Tumgik
#Esa Nena
pettybourgeoiz · 1 year
Audio
✰Bourgeoiz Music Discovery✰
3 notes · View notes
Text
top 10 momentos más vergonzosos de mi vida cuando una vecina mía en italia me saludó y yo con los nervios del directo le respondí que boa tarda
3 notes · View notes
riikiblr · 11 months
Text
anyways, w that anger out, how's everyone's day???
3 notes · View notes
sudaca-swag · 1 year
Text
the goncharov hallucination reminds me of directioner days when harry styles ALWAYS had a daughter called darcy in any fanfiction
5 notes · View notes
pensat-i-fet · 5 months
Text
Honestly, me la suda el contexto...pero vamos a necesitar entender rivalidades ya, eh. Voy a tener que filtrar en tags hasta al espíritu santo a este paso. Madrid y Barça se odian, collons. Lo saben aquí, en Singapur y hasta en Saturno.
1 note · View note
dinotriple · 1 year
Text
Every other week I marvel at the beauty of trópico de cancer de cafe tacva
0 notes
deepinsideyourbeing · 1 month
Text
Movie Night - Enzo Vogrincic
Tumblr media Tumblr media
+18! Friends to lovers, un poco de Dom!Enzo, sexo oral (fem!reader recibe), fingering, sexo sin protección (don´t do that), posible alusión a size kink/size difference, breve orgasm denial, begging, creampie, dirty talk, edades no especificadas, uso de español rioplatense.
Es viernes por la noche y llueve, diluvia, pero Enzo insistió en ver una película.
Es una tradición que mantienen hace tiempo, pero la costumbre se vio interrumpida por el casi interminable rodaje de una película y un sinfín de eventos y premieres. Naturalmente estás feliz por él, por su éxito profesional y personal, pero extrañás a tu mejor amigo y tenerlo cerca.
-¿En qué pensás…?
Su voz te saca de tu ensimismamiento y cuando volteás a verlo notás el atisbo de una sonrisa en sus labios, pero te forzás a mirarlo a los ojos y negás con la cabeza, sin saber qué explicación dar. El silencio se apodera de la habitación pero lejos de ser incómodo, es reconfortante.
-¿Qué querés ver?- pregunta, luego de un rato de ojear las opciones disponibles en Netflix.
-Lo que quieras.
Ambos se acomodan en el sofá, sus cuerpos en sintonía adoptan la posición usual: cada uno en un extremo, tus piernas sobre su regazo y uno de sus brazos aprisionando tus pies cerca de su abdomen.  Por un segundo te preguntás cómo es que después de tanto tiempo todo sigue igual, pero te distraen los créditos iniciales de la película y la trama te absorbe en poco tiempo.
Enzo arroja algún que otro comentario, se ríen de escenas que conocen de memoria, y es casi suficiente para olvidar la tormenta y el sonido del viento tras las ventanas. Casi… Cuando te sobresaltás una, dos, tres veces, él decide que intentar calmarte con palabras no basta.
-¿Tomamos algo?
Se ponen de pie al mismo tiempo y se dirigen hacia la pequeña cocina de su departamento. En algún momento entre tu llegada a su hogar y el inicio de la tormenta, la temperatura bajó y Enzo te prestó un suéter, pero ahora tus pies descalzos sufren un poco el frío de la cerámica; esperás a su lado mientras él prepara todo y se distraen repitiendo los diálogos de la película, él imitando las escenas al pie de la letra y vos adorando su interpretación, las muecas que transforman su rostro y cómo se ven las líneas de su cuerpo bajo la tenue iluminación.
El destello de luz proveniente de la ventana pasa desapercibido y segundos más tarde el fuerte estruendo de un trueno provoca que te asustes e intentes cubrir tus oídos. Tu mano golpea una taza (tu taza, esa que él compró exclusivamente para vos)  y cae directo al suelo, haciéndose añicos y arrojando sus restos en todas las direcciones. Apretás las labios y comenzás a disculparte, pero Enzo te interrumpe.
-No es nada, nena. Cuidado ahí- te agarra de la muñeca para evitar que te muevas, su mano cálida te provoca escalofríos y un temblor te recorre de pies a cabeza. En un rápido movimiento te sujeta por debajo de los brazos y te sube a la encimera para evitar que te cortes.
-Perdón- susurrás, angustiada, por lo que se acerca para consolarte y te abraza.
-No pasa nada- asegura, masajeando tu espalda con delicadeza. Deshace el abrazo lentamente, acomoda un mechón de cabello tras tu oreja, pero su mano permanece sobre tu mejilla y su mirada se posa sobre tu boca. Su pulgar comienza a delinear tu labio inferior, tira de él casi sin fuerza mientras te sostiene la mirada de manera intensa. Tu respiración se entrecorta y tus pupilas se dilatan, pero aún así él necesita tu confirmación-. ¿Qué querés? Pedímelo.
-Enzo…
-Decime qué querés- repite.
-Besame.
Al principio sólo roza sus labios contra los tuyos de manera delicada y cariñosa, casi inocentemente, pero el beso comienza a tornarse más y más desesperado conforme pasan los segundos. Sujeta tu rostro mientras su lengua se abre paso entre tus labios, asaltando el interior de tu boca y transmitiendo la necesidad y urgencia que lo consumen. Rompe el beso para tomar un poco de aire, no sin antes morderte el labio y robarte un suspiro que te avergüenza un poco.
Aprisiona tus mejillas entre sus dedos para obligarte a mirarlo a los ojos mientras acaricia tu cintura, tu cadera y por último tu pierna, erizándote la piel y provocándote. Tus manos en su cintura lo atraen aún más hacia tu cuerpo y es entonces cuando lo sentís entre tus piernas, duro. Estás a punto de bajar la mirada, curiosa y excitada, pero la fuerza de sus dedos te mantiene estática, volviéndote espectadora de cómo cambia su rostro cuando comienza a rozarse contra tu centro: cierra los ojos, sus cejas se contraen y sus labios entreabiertos dejan escapar una respiración temblorosa.
Sentís el calor emanando de su cuerpo a pesar de las prendas que separan su piel de la tuya y su agarre en tu muslo tornándose cada vez más fuerte, bordando esa línea que te causa más placer que dolor. En el instante en que cerrás los ojos, presa de las sensaciones, sus movimientos se detienen y él se aclara la garganta. Lo mirás, tus ojos suplicando, pero él sólo sonríe.
-¿Qué?
-Sos hermosa- besa la comisura de tus labios-. Pedime lo que quieras.
-Ya sabés lo que quiero- contestás, casi sin aire y un poco molesta-. Por favor.
-Por favor…,  ¿qué?- sus besos comienzan a descender por tu mentón hasta llegar a tu cuello y tus clavículas, alternando entre tus puntos más sensibles-. Decilo.
-Cógeme, Enzo, por favor.
Captura la piel de tu cuello entre sus dientes haciéndote gemir con fuerza, su cadera chocando una vez más con la tuya, antes de pasar sus manos por debajo de tus muslos para levantarte y poder llevarte hacia su habitación. Te recuesta en su cama, las sábanas limpias están impregnadas con su perfume y tus sentidos repletos de él, pero nada es suficiente para opacar el rastro ardiente que dejan sus labios en cada centímetro de piel que tocan.
Te despoja de tu short y tu ropa interior en un segundo y se recuesta entre tus piernas, comienza a regar besos en el interior de tus muslos y muerde tu piel hasta dejar una que otra marca, tus gemidos y suspiros incitándolo a continuar con su tortura por un tiempo prolongado. Su rostro es de concentración absoluta o devoción, no lo sabés con exactitud, pero eso deja de importarte cuando sentís su boca cada vez más y más cerca de tu entrepierna.
Uno de sus brazos te inmoviliza al rodear tu cadera, su pulgar traza una línea desde tu entrada mojada hasta tu clítoris para así lubricar la zona antes de comenzar a dibujar círculos sobre este. Observa atentamente tu reacción, casi perdiéndose en la imagen frente a él, y sólo aumenta la velocidad de sus movimientos cuando suplicás por más. Ahogás un grito cuando por fin sentís su lengua en vos, aunque es sólo sobre tus pliegues, y tus dedos se enredan en su cabello sedoso.
-Todavía no…- susurra, cesando sus movimientos.
Estás a punto de reclamarle, pero introduce un dedo en tu entrada y en lugar de una queja, de tu boca escapa un gemido. Sus labios encuentran tu clítoris y comienza a succionar con fuerza, alternando con su lengua, mientras continúa moviendo el dígito hasta sentir la forma en que te contraés. Introduce otro dedo, extasiado por el sonido que producen en contacto con tu humedad, y continúa asaltando tu interior hasta que tus piernas comienzan a temblar.
Tu orgasmo te golpea como una avalancha: cerrás los ojos con fuerza al sentir el placer extendiéndose hasta las puntas de tus dedos, tu espalda se arquea y repetís su nombre una y otra vez. Enzo no separa sus labios de vos y continúa moviendo sus dedos, cada vez con más lentitud, hasta que tu respiración vuelve a la normalidad. Retira sus dedos y observás casi avergonzada la forma obscena en que los introduce en su boca para probar tu esencia.
Comienza a desnudarse y notás, además de su bulto, que su ropa interior está humedecida con líquido preseminal. Se deshace de sus prendas rápidamente, pero incluso así percibís una sombra de inseguridad atravesando sus facciones y tu corazón se encoge por un instante. Cuando vuelve a la cama se posiciona entre tus piernas y entrelazás tus manos en su nuca, acercándolo para poder devorar sus labios frenéticamente: sentís tu rastro en su boca, en su lengua, y la idea te fascina.
Tus dedos se deslizan por su cuerpo ardiente, delineás con lentitud su pecho y su abdomen para luego tomar su miembro caliente con un firme agarre. Su respiración se torna agitada y jadea producto del placer que tus movimientos le otorgan, muerde tu cuello y tu hombro mientras la palma de tu mano y tus dedos se humedecen con su excitación. Tu pulgar juega con su punta, de un rojo furioso y tan tentadora, hasta que echa la cabeza hacia atrás. Una de sus manos se cierra sobre tu muñeca al tiempo que descansa su frente sobre la tuya, su cabello te hace cosquillas.
-¿Qué…?
 -Necesito cogerte- deposita un beso en tu sien antes de estirarse para tomar algo de la mesita de noche-. Eso es lo que querías, ¿no?
Asentís enérgicamente y ahogás un gemido cuando ves la forma en que el lubricante cae sobre su miembro, su mano masajéandolo para distribuir el producto, antes de dirigirse hacia tus pliegues y tu entrada para darles el mismo tratamiento. Coloca una de sus manos al lado de tu cabeza y descansa todo su peso en ella, bloquea tu visión del techo con su cuerpo haciéndote sentir pequeña y completamente a su merced, una sensación que adorás.
-Por favor- suplicás-. Metémela.
Desliza la punta de arriba hacia abajo, juega con tu clítoris por unos instantes antes de centrarse en tu entrada y comenzar a introducirse. Su tamaño es mucho mayor al que alguna vez experimentaste y provoca cierto ardor, así como un par de lágrimas que mojan tus pestañas antes de sentir sus besos sobre tus párpados repetidamente.
-Sh, yo sé que vos podés- susurra para calmarte. Sus caderas se mueven casi milimétricamente para permitir que te acostumbres a la intrusión, la sensación es suficiente para hacerte perder la cabeza y hundir las uñas en su piel-. ¿Así te gusta? ¿Sí…?   
-Más, Enzo, por favor.
Se adentra por completo y gritás de placer cuando sus embestidas se tornan brutales, abusa de tu interior mientras una de sus manos se cola sutilmente por debajo de su suéter y comienza a jugar con tus pechos: sus dedos se cierran sobre tus pezones, los pellizca, tira de ellos hasta hacerte llorar y pedirle que pare, que siga, suplicando hasta que tus palabras pierden todo sentido.
Se detiene por un segundo para adoptar otra posición y toma tus caderas con fuerza, acercando tu cuerpo al suyo tanto como le es posible y moviéndote completamente a su antojo. El roce de tu centro con su pelvis causa estragos en tu ser y te sentís al borde de otro orgasmo, pero lo que finalmente te lleva al clímax es su mano presionando sobre tu abdomen bajo, justo donde su miembro provoca un bulto. Tus manos encuentran sus muñecas y el placer es tan intenso que por un segundo intentás detenerlo, incapaz de tolerarlo, pero él continúa con sus movimientos.
-Dios, cómo me encanta tu conchita apretada- dice entre dientes, capturando tus muñecas con una mano y tirando de ellas hasta que quedás sentada sobre él-. Me encantás.
Su mano acaricia tu cabello, tu rostro y se desliza fugazmente sobre uno de tus pechos cubierto por su suéter. Se recuesta y colocás tus manos sobre su pecho desnudo para ayudarte, creás un suave vaivén con tus caderas mientras sentís las yemas de sus dedos recorriendo tus muslos y cómo la fricción con su piel amenaza con llevarte al borde de la sobre estimulación. Tus piernas se fatigan rápidamente y tus músculos protestan, pero aún así continuás con tus movimientos hasta perder el equilibrio.
-No puedo…- lamentás, avergonzada, pero su sonrisa es tranquilizadora al igual que sus caricias en tu costado. Incluso en un momento así, sus pupilas dilatadas no impiden que su usual calidez siga reflejándose en sus ojos oscuros y en los gestos que te dirige.
Apoya las plantas de sus pies en el colchón para darse impulso y comienza a embestirte con tanta fuerza que caés sobre su pecho. Besás su cuello, sus clavículas y cada centímetro de piel que encontrás hasta llegar a su boca y confesar entrecortadamente cuánto te encanta, cuán profundo se siente dentro tuyo, le otorgás permiso para hacer con vos lo que él quiera.
Tira de tu cabello para obligarte a mirarlo a los ojos, su mano desciende hasta tu cuello y te besa desesperadamente. Entre besos te ordena que te toques y cuando lo hacés sabés que no vas a durar mucho más: no con la precisión de sus movimientos, dando en tu punto dulce repetidamente, o con la forma en que su mirada busca la tuya constantemente.
-Voy a…- un gemido le impide terminar la oración.
-Adentro, por favor- suplicás.
El ritmo de sus caderas se vuelve errático, ansioso,  pero cuando te escucha gemir su nombre y siente tus paredes contrayéndose no puede evitar salpicar tu interior con su semen. El calor de su orgasmo prolonga el tuyo aún más y te movés levemente sobre él, disfrutando la forma en que se queja a causa de la sensibilidad. Tu oído descansa sobre su pecho y oís sus latidos.
-Enzo…- cerrás los ojos por un momento al sentir sus dedos dibujando formas sobre tu espalda, alzás la vista para encontrar sus ojos-. Te quiero.
Una sonrisa se apodera de sus labios, su belleza te hace suspirar.
-Yo también te quiero- besa tu frente-. Muchísimo.
Sentís tus fluidos y los suyos sobre su abdomen, goteando por tus muslos, pero permanecen así durante largo rato mientras repiten te quiero un sinfín de veces.
taglist:
@madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia
404 notes · View notes
luceracastro · 3 months
Text
Sabia que ibas a volver
(Enzo Vogrincic x Reader)
Tumblr media
Summary: you and Enzo get in a fight before the big premiere and end up ending your relationship, but he should have known that after years of loving him, you would never miss the biggest moment of his life.
Warnings: just loads of fluff and some angst and sadness at the beginning. (also literally a Spanglish fic but I am more than happy to do it individually in Spanish and english too) (Esta historia estará en spanglish pero estoy más que feliz de hacerlo individualmente en español e inglés.)
The mate you had made yourself had gone cold, and the shared apartment you and Enzo lived in was also freezing between the open windows and balcony, it was late and he still wasn't home, of course, he went out with the guys and you trusted him but he must've gotten carried away still out and about and even though you tried not to think about it too much you couldn't help yourself
a few moments later you heard the sound of keys rustling, the door clicking as it opened and you turned your head to the side seeing him slip in and take off his jacket "¿Ves qué hora es?" you asked as you looked down at your hands and he sighed "Si" it was all he said in a dry tone and it made you annoyed and angry but you were too tired to even try
"Enzo, ¿por qué me haces esto?" you asked with a ting of pain in your voice and he could only look down at his feet not even saying a word as he leaned against the counter in the kitchen, "¿Qué hice? ¿Hice algo mal porque parece que ya ni siquiera quieres estar cerca de mí?" you told him and he shook his head slowly and sighed "no, solo piensas demasiado" and that was it before you got up "Enzo! estas ciego?!" you yelled and he furrowed his brows confused
"llegas tarde a casa, cuando estás aquí estás en el juego o en tu teléfono, ¡incluso ignorándome si te hablo!" you told him and he stood taller "estoy trabajando y me canso!" he said and you sighed "Enzo, créeme, lo entiendo, pero también me gustaría que mi novio me preguntara de vez en cuando cómo fue al menos mi día, siempre te ayudé, estuve ahí para ti cuando llegaste a casa cansado y, por supuesto, planeo hacerlo todavía, pero Yo también quiero saber que estás ahí para mí" was all you could say as your voice cracked and tears streamed down your cheeks
"Ya no eres una niña, lo entiendo y lo siento pero estoy trabajando y también necesito ayudarme en este momento, créeme lastimarte es algo que nunca quiero hacer." he told you and you rolled your eyes "Enzo, literalmente sales todas las noches y vuelves tarde a casa, ¿en qué te ayuda eso? No me importa que salgas pero sería bueno tener una de esas noches dedicadas a mí tu novia" you said as your heart crushed
"nena, Llevamos cinco años juntos, te he dedicado mucho tiempo y ¿es tan malo que quiero un ratito de tiempo con unos amigos?" he asked but his tone had some bitterness to it and you sighed getting up "Nunca dije eso, pero sabes, si eso es lo que quieres, entonces como sea, tal vez deberíamos romper si me dedicas demasiado tiempo como dices tu" and he chuckled "Entonces tal vez deberíamos, si vas a intentar seguir convirtiéndome en el malo, tal vez deberíamos simplemente separarnos"
that broke you entirely, seeing him mean it even though you couldn't see the way his heart broke when those words left his lips you moved to get the bags and suitcases you brought when you moved in and started tearing your clothes from the hangers and pulling your clothes from drawers as his eyes rimmed with tears seeing you pack and the small sobs escaping your lips, he knelt beside you as you packed your belongings
"Espera, espera, no, no lo dije en serio, bebé, para," he put a hand over your arm carefully but you shrugged him off "No, Ya no quiero estar aquí Enzo ya terminé me voy a casa con mi mamá no puedo" you cried louder and covered your face with your hands and you could hear Enzo sniffle "No, no, chiquita no te vayas, por favor quédate conmigo. Lo haré mejor, lo prometo" he said with his hands moving to hold you but you extended your arms to keep his away "No, yo me voy," you said and moved around to pack while he continued to follow you around and plead.
he tried to hold onto you and your stuff but to no avail and he couldn't forcefully make you stay so he watched outside as you drove off tears drenched his cheeks and eyes and his fingers intertwined with his hair as he sighed "Mierda, Mierda!" he moved to get his keys and went to his car, he couldn't stay there not at all he knew he's just remember you not being able to sleep so he just drove, where? who knew.
it had been around a few weeks now, you'd been moved back in with your mom who was there for you helping you unpack and what not, Enzo called and texted constantly and even Matias joined in trying to reach you and some of the others but you didn't answer anything, "Enzo ya levantate, asi no la vas a recuperar" Matias had walked into the room he was allowing Enzo to stay in, his girlfriend was making them food at the time and she herself couldn't make the boy eat anything as he only laid in bed most of the time
"entonces que mas hago? ya la llame y le mande textos y no se que mas hacer," Enzo groaned out and Matias sighed "Luego levántate y ve a la casa de su madre y pide perdón como un hombre" Matias told him and Enzo looked at him "No puedo, ella no quiere hablarme" Enzo's voice was low and his attitude was worse as he didn't even look like he had emotions anymore "La amas?" Matias asked with his arms crossed "más que nada" Enzo said as he sat up "entonces lucha por ella" was all Matias could say before leaving the room
and that's what Enzo was going to do, for once he finally took a shower and got presentable leaving to go over to your mothers house with hopes of taking you back home with him. but that was not the case as your mom stood at the front door a small frown on her face "por favor, solo dile que necesito hablar con ella" he said in a pleading manner but the woman sighed "Lo hice pero ella me dijo que te dijera que te fueras, no se siente muy bien" your mother did try to get you to speak to the boy at the front door but you refused
so Enzo left with his heart broken, he had to get used to the fact that you'd probably hate him forever and ever but it was a stab to the heart to deal with that fact, he loved you and now it hit him how it was pointless being without you, he didn't really have much without you.
so then the time for the premier rolls around, it was the night before and Enzo was sitting in his hotel room just thinking, the TV played in the background but as all he could think about was you everything blurred out for him, he could only have you on his mind and even though his castmates tried to reason with him and even reach out to you for his sake, there was no success.
however what he didn't know was that you were in a hotel a few streets down situating yourself and getting ready to rest for tomorrow, even though he hurt you and said some hurtful things, your love for him is bigger than any of that.
Enzo was getting dressed and ready, the day was here and he was prepared for anything or so he thought, the flashing cameras and lights as well as the loud voices of people, photographers, and interviewers was pretty overwhelming however one huge relief was seeing your face amongst the crowd wearing a beautiful dress made just for you, a big proud smile on your lips as he smiled a small giggle escaping his lips as he was himself again and in a better mood.
once Enzo was off the carpet he spotted you speaking to Matias girlfriend and he rushed over arms engulfing you as yours wrapped around his neck "viniste" the slight crack in his voice made you frown slightly "Obviamente, hablamos de este momento desde siempre y no me lo perdería" you told him a small smile on your lips as tears rimmed your eyes "Te amo," he said and you nodded "yo también, bueno ya no llores," you laughed a little cleaning his cheeks and eyes with your thumbs as he chuckled to himself
"Sabia que ibas a volver," he said with the biggest smile on his lips as you did too "Obvio, eres el amor de mi vida boludo," you chuckled kissing his lips, "vamos," you both interlinked arms and he guided you proudly presenting you as his girlfriend, the light of his eyes, his heart.
"que linda pareja," Fran's voice rang out a little teasing tone as both you and Enzo smiled "Entonces ambos volvieron a estar juntos?" Juani asked as he smiled "Si," Enzo said as he held onto you tighter "Entonces debemos de celebrar, vamos por unas cervezas," pipe's voice rang out as the others laughed "no me opongo a una cerveza" you shrugged and Enzo smiled, the night was well spent at the end.
A/N: I hope you guys enjoyed this as I did, I honestly have been listening to this song for a while and thought of this plot and enjoyed writing it so I hope you all liked it as well and I am open to doing any request :) (Espero que hayan disfrutado esto como lo hice yo, honestamente he estado escuchando esta canción por un tiempo, pensé en esta trama y disfruté escribiéndola, así que espero que a todos les haya gustado también y estoy abierto a hacer cualquier solicitud :)
434 notes · View notes
feistyfreaks · 5 months
Note
that recent miguel fic was so hot omg now I want to request one 😳. Imagine dbf!miguel sexting us while away at a business trip or while reader is out with friends or something (..or even over the dinner table while out with our dad.. maybe..) he’d definitely be writing the most poetic, romantic yet filthy and disgusting texts ever, like ones you’d have to take breaks after each sentence because oh my god..
& with his ancient ass hed most likely send nudes via email as well 😔 but we’ll eat it up every time!
HIDDEN CONNECTIONS ┈ ! ✶
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
₊❏❜ content⋮ dbf!miguel x f!reader. huge age gap. readers aged up (18+). dirty talk. sexting. porn w not much of a plot.
note⋮ i love reading through these requests, i love y’all so much 😭!! yet again, sorry for the wait, procrastination has been eating me alive lol. but without further a do, i hope you enjoy 🙈.
dividers by @cafekitsune.
Tumblr media
you sighed, pushing a few strands of hair behind your ear as you browsed through the websites catalog, eyeing all sorts of styles. you wanted to up your relationship with miguel and try something new, so you decided to go lingerie shopping.
you scrolled through the petite section, bored out of your mind as you tried to look for something interesting and more erotical. you took a glimpse at the time, noticing that it was past midnight.
you raised a brow, "already? could've sworn it was eight a few minutes ago." you murmured to yourself as you glanced back at your screen, a baby pink set stood out to you and your eyes lit up, clicking on the link without hesitation.
the price was pretty expensive, but you marked it into your cart - just then a notification from gmail appeared at the bottom right of your screen.
it was from miguel.
miguel was your dads best friend, and you grew smitten by his charm growing up. at first you believed that it was a silly little crush that you’ll eventually get over, but that never happened.. instead your relationship with him began developing throughout your young adult years.
you sensed the irresistible tension and you started to question what the two of you were, and your question was answered when one thing led to another, both your clothes being discarded as things became heated in such a short amount of time.
but you struggled with your feelings, torn between your blossoming desires for miguel and the guilt associated with betraying your father's trust; but the age difference between the two of you only added a sense of excitement to your relationship, and both of you fell into the temptation of your desires, initiating an intimate connection, and that’s how you two got yourselves into a secret affair.
as you opened the email, the subject line immediately caught your eye. 'mi luz,' it read. miguel was about twice your age, and for some reason he always stuck to emailing no matter how many times you taught him how to regularly text — he believed emailing was better because they were more formal and easier to navigate.
you quickly opened the email and giggled, “esa linda sonrisa tuya ilumina mi día, y esos ojos tuyos iluminan mis noches."
a small grin curved upwards onto your glossed lips, it sounded kind of corny but you strove to decipher the meaning and intent behind each word. your hands flew across the keyboard as you quickly replied. “pfftt, you’re flattering me miguel. what’re you even doing up so late?” you pressed on send, and not long after you received a new notification.
“i’ve been thinking about you, i miss you. n' what's your excuse for being up so late hm? it's past your bed time nena.”
you could sense his teasing tone over the damn screen, and you couldn’t wipe off that cheeky grin of your face. your fingers hovered over the keyboard, you wanted to keep it a surprise, but the excitement got a hold of you first.
"well.. i was online shopping.. and came across this, what do you think of it?" you messaged along with the picture of the lingerie attached.
you waited eagerly for his response, like a puppy wanting to receive validation from its owner. maybe you should've waited, but you couldn't keep surprises a secret.
"why? are you planning on seducing me with that little outfit, chiquitita?”
a mischievous grin plastered onto your face reading his reply.
“maybe, maybe not, but you didn’t answer my question. do you like it? y'know, easy access.”
“the lace is pretty. yea i like it, and you're right. it does have such easy access. i’d love to see you in that.”
you chuckled, switched tabs and clicked on the checkout option. you filed in the credit card information along with the address, admitting the final 'confirm payment’ button.
“well you’re in for a surprise when you get back from your trip mister." you typed, "how much longer do i have to wait until i get to see you, you know i don't like waiting, i really miss you.”
“aww, getting needy aren’t we? i’ll be back home around this week darling. can’t wait to see you all dressed up for me. i’m looking forward to splitting those pretty legs of yours open and play with that pretty pussy until your soaking wet on my fingers.” he wrote back as you overlapped your legs to feel your clit pulse in your panties.
“i really miss you mig. just want you to sink your fingers into my hole and tell me how much of a good girl i am. i need you to come home n’ fill me up, fuck me into this damn mattress.”
“i want to come home just as badly as you want me to, but we both know that this business trip is important. but i promise you that i’ll bully my cock into your weeping pussy and fuck my cum into your tummy.”
your heart raced and you squeezed your legs tighter as you read email, as you and miguel continue your fiery exchanges, the emails become more explicit.
his filthy words made you palpitate, and he never failed to noticeably make an impact on you, you always found yourself drenching your undies. “fuck yes. use me, want you to pound your cock into me, m so wet at the thought.”
“yea? que putita eres mi amor, show me how much of a slut you are, show me how wet you get from telling you how good i’ll fuck you chiquitita.”
you sat up eagerly, slipping your sleeping shorts down to your thighs as you clicked on the small camera icon. slowly but lewdly you spread your legs, your hand came down to rub at the wet patch on your panties. your cursor hovered over the white button as it snapped the photo, and with another click you hit send.
your grew hot and impatient as you began pressing on the sticky nub over the drenched fabric. it was ridiculous how you were sexting using via email, but it only served to make you beyond hornier with the new adjustment.
“shit baby, look at how you’re fucking dripping. why don’t you go and hump your pillow, yea? tease your little cunnie for me, wanna see your cute pussy wetting the bed. i just know you’ll be letting out the most cutest noises while thinking of how i’ll fucking ruin you when i get back.”
heat raced through you and towards your core, you had to pause to take a deep breath.
holy shit.
you felt your cheeks go hot, and you reached for the pillow as you happily obliged, eagerly kicking off your panties and thighs cradling the soft silk as you settled your warmth into the pillows edge.
you let a soft moan feeling your clit pulse again. you bunched up your blanket and placed it underneath your abdomen as you leaned forward, stomach pressed up onto the bed sheets and the comfort of your blanket.
your page refreshes and your met with another email from miguel, this time there was a few images attached to his message.
you opened it and you feel your cunt clench around nothing. his belt was undone and you could visibly see the pink leaky tip sticking out of the confinements of his boxers, the second image displayed the underside of his fat girth and you felt yourself beginning to drool, the third photo portrayed his thumb rubbing on his slit as a string of his arousal stuck onto on his thumb, showing you just how sticky he was and the caption overall made you bite your lip.
“gonna put you on all fours, y te voy a poner al reves, te veras tan rica mientras te lo hago por detrás.”
you slowly roll your hips, your slick dampening the fabric and you effortlessly slide against the cushion. you moaned, tilting your head to the side and drifting deeper in thought. you start to think of him atop of you, his body fervid against yours, his heated lips attached to yours, his pelvis snug into yours as his cock splits you open — your hips hump the pillow faster and you whine out in euphoria.
your thighs tensed around the soft pillow and you feel your pussy practically flutter. with another rough roll of your hips you stutter, clit pulsing as you gush onto the bed sheets.
Tumblr media
558 notes · View notes
voglatte · 3 months
Note
smut con matías y que sea muy dom porfa, im begging you bestie 😢
⊹ ┊OR NAH ꒱ .゚
Tumblr media
↷ ˊ- pairing: matías recalt x f!reader.
warnings: +18, dom!matias, minors dni, choking, dirty talk?, creampie, p en v, thigh-riding, (leer bajo su responsabilidad).
summary: matías no se salva de caer bajo tus encantos aún sabiendo que eres prohibida.
• dani’s typing… ! siento que no sirvo para escribir smut pero bueno hago todo lo posible para que quede decente.
Tumblr media
las luces de colores adornaban el lugar junto con un puño de gente en la pista de baile, sintiendo la música que sonaba dentro del local donde se encontraban.
ya habías dejado de sentir tus piernas pero aún así decidida seguiste moviendo tus caderas con movimientos circulares mientras tus manos bajaban por tu figura cubierta por un fino vestido negro de cuero.
no pasó más de dos minutos cuando la respiración pesada y entrecortada de alguien chocaba contra tu cuello caliente, no le diste mucha importancia y seguiste bailando pegando tus caderas a la notable intimidad del “extraño”.
tu cuerpo se relajó al sentir el característico olor de hierba con menta, que te volvía loca.
“te quiero comer entera, nena” la voz de matías sonaba un poco más profunda de lo que era haciendo que tus muslos se apretaran para aliviar el calor que se posaba en tu vientre.
no dejó pasar el detalle subiendo su mano hasta tu cuello dándole un pequeño apretón y riendo.
“sos una atorada, muñeca. espera que por lo menos estemos en un lugar más privado” dió un último apretón en tu cuello dejando la marca de los anillos que adornaba sus dedos y de un jalón te llevó fuera del local sin decirle a nadie.
sentías tus pantys mojadas y la cara interna de tus muslos llenarse de tu excitación.
“te voy a coger tan duro que te voy a dejar hecha un desastre, hm” la pesaba mano apretó tus mejillas dejando tus labios en forma de pez, para adentrarse a su auto con tu compañía.
tu respiración se entrecortó frotando por milésima vez tus muslo, tu centro pedia a gritos atención y matías no estaba aguantando más.
llegaron en tiempo récord donde él residía y sin perder tiempo estampó tu espalda contra la puerta de la moderna casa haciéndote gruñir por la rudeza.
“ahora muñeca, te vas desquitar tu misma en mi muslo mientras veo esas tetas tuyas rebotar enfrente de mi” al tiempo de la luz te despojó de tu vestido haciéndote sentar sobre él, en su cómodo sillón. “es mejor que vayas empezando desde ya” golpeó tu glúteo.
una mancha ya se formaba en los pantalones claros de matías y podías decir que te avergonzaba lo necesitada que estabas pero es que nunca lo podías evitar, más cuando se ponía autoritario, dándote órdenes.
tus caderas empezaron a tomar vida propia moviéndose para adelante y atrás consiguiendo el ritmo perfecto, tus gemidos salieron de tu boca al sentir la áspera tela de sus jeans contra tu clítoris aún cubierto por la fina capa de la ropa interior.
su boca aprovechó de morder y chupar tus sensibles pezones mientras dos dedos de su mano llegaron a tu boca, lo entendiste completamente y empezaste a chuparlos casi atragantándote.
“soy adicto a tus tetas, amor” ronroneó sintiendo la húmeda de tu boca contra sus dedos y la viscosidad en su prenda inferior.
el único sonido que se escuchaba eran las succiones de matías junto a tus gemidos cada vez más agudos que indicaban que estabas a punto de venirte.
tus movimientos se volvieron más desordenados cosa que lo notó y te hizo parar.
negó sonriendo, disfrutaba verte así toda arruinada con tus cabellos sudados pegados a tu frente y con la máscara corrida, culpa de las pequeñas lágrimas que salían de tus ojos por placer.
“no amor, te vas a venir en mi polla” te hizo levantarte con el leve temblor en tus piernas hasta llegar a su espaciosa habitación con la cual ya estabas familiarizada.
llegó a tumbarte en las acolchadas mantas mientras se desprendía de sus prendas con extrema rapidez, sus dedos bajaron el elástico de tu ropa interior dejando ver tu intimidad brillante cosa que le hizo agua la boca.
pero ya sería para otro momento, todo lo que quería era cogerte hasta que alguno de los dos no dieran más.
su polla ahora liberada y rodillas apoyadas en el colchón hizo que se inclinara un poco, pegando toda su masculinidad a tu vientre.
la deslizó unas cuantas veces en tu centro haciéndote lloriquear como una mimada lo cual fue reprendido por dos fuertes nalgadas en tus glúteos dejándolos rojos.
“cerra la boquita” dió dos golpecitos suaves en tu mejilla mientras tus labios formaban un puchero. “¿estás lista para lo que te voy a dar o no?” y con un leve asentimiento de tu parte su miembro se hizo espacio entre tus labios inferiores, cavando profundo en una sola estocada que te hizo gritar.
sus manos se mantuvieron firme en la parte trasera de tus muslos pegándolos a tu pecho mientras veía en primera plana como tu intimidad tragaba su polla.
sus manos ya marcadas en tus muslos y glúteos por las nalgadas que te daba cuando sentía su miembro ser apretado por tu intimida.
“preciosa, me vas asfixiar con tu coño” dijo entrecortado, su respiración se iba agitando con el paso del tiempo.
tu intimidad absorbía su polla y la apretaba de una manera exquisita para él que se encontraba al borde del colapso, en esos minutos donde sus movimientos se hicieron perezosos y sus gruñidos eran más fuertes, tomó tu cuello con rudeza apretando en el punto clave.
dos, tres, cuatro estocadas más y su semilla desbordaba de tus pliegues junto a tus jugos. la habitación olía a sudor y sexo, inhalaste por la boca queriendo agarrar todo el aire que se te había escapado.
se quedó observando un momento como su semen se mezclaba con los jugos de tu intimidad y sintió otra vez el calor en su vientre.
dejó un beso algo bruto en tus labios y se acostó al lado de tu figura mientras te apretaba junto a él.
no bastaron diez minutos cuando sonó un móvil, era el de matías y el nombre que alumbró la pantalla fue “enzo”, esperó unos segundos y le respondió a su amigo.
— “hey boludo ¿de casualidad mi hermana anda con vos?” se escuchaba cierto ruido por el móvil, indicando que aún seguía en el boliche.
— “lamento informarte que no, creo que me comentó que se iba a quedar donde lena y que la iba a pasar buscando, seguro se le pasó decírtelo a vos” a veces no sabía con que cara mentirle a su amigo cuando a su lado tenía a sus mismísima hermana en brazos.
— “ya la llamaré, dale matu ¡gracias!” sonó un característico sonido indicando que había trancado.
te reíste un poco para luego negar con tu cabeza.
“no se si sabés pero lena me dijo que ya no la usáramos como cuartada” dijiste y el rodó los ojos.
“en realidad, no me importa” se lanzó contra tu boca, besándola sin ningún apuro.
así es, te estabas enredando con el amigo de tu hermano desde hace ya varios meses pero ninguno tenía la cara de decirle por lo que se mantenían en secreto y les estaba gustando a ambos, le daba un poco más de emoción a la situación.
———————————————————————————
by ﹫ VOGLATTE ╱ ando trabajando en más escritos que próximamente los voy a estar publicando, paciencia que a veces me llegan muchos pedidos (los tqm) .ᐟ
429 notes · View notes
myillicitaffair · 2 months
Text
You are in love | Esteban Kukuriczka.
Tumblr media
sumario: noches de pizza con tu amigo… claro, amigo.
advertencias: sexo explícito (+18) , penetración, sexo sin protección, consumo de alcohol.
créditos: las fotos del collage fueron extraídas de pinterest, más las edite yo. la canción cuya letra utilice es You Are In love (Taylor’s Version) de Taylor Swift.
notas: honestamente, no estoy muy contenta con el resultado final pero espero que puedan disfrutarlo de todas maneras xx.
No hay pruebas, no fue demasiado, pero yo vi suficiente.
Paciente, fuera de su recibidor, me encuentro parada, esperándolo con una botella de vino bajo la axila. Aliso los pliegues de mi falda varias veces con las manos, un hábito al que recurro para evitar sucumbir a la ansiedad que me atormenta. Con la cámara de mi celular, observo mi reflejo, comprobando que mi maquillaje permanezca en su lugar, que mi cabello siga viéndose inmaculado.
No recuerdo un tiempo en el que Kuku haya sido simplemente un amigo, siempre fue más; mi confidente, el protagonista de mis fantasías, quien roba mis suspiros y miradas, de quien terminé enamorándome.
Las pisadas sobre las baldosas delatan su presencia apropincuándose, luego el traqueteo de las llaves en la cerradura, las bisagras girando en su eje para revelarlo frente a mí.
La alegría tiñe su rostro al verme, redondeando sus angulosos pómulos y centrando mi atención en la mueca en sus labios. Condenadamente cerca de mí y a la vez tan inalcanzables.
Su voz dándome la bienvenida me sacude de mi subrepticia quimera, trayéndome de un zarpazo de vuelta a la realidad. Me estrecha contra su torso, con las muñecas serpenteándose por mi cintura para atraerme más cerca.
“Traje vino, Kuku”- pronuncio, a modo de saludo, mientras lo abrazo estrechamente.
“¡Gracias, ángel! Entrá que está por llegar la comida”- informa, de manera tan casual y ligera que siento mi corazón escurrirse hasta tocar el suelo.
“Ángel” me dijo, jodiéndome para siempre. ¿Cómo seré alguna vez capaz de recuperarme de tal agravio a mi integridad? Decido asentir y adentrarme a su hogar.
Me recibe una sala de estar cálidamente iluminada, las paredes blancas cubiertas de cuadros y fotos, un aterciopelado sofá rojo situado en medio de la habitación.
Me acerco a una repisa de madera, donde reposa un retrato recientemente seleccionado… todo el elenco de La Sociedad De La Nieve posando bajo el lente de su cámara, sonrisas reflejadas en nuestros rostros enmarcados.
“Esa la tomé el último día de rodaje”- me recuerda, apareciendo por detrás mío, con una mano en mi espalda baja.
No hay pruebas, un toque singular, pero yo sentí suficiente.
Mis vellos corporales se erizan ante el contacto, un escalofrío recorriéndome cargado de anticipación por lo que jamás sucederá. Asiento torpemente, deseosa de fundirme en el calor de su silueta.
Pienso en esos mismos dedos, acorralando mi piel a su paso, incendiando su sendero. Acariciando mis mejillas con ternura, colándose por mis labios, desvistiéndome con precisión.
El timbre retumbando en la sala me despierta, desarraigándome de mis maquinaciones pecaminosas. El hombre a mi lado da largas zancadas, con un caminar tímido y garbado, hasta alcanzar la puerta de madera y ojear la mirilla. Luego de cerciorarse de la identidad del intruso, le permite ingresar para que deposite el delivery entre sus brazos, marchándose luego de recibir su pago.
Sobre la mesa del comedor se halla mi bolso, el cual rebusco hasta toparme con la billetera y separar varios billetes para pagar una porción del importe de la cena.
“Dividamos los costos de la comida entre los dos, ¿te parece?”- debato, tendiéndole el dinero para así compensar la mitad de su perdida.
“Pero no, nena, ¡guarda eso! Te invito yo”- rechaza tajante al ignorar mi ofrenda, con juguetona indignación en sus facciones.
Más allá de mi recurrente insistencia, rechaza contundentemente todos mis intentos de devolverle la plata, escudándose en excusas absurdas. Una cálida sensación se apodera de mí ante su caballeroso gesto, traduciéndose en atontados vistazos en su dirección, mientras sigo cada uno de sus movimientos al sacar el par de copas de una alacena.
“Pedí pizza de ese bar que te gusta”- comienza a explicar, aun movilizándose para descorchar el vino- “la de pepperoni sigue siendo tu favorita, ¿verdad?”
Un solo paso, no fue demasiado, pero dijo suficiente.
Silencio. Silencio desgarrador y sepulcral a mi alrededor, petrificando el aire a su paso.
“¿Te acordaste?”- asevero con un hilo de voz, aunque suena más a una pregunta, reflejando mi propia inseguridad.
Mis extremidades tramitan un cosquilleo colectivo, despertándome de la anestesia que se había apoderado de mí.
“Si, obvio”- le resta importancia, sirviendo la bebida y entregándome mi copa.
Y yo entiendo lo tonto que debe sonar, pero, por un momento, me permito sentirme importante e incluso un tanto sustancial en su existencia. “Me escuchó” medito, atónita por la revelación, revolucionando todas mis ternuras dirigidas hacia él.
Mis ojos se obsesionan con su él, simplemente él y su aura dorada coronándolo como si de un halo se tratara. ¿Cómo logré tener tanta suerte?
“No me mires así, nena”- pide al devolver mi mirada, su entrecejo fruncido en concentración- “Vas a hacerme creer que los chicos tenían razón…”
Mi mueca se tiñe de confusión, no sabiendo con exactitud si se refiere a lo que yo supongo. Intento decodificar sus palabras, pero, tal vez por el prospecto de ver mi entusiasmo destrozado, me limito a repreguntar.
“¿De qué hablas, Kuku?”- atrapo mi labio inferior entre mis dientes para así detener los temblores que lo acosan.
“Ya sabes…”- se encoge de hombros, pero, al ver mi perplejidad se resigna a continuar- “Fran y Juani siempre nos cargaban con que… em, con que debíamos salir.”
Siento un hondazo envestirme de lleno y un deseo irremediable de que el mismo continúe hasta hacerme perder la conciencia.
“Ah, eso”- murmuro en voz baja, de repente completamente drenada de seguridad. Trato de difuminar mis conflictuadas preocupaciones con una risotada punzante, delatando la rigidez de mis hombros estáticos y la incomodidad en mi gesto.
¡Qué estúpida! ¿Cómo me permití alguna vez pensar que el podría sentir lo mismo que yo? Deseo tirarme al suelo y revolcarme en el bochorno que me arrima, lo suficiente para olvidarlo a él con sus grandes ojos fijos y perder la cordura a manos de la vergüenza.
“Era un chiste nada más, no deseaba hacerte sentir mal”- aclara cálidamente, rodeando la mesa hasta rozar nuestros hombros.
Es absurda la cantidad irremediables de terminaciones nerviosas que logra incendiar con solo oprimir su marco con el mío. ¡Debo frenar esta locura antes de que se me vaya de las manos!
“Claro…”- suspiro, forzando una sonrisa al tomar asiento en la silla que abuso bajo mis pálidos nudillos.
Tomando la copa entre mis palmas, la balanceo hasta verter el liquido más allá de mis labios, rezando para que el espirituoso proveniente de uva disipe su comentario furtivo.
El mayor, aún parado a mi lado, hinca sus rodillas para arrodillarse y así quedar a la altura de mis ojos.
“Ángel, lo siento si te ofendí. No era mi intención”- se disculpa, escurriendo sus dígitos entre mi cabello para plegarme un mechón tras mi oreja.
“Ya sé, Kuku… y lo prometo, ¡estoy bien!”- miento descaradamente en su cara, con las comisuras adheridas a mis tensas mejillas.
Por unos prolongados segundos- que se sienten como una eternidad- nos miramos firmemente, tratando de descifrar los pensamientos cabalgando en la cabeza opuesta. Con un afectado suspiro, se levanta del suelo para luego posicionarse en la silla contigua a la mía.
Una vez asentado en su sitio, levanta el rostro para enfrentarme y toma mis temblorosas manos entre las suyas. Inmediatamente noto su calor corporal, las asperezas desperdigadas por sus palmas, sus anillos colisionando con los míos.
“Ahora entiendo cómo mi comentario pudo haber sonado y te pido perdón por ello”- alega mientras me observa, pausando en cada pequeño lunar e imperfección.
Inhibida y un tanto cohibida ante su escrutinio, desvío mis ojos hacia un costado y muerdo mi labio inferior, aprisionándolo entre mis paletas.
“No quería hacerte mal…”- confiesa, con sus orbes ahora clavados en mis labios mordisqueándose- “Sos mi mejor amiga.”
una mueca extraña en su rostro. Pausa, luego dice “sos mi mejor amiga.” Y yo supe a que se refería, está enamorado.
Una fuerza gravitacional me empuja aún más cerca suyo; envalentonada gracias a su fijación por mi boca, empiezo a disparar la ajena sin dudarlo. Deslizo una mano por su cachete, acariciando la incipiente barba creciendo allí mientras le robo un breve pico.
Al separarme, escaneo al hombre que acabo de besar, desesperada por hallar una reacción. La confusión tiñe su cara, tiene la mandíbula presionada con fuerza y un furioso sonrojo trepando hasta su nariz. Sin perder un solo minuto más. Vuelve a unir nuestras figuras en un beso, uno real esta vez.
Sus labios en contacto con los míos consienten un hambre que venía cultivando hace meses, acelerando mi deseo de conseguir más. Mi corazón late con una velocidad alarmante, saltando implacablemente contra mi caja torácica, y agravando los temblores en todo mi cuerpo.
Una danza desenfrenada se desenlaza, dando rápido paso a una intrépida batalla por apropiarse de la ventaja que implica dominarnos mutuamente. Una de sus manos se enreda en mi melena, tirándola hacia atrás mientras su lengua se apresura en inmiscuirse en mi cavidad bucal, cepillando la propia y paseándose por toda su extensión.
El aire comienza a escasear y el ardor en nuestros pulmones nos fuerzan a dividirnos, aprovecho el breve impase para deslizar mis extremidades por sus piernas y así, sentarme a horcajadas sobre su regazo.
“¿Sabes hace cuánto deseo hacer esto?”- cuestiona, entrelazando sus dígitos por mis curvas y asentándome sobre la junción de su torso y piernas.
Bajo mío, noto un bulto que comienza a alzarse, punzando mi centro deliciosamente. Sin siquiera razonarlo, muelo mis caderas contra él, percibiendo un curso de placer recorrerme entera ante la fricción contra sus pantalones.
En un arrojo de valentía, me deshago de la blusa que flamea en mis costados, arrojándola lejos nuestro. Como si de un arreglo tácito se tratara, el argentino adjunta sus labios con mi pecho y comienza a succionar mi piel con fiereza, yo me limito a atraerlo contra mí mediante su cabellera.
“Tantas veces fantasee con esto…”- admito, sin poder evitarlo, mientras él libera mi busto del corpiño.
Levito hacia su remera, forcejeando con ella hasta deshacerla hacia las baldosas y revelar su tórax al descubierto. Recubierto de pecas difuminándose en su blancura, dudo alguna vez haber visto una imagen más hermosa.
Sosteniéndose de mis muslos, se irgue y tropieza hasta toparse con el sillón, descargándome sobre el terciopelo con una impredecible agilidad. Allí, acostada en medio de su sala de estar, centro mi atención a sus dedos desenlazando mi falda con ternura, para luego despojarme por completo de mis confinamientos.
Imitando sus movimientos, aviento mis brazos hacia su entrepierna para desabrocharlo y librarlo de sus prendas. Aceleradamente, lo desvisto hasta que nuestras desnudeces son lo único que prevalece.
“Sos hermosa”- me halaga, recorriendo cada centímetro de mi piel con delicadeza, intentando memorizarlo para siempre.
Respondo con mi agarre volando hasta su palpitante erección y acariciándola juguetonamente, con constancia hasta donde me lo permite.
“Necesito sentirte adentro mío, Kuku…”- pido, sin sentir un ápice de vergüenza ante mi explicitación.
Un gruñido escapa su garganta ante mi directiva, deshaciéndose de mi toque para posicionar su polla entre los pliegues de mi coño y comenzar a adentrarse. Sollozos son lanzados en su dirección, animándolo a ir más allá, a continuar.
“Dios, estás tan apretada”- pronuncia cuando la cabeza de su pene logra tocar mi fondo, disfrutando los espasmos que mi canal le proporcionan.
En un frenesí ocasionado por la sensibilidad que su miembro me genera, embisto mis caderas para acercar nuestros centros aún más y luego retirarme, provocando un extasiante vaivén. Los gemidos retumban en el silencio del salón, con la danza que nuestros sexos lideran al fusionarse.
“Estoy enamorado de vos, ángel, desde la primera vez que te vi”- dice al observarme con atención, aun penetrándome hacia la culminación.
Sorprendida por lo inaudito de la situación, una lagrima se cuela por mis ojos y rueda en su sendero por mi mejilla ante su confesión, una que aguardo hace meses.
Esteban la recoge, interrumpiendo su trayecto hacia mi cuello para besarme nuevamente, con renovada emoción.
Y ahora comprendes por qué perdieron la cabeza y pelearon sus batallas, y por qué yo he pasado toda mi vida tratando de ponerlo en palabras.
295 notes · View notes
only-girlss · 2 months
Note
Me encanta lo que haces por favor necesito no, TE RUEGO por algo con pipe. Necesito algo donde el sea dominante y mejor si está celoso🙏🏻🙏🏻🙏🏻
Tumblr media
Felipe Otaño - Jealous.
Fem! Reader
☆`~Advertencias: Smut. Sexo sin protección. Celos. Enemies to lovers.
Tumblr media
- Entonces ¿Ustedes siempre se llevaron mal? Contame ¿Cómo es la cosa? Preguntó el entrevistador.
Esta no era una entrevista importante, era algo casual, pero aún así sabias que iban a preguntar eso.
Siempre lo hacen.
Básicamente, durante la grabación del estreno de La sociedad de la nieve, hubo una noticia que causó revuelo:
La enemistad entre vos y Pipe.
Nadie conocía bien la razón, la mayoría sabía que no se llevaban bien porque siempre se miraban mal, o por la cantidad de comentarios e indirectas que se tiraban por Twitter. Pero la razón en especifica no se conocía, nadie sabía cuál era. Nisiquiera ustedes.
Hubo muchas teorías por parte de los fans, tales como que vos lo habías rechazado, o al revés. Otros decían que era porque se conocían de antes y hubieron líos anteriores. Y otros ya llegaban al punto de decir que habías estado embarazada de él y lo tuviste que abortar. Puras estupideces.
Así de lejos estaban.
Si lo pensabas bien, capaz que todo empezó cuando lo viste entrar al casting, siempre tan feliz y despreocupado.
Y lo envidiabas. Vos en ese momento no dabas más del estrés y nervios, y te molestaba tanto ver a alguien tan relajado.
O tal vez fue cuando estabas con Matías fumando (cosa que no se podía) y los delató a los dos.
O cuándo en la playa destruyó todos tus castillos de arena con la pelota de fútbol.
O cuándo llevó a su perro al departamento qué compartías con Matías (tu mejor amigo) Y se meó en tu cama. El perro, Pipe no.
O también cuando volcó su café sobre tu blusa nueva dos minutos antes de una reunión.
O pudo ser uno día de los primeros de rodaje, en el cuál estuviste realmente alterada y te enojabas por todo, cosa de verdad frustrante. Ya te habías largado a llorar más de 3 veces frente a todos.
Y cuando te acercás para charlar con Fran, te das cuenta que estaba él. Y justito lo escuchás a Felipe diciendo "seguramente está así de histérica porque está indispuesta o porque el novio no se la garchó bien".
Si, definitivamente en ese momento se pudrió fuerte entre ustedes dos. Después de escuchar esas palabras salir de su boca, le diste una buena cachetada.
Desde entonces todo entre ustedes fueron peleas y discusiones.
Claramente todos los demás del cast estaban hartos de eso, y no se trataba de elegir equipos, así que siguieron saliendo todos juntos. No importa lo mal que se llevaran.
Volviendo al presente, la entrevista se había terminado. Estabas yendo para tu departamento y mientras conducías llegó un mensaje de Matías:
"Nena, vení que estamos todos, hay una re pileta y música" Y al lado del mensaje te mandaba la dirección.
Llegaste rápido y te cambiaste, poniéndote un bikini negro sin dejar casi nada a la imaginación. Arriba te dejaste así, y para la parte de abajo de ataste un pañuelo. No tenias mucho tiempo así que saliste enseguida.
Cuando llegaste no lo creías. Matias te había dicho "pileta" y te imaginaste la pelopincho, pero nada que ver.
Era una casa enorme, llena de ventanales, y afuera había una piscina grandota. Muy bonita. Lo que te sorprendió, además de esto, fue que no solo estaban las personas con las que solías salir del cast, había mucha gente más a la que no conocías. Muchas chicas por acá y allá, también varios grupos de chicos.
Eran las 4 de la tarde, y el sol pegaba desde arriba. No te quedaba otra que entrar.
Apenas pasaste, Matías te vio y fue con vos. Enseguida se saludaron y te llevó con los demás. Te animaste al ver que Felipe no estaba ahí.
Cuando Fran vio tu cara de felicidad, solo dijo - En realidad si vino, está allá. Y lo señaló.
Estaba solo con la malla, hablando con una rubia, cagandose de risa.
Tu ceño se frunció rápidamente. Odiabas que la gente se ría con él, en especial chicas. Sentías que estas podían buscar algo mejor, alguien más. Creías que si se reían, él iba a creer que era gracioso.
Te desgustaba la idea de que a los demás le caiga bien, querías que todos noten lo básico, aburrido, tarado, pajero, agrandado qué era. "También es bastante lindo" pensaste. QUE, ¿¿Por qué pensaste eso??
No lo ibas a negar, la primera vez que lo viste te llamo la atención. Sus ojos tan llamativos, su sonrisa, el gran tamaño de su cuerpo en comparación al tuyo, su voz... Pero cada pizca de esa atracción que sentiste desapareció cuando abrió la boca. Era tan molesto.
Matias afirmó que te caía mal por el hecho de que vos, al ser tan aplicada, correcta, organizada, y atenta, no aguantabas que a alguien tan distraído, desordenado y despreocupado le vaya igual de bien.
Capaz tenía razón...
Capaz.
-Ey, ¿Estas viva?
-Uh, perdón. Dijiste volviendo a la tierra.
Te diste la vuelta buscando al portador de la pregunta, y te sorprendiste cuando viste que no era alguien a quien conocías.
- ¿Puedo ayudarte en algo? Preguntaste.
- Estaba con unos amigos y no pude evitar notar lo hermosa que sos ¿Me permitís un trago?
Intentaste ocultar una tonta sonrisita y asentiste.
Fueron a la barra y te pediste un mojito. Estuvieron hablando con el chico un largo rato hasta que te disculpaste para ir al baño.
Entraste a la casa, sonriendo tontamente. El joven había sido buen compañero.
Centrada en tus pensamientos, no notaste que en la puerta del baño estaba Felipe.
- ¿Qué haces acá? Preguntaste irritada.
- Y lo mismo que vos, pero hay que esperar, hay alguien adentro. Respondió obvio.
Hubo un silencio incomodo.
- Yyy ¿Cómo te fue con la rubia esa?
- ¿Celosa? Preguntó con una sonrisa tirando de sus labios.
- Si claro, dejate de joder.
Silencio de nuevo... '¿Cuanto puede tardar alguien en el baño?' Pensaste.
- ¿Vos la pasaste bien con el flaco ese?
- La verdad es que si, es muy gracioso, y más a la noche me quiere llevar a su casa. Sonreíste presumiendo.
De repente, Pipe se puso serio.
- No vas a ir.
- ¿Eh? No te pedí permiso.
- Y yo te dije que no vas, punto.
Estabas enojadisima ¿Por qué iba a elegir él lo que vos hacías?
- Dame una razón por la que te tengo que hacer caso. Dijiste acercándote desafiante.
- Porque el no te gusta, ni vos a él, te quiere coger nomas.
- Aver pará, primero ¿Vos como sabes que no me gusta? Segundo, nisiquiera lo conoces. Además ¿En que te afectaría a vos?
Estabas muy confundida, y Felipe te había hecho sentir mal. Como siempre. Bajaste la mirada.
- No quiero que alguien te use y te tire como si fueras prostituta. Además es horrendo, arruinaría tu imagen. Y también escuché que tuvo algo con su prima ¿Enserio saldrías con esa clase de enfermo? Por favor... Había empezado a tirar cosas por tirar. Hablando rápido y trabandose.
Subiste la cabeza, 'creo que ya sé que te pasa pipete'.
- A mi me encantaría qué me trate como "puta" , además miralo, es feo de cara nomas pero tiene buen cuerpo. Si quisiera que alguien me trate como prostituta, sería él. Dijiste exagerando a propósito.
Felipe te miró, su mirada mostraba más enojo del que le hayas visto en tu vida.
- ¿Así que sos una putita? Se acercó.
- Lo sería para él. Te acercás.
Y eso fue todo, Felipe te agarró del cuello y unió sus labios. Estaba enojado, enojadisimo. Siempre te había imaginado decir algo asi, pero refiriéndote a él, no a alguien más. Y menos un flacucho cualquiera.
El beso fue desesperado, furioso. Los dos tenían bronca y sabían bien como desquitarse.
Enseguida la persona que estaba en el baño salió, y ambos entraron rápidamente.
Una vez dentro, Pipe se separó para poner traba a la puerta. Te miró como si fueras el mejor plato de comida del mundo.
No duraron mucho separados, enseguida se volvieron a comer. Con lengua y baba de por medio. Él te agarraba del cuello con una mano y vos tironeabas mechones de su cabello. Ambos jadeaban como locos.
Te subió a lavabo y agarró fuerte tus piernas, seguramente dejando marcas. Te sacó la parte de arriba del bikini.
Y casi se corrió con la vista.
Te había imaginado desnuda más veces de las que admitiria, pero no se comparaba con la realidad de tus voluntuosas tetas bronceada.
Enseguida acercó sus labios a tus pechos, varíando entre ellos. Vos solo podías intentar no gemir y agarrarle fuerte el pelo.
- Felipe, por Dios. Intentaste decir lo más bajito posible.
- ¿Qué pasa hermosa? ¿Necesitas algo?
Si, si lo necesitabas. Necesitabas que te cogiera hasta no sentir las piernas. Pero no lo podías admitir, no podías bajar así la guardia.
Así que lo único que pudiste hacer fue obligarlo a besar tus labios, y así tener alcance a su pija. La cuál estaba tan dura qué le dolía. La acariciaste por arriba de la malla, y poco a poco la fuiste bajando.
Lo dejaste tal como Dios lo había traído al mundo. Fue un orgasmo visual verlo.
Le comenzaste a hacer una paja, y el tuvo que meter su cabeza entre el pliegue de tu cuello para no gemir. Repartió besos por la zona.
Lo querías desesperar, querías que el lo pida.
Y como si te leyera los pensamientos, soltó:
- Necesito estar adentro tuyo, ya.
No era ni pregunta ni oferta, era demanda.
Enseguida te bajo la parte de abajo, el pañuelo se había caído hace ya mucho.
Fue entonces cuando vio tus pliegues empapados, solo pudo desear meter la cabeza ahí y dejarla toda la vida.
Pero al entender que estaban en un baño, junto a muchas personas, entre ellas sus amigos, mejor se aguantó.
- Para la próxima. Dijo mirando directamente a tu raja, le hablaba más a ella que a vos.
- ¿Qué te asegura que va a haber próxima?Dijiste amenazante.
- Creeme que cuando te coja tan bien como lo estoy por hacer, no vas a querer ir con nadie más que conmigo.
Y mientras lo decía te penetró.
Estabas apretada, demasiado. Pensó que no iba a durar más de dos empujones. Pero se contuvo para no parecer muy precoz.
Vos estabas en otro mundo, con la cabeza tirada para atrás, lo ojos cerrados y la boca abierta. Los dedos de tus pies se fruncian por el placer.
Él tenía razón, nadie te iba a coger así nunca más.
Mientras empujaba rápido y fuerte, te agarró del cuello y empezó otra guerra entre sus bocas.
Y con la otra mano, empezó a hacer pequeños círculos en tu clitoris. Haciendo que rápidamente te acerques a tu cima. Te apretaste fuertemente y dejaste pequeños espasmos. Él sabía que estabas cerca.
- ¿Te vas a correr por toda mi pija? Te encanta esto ¿no? Estoy más que seguro que ni te acordás del nombre de aquel chico ahora. Y mejor, porque no pienso parar hasta que solo recuerdes el mio. Su cara roja, llena de sudor, el cabello despeinado gracias a vos. Era puro sexo.
- Felipe, estoy muy cerca. Dijiste casi chillando. Las lágrimas estaban apareciendo en tus ojos.
- Solo sos mi putita, de nadie más, ¿Entendiste, pendeja de mierda? Sos una sucia, te encanta pelear y gritar, todo el tiempo diciendo cuanto me odias, y mirate: Toda entregada para mí.
Eso fue todo.
Te corriste y al mismo tiempo, cuando sintió como lo apretabas hasta exprimirlo, se corrió adentro tuyo.
Descansó su frente contra la tuya, buscando igualar su respiración.
- Wow...
- Si.
Por primera vez te daba la razón en algo
Xoxo - Emma.
343 notes · View notes
sudaca-swag · 2 months
Text
La única pareja de influencers que me importa es la de la Chichi y el Mike
1 note · View note
pablitogavii · 8 days
Note
Could you write one Gavi fic where he's talking to her through social media, just as friends, but he starts to develop feelings for her, his agent finds out and gets really worried about his career if he gets in a relationship, so he "makes" Gavi's mind to get away from the reader (she has abandonment and rejection issues) without a proper explanation, he excuses saying that the reader wants his money and whatever. But some months after the reader moves to Seville and gets really close to Aurora (she knows Aurora is Gavi's sister but Aurora doesn't know her), and one day Aurora takes her to a barca match, and Gavi tries to make up to her?
I guess I'm back y'all lol! I like this idea very much!
y.n.bebe
New York, USA
Tumblr media
I think I like this little life...happy birthday to me hehe
liked by pablogavi and others
coments:
brimccormix: happy birthday bebsss
y.n.bebe: thank you gorgeous girl💗
stacymiggs: princesaaa
y.n.bebe: nooo youuu!🥺
brianfereda: happy birthday!
y.n.bebe: thank youu!
pablogavi: pretty girl
y.n.bebe: 😳
When you saw that THE Pablo Gavi called you "pretty girl" for the whole world to see, you couldn't stop staring at that comment for the next two weeks.
Your friends went crazy calling you lucky, and pushing you to send him a message but you were obviously too shy to do that. Besides, who knows how many "pretty girls" he's talking to on the internet.
Meanwhile, Gavi spent all of his free time and training brakes going through your posts and smiling like an idiot at your cute face on his phone screen.
When you first popped up on his screen, he just had to reach out and pray you don't find it cocky on his part. You were just so pretty...
"Sempre con esa nena, cabrón! Dale! Enviale un mensaje!"Pedri hit Gavi's head making him groan and finally get the balls to slide into your DMs. He said a simple "hey pretty girl" before leaving his phone in the locker room to join his teammates.
pablogavi: hey, pretty girl
y.n.bebe: hey😊
And ever since that night, you've started texting, face timing and chatting non stop. You haven't told anyone about it, not wanting to make a drama over something so new and also not wanting him to think fame is what you're after because it's not.
"I'm so tired, nena" Pablo groaned while laying in bed and face timing you as you did your math homework diligently.
"Then go to bed, tonto!" you giggle and he just stayed quiet staring at your face until you looked back at the phone screen and blushed at how intense his gaze was.
"Me gusta cuando hablas Español conmigo, bebé" he smirked making you blush bright red and roll your eyes pretending to be annoyed.
"When do you have training in the morning?" you ask while he yawns.
"Five am" he answers and you open your eyes wide really looking up to him being so diligent about his career.
"Then you really should get some sleep, and we can talk tomorrow again hm?" you ask not really wanting to end the call but also wanting him to get his rest. He always loved how selfless you are and how much you took care of him. It really warmed his hearts.
"I hate it that you're so far! I swear I'm gonna travel to New York and kidnap you and bring you back to Barcelona with me ... and never let you go ..." he said sleepily and you felt your heart jumping thinking about the possibility.
"Hm and if you get bored of me?" you smile and he shakes his head still staring intently at you in the eyes.
"Impossible, my pretty girl..." he said and you smile remembering the very first time you read those words on the screen.
Pablo Gavi was a man of his words, and since that conversation he promised himself that he will surprise you with a travel to Barcelona really soon. He planed everything and mailed you a ticket during his two week vacation.
He still remembers the nerves while standing at the airport waiting at your gate to see your pretty face finally in person. The moment you walked out he recognized you...he couldn't forget the pretty face he stared at through the screen for past four months just now it was real.
"Hi, pretty girl..." he said again and you jumped into his eyes smiling wide and holding onto him tightly. You couldn't believe this was real yet. It just felt like a dream.
"Ready to explore Barcelona conmigo huh?" he said and you smiled and taking his hand nodding and walking to him car with your baggage.
Days passed so quickly and everything was PERFECT. Ice cream dates, walks on the beach, coffee shops and all the infamous tourist attractions...you were falling in love with this city...and you were also falling in love with this boy.
Day before your flight home, Pablo took you to a football game for the Juvenil and you were excited to watch it with him knowing it was his passion.
"So what do you think?" you show him your Barça jersey and he so badly wanted to ask you to wear one with his name on the back but how could he? He still didn't have the balls to ask you to be his official girlfriend!
y.n.bebe
Barcelona, Spain
Tumblr media
it's so pretty here 🥺😊
liked by pablogavi, pedri, joaofelix and others
comments:
pablogavi: pretty girl in barcelona 😍
y.n.bebe: hehe😊
brimccormix: girl!!?? spill the TEA!
y.n.bebe: what tea???
lucasmith: looks like someone stole my crush!
y.n.bebe: 😂
"Next time I come, I want to watch you play..." you said while the two of you sat sadly on the airport waiting for your boarding.
"Y/n..." he said looking down as you looked up
"Hm?" you say feeling your heart beating fast from how close your lips were to each other.
"Don't go..."he said and you swore your heart broke when you saw his pleading eyes. Neither of you wanted this distance...it was so unfair but there was nothing you could do about it now.
"Pablo we're friends now and you can visit me in New York..." you said but before you could finish his lips were smashed onto yours to shut you up and you closed your eyes enjoying the sweet sensation of his cold minty lips on your.
"Do you want to be my girlfriend, pretty girl?" he said and in that moment all your past insecurities and abandonment issues returned yelling inside your head. What if you get attached and he disappears like other did? You were so scared but looking at him it was impossible not to agree!
"Yes! I do Pablo..." you say and he kissed you again until they called for your flight to start boarding in five minutes.
114 notes · View notes
castawaycherry · 2 months
Note
holaaa! tengo un request jiji de enzo x lectora
una donde la lectora tenga un tremendo complejo corporal por ser más ancha pero no se da cuenta que en realidad enzo adoraba sus curvas y se lo hace saber (como tu gustes jiji)
Amo este ask!!! como alguien con complejos corporales parecidos me hace muy feliz escribir algo así 🤎
si no te molesta lo quiero convertir en un fic! prometo que la parte dos saldrá hoy también
Alguien como tú- Enzo Vogrincic parte 1
warnings: angst, fluff, mención de inseguridades, age gap (reader tiene 23 y Enzo 30)
Tumblr media
A el le gustaban rubias y flacas como modelo, o eso creías tú..
Conociste a Enzo hace unos meses en el rodaje de La Sociedad de La Nieve, siendo tú una de las maquillistas en el set pasabas bastante tiempo con el, al paso de las semanas empezaste a sentir cosas por el Uruguayo pero sabías que estaba mal, trabajaban juntos y el era unos años mayor que tú, y en el fondo sabías que nunca te haría caso y eso te destruía por dentro, tu sabías que no eras su tipo, le gustaban modelos rubias y tu eras un poco lo opuesto, tenías el cabello negro y tenías curvas, gracias a eso por el resto del rodaje te guardaste tus sentimiento y actuaste siempre lo más profesional posible.
Unas semanas antes de que acabara el rodaje estabas haciendo inventario de todos los productos que faltaban y escuchaste que alguien tocó la puerta del trailer de maquillaje, era una hora después de que acabaron de rodar y todos los actores ya se habían desmaquillado he ido a su hotel, o eso pensabas.
Te levantaste a abrir la puerta y viste a Enzo del otro lado, lo cual te sorprendió pero lo dejaste pasar para evitar que estuviera en el frío.
"Pasa pasa" le dijiste con una sonrisa
El pelinegro asintió y devolviendote la sonrisa entró y se sentó en una de las sillas frente al espejo, no pudiste evitar que tu mirada se quedara unos segundos más pegada a el hombre, era obvio que era un hombre muy atractivo, el pelo negro y largo, sus facciones eran muy masculinas pero finas al mismo tiempo, sus ojos cafés y gentiles, y su espalda ancha, todo eso hacía que tus rodillas te faltarán cada vez que lo veías, tus pensamientos fueron interrumpidos por enzo preguntándote algo.
"Perdón por irrumpir así" se ríe
"Ay Enzo no te preocupes, sólo estaba haciendo inventario pero ya casi acababa" le aseguraste.
Con eso el hombre sonríe, esa maldita sonrisa que inundaba tus pensamientos
"Me alegra no haber interrumpido mucho, te venía a preguntar si querías salir conmigo y los chicos la próxima semana, vamos a celebrar las últimas semanas de rodaje y todos estuvieron de acuerdo que nuestra maquillista favorita tenía que venir, que dices?"
Tu no supiste que contestar y solo te sonrojaste.
Su maquillista favorita?, ósea que hablaban de ti?, el hablaba de ti?.
acordandote que no le habías contestado dijiste que si rapidamente
"Claro que voy! no dejaría solos a mis chicos favoritos"
Con eso Enzo sonrió feliz de que habías aceptado, realmente el quería que fueras más que nadie, desde que te conoció el primer día de rodaje pensó que eras preciosa, pero sabía que tenían una diferencia de edad de 7 años y eso evitó que actuara a favor de sus pensamientos aunque el sabía que no te había podido sacar de su cabeza durante 8 meses.
"Perfecto nena! en la semana te mando los detalles"
dijo levantándose de su asiento y dándote un pequeño beso en la frente, lo cual era bastante usual ya que se había convertido en una tradición que siempre que terminaras de maquillarlo te sonreía y te daba un beso en la frente.
sentiste el calor de tu sangre yéndose directamente a tu cara y rápidamente te volteaste para que no te viera mientras salía del trailer y te dejaba hacer tus cosas.
PERDÓN POR LO CORTO!! PERO QUERÍA CONVERTIR ESTA IDEA EN UN FIC, me encantó la idea y siento que tiene más provecho como fic que como oneshot 🫣🫣 prometo que la segunda parte saldrá hoy en la noche para compensar lo corto de esta primera parte 🩷🩷🩷
143 notes · View notes
miskhalie · 2 months
Text
Una noche más-Matías Recalt x Reader.
Pairing: Matías Recalt Advertencias: smut, sexo sin protección, rollo de una noche.
Era una de esas noches en las que Matías te llamaba, te decía que no podía soportar ni un minuto más a su novia y que se moría por verte. Ya no era la primera vez que ocurría, en esta semana. Sabías lo que eso quería decir: Quería otra noche contigo.
¿Qué era más duro si saber que nunca seria tuyo o saber que siempre le dirías que si? No lo sabías, pero esta noche no pareció afectarte. Llevabas unos días cansada, con ganas de desahogarte del trabajo y de los mundanos obstáculos de cada día. Además también ibas un poco cachonda debido a que Matías te tentaba cada día al enviarte un mensaje de lo bien que se lo pasaba contigo.
Sabías que Matías estaba en una relación abierta y que no había problema en ello, pero siempre te acababas compungiendo por ello. Pero, ¿y si esta noche te dejabas llevar y disfrutabas del sexo casual que te ofrecía ser la nueva enamorada del actor?
Decidiste ponerte un conjunto sexy, con seda y encaje que hacía que tu cuerpo pareciera más delicado de lo normal. Te aplicaste una crema que hacía que tu piel fuera terciopelo al tacto y, finalmente, te despeinaste un poco así como a él le gustaba. Pero para parecer menos interesada, como la diosa inalcanzable que eras, sobre la lencería te colocaste una camiseta que había dejado la noche anterior. Como si solo estuvieses de chill.
Oíste un coche, las luces del coche estaban apagadas aun siendo de noche. No vivías cerca, pero tenías ese código para reconoceros. Así pues, aparcaba y salía del coche a un paso calmado, sin preocupación. Había estado antes aquí. Ya te había visto desnuda y no era nada fuera de lo usual. O eso creía él.
Tenía una llave para emergencias, y si hubiera sabido que le esperaba lo hubiera considerado una emergencia. Lo esperaste en la cama, para aportarle misterio.
- ¿Nena, adonde estás? - preguntó una vez dentro de la casa.
- Sigue mi voz. - lo retaste.
Matías sonrió. ¿Qué estaba ocurriendo esa noche?
Se quitó la chaqueta y la dejo sobre el sofá. Por el camino cayeron sus zapatos, sus calcetines y una sudadera que llevaba encima de una camiseta ancha. Giró por el pasillo y te vio recostada sobre la cama con ese conjunto que nunca te había visto y te quedaba tan bien. Al verte, se lamio los labios como un lobo hambriento. Te iba a comer entera.
- ¿A que se debe tanto erotismo? - se sentó en la cama mientras te levantabas a masajearle la espalda de forma seductora.
- ¿Y porque no hacerlo? - le susurraste al oído. Un escalofrío recorrió la espalda del chico. Se le escapo un suspiro y se volvió a lamer los labios. De repente, tenía la boca seca. Se sentía como si fuera su primera vez de nuevo.
Te acercaste a su lado y tus pechos se movieron ligeramente, apretándose un poco debido a tu brazo. No eras tan inocente, sabias perfectamente que estabas haciendo. Tu cabello caía como una cascada sobre tu pecho y tu espalda. Matías se volvía loco con solo mirar tu cuello desnudo, tu clavícula marcada y tus pechos redondos y suaves.
- Puedes tocar si quieres. - le ofreciste un vista aún más tentadora de tus pechos, inclinándote hacia él. Definitivamente su novia no lo recibía así para tener relaciones.
Alzó la mano hacia tu pecho, pero antes de colisionar piel con piel, unió vuestros labios en un beso suave y lento que iba siendo cada vez más explicito. Masajeaba tus pechos sobre el sostén, no obstante, gruño frustrado y metió la mano por debajo. Te derretías con su tacto pero no podía ser, hoy te tocaba seducirlo, no al revés.
Lo tumbaste y te quistaste el sostén para colocarte sobre él. El contacto de piel con piel hizo que tus pezones se volvieran duros y Matías lo notara. Apuró los besos como si fuera un hombre hambriento, de ti, y cada vez eran más húmedos, más apasionados y más sucios. Tu boca no era lo único húmedo en el momento, lo que hacía él te encantaba, pero no era el momento de que te sedujera, sino que tu lo hicieras por él.
No dudaste al quitarle los boxers, y empezar a darle un ritmo continuo a su verga. Matías abrió los ojos sorprendido por tu iniciativa. Pero se sorprendió aun más cuando incorporaste tu boca al trabajo.
Bajo de ti, él temblaba, se escurría, se contorsionaba. No podía aguantar tanta fuente de placer, y más cuando no lo había conocido de ti. Rápidamente, sus dedos se colaron por dentro tus bragas y con solo rozarte, suspiraste entrecortadamente. Mojó sus puntas en tu agujero y cubrió la zona con tus jugos. Masajeaba la zona al mismo ritmo que tu le dabas. Él no podia aguantar el ritmo y tú tampoco.
Pronto la ropa sobrante se fue, por lo que solo os queréis tocar y frotar el uno con el otro.
- Nena, dejame entrar o me voy a correr como un gil. - jadeó viendote demasiado profundo en la pasión del momento.
Se acomodó dentro de ti y embistió suavemente para que te adaptaras. Pero tu ya estabas con los ojos en blanco, agarrandote a su espalda con tus uñas. Tus gemidos eran intensos y Matías no podía resistir los suyos al oírte. Era más vocal que otras veces.
- Más, Matías, más. - estabas fuera de si, su pene rozaba el punto mas sensible dentro de ti.
Matías empujó más, casi sin poder controlar su lujuria o la situación. Dejó escapar un gruñido fuerte y le temblaron los brazos que lo apoyaban sobre ti. No podía aguantar más. Tu lo apretaste, llegaste a tu climax con un gemido obsceno y temblor en las piernas. Él no se contuvo más. Gritó tu nombre y se vino.
Se cayó sobre ti y lo abrazaste con brazos y piernas. Jadeaba como si hubiera hecho un triatlón.
- Matías - lo llamaste.
- Decime, linda. - suspiró sonriendo.
- Te amo.
- Yo también te amo. - te acarició el pelo hasta que te dormiste.
Por primera vez, Matías consideró quedarse a dormir y así lo hizo.
137 notes · View notes