Hoy extraño ser amargada, odiosa, mamona y criticona, es tan fácil ser una persona negativa, que me apodaran Daria era delicioso. En cambio ser la Estoica requiere mucho esfuerzo y hoy no tengo ánimos, hoy quisiera mentarle la madre al mundo entero, y sin embargo, no puedo, ya no puedo, pero a veces se extraña esa desfachatez.