto que la respuesta no la convenció del todo pero tampoco quería incomodar al joven. La sangre de notaba en aquel paño, era tiempo de lavarlo para volver a usarlo. Fue a lavado del baño, en donde lo lavo un poco, volviendo con el entre sus manos, esta vez se posiciono un poco al costado de el, para así tener un mejor acceso a la nuca, cuyo lugar tenía sangre ya seca. Cómo lo hizo anteriormente vivió a limpiar con mucha sutileza, tratando de no causar dolor.Aaron27.12.17El joven permaneció estático mirando a un punto directo de el ventanal de la habitación admirando los diminutos copos de nieve que caian sin cesar, el grosor de la nieve incrementando rapidamente. Esto le hizo pensar en que si la señorita Yang no hubiera llegado, el posiblemente pudiera haber estado muerto. Decidió dejar ese pensamiento atras, pues ahora se encontraba seguro y su temperatura ya no era tan fuerte, el zumbido de sus oidos había desaparecido y su visión ya se encontraba mas clara. Dejo que la joven limpiara su rostro de los rastros de nieve y el algodón fue puesto en la fosa nasal de donde la sangre provenía. Mientras la joven se dirigió a limpiar de nuevo el paño el mayor obersvo como aquel anillo tintileaba sin parar, como si en ese mismo lugar se estuviera reflejando con la luz del sol. Regreso con el paño nuevamente limpio y ahora la joven se posicionó a su costado para limpiar la sangre de su nuca, ardía un poco, pero ya estaba acostumbrado a aquel dolor, era algo de todos los días. Rompiendo el silencio el joven agradeció a la joven, pues ya había hecho demás por él. ─Gracias.─ Dijo solamente el muchacho, pero siguió. ─De verdad, apreció mucho que me haya ayudado.─ Pausó y dirigió pequeña sonrisa de agradecimiento hacia la chica.Yang-Mi27.12.17Poco a poco termino de sanar la herida, al menos aquel joven ya no sangraria, colocó sobre la herida una banda para evitar que está siga sangrado. Coloco todo en el botiquín y lo cerró, acto seguido escucho como el contrario le agradecía, lo que la hizo reír un poco. — No es ninguna molestia, no lo podía dejar. Se sincero puesto que era verdad, no lo iba a dejar en el estado que lo había encontrado. Supo que debía de cambiarse de ropa, ya que de tanto pasar bajo la nieve está se humedeció. — Umh, puedo ir en busca de un cambio de ropa en lo que se da una ducha, su cuerpo se relajara mejor, luego podrá descansar plácidamente. Solo esperaba que la propuesta no incomodara al joven, era al menos lo que podía hacer para que se pueda recuperar más rápido. — O ¿Tiene pensado irse?Aaron27.12.17El joven observaba a la joven mientras se encargaba de vendar aquella área de su nuca lastimada. Sonrió ante la respuesta de la joven, sus manos sobre la suave cobija que cubría el amplió colchón. Se perdió unos momentos en pensamientos hasta que recibió la propuesta de la muchacha, ligeramente abrió sus ojos un poco mas. —De verdad, puedo llegar a mi destino ahora.— Dijo el joven con una sonrisa en falso para esconder el dolor de sus músculos. En acto seguido se levantó de aquella cama, pero casi volvía a caer. Evidentemente no tenía ni siquiera la fuerza para mantenerse de pie si no se encontraba apoyado en alguien. —Maldición.— Dijo el joven en voz baja, después mirando de reojo a la joven con una mirada seria. — Tendré que tomar su propuesta, Señorita Yang.— Dijo el joven con una voz sutilmente seria, la pena de su vida seria ducharse en un baño ajeno que ni siquiera pertenecía a uno de su hogar.Yang-Mi28.12.17Se alivio un poco al saber que aceptaba la propuesta, al menos de descansar antes de irse. Tampoco quería obligarlo pero dada las circunstancias no quedaba otra alternativa¿? Iría en busca de ropa y también traería algo para comer, sería algo sencillo, algunas vitaminas no le venían mal al joven antes de irse. Lo escucho maldecir, entonces entendió que se encontraba incómodo, pues noto la seriedad en la que aceptaba la propuesta. — Está bien, umh, en lo que voy por el su cambio de ropa, puede ir hasta el baño y tomarse la ducha o ¿Necesita ayuda? Pregunto dudosa, no quería seguir incomodando a nadie , manos a él, de seguro era una entrometida. — Luego puedes retirarte.Aaron28.12.17—Yo puedo llegar sólo, gracias.— Contestó el joven aligerando su tono de voz pues la joven podía malinterpretarlo por un mal trato que no era intencional. Menos de toda la ayuda que toda la chica ha brindado hacia él, incluso poniendo en riesgo su propia estancia en su hogar. Notó la seriedad en aquella ultima frase de la joven, sabiendo que ya había llegado a incomodar con su larga presciencia aquí. Se bañaría y de ahí se marcharía, ojalá ahora así poder llegar a su destino predeterminado. —Si, no se preocupe, señorita Yang, perdoné si soné algo fuerte en mi tono de voz, no controlé este y me ví como un maleducado. Ya después me retirare para dejarle descansar.— Afirmo el joven, levantándose despacio congeniando su balance. Se apoyo en la pared para seguir su camino al baño de a pasos lentos.Yang-Mi28.12.17No pudo comentar y tampoco quiso hacerlo, solo observó cómo el joven entraba al baño, decidió que era tiempo de bajar e ir en busca de lo mencionado. Salió de su habitación, no sin antes dejarla cerrada por precaución de que algunas de las sirvientas entrará solo para limpiar. Bajo las escaleras y se dirigió a la cocina, pudo notar el movimiento que había, todo tan típico como todos los días. Dejo ordenado que le preparase una bandeja con frutas picadas, un poco de te y unas tostadas. Fue al cuarto del lavado, de ahí tomo una remera y un pantalón de algodón, miro los talles esperando que sean al menos certero y fuese de la talla del joven, envolvió todo en una funda de almohada esperando que nadie se diera cuenta. Al volver vio a una sirvienta que ya esperaba por ella con la bandeja en manos. Le hizo una señal para que comprendiera que la debía seguir, subió tranquilamente, esperando que el joven aún se encontrará en el baño, tomo el pomo de su puerta la cual abrió y observó que nadie se encontraba ahí. — Deja eso en mí mesada y vete. Ordenó a la sirvienta, está no dudó en acatarla he irse inmediatamente. Volvió a trabar su puerta y se acercó a la puerta del baño con el cambio de ropa. Golpeó dos veces esperando que el joven la escuchara. — Umh, aquí está la ropa. Espero que el joven le respondiera, así buscaría una forma de entregársela.Aaron28.12.17El mayor a pasos cortos llego al baño, tomó el pomo de la puerta y la cerro con llave. Primeramente removió el simplete sueter que ya traia antes, su polera de algodón y el pantalón de mezcilla, todos humedos por la nieve, los hizo a un lado encima del lavabo, acomodados para que no fueran a caer al piso. Por último removió lo restante de ropa y abrió la llave del agua fria ya que para regular la temperatura se debia bañar con agua helada. Giro su vista alrededor de la regadera encontrando varios jabones perfumados, esponjas, enguajes para el cuerpo y para el cabello. Solo tomó un poco de enguaje de olor a frutillas pues seria antihigiénico de su parte tomar lo demas que no le pertenecía, además que no era de buena educación. Lo esparció por su cabello y el resto de su cuerpo, ¿habran pasado unos diez minutos de que la joven abandonó la habitación? Finalmente término su ducha y salio de esta, el baño se encontraba vaporizado. El joven vio su reflejo en el espejo, otra vez, aquel ojo cambiante de color, su ojo derecho cambió a un color azul cristal. Maldijo en voz baja, pues tenía que haber pasado justo en este momento. Sonó el toque de la muchacha en la puerta preguntando por el cambio de ropa, y el mayor giro de repente. Se acercó a esta, colocandose atrás de ella para no dejar nada a la vista, la abrio levemente y solo extendió su mano y tomó el cambio, enseguida cerró esta. Debía tener cuidado pues, no hacia falta el decir porque.Yang-Mi28.12.17La ropa fue tomada de sus manos, entonces supo que pronto el joven saldría se dirigió a la cómoda hurgando en ella, saco una hebilla con la cual se recogió el cabello mientras se miraba un rato en el espejo, por un momento se olvidó que estaba con alguien más en su habitación. Pero aún tenía una que otra duda de cómo es que a una persona le afectará tanto el clima, tal vez el joven no salía y evitaba esto tipo de clima por las circunstancias pero ¿Cómo podía llegar a eso? Borró cada uno de sus pensamientos por el reflejo del espejo vio la bandeja de comida lo la llevó a probar unos trozos de frutas, en lo que el joven salía del baño. Se sentó en su cama mientras chequeaba una que otra cosa en su celular, ignoro todo tipo de mensajes y las llamadas perdidas que tenía. Solo suspiro y volvió a apartarlo.Aaron28.12.17Volvió a cerrar la puerta, tomando la ropa limpia y colocándola encima del lavabo al lado de la ropa ya usada. Su ojo tenía que regrear a su color normal pues no podía ser delatado y no queria que la joven lo viera de esa manera. Opto por esperar unos minutos mientras se cambiaba a la nueva ropa traida por la menor esperanzado que este regresará a su color normal. Con ambos indíce y pulgar de su mano diestra removió el anillo de su mano izquiera haciendo leves giros y jalandole para que este al fin saliera. Lo colocó cercas de una mesita tallada de madera donde había algunos perfumes de la joven, al parecer. Con sus manos libres extendió la ramera de algodón evaluando la anchura de esta, parecía de buen tamaño para sus hombros anchos, se vistió con ella y quedo un poco grande de su talla, pero serviria. Después tomó los pantalones de mezcilla, vistiendose en ellos, finalmente subiendo la cremallera. Levanto su mirada al espejo otra vez, su ojo había regresado a su color miel normal. Finalmente salió del baño y encontró a la joven sentada en su cama. ─Listo, la ropa me ha quedado bien.─ Le dijo el joven a ella para captar su atención.Yang-Mi28.12.17Levantó su vista cuando escuchó el comentario, definitivamente el joven había salido de la ducha, pudo ver que la ropa le quedaba bien para haber sido elegida al azar. — Estaba preocupada por la talla, pero veo que no he errado mucho. Comentó simpática, se paró llendo en dirección hacia la mesada tomo entre sus manos una tostada, se sacó fácilmente sus zapatos sin esfuerzo alguno y volvió a sentarse en la cama, esta vez en medio de ella. — Puedes tomar algo para comer, te haría bien. Volvió a decirlo simpáticamente, mientras ella probaba uno que otro bocado de aquella tostada, puesto que no había podido comer por el momento.Aaron28.12.17Pues evidentemente el joven no había comido por mas de diez horas ahora al parecer, y sin negarse tenía hambre. ─Gracias.─ El joven contestó y se acercó a aquella bandeja con algo de fruta picada y una que otra tostada. Opto por tomar primero fruta, pues le encantaba, sobre todo el mango pero, desafortunadamente no era temporada de aquellos. Permanció parado mientras comía unos cuantos pedazos de fruta. ─Me gustaron los trozos, gracias.─ Dijo sinceramente, el joven al ser un gran aficionado de la cocina tenía un paladar ciertamente especial, pero no era el momento de andar con modos especiales. No sabía realmente de que conversar que la joven, realmente apresuraba su masticar para dejar el lugar y dejar a la joven descansar después de la larga jornada vivida hace algunas horas.Yang-Mi28.12.17Estaba muy pérdida en sus pensamientos que no noto en que momento termino su tostada, ni cuando el joven se dispuso a comer, de cierto modo el lugar se sentía incómodo, tampoco podía decir mucho puesto que no conocía al joven en su totalidad. Ahora entendía lo difícil que era entablar una conversación a principio, de todas formas no debía preocuparse por eso, nadie se acercaba a ella y los poco que lo hicieron, era mejor evitar pensar en ello. — Puedes sentarte, si no te incomoda. Lo único que supo decir fue aquello, nada más. Debería de haber preguntado otra cosa,como su bienestar tal vez. — Anteriormente me mencionaste que tenías familia ¿Te haz contactado con ellos? Cuestionó mirando desde donde se encontraba, puede que lo estén buscando o estén preocupados por el.Aaron29.12.17El joven permaneció callado ingiriendo los diferentes trozos de fruta encontrados en la bandeja. Su temperatura disminuyó como causante del baño con agua sumamente frió. Su cabello se encontraba desordenado pues no estaba peinado como acostumbraba a llevarlo. Seguía comiendo pero volteo en la dirección de la joven cuando aquella lo invitó a sentarse. —Ah, por supuesto que no.— Contestó, primero terminó los trozos que ya tenía en mano y decidió que ya seria suficiente con aquello. Como había pedido la menor, se sentó en el colchón de esta, manteniendo un espacio sano entre los, pues no quería incomodar a la contraria. Permaneció callado en sus pensamientos, ojos cafés perdidos y deambulando en su propio estado actual, pues el tampoco del todo sabía que era lo que pasaba con su cuerpo, el apenas descubría que fue en lo que se convirtió. Luego la joven pregunto por su familia. Se había olvidando totalmente de sus hermanos entre el gran ajetreo de la situación. —Olvidé comunicarme con ellos totalmente.— Dijo el joven mientras se dirigía de nuevo al baño para buscar su móvil en el cambio de ropa anterior, pero no estaba. —Creo que mi celular se perdió en la nieve.— Dijo el joven pues no lo había encontrado en donde recordó haberlo dejado por última vez.Yang-Mi29.12.17Observó cómo el joven se sentaba, al parecer se encontraba incomodo, lo que la hizo reír ya que ella también se encontraba igual pero en un buen sentido. Tras su pregunta escucho su respuesta, vio como se levantó y fue directo al baño, el joven había perdido el celular en algún lugar que no recordaba, tal vez ya estaba perdido o tapado en la por la nieve. — Puede usar el mío y mandar un mensaje, espere No tiene los números ¿Verdad? Río un poco por su propio comentario, era más que que acertado el joven acababa de perder el celular, así como también podía no saberse los números de su familia. — No sé si quiere hablar de algo. Ahí estaba otra vez intentando con una agradable sonrisa en su rostro, tratando de entablar una conversación para así dejar de lado la incomodidad, puesto que le intrigaba aquel joven, quizás el un futuro no tan lejano podían ser amigos. Si no, sería un intento fallido de muchos tantos. Quería olvidar un poco todo lo sucedido y lo que actualmente sabía que le iba a pasar, no estaba cansada ni nada por el estilo, solo quería que su mente se concentrará en otro tema, últimamente se la pasaba pensando y eso le llegaba a quitar las ganas de dormir.Aaron29.12.17El mayor se encontraba sentado como un niño que si no se comportaba lo podían regañar en la cena de Nochebuena. Pues, pasaba la mayoría del tiempo con sus hermanos y sobrinos, atendiendo sus clases en la universidad o otras actividades. —Me se el número de el menor, pudiera mandarle un mensaje a él, pero no creo que lo vea, ahora los dos se encuentran festejando los cumpleaños de sus respectivos esposos.— Contestó el mayor simplemente, ya estaba acostumbrado de cierto modo a guardarse los problemas para el sólo, no le gustaba molestar a los demás con sus preocupaciones. Ante el comentario de la joven se puso pensante. Es cierto, de alguna manera no se había abierto a un buen tema de conversación de la joven, aunque también no se habían dado las circunstancias. —Pues, puedo decir que mi comida favorita es el sushi.— Dijo el joven riendo tratando de aligerar el ambiente entre los dos.Yang-Mi29.12.17— Bueno, en cierto sentido sería en vano enviarle uno ahora. Mas tarde puede enviar uno. Por otra parte, puede relajarse ^^ Le causó un poco de gracia al verlo sentado de esa manera, estaba acostumbrada en cierto sentido es como si las personas no quisieran faltarle el respeto. Pero ella solo quería que la tratarán como otra igual. — ¡Sushi! Eso es... Es verdaderamente muy delicioso, es irónico ya que no me gusta el pescado. Una vez quise preparar pero no funcionó, aún no se hacer arroz. Creo que sí me iría me moriría de hambre. Se burló de si misma, era un 0 a la izquierda en la ciencia de la cocina, jamás tuvo que preocuparse más allá de sus estudios y deportes desde muy chica, ahora solo debía permanecer con vida nada más. Pensó por un rato ya con la incomodidad olvidada pregunto. — Películas ¿Que tipo de género?Aaron29.12.17El joven finalmente sintió aquella tensión alejándose de la conversación de los dos. —Ah verdaderamente no es nada difícil, si algún día quisiera, le pudiera enseñar. Y aprendiendo — Terminó de decir el joven con una leve sonrisa en su rostro. —Ah, sonaré ridiculo, pero me encantan las películas animadas, soy como un niño de corazón. ¿Y usted?— El joven preguntó por curiosidad dejándose llevar por la platica.Yang-Mi29.12.17— También tengo mí niña interna con las películas animadas, pero me gustan ver las de terror y las de acción. Comentó sinceramente, le gustaban ese tipo de películas no había motivo general, ella era así. — Aunque he de confesar que soy miedosa.Aaron29.12.17El tema conversación de películas al parecer había pasado ahora al tema de la oscuridad y el miedo. El joven no era realmente miedoso hace algunos años pero, las cosas habían cambiado ligeramente. ─ El temor nos puede manipular facilmente como seres humanos. Hay veces que imaginamos cosas que realmente no estan ahí, o creemos que no estan mas bien. El retraimiento hacia lo desconocido a veces puede ser bueno o malo, depende de la situación.─ Contestó el joven ponderado hacia el tema.Pausó unos segundos para seguir. ─Cuando sucede eso yo intento escuchar música, me ayuda a relajarme. Aunque para mi el miedo no es solamente el aquel a lo desconocido, sino a lo que uno a veces se puede convertir, como si tuviera miedo de mi mismo.─ Confesó el joven, no acostumbraba a hablar de estos temas con las personas en general.Yang-Mi29.12.17Prestó atención a cada palabra que salía del joven, en si el temor vivía con ella constantemente pero no le daba importancia alguna, tampoco lo demostró y siempre quería aparentar no sentirlo, el paso del tiempo le enseñó que era mejor no mostrarse débil a nada ni a nadie, pero en el último año era todo lo contrario. — La verdad, le temo más a las personas que a lo desconocido, jamás me ha tocado vivir algún suceso "paranormal" y tampoco sé cómo reaccionaria en ese instante. A lo único que temía era a ella misma en ocasiones, dejo de pensar en ello escuchando lo que el joven decía nuevamente. — Yo solo trato de no pensar, hago todo para poder distraeme y funciona.Aaron29.12.17El joven escucho con cautela a la joven y sus palabras. Estaba de acuerdo en lo que dijo ella, hay veces que nosotros somos nuestros propios demonios, a "mounstros debajos de la cama," el mismo ser humano se puede convertir en aquello que mas odia. ─El distraerse es bueno, te ayuda a dejar de pensar en cosas innecesarias, es mas, siento que a veces la misma persona es la puede llegar a exagerar cosas innecesarias. ─ Dijo mientras jugaba con la tela de polera prestada, levantó su mirada para apreciar que aquella nieve corpulenta ya estaba disminuyendo después de interminables horas.Yang-Mi29.12.17Era momento de esconderse, aquel comentario le tomo tan a la sorpresiva que solo pudo atinar a sonreír. Le causaba tanta gracia por dentro las palabras "la misma persona es la puede llegar a exagerar cosas innecesarias" se sintió tan identifica. Ella a veces era de ese modo, pero no lo era porque si, simplemente no lo podía controlar. Pero todo lo tomo con mucha gracia. — Temo decirle que habla con una persona así. Suelo exagerar algunas cosas pero eso solo queda en mí mente y nada más. Se sincero con el, pero sentía que era un buen progreso, antes le costaba mucho aceptarlo, esa entre otras cosas no le agradaban, pero podía convivir día a día con su propia personalidad. — ¿Ha visitado algún país? Termino cuestionando para variar en los temas.Aaron29.12.17Ante el comentario de la joven y su identificación con aquel comentario que él hizo le dieron ganas de que la tierra se lo tragará. Aunque el tono de su voz no parecia ser molesto, sino mas bien conciso y láconico sin dar rodeos a su comentario. Se alegro ante ello porque enserio pensó que lo había echado a perder. El mayor suele ser una persona que se culpa fácilmente por los malestares de los demás por lo mas minímo, él mismo se considera alguien complicado. Después la joven preguntó por su visita en algún otro país, y si, había viajado a diferentes países, pero mas que nada por el oficio de su padre. ─Si, he ido a distintos países, pero de ellos solo he disfrutado Francia honestamente, debido a que los otros era por el trabajo de mi padre, y no había mucho tiempo para disfrutar de estos, solo se iba al asunto de trabajo de mi padre y regresabamos aquí a Seúl.─ Respondió el joven añadiendo a la primera parte de su comentario. El padre de aquellos era petrolero.Continuó finalmente a la pregunta de la joven. ─ Francia es un país que me enamoró totalmente de su vista y forma de vida. Totalmente me gustaría volver a ir en un futuro. Tiene algo que realmente me fascino.─ Volteo a ver a la joven.Yang-Mi31.12.17¿Había escuchado bien? La la joven había pasado un tiempo en aquel país, parte de su educación fue en París y no hace más de un año que había vuelto a Seúl. Francia se había convertido en su segundo hogar, llegando a él en un momento un poco crucial para ella. En un momento de su vida, tendría que volver. — Tuve la oportunidad de vivir allí y la verdad lo extraño. Pero bueno, se que no volveré, debo de quedarme aquí así que cuando vayas ¿Mándame una postal? Tomo uno de sus almohadones, abrazándolo asi misma, recordando un poco de aquel con mucho aprecio, cada día vivido ahí lo podía sentir como una mínima libertad. Soltó un suspiro frustrante, ya que no debía pensar de esa manera, su vida no estaba hecha para que ella la manejará, lo supo hace mucho tiempo atrás. — Igual me gustaría vivir en un lugar en donde no me puedan encontrar Ese comentario lo dijo muy irónico, lo que la hizo reír de si misma. Pero por alguna extraña razón se encontraba... No podía pensar, no sabía cómo se encontraba. Tal vez sea por el término de un año, cosas por el estilo.Aaron31.12.17—\u0000—\u0000—\u0000—\u0000—\u0000—\u0000—\u0000—\u0000—\u0000—\u0000—\u0000—\u0000 El joven escuchaba atentamente a las palabras de la joven sobre su estadía en Paris, una bella ciudad líder en quesos, perfumes, postres y demás. La expresión del joven cambiaba constantemente de seria a feliz, él era así por alguna extraña razón, sus emociones se transparentaban fácilmente. —Claro, si algún día llego a ir de nuevo le mandaré más que una postal gustosamente. También le enviaré fotos del lugar, recuerdos y más.— Dijo el joven alegremente, él adoraba coleccionar recuerdos de lugares nuevos, era como una memoria viviente. El jóven observó como la menor abrazaba aquel almohadón, seguidamente expresando como no le gustaría ser encontrada. También compartía aquel sentimiento de vez en cuando, las ganas de irse a un lugar y no correr. —Si... Hay veces que dan ganas de perderse en un lugar para vivir libremente y no ser encontrado.— Compartió aquel pensamiento con la contraria.Yang-Mi31.12.17[iluminati] Una leve sonrisa apareció en sus labios, a saber el joven se tomaría la molestia de enviarle algún recuerdo de aquel País. Desvío su mirada a la ventana, mirando el exterior, el frío no parecía ser como los días anteriores. Solo quería salir de allí por un leve instante. — Creo que me iré de aquí hoy. Por un momento se olvidó que tenía compañía, hablo en vos alta convenciendose de lo que haría hoy, antes de terminar el día. — Aveces siento que el clima está acompañado por mí ánimo. No sabría decir porque.Yang-Mi31.12.17La joven abrazo aún más el almohadón, un leve escalofrío recorrió todo su cuerpo al observar la nieve que había en el exterior. Esta vez posó su vista en el joven que estaba sentado al frente suyo regalándole una leve sonrisa. — Poco a poco voy aceptando lo que soy y lo que debo hacer. No puedo respirar sin avisar, ni siquiera correr. Así que dudo que pueda encontrar un lugar para huir.Aaron31.12.17El joven escuchaba atentamente ante las palabras de la joven, creía que se podía aprender mucho sobre una persona observando su mirada y su lenguaje corporal, cosas de él. Pero se sorprendió un poco ante su frase, pero no dijo nada, solamente siguió escuchando. —Este clima es el que mejor acompaña mi estado de ánimo.—Confesó el mayor, pues no era mentira, constantemente se encontraba en un estado de soledad consigo mismo. Era ese extraño sentimiento de a pesar de estar acompañado sentirse solo. Ahora el joven encontró ojos con la menor, el ambiente había pasado de ser alegre a melancólico para el joven. Era común en estas fechas del año. —Entiendo esos sentimientos, el sentirse atrapado, no poder hacer lo que quieres con tú vida. Estar atado a una cosa. Me pasaba con mi padre por igual.— Comentó el joven hacia la señorita.Yang-Mi31.12.17— Aún me sigue pasando con mí Padre, no lo veo mucho pero sé que mantiene un ojo en mí. Me gustaría que me tuviera un poco más de confianza o al menos hablara conmigo. Dijo sinceramente, aún tenía la esperanza que la relación con su Padre mejorara con el tiempo, estaba de más decir que no se preocupaba por el pero el frío carácter que el ejercía en ella la llevó a no mostrar sentimiento alguno frente a él. — Todo esto me parece irónico, pienso que sí renuncio no tengo muchas chances de sobrevivencia, no conozco a nadie que pueda soportar la clase de persona que soy. Apenas conozco el aeropuerto de Seúl y el exterior de mí casa

La joven no había salido mucho desde su estadía en su país natal, no había podido disfrutar del paisaje que este le brindaba tan libremente. Ya que solo iba a hacer acto de presencia en una que otra reunión o alguna fiesta de la jerarquía, pero todas eran aburridas, más aún, se retiraba antes. El joven jugaba con la orilla de su polera envolviendo su dedo en esta y desenvolviéndolo mientras escuchaba a las palabras de la chica. Eran palabras ciertas, igual que al padre de la joven, el padre del mayor no confiaba para nada él, todo era expectativas y sermones sin fin, nunca mostrando afecto ante el joven. También era cierto, el miedo a lo desconocido era algo por que experimentaba en el pasado hasta que decidió romper su burbuja y salir al mundo exterior. —Pues, yo escape de lo que mi padre tenía planeado para mi. Llegue a un punto en el que me sofocaba y me ahogaba de aquella situación. Yo también tenía los mismos miedos, pero aprendí a manejarme por mi mismo. De alguna manera uno aprende.— Dijo el joven, eso era cierto, era una persona independiente que se manejaba por si solo. Pagaba sus cuentas, cocinaba para él, aseaba para él y más. Pero nunca fue privado de la naturaleza ajena que tenía guardado el mundo, todos los bellos paisajes que le había tocado ver. —No me imagino, vivir sin poder explorar el mundo, no me imagino aquello.¿Dices que no te dejan salir de aquí, si es que no me equivoco?— Pregunto curiosamente el joven.Yang-Mi31.12.17Hundió su rostro en aquel almohadón, si ese pedazo de algodón hablara, suspiro en el, ¿Cuantos suspiros de melancolía había soltado ya? No había hecho la cuenta pero tenía seguro que la cifra no era una. Giro un poco su rostro para poder hablar con claridad, aún manteniendo su cabeza en aquel almohadón. — No tengo el permiso de salir, pero está en mí disposición hacerlo, luego debo aceptar las consecuencias que conlleva eso, así que no he salido más allá del territorio de mí casa. Según mí Padre, es lo suficientemente grande como para que pueda respirar. Aún recordaba la charla que tuvo con su Padre cuando pregunto si podría salir por si sola, el rotundo comentario de su Padre sonaba aún en su cabeza "No puedes ¿Que harás? ¿Para que?" Y era cierto ¿Para que saldría si no conocía a nadie? De seguro no era divertido pero llamaba lo suficiente su atención. — Pero esta noche he pensado en salir de aquí, solo por esta vez... Susurro, no tenía nada planeado más que solo salir sin que nadie la retenga. Luego aceptaría las consecuencias, sabía que su salida implicaba que su Padre vuelva a la casa y el motivo no era porque la extrañaba.Aaron31.12.17Él joven sabía lo que era sentirse encerrado y no poder ser libre de hacer lo que quieres. Pero el ser encerrado de una manera que no puedes ni siquiera salir a conocer tú país natal era otro nivel de crueldad. El joven entendía que aquella chica era una princesa y a futuro líder. ¿Pero no podía ser aunque sea acompañada por una escolta? Bueno, eso no era de su incumbencia, no le gustaba hostigar ante la vida personal de los demás. —Debe ser sofocante.—Dijo el joven soltando un suspiro. Cuando al joven se le ocurrió una idea algo loca, que no sabía si a la chica le agradaría haciendo que lo mande a volar en ese instante. —La pudiera ayudar a salir por un rato sin que nadie se de cuenta.— Dijo el joven con cautela, pues no quería asustar a la joven con una pregunta tan atrevida, si él fuera el que recibiera aquella pregunta su reacción probablemente no seria una muy buena.

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