Tumgik
#nunca antes visto
tmpttion · 1 year
Text
el hecho de q he estado tan al pedo estos días como para mirarme los programas en vivo 🥰🥰
0 notes
julcsx · 1 year
Text
Tumblr media
“te juro que no estoy mintiendo” dice mientras niega varias veces con la cabeza. dobla a la derecha, esperando que su acompañante le siga de cerca, y finalmente se detiene frente a una pared…vacía. “¿¡que!? ¡estaba aquí! ¡j-justo aquí! era una pintura…¡de mi rostro! ¡no estoy loco!” lo que no sabía era que la exposición de tal pintura había finalizado hace tres días.
24 notes · View notes
girasolcit0 · 6 months
Note
Si quieres comer flores, échate unas quesadillas de flor de calabaza.
aaaaaaa se ve MUY rico.......
4 notes · View notes
losmimilocos · 7 months
Text
Ayuda ando bien enamorada de un personaje ficticio 😵‍💫
2 notes · View notes
artemivsa · 2 years
Text
* ⠀ ♡⠀◞ ⠀   starter para @biidibom​​​.
Tumblr media
“entonces, ¿qué deberíamos hacer?” pregunta de forma casual, aunque en realidad tiene miedo de sugerir algo que sea demasiado expuesto para anni. sabe que su propia presencia terminará por atraer la atención del resto, y por lo tanto no cree que un paseo por el parque sea la mejor opción para su primera cita. “estaba pensando en uno de esos lugares donde rompes cosas para liberar la tensión, o si prefieres algo menos agresivo podríamos ir a jugar bolos, o al cine, pintar cerámica también suena divertido...” suelta idea tras otra, claramente nerviosa por la opinión contraria. se detiene a sí misma antes de seguir soltando sugerencias y suelta una pequeña risa, negando con la cabeza. “lo siento. simplemente estoy... emocionada.” sería su primera cita oficial, claramente significaba mucho para ella. 
3 notes · View notes
anditwentlikethis · 4 months
Text
porque é que em vez de andarem a comparar assistências nos estádios não largam o twitter e sei lá arranjam um trabalho ou assim
1 note · View note
michaelsoftbinbows97 · 4 months
Text
se ve que lxs zoomers descubrieron shinjuku gewalt porque hay un montón de posts recientes de ellos etc
0 notes
belanova · 5 months
Text
Todo estos influencers aqui están mundialmente conocido en su casas 😭
0 notes
alien-girl-21 · 1 year
Text
Quackity aprendiendo los modos try hard de mc 🥰🥰🥰
0 notes
olee · 3 months
Text
Puerto Viejo | Enzo Vogrincic
Tumblr media
road trip con tu mejor amigo
friends to lovers
*si hay algún error por favor déjame saber!
Llevabas días sin ver a tu mejor amigo. Los cielos grises de Uruguay te impulsaron a tomar una decisión repentina: escapar a un país tropical. Sin previo aviso, decides llamar a Enzo, tu mejor amigo, quien aparentemente se encontraba en Madrid. “Che, ¿cuándo piensas bajar por acá?” le preguntas. Enzo, con un tono preocupado y algo asustado, responde: “Mirá, capaz que en una semanita ando por ahí. ¿Está todo bien? ¿Cómo venís vos?” Tú, intentando mantener la calma, le respondes: “Tranqui, todo está bien... estaba pensando en organizar algo para cuando llegues, tal vez hacer un pequeño viaje a Costa Rica o algo así, si tienes tiempo, claro." Después de un prolongado silencio, Enzo, profundamente pensativo, te responde: “La posta es que tengo la agenda a full, pero obvio que me muero de ganas de verte... mirá, mejor te mando la guita y vos comprás los boletos para una semanita, ¿dale?” Tú aceptas con entusiasmo, preguntándole: "Enzo, pero ¿cuándo caés exactamente?" Enzo, aún pensativo, te dice: "Me parece que caigo el próximo viernes, así que sería mejor que compres el mío directo a San José y allá nos vemos, ¿te va?" Aceptas la propuesta, aunque con cierta confusión, y le preguntas: “¿Y no vas a sacar ida y vuelta a Montevideo?” Y él, con toda la seguridad del mundo, te responde: "Nada, comprá solo el pasaje a San José, yo me encargo de arreglar las cosas en Montevideo." Con un simple "Dale", aunque todavía con un poco de cabeza en el aire, das por terminada la charla.
Después de dos semanas, te encontrabas en el aeropuerto de San José esperando la llegada de Enzo. Mirabas tu celular con cierta ansiedad, dado que no lo habías visto en varios meses. Enzo, ahora una estrella del cine, estaba sumamente ocupado y rara vez encontraba tiempo para reunirse contigo. Así que, mientras esperabas en una esquina de la salida del aeropuerto, sentías una sensación inusual hacia tu mejor amigo, como mariposas revoloteando en tu estómago. La última vez que habías sentido algo así fue cuando eras adolescente y tenías un flechazo con un amigo de Enzo, pero nunca antes con él. Por lo tanto, realmente no sabías cómo iban a desarrollarse las cosas durante este mini viaje con tu mejor amigo en Costa Rica.
De repente, sale Enzo de la salida y te saluda efusivamente, "¡(Y/N)! ¿Cómo estás? ¡Te extrañé un montón, pero mirá qué grandota estás!", te dice mientras te abraza fuerte y te planta un beso en la mejilla. Tú, con una sonrisa de oreja a oreja y un leve sonrojo, le respondes a tu mejor amigo, "¡Ay, loco, pero vos sí que estás grande ahora! ¿Qué te ha pasado? ¡Y ya no estás flaco, ahora estás gordito!", bromeas. Enzo te mira con una sonrisa sarcástica y pregunta, "¿En serio estoy gordo o me estás chamuyando?" Tú, rápidamente, lo tranquilizas, "¡Estás re lindo, mejor?!" Enzo asiente satisfecho, "¡Mejor, mejor!"
Entonces, una sensación de nostalgia y déjà vu te invade mientras lo observas. Después de un momento, le dices con entusiasmo, "Bueno, vamos por el auto." Enzo, sorprendido, exclama, "¿No me digas que rentaste un auto?" Tú lo miras con complicidad y le respondés, "¿Te olvidaste quién soy? ¡Claro que renté un auto!" Ambos se encaminan hacia el auto y, Enzo, quien entre risas comenta, "Ah, ya entendí, yo manejaré, ¿cierto?" Tú le guiñas un ojo y respondés con seguridad, “Obvio”.
Al subirse al auto, Enzo enciende el Google Maps y se ponen en camino hacia Puerto Viejo, en la zona caribeña. Tú, con tus lentes de sol y lista para la playa, decides poner "Ojitos Lindos" de Bad Bunny y Bomba Estéreo. Aunque Enzo no sea un gran fanático del reguetón, lo cual te duele en el alma, como buena amiga, te importa un bledo y pones lo que te da la gana. Sin embargo, sabes que Enzo, en su interior, está en modo playero y listo para el jolgorio.
Lo observas y notas cómo su cabello ondea con el viento, luciendo absolutamente encantador en su desorden. Luego, tus ojos se deslizan hacia los brazos de Enzo en el volante, notando cómo sus venas resaltan y lo suaves que se ven sus brazos. Te dan ganas de tocarlos y besarlo, pero en lo más profundo de tu ser sabes que para Enzo, tú eres simplemente su mejor amiga.
Con la música a todo volumen, le gritas a Enzo, "¡Che, tengo que ir al baño! Para en una estación de servicio". Sin embargo, Enzo te responde, "¡Loca, habíamos planeado ir directo al Airbnb, no tengo tiempo". Tú le replicas, "¡Boludo, de verdad necesito ir al baño!" Enzo te mira riendo y te dice, "Bueno, tres minutos y nos vamos". Tú lo miras con incredulidad y le respondes, "Ay, dejate de joder y esperame tranquilo, ¿entendiste?" Enzo, con una sonrisa encantadora, te dice, "Entendido".
Al llegar a la estación de servicio, sales corriendo de manera cómica hacia el baño y Enzo, riéndose, te dice, "¡Corre, corre, que te come el coco!" Terminas en el baño y regresas al auto, sacándole el dedo medio a Enzo, quien te devuelve el gesto con una sonrisa.
Esta vez, después de tanto rogar, Enzo te pide que pongas Enanitos Verdes, pero como buena amiga desobediente, decides poner "Chulo" de Bad Gyal, Tokischa y Young Miko, y comienzas a cantar la letra a todo pulmón para deleite de Enzo: "La cadena le brilló en lo oscuro|Huele a Baccarat, fumándose un puro|Tiene cara que en la cama te da duro|Yo sé, papi, que tú eres muy chulo". Ambos se unen para cantar el coro, gritando "¡Chulo! ¡Chulo!" a todo pulmón mientras recorren la costa del Caribe hacia Limón.
Finalmente llegan al Airbnb, que está literalmente en medio de la nada, en la jungla, con un estilo hippie donde los extranjeros parecen pasarse el día fumando hierba. Enzo te mira con seriedad, mientras tú te ríes como una loca y le dices: "Tranquilo, esto es solo por una semanita, como dijiste". Enzo te mira, luego dirige el volante hacia la entrada del Airbnb, que resulta ser una cabaña de bambú, y te dice sarcásticamente: "¡Boluda! ¿Se te olvidó mi relación peculiar con los mosquitos?" Tú lo miras sorprendida y admites: "¡Loco, olvidé comprar repelente!" Enzo, con calma y madurez, responde: "Vi un mercado en el camino, nos detenemos ahí más tarde y compramos algo". Tú, como una niña emocionada, le dices: "¡Dale!"
Al entrar al Airbnb, emocionada abres la puerta de la cabaña, siendo tú quien tiene la llave. Pero, al abrir, lo primero que hacés es tirarte a la cama como un sapo. Sin embargo, después te das cuenta de algo: solamente hay una cama. Y le decís a Enzo: “¡Ay loco! Vas a tener que dormir en el piso, yo te presto una almohada”. Pero Enzo te mira con una sonrisa pícara y te dice, en tono coqueto: “Pero, yo quería dormir con vos”. Después de un largo silencio, te ponés colorada como un tomate y parece que Enzo se da cuenta, cambiando rápidamente de tema diciendo: “Eh… vamos al mercado, que ya veo que no hay nada en la cocina”. Te levantás rápidamente de la cama como un resorte y le decís: “¡Vamo’!”
Cuando te disponías a subir al auto, Enzo te hace una señal de que no, y te dice: "(Y/N), es caminando, ¿no te diste cuenta?". Tú le respondes: "Ni idea, no vi nada". Enzo te mira seriamente y te dice: "Loca, está a menos de cinco minutos". Tú, con apuro, comienzas a caminar rápidamente y le dices: "¡Vamos, vamos!"
Ambos caminan juntos por el exuberante estilo de la jungla, el verdor y la vida salvaje los rodean mientras se dirigen al mercado. El silencio de la naturaleza los envuelve, solo interrumpido por el suave susurro de las hojas movidas por la brisa y el canto de las aves. Tú observas a Enzo con admiración, maravillándote de cómo se sumerge en la belleza natural con su cámara vintage. Él captura imágenes de todo lo que encuentra a su paso: las intrincadas formas de las plantas, los adorables osos perezosos columpiándose en las ramas, los coloridos pájaros que revolotean entre los árboles. Mientras tanto, tú lo observas con cariño, pensando en lo hermoso que es Enzo y en cómo parece fundirse con el entorno.
De repente, Enzo gira hacia ti, con el lente de su cámara apuntando en tu dirección. Instintivamente, volteas rápidamente como si estuvieras fascinada por una pequeña flor amarilla que apareció de la nada, tratando de disimular tu sorpresa. Enzo, con una sonrisa traviesa, te toma una foto, luego otra. Cuando finalmente volteas hacia él, lo encuentras un poco nervioso, como si temiera haber sido descubierto.
Finalmente, llegan al mercado de estilo hippie, pero de repente, te tropieza con una columna debido a una piedra que no viste. Rápidamente, Enzo te sujeta firmemente de la cintura, preocupado, te pregunta con tono suave: "¿Estás bien?" Nerviosa por la manera en que te agarró, respondes en voz baja: "Sí, gracias".
Una vez dentro del supermercado, lo primero que hacen es comprar el repelente, algunos jugos, vinos, frutas, papas fritas y algunas chucherías para no morirse de hambre. Después de pagar, se dirigen de regreso al Airbnb, que ya está oscuro. Enzo enciende la fogata mientras tú preparas los vasos de vino. En un momento tranquilo, Enzo te agradece por haberlo invitado, diciendo: "Gracias por invitarme, (Y/N), realmente necesitaba estar contigo en un lugar así". Tú, ya bastante nerviosa por las mariposas revoloteando en tu estómago, le dices: "Te extrañaba mucho". Enzo, con una sonrisa tierna, te abre los brazos para que lo abraces y te dice: "Ven acá, chiquita". Toda roja y casi a punto de llorar, corres hacia él para abrazarlo.
Mientras se abrazan, puedes sentir cómo Enzo se relaja ante ti, soltando un suspiro tembloroso y suave, al igual que tú. Estar cerca de él te hace darte cuenta de cómo se apoya en tu cuello y respira suavemente, dándote un beso cálido en el cuello. Tú lo miras a los ojos y, sin poder resistirte, lo besas en los labios. Él corresponde al beso y, después de un largo suspiro, te dice: "No sabes cuánto quería estar finalmente contigo así. Te quiero mucho, te re quiero". Tú le respondes: “Ay, Enzo, ¿por qué me hacés sentir así?” Enzo te dice: "Porque siento lo mismo".
270 notes · View notes
junmsli · 1 month
Text
afterglow
pairing. enzo vogrincic x reader
cw/tw. angst, fluff, diferencia de edad no especificada, enzo tarda pero se comunica, pronombres femeninos
word count. 2.3k+
observabas a enzo reír en medio de una conversación con esteban, el característico brillo de sus ojos avivado por la chispa de la charla. estabas sentada en un sillón con un vaso de limonada, habiendo bailado solo unos minutos antes con tu novio. cansada, decidiste tomarte un breve descanso.
juani aparece en tu campo visual, eclipsando al otro par de hombres. "¿todo bien?" pregunta, pronunciando tu nombre con una ligera sonrisa amigable.
"con hambre nomás. espero que la cena llegue prontito", respondiste, devolviendo la sonrisa. el oji celeste te ofreció un bocado de su snack, el cual aceptaste gustosa. "gracias. por cierto, aún estoy un poco enojada contigo por la recomendación de 'robot dreams'. yo no olvido ni perdono", bromearon juntos, mientras él te miraba con diversión. la película había provocado un remolino de pensamientos en tu cabeza durante al menos veinte minutos.
"¿me vas a negar que es alta peli?"
"alta peli para ver en plena crisis existencial y encontrar otra razón para contemplar el suicidio como opción", respondiste, provocando una risa en juani.
"quizás, solo quizás, tengas un poquito de razón", admitió, juguetón.
alzaste la palma en señal de que se detuviera y negaste con la cabeza. después de beber un sorbo de tu limonada, añadiste: "nunca más tomaré una recomendación tuya en el futuro, rata", apuntándole con el dedo en un gesto fingido de enojo, mientras juani llevaba ambas manos al pecho, simulando estar herido.
“sos una llorona, vos me hiciste lo mismo con esa peli del chico del internado.”
“¡sí pero yo te advertí!” dices y tomas la última gota de tu limonada mientras te encoges de hombros.
enzo, quien estaba al tanto de tu diálogo con caruso en la lejanía, dirigió su mirada hacia tu figura en el sillón una vez más. un atisbo de inquietud cruzó sus ojos al notar la conexión entre tú y el oji celeste. alzó una ceja luchando contra la incertidumbre de qué es lo que te tenía tan cautivada en la conversación con juani. tras un breve pero intenso instante de contemplación, decidió acabar con su duda y se disculpó con esteban para empezar a caminar hacia tu dirección.
se acercó al lado de juani y colocó una de sus manos en su hombro con más firmeza de lo habitual, sin que este realmente lo note, tu sonrisa creció ante la imagen de tu pareja. pronunciaste "amor" con ternura, acompañado de un saludo de mano, antes de continuar con la conversación con el argentino.
"dejemos tu llanto de lado. decime qué es lo que te gustó más de la peli.”
enzo los escuchó por un par de minutos más, tratando de comprender de qué se trataba. rápidamente entendió que se referían a una película que habías visto recientemente, pero él no, a veces hablabas sobre temas que realmente él no podía seguir por su escaso conocimiento al respecto. a pesar de su esfuerzo por disimularlo un sentimiento de incomodidad lo estaba empezando a molestar, se quedó en silencio observando desde la periferia.
todo tipo de pensamientos llenaban la mente de enzo, sobre la brecha generacional existente entre tú y él. "es normal que entables una conversación tan fluida sobre un gusto en común con alguien cercano a tu edad," pensó con un deje de pesar. le dolía imaginar que la diferencia de edad podría alejarte de él, aunque solo fuera en aspectos insignificantes. anhelaba comprender tu mente, el amor y la devoción por ti lo colocaban en esta situación incómoda. ¿su edad poco a poco te alejaría de él?
cuando los chicos avisaron que la cena había llegado, todos se dirigieron al grupo para disfrutar de la comida y de una conversación interminable durante la siguiente hora. sin embargo, enzo se quedó sumido en esa preocupante idea, que daba vueltas y más vueltas en su cabeza. podía responder con simpatía a las conversaciones en el grupo pero era claro que su actitud cambió, y no se podía encontrar aquella chispa en sus ojos.
al notar esto, la preocupación se apoderó de tu cuerpo, como una sombra que se cernía sobre ti. enzo esquivaba tu mirada, sus ojos evitando encontrarse con los tuyos, manchando tu corazón de azul con cada segundo de silencio.
bajaste la mirada a tu plato, sintiendo una sensación de malestar formándose en tu estómago. te sentías perdida, sin saber cómo abordar la situación. llevaste tu mano a su pierna con un leve apretón seguido de lentas caricias, buscando desesperadamente algún indicio de respuesta en él.
probaste un bocado de tu plato, intentando mantener la compostura, consciente de que no querías que el ambiente en la reunión decaiga. los chicos notarían si algo andaba mal, y eso era lo último que querías. sin embargo, tu mano seguía moviéndose en enzo, sin lograr generar reacción alguna en el uruguayo.
¿habías hecho algo mal? ¿qué dijiste o hiciste para causar su indiferencia? te hallabas remando entre todas las posibles opciones, sintiendo cómo la incertidumbre te envolvía en un mar de dudas.
pronto la reunión llegó a su fin; despedirse del grupo se convirtió en una tarea que les llevó más de un par de minutos, prolongándose en un tenso adiós. finalmente, se encaminaron hacia el auto de emanuel, que se ofreció a llevarlos al hogar del actor. te acomodaste, con la mirada fija en la ventana, mientras movías los dedos de tu mano en un tic nervioso, anticipando la charla que te esperaba en casa con tu novio.
enzo empezó una conversación con emanuel y su pareja, y tú te excusaste con una vaga explicación sobre el cansancio que sentías. sin embargo, bajo esa fachada de tranquilidad, la incertidumbre se apoderaba de ti.
unos quince minutos después, llegaron al apartamento. fuiste directamente a dejar tu bolso en el mueble, y finalmente, decidiste romper el silencio que se había vuelto más opresivo con cada paso que daban.
"¿qué está pasando?", preguntaste, buscando desesperadamente el contacto visual con enzo, anhelando que sus ojos te buscaran con la misma intensidad que tú a él. cruzaste los brazos, una barrera improvisada para protegerte y reunir fuerzas para lo que podría ser tu primera discusión real con enzo. "todo iba bien. te dejé hablando con kuku y de repente comenzaste a actuar extraño. ¿estás enojado conmigo?", dijiste, enfrentando el problema directamente, aunque te costara un gran esfuerzo.
"no lo sé, lo siento. no quería arruinarte la noche", se disculpó enzo, con la mirada gacha y la voz cargada de pesar.
negaste con la cabeza, sintiendo cómo se desvanecían tus ánimos al mirar al suelo. "debes saberlo. me has ignorado toda la noche. algo debe haber pasado, algo debo haber hecho", insististe, el nudo en tu garganta haciéndose más apretado con cada palabra.
"vos no has hecho nada, te lo juro", respondió enzo, pero su voz sonaba distante, como si estuviera luchando contra algo más que una simple discusión.
"¿por qué te está costando tanto?” la pregunta salió de tus labios mientras esperabas desesperadamente una respuesta que nunca llegaba. “¿estás celoso de juani, es eso?”
enzo negó rápidamente con la cabeza. podría estar consumido por sus inseguridades, pero no jugaría contigo ni con la confianza que habían establecido en su relación. entonces, ¿por qué no podía enfrentarse al elefante en la habitación y discutirlo contigo? "yo confío en vos. no tiene nada que ver con juani", respondió, aunque sabías que había más detrás de sus palabras de lo que estaba dispuesto a admitir.
"si confías en mí, ¿por qué no me dices qué está pasando? somos adultos, en. podemos arreglarlo", insististe, tratando de mantener la calma.
"somos adultos", enzo repitió tus palabras, finalmente respondiendo a tu mirada. “lo siento. aquí el único problema soy yo."
sacudiste la cabeza y te acercaste a él. "no, en. pero tenemos que hablar. siempre lo hacemos. no somos nada sin hablar", afirmaste con determinación.
enzo asintió y tomó tu rostro con ambas manos, suspirando con amor y tristeza al mismo tiempo. una mezcla de emociones se reflejaba en sus ojos al ver tu esfuerzo por sonreír, aunque aún cargabas con la ansiedad.
"tenés razón. no somos nada sin hablar. he sido un boludo ¿no?", admitió enzo, mientras tú asentías con una sonrisa, las lágrimas amenazando con escapar de tus ojos. "no llores, amor. realmente no has hecho nada", dijo, buscando sonar lo más sincero posible, porque realmente lo estaba intentando.
"pero dime", insististe, anhelando entender qué estaba pasando en su mente.
"siento que mi edad me está alejando de vos", confesó finalmente enzo, revelando el tormento que había estado inundando su mente durante gran parte de la noche.
la sorpresa te embargó por unos segundos, y moviste la cabeza en negación una vez más. "eso no va a pasar, enzo. yo te amo", afirmaste con firmeza.
"yo también te amo, mi amor. pero me está poniendo de los nervios no poder compartir algunas cosas contigo, no poder involucrarme. estar ahí no es suficiente. necesito hacerte saber que sos escuchada y que cada palabra que decís me interesa e importa", confesó enzo, abriéndose de una manera que te hizo sentir aún más cerca de él. “¿y sí encuentras a alguien que sí comprenda hasta las cosas pequeñas que yo no?”
muchas personas afirman que enzo es alguien serio, que mantiene constantemente sus sentimientos bajo control. puede que no estén completamente equivocadas al decir que tiende a mantener un perfil bajo, pero es una mentira para aquellos que realmente lo conocen, que en realidad, él comparte cómo se siente y demuestra constantemente cuánto ama, cuida a las personas que le importan. es desgarrador darse cuenta de que había estado sintiéndose así, y que no habías podido hacer nada para calmar su preocupación. es válido que una inseguridad lo embargue.
respiras profundamente, y una lágrima resbala por tu mejilla. "me siento escuchada y amada por ti cada vez que te digo literalmente cualquier cosa, y tú estás siguiendo la conversación. o incluso si no lo haces, porque es algo que desconoces. nunca podría pensar en dejarte, ¿te das cuenta cuan feliz me haces? he dicho cada palabra con cada gramo de honestidad en mi cuerpo. no te culpo por haberte sentido así, puede que ambos lidiamos con pensamientos parecidos pero estamos para resolverlas juntos, ¿no?"
enzo asiente con una sonrisa ligera, dejando escapar algunas lágrimas que rápidamente limpiaste. el uruguayo observa tus movimientos con ternura, sus ojos reflejando un torbellino de emociones. luego, tomó tus manos con las suyas y las acercó a sus labios, besando delicadamente tus nudillos.
“sos demasiado increíble.” dice con una sonrisa que refleja todo el cariño que siente por ti, deposita un beso en tu mejilla y termina con la tarea de limpiar tus lágrimas. “te debo una disculpa amor, de cualquier manera no debí de ignorarte como lo hice, no te mereces ese trato nunca, por más triste que esté o lo que sea. saqué todo de proporción y lo siento, jamás quiero ser la razón de tu tristeza.” expresa honestamente.
“está bien, gracias por decirme, siempre estoy.” replicas y rodeas su cintura con tus brazos, enzo inmediatamente responde al abrazo y apoya su cabeza en tu hombro. “te amo.” a veces parecía que un abrazo podía decir más cosas que un beso o cualquier otro tipo de caricia, ¿no?
“yo también te amo, mucho.” las sonrisas en los rostros de ambos crecen significativamente,
“¿qué te parece si vemos una peli? la que vos quieras.” enzo propone y asientes. caminan hacia el mueble donde se ponen cómodos, apoyas tu cabeza a su hombro mientras piensas
“qué tal… ¿’flipped’?” enzo pronuncia rápido y entusiastamente un sí, tomas el control de la tele para reproducirla.
“¿es nueva?” pregunta, curioso por descubrir más sobre la película que habías elegido.
“para nada, es del 2010 y transcurre en los 50.” le respondes y antes de dar play comentas; “ahora que pienso, mis películas favoritas transcurren en el siglo pasado ¿tendrá un mensaje oculto?” él sonrió, acostumbrado a tus análisis profundos sobre prácticamente todo lo que te rodeaba, especialmente cuando se trataba de encontrar coincidencias y significados.
“¿qué sos una amante del siglo xx? con razón estás conmigo.” bromeó el mayor, provocando una suave risa en ambos mientras él recibía un golpe suave en la pierna por tu parte.
“sí, pero además de eso.” respondiste, con un destello de complicidad en tus ojos.
“los escenarios son muy lindos, te doy un punto por tu buen gusto.” enzo elogia, evocando en su memoria todas las películas situadas en aquella época.
“¿cuántos llevo?” cuestionas juguetonamente.
“331 y contando.” responde enzo con una sonrisa cómplice.
“vamos por más.” presionas finalmente play y te recuestas una vez más junto a él, listos para sumergirse en la historia que les esperaba en la pantalla.
enzo te observa con palpable cariño cuando realizas una acotación sobre alguna escena que llama tu atención, adora tu habilidad para transformar un momento tenso en el largometraje en uno lleno de risas, la manera de compartir todo lo que piensas, sin reservas, tu autenticidad inundando la habitación y su corazón.
para el final de la película, ya pasada la medianoche, culpando al cansancio acumulado y al calor reconfortante del cuerpo de enzo, te quedas dormida a pocos minutos del desenlace. el castaño nota tu suave respiración y la tranquilidad que ha invadido tu rostro mientras duermes, y decide seguir el mismo rumbo. con cuidado, apaga la televisión y se recuesta a tu lado, atrayéndote hacia él en un abrazo protector y cálido.
una sonrisa tierna se dibuja en sus labios mientras acaricia suavemente tu cabello. es un momento de paz y conexión, una imagen de serenidad y amor, donde el simple acto de estar juntos es suficiente para llenar sus corazones.
con un suspiro de satisfacción, enzo cierra los ojos y se deja llevar por el dulce abrazo del sueño, sabiendo que no hay lugar en el mundo donde prefiera estar más que junto a ti.
w/n: gracias a quien me mandó la request 🤍 aunque siento que en el camino me desvié, el resultado me ha gustado mucho :D pueden mandarme más ideas, aprovechen mis semanas de vacaciones 🫡
216 notes · View notes
sasuhinamonth · 1 month
Text
SASUHINA MONTH 2024 Prompts and Artist of the Year!!!
Fellas.
It's time!
Welcome to 2024! In June, we'll be hosting SHMonth2024! Thanks all for following along with us during our journey! Your patience and enthusiasm keeps us going, and we appreciate all of you!
As always, let's start with our Artist of the Year for 2024!
Tumblr media
Mods of the SasuHina Month Event work hard to not only keep up to date with the happenings of our little part of the fandom, but we also carefully consider all our beautiful SasuHina creators! This year's Artist of the Year is always creating beauty with their works, and we want to shine a light on that!
Everyone, please congratulate Pongalia for her hard work and for being this year's SasuHina Artist of the Year!
Our dear artist always brings awe to everyone who sees her art! As you can see above, she makes the most beautiful, capturing art! Her talent is inspiring, and she's known across the fandom for her beautiful shading!
Please visit her X/Twitter to show her some love! She deserves it for all her hard work and passion!!!!
Tumblr media
Now . . .
The time has come.
As a quick reminder, this years theme is Opposites Attract (very fitting for these two, if you ask us). SasuHina Month 2024 is happening in June, so (hopefully) you all will have some time to think and plan!
Thanks all for joining us!
We present to you: The Prompts of SHMonth2024!
Day 1
Beginnings & Ends | Inicios y Finales
New & Old | Nuevo y Viejo
Day 2
Silly & Serious | Bobo y Serio
Fail & Succeed | Fallo y Éxito
Day 3
Shy & Bold | Tímido y Audaz
Few & Many | Poco y Mucho
Day 4
Summer & Winter | Verano e Invierno
Humble & Proud | Humilde y Orgulloso
Day 5
Create & Destroy | Creación y Destrucción
Crying & Laughter | Llanto y Risas
Day 6
Friend & Enemy | Amigo y Enemigo
Empty & Full | Lleno y Vacío
Day 7
Pearl & Onyx | Perla y Ónix
Dawn & Dusk | Amanecer y Atardecer
Day 8
Hidden & Seen | Oculto y Visto
Loud & Quiet | Ruidoso y Callado
Day 9
Kind & Cruel | Amable y Cruel
Past & Future | Pasado y Futuro
Day 10
Angel & Demon | Inicios y Finales
Rain & Shine | Lluvia y Brillo
Day 11
Lost & Found | Perdido y Hallado
Color & Grayscale | Color y Escala de grises
Day 12
Cat & Dog | Perro y Gato
Tea & Coffee | Té y Café
Day 13
Glass & Stone | Vidrio y Piedra
Yin & Yang | Yin y Yang
Day 14
Early & Late | Temprano y Tarde
Far & Near | Lejano y Cerca
Day 15
Sweet & Bitter | Dulce y Amargo
Bright & Dim | Brillante y Opaco
Day 16
Apart & Together | Separados y Juntos
Deep & Shallow | Profundo y Poco profundo
Day 17
Smooth & Rough | Suave y Áspero
Admit & Deny | Admitir y Negar
Day 18
Freeze & Melt | Congelado y Derretido
Water & Fire | Agua y Fuego
Day 19
Love & Hate | Amor y Odio
Fast & Slow | Rápido y Lento
Day 20
Give & Take | Dar y Recibir
Adult & Child | Adulto y Niño
Day 21
Innocent & Guilty | Inocente y Culpable
Doubt & Trust | Dudar y Confiar
Day 22
War & Peace | Guerra y Paz
Yes & No | Sí y No
Day 23
Neat & Messy | Ordenado y Desordenado
Capture & Release | Capturar y Liberar
Day 24
Flowers & Weapons | Flores y Armas
Oblivious & Observant | Inadvertido y Observador
Day 25
Hot & Cold | Caliente y Frío
Rise & Fall | Ascenso y Caída
Day 26
Tall & Short | Alto y Bajo
Single & Married | Soltero y Casado
Day 27
Thoughtful & Selfish | Considerado y Egoísta
Forget & Remember | Olvidar y Recordar
Day 28
Magical & Ordinary | Mágico y Ordinario
Absence & Present | Ausente y Presente
Day 29
Attack & Protect | Atacar y Proteger
Always & Never | Siempre y Nunca
Day 30
Before & After | Antes y Después
Departure and Arrival | Partida y Llegada
168 notes · View notes
stuckwthem · 3 months
Note
hi! i love your writing and i wanted to ask you if i can request a kuku fic? and could you make it a little smutty? thnx!!
sweet nothing | esteban kuku
summary: tú y kuku vivís juntos, y todos los días después del trabajo lo único que queréis es correr a los brazos del otro.
tw: bien poquito smut
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
cuando entraste en el salón, después de una ducha revitalizante y vestida con ropa más cómoda, viste a esteban sentado en el sofá con sus gafas leyendo uno de tus roteros de teatro, y sonreíste al verlo. formaba parte de tu rutina familiar después de un largo día de trabajo llegar a casa, ser recibida con cariño y poder pasar un rato de relax en el sofá con tu novio. 
la tele estaba encendida, emitiendo sonido ambiente, pero el actor no la estaba viendo, concentrado en las pequeñas palabras de las páginas, desplomado en el sofá. 
"¡vete para allá, que estás en mi lado del sofá!" te acercaste con un tono de falsa impaciencia sólo para romperle las pelotas, chocando tus rodillas contra las piernas de kuku.
esteban levantó la mirada, uniéndose a tus bromas mientras te fulminaba con la mirada por encima de sus gafas, observándote con falso fastidio. entonces te recorrió con la mirada, más concretamente se fijó en tu cálido pijama con estampado de monitos.
esteban soltó una carcajada y rodó los ojos cariñosamente, girándose perezosamente hacia el centro del sofá. 
"oh, perdona, no había visto tu nombre escrito en él", dice irónicamente, torciendo los labios. te tiras sobre el cojín antes ocupado por él, siendo acogida por el calor de su cuerpo.
"es mío por honor, esteban. ¿ves esa mancha aquí? la hice yo. mi territorio". señalando una pequeña mancha más oscura en la tela, exclamas con expresión seria.
"ah, así que ahora admites que has sido tú" el pelinegro entrecierra los ojos en tu dirección, acusadoramente. te aguantas la risa al recordar la vieja discusión que tuvisteis sobre las manchas en el sofá, en la que negaste rotundamente ser la culpable.
"sólo era cuestión de marcar tu territorio para momentos como éste", te encoges de hombros, con cara desdeñosa.
entonces los dos os reís, en un momento totalmente doméstico y habitual, que te ayuda a deshacerte de la tensión del día y a reconectar con esa buena energía. esteban te tiende una bolsa de gominolas ácidas, que aceptas encantada, arrojándote sobre el sofá, imitándole.
después de un rato de mirar al techo, repasando inevitablemente los pequeños detalles del día, te vuelves y te encuentras con un esteban cariñoso, con la cara vuelta en tu dirección mientras tiene una mirada divertida clavada en ti.
"¿por qué me miras así?", le preguntas enarcando las cejas, apoyando la mejilla en el mullido cojín del sofá.
"porque eres guapa y eres mi novia, ¿puedo?", reta, como si tuviera la respuesta en la punta de la lengua.
"¿incluso con este ridículo pijama?", preguntas, casi incrédula, abriendo los brazos para que pueda contemplar tu elección de vestimenta.
esteban sonríe, mirando brevemente el pijama que llevas puesto. coge uno de los extremos tejidos entre los dedos y finge analizarlo seriamente.
"ah, definitivamente. estos monitos sólo añaden encanto", responde, guiñando un ojo juguetonamente. "además, es el pijama más sexy que he visto nunca".
"¡parezco una abuelita!" discrepas, asombrada, exageradamente estupefacta.
"pues entonces, supongo que me gustan las señoras maduritas. serías una señora muy apetitosa" bromea esteban con una sonrisa maliciosa en los labios, mirándote de arriba abajo como si te estuviera evaluando.
jadeas de sorpresa, sorpresa y humorada, mirándole con los ojos muy abiertos y una enorme sonrisa en la cara, divertida. kuku abandona el rotero que estaba leyendo, lo deja a un lado y te atrae en un cariñoso abrazo sobre su regazo. le duelen las mejillas de tanto sonreír.
esteban olía a su suavizante de ropa limpia, a desodorante masculino y a jabón. olfateaste la curva de su cuello una vez más antes de separarte para oírle hablar.
"me está gustando mucho la idea de envejecer contigo ahora, ¿sabes?" murmura, con la misma sonrisa traviesa, mientras la punta de su nariz casi se encuentra con la tuya.
"idiota", su cariñosa maldición se convierte en una risita nasal.
sus dedos se pasean por la cara de kuku, contando cada peca a lo largo de su mejilla y luego bajando por su nariz. los ojos del actor se pasean por su cara, admirándola con calma, repasando cada trocito que desearía no olvidar nunca.
"¿cómo te ha ido el día?" preguntó esteban, apoyando la cabeza en el sofá para verla mejor. sus ojos recorrieron el resto de pecas de su cuello hasta el cuello de la camisa, haciéndola suspirar con la tentación de besar cada una de ellas.
"muy bien, un poco cansada como siempre" contestó, pasándose la mano por el pelo en un intento de arreglárselo. él le ayudó pasándole los dedos por detrás de las orejas, recogiéndole algunos mechones rebeldes. "te he extrañado todo el día"
esteban sonrió dulcemente, pasando la otra mano por su muslo izquierdo mientras la otra bajaba hasta su mandíbula, acariciándola lentamente con el dorso de los dedos.
"¿y lo tuyo?" le devolvió la pregunta, dejando caer la cara hacia un lado, apoyada en la mano de su novio.
"es un poco pesado, ensayos y más ensayos, no quiero más leer ni una palabra", soltó, y se podía ver el brillo del cansancio en sus ojos marrones detrás de las gafas. "sólo he estado esperando este momento"
para satisfacer tu deseo, esteban bajó la mano hasta tu barbilla y te atrajo hacia un beso, lento y suave. el calor de su boca era agradable y familiar contra la tuya, encajando tan fácilmente en el contorno de los labios suaves y contorneados del actor. saboreaste el sabor cítrico del dulce ácido de antes y te reíste en el beso, rozando tu nariz contra la suya mientras inclinabas la cabeza hacia el otro lado.
las gafas de esteban empezaron a interponerse en la profundización del beso, y te apartaste rápidamente, retirando con suavidad la montura de su cara y colocándola sobre el brazo del sofá. sus miradas volvieron a encontrarse, tu sonrisa creció al poder ver la extensión completa de su rostro. inclinándose sobre su regazo, dejó un beso bajo las pequeñas arrugas que marcaban las comisuras de sus ojos, completamente adorables. sin poder contenerse, comenzó a repartir besos sobre su piel, sobre su ceja, sobre su frente, sobre la punta de su nariz. la risa de kuku era adorable y serena mientras aceptaba su arrebato de amor.
sus labios recorrieron la longitud de su cara, dejando un pequeño beso en el arco de cupido de sus labios y luego volvieron a buscar su boca, besándola sujetándola por ambos lados de la cara. era tan fácil amarle. las manos de esteban encontraron el dobladillo de la camisa de su pijama, y lo recorrieron lentamente por debajo, las yemas de sus dedos subieron lentamente por su torso, descansando alrededor de sus costillas, sujetándola. su pulgar acarició tranquilamente su piel en pequeños círculos. 
instintivamente, a medida que el beso se alargaba y te perdías en aquella sensación, deleitándote en el rincón de su boca, sus caderas comenzaron a rodar, lentamente, hacia delante y hacia atrás bajo tu regazo, convirtiendo el movimiento en una deliciosa fricción, arrancando débiles gemidos de la garganta de esteban, que no tardó en sentir cómo su miembro se tensaba bajo su palpitante núcleo. sinceramente, no necesitaba mucho.
rápidamente, el roce se convirtió en algo más rápido e intenso, calentándole todo el cuerpo y agitándole la respiración. era difícil incluso igualar el beso, que con el movimiento de vaivén se perdía cuando sus bocas se alejaban, limitándose a rozarse.
esteban no perdió el tiempo, agarrándola por la cintura y deslizando todo su brazo por detrás de ella, acercando sus posiciones y colocándola ahora debajo de él, tumbada bajo el cojín del sofá, sintiendo el ligero peso de su cuerpo y la presión de su polla entre sus piernas.
sediento, ansiando tu sabor, el actor se quitó rápidamente sus pantalones y bajó sus labios hasta tus muslos, mordisqueando la sensible piel del interior de tus piernas. 
tu cuerpo se estremeció ante la repentina proximidad de su boca a tus bragas, y el mero roce de la nariz de esteban con la tela bastó para que arquearas la espalda y jadearas.
"oh, de repente tu lado del sofá no es tan importante, ¿eh?", se burla, murmurando entre tus piernas, y tú te ríes, con la mente ya demasiado ida como para refutar sus insinuaciones.
━━━━━━━━ ✤ ━━━━━━━━
me estoy torturando con estas cosas, no aguanto 😣
gracias por la ask <33 ¡¡ ¡como lo has enviado en inglés (me dejé llevar y lo olvidé), lo traduciré y lo publicaré lo antes posible!!!
320 notes · View notes
miskhalie · 2 months
Text
Una noche más-Matías Recalt x Reader.
Pairing: Matías Recalt Advertencias: smut, sexo sin protección, rollo de una noche.
Era una de esas noches en las que Matías te llamaba, te decía que no podía soportar ni un minuto más a su novia y que se moría por verte. Ya no era la primera vez que ocurría, en esta semana. Sabías lo que eso quería decir: Quería otra noche contigo.
¿Qué era más duro si saber que nunca seria tuyo o saber que siempre le dirías que si? No lo sabías, pero esta noche no pareció afectarte. Llevabas unos días cansada, con ganas de desahogarte del trabajo y de los mundanos obstáculos de cada día. Además también ibas un poco cachonda debido a que Matías te tentaba cada día al enviarte un mensaje de lo bien que se lo pasaba contigo.
Sabías que Matías estaba en una relación abierta y que no había problema en ello, pero siempre te acababas compungiendo por ello. Pero, ¿y si esta noche te dejabas llevar y disfrutabas del sexo casual que te ofrecía ser la nueva enamorada del actor?
Decidiste ponerte un conjunto sexy, con seda y encaje que hacía que tu cuerpo pareciera más delicado de lo normal. Te aplicaste una crema que hacía que tu piel fuera terciopelo al tacto y, finalmente, te despeinaste un poco así como a él le gustaba. Pero para parecer menos interesada, como la diosa inalcanzable que eras, sobre la lencería te colocaste una camiseta que había dejado la noche anterior. Como si solo estuvieses de chill.
Oíste un coche, las luces del coche estaban apagadas aun siendo de noche. No vivías cerca, pero tenías ese código para reconoceros. Así pues, aparcaba y salía del coche a un paso calmado, sin preocupación. Había estado antes aquí. Ya te había visto desnuda y no era nada fuera de lo usual. O eso creía él.
Tenía una llave para emergencias, y si hubiera sabido que le esperaba lo hubiera considerado una emergencia. Lo esperaste en la cama, para aportarle misterio.
- ¿Nena, adonde estás? - preguntó una vez dentro de la casa.
- Sigue mi voz. - lo retaste.
Matías sonrió. ¿Qué estaba ocurriendo esa noche?
Se quitó la chaqueta y la dejo sobre el sofá. Por el camino cayeron sus zapatos, sus calcetines y una sudadera que llevaba encima de una camiseta ancha. Giró por el pasillo y te vio recostada sobre la cama con ese conjunto que nunca te había visto y te quedaba tan bien. Al verte, se lamio los labios como un lobo hambriento. Te iba a comer entera.
- ¿A que se debe tanto erotismo? - se sentó en la cama mientras te levantabas a masajearle la espalda de forma seductora.
- ¿Y porque no hacerlo? - le susurraste al oído. Un escalofrío recorrió la espalda del chico. Se le escapo un suspiro y se volvió a lamer los labios. De repente, tenía la boca seca. Se sentía como si fuera su primera vez de nuevo.
Te acercaste a su lado y tus pechos se movieron ligeramente, apretándose un poco debido a tu brazo. No eras tan inocente, sabias perfectamente que estabas haciendo. Tu cabello caía como una cascada sobre tu pecho y tu espalda. Matías se volvía loco con solo mirar tu cuello desnudo, tu clavícula marcada y tus pechos redondos y suaves.
- Puedes tocar si quieres. - le ofreciste un vista aún más tentadora de tus pechos, inclinándote hacia él. Definitivamente su novia no lo recibía así para tener relaciones.
Alzó la mano hacia tu pecho, pero antes de colisionar piel con piel, unió vuestros labios en un beso suave y lento que iba siendo cada vez más explicito. Masajeaba tus pechos sobre el sostén, no obstante, gruño frustrado y metió la mano por debajo. Te derretías con su tacto pero no podía ser, hoy te tocaba seducirlo, no al revés.
Lo tumbaste y te quistaste el sostén para colocarte sobre él. El contacto de piel con piel hizo que tus pezones se volvieran duros y Matías lo notara. Apuró los besos como si fuera un hombre hambriento, de ti, y cada vez eran más húmedos, más apasionados y más sucios. Tu boca no era lo único húmedo en el momento, lo que hacía él te encantaba, pero no era el momento de que te sedujera, sino que tu lo hicieras por él.
No dudaste al quitarle los boxers, y empezar a darle un ritmo continuo a su verga. Matías abrió los ojos sorprendido por tu iniciativa. Pero se sorprendió aun más cuando incorporaste tu boca al trabajo.
Bajo de ti, él temblaba, se escurría, se contorsionaba. No podía aguantar tanta fuente de placer, y más cuando no lo había conocido de ti. Rápidamente, sus dedos se colaron por dentro tus bragas y con solo rozarte, suspiraste entrecortadamente. Mojó sus puntas en tu agujero y cubrió la zona con tus jugos. Masajeaba la zona al mismo ritmo que tu le dabas. Él no podia aguantar el ritmo y tú tampoco.
Pronto la ropa sobrante se fue, por lo que solo os queréis tocar y frotar el uno con el otro.
- Nena, dejame entrar o me voy a correr como un gil. - jadeó viendote demasiado profundo en la pasión del momento.
Se acomodó dentro de ti y embistió suavemente para que te adaptaras. Pero tu ya estabas con los ojos en blanco, agarrandote a su espalda con tus uñas. Tus gemidos eran intensos y Matías no podía resistir los suyos al oírte. Era más vocal que otras veces.
- Más, Matías, más. - estabas fuera de si, su pene rozaba el punto mas sensible dentro de ti.
Matías empujó más, casi sin poder controlar su lujuria o la situación. Dejó escapar un gruñido fuerte y le temblaron los brazos que lo apoyaban sobre ti. No podía aguantar más. Tu lo apretaste, llegaste a tu climax con un gemido obsceno y temblor en las piernas. Él no se contuvo más. Gritó tu nombre y se vino.
Se cayó sobre ti y lo abrazaste con brazos y piernas. Jadeaba como si hubiera hecho un triatlón.
- Matías - lo llamaste.
- Decime, linda. - suspiró sonriendo.
- Te amo.
- Yo también te amo. - te acarició el pelo hasta que te dormiste.
Por primera vez, Matías consideró quedarse a dormir y así lo hizo.
137 notes · View notes
luvielie · 9 days
Text
eres mía, felipe otaño
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
pairing: felipe otaño x fem!reader summary: você tinha o noivo dos sonhos, o vestido perfeito e a data marcada. mas é claro que o seu ex-namorado precisava aparecer do nada para bagunçar toda a sua cabeça, de novo. warnings: SMUT!! cheating, era pra ser smut tapa na cara murro na costela mas acabou virando angst (sorry), remember com o ex, oneshot meio longa pq me empolguei, reader tchonga e pipe com 0 amor próprio pro plot fazer sentido, p in v, dirty talk, manhandling, (um tiquinho de) dry humping, fingering, degrading beeeem levinho, dsclp eu sou perturbada e precisava compartilhar isso com o mundo. note: tava ouvindo eres mía do romeo santos (muito boa, recomendo!!!!) e o pipe numa pegada ex magoadinho que ainda não aceitou direito o fim do namoro simplesmente DOMINOU minha mente. aí já viu, né? tive que largar o bom senso e tudo que tava fazendo pra escrever.
Tumblr media
no te asombres si una noche entro a tu cuarto y nuevamente te hago mía bien conoces mis errores el egoísmo de ser dueño de tu vida
VOCÊ NÃO DEVERIA ter saído de casa naquela noite.
sinceramente, nem queria ter ido. o casamento seria amanhã e você estava uma pilha de nervos, pensando em tudo que poderia dar errado. apesar de ter uma cerimonialista e uma equipe inteira com mais de dez pessoas à sua disposição — que seu noivo, gentilmente, contratou para te ajudar —, intencionava passar a noite toda checando, novamente, todos os mínimos detalhes porque não confiava em mais ninguém além de si mesma para garantir que seu dia fosse o mais perfeito possível. isso, claro, até suas amigas invadirem sua casa, gritando e pulando igual crianças hiperativas, e te arrastarem para uma boate de quinta com a desculpa de que você tinha que sair para farrear com elas uma última vez antes de se entregar de corpo e alma para a vida de castidade do casamento.
e você, contrariando todas as suas ressalvas e o sexto sentido que implorava para que não fosse, acabou aceitando. era só uma despedida de solteira, afinal. usaria uma fantasia ridícula — um véu xexelento, um vestidinho branco curtíssimo que mais parecia ter saído de um catálogo da victoria’s secret e uma faixa rosa com “noiva do ano” escrito em letras douradas, garrafais —, beberia um pouco, dançaria até se acabar e aproveitaria uma última noite de extravasamento com as amigas de longa data. justamente o que precisava para desestressar um pouquinho antes do grande dia.
nada demais, certo?
seria se não tivesse o visto. de costas sob a luz neon e encoberto pela névoa fina de gelo seco, ele parecia ter saído diretamente de um sonho — ou um pesadelo, se preferir — e você quase se convenceu de que realmente estava presa em algum tipo de alucinação causada pelo combo estresse pré-cerimônia + álcool. até faria sentido no momento mais delicado da sua noite ver em um estranho qualquer a figura do ex que você, apesar de jurar o contrário, nunca conseguiu esquecer totalmente, numa pegadinha maldosa pregada por seu cérebro sacana, para tentar, aos quarenta e cinco do segundo tempo, te fazer duvidar das suas escolhas. entretanto, sabia que buscar se convencer daquilo seria, no mínimo, idiota e ilógico e você, além de não ser nem uma idiota, também era uma pessoa muito lógica.
não tinha álcool ou estresse no mundo que te fariam confundir aquela silhueta que conhecia mais do que a palma da própria mão. os ombros largos escondidos pela camiseta preta, que sempre foram sua obsessão secreta, os braços fortes que por tantas noites frias te aninharam, acalmaram e apertaram, servindo como um casulo para te proteger do mundo do lado de fora, e a cabeleira sedosa, significativamente mais longa desde a última vez que se viram, na qual amava afundar os dedos em afagos demorados, só para sentir a textura dos fios castanhos deslizando sobre a pele. era capaz de reconhecer felipe otaño — ou pipe, como costumava chamá-lo quando ainda compartilhavam alguma intimidade — até de olhos fechados.
sentiu o mundo girar e o estômago contrair, enjoado, pronto para expelir todo o conteúdo de repente indesejado. havia perdido milhares de noite de sono pensando em como seria o momento que se reencontrariam, como agiria e reagiria ao vê-lo novamente depois de tanto tempo, todavia, em todos os cenários que antecipou na sua cabeça sempre se imaginou fazendo algo muito mais maduro e racional do que simplesmente fugir covardemente igual uma gatinha apavorada. 
“preciso ir”, avisou as amigas rapidamente, sequer dando tempo para que elas tentassem te convencer a ficar mais um pouco ou se oferecessem para ir junto, e literalmente saiu correndo, aos tropeços, da boate, desesperada para ficar o mais longe possível daquele fragmento do seu passado irresoluto.
já de volta ao apartamento, que em poucas horas deixaria de ser seu, não pôde evitar de pensar em tudo que no último ano tanto se esforçou para esquecer, hiperventilando com o turbilhão de sentimentos adormecidos que resolveram despertar todos de uma vez só. a essa altura, felipe deveria ser uma página virada da sua história, algo distante e incapaz de perturbar a paz supostamente inabalável que tanto lutou para estabelecer. não conseguia entender o que tinha de errado consigo. não era isso que você queria?! estava a um passo de alcançar a vida tranquila, monótona e rotineira que sempre sonhou e, ainda assim, seu coração se retorcia dentro do peito como se você estivesse prestes a tomar a pior decisão de todas.
a campainha tocou, de súbito, te afastando dos pensamentos indesejados. em uma noite normal, teria ficado com raiva da inconveniência de quem resolveu ser sem noção para vir incomodar tão tarde, porém, o alívio de ter a possibilidade de ocupar a mente com qualquer outra coisa que não fosse aquilo foi tão grande que até torceu para encontrar do outro lado da porta a senhorinha do apartamento trinta e dois, que adorava alugar seu ouvido por horas com as histórias intermináveis sobre a argentina dos anos setenta.
para a sua angústia, não era ela.
“você não excluiu o meu cadastro da portaria”, a voz arrastada arranhou seu cérebro cansado e precisou de quase um minuto inteiro para que os neurônios raciocinassem a imagem que seus olhos enxergavam. “por que, hein? tava esperando a minha visita, nenita?”.
o apelido escorrendo pelos lábios carnudos e rosados com tanto escárnio enviou um choque diretamente para a parte de trás da sua cabeça, que instantaneamente se converteu em uma pontada azucrinante de dor. perdeu o ar, sentindo-se minúscula ante a presença asfixiante, enorme, despreocupadamente encostada no batente da sua porta, e o ruído em seus ouvidos triplicou de altura.
“felipe, por que você tá aqui?”, conseguiu, finalmente, balbuciar uma pergunta. 
ele sorriu abertamente, um pouco maldoso, bastante ferido, como se não acreditasse que você estava mesmo perguntando aquilo — até porque nem ele saberia responder.
felipe, também, não sabia o porquê de ter se dado o trabalho de ir até seu apartamento. ao ver um vislumbre do que pensou ser você, agiu no impulso, sem razão, e quando se deu conta estava na sua porta, tocando a campainha, tarde demais para dar meia-volta e desistir de sabe-se lá o quê. diria para si mesmo que só queria confirmar que realmente tinha te visto na boate, que não estava ficando louco, mas, no fundo, ele sabia que o que havia o levado para lá foi a descrença, alimentada pela esperança de ter se confundido e te encontrar de pijama, confusa de sono, sem um anel de compromisso reluzindo na canhota.
“ué, vim dar os parabéns para a…”, esticou a mão e tocou a tira de cetim que ainda pairava sobre seu peito, resvalando suavemente os dedos na pele desprotegida do decote escandaloso. “noiva do ano!”.
a vontade de vomitar te invadiu novamente. não tinha preparo para lidar com pipe, nunca teve. ele era inconstante, irregular, incontrolável… um furacão impossível de prever, logo, impossível de se preparar. passava truculento e imperdoável, bagunçando tudo que encontrava pelo caminho e principalmente você, que inevitavelmente acabava com a vida virada de cabeça para baixo, completamente desarranjada. sentiu no fundo da garganta o gosto amargo daquele sentimento de vulnerabilidade que te acompanhou durante todo o tempo que passaram juntos, como namorados, causado justamente pela agonia de não ter o controle da situação, de ter a existência nas mãos de outra pessoa, longe do seu alcance.
esse foi, aliás, o grande motivo para ter terminado com o otaño: a falta de controle. você, tão certinha e organizada, que desde criança gostava de planejar qualquer coisa minuciosamente, até as mais simples, porque ser pega de surpresa era enervante demais para você então tinha uma necessidade quase fisiológica de estar sempre a um passo à frente de tudo, mas que, no relacionamento de vocês, tinha justamente o contrário; com pipe, seus dias eram um constante passeio de montanha-russa, impremeditável: não importava o quanto se preparasse para a descida, toda vez ela acharia um jeito novo para te aturdir.
por isso, seu noivo era o homem perfeito para você. calmo, uniforme, corriqueiro, totalmente premeditável e incapaz de agir pelo impulso, o que oferecia a segurança de uma rotina sólida, sem imprevistos. isso deveria ter sido suficiente para você bater a porta na cara de felipe e deletá-lo completamente do seu sistema, porém, quando percebeu já tinha permitido que ele entrasse novamente dentro da sua casa, e consequentemente da sua vida, sem oferecer a menor resistência aos avanços das mãos grandes que buscavam, ávidas, tocar cada centímetro da sua pele gélida, te enclausurando entre aqueles braços fortes só para garantir que você não teria como fugir de novo.
“deixa eu te dar um presente de casamento”, pediu com aquele tom de voz baixo e servil, embebido de desejo, sabendo bem como só aquilo era suficiente para te deixar toda molinha, prontinha para ele. os olhos tremeram sobre as pálpebras e soltou um grunhido fraquinho, sentindo aquele calor conhecido envolver a sua pele arrepiada, fazendo seu sangue borbulhar dentro das veias.
“pipe, eu me caso em algumas horas…”, o restinho de consciência que existia em você suspirou contra o rosto dele, tão próximo, e nem sabia mais para quem exatamente estava dizendo aquilo: se era para ele ou para si mesma.
“mas agora você é minha. pela última vez.”
pipe sempre te beijava com a fome de mil homens, querendo consumir o máximo de você, como se a vida dele dependesse daquilo. os lábios fartos envolviam os seus com urgência, rápidos, vorazes, te dando tudo que tinha ao mesmo tempo que tirava tudo de você, numa troca contínua, e a língua quente e úmida invadia sua boca abruptamente, dominando a sua, ocupando cada espacinho da cavidade molhada. você nunca admitiria aquilo em voz alta, mas sentiu saudade de ser beijada de verdade, devorada por lábios sedentos e lascivos, capazes de demonstrar só com aquele simples ato o quanto te desejava. gemeu ruidosamente quando ele te apertou contra a parede fria da cozinha e pôde sentir cada músculo teso pesando sobre os seus, afundando-lhe no gesso claro. o homem avançou a perna um pouco para frente, invadindo com a coxa o espaço entre as suas, na intenção inicial de te dar algum tipo de apoio e garantir que você conseguiria se manter em pé durante todo o ato; porém, você, inebriada, mal percebeu os movimentos desesperados do próprio quadril, que se empurrava para frente e para trás, buscando qualquer tipo de fricção que aliviasse a tensão cruciante que já estava completamente instalada no baixo-ventre.
“mira eso… mal encostei em você e já tá se esfregando em mim igual uma perrita no cio”, caçoou, estalando a língua em uma falsa desaprovação para esconder o ego masculino amaciado. “que foi, nenita? não estão te comendo direito? ay, pobrecita…”
resmungou um palavrão baixinho, envergonhada, se contorcendo toda ao sentir ele erguer um pouquinho mais a perna e pressionar a intimidade sensível bem de levinho, só para te provocar e provar a própria teoria. e, para pontuar ainda mais a provocação, o homem deslizou a mão esquerda para o núcleo incandescente e pressionou a palma contra intimidade dolorida, sentindo toda a umidade que já escorria abundante pelas dobrinhas delicadas, encharcando a calcinha branca de algodão. balançou a cabeça para os lados, produzindo um tsc, tsc, tsc baixinho, fingindo estar decepcionado, todavia incapaz de disfarçar o sorriso vaidoso que se pintou na face extasiada ao constatar que, mesmo após tantos meses, você ainda reagia tão bem aos toques dele e que, pelo jeitinho entregue — o mesmo que ficava quando passavam um tempinho mais longo sem sexo, o que era raro na relação de vocês, mas vez ou outra acontecia —, nenhum outro foi capaz de te proporcionar o mesmo que ele.
arrastou a pontinha dos dedos pela carne coberta, alcançando o pontinho de nervos e o circulou com suavidade, os olhos vidrados na sua expressão sofrida e deleitosa, a boquinha entreaberta permitindo que os suspiros sôfregos deslizassem dengosos pela sua língua. ele afastou o tecido branco para o lado, soltando um gemido deliciado ao ter o veludo avermelhado derretendo-se diretamente sobre os dígitos calejados, a entradinha negligenciada apertando-se ao redor de nada. “pipe…”, o chamou em súplica, fincando as unhas nos ombros largos sob o tecido da camiseta preta, ensandecida com o tesão que queimava sob sua pele.
felipe aproveitou a mão livre para segurar seu pescoço delicadamente, acariciando a extensão macia e buscando entalhar na memória, novamente, todos os detalhezinhos que ele já conhecia tão bem e que, depois daquela noite, não veria mais. os pares de olhos, amantes de uma vida passada, enlaçaram-se e pipe se dissolveu em emoções indesejadas, desnecessárias, que fizeram a boca trabalhar mais rápido que o cérebro: “você não tem ideia de como eu senti falta dessa carinha que você faz quando tá assim, toda desesperada, doidinha pelo meu pau”, confessou sentimental, mas se arrependeu logo em seguida. não queria, nem deveria, falar de sentimentos e do passado, tampouco sobre como você o destruiu quando foi embora sem explicação e como o destruiu, mais uma vez, quando reapareceu vestida daquele jeito, esfregando na cara dele a felicidade de estar se casando com outro homem.
então, empurrou aqueles pensamentos para o fundo da mente, de onde nunca deveriam ter saído, e deixou que os dedos fossem engolidos pelo buraquinho necessitado, junto com o ressentimento, torcendo para que seus fluídos lavassem o sentimento amargo do sistema dele.
lentamente, ele movimentou os dígitos largos para dentro e para fora, curvando-os para atingir o pontinho mais doce dentro de você, o polegar subindo para estimular o clitóris inchadinho. você revirou os olhos, e tinha certeza que os vizinhos já conseguiam ouvir seus lamentos exasperados, repetindo o nome de felipe como uma prece sofrida, pedindo por mais e mais, tão carente por toques mais expressivos que te libertassem da agonia insuportável que maltratava o baixo-ventre. o homem conhecia todos seus pontos mais fracos e sabia exatamente como usá-los para, com o mínimo contato possível, te quebrar inteira e te deixar assim, inconsistente, enlouquecida, implorando por ele em uma insanidade avassaladora, assustadora, desconhecida até mesmo para si. ele te desmontava e remontava a bel-prazer, transformando-lhe no que quisesse, como se você fosse a bonequinha favorita dele.
“você vai pensar em mim amanhã, na sua noite de núpcias”, prometeu ao pé do seu ouvido, deixando uma mordida suave na derme sensível da lateral do seu pescoço. “quando ele te tocar, quando te beijar… você só vai conseguir pensar em como ele nunca vai ser capaz de te dar metade do que eu te dou”.
pipe te deixou por um segundo para se desfazer da calça e da sua calcinha, ouvindo seu chorinho magoado, mas não demorou em arrastar as mãos para sua bunda, apertando a carne macia com força antes de te alçar e carregar seu corpo trêmulo até a estrutura de madeira presente no centro do cômodo. te foderia primeiro ali, sobre a mesa da cozinha que conhecia tão bem o íntimo de vocês, mas já planejava depois te levar para o quarto, para a cama que tantas vezes compartilharam, onde afundaria o rosto em sua buceta sensibilizada e faria questão de limpar cada gota do prazer que estavam prestes a compartilhar, do jeitinho despudorado que ele sabia você amava, apesar de fingir que não. naquela noite, ele queria muito mais que gravar sua pele: queria se gravar na sua alma, garantir que cada nervo do seu corpo lembrasse dele por toda a eternidade, para que você, assim como ele, fosse condenada a pensar todo santo dia pelo resto da sua vida no que abriu mão.
esfregou a cabecinha dolorida do pau nos lábios encharcados, embebedando-se com a sua essência, misturando-a a dele, e você gemeu audivelmente em resposta, ansiosa, arqueando-se para ficar o mais perto possível de pipe, numa vontade louca de fundir os dois corpos em um só. o argentino franziu o cenho, um misto de mágoa e tesão o atingindo como um soco na boca do estômago. não conseguia não devanear com uma circunstância diferente, em que o vestido branco embolado na cintura seria um de noiva de verdade e o anel brilhando no seu dedo seria uma aliança dourada com o nome dele gravado na parte interna. 
você seria a mais bela das noivas, disso ele tinha certeza.
incapaz de conter o sentimentalismo, se viu entrelaçando os dedos aos seus, puxando-os de encontro a face e depositando um beijo delicado no diamante solitário, assim como faria se a ilusão fosse verdadeira, antes de empurrar o membro endurecido profundamente dentro de você, sentindo suas paredes o apertando numa pressão semelhante a que fazia o coração dele, estilhaçado, dentro do peito.
aquela era a terceira destruição que você causava na vida de pipe, entretanto, dessa vez, ele iria garantir que fosse a última.
quando o sol chegasse ao ponto mais alto do céu, você estaria caminhando pela igreja decorada para jurar amor eterno ao homem que era perfeito para o que havia planejado para a vida, mas naquele momento, com o véu noturno os escondendo, toda sua existência pertencia unicamente ao homem imperfeito, de quem seu coração jamais seria capaz de se recuperar.
si tú te casas, el día de tu boda le digo a tu esposo con risas que solo es prestada la mujer que ama porque sigues siendo mía
132 notes · View notes
be-phoenix · 2 months
Text
Meu coração não é estação ferroviária onde muitos atravessam só de passagem, ele é uma pequena morada singular que abriga sentimentos nunca antes vistos tentando ser calmaria durante as piores tempestades.
120 notes · View notes