En mi casa no hay nada prohibido
pero no vayas a enamorarte,
con el alba tendrás que marcharte,
para no volver
olvidando que me has conocido
que una vez estuviste en mi cama…
hay caprichos de amor que una dama no debe tener.
Joaquín Sabina, Peor para el sol. (via joaquin-sabina)
Secaba sus alas, posaba a la cámara, me regalo sus colores y voló.
La fría lluvia que moja las pesadas hojas amarillas de otoño no fue tan dura para detener el vuelo gracioso de la monarca.