Tumgik
#Pasamos por esta vida tan deprisa
Text
ESTRATEGIAS
‘No imaginas la estrategia diaria que me tengo que montar para ser feliz’, me dijo una persona cercana.
Yo no sé si he llegado a ese punto, creo estar bien lejos.
Pienso que mi vida se desarrolla de forma plena sin necesidad de acudir a estrategias, pero dejé bien grabado el mensaje porque sé que llegará un momento en que quizás tenga que hacer uso de él, si no lo estoy haciendo ya.
Ese comentario me sirvió además para poner en duda todas las valoraciones internas que podía hacerme de esa persona.
Nadie conoce a nadie, como decía la película.
Pasamos por esta vida tan deprisa, a veces, que no imaginamos los conflictos internos, las inapetencias, los dolores que se gestan en gente a la que queremos y creemos conocer.
En cuanto a las estrategias en sí, me parece perfecto e incluso recomendable.
De hecho, inconscientemente, nuestro cuerpo se va haciendo a planteamientos impensables cuando éramos jóvenes e imaginábamos el futuro, nuestra vida, de otra manera.
Los muertos, los apuros económicos, las disputas familiares, la dureza de la vida laboral, la confirmación de la dificultad para poner la guinda a nuestras ilusiones, las amistades eternas rotas.
Todo va calando, haciéndonos sentir con menos fuerza, provocándonos no mirar hacia determinados lados y así establecer rutinas para no hundirnos en la cama al sonar el despertador cada mañana.
No siempre se puede sacar la sonrisa del corazón.
Si encontramos razones, métodos, trucos para sacarla de otro lado, bienvenida será esa sonrisa.
Ya no sólo por los demás, sino por vernos cada mañana en el espejo a nosotros mismos, cada día un poco más viejos, y guiñarnos el ojo para insinuar, a ése que te ve desde el otro lado del cristal mágico, que siempre hay algún motivo para tirar hacia delante.
He leído en muchos estudios que una de las franjas de edad más felices es la que comienza a partir de los sesenta años.
¿Cómo se podría explicar si no es a base de estrategias?
Tumblr media
ℜ𝔬𝔰𝔞 🖤
4 notes · View notes
cristellgarcia · 6 months
Text
Hola amor!
Hoy es una noche como las de antes, donde quería escribir pero solo que ahora no cosas tristes, quiero decirte lo mucho que me importas y lo feliz que me haces, es difícil creer todó lo que se puede llegar a sentir tanto en tan poco tiempo de conocernos, el amor que nos tenemos es especial y ojalá nos duré toda la vida, dimos un paso muy deprisa por las situaciones que pasamos pero hemos sabido sobrellevar la situación y intentamos entendernos mutuamente, se que no soy perfecta y tengo mis defectos, soy muy bipolar, me enojo de cosas pequeñas y tengo bastantes inseguridades difíciles de entender, pero trato de confiar en ti y cambiar todo eso por bien de nuestra relación, tenia mucho tiempo sin volver a sentir esto por alguien y me pongo a pesar si esta bien volver hacerlo pero se que valdrá la pena, no sabes lo feliz que me hace que me incluyas en todos a tus planes a futuro, cuando me dices que te quieres casar conmigo y tener una familia siento algo en el pecho, y se me sale un suspiró estoy segura que eres tu el amor de mi vida, gracias por todo, por querer a mi hijo que sabes que el también lo hace te lo ganaste y eso se sabe, quiero todo contigo aaron, TODO no tengo duda de eso, soy tuya y siempre lo seré, y mientras tu me lo permitas seguiré amándote, amaré cada parte de todo tu ser, tus celos, tus chistes, tus caricias, tus besos, cada aparte de tu cuerpo, todo, por que todo me gusta de ti no tengo duda, se que todo este amor es real, porque me lo has demostrado a cada momento y se siente. Te encontré y jamas te soltare, te prometo que voy hacer todo lo posible por estar bien, y espero al igual tu, vamos hacer que funcione mi amor, te amo<3
"Quiero dedicarte esta canción porque cada vez que la escucho la siento y es por ti"
Posdata (me gustan las canciones de gloria)
3 notes · View notes
Text
Empezar
Al fin entiendo que fui yo Fui yo quien cambió y no es la persona que solía ser ayer Nuestros corazones latieron deprisa pero el mío... El mío nunca fue lo suficientemente rápido para alcanzar al tuyo.
Mis palabras fueron malinterpretadas y mis acciones equivocadas Pero es imposible negar... Que en algún momento esto no fue lo suficientemente grande... Para no pensar en un final. Las horas pasan, se convierten en días, semanas, meses De Abril a Abril, ¡escribiendo canciones que jamás escucharías! Es una ironía que nuestros anhelos se convirtieran en frustraciones
Como mis acciones y decisiones terminan siendo errores ¿¡En qué momento pasó de ser invierno a ser verano!? ¿¡En qué momento nuestro futuro se convirtió en el pasado!?No paso un día sin que no lamente no haber podido decir adiós Terminar todo durante una llamada telefónica con pésima conexión No existen argumentos que defiendan mi postura Ni siquiera hay dos partidos en esta disputa, acepto la culpa
Esta ciudad no es tan grande como pensaba y nuestro camino no fue tan largo como esperaba ¡Tú y yo no somos iguales!, pero tampoco somos tan diferentes ¡Ambos somos personas perdidas en el subconsciente... Tratando de encontrar sentido en los brazos de otra gente! 
Porque así ha sido como nos lo han dicho Creciendo bajo una falsa expectativa de lo que es amar. Creada por los medios y los cientos de películas que vimos hasta el amanecer Crecimos creyendo que felicidad es sinónimo de estabilidad Pero estabilidad no es encontrar a alguien a quien amar
Así que pasamos nuestras vidas persiguiendo algo que no es real ¡Gracias por enseñarme que la separación es normal! Todo es parte de un proceso donde no existe un principio sin un final
Así es la vida, ¡todo es desechable y todos somos reemplazables! El cielo y el infierno no son opuestos sino partes de un complemento. Te agradezco haberme permitido conocer ambas partes Esto no es una canción ni tampoco una carta para pedir perdón Solo son ideas y palabras, parte de una reflexión Para cerrar ciclos, aceptar mis errores y poder decir adiós
1 note · View note
anuessien · 2 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
“Odio las curvas. Y odio la angustia de estar encerrada en este túnel entre cuatro puertas con tres desconocidos. Odio ver tantos coches, odio tener que seguir en la misma línea, no poder saltar las normas para circular más deprisa y volver a ver la luz del día. Odio el camino recto, tener que estar esperando y que se me haga tan eterno que Londres parece un sueño imposible que se ha quedado congelado en el tiempo en algún lugar entre mi deseo y mi miedo.Pero es entonces cuando un luminoso cartel verde me deja leer que quedan 120 yardas y atrás hemos dejado ya 1370. No debe ser nada… por eso tomo aire y lo guardo dentro de mí, aguantando hasta que ya no puedo más y lo suelto despacio, fijándome en la carretera que puedo ver a través del parabrisas. El bamboleo del coche me obliga a agarrarme a la puerta y trato de seguir respirando siendo consciente de que lo hago para que el túnel no me vuelva a traicionar, pero esta vez una luz blanquecina comienza a bañar el asfalto teñido por el dorado fulgor del techo y antes de que pueda darme cuenta, esa blancura me ciega atravesándome como nosotros la atravesamos a ella. Y entonces me encuentro de nuevo entre altos muros grises, pero ya puedo ver la calle al otro lado y por fin vuelvo a sentir que mi respiración fluye de nuevo.—Esto ya es otra cosa… —murmura Hamza logrando que le mire. Puedo sonreír aliviada y asiento con la cabeza mientras el coche deja atrás el túnel y en pocos segundos veo la carretera con más carriles y, a nuestra derecha, coches que van de frente en otros dos carriles. Ghâlib tuerce a la izquierda para proseguir el camino pues hay un cartel que anuncia C. London A 13 Docklands (A1206) City ExCel (A1020). Eso significa que ya estamos llegando al final del camino. Por eso me pregunto: ¿Y ahora qué?
Woolmore School es un edificio marrón que queda a la izquierda… si eso es un colegio, ¿cómo será lo demás? Mi colegio no era así… era un lugar con lo necesario para poder aprender, con lo imprescindible para estudiar y ya está. Pero, lo que llama mi atención, es un alto edificio al fondo que centellea bajo el sol. Es curioso y brillante y me pregunto qué habrá ahí. Sin embargo, mis ojos se quedan quietos en un cartel grande junto al que pasamos. Se encuentra en pos a una gran casa y se puede leer “boohooman.com” en grandes letras y, bajo estas “download the app”. Tres chicos negros con ropa deportiva y gafas de sol están fotografiados junto a las letras. Yo recuerdo a Johari enseñándome las aplicaciones de su smartphone y navegando en páginas web para descubrirme lo que era internet. Un sentimiento de nostalgia me invade: era feliz sin tener nada, pero me lo quitaron todo. Al apartar la mirada descubro un bonito autobús rojo de dos plantas. He visto autobuses en otros lugares, pero ninguno así. No alcanzo a ver nada del interior porque está lejos, al otro lado del carril separado por un trozo de acera peatonal vallada, pero me imagino dentro de él escuchando música despreocupadamente mientras escribo un mensaje a alguien, agarrada al palo para no desequilibrarme y caer.  El autobús se pierde más allá alejándose de nosotros aunque Ghâlib conduce recto entre tantas personas y tantos automóviles que me agobia. Le escucho murmurar algo con Oussama, pero yo no puedo dejar de fijarme en los carteles que anuncian cosas que no sé qué son: uno de ellos "Las pruebas de Apolo, El Oráculo Oculto, transmisión exclusiva 23 octubre en Disney +". Toda esta normalidad es extraña. La gente pasa por la calle ajena a todo cuanto les rodea. La mayoría de ellos son blancos y eso me resulta todavía más extraño. No estoy acostumbrada a ver a tantos blancos juntos, de ahí que tuviera miedo cuando conocí a Alan. Aunque pensándolo bien, tal vez una parte de mí ya sabía lo mucho que iba a marcar en mi vida… tal vez por eso ya tuve miedo de perderle aún sin tenerle.” 
2 notes · View notes
Photo
Tumblr media Tumblr media
-Me fijo en tu gesto, en tus ojos. Puedo sentir casi más tu felicidad que la mía. Como me pasa con Ines. Ahora, lo tengo todo. Parece como si se hubiesen alineado los planetas. Solo me sigue faltando una cosa, pero algo dentro de mí me pide paciencia. A mí se me queda congelada la risa en una sonrisa y, cuando me dices ese "ahora verás", me quedo atenta a lo que puedas hacer, pero me pillas por sorpresa con el giro que das a la derecha y yo sigo adelante por inercia.- ¡Tramposo! -Exclamo riendo antes de girar el manillar en esa dirección, aunque tengo que subir un poco a la acera. Ahora sí que me llevas ventaja.- ¡Da igual a donde vayas, Caleb Dawson! -Digo en alto para que me oigas, pedaleando más rápido otra vez.-
-Río cuando me llamas tramposo, y pedaleo con más fuerza sintiendo que la bicicleta se me tambalea hacia los lados, justo cuando me elevo del asiento, dejando la pierna derecha recta con ese pie apretando el pedal, y la otra pierna flexionada. No me hace falta pedalear ahora porque ya he cogido bastante velocidad, y sonrío mientras el viento frío al ir así de rápido, me despeina y acaricia las mejillas. Nunca pensé que podría ser así de feliz, incluso hubo un tiempo en el que dejé de creer que la felicidad existía, pero existe. Río por lo que me dices, pero esta vez no miro hacia detrás, solo pedaleo un poco más cuando la bicicleta pierde velocidad-.
-No puedo evitar un gesto de preocupación cuando veo cómo se tambalea tu bicicleta hacia los lados. No coges más velocidad porque no la necesitas, pero yo aprovecho eso para seguir pedaleando. Me da igual caerme: si eso sucede, me levantaré. Eso me lleva a recordar a Sally y su "sin dolor no hay triunfo". Otro lema más para mi colección de lemas para la vida. Estoy a punto de alcanzarte de nuevo cuando vuelves a pedalear y me esfuerzo más por llegar aunque sea a tu lado. No quiero ir por delante de ti ni dejarte atrás. Eso nunca. Yo quiero seguir a tu lado siempre. Pero me gusta darte alcance por lo que, cuando veo que estoy llegando a tu lado, río.- ¡Te cojo otra vez! -Canturreo mirando al frente.-
-Río al escucharte y al volverme, veo que estás a mi lado, que ya no tengo nada que hacer, que de nuevo me has alcanzado... Te miro pensando en que me vas a alcanzar siempre porque vas pegada a mí, tan pegada a mí que incluso en mis sueños te sigo viendo. Eres guapa, dulce, cariñosa, simpática, pero ante todo eres tú... Es mirarte e incluso el peso de mi mochila en mi espalda, desaparece. Es mirarte y pensar que nada malo puede existir en esta vida mientras tú estés en ella. Me humedezco los labios mirándote-. Llegará un día en el que no me podrás alcanzar. -Digo rompiendo después a reír, para tras mirar al frente coger un desvío-.
-Tu risa me da la vuelta a todo. Otra vez. No solo vuelcas mi corazón... consigues que la vida parezca de otro mundo. Y es que tú eres de otro mundo. Te miro cuando me miras. Creo que hasta puedo llegar a verme desde ti porque me llevas dentro. No sabía que la magia existía de verdad, más allá de los trucos, pero ahora sé que, aunque yo no sea como tú, eres mi magia. Y son esas palabras que pronuncias las que me llevan a pensar que a lo mejor tienes razón... A lo mejor llega un día en que no te pueda alcanzar pero, mientras te haya alcanzado, me basta, porque tú eres mi cometa y ya te he visto cruzar mi cielo.- ¡No puede ser! -Me quejo riendo cuando coges un nuevo desvío. Entonces cambio mi estrategia y sigo hacia delante.- Verás... -Digo por lo bajo, siguiendo la calle para tomar la siguiente y así poder atajar por delante de ti. La pena es que no voy a ver tu cara cuando descubras que no voy detrás de ti. Por lo que, al llegar a la siguiente calle, atajo y tomo mayor velocidad.-
-Río al escuchar que exclamas que no puedes ser, y sigo pedaleando deprisa. Quiero salir del pueblo, alejarme un poco de ahí, ver qué hay más allá del río, más allá del molino y de la granja, más allá de todo... Me siento feliz y pletórico porque voy ganando, por eso me doy la vuelta para verte. Al ver la calle vacía, la sonrisa se me va del rostro, y con el corazón acelerado miro al frente, dejando de pedalear aunque la bicicleta sigue su curso-. ¿Leven? -Te llamo alzando un poco la voz-.
-Río sola de imaginar la cara que puedes poner al descubrir que no voy detrás de ti y, en esta calle donde ahora tú no estás, siento que hay mucho silencio. La calle Wolf, junto a la escuela, ahora está silenciosa. Tu calle, Mill, la paralela, puede que esté igual y, cuando salgo a Road Station y la tomo a la derecha, me apresuro y detengo mi bicicleta justo a la salida por la calle Mill, donde te veo venir.- ¿Qué decías? -Pregunto viéndote casi junto a la parte trasera del taller de Tristan.-
-Tengo miedo, un miedo irracional que se me cuela dentro impidiéndome respirar, hasta que escucho tu voz. Miro al frente y puedo verte, entonces me doy cuenta de que has salido de una de las calles, por eso río tranquilo-. Que susto me has dado... -Digo pedaleando deprisa pero no demasiado. Giro el manillar de mi bicicleta para salir a la carretera de la estación, por la cual circulo deprisa seguro de que vas a seguirme-. ¡Has hecho trampas! -Bromeo pedaleando cerca de la vía del tren-.
-Tienes algo en el rostro que me lleva a pensar que estabas preocupado. Pero verte reír así, me calma los latidos del corazón. Río entonces cuando, deprisa, coges la curva para el camino de la estación, por el que yo te sigo, ahora junto a ti, porque ya no corremos el riesgo de salirnos de la carretera o de que venga un coche. Ahora, el camino es más nuestro mientras nos acercamos a la vía del tren. Río porque dices que he hecho trampas.- ¿Y cuáles eran las normas? -Pregunto notando el bote de mi mochila en la espalda cuando mi bicicleta coge un bache. Me muerdo el labio inferior mirándote mientras pasamos junto al parque a nuestra izquierda, y tuerzo el manillar en esa dirección, junto a los árboles que rodean el parque, con la vía del tren a la diestra.- Ten cuidado ahora... -Pido con una tierna sensación dentro de mí porque te has asustado al ver que no estaba contigo y eso solo significa que no quieres quedarte sin mí. O que no quieres estar solo. Y me siento un poco culpable.-
-No sé qué responder a tu pregunta por eso sonrío y te miro decidido a bromear-. No saltárselas. -Digo en respuesta ese "¿Cuáles eran las normas?" Miro de nuevo hacia el frente, sintiendo una enorme sensación de libertad, de paz interior, de plenitud... He estado muchas veces en guerra dentro de mí, pero ahora no recuerdo ninguna, solo siento que soy libre, que voy con mi mejor amiga en bicicleta por el pueblo en el que debería haber nacido y crecido, y que esa mejor amiga, tú, me pides que tenga cuidado. Asiento con la cabeza aunque no te miro, y entonces sonrío al recordar la caja misteriosa que me regalaste ayer. Un precioso rompecabezas de madera, que conseguí abrir de noche. Me dije a mí mismo que no apagaría la luz de la mesilla ni me dormiría hasta poder abrirla, y aunque eran más de las doce, lo logré. El pequeño Cómic hecho a mano que encontré dentro de ella, me hizo mucha ilusión, tanta que mis ojos se me llenaron de lágrimas. Me vuelvo con una sonrisa para mirarte-. Rocketman, ¿eh? -Sonr��o pensando en el nombre de tu cómic-. Me gusta la historia de ese astronauta. -Digo contándote así que he abierto tu regalo-.
-Niego con la cabeza riendo cuando me dices que, las normas, era no saltárselas. Miro el camino que tenemos por delante. Entonces me haces una pregunta. Una que me lleva a mirarte, con una mezcla de ilusión, emoción y sorpresa. Reconozco ese nombre, sé de qué me hablas. Es el cómic que dibujé y escribí cuando todavía soñaba que sería astronauta. La culpa de ese nombre, la tuvo mi cohete, que me acompañó en todos mis viajes al hospital y mis sueños en esa almohada que no olía al suavizante que usaba mamá, si no a desinfectante.- ¿Ya has abierto la caja? -Pregunto sorprendida por tu destreza. Pero sonrío emocionada.- ¿Te gusta su historia? -Pregunto pensando que no tiene más misión que llegar al planeta más lejano... Conquistar el espacio y poder demostrar que hay vida más allá.-
—Leven y Caleb
2 notes · View notes
nalabarnes1031 · 5 years
Text
Entre el Espacio y un Planeta (James "Jim" Kirk)
"Te extraño"
Cerré el dispositivo de contacto. Eran las únicas palabras que necesitaba escuchar de Jim pero lo único que conseguí fue una detallada descripción de la señal que debía reenviar a otro sistema, además de un informe largo y tendido del estado de la tripulación por parte de McCoy. Había cometido el error de dejarme llevar por la melancolía y la sensibilidad para terminar diciendo aquellas palabras que solo guardaba para mi, mas cuando, desde que estábamos juntos, tuvo que irse en una misión.
Sentía que era la oportunidad y la única justificable quizás, para decir esas palabras sin parecer una loca obsesionada, dado que James T. Kirk tiende a salir corriendo ante las muestras de afecto mas serias que un "Me gustó como lo pasamos anoche. Si vuelves por aquí, podríamos repetirlo. Sin compromisos, claro" Chasquee la lengua en señal de asco de solo pensar en cómo sonaba eso en mi cabeza y en pensar en como es que termine estando en una "relación", si podíamos llamarla de esa manera, con el piloto mas picaflor de la flota estelar.
"Sin compromisos" otra de las palabras claves aquí: Yo buscaba estabilidad, y tener planes a futuro respecto a una familia, y si había algo que encabezaba la lista de "Prohibido realizar en esta vida" de Jim eran los niños y la formalidad.
Estaba con un hombre que tenia una estabilidad de un niño de 5 años.
Sabia que esta relación no terminaría en buen puerto. Supe que daría vuelta mi vida y que la arruinaría así como llegó. Estaba en una situación sin retorno donde terminaría con el corazón destrozado llorando en los brazos de Spock, quien se encargaría de reconfortarme a su manera, repitiéndome una y otra vez cuales habían sido sus advertencias de las escasas probabilidades de una relación "seria" con Jim.
Sacudí la cabeza mientras tecleaba los datos de la nueva señal a enviar a Próxima Centauri B, esperando que esta vez estuvieran atentos y no bombardearan otra nave de la flota por estar de fiesta y no recibir la señal.
- Comando de Próxima B, les habla la teniente Roosevelt desde el centro de comando de la Flota estelar, necesitamos aprobación de ingreso de una de nuestras naves a su sistema, la NCC 1701 Enterprise por cuestiones de abastecimiento y reparaciones. Repito requiero concentimiento de esta acción para evitar futuros problemas - Envié el mensaje acompañado de la señal que James me había enviado, esperando que la respuesta llegara en mi periodo de trabajo.
El dispositivo de contacto que llevaba en el bolsillo de mi pantalón negro comenzó a sonar, haciendo que desviara la atención unos segundos de la pantalla de recepción.
- Teniente Roosevelt, debo admitir que escucharla mandar una señal de ese estilo con tanta formalidad hace que me sienta muy orgulloso de usted - la voz de Jim sonaba melodiosa. Puse los ojos en blanco, sabiendo que me pediría algo - De varias maneras posibles, he de admitir.
- Por el amor de Dios, James. ¿Acaso están escuchando todos allí?
Lo escuche soltar una risa mientras podía sentir murmullos y pasos del otro lado de la línea. Me ruborice con el solo hecho de pensar en que habían escuchado el desplante de tipo "atrevido" de Jim, avergonzándome por un segundo de haber contestado.
- Estoy camino a mi habitación. Estamos en espera de que Próxima nos de autorización para aterrizar - Soltó un suspiro mientras escuchaba como una puerta se cerraba y su respiración se hacia mas pausada - Estaba con Huesos y Spock cuando respondiste. Huesos está vomitando en el baño, Spock ni siquiera entendió.
- Aun no entiendo como es que son amigos. Me refiero a ti y Spock.
- Yo no entiendo muchas cosas y esa es la que menos me interesa de ellas.
- ¿Porqué no estas en tu silla?
- Porque no pienso exponer mi vida intima para deleite de mi tripulación, además quería estar un rato a solas. Sulu esta en mi lugar, sabes que le tomó un cariño especial a esa silla.
Sonreí mientras caminaba hacia el exterior del edificio y me apoyaba en uno de los barandales que cercaban la fuente principal, soltando un suspiro y deseando en silencio que estuviera a mi lado. Simplemente para poder disfrutar de su compañía, no importaba si estábamos en silencio o si hablábamos, seria suficiente tenerlo a mi lado. Lo extrañaba demasiado, demasiado como para volver a admitirlo.
- Sabes, me gusta la vista desde tu destacamento. Es placentero estar ahí - Me sobresalte al verlo a mi lado. Me aparte mientras notaba que era un holograma muy nítido que se asemejaba bastante a su imagen original - Es una nueva idea de Scotty, investiga las formas de pensamiento Talosiano. Pensé que te gustaría verme.
- Claro, ¿y alimentar tu ego admitiéndolo? No gracias.
Los dos soltamos una risa mientras veía que tomaba una posición parecida a la mía, la imagen se adaptaba al entorno de manera increíble lo que hacia que admirara mas los talentos de Scotty
Si habia algo que siempre me había gustado de Jim era su confianza, como su pelo parecía estar en sincronización con sus movimientos, y sus ojos azules decían mas cosas de las que el quería. Me había llamado la atención aquella noche que lo vi por primera vez y por ese único momento no pensé en las consecuencias.
- ¿Cómo es el espacio?
- Silencioso y aterrador - frunció los labios mientras tomaba un objeto pequeño entre sus manos y lo giraba deprisa entre los dedos. - Hay días que extraño la Tierra. Bueno, aquí ya no sabes cuando paso un día, pero... el miedo es lo que nos hace vivir ¿no?
- Si fuera así, estaría en alguna de las naves de la flota viajando a los confines del espacio.
- Quizás, pero entendí cuando lo planteaste en la simulación. Pude ver el miedo en tus ojos Newton, y eso es algo con lo que no se juega.
¿Y con mi corazón si?
- Siempre pensé que las naves explotarían en la reentrada o algo por el estilo - admití agradeciendo que no estuviera allí.
- ¿No quieres hablarlo con Huesos? El pudo con ello.
- Ya lo intente. No hay caso.
Hay estaba otra complicación. Es difícil sacarte de la cabeza a alguien cuando tienes que verlo todos los días, más cuando es quien imparte la clases que mas problemas mentales y físicos te causa.
- Hablas de ello como si fueran los cohetes, transbordadores o las capsulas Orión del siglo veintiuno - Se rio mientras la imagen se desestabilizaba un poco - ¿Newton?
Sabia que quería hablar de la frase "cariñosa" que había salido de mi boca hace unas horas. Cruce las manos sobre el barandal, jugando con el anillo de estrellas azules entre mis dedos. Tenia miedo de como podría terminar la conversación. De seguro lo habría espantado, o buscaba dejarme claro cuales serian sus intenciones en esta relación.
- Perdóname, se que es algo que sentía en ese momento, pero no era mi intención asustarse. Se como eres con las muestras de cariño Jim, y no quería incomodarte.
No contesto, en cambio la imagen desapareció y escuche un suspiro del otro lado del comunicador.
- No tienes que pedirme perdón por ello, Neewi - sonreí al escuchar el apodo que me había puesto Scotty - Es lo que sentías, son tus sentimientos. Es que... me tomaste por sorpresa, fue eso.
Muy en el fondo, deseaba que me dijera lo mismo. Que por un segundo dejara caer esa mascara y me dijera alguna expresión de cariño. Pero sabia que eso no ocurriría.
- ¿Jim? - Volví la vista hacia la atmosfera de vidrio que cubría el planeta y contuve un sollozo. Debía terminar esto antes de salir aun mas lastimada. Esperaba mas de una persona que no podría dármelo - Creo que es momento de dejarlo
- ¿De que hablas?
- Tenemos diferentes tipos de pensamientos y objetivos. Nunca congeniamos del todo. ¿No crees que es momento de seguir cada uno por su camino?
- No. No lo creo - Su voz había cambiado, era mas grave y parecía molesto. Una maldición se escucho del otro lado y me aleje del comunicador - Por dios. ¿Nos bombardean?
Escuche sus gritos y volví deprisa al centro de mando llevándome la sorpresa de encontrarlo sentado en mi silla, con las piernas cruzadas, y jugando con el interruptor de su comunicador.
- Pero... ¿Y Próxima?
- Tres segundos. Nueva tecnología, arriesgue mi vida por esto asi que espero que lo tomes en cuenta. Por lo cual esto es un viaje de cortesía - Se paró, acercándose y tomando mi rostro entre sus manos - ¿Vas a dejarme?
Intente apartarme pero no me lo permitió. Me sentía acorralada y culpable de algo que no debía, y a la vez quería abrazarlo y olvidarme de lo ultimo que había dicho.
- Es que... necesito cariño, James. No soy de esas chicas que con un revolcón ya están satisfechas, busco a alguien que me quiera y me lo demuestre.
- ¿Y no lo hago?
- ¡Me sentí una idiota cuando dije que te extrañaba y tu ni siquiera respondiste! - agradecí que no hubiera nadie en la habitación, no quería que se deleitaran con aquella situación - ¡Esperaba algo al menos!
- Por eso estoy aquí.
Me aleje mientras buscaba con la mirada algo en su expresión que delatara que no estaba jugando con aquello. ¿Cómo podría confiar en alguien como Jim?
- ¿No es suficiente muestra de cariño que haya viajado una distancia tan grande solo para verte?
- Eso no es valido cuando cuentas con naves como estas. No es lo mismo.
Su intercomunicador sonó y la voz de Chekov sonaba entrecortada.
"Siento interrumpirlo Capitán, pero Próxima nos acaba de dar la autorización, debemos llegar a destino en 4 minutos"
- Estoy en camino Chekov - Puso los ojos en blanco y soltó una sonrisa ante algo que no escuché - Cállate, Huesos.
Cerro el mismo mientras volvía a tomar mi rostro entre sus manos y soltó un suspiro.
- Mereces muchas cosas Neewi - deposito un beso en mi mejilla mientras se acercaba a mi oído - Entre ellas, mereces que te digan las cosas en persona mas que por un simple comunicador.
- No entiendo.
- Dímelo. Aquí estoy.
"¿Quería que le dijera aquello? ¿Acaso podía leerme la mente?"
- ¿Qué me asegura que no saldrás como alma que lleva el diablo?
- Estoy aquí porque te extraño como el mismísimo demonio, Newt. Y merecías que te lo dijera en persona - Los colores comenzaron a subir por mi cara, acompañados de un calor insoportable - ¿Creías que no lo hacia?
- ¿Quién eres y donde esta James Kirk?
- Las personas cambian cuando se enamoran.
Eso era nuevo. Estaba hablando de amor. Y mi corazón saltaba como tambor contra mi pecho.
- Jim...
- Debo irme, pero... necesito que cuides esto por mi. Es de mi madre, me dijo que se lo diera a la chica que me enamorara - Tome la cajita y cuando la abrí contuve el aliento. El pequeño anillo relucía más que cualquier estrella que haya visto y el pequeño ovalo de piedra azul destellaba como el cielo - Esta de mas decir que debes usarlo. ¿no?
- ¿Acaso estas...?
- Te dije que es mejor que las cosas ocurran en persona. No podía dártelo por el holograma
- Jim, no bromees.
-Te estoy pidiendo matrimonio a mi manera, mujer. Entiende que es difícil para cualquiera que lo escucha. - Se alejó hacia la puerta y cuando quise acercarme, negó con la cabeza - ¿Aceptas casarte conmigo?
Simplemente asentí porque no tenia palabras para expresar aquello que sentía.
- Bien. Si me acerco no me marchare y mi tripulación no puede seguir sin mi.
- Sabes que no es cierto. Huesos ocuparía tu lugar felizmente.
- No le daré ese gusto - sonreí mientras deslizaba el anillo por mi dedo bajo su atenta mirada - Te veré en 6 meses. Y espero que estés vestida de blanco.
- Me encantará estar esperándote. No se le ocurra dejarme plantada. ¿Le queda claro Capitán?
- Es una promesa, teniente.
3 notes · View notes
Text
Es posible cambiar nuestro metabolismo
Ya tratamos en un post anterior qué es el metabolismo basal y qué alimentos nos ayudan a reprogramarlo para que coja velocidad y nos ayude a adelgazar.
Hoy vamos a ver qué más podemos hacer, porque aunque la alimentación tiene que ser la que siente las bases para nuestra nueva vida, vida sana, y conseguir que adelgacemos hay poner algo más de nuestra parte.
Lo primero de todo ¿Se puede cambiar el metabolismo? La respuesta es SÍ. El estilo de vida que llevemos nos llevará a su vez a tener un tipo de metabolismo u otro, que afectarán a nuestro ADN, a los genes con los que nacemos y que marcan la velocidad a la que quemamos las calorías que consumimos.
Pero lo que nos interesa: ¿cómo aumentar nuestro metabolismo? ¿cuáles son las fórmulas?
 -       EJERCICIO:
o   Hacer cada día entre10 y 20 minutos de ejercicio aeróbico: aunque sea ir andando al trabajo o pasear al perro.
o   Trabajar con peso: los músculos necesitan activación constante para mantener la masa muscular. El cuerpo utilizada además 3 veces más calorías en mantener la masa muscular que en mantener la masa grasa.
o   Trabaja la intensidad y los intervalos: hay que cambiar el ritmo, hacer series, cuestas, cambios de rápido a lento, etc.
o   Trabaja al menos diez minutos al día con tu cuerpo: no hacen falta máquinas de gimnasio, sino ejercicios funcionales, bien hechos, con la mejor técnica, al levantarse o al acostarse.
o   Consigue descansos activos: eliminar los tiempos muertos. Hay que hacer algo, un pequeño paseo, subir y bajar escaleras, sentadillas...
o   Diviértete: porque así rendimos más, haciendo algo que nos resulta divertido. Por cierto que las carcajadas también queman calorías...
o   Escucha música, te ayudará a quemar grasas: hay canciones motivadoras, con ritmos que animan a ir más deprisa.
o   Sé constante: hay que acabar lo que se empieza. Quemar grasa es cuestión de constancia.
o   Descansa: duerme al menos 7-8 horas al día y si entrenas a tope añade 10 ó 20 minutos más de sueño en una mini-siesta o acostándote más temprano. También funciona bien poner las piernas en alto después de un entrenamiento intenso corriendo, darte un baño, un masaje o un ratito de sauna... ingluso puedes tener días de descanso activo con meditación o yoga.
o   Cocina y come adecuadamente para entrenar: es imposible quemar bien las calorías si tu dieta no es adecuada y para comer bien, hay que aprender a cocinar.
 -       EL HAMBRE Y EL METABOLISMO:
Ya lo sabes, si comes poco, tu metabolismo se vuelve lento, porque se adapta quemando menos calorías al día, está preparado para guardar grasa de reserva en épocas de hambruna.
Pero ojo, que no todo es tan simple, porque no por el hecho de comer mucho nuestro metabolismo funcionará rápido, aunque hagamos mucho ejercicio.
o   Hay que comer de 5 a 7 comidas ligeras al día. Así mantendremos el metabolismo activo.
o   Beber agua: si además la bebes fría quemarás más calorías porque nuestro cuerpo para calentarla gastará más energía.
o   Tomar cafeína en ayunas: no abuses porque si tomas demasiada cafeína al día tu cuerpo se acostumbra y descansarás mal, caeremos en el efecto contrario.
o   Dormir suficientes horas: sin descanso es imposible mantener el metabolismo activo.
o   Aumentar tu masa muscular: a más cantidad de músculo, más calorías quemas por kilo de peso corporal.
o   Cambiar y sorprender a tu metabolismo: somos animales de costumbres y a nuestro cuerpo le cuesta cambiar, pero cuando lo hacemos correctamente, es cuando empezamos a ver resultados.
 QUÉ NO HACER
 -       No seguir dietas restrictivas: el metabolismo se vuelve lento con las “dietas milagro” porque son bajas en calorías.
-       Pasar hambre: cuando pasamos hambre se reduce el gasto metabólico.
-       Reducir las proteínas: las proteínas son activadoras metabólicas, necesitan más trabajo y tiempo para ser digeridas, son saciantes y son necesarias para ganar masa muscular, que quema más calorías por kilo de peso corporal que la grasa, incluso en reposo.
-       Abusar de los carbohidratos
-       Comer alimentos dulces o con edulcorantes: los dulces no sólo son ricos en calorías, son ricos en azúcares sencillos y grasas saturadas y pobres en fibra. El sabor dulce es difícil de eliminar, cuanto más tomamos, más dulce queremos, y los azúcares sencillos nos atontan y nos dejan sin ganas de energía para movernos y quemar más calorías.
-       Mantener de forma artificial la temperatura: cada cambio de temperatura corporal puede aumentar el metabolismo hasta un 14 por ciento. No al aire acondicionado (es muy guapo decirlo, sí).
-       Abusar del alcohol: la excusa de que la cerveza te hidrata y aporta minerales y vitaminas, y el vino tinto tiene antioxidantes es buena para relajarse un poco a la hora de seguir una dieta, pero ten en cuenta que el alcohol es un ralentizador del metabolismo, así que limita las cañas y copas a una vez por semana.
 ALIMENTOS QUE ESTIMULAN EL METABOLISMO
1-    Aceite de oliva virgen extra: sí, es una grasa pero monoinsaturada. A pesar de que el 97 por ciento de su contenido es grasa, es un activador metabólic, especialmente eficaz a la hora de movilizar las grasas de las arterias y el corazón y las grasas rebeldes de la zona abdominal, las que son peligrosas para la salud cardiovascular.
2-    Agua: hay que tomarla en pequeñas dosis a lo largo del día, no bebas más de 300 ml de una vez.
3-    Aguacate: es una de las frutas más ricas en grasa, pero una buena fuente de proteína vegetal por sus ácidos grasos Omega 3. Lo ideal es tratar de comer el aguacate crudo, una mitad cada vez, y evitar las salsas como el guacamole porque comerás más cantidad y se oxida rápidamente perdiendo sus propiedades.
4-    Ajo: cuanto más sabor tenga más activo es y cuanto más pique también.
5-    Alcachofas: las alcachofas crudas o a la plancha son más ricas en fibra e insulina.
6-    Algas: las algas como kelp, fucus, wakame, nori o espirulina... son ricas en yodo, un mineral necesario para que pueda funcionar bien la glándula tiroidea.
7-    Especias picantes: pimienta, pimentón, chili, tabasco... cuanto más pica, más calor corporal produce, un indicador de que estás activando el metabolismo y quemando calorías.
8-    Apio: es un alimento muy bajo en calorías y diurético, además de un activador metabólico. Pero ojo: el apio crudo tiene un efecto muy potente, tanto que en cantidades elevadas puede provocar abortos, así que no abuses en caso de embarazo.
9-    Arándanos: uno de los frutos con más cantidad de antioxidantes. Mejor apostar por los naturales, y se pueden congelar para tener a mano porque no son fáciles de encontrar todo el año.
10- Cacao: pero el negro amargo o casi puro, con un contenido en cacao mayor al 75 por ciento y no más de tres onzas al día.
11-Hierbas aromáticas: las plantas digestivas ayudan a digerir los alimentos, evitan la formación de gases y también modulan el apetito. Se pueden añadir prácticamente a todo, sopas, purés, pescados, carnes, tortillas...
12- Jengibre: esta raíz asiática picante y de ácido sabor puede aumentar la velocidad del metabolismo hasta un 5 por ciento.
13- Lácteos: procura tomar entre 2 y 3 raciones de lácteos al día, escogiendo los que menos grasas tienen como el yogur y el requesón.
14- Canela: sustituye el azúcar por canela y tendrás un sabor dulce a la vez que reduces las grasas extra. Los estudios realizados con canela indican que basta tomar un gramo de canela al día (un cuarto de cucharilla) para disminuir un 30 por ciento los niveles de glucosa, colesterol y grasas en sangre.
15- Piña y papaya: estas frutas tropicales son muy bajas en calorías y grasas, y ricas en vitaminas C y fibra vegetal, sustancias que ayudan a perder peso. Además tienen sustancias como la bromelaína y papaína que favorecen la digestión de las proteínas y ayudan a la combustión de grasas.
16- Yogur: es un lácteo pero lo vamos a considerar aparte porque además de vitamina D, proteínas y calcio, es uno de los pocos alimentos realmente probiótico, que aporta bacterias vivas, para ayudarte a mantener la flora intestinal.
17- Pescados y mariscos: por su contenido en proteínas y ácidos grasos Omega 3 ya son buenos para mantener el metabolismo activo, pero además aportan yodo, el mineral más implicado en el metabolismo.
18- Vitaminas y minerales para activar tu metabolismo: si quieres quemar combustible, debes cuidar las dosis de vitaminas B: la B1 es la de los carbohidratos, la B2 ayuda a metabolizar grasas, proteínas y carbohidratos, la B3 produce energía a partir de los azúcares, grasas y proteínas, la B5 previene la fatiga, la B6 ayuda a sintetizar proteínas, la B12 aumenta la energía porque interviene en el aprovechamiento de grasas, carbohidratos y proteínas y el ácido fólico es necesario para la división celular y para aprovechar la glucosa y los aminoácidos. Sin olvidarte de los minerales como el hierro, esencial para llevar el oxígeno a los músculos que se mueven y queman las grasas.
19- Té: tres tazas de té verde al día pueden aumentar hasta un 10 por ciento tu tasa de metabolismo basal.
20- Café: es la fuente habitual de cafeína, un estimulante que mejora el rendimiento, tiene efecto diurético y ayuda a perder peso, pero no hay que olvidarse que el abuso de la cafeína puede provocar taquicardias, ansiedad o deshidratación, entre otras cosas.
4 notes · View notes
chiaratabussi · 5 years
Text
✩ Cᴜᴍᴘʟᴇᴀɴ̃ᴏs sᴏʀᴘʀᴇsᴀ.
                               【 Sᴀ́ʙᴀᴅᴏ﹐ ₂₃ ᴅᴇ Marzᴏ ᴅᴇ ₂₀₁₉ 】
Otra vez la pesada de mi hermana me ha convencido (obligado a) para ir de compras a la zona más cara y ‘’lujosa’’ de Roma, a sabiendas de que no acabará comprándose nada porque rácana se nace. Tengo mil cosas por hacer en el trabajo y sé que no voy a poder adelantar nada el día de hoy… aunque, si por lo menos pudiera trabajar desde el teléfono, me alegraría algo, pero se me cayó ayer en el lavavajillas, así que hasta que no pueda hacerme con uno, me temo que voy a estar incomunicada.
Cada evento en el día de hoy está pasando demasiado deprisa… todo me está resultado raro. Primero, Ada la Magnífica, me dice que no me preocupe por Grezia, que la llevamos con mis padres, al igual que a Giulia, mi adorada sobrina y, su hija. Luego, que tengo que comprarme un vestido porque es ‘súper importante y un asunto de vida o muerte’ y más tarde, que también tengo que ir a la peluquería porque quiere invitarme a cenar. Mi hermana, la ratilla, quiere invitarme a cenar… sospechoso. Pienso inmediatamente que quiere planearme una cita a ciegas y yo ODIO ese tipo de cosas, pero ¿cómo se atreve? Tomo aire, lo expulso… tengo que calmarme… porque puedo estar malinterpretándola, ¿o no? Sé que sabe que estoy nerviosa porque la veo conducir y mirarme de reojo. También sé que ella lo está, así que no me preocupo demasiado. Confío en ella… quiero confiar en mi hermana.
 La tarde pasa volada, y yo estoy agotada. Soy consciente del pareado que ha resultado cuando he pensado eso y me río… y, aunque mi hermana (como siempre), no se haya comprado nada, al menos yo sí que me he agenciado un par de vestidos de los que, sin duda, daré uso muy pronto. El primero, es corto, ajustado en la parte de arriba, falda de tul pomposa y rosa fucsia, con adornos de piedras preciosas en la zona del pecho y bordes inferiores, vamos, una auténtica joyita de 70 euros bien invertidos. El segundo es magia. Si tuviera que describirlo, solo podría decir una cosa sobre él: fantasía. Es uno de los vestidos más bonitos que vi en mi vida, y lo mejor es que estaba esperándome en la tienda, porque sólo quedaba uno, y encima… mi talla. Rojo vino, largo hasta los talones, de encaje y motivos florales en la parte superior. A los lados tiene como dos aberturas que lo hacen bastante fresquito… y sensual. La falda es algo ajustada, también de tul. Enamorada hasta las trancas estoy de esta obra de arte… estoy ansiosa por ver la reacción de Grezia, con lo que le gustan los vestiditos estilo “princesa”.
 Son casi las 8 y ya estoy casi terminando en la peluquería y esteticista. Es extraño que yo esté prestándome a este tipo de arreglos un sábado normal, pero me da curiosidad saber qué es lo que trama mi hermana. Cada vez estoy más nerviosa… y se nota porque a la chica que me atiende se le hace casi imposible pintarme el párpado superior… el cual me tiembla. Me habla sobre las noticias de última hora, del tiempo y de sus libros favoritos. Inmensa es la cantidad de información que puedes aprender sobre alguien en apenas 30 minutos. Una sonrisa repleta de felicidad se dibuja en mi rostro cuando me observo a través del espejo, mientras me enfundo el trajecito de 70 euros…
Tumblr media
                                   … Wow, sí que estoy guapa. No… guapa no es la palabra. Preciosa, y mira que siempre me costó admitir ese tipo de cosas… sobre mí. Trago saliva, observando cada detalle. Mi hermana está que echa chispas en el buen sentido. Me ha sacado 97 fotos, ha hecho 45 vídeos y ha estado tonteando con ellos, mandándolos, qué se yo. Cuando le pille el teléfono, se va a arrepentir de ello.
                                           -----------------------
45 minutos más tarde, llegamos a su casa. Está todo en silencio y es raro, porque esa zona es una de las más transitadas de la ciudad. También porque los vecinos siempre están dando guerra. Todo es tan distinto… y se oye música, a lo lejos.
Ahí es cuando casi muero. No puede ser. Tambores, palmadas al compás, la voz de Hugh Jackman…
 “ℒ𝒶𝒹𝒾𝑒𝓈 𝒶𝓃𝒹 𝑔𝑒𝓃𝓉𝓈,
𝒯𝒽𝒾𝓈 𝒾𝓈 𝓉𝒽𝑒 𝓂𝑜𝓂𝓂𝑒𝓃𝓉 𝓎𝑜𝓊’𝓋𝑒 𝓌𝒶𝒾𝓉𝒾𝓃𝑔 𝒻𝑜𝓇…”
 Cuando pongo un pie en el portal, la casa al completo se ilumina, y la fachada parece un auténtico circo, en el buen sentido.
 “ℬ𝑒𝑒𝓃 𝓈𝑒𝒶𝓇𝒸𝒽𝒾𝓃𝑔 𝒾𝓃 𝓉𝒽𝑒 𝒹𝒶𝓇𝓀,
𝒴𝑜𝓊𝓇 𝓈𝓌𝑒𝒶𝓉 𝓈𝑜𝒶𝓀𝒾𝓃𝑔 𝓉𝒽𝓇𝑜𝓊𝑔𝒽 𝓉𝒽𝑒 𝒻𝓁𝑜𝑜𝓇…”
 Ya estoy emocionada al cien por cien, ¿pero por qué hace que me maquillen si se me va a emborronar toda la cara? Me sudan las manos a medida que avanzo, la música es más fuerte… y más luces. Hay saltimbanquis que juegan en los balcones, se tiran, dan volteretas sobre colchonetas elásticas y hacen tirabuzones hacia detrás. Todo es precioso. En un cartel iluminado justo sobre la entrada, puedo distinguir las letras:
Tumblr media
                                        ‘ᖴᕮᒪIᘔ ᑕᑌᗰᑭᒪᕮᗩᑎ̃OS, ᗷᕮᒪᒪᗩ’.
Obra de mi padre, seguro. Me llevo las manos hacia la boca porque están todos ahí… ¡SI HASTA CARLOTA HA SACADO TIEMPO PARA VENIR! Creo que parezco idiota con tanta lágrima y emoción, pero es que ya no puedo evitarlo. Me agarro los bordes inferiores de mi vestido fucsia precioso y, tras recibir abrazos, besos y arrumacos de todos mis seres queridos, sé que me falta alguien.
                                      Alguien que aparece sentada en una cestita adornada con globos, vestida con un trajecito púrpura claro, purpurina en la cara y unos zapatitos de ballet. Mi hija, mi Grezia… ¡VESTIDA DE ANNE WHEELER! Si hasta le han tintado un poco de morado el escaso pelo que tiene en la cabecita. La persona más hermosa que he visto. Mi bebé. La cojo en brazos cuando la veo, llenándola de besos y, ella me responde llenándome de babas. Estoy tan agradecida de estar ahí con todas a esas personas, que no sé qué decir, solo sé llorar, llorar… y llorar.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
El asunto cambia un poco cuando pasamos al interior. La decoración es simplemente espectacular porque han sabido combinar elegancia y arte circense. La música también destaca… hay de todo. 
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Destacan las aceitunas en la comida, también hay varias máquinas de palomitas y cacahuetes, además de bebida de todo tipo: vino rosa, zumos, batidos, ponche…
                                 Y ahí me pierdo, entre comida, baile, cante, amigos. Las horas pasan sin que yo me percate de ello… soy muy feliz. La más feliz.
                     “ℒ𝑜𝑜𝓀 𝑜𝓊𝓉, ‘𝒸𝒶𝓊𝓈𝑒 𝒽𝑒𝓇𝑒 ℐ 𝒸𝑜𝓂𝑒
                  𝒜𝓃𝒹 ℐ’𝓂 𝓂𝒶𝓇𝒸𝒽𝒾𝓃𝑔 𝑜𝓃 𝓉𝑜 𝓉𝒽𝑒 𝒷𝑒𝒶𝓉 𝑜𝒻 𝒹𝓇𝓊𝓂𝓈…”
Tumblr media
 Soplo las velas de mi tarta personalizada mientras la música para y me entonan el “cumpleaños feliz”. Pido un deseo… felicidad para mí y mis seres queridos. He bailado todas las del Gran Showman con mi pequeña, amigos y familia, pero volvería a hacerlo cinco veces más.
                                                              De hecho, lo hago. ¡Que me quiten lo bailado!
 Todo son sonrisas y lágrimas, pero ya no me importa que me vean fea. La naturalidad es lo mejor (y lo que más me ha caracterizado siempre) o eso dicen. Son las 11 de la noche, Grezia pide comida e ir a la cama… y tengo que hacerlo, por mucho que no me apetezca abandonar la fiesta. Informo a mi hermana de la situación y, como suponía, no me deja irme sin hacer un trato. Ofrece que acueste a la niña arriba, en la habitación de Giulia, que ella también tiene que irse a dormir… y que yo continúe abajo, porque, al parecer, falta el ‘Gran Número’. No sé si reír o llorar… creo que haré las dos cosas más tarde.
 45 minutos después ambas niñas están cenadas, tranquilas y durmiendo como un tronco. Mi hermana se encarga de que alguien se quede vigilando la puerta por lo que pueda pasar… Bajo la escalera y la luz ha cambiado. Es tenue, cálida… hay una silla en mitad de la sala y aprieto los labios, negando. Reprimo una risa, pero ya es tarde. Suena “Earned It” de The Weeknd y alguien está tras de mí. Mis amigas y hermana gritan a mi alrededor, al parecer todo hombre existente se ha marchado de la fiesta menos el que tengo detrás. Huele muy bien… me suena muchísimo, pero no me giro… que la incertidumbre sea lo que me vuelva loca, como siempre.
 “'ℂ𝕒𝕦𝕤𝕖, 𝕘𝕚𝕣𝕝, 𝕪𝕠𝕦'𝕣𝕖 𝕡𝕖𝕣𝕗𝕖𝕔𝕥
𝕐𝕠𝕦'𝕣𝕖 𝕒𝕝𝕨𝕒𝕪𝕤 𝕨𝕠𝕣𝕥𝕙 𝕚𝕥
𝔸𝕟𝕕 𝕪𝕠𝕦 𝕕𝕖𝕤𝕖𝕣𝕧𝕖 𝕚𝕥
𝕋𝕙𝕖 𝕨𝕒𝕪 𝕪𝕠𝕦 𝕨𝕠𝕣𝕜 𝕚𝕥
 'ℂ𝕒𝕦𝕤𝕖, 𝕘𝕚𝕣𝕝, 𝕪𝕠𝕦 𝕖𝕒𝕣𝕟𝕖𝕕 𝕚𝕥 𝔾𝕚𝕣𝕝,
𝕪𝕠𝕦 𝕖𝕒𝕣𝕟𝕖𝕕 𝕚𝕥, 𝕪𝕖𝕒𝕙…”
 Y pasa sus manos por mi cintura, mis brazos, el dorso de mis piernas. Me cuesta mantener la respiración y no reírme como una descosida, pero aguanto como una campeona. No puedo ver mucho ahora… creo que me ha puesto un antifaz en los ojos. Alzo las cejas y llevo mis manos hacia la tela que cubre mis ojos, intento quitármela, pero aquel hombre no me lo permite. “Átala”, “Baílale en el regazo” o “tócala” es lo que más oigo entre las presentes. Solamente identifico la voz de mi hermana entre los gritos… la voy a matar cuando llegue su cumpleaños, por mucho que me esté gustando aquello.
En la silla, en el suelo, ese hombre y su baile sensual me llevan como quiere. Incluso siento el calor subir por mi vientre, no sé si por el vino, o por el momento. Yo votaría por una mezcla de ambos.
 “𝕊𝕠 𝕀 𝕝𝕠𝕧𝕖 𝕨𝕙𝕖𝕟 𝕪𝕠𝕦 𝕔𝕒𝕝𝕝 𝕦𝕟𝕖𝕩𝕡𝕖𝕔𝕥𝕖𝕕
'ℂ𝕒𝕦𝕤𝕖 𝕀 𝕙𝕒𝕥𝕖 𝕨𝕙𝕖𝕟 𝕥𝕙𝕖 𝕞𝕠𝕞𝕖𝕟𝕥'𝕤 𝕖𝕩𝕡𝕖𝕔𝕥𝕖𝕕
𝕊𝕠 𝕀'𝕞𝕒 𝕔𝕒𝕣𝕖 𝕗𝕠𝕣 𝕪𝕠𝕦, 𝕪𝕠𝕦, 𝕪𝕠𝕦
𝕀'𝕞𝕒 𝕔𝕒𝕣𝕖 𝕗𝕠𝕣 𝕪𝕠𝕦, 𝕪𝕠𝕦, 𝕪𝕠𝕦, 𝕪𝕠𝕦, 𝕪𝕖𝕒𝕙…”
 Unos segundos más tarde, y yo, más loca que nunca, vuelvo a ver. Agradezco que me hayan destapado los ojos. No conozco a ese hombre, quién me mira semidesnudo, pero sí sé que lleva el perfume de alguien muy especial para mí. El de Stefano. Sonrío como idiota, ha jugado con mis sentidos (y sentimientos) al 100% y ha conseguido excitarme de forma sobrehumana. Este es el tipo de cosas que hacen que una se vuelva loca y luego no se pueda compensar con nada. La sorpresa, la incertidumbre, la vacilación… jugar al despiste.
 Tomamos unas copas con nuestro nuevo amigo stripper y le despedimos dos horas más tarde. Sin duda este es uno de los días que apuntaré en mi diario y jamás olvidaré. Mi 26 cumpleaños. Qué orgullosa me siento de pertenecer a este círculo, de tener personas tan increíbles a mi lado… y no solo los asistentes, sino los que no han podido estar ahí conmigo, los que se tomaron la molestia de felicitarme, de regalarme, de dedicarme unos minutos de su valioso tiempo. Danielle, Gael, Christian, Michael, Carlota, Jos, Alex, Abbie, Stefano, Jared, Savannah y todos los demás. Sé que me olvido de muchos, porque siempre me pasa, pero ellos saben que están y estarán en mi corazón.
 Las últimas horas de la fiesta me las paso desfasada. 6 de la mañana, bailo con amigos, hago tonterías varias, como, bebo, y, de vez en cuando, subo a comprobar el estado de Grezia y mi sobrina. Suenan canciones como “I feel alive” de Imri, “La Gasolina” y “Black Widow”, las cuales disfruto especialmente bailando con Carlota como divas que somos, “Gravity” de Zlata Ognevich, la banda sonora de todos los musicales que me he visto y muchísimas más.
 Una noche de diez… un cumpleaños para recordar.
 ❝And I still you believe in wonder
Something happens and it seems…
Like a strike of thunder. ❞
0 notes
eleena220902-blog · 7 years
Text
Ya no queda nada...
La huella era de...justo cuando iba a salir se apagó el ordenador, ese portátil negro que era el más viejo de toda la sala, justo tuvimos que coger ese...Emma corriendo su puso a buscar el cargador, tardó unos minutos pero eran cruciales, en esos minutos se nos podía estar escapando el asesino. Tras unos intensos minutos Emma encontró el cargador, era largo y negro, con una pegatina, estaba en un cajón marrón clarito de un escritorio...quién sabe que persona trabajaría allí. Enchufamos el cargador al ordenador y unos segundos después de que se encendiera salió en la pantalla el nombre de Diana Robles, era una chica que trabajaba en el restaurante donde murió María, rastreamos su móvil y después de unos dos minutos salió donde estaba; calle Olmos número 15, corrimos al coche y fuimos tras ella, al llegar vimos la casa, era una casa impresionante de color blanco sucio, muy bonita y grande, tenía un amplio jardín. Llamamos como si fuéramos unas vendedoras, nos abrió la puerta una chica de estatura media, más bien bajita, estaba delgadita, con el pelo negro, unos ojos muy oscuros pero una piel blanquita como la nieve, parecía muy amable. Al entrar a la casa, era muy amplia, con unos muebles impresionantes y un salón tan grande como dos o tres habitaciones del hotel, y estas no eran pequeñas que se diga, nos sentamos y empezamos a hablar.
Yo: Hola, ¿tú eres Diana, no?
Diana: Sí, hola ¿qué querían?
Emma: No somos vendedoras de nada, estamos investigando la muerte de María.
Noté que se empezó a poner nerviosa, estaba inquieta.
Yo: ¿Estás bien? te noto tensa...
Diana: No no... adelante... preguntadme...
Emma: Diana, hemos encontrado tus huellas en la taquilla de David, y dentro había un traje de cocinero que ha desaparecido...y algo nos dice que lo has cogido tú.
Yo: Diana...¿Por qué has hecho esto? No tenías nada en contra de María, nunca habías tenido problemas con ella...
Diana: ¡Lo puedo explicar!
Emma: Venga, haber si te libras...
Estaba nerviosa, pero Diana más que nerviosa tenía miedo por lo que la pudiera pasar...Nosotras estábamos nerviosas porque ella no parecía la asesina pero todo apuntaba a ella, algo se nos estaba escapando y a lo mejor ella tenía la solución, y todo era por esa intuición de los policías que nos decía que estaba encubriendo a alguien o escondía algo más...
Diana: Yo no lo he hecho...Sí, he cogido el traje pero no he matado a nadie.
Yo: ¡¿Y quién te ha pedido que lo cojas!?
Diana: No lo voy a decir...
Emma: ¿Dónde está el traje? Tienes que dárnoslo.
Diana: No lo tengo, se lo día a quién me lo pidió después de llevarlo a lavar.
Yo: Diana, tienes que venir a la comisaría, te quedarás allí unos días.
Después de resistirse... se acabó cansando y vino con nosotras, no quería hablar y no sabíamos que hacer ahora. Al llegar a la comisaría la dejamos y nos fuimos a la habitación del hotel a pensar...
Yo: ¿Qué hacemos ahora...? Ya no se me ocurre nada.
Emma no dijo anda, sacó el móvil de la chaqueta y me lo enseñó, tenía la grabación de la conversación, a lo mejor nos podía dar algunas pistas, se nos podía haber pasado algo.
Yo: ¡Eres la mejor Emma!
Emma: Na... Tampoco es para tanto.
Yo: Como que no...esto nos puede ayudar mucho.
Nos pusimos a escucharlo durante toda la tarde, cuando nos quisimos dar cuenta eran las doce de la noche, nos tomamos un vaso de leche y nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente desperté corriendo a Emma, creía que había encontrado algo.
Yo: ¡Emmaaaa! ¡Despiertaa!
Emma: Es muy pronto, déjame dormir...
Eran las nueve de la mañana...normal que dijera eso...Pero esto no podía esperar.
Yo: ¡Vengaaa, despiertaa! Tengo una pista.
Emma: ¿Qué? ¿Cómo que tienes una pista?
Se levantó de golpe como si la hubiera asustado.
Yo: Sí, llevo desde las 7 despierta y me he puesto a escuchar el audio.
Emma: ¿Qué has encontrado?
Yo: Verás ella dijo que llevó el traje a lavar y que esa fue la última vez que le tuvo, tal vez llevó el traje a una lavandería y lo dejo a nombre del asesino para que lo recogiera.
Emma: ¡Tienes razón! Puede que nos puedan ayudar los de la lavandería, pero...¿Cómo sabemos en que lavandería dejó el traje?
Yo: Haber...no lo había pensado pero...se me acaba de ocurrir una idea.
Emma: Bieen, cuéntame que has pensado.
Yo: Bueno...haber que te parece. Podemos rastrear las zonas de lavandería que hay cerca de su casa, es muy probable que haya ido a alguna de ellas. Lo malo es que no podemos rastrear la tarjeta para que sea más fácil, ya que en las lavanderías siempre se paga en efectivo, a lo mejor es complicado pero...¡hay que intentarlo! ¿Qué te parece?
Emma. ¡Sí! Es genial, venga no podemos perder el tiempo, vamos al laboratorio,. Deprisa, vístete.
Me hacía gracia, era ella la dormida y ahora tenía más prisa y energía que nadie, pero dejé de pensar en ello y me dí prisa. Me puse unos vaqueros rotos, llegaban justo por los tobillos, ese día me dolía un poco la pierna, pero con tantas emociones hacía mucho que no me acordaba de ella. Me puse unas bambas blancas muy cómodas, una blusa que me regaló mi madre y una cazadora azul marina que apenas abrigaba, mientras que Emma iba con una camisa blanca y un jersey rosa por encima, unos pantalones, unos zapatos marrones y como no, un pañuelo al cuello, ella siempre pasaba frío. Nos vestimos en 15 minutos, teníamos mucha prisa, bajamos las escaleras, aunque me tuvo que ayudar, ya que me dolía la pierna y esta vez era ella la que conducía. Llegamos al laboratorio y en el ordenador negro de siempre empezamos a rastrear las lavanderías cercanas a la calle Olmos. Esta vez no tardamos tanto en que el ordenador nos diera un respuesta. Salieron cinco lavanderías cerca de allí; “Lavapocker”, ”El lavadero”, “Impecable”, “Lava-plus” y “Lavandería Olmo”. Descartamos la lavandería “Impecable” hacía dos años que estaba cerrada, decidimos ir a las demás, la primera que fuimos era la “Lavandería Olmo”, porque estaba abierta en ese momento, cogimos otra vez el coche y fuimos hasta allí.
 Al llegar le preguntamos al dueño por Diana y le enseñamos una foto, no sabía nada de ella, en “Lavapucker” y “Lavaplus” nos dijeron lo mismo, nadie conocía a Diana solo quedaba “El Lavadero”, esperábamos que en esta supieran quien es y a nombre de quién lo dejó, era nuestra última oportunidad...Estábamos agotadas, no habíamos dormido nada y no habíamos parado en toda la mañana. Antes de ir a la lavandería paramos a comer, yo una hamburguesa y Emma un bocadillo de salchichas, no nos dimos cuenta hasta después de comer que la lavandería no habría hasta por la tarde, hasta las 18:30, teníamos que espera mucho y no nos sentó muy bien, pero pasamos la tarde con Rodrigo y Alex, que eran compañeros, siempre se me olvidaban las parejas y Alex me las recordó; Molly y Dylan, María y Pau, Abril y Marcus, Jessica y Sara. Estábamos dando una vuelta cuando sin darnos cuenta acabamos separados, Rodrigo y yo por un lado y Emma y Alex por otro, pensé que era un buen momento para conocernos más, pensaba que podíamos ser grandes amigos, estuvimos hablando un poco de todo la verdad, yo era de esas personas que en una conversación te podía sacar diez temas en diez minutos. En esa tarde y después de todo lo que habíamos vivido se estaba convirtiendo en uno de mis mejores amigos allí. Estuvimos un rato hablando de como nos había ido la vida antes de que nos metiéramos en estos líos con Rogert y este trabajo. Rodrigo me contó que tenía una hermana, su madre los cuidaba a los dos debido a que su padre prácticamente no aparecía por su casa, estaba la mayoría del tiempo trabajando. Rodrigo les mandaba algo de dinero siempre que podía. Se me salía la lágrima de escuchar todo aquellos, era triste pero bonito, pero una llamada nos interrumpió. Emma me estaba llamando para saber dónde estábamos, teníamos que seguir con la investigación. Nos despedimos y Emma yo nos fuimos al hotel, queríamos descansar un poco antes de ir a la lavandería.
Cuando me desperté me di cuenta de que eran las 10 de la mañana del día siguiente, estábamos tan cansadas que dormimos toda la tarde y toda la noche. Emma llevaba media hora despierta, estaba ya vestida y me estaba esperando para bajar a desayunar. Me comí un trozo de pan pan a la plancha con mantequilla y mermelada y Emma una tostada de pan bimbo. Después de terminar de desayunar nos fuimos a la lavandería, ya que el día anterior se nos había olvidado... con esto de haber estado por ahí...Llegamos a la lavandería por la mañana, estaba  abierta de 10:00 a 14:00. menos mal, no podíamos perder más tiempo. Llegamos y el dueño Ricardo nos preguntó:
-Hola, muy buenas. Soy Ricardo, ¿qué queríais?- dijo.
-Hola, me llamo Emma y ella es Ruth, veníamos a preguntar por una chica- le respondió Emma.
Le enseñé una foto de Diana
-Hola Ricardo, ¿ha estado esta chica por aquí?- le pregunté.
-Eeeh...Sí, estuvo aquí hace una semana creo, no me acuerdo muy bien- respondió.
-¿Qué pasa con esta chica?- preguntó curioseando Ricardo.
-Nada, no te preocupes- Le contesté.
-¿Y vino ella a recoger el traje?- Preguntó Emma.
-No, lo dejó a nombre de un chico- Respondió Ricardo.
- ¿A nombre de quién?- Pregunté rápidamente.
-Lo siento pero eso no lo puedo decir- Dijo Ricardo.
-Somos de la policía, por favor dígalo, ¿a nombre de quién lo dejó?-Subió un poco el tono Emma y preguntó.
-Bueno en ese caso...El chico se llamaba Carlos, Carlos Rodriguez, es un chico alto, moreno, pero castaño y como con unas manchitas en la cara- Contestó Ricardo.
-Muchas gracias por tu ayuda. Adiós- Nos despedimos.
Fuimos a por el coche para ir a el laboratorio y ver que nos decía el ordenador sobre Carlos. Había un atasco impresionante, tenía pinta de ser por un accidente de coche, dijeron que sería una media hora...No podíamos esperar tanto... 
1 note · View note
amaneciendoentokio · 7 years
Text
Cpitulo ll  "Personas, momentos y lugares incorrectos"
Desde el primer día que termine con Porcelet tuve la opción de estar con alguien más (aun si fuera solo coger). Ese mismo día había pasado a mi casa una chava con la que ya había tenido relaciones en alguna ocasión y de hecho cuando había empezado mi relación con Porcelet ella quería que jodiéramos sin importar que ya tenía novia, cosa que no hice y que en aquella ocasión me sentí una mala persona porque en su momento yo la persuadí a tener relaciones conmigo cuando ella andaba con alguien que yo conocía lo cual me echo en cara, aun así no pasó nada aunque ella insistía cuando estuvimos solos en mi cuarto, nos limitamos a comer para luego sutilmente correrla, pinche suerte. Porcelet termino conmigo en enero y no fue porque ella quisiera, yo la orille a que lo hiciera, desde antes que regresara a vivir a Querétaro yo la presionaba para hacer un plan para continuar nuestra relación a distancia, a lo cual ella se limitaba a decirme “cuando pase lo afrontaremos juntos, disfrutemos el tiempo que estamos viviendo ahora”, fuera de mi papel de chico rudo viviendo la vida loca y sin preocuparse de nada, estaba muy consiente que es vivir el día a día, me preocupaba que ella no se diera cuenta que las cosas son más complicadas de lo que parecen, precisamente ella es todo lo bueno que tengo, el futuro es difícil y creo que lo subestima.
Tumblr media
by Carmen Jost
A la semana de haber terminado con Porcelet, recibí un mensaje de ella:
Sabes algo, a la fregada todo, quiero que sepas que te amo, te extraño mucho como no tienes idea y te necesito, ya sea aquí o allá pero conmigo, sé que pensaras que a que juego, un día te digo una cosa y al otro cambio completamente de opinión pero me di cuenta que fue demasiado tonto mandar todo a la fregada por una simple noche de pánico, que al sentir lo complicado que sería el regresar y no poder con la situación junto con miles de tonterías, me hicieron decir o hacer cosas como mandar a la fregada todo el amor y sentimientos que tengo por ti, sea como sean las cosas quiero afrontarlo contigo, juntos, así que por favor volvamos a intentarlo, yo sé que podemos lograrlo.
Carlos Cartoon - “Friends”
…Estoy mirando al día convertirse en nada desde la cornisa, Haciendo planes para no vivir deprisa, Pensando en los males que borraron mi sonrisa, Pero todos son iguales cuando la fe agoniza…
No regresamos pero acordamos estar solteros juntos.
Tumblr media
by Brooke Jacqueline
Después del pacto, estuve esperando que mi situación con Porcelet mejorará, lo chistoso es que mi suerte con las mujeres había aumentado, me tengo que confesar que en parte fue una tortura en ciertas ocasiones, por lo general las morras que estaban detrás de mí no me interesaban en lo más mínimo, esperaba que Porcelet me diera alguna sorpresa o por lo menos que nuestra suerte cambiase (Porcelet Porcelet te amo tanto Porcelet tururu), cosa que no fue así y hubo quienes me hicieron tambalear empezando por mi amiga Dora quien tenía casi dos años de conocer por la escena rapper (casi todas las morras las conocía por la escena), fan de la música de Tino y de The Guadaloops, me había olvidado que ella se  había acercado a mí en algún concierto de Tino para decirme que me seguía en Instagram y le gustaba mucho mi trabajo, yo le había regalado un disco de mi buen amigo Jess el Zombie, aquel día yo había ido acompañado de una morra con quien estaba quedando y que se me acercaran chavas como Dora eran los motivos por lo cual no iniciamos una relación ya que ella decía el no poder estar tranquila teniendo un novio rodeado de morritas groupies que coqueteaban con cualquiera que fuera parte de la zona VIP, se me hacía algo tonto (aunque tiempo después lo entendería al andar con Anna), precisamente la había llevado para mostrarle como era mi pedo, como era salir con mis amigos, estábamos en la zona VIP porque mis amigos Wiffat, Zing y Jess, tocaban en el mismo evento, quería compartir con ella una buena tarde cosa que lo fue, la pasamos bastante bien pero no era lo que ella buscaba, otro buen concierto en el Caradura con la persona equivocada.
Tumblr media
Caradura by Lucio Solaris
Tino el Pingüino - “Estado delta” & “Naftalina” en vivo Caradura
…Claro corazón mi mierda es adictiva me la paso en el cantón haciendo mierda suicida…
  Dora se volvió mi compañera de base para ir a eventos de Rap y como salía con un rapero que es conocido mío, no sentí intenciones de traspasar la barrera de la amistad, todo eso hasta una noche, apenas dos semanas después de haber pactado mi acuerdo con Porcelet, Dora me visito en mi trabajo para beber junto con varias amigas suyas donde después nos alcanzaría mi amigo Emanuel, nos empedamos cabrón motivados a seguir la fiesta en un hotel del centro cosa que no todas estuvieron de acuerdo y redujo el grupo a Dora dos amigas suyas y mi amigo, aunque estaba pedo ya sabía por dónde iban los tiros y realmente acariciaba la posibilidad de tener algo con ella esa noche, es bonita, me cae súper bien, me agarraba el brazo y se me acercaba mucho, Emanuel y sus amigas se habían dado cuenta, todos en realidad, al final no me atreví a llegar a algo más, me ponía a reflexionar que no podía cagarla, si, pensaba en Porcelet, pero pensaba más en mí y Dora, puede que solo sea la peda, no le conté lo sucedido a Porcelet sobre la noche de copas porque a fin de cuentas nada sucedió, preferí alejarme de Dora durante el resto de la noche en la cual terminamos todos dormidos después de un doce de “Lagger”. Dora y yo dejamos de frecuentarnos.
Tumblr media
by Luna Miguel
Semanas después me contrato un rapero llamado “Astro G” para grabar un vídeo sobre una nueva canción, la idea era sencilla nada fuera de lo acostumbrado, un cuarto de hotel, alcohol, drogas y morras, llame a mi amiga Darla para que me tirara paro de salir, habíamos quedado que eran escenas en ropa interior en algún hotel, ella sin problemas y aparte conseguiría otra amiga para que quedara bien el vídeo, solo tenía una condición y era que pagáramos el pisto, Darla es de esas morras famosas en las redes sociales, fiestera, un poco loca y desinhibida, al igual que casi todo su círculo social pero me cae bastante bien, es de esas personas que atrae a la gente por su forma de ser, sencilla y muy buen pedo, la había visto dos veces en mi vida siendo ella muy fan de Tino, la conocí por Instagram y el mutuo gusto por nuestras fotos, desde la primera vez que salimos sabía que tenía posibilidades con ella, ese día solo iba con la intención de hacer mi trabajo y pasar un rato chido, las encontramos en metro Sevilla y desde que las recogimos empezamos a beber para entrar en ambiente, se veían bastante bien las dos, su amiga que era la primera vez que la veía me había gustado y con solo unas cuantas miradas e indirectas, Astro y yo ya habíamos hecho parejas, yo solo lo veía como broma, sentía que no tenía posibilidades y realmente solo quería enfocarme en hacer bien el vídeo, buscamos hoteles en reforma y centro pero todos llenos así que terminamos yendo a uno por Azcapo que conocía Darla, para no pagar las personas extras ella y yo entramos en la cajuela y oh sorpresa, empezaba el juego, se me acercaba y me decía “por fas no me beses”, obviamente la forma de decirlo incitaba a que lo hiciera pero sólo reí estúpidamente (me vio con cara de que lento). Que empiece el desvergue.
Tumblr media
by Lucio Solaris
Go – “El moreno de las rubias”
…Aun no comprendo esa seguridad, Por estar tan bueno por popular, Tu no quieres nada lo noto, Pero tu cuerpo dice lo quiero todo…
Ya dentro nos pusimos cómodos, yo había empezado a hablar con su amiga la cual en un principio se me hacía bastante mamona (lo era), lo cagado era que empezamos a hablar de mota porque al igual que ella yo traía y como si fueran estampas de álbum empezamos a intercambiar nuestro material para luego fumar juntos y beber, todos bebíamos, solo ella y yo habíamos fumado, di unas cuantas indicaciones e hicimos el vídeo sin dificultades, más porque no les molesto el hecho de andar en ropa interior enfrente de nosotros y acatar lo que les pedía que hicieran, aun después de haber tomado dos doce de chelas Astro fue a comprar más, queríamos seguir tomando, me dio un chingo de risa cuando regreso y me hizo bajar al garaje de la habitación para mostrarme con su sonrisa de travieso que había comprado condones, me divertía tanto la situación, que puta suerte tengo, ¿por qué vergas Porcelet se fue?, cosas así me preguntaba para tratar de entender mi sentimiento de culpabilidad de estar en una situación así, la verdad si quería intimar con alguna de ellas, seguimos bebiendo y me seguía sintiendo raro, para colmo mientras Astro y Darla discutían sobre no sé qué pendejada, yo hacía fotos con su amiga dentro del baño (Baño + morra en tanga + drogados + pedos + la debilidad masculina = fuck), me entro esa sensación como si me hubiera metido una línea de coca, esa emoción que te hace temblar y ponerte tenso cuando estas ante alguien que te atrae y excita físicamente, estas entre que si te avientas o no, me acercaba para darle indicaciones de como posar, ella se me acerco y me beso o la bese o no sé, estábamos muy pedos y drogados, de no haber qué tenido que trabajar esa noche y poner un alto a la situación era evidente en que terminaría la noche, no dejaba de pensar que la estaba cagando, aunque Astro insistiera en quedarnos, tuve que pedir que me llevara al centro.
Tumblr media
by Luna Miguel
Dos situaciones de ese tipo en tan poco tiempo te hace pensar tu situación sentimental, no solo era el poder hacer desmadre con libertad, me sentía atado a Porcelet aunque ya no anduviéramos supuestamente, porque acordamos estar solteros pero juntos (ósea ¿si andábamos?), realmente yo quería estar con ella pero no lo estaba, ella en Querétaro y yo en De Efe, nos perdíamos de tantas cosas estando lejos, tantas cosas que quería hacer junto a ella y no podíamos, cada vez me sentía peor y frustrado porque no la podía ver por terceras personas (sus papas), ella no mostraba interés en salir un poco de su zona de confort, estaba a gusto así, todos los días la misma conversación sobre cuánto nos extrañábamos que después de tantas ya no sabía si los dos entendíamos de la misma manera lo que significaba extrañar, la noche en que fui al concierto de C. tángana junto con algunos de mis mejores amigos (Wiffat, Zing, Huez y sus novias), cuantas veces me quede con las ganas de que Porcelet fuera conmigo a algún concierto de esos, una noche tan épica que hubiera sido para toda mi vida si ella hubiera estado conmigo, teníamos esa suerte de siempre ir a los peores eventos o de llegar tarde a los que valían la pena sin poder entrar, no era la primera vez que tenía esa necesidad, cuando empecé a hacer fotos en conciertos de Rap, llegaba a extrañar a S.S. mirando a esas parejas disfrutando de la buena música, no pude evitar pasar todo el concierto pensando en Porcelet, imposible con tantas emociones encontradas mezcladas con la de todos los asistentes. Al terminar, el after estuvo inmejorable, el dj un experto en hip hop, dance hall y todo lo que se pudiera bailar, me la estaba pasando bien, habíamos hecho nuestro circulo para bailar y aun así no podía evitar observar a una pareja que bailaba como profesionales, maldita sea (¿Por qué no estás aquí?), otra noche perfecta en el Caradura sin la persona correcta, sintiéndome incompleto, porque así era como más te extrañaba Porcelet.
Tumblr media
C.Tangana en Caradura by Lucio Solaris
C. Tangana - 100k pasos (En vivo Ciudad de México Caradura)
…Aunque todo este camino solo haya servido pa’ volver Aunque tenga que quemar a cada viejo ídolo al que antes veneré Aunque todo este camino fuera un espejismo a quien creé Mañana cuando salga el sol serán 100mil un pasos en mis pies…
Este mismo año por fin llegaría una tarde perfecta junto con la persona correcta disfrutando de un concierto increíble en el Caradura. Con Anna.
Tumblr media
by Lucio Solaris
1 note · View note
eriol-b · 3 years
Text
Tumblr media
Al fin entiendo que fui yo, fui yo quien cambió y no es la persona que solía ser ayer, nuestros corazones latieron deprisa pero el mío... El mío nunca fue lo suficientemente rápido para alcanzar al tuyo
Mis palabras fueron malinterpretadas y mis acciones equivocadas pero es imposible negar que en algún momento esto no fue lo suficientemente grande para no pensar en un final
Las horas pasan, se convierten en días, semanas, meses, de Abril a Abril, ¡escribiendo canciones que jamás escucharías!
Es una ironía que nuestros anhelos se convirtieran en frustraciones, como mis acciones y decisiones terminan siendo errores
¿¡En qué momento pasó de ser invierno a ser verano!?
¿¡En qué momento nuestro futuro se convirtió en el pasado!?
No paso un día sin que no lamente no haber podido decir adiós, terminar todo durante una llamada telefónica con pésima conexión, no existen argumentos que defiendan mi postura, ni siquiera hay dos partidos en esta disputa, acepto la culpa
Esta ciudad no es tan grande como pensaba y nuestro camino no fue tan largo como esperaba ¡Tú y yo no somos iguales!, pero tampoco somos tan diferentes ¡Ambos somos personas perdidas en el subconsciente tratando de encontrar sentido en los brazos de otra gente! Porque así ha sido como nos lo han dicho, creciendo bajo una falsa expectativa de lo que es amar, creada por los medios y los cientos de películas que vimos hasta el amanecer, crecimos creyendo que felicidad es sinónimo de estabilidad, pero estabilidad no es encontrar a alguien a quien amar.
Así que pasamos nuestras vidas persiguiendo algo que no es real ¡Gracias por enseñarme que la separación es normal! Todo es parte de un proceso donde no existe un principio sin un final
Así es la vida, ¡todo es desechable y todos somos reemplazable! El cielo y el infierno no son opuestos sino partes de un complemento, te agradezco haberme permitido conocer ambas partes.
Esto no es una canción ni tampoco una carta para pedir perdón, solo son ideas y palabras, parte de una reflexión para cerrar ciclos, aceptar mis errores y poder decir adiós
¡Huye lejos de mí antes de que me arrepienta!
¡Luchando contra marea he aprendido a navegar bajo la tormenta!
¡Y por más que quiera detenerte no trates de engañarte! ... Que para poder querer debo aprender a quererme
Comenzar pt 2 sureste
0 notes
Text
Si Tu Vida Fuese Una Serie, ¿Qué Guion Tendría?
Nos pasamos el día viendo series, pendientes de que salga el nuevo capítulo de la que estamos siguiendo, sufriendo cuando se acaba la temporada o cuando muere nuestro personaje favorito, pasándolo mal cada vez que la trama va por unos derroteros que no son los que nosotros querríamos… Y al final, es casi inevitable que empecemos a ver nuestra propia vida como si de una serie se tratara.
Ahí están nuestras primeras temporadas, en las que todavía éramos personajes sin pulir, pero donde los giros de guion estaban a la orden del día –que levante la mano toda esa gente que decidió cambiar de carrera o incluso dejar la uni porque se dio cuenta de que eso no era lo que quería hacer– y las tramas amorosas eran de una intensidad casi insoportable. 
Pensemos en todos esos personajes que se han ido sumando a nuestro elenco, con sus propias tramas e inquietudes, y que han influido directamente sobre nuestra propia narrativa o en los muchos escenarios que hemos atravesado en viajes y mudanzas. 
Y ahí tenemos nuestros momentos cliffhanger, cuando esperábamos ansiosos a que nos llamaran de ese trabajo que tanto nos gustaba o cuando nuestra pareja nos soltaba la temida frase de “tenemos que hablar”. También hemos pasado por todos los géneros habidos y por haber, con secuencias de comedia, drama, suspense o aventuras, que a veces se sucedían todas en un mismo día.
El caso es que, este símil entre nuestra vida y las series no es gratuito, porque –salvando las distancias entre realidad y ficción– si nos paramos a pensarlo, existen muchos parecidos razonables. 
¿Alguna vez has tenido la sensación de que alguien está escribiendo el guion por ti? 
¿Que tú no eres el protagonista? 
¿Que estás en un episodio que querrías saltarte o en una temporada en la que no entiendes nada? 
¿Sueñas con que haya un plot twist que te saque de la rutina? 
Por suerte, en el mundo real, no hay un guionista que toma todas las decisiones, sino que somos nosotros quienes debemos ir escribiendo el guion. Una tarea nada fácil, pero que sin duda merece la pena, porque quién si no nosotros mismos podría saber qué es lo que realmente queremos.
Seamos los guionistas de nuestra propia vida, resaltando la importancia de tomar nuestras propias decisiones, sin importar si nos salimos del guion establecido. Magna celebra ese espíritu, que a muchos nos ha invadido alguna vez (o más de una), y que nos lleva a buscar algo más allá de lo que ya tenemos. 
Es una sensación que te invade de repente y te dice que “este no es tu sitio” o que “este no es el camino que querías seguir”. Ignorar estas señales, a la larga, solo acaba por hacernos más infelices.
Y es que, muchas veces, por inercia, nos dejamos llevar por un guion que otras personas han escrito para nosotros –sea nuestra familia, pareja, jefes o amigos– e intentamos responder a las expectativas de la gente con lo que “se espera de nosotros”, pero ¿qué sentido tiene eso? 
En un mundo que va tan deprisa que a menudo nos arrastra a la rutina y al conformismo, vale la pena pararse a pensar cada cierto tiempo para así poder decidir qué es lo que queremos ver realmente en nuestra próxima temporada. Y si hay que cambiar de rumbo, cambiarlo sin miedo, que ninguna serie que nos haya marcado de verdad lo ha hecho con un guion lineal y predecible.
Tumblr media
Rosa ❤️
7 notes · View notes
dayronvm · 5 years
Text
Bien, para empezar decir que no suelo tenerle miedo a las cosas... pero hay una cosa que me aterra y es el pasar del tiempo, si nos paramos a recordar tiempos pasados nos daremos cuenta de que no hace tanto que ese tiempo paso... que el tiempo parece correr a nuestro alrededor, tan pronto estas llorando por ejemplo una relación fallida como estas sonriendo como un tonto por una nueva, tan pronto lloras el fallecimiento de un familiar como el nacimiento de una nueva vida... la vida pasa demasiado rápida y los sucesos suceden demasiado deprisa... Y no es que le tema a la muerte en si, a pesar de decir que muchas veces cuando me pongo a pensar en la muerte me pongo triste... podrían pasar 10.000 años antes de la caducidad de nuestro cuerpo que continuaría pensando que llega demasiado pronto... pero al tema, no es la muerte en si lo que me aterra, me da miedo el saber que es un echo inevitable, seguramente si pudiésemos elegir en que segundo morir no le tendría tanto miedo, y no por saber cuando sucedería, simplemente no le tendría miedo por poder controlar en que momento soltare mi ultimo respiro... Nos pasamos la vida dándole diez mil vueltas a las cosas, preocupándonos demasiado tiempo por problemas que se podrían solucionar en unos minutos, nos llenamos de rencores, montamos guerras absurdas, nos entretenemos con el volar de una mosca... y muchos dirán "Seguramente si la muerte no existiese no nos haría tanta ilusión vivir la vida..." pues me vais a disculpar, pero prefiero una vida sin ilusiones que una vida con fecha de caducidad. Es bastante duro ver como tu cuerpo va falleciendo a un ritmo mas temprano que el tuyo, como vas perdiendo memoria, como vas perdiendo agilidad, como te resulta indiferente lo que antes te hacia reír durante horas, como te hace la vida ser mas duro día a día, para que al final tu recompensa sea la oscuridad absoluta. No hay resumen.
0 notes
thelastdada · 5 years
Text
Tus Ojos Brillan Diferente - Capítulo 21
Capítulo Anterior.
...
Capítulo 21: "Lento"
Estire mis brazos hacia arriba y sentí la ausencia a mi lado, estaba seguro de que había dormido con Guillermo descansando en mi pecho, abrí los ojos y me ubique en su habitación. Él no estaba, me levante y me estire por completo, mire hacia el baño y tampoco estaba allí, hasta que escuche ruido abajo, así que baje sin más. Lo encontré en la cocina, dio un pequeño salto cuando lo vi, tan tierno —puedes ducharte, aunque no tengo ropa para que lleves al trabajo.
—Llamare a Carlos, podemos ir directamente a la oficina —asintió con una sonrisa.
Camine de regreso a las escaleras —deje lo necesario allí —grito con su voz media ronca, o estaba por enfermarse o estaba recuperando su voz, era difícil de descifrar. Abrí la ducha y dejé que se mantuviera tibia, quería despertar mejor. Sonreí al recordar la noche anterior, Guillermo me quitó un gran peso de encima, Bruno había tenido toda la razón esa tarde, había dicho un simple: "Si lo quieres, y te quiere, dejen de jugar." Y eso había hecho, dejé todo en la oficina esa misma tarde, llamé a su casa y nadie respondió, fui a buscarlo y tampoco obtuve resultados, hasta que mi madre me llamó diciendo que estaba en casa de los Díaz y que Guille estaba enfermo.
Para cuando había llegado él continuaba durmiendo, les dije que podían irse y que yo lo cuidaría, su padre no se negó y se puso de mi lado. Agradecí eso, así tendría ese momento a solas con él, tal como lo logré. Tal vez había sido desastroso el inicio, pero sabía que merecía su enojo, yo iba con la idea de confesarle lo sucedido, solo que él se había enterado antes. De cualquier forma, en cuanto yo salí de la oficina, había entendido que tenía que proponerle un compromiso real, ya nada lento, ya no estar jugando como me decía Bruno.
Y él había dicho que sí, como siempre lo había soñado cuando éramos adolescentes, pero nunca me arme del valor necesario para decírselo, porque temía demasiado de los demás. Porque yo era consciente de las burlas que recibiría, porque ya lo molestaban, por más que me doliera, él era molestado, y yo añadiéndole eso... sería demasiado. Así que nos mantuvimos sin un concepto, a escondidas y con miedo a lo que todos podían decir de nosotros.
Pero no, no volvería a ser así. Estaba dispuesto a hacer lo que fuese necesario para no ver a Guillermo sufrir así, para no tener que ocultarlo de todos los demás, le demostraría lo orgulloso que me tiene nuestra relación.
—¿Qué quieres tomar? —preguntó cuándo me escuchó bajar las escaleras, yo me detuve cada escalón para mirar las fotografías que adornaban su pasillo.
—Café, necesito energía —dije bajando por completo. Lo encontré de espaldas, me recargue en el desayunador y aprecie todo el desayuno que estaba haciendo— debería estar ayudándote, he tenido clases de cocina últimamente.
Soltó una carcajada —¿tú? ¿cocinar? —asentí orgulloso— casi quemamos la casa de tus padres cuando intentamos hacer algo de cenar, ¿te reivindicaste?
—Algo así, un amigo es un muy buen cocinero y ha estado enseñándome a sobrevivir —levantó las cejas y me señalo la mesa, tomé lo que me extendía y fui hasta allí— de hecho, necesito presentártelo pronto, y a mis demás amigos también.
Trajo otras cosas y se sentó a mi lado, en la mesa había básicamente un desayuno inglés, casi como los que hacía Jess cuando me quedaba con ellos —¿Son de Londres?
—No, a ellos los conocí cuando llegué a Madrid, en un bar. Ya sé, es extraño, pero son bastante agradables cuando los conoces mejor —asintió y me paso una taza, sirvió café y lo detuve cuando iba a ponerle azúcar— sin azúcar.
—Sabrá muy feo Sam, créeme.
—¿Por qué? ¿Es de mala marca?
—No, es solo que no tenía instantáneo y mi toque para el café es malísimo —sonreí al verlo angustiado, hacía mucho que no bebía café que no fuera instantáneo, así que lo probé sin dudarlo. Dejó de mirarme y jugo con su comida, bebí otro poco y lo saboreé mejor... no era malo.
—Esta bueno —musité y bebí un poco de nuevo, él levantó la vista.
—No tienes que mentir, solo di que no te gusto.
Le sonreí y deje mi mano sobre la suya con delicadeza —no estoy mintiendo, sabe diferente, pero me gusta, no está mal, de verdad, ¿qué gano con mentirte?
—No quedar mal.
Lo miré con ironía y regrese a comer del desayuno —creo que ya he quedado mucho peor, decirte que tu café sabe malo no sería nada, y no, no sabe mal. Café malo el que hace James, ese si es café malo, alguna vez dejaré que haga una taza para ti y entenderás.
—Me contaste tanto de ellos que tengo muchas ganas de conocerlos —dijo sonriendo, yo asentí, también quería que se conocieran pronto.
Pasamos un desayuno poniéndonos todavía más al tanto de nuestras vidas, la noche anterior habíamos hablado sobre lo mucho que habíamos vivido esos años, ya no nos pegaba tanto el hecho del pasado, todavía no tocábamos el tema del primer año, pero sabía que eso sería cuestión de tiempo. De que nuestra confianza se afirmara mucho más, solo así podríamos decirnos lo mal que lo pasamos, y lo mucho que nos necesitábamos.
Cuando estaba recogiendo los platos sentí sus brazos aferrarse a mi espalda, cruzo sus manos por mi cintura y pegó su rostro en mi cuello. Más de una vez me había abrazado así antes, sentí mariposas por todo mi estómago, esa espontaneidad que tenía me enamoraba demasiado.
—Gracias por estar aquí —dijo antes de besar mi cuello con suavidad.
Solté los platos y me di la vuelta para envolverme en él de la misma forma, dejamos nuestras frentes unidas y cerró los ojos, sonreí sinceramente, respirábamos el mismo aire, estábamos juntos de la forma que siempre quisimos. Y éramos libres, éramos más que libres. Rocé sus labios con lentitud, dejándole saber lo que buscaba, poco a poco abrió sus labios, dejándome entrar por completo, nuestras lenguas se rozaron y deprisa sentí que conforme él se acercaba, algo despertaba en mi entrepierna. Sus besos tenían un gran poder en mí, mi estómago se alborotaba y mi mente se llenaba de ideas sobre que más podíamos hacer.
La puerta principal se abrió y sus manos me empujaron hacia la estantería, lo mire con sorpresa y luego seguí su mirada hacia la entrada, donde Carolina venía entrando —Carol —dijo con una media sonrisa, yo me quede congelado del otro lado, no supe que hacer, así que solo baje la mirada un momento.
Ella analizo la escena y seguramente comprendió todo al vernos allí —vine a ver como seguías, pero parece que estas mejor —añadió con más seriedad, se dirigió al salón, lejos de nuestra vista, miré a Guillermo medio preocupado, no me gustaba eso.
—Creo que debería irme, o llegaré tarde —dije con una forzada sonrisa, ella no me correspondió, debía detestarme.
—Espera —dijo Guillermo antes de subir corriendo las escaleras, me entregó un par de zapatillas, lo había olvidado, estuve a poco de salir en pantuflas. No dije nada más sobre mi ropa, solo me despedí con la mirada y salí de allí, tendrían algo de qué hablar.
Pedí un auto en cuanto llegué a la avenida, no me sentí muy confiado de dejarlo allí solo, pero era su hermana, debía enfrentarse de cierta forma con ella, debía decirle lo que pasaba entre nosotros. Bien sabía que no era de su agrado, quizá cuando era niña si lo era, pero ahora, luego de lo que le hice pasar a su hermano, era más que justo su odio. Ya tendría que hacer algo para arreglarme con ella, y convencerla de que mis intenciones son sinceras, que de verdad quiero tener algo serio con su hermano, y de que estábamos dejando el pasado atrás.
...
Carlos había dejado lo que le pedí en la oficina, llegué casi corriendo para que nadie viera mi ropa tan informal y deportiva, ya que eso era sumamente raro en mí. El conjunto que Carlos había dejado en mi escritorio era un tanto informal, pero lo prefería mil veces a lo que estaba usando, era un pantalón de mezclilla negro y una camisa gris... ni una corbata. Me mire al espejo y me veía ridículo con la camisa totalmente cerrada, así que deje un par de botones desabrochados. Ahora parecía que con ese look podría irme en la noche a algún bar, suspire con resignación y me puse a trabajar.
Pasaron un par de horas cuando recibí un mensaje, era de James, quería que lo llamará más tarde, dijo que tenía noticias. Cerré los ojos y me deje vencer en la silla, había olvidado el asunto de Londres, pase tantas cosas con Guillermo que me olvide por completo de eso. Ni siquiera cuando le había comentado sobre el presidente y mi trabajo allí lo había recordado, quizá estaba demasiado tranquilo como para preocuparme.
Revise los informes que adornaban mi escritorio, tome el de Guillermo y lo analice a detalle, había un problema, faltaban sus gráficas, se me escapó una sonrisa, sería una oportunidad. Abrí la puerta y me dirigí a la zona donde todos trabajaban, obtuve su atención prontamente —algunos informes carecen de datos, se los entrego —le extendí los folders a Eduardo, el que estaba más cerca de mí— revisen las notas que dejé por favor —expliqué con una sonrisa, todos asintieron y comenzaron a repartirlos— ¿Guillermo? Ven a mi oficina —él asintió un tanto desorientado, los demás nos siguieron con la mirada, tal vez no había sido muy sutil.
Entramos a mi oficina y cerré la puerta —eso no fue muy discreto, ¿paso algo?
—No, bueno sí —camine hasta mi escritorio y le entregué su informe— te faltaron las gráficas que mencione la última reunión.
Abrió el folder y reviso las últimas hojas, asintió —mi practicante no las adjunto, lo siento.
—Está bien, ¿crees que me vi muy obvio? —señalé a los demás.
—Pues —le señale los sillones y nos sentamos frente a frente— por lo regular Carlos nos entrega los informes y no sueles llamarnos a tu oficina... dices las cosas en las reuniones —soltó una risa al ver mi expresión.
Me reí junto con él, había sido bastante tonto —tendré que darte una excusa, di que tu informe era un desastre, o algo del juego —asintió con una sonrisa— ¿y que paso esta mañana?
—Lo que tenía que pasar, le dije que estamos saliendo, pero que no podía decirle a nadie aún.
—¿Cómo lo tomo? Debe odiarme...
—Está más molesta conmigo, no te preocupes —no me gustaba la expresión que tenía al decir eso, no lograba tranquilizarme.
Me levanté y mire el reloj en mi muñeca, pasaban de las doce, quizá debía ir a almorzar con los demás —deberías salir, no quiero que piensen que esto es serio —él asintió y camino hasta la puerta, lo seguí y antes de que abriera lo arrincone contra la pared. Acerque mis labios sin dudarlo, él correspondió rápidamente, sus manos se aferraron a mi cintura, una de mis manos sujeto su cuello y nuestros labios se movieron con parsimonia, disfrutando de ese ligero roce. Cuando nuestras lenguas comenzaron una batalla más enfocada, sus manos llegaron a mi abdomen, yo me aleje unos centímetros al sentirlo, lo mire con atención, su respiración era agitada y sus labios lucían brillantes.
—¿Se han ido? —preguntó en un susurro, me aleje y mire discretamente por uno de los cristales, solo quedaban un par trabajando.
—Quedan dos, creo que podrías salir.
Se acercó de nuevo a mí y dejó un tierno beso en mis labios, nada apresurado, solo un beso cotidiano —gracias por la motivación —abrió la puerta y lo vi desaparecer.
Me había dejado con una gran sonrisa, la cual por más que quise mantener, me resulto imposible al ver que mi teléfono se iluminaba, y que la llamada no era de algún amigo, o de mis padres, sino que era del presidente.
—¿Sí? —respondí con temor.
—Samuel hijo, ¿Cómo estás? —le respondí con honestidad, le dije que todo iba bien, solo no le dije que yo ya estaba al tanto de todo en Londres, él me habló de su familia y de sus hijos, como siempre nos poníamos al tanto cuando nos reuníamos. Hasta que habló de lo inevitable —quiero suponer que James te ha contado ya, sobre los rumores de la malversación —me quedé mirando por el ventanal.
—Estoy al tanto.
—Solo conseguí tiempo Samuel, lo único que tienes que hacer es entregarme resultados estas semanas, y posponer todo lo que tengas del nuevo proyecto. No quiero que llames la atención.
—Lo que sea necesario, no quiero meterlo en problemas señor.
—No te preocupes, no tenemos nada que temer, es solo que usaremos esto para que dejen de dudar de ti, ya estoy cansado de escuchar tantas quejas sin fundamentos. Además de que tengo que encontrar la fuente de estos rumores, el asunto de la malversación es algo que no me quita el sueño, pero quien sea que lo hizo, era persona pagará.
Asentí, el presidente no merecía que le dieran la espalda de esa forma, quien sea que estaba provocando todo eso, estaría en problemas —estoy de acuerdo, ya sabe que, si necesita algo, lo que sea, en cualquier momento puedo ir para Londres.
—Sé que cuento contigo hijo, probablemente te necesite en unas semanas, pero ya te avisare. Por lo mientras mantén tu perfil habitual, solo suspende el nuevo proyecto, y continua como si nada pasara.
...
Un par de horas después cité a todos en la sala de juntas, hablé sobre el asunto de suspender el nuevo proyecto, no pude darles muchas razones, solo les dije que necesitábamos entregar resultados habituales, desde la otra punta de la mesa pude apreciar la mirada que me daba Bruno, supuse que debía haber escuchado los rumores. Una parte de mi sintió que quizá ya toda la oficina lo sabía, de alguna forma siempre se enteraban de cosas de allá, así como se enteraron de mi reputación.
Pero quizá de todo, la mirada de Guillermo era lo más enigmático, me miraba pocas veces y cuando lo hacía podía sentir como quería saber todo —eso sería todo —mire el reloj en mi muñeca, faltaba una hora para su salida— pueden ir a casa, nos veremos mañana —todos asintieron y fueron levantándose— Guillermo, ¿puedes esperar un momento? —él asintió y sus compañeros lo miraron, luego salieron todos menos él y Bruno.
—¿Podemos hablar Sam? —me preguntó, colocándose un paso más delante de Guillermo.
—Dime —sus ojos se dirigieron a él— Guillermo, espérame en mi oficina, por favor.
Salió mirando con preocupación, Bruno lo siguió con la mirada y regreso su atención a mí —¿Es serio lo de Londres?
—No deberías estar al tanto de esto Bruno, no es grave.
—¿Si sabes que estoy incluido verdad? Eras mi jefe durante esas fechas, creo que debería estar más que al tanto, me han dicho que comenzaron a citar personas, y ahora tu suspendes el nuevo proyecto —note que estaba nervioso, eso no me dio muy buena espina.
—¿Te han citado? —negó rápidamente— entonces no te preocupes, si no hiciste nada no hay que temer, y si suspendí el proyecto fue por órdenes de más arriba, no por miedo. Debemos mantenernos como si nada pasara, ¿está bien?
—Confió en ti Sam —asentí y salí de la sala.
Para cuando regresé a mi oficina encontré a Carlos junto con Guillermo, de algo hablaban, pero se detuvieron cuando abrí la puerta —¿Qué pasa? —pregunté.
—Le había pedido permiso, para irme antes.
Cierto, había olvidado por completo eso —tienes razón, ve, no necesito nada más.
—Bueno, lo veo mañana entonces —asentí y me reí un poco por haberlo escuchado hablándome de 'usted', ya habíamos pasado esa etapa, pero seguro lo hacía por la presencia de Guillermo. Salió y nos dejó a solas, me quede quieto, esperando a que se alejara más, cerré los ojos y me concentre en escuchar cuando el elevador llegara, el sonido se escuchó y pude imaginar que ya estaba bajando. Camine hasta Guillermo y me deje caer en sus brazos, deje que mi pecho chocara con el suyo, sus brazos me sostuvieron prontamente, como lo esperaba.
—¿Quieres contarme? —negué y me quedé en esa posición.
—Quiero ir a casa.
...
Dormí en sus brazos, estábamos en mi departamento y pasaban de las diez de la noche, estábamos recostados en el sofá principal del salón, me había quedado dormido por cerca de tres horas. Cuando abrí los ojos él estaba mirando su teléfono, yo descansaba en su pecho, me removí poco a poco hasta sentarme por completo, él hizo lo mismo.
—¿Te sientes mejor?
—Creo, siento mucho lo del juego, pero no tuve más opción.
No lucía decepcionado, lucía preocupado, no entendía por qué —¿Qué es lo que está pasando? ¿Puedes decírmelo? ¿O es confidencial?
—No quiero agobiarte.
—¿Pero está bien que tu estés así? Cuéntame, quiero que te sientas más tranquilo, no me gusta verte tan cansado.
Y lo puse al tanto, le dije todo sobre los rumores, sobre los enemigos que había ganado en esos años, sobre Bruno incluso, sobre porque debí suspender el juego. Y tal como lo dijo, me sentía más tranquilo, él me escuchaba atentamente y asentía cuando le preguntaba si recordaba a mis amigos, era muy tierno.
—Me alegro entonces, lo que sea para que te dejen en paz Sam, de verdad —comento recargando su cabeza en mi hombro, ambos mirando hacia la pared. Sonreí y tome su mano, entrelace nuestros dedos y me quede mirando ese agarre, casi pude percibir su sonrisa— me importa más que estés bien.
—Contigo lo estoy.
Me gire para encontrar su rostro, lo mire a los ojos fijamente, me encantaba perderme en su mirada, podía decir tantas cosas con su mirada, quizá eso ni siquiera él lo sabía, pero era casi como una droga. En sus ojos existía un brillo, que solo aparecía cuando él era sincero, ese brillo ya lo tenía analizado, ahora mismo sus ojos brillaban, un brillo de felicidad. Acerqué más mi rostro y sus labios me encontraron con rapidez, nuestras bocas se abrieron al instante, poco a poco fui trepando sobre él, dejándolo contra el sofá.
Su respiración se aceleró cuando una de mis manos se coló debajo de su camiseta, los besos se volvieron más necesitados, note que se ponía tenso cuando avanzaba un poco más sobre su piel, deje mis manos quietas en su cintura y detuve el beso —¿estás bien? —pregunte, lo mire atento, lucía extraño.
—Sí, si... —lo miré con duda y me sostuve con ambas manos, dándole más espacio— es solo que no estoy listo todavía.
Había ido demasiado rápido, si bien no era su primera vez, ni la mía, si era nuestra primera vez juntos, luego de haber experimentado otras cosas cuando éramos adolescentes, nunca habíamos llegado así de lejos.
—Lo siento.
—No te preocupes, está bien, iremos más lento —le sonreí, me sentí agobiado por haberlo hecho sentir presionado, había ido demasiado rápido— ¿quieres cenar? —asintió y nos dirigimos a la cocina, había sido raro por los siguientes minutos, pero luego de poco lo dejamos pasar.
...
Cuatro semanas después todo iba de la misma forma, seguía sin recibir un citatorio de Londres, y el mes de diciembre comenzaba por fin, ese mismo mes tenía la cena de aniversario con James y Jess, de hecho, eso ya estaba más que planificado, había hablado con Guillermo y él había accedido a acompañarme. Aun no hablábamos con nuestras familias sobre nuestra relación, pero lo más probable era que lo hiciéramos al finalizar el año, ambos nos estábamos viendo envueltos en una serie de accidentes no muy agradables.
Hacía siete días mis padres habían llegado a casa de sorpresa, cuando él estaba duchándose, le había tocado esperar más de una hora hasta que yo encontrara una forma de sacarlos. Luego, la noche anterior su hermana había llegado cuando nosotros estábamos en una sesión intensa de besos en el sofá, lo que había sido sumamente vergonzoso. Ella parecía apreciar un poco más la seriedad que manteníamos, pero yo sabía que seguía sin confiar en mí, por más que Guillermo me dijera lo contrario.
Habían pasado muchos días y seguíamos sin avanzar mucho luego de los besos, era como si fuésemos adolescentes de nuevo, explorando ese morbo por primera vez, solo que ahora me destrozaba poco a poco la espera, él parecía estar dispuesto, pero al final no quería presionarlo más. Los roces se sentían igual que hacía años, pero todavía más insoportables, diez años nos bastaron para ser tocados por otras personas, para besar otros labios, para que nuestro corazón aprendiera otras lecciones.
0 notes
neswina · 5 years
Quote
—Ey, despierta, despierta. Ya va siendo hora de que despiertes. Llevas demasiado dormida. Despierta. Ey, ey, ey, escúchame, despierta de una vez. Debes despertar, sino luego vas a estar atontada todo el día. Venga, despierta, despierta, Ey. Venga, escúchame. Muévete. Despierta. Ey, ey, ey… La voz que escuchaba era impertinente y pesada como ella sola. Pero tenía que despertarme de una vez, no podía remolonear más. —Ey, despierta de una vez. Venga, por favor. Escucha, despierta de una vez que te tienes que levantar ya. La voz seguía insistiendo y yo solo quería dormir un poco más. El último mes había sido una locura, desde que Miguel me encontró en el callejón todo ha ido muy deprisa, he encontrado a mi verdadera familia y resulta que tengo dos hermanos pequeños. Uno de cinco y otro de ocho años. Me aferraba al edredón como si no hubiera un mañana, no me apetecía levantarme. La noche anterior había salido con Miguel, la primera vez que salía de fiesta en mi vida. Primero me llevó a cenar a un restaurante muy bonito y luego pasamos la noche bailando por diferentes garitos. Fue genial. Me lo pasé muy bien, disfruté por primera vez lo que era la libertad y ser una chica como las demás. Y claro, no es que llegara muy pronto a casa. ¡Vi amanecer! Fue maravilloso. Madre no dejaba que mirara por las ventanas, nunca cuestioné sus decisiones sobre mí porque me había dicho que una vez me intentaron secuestrar y que temía que nos volvieran a separar. Me llamaba María Dolores y ella me enseñó todo, yo la quería mucho. Y ahora no sé ni quién soy. —Vamooos, despierta de una vez. Venga, vamos, jo. Dale. La voz había pasado al contrataque y me estaba meneando parsimoniosamente. No negaré que era persistente. —Tenemos que hacer algo. No se despierta y prometió que jugaría con nosotros. Escuché unos pasos rápidos. Por fin se habían ido y podía seguir durmiendo. O eso me creía yo. No podía pensar que la imaginación de Dani y Javi, mis insistentes hermanos pequeños, fuera tan… Insistente. —Yo voy por ahí, tu intenta que se vuelva a despertar —Javi, el mayor, daba instrucciones precisas a su hermano. Volví a escuchar pasos a mi alrededor y el colchón venció por un lado. Alguien se había subido a la cama. —Vamos Rebe, despierta —Dani susurraba al edredón y palpaba con cuidado para saber dónde estaba la cabeza—, que Javi… No le dio tiempo a decir nada más, ya que (por lo que intuía debajo del edredón) Dani le hizo una seña y el pequeño se fue pitando de mi lado. —Rebe, te doy una oportunidad de que te despiertes. Sino conocerás el frío. Ya me había convencido, no quería conocer el frío así que me quité el edredón de encima y me incorporé, con tan mala suerte que Javi, que había pensado que no iba a hacerle caso, me tiró un cubo de agua helada por toda la cara. —Aaahhhh ¡Está helada! ¡Me estaba levantando! —Reconozco que me enfadé un poco, pero es que el agua parecía que la habían recogido directamente del polo norte— ¡Cuando os coja! Salí de la cama como pude porque con la mojadura se me habían pegado las sábanas y me enredé con ellas. Mientras los niños corrían hacía lugar seguro, en su caso el salón, riéndose a más no poder, cosa que me facilitó su captura. Cuando los atrapé los achuché fuerte y los mojé a ellos también. —No se vale —Dani se quejaba riéndose, lo que le hacía perder credibilidad—, me estás mojando con tu pelo. —Pues no haberme tirado un cubo de agua helada. ¿De dónde la has sacado? —Del baño —el niño lo dijo con una suficiencia apabullante. Ataqué con unas cosquillas malvadas a los pequeñajos y me di cuenta de que la casa estaba muy silenciosa. Miré el reloj que había encima de la chimenea, eran las doce de la mañana. —Niños, ¿dónde están papá y mamá? —Se fueron a comprar —Javi me hablaba mientras encendía la tele. —¿Y Marta? —Marta era la encargada del servicio y niñera en general. —Estará en la cocina. Dejé a los niños en el salón y fui hasta la cocina, no sin antes pasar por el baño y coger una toalla para secarme el pelo. Una de las primeras cosas que hice fue cortármelo, era horrible tener la melena tan larga. Pero a Madre le gustaba peinarme y que lo tuviera así de largo. Nunca en mis veinte años de vida me cortó el pelo. Pero ahora llevo mi melena rubia a la altura de los hombros y qué libertad me da eso. —¿Marta? —No respondió nadie. Eso me mosqueaba bastante. Volví al salón, cogí a los niños y los llevé a la habitación de nuestros padres. —Nos van a regañar —el pequeño Dani estaba asustado, no le gustaba desobedecer, sin embargo, Javi ya estaba tirado encima de la cama. —Baja de ahí, no hemos venido a jugar. Quiero comprobar algo, cogerme de la mano y no os separéis de mí. Entramos en el vestidor de nuestros padres y palpé la pared del fondo. —¿Qué haces? —Javi me miraba como si estuviera un poco trastornada. —Magia. Se abrió una puerta que estaba escondida y entramos, me aseguré de que la puerta estuviera bien cerrada y entramos en la habitación del pánico de nuestros padres. Acto seguido me senté en frente de una mesa con monitores, los encendí todos y en cada pantalla apareció un lugar diferente de la casa. Papá y mamá me enseñaron esta habitación el primer día que llegué, pensaron que sería útil. —¡Hala! Se ve toda la casa, mira Javi mi habitación —Dani señalaba la pantalla superior izquierda—. Qué es eso. Hubo un movimiento en uno de los pasillos. Una señora con el pelo canoso iba de habitación en habitación. —¿Os acordáis de lo que os contaron papá y mamá sobre mi desaparición? —Sí. Una señora mala te llevó. —Pues esa señora está ahí. Voy a llamar a la policía. Gracias niños por despertarme —besé la coronilla a los dos diablillos y les abracé. En veinte minutos la policía estaba allí y arrestaron a la mujer que me quitaba el sueño. Por fin normalidad. FIN Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2018 para el objetivo 9- Describe un despertar original. Podéis consultar las bases y apuntaros a participar en estos preciosos blogs: aquí o aquí. (Son los blogs de @Stiby2 y @MUSAJUE respectivamente.) Encontraréis mis demás relatos del reto aquí.  Y ahora, el recuento anual:
http://trastabiladas.blogspot.com/2018/12/nueva-vida.html
0 notes
leozambranoph-blog · 6 years
Photo
Tumblr media
Nosotros, los humanos estamos tan preocupados viviendo nuestra monótona vida que no nos damos cuenta de las cosas que son realmente importantes, pasamos los días como máquinas de computadora, pasamos toda nuestra vida viendo las mismas personas y ni siquiera sabemos quiénes son en realidad, no sabemos qué sienten, cómo piensan, simplemente nos limitamos a juzgarlos por lo que dice la gente y por la imagen que proyectan, vamos tan a prisa que no nos damos cuenta si quiera de que se esta derrumbando a nuestro alrededor, de quien necesita nuestra ayuda, nuestra mano amiga, nuestro hombro para apoyarse. Por la mañana, nos levantamos corriendo, queremos hacer todo tan deprisa y el amor? La sonrisa? la caricia? Adonde se fue eso? Vamos tan a millón que nos despertamos y olvidamos darle gracias a Dios por el nuevo Sol, no nos damos tiempo para disfrutar lo mejor de la vida, de la mejores sensaciones, preferimos perder el tiempo en cosas vanas, como tener dinero, poder, buena posición social, y cuando al fin lo tenemos, nos damos cuenta de que ahí no está la felicidad, aprendamos a dedicar tiempo para sentir, creo que no existe mejor sensación en el mundo que recibir un abrazo de un ser querido y sentir cómo late su corazón dentro de su pecho. Caramba! Dediquemos el tiempo necesario para QUERER, AMAR, SONREIR, SER FELIZ. Es que nos cuesta tanto trabajo dedicar unos minutos al día para mirar a nuestro ser querido a los ojos y decirle te quiero? Algo tan sencillo como eso es capaz de convertir un día gris en uno de los mejores. Tenemos que querer, pero no aferrarnos, disfrutar el momento, la caricia, el beso, el abrazo, porque al vida es solo eso, momentos, oportunidades que pasan y que no se vuelven a repetir. La vida es corta, el tiempo se acaba, y no estas sintiendo realmente lo que es estar vivo. #Quito ft. @steven.stvn (en Centro histórico de Quito)
0 notes