Estamos hechos de restos de luz de toda la gente con la que nos cruzamos, luz de todos los colores, luz y sombras también. Si amo los perros es por alguien, si subo cerros es por alguien, si como palomitas y papas fritas, si le pongo un chorrito de leche al café, si escucho soundtrack de Disney, si los buenos días, si los chilaquiles, si dormir en posición fetal, si canto the killers en la ducha, ver las aves, las hojas de los árboles y mirar al cielo y sonreír, si no sé decir adiós, si prefiero las faldas, viajar ligero, y siento paz en las terminales de autobús, si evito las filas en el súper, si compro chocolate para la semana, si siempre llevo curitas en la mochila, si salgo corriendo cuando empiezo a sentir algo...
Un adiós que nunca se pronunció, en sombras se oculta; nuestras diferencias fueron testigos de un amor que no encontró su figura.No puedo recordar nuestra última noche, porque nunca existió.
Fue como salir de la caverna del mito de Platón y sentir el calor del sol por primera vez en la piel. Fue como despertar de un profundo sueño y dejar atrás las sombras ilusorias de un mundo que en realidad nunca existió.
Fundida con mi sombra se apaga mi sonrisa, pero conocer mi sombra me humaniza y me hace reconocer el arte que hay en mí, y sacarlo de mi en versos, en imágenes, y aveces en lágrimas.