Tumgik
#tengo que contestar todo yo??? ah
belyakovs · 9 months
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XI. ¿QUÉ HÁBITOS DE SU VIDA MORTAL PERDIÓ POR COMPLETO? ¿LAS DEBILIDADES DE SU CLAN INFLUYERON?
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"Bueno, te puedo decir que olvidé el hábito de servirle a los rusos." Si contaba a Tatyana entre ellos, entonces quizás no tanto. Pero, junto con su humanidad, Sergei ha perdido básicamente cada uno de los hábitos que adquirió como mortal, incluyendo el de existir durante el día. Solía llamarse una persona de mañana, ser alguien que llevaba el sustento al hogar, compartiendo esa energía trabajadora con sus pares inmigrantes. Directamente, las debilidades de su clan no influyeron, pero su contacto con mortales sí se vio influido por esas debilidades. En especial, con los mortales dentro de su círculo de seres queridos. Cada uno lo vio partir el día en que recibía el Abrazo.
ENVIADO POR: @hvrissa
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hiiais-blog · 6 months
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Himno del asesino 1
Escritor: Akira
Lugar: Hospital
Personajes: Eichi, Tsumugi.
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Eichi: ~... ♪
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Tsumugi: Estás de buen humor, ¿verdad, Eichi-kun? ♪
Eichi: ¿Hm? Ah, um... ¿Quién eras?
Tsumugi: ¡¿Cómo pudiste?! ¡Por favor, no me olvides! ¡Soy Aoba, de tu clase!
Eichi: Ah... Tsumugi Aoba-kun, creo. Un nombre simple pero bonito. Yo tengo un nombre bastante extravagante, así que estoy un poco celoso.
Tsumugi: Ahaha. Cierto, es como... ¡Tenshouin! ¡Eichi! Como un comandante samurai de la era Sengoku.
Eichi: Fufu. Si hubiera nacido en el Período Sengoku, creo que habría muerto a los pocos días. Los débiles son eliminados. Ese es el gran principio de la naturaleza.
Pero desde que acabé en el presente, puedo sobrevivir, e incluso puedo reclamar todo bajo los cielos.¹
...Por cierto, ¿qué asuntos tenías aquí?
Tsumugi: ¡Ah, espera un momento! Has empezado a soltar todas estas cosas difíciles, ¡mi cerebro no da para tanto!
Eichi: Me lo dicen mucho. Está bien, no tienes que forzarte a contestar.
Si sólo asientes y dices "¡Ya veo!" "¡Interesante!" "¡Es tal como dices!", la mayoría de la gente se daría por satisfecha.
Tsumugi: Pero... eso también es un poco triste. Si puedo, me gustaría entender realmente lo que dice la otra persona.
Eichi: No creo que puedas entender. No subestimo tu capacidad, pero la comprensión mutua entre humanos es sólo una ilusión.
Si buscas algo funcionalmente imposible, sólo quedarás como un tonto. Pero creo que es una buena actitud. No son sólo palabras, o simples halagos...
Pero tratar de entenderme. No mucha gente intenta eso. Fufu, has captado mi interés.
Tsumugi: ¡Me alegro de oírlo! Me encantaría llevarme bien contigo. Después de todo, somos compañeros de clase desde la primavera. ♪
Eichi: Así es. Estuve en el hospital todo el año pasado y no pude venir a la escuela, pero he ido juntando fuerzas y recuperándome...
A partir de este año, creo que podré llevar una vida joven y sana.
Tengo muchas ganas. Hay tantas cosas que quiero hacer.
No sé mucho, así que te agradecería que me enseñaras... Aoba-kun ♪
Tsumugi: ¡Ah, sólo "Tsumugi" está bien! Seamos abiertos entre nosotros. De todas formas no me gusta que me llamen por mi apellido~♪
Eichi: A mí tampoco. ¿Quizá eres de los que no se llevan bien con sus padres?
Al resentirse de su propio linaje, uno querría naturalmente evitar llamarse por el nombre de sus padres.
Tsumugi: Ahh, no, ¡yo me llevo bien con mis padres!
¡Aunque puede que sólo sea porque los amo unilateralmente! ¡Sólo darme a luz es una deuda que nunca podría pagar con toda mi vida!
Es sólo que, más allá de "Aoba-kun", "Aoba- san" suena como "Obasan", así que no me gusta.²
Hace mucho tiempo, hubo una época en la que me acosaban... y se burlaron de mí por eso...
Eichi: Pareces bastante indiferente a eso. Eres sorprendentemente extraño....Recordaré eso, Tsumugi.
Tsumugi: ¡Vale! Por cierto, soy el representante de la clase... así que si hay algo que no entiendas, por favor pregúntame.
Nuestro profesor también me pidió que cuidara de ti.
Así que hoy he venido a entregarte unos folletos que se han ido acumulando.
También hay apuntes de todo lo escrito en la pizarra durante la clase, así que por favor usalos si es que quieres.
Eichi: Gracias. Vaya, son notas tomadas con bastante diligencia.
Tsumugi: ¡La diligencia es mi única cualidad redentora! Lo siento, debe ser difícil leer con esta letra tan pequeña y quisquillosa...
No sabía qué información necesitabas, así que escribí todo lo que dijo el profesor.
También investigué un poco y añadí complementos a las partes menos cubiertas.
Eichi: Eso sí que es mucho esfuerzo inútil, aunque la mayor parte de este material es relevante...
Es interesante que incluso haya notas sobre la charla de los otros estudiantes durante la clase. Esto podría convertirse en información bastante útil.
Esto es de gran ayuda, Tsumugi.
En cualquier caso, ahora sé por qué apareciste aquí. Me visitaste como representante de la clase...
Ha pasado un tiempo desde que eso sucedió, fufu ♪
He estado entrando y saliendo del hospital desde que era joven, así que la mayoría de mis visitantes se cansaron...
Ordené a mis sirvientes que no dejaran entrar a nadie en mi habitación del hospital, pero...
Últimamente, me mudé de una habitación individual a esta compartida... Así que sería un problema intentar detener a todo el que pusiera un pie aquí.
Después de todo, hay visitas de otros pacientes además de mí.
Tsumugi: Fufu. ¡Soy especialmente bueno siendo ignorado y pasando completamente desapercibido! ¿Quizás es porque no tengo presencia...?
Eichi: ¿Cómo funciona eso siendo un ídolo? ...cough, cough.
Tsumugi: Ah, ¿estás bien? ¡Lamento haber terminado hablando tanto! No deberías gastar todas tus fuerzas, me iré pronto, ¿de acuerdo?
Perdona la intromisión. Me gustaría verte en la escuela pronto, Eichi-kun.
Siéntete libre de tomarte tu tiempo y recuperarte... Haré todo lo que pueda, así que por favor avísame cuando quieras.
Eichi: De acuerdo. Gracias, "Pájaro azul de la felicidad".
Tsumugi: ¿Qué? ¿Qué quieres decir? Lo siento, ¡realmente no lo entiendo!
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Eichi: "Ao" significa azul, y con el sonido de "ba", es pájaro azul...
Parece que tienes una mala impresión de tu propio apellido, así que intenté interpretarlo como algo más agradable. ¿Quizás sea un agradecimiento por haber venido a verme tan amablemente? Llevémonos bien la próxima vez también, Tsumugi.
...Por favor, quiero que seas mi amigo.
1. Eichi utiliza una frase bastante grandilocuente asociada a la era Sengoku, que significa literalmente "todo bajo el cielo". Se utiliza para sugerir la llegada al poder, convertirse en el máximo dirigente, etc.
2. "Obasan" es un término que se utiliza generalmente para referirse a las mujeres mayores en japonés.
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bangtanmiamorr · 1 year
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Capítulo Cinco
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Tengo que confesar que a veces, no me gusta tu forma de ser
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-Tal vez no fuimos bastante claros con este tema en su momento cuando lo hablamos... -Yoongi comienza a decir y Hoseok asiente, satisfecho porque había conseguido que Yoongi hablara-. No me molesta reconocer errores, y sí, admito que no nos hemos estado comunicando del todo bien últimamente.... Pero antes de que me digas lo que sea, tengo que decirte que me sorprende que este tipo de cosas te interese tanto.
-Me interesa tanto porque no sé porque no quieres hablar de estas cosas conmigo.
-... No me gusta hablar del pasado en general ya te lo dije, trae mala suerte.
-No pensé que fueras del tipo supersticioso.
Yoongi lo mira y hace una mueca del tipo "te sorprendería" mientras se lleva una fresa del plato de fresas con crema que estaba comiendo Hoseok.
Ahora mismo estaban en la sala de su casa, una sala de estar que muy pocas veces ocupan de hecho, al menos Yoongi, pero tenían que sentarse a hablar en alguna parte y afuera hacía bastante calor y en realidad no tenían ganas de salir tampoco.
-Tu sabes, nunca tuve novio....
-Adorable.
-.. Y cuando salía con alguien nunca duraba mucho, así que nunca llegué al punto de las formalidades o de preguntar cosas del pasado de las otras personas. No sé si es algo que se pregunte en realidad, pero me da curiosidad.
-Yo nunca lo hago. -vuelve a decir bastante tajante. Dando un mensaje claro de que todas estas preguntas no le interesaban pero que las iba a contestar de todos modos porque quería Hoseok que lo hiciera.
Cómo si no tuviera de otra.
-Hyung de verdad que no quiero parecer pesado o tonto... De hecho pensar en esto justo hasta ahora si me hace sentir un poco tonto, pero, me di cuenta que no sé que es lo que me hace tan diferente de tus exes.... Quiero decir, no como persona, ¿tal vez en las situaciones? No sé si eres del tipo de persona que tiene relaciones largas o cortas. Sé que cuando me propusiste matrimonio lo hiciste por puro impulso pero a pesar de todo aquí seguimos y, quisiera saber que es tan diferente de entre ellos y yo.
-¿Seok-ah piensas que he querido a otros más que a ti?
-... No, hyung...
-Porque sé que ahora mismo puede sonar a que solo lo digo porque estamos juntos, pero no creo que me hubiera casado con nadie más si no lo hacía contigo.
Hoseok se queda procesando esas palabras, a decir verdad este no era el rumbo que esperaba que tomara la conversación así que lo tomó un poco por sorpresa.
-¿En serio?
-En serio, y no te estoy diciendo esto para complacerte, estoy siendo cien por ciento sincero contigo. -Yoongi dice mirando sus ojos, cuando tenían tiempo, a Hoseok le gustaba hablar con Yoongi, las charlas de corazón a corazón no solo de cosas triviales o cosas aburridas del trabajo.
Como cuando se contaban sus traumas de la infancia o las experiencias divertidas de esta, cuando Hoseok le contaba acerca de cómo se sentía ir de gira por el mundo o llenar estadios, cuando Yoongi le contaba sus hobbies como la fotografía, tocar el piano o jugar basket aunque ya casi no hacía nada de eso era divertido profundizar en los recuerdos el uno del otro.
-Aunque ahora estoy bastante agradecido porque lo hayas hecho, pensando en ese entonces... Creo que realmente fue una locura. -Hoseok se ríe un poco recordando cuando le pidió matrimonio-. ¿Qué hubieras hecho si te decía que no?
-Supongo que aceptarlo.. -se encoge de hombros-. Cómo te dije, nunca tuve expectativas de que dijeras que sí para empezar o que de verdad te casaras conmigo, solamente tire mi tiro y espere por lo mejor.
Ambos se ríen con eso, pero pensando en eso un poco mejor, realmente se necesitan dos locos para cometer una locura de esas. Hoseok piensa como esa misma pregunta podría aplicar para él mismo también ¿porque con todos los demás Hoseok no arriesgaba nada y con Yoongi lo hizo?
-La verdad me gustaría poder decirte de una manera más lógica porqué es que contigo hago todas esas cosas que nunca hice con nadie más, pero resumiéndolo podría decir que se siente correcto decirte mi esposo. -Sigue Yoongi.
-... ¿A-a que te refieres?
-Hay veces que estás con alguien pero no es ese alguien. Antes pude haber conocido personas muy especiales pero no tan especiales cómo tú. Después de la ceremonia y la luna de miel todo encajó a la perfección para mi, mi familia te quiere, mis papás te aprueban, a mis amigos les gustas y me haces muy feliz, a veces siento que deberían darme un trofeo por conseguir que te quedaras conmigo.
Hoseok se ríe y se recuesta en el sofá como lo hace cada vez que se ríe muy fuerte de algo o también cuando algo le da vergüenza.
-... El que digas todo eso me hace sentir un poco superficial, porque la razón por la que acepté el trago que me ofreciste esa noche en el bar del hotel fue porque pensé que eras guapo... Y me gustaron tus manos. -Hoseok admite sonrojado, y la expresión presumida con la que Yoongi lo estaba mirando lo hacía reír más.
Yoongi se acerca para darte un rápido beso en los labios a Hoseok.
-Si de todas formas tienes curiosidad por saber porque terminaba con mis exes... La verdad es que tengo que admitir que le tenía un poco de miedo al compromiso, no todos llegaban siquiera a conocer a mis amigos, ya no digamos mis padres, y ese tipo de cosas les molestaba porque los hacía pensar que no los tomaba en serio. Pero pienso que nadie está obligado a hacer las cosas que la otra persona quiere y si ellos no estaban de acuerdo para mi era mejor terminar antes de hacerlo más largo. -finalmente dice Yoongi encogiéndose de hombros.
Así que miedo al compromiso huh… Hoseok piensa que puede entender eso, además de que le hace mucho sentido.
-Perdón sí a veces tengo esta clase de preguntas sin sentido, es solo que he estado pensando en muchas cosas y Namjoon dice que sería mejor sí te hago participe en lugar de sobre pensar yo solo. -Hoseok admite sonriendo, apoya un poco su rostro contra la mano de Yoongi cuando esté la sube para acariciar sus mejillas en un acto de cariño, cómo siempre lo hacía. Cierra los ojos cuando Yoongi se acerca a besarle la frente.
-No, está bien, no es bueno encerrarte en ti mismo así que es mejor que me lo digas aunque.. Seok-ah.
-¿Hm?
-Esto no tiene nada que ver con la cosmovisión actual pero, aprovechando que estamos aquí… hay algo que quiero que sepas.
Hoseok no sabe si debería preocuparse por el cambio de aire que de repente en el ambiente pero pocas veces Yoongi es tan verbal con lo que le pasa así que al menos puede intuir que es algo realmente importante.
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Fanbase de Hoseok
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-Seok-ah…. -Yoongi golpea con sus nudillos la puerta de su habitación matrimonial por tercera vez sin obtener respuesta del otro lado.
Sabe que Hoseok lo está escuchando, y quisiera que su esposo le contestara, porque la verdad es le estaba dando un poco de miedo, se sentía más o menos como si estuviera frente a una especie de gato arisco, estaba siendo muy cuidadoso para no pasarse de sus límites y hacerlo enojar, era muy difícil saberlo si el otro no le decía nada. Absolutamente nada, ni siquiera podía verle a la cara.
-Amor, por favor necesito…. -que salgas de ahí, que me digas algo, que no te enojes. Yoongi ni siquiera sabía que quería que Hoseok hiciera en realidad pero no podía titubear-... Que hables conmigo. Pensé que querías hablar y ahora no hablas conmigo. Bebé tienes que salir…. Por favor.
-Cinco minutos.
-.... ¿Qué?
-Dame. Cinco. Minutos. Yoongi.
Yoongi traga saliva, la verdad es que no sabe si debería calmarse o tener más miedo, no es que la voz de Hoseok sonará particularmente enojada o triste o lo que sea. Hoseok era bastante bueno ocultando lo que de verdad pensaba y eso le daba un poco de miedo a Yoongi. Cree que está es la primera vez que lo ve ponerse así en todo el tiempo que lleva de conocerlo, realmente le intriga aunque algo en el fondo algo le dice que tal vez no debería estar tan preocupado, después de todo Hoseok tenía un corazón enorme y no cabía el odio en él, solo amor. Pasaron menos de cinco minutos en realidad, no es que los estuvieras contando, igualmente a Yoongi le tomó un poco por sorpresa cuando Hoseok abrió la puerta, estaba recargado un poco en ella así que tropieza un poco cuando Hoseok la abre.
-Mi amor, te estas haciendo todas las ideas equivocadas, de verdad…
-.... No te creo.
El mayor se queda callado por unos sólidos diez segundos.
-Seok-ah
-No creo que no supieras que tenías una hija, no creo que apenas te enteraste de su existencia, de hecho, el que te vayas por tanto tiempo hace mucho más sentido ahora…. -y Hoseok podría sonar bastante seguro de sí mismo y de lo que estaba diciendo, cuando la verdad es que le tomó todo el tiempo que se escondió en su recamara poder formar estas palabras sin oírse como un idiota.
-¡Sé que tengo bastantes cosas en mi contra para que no me creas! Pero, escúchame de verdad escúchame… -intenta sujetar sus manos, sus brazos, sostenerlo de alguna manera, no porque Hoseok estuviera particularmente enojado o fuera de control, pero el rechazo es algo con lo que a Yoongi no le gusta lidiar, y a pesar de que no se nota, sabe que Hoseok está enojado con él y Yoongi odia eso-. ¿Por qué te mentiría? Sí hubiera sabido de ella desde antes de conocerte, ten por seguro que eso es algo que te hubiera dicho…. Seok, no tengo ninguna intención de mentirte o de ocultarte la verdad. Supe de ella hace un mes y medio, y si no te lo dije antes, era porque bueno… tenía que asegurarme de que fuera verdad, ya sabes.
Hoseok por un momento se pone a pensar si no estaba siendo irracionalmente sensible sobre esto. El problema no es que Yoongi tenga una hija, el problema es que no puede sacar de su mente este pensamiento que le grita que le está mintiendo, odia las mentiras, odia pensar que Yoongi pueda estarle mintiendo. Dentro de toda la situación esto lo hacía sentirse tan vulnerable y fuera de lugar. ¿Yoongi siquiera hubiera hablado de ella de no ser porque Hoseok le insistió en hablar de su pasado?
Su mirada se pierde en un punto fijo cuando Yoongi se acerca lo suficiente a él para que sus ojos se encuentren pero Hoseok no lo quiere mirar así que no lo hace.
-Puedo mostrarte los mensajes que me mandaron para que veas la fecha, puedes preguntarle a Namjoon…
-¿Le dijiste a Namjoon antes que a mi?
Al principio Yoongi no entendía qué había de malo con eso, le tomó todo un minuto darse cuenta, pero para arrepentirse ya era tarde. Es inevitable cuando termina frente a la puerta del departamento de su mejor amigo porque "No me gusta ni un poco la energía que hay en este lugar y es tu culpa, me iría yo pero como no conozco literalmente a nadie en esta ciudad prefiero que lo hagas tú. De todas formas ya estás acostumbrado a irte ¿no?" es lo que le había dicho Hoseok antes de básicamente correrlo de su propio departamento.
Pudo haberse ido a un hotel porque como siempre, el dinero nunca es problema pero tal vez si prefería hablar de todo lo que había pasado con alguien más y Namjoon ya era de mucha confianza de por sí. Este chico era realmente como su maldito hermano aunque le caía un poco mejor que el de verdad.
-Me gustaría decir que no esperaba esto, pero sería mentira. -Namjoon se burla cuando llega, y lo deja sentarse en la sala de su casa.
-Vete a la mierda.
-Y aun así, aquí estás. -se burla una vez cuando le invita una cerveza del refrigerador.
A Yoongi no le gusta la cerveza y no es fan de beber cuando discute con Hoseok, porque lo hace sentir especialmente amargo cada vez que lo hace. Namjoon lo está sermoneando con algo pero independientemente de si tiene razón o no con lo que le dice, Yoongi sabe que el enojo de Hoseok no puede durar demasiado, es la clase de cosas que Hoseok simplemente no puede retener.
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t4dlat · 1 year
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#INTERVENCIÓN 11:                 𝘂𝗻 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗼 𝗱𝗲 𝗼𝗿𝗼    
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 ↳ @lacupulaint​ 
hundido en la silla, su atención pasea por los distintos cuadros colgados en la sala. con el pulgar derecho rasca dorso de dedo anular, impaciente, hay cierto resguardo en el recordatorio de que no es el único sometido a un análisis psicológico. pasar desapercibido y concluir rápidamente con el intercambio, imagina, no puede ser un objetivo difícil de cumplir. 
...
— ¿cómo te sientes en este momento?
— eh. bien, normal —sostiene la mirada por tres segundos, suficientes para comprender que  respuesta no alcanza para convencer a la persona del otro lado. se reincorpora y relame apenas sus labios, disponiéndose a llenar los silencios:—. un poco hambriento, en realidad. no sabía que me llamarían hoy, así que estaba justo por ir a almorzar.  
— es un poco tarde. —la sonrisa del otro lado le hace pensar que lo está haciendo bien, que falacia contribuye a su causa.
— ah, sí. soy estudiante de artes, tenemos horarios distintos al resto de los mortales. —en especial por su dispersión e irresponsabilidad académica. sus labios se surcan también, mas mirada lo traiciona y viaja hasta el reloj de pared. la terapeuta parece no pasar por alto aquél detalle, y hace unas anotaciones en su libreta. 
— entiendo, pero es importante que nos hagamos un espacio para conversar. sobre ti, sobre lo que quieras contarme, sobre los últimos acontecimientos ocurridos en alabaster...
— ¿sobre lo de anastasia? —había escuchado que las entrevistas sondeaban aquél incidente, por lo que no espera una contestación para continuar hablando:— porque yo no la conocía —hay mentira y verdad en su respuesta. no recuerda más de un intercambio con ella, y aunque tuvo palabras que no fueron intrascendentes para él, no afirmaría que la pérdida haya sido un golpe particular hacia él—, tampoco a jack, ni jean... por eso no le veo mucho sentido a todo esto. —su espalda vuelve a caer contra el respaldo, lo rodean aires de desgano.
— no necesariamente debemos hablar sobre ellos, estoy aquí para ayudarte.
su mirada vuelve a viajar hacia el reloj de pared, en un movimiento tan fugaz como inconsciente.
— ¿podrías nombrar una o más emociones recurrentes en las últimas semanas?
separa los labios para contestar, pero le toma unos segundos identificar una respuesta. lleva la vista hacia los cuadros, uno de tonos azules y verdes es el que le otorga refugio. él habría usado tonos grises en este momento, en eso piensa:— no sé, cansancio. me anoté a cuatro asignaturas. —dos que ya había cursado.
— ¿tienes apoyos dentro de alabaster? —un asentimiento lento contesta la pregunta, y ante las nulas intenciones que el estudiante exhibe a la hora de añadir más palabras, linda wallace lo alienta a hablar:— ¿podrías nombrarlos?
la observa y uno de sus hombros se alza al instante, gracia invade de pronto:— tengo amigos, si es lo que quieres saber. hay muchas personas a las que podría recurrir si algo sucediera. 
— y eso... ¿con qué tanta frecuencia sucede? 
hay dos segundos de letargo, los finaliza trasladando su mirada a la pared y luego al reloj que parece moverse en cámara lenta:— no sé. repito, si necesitara hablar con alguien, tendría a quién acudir. —que vuelva a escribir intensifica su impaciencia. no cree estar mintiendo, no se trata de que considere que las personas a su alrededor no estarían dispuestas a dar una mano — — y sin embargo, no logra dar con un nombre al que haya pensado en dirigirse cuando, por ejemplo, el regreso a su hogar lo sobrepasó anímicamente. atribuye ese hábito a la (falta de) costumbre.
— ¿sientes que te cuesta confiar en los demás?
inhala aire con profundidad. la impaciencia causó que intensifique el rasguño en falange derecha al punto de que se provoca una herida pequeña, la cual esconde guardando las manos en las mangas de su buzo. sus movimientos no lucen como mucho más que un desperezamiento:— no, para nada.
la terapeuta hace algunas anotaciones, tensando sus labios en una fina línea antes de volver a mirarle. por un momento, el menor piensa que la entrevista está a punto de terminar, sin embargo, lo sorprende una nueva pregunta:— ¿te preocupa algo en este momento?
interrogante llega tan de imprevisto que provoca un instante de duda. taddeo se pregunta, apenas por ese momento en el que se sostienen la mirada, si la terapeuta está capacitada para lidiar con una respuesta genuina. si se quedaría callada de saber que no logra dar con un norte, y que jugar a que esa incertidumbre no existe a veces acaba con todas sus energías — — que el futuro le aterra, motivo por el cual sabotea cada cimiento en su presente, que ya no ahoga su consciencia para olvidar preguntas sin respuesta, ahora le gusta el estado al que se empeña en regresar ( al menos, disfruta el durante, porque el paso del tiempo no supo mejorar la sensación de auto-rechazo que nunca falta por la madrugada ). se pregunta qué diría si hablara, si tendría una receta para no extrañarse a sí mismo, para regresar el tiempo a la persona que era antes de que las leyes universales desencadenen una secuencia de malas decisiones que cayeron, una tras otra, como piezas de dominó, o quizás si sabría volver al momento posterior para lidiar con sí mismo de otra forma, sin conocer los beneficios de no verbalizar sus malestares, quizás si no habría experimentado lo sencillo que era avanzar sin dar entidad a que él también padecía el quiebre en seno familiar no habría confundido resiliencia con sanar, tal vez habría sido el momento ideal para permitir esos aires infantiles que, paradójicamente y en banales situaciones de su día a día, no tiene problemas para enseñar. vuelve a mirar el cuadro en la pared, y piensa en que ya sabe todas las respuestas que pueden darle. y tal como en el pasado, no desea escucharlas de alguien más. llena sus pulmones de aire y lo suelta un instante después, hastiado. hace una mueca de labios, y acaba sonriendo cuando una ocurrencia surge en su mente:— ahora mismo... no encontrar en la cafetería ningún muffin de los que me gustan. esos de... chips de chocolate, ¿sabes a cuáles me refiero? — — perdón... intento concentrarme, en verdad, pero es que se está haciendo un poco tarde y no hay mucho más que tenga para compartir.
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lyon-amore · 1 year
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'Tres días antes' - Oneshot extra
Oneshot que siempre he querido escribir de cómo me imaginaba un escenario de tres días antes de la desaparición de Hannah, tanto como el canon del juego, como el '¿Qué pasaría sí…?, Espero que os guste 🤭
Disculpad el cómo está todo tan separado, lo estoy haciendo desde el móvil.
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*Macie POV*
Si hay algo que no soporto, es tener que ser la chica del café: ‘Macie, tráeme un capuchino’, ‘Macie, a mí un venti’, ‘Macie, que el mío macchiato’, ‘Macie, un lungo para mí’, etcétera, etcétera… y claro ¿Quién paga esos cafés? Exacto: Yo. Como si no me hubiera costado ahorrar para la blusa que hoy me he puesto. Tengo que repartir el dinero entre la casa, las necesidades de Henry y mis suscripciones que me hacen sobrevivir en estos días caóticos. Sentarme en el sofá… Poner la televisión… Y ver el romance entre Elena y Stephan, y la sexy sonrisa de Damon. Si no fuera por ellos, creo que no sobreviviría.
Ya anoche lo necesite después de aquella cita. Debo dejar que Lian me presente a los chicos, pero claro, si ella tuvo suerte de conocer a un hombre encantador ¿Por qué fiarme de ella?
O puede que los asustó cuando les miro detenidamente, como si los analizase. Aunque gracias a analizarlos, uno descubrí que ocultaba que estaba casado. Ugh… Es triste que ahora use estás habilidades para encontrar novio ¿Por qué no puedo usarlo en el trabajo también con alguna noticia? —También porque soy demasiado exigente… —comento mientras voy cargando con los cafés— Bueno, este era el lungo, este el macchiato… —voy diciendo mientras camino. El móvil suena y paro de caminar, contestando. —¿Diga? —Connors, hay otro pedido de café —dice mi superior, hablando deprisa—, tráeme un Americano. —¿Qué? —me coloco el móvil en el hombro, para presionarlo contra la oreja— ¡Pero si ya estoy a mitad de camino! —Entonces no pasará nada de que te des media vuelta y compres otro. —¡Pero señor Jones- Cuando iba a seguir con la discusión —o intentarlo, porque es mi superior—, un tío me empuja, tirándome los cafés en la blusa ¡Mi blusa! ¡Mi blusa de 75€! —¡¿Pero de qué vas?! —grito, mirándole furiosa. —¡Lo siento! —veo cómo se saca unas monedas y me las deja en la mano— ¡Adiós! —sale corriendo como si le costase la vida en ello. —¡Esto cuesta más que unas monedas! ¡Regresa! —grito, mirando cómo se marcha. He intentado quedarme con su cara, pero llevaba puesto una mascarilla y capucha. Solo me he quedado con sus ojos. Y con eso, no puedo hacer mucho ¿Pero de verdad me cogerían una denuncia por estropearme una blusa? —Estupendo… —miro la blusa y por último, los cafés— No, no… Me van a matar… Mi dinero… —¡Ey! —levanto la vista, viendo un policía acercarse a mí— ¿Has visto a… —coge aire como si tuviera hambre, cansado— ¿Has visto un tipo de negro y cargando con una bolsa grande? Me quedo mirándole, sin poder hablar. Seguramente él no me recuerda, pero yo sí, fue uno de los que se metió conmigo en el pasado. Abro y cierro la boca, queriendo contestar. Pero no me sale las palabras.
Aprieto los labios formando una línea fina. Nerviosa. —Se ha ido —digo, levantando la mano— por ahí —señalo el lado contrario, de manera automática. Como si quisiera arruinarle el trabajo. Dejarle en ridículo. —¡Gracias! —se va en la dirección que le he dicho. Tomo aire de manera pesada. No puedo creer lo que he hecho. Miro al suelo a los cafés y suspiro. Esto no pinta nada bien y no tengo más dinero para más cafés. Tengo que sacar dinero de un cajero y me voy a retrasar. —Este día no puede ir peor…
Me había comprado una camiseta normal y corriente. Mientras que la blusa, la dejé en la tintorería. Había comprado de nuevo los cafés. Como lo odiaba. —¿Dónde te habías metido? —Lian se acerca a mí, nerviosa— No han parado de preguntar por ti —camina a mi lado, a pasitos— ¿Y la blusa? ¿Por qué llegas una camiseta con gato sonriente? —Porque necesito algo que me anime ahora mismo —contesto deprisa, mientras yo ando a pasos casi agigantados—. Lo siento, ahora mismo te lo cuento —me alejo de ella, yendo a la sala de reuniones. Llamo a la puerta y espero a que me ordenen a pasar. Sigo esperando, hasta que al final me abren la puerta, casi como si la fueran a tirar. —¿Dónde estabas? —me pregunta Christian, deprisa. —Me tiraron los cafés y- —Te he preguntado dónde estabas, no que me contaras lo que ha pasado —coge la bandejas de café y me cierra la puerta. Cierro los ojos, tomando aire para calmarme de no entrar y gritarle. —De nada —respondo, alejándome de allí.
Regreso a mi mesa y veo los mensajes de las últimas noticias para publicar en la página web. Siempre hay mucho trabajo y me lo pasan todo a mí. Algún día tendré algo bueno que contar. De eso estoy segura.
Quizás dentro de veinte años.
Me encargo de decorar un poco la página, siguiendo las instrucciones. Lian se acerca a mi mesa, cogiendo una silla. —Detalles, ahora —me dice autoritaria— ¿Te has encontrado con el chico de anoche? ¿Por eso tienes otra ropa diferente a esta mañana? —No, un idiota que iba corriendo me ha tirado todos los cafés encima. —¡Oh! ¡Como en las películas románticas! —Lian se emociona y yo regreso al ordenador, sin muchas ganas de hablar— ¿Y? ¿Qué ha pasado? ¿Te ha dado su número? ¿Se lo has dado tú? —Monedas. —¿Qué? —Me dio unas monedas, me dijo “Lo siento” —pongo la voz más lastimera que puedo hacer— y se marchó corriendo. Y no es como si le hubiera visto las cara, iba cubierto. —¿Has mirado si te ha robado? —No, no me ha robado —suspiro de manera exagerada—. Espero no volver a ver a ese tío de malos modales o si no… —Lo vas a matar por destrozar tu blusa. Mi blusa… mi preciada blusa… Me llevo las manos a la cabeza. Es mejor no contarle a Lian lo que sucedió después, porque ni yo misma sé por qué lo hice ¿Por qué le ayudé después de arruinarme la ropa? <<Sus ojos… se veía bastante desesperado.>> —Tierra llamando a Macie —Lian chasquea los dedos, haciendo que despertara de mis pensamientos— ¿Y el chico de ayer? ¿Qué pasó? —Pues… —¿Pues? Me encojo de hombros. No había conseguido tener esa conexión especial que busco. Quizás Lian tiene razón y soy demasiado exigente. —Quizás es hora de aceptar a tener una granja de conejos o… ¿Crees que Klaus seguirá libre? —No —levanta un dedo—, no te arrastres al pasado Macie, pero tampoco intentes buscarle todo lo malo a los tíos que conoces ¿De acuerdo? —No lo hago, es solo- —¿Pero exactamente qué buscas? Me pongo a pensar ¿Que qué quiero? Quiero alguien que me impresione cuando hable, alguien que me haga volver a sentirme como antes. Un hombre que cuando hable me haga pensar: Quiero oírte para siempre aunque no tenga ni idea de lo que hablas, pero tú emoción me parece adorable. No sé ¿Un hombre que me haga suspirar por su forma de hablar? ¿Qué su forma de pensar sea sorprendente? —Alguien con quien pueda compenetrarme a la hora de pensar y que podamos… no sé, divertirnos con las cosas más pequeñas que podamos —ladeo la cabeza, continuando pensando. —Y si tanto buscas eso ¿Por qué los rechazas después de una cita? —Lian coloca sus manos en mis hombros, zarandeándome— ¿Dónde está la segunda cita para conocerle? Me río y la detengo con cuidado. No queriendo hacerla daño por el embarazo. —Porque mi instinto me dice que no es lo que busco. —Tu instinto falla —se va alejando poco a poco— ¿A qué esperas? ¿A qué el tío que tanto estás esperando te envíe un mensaje sin que tenga tu número? Pongo los ojos en blanco, con una sonrisa. Escogido mi futuro: Tendré una granja de conejos.
Al caer la noche, me tumbo en el sofá con un tazón de yogurt con cereales de chocolate. Henry salta al sofá, colocándose a mi lado. —¿Por qué crees que le estaría persiguiendo la policía? —pregunto a Henry, recordando al tío de esta mañana— ¿Quizás ha robado algo? Llevaba una bolsa bastante grande y parecía pesada… —me pongo a pensar en él. Mi curiosidad me puede, está en mi sangre. Pero luego recuerdo lo que hizo y vuelvo a enfadarme con él— Vamos a dejarlo. Escoge Henry ¿Hoy hemos el siguiente capítulo de Crónicas Vampíricas o vemos Crepúsculo? —Henry me ignora, como siempre— Ya, quizás podría ponerme a ver otra cosa. Comienzo a comer y decido ponerme ‘Fallen’, hoy cambiaremos los colmillos por las alas.
*Jake POV*
Había llegado a la ciudad más temprano de lo que esperaba. Había logrado volver a evadir la vigilancia policial en la estación. El mezclarse entre la multitud había funcionado. Había que escoger siempre la hora en la que había más gente, es más fácil ser invisible y que nadie te presté atención, van tan ensimismados en sus pensamientos, que yo no existo para ellos. Soy solo una sombra, un producto de la imaginación de alguien que cree haber visto a una persona. No soy nadie a quien prestarle atención.
Miro en mi móvil la forma en la que llegar a unos edificios en la zona de la universidad. Ahí siempre hay mucha gente como para que no se acuerden de mí. Una zona en la que cada día siempre hay alguien nuevo. Llevan tiempo abandonados porque la constructora los hizo con materiales poco fiables, así que al enterarse el ayuntamiento, el tío que se encargó de construirlos huyó. Creo que me vendrá bien pasar el tiempo allí. Tengo que ahorrar un poco, ya he pagado bastante por el billete de autobús. Y tengo que aprovechar que de momento no van a derribarlos. Levanto la vista del móvil, viendo a un tío robarle el monedero a una señora. <<No te metas.>>
Es lo que pienso. Es lo que quiero hacer.
<<Mierda.>>
Me aproximo en silencio al ladrón y haciendo su mismo truco, logro conseguir el monedero sin que se entere. Cuando quiero devolvérselo en sigilo, ella se me adelanta, gritando. —¡Mi monedero! —grita, mirándose los bolsillos— ¡Me han robado! Me quejo entre dientes, tirándole a las manos el pequeño objeto. —¡El ladrón! ¡Es él! —grita justo al mismo tiempo que salgo corriendo. Es la última y única vez que ayudó a alguien. Nunca jamás.
Salgo corriendo, teniendo cuidado con la bolsa en la que tengo todo mi equipo. Salto por las escaleras, de una barandilla a otra. Escucho al policía bastante lejos decir que pare.
Continúo corriendo y miro un momento hacia atrás, para ver si me sigue todavía. Un fuerte golpe noto, me he chocado con algo.
No. Es peor.
Con alguien. —¡¿Pero de qué vas?! —me grita la joven. Veo que le he tirado varios cafés encima de su blusa ¿Pero qué sucede hoy? —¡Lo siento! —Rápidamente saco las monedas que tenía en los bolsillos, para dárselos a modo de disculpas— ¡Adiós! —vuelvo a correr, alejándome de allí. —¡Esto cuesta más que unas monedas! ¡Regresa! —me grita y me disculpo varias veces mentalmente con ella.
Esto no era lo planeado.
Me meto en un callejón sin salida. Maldigo por debajo de la mascarilla. Me mantengo en silencio, escuchando la conversación. —¡Ey! —me asomo con cuidado. El policía ha detenido a la chica— ¿Has visto a… —habla con dificultad, le he hecho correr más de lo que puede aguantar— ¿Has visto un tipo de negro y cargando con una bolsa grande? Veo que ella no le contesta. Me preocupo. La he cabreado bastante, seguramente le he dado un buen motivo para delatarme —Se ha ido por ahí —frunzo el ceño al ver que señala al lado contrario en que me había ido ¿Acaso no me va a delatar? ¿Por qué? —¡Gracias! —el policía se va en la dirección señalada por ella y yo me quedo mirándola bastante extrañado. <<Será mejor que la curiosidad no me tiente de nuevo, ya sabemos qué pasó la última vez.>>
Aguardo a que se vaya y salgo. La gente vuelve a ser mi camuflaje.
Al llegar a los edificios, veo a un par de gatos delante de la puerta trasera. —Fuera —les digo en voz baja, apartándolos con cuidado con la mano—, vamos, no me hagáis enfadar. El gato gris se frota entre mis piernas. Demasiado raro, normalmente no se fían de las personas. Quizás los cuida alguien. Entro en el edificio, buscando el cuadro eléctrico. Al localizarlo, saco el voltímetro para comprobar la electricidad del edificio. <<Perfecto, parece que funciona.>> Es mejor usar este método a tener que encender las luces para llamar la atención. Los primeros meses solía no tener cuidado con eso y siempre acababa huyendo del lugar.
Subo las escaleras hasta llegar al último piso. Prefiero tener una visión de altura para ver quién se acerca al edificio. Saco las ganzúas y comienzo a abrir la puerta. Tuve que aprender un poco de vandalismo, no es que quisiera, pero es necesario si a veces no puedo permitirme estar en un motel por ahorrar un poco y no gastar demasiado.
Nada más entrar, me fijo en el piso. Es pequeño, de estudiante. Tiene muebles de demostración. Realmente lo tenían todo planeado para querer alquilarlos. Bajo las persianas, pero no antes de comprobar de nuevo si alguien me ha seguido. Dejo la mochila en el suelo y empiezo a abrir la bolsa de viaje. Compruebo de que mi equipo esté correcto después de salir corriendo de esa forma. —Bien, parece que está todo perfecto —murmuro, comenzando a sacar la torre del ordenador y las pantallas. A veces presiento que tuve que traer demasiadas cosas, pero es todo lo que necesito para sentirme seguro. Si llego a destruir todo… quizás me volvería loco. Más todavía puede.
Mientras monto todo el equipamiento, me pongo a pensar de nuevo en esa chica ¿Por qué lo hizo? Se supone que debes decirle a la policía que está persiguiendo a un criminal a dónde ha huido. —O quizás esté pensando en esto porque no tengo nada mejor que pensar —comento mientras sigo colocando los cables. Durante años he tenido cuidado en todo lo que hago y justo hoy parece que todo saliera mal. Es como si la vida se riera de mí, sabiendo lo paranoico que me he vuelto con el miedo de creer que están todo el tiempo mirándome, siguiéndome.
Termino de colocarlo todo. Enciendo el ordenador y pongo los programas de protección. Dejo la mochila en el cuarto y me voy al baño. Por suerte no hay un espejo para mirarme la cara. Tampoco es como si me atreviera a hacerlo ¿Me lo merezco? ¿Para qué? ¿Para saber qué me juzgo por lo que hice? Sabía lo que estaba haciendo, pero nunca creí que llegaría a ese extremo. Compruebo el agua, por desgracia, no sale agua caliente. Menos mal que las duchas que me doy son rápidas para no perder el tiempo.
Me visto rápidamente, helado. Aunque el frío ya no me molesta tanto como antes, alguna vez he tenido que dormir en la calle porque algún motel estaba lleno.
Cae la noche y veo que me salta un aviso de correo. Hace años que no usaba ese e-mail y dejé de usarlo por una persona. Solo una persona podría enviarme un mensaje a ese correo.
Leo su mensaje y la preocupación me invade. Que me pida ayuda después de tantos años tras haber cortado toda conexión con ella es extraño. Por la situación, hago una excepción y la llamo por vídeo llamada. —¡Hannah! —exclamo nada más verla. Suspira aliviada, incluso me sonríe. —¡Jake! ¡Menos mal que has llamado! —¡¿Qué ha pasado?! ¡¿Dónde estás?! —pregunto preocupado. Intento fijarme en los alrededores, pero todo está muy oscuro. Logro ver algo parecido a una casa y árboles ¿Dónde está? —Lo que ha pasado- ¡Ah! —una mano enguantada aparece, tirando de ella acercándose a su boca, tapándosela. —¡Hannah! —exclamo nervioso, empezando a no poder respirar. El móvil se cae al suelo, mostrando sus pies zarandeándose— ¡Déjala ¡Deja a Hannah! —es una estupidez gritar eso, como si fuera a funcionar. Me llevo las manos a la cabeza, preocupado ¿Qué hago? ¿Qué hago, qué hago? ¡No puedo llamar a la policía!
No me queda alternativa.
Es arriesgarse o no hacer.
Regreso al ordenador, intentando tener algunos de los contactos de Hannah, como Lilly. Tiene que saberlo ¡Tienen que saberlo!
Abro un chat y agrego a sus amigos. Un chico llamado Thomas contesta. ---------------------------------
Thomas Hola desconocido ----------------------------------
¿Qué estoy haciendo? ¡Esto quizás pueda ser demasiado arriesgado para mí! Me llevo las manos a la cabeza, pensando de nuevo en lo que estoy haciendo. Esto es por Hannah ¡Vamos Jake! --------------------------------
??? Hannah está en peligro.
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limbocvs · 1 year
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Un nuevo día.
¡Vaya, qué tiempo! Hoy, 22 de abril del 2023; he vuelto aquí. Justo estaba divagado en mis pensamientos y recordé lo que era tener un pequeño blog, un pequeño diario.
Recuerdo y leyendo viene todo a mi mente. Memorias pasadas de lo que un día fui renacen de las cenizas, a ver, vamos, ya no soy lo mismo que era hace 6 o 7 años. 
Viejos amores, viejos sentimientos y de saber todo lo que recorrería en este tiempo hubiera sido más paciente.
Ahora tengo 27, un trabajo estable y una salud mental 100% mejor que antes, bueno sí, sigo soltero, hace rato que traté de tener una relación y nada, no funcionó, así que la cuenta de 7 años soltero sigue en pie. Y no es queja, realmente he descubierto planos propios que me fascinan. 
Ahora voy al cine y a conciertos solo. Estoy enamorado de Aurora (una artista increíble) y, bueno, eso sí, más deudas que antes.
A ver, mira, yo no entiendo como es que crecer empieza a “no tener nada de diversión”. O sea, de un día para otro las de deudas aparecen y por más que las pagas siguen estando ahí. Ahora el amor ya no es tan importante, uno aprende a vivir con lo que conlleva ser feliz. El café, ese sí sabe mejor ahora que hace 7 años, ahora el café forma parte de tu alimentación 3 o 4 veces al día (¿quéééééééé, tanto café tomas? -sí, cállate y disfruta). Bueno, las redes sociales ya no son tan interesantes como antes; no estoy viejo pero las vi nacer. Antes todo en ellas era más interesante que ahora, uno se emocionaba de ingresar en ellas y, luego, el BOOM, Instagram aparece, ¡woooooow!..nah, ahora esta más aburrida que nada.
Además todos ya son violentos, creo que estamos viviendo tiempos de caos con la inseguridad y con la pobreza, pero bueno dicen las noticias y los políticos (y los que saben), que México esta en una etapa de desarrollo importante, la caída de Estados Unidos, ciertamente la política me caga.
¡Qué va!, que buena vida he tenido, Ahora con terapia es más sencillo poder entender mis sentimientos, aunque creo que tengo TDHA, y pues necesito ir a un psiquiatra -¡Ah qué cara es la consulta! maldita adultez-. Pero de ahí todas las respuestas de preguntas que nunca pude contestar o a lo que mis padres llaman “es la etapa de la rebeldía, ¡SOLO QUIERES DARNOS EN LA MADRE!” -bueno, papás siendo papás, es su trabajo-. Nuevos amigos, nuevas oportunidades y cada vez más TODO me importa MENOS.
Leí un libro sobre la NADA, me lo recomendó mi mejor amiga (sí, sigue siendo la de la secundaria, Massy), y es una metáfora excelente sobre la nada y su importancia -nada importa en realidad-. Te hace poner los pies en la tierra y entender que somos NADA en un mundo de NADA dónde NADA importa...pero esta bien.
Cómo es de costumbre en las familias, la mía sobrevivió, a pesar de todo lo que pasamos, realmente ya me da igual, que la gente se haga responsable por sus acciones - agárrese de los huevos, aprenda a enfrentar sus problemas-. Ahí vamos, resultando que tengo una media hermana que mi papá tuvo fuera de matrimonio - yo no creo en el divorcio, además son pruebas que Dios me pone en la vida para entender que los amo-. Bueno, al fin de cuentas cristianos responsabilizando a su Dios por sus propias acciones. Aunque mi hermana no tiene la culpa - sí, la pequeña. Mi media hermana. ¿Ves que no prestas atención?, no te culpo ser adulto es estar el 90% del tiempo en otro estado mental-. Y es tan parecida, me cae bien, aunque casi no hablamos, o bueno nunca. Tiene 9 años.
¡Vaya que me he excedido! Lo siento, el tiempo voló al igual que mis letras, pero hay tanto que contarte, hace tiempo que no sabía de ti, inclusive pensé que te habías ido para siempre, pero que alivio saber que siempre estuviste aquí - sí güey, ya sé, soy yo mismo del futuro regañando al yo del pasado, pero qué, a veces ni yo me aguanto-.Todo esta bien, y así estará.
Por cierto, hoy me hacen una resonancia magnética de mi columna, SPOILER, sufrirás de la espalda por tu altura y tu vagues, te (nos) volviste (volvimos) muy vago, pero te gusta, ahora aprecias más dormir que gastar energía.
Descansa, nos leemos cuando nos leamos, te contaré que resulto de mi espalda. Por cierto, te terminará gustando el reggaetón y hasta los tenis caros, y eso te traerá problemas, pero todo se soluciona, aprende a dejar de gastar dinero, es un muy buen tip.
Adiós.
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musicallisto · 2 years
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A la hora de responder eres más lenta que una carrera entre una abuela de 96 años en patines y un caracol estreñido
Y mis amigos dirían que eres francesa de París pero a mi melasudah. Pero si, eso aquí es una red flag, toda España odia a Francia y yo no me entero porque 🤷🏻‍♀️
Ah y te gusta demasiado Matthias Helvar 😂
jdbqbquibfuqbeu es verdad so mu mu mala para responder.... es aún peor cuando tengo que contestar al teléfono, ni lo cojo la verdad😭 es que veo el mensaje y pienso "ah que no se me olvide contestar!!" y luego.......... se me olvida. rip lo siento 😭
ser francesa es absolutamente mi red flag número 1 y lo sé jajajaja. es tan potente que ni siquiera es solo un red flag para el resto del mundo, sino que también es un red flag para el resto de los franceses... es triste además porque a los franceses les caen de maravilla los españoles y absolutamente TODOS se van a veranear a barcelona (marbella y baleares es mucho más de ingleses y alemanes), pero el amor no es mutuo... mis primos siempre me dicen que cada 2 de mayo deberían echarme a patadas, por la símbolica del aniversario </3
y sí correcto también, y no tengo nada que decir para mi defensa. me llaman white man's whore 😞
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soyuncalimero · 2 years
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Vengo a comentar sobre lo del tema del Toño blanquito, espero no molestar. 👉👈 La verdad había visto la publicación mientras cotilleaba la etiqueta y lo había pasado por alto, mayoritariamente porque me pasó algo similar cuando vi Hetalia por primera vez. (Quiero decir, fue una sorpresa verlo blanquito. ¡Yo, genuinamente, me esperaba algo similar a Bandolero! Sobretodo por el tema estereotipos) Pero después de ver tu reblog y pararme a ver bien la publicación... Sí que chirría un poco. XD Malditos guiris y su obsesión con las pieles y sus colores. (?)
(perdona por tardar en contestar, últimamente no tengo mucho tiempo para pasarme por aquí 🙏🙏😭😭)
¡No molestas para nada, puedes enviarme todo lo que quieras! 😊 para molestar ya estoy yo xD E intentaré contestar antes, es que últimamente la vida está usando el movimiento drenadoras en mi u.u
Una cosa, cuando dices Bandolero, ¿te refieres a este Bandolero?
Tumblr media
Jajaja es que esa parte me ha matado, de verdad xDDD
Y si, los estadounidenses (mayormente es cosa de ellos, aunque Europa también da mucho que hablar respecto a este tema) están obsesionados con las razas y el color de piel y en el 99% de los casos están equivocados, pero se enfadan si les dices lo contrario porque desgraciadamente están demasiados orgullos de su ignorancia y llenos de arrogancia, además de creerse que son justice warrios o algo, y no se dan cuenta que lo único que hacen es el ridículo y molestar a la gente. Básicamente están orgullos de no saber absolutamente nada excepto datos falsos y estereotipos y encima se dan palmaditas así mismos y sacan pecho, fanfarroneando de ello, porque claramente saben más de un país en el que no han estado en su vida, del que saben 4 cosas y 3 están mal, que un habitante del propio país. Y sí, esta chica me dijo literalmente eso, que yo era una ignorante de la historia (no sé muy bien qué tiene que ver la historia en todo esto, la verdad) de mi propio país. Ah, y aparentemente soy racista también por decirle que está equivocada 🤷‍♀️ En fin, qué se puede esperar de una país donde los niños mueren si van a la escuela, claramente los que sobreviven y llegan a adultos no han sido escolarizados y esas cosas se notan.
Por cierto, la idea de que tenemos piel oscura, además de deberse a la ignorancia general, proviene de la Leyenda Negra. Así que además de ser un estereotipo erróneo tiene un origen racista y peyorativo 👏👏
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limonadaduh · 2 days
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De todas las formas posibles, odio esto.
(F.A)
Oficialmente te has convertido en el tema principal de estos dos últimos meses.
Y, bajo este contexto, yo no me sentiría orgullosa de eso.
Me siento tan molesta que ni siquiera tengo ganas de narrarlo como un párrafo, sino como miles de mini explosiones, de frases que solo quiero escupir porque ya no encuentro dónde depositarlas.
No entiendes ni vas a entender.
¿Qué te pasa? ¿Estás siendo consciente de tu love bombing? Porque si eres consciente, qué persona tan horrible eres.
¿Para qué me escribes si no vas a responder?
¿Qué quieres? ¿Mantenerme ahí para cuando te de la gana?
Te estás convirtiendo en una persona sumamente detestable.
Me desesperas de una forma tan irritante, quiero gritarte en la cara que no soy un jodido pasatiempo, que me estoy cansando de tu "pushing and pulling" constante, de que estás y no estás, de que no eres claro y te la pasas evitando, de que me dejas siempre con la última palabra y de que a pesar de eso, YO me siento mal cuando no te respondo a ti a pesar de que sé que eso no te importa.
¿Por qué me dices que me extrañas? ¿Crees que soy imbécil?
¿Por qué dejas de contestar? ¿Qué tienes en la cabeza? ¿Lo lees y qué dices? "Ah ok. Ahora no contestaré por días"?????????
ME FRUSTRAS, ME F R U S T R A S
Y también estoy frustrada conmigo.
¿Por qué sigo aquí?
¿Por qué dejo que un niño me desestabilice?
Porque claro que pareces un niño a pesar de que no lo eres, eres consciente, eres un adulto, pensante, ¿por qué te comportas como si no entendieras las cosas tan simples como la responsabilidad afectiva?
Estoy dudando de ti, de tu supuesta empatía, de tu charlatanería de "buena persona", de que esta mierda sea mutua, ¿es qué sentido esto podría ser mutuo? ¿EN QUÉ SENTIDO? YO NO LO VEO CLARO.
No estás, no quieres estar, no piensa estar, ¿por qué actúas por unos segundos como si quisieras?
Qué bajo, qué ruin y qué cruel.
Te estás convirtiendo en el tipo de persona que genuinamente quiero LEJOS.
Porque estoy harta, de fingir que no me importa cuando me está doliendo tanto, y estoy HARTA de que las cosas duelan cuando se suponía que no iban a doler.
¿Dónde está la persona que me dio buena espina desde el primer día? ¿Dónde está la persona tranquila, buena onda, interesante, con la que tanto me encantaba pasar tiempo? ¿Dónde está esa persona "empática" con todos cuando necesito que seas empático CONMIGO? ¿Dónde está esa maldita persona agradable que me contaba cosas y no resultaba un dolor de cabeza? ¿Dónde está esa persona linda con la que podía compartir mis gustos y no se desvivía por criticar todo lo que me gusta o contradecirme cada que le surgía la oportunidad? ¿Preferías que no me gustaras? ¿Prefieres que te diga en tu cara que me gusta alguien más? ¿Prefieres que te diga "wey"? ¿Prefieres que me tarde horas en responderte porque no eres relevante? ¿Prefieres que me mantenga distante y que no me importe si me hablas o no? ¿Prefieres hartarme y que huya de ti una vez porque ya me fastidiaste lo suficiente? ¿Prefieres incomodarme?
NO ESTÁS Y YA ESTOY HARTA DE ESTAR AQUÍ.
Y odio estar aquí, como estúpida, abriendo whatsapp frenéticamente a ver si de casualidad ya respondiste, odio esta dependencia que me surge al momento que reapondes o apareces, odio haber caído en esto, odio ser la que quiere más, odio siempre estar de más, odio llorar todos los días por sentirme tan estresada y confundida. Odio tanto que ya no seas la persona que me caía bien, que me empezó a gustar tanto.
ME HARTAS
¿Por qué eres así?
¿Por qué me tratas así?
Me agradabas, en serio me agradabas tanto, ¿por qué destruíste eso? ¿Por qué de la nada empezaste a actuar como un completo imbécil? ¿Me tomaste demasiada confianza? Así no me gusta.
Me gustabas más cuando no me gustabas.
Me agradabas más cuando eras tan fastidioso.
Me agradabas mucho más cuando no estabas tan metido en mí.
Me agradabas tanto, maldita sea, jódete, en serio me agradabas. 😢
Cuando me veías con esos ojitos bonitos, cuando me decías que me veía bonita, cuando no se te había subido los aires por "haberme conquistado", cuando eras tierno y delicado, cuando te dabas el tiempo de leerme y entenderme, cuándo me buscabas para preguntarme si nos veíamos, cuando me hablabas con delicadeza, cuando no me molestabas todo el tiempo, cuando me escribías para contarme cualquier cosa con tal de hablar, cuando no me hacías llorar.
Maldita sea, te odio, en serio me agradabas tantísimo, y ahora solo quiero silenciarte, no ver tu chat, desaparecerte de mi mente, quisiera borrarte, que no me aparezcas, ni tú, ni cualquiera de tus nombres, ni tus apellidos, ni nada que tenga que ver con Inglaterra, ni Oasis, ni The Beatles, no quiero saber de nada que te gusta, no quiero verte en ningún maldito lado.
Me dabas tanta maldita felicidad, calma y tranquilidad y ahora sólo me siento estúpida, jodidamente enojada, sola, frustrada, decepcionada, fastidiada.
MALDITA SEA, JÓDETE
Puedo verte en la primer video llamada, cayéndome bien, puedo verte el primer día, puedo verme siguiéndote porque quería hablarte al ser el único que me había causado buena impresión, puedo verte convirtiéndote en mi único amigo, puedo verte declarándome tus sentimientos, puedo verte siendo la persona más linda que me había topado en un buen rato, puedo verte brindándome calidez y bienestar emocional, puedo sentir mi corazón latiendo con fuerza por ti, puedo ver lentamente como lo vas arruinando hasta convertirlo en esto que ODIO TANTO.
¿Quién eres? No eres esa persona que me agradó, no eres quien me empezó a atraer, no eres con quién quería estar, ¿QUÉ ERES?
MALDICIÓN 😢
Estoy harta, H A R T A, de sentirme jodidamente mal por ti.
Me hacía sentir tan feliz y ahora me siento jodidamente M A L.
Te detesto y a lo que te convertiste.
Te detesto y a lo que me convertiste.
ME CAGAS, VETE AL DIABLO ESTOY HARTA.
NO ME BESES, NO ME ABRACES,NO ME HABLES, NO ME DIGAS QUE TE INVITE A MI CASA, NO ME EXTRAÑAS, NO ME DIGAS QUE ME QUIERES, ¡QUÉ MALDITA MENTIRA! No me digas esas mierdas si no vas a estar, si no lo vas a demostrar, si después me vas a dejar sola aquí, sin querer nada malditamente serio. No me digas eso a menos que en serio quieras estár.
Joder, no entiendes nada.
Mierda, tenías que arruinarlo.
Mierda, llevo una hora escribiendo y me sigo sintiendo jodidamente enojada.
Me cagas, te odio. Desaparece o sé quien eras antes, no ahora ese pinche fastidioso sin responsabilifsd afectiva.
Estoy cansada de esto, te extraño cuando me agradas.
¿Eras esa persona o era una fachada? ¿quién eres en realidad? ¿Que mierda querías?
Te extraño maldita sea, tanto tanto.
Odio esto, dejó de ser bonito, dejó de ser divertido.
ODIO JODIDO ESTO, DE TODAS LAS FORMAS POSIBLES, ODIO ESTO.
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lerosarie · 1 month
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Y es que entre más lo pienso... Menos le quiero en mi vida ah .-. pienso y pienso y salen mas cosas y es como vaya! Es que red flags había, pero a la vez es como wey, está en un momento vulnerable... Pero maybe solo aplicaré lo que he aplicado en otros momentos de mi vida con otras personas que no quiero hablar pero por alguna razón tengo cosa de dejarles de hablar... Solo, si hablan contestar algo pero no mucho... Y no mucha interacción.
Es que si, nos llevábamos bien, y si, desde siempre habíamos chocado en ideas bien cañón y había terminado enojada varias ocasiones pero ya ningunx había tocado esos temas... Hasta justo cuando intenté hablar de por qué no aceptaba el no y sentí su enojo con modo de bloqueo. Y fue como wey... A veces el "no" importa un chingo más. Imagínate que solo quiero sentir y no explicar, o no en ese momento... Pero si tocó eso con el, voy a estar en situaciones súper incómodas mi aún. Impone mucho lo que cree...
Wey... Si, me parece que se enoja medio feo, y quién se cierra no es la otra persona, estaba hablando en modo triste de cosas de que entiendo que eran de "por qué no salí con el" que neta no quería indagar mucho porque senti que hacían daño y que aunque me dijera como eso se "podia solucionar"... Amo hoy a mi pareja mucho, me mama mi pareja, si le abrace, pero por qué lo necesitaba también y por lo que nos habíamos llevado bien, daba apoyo. Pero cuando le pregunté por el no, por qué no aceptaba. Salieron más cosas, y cambio su actitud a enojo. Lo hace por qué le molestó que le cuestionara o por qué solo tenía que aceptar que tenía que aceptar eso?. Y justo del enojo también... Eso que me dijo que me pueden decir cosas si "permito" que hablemos con groserías... Wey... Soy yo la que siento que últimamente anda más hablando con groserías, pero confío en mi y en mi pareja en como las manejamos... Pero... Me dió cosa también como G las maneja o a qué llegaría en modo enojo... Hmm por algo tal vez me dijo eso, por qué el lo maneja así (?. En cuanto a enojo, que pedo con eso que dijo también de que no quería hablar con Sam a solas por qué un intermediario hacen que las cosas se controlen... Wey... Wey... Que miedo D: ahí me estaba acaso diciendo indirectamente que puede llegar a ser muy muy muy brusco si no hay no se, ni se cómo se llama eso, de cuando ves videos de "una chica calmando a vatos agresivos" wey... No quiero ser, cero .-. sera por esto por lo que dijo alguna vez que su ex le dijo una vez que creyó que le iba a pegar, pero que el nunca haría eso, aunque ella si le cacheteaba y demás (?. .-.
Por qué mencionaba tanto el "has pensando como hubiéramos Sido como pareja? Hubieramos funcionado" Lit yo pensé en ese momento: No lo hubiéramos hecho, no me hubiera sentido bien y en corto plazo...
Es que wey! La interacción que tuvo con Sam fue muy reveladora... Revelo partes muy muy poco gratas de G .-. todo... De "vato"... Ideas de... Vato... y que neta no me agradan y que veo que no tiene intenciones de mejorar en ellas...
Pero me da cosa por como se presenta ante mi, como una persona hiper cuidadora y calmada... Hasta dudo que realmente sea así, .-. más bien, casi estoy segura que está medio random si no está en ese mood de "diversión" y dónde tenemos que evitar ciertos temas para no terminar enojadxs. Pero me da cosa por qué creo... Se sigue presentando así ante mi, solo me ha enviando un mensaje donde no conteste mucho, debería darle explicaciones de por qué no me estoy sintiendo cómoda? O solo bajar la interacción por estar en momentos vulnerables ? La figura a la que le tenía como estima por amistad es falsa (? Y es que si le digo varias cosas, en si, no le veo sentido si se pone como cuando le dije que por qué siguió si le habían dicho que no, entonces... Que sentido tiene? Y si le hablo, siento que no va a tener sentido agh! Y es raro, por qué me envió en el último mensaje que envió de "mira las fotos que hizo el iPhone" es como wey .-. ahí parece la persona que parecía chida, pero es que no lo es! No lo es .-.
Y... La neta si me iba a enojar si le decía "el" a mi pareja enfrente. Por qué he hecho enfasis en el "elle" cuando hablaba con el de mi pareja. Pero sabía que no iba a aceptar el neutro... Que bueno que no se lo dijo, y también por eso se lo pregunté a mi pareja... Por qué es feo cuando le expresan eso... Y... Algo que estaba captando después y me dió enojo, fue algo que hizo G hacia mi pareja... Y que deteste. Que ni quiero decir. Tal vez por eso no lo capte en el momento. Neta fue muy reveladora de cosas de G su interacción con mi pareja, pero a costa de incomodidad... Agh
Siento que hice una situación fea... Lo siento. Mi compañero R dijo que yo provoque la situación, pero... Si, interactuaron por mi en común... Pero no sabía exactamente cómo actuar después y muy genuinamente olvide mi boleto y otras cosas con el, y de hecho, no se ahora ni dónde lo deje aunque estoy segura que me lo dió... Debo pedir perdón por haber puesto esa interacción... Que no era a propósito ni esperaba que fuera tan así, aunque si sabía que había ideas distintas por qué yo misma las tenía con G e ideas que me emputaban...
Pero por qué iteractuaba yo con G? por qué me prestaba chingo de atención? Por qué "me cuidaba"? Por qué me incluía/invitaba en chingo de cosas? Por qué sacaba planes y yo creía que era así siempre y con amistades y ahora creo que por lo menos conmigo no... Maybe todo eso por qué intentaba ligar otra vez... Y yo creyendo que así amistad. Esas cosas que hacia por lo que me caí bien... Eso... Ya no es suficiente para tener una amistad cercana... Una amistad cordial? Eso es amistad? Si me preocupa por las ideas suicida que tiene, pero... No lo sé... Maybe de lejos... Maybe... Neta es como ah .-.
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realmovie · 4 months
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ASTRONAUTA
A veces a un astronauta me asemejo, todos están allá afuera gozando de su vida y yo adentro de aquel pesado traje me tengo que quedar, a miles de yardas estoy de los demás, soy un alma solitaria que desde la Luna se queda mirando la vida de aquellos humanos, que desde la distancia en que estoy, nadie nota mi existencia ni quien soy.
Un astronauta saltando de estrella en estrella, buscando en algún lugar algo que anhela ¿Que será?, nadie sabrá, y aunque al pobre astronauta le quieras preguntar, el tampoco te sabrá contestar.
Mi lindo astronauta lleva contando sus historias a las lindas estrellas del cielo ¿Acaso tanta soledad le afectó a mi astronauta?...
Su casco ah tratado de quitar de su rostro, pero... ¿Que pasará si lo llega a lograr? , tal vez morirá o quizá llegué a conocer personas con las cuales conversar pero, mi pobre astronauta asustado está... ¿Que tal si sus pesadillas se vuelven realidad?...
Si se lo quita, lo peor podría pasar, aquellos meteoros malignos lo golpearan y lo lastimaran, el oxígeno le arrebataran... Y morir se volvería una gran posibilidad.
Mi pobre astronauta... Yo también floto a la deriva contigo, juntos tenemos miedo de quitarnos aquel gran casco, ¿Algun día lo podremos quitar de nuestras cabezas?, quiero saber que hay más allá de nuestro pequeño sistema solar, conocer más allá y... No tener miedo a aquellos malditos asteroides.
ATTE: RM<3
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adrianeleuteri · 5 months
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GONNA MISS YOU LIKE HELL
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A Lilia ¿Qué tienen que ver los cerros milenarios de coníferas y piedras basálticas del poniente de la Capital mexicana con Gabriel García Márquez? Sobre esa improbable conexión escribo, a contrarreloj, pensando en la decepción de mi editor, porque sé muy bien que no entregaré el texto en la fecha pactada. ¿La razón? Una depresión que viene y va luego del accidente que me desbarató la pierna y que me tiene secos los sesos. Eso o mi pérdida de la noción del tiempo cuando charlo con alguien que conocí hace poco. No me presentaré con las manos vacías. Llevo una cuarta parte, redacto un enunciado que da cuenta del río Magdalena y de pronto recibo el mensaje. No hay tiempo, me monto en la motocicleta y salgo de prisa. Hace ya varias semanas relaté una anécdota, simple en apariencia: estaba en una llamada con la madre de mi hija, concerniente a la vacunación infantil contra el COVID, cuando escucho su risa y la frase “no seas grosero"; le pregunto si le están picando las costillas. De eso hablaban los seres humanos dependientes de las redes cibernéticas en ese entonces. De costillas picadas en el lugar de trabajo. Y sí, le estaban picando las costillas (ah, esos amores de oficina que un día se encajan en los huesos y de ahí no salen nunca). En eso voy pensando cuando rebaso a un Torton sin calaveras y me obligo a poner atención a la carpeta asfáltica. Llego, subo las escaleras corriendo y toco fuerte la puerta tres veces, seis. Está hablando por teléfono. Su voz se agrieta. Era una llamada de la Fiscalía. En ocho palabras cabe el infierno: "Supongo que ya sabes para qué te hablo…". 
He sido testigo del momento exacto en el que se destruye algo precioso para siempre. Hubiera querido abrazarla más. Esos quejidos contra los que no puede la garganta propia ni la ajena… Alzo poco a poco la mirada y reconozco la casa que compartimos durante el año bravo de la pandemia. Veo mi ajedrez del Señor de los Anillos en la mesa, un pequeño vodka hasta la mitad, vestigios de frituras. Se sienta. Creo que se desvanecerá. Hurgo en el refrigerador. Le preparo un par de sándwiches. Me dice que estuvo ahí, que por eso está la mesa así, que estuvieron juntos un día atrás, que de hecho hace poco allí mismo festejaron su cumpleaños. Y que… debió insistir en que se quedara. Que… debió insistir más. Que se lo dijo, ya muy tarde, por mensaje. Voy conociendo, en dosis breves pero brutales, los detalles. Estaban charlando por mensajería instantánea cuando, sin más, hacia las 6 de la tarde, concretamente a las 5:59, dejó de contestar. "Ya me subí a mi segundo camión, me acabo de sentar". No he dejado de mirarla. Me dice que no durmió bien. Que casi no ha dormido. Que pensó que le habían quitado el celular. Que, al otro día, temprano, tenía guardia. Que no llegó. Y que allí de verdad supo que las cosas estaban muy mal. Se comunica con la madre, las han citado en el Ministerio Público. No se lo digo, pero sé que viene algo terrible. Algo con lo que yo, sospecho, no podría lidiar. Quizá no sea él, me dice. Sí, respondo, quizá no sea él. Nos alistamos. Reviso mi celular, se me enciende el alma y experimento un nuevo dolor —un dolor del que no tenía noticia en mi vida— cuando leo este mensaje: "Gonna miss you like hell". Es la respuesta que alguien tiene para mí cuando le digo que me volveré a comunicar por la noche, porque tengo una emergencia. "Gonna miss yuo like hell”. No soy capaz de entenderlo en ese momento, ¿por qué me duele sentir ese chispazo de felicidad
Taxi de aplicación. Y conjeturas de todo tipo. Atadura de cabos. Dudas. Temor. Intuición. Dolor. Mucho dolor. Un dolor que no acierta dónde clavarse y que por eso mismo lo rasga todo a su paso. Dolor, sí, mucho, un ácido que no se quita de encima y que no se puede vomitar. Me muestra la última conversación. Veo fotos de gatos, una pulsera de calavera, emoticonos y avisos de ruta: el cuidado mutuo de los que se aman. Suena el teléfono. Es la madre, le han confirmado. Un mundo se desgarra y sus millares de conexiones de luz cálida languidecen. No la abracé antes como en ese momento. Ese quejido, ese llanto entrecortado que escuché, ese daño insoportable que rebasa el umbral sensible del cuerpo aún me lastima y creo que cuando esto sea un recuerdo lejano, ese vibrato dolido allí seguirá retumbando y tal vez sea lo único que no desaparezca.
Es aquí. Entramos al Ministerio Público y de inmediato lo noto: un ecosistema armónico recién devastado del que la madre de mi hija forma parte. Están la madre, la hermana, las compañeras de trabajo, y ella se les une. Son una familia. Me siento un intruso y trato de guardar distancia. La suegra, la cuñada, rinden declaración; yacen, a un costado ellas, un par de bolsas de papel cartón. Sé muy bien de qué se trata. Entrescucho y leo los labios del agente a cargo: “Luchó por su vida hasta las nueve de la mañana”. Dudo si comunicarlo y no lo hago. Ella va a sentarse a una de las sillas voladizas de la fila de enfrente. Respeto su silencio; como la hiedra, la soledad empieza a treparla. De repente se frota los brazos y mira hacia su costado derecho, desconcertada. Le pregunta a su compañera de trabajo si hace calor. Todo lo contrario. Se pone de pie. El agente ministerial sale de su oficina acompañado de la madre. Es el momento que he temido largo rato. La miro, sigue aferrándose a sus propios brazos. Quiero acompañarla, apretarle la mano y sostener su antebrazo, porque temo que el impacto la desvanezca, pero nada de eso ocurre porque ella toma la iniciativa y va a donde la madre y la abraza, acaricia su cabeza y la consuela mientras siguen, juntas, los pasos del servidor público. Entre el suplicio se abre el orgullo: me agrada ver cómo es ella quien ofrece el consuelo a quien más lo necesita, por más que una hemorragia interna esté reventando sus pulmones. Me dejo caer en el asiento cuando la oscuridad del pasillo las sustrae. Reviso mi teléfono, abro por accidente el mensaje que me ha llevado allí: "Mataron a mi chico, yo andaba con alguien del trabajo. No puedo, me siento muy mal". Vuelven a brotar las lágrimas y dan contra la pantalla, entorpecen la navegación, desquician el celular. Recuerdo cuando estreché su mano amurallada por insólitos anillos, la perrera que le regalamos luego del extravío de Capitán, nuestro cachorro, y su trato amable, su manera de vestir rebelde y desenfadada… Un tipo rudo en apariencia; más que pulseras y sortijas, corazón. Despacio, nuera y suegra, emergen de las sombras, tambaleándose, dolidas, hechas pedazos. Sigue abrazando a la madre. Todas las mujeres se juntan y se consuelan y yo no puedo más que presionar las yemas de mis dedos contra su hombro. Lo advierto: vengo explicándome el suceso en agrias cuartillas mentales que no cesan. Las hago añicos. Se hace la entrega oficial de las bolsas de papel cartón serigrafiadas con el escudo de la Fiscalía. Son sus pertenencias. La madre le dice que escoja algo, lo que quiera, y ella saca de una bolsa un pantalón enrollado, toma una diadema de auriculares y una pulsera de calaveras. El sonido se diluye. Es que, de verdad, dejo de percibir ruido. Tres, dice la madre, con la lengua, los dientes y los dedos. Tres. Y se toca tres lugares en el pecho antes de cubrir su cara con las manos.
La boca abierta, tan abierta que las palmas no la cobijan por completo. La desesperación. La irrealidad. La rabia. El dolor más abyecto y sórdido. De la nada, una palabra me devuelve abruptamente la potencia del sonido y las mujeres la repiten una y otra vez. La suposición es un asalto. ¿Resistencia? A lo mejor sí, a lo mejor no. Era noble, tal vez defendió a alguien. ¿Y si… y si demoró en quitarse los anillos y los otros se desesperaron? “No”, dice una mujer de ojos heridos e hinchados, serena, “fue por la placa. Vieron la placa y se asustaron. Creyeron que iba armado y… le… madrugaron. De ahí la saña”. Fue por la placa, dice alguien. Fue por la placa replica otra persona. Fue por la placa. Fue por la placa. Esos bastardos no supieron que no cargaba ningún arma. Era informático. O quizá sí. Quizá sí lo supieron. Hago tres o cuatro llamadas, mensajeo a conocidos expertos en telefonía y sistemas de cómputo, la clave está en el celular, debemos rastrearlo para dar con los responsables, aún nos queda esa esperanza, pues todavía da tono el aparato. La miro. Me da la impresión de que se desbarata. Necesita comer, aunque no tenga hambre; la acompaño afuera. Íbamos a estar en el staff del Circo Volador, en el tributo a KISS, dice, íbamos a estafear… a… acomodar las guitarras, los instrumentos… Fueron a lo de Rammstein, ¿no? Se le enflaca la voz, asiente, va a decir algo, pero debe marcharse en ese preciso instante porque el cuerpo será enviado a medicina forense y de allí a una funeraria. Quedo sólo en la banqueta del MP, camino un rato y me dejo caer de espaldas en una jardinera. Las nubes son flemas, tejidos cancerígenos.
Regreso a casa para cuidar a nuestra hija. Tengo un encargo: hablar con ella sobre el gran amigo de su madre (“Jamás le dije otra cosa”). Al entrar a la habitación la encuentro dormida y así permanecerá hasta bien entrada la noche. Cuando despierta le preparo cereal con polvo de chocolate. Come poco. Ha dormido mal. Le duele el pie. Al final deja el plato casi lleno de leche. Le pido que se reúna conmigo en el lugar más íntimo de la casa, que en ese momento resulta ser el interior del auto. Me riñe: ya sé que vas a hablar conmigo sobre —me remeda— los nutrientes de los alimentos. Le juro que no. Estamos aquí, le digo ya sentados en la parte trasera del carro, porque te quiero hablar sobre Charly, ¿lo recuerdas?  Dice que sí. Le pregunto quién es. Es el amigo de mi mamá, responde. ¿Me puedes contar algo de él?, no sé, lo que quieras. Pues ya te había hablado de él, dice, me compró un helado a mí y uno a mi mamá una vez y salimos a comer. Sí, lo recuerdo… ¿qué más? Pues, jugaba conmigo a las muñecas. Y conectaba un aparato de mi mamá a la tele y jugábamos videojuegos. ¿Te trataba bien? Sí, nos reíamos, era mi amigo de los videojuegos. Trato de escoger las palabras adecuadas, no puedo, me siento soberanamente torpe. Charly, le digo (y lo que viene en seguida es producto de un sedimento en mi memoria, la forma en la que mi padre le comunicó a su madre el deceso del abuelo al llegar a casa una tarde luego de haberlo reconocido en una morgue: "mi papá ya está con Dios"), Charly ahora es un ángel de la guarda que cuidará de ti y de tu mamá. Sucede que mi hija no cree en Dios ni en cosas celestiales porque está muy interesada en la ciencia. Deseo comentar algo más, aunque no sé qué, sin embargo, la atea más joven que conozco me deja callado así: ¡Papá!, ya dime cómo lo mataron…  De nuevo: la fuga de sonido. Esa aspereza auditiva. Alzo tres dedos y los coloco en su pecho. Pero no puedo decir nada. O sí. Sí puedo. Digo que ignoro los detalles. Los ojos, y sobre todo el borde de sus párpados, se enrojecen. Hace un gesto que nunca le vi. La abrazo. Quiero que llore, que expulse lo que debe. No lo hace. Cuando nos disponemos a salir del auto, me dice: "La vida le trajo un compañero a mi mamá para ir juntos en el camino siempre". Ah, ese maldito temblor en la garganta. Qué bonito, le digo como puedo luego de varios tragos de aire y saliva. Sí, eso es verdad. ¿Te lo dijo tu mamá? No, dice. Lo pensé yo, ahorita; es lo que pienso de la amistad. Me pide permiso para dormirse con Roger, su pequeño gato, y yo accedo.
Más tarde, allí, en el auto, reviso los mensajes del día y me detengo en este: "Gonna miss you like hell". Hablo por teléfono con su autora durante largo, largo rato, y es hasta esa charla que comprendo que estos relumbres de alegría al hablar con ella, que esas complejas reacciones químicas en el cerebro, que esa felicidad que empiezo a sentir, me duelen porque a la madre de mi hija le segaron eso mismo hace unas horas y de la manera más vil en el esplendor de su vida. Me arde en las entrañas su dolor. Y este otro dolor, el mío, consecuencia del suyo, es algo nuevo para mí, porque conozco su proceso de transformación desde muy joven hasta ahora y recién la miré plena; y porque mientras mi ausencia de unas horas le quema como el puto infierno a alguien que empieza a quererme, a ella le dolerá así por no sé cuánto la ausencia de otro alguien. "Mi chico", decía el mensaje. El mensaje decía "mi chico".
Me despertaron sus notas en la madrugada. "Trae todo en la mochila. El celular. Cartera. Malditos. Lo mataron y no le quitaron nada". Sus pertenencias ella las recogió en el hospital. "Creo que lo sentí… o tal vez estoy loca… cuando estábamos en la Fiscalía. Sentí su calor. Como si me diera un abrazo. Él tenía algo especial. No sé cómo se le llama. Podía sanar con sus manos. No lo desarrolló mucho. Pero él era muy calientito, me acuerdo de cuando me dolían las rodillas o mi hombro…".  Y: "Cuando estábamos sentados en el MP, no sé si viste que me abracé. Por eso le pregunté a mi amiga si hacía mucho calor o yo era la única que lo sentía. Sentí mucho calorcito. Yo digo que era él, porque fue esa misma sensación, cuando me abrazaba". Emoticono de llanto. Emoticono de corazón quebrado. "De verdad quisiera verlo una vez más".
No le envié a mi editor el texto que le propuse sobre Gabriel García Márquez a cuarenta años de haber sido laureado con el Nobel de Literatura. Vamos, es que ni siquiera lo terminé. No pude seguir. En vez de eso me dirigí a la casa que compartimos ella, mi hija y yo durante la pandemia, para cumplir un último encargo: sacar de su ropero el atuendo adecuado para el funeral, y llevárselo. Hecho. Pienso en limpiar el comedor, la cocina, ahorrarle fatigas, porque es lo que sé, porque es lo que hicieron otras personas con la casa de mi abuela cuando murió mi abuelo… Pero no, algo me dice que tiene que volver a ver el vodka, el ajedrez, las frituras y todas las otras huellas que dejó tras su paso la felicidad, y recibir el dolor de brazos abiertos, y padecerlo, y dejarse traspasar por él y transpirarlo con la cabeza en alto, o en hinojos, qué más da. No, me resuelvo a no mover nada, a no quitarle el derecho de reordenar, una vez más, su vida. Y aquí estoy, en la sala de su casa, caminando en círculos mientras escribo desde el móvil. Y es este párrafo de honor, el último de todos, el más breve y contundente, el lugar desde el que clamo justicia por este crimen; el sitio en el que lamento la muerte y celebro la vida de Carlos Fernández González, hermano de una mujer que me estrechó la mano, hijo de una dama que me habló con el alma y la voz rota, compañero que la vida le puso a Lilia para ir juntos en el camino, y amigo de videojuegos de mi hija, con quien reía a veces y quien una tarde que aún persiste en la memoria le compró un helado. Publicado originalmente en el número 45 de la Revista Trinando en septiembre de 2023.
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galilealei · 7 months
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intento encontrar el espacio y no achicarme.
pero cada vez que lloro sigo limpiando las lágrimas del escritorio, la madera puede arruinarse.
intento encontrar todos los motivos. algo que tenga sentido.
me tolero, lo sé. me agrado, la mayor parte del tiempo, pienso que tengo opiniones importantes y valoro las cosas que me interesan.
pero nunca me pongo primero cuando es necesario, y siempre lo hago en los únicos lugares en los que no debo. a veces entiendo muchas cosas del revés. nunca me entiendo a mí derecho.
entonces entiendo por qué la gente se va, soy muchas preguntas sin contestar. pero no entiendo por qué yo me quedo, o por qué fingo irme y hablo de lo mismo cinco años después. o por qué me voy pero no lo suelto. nunca suelto.
siento que hacer espacio en mi vida para cosas nuevas sólo me trae problemas, porque yo soy el problema y no sé solucionarlo. no sé manejar los períodos de transición en mi vida.
nunca fui una persona que tenía muchos amigos pero solía mantener conexiones. sólo tengo una persona en la que confío y a veces siento que no es real. a veces siento que finjo el cariño y sé que estoy disociando, sé que me aterra tomar otra mano y saltar.
porque confiar siempre es lo peor que me puede pasar. porque lo volví a intentar y no salió bien, en absoluto. y sobreviví, sí, ¿pero sobreviví?
ah, y todo me estresa. dios, lo fácil que sería golpear una pared y gritar. sólo que no soy esa persona, "quiero conservar mi gentileza pero estoy asesinando toda mi ira". y me cuesta dios, me cuesta. me cuesta no pedir perdón y me cuesta no echarme la culpa.
porque quizá si hiciera todo bien nadie me odiaría y podría dejar de fingir que me siento bien. nadie nunca me dejaría cuando decidí querer. y podría no tener un ataque de pánico cada vez que sucede.
y qué difícil es reconocer la propia fragilidad. todo me destroza, y soy flexible y puedo recoger todas mis piezas y seguir. sólo que ya no quiero que esto me suceda, nunca quise. sufrir es la única constante que conozco, es lo único que ha entrelazado sus manos con las mías.
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4lilit · 1 year
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Me di cuenta que no te quiero a ti ahora que te vi y compartimos muchas cosas no te quiero a ti
Pero si quiero la conexión que siento contigo
Quiero conectar con alguien que debe verdad valla a amarme que este seguro de mi que no me elija a mi si no que yo sea su prioridad pero me pone demasiado depresiva no contestar con nadie ni con nada me siento sola
La única persona con la que conecto es contigo y tu nunca estarás listo para amarme creí que lo estaba cuando me buscaste pero note que todo si igual o peor ya verdad yo quiero que amen y yo amar con todas mis fuerzas.. lo deseo..
Contigo no he encontrado eso por aun estamos en lo mismo de siempre que eres tu que no te amas y si no te amas como me vas amar a mi
Si soy super feliz a tu lado pero me duele la idea que no estoy solo finges serlo eres alguien roto que yo intente en algún momento arreglar y cuando me di cuenta ya todo esta muy mal y hasta a mi me rompistes
Ya estoy cansada de fingir o.pemsar que alfin que conecto alguien cuando alfinal termina siendo mentira o.una ilusion
Me que tengo conformar pobremente con lo que tu me das
Ya no estoy pidiendo que vuelvas solo me doy cuenta que quiero tener lo que contigo veo que no se va poder lograr
Ya no estoy buscando solo quiero me encuentren porque siento sola y cansada de fingir que todo esta bien cuando realmente lo que hago no me llena
No te quieeo
A ti pero me siento fatal porque siento que no encontrare una conexión igual y me tendré que conformar a esperarte ah que mejores y la verdad ya me canse de esperar
Porque por mi nadie espero.
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emotional-mfckr · 1 year
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¿Qué me pasa? ¡Rayos!
Post de fullcomplexes, mi vieja blog. 2 de noviembre del 2018
Soy una vergüenza como ser humano, digo, no saber qué contestar cuando alguien te dice "Llevé a mi madre al hospital", parece que no soy de este mundo. Entré en pánico al ver ese mensaje y no sólo por lo grave que podía ser el asunto, si no porque no tenía ni idea de lo que debía decir a continuación "¿Le preguntó qué pasó? ¿Estará de humor para responder eso? ¿Creerá que soy entrometida? No, mejor pretendo que ya estoy dormida, sí... Pero y si se enfada. Bueno, en realidad no es asunto mío, tal vez se enfada si pregunto demasiado... No, soy su compañera de trabajo y como tal debería preguntarle" Estuve debatido cerca de veinte minutos antes de tomar el celular y decidirme a escribir una respuesta y lo único que pude atinar a responder fue "¿Ah sí? ¿Por qué? ¿Qué pasó?" No sería una buena respuesta, yo lo sentí así. Cuando él volvió a mandarme un mensaje diciéndome las razones "Es que se le subió el azúcar... Ahorita mismo le estaban haciendo análisis... Mi padre nos mandó de vuelta a casa" Yo volví a estar en la misma situación del principio "Mier** ¿Qué digo ahora? ¿Qué se supone que debo decir? ¿Debería responder siquiera? Supongo que sí, digo, creo que sería descortés no hacerlo, pero ¡¿Qué car*jo digo?!" Hice lo más patético que pude haber hecho en mi vida (no fue la primera ni será la última vez que lo haga) era la 1:30 am, y yo estaba pidiéndole ayuda a otro de mis amigos -con el que tengo mucha más confianza- "Hey, mi compañero de trabajo me dijo esto... ¿Qué puedo contestar? ¡Ayuda!" Obviamente, como cualquier persona medianamente normal, mi amigo no contestó porque seguro, a la 1:30 am, estaba tumbado en la cama en lo más profundo de su sueño.
Entonces ahí me encuentro yo, sin saber qué hacer y, en un arranque de pánico y por querer acabar de una vez con la incertidumbre y la duda, simplemente fui honesta con mi compañero "Otra vez, no se qué más decirte... Pero espero que se ponga bien pronto", luego de darle al botón de enviar, me sentí como el pero intentó de ser humano que alguien podría haber parido/dado a luz.
Es increíble que no tenga idea de cómo relacionarme, de manera tan básica, con otra persona. Es increíble que tenga que estudiar cada palabra, cada frase, cada párrafo de una conversación antes de empezarla; que tenga que debatir conmigo misma sobre qué hacer cuando alguien me dice que pasó algo malo/importante/inusual en su vida; que tenga que rogar por ayuda a otras personas "normales" para que me digan qué debería hacer... No es la primera vez que pasa esto y estoy segura de que no será la última.
En fin... Decidí abrir este Tumblr, por el simple hecho de que ya no puedo quedarme con todo esto dentro, si alguien lo lee y se identifica, genial y si no, también genial, solamente deseaba sacar esto de mi sistema a como de lugar... Y no, no soy buena para escribir estas cosas en un "Diario", créanme, lo he intentado más de lo que puedo contar con todos mis dedos. Gracias si han llegado hasta aquí. Nos vemos cuando entre en pánico y haga alguna otra estupidez fuera de lugar.
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lyon-amore · 1 year
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Sr. y Srta. Mentirosos Capítulo 19
Capítulo 18 -------------------------------------------------------------------------------------   *MC POV*  Escribo unas cuantas preguntas que quiero hacerle a Jan. Gizmo está tumbado a mi lado, mientras tanto, Jake se ha ido al cuarto a trabajar en algo que le han pedido mirar. El día de hoy ha sido bastante extraño ¿Tenía ganas de besar a Jake? ¿O simplemente había sido la emoción de saber todo lo que había escuchado?  Suerte que mi móvil me salva de pensar en eso.  Phil.  Tomo aire antes de contestar el mensaje. Sintiéndome culpable. ------------------------------------------------------------------------------------- Phil Cómo vas? Día duro?  MC No, todo bien hoy He conseguido una muy buena entrevista para mañana 😁 Así que puede que no pueda hablarte 🙁  Phil No te preocupes Princesa, podré soportarlo ;) Bueno y alguna noticia de Aleena? Nos ha contado a todos que tuvo una cita con Jake Qué coincidisteis antes en el discurso de ella  MC Ah, sí No quiero hablar de ello Fue horrible  Phil Me lo imagino Volver a ver a tu ex Y que encima vaya a salir con una amiga tuya Alguno te ha dicho algo?  MC No No he hablado con ninguno  Phil Eso es bueno Significa que no habrá salido de la casa de ella O de él   ;) ------------------------------------------------------------------------------------- Suelto una pequeña risa. Si tan sólo él supiera que no es así. Por un momento, dudo en su contarle a Phil la verdad sobre Jake y yo, que estoy viviendo en su casa por un tiempo hasta que termine mi reportaje. Comienzo a escribir las palabras, pero antes de enviarlo, me detengo ¿Vale la pena contárselo? ------------------------------------------------------------------------------------- MC Puede La verdad es que no me interesa mucho  Phil Celosa? 
MC Ja, ja No 😜 Por qué iba a estar celosa cuando te tengo a ti? 🥰  Phil Tienes razón Yo soy mejor ;) ------------------------------------------------------------------------------------- Pongo los ojos en blanco, negando con la cabeza. Una sonrisa se me forma en los labios imaginándole sonreírme. Es increíble.    — ¿MC? ¿Podemos hablar? —Jake entra en el cuarto, apoyando la mano en la pared.    —Claro, espera un segundo.    —Estaré en la azotea —Se gira, pero vuelve a mirarme— y trae el móvil, por favor.     Asiento y vuelvo al móvil, para despedirme. ------------------------------------------------------------------------------------- MC Phil, tengo que dejarte Me llaman del trabajo  Phil De acuerdo Hablamos pronto Princesa   MC SÍ! 🥰  ------------------------------------------------------------------------------------- Me levanto de la cama con cuidado de no despertar a Gizmo, cojo mi sudadera y me dirijo a las escaleras. Creo que en el tiempo que llevo aquí nunca he estado en la azotea. Estoy segura de que las vistas son increíbles. Al abrir la puerta, veo en la distancia la espalda ancha de Jake, apoyado en el muro, observando la ciudad. Es una imagen que me quita el aliento al verle así. Iluminado por las luces de los edificios. Me acerco a él despacio, colocándome a su lado apoyándome también.    —Increíbles vistas… —comento, apoyándome en él.    —Antes de prepararme en ir a Duskwood, subía aquí pensando en qué decirte cuando te viera —dice, con una voz profunda y melancólica— ¿Has traído el móvil?    —Sí, aquí está —lo saco de mi sudadera y se lo doy.   Jake se da la vuelta y coloca un pequeño pendrive. Me fijo curiosa, pensando en qué está haciendo ahora.    — ¿Qué haces?    —Estoy metiendo una aplicación de ‘Ayuda’ —contesta sin levantar la vista del móvil—. Si algo sucede, tan sólo tienes que pulsarlo e irán a ayudarte.    — ¿Tan grave ves la situación como para haberme metido en esa lista de víctimas? —pregunto, un poco molesta.    —Si alguien intenta inculparte de algo que no has hecho, pienso hacer todo lo posible para protegerte —me mira directamente a los ojos, con dureza.    — ¿Y qué hay de ti? —Pregunto, colocándome en frente de él— ¿Tu prioridad es protegerme pero tú crees que no la necesitas?    —No es a mí a quien inculpan-    — ¡Pero me estás ayudando, Jake! —Alzo la voz, preocupada— ¡Estás ayudándome de manera ilegal! Si también te añades en la lista, quizás-    —MC, no te preocupes por mí —me tiende el móvil para que lo coja—, no lo necesito.    — ¡Jake!    —Tranquila —me sonríe cogiendo mi mano, colocando mi móvil en la palma de mi mano—, yo no soy el que tiene un evento importante dentro de cuatro meses.    No quiero perderle de nuevo y por mi culpa ¿Por qué tiene que estar pasando esto? ¿Por qué le metí en esto? Lo peor es que no puedo dar marcha atrás ahora. Él ya ha decidido arriesgarlo todo a por mí.  Aprieto el móvil contra mi pecho, enfadada con él.    —De acuerdo… —aprieto los labios, evitando decir algo más—. Voy a… Continuar con las preguntas de mañana entonces.    —Vale.    —Gracias…     Me doy media vuelta, regresando al interior del edificio. *Jake POV*  Sé que aunque haya recuperado mi libertad, si tengo que arriesgarla por tener a MC protegida, entonces lo arriesgaría todo. Puedo comprender su enfado, pero es mi deber que esté a salvo.  Me quedo un poco más en la azotea y decido por fin enviarle un mensaje a Thomas sobre por qué le hizo caso a Phil en darle a Aleena mi número de teléfono. No estaba de acuerdo que los dos lo hubieran decidido.  ------------------------------------------------------------------------------------- Jake Thomas, tenemos que hablar.  Thomas Qué sucede?  Jake Necesito saber por qué tú y Phil le disteis a Aleena mi número de teléfono sin mí permiso.  Thomas Phil pensó que estaría bien  Jake ¿Por qué pensó en eso? Thomas, eres mi cuñado y el padre de mi futuro sobrino. Si no me lo dices ahora, tendré que tomar medidas muy serias.  Thomas Uf… Me dijo que estaría bien que salieras con ella Algo así como, para mantenerte alejado de MC  Jake ¿Eso te dijo?  Thomas Sí No es que dude de ella, obviamente Pero no se fía de ti Así que piensa que con Aleena podrías olvidarte de ella  Jake ¿Eso no es un pensamiento algo infantil?  Thomas Tenlo en cuenta Jake Has regresado después de tres años porque estuviste capturado Se imagina que lo que más quieres ahora es estar con MC tras tu regreso ------------------------------------------------------------------------------------- Cierto, no puedo negar eso. Aunque no lo hago por ser el “malo”, es que ni puedo evitar estar cerca de ella y no poder hacer nada. ------------------------------------------------------------------------------------- Jake No quiero ponerme entre los dos. ¿Lo entiendes?  Thomas Perfectamente Tan sólo no decepciones a tus hermanas haciendo que una pareja se separe ------------------------------------------------------------------------------------- Intento calmarme ante la mala imagen que tiene de mí. En ningún momento he obligado a MC, creo que hasta ahora todo lo que hemos sentido ha sido de manera muy natural.  Así que Phil intenta de una manera discreta que me olvide de MC lanzándome a los brazos de otra mujer ¿Y luego yo soy el celoso? Queda claro, no intentaré hacer más movimientos cercanos a MC.   Esperemos que con la información que obtengamos mañana, podamos terminar lo que empezamos. *MC POV*  Me costó dormir pensando que estaba poniendo en peligro a Jake. Sé que debe de estar acostumbrado, pero ¿No podría pensar en lo preocupada que estoy por él? ¿Por qué debo estar yo sólo en esa lista?     —Jake, cabezota…   Bajo a desayunar. Esta vez no hay olor a tortitas o el café recién hecho. Ni si quiera está Jake ¿Quizás no quiere verme porque saber que estoy enfadada con él?  Preparo el café y una tostada, desayunando en la cocina. Es bastante solitario sin Jake por aquí. Gizmo se sube a la mesa y lo cojo bajándole de nuevo. Pero lo vuelve a hacer, haciendo que tenga que dejar mi desayuno sin terminar.    —Bien Gizmo, te lo voy a explicar —le miro y me mira alzando la cabeza, olfateando—, no debes de hacer eso, no es ser un buen gato —Gizmo me lanza un maullido pequeño, casi intentando darme pena—. Eres igual de adorable que tu dueño ¿Lo sabías?     Me rindo ante él y le dejo en la mesa. Apoyo la barbilla en la palma de mi mano, acariciando a Gizmo con cariño.    —Guárdame el secreto de que he dicho eso.    —Miau.    —Gracias, porque no sería nada bueno para nuestra amistad.     Y yo me reía de Jake siendo en el futuro el viejo de los gatos y aquí estoy yo hablando con uno. Oigo la puerta de la entrada y Gizmo salta de la mesa maullando desesperado yendo a buscar a su dueño. Le sigo y me encuentro con un Jake sudado y respirando deprisa.    — ¿Has ido a correr? —pregunto con curiosidad, apoyándome en la pared.    —Necesitaba pensar —me contesta, pasando por mi lado—, voy a ducharme.    —Espera Jake —le detengo cogiendo su mano, pero la quito rápidamente—. Sobre lo de anoche-    —Está todo bien, sé que estás preocupada por mí —me sonríe, tomando distancia entre los dos—. Le diré a Malcolm que me meta también en la lista.    — ¿Lo prometes?    —Lo prometo —sé que me lo dice para que deje de preocuparme, pero no puedo dejar de hacerlo—. Vamos a prepararnos para irnos a la cárcel.     Asiento dejándole marchar.  Debería prepararme también. *Jake POV* Es mucho mejor distanciarnos. Lo siento MC.   He preferido de nuevo dejar el coche y que vayamos caminando, preocupado porque pudieran seguirnos. Evito hablar con MC durante todo el camino. No me atrevo a contarle el asunto de Phil y que se entere de que nos quiere separar a pesar de que ya no estamos juntos. Eso quizás debería provocar una pelea entre ellos y siendo sincero, prefiero que lo hablen entre ellos.   MC se presenta en la entrada y yo mantengo la vista en los dos policías. Yo estaría aquí de no ser por Mathilde. Y seguramente si me descubren todo lo que he hecho, también. Nos acompañan a la sala de visitas en donde, para mi desgracia, veo a Richy hablando con su padre. Me controlo para no ir a por él nada más verle. Por suerte se ha fijado todavía en nosotros. Nos llevan a una mesa en donde un hombre bastante grande y con un tatuaje en el brazo de un dragón nos esperaba.    —Estoy seguro que fue compañero de Phil en la cárcel —susurro bromeando, para molestarla un poco-    —Jake, cállate —me da un codazo evitando reírse. Pero en seguida recupera la compostura—. ¿Señor Parker? Hemos venido a-    —Lo sé, sé a qué habéis venido —contesta con voz ronca. Sus ojos grises pasan mirando de arriba abajo a MC. A mí me ignora por completo—. Hay unas salas especiales para nosotros dos, señorita, si quieres información, podrías hacerme un ‘’trabajo’’. Estoy seguro de que nadie te ha folla-    Doy un golpe en la mesa, queriendo meterle miedo. Ella me agarra del brazo, señalándome con la mirada a la policía.    —Jake, te echarán si no te comportas —me dice, susurrando.    —No voy a dejar que ese hombre te hable así.    —Lo sé, tampoco me gusta —le echa un vistazo rápido, preocupada— ¿pero qué opción tenemos? Si nos alteramos es peor.     Se sienta en la silla y hago lo mismo a regañadientes. Jan se ríe de mi reacción. Los policías nos dejan solos, regresando a su puesto de vigilancia de la sala. MC coloca las manos sobre la mesa, con el semblante serio. Está completamente concentrada.    —Dado que sabe a qué venimos a hablar, supongo que no hay problema de que empiece a preguntarle sin rodeos.    —Calma nena, tenemos todavía tiempo para conocernos.    —Nosotros no tenemos tanto tiempo, Parker —digo cruzándome de brazos, en tensión. No soporto que nos venga con bromitas mientras esperamos por las respuestas—. Así que presta atención a la señorita y a sus preguntas si es que quieres que gracias a nosotros, puedan bajarte la condena.     Jan se echa hacia atrás en la silla, pasando su mano por su barba.     —Dudo que eso sea posible —contesta más tranquilo—. Maté a alguien, chico, no robé un bolsito de mierda.    —Empecemos por el principio —MC se arregla el pelo detrás de las orejas, siendo comprensible— ¿Qué puedes decirme de Heidi Plummer?    —Un robo más como otro cualquiera —contesta sin mucha importancia.    —He investigado todos tus robos —apoyo la barbilla en mis manos, mirándole con rabia—, ninguno de ellos había asesinato o agresión.    —Salvo el asesinato de la mujer de un reportero que apareció muerto —MC saca una foto del matrimonio de su bolso y lo desliza por la mesa hasta él para que lo vea— ¿Casualidad o algo más?    Jan coge la foto con sus manos esposadas y la observa, frunciendo el ceño.    —Toda la vivienda tiene un recorrido de sangre —comento tras haber visto toda la información del caso. Sabía que MC no se atrevería a mirar esas fotos, así que lo hice por mi cuenta mientras preparaba el programa en el pendrive—, en un robo corriente, esto no se habría hecho.   —Habéis hecho los deberes —alza la vista, como si nos mirase desde arriba— ¿Qué queréis saber?    — ¿Teníais que robar algo en específico o sólo fue para callarla? —Pregunta MC, con furia en la voz.    —Digamos que nos dieron bastante pasta como para hacer el trabajo y estar callados —Jan suelta una risa, pero sarcástica—. Pero mi compañero se acojonó que no veas.    — ¿Qué pasó con él? —Pregunto— ¿O dónde podemos encontrarle?    —A tres metros bajo tierra —hace un gesto con él pulgar hacia abajo, bajando despacio—. Sí… Es lo que pasa cuando quieres chivarte.    — ¿Y quién os contrató? —MC se aproxima un poco más hacia él, como evitando que cualquier persona nos oyera.    —Lo siento guapa, pero aquí hay oídos y ojos por todas partes —Jan hace lo mismo, levantando la mano para taparse la boca—, si sabes lo que quiero decir.    Miramos a nuestro alrededor, quizás MC no lo pueda notar, pero yo sí. Varias miradas de policías se posan en nosotros. Creo que no es casualidad que nos dejasen hablar con Jan. Alguien conoce a MC y este caso demasiado bien como para que tuviéramos está libertad de hablar con un preso al que no se debería visitar.    — ¿No puede decirnos algo? —MC intenta poner su voz negociadora— Cualquier cosa sería importante para nosotros. Aunque sea una pequeña pista sobre quién fue.    —Supongo que sí, acercaos —nos hace una señal a los dos y le hacemos caso, pero yo estoy atento por si se atreve a hacer algo—. Por lo que sé, el tío murió en un accidente de coche.     Miro directamente a MC, que se congela en el sitio.    —MC-    — ¿Crees que no reconocí tu apellido, zorra? —Jan se ríe alto ante la mirada perdida de MC, que ahora está temblando— ¡¿Qué se siente al saber que papi es un cabrón corrupto?!     MC se levanta tan deprisa que tira la silla al suelo, echando a correr.    — ¡MC, espera! —grito intentando detenerla.     — ¡Si sigues investigando estás muerta! ¡¿Lo entiendes?! —Miro a Jan, conteniéndome para no pegarle un puñetazo— ¡Muerta!     Lo ignoro y voy en busca de ella. Espero que no esté muy lejos, no es tan rápida como yo. Pregunto a los policías y me dicen que ha salido ya. Mierda… ¿A dónde podría ir?    —Creo que ya sé dónde puede estar…  Llego al cementerio y busco a MC entre las lápidas. Está de cuclillas, en frente de una. Cuando estoy cerca, puedo oír su respiración entrecortada.    — ¿Tus padres? —pregunto, poniéndome a su altura.    —Sí —se seca las lágrimas con su mano. Todo el maquillaje se ha estropeado—, los enterramos juntos, es lo que ellos querrían.     Me quedo en silencio, escuchándola llorar. No me gusta cuando está así.    —No le creas a Jan —digo finalmente y me mira. Cojo su mano entrelazando mis dedos con los de ella—, puede que te esté mintiendo.    — ¿Qué conseguiría mintiéndome si está ya en la cárcel? —Me pregunta con la voz rota— Sé que no me ha mentido, Jake, pero agradezco que intentes animarme.    —Siempre decimos que hay una explicación para todo —apoyo mi frente en la suya. Dije que estaría alejado de ella, pero es ahora cuando me necesita. No puedo dejarla sola—. Tú misma hubieras sabido que algo sucedía con tu padre si te mentía.    —Nunca vi nada raro en él —contesta, sin apartarse—. Fue mi padre quien me enseñó todo lo que sé, él mismo sabría cómo ocultármelo.    —Pensemos un poco ¿crees que le podrían haber obligado?    —N-no lo sé… Ya no sé nada…    — ¿Necesitas que nos quedemos un poco más?    —Si no te importa…    Me pongo más cómodo en el suelo y MC se sienta, apoyando su cabeza en mi hombro. Estoy bastante preocupado por cómo esto pueda afectarla hasta el día de su boda ¿Podrá soportar esto? Debemos encontrar la verdad de detrás de todo esto. Por ella. *MC POV*  Cierro los ojos sintiendo el leve soplo del viento en mi cara. Nunca antes había estado en el cementerio con otra persona que no fuera de mi familia. Siempre he venido sola a ver a mis padres o con un familiar. Venir con Jake se siente diferente.  No me siento sola.  No es incómodo el silencio.  Seguramente los visitantes del cementerio nos deben estar mirando de manera extraña. Pero no me importa.    <<Sí descubro que mi padre hizo algo, no creo que sea capaz de celebrar una boda feliz.>>  Me llaman por el móvil y doy un largo suspiro. Debería apagarlo en momentos que no tengo pensado en usarlo para que no me molesten. No reconozco el número de teléfono.  Miro a Jake y él se fija en el número también.    —Pon el altavoz, me mantendré callado —me dice, sin apartar la vista del móvil.     Asiento y le doy al icono de altavoz, aún temblando por la noticia.    — ¿Dígame?    — ¿Señorita MC? Soy Manfred Schneider.     Jake y yo nos miramos sorprendidos.  Nunca pensé que me llegaría a llamar.  Creo que nos ha descubierto. Capítulo 20
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