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#estación de tren de toledo
aerismus · 4 hours
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ꗃ╰  bahnhofplatz (plaza de la estación de tren)
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" quién dice que está muy frío para tomar helado ¡cheers! por que suban esos ánimos y que los de la paloma blanca nos dejen en paz. " su voz suena apagada, aún así alza su copa de helado como si fuese champaña, e intenta sonreír. estaba preocupada, no sólo por lo que sucedió en toledo, sino también por la posición de su equipo, no quería que terminaran como mabom. mas necesitaba tiempo para despejarse. " ¿de qué sabor escogiste? "
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beatpoets-n-fitness · 10 days
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Estación de tren, Toledo. Abril ‘24🇪🇸
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tresbandas · 29 days
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Estación de ferrocarril de Móstoles en 1900
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Estación de ferrocarril
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Corría el año 1887 cuando empresarios belgas comenzaron las obras de un ferrocarril que vincularía la ribera del Manzanares, cercana a la altura del puente de Segovia, con las comarcas del suroeste metropolitano madrileño y el colindante pueblo toledano de Almorox: tierras de labor, de huertas y buenos vinos. El primer tramo del tren, que salía de la madrileña estación de Goya y cubría el trayecto entre las estaciones de Madrid y Navalcarnero, fue inaugurado en julio de 1891. Con posterioridad, en julio de 1901, se inauguró el tramo comprendido entre las estaciones de Navalcarnero y Almorox, con lo que se completó la totalidad del itinerario, 17 estaciones entre las provincias de Madrid y Toledo, con un recorrido de casi 74 kilómetros. En los años 50, Madrid contaba con pocas piscinas, de tal forma que, cuando el calor arreciaba, había que buscar otras soluciones para divertirse. Gracias al ferrocarril de Almorox, que en su itinerario atravesaba los cauces de los ríos Guadarrama y Alberche, todos los domingos y festivos en primavera y verano, el tren disponía de todo su arsenal de coches y locomotoras para transportar a multitud de madrileños. Éstos, con la tortilla y el bañador, desembarcaban en las estaciones de Guadarrama y Alberche, las denominadas “playas de Madrid”, para pasar días completos de ocio bajo los metálicos puentes del aquel tren. Con el paso del tiempo, el transporte de mercancías se redujo y, aunque el tráfico de viajeros se mantuvo, las inversiones de material para su conservación se paralizaron. En diciembre de 1965 el recorrido se limitó hasta Navalcarnero. Pero, en paralelo, Madrid y su alfoz metropolitano no dejaban de crecer. Ello demostró que nuestro modesto tren de vía estrecha era insuficiente para la brutal demanda que ya existía. Por ello, el primero de julio de 1970 se cerró la línea ferroviaria para reconvertirla en una moderna línea de cercanías con origen en Atocha, en ancho ibérico, electrificada y en vía doble. El plan era llegar a Navalcanerno, y ahí sigue, con obras avanzadas, pero los nuevos trenes nunca pasaron de Móstoles. Y si bien el tren a Villa del Prado y Almorox desapareció, permaneció en toda una generación de madrileños el recuerdo de maravillosos días de diversión junto a aquellos por entonces límpidos ríos, a los que llegaban en lentos trenes que permitían saborear sin prisa alguna un día perfecto lejos de la gran ciudad. Read the full article
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diegocastillo03 · 10 months
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Blog: Experiencias en España
Mapa:
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Este es el mapa que yo mismo creé de España con las ciudades que visité durante el programa. Primero llegué a Madrid el Sábado 17 de Junio, este día fue muy especial para mí porque era el inició de una nueva experiencia y aventura. No sabía en donde iba a vivir, como se verían mis mamás, como seria la escuela, el transporte público, y en general todo me emocionaba. Después visitamos la ciudad de Toledo lo cual me pareció muy interesante por su arquitectura y el río rodeando la ciudad. Sí, me encanto Toledo pero hacia mucho calor y eso hizo que no disfrutara mucho la ciudad. Por tercero visité Barcelona y la verdad la pase genial. Justo en cuanto llegamos estaban tronando cuetes por toda la ciudad ya que se estaba festejando San Juan. Barcelona fue todo lo que esperaba en cuestión de arquitectura y la catedral Sagrada Familia. Por último visitamos Segovia, Segovia es muy hermoso y me encanto que cuando llegamos estaba haciendo frío. Mucha historia en Segovia, y con una vista espectacular, visitamos el Alcazar lo cual fue mi parte favorita. !España en general fue muy guay!
Toledo:
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Toledo me impresionó muchísimo porque es una ciudad muy bonita con excelente arquitectura. Justo cuando llegamos me puse muy contento porque miré que la ciudad estaba rodeada por un lago lo cual me pareció interesante. Aquí hacia mucho calor fue lo único que no me gustó y había muchísimas subidas entonces me cansé mucho. Me hubiera gustado que el clima fuese menos caliente para poder disfrutar mejor de la ciudad. La pase muy bien y estas dos fotos que tome fueron mis favoritas. La de la derecha me encanto porque las escaleras eléctricas están debajo del cerro y solo es una plataforma de concreto que sostiene el peso del cerro. Lo cual hace que la experiencia sea única al entrar a la ciudad. La sinagoga me encanto, es muy antigua y la historia detrás de la sinagoga es interesante. También me pareció interesante como los judios fueron expulsados y tuvieron que acudir a otros países alrededor de Europa. Otra parte histórica que me encanto de la ciudad fue la catedral. Es una iglesia enorme con muchísimos detalles. Me impresiona que en esa época tuvieran tanta tecnología como para poder construir este tipo de iglesias gigantes. No recuerdo el nombre pero había un artefacto/escultura de oro dentro de la catedral de Toledo que era bellísima. Cuando mire esto me sorprendí por los detalles que tiene y el bastante oro que lleva. Los artesanos de Toledo tienen mucho talento y merecen ser reconocidos. Me arrepiento de no haber comprado algún recuerdo artesanal de Toledo ya que hubiera sido un buen regalo para mi mamá o mi papá.
Barcelona:
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Barcelona es una ciudad muy bonita y con muchísima arquitectura. La pase increíble aquí con mis amigos. Me hubiera gustado que todos mis compañeros del programa visitaran Barcelona para que todos pasáramos un fin de semana juntos y conociéramos más de nosotros. Justo el día en que llegamos a Barcelona se estaba festejando San Juan. Fue una experiencia guay caminar de la estación del tren a nuestro hostal porque nos toco ver todos los fuegos artificiales en las calles. Las calles estaban llenas de gente y todo el ambiente se sentía muy positivo. Después llegamos a nuestro hostal y nos arreglamos para salir a una discoteca, después de la discoteca fuimos a la playa a disfrutar de el amanecer. Al día siguiente nos despertamos temprano para ir a conocer La Sagrada Familia, explorar la ciudad, fuimos al cine y conocimos diferentes rincones de la ciudad. Lo más interesante fue la catedral porque es gigante y tiene bastante años en construcción otro dato que me impacto. Fue una lástima que no entráramos a la catedral porque dicen que por dentro es aún más impresionante.
Segovia:
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Segovia es una ciudad llena de gente muy amable y con mucha historia. Me gustó que cuando llegamos el clima era muy favorable como para recorrer toda la ciudad, ya que estaba nublado y mucho viento. Aunque me dio frío en algún punto del recorrido pero se siento bien poder sentir frío después de un largo tiempo. La foto de la izquierda muestra el acueducto. Me pareció muy bonito, incluso más en persona y el saber que tiene muchos años y aún sigue intacto me parece sorprendente. Es impresionante que en esa época pudieran construir algo tan impresionante y que cargara con tanta agua sin tener alguna sola fuga. Me interesa mucho la historia relacionada con la realeza, reyes, gente importante y pudiente. Entonces poder entrar al Alcázar fue muy interesante para mi. Poder vivir la experiencia de estar en el Castillo en donde ellos vivían me parece impresionante. Ver armadura, su ropa, habitaciones, arte, mesas, armadura, etc.. es muy interesante y me pareció guay.
Madrid:
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Madrid definitivamente se lleva mi corazón y me llevo una buena experiencia de esta bella ciudad. La pase de p*ta madre (no había otra mejor palabra para describir este verano y el programa) y conocí a personas con las que forme lazos muy fuertes. Espero que cuando regrese a Estados Unidos siga esa amistad con esas personas que conocí. La verdad no hay nada de la ciudad de Madrid que me pueda decepcionar, todo me gustó. El transporte público es muy bueno, disfrute caminar y explorar, la comida me encanto, la gente es muy abierta, la diversidad de Madrid es impresionante, las calles tan limpias, la arquitectura de la ciudad me encanto, muchas discotecas muy buenas y restaurantes, y creo que está lista podría seguir y no me cansaría de explicar lo maravillosa que es esta ciudad. La familia que me tocó se robaron mi corazón con lo bien que me atendieron. Mis 3 mamás son las mejores y al pesar que mi casa estuviera 45 minutos de la escuela no cambiaría la familia y hogar que me toco. Me cocinaban muy rico, me lavaban mi ropa constantemente, incluso varías veces me llevaron desayuno a la cama el fin de semana, se preocupaban mucho por mi, reíamos mucho, platicábamos de muchísimos temas, me mimaban muchísimo jaja. El graffiti y el arte de Madrid me gustó mucho, Malasaña es un barrio muy interesante con mucho arte mural.
Diarios:
Diario 3: Ahora fue un día muy divertido con mis amigos fui al rooftop 360 skybar que había querido ir. Fue divertido porque fue de noche, compramos una botella de tequila y tomamos tragos. Platicamos y nos reímos mucho mientras disfrutábamos de la maravillosa vista. Después nos fuimos a una discoteca contra esquina llamada Fitz, y estuvo muy guay. La pasamos genial aunque de regreso pedimos Uber porque era muy tarde y estábamos muy cansados. También fuimos al museo del Prado que disfrute mucho al pesar de andar muy cansado. Es impresionante la historia y el valor detrás de cada obra de arte. ¡El talento de estos artistas me impresiona mucho! Ahora después de clases fui con mis amigos a comer pizza y estuvo muy deliciosa. Igual mientras caminábamos nos topamos con muchos puestos de comida. Me compre un yogurt, helado, patatas y zumo de naranja. La verdad fue un día agradable y muy cansado. Camine mucho y explore bastante la ciudad de Madrid. Estoy disfrutando mucho esta nueva experiencia y el vivir en otra ciudad es muy divertido. Fui de compras a amanto y Zara. Compre algunos cambios para Barcelona. Otra cosa es que mis amigos y yo organizamos ya todo para nuestro viaje a Barcelona. Después de clase fui con Daphne a un museo y estuvo muy divertido. Después fuimos a Salamanca y en cuanto salimos de la estación nos encontramos con un restaurante y decidimos sentarnos a comer aquí. Fue una buena experiencia ya que servían desayunos todo el día entonces yo pedí pancakes, muy ricos. Yo si recomiendo lo que hice ahora a mis compañeros porque fue algo educativo y al mismo tiempo divertido. Tome bastantes fotos y aprendí muchísimo de este museo. En verdad me sorprendí de todas las cosas y artefactos que poseé el museo.
Diario 4: nuestro fin de semana fue muy divertido e interesante. Mis amigos y yo nos fuimos a Barcelona y la pasamos increíble. Fue un fin de semana en el cual me desconecté de la escuela y me sentía muy relajado. El primer día fue interesante ya que cuando llegamos habían muchísimos fuegos artificiales. Llegamos y caminamos de la estación del tren a nuestro hostal, fueron como 50 minutos, toda una experiencia. Habían fuegos artificiales en todas las calles, literalmente. Se estaba festejando San Juan entonces esta fue la razón de mucha gente en las calles. Llegamos a nuestro hostal y nos bañamos y arreglamos para salir a una discoteca. La discoteca no fue lo que esperábamos en cuestión de ambiente aunque sí la pasamos muy bien. Salimos de la discoteca y estaba amaneciendo, nos fuimos a la playa a ver el amanecer y a convivir. Después nos fuimos al hostal a dormir y al día siguiente nos despertamos para explorar y conocer la ciudad. Fuimos a la catedral, una iglesia bellísima con mucho detalle. Aún me sobrepase el hecho de que aún no la terminan después de años en construcción. Salimos a conocer y a comer. Fuimos a carrefour a comprar comida y mucho zumo de naranja. Más tarde Samuel, Daphne y yo fuimos al cine a ver guardianes de la galaxia. Compramos palomitas y chuches. La película estuvo triste y divertida, pero más triste ya que rocket fue maltratado toda su infancia y para mi eso fue muy triste ver cómo alguien inocente era maltratado por alguien muy malo. Después recorrimos el centro comercial en el que estábamos e hicimos algunas compras. Por la tarde noche fuimos a conocer algunas obras arquitectónicas famosas, en la noche salimos a la discoteca. Esta fue la última noche fue muy divertida e interesante. Queríamos ir por tragos y terminamos llenado a un rooftop de drags lo cual fue chistoso porque cuando encontramos el lugar en internet no decía nada sobre drags, llegamos y nos llevamos esa sorpresa, después no fuimos,porque no era lo que buscábamos. Nos fuimos a un restaurante que tenía mesas en el exterior y decidimos comer ahí y ordenar tragos. Más tarde cerraron el restaurante y contra esquina estaba un bar con música buena. Nos fuimos ahí y pasamos un rato muy divertido. Caminamos a la estación en la madrugada como 4am y esperamos a que abrieran la estación. Nos subimos al tren más tarde y llegamos al escuela 8:45am, muy puntual y cansados. Sin ganas de querer estar ahí pero fuimos responsables y llegamos. Hasta temprano llegamos al escuela, teníamos muchísimo sueño.
Diario 5: Está semana la pase muy bien. Hice muchísimas cosas con mis amigos. También explore mucho yo solo lo cual me la pase excelente. Fui a comer tacos porque tenía mucho antojo. Sin embargo, me comí 10 tacos ya que estaban súper pequeños. Después al día siguiente volví a comer tacos pero en otro lugar cerca de la escuela. Aquí eran muy costosos pero honestamente tenían mejor sabor. Durante nuestra visita en Malasaña pateamos mucho mis compañeros y yo. Aunque de repente siento rebote porque siempre estoy con alguien. Necesito pasar más tiempo solo. Sí, aprecio estar con mis amigos pero aveces uno necesita estar solo. Me gusta que puedo contar con mis amigos y salir con ellos. También ocupó administrar bien mi tiempo que estoy tomando clases en línea en Mesa college y aveces creo que es gilipollas que estoy tomando clases en línea ya que siento que no tengo. Con tal de transferirme más rápido estoy tomando clases en línea durante verano. El jueves mis amigos y yo fuimos a la piscina y nos tomamos fotos acuchandonos. Se me hizo muy bonita la piscina y lo cuidadas que están. Creo que tengo muchos dotes y uno de ellos es socializar. Se me da mucho abrirme con personas que acabo de conocer.
¡Gracias! Espero y hayas disfrutado leerme
-Diego Castillo
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docpiplup · 2 years
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Federico García Lorca, Luis Buñuel, Salvador Dalí & Pepín Bello + La Orden de Toledo (Parte 1)
Vagar durante toda una noche por
Toledo, borracho y en completa soledad.
No lavarse durante la estancia.
Acudir a la ciudad una vez al año.
Amar a Toledo por encima de todas las cosas.
Velar el sepulcro del Cardenal Tavera.
(Wander for a whole night through Toledo, drunk and in complete solitude)
(do not wash during these days)
(go to the city once a year)
(Love Toledo above all things)
(Watch over the tomb of Cardinal Tavera)
》 Me parece que fue en 1921 cuando en compañía del filólogo A. G. Solalinde descubrí Toledo. Llegamos de Madrid en tren y nos quedamos dos o tres días. Desde el primer día quedé prendado, más que de la belleza turística de la ciudad de su ambiente indefinible.
(I think it was in 1921 I was in company of the philologist A. G. Solalinde when I discovered Toledo. We arrived from Madrid by train and stayed two or three days. From the first day I was captivated, more than the tourist beauty of the city of its indefinable atmosphere)
》 El día de San José de 1923, fundé la «Orden de Toledo», de la que me nombré a mi mismo condestable. Aquella «Orden» funcionó y siguió admitiendo nuevos miembros hasta 1936. La decisión de fundar la «Orden» la tomé, como todos los fundadores, después de tener una visión. Se encuentran por casualidad dos grupos de amigos y se van a beber por las tabernas de Toledo. Yo formo parte de uno de los grupos. Me paseo por el claustro gótico de la catedral, completamente borracho, cuando, de pronto, oigo cantar miles de pájaros y algo me dice que debo entrar inmediatamente en Los Carmelitas, no para hacerme fraile, sino para robar la caja del convento. Me voy al convento, el portero me abre la puerta y viene un fraile. Le hablo de mi súbito y ferviente deseo de hacerme carmelita. Él, que sin duda ha notado el olor a vino, me acompaña a la puerta. Al día siguiente tomé la decisión de fundar la “Orden de Toledo”. 
(On Saint Joseph's day in 1923, I founded the "Order of Toledo", from which I named myself constable. That "Order" worked and continued to admit new members until 1936. The decision to found the "Order" was made, like all founders, after having a vision. Two groups of friends meet by chance and go to drink in the taverns of Toledo. I am part of one of the groups. I walk through the gothic cloister of the cathedral, completely drunk, when suddenly I hear thousands of birds singing and something tells me that I must immediately enter Los Carmelitas, not to become a friar, but to steal the convent's cash. I go to the convent, the doorman opens the door for me and a friar comes. I tell him about my sudden and fervent desire to become a Carmelite. He noticed the smell of wine, so he walks me to the door. The next day I made the decision to found the “Order of Toledo”.)
Pepín Bello era el secretario. Entre los fundadores estaban Lorca y su hermano Paquito, Sánchez Ventura, Pedro Garfias, Augusto Centeno, el pintor vasco José Uzelay y una sola mujer, muy exaltada, discípula de Unamuno en Salamanca, la bibliotecaria Ernestina González. Venían después los caballeros, los escuderos, los invitados de los escuderos y los invitados de los invitados de los escuderos. Para acceder al rango de caballero había que amar a Toledo sin reserva, emborracharse por lo menos durante toda una noche y vagar por las calles. Los que preferían acostarse temprano no podían optar más que al título de escudero. De los invitados y de los invitados de los invitados ya ni hablo.
(Pepín Bello was the secretary. Among the founders were Lorca and his brother Paquito, Sánchez Ventura, Pedro Garfias, Augusto Centeno, the basque painter José Uzelay, and a single woman, very excited, a disciple of Unamuno in Salamanca, the librarian Ernestina González. Then came the knights, the squires, the guests of the squires, and the guests of the guests of the squires. To attain the rank of knight, one had to love Toledo without reservation, get drunk for at least one night, and roam the streets. Those who preferred to go to bed early could only opt for the title of squire. I don't even talk about the guests and the guests of the guests.)
Luis Buñuel
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retalesyrelatos · 4 years
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La Senadora Cadáver - Cap4: Diciembre
Después de aquella primera y maravillosa noche con Virginia, y de que la distancia nos volviera a serparar,  regresamos a nuestros chats, a contarnos nuestras cosas, a rememorar esa noche y a buscar repetirla en cuanto fuera posible. Y pasaron las semanas, pasó Octubre y con él mi primer cumpleaños en esta relación clandestina y a la postre llena de mentiras, y pasó Noviembre, y con él mucho tiempo ya sin vernos, por lo que teníamos que buscar la ocasión de repetir en modo alguno, y se dio entrado Diciembre. Virginia dio con la ocasión casi perfecta, o más bien se le presentó y con lo cuca que es ella, no la desperdició. Dirás que yo tampoco, y por supuesto que no, nadie en mi lugar lo habría hecho, ni yo, ni tú, ni nadie. El caso es que aprovechó un viaje de "el padre de sus hijos", no recuerdo a donde, y vio el momento idóneo para que yo fuese a su casa, a su pueblo, uno pequeño de estos de no más de unos muy pocos centenares de Toledo, y allí fui, aunque no hubo noche que rememorar.
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Casualmente y sin haberlo buscado, nos volvímos a ver un 14, como en Septiembre. Cogí el segundo tren de la mañana que pasaba por su pueblo, así que me tocó madrugar. Antes de las 9 de la mañana ya estaba en la estación de Chamartín esperando poder entrar al tren y deseando que arrancase ya el tren, fue como alrededor de una hora de espera para verme partir y volver a verla, más hora y media de viaje que deseaba ver pasar como si fueran unos pocos minutos. No tenía muy claro a donde iba, nunca había estado allí y no sabía que me esperaba ni como se darían las cosas. La salida no pintaba muy bien ya que recuerdo que a la altura de Aranjuez había niebla, así que pensaba que aquel día iba a pasar más frío que un esquimal, pero aquella idea estaría muy lejos de la realidad. 
Sobre las once llegué a la estación en la que lucía un sol radiante que se quedaría todo el día, allí me esperaba Dora, si recuerdas el capítulo anterior, te hablé de ella. Como ya nos habíamos visto en la noche de Madrid, se puede decir que entre nosotros el hielo ya estaba roto, por lo que la relación ya era más fluida, además de haber hablado por teléfono y chat en varias ocasiones. Dejámos la pequeña estación, que es de esas de pueblo que parecen abandonadas, y cogimos carretera arriba, andando, hasta el chalet donde entonces vivía Virginia. El chalet, como todo lo demás, no era suyo, era de sus padres, que en su día se administraron muy bien las pelas para en ese futuro ya entonces presente poder vivir bien su jubilación. El chalet, hecho de piedra grande y gris, era de dos plantas, con una buena rampa que le habían hecho en el exterior. En el interior un salón grande de techo alto que le hacía ser bastante frío en esa época y con una escalera que daba a la planta superior. La cocina, donde comeríamos, era alargada, no muy grande, con una mesa en el centro, y baldosines en las paredes del año de su abuela.
Al entrar, esta vez si, me recibió Virginia, no iba arreglada como la primera vez, estaba muy de andar por casa, en pijama, total la situación no daba para mucho, estaba con los niños, y en el fondo, aunque yo no lo sabía, yo le daba igual y ya le había dado lo suyo durante toda la noche, y en casa tenía quien se lo diese aunque aquel llevara unos cuernos por montera más grandes que él mismo. Hablamos, conocí a sus hijos, Sofía de entonces nueve años y Gregorio de 5 recién cumplidos, y a algunos miembros más de la familia que por allí pasaron fugazmente aquella mañana. Creo recordar que me tomé una cerveza, una que solo "el padre de sus hijos bebía", pues nadie más le daba al alpiste en esa casa salvo que fuera visita. Al rato llegaron unos sobrinos de ella, mayores que Sofía y Gregorio. Yo no dejaba de ser un extraño para ellos, un invasor en su espacio, pero como ya estaban acostumbrados a las idas y venidas de gente y a ir venir ellos mismos, y a tener gente aquí y allí, mi visita no fue muy agresiva. Comímos albondigas con tomate, si mal no recuerdo, fue hace mucho, y la verdad es que la comida casi que es lo de menos, hubo más cerveza y al acabar, café, juraría que hubo café. Todo muy de amigos, claro, allí solo Dora, Virginia y yo sabíamos lo que había pasado en su visita a Madrid, y lo que supuestamente eramos.
Pasó la tarde, o más bien la sobremesa, y llegó la hora en que tenía que irme, pasó muy rápido para mi, demasiado, he de confesar que estaba agusto ahí, y no me quería ir, no quería volver a la rutina que en Madrid me esperaba, y al partir y tener que alejarme de ella, solo pensaba en volver, o que volviera ella, y que una cosa u otra se repitiera, quería más de lo que ella me daba, aunque no me diera nada, me tenía enganchado, era mi droga y como un yonqui, necesitaba una dosis más. A las siete, ya con noche cerrada, llegué a Madrid, Chamartín me esperaba, y Virginia muy lejos me quedaba, al menos la distancia se me antojaba enorme. La mezcla de sensaciones en mi era como de una tormenta en un día de sol, un sol que sin ella, se me quedaba difuso tras las nubes.
Se fue aquel día de Diciembre con mayor velocidad de la que llegó, pero dejándome otro buen recuerdo de ella y las ganas enormes de repetir más pronto que tarde.
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Estación de tren vista al oriente. X Encuentro Nacional de Patrimonio en el monumento nacional de la Estación de Ferrocarriles de la Sabana en Bogotá, en donde como apuesta para su revitalización, se instala la estación Cultural de los oficios. Una resonancia que vibre y como pasaba en tiempos del ferrocarril se convierta en un espacio de encuentro e intercambio. Esta vez la conexión es a través de la experimentación, el aprendizaje y la vivencia de los oficios del sector cultura, que dependen también para existir del tránsito y de la transformación de sus saberes. Tres días con más de 50 actividades simultáneas entre talleres, muestras, experiencias y recorridos, para valorar nuestra identidad y reconocer este importante lugar de memoria. Philippe Lacroix, Alejandro Henriquez, Luisa González , Leonardo Guevara, Alejandro Crocker, Kristal Kolor, Luthier Milton Arce, Diane Girón, Rodrigo Marín, Agriculturarbana @itamar_sela_ , Fernando Montes y Gabriela Ferreira Santos, amazonas @ecobogota @daniwooop Estaciondelasabana @mariagaray17 @chocolatesandino @fernandoroatornero @johnbernalp la fundación @arcupa @raulnumerao @calipsopress @proyectorelampago @diana_rico_4d @4direcciones @arocha.tatiana @fernandocruzflorez @fotografiacolombiana @fotojueves #vigiasdepatrimonio #ECO2019 #ECOBOGOTA #ECOMARTIRES #ESTACIONCULTURALDELOSOFICIOS #Patrimoniocolombiano #Culturabogota #estaciondelasabana #Oficios #oficiosdelacultura #patrimonio #arte #historia #fotografía #artebogota #Hacer #creacion #Ser #orquesta #diseño #herramientas #nuestracultura #cuerpo #cuerpoenmovimiento #diseño #impresión #risografia #relampago #calipsopress #dianagamboa #origami Dayra Benavides, Giovany Toledo, Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia , Museo del Vidrio, la ilustradora Botánica Lisa Anzellini, el ceramista Teodoro Duque, el tejedor Jose Arana, Matro Hernandez, Luis Fernando Bohorquez, Plaza de Hierbas, @21valentina21 @nicolebastidasc , periodista Juan Sebastián Tobón @adriana.ramirez.artista - (en ECO) https://www.instagram.com/p/B5-Z04aJb6p/?igshid=1ozh12w6n6rq4
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elmiradordegaliana · 5 years
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Apartamentos en Toledo frente a estación de tren AVE #miradordegaliana (en Toledo, Spain) https://www.instagram.com/p/BvkT00CFpWs/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=7suo8d59vr0k
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tonireollo · 5 years
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La Estación de Tren de Toledo. © 2019 Reollo Este año cumple ni más ni menos que 100 años! Inaugurada el 24 de Abril de 1919.
Si queréis más información sobre este gran monumento toledano aquí tenéis el enlace de "Toledo Olvidado" de Don Eduardo Sánchez Butragueño con bastantes datos e increíbles fotografías de su historia. https://toledoolvidado.blogspot.com/2013/08/la-estacion-de-ferrocarril-de-toledo.html?fbclid=IwAR0T91TqPXEiWlHDM1N9H1HrzhSHjHnGvNvBYXBvVmqQhKU8MB7YdAu5Qqc
#Toledo #Estación_Ferrocarril #Tren #Toledo_Enamora #Reollo #Toni_Reollo #Centenario
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rohirrimuniverse · 7 years
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De camino a Sevilla (morbo en Abades Puerta de Andalucía)
De camino a Sevilla (morbo en Abades Puerta de Andalucía)
El reloj de mi coche marcaba las 00.30 cuando enfilé la carretera de Andalucía dirección Córdoba. Tenía por delante no menos de seis horas de viaje hasta llegar a Sevilla. Confiaba en llegar a la ciudad hispalense a eso de las seis de la madrugada y poder dormir unas pocas horas para no estar todo el fin de semana hecho un auténtico muerto viviente. Viajar de noche nunca me había molado demasiado, porque conducir no me gusta mucho y, de noche, siempre albergas el temor de dormirte al volante o de tener una avería en medio de la nada. Pero no me quedaba más remedio que hacer ese viaje de madrugada. Tenía que bajar el finde a Sevilla por asuntos familiares y había sido imposible pillar billete en el AVE, así que aquel viernes tuve que armarme de paciencia, trincarme un par de litros de 'Coca-Cola' antes de salir de casa y pillar el coche a medianoche, para llegar a la capital andaluza con las claras del alba.
Me puse una radio fórmula de música un poco cañera, para que no me diera el sueño, y empecé mi camino hacia el Sur. Viajar en coche hasta Sevilla siempre se me había hecho muy pesado, especialmente la primera parte del viaje, cuando tienes que atravesar toda la Mancha. La carretera es buena y no suele haber demasiado tráfico, especialmente cuando haces el viaje de noche pero, con todo, el tren siempre me había parecido una opción mucho más cómoda. Siempre que hacía ese viaje de día, paraba un par de veces en algún bar de carretera o en alguna estación de servicio, para estirar las piernas, tomar algo y despejarme un poco pero, viajando de noche, las opciones se limitaban bastante, porque todo estaba cerrado, excepto los clubes de carretera, los locales con neones fosforescentes, que tampoco eran una opción viable. Me acordé de las áreas de servicio ABADES, salpicadas por toda la carretera de Andalucía, y pensé en hacer una paradita en el ABADES de Despeñaperros que, según creía recordar, estaba abierto las veinticuatro horas del día.
Como de costumbre, atravesar Toledo y Ciudad Real se me hizo pesadísimo. Desde siempre, la parte del viaje que me cundía menos era el final, una vez que pasabas Córdoba y ya te ibas acercando a la ciudad de la Giralda. Con todo, a eso de las tres de la madrugada, ya estaba atravesando los túneles de Despeñaperros, un poco deslumbrado por la intensa luz de esa zona. Tras tres horas de viaje sumido en la más absoluta de las oscuridades (aquella noche no había luna y la carretera parecía la boca del lobo), mi visión se había vuelto como la de los gatos, más nocturna que diurna. Pasados los túneles, estuve pendiente de no pasarme la salida de Santa Elena, donde está el ABADES Puerta de Andalucía, que era el lugar que había elegido para hacer mi parada. Si me lo pasaba, tendría que hacer unos cuantos kilómetros hasta la siguiente área de servicio abierta toda la noche. No obstante, una fila de farolas que, desde lejos, asemejaban la pista de aterrizaje de un aeropuerto, me previno de no pasarme de largo y pillé correctamente la salida hacia el área de servicio.
Tras tres horas de viaje, tenía las piernas un poco entumecidas y los ojos medio adormilados. Necesitaba tomar un café bien cargado, estirar un poco las patas y respirar un poco de aire fresco. Aparqué en el estacionamiento semivacío, donde había tan sólo un par de autocares, con sus pasajeros desperdigados por las mesas de la terraza, algún que otro camión y varios turismos. Obviamente, la gente no era muy amante de viajar de madrugada, especialmente en una noche cerrada y sin nada de luz.
El aire fresco de la noche me golpeó la cara y me desperezó un poco, mientras me dirigía hacia la puerta del área de servicio y miraba desinteresadamente a los viajeros de los autobuses, que comían despreocupadamente bocadillos y sándwiches, y bebían latas de refresco en la pausa de su viaje. La deslumbrante luz de aquella enorme área de servicio me dejó medio ciego al entrar.  Todo estaba profusamente iluminado, a pesar de que dentro de esa enorme nave no habría más de una decena de personas. Sentí desde dentro cómo los autocares arrancaban y reiniciaban su viaje, al tiempo que me acercaba a la zona de autoservicio, ya que la barra del bar estaba cerrada con una especie de cinta de ésas que ponen en los aeropuertos. Una señora de la limpieza pasaba una enorme mopa y una jovencita con gafas de pasta hacía el turno de noche en la caja.
Me pillé un café de ésos que vienen ya preparados y un bollo de ’Panrico’, de éstos que saben a cualquier cosa, menos a bollo. El caso era comer algo dulce, para despejarme. Pagué a la gafapasta y me senté en una de las mesas, mientras miraba desinteresadamente a la señora de la limpieza pasar la mopa de un lado a otro. Un suave y monótono hilo musical ambientaba aquella enorme nave, mientras un par de camareros empezaban a colocar tazas, platos y azucarillos a lo largo de la barra, preparando el turno de desayunos, que empezaría en una hora o dos.
Seguir allí, con ese monótono panorama y aquel hilo musical de aeropuerto acabaría de adormecerme, así que opté por levantarme y salir un poco a la calle, a estirar las piernas y a respirar el aire fresco de la madrugada. Pero, obviamente, me había bebido un par de litros de ‘Coca-Cola’ antes de salir y tenía la vejiga a punto de estallar, así que decidí pasarme por el baño antes de continuar con mi viaje.
Al llegar a la zona de servicios, vi que las luces en ese área estaban un poco más tenues que en el resto del local. Quizá las habían apagado, para economizar por la noche o, tal vez, había habido algún problema eléctrico con alguna de las fases. El caso es que los cuartos de baño estaban un poco más oscuros que el resto del área de servicio. Entré y vi el enorme lineal de lavabos y, enfrente, una interminable fila de cabinas con retretes. En la lejanía, un tipo se afeitaba con una maquinilla eléctrica de viaje.
Entré en una cabina y empecé a mear. Tras casi cuatro horas sin ir al baño y después de haber bebido tanto líquido con cafeína para no dormirme, solté un meo como de dos minutos, sonoro y potente. Me sacudí el rabo y, cuando fui a pillar un poco de papel higiénico, para limpiarme las últimas gotas y no llenar de meos los calzoncillos, me di cuenta de que se había agotado y todavía no habían repuesto. No me quedó más remedio que limpiarme un poco el capullo con los dedos y subirme la bragueta con la polla todavía húmeda.
Salí de la cabina y fui a lavarme las manos.  Acerqué mi mano salpicada de meo al dispensador de jabón y vi que estaba vacío. Entonces, me desplacé un par de metros hasta el siguiente y cuál fue mi decepción al ver que estaba exactamente igual. El tercer intento también resultó fallido, así que entendí que tendría que continuar el viaje con las manos apestando a meo. El tío que se estaba afeitando me habló desde el fondo del pasillo:
- Están reponiendo ahora. La mujer de la limpieza me ha dicho que los recargará enseguida.  En éste queda un poco.
El tipo me señaló un dispensador que había al lado de su lavabo, mientras se pasaba la afeitadora por el cuello y rasuraba su negra barba. Me acerqué y pillé un poco de jabón, aunque era más espuma que otra cosa, encendí el grifo y empecé a lavarme las manos. A continuación, bajé la cabeza y la metí directamente bajo el chorro de agua fría, para que el contacto del líquido elemento me despejara un poco más. Cuando saqué la cabeza de aquel lavabo, el agua me choreaba por el cuello, empapando mi camiseta.
El tipo de la afeitadora me estaba mirando con un descaro que casi me resultó insultante. Pero había sido amable conmigo, indicándome cuál era el dispensador que tenía jabón, así que decidí darle un poco de cancha e inicié una conversación trivial, por no resultar borde:
- Viajar por la noche no me gusta nada. Me da sueño enseguida y tengo que despejarme como pueda.
- Ya; la falta de costumbre…  Yo, sin embargo, viajo siempre de noche y hacerlo de día me resulta más pesado – mientras decía esto, repasaba la barbilla con la afeitadora, quitando unos pelos que, a buen seguro, en una hora, ya habrían vuelto a crecer.
- ¿Trabajas en la carretera?
- Sí; soy transportista. Voy a Algeciras, a entregar un porte y a recoger otro.
Aproveché un poco para fijarme en aquel tío. Tendría unos cuarenta y cinco años, era alto y se le intuía complexión atlética, aunque un poco abandonada por el paso de los años y el trabajo sedentario. Supuse que la carretera no le dejaría demasiado tiempo para cultivar su cuerpo. De cara no era guapo, pero sí resultaba bastante atractivo: ojos negros, bastante profundos y con patas de gallo en las comisuras; entradas pronunciadas y pelo hirsuto, salpicado de canas; nariz un poco aguileña y ojeras desarrolladas, a buen seguro, tras un montón de años llevando vida de vampiro.
Vestía un pantalón corto multibolsillos y una camisa de ésas que, probablemente, su mujer le habría comprado en ‘Carrefour’, que llevaba desabotonada hasta el tercer o el cuarto botón, dejando ver un cordón de oro con una medalla que se confundía con la pelambre de su pecho.
Hablar un par de minutos con alguien me despejaría y, tras la ‘cálida’ acogida de la gafapasta de la caja, que se limitó a coger mi billete de cinco euros y a mirarme con displicencia mientras mascaba chicle, las palabras de ese camionero en el cuarto de baño de ABADES iban a ser lo más parecido a una conversación que iba a encontrar aquella noche, antes de llegar a Sevilla.
El tío este terminó de afeitarse y guardó la afeitadora, una BRAUN de viaje, en un pequeño neceser. Lo dejó sobre la encimera de los lavabos y se dirigió a una cabina, a echar un meo, mientras seguía hablando conmigo. El cabrón no cerró la puerta de la cabina (al fin y al cabo, sólo estábamos los dos en aquellos baños), sino que la dejó de par en par, y se bajó en pantalón corto hasta los muslos, dejando ver su culo peludo. Una sonora meada empezó a repicar contra la loza del sanitario. Supuse que el camionero también habría estado bebiendo un huevo a lo largo de su viaje.
- ¿Vienes de Madrid o de más lejos? – Le pregunté, para que no se diera cuenta de que le estaba fichando el culo y que su meada me estaba empezando a alterar.
- No; vengo de Zaragoza. Salí de vacío, recogí el porte en Madrid y el que me den en Cádiz lo devolveré también en Madrid.
- ¿Eres de Zaragoza?
- Sí; vivo allí.
- ¡Qué putada! Te tienes que hacer trescientos y pico km de vacío.
- ¡Ya! Pero mi cliente paga bien, así que me compensa, tío. Pierdo unas cuantas horas más, pero tampoco pasa nada.
El camionero terminó de mear, noté cómo se sacudía el rabo y entonces se subió los pantalones, al tiempo que se daba la vuelta. Como todavía no se había subido la bragueta del todo, pude entrever los pelos de su zona púbica. A juzgar por lo peludo que tenía el culo, su rabo también debía estar bien provisto. Terminó de recomponerse y vino hacia mí, recogió su neceser de viaje y me preguntó si me iba o si me quedaba.
- No, no; me voy también. Quiero estar en Sevilla a las seis, más o menos.
Salimos los dos hacia la zona del bar, al tiempo que otro par de autocares aparcaban al otro lado de las cristaleras y una legión de gente empezaba a bajar.
- Creo que voy a pillarme una ‘Coca-Cola’ para lo que me queda de viaje.
Iba ya a despedirme, cuando el camionero me cogió del brazo y me contuvo:
- No, hombre. Te van a soplar tres pavos por una botellita. Tengo en la neverita del camión un huevo. Te doy una, que a mí me sobran.
No me dio tiempo a pensar una excusa razonable, así que asentí tontamente. Los dos salimos de la enorme nave y la suave brisa de la madrugada volvió a salpicar nuestros rostros. Caminamos durante un par de minutos hacia la zona donde tenía aparcado el camión, un enorme tráiler de los de dieciséis metros. En esa zona la luz ya era un poco más tenue, pero pude apreciar el nombre del camión, ‘Mireia’. ¿Sería la mujer o la hija?
Mi nuevo amigo hizo amago de subirse al camión y yo me quedé esperando, junto a la puerta del piloto. Observé que tiraba el neceser sobre el asiento del copiloto, mientras estaba a cuatro patas sobre el asiento de piloto. La camisa le quedaba un poco justa, así que de nuevo vi la pelambrera de su culo por encima de la cinturilla del pantalón.  De repente, se dio la vuelta y me dio una indicación:
- Sube por el otro lado y mira lo que te apetece, porque mi mujer me ha metido de todo.
De nuevo, la inmediatez de esa perentoria orden me dejó desarmado, así que cuando quise darme cuenta, estaba trepando hacia las alturas por el lado del copiloto. Abrí la puerta y me encontré con el cogote rapado y un poco calvo del camionero, rebuscando en una neverita que había debajo de un asiento que había entre el de piloto y el de copiloto.
- Hay zumos, ‘Fanta’, ‘Coca-Cola’, agua… Pilla lo que quieras. Mi mujer siempre me llena el cajón de cosas.
Allí estábamos los dos, en la cabina de aquel enorme camión, que era mucho más espaciosa de lo que aparentaba a ras de suelo. Por un instante, pensé que no era la primera vez que me subía a un camión. Mi tío había sido transportista y alguna vez había subido a sus camiones, pero de aquello hacía muchos años y aquellos camiones no tenían nada que ver con los modernos. El del tío de Zaragoza parecía un ‘Boeing’, comparado con la tartana de mi tío. Pillé una botellita de ‘Coca-Cola Zero’ y, aunque él me insistió que me llevara dos o tres más, le dije que con eso me bastaba.
- Voy a pillarme yo otra, ates de seguir con el viaje.
El camionero se abrió una botellita de ‘Coca-Cola’ e hizo amago de brindar con ella. Decidí imitarle y pensé que era la tercera vez en menos de cinco minutos que me dejaba llevar por su voluntad. Me fijé un poco más en la cabina del camión, que era muy moderna y amplia. Dos comodísimos asientos de piloto y copiloto, uno central, bajo el que estaba la neverita, una especie de mesa plegable que se bajaba sobre ese asiento central… Intuí que los asientos se podrían reclinar hasta convertirse en cama. Me di cuenta de que estaba sentado sobre el neceser, así que lo cogí y se lo di. Al recogerlo, él rozó mi brazo, aunque no sé si voluntaria o involuntariamente. Sentí un escalofrío, pero por puro morbo. Era la primera vez en mi vida, que estaba con un camionero en la cabina de su camión. Aquello era un fetiche muy recurrente, pero de alguna manera la realidad era mucho más intensa que la ficción. Cambié de tercio, para no empalmarme:
- Esto se ve muy cómodo. Tienes de todo, ¿no? Tele, ordenador… De hecho, había una pantalla bastante grande sobre el salpicadero que debía hacer las veces de navegador, tele, ordenador y hasta control de abordo.
- Sí; este camión es bastante nuevo. El que tenía antes era más antiguo, pero éste lo compré hace un par de años. Bueno; todavía no es mío; es del banco, pero vamos, espero terminar de pagarlo algún día…
Inconscientemente, me vi buscando fotos de la mujer y de la hija (en mi mente ya me había montado la peli de que ‘Mireia’ era la hija), pero allí no había nada, aparte de un ambientador con olor a pino que colgaba del retrovisor y que me trasladó a mi infancia, cuando mi padre llevaba uno similar en su ‘Seat Málaga’.
La situación estaba resultando ser muy morbosa, pero improvisé una excusa, para bajarme de aquel camión, ya que me estaba empezando a poner cachondo y no tenía intención de hacerme el resto del viaje con calentón, a costa de un tío casado que me había invitado a una ‘Coca Cola’:
- Bueno; voy a tener que ir yéndome, que todavía me quedan como doscientos y pico kilómetros hasta Sevilla…
- ¿Qué prisa tienes, hombre…? – el  camionero me puso una mano sobre la rodilla, mientras me miraba con esos ojos negros, ligeramente rasgados y surcados de pequeñas arrugas – Eres muy guapito, ¿sabes? ¿Qué edad tienes?
‘¡Me cago en la puta! ¿Este tío está coqueteando conmigo o la Coca-Cola lleva media botella de whisky incluida?’ El camionero me estaba tirando los trastos de forma descarada no, lo siguiente.
- Tengo… Tengo treinta y cuatro.
- Pareces más jovencito. No te habría echado más de treinta, ni de coña.
En efecto, la genética de mi madre me quitaba diez años de encima siempre. Nadie me echaba mi edad, entre otras cosas, porque siempre iba vestido de teenager y mantener el pelo y la misma talla de los veinte hace bastante.
- Sí, eso me dicen…
- Apuesto a que tienes mucho éxito con las chicas, ¿no? Porque no tienes pinta de estar casado…
- No, no… ¡Qué va! O sea, quiero decir, que no estoy casado… Soy soltero.
Obvié deliberadamente la pregunta sobre el éxito con las chicas. En verdad, sin tirarme el rollo, siempre había tenido bastante éxito entre tías y tíos aunque, en honor a la verdad, hacía ya años que me molaban más los genitales sin empotrar .
Mientras estos pensamientos se cruzaban por mi cabeza, noté que el camionero empezaba a masajear mi muslo desnudo, metiendo la mano por debajo del pantalón corto. Lo siguiente ya terminó de descuadrarme. Se puso de rodillas, sobre la moqueta del suelo, entre los dos asientos, y empezó a masajearme las piernas, mientras seguía hablándome:
- De hecho, cuando te he visto entrar en el baño, he pensado: ‘este chavalito me mola mucho’. Porque estás muy rico, ¿sabes?  Así, rubito, con los ojos claros… Pareces un francesito. Apuesto a que no tienes ni un pelo en el cuerpo…
En efecto, mi cuerpo desde siempre había sido bastante lampiño. Quizá sea por eso que los tíos peludos me habían resultado más atractivos que los que eran como yo. Y el camionero tenía pinta de ser un toraco peludo, a juzgar por la pelambrera sobre la que descansaba aquella medalla de oro.
- ¿Tampoco tienes pelos en la tripa?
El cabrón empezó a meterme mano bajo la camiseta, a sobar mis abdominales y a meter los dedos dentro de mi obligo.
- ¡Uff! ¡Qué rico! Todo fibradito, como a mí me gustan…  
Yo no le quitaba ojo de la cara. Por algún motivo que no acertaría bien a explicar, aquel tío estaba ejerciendo un influjo hipnótico sobre mi voluntad.
- ¿Te gustaría verme a mí también? No respondí, me limité a asentir con la cabeza. No obstante, mi gesto bastó para que se desabotonase los cuatro botones de la camisa y se la quitase, exhibiendo su pecho de toro envuelto en pelos. Empecé a acariciarlo, sobando con parsimonia la tripa y subiendo hasta los pezones, grandes y abultados. La medallita soltaba destellos al recaer la luz de leds del techo sobre su superficie bruñida.
- ¡Quítate esto!
El cabrón me ayudó a quitarme la camiseta y nos quedamos los dos en zapatillas de deporte y pantalón corto, con los pechos descubiertos. Mi blancura contrastaba bastante con su tez morena, acentuada por la profusión de vello corporal. Seguimos sobándonos, hasta que él tomó el primer paso y decidió ir más lejos, a comerme los pezones con cierta rudeza. Eso me puso cachondísimo. Los lamía y los mordía de forma intermitente, mientras yo lanzaba gemidos sordos y le apretaba los suyos con fuerza.
- ¿Sabes lo que me apetece, chaval? Que me coman bien la polla… Llevo todo el día salidísimo y necesito que me saquen la lefa.
Debió ver la respuesta en mi cara porque, sin necesidad de que yo dijera nada, se puso de pie, se desabotonó el pantalón multibolsillo y se lo bajó hasta las rodillas, exhibiendo un rabo plagado de pelos que, en menos de dos segundos, me estaba taladrando la boca. La polla de ese cabrón sabía a meos y su pelambre olía a sudor. Le agarré por las nalgas peludas y me clavé su cipote hasta las amígdalas. Quería… No… Necesitaba sentir su olor y su sabor bien a fondo. Se la comí a conciencia durante un buen rato, al tiempo que le sobaba las nalgas, le pinzaba los pezones, o le magreaba la tripa llena de pelos. Escuchaba su respiración entrecortada y sus gemidos y eso me ponía más cachondo todavía. El hecho de que él llevara las riendas de la situación y yo fuera un juguete a su servicio alimentaba el morbo del momento y, aunque no soy especialmente sumiso, cuando doy con el tío adecuado, puedo convertirme en la puta más servicial y aquel camionero casado era, sin duda, el tipo perfecto para convertirme en una zorra. Tenía su cipote atravesándome la garganta, cuando el camionero cabrón dio su siguiente instrucción:
- Ahora, chaval, lo que me apetece es metértela por el culo, así que ponte a cuatro patas.
Me incorporé y me bajé los pantalones cortos. Con ellos en los pies, no podía separar bien las piernas, así que me los quité por encima de las zapas y me quedé a cuatro patas, apoyado sobre el asiento de copiloto. Me eché un lapo en la mano y lo restregué sobre el ojal, para ponerle las cosas fáciles. Él lanzó su polla dura y ardiente sobre mi ojete pero, tras varias horas de viaje, sentado en el coche, tenía los músculos bastante cerrados, así que no entró nada.
- ¡Vamos a abrirte un poco!
El camionero se puso de rodillas y empezó a comerme el ojal  a conciencia. Para ser un hetero casado, lo hacía de putísima madre. Me dejó el ojal bien mojado y rebozado en lengua con lo cual, el segundo intento fue mucho más exitoso. La polla entró sola y llenó mis entrañas de un calor abrasador. Al principio, se limitó a mantenerla dentro, para hacerse hueco, pero cuando consiguió el espacio que necesitaba, empezó a bombear con suavidad, provocándome oleadas de placer que iban y venían, cual olas del mar. Notaba los pelos hirsutos y ásperos de su cipote chocar contra mis nalgas y eso me ponía más y más cachondo. Tenía la cabeza sepultada sobre el asiento del copiloto, el cuello atenazado por la manaza del camionero y el ojete conquistado por aquel pedazo de carne que le colgaba entre las piernas.
El cabrón me folló un buen rato en esa posición. Luego se dejó caer sobre el asiento del piloto y me indicó que me sentase sobre su cipote. Obedecí y, no sin cierta dificultad, ya que la cabina, a pesar de su amplitud, no dejaba de ser un espacio reducido, me ensarté su polla otra vez en el ojal.
- ¡Te voy a preñar! ¡Te voy a llenar el culo de lefa!
- ¡Sí, por favor, hazlo!
Estaba tan cerdo y cachondo, que si me hubiera dicho en ese momento que me iba a estrangular, también se lo habría suplicado. El caso es que el hijoputa del camionero empezó a embestir con más fuerza y, cuando me quise dar cuenta, estaba soltando toda su lechada dentro de mí. Me abracé a su pecho peludo y sentí el frío del oro chochar con mi piel sudorosa. Nuestras bocas quedaron próximas y me habría molado acabar con un morreo, pero aquello no figuraba en sus planes. Siguió sobándome la espalda durante unos instantes, hasta que la polla se le aflojó un poco y acabó sacándola.
- ¡Ahora límpiala!
Era la cuarta, la quinta o la sexta orden que acataba sin rechistar aquella madrugada, como un recluta novato. Volví a estar tirado sobre el suelo de moqueta, lustrando aquel rabo, que sabía a meos, a sudor, a lefa, a culo…
La despedida fue un poco más fría, como suele ocurrir en estos encuentros de sexo casual. Ambos nos vestimos y nos recompusimos sobre nuestros respectivos asientos, sudorosos y exhaustos, tras aquel sexo tan morboso. El culo me ardía tras la follada y temí dejar los calzoncillos empapados, entre la lefa de mi propia corrida y la que me chorreaba por el ojal pero, a fin de cuentas, siempre tendría la opción de hacer una nueva visita a los cuartos de baño de ABADES PUERTA DE ANDALUCÍA.
[FIN]
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coqui11 · 7 years
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Encuentro Especial
Cada vez que me acuerdo de tí, mi querida España, aquellos recuerdos de gastronomía y multiculturalismo, aquella experiencia de estar en tus corazones: Toledo, Segovia, Ribera del Duero y Madrid. El recuerdo de tus calles, del metro, de los cruces de peatones, incluso los autos. El museo Reina Sofía, la estación del tren Atocha y la de Paseo de las Acacias, siempre te extraño, pero sé que algún día me volveré a encontrar contigo, mi querida España.
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art-nymeria · 5 years
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Historicismos: Neogótico y Neomudejar.
Entendemos “historicismo” como el fenómeno que se da en el S. XIX donde la gente trata de recuperar la arquitectura de tiempos pasados. La cosa era imitar estilos arquitectónicos de antaño pero aplicándole características culturales del siglo del momento, nace también la arquitectura ecléctica que a base de mezclar estilo, da lugar a algo nuevo. Mientras que el historicismo “rediseña” algo ya existente, el eclecticismo escoge elementos de estilo anteriores y los fusiona.
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El neogótico lo vamos a ver mayormente en Francia e Inglaterra. Además de erigir nuevos edificios también se restauraron por completo edificaciones medievales como catedrales o castillos.  El ambiente artístico del momento fue muy tendente al medievalismo y este se extendió por el resto de arte, sobretodo el mobiliario (Arts & Crafts), así como en literatura o música entre otros. Como arquitectura a destacar tenemos las gárgolas Notre Dame en Francia o el Tower Bridge de Londres.
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El neomudéjar se desorrolló principalmente en la Península Ibérica a finales del siglo XIX y principio del XX. Se enmarca dentro de las corrientes orientalistas. Este estilo se asoció mayormente a construcciones de carácter festivo, salones de fumar, casinos, estaciones de tren o plazas de toros. Este estilo se instauró como estilo nacional. Se llevó a la Exposición de París de 1867 por ser considerado representativo de la cultura y nación española. Como ejemplo de arquitectura neomudejar tenemos Plaza de toros de las Ventas en Madrid o la Estación de trenes de Toledo.
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docpiplup · 2 years
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Federico García Lorca, Luis Buñuel, Salvador Dalí & Pepín Bello + La Orden de Toledo (Parte 3)
Vagar durante toda una noche por
Toledo, borracho y en completa soledad.
Acudir a la ciudad una vez al año.
No lavarse durante la estancia.
Amar a Toledo por encima de todas las cosas.
Velar el sepulcro del Cardenal Tavera
(Wander for a whole night through Toledo,
drunk and in complete solitude
go to the city once a year
do not wash during these days
Love Toledo above all things
Watch over the tomb of Cardinal Tavera)
》 Una noche, muy tarde y nevando, mientras callejeábamos, Ugarte y yo, oímos de pronto voces de niños que cantaban las tablas de multiplicar. De vez en cuando se interrumpían las voces y se oían risitas y la voz grave del maestro. Después se reanudaba el canto. Apoyándome en los hombros de mi amigo, conseguí izarme hasta una ventana; pero las voces callaron bruscamente y yo no pude ver más que oscuridad ni oír más que el silencio.
(One night, very late and snowing, while we were strolling, Ugarte and I suddenly heard the voices of children singing the multiplication tables. From time to time the voices were interrupted and there was giggling and the deep voice of the teacher. Then the singing continued. Leaning on my friend's shoulders, I managed to pull myself up to a window; but the voices stopped abruptly and I could see nothing but darkness and hear nothing but silence)
》 Otra noche, estando con las hermanas Ernestina y María Luisa Gonzá­lez, el mismo Condestable, esperando que las monjas de un convento entona­ran sus cánticos a las dos de la madrugada, vieron rondar dos figuras. Ellos estaban sentados en un poyo de rinconada, fumando, hablando bajo y disparándose besos. A la segunda o tercera vuelta, los rondadores se fueron aproximando cau­­telosamente Buñuel se levantó y empuñó la pistola que llevaba.
<<¿Qué quieren ustedes?>> <<Somos policías>> <<A ver las placas.>><<Como éstas. Y, ahora, venga esa pistola.>><< Tengo licencia. Véanla.>><< Está bien, pero vámonos a la comisaría. >>
Ya en ésta, preguntó el comisario a los guardias qué traían; contestaron:
<<Pues… aquí éstas… se besaban con este joven y estaban fumando… >> <<Hay muchas señoritas hoy que fuman y se besan –contestó bonachón el comisario. >>
El Condestable y sus amigas pudieron seguir sus románticas peregrinaciones.
(Another night, the sisters Ernestina and María Luisa González and the constable, were waiting for the nuns of a convent to sing their songs at two in the morning, they saw two figures prowling. They were sitting on a corner bench, smoking, talking low and blowing kisses. On the second or third turn, the prowlers cautiously approached, Buñuel got up and took out the pistol he carried.
<<What do you want?>> <<We are police officers>> <<Let's see the license plates.>><<Like these. And, now, give me that gun.>><< I have a license. See it.>><< Okay, but let's go to the police station. >>
In the police station, the commissioner asks the guards what they brought; they answered:
<<Well... these... they were kissing this young man and they were smoking... >> <<There are many young ladies today who smoke and kiss each other –answered the commissioner good-naturedly. >>
The constable and his friends were able to follow their romantic pilgrimages.)
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munove · 5 years
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El accidente ferroviario de Torrijos fue un "sabotaje" y "pudo ser una tragedia"
El descarrilamiento del tren que este lunes cubría la línea Madrid-Zafra a 500 metros de la estación de Torrijos (Toledo) se debió a un sabotaje, ha confirmado el presidente del comité de empresa de Adif en la provincia de Toledo, Enrique Clavero. El accidente ocurrió sobre las 19.40 del lunes, a la altura del kilómetro 84 de la vía férrea, y no provocó heridos. Clavero ha afirmado que puede confirmar que se debió a un "sabotaje", y ha explicado que un trozo de carril, un 'cupón', de un metro de longitud había sido colocado en el cruzamiento
etiquetas: torrijos, accidente, tren, sabotaje, extramadura
» noticia original (www.20minutos.es)
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bella-wy-blog · 6 years
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#Perdido en Toledo
El viernes pasado, Lola, Lluvia y yo fuimos a Toledo, la capital anterior de España, para disfrutar el carisma y el paisaje de la ciudad antigua. A las 9:30, tomamos el autobús directo a Toledo y pasamos casi una hora para llegar a Toledo. A diferencia de Madrid, la ciudad Toledo era muy pequeña y tranquila. Paseamos por las calles y eran llenado de un ambiente antiguo.
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En primer lugar, visitamos la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo⛪. La iglesia era maravillosa y divina, con las esculturas y pinturas de Dios.
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Después del almuerzo, andamos al Mirador de Valle para disfrutar el paisaje de el entero Toledo. Sin embargo, era todavía temprano. Por eso, nos quedamos en una cafetería cerca del Mirador de Valle para descansar y esperar el atardecer🌆. A las 7:30 de la tarde, el sol cayó poco a poco y el cielo se volvió rosáceo. El paisaje era magnífico y tomamos muchas fotos bonitas. Gradualmente, las luces de la ciudad empezaron a luminar y la paisaje se volvió más espectacular.
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A las 8:30, planeamos a volver, pero desgraciadamente, no alcanzamos el autobús a la estación del tren. Como resultado, tuvimos que caminar 2.5 kilómetros para ir a la estación. El cielo era oscuro y había poca luz🌃, pero estuvimos muy alegres y emocionadas como era una aventura. Al final, llegamos a la estación del tren🚉 a las 9:30 de la noche y tomamos el renfe para volver a Madrid. Estuvimos muy cansadas pero contentas😆.
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Estación de tren vista al circo. X Encuentro Nacional de Patrimonio en el monumento nacional de la Estación de Ferrocarriles de la Sabana en Bogotá, en donde como apuesta para su revitalización, se instala la estación Cultural de los oficios. Una resonancia que vibre y como pasaba en tiempos del ferrocarril se convierta en un espacio de encuentro e intercambio. Esta vez la conexión es a través de la experimentación, el aprendizaje y la vivencia de los oficios del sector cultura, que dependen también para existir del tránsito y de la transformación de sus saberes. Tres días con más de 50 actividades simultáneas entre talleres, muestras, experiencias y recorridos, para valorar nuestra identidad y reconocer este importante lugar de memoria. Philippe Lacroix, Alejandro Henriquez, Luisa González , Leonardo Guevara, Alejandro Crocker, Kristal Kolor, Luthier Milton Arce, Diane Girón, Rodrigo Marín, Agriculturarbana @itamar_sela_ , Fernando Montes y Gabriela Ferreira Santos, amazonas @ecobogota @daniwooop Estaciondelasabana @mariagaray17 @chocolatesandino @fernandoroatornero @johnbernalp la fundación @arcupa @raulnumerao @calipsopress @proyectorelampago @diana_rico_4d @4direcciones @arocha.tatiana @fernandocruzflorez @fotografiacolombiana @fotojueves #vigiasdepatrimonio #ECO2019 #ECOBOGOTA #ECOMARTIRES #ESTACIONCULTURALDELOSOFICIOS #Patrimoniocolombiano #Culturabogota #estaciondelasabana #Oficios #oficiosdelacultura #patrimonio #arte #historia #fotografía #artebogota #Hacer #creacion #Ser #orquesta #diseño #herramientas #nuestracultura #cuerpo #cuerpoenmovimiento #diseño #impresión #risografia #relampago #calipsopress #dianagamboa #origami Dayra Benavides, Giovany Toledo, Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia , Museo del Vidrio, la ilustradora Botánica Lisa Anzellini, el ceramista Teodoro Duque, el tejedor Jose Arana, Matro Hernandez, Luis Fernando Bohorquez, Plaza de Hierbas, @21valentina21 @nicolebastidasc , periodista Juan Sebastián Tobón @adriana.ramirez.artista - (en ECO) https://www.instagram.com/p/B5-ZoQnJCKu/?igshid=n2pf3ykrzqu
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