Tumgik
#siento que este es el hijo que más odiarás
rip-defrps · 4 years
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☆ @fcstpace​ › & hyunjo ;;
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La baja clientela hace que la situación sea más difícil de sobrellevar. Por instantes se distrae preparando alguna bebida y acallando sus ideas con el acostumbrado sonido de la licuadora. En otros, recae sobre sí la inexplicable necesidad de desligarse de las acciones infantiles de su mejor amigo, junto con la terca idea de que no tiene razones por las que dar explicaciones a quien resulta blanco de todas ellas. Continúa firme la creencia de que el accionar de su compañera de trabajo fue errado, pero cree excesiva la boba venganza que ha decidido llevar a cabo quien ahora ha elegido el espacio de trabajo compartido por ambos como escenario para sus nuevas citas. “Le dije que no te quitará el sueño verlo con otras muchachas, pero no me escuchó.” Es cierto, considera que las acciones de su amigo no harán más que ridiculizarlo, dejar a la vista su inmadurez, y en absoluto lograrán el efecto deseado: está convencido, aun si no cuenta con el derecho a asumir algo como aquello, que no puede herir a alguien que no lo quiso lo suficiente como para respetarlo.
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bashdupondmoretti · 3 years
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Stay.
𝑵𝒐𝒗𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓, 𝟐𝟎𝟐𝟎. 𝑵𝒀. 𝑺𝒐 𝒏𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒎𝒊𝒏𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒂𝒓𝒌𝒏𝒆𝒔𝒔, 𝒘𝒆 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒄𝒂𝒏 𝒇𝒊𝒏𝒅 𝒂 𝒘𝒂𝒚 '𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝒏𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏' 𝒍𝒂𝒔𝒕𝒔 𝒇𝒐𝒓𝒆𝒗𝒆𝒓, 𝒆𝒗𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒍𝒅 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝒓𝒂𝒊𝒏.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀Me permití creer que todo pasaría. Vi su deterioro físico y mental y me siento culpable. Lo siento porque la he dejado sola. Me he sumergido tanto en mi propio dolor que no pude ver a tiempo el de mi esposa y sé que le duele; todo le duele. Su cuerpo no es el mismo, ella tampoco, su alma se pudre en mis narices y no lo supe ver. Intenté ayudarla pero no vi más allá de la carcasa. No supe ver nada. Se mostraba fuerte y su mundo se estaba cayendo a pedazos. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Antes de tocar la chapa de la puerta principal, puedo oír los gritos desesperados de mi hijo. Apuro el paso tanto como mis piernas se dejan llevar por la desesperación. En mi cabeza arriban imágenes que me rompen el corazón y entre más avanzo, menos deseo llegar a la fatídica escena que confirmará cada uno de mis miedos. Dejarla sola era un error, un error que voy a pagar caro. ¿Cómo pude hacerle eso? ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Vicenzo me ve y grita por su madre. Mi hijo se abraza a una de mis piernas desesperado. Le duele tanto como a mí porque sabe lo que pasa ahí adentro. A su temprana edad, se da cuenta y es que su madre no es la misma, dejó de serlo después de haber sido cruelmente tomada por esos infames. Si tan solo hubiese llegado antes, si tan solo… ⠀⠀⠀⠀⠀⠀No es momento, cada segundo es crucial. Le ruego a mi hijo que me espere, que todo estará bien, que su mamá lo estará. Salvado por la campana, la empleada de la casa toma a Vicenzo y lo esconde en su habitación, privándolo de imágenes que, probablemente, jamás olvidará. Pero no siento alivio. Mi mujer está muriendo, no la he visto pero lo sé. Puedo sentirlo. Embisto mi cuerpo contra la puerta. Una, dos y tres veces son suficientes para tirarla abajo. Me despojo de la razón y soy meros impulsos. Por instinto la saco de la bañera mientras las lágrimas caen despavoridas por mi rostro. Sus brazos heridos caen a cada costado de su cuerpo y una sonrisa apagada adorna su rostro. Mi ropa se tiñe de rojo, de su sangre, del creciente deseo de morir, aquel anhelo que no permito. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀No me puede hacer esto. No puede morir. ¿Qué tan irónica es la vida para que lo haga en mis brazos? No se lo voy a permitir. No esta vez. No puede dejarme solo después de tanta lucha contra todo y todos. Podría decirle que pasamos peores, pero no es así. Nada se compara a las atrocidades que cometieron contra ella, contra mi mujer, contra la madre de mi hijo, el amor de mi existencia. Mi luz, mi vida, la razón de mi vida se apaga frente a mí y duele, duele porque sin ella… No soy Sebástian. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀No soy nada. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀No es egoísta por intentar quitarse la vida. Tampoco es cobarde por hacerlo. La entiendo, juro que la entiendo. Entre mis brazos, siendo su dolor y me culpo por no haberlo visto venir. Yo debía irme primero. No ella. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Pienso y me martirizo y la verdad, no sé cómo es que llego al auto y tampoco tengo conciencia de qué hice para llegar en menos de lo que canta un gallo al hospital más cercano. Tampoco recuerdo qué dije al momento de llegar a urgencias o qué excusa di. Probablemente les rogué por su vida, les lloré hasta el cansancio. Sé que entre el enojo, la rabia y la culpa, mostré mi parte más vulnerable. Y es que siempre fue ella la razón para hacerlo. Julienne me hace más humano y no puedo renunciar a ella. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀No así. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Y la salvan. Al parecer los milagros existen, que su corazón siga latiendo, lo es. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Sentado al costado de la camilla, pienso, reflexiono y vuelvo a entregarme a un eterno martirio, ¿habrá sido egoísta de mi parte salvarla? ¿Habrá sido su más grande deseo partir? ¿Me odiará por retenerla una vez más en este frío y cruel mundo? Deseo que no lo haga. Por favor, ruego que no me odie. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Las lágrimas ceden y tomo su mano la que, increíblemente, yace cálida a mi contacto. La tomo y me acuno en ella como cuan niño pequeño, rogando que cuando despierte, no me odie más de lo que ya me estoy odiando. Quizá debí respetar su última voluntad. Quizá… ⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Kitten… ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Ahogo una exclamación y cierro los ojos con fuerza. Está viva. Mierda, está viva. Mi cuerpo por completo se relaja y es un llanto infantil el que me toma por sorpresa. No sé si es de felicidad o miedo pero sollozo mientras me aferro al amor de mi vida. No quiero perderla, no puedo, me niego y me ofusco conmigo mismo. No quiero. Pese a su deterioro físico, sigue siendo la misma. El brillo de sus azules vuelve y sus labios recuperan aquel tono rosado natural. Sus mejillas aún están pálidas pero no tardará en recuperarse. Eso espero. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀—No me odies. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Me salvaste la vida, kitten. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Yo… no… no me odies. Por favor, no me odies. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Me salvaste. —repite y con su mano con la vía intravenosa, me toma la mojada mejilla a causa de las lágrimas. Me acaricia y me estremezco. Dios, ni en esos momentos puede imaginar cuánto la amo. —Me la debías. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Y río como un niño, agradecido a dioses inexistentes que estemos ahí. Ni en esos momentos pierde su espíritu. Agradezco haber llegado en el momento justo. Un minuto más, un minuto menos… Pero llegué. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀—No nos abandones… —le suplico. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Y tú tampoco a mí. —replica sincera. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Nunca más, mi amor. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀Nunca más.
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yumeorage · 5 years
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Love! [Extra]
Anime: Inazuma Eleven
Personajes: Kazemaru, Endo
Idioma: Español/Spanish
Parejas: EnKaze (24x14) 
Especial 1 de febrero.
Feliz cumpleaños Kazemaru Ichirouta!
EXTRA.1
Hace diez años-------
Un pequeño niño miraba la puerta de su casa con insistencia, mientras arrastraba con él un conejito de peluche, el cual llevaba agarrado de su pequeña e infantil mano. Una mujer de largos cabellos turquesas, muy ocupada haciendo el almuerzo, solo lo observaba de soslayo, hasta que por fin pudo dejar la cocina y se acercó a él preocupada.
- Ichi… ¿no quieres abrir el regalo que te dejo papá?- preguntó ella con una sonrisa, el pequeño negó con la cabeza, mientras abrazaba su conejo de peluche con fuerza.
- Mamoru nii-chan dijo que vendría, quiero que esté aquí antes de abrirlo.
La mujer dejó escapar un suspiro, acarició la cabeza de su pequeño con suavidad, moviendo aquellas cortas hebras turquesas.
- Muy bien, pero ya comeremos.
- ¡eh! ¿es hora de comer?- sorprendido de que hubiera pasado tanto tiempo.
- Así es.- la mujer se alejó.- Serviré la comida, te llamaré cuando esté listo.-
El pequeño miró la entrada de su casa con preocupación, triste. Mamoru no venía, era su cumpleaños,
Mamoru se lo había prometido.
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- Entiendo,...no ha llegado, pensé que el torneo había terminado.- era la madre de Ichi hablando por teléfono, mientras el más pequeño miraba ilusionado desde la entrada de la habitación.- Si, no te preocupes y perdona por molestarte. Adiós.- la mujer dejó escapar un suspiro, volteo a ver su pequeño y único hijo, con esos grandes ojos ilusionados.
- Ichi, escucha.- declaró la mujer con una sonrisa, se acercó a él y se acuclilló para hablarle con suavidad.- Ya eres un niño grande ¿verdad?- el pequeño sonrió y asintió.- Mamoru también lo és, y tiene responsabilidades ¿si?
- ¿?- el menor no entendió.
- A Mamoru le gusta tanto el fútbol y es tan buen jugador, que está en un torneo de fútbol, un torneo muy importante, a nivel internacional ¿no estas feliz por él?
- Si estoy muy feliz por Mamoru nii-chan.- casi grita emocionado.
- Por eso Mamoru no vendrá hoy.
- ¿eh?
- Mamoru está en el torneo.
- Pero cuando termine su partido, puede venir… él lo prometió.- le rompió el corazón a la mujer el tener que romper las ilusiones de su pequeño.
- No es tan fácil Ichi, él está muy, muy lejos, tiene que tomar un avión y tu sabes que eso demora.
- Pero el lo prometió…- replicó a punto de llorar.
- ¿eh? No llores. Mamoru seguro llamará y te felicitará por tu cumpleaños.- le dijo ella rápidamente para evitar un desastre.
Sin embargo, Mamoru no llamo, no apareció ese día, no hubo ninguna señal de él. Al día siguiente, Ichirouta lloró casi todo el día porque Mamoru había roto su promesa.
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Dos días después Endo apareció en su ciudad, había regresado e incluso su equipo había ganado el torneo, quería darle la noticia a Ichirouta cuanto antes.
- ah, Mamoru-kun, regresaste.- había sido el recibimiento de la madre de Ichirouta.- Escuché que ganaste el torneo, felicidades.
- Muchas gracias, no hubiera podido lograrlo sin todo el equipo.
- Si, Someoka-kun hizo un buen trabajo, su madre estaba muy orgullosa, me la encontré cuando fui de compras.
Vaya que las noticias circulaban rápido.
- ¿Donde esta Ichi-kun?
- ah… él… debe estar en su habitación.- Mamoru al escuchar la respuesta, camino hacia dicho lugar.- ah, espera… Mam…
Pero Endo no escuchó subió casi a brincos de la felicidad de encontrarse con Ichirouta.
- ¡Ichi-kun he vuelto!- anunció su llegada desdorbando alegría, una vez estaba arriba.- ¡Sabes que, ganamos el torneo internacional! ¿no es asombroso?- pero no recibió respuesta, el pequeño estaba sentado en su cama más interesado en un libro que apenas sabía leer que en Mamoru.- ¿Qué pasa? ¿No estas feliz?- pregunto Endo, se acercó hasta él.- Tú también podrás jugar en 10 años más, si te lo propones Ichi-kun, podrás desafiar al mundo, así que sigamos entrenan…
Pero no pudo seguir hablando, porque el menor le había lanzado una almohada aprovechando que ya estaba cerca.
- ¿Qué pasa?
- ¡Vete! ¡Eres muy malo!- le gritó apunto de llorar, estaba apunto de lanzarle el libro (de cubierta dura), pero su madre llegó para detenerlo.
- Muy bien, tranquilo, tranquilo.- exclamó ella, abrazándolo y quitándole el libro.- Lo siento Mamoru-kun, Ichi solo está molesto, ya se le va a pasar.
- Pe-pero… ¿Por qué?- preguntó Mamoru preocupado.- Ichi…
- ¡Dile que se vaya! ¡Lo odio! ¡Lo odio!- gritó el menor abrazando a su madre, no quiso voltear ni siquiera a verlo.
- ¡Ichirouta…!- llamó su madre a modo de regaño.- Lo siento Mamoru, no sé de donde aprendió esa palabra.- se disculpó su madre.
Mamoru nunca pensó que esa simple palabra le causaría tal trauma y shock, quizás eran más crueles porque las pronunciaba él.
Luego de un rato Mamoru salió de la habitación, junto con la madre del menor, allí le explicó que había pasado.
- No te culpo por haberlo olvidado, Mamoru-kun.- le mencionó.- Estabas muy ocupado, y el torneo era muy importante para tí, para tu equipo, y sobre todo para tu futuro, tu rol como capitán era importante. Ichi solo es un niño, ya comprenderá cuando crezca.- le intentó calmar, pero Endo estaba preocupado, no le gustaba haberse olvidado de la promesa.- Hablaré con él y haré que te pida disculpas.
- N-no tiene que hacer eso, seguro me… odiará… más.- le costó decir esas palabras. Al final se tuvo que ir, y él que había venido a celebrar y jugar con Ichi.
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Un par de días después, era Ichirouta quien se presentaba en la casa de Mamoru. Sus padres viajarían por trabajo, así que estaría unos días en la casa de la familia Endo, a regañadientes del menor.
- Ichi-kun… juguemos.- le dijo Mamoru feliz, intentando conseguir su perdón.- Tengo un balón de fútbol nuevo, vamos a jugar ¿si?
Pero el menor no le contesto, estaba sentado en un rincón de la habitación, junto a su peluche de conejo, abrazándolo con fuerza
- Vamos, lamento haber roto la promesa, prometo que no volveré hacerlo.- le dijo Endo, ya no sabía cuántas veces se había disculpado, estaba desesperado porque lo perdonará.- ¿Qué tal si te compro un dulce o un peluche nuevo?- le intentó sobornar, pero el más pequeño no le hizo caso.
Su madre rió al ver la escena.
- No te rías mamá.- le pidió Endo avergonzado.
- No te había visto tan angustiado desde ese día que no podías dominar una de las técnicas de tu abuelo.- había sido su comentario, era gracioso y también cierto. Se alejó hacia la cocina, riéndose de la desgracia de su hijo.
El portero pensó un poco, sentado en el suelo frente a él, hasta que finalmente se le ocurrió una idea. Fue hasta su habitación a buscar algo y luego volvió, el pequeño Kazemaru no se había movido de allí.
- Tengo un pequeño regalo para tí, Ichi-kun.- pero Kazemaru no se movió.- Mira como brilla…- Endo sabía que a los pequeños como Ichi le llamaban la atención los colores brillantes, Ichirouta no era la excepción, tenía recién 4 años. El menor observó de reojo pero volvió a apartar la mirada, tratando de ignorar su curiosidad.- ¿no lo quieres, Ichi-kun?
Al final cedió, pero aún estaba desconfiado. El menor, observó que en la palma de la mano de su “hermano mayor”, tenía un par de adornos brillantes. Eran redondos, pero agujereados, estaban pintados de un color color dorado.
- Me los regaló una chica hace unos años, aún no entiendo porque.- decía confundido Endo.- Pero se parecen mucho a lo que usa mi mamá y mi papá en sus manos. Según mi mamá solo lo usan las personas que se quieren mucho.
Ichirouta le miro confundido, pero parecía ser importante, incluso él recordó que su madre usaba algo similar, su padre también, aunque eran un tanto diferentes.
- Volvamos a ser amigos, Ichi-kun.- le dijo Endo.- Para siempre ¿si? Y prometo no olvidar nuestras promesas, siempre estaremos juntos.- luego alzó uno de los anillos y se lo puso al menor, aunque este era mucho más grande que su pequeño y delgado dedo índice.
- Bu-bueno, lo puedes usar cuando crezcas, pero será nuestra promesa.
- ¿De verdad?- preguntó inocente.- ¿Para siempre?- Endo asintió y le sonrió con seguridad. Ichirouta se abrazó repentinamente de su cintura, sorprendiendo al portero.
- ¡Lo siento, Mamoru nii-chan!- se disculpó el más pequeño, Endo le devolvió el abrazo también. Ahora Endo estaba más tranquilo.
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- tía, tía.- la madre de Ichirouta estaba haciendo un poco de limpieza en la cocina, cuando el menor llegó muy feliz.
- ¿Qué ocurre?- preguntó la mujer con ternura.
- Con Mamoru nii-chan hicimos una promesa.
- ¿de verdad? Entonces ya hicieron las paces, me alegro mucho.- el pequeño asintió alegre y luego sacó algo de su bolsillo.
- Me dio esto.- y le mostró aquel anillo de juguete, que estaba adornado por pintura brillante.
- ¿eh? ¿y eso por qué?- preguntó sin entender aquel regalo.
- Hicimos una promesa de estar juntos siempre.- contestó alegremente.
- … ah…- dejo escapar Atsuko, que como madre que era encontró eso demasiado extraño.- ¡Endo Mamoru!- llamó a su hijo, asustando al menor de paso por aquel grito repentino.
- ¿Qué ocurre mamá? - el mencionado no tardó en aparecer ignorante de lo que había ocasionado.
- ¿Qué es esto?- preguntó al borde del pánico, quitándole el anillo de a Ichirouta.- ¡¿Qué clase de promesas le estás haciendo hacer a un niño de su edad?!
- ¿eh? Solo una promesa…
- Esa promesa se puede malinterpretar, esto.- le indicó el anillo de juguete.-  Solo lo hace la gente que está por casarse.
- ¿eh? ¿en serio?
- ¡No puedo creer que preguntes eso!
Ichirouta miraba la escena sin comprender.
- ¿Qué es “casarse” nii-chan?- pregunto Ichirouta, dejando tanto a Mamoru como a su madre en silencio, ninguno quería responder.
- Na-nada que necesites saber por ahora cariño, ya lo sabrás en su momento.- contestó rápidamente Atsuko.- Ahora devuélveme tu anillo Endo, los tiraré a la basura.
- ¿ah? ¡No! ¡Es mi anillo!- Ichirouta se alarmó, no quería que se lo quitarán. Se acercó a la mujer para recuperarlo, pero claro que no alcazaba.
- Cariño, te daré otro juguete, el que quieras, pero no esto.- le dijo Atsuko, no quería tener problemas con la madre de Ichirouta cuando volviera. Mamoru no dijo nada, él no quería tener problemas con su propia madre.
- hmmm… ¡N-no, yo quiero mi promesa con nii-chan!- grito Ichirouta y comenzó a llorar.
- ¿eh? No… no llores, anda, este juguete está muy feo…- intentó convencerlo Atsuko.- Te compraré uno más lindo ¿si…? - pero no dejo de llorar, a pesar de todo lo que le decía Atsuko, incluso el mismo Mamoru intento convencerlo, pero no daba resultado.
Al final Atsuko se rindió.- Está bien, toma… pero que tu madre no lo sepa.- le devolvió el anillo. Ichirouta con los ojos llorosos lo tomó y se fue corriendo a saber a qué lugar de la casa.- Ahora creo que se enojó conmigo.- comentó la mujer cruzándose de brazos, Mamoru entonces intentó huir.
-  Un momento jovencito, tu de aquí no saldrás sin haber hablado antes.- exclamó su madre amenazadoramente.
A pesar de que Atsuko le pidió a Mamoru que no mencionara la escena, la madre de Ichirouta se enteró de igual manera, porque el pequeño Ichirouta fue lo primero que le dijo apenas volvió por él. Atsuko tuvo que disculparse y hacer que Mamoru también se disculpará. Pero la madre de Kazemaru solo rió.
- Es solo un niño, cuando crezca lo olvidará.- había sido su comentario, parecía entretenida y no le parecía un problema tan grave.- Seguro será una anécdota muy bochornosa para ellos en unos años más.
Mamoru se sonrojo por eso, ahora que los pensaba, la situación ya era bochornosa para él. Ichirouta por otro lado, no entendía nada de lo que hablaban los adultos, solo estaba feliz porque había hecho las paces con su hermano mayor.
Actualmente-------
El sonido de un teléfono sonaba una y otra vez, en la oscuridad de aquella juvenil habitación, bastante ordenada. En la cama, un chico dormía o eso pretendía, porque el sonido de su teléfono seguía tocando y no le dejaba conciliar el sueño. Sacó su brazo de debajo de las mantas para tomar su teléfono y contestar.
- Diga…- respondió aún adormilado.
- Ichi-kun… disculpa ¿te desperté?
- ¡!- Kazemaru se despertó en un segundo al reconocer esa voz, enseguida se incorporó y lanzó las mantas a un lado.- Ma-mamoru…¿? - llamó incrédulo, miró su reloj, que le indicaba que recien era medianoche.- N-no te preocupes, recién había entrado a la cama.- mintió, del otro lado de la línea Endo dejó escapar una pequeña risa.
- Feliz cumpleaños, Ichirouta.- fue lo que escucho del otro lado, sorprendiendo a Kazemaru. Sus mejillas se colorearon un poco, pero sonrió.
- Sabes que podrías decirmelo en la mañana.
- Lo sé, pero quería ser el primero en saludarte.- como siempre Endo quería ser el primero en todo para Kazemaru, parecía un niño caprichoso en vez del adulto que se supone que debía ser. Eso le hacía cierta gracia al menor.
- Gracias, Mamoru.- fueron las suaves palabras de Ichirouta.
- De nada… no he olvidado la promesa.- aquello último lo dijo en voz baja.
- ¿Qué? ¿promesa?- Kazemaru se preguntó si había escuchado bien, Endo había hablado tan bajo que no estaba seguro de haberlo entendido.
- ¡Por la mañana iré a tu casa, te llevaré un obsequio!- le dijo Endo, Kazemaru estaba a punto de decirle que no era necesario, pero su hermano mayor no le dejó hablar.- Ten buenas noches, Ichi-kun.
- E-esper- 
Pero Mamoru cortó la llamada, Kazemaru dejó escapar un suspiro y miro su teléfono con una sonrisa. Dejando su teléfono a un lado, volvió a la cama feliz, preguntándose qué clase de regalo le traería, aunque el solo pasar su cumpleaños con Mamoru ya lo hacía feliz.
Por otro lado, en un apartamento relativamente cerca del hogar de Kazemaru, Endo miraba su teléfono con seriedad, para luego dejar escapar un suspiro.
- Bueno, no importa que no lo recuerde, tengo bastante tiempo para hacerle recordar.- comentó sonriente, después de todo Endo seguía siendo muy positivo.
Fic: Love!
Fin del especial por el Cumpleaños de Kazemaru! <3 
Se me hizo raro hacer a Kazemaru tan ¿caprichoso? Pero bueno era un pequeño. 
Se que el anillo de casados no va en ese dedo, pero en ese tiempo Endou no tenía idea de ese tipo de detalles, por culpa del futbol y que su madre nunca le explico bien xD.
Cuando nombre lo del avión, recordé a los gameplays de Rangu XDDD
Y eso es todo! Espero que les haya gustado!
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Aborté a los 16 años en Noviembre del 2012. Fue una decisión difícil. Todo comenzó por mi relación, era en ese momento una relación muy insana, demasiados problemas y demasiada destrucción. Mi ex pareja y yo tuvimos relaciones, siempre usábamos el clásico método coitus interruptus, nos funcionó durante mucho tiempo (aunque obvio no es nada recomendable). En esos días, tuvimos un problema muy fuerte porque él se enteró que en una ocasión que nos dejamos (éramos la clásica pareja ir y venir) yo tuve un novio y tuve relaciones con él; entonces, él se enteró y quería matar al chico y quería matarme a mí, porque “eres sólo mía”. Yo, al ser una mujer codependiente le pedí perdón y le pedí que se quedara conmigo, lo hizo. “Me perdonó”; recuerdo bien cómo sucedió. Yo llegué a su depto., y le dije que había comprado ropa interior linda, pero él estaba enojado (por lo del chico) aún y simplemente dijo “ve a ponértela”, subimos al cuarto y tuvimos relaciones, pero, al momento de la eyaculación él no se salió. Yo obviamente vi cómo tuvo el orgasmo, pero fue muy raro, me quedé helada, así que le pregunté “¿qué pasó?”, “si ya sabes qué pasó”, fue su única respuesta. Yo me quité de encima y no supe qué hacer. Él se levantó y comenzó a vestirse, según recuerdo alguien iría a verlo, un amigo suyo. Cuando se puso enfrente de mí me dijo “Ve de lo que soy capaz para que te quedes conmigo.” Sí, embarazarme. Yo lloré, pero me interrumpió; ya había llegado su amigo. ¿Cómo iba a verme así? Se desencadenó una serie de eventos terribles. Me hice la prueba, salió positiva; me hice otra que sacó el mismo resultado. Ya no tengo una buena memoria de lo que sucedió, hubo peleas, lloriqueos, a veces estábamos bien y otras, queríamos matarnos. Hubo frases “no quiero ese niño si no sé ni si es mío”, “ni yo quiero un hijo de ti”. Finalmente decidimos (más de mi parte) que no lo tendríamos. No era justo. No era necesario. No era posible. Mi entonces pareja comenzó a buscar empresas privadas que hicieran el proceso del aborto. Fuimos a una cita en un despachito en donde según “te ayudaban” al proceso y era una vil mentira. Esto quiero decirlo bien, es publicidad pintada en las paredes de Nezahualcóyotl y está por la Av. López Mateos. Fuimos, creyendo que sería una organización o empresa que nos ayudara a hacerlo, pero no fue así. Una señora nos abrió la puerta, nos llevó a un cuarto como consultorio y nos comenzó a decir mil palabrerías, nos enseñó un supuesto video y comenzó a decir que nos íbamos a arrepentir. No recuerdo, pero nos dijo que quería hablar conmigo a solas y me hizo un ultrasonido. Sí. Vi el producto ahí moviéndose y sí, mis emociones se hicieron mierda. Empero, estaba decidida. No podía traer a ese/a niño/a al mundo con un padre que me quería restregar diario que me acosté con otro o que yo lo odiará por cómo me embarazó. Finalmente, a pesar del poco dinero que teníamos vimos en internet una empresa llamada Yashué que no estaba mal en cuanto a precio. Mi novio acordó la cita. Fuimos un día por la mañana, la clínica está por la Ignacio Zaragoza. Primero hablaron con nosotros respecto al embarazo, me hicieron una prueba para ver que no estuviera anémica. Después me hicieron un ultrasonido (este NO me lo enseñaron). Y me preguntaron si quería ingerir pastillas o que me hicieran el legrado. Decidí las pastillas. Las tomé, sangré un poco. Pero, no salió todo el producto, así que me dijeron que debían hacerme el legrado para no dejar ningún residuo. Fue un proceso doloroso, no voy a mentir, incluso la médica que me atendió me dijo que sentiría el dolor de una contracción. Había dos personas en la habitación, la médica que me hizo el legrado y una señora de acompañamiento, la señora empezó a hacerme la plática, debo admitir que no funcionó mucho, sentía mucho dolor y grité unas veces, sin embargo, ellas fueron muy amables conmigo. Eso lo aprecio mucho. Al finalizar el proceso me levanté, según recuerdo y me llevaron a una sala, me dieron té y me pusieron una compresa caliente en mi vientre. Después de un rato me dijeron que ya me podía ir. Mi ex estaba esperándome. Ese día lloré por el dolor y porque me sentía culpable. Mi ex finalmente estuvo apoyándome y cuidándome. Sangré varios días, pero después todo pasó. En la clínica también me pusieron un DIU de cobre, me preguntaron si lo quería y dije que sí. Y la verdad es que me ha funcionado bastante. Le he contado a sólo 2 personas aparte de mi ex, no son de mi familia, son amiges, me han brindado su apoyo, no me han juzgado y me han apapachado cuando les cuento la historia. Para mí fue un poco traumático debido a cómo era mi relación, sí me dolió sobre todo por el hecho de que vi el ultrasonido y mis emociones eran muy frágiles. No me arrepiento. Sé que hice lo correcto y que ese/a niño/a si hubiese nacido viviría un horror en estos momentos. Yo actualmente trabajo, pero seguí con mis estudios después de eso y planeo seguir haciéndolo, cuando esté lista y me sienta plena con una pareja tal vez tenga algún/a bebé. Creo que la despenalización del aborto fue muy importante, para esas fechas en el entonces D.F. ya era legal hacerte el aborto, sólo si eres menor de edad piden acompañamiento (como fue mi caso). Siento que es mega importante que se siga despenalizando; mujeres como yo o en situaciones peores necesitan que este servicio sea legal, libre y seguro; que puedan hacerlo sin críticas y con toda la seguridad posible porque es un derecho. Niñas, adolescentes y mujeres adultas tenemos embarazos no deseados, razones hay miles, pero todas deberíamos poder decidir.
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marumigamer · 7 years
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The king of Rubial: Capítulo 40 - Quinto mes
Shadow’s problems are growing faster.
Language: Spanish.
Pairing: Raios X Shadow.
Chapter 39 here.
First chapter here.
English version here.
Some characters belong to Hiro Mashima and some belong to me. Enjoy!
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Pero cuando Raios despertó a la mañana siguiente, Shadow no estaba con él. Ni tampoco sus cosas. Se había ido.
- ¿Shadow? ¡Shadow!
Afuera llovía. Caía tanta agua que no se veía nada, y Raios sabía muy bien que la lluvia iba a ocultar el olor de Shadow. Tenía que encontrarlo, y rápido. Raios salió corriendo de la cueva en ropa interior, buscando el olor de su gatuno esposo.
- ¡SHADOW! - gritó Raios cuando le encontró. Éste se puso a correr, y Raios le persiguió.
- ¡Aléjate! - le pidió Shadow.
- ¿¡Qué ocurre!? ¿¡Por qué huyes!?
- ¡No vengas!
- ¡Vuelve Shadow!
- ¡No puedo!
- ¿¡Por qué!?
- Ya no... Me querrás...
Shadow se tiró al suelo, llorando. Cuando Raios llegó a su lado, notó que el cabello de su esposo era más largo de lo normal. Le apartó el cabello de la cara para poder verle, pero Shadow apartó su mano.
- ¿Vas a contarme qué ocurre?
- Vete, por favor.
- ¿Qué le pasa a tu voz?
- Nada. Déjame solo.
- Prometí no volver a dejarte solo.
- No quiero que me veas.
Ignorando a su esposo, Raios le cargó en brazos y le llevó a la cueva en la que habían pasado la noche. Pero no le miró en ningún momento.
- Raios...
- Dime.
- ¿Vas a mirarme en algún momento?
- Tú me has pedido que no lo haga. Si tengo que estar todo el mes sin mirarte, así será.
- Pero te hice prometer que me besarías cuando te despertaras. Te estoy haciendo incumplir la promesa que yo mismo te hice hacer.
- ¿Y cuál es el problema? Si tienes que sentirte mejor así, no pasa nada.
- Mírame...
- Tú mismo has pedido que no lo haga.
- ¡Mírame! ¡No puedo soportar el no verte la cara!
Raios miró a Shadow. El Exceed estaba llorando, pero eso no fue lo que llamó la atención de Raios.
- Shadow, ¿Qué...?
- ¡Me he convertido en una mujer! ¡Eso ocurre!
- Shadow...
- Ya no me quieres, ¿Verdad?
- Yo no he dicho eso.
- Pero... Mi cuerpo...
- Shadow, tu cuerpo no me importa. Es de tu alma de la que estoy enamorado.
- Pero yo... ¿Por qué me está pasando esto?
- No lo sé, pero lo averiguaremos. Ahora ven aquí, a mi lado.
Shadow se levantó y se sentó al lado de Raios.
- ¿Vas a vestirte o algo?
- Alguien lleva mi capa como manta y me hizo correr bajo la lluvia. ¿Aún tienes frío?
- Ya no.
- ¿Puedo verte?
- No... Lo odiarás.
- Destápate un momento. Quiero verte.
Shadow negó con la cabeza. Raios vio el anillo de compromiso colgado de su cuello.
- ¿No puedes ponerte el anillo? - le preguntó Raios.
- Mis dedos són demasiado finos para él.
- A ver...
Raios cogió la mano de Shadow. Era la mano de una mujer, fina y delicada. Raios la besó y, automáticamente, Shadow la escondió.
- Sería mejor que no...
- Shadow, déjame verte.
- No puedo hacer eso. Mi cuerpo es...
- No me importa como sea tu cuerpo, ya te lo he dicho.
Raios abrazó a Shadow y éste se acurrucó en su pecho, sin mirarle.
- Shadow...
- Me siento incómodo con este cuerpo, no quiero que me mires demasiado.
- ¿Puedo hablar?
- Dime.
- Ahora que eres una mujer, podríamos intentar si podemos tener a nuestro hijo más rápido.
- Raios, no.
- ¿Y si lo que te está pasando es a causa de ello?
- No lo creo.
- Podemos intentarlo.
- Sólo seré una mujer por un mes.
- ¿No eras tú el que quería tener a nuestro hijo rápido?
- Sí, pero... No así.
- Está bien. Dejemos el tema aparte.
- Gracias.
- ¿Vas a dormir separado de mí todo el mes?
- Si es necesario, sí.
- Ah, no. Después de lo que me hiciste pasar el mes de la fiebre, éste duermes conmigo.
- Raios, por favor...
- Sé que estás incómodo con este cuerpo, y lo entiendo, pero yo quiero mimar a mi gatito.
- Has hecho mucho todo este tiempo. No creo que me merezca que me mimes.
- Siempre te lo mereces.
Raios besó el cuello de Shadow. Éste se puso tenso. No quería que Raios le tocara. Sentía que iba a perderle si lo hacía.
- Sería mejor que mantuviéramos las distancias este mes.
- ¿Por qué?
- No me siento cómodo así.
- Eso ya lo sé. No te gusta este cuerpo.
- No, Raios. No me siento cómodo contigo tocándome.
Shadow se levantó y se sentó al otro lado de la cueva, justo enfrente de Raios.
- Shadow... - dijo Raios con una expresión triste.
- No me mires - le pidió Shadow mientras se cubría totalmente con la capa -. Estoy horrible y ya no me vas a querer...
- Te quiero. Te amo, con toda mi alma. No me importa en absoluto la apariencia que tengas, y lo sabes.
- Esto es diferente, ¿No lo entiendes? Mi cuerpo no es el mismo.
- No me estás escuchando.
Shadow se cubrió los oídos. No quería escucharle. Raios ya no sabía qué hacer para hacerle reaccionar.
Esa noche, Raios y Shadow durmieron separados. No pudieron salir de la cueva en todo el día a causa de la lluvia.
Fue una semana en la que Shadow caminó lejos de Raios y evitaba su mirada. Estaba incómodo con ese cuerpo de mujer, y asustado de que Raios le cambiara por una mujer si le dejaba tocarle. Incluso comían en restaurantes diferentes y dormían en habitaciones diferentes.
Pasada esa primera semana, Shadow escuchó a Raios llorando. Estaba dos habitaciones más allá, pero pudo escucharle. Quería ir con él, pero las inseguridades que estaba sufriendo con su cuerpo eran mucho más fuertes. Entonces, le escuchó.
- Una almohada no es lo mismo! Por muy firme que sea, no es cálida, ni tiene piel que se eriza al contacto de mis dedos. Tampoco me acicala mientras duerme y me despierta, ni enrolla su cola alrededor de mi pierna para que no me vaya, o me hace cosquillas en la nariz con sus orejas.
Al escuchar eso, Shadow se levantó de la cama, fue a la habitación de Raios y golpeó la puerta.
- Shadow... - dijo Raios al abrir la puerta, secándose las lágrimas.
- Te estaba escuchando llorar. ¿Tan importante soy para ti?
- Shadow, llevamos más de 300 años juntos. Como amigos, como pareja, y como matrimonio. Solo una noche lejos de ti ya se me hace insoportable.
Shadow saltó encima de Raios solo para besarle. Inmediatamente, Raios le correspondió, cogiéndole en brazos y entrándole en la habitación.
Lo primero que vio Shadow cuando se despertó la mañana siguiente fue el pecho de Raios. Y lo primero que hizo fue abrazarle con fuerza.
- Me lo has hecho pasar mal, ¿Sabes? - le dijo Raios a Shadow.
- Lo sé. Lo siento.
- No pasa nada, tranquilo. Te he echado de menos.
- No sé si esto es una buena idea.
- Claro que lo es, Shadow.
- Pero, mi cuerpo...
- Se siente extraño, porque el cuerpo de una mujer es diferente, pero podré sobrevivir un mes así.
- ¿Estás seguro?
- Sólo quedan tres semanas. Podré soportarlo.
Durante las tres semanas restantes, todas las inseguridades de Shadow sobre su cuerpo femenino desaparecían cuando Raios le cogía la mano y entrelazaban sus dedos.
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dlosadar · 4 years
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El nieto de Elvis Presley, Ben Keough, tenía la misma apariencia, el mismo amor por la música.
El parecido familiar era sorprendente: la famosa mandíbula perforando los ojos azules.
Y trágicamente, al igual que Elvis Presley, la vida de su nieto Benjamin Keough terminó demasiado pronto.
La misma apariencia, el mismo amor por la música y, al igual que Elvis, Ben se fue demasiado temprano.
Ben tenía características sorprendentemente similares a las de su abuelo Elvis.
El único heredero masculino del rey, que a menudo parecía reacio a ponerse los zapatos de gamuza azul de su abuelo, se suicidó el domingo por la mañana con solo 27 años de edad.
El solitario Benjamin murió de una herida de bala autoinfligida en la casa de su madre Lisa Marie en la ciudad de Calabasas, California, dijo la policía en Los Ángeles.
Anoche se supo que se escuchó a una mujer angustiada, que se cree que era la novia de Benjamin, gritar "no lo hagas" antes de suicidarse después de una noche de fiesta.
Un vecino escuchó a la policía interrogar a la mujer en el patio trasero de la casa.
El vecino, que pidió no ser identificado, dijo: "Vi lo que parecía ser su novia afuera hablando con la policía y ella estaba bastante histérica y dijo:" No no puedo creerlo ".
NOTICIAS IMPACTANTES
"Ella dijo:" No puedo creer que él haría eso. La familia me odiará y me culparán ”.
El vecino había visto a la mujer, cuya identidad se desconoce, ir y venir de la casa con Benjamin regularmente. Se cree que ella ha estado saliendo con él durante dos años.
Amigos han dicho que el músico una vez prometedor, a quien se le ofreció un contrato de grabación de $ 5 millones con Universal en 2009, había "luchado" recientemente y luchado contra la depresión.
Evitó en gran medida la atención, pero apareció con otros miembros de la familia en eventos para conmemorar a Elvis en Graceland.
Una fuente dijo: "Esta es una noticia impactante, pero tampoco fue una gran sorpresa porque estaba luchando". Todos están devastados. "
Ben Keough con su madre Lisa, que está « más allá de la devastada ''.
Otro vecino dijo ayer que Benjamin no vivía en la mansión, sino que "podría visitarlo varias veces al mes".
El local, que pidió no ser identificado, dijo: "No escuché nada y no vi nada. Fue una sorpresa cuando vimos a la policía afuera. "
La madre de Benjamin, Lisa Marie, de 52 años, que algunos dicen que no estaba en la casa en el momento del tiroteo, está "más allá del desastre".
Su manager reveló: "Está completamente destrozada, inconsolable y más que devastada, pero trata de mantenerse fuerte para sus gemelas de 11 años y su hija mayor Riley.
"Ella adoraba a este chico. Él era el amor de su vida. "
"COMPLETAMENTE ROTO"
Benjamin se mantuvo fuera del foco de atención, con solo dos créditos en su haber: en 2005, el documental Elvis By The Presley y el trabajo vocal en 2017, la animación estadounidense Rod & Barry.
A pesar de sus habilidades de músico, a pesar de que usaba un delineador de ojos como su abuelo superestrella, Benjamin se había alejado de Elvis.
Hablando en Londres en 2009 sobre el proyecto de su álbum, Benjamin dijo: "La música no será como Elvis, nada como él".
Pero no se produjo ningún disco para probar si podía seguir los pasos de su famosa familia y convertirse en el príncipe del rock & roll.
Solo ha publicado algunas fotos en las redes sociales en la última década, mostrándolo con su familia y novias por la noche.
La muerte de Benjamin es la última de una serie de contratiempos que plagaron a los Presley.
Lisa Marie (centro izquierda) con sus cuatro hijos
En 2009, su portavoz dijo: “Tiene 17 años y le encanta la música. No se levanta antes del mediodía y luego gruñe contra ti. "
Seis años más tarde, Benjamin compartió una instantánea de un atuendo de Elvis que había comprado, escribiendo en Instagram: "Hoy compré un pedazo de abuelo. hoy de un coleccionista. Lo usó en 1974. Ahora me siento mucho más cerca de él. "
La canción de su madre en 2012, Storm & Grace, que se supone que es sobre él, el segundo nombre de Benjamin es Storm, alude a su naturaleza solitaria.
Sus palabras incluyen: “Tienes el corazón más hermoso; Eso nunca lo he sabido; Me mata, nunca puedes mostrarlo; Y un caparazón ha crecido. "
La muerte de Benjamin es la última de una serie de contratiempos que han afectado a los Presley. Elvis perdió a su hermano gemelo Jesse al nacer y su madre Gladys murió de un ataque al corazón a los 46 años de edad.
BODA DEL TOURBILLON
Elvis, entonces de 23 años, dijo: "Me rompió el corazón. Ella siempre ha sido mi mejor hija. "
En 1977, el ícono de 42 años, Elvis, murió de un ataque al corazón, sorprendiendo al mundo. Lisa Marie, su única hija, tenía solo nueve años en ese momento.
Los amigos dicen que está desconsolada después de la muerte de Benjamin. El cuatro veces cantante y compositor se ha enfrentado a problemas de flujo de efectivo y disputas legales y se dice que está luchando con problemas de salud.
Una fuente le dijo a The Sun: "Lisa Marie ha estado en un lugar terrible tanto física como emocionalmente durante mucho tiempo, incluso antes de este impactante golpe.
"Hay grandes preocupaciones al respecto, debido a la combinación de mala salud y niveles terribles de estrés".
A pesar de sus habilidades como músico, incluso si usaba un delineador de ojos como su abuelo, Benjamin, fotografiado con Lisa, se había alejado de Elvis
"La triste realidad es que ella vive su vida en estos días en una espesa niebla infeliz. La muerte de Benjamin, que adoraba, solo empeorará las cosas. "
Lisa Marie se casó con el músico Danny Keough, el padre de Benjamin en 1988.
La pareja también tuvo a su hija Riley Keough, de 31 años, que ahora es una exitosa actriz y se casó con el especialista de dobles Max Mad Ben Smith-Petersen.
Pero Lisa Marie y Danny se divorciaron en mayo de 1994, y solo 20 días después, la hija del rey se casó con el rey del pop Michael Jackson.
La pareja se conoció en uno de los conciertos de su difunto padre en Las Vegas cuando Lisa Marie tenía siete años y MJ estaba en los Jackson Five.
Incluso antes del divorcio de Lisa, ella estaba luchando, pero en los últimos 12 o 18 meses, las cosas realmente han explotado
La pareja compartió un beso en los MTV Video Music Awards de 1994, con Jacko cantando: "¡Solo piensen, nadie pensó que duraría!"
Desafortunadamente, el matrimonio no tuvo lugar, y dos años después, se divorciaron. Aún más de una boda torbellino siguió para Lisa Marie, para el extraño actor de Hollywood Nicolas Cage.
Se casaron en agosto de 2002 en una ceremonia secreta en Hawai en el 25 aniversario de la muerte de Elvis.
Pero menos de cuatro meses después, anunciaron su separación. Lisa Marie dijo sin rodeos: "Estoy triste por esto, pero no deberíamos habernos casado en primer lugar".
Su cuarto matrimonio se produjo en 2006 con el guitarrista estadounidense Michael Lockwood, de 59 años, con quien tuvo dos hijas gemelas, Harper y Finley, ahora de 11 años.
El solitario Benjamin muere de una herida de bala autolesionada en la casa de su madre Lisa Marie
El matrimonio duró diez años, antes de colapsar en 2016. Desde su separación, los dos han estado involucrados en una batalla por la custodia de sus gemelos y la fortuna de Lisa Marie.
Después de su conmoción, Lisa Marie afirmó en documentos judiciales que se encontraron imágenes "inapropiadas" de niños en la computadora de Lockwood.
Pero la Oficina de Investigación de Tennessee dijo más tarde que había investigado el asunto y que "no había podido determinar que se había cometido un delito".
Los documentos judiciales de Bombshell también revelaron que la fortuna que Lisa Marie le legó cuando papá Elvis murió casi había desaparecido.
Ella había heredado £ 100 millones, pero esa cantidad aumentó rápidamente a alrededor de £ 240 millones después de que se creó un fideicomiso para administrar el fondo y explotar agresivamente los bienes y los acuerdos de licencia. .
NUEVOS TEMORES
Sin embargo, a medida que avanzaba el divorcio de Lockwood, quedó paralizada por la deuda y tuvo que buscar préstamos de amigos, a pesar de que estaba recibiendo £ 80,000 al mes de la confianza de su padre.
En otra batalla legal, Lisa Marie afirmó que su ex gerente de ventas, Barry Siegel, había reducido su confianza en varios millones a solo £ 11,000 debido a malas inversiones.
Siegel y su compañía afirmaron en una demanda judicial que sus problemas de dinero se debieron a sus gastos exorbitantes.
Sus problemas financieros se volvieron tan severos que tuvo que mudarse con su hija Riley por un tiempo, la lucha por la custodia con Lockwood prolongándose durante años.
El año pasado, las fotos mostraban a Lisa Marie en un scooter cuando afirmaba estar luchando con problemas de movilidad.
El único heredero masculino del rey parecía reacio a ponerse los zapatos de ante azul de su abuelo.
NO ESTAS SOLO
CADA 90 minutos en el Reino Unido, una vida se pierde por suicidio.
No discrimina, afecta la vida de las personas en todos los rincones de la sociedad, desde personas sin hogar y desempleadas hasta constructores y médicos, estrellas de la realidad y futbolistas.
Es el mayor asesino de personas menores de 35 años, más mortal que el cáncer y los accidentes automovilísticos.
Y los hombres tienen tres veces más probabilidades de suicidarse que las mujeres.
Sin embargo, rara vez hablamos de ello, un tabú que amenaza con continuar con su arrebato letal a menos que todos nos detengamos y nos demos cuenta ahora.
Es por eso que The Sun lanzó la campaña No estás solo.
El objetivo es que al compartir consejos prácticos, crear conciencia y eliminar las barreras que enfrentan las personas cuando hablan sobre su salud mental, todos podemos hacer nuestra parte para ayudar a salvar vidas. vive.
Hagamos un voto para pedir ayuda cuando la necesitemos y escuchar a los demás … No está solo.
Si usted o alguien que conoce necesita ayuda para tratar problemas de salud mental, las siguientes organizaciones brindan apoyo:
Nuestra fuente agregó: "Antes de que su divorcio de Michael Lockwood se volviera tóxico, ella estaba luchando, pero en los últimos 12 o 18 meses, las cosas realmente han explotado.
"Ella y Lockwood están en la cabeza sobre todo. Lisa ha dejado en claro que luchará con él con todo lo que tiene hasta que no quede nada. "
Sus hijos estuvieron a su lado durante sus décadas de agitación. En julio del año pasado, publicó una foto de ella con ellos en Instagram, titulada: "Mamá León con cachorros".
Ahora que su único hijo se fue, hay nuevos temores para la primera familia de rock & # 39; n & # 39; roll.
Advertencia
HORROR CLIFF SUPERIOR
Un excursionista "cae a la muerte tomando una selfie en un lugar de belleza"
CABRA
¿Puedes ver la ilusión óptica de la cabra bebé en esta fascinante foto de Kookaburra?
HORROR DE LAS COMIDAS DE BODA
La novia muere en la recepción de la boda después de comer accidentalmente un plato de nueces
EXPAT MATADERO
Brit, de 70 años, asesinada en la Costa Blanca después de que matones se infiltraron en su casa
GRIM FIND
Las niñas desaparecidas, de 6 y 11 años, fueron encontradas muertas en el bosque mientras los policías lanzan una persecución masiva para papá
Exclusivo
ABUSO DE LAS ISLAS
Ghislaine se encuentra actualmente bajo investigación por tráfico sexual en la isla Epo Pedo
Nancy Sinatra, en un mensaje a Benjamin, tuiteó: "Te conozco desde antes de que tu madre te diera a luz, sin soñar que tendrías tanto dolor en tu vida". Lo siento mucho. "
Roy Orbison Jr, cuyo padre jugó con The King, agregó: "Todos, por favor oren por la familia de Elvis Presley. Tuvieron otra terrible tragedia hoy. "
Para soporte confidencial, llame a los samaritanos al 116 123 o visite samaritans.org.
Elvis Presley con su esposa Priscilla Beaulieu y su hija de 4 días Lisa Marie Presley, Ben Keough & # 39; s
Lisa Marie Presley y Danny Keough en el Bruin Theatre de Mann en Westwood
El nieto de Elvis Benjamin Keough muere a los 27 años – Lisa Marie Presley desconsolada después de la muerte suicida de su hijo
OBTENER una historia? ANILLO The Sun en 0207 782 4104 o WHATSAPP en 07423720250 o EMAIL [email protected]
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elconvoy · 4 years
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Lazos de familia
Era una noche preciosa en Vol'dun: los cielos estaban despejados, no soplaba el viento y aunque hacía frío, el tiempo era apacible y no se escuchaba una sola alma en el desierto. Vissena, una sethrak de escamas negras y ojos verdes, suspiró en tanto que se guarecía bajo su capa. La maestra de asesinos rara vez abandonaba su tienda en el Bazar Sepultado. El Nido de Víboras bullía de actividad constantemente y tomarse un descanso significaba perder clientes. Pero ese día aquello no le importaba. Vissena estaba distraída, tal vez melancólica, observando en lontananza cómo una revoltosa corriente de aire agitaba las dunas. ¿O no se trataba de un remolino?
Afinó la vista y distinguió la figura alargada de un trol: un anciano, para más señas. El Zandalari al que llamaban "El Viejo" la saludó. Iba solo y llevaba algo en brazos: un objeto envuelto en pesadas mantas. Cuando estuvo a menos de tres metros de distancia, la sethrak sacudió su lengua bífida y captó un aroma familiar: vulperas.
–Veo que has podido arreglártelas tú solo con los vulperas, Viejo –siseó Vissena–. Extraño nombre, por cierto. Yo soy mucho más anciana que tú.
–Pero yo ehtoy mucho máh arrugao y feo –Se rio él–. Precisamente te ehtaba buhcando, Vissena, pa' hacer un nuevo trato contigo…
–La Mamba Negra no ataca a las caravanas de los vulperas –Sentenció–. Ya lo sabes. Pensé que habías contratado a otros compinches para que te hiciesen el trabajo sucio. ¿Dónde están?
–Cuantoh menoh, mejor y máh para todoh; y cuantoh máh, peor –Respondió a modo de trabalenguas–. Mejor pa' mí y pa' mi beneficio… Ya sabeh que soy avaricioso.
–Los has matado.
Vissena entornó los párpados. No parecía alterada.
–¿Bajamoh al Nido de Víborah? –El trol cambió de tema–. Ehtoy algo cansao: mih huesoh ya no son lo que eran. Ademáh, tengo algo que proponerte. Qué coincidencia que anduvierah po' aquí, Vissena. ¿Recordando algo… o a alguien quizá?
–Quizá –contestó lacónicamente la asesina.
El Viejo y Vissena caminaron juntos hacia la cueva que conducía al Bazar Sepultado. Tras recorrer un par de túneles, terminaron en una galería espaciosa y todavía concurrida. Los comercios del Bazar Sepultado abrían sus puertas a horas de lo más intempestivas. Algunos eran muy pintorescos, bizarros o incluso de mal gusto: un sethrak mercaba partes de cadáveres de trol; un Zandalari ofrecía unas alpacas que lucían una apariencia lamentable; y un puñado de tortolianos se congregaban en torno a un puestecito abarrotado con material de inscripción.
–Al maehtro Kamuk le ehtán yendo bien lah cosah, al parecer –Constató el Viejo.
–Él y los suyos suponen un soplo de aire fresco para el Bazar –afirmó Vissena–. Mira al resto de mercachifles: son patéticos. Alguien debería meterle mano a este sitio. Ponerlos en cintura.
–¡Ja! Me hah leído el pensamiento. ¿Ahora ereh vidente, Vissena? Creí que ese don solo lo poseía tu hijo…
Vissena se giró hacia él, lo empujó contra una pared de piedra y le mostró los colmillos. En una fracción de segundo ya había desenvainado sus armas: dos cuchillas curvas conocidas como los Colmillos de Sethraliss. Un regalo del mismísimo Korthek.
–No tienes derecho a mencionarlo.
–Eh, ten cuidao, o vah a matar a la criaturita…
La asesina frunció el entrecejo con extrañeza. El Zandalari, exhibiendo una sonrisa desdentada, descubrió las telas y le mostró un cachorro de vulpera. Tenía el pelaje rojo y moteado, orejas descomunales y ojos anaranjados, como el fuego de una hoguera.
–¿Qué haces tú con eso?
–Un botín de guerra y una ofrenda pa' ti.
–¿Es que ahora vendes esclavos? –Inquirió Vissena–. Pensaba que tu depravación tenía límites, pero continuamente te las apañas para superar mis expectativas.
–Oh, vamoh, Vissena, tú hah matao probablemente muchoh máh vulperah que yo bajo lah órdeneh de tu imperio –Se carcajeó–. ¿Cuál creeh que eh la diferencia entre tú y yo?
–Las cosas ahora son distintas –Susurró la sethrak, enfundando sus hojas–. Los Infieles enviaron a mi hijo a la muerte y eso no puedo perdonárselo.
El Zandalari se tomó la libertad de correr la cortina del Nido de Víboras y entrar en él. La asesina anduvo pausadamente hacia el interior. Una vez dentro, encendió una lámpara y prendió varias varillas de incienso mientras el Viejo se ponía cómodo y depositaba su carga en la alfombra, entre Vissena y él. La cría de vulpera estaba viva, aún respiraba, pero seguramente la hubiese drogado para que no le importunase, o de lo contrario estaría pegando berridos como una alpaca moribunda.
–Sé lo que ehtáh pensando y no, no la he drogado –aseguró el Viejo–. Solo le canté una dulce canción de cuna. Eh una niña muy dócil, ¿sabeh? Me cargué a casi toda su caravana y aun así, no se alteró. Ni lloró ni ná. Tendrá uno o doh añoh como mucho…
–¿Estás intentando vendérmela? –Se burló la asesina–. ¿Y qué iba a hacer yo con esa… cosa? No puede sujetar una daga, es minúscula y débil. Y me odiará.
El trol soltó una risotada. Se inclinó hacia el frente, enseñándole a Vissena su rostro espeluznante y su dentadura aún más terrorífica.
–Mi vieja amiga, tieneh que contemplar a ehta mocosa como una inversión de futuro –expuso–: le dah de comer, la adiehtrah y cuando crezca, ahí tieneh a una secuaz leal de la que nadie sohpechará. Porque ¿quién iba a preocuparse de una ehclava vulpera? Será una gran asesina si le concedeh una oportunidad…
–¿Eso te lo han dicho tus augurios, Viejo?
–Mih augurioh me han contao muchah cosah… Una de ellah eh que no se debe subehtimar a loh vulperah: quizá ahora ehtén dehconcertadoh y aterradoh, pero eh cuehtión de tiempo que se alcen con el control de lah dunah…
–Imposible –sancionó Vissena–. Estás delirando, trol.
–Ereh libre de creer lo que quierah –replicó él, encogiéndose de hombros–. Pero lo que te digo eh cierto y lo sabeh: entrénala y será mortífera.
La sethrak siseó violentamente. Cogió el bulto que era la vulpera y lo elevó. Sus mantas se escurrieron y la cachorra abrió los ojos. Bostezó silenciosamente y clavó su mirada en Vissena durante medio minuto. Su primer reflejo consistió en tratar de atrapar su lengua viperina con su zarpita. Como consecuencia de esto, la asesina se sobresaltó y la dejó caer. Su cola aún no era muy espesa, pero amortiguó el impacto. Lejos de asustarla o de provocarle el llanto, aquello debió de divertirla, porque fijó la vista en la asesina y torpemente, intentó ponerse en pie para dirigirse a ella tambaleándose.
–Dicen que una ehpina saca otra –masculló el Viejo–. Su nombre eh Ninko, por cierto. Atiende a él, pero todavía eh mu' joven y puedeh cambiárselo si te apetece.
La sethrak achinó sus párpados hasta transformarlos en dos rendijas verticales. Ninko la imitó y quiso entrecerrar los suyos de la misma manera, solo que en horizontal. Se percató de que no lo estaba haciendo bien y se tocó el rostro con las manos.
–Le doy dos meses. Si sobrevive ese tiempo, me la quedo –Determinó Vissena–. Y ahora dime: ¿qué es lo que vas a pedirme a cambio, Viejo?
El Zandalari amplió su sonrisa grotesca.
–Solo quiero sohtener una conversación contigo sobre el pasado… y también sobre el futuro del Bazar Sepultado.
La sethrak, que estaba siendo escalada (con escaso éxito) por la cachorra, arqueó su cuerpo serpentino hacia el de su interlocutor.
–Soy toda oídos.
[…]
El sonido de un golpecito sutil la despertó.
Como un muelle, Ninko agitó sus grandes orejas y dobló la espalda, incorporándose. Aferró los Colmillos de Sethraliss y se puso en guardia. Acto seguido, volvió a oír otro ruido en la ventana de su caravana y la abrió con premura. Una tercera piedrecita voló hacia ella, pero la esquivó moviendo la cabeza a un lado justo a tiempo. Su hermano mayor, Zenko, el responsable de los disparos, se tapó la boca con las zarpas.
–Lo siento –murmuró él, agachando las orejas en señal de vergüenza–, ¡casi te alcanzo!
–¿Es que no puedes llamar a la puerta? –Rezongó Ninko.
–Pues la verdad es que no –dijo el líder del Convoy, señalando a un pandaren negro y enorme que dormía como un tronco en el suelo, frente a la entrada de su carro–. He intentado despabilarlo echándole agua, pero es como si se hubiese puesto a hibernar…
–No molestes al señor Ko. La próxima vez, pásale por encima.
–No es muy de mi estilo, pero tomo nota –Apuntó el chamán–. Necesito hablar contigo de forma urgente, Ninko.
Ninko entornó los ojos de un modo que a su hermano le recordó irremediablemente a la maestra de asesinos sethrak.
–Enseguida voy.
La monje se vistió y en menos de cinco minutos, salió de su vivienda ataviada con su característico sombrero de paja. Eludió a Ko saltándolo con una ligereza de la que Zenko estaba totalmente privado. Su hermano la lisonjeó dando un silbidito de asombro.
–Eres tan ágil como nuestro padre –admitió–. ¿Te conté que en una ocasión se metió en una colmena solo para traernos miel a Yako y a mí? ¡Y las avispas no le picaron! Ni una sola vez. Yo hice la prueba, estando ya talludito, y casi me matan.
Zenko la sonrió amigablemente, mas ella se limitó a observarlo sin devolverle el gesto.
–Yo no le conocí. Ya lo sabes.
–Ya, ya lo sé –musitó él.
Con un gesto, la invitó a caminar a su lado. Dieron un paseo por los alrededores de la Caravana de Jade, también llamada Escuela de los Mil Dioses en tiempos más recientes. Su campamento se ubicaba en la cumbre de una montañita no muy elevada. En una meseta cercana se divisaban los imponentes muros del Monasterio Shaodin, con el que los vulperas mantenían frecuentes y cordiales relaciones. Zenko se paró frente a una cornisa desde la cual se avistaban las copas de los árboles de medio Bosque de Jade.
Ninko había paseado junto a él en silencio, aguardando pacientemente a escuchar lo que tuviera que comunicarle.
–Puedes dirigirme la palabra tú, ¿eh? –adujo su hermano–. No soy Vissena: no tenemos por qué estar hablando continuamente de misiones y de problemas que resolver. Puedes sincerarte y contarme lo que piensas: si una flor te parece bonita, si te duele un pie…
–Mis pies están bien –Respondió escuetamente Ninko–. En cuanto a las flores, me gustan los lotos negros, las amapolas de lluvia y los lirios atigrados.
Zenko esbozó una media sonrisa. "Ya ha formulado dos oraciones seguidas. Vamos progresando".
–A mí también me gustan los lirios –le confesó el chamán–. El año que viene, podrías venirte a Vol'dun para celebrar con nuestra caravana la época del desierto florido: tras la temporada de lluvias, los vientos esparcen semillas que brotan espontáneamente. Las dunas se tiñen de flores traídas de todo Zandalar que solo viven unas pocas semanas. Es un espectáculo efímero y mágico. A Yako y a mí nos encantaba de pequeños…
Ninko desvió la mirada. Zenko se dio cuenta de que había metido la pata: su hermana menor no había compartido infancia con ninguno de los dos. Hasta hacía poco, ni siquiera sabía que seguía con vida. Le había costado conectar otra vez con Yako, después de haber estado separados durante décadas, pero Ninko era un reto aún mayor.
"Y todo es por tu culpa, Viejo desgraciado", maldijo para sus adentros el vulpera.
Para su sorpresa, la monje apoyó una palma en su hombro y se lo estrujó. "Sabe que me estoy esforzando y lo aprecia", concluyó Zenko.
–Te marchas, ¿verdad? –Le preguntó–. Por la noticia del Príncipe de Vol'dun.
–Sí. Oinari y yo partimos de inmediato: nuestros pterrordáctilos llegarán en unas horas –anunció–. Meyo ha accedido a quedarse a cargo de la Caravana de Jade.
–¿Qué vas a hacer?
–Lo primero de todo, poner a los Hijos de Jani a trabajar: necesitamos información y en eso ellos son los mejores.
Ninko apretó los párpados bajo su sombrero y ladeó el cuello, confusa.
–No me extraña que no los conozcas: es porque hacen bien su labor.
–¿Colibrí?
–Entre otros –alegó Zenko–. Verificaremos si los rumores son ciertos: si es verdad que ha surgido un heredero de Korthek que está abanderando a los Infieles.
–¿Vissena está enterada?
–Sí, ya está al corriente.
La vulpera cabeceó de manera afirmativa.
–Si lo necesitas, iré con vosotros.
Zenko se volvió hacia ella y la tomó de la zarpa con firmeza.
–Serás la primera a quien llame si la situación se descontrola –Juró–. No confiaría en nadie más para hacerse cargo con discreción del Príncipe de Vol'dun, si fuera preciso.
Ninko asintió de nuevo. Por una fracción de segundo, su hermano creyó ver el fantasma de una sonrisa estampándose en sus labios. El chamán respiró profundamente y dirigió la vista a la espesura. Definitivamente, echaría de menos Pandaria.
–Creo que he visto un campo de amapolas no muy lejos de aquí –Mintió Zenko–. ¿Te parece bien si regresamos a la caravana dando un rodeo?
Su hermana dibujó una sonrisa torva. Ahora sí. Lo había cazado.
–De acuerdo.
Los dos vulperas reemprendieron la marcha.
–Oye, Ninko, tienes que explicarme de dónde has sacado a Ko: ese pandaren parece un gato gordo tumbado siempre a las puertas de tu carro…
–Cuando vuelvas de Vol'dun lo haré. Te lo prometo.
–¡Te tomo la palabra!
Siguieron charlando mientras el sol ya despuntaba en el horizonte, iluminando las arboladas extensiones del Bosque de Jade.
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nathylokiss · 7 years
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Papá...
“No está bien que haya personas a las cuales les gusta tanto hombres, como mujeres; Es hombre o mujer”
Papá… ¿Recuerdas que soy bisexual?
“¿Quieres que te lleve al cura para confesarte?”
Papá, hace años que soy wiccana
“Las mujeres tienen que ser más limpias que los hombres y dejar su casa impecable”
Eso no es justo, los hombres también son capaces de ser limpios y de recoger la porquería; Date cuenta pronto, papá
“Tú tenías que haber nacido hombre, hubiera sido mejor”
Entonces… ¿Está mal que haya nacido mujer?
“Te ves peponcita, deberías dejar de comer”
Llevo dos semanas casi sin comer nada… La psicóloga se enfadará si se entera… Aún así… ¿Eso no te parece suficiente?
“Antes te ponías ropas más bonitas”
Antes usaba faldas y vestidos… Siento haber tenido un gusto diferente de la ropa y usar pantalones y camisetas más a mi estilo
“Te vas a quedar en cuarto”
Me estoy esforzando, papá… A mi tampoco me gusta enfermar y faltar… Lo siento…
“Eres una maleducada que no respeta”
Lamento haber expresado mi opinión ante uno de tus comentarios homófobos/ machista/ racista
Papá, no hay personas que valore más que a ti o a mamá Y si hago las cosas mal lo lamento, pero comprendeme… Tampoco es fácil ser yo Simplemente quiero que te des cuenta de que estás equivocado De que tus palabras duelen y muchas veces ya no puedo seguir las discusiones porque tengo que irme para evitar que me veas llorar No sabes la de veces que he dicho “Voy a pasear al perro” y he tardado horas porque me iba lo más lejos posible para evitar que me escuches gritar o llorar Te prometo que intento ser fuerte Que intento ser esa niña perfecta que deseas tanto que sea… Pero papá… La perfección no existe
Nunca sabrás las heridas que me hice o las lágrimas que derramé por no ser como tú o mamá deseabais que fuese De la misma manera que no sabrás que detesto mi cuerpo por los comentarios que haces sobre las personas con un peso algo sobrepasado a lo normal Lo sé… Esto es ridículo… Por lo menos es lo que me dice Erika… ¡Cierto! tú no la conoces, porque ¿Qué sería de mi padre si se entera que su hija tiene voces en la cabeza?
Odio la palabra “Loca” por la cantidad de veces que te escuché decírmelo cuando me pillabas hablando “sola” o con un comportamiento cambiante
¿Recuerdas cuando era pequeña? Cuando te dije que me gustaba un chico y tú te enfadaste conmigo y me dijiste que no estaba bien Desde entonces creo que he odiado el amor Luego quiso el destino que me enamorase de un amiga, quise decírtelo también… Pero tú decías que las chicas no se deberían de enamorar de otras chicas Me dio miedo decírtelo y que me digas que estaba mal, que no era amor
Cada vez que me decías que hacía algo mal, sentía que había fallado como hija Que ibas a dejar de quererme En ese momento… ¿No es gracioso? Yo era tu niña adorada, que nadie me tocase que te enfadabas Pero papá ¿Alguna vez te enteraste que mi clase entera me pegaba? Mis moratones y heridas no eran porque me había caído jugando en el patio No quise decírtelo ¿Y si se te ocurría la locura de protegerme ? Los padres de todos esos niños … Me daba miedo de que ellos te pegasen como sus hijos me pegaban a mi Recuerdo que un día en clase de música se fue la profesora y por no obedecer a un niño, este me tiró al suelo e intentaba arrancarme la falda… Tenía miedo, me dolía que estuviese encima mío… Por suerte la profe volvió y lo alejó de mi… Después os dijo que hubo una pelea en clase y ya… Ese niño seguía en la misma clase que yo, nunca pude mirarlo sin miedo desde aquel día… Pero tú nunca te enteraste de lo que pasó en realidad, ni lo que yo sentía… Yo jamás quise decírtelo ni a ti ni a mamá
Crecí con miedo a los hombres, pero de alguna u otra manera no podía evitar enamorarme de algunos que eran amables conmigo… Ilusa de mi… Papá ¿Qué problema tengo? Nunca comprendía porque ellos intentaban hacerme daño de la misma manera que aquel chico ¿Era por mi aspecto? Algunos niños me decían “Esqueleto”, pero otros me decían “Ballena”… No lo comprendo, papá Sé que yo tenía que deciros esto, pero un día me dolía tanto el pecho… Mamá siempre me decía “¿Te lo quito?” Bromeando cuando le decía que algo me dolía, pero… ¿Y si no era una broma? Recuerdo que Erika me estaba diciendo cosas enfadada, pero yo no le hacía caso… Luego recuerdo estar en la cocina con un cuchillo apuntandome … Estaba tan cerca de mi, pareciese que si lo movía desgarraría mi estómago hacia mi pecho… Me asusté, escuché a mamá cerca de la cocina y lo guardé Desde entonces ¿Sabes cuántas veces he estado a punto de morir? ¿Cuántas veces he estado a un milímetro de acabar con este dolor? Pero sé que eso no funciona así Os sentiriais mal si me muero ¿verdad? En vez de eso me hacía daño yo sola Me mordia, me arañaba o me tiraba del pelo… La única condición era que no me pillaseis, nunca os dejaba ver esas marcas y si me pillabais, simplemente tenía que inventar un excusa “Me pica mucho” Ya no diferenciaba mis heridas de las que me hacían mis compañeros ¿Te acuerdas del niño que te dije que me gustaba? ¿Y la niña? El niño nos pegaba diariamente a las dos, ella se fue a otro colegio y no volví a saber nunca más de ella ¿Por qué me gustaba ese niño? Él era extraño… Si había otros niños me pagaba, pero si estábamos solos era como un príncipe… Supongo que el contraste que hacía era lo que no me permitía sacarlo de mi mente
Al fin, adiós primaria Hola, secundaria Espero hacer nuevos compañeros, pero hasta que entre a clase… No os separeis de mi ¿vale? No quería entrar y alejarme de mi padre y mi madre Tenía miedo… Había muchos niños y niñas allí, en mi escuela no éramos muchos Pasé de una clase de once en la que estudiaban tres, a una de treinta y dos en la que estudiaban veinte y nueve Decían “Esto ya lo sabéis de primaria” pero hay cosas que ni sabía como se llamaban
¿Qué hago, papá? Yo sacaba ochos, nueves e incluso dieces… Ahora estoy llorando porque me saqué un uno en sociales y la profesora me está diciendo “llorar no subirá tu nota”
Papá, necesito tu ayuda Mi cabeza está mal Las voces no se callan Hay veces en las que vomito al ver mi cuerpo porque a Kiyomi no le gusta como me veo
Empecé a ir al hospital Pruebas y análisis por todos los lados Nadie encuentra que me pasa Nadie sabe porque enfermo Tres años llevo ya con eso, tengo que ir al psicólogo Dicen que es “Estrés” ¿De qué? La psicóloga parece tonta Yo le prometí a las chicas nunca decirle a un adulto sobre ellas La psicóloga no sabe sobre ellas y creo que no lo sabrá hasta que yo le diga
Mientras, durante estos últimos tres años me había vuelto a enamorar… Con la diferencia de que no quería… Papá, lo siento si no te permito llevarme al altar, pero odio el amor… Esa cosa sólo me trae problemas y no tengo la intención de casarme
Me entero de que él está saliendo con una amiga… mi pecho me duele tanto… A pesar de eso, yo sonrío y le digo a ella que Felicidades y que sean muy felices … Esa noche caí rendida de tanto llorar…
No lo comprendo, papá Eso era bueno, yo no quería enamorarme, incluso quise odiarle ¿Por qué me dolía?
Mis faltas a clase aumentan junto con mis días de enfermedades sin motivo Me atraso con la materia y tú y mamá os enfadais cada vez más … Lo siento… Sólo me encuentro mejor en casa… Cada vez paso más tiempo en mi cama soñando, que en la vida real… Esto no es bueno, pero lo prefiero así
Una vez que os dicen lo del psicólogo, sentís que todo es culpa de mi pereza y que no quiero ir al colegio No es así… Las cosas que hago mal… No las hago yo… Son ellas Pero… Eso no os lo puedo decir ¿Cierto?
¿Pasamos al momento en el que te “enteraste” de que era bisexual? En realidad, no te enteraste; Mi hermana te lo gritó desde la otra punta de la casa Recuerdo que la gritaste por decir esas “Bromas” y que ella se enfadó conmigo por quedarme callada “No es mi culpa que te griten, se lo iba a decir yo de otra manera, una mucho más tranquila” era lo que pensaba Acabé diciéndote que no era una broma, que de verdad me gustaban tanto hombres como mujeres… Me miraste con asco, una mirada que me destrozó entera. Corrí al baño, me encerré y lloré, no me importó que me escucharas … No podía quitar el dolor que me dio tu ojos. Aún me duele cuando los recuerdo No hablamos casi en una semana, por lo menos nada relacionado sobre temas en concreto, tal vez era porque yo no quería hablar o porque te daba asco Lamento haber nacido con esta sexualidad, pero te prometo que no es por lujuria… Simplemente… Soy así
Pasaron los días y volvimos a hablarnos, solias evitar el tema de la sexualidad y mamá me dijo que a lo mejor me sentía así porque no estaba muy segura de mis sentimientos y también le daba la culpa a las hormonas
A partir de ese momento… Era como si de golpe nada encajaba Las peleas con vosotros aumentó Mis voces empezaron a gritar más Empecé a vomitar más Casi no iba a clase
Aght, no comprendía nada
Siempre ha sido igual, cada vez que veía mi vida… Era como si hubiera un abismo entre los buenos recuerdos y las pesadillas que quisieron ser realidad Si recordaba algo era o blanco o negro
La psicóloga me dijo que soy victimista, si ya de por sí no me gustaba quejarme… Ahora menos, siento que la gente me odiará o se cansará de mi si me quejo… Es horrible…
Volvamos al día de hoy, he faltado porque no como y encima estoy vomitando, me encuentro débil… Pero tan sólo me quejo de eso “he vomitado y estoy débil, me quedo en casa” os habéis enfadado conmigo, me habéis dicho que no seré nada sin estudios… lo se, pero no puedo evitar cometer fallos No puedo ni fingir ser perfecta y lo siento
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