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#mathias goeritz
unavidamoderna · 1 year
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Juan Sordo Madaleno y escultura de Mathias Goeritz
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tobiasforms · 3 months
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lascitasdelashoras · 8 months
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Mathias Goeritz - Mensaje de oro
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luckyacid · 1 year
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Mathias Goeritz Sin título 1960, Perforated metal mounted on panel 12⅝ x 8⅝ in
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1431- El arte en general, y naturalmente también la arquitectura, es un reflejo del estado espiritual del hombre en su tiempo.
(Mathias Goeritz)
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El Eco Vista del bar, Museo Experimental El Eco, 
calle Sullivan 43, San Rafael, Cuauhtémoc, Ciudad de México 1953
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peluxe · 10 months
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Mensaje, c.1959 / Mensajes de Oro, c.1954
Mathias Goeritz
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clairity-org · 11 months
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Mathias Goeritz, Mensaje (Message), 1958-62, Hammered brass and iron nails on board, 3/4/23 #mfah #artmuseum
flickr
Mathias Goeritz, Mensaje (Message), 1958-62, Hammered brass and iron nails on board, 3/4/23 #mfah #artmuseum by Sharon Mollerus
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formlab · 3 days
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Torres de Satélite,  Luis Barragán, Jesús Reyes Ferreira and Mathias Goeritz, 1958
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hyperallergic · 1 year
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“The most important architectural work of my life”: That’s how legendary architect Juan O’Gorman remembered the home he built in 1954 on a natural lava cave in the Mexico City neighborhood of El Pedregal. Last month, the only existing scale model of O’Gorman’s mystical “Casa Cueva” landed improbably in New York’s Noguchi Museum, along with three more takes on cavernous habitation by Mathias Goeritz, Carlos Lazo, and Javier Senosiain. The model of O’Gorman’s house is significant because Casa Cueva no longer exists. Its destruction more than five decades ago — and the bitter discourse that it engendered — pitted two great artists against each other in what remains one of the most divisive episodes in the recent history of Mexican art.
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strathshepard · 2 years
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Painter and architect Juan O’Gorman and his wife, botanist Helen O’Gorman, playing chess in their cave home, Casa O’Gorman, in Mexico City, c. 1959. photography Eliot Elisofon 
In Praise of Caves: Organic Architecture Projects from Mexico by Carlos Lazo, Mathias Goeritz, Juan O’Gorman, and Javier Senosiain is at the Noguchi Museum through February 26, 2023
via T Magazine’s weekly email. 
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mexicoantiguo · 2 years
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El tránsito cotidiano del Anillo Periférico y los alrededores de las Torres de Satélite son captados en una fotografía tomada en la década de los ochenta. Este espacio, símbolo de la Ciudad Satélite, fue diseñado por Luis Barragán, Mathias Goeritz y Jesús Reyes Ferreira en la década de los cincuenta.
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Imagen: Libro “Historia de la Ciudad de México”
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noosphe-re · 2 years
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Espacio Escultórico, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mexico City, 1979, Federico Silva, Helen Escobedo, Hersúa, Manuel Felguérez, Mathias Goeritz y Sebastián
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thomasmartinnutt · 2 years
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Mathias Goeritz. Mensaje, 1959
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p-i-x-e-l-l-a-r-e · 1 year
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Louis Barragan Torres de SATÉLITE Monument in Naucalpan,  Mexico, 1958
collaboration with painter  Jesus Rayes Ferreira  and sculptor  Mathias Goeritz --- wip
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zigzagderogeliogarza · 6 months
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Por: ROGELIO GARZA
Ciudad Satélite fue un experimento urbanístico de los años sesenta que se desorbitó. Mis padres fueron colonos que aterrizaron como personajes de Bradbury al pie de sus cinco torres creadas por Luis Barragán y Mathias Goeritz. El suburbio espacial, diseñado en 1954 por los arquitectos Mario Pani y José Luis Cuevas, concibió una idiosincrasia que hoy es motivo de orgullo local: el sateluco. Aislado de la capital, pero conectado al Chuco, este personaje hizo su propio rock en fiestas caseras y tocadas en el Club Cuicacalli, en el sótano de la Iglesia de Circuito Economistas —entonces obra gris— y en el bar Satélite Rocks. La mezcla de rock progresivo, heavy metal y pop se llamó Sonido Satélite, registrado en discos, casetes, notas de prensa, crónicas y cuentos. 
PERO NADIE HABÍA EMPRENDIDO una documentación formal de esta historia, desde los ochenta hasta hoy, como la del colectivo Satélite M17. Homero Fernández Segura y María José Arteaga son productores culturales que presentaron el corto El Nuevo Sonido Satélite, documental donde participaron el periodista Ricardo Bravo, especialista del rock sateluco, y Adrián Brizuela, generador de proyectos de arte urbano en esta zona. Convocaron a músicos y artistas en el Film Club Café, el epicentro cultural de Satélite, donde grabaron entrevistas con miembros de grupos que tocaron en los ochenta, noventa y dosmiles: Axis, Consumatum Est, El Clan, Camposanto, San Pascualito Rey, hasta la revelación sónica de nuestros días, El Shirota.
El corto es un pilar de algo mucho más grande, pergeñado por Homero y María José desde 2022: el festival-movimiento de arte público, cine y música SM172023, que se llevó a cabo durante agosto con el fin de consolidar una comunidad de artistas emergentes y articular un modelo de producción y gestión artística. Las actividades incluyeron el Andador 23, un encuentro de arte en la célebre Zona Azul de Satélite, en el que ocho artistas realizaron una intervención pictórica en más de 220 metros. También la Declaración 0.1, una gira musical en casas de Satélite que cerró con una fiesta electrónica. En el Film Club Café se presentó la muestra de cine Messier 17 y en el Centro Cultural Ágora del Naucalli se hizo el performance How to climb a mountain, de César Brodermann y Guy Davidson, más la instalación sonora Knock! Knock!, de Víctor Palacio. Todo esto hace de Satélite M17 un parteaguas cultural en este gran rancho de neón.
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