El chilango es hiperbólico; es metafísico por costumbre. Ellos inventaron el "cómo chingados no" que es un desafío a la Creación. El chilango puede ser sencillo pero jamás será humilde, es altanero selectivo: es capaz de crear el vacío, venderlo en una botella y engañarse a sí mismo.
Ellos soñaron las quesadillas sin queso y existen, digan lo que digan los puristas; existe en los chilangos el delirio más absurdo: tortas de crema, azúcar y jamón frito, conchas dulces rellenas de chilaquiles con pollo y, atención: chilaquiles sin tortilla. Son visionarios, van un paso adelante de la gastronom��a molecular. El chilango necesita vivir en un islote metafísico, sobre el oxímoron de la realidad impalpable. El chilango permanece en el viaje pero no es viajero: es viajante. porque ronda sin origen ni destino.
Está en su genética configurada por comida callejera ancestral: churros de crucero sudando su grasa en bolsas de estrasa, guajolotas de bolillo crujientísimo, tortas groseras, groserísimas y los tacos, todos los posibles porque de lo imposible se piden órdenes de a tres con todo. Para el chilango no hay experimento que no valga la pena: se puede ver en una máquina expendedora a un chilango mezclando café de garbanzo tostado, chocolate y leche de almendras.
Finalmente,lo escalofriante: en la esquina de 6 Sur y Sur 16-C está una de esas visionarias. Aún no lo logra pero lo hará: coloca un tamal de salsa verde en una telera, luego intenta introducir entre las moronas derrumbadas gruesos trozos de milanesa picada, corona la creación con crema y queso manchego rayado. "¿Por qué no le echa tocino frito?", le pregunto y me dice: "No, cómo cree". Pero por lo bajo noto que sonríe, sé que se lo ha imaginado.
Texto: Felipe Monroy
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Amante de papel
(Es mi primera vez escribiendo algo para el fandom de Paper Girls, pero un amigo me pidió el hacer esto así que...)
P.D: Dentro de un rato sacaré la versión en Inglés para que los angloparlantes también puedan disfrutarlo de manera fácil /P.D: In a while I'm going to write it in English, so english speakers also can enjoy it too <3
¡Aclaraciones al final!
Dedicado a: Timothy <3
Writing Prompt / Original Idea:
A writter who can enter and exit of his/her book whenever he/she wants, and falls in love with one of his/her own characters in such a deep manner, that just want to make him/her real but inside knows...
That just can't be real.
P.D.2: Cada personaje tiene un símbolo para poder diferenciarse.
☆= Escritor
♡= Personaje del que se ha enamorado
◇= Interés amoroso del personaje
Mac miró aquel borrador escrito con su letra en una hoja, visiblemente dudosa de lo que haría a continuación. Hasta hace unos meses descubrió su habilidad de poder entrar en los capítulos de su libro y sólo lo hacía para corregir algunas cosas sin sentido... eso, claro, hasta que la creó a ella.
Karina, o como le gustaba decirle, Kj.
Aquella chica de largos cabellos rizados, con aquellos ojos de profundo color contrastante con la luz o con sus emociones, que gustaba vestirse con ropa deportiva o ancha, que podía disfrutar tanto de un partido de hockey como de una buena película, que en el fondo era la versión humana de un golden retriever...
Que lastimosamente solo se podía encontrar entre las páginas de aquellos escritos.
Aunque a nuestra chica de cabellos rojizos anaranjados le costara admitirlo, era una verdad que debía digerir. A pesar de que aquella chica de cabellos achocolatados con toques cobrizos se había robado una gran parte de su corazón, sus pensamientos, suspiros y anhelos... no era real.
Sólo era el fruto de su imaginacion e inspiracion para crear mundos y realidades. Una relación entre dos mundos que nunca se llegarían a fusionar; fresco en su memoria está aquella tarde en la que, admirando parte de la ciudad sentadas en un techo, cada una soltó aquello que le preocupaba y Kj dijo que deseaba morir; ¿La respuesta de Mac?
"Se que tu vida es una mierda, pero sobre todo desearía que siguieras viviendo".
Aquella simple frase puso una sonrisa en los labios de Kj, aquellos labios color fresa que tanto quería besar para comprobar que su sabor era igual a su color. Sabía que si se alejaba tan repentinamente podría destrozar el corazón de su amada, así que tomo una de las decisiones más complicadas de su vida; el buscar consuelo en crear un personaje parecido a ella en personalidad y, tal vez con eso, apaciguar aquel anhelo loco de querer llevarse a Karina a su realidad.
La solución, aunque dura, difícil y lastimera, funcionó. Fueron días de ver cómo poco a poco el brillo de aquellos ojos era por alguien más. Como aquella dulce voz hablaba de los millones de planes que tenía para hacer con esa persona, con su nueva amiga de la que poco a poco se estaba enamorando.
Kenzie puso todo su empeño en copiar cada pizca de su forma de ser, pero no seria tan cruel como para darle el destino de llamarse y verse como ella. Cabello castaño tintado de amarillo, unos ojos color almendra que visualizaron un futuro para ella como cineasta a pesar de que escondían mucho de su dueña... no costó mucho que Karina se interesara por ella apenas la vio. Su nombre aun le cosquilleaba los oídos... Lauren.
Paso a paso. Granito tras granito. La relación de ambas amantes de las películas se construía a tiempo que el corazón de su escritora se rompía cada vez que su lápiz tocaba el papel para escribir una interacción entre las dos; aunque una parte de su ser deseaba el romper esos lazos, su parte racional le gritaba que dejara ir a Karina, que aunque quisiera amarla no le haría bien una Amante de papel.
El amor crea, pero también destruye. Hace que el cosquilleo de las mariposas en tu estómago sea placentero, pero tampoco dudará en atacarte por la espalda al oír un "No te quiero".
Y ese mismo amor era el que la había empujado a escribir un supuesto "Final feliz": la boda de Karina, su amada estrella, y Lauren, aquella oportunidad que le dejaba para ser feliz. No debió de sorprenderse al escuchar que ambas querían que ella se encargase de la boda bajo el argumento de que no habia alguien mas indicado; aunque doliera, no se negó.
Sabiendo que debía cambiar los nombres en el producto final, se dio la libertad de escribir su nombre una última vez, disimulo lo mejor que pudo, opacó el hilo de la amargura bajo el velo del cansancio de los preparativos y, antes de la ceremonia, se dio la oportunidad de mirar por última vez a esos ojitos aceitunados con los que tantas veces soñó ser dueña.
☆: Kj... -la llamó una última vez, con una seguridad de la que no era poseedora en ese instante.
♡: ¿Si? -preguntó con dulzura , acomodando aquel traje blanco con el que se casaría esa tarde
☆: No lo sé, sólo... gracias por ser como eres, supongo
Aquella brillante sonrisa apareció en los labios de la novia, haciendo que el corazón de la dueña de las letras se encogiera de una manera que nunca pensó sentir. Dejó que su contraria saliera, quería un momento a solas... se llamó estúpida a si misma hasta quedarse sin aire, maldijo una y otra vez el hecho de haberse enamorado de Ella, incluso consideró el salir de allí y eliminar completamente aquella escena, negándose a darle un fin a la historia pero aún así no lo hizo.
Salió a dar la cara, respirando profundo antes de ordenar sus pensamientos; se mordió la lengua para no hablar apenas escuchó el "Si alguien se opone a esta Unión, que hable ahora o calle para siempre", clavó con fuerza sus uñas en su mano al ver aquel beso y, al esperar que todos salieran, lanzó al suelo con brusquedad el anillo que llevaba puesto. *
Para la fiesta de bodas cayó en el cliché de buscar una canción de alguna película romántica, argumentando que "Cada una significaba algo para la otra", y que deberían tener algo que se los recordara. Lo que no esperaban fue que fuera una tan... específica.
"Ma Belle Evangeline" *.
Mac las miraba desde un balcón interno del salón, mordiendo sus labios para no llorar. Las letras de la canción no tardaron en resonar, y había algo que solo la escritora sabía... aquel era su último adiós a su mundo de papel, el último suspiro dirigido a su Kj.
O, mejor dicho, la última mirada a su Evangeline.
~Mirenla el cielo encender~
~Ma Belle Evangeline~
Las letras se cruzaban, Karina y Lauren bailaban dueñas de su sueño perfecto y Mac, en su mente, se daba la pequeña libertad de identificarse con ciertas partes de aquella melodía.
☆: Mi inalcanzable querer...
◇: Su amor, yo se, que es para mi... -murmuró la chica de orbes color almendra, mirando a su ahora esposa.
☆: Je' Tadore [Te adoro...] -murmuró Mac.
◇: Je' Taime... [Te amo...] -le dijo Lauren.
☆/◇: Ma Evangeline...
~Por las noches vendrás así..~
~Y más...~
☆: La reina más bella por aquí...
♡: Me quiere solo a mi... -admitió la de cobrizos reflejos rizados con una sonrisa adornando sus labios
~Siempre hay un método de amar...~
◇: Y te amo, Evangeline...
Aquel puente musical no tardó en empezar, y miles de miradas siguieron a la feliz pareja que bailaba bajo el foco de la felicidad; aquella era la prueba de oro para MacKenzie, y aunque quisiera correr lejos y convencerse de que podía borrar esa escena y fingir que no debía dejar de ver a su Kj... sabía que seria su perdición.
~El hermoso amor...~
~¡El grandioso amor!~
◇: Así es nuestro amor... ¿Verdad que si?
~¡Me oui!~
Conteniendo las lágrimas y apretando sus labios, MacKenzie tomo un suspiro para por fin sacar aquello de si misma. Dejando rodar unas cuantas lágrimas y abriendo sus labios una última vez, solo para pronunciar...
~Mirenla el cielo encender...~
☆: Te amo, Evangeline.
"Por que a veces, y solo a veces, el amor también es el hacerse a un lado para dejar que esa persona especial sea feliz con alguien más"
(Hermosas, preciosas y divinas aclaraciones:
-El lanzar un anillo al suelo simboliza que el dueño/a del anillo no quiere estar alli
-Se que la canción de Ma Belle Evangeline (Al igual que su película) es del año 2009, pero me pareció un lindo gesto el agregarlo)
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BEHOLD MY CHOCOLATE BANANA BREAD RECIPE
note: if youn have unsweetened chocolate powder, then use only 1/4 cup of the unseetened chocolate powder and
3/4 cup of cane sugar instead
Versión en español:
- 3 guineos grandes maduros
- 1/3 taza de mantequilla con sal (la normal) derretida
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 huevo grande
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 1/2 taza de panela
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de canela
- 1 taza de harina
- 1/2 taza de polvo de chocolate dulce (yo utilizo la universal)
- Almendras, nueces, pasas o lo que sea al gusto.
1. Precalienta el horno a 180°C
2. Combina la harina, el bicarbonato, el polvo para hornear, la sal, la canela y el chocolate.
3. En un bol aparte, aplasta los guineos hasta que no queden partes grandes (que no quede muy líquido, debe haber grumos). Una vez que hayas hecho eso, pon la mantequilla derretida, el aceite, el huevo y la vainilla. Después de combinar todo esto, agrega la panela.
4. Pon los ingredientes secos de poco a poco en el mismo bol que los húmedos y combina bien.
5. Pica las nueces/almendras/pasas/whatever y ponlas en la masa. Separa unas pocas no picadas para ponerlas de decoración.
6. Engrasa el molde y pon la masa. Al final, pon los frutos secos no picados arriba.
7. Meter al horno y... nunca le tomo el tiempo, lo saco cuando me lo dice mi corazón, pero después de unos 35 minutos tal vez mete un palillo de dientes, y si sale seco o con migajas (NO LÍQUIDO) significa que ya está.
nota: si tienes polvo de chocolate sin endulzar, entonces solo usa 1/4 de polvo de chocolate sin endulzar y 3/4 de panela
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Volver a la vida
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Los pájaros en tu cabeza
impedían el hundir de la tarde,
el peso de la arena
sujetaba, a su vez,
el escapar de las aves.
Te avisé, mi amor, te crecen
bosques de caobas en el pelo,
se te caen destellos y resplandecen
como melena de ríos en el suelo.
Yo te repetía, en tus ojos
irrumpen las almendras,
acontece un renacer, un océano tostado,
dos mil nuevos y habitables planetas.
Consistía mi prioridad
en hacerte saber, me amanece tu boca
en lugar del amanecer.
Y anochece no cuando toca,
si no cuando recoges
tu pelo con las manos y la goma,
como un magnífico
crepúsculo y sus axiomas.
Volverían los duendes y las alondras
si tú, con una sonrisa, lo quisieras.
Regresarían confusos del ocaso
el velero, la primera de las estrellas,
la ley del azar y los acasos.
Reaparecerían, si tú así decidieras,
el dulce hecho de estar a tu lado,
la playa virgen con su alta palmera,
la vida, otra vez, toda, total y entera.
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