Tumgik
#reservada
piensoenversos · 7 months
Text
1 d.
"Uno de los riesgos de estar callado es que las otras personas pueden llenar tu silencio con su propia interpretación: está aburrido. Está deprimido. Eres tan reservado.
Eres engreído. Eres arrogante. Cuando otros no pueden leernos, escriben su propia historia, no siempre una que elegimos o que sea fiel a quienes somos."
- Sophia Dembling (Libro: La forma de ser del introvertido: vivir una vida tranquila en un mundo ruidoso.
42 notes · View notes
unapersonamas2021 · 2 years
Text
No me gustan mis cumpleaños, no me gustan los fines de semana ni los días festivos. Es más, puedo decir que odio la navidad y las vacaciones... Y te sorprendería que desde los 15 años que no me compran un pastel para mi cumpleaños porque no me gusta celebrarlo. Mi mente vuela como un águila libre en lo más profundo y lejos de la tierra... El cielo. Porque cuando llegan los dias sin hacer ... Nada. Es imposible callar el ruido interior de mi cabeza.
4 notes · View notes
elchaqueno · 7 days
Text
Avanza resolución del caso de la desaparición de Singry Paco
El comandante de la Policía de Tarija, José Illanes, informó que se sigue avanzando en la resolución del caso de la desaparición de Singry Paco. La expareja de la mujer aún desaparecida ha sido detenida, y hay indicios que la vinculan con el hecho. Por ello, fue remitida a la cárcel de Palmasola en Santa Cruz mientras se investiga el caso. La Policía continúa trabajando para encontrar el cuerpo…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
imnaturalgirl · 3 months
Text
Inexpresiva
Toda mi vida, desde que yo me acuerdo, he sido un ser reservado de expresar lo que siento.
Cuando enfermaba, mi madre siempre sabía, por mi color de piel por la temperatura, por mi mirada, que estaba mal de la garganta ( y eso era muy seguido en mi niñez) yo no recuerdo que me doliera la garganta, solo me sentía los otros síntomas. Mi madre llegó a concerme muy bien en ese aspecto.
Mi madre conoció a su hija de niña, como su hija.
Yo siempre he tenido conversaciones internas, si veía algo lindo, me decía a mi misma en mi mente "que indo". Muchas expresiones no las decía, solo me asombraba.
En cambio, mi hermana si es de expresar ternura cada vez que ve un pájaro (por ejemplo), y más ahora que tiene un hijo, se ha encargado que su hijo sea observador de los detalles de la naturaleza.
No si lo traiga de herencia esta forma de ser inexpresiva con todo, o tenga yo un espectro de autismo muy leve.
Soy una persona más introvertida que social, prefiero escuchar que hablar, prefiero lugares tranquilos que ruidosos. Cuando salgo con mi amiga, prefiero lugares donde se pueda platicar sin gritar.
En mi adolescencia creo que me hice aún más reservada en la secundaria por el bullyng que me hicieron.
En la prepa ya no me hicieron bullyng mis compañeros, pero yo seguía siendo una chavita callada, mis compañeros de vez en cuando me hacían la broma de "ya no hables tanto" y ese tipo de comentarios, pero para ese tiempo la verdad ya no me afectaban.
Yo lo que analizaba en mi mente de adolescente era que los temas de mis compañeros no me eran tan interesantes como para yo opinar, no me interesaba encajar con ellos, no me interesaba en la moda como una de mis compañeras que una vez me hizo una crítica sobre mi "outfit" y que a mi la verdad me valió porque a mi si me gustaba mi ropa y estaba muy cómoda con ella, y después encontré unos lentes míos en su casa. Y a pesar de no socializar como ellos lo hacían fui invitada por los más "popus" del grupo a varias de sus reuniones.
Cuando entré a mi primer carrera, empecé a socializar un poco más, aunque no hablara mucho, pero me fui dando confianza en hablar un poco más de lo común, porque a parte, ya estaba conviviendo con gente que compartiamos algo en común.
Me salí de esa carrera y me fui a la otra, a otra ciudad y ahí fue donde y cuando le perdí el "miedo" a la gente diferente a mí y a lo que estaba acostumbrada. Gente que era diferente a la gente con la que había convivido la mayor parte de mi vida, hasta ese momento, y muy parecida a mi, porque me identifiqué con ellos por el gusto a la literatura, el no tener que cambiar mi aspecto físico para salir a fiestas con ellos, con los que tuve platicas interesantes de temas que me interesaban y me gustaban.
A parte de que fue el lugar, el momento de mi juventud en el que probé los efectos alegres y sociales del alcohol. Donde me sentía libre y al mismo tiempo sabía que era responsable de mi misma al estar "sola", lejos de los que siempre me cuidaron.
Tampoco acabé esa carrera, pero siento que aprendí mucho más que solo lo que me enseñaron en las materias que me gustaban, aprendí a socializar, aprendí de otro tipo de vidas, de otro tipos de pensamiento y opinones, de forma de vida, etc.
Y aún así, sigo sin expresar todo lo que siento y todo lo que pienso. Pero siempre he hablado con la verdad cuando hablo, sé que es lo mejor, y de frente, sin rodeos, pero asertivamente.
Ojo que el no ser expresiva de lo que siento, no quiere decir que no sienta. Siento mucho, siento con detalle, me duelen algunas cosas, otras no le doy importancia si no la tienen para mí.
Y mi madre me conoce como hija, pero no se ha dado la tarea de conocerme como persona mujer adulta que es muy diferente en muchos aspectos a esa niña que cuido por mucho tiempo.
Le agradezco a mi madre todo lo que hizo por mí, todo lo que me enseñó, el valor de decir la verdad, y muchas cosas que me enseñó con el ejemplo, pero ahora soy yo la que le tengo que ir enseñando otras cosas. He querido explicarle como es que veo y siento yo lo que sucede en casa, en la familia, etc, pero a veces se le complica y más cuando habló ella con otro de mis hermanos que es diferente a mi. Se le hace difícil entender que yo pienso diferente en muchas cosas a mis hermanos, no mejor ni peor que ellos, solo diferente.
A veces tengo la esperanza de que se de la oportunidad de conocer a estar persona adulta, que sigue teniendo los valores que me enseñaron entre ella y mi padre, pero que los aplica de otra forma y con todo el respeto al prójimo.
0 notes
akaynehkasimi · 11 months
Text
Tumblr media
~~~~~~~~~~ Me Siento 🎶 ~~~~~~~~~~~
"Suena un grupo y la lavada me levanta
Amanecernos directos a la mañana
Me siento contento y así quiero estar"
1 note · View note
jusdecisum · 2 years
Text
O estacionamento de veículo em vaga reservada à pessoa com deficiência configura dano moral coletivo?
O estacionamento de veículo em vaga reservada à pessoa com deficiência configura dano moral coletivo?
sexta-feira, 3 de junho de 2022   A situação concreta, com adaptações, foi a seguinte: João estacionou seu veículo em uma vaga reservada para pessoas com deficiência. O agente do órgão de trânsito municipal percebeu a infração e aplicou multa. O Promotor de Justiça tomou conhecimento do fato e ajuizou ação civil pública contra João pedindo que ele fosse condenado ao pagamento de R$ 4 mil por…
View On WordPress
0 notes
Note
DRAGOOOOOON !!! FELIZ CUMPLEAÑOOOOOS !!! ESPERO QUE HOY HAYA SIDO UN DÍA HERMOSOOO 🐲🐲🐲🐲🐲💙💙💙💙💙💙🎉🎉🎉🎉🎉🎊🎊🎊🎊🎊🎊✨✨✨✨✨
Tumblr media
AAA UN ABRAZOOOO *hugs* 💖💙✨
PD: Rin y Haru le prepararon un pastel con Dragones y Agua🌊✨
*ABRAZO ABRAZO ABRAZO SÚPER APACHURRADOR * RAMMMMMMMM AAAAAAAAAAHHHHHH ಥ⁠‿⁠ಥ MUCHÍSIMAS GRACIAS NO SABES LO FELIZ QUE ESTO HA HECHO MI DÍA (hoy fue un poquito pesado porque hizo frío para congelarse hasta las patas y tuve trabajo pero bueh) ARTE SUPER GENIAL DE UNA OVEJA SUPER GENIAL PARA MI? ESTOY GRITANDO AAAAÑLDLDNDKX
AMBOS SE VEN HERMOSOS Y EL PASTEL DE DRAGÓN (omg just like me fr) AAAAAAH LAS OLASSS, EL TONO DE AZÚL, SUS SONRISAS, LAS PLAAYERAS CON EL DELFÍN Y EL TIBURÓN AALDJKDJFLDK, LOS BRILLITOS Y LOS CORAZONES AZULES Y ROJOS ALAKSDKD MUCHAS GRACIAS EN SERIO RAM, SON PRECIOSOS 🥹❤️💙🐬🦈
10 notes · View notes
dolceminerva97 · 6 months
Note
Holaa, para chusmear acá entre nosotras ¿tuviste algún problema con el fandom de latin hetalia y tu oc? O más en general?
Oiga cómo así 👁️👄👁️ y esa pregunta por qué o qué
hmm en los primeros años en que tuve mi oc cuando era adolescente renegaba mucho con las personas que taggeaban mal a Tina o etiquetaban a mis ocs como LH porque eso generaba confusiones, siendo las más comunes que la gente piense que Tina era una versión nyo o una "Argentina del interior", incluso vi que alguien la llamó Argentina del sur (?))) la ironía de que nació en Tucumán JASJS. También era muy común que los que teníamos ocs alternativos recibieramos comparaciones o cuestionamientos porque mucha gente pensaba que el fanon era oficial.
Pero así como decir con el fandom como un colectivo, no realmente, eran problemas con personas particulares, también renegaba mucho con la gente que calcaba o editaba mis dibujos, que también eran del fandom en general.
Estoy hablando de hace diez años y más, estas cosas ya no pasan ahora. Bueno, lo de etiquetar mal a veces sigue pasando, pero equis, ya no me dan ganas de ponerme a renegar con la edad que tengo (yo sola me jubilé con el comentario 😂
A parte de eso no tengo problemas particulares con esa comunidad, que yo sepa 🫵 a no ser que ustedes sepan un chisme que yo no lmfao
10 notes · View notes
Text
Tumblr media
No tardé mucho en descubrir la nobleza que te caracteriza, con esa sonrisa y mirada que hipnotizan.
Noté que eres una persona reservada a primera impresión, de alma tranquila pero con un fuego en el corazón.
Eres calculadora, atrevida y paciente, prefieres los hechos a las palabras bonitas.
Eres alguien difícil de conocer al principio, pero cuando alguien gana tu corazón, te entregas de manera leal y apasionada.
Esa combinación de serenidad y pasión te hace única, una mujer que deja una impresión duradera y que dan ganas de tener cerquita para toda la vida.
Tumblr media
ℜ𝔬𝔰𝔞🖤
4 notes · View notes
hqslegaciesarchive · 2 years
Photo
Tumblr media
Até 25/06, 18h30:
3° filho da família Crystal.
1 note · View note
Text
Emissão gratuita de credenciais para vagas reservadas segue até o dia 30 no Porto Velho Shopping
Quase 800 atendimentos, entre primeira emissão e renovação, foram feitos até agora Com a grande procura da população, no Porto Velho Shopping, pelo serviço de emissão gratuita de credenciais para estacionamento em vagas reservadas para idosos e Pessoas com Deficiência (PcD), o atendimento realizado pela Secretaria Municipal de Trânsito, Mobilidade e Transporte (Semtran) no local foi prorrogado…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
brattysuki · 5 days
Text
spoiled || paige bueckers
In which Paige loves to take you shopping and buy you anything you want, so long as you thank her properly.
a/n: hello everyone <3 this is my first fic for the wbb community so I hope you all enjoy it!
pairing: pro league!paige bueckers x f!reader
word count: 4.2k I might’ve gotten carried away oops
genre: pwp, smut 18+ only please
warnings: public sex, fingering, cunnilingus, daddy kink, choking, finger sucking, degrading pet names (slut), daddy kink, slapping, ass eating (Paige is an ass eater, you can fight me on this)
“Baby, are you done yet? I wanna get going before traffic gets too heavy.” Paige called out from the bedroom.
You looked over yourself once more in the mirror. Hair? Flawless. Makeup? Dewy. Outfit? Just the right amount of slutty. You were definitely ready. Spraying on some of your favorite perfume, you walked out of the bathroom to meet your girlfriend who waited for you at the edge of the bed.
“Ready, baby.” You smiled, sitting on her lap and kissing her, leaving behind a trace of your fruity lip oil.
Paige licked her lips and inhaled softly, “Smell so good, I might just eat you up.”
“Taste good too.” You smirked before getting up and leaving her to find your shoes in the hallway.
Your girlfriend was quick to follow, shaking her head as she followed behind you, slapping your ass as you bent over to buckle your heels. She grinned at you and handed you your purse. You took it with a smile, leaning in to kiss her.
“Thank you, baby.”
“No problem, princess,” Paige grabbed her keys from the key rack, opening the door for you, “after you.”
— — —
Baby, pa' mí es normal (Ujum), toa' las tienda' reservada'
'Toy a dieta, pero el consumo de ropa alto en grasa, ey
Upon arriving at the mall, Paige held the front door open for you after greeting the usual security guard. He smiled as he locked the doors behind us, reporting into his radio.
“Just us today?” You asked, noticing the odd silence of the shopping mall.
Paige grinned, “Of course, baby. I took the liberty of reserving the entire mall for you today. Can’t have my girl getting distracted during your shopping spree now can I?”
“You spoil me too much.” You blush, taking her hand in yours.
The blonde wore a fake puzzled look on her face, “Me? Spoil you? Nah, baby, this is the minimum of what you deserve.”
The two of you walked around the empty shopping mall, browsing store after store. Despite having the place to yourselves, you couldn’t quite get into the mood of shopping. Instead you found yourself bored and frustrated. An hour had passed by and nothing had yet caught your attention, plus, you were starting to feel an annoying grumble in your stomach.
You huffed as you crossed your arms over each other, pouting at your girlfriend, “I don’t see anything I like.”
“Want some ice cream? Maybe once you’ve had a snack you’ll have some more energy to shop around.” Paige suggested.
She knew better than to ignore your obvious early signs of hangriness, last time she had ignored them, it resulted with you crying over the smallest inconvenience. After nodding in agreement, you followed her to your favorite ice cream stand in the mall. Paige ordered your usual order of a single scoop of vanilla with fresh fruit as toppings as well as a mint chip waffle cone for herself.
“Want me to pay?” You offered, handing her your wallet.
Paige smirked and gently pushed it away, “Don’t worry, baby. Daddy’s got it.”
Your face went hot as you stared at her, feeling sorry for the poor cashier who had to witness her cheesy attempts at flirting. Your girlfriend hands the worker a twenty dollar bill and gladly receives the two sweet treats, insisting the teenage cashier keeps the change as a tip. After grabbing a few napkins and a spoon, Paige found a quiet corner in the mall for you both to enjoy your ice cream.
You sat down on the plush seat cushion, happily digging into your ice cream. Shoving a spoonful of the frozen dessert into your mouth, you hummed out, “Fank you, baby.”
Paige tilted your chin up to look at her as she sat next to you, “‘s rude to talk with your mouth full ya know. Where’s those manners I taught you, hm?”
A rush of heat washed over your body as you swallowed your mouthful, reminiscing all the other times she’d repeated that phrase to you during not so innocent times. You frowned at her, those intimidating blue eyes intently looking you over as she waited for the correct response to slip past your lips.
“Oh hush, you’re not the boss of me.” You teased, giggling at the way her brows furrowed in frustration.
Paige’s grip on your chin tightened just enough for you to let out a small whine, “Sorry, I don’t quite think that’s how you speak to your girlfriend who has brought you out for a shopping spree. Now, only good girls get gifts. Do you want to know what bad girls get?”
You swallowed thickly, squirming ever so slightly in your seat, “What?”
The blonde leaned down to lick your ear before whispering, “Bad girls get punishments. Do you want to be punished?”
“No…”
A small bite down on your neck warned you that you had one more try to drop the attitude before there were serious consequences.
“No, daddy. I’ll be good for you, promise.” You whispered, shakily shoving another spoonful of ice cream into your mouth so as to not draw too much attention to yourselves.
Paige smiled, “That’s what I thought. Now let’s finish these so we can get back to shopping, yeah?”
Soon after finishing your ice creams, you had found several items that had caught your attention. A new purse to match the dress Paige had bought you last week as well as the matching wallet. The perfume you’d been eyeing for the past month, of course you’d get the perfume set. Who could forget the newest addition to your ever growing jewelry collection, a sparkly diamond bracelet. From an outside perspective, it may have seemed that you were materialistic for adding to the list of items that Paige had cashed out for you— but that couldn’t possibly be further from the truth. Your girlfriend truly loved to spend her hard earned cash on you, a form of gratitude for all the years of unconditional love and support that you had given her throughout the years. You had done more for her than she could even fathom, there were no words to describe how much you meant to her. So she opted to spoil you with all the things you loved and share her wealth with you, after all, without you, there’s no telling where she’d be.
— — —
Booty tight, no quepo en los True Religion (Goddamn)
(¿Cuál es tu size? Que son limited edition)
Dinero hay (Tiene cash), damn right (Duh?)
“Baby, what do you think of this dress?” You held up a beautiful long black dress with a gold chain strap to your body.
Paige observed, feeling the fabric and humming, “It’s pretty, baby. I’m sure it’ll look amazing on you. Do you want it?”
You paused to think, eyeing the several bags hung on your girlfriend’s arms, “Can I try it on first?”
The store employee nodded invitingly, “Of course you can! Let me show you to our dressing room, please feel free to try on as many items as you’d like.”
Paige nodded, allowing you to walk in front of her as the kind worker showed you to a spacious dressing room in the far end of the store. It was so big it could be mistaken for your walk-in closet at home. The tall blonde set down your bags in a corner of the room, smiling at the employee and thanking her once more.
“I’ll let you go ahead and take your time with this gorgeous dress, let me know if you need anything.” She smiled before excusing herself back to the front of the store.
You dropped onto the couch against the back wall of the dressing room, yawning as if you’d just gotten off your third graveyard shift in a row.
Paige shook her head before sitting beside you, gently placing your legs into her lap, “You act like you’ve been doing such gruesome, tiring work. I’m the one doing all the heavy lifting, ya know.”
“My head hurts from all this decision making. Do you know how hard it was for me to decide between which three purses I wanted from that Bottega earlier?” You teased, leaning back onto the arm of the couch into a somewhat lying position.
The blonde’s warm hands sneakily made their way up the dress you were wearing, massaging your legs, “I know, baby. You’re probably so tired of thinking aren’t you?”
“Mhm.” You pouted at her.
“Well, then how about you just stop thinking and let daddy take care of you, yeah? How’s that sound?” Paige suggested, bringing her hand back down to your ankle and bringing it up for a gentle kiss.
You smiled, standing up in front of her and lifting your dress over your head to leave you completely bare minus the black heels you were wearing. “Well, I am gonna need help trying on this dress.”
Paige instinctively reached for your breasts, massaging them before playfully pinching your tender nipples, “Naughty girl, how come you aren’t wearing any underwear?”
“I know how much you appreciate having easy access.” You winked, grabbing the limited edition black dress and slipping it on.
The dress was incredibly soft, rubbing your nipples deliciously as you pulled it down past your hips. The gold chain straps cold against your warm skin, expensive black fabric pooling just above your ankles. You stepped back and turned away from your girlfriend, gesturing for her to help with the clasp on the chains to hold the dress up. Paige stood behind you, securing the straps in place before running her giant hands over your chest. Goosebumps raised over your skin as she leaned down to kiss your neck, massaging your pillowy tits, fingers teasing to pull down the cowl neckline of the dress.
“So naughty today baby, what’s gotten into you?” She kissed her teeth, keeping one hand on your breast as the other snaked down to push your hips back against hers.
You let out a whimper, “N-nothing, just wanted to look pretty in some new clothes for you.”
Paige pulled your tits free from the slinky material of the dress, turning you around to get a good look at what was hers. Your glowing skin, your captivating beauty, and your luscious hair that she loved to pull on. You were a goddess if she’d ever seen one. The dim lighting in the dressing room was absolutely working in your favor, though, Paige couldn’t think of a time where you’ve ever looked less than perfect. Her hands run down your back, leaving behind a burning sensation on your skin before settling on the roundness of your ass which she loved so much. The dress sculpted you perfectly, hugging you as if it were made for you.
“Spin for me.” She ordered, squeezing once before gently shoving you a step back.
You obediently followed her orders, giving her a full turn to appreciate just how perfectly the dress fit you.
Paige groaned as she leaned back onto the couch, “Yeah… we’re definitely buying you this dress— in all the colors.”
“What about the matching heels? They only made so many of them and I’ll be so, so sad if I don’t have a pair,” you pouted, taking the opportunity to sit on her lap and loosely hang your arms around her neck, “I promise I’ll be on my best behavior, daddy.”
Paige felt a surge of wetness in between her thighs, rough hands lifting up your dress to pool around your waist. She placed a playful smack on your ass, reveling in your cute squeal. You felt far too warm for your comfort in between your thighs and couldn’t help but to grind down on her, sighing at the slight pressure on your bare pussy.
“Get on your knees, now.” The blonde ordered, shoving you off her lap but not before placing a loving kiss on your lips.
“Yes, baby.” You knelt before her on the cold floor, sitting on your heels with your hands on her knees.
Paige unbuttoned her pants, “Finish taking these off for me, slut.”
Your hands were quick to undress her lower half, tugging down her jeans and boxers all the way off before setting them down in a nice pile beside her on the couch. You salivated at the sight before you, the most delicious, prettiest, and wettest pussy you’d ever had the pleasure of experiencing— though it was worth noting that it was all the only pussy you’d ever had. Of course, with the way you maneuvered your tongue, Paige had a hard time seriously believing you were a full virgin when you had first met.
“Make me cum, then maybe I’ll let you cum too.” Paige spread her legs, revealing herself to you in all her glory.
“Yes, daddy.” You nodded, spreading her legs further ever so slightly.
You dragged your tongue from her dripping entrance all the way up to her throbbing clit which was just begging to be sucked. Paige let out a quiet sigh, adjusting herself on the couch and scooting closer to your face. You moaned at the taste of her wetness on your tongue, determined to get some more out of her. A trickle of your own nectar had begun to drip down your thigh as well, a reminder of what your true goal was. The warmth of your soft tongue had Paige’s eyes fluttering shut as she tilted her head back to rest on the back of the couch, one hand pressing your face further into her cunt. You began to lick up and down more fervently, occasionally shaking your head side to side.
“Such a good little slut for daddy, you always look so pretty like this. Do you like how I taste baby? It’s all for you.” Paige cooed, looking down at you, gathering your hair out of your face.
You tried to pull away to respond to her, but to no avail. Her grip on your head was too strong, forcing you to speak against her wet pussy, the vibration causing her to shudder. “Mhm— I love it fo mufth.”
Your girlfriend smirked at your weak attempts to speak clearly, “It’s rude to talk with your mouth full, remember? Why don’t you try again for me, baby?”
A muffled whine sounded from your wet lips, “I love it fo mufth!”
Paige cut you some slack, loosening her grip on your hair to tug you back harshly, shoving her fingers into your mouth. You gagged around them as drool slipped past the corners of your lips, teary eyes staring back at your girlfriend. You blinked them away as you sucked on her long fingers, bobbing your head as if you were sucking on her strap that you were desperately craving. Her wet hand slapped your cheek with just enough force to leave a slight sting, a wicked grin on her face.
“That’s what you get for speaking with your mouth full, now get back to work. Wouldn’t want the kind lady wondering why we’re taking so long. Then she’d know just how much of a fucking dirty slut you are for eating my pussy in public.”
You shook your head with wide eyes, “N-no!”
Paige shoved your face into her wet cunt once more, bucking her hips up at the sensation of your lips kissing her clit. You flattened your tongue against her and curled the tip of your tongue to catch on her clit with every lick. Her wetness coated the entire lower half of your face, glistening under the warm lights. You knew you didn’t have much time before the store worker would come back checking in on the both of you, so you picked up the pace and began to solely focus on her bundle of nerves.
“Please, daddy,” you looked up at her with doe eyes, “wanna taste your cum. Need you to cum all over my face, please?”
“Ah, fuck. Just like that baby, eat that fucking pussy, baby.” Paige’s legs began to tremble around your head, abs tensing underneath her shirt.
You hummed against her, shaking your head side to side and licking at the spot you knew would surely make her fold. The adrenaline of the risk of getting caught motivated you to go even faster, obscene wet sounds filling the room.
“Cum for me, baby.” You moaned.
Paige bit down on her hand as she bucked up into your mouth, desperately seeking her release as the burning knot in her stomach got tighter and tighter. The sight of you diving into her with zero regard for the consequences of getting caught, solely intent on bringing her to climax turned her on in more ways than she could count. You looked so pretty on your knees, tits bouncing with each bob of your head— nipple piercings sparkling almost as bright as the glimmer in your eyes when you looked at her. The blonde couldn’t hold back any longer, not when you looked at her with such innocence— contradicting the sinfulness of your actions. She held your head in place as her hips bucked uncontrollably against your mouth, strangled moans slipping past her lips as she shut her eyes in pure bliss.
“C-cumming, baby. Fuckfuckfuck!” Paige groaned, her pretty lips parting open with a silent cry as she came all over your tongue.
Her cum gushed out, coating your tongue with her sweetness that you had been craving all this time. You continued to lick her until she had finally come down from her high, hands releasing your hair and gently pulling you off. Your girlfriend always looked so pretty right after an orgasm— face flushed pink, eyes slightly teary, and chest heaving as she struggled to calm herself down. You reached over for your purse, grabbing your water bottle and handing it to her which she kindly accepted.
“You okay?” You tucked a strand of hair behind her ear, sitting down beside her.
Your girlfriend nodded slowly, “Yeah, it’s just that- you have a fucking blessing.”
Paige passed you the water before directing you to take a few sips, “Now it’s my turn to have some fun.”
You bit your lip as you put the water bottle back in your purse, turning to look at your girlfriend. Your eyes widened at the sight of her now fully naked, pale skin just begging to be marked. Her lean frame pushed you onto your back, you gladly welcomed her on top of you, your hands roaming the soft skin of her toned back. Your acrylics dug into her skin hard enough to draw a hiss from her lips and maybe leave a red mark or two.
“You look so hot when you’re on top of me.” you smiled at her.
The blonde leaned in for a kiss, biting your bottom lip as you wrapped your legs around her. You felt yourself melt into the kiss, heart beating at a thousand miles per hour as she nudged her knee against your pussy. Your skin felt as it was on fire, aching for the slightest touch.
You broke the kiss, “Baby, please. I can’t wait any longer.”
Paige smirked, “What do you need? Use your words, slut.”
“Need you to make me cum… I’ve been good.”
“Use. Your. Words.” Paige’s hand wrapped around your throat as a warning, “or am I not being clear enough with my orders?”
You batted your lashes at your girlfriend, her gold chain dangling in your face, “Want you to eat my pussy please, daddy.”
“Of course, princess. Since you’ve been so good for me,” She flipped you onto all fours, pushing your face into the couch cushion and leaned over you to whisper in your ear, “Been dying to taste you since before we left the house.”
Paige then sat back on her heels, big hands firmly planted on your ass to spread you wide open. She licked her lips at the sight of your pretty tight hole puckering back at her. Desire and temptation ruling over her, she couldn’t help but to sink her teeth into your soft skin. You let out a whine and jolted forward in pain, though that only spurred her on to smack your ass.
You wiggled impatiently, “Paigeee, come on. No more teasing.”
Finally, she placed a soft kiss onto your dripping hole. Her tongue expertly licked around your folds, collecting every drop of your sweet, sweet, candy. You sighed in relief as you pushed yourself back, her face engulfed by the globes of your ass. Paige moaned as she pulled your hips closer, fat tongue licking you up and down passionately. There was not a centimeter left untouched by her. You felt her tongue probe at your entrance before slipping in, the warm muscle thrusting in and out as she brought a hand down to rub your clit. You couldn’t help but shake your ass on her face as you felt your eyes roll back at the pleasure. Small gasps fell from your mouth, legs quivering.
“Hello? Everything alright in there? Do you guys need anything? Perhaps a different size?” The store worker knocked on the door, causing the hairs on the back of your neck to raise.
Paige pulled away to whisper, “Answer her, baby.”
“Y-yes! We-uh, I would like to try this dress on in pink as well please! T-thank you.” You called out, fighting back all the whimpers you so desperately wanted to let out as Paige inserted a finger into your sopping cunt.
“Very well then, I’ll bring that right away.” The click of her heels faded away in the distance.
Paige’s long fingers fucked you deliciously, hitting that sweet spot with every single pump. Her tongue poked at your puckered hole, circling it teasingly. You let out a whine as she licked you from top to bottom, wiggling as a silent request for more.
“Throw that ass back, baby. Let daddy see what a slut you are.”
You obeyed, of course you did. How could you not when she had you on cloud nine? Your hips had a mind of their own, throwing it back as if your life depended on it. Paige’s own moans were muffled by your wet folds, licking them up and down feverishly as she continued to fuck you with her slender fingers. Her tongue played with your clit as you began to shake, signaling you were close.
“D-daddy, faster please!” You whined, feeling yourself teetering over the edge.
Paige grunted as she curled her fingers downward, causing you to nearly cry out for her. You bit your lip as she continued to abuse your poor cunt, claiming it as hers over and over again. It felt like the room was spinning, your stomach clenching as she slurped and made the most ungodly sounds. Your girlfriend shoved in a third finger, stretching you just enough to push you over the edge. Her free hand rubbed at your clit, mouth catching the mini spurts of fluid spraying from your pussy.
“That’s it, cum for daddy.” She cooed, slowing down her movements as you fell flat on your stomach.
“Fuck…” you croaked out, feeling the familiar throb in between your legs.
Paige rubbed your back soothingly, waiting for you to come back down to earth. She reached for your purse and grabbed some of your personal wet wipes—which you always kept on hand in case of an emergency— and gently wiped you down, being mindful of your sensitivity. Once assuring you were cleaned up, she cleaned herself up as well, handing you your dress before slipping back into her own clothes. After a few moments, you finally mustered up the energy to dress yourself and lean against your girlfriend.
“I love you, you know that right?” She tilted your face up to look at her.
You smiled at her, “I know. I love you too, Paige.”
A knock sounded against the dressing room door, “Excuse me, I’ve brought you the dress you requested. I’ll leave it hanging outside the door!”
Your girlfriend interjected, “Actually, if its not too much of a bother, would you mind bringing the dress in every color you have available to the counter? We’ll be taking all of them.”
“Pai-“ you furrowed your brows.
“Shh, let me.” She smiled softly.
The worker paused, “Sounds great, I’ll have those ready for you.”
Paige stood up, helping you up as well before collecting your bags as well as the new dress you had yet to buy. After making sure you both looked fairly presentable, you followed her out of the dressing room and back to the front of the store— a faint soreness in between your thighs reminding you of the actions that took place on that poor couch. The employee greeted you with a big smile and a huge pile of dresses, all neatly folded on the counter like your girlfriend had requested.
“Here are your dresses, Ms. Bueckers, is there anything else I can grab for you?”
Paige looked over at you.
“The heels?” You asked shyly.
Your girlfriend turned to the sales lady, “We’ll also be taking the corresponding matching heels. Thank you.”
“Of course, give me one second.” She replied before walking off into the back.
You looked up at your girlfriend, or more so, sugar daddy it felt like, “Thank you, daddy.”
Paige leaned down to kiss you, “Anything for my princess.”
584 notes · View notes
geniousbh · 11 days
Text
Tumblr media
⸻ ❝ 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒕𝒂𝒏𝒕𝒍𝒚 𝒐𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒄𝒖𝒔𝒑 ❞
enzo vogrincic ₓ f.reader
wc.: 4,5k
prompt: baseado nesse excerto (parte do enzinho apenas) e na música "do i wanna know?" do artic monkeys (recomendo escutar pra leitura)
obs.: sou suspeita pra falar sobre como isso saiu pq eu gostei muito! fazendo uma quebra nas putarias duvidosas que eu ando compartilhando aqui nesse blog - e que eu não me arrependo, no entanto!! 🥴 espero que gostem, bebês!!! já somos quase 200 bilhões de geniousbhers e eu estou muitoo mtmtmtmt feliz com como as coisas tem ido <3 nossa girlies party é a melhor! desculpem os errinhos e boa leitura 💗
obs.²: sim, eu coloquei o esteban pra fazer cameo de novo, porque me afetou psicologicamente as obras recentes dele sendo um dilf ceo, peço que entendam meu momento delicado!!
tw.: smut, um palavrãozinho de nada aqui e acolá, praise kink, worship (fortíssimo), pet names, nipple play, sexo oral (f), sexo vaginal, sexo desprotegido (heróis usam capa fml), creampie, e se tiver algo mais vocês me avisem mwah. MDNI
— tem certeza? quer dizer, não é da minha conta com quem você se relaciona, mas... — o loiro falou baixo, apesar de estarem ambos sozinhos próximos à máquina de café no quiosque do andar.
— não sei... honestamente, sinto que é errado, mas, o que é que eu tenho a perder? — enzo respondeu antes de bebericar.
tinha aproveitado para conversar com o colega, recentemente promovido, nos minutos de pausa que tinham. ambos ocupavam cargos de diretoria, mas agora, esteban estava mais próximo do chefe, como braço direito e com parte nas ações da empresa, e o vogrincic se perguntava como e o "porquê" ao notar a filha do dono caminhando até eles com uma pastinha rosa em mãos; sempre muito pomposa desfilando pelos corredores acinzentados do prédio.
encarou o amigo confidente com o canto dos olhos e riu soprado quando a voz fina estava perto o suficiente para soltar um "meu pai pediu que você me ajudasse" toda calma, mas que nitidamente carregava uma urgência escondida. e lá ia o kukuriczka, fechando a expressão e fingindo que não gostava nada da atenção completamente inapropriada que a filhinha do cabeça branca oferecia a ele. isso, se já não tivesse oferecido outras coisas mais.
o uruguaio não poderia ser mais hipócrita naquele sentido, se deixando levar por um sentimento incoerente e repudiante que ele tinha pela babá de sua pequena. o que ele podia fazer, no entanto? não era alguém de grandes ambições, trabalhava o suficiente na semana para descansar no final desta e dar boas condições para sua família - a filha e os pais -, gostava de tranquilidade e tinha hobbies que não fugiam da normalidade, evitava se engraçar com o restante do pessoal do escritório e tinha poucos amigos, mas ainda era homem.
então chegar em casa e te flagrar ninando maria nos braços, de frente à sacada, afagando as costas da criança num carinho que era tão maternal que parecia impossível de se aflorar numa garota jovem como você, ou ainda te pegar adormecida no sofá, em meio as almofadas e suas apostilas de faculdade, depois de já ter colocado a bebê no quartinho num dia que ele precisava de você até mais tarde, eram coisas que mexiam com algo adormecido nele.
desde o momento que tinha perdido a esposa para um acidente de carro, enzo podia contar em uma mão quantas vezes tinha se interessado por outra mulher - e o número era ainda menor das que ele tinha chego nas vias de fato -, e não era como se ele tivesse problemas ou que fosse um trauma latente ter ficado viúvo aos vinte e oito anos de idade, mas por natureza ele gostava de coisas mais calmas, mais reservadas, que não gerassem burburinho, e ter uma filha e uma história tão impactante, por si só, era fofoca.
não com você. a garota que o amigo romero havia apresentado e que tinha disponibilidade para ajudar na manhã e de tarde. na entrevista quando se conheceram, tinha agido com tanta naturalidade após ouvir os acontecimentos, sem forçar uma reação super empática ou perguntar além do que devia. parecia tão independente e decidida, e ao mesmo tempo frágil e medrosa.
chegava sempre atrasada, o que ele relevava porque sabia que o metrô era um caos pela manhã, mas vivia trazendo livros diferentes para ler com maria, fazia as compras pra semana com o dinheiro que ele deixava e nos dias em que não tinha de se preocupar com trabalhos e relatórios se aventurava na cozinha do apartamento fazendo bolos, brownies, polvilhos.
enzo era envolto pelo ambiente que você criava, gostava de como a casa tinha passado a ficar mais bagunçadinha, e não no sentido ruim, mas por ter mais vida dentro, ele amava o cheiro dos confeitos quando chegava do trabalho depois de um dia longo, e sentia, novamente, a vontade de pertencer a alguém.
mas não era nenhum idiota também, antes de tomar o primeiro passo tinha te estudado, suas expressões e trejeitos quando conversavam, os olhos vacilantes que pareciam evitar os dele a qualquer maneira e os arrepios quando suas peles roçavam, mesmo que por breves segundos. o que tinham o levado a te presentear com um beijo no seu aniversário. a sem graceza e o seu acanhamento naquela data tinham feito a cabeça dele ferver com tantas possibilidades, as quais ele abraçou com muito gosto quando no final do dia se pegou se masturbando durante o banho.
a culpa que o consumiu depois foi avassaladora, pensando que um homem dez anos mais velho não deveria olhar para uma garota assim, que talvez, suas reações fossem de medo e de estranheza e que você se forçava a trabalhar ali para conseguir algum dinheiro e deixar a conta do banco positiva no final do mês.
— mierda. — resmungou quando derrubou chá no livro de poesias que tentava ler.
e só tentava mesmo porque a mente era açoitada com várias perguntas, que enzo não tinha a menor condição de responder num sábado de noite que ele tirava para descansar. maria na casa dos avós e ele com o apartamento num quase breu, se não fosse pelo abajur de luz amarelada na sala, onde ele se deitava preguiçosamente com o livro em mãos, agora pingando já que tinha se descuidado.
levantou e foi até a cozinha, tendo que acender as luzes para buscar algum pano limpo e tirar o excesso das páginas, notando pouco depois que sua calça moletom tinha sido molhada também. enzo, enzo... pensava consigo mesmo, nervoso por estar tão vulnerável com aquela história.
e teria tirado a peça inferior e colocado pra lavar se algo não o chamasse a atenção antes: um barulho de trancas, fazendo com que o moreno franzisse o cenho e caminhasse até a sala devagar. olhou para a luz que entrava por debaixo da porta de entrada, o que implicava que os sensores de movimento no corredor do andar tinham sido ativados e viu uma sombra zanzando. não poderia ser sua mãe, apesar de que essa tinha sim uma cópia das chaves do apartamento, ela com certeza ligaria se maria estivesse precisando de algo.
engoliu seco, olhando em volta, buscando um objeto que pudesse usar caso fosse uma tentativa de roubo, segurando o guarda-chuva, que tirava do suporte com cuidado, atrás das costas.
a imagem que tinha quando a porta se abria, contudo era no mínimo curiosa. você estava com o olhar baixo e os olhos pesados, uma roupa casual e que diga-se de passagem modelava bem seu corpo; um cropped e uma saia curta, os tênis ele já conhecia bem. e demorou a notá-lo ali, chegando a se virar e fechar a passagem com o molho de chaves que enzo tinha te dado no começo do ano; e aparentemente esquecido disso.
quando suas vistas se acostumavam com a penumbra do ambiente e você explorava o redor soltava um chiado alto, cambaleando para trás e levando a mão ao interruptor com rapidez.
— sr. vogrincic??! — se exaltou desentendida, lembrando do horário e colocando uma mão cobrindo a boca, com medo de receber uma multa ou algo assim já que sua quitinete era um cubículo e tinha paredes tão finas que ouvia até mesmo os mosquitos dos outros apartamentos. — o que o senhor tá fazendo aqui??
— eu é quem pergunto pra senhorita... — replicou e um riso apaziguado escapou-lhe, colocando o guarda-chuva no gancho novamente. — perdiste el camino a casa, chiquita? — cruzando os braços que estavam expostos na falta de uma blusa.
você se situava lentamente, sua carinha indo de espanto para vergonha quando entendia o que tinha acontecido. se encolhia, agachando e cobrindo a cabeça, choramingando. não estava no seu prédio, tão pouco no seu apartamento.
— nossa, o senhor vai me achar uma maluca... — levantando o olhar pra ele outra vez. — mas eu juro que não foi intencional! juro mesmo! fui numa festa aqui perto, mas começou a ficar chato e eu decidi ir pra casa, nem me toquei de que tava no automático e vim pra cá. — bufou sentida.
ele acompanhava, a maquiagem fraquinha e as unhas pintadas, que você evitava usar nos dias de trabalho, provavelmente porque enzo tinha dito que queria que maria tivesse uma infância duradoura e bem vivida, sem crescer antes da hora. você ficava cada vez mais linda e intrigante aos olhos dele.
— deixa disso, não tem que se desculpar... — colocou a mão sobre o peito e te fitou, mordendo o lábio brevemente. — na verdade, fiquei aliviado quando te vi.
— você pensou que era algum ladrão? — a pergunta saía num tom fraquinho da sua parte, sem conseguir processar que por estar avoada havia gerado aquela confusão. — me perdoa, por favor.
enzo suspirou e então se aproximou de ti, segurando seus ombros retraídos e deixando um selar na sua testa.
— já falei que não precisa se desculpar assim. foi um acaso. todo mundo faz as coisas no automático às vezes. — e ele até gostaria de dizer que tinha achado uma graça sua cabeça traduzir "casa" como sendo o apartamento dele, mas guardaria o comentário. — vem, fiz um pouco de chá mais cedo, deve estar quente ainda. — te puxando devagar para a cozinha.
suas olhadinhas eram bem furtivas, quando voltava a ter completo senso das coisas não lhe escapava a situação do uruguaio, vestindo só uma calça moletom, os cabelos compridinhos amassados e desgrenhados sem aquele gel todo que ele usava pelas manhãs para ir trabalhar, e a casa numa quietude intensa. enzo era como um gato marrom, daqueles que se dão melhor com senhorinhas e com crianças, mas que não gostam muito de sair, ou de brincar com aquelas bugigangas espalhafatosas, preferem o canto deles, mas de vez em quando aceitam algumas coçadinhas.
— a maria foi com os avós? — perguntava tentando puxar assunto e esquecer a grande gafe.
— foi sim. — respondeu enquanto pegava uma caneca no armário, fazendo com que os músculos das costas largas expandissem e contraíssem, te fazendo entreabrir a boca. até então só tinha visto ele com roupas de academia, mas não com tanta pele exposta. — quer açúcar ou não precisa?
— não precisa. — você pegou a porcelana, achando conforto na quenturinha que se concentrava ali, segurando com ambas as mãos e aproveitando para sentir o cheiro da bebida. — que bom que o senhor gostou, quando fui fazer as compras essa semana, fiquei na dúvida se pegava o chá de boldo ou se trazia o mate normal.
enzo gostava de observar como você contornava a situação e se ele estivesse um pouquinho mais cruel te faria explicar tintim por tintim do caminho feito e como tinha passado pela portaria do condomínio sem que antônio o interfonasse - já que era tarde o suficente para se desconfiar de uma visita casual -, mas se limitou a te olhar, esticando uma das mãos para tirar uma mecha que caía sobre seus olhos e colocar atrás da sua orelha. você estremecia, apertando a boca na borda do recipiente, fazendo contato visual, e nada disso o escapava.
— vou arrumar o quarto de hóspedes pra você dormir. — o mais velho adiantou.
— não. não precisa, eu já vou indo. — segurou o pulso dele e o fez virar apenas a cabeça.
— você acha que eu vou te deixar sair nesse horário? — falava mudando o semblante pra algo mais sério e sóbrio. — você termina o seu chá, vou deixar uma muda de roupa que você pode usar pra dormir em cima da cama. toma um banho e descansa.
e ali estava o enzo que você tanto ressentia, o enzo que te via como inconsequente e "muito nova" pra saber o que fazer da vida. quando este deixava a cozinha você formava um beicinho tentando muito não se frustrar. nem sequer conseguia culpá-lo por tratá-la assim daquela vez porque tinha praticamente invadido a residência. e se ele estivesse com colegas? com uma mulher talvez? seria horrível e muito provavelmente seria demitida. maria entraria na escolinha no ano seguinte então não deviam ter muitos argumentos que o fizessem mudar de ideia.
parou de divagar quando terminou o chá, caminhando para o corredor e vendo ele sair do quarto de visitas. um sorriso complacente aparecia nos lábios bonitos e um afago foi deixado no seu ombro antes que ele sumisse no próprio quarto. entrou ali e viu as roupas na cama, uma blusa que provavelmente era do mesmo e uma boxer com etiqueta, não conseguiu evitar de sorrir com o cuidado.
viu? era esse o embate, gostava do tato e da preocupação, mas queria que ele se preocupasse por simplesmente querer assim e não porque te achava bobinha.
foi para o banheiro com as peças nos braços e notou no fim do corredor que a luz amarela havia sido apagada, ele já devia estar deitado então. ao contrário do que poderia parecer, falta de educação ou descaso, enzo apenas confiava muito em ti, acostumado com a sua presença e sabendo que você estaria habituada com tudo ali de dentro para não precisar ficar de cima.
no banho, sua mente te castigava, não conseguia se concentrar na água ou nos músculos relaxando, se lembrava do beijo no seu aniversário... breve, mas o suficiente para que você se recordasse exatamente de como a boca do mais velho era macia, de como o toque dele tinha sido firme e gentil e de como o corpo te prensando contra a bancada fora gostoso. estavam sozinhos lá agora, talvez... se você só perguntasse o que tinha significado... fechou o registro e saiu, se secando e vestindo as roupas largas emprestadas.
os passos eram dados com muito custo, temerosos, e o corpo retesava quando se encontrava de frente para o quarto principal. "isso é besteira", dava meia volta e cerrava os punhos, "mas é a única oportunidade", levava o polegar até a boca roendo a unha e se virava outra vez, "vai só incomodá-lo com isso...", recuava quando a mão erguia para bater, "é só inventar uma desculp-
e a porta se abria.
enzo passando a mão na nuca, bagunçando ainda mais os cabelos que estavam enormes. os olhos fixavam-se nos seus quando ele te percebia, mas não disse nada. em segredo, ele estava indo te perguntar a mesmíssima coisa que saiu da sua boca em seguida, mas ele o faria provavelmente bem menos embolado e atropelado.
— sr. vogrincic eu preciso saber o que significou o beijo! — puxava o ar angustiada. — eu não paro de pensar nisso, não tem um único dia desde que aconteceu que eu não
mas o agarre te envolvia e te puxava para dentro dos aposentos, cortando o raciocínio. era rápido e ágil, mas não a ponto de te machucar, isso jamais. fechou a porta atrás de ti e te encostou ali, apoiando uma mão na madeira e a outra brincando com o tecido da blusa dele em você, enquanto a testa pesava no seu ombro.
— o que você prefere que tenha significado? — o tom que ele usava era de um homem cansado e vencido, não fisicamente, mas mentalmente, porque ele precisava saber tanto quanto você.
— eu... — a boquinha contorcia, os fios espetados dele fazendo cócegas no seu pescoço e a respiração quente te deixando arrepiada, com os mamilos marcados no tecido de algodão. — se eu disser... você promete não me demitir? — perguntava tirando um riso mudo de outrem.
— prometo.
você tomava coragem, deitando a cabeça pra trás e fechando os olhos, confessando.
— queria que significasse que o senhor não me acha uma garotinha indefesa e burra... queria que me olhasse como mulher, sabe?... que me desejasse como mulher... — a última parte saía falha.
por um minuto inteiro o único som que se ouvia era o de suas respirações, a sua afetada já, e a dele calma, o remanso do quarto diferente de como seus pensamentos chegavam em um turbilhão; a vontade de sair de lá correndo, mas a necessidade de estar perto superando e te mantendo no lugar.
enzo parou de embolar a barra da blusa nos dedos e desgrudou lentamente a fronte do seu ombro, passando a te encarar de perto, quase roçando seus narizes. você parecia prestes a chorar de nervosismo com a admissão, instigando um lado másculo e um bocado vil nele. como homem, ter aquele tipo de efeito em alguém era delirante, mas ele estava tão miserável quanto a garota pequena à sua frente.
— então você quer que eu diga que... — ele começava, vagaroso e provocante. — desde o primeiro dia em que eu coloquei meus olhos em você, te achei a coisinha mais linda? — depositava um selar na sua bochecha. — que todas as vezes que eu te vejo chegar aqui de manhã a minha vontade é de te beijar por vários minutos a fio e me atrasar pro escritório? — a língua morna alcançava seu pescoço, deixando um rastro antes de sugar a pele fina. — ou ainda, que não exista um único pensamento são quando eu chego do trabalho e te vejo empinada na máquina de lavar? é isso, chiquita? você prefere assim? hm?
— enzo... — sua voz era embargada por um choro que não era de tristeza, não era de medo, de dor, mas sim de uma fraqueza interna muito grande, incapaz de resistir ao feitiço que ele lançava.
— sí...? eu preciso que você fale, princesa... — as mãos grandes e àsperas procuravam pelas suas, miúdas e suaves, anovelando os dedos. ele puxava uma até os lábios e beijava na parte de trás, o olhar que costumeiramente era dócil com um ar felino te atingindo à queima roupa. — porque se for isso, eu posso resolver... — sibilou. — nós podemos...
— por favor... — você miou apertando os olhos e sentindo as lágrimas escorrendo pelos cantinhos.
— por favor...? — e enzo era impiedoso. estava prestes a mergulhar em águas muito fundas, mas sabia nadar, só precisava ter seu consentimento e estaria feito.
— preciso de você...
o vogrincic sorriu alargando a boca antes de te capturar num beijo ardente. o toque descia imediatamente para a sua cintura, segurando firme ali e te espremendo entre ele a porta de modo que fazia seus pulmões buscarem ainda mais por ar, coisa que a boca sedenta dele não permitia.
seus braços o envolviam o pescoço, mostrando o quão necessitada estava e ele não demorou a te alçar pelas coxas, te ajeitando no colo e andando até a cama, sem cortar o ósculo. se sentava na beira contigo e era imprudente ao lhe apertar a bunda, mas você não recusava, apenas se prostrava mais para ele, roçando os seios cobertos pela blusa contra o peitoral desnudo.
na sua cabecinha as sensações se mesclavam, dando curto circuito no cérebro. o cheiro dele, do perfume caro que ele passava todos os dias, exalando de cada canto do quarto, a língua quente explorando sua cavidade úmida e brincando com seu músculo afoito, as mãos apertando sua carne com um afinco absurdo, tudo. aos poucos, o que faziam deixava de ser uma fuga imoral do cotidiano, e se tornava seu único objetivo.
ele parava, te segurava as bochechas e observava seu rostinho, não precisava falar, ele já sabia... te tirou a camisa e deslizou os palmos por todo seu tronco exposto, os ombros, as clavículas, escorrendo pelo vão entre os seus seios e por baixo destes, sem conseguir evitar de soltar um arfar admirado.
invertia vocês na cama, te colocando deitada, os fios se espalhando pelo colchão e seu rostinho jovem ansioso preso nele; uma pena ele não estar com sua câmera ali. mas, enzo já tinha passado dessa fase... da fase das peripécias públicas, das rapidinhas, das provocações vazias, ele era um homem, no melhor sentido da palavra. a boca cheinha envolveu um dos mamilos arrebitados primeiro enquanto os dedos continuavam na missão de te afagar cada centímetro, e de tirar aquela peça íntima, que, apesar de ficar muito sexy em você, apenas atrapalhava agora.
rodeava e mamava o peito, sentindo seu gosto, deixando babado o bastante até que se arrastasse para o outro, oferecendo as mesmas carícias que te arrancavam resmunguinhos manhosos. e continuou descendo, mordiscando a barriguinha, sugando e deixando chupões como se decorasse uma tela.
— eres perfecta... — sussurrou e roçou o rosto em seu baixo ventre, entre o umbigo e a púbis, sentindo a tez quente e os músculos trêmulos abaixo dele. — para mi, solamente para mi...
subiu os olhos aos teus encontrando eles fechadinhos enquanto você aproveitava, mas negou, a mão te segurando o queixinho e o nome sussurrado te tomando a atenção novamente.
— quero que você olhe... — pedia percorrendo os dedos sobre seus lábios que o capturavam as primeiras falanges para chupar, tão mole e entregue que apenas fazia o que lhe vinha à mente. — assim... — ele deixava enquanto ia se acomodando entre suas coxas roliças.
beijava sua virilha, fazia desenhos imaginários com a língua por lá, te deixando quase aflita quando arrastava os dentes de levinho pelo monte de vênus. e era ainda mais difícil acompanhar aquilo sem poder desviar já que o uruguaio se certificava vez ou outra de que você continuava atenta. não sabia o que ele ganhava sendo tão maquiavélico, mas tinha a certeza de que ninguém chegaria aos pés dele.
quando ele finalmente abocanhava o sexo sensível e melado você revirava os olhos. as mãozinhas que descansavam no lençol descendo e se perdendo em meio ao cabelo castanho escuro.
enzo esticava a língua arrastando da entrada até o grelo inchado num ritmo moroso. brincava com o pontinho deixando que escorregasse pela superfície do músculo, ouvindo seus gemidos carentes. mas, precisava confessar que ao passo em que ficava cada vez mais duro era difícil não descontar em você, naquela buceta morna e gostosa que preenchia a boca dele, que ele mastigava e sugava fazendo o cômodo ser preenchido com uma melodia devassa de quando a carne estalava e de quando a língua dele penetrava seu canal ensopado.
o pau chegava a palpitar, mas não conseguia parar de te mamar, seu sabor era viciante. enzo vogrincic não te chupava apenas, beijava seu sexo, a língua girava, se contraía e esticava dentro de você enquanto o nariz se afundava na fendinha molhada, ele sugava o melzinho que fluía e engolia, se afastando com o rosto completamente passado, o inferior dilatado dos movimentos e da fricção.
— tan dulce, nena... me volvi adicto... — ele sorria de canto.
enzo se colocou de joelhos na cama, te olhando dali de cima, tendo a certeza de que nunca tinha tido paisagem mais estonteante. tocou o membro sobre o moletom, tão ereto que até as veias marcavam na calça. desceu o cós aos poucos e mordeu o lábio com força, gemendo fraquinho quando se envolvia e começava a punhetar. você olhava, entorpecida, oferecendo a mão pequena para substituí-lo, mas ele recusava.
— não, chiquita... hoje não é sobre mim... você vai ter outras oportunidades, hm? — disse simples, sentindo-se mais do que pronto e então se esgueirando para pegar algo no criado mudo.
— não...! — você pediu quando ele tirava de lá um pacote de preservativos, destacando um com os dentes e te olhando sem entender. — eu preciso de você... tudo de você... — sussurrava.
se a mente do vogrincic já estava anuviada de luxúria antes, você terminava de deixá-lo completamente perdido. queria tudo dele? o pau e a porra que ele te encheria? meu deus....
o homem se curvava sobre si de novo, voltando a te beijar com demanda. subia uma de suas coxas até estar coladinha no seu tronco e descia o olhar para sua entrada. pincelava, afundando a glande gordinha e rosada entre seus labiozinhos, roçando de um lado para o outro, até que você chamasse fininho "enzoo...", e enfim deslizava para dentro, nenhum centímetro sobrando.
— puta madre... — enzo gemia sôfrego para si mesmo. — tão apertada... — e nisso enfiando o rosto na curva do seu pescoço, se embriagando no seu cheiro misturado com o suor que os corpos soltavam pelo calor e pelo atrito, o perfume de sabonete remanescente do seu banho recente apenas dando as notas finais pra que ele ficasse louco.
o quadril se impulsionava no vai e vem, o membro grande e grosso te beijando o pontinho esponjoso desde a primeira investida, como se tivesse sido feito para si, modelado para te preencher. a posição que não podia ser mais intimista com ele sussurrando o quanto você era boa, o quanto ele precisava se derramar em ti e te fazer dele enquanto os torsos se amassavam e roçavam.
suas unhas que o arranhavam as costas a cada vez que ele metia mais forte te fazendo duvidar do quão mais conseguiria aguentar. ele tinha a deixado já tão suscetível com o oral e agora seu membro vinha, sujigando cada canto interno e externo da sua bucetinha estreita, era demais.
— enzo.. enzo... — chamava numa prece.
— não segura, nena... dejálo fluir, de-
e ele mesmo não se continha, sentindo os apertos deliciosos que suas paredes davam ao redor do falo latejante, apertando os olhos e gemendo rouco quando se enfiava uma última vez. a pressão do seu orgasmo praticamente o ordenhando ali dentro, despejando até a última gotinha no seu colo do útero.
sua visão ficava turva, a sensação de preenchimento sendo o suficiente para te exaurir e quando o vogrincic fazia menção de se mexer você negava, com um biquinho.
— fica mais... — pediu, sentindo ele concordar mudo, te ajeitando melhor debaixo dele para que ficassem confortáveis.
sabia que ele era um homem certinho, muito provavelmente que optaria por uma ducha antes de dormir direito depois de uma foda, mas estava tão bom... que você acordava apenas no outro dia com o barulho da campainha do apartamento.
sentava no colchão assustadinha e com os cabelos desalinhados. notava que ele tinha te vestido a camiseta de novo, mas nem sequer sinal da cuequinha. levantava e ia até o batente do quarto, espiando o lado de fora e então ouvindo a voz de uma pessoa mais velha e uma infantil, esperando até que a porta fosse fechada novamente; seria incômodo se os pais dele te vissem ali, naquele estado.
mal teve tempo de caminhar até a sala quando maria vinha correndo, erguendo a cabeça e abrindo um super sorriso quando te reconhecia.
— papai! papai! a tia vai morar com a gente? — ela segurava sua mão a puxando até onde o mais velho estava tomando seu café preto usual.
— bom dia, bela adormecida. — ele provocava te fazendo ficar sem jeito.
— papaiii — a menorzinha se escorava nele, e então apontava para ti quando ele voltava toda a atenção para ela. — a tia vai morar com a gente, 'né?
— não sei... você precisa perguntar pra ela, princesinha. — ele colocava a xícara sobre a mesa e se curvava pegando a criança nos braços e enchendo de beijos, antes de pararem e te fitarem. — diz pra ela, maria, que seria muito bom ter ela aqui.
— é isso que o papai falou. — a menininha soprava e então estendia o bracinho na sua direção, querendo o abraço de ambos ao mesmo tempo. — você vem?
e quando você finalmente os encarava, ambos te olhavam com aquela carinha irrecusável de filhote abandonado, com o mesmo efeito de ter o coração flechado. você se derretia e não tinha como não balançar a cabeça positivamente.
— se não for incômodo...
— nunca seria. — o mais velho deixava um beijinho na sua testa. — vem, vamos tomar café da manhã.
106 notes · View notes
kyuala · 19 days
Text
♡ cast de lsdln como deuses gregos ♡
eu como pessoa formada em 5 volumes de percy jackson ☝🏼 resolvi fazer esse presentinho pra nossa mãe de nós todes @imninahchan que sempre nos alimenta tão bem <3 coloquei os atributos pelos quais os deuses são mais conhecidos (são sempre muitos se for ver tudo) e dei uma puxada pro lado romântico da coisa pq não me aguento rs espero que gostem!
Tumblr media
enzo vogrincic como atena, deusa da sabedoria
vejo muito o enzo como alguém super ligado em várias áreas do conhecimento, adora estar sempre absorvendo informações novas e discutindo os mais variados temas com pessoas diferentes, sempre em busca dessa troca, sabe? ama andar pra lá e pra cá em rolês culturais, sempre descobrindo mais filmes, músicas, livros, obras novos e com eles mais aprendizados e experiências; acho que ele curte real tudo que propõe uma nova reflexão pra ele e com certeza dá mais prioridade para relações nas quais ele possa se conectar com a outra pessoa nesse nível intelectual, então se prepare pra muito date em cinema, museu, festival, exposição... por ser também a deusa da civilização e das estratégias, vejo atena como uma figura muito classuda, elegante, reservada (e, claro, estrategista) e pra mim isso tem tudo a ver com o enzo também. mais discreto que ele, só metade dele.
Tumblr media
agustín pardella como hefesto, deus da metalurgia
Agustín "Homem com H" Pardella é um homem de negócio, de fazer, de atitudes, de postura. é um homem de resolver. "resolver o quê?" tudo. simplesmente tudo. pra tudo que você precisa ele tem uma solução e tudo que você pede ele faz. tá precisando de alguém pra montar seu guarda-roupa novo? agustín pardella. precisa de alguém para instalar umas prateleiras? agustín pardella. consertar seu ventilador, carregar umas caixas pesadas? agustín. pardella. até se você estiver querendo algum móvel pra casa de vocês e não estiver achando do jeitinho que você imagina ele vai lá e arruma pra você. ele é simplesmente um Homem que vai, arregaça as mangas e faz, e eu ligo muito isso a hefesto. e ele não se restringe só a trabalho braçal não, tá? (apesar da visão dele sem camisa e suado não ser nadinha algo pra se reclamar.) tudo que você precisar, tudinho mesmo, ele resolve ou pelo menos tenta, te ajuda. sem contar que hefesto também é o deus do fogo e não tem ninguém que tenha mais fogo que esse homem, em todos os sentidos.
Tumblr media
matías recalt como hermes, deus da comunicação
e o prêmio boca de sacola 2024 vai para... simplesmente não tem como nosso tagarela favorito ser outro deus aqui, gente. matí tá sempre falando pelos cotovelos com todo mundo, você não pode levar ele pra um rolê tranquilinho fora de casa que ele já volta com 3 besties, 9 amigos, 5 parças, 2 primos de consideração e por aí vai. sabe sempre de todas as fofocas possíveis e vem correndo te contar assim que fica por dentro. e ai de você se ele souber que você ficou sabendo de alguma coisa e não contou pra ele, tá? o bichinho fica chateado real. assunto com ele é o que não falta e um momento de tédio no namoro de vocês é impossível. além disso, hermes também é o deus dos ladrões e eu sinto que o matí deve ser muito mão leve em um relacionamento, afinal tudo que é seu é dele também, né? ou pelo menos é o que ele te diz quando você encontra ele usando teu blusão novo ou seu protetor labial nas coisas dele pela décima vez. e, pra finalizar, hermes é também o deus dos viajantes e a gente sabe que esse menino gosta de uma viagenzinha, ainda mais se for pro brasil! tem o sonho de conhecer todos os estados do país ao seu lado, mas mais ainda de conhecer tua cidade natal e ser levado em todos os seus lugares favoritos.
Tumblr media
esteban kukuriczka como hera, deusa do casamento
esse homem nasceu pra ser marido e pai, gente, pronto. é esse o headcanon. mas, brincadeiras à parte, vejo muito o esteban como alguém que prospera horrores num relacionamento estável e de longa duração. ele ama esse mundinho particular que vocês criaram de muito amor, respeito e cumplicidade e, quando ainda não estão casados, ele não vê a hora de estar e passar o resto da vida dele com você! fora que hera é deusa das mulheres, da família e da maternidade também e já estamos todes carecas de saber que esteban pai de menina já é uma realidade absoluta em nossos corações. ele amaria muito ser convidado e inserido nesse mundo feminino por você e pelas filhas, se sentiria real muito abençoado e sortudo por isso. ama tudo que é ligado às mulheres da vida dele e simplesmente vive pra elas.
Tumblr media
fran romero como afrodite, deusa do amor
olha, foi difícil escolher só um atributo dela pra colocar aqui em cima porque pra mim o fran tem muito a ver com todos, mas vejo ele como uma pessoa muito amável e que ama muito. tudo na vida dele é dedicado e ligado às pessoas que ama, seja romanticamente ou não, quer sempre manter por perto e estar presente na vida de todas. e isso é muito recíproco, porque todo mundo que conhece o fran se apaixona por ele (e com razão). quando num relacionamento, a vida dele pode não girar em torno da pessoa amada (e nem deveria) mas tudo nela está sim ligado ao amor dele. tudo que ele vê, pensa, sente, faz, tudo ou lembra você ou é pra você. sendo também a deusa da beleza e da sexualidade, vejo muito o fran na afrodite porque ele, além de obviamente ser uma pessoa linda, também vê beleza em todos os cantos da vida e em todas as pessoas, principalmente em você. pra ele você é o ápice da beleza e ele não cansa nunca de te dizer. e a parte de sexualidade é com ele mesmo. não imagino uma conversa sobre sexo de vocês que o fran não leve com seriedade (e ao mesmo tempo leveza) e não te deixe mais do que confortável. está sempre disposto a se comunicar em relação a isso e experimentar coisas novas pra manutenção da saúde da vida sexual de vocês.
Tumblr media
felipe otaño como poseidon, deus dos mares
sim, gente, coloquei isso aqui justamente porque pipe praiano é minha skin favorita dele. e eu acho que combina suuuuper, poseidon sendo deus das águas num geral e o pipe certeza que ama estar nelas. o fim de semana ideal pra ele tem que ter um solzão estralando e envolver água de algum jeito pra dar uma refrescada. adora viajar pra praia com os amigos ou pra uma chácara com piscina e ficar brincando com você na água - te ajudar a boiar, ver quem fica mais tempo sem respirar debaixo d'água, jogar vôlei, pular onda, te empurrar só pra te ouvir reclamar que você não queria molhar o cabelo hoje e ficar toda emburradinha com ele pra ele ter uma desculpa pra te encher de beijo e te paparicar (não que ele precise de uma, mas às vezes ajuda). adora também tomar banho com você, seja de banheira ou de chuveiro mesmo. pra mim o pipe ama esse momento de relaxar contigo, apesar de não se segurar muito (e nem vê por quê) e já ir logo passando a mão em você com a desculpa de estar te ajudando a se ensaboar, sabendo que nem você e nem ele acreditam nisso. por fim, poseidon é também o deus dos cavalos (?) e o pipe adora quando você cavalga nele. beijos.
Tumblr media
simón hempe como dionísio, deus do vinho
O MAIOR BOÊMIO QUE TEMOS, PODE ENTRAR, SIMÓN! agradecimentos especiais à diva juju @idollete do tumblr pela ideia porque encaixou MUITO. dionísio é deus do vinho, das festas, do teatro e do prazer e pra mim isso é tudo a cara do simón. sinto que ele gosta de álcool num geral (principalmente uma cervejinha, que nunca matou ninguém de acordo com ele) e de rolê, de festa, bagunça e animação (conhece todo mundo e mais uma galera, então tem convite pra farra todo final de semana) mas pensando aqui nele numa noite tranquilinha, jantar caseiro à luz de velas, dividindo um vinhozinho com você... ele não quer mais nada. adora também como a bebida deixa vocês dois com um fogo a mais pra curtirem a noite e o corpo um do outro - e prazer é com ele mesmo. é uma parte essencial da relação de vocês e apesar de ter todos os trejeitos de um clássico cafajeste, ele sempre procura colocar teu prazer em primeiro lugar, principalmente se estiver apaixonado e num relacionamento sério contigo. te levar ao máximo do êxtase sempre que possível é assunto sério pra ele, viu? não brinca em serviço, não.
Tumblr media
rafael federman como perséfone, deusa da primavera
Ô, GENTE... me diz se tem alguém que combina mais com a deusa das flores, das ervas, dos frutos e dos perfumes do que o rafa? não tem. a perséfone me passa muito essa vibe bem cottagecore, vida mansa no meio da natureza, jardim cheio, colorido, perfumado e bem cuidado e pra mim isso é totalmente o rafa! uma pessoa que tem uma energia tão delicada e gentil, imagino muito que ele tenha alguns cuidados especiais num relacionamento, tipo sempre te presentear com flores (do jardim dele!), cozinhar um jantarzinho pra você temperado com ervas que ele mesmo colheu (da horta dele!), te dar um perfume que ele mesmo criou a fragrância naquelas empresas especializadas (tudo que lembra você), cortar umas frutinhas e te trazer uma salada de frutas bem gostosa de surpresa quando você tá de home office, no meio de uma reunião e ele sabe que você não teve tempo de comer nada... sempre se preocupando e cuidando de você desse jeitinho assim, bem fofo, leve, gostosinho.
Tumblr media
santi vaca narvaja como apolo, deus do sol
se esse homem não é a personificação do sol eu não sei mais quem é. quando ele tiver um bebê, a criança vai ser o solzinho dos teletubbies, eu tenho certeza. santi me passa muito essa vibe de quem é luz por onde passa e ilumina tudo que toca, então não poderia ser outro deus pra representar ele. e você sente isso desde antes até de estar em qualquer tipo de relacionamento amoroso com ele, porque o santi é energia, é calor de aconchego. estar com ele traz sempre aquele quentinho no coração, sabe? e quando começam a se relacionar isso não muda não, tá? vai ser um amor cheio de luz, de calor, de poesia, de música, de filosofia, de beleza. cada momento com o santi é um raio de sol diferente no teu céu. é um amor que aquece e que cura.
Tumblr media
agustín della corte como deméter, deusa da agricultura
aqui nesse blog somos time della agroboy até o FIM. penso muito no headcanon dele como moço de família fazendeira e um romance com ele seria total ligado à natureza porque pra ele isso é tudo na vida. te levaria pra conhecer a fazenda, te dando um tour de cada espaço e suas funções (e os locais mais escondidinhos pra onde vocês podem fugir um pouquinho da família dele quando der vontade - já perderam a conta de quantas vezes tiveram que tirar palha da roupa no caminho de volta pra casa depois de uma rapidinha atrás do celeiro), te apresenta pra todos os animais (e se preocupa com a opinião deles, tá? ai da pretendente que um dos muitos cavalos dele não for com a cara, pra ele acaba o encanto na hora), adora fazer piquenique com você no meio do mato e estender até a noite pra olharem as estrelas no céu limpo do interior. fica ainda mais bobo apaixonado quando você se dispõe a aprender os ofícios da fazenda e ajudar ele quando pode, é o caminho mais certeiro até o coração dele. e, claro, deméter também sendo deusa da fertilidade, eu não poderia deixar de plantar a minha ideia na cabeça de vocês de que o della tem 100% cara de quem amaria ter um time de futebol pra criar em casa. ama casa cheia de verdade, daqueles que ficam ainda mais caidinhos por você grávida e, assim que você se recupera, dá um tempinho e já vem cheio de manha pedindo pra fazer outro neném ali mesmo.
masterlist principal | masterlist de lsdln
86 notes · View notes
imnaturalgirl · 10 months
Text
callada..
A veces, no decir nada cuando estás con personas que están conversando sobre algún tema, es tu mejor defensa.
Cuando no te quejas como las personas a tu alrededor, no eres mejor que ellas, pero tampoco entras en esa trampa en la que tu sola caerías.
Habemos personas que solemos ser calladas, y nos notamos más cuando estamos entre personas que suelen estar hablando la mayoría del tiempo.
Y no es que no hablemos por timidez, puede ser por varios factores: no temas opinión acerca del tema en cuestión; estamos escuchando y aprendiendo acerca del tema; entre otros, pero esos dos anteriores globalizan muchos de los demás factores.
Mucho tiempo fui callada, y no por timidez, simplemente, los temas de los que hablaban a mi alrededor, o no me interesaban o no estaba relacionada con el tema, y creía que no podría aportar algo. A lo mucho, podía decir una broma acerca de un comentario, como para hacerme notar que estaba atenta a su plática. O simplemente no decía nada.
Después me volví más social, hablaba más, supongo porque también me encontré con personas que tenían temas interesantes y en común con lo que yo estaba viviendo en ese tiempo.
Y ahora, vuelvo a considerar que me gusta y es mejor reservar mis palabras para sacarlas sabiamente en momentos correctos, con más consciencia. Sabiendo que mis palabras tienen poder y hablan de lo que contengo dentro.
Soy de las que defiendo a las personas calladas, ellas tendrán su razón de ser calladas, y deben ser respetadas sus razones y sus tiempos que deciden hablar y su tiempo de cuando desenvolverse más en una conversación.
0 notes
moonlezn · 7 months
Text
127 com ciúmes; I
dividi esse hc em três partes pra construir contextos um pouco mais detalhados.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
taeil
apesar de ainda não terem nada sério, taeil não é de brincadeira. na verdade, ele deixou isso bem claro desde o início dessa enrolação que vocês têm. se não estivesse tão na tua, já teria metido o pé porque mal se aguenta vendo os caras flertando contigo bem na cara dele. é só deixar você sozinha por uns minutos que aparece um desavisado tentando a sorte contigo, o que deixa ele obviamente puto.
hoje não é diferente, taeil se afasta para pagar a conta do bar e pede para que o espere ali mesmo perto do balcão. já tinha te levado pra jantar, já tinha te amolecido com os seus drinks favoritos, agora os planos da noite são uns beijos - ou mais - na casa dele, onde ele anseia aliviar sua tensão após a semana intensa no trabalho.
voltando para te buscar, ele logo repara no idiota que te oferece umas cantadas baratas. você o procura com os olhos, rezando pra que ele volte logo. ao mesmo tempo que a visão o enfurece, sua postura o enche de confiança.
"voltei, princesa." taeil anuncia ao enroscar o braço esperto no seu quadril, te aproximando dele com uma força deliciosa.
ele encara o outro por um momento, que nem se dá o trabalho de continuar ali, apenas dá meia volta e some.
"até que esse era bonitinho." a sua intenção é provocar, óbvio. faz uma cara de séria e tenta disfarçar o máximo, comemorando no interior ao perceber que funciona.
o cenho de taeil está franzido, o olhar questionador e irônico quase te te corta ao meio.
"posso te deixar livre, se quiser." é o contrário do que ele queria dizer, mas a raiva não o permite pensar direito.
veja bem, ele normalmente não é assim. é bem centrado, mesmo com ciúmes não diz nada, apenas desconta nos beijos mais fervorosos e nas confissões sujas ao seu ouvido. o problema é que foi provocado, e ele não gosta nada da ideia de te dividir.
"então se eu for pedir o telefone dele agora, tudo bem por você?" passou dos limites, reconhece. a questão é que você também não tá pra brincadeira, quer taeil de verdade, mas gosta de levar as coisas num ritmo devagar. esse período gostosinho de 'se conhecerem' já se arrastou demais, porém não pode desperdiçar a chance de testá-lo. "tô brincando, ilie."
ele ri, metade com alívio e metade com escárnio.
"brincadeira tem hora, princesa. faz isso de novo pra ver." ele declara, implantando a tensão no ar... e no carro, e no sofá, e na cama.
a brincadeira e a enrolação acabaram bem naquela na noite, nos braços do ciumento.
johnny
"não, e o pior você não sabe. ela ainda reclamou comigo que eu não tinha enviado nada, mas mostrei logo as conversas pro grupo inteiro." você termina de gravar o áudio de fofoca pro seu amigo doyoung, que perdeu a maior briga do projeto porque precisou faltar a aula.
johnny ouve a conversa em silêncio, terminando de despejar a pipoca nos baldes que tinha separado. sextas à noite são reservadas pra vocês dois, um filme da lista de espera, e é isso. só. por que doyoung está, então, recebendo a atenção que deveria ser dele? a fofoca pode ser contada depois.
você abandona o celular, por fim, e segue o namorado para a sala, levando os copos de refrigerante para ajudá-lo.
"nossa, só uma pipoquinha mesmo pra esquecer esse dia." suspira aliviada enquanto se esparrama no sofá, aproveitando pra estirar as pernas sobre as coxas musculosas de johnny.
nenhum sinal de vida, nem te olha. o silêncio te faz fitá-lo, ele olha para a televisão sem nem tentar disfarçar o bico enorme que tem nos lábios.
"mô..." cantarola ao sacudir os braços dele com os próprios. "que houve, hein?" ajoelha-se ao lado dele, deixando alguns beijinhos na bochecha, mandíbula, nos ombros. ele cruza os braços, aumentando o bico.
"ai, dodô. que isso, que aquilo outro. você não sabe o que ela disse, dodô. mimimi, pipipi, popopó. te amo, meu dodozinho." johnny debocha numa tentativa de te imitar. você segura a risada para não aborrecer o namorado, mas as bochechas cheias te entregam. "ri de mim mesmo, pode rir."
"ô, minha vida..." segura o rosto do moreno para fazê-lo te olhar de verdade. "você é o meu amor, tá bem? não tem outro que eu ame mais que o meu na-mo-ra-do." a declaração derrete o coração de ferro, porém a birra ainda persiste por orgulho falso.
"quem é namorado?" ele brinca, arqueando a sobrancelha. agora seria a prova real. "se me ama mesmo, fala certo."
"ah, johnny. sério?" você revira os olhos, balançando a cabeça negativamente ao passo que ele confirma. "aff, tá bem."
"fala, então. te amo, mo..."
"te amo, momolado." não acredita que ele te fez dizer isso só de sacanagem.
johnny sorri satisfeito e finalmente te toma nos braços dele, dando play no filme. vira e mexe te dá algumas pipocas na boca e oferece refrigerante, amando ouvir suas respostas para cada pergunta boba que ele faz sobre o enredo que se desenrola. como ama ser seu, especialmente sextas à noite.
taeyong
é segredo que taeyong adora ser o centro da sua atenção, por isso mesmo que todo mundo sabe. por isso mesmo que todo mundo, yuta em especial, torna a vida do garoto mais difícil.
"eu nunca vi harry potter." admite com voz baixa para que só taeyong ouça, a mesa está num debate fervoroso sobre a saga.
"como assim?" o sussurro ofendido fica mais leve ao ver o sorriso brincar nos lábios dele. "não pode ser. bora marcar pra fazer maratona."
"BORAAAA! mó tempão que vi todos." yuta se intromete no diálogo, quebrando a alegria de taeyong por finalmente ter engatado um assunto contigo.
mark controla a risada ao tirar foto da cara de enterro que o hyung faz. essa viraria foto do grupo, certeza.
"caraca, hyung, lançou a braba." hyuck põe mais pilha, sem nem mesmo saber sobre o que a zoação se tratava.
é claro que você sabe o que está acontecendo, quer poder ajudar taeyong a sair por cima, mas é tão fofo o rostinho enfezado porque os amigos não param de caçoar.
yuta arrasta a cadeira até o seu lado, te abraçando com um braço só pelo resto da conversa. sempre fora carinhoso, porém agora tem mais uma motivação: o olhar ciumento do amigo. ainda deixa uns selares no topo da sua cabeça entre as rodadas de uno, mordendo os lábios para fingir não notar a raiva de taeyong inteiramente direcionada para si.
antes de irem embora, ajudaram o anfitrião inquieto a arrumarem a bagunça. despedem-se um por um, e você propositalmente fica por último. abraça o mais alto pelos ombros, fazendo-o apoiar a face na curva do seu pescoço. ele aproveita para relaxar a tensão das brincadeiras dos amigos distraídos lá fora.
"eu ia amar se a gente fizesse a maratona só nós dois." você sussurra com sorriso na voz, deixando um beijo na bochecha do yong.
os olhões animados te miram por uns segundos, procurando uma confirmação se tinha ouvido certo. você ri da inocência doce dele, se despedindo de novo antes de entrar no carro de johnny com um aceno discreto.
ao fechar a porta, comemora sozinho a chance que ganhou. quem ri por último, ri melhor.
175 notes · View notes