Tumgik
marvelousharuka · 5 years
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Fuego azul - 1 - [Steve Rogers x Reader]
Resumen: Tu hermano Thor y tú estan en Midgard para detener los horribles planes de Loki. Con ayuda de los Vengadores podrán lograrlo. Pero, ¿realmente quieres ver fracasar a tu hermano Loki? Tal vez los ojos azules del soldado que viene de otro tiempo te ayuden a decidir dónde está tu lealtad.
Personajes: Steve Rogers x Lectora!Asgardiana, Thor & Lectora!Asgardiana, Loki & Lectora!Asgardiana
Advertencias: Ninguna (por el momento)
Conteo: 1235 palabras
Notas: en respuesta al interés por este tipo de historias en español, he decidido participar con mi granito de arena, espero sea de su agrado. La lectora (reader) es hermana de Thor y Loki y los eventos suceden durante la Batalla de Nueva York. Sus corazones y comentarios serán profundamente agradecidos.
Steve vio la puerta del quinjet que se abrió lentamente, y dos figuras entraron al interior. Un hombre bastante alto de cabello rubio y una capa roja que ondeaba violentamente con el viento de la tormenta; y una mujer que apenas medía la mitad de su acompañante, una gran capa negra con detalles azules adornaba sus hombros. Ambos seres los miraron con molestia cuando Stark les habló.
Steve se quedó quieto cuando el hombre rubio alzó su martillo y lo lanzó con fuerza a Iron Man, derribándolo. Estuvo a punto de actuar cuando una ráfaga de llamas azules envolvió su escudo, impidiéndole tomarlo. Rogers miró con sorpresa el hecho y la mujer de capa negra le dio una pequeña sonrisa, de ella brotaban las llamas azuladas. Bajó el brazo mientras se acercaba a su acompañante que, sin esfuerzo, tomó a Loki por el cuello y los tres saltaron al vacío.
Stark se levantó y con furia se puso el casco de su armadura.
—¿Estarán de nuestro lado? — Black Widow preguntó, sosteniendo con fuerza los controles del jet. Tony caminó hacia la compuerta abierta, decidido a seguir a los asgardianos.
—No lo sé, pero si mata a Loki, perdemos el Teseracto.
—Stark, necesitamos un plan de ataque —Steve prácticamente gritó, los truenos rugían con más fuerza que nunca.
—Yo ya tengo un plan: atacar —Iron Man salió volando del quinjet, dejando una estela de humo que rápidamente desapareció por la lluvia.
Steve suspiró hondamente, no pudo creer que el hijo de Howard fuera tan impulsivo e imprudente. Necesitaban planear cada paso que daban, pues el destino de millones de personas estaba en juego. Improvisar no era una opción válida.
Rápidamente se colocó un paracaídas para saltar de la aeronave. Al oír el ruido de hebillas y arneses chocando entre sí, Black Widow volteó y le aconsejó no hacerlo, pues aquellos seres sobrenaturales eran prácticamente dioses. Por supuesto, Steve desechó la idea y le respondió que el único dios que conocía jamás se vestiría así.
Tomó el escudo y lo vio por unos segundos, al parecer aquellas llamas azuladas no le hicieron ningún daño. Steve se ajustó el escudo y saltó. La tormenta aumentó su ferocidad a medida que se acercaba a la inminente batalla.
***
Thor desapareció cuando el hombre de metal voló directamente contra tu hermano. Loki sonrió mientras el humo blanco se elevaba al cielo nocturno.
—Te escucho —la voz de tu hermano mayor era tranquila, como si de una broma se tratara.
—Hermano —te acercaste a él, cautelosa. La mirada verde se posó en la tuya y su sonrisa desapareció. Su piel era aún más pálida que de costumbre y sus ojos reflejaban dolor y cansancio, deseaste poder usar algún hechizo de sanación para poder curar su alma de todo el odio y rencor que arañó sus entrañas por eones.
—Hermanita —tu corazón dio un vuelco al escucharlo, pero te quedaste en tu lugar, la tristeza y la rabia lo embargaban—. ¿Por qué demonios te trajo Thor? Es un lugar peligroso para una princesa, tu padre es un insensato al permitirte...
—Nuestro padre, Loki —lo interrumpiste, él frunció el ceño—. Padre ha estado devastado desde ese día, al igual que Madre. Thor no ha sido el mismo hombre y yo te he extrañado cada segundo de mi vida. Ha sido una agonía insoportable haberte perdido, mi corazón dejó de latir cuando me dijeron que ya no podría abrazarte ni pedirte consejos cuando me sintiera devastada...
Loki resopló y tomó tu rostro entre sus manos, se sintieron tan frías y distantes que quisiste retroceder inmediatamente, pero reprimiste el impulso. Era tu hermano y lo amabas, a pesar de todo el daño que causó con sus acciones.
—Todas nuestras vidas han sido una mentira, querida hermana, y entre más pronto lo entiendas, mejor —Loki apretó su agarre y enterró las uñas en tu piel—. La única razón por la que me mantuvo con vida fue porque siempre me consideró una moneda de cambio, una herramienta que usaría para cuando las cosas salieran mal —las lágrimas resbalaron por tus mejillas y, en un acto de cariño, Loki las limpió con sus pulgares
—Regresa con nosotros, hermano. Olvida estos locos planes y deja a estos insignificantes midgardianos con su caos y su miseria —tomaste sus muñecas con maños temblorosas, tal vez entrara en razón si le mostrabas lo mucho que lo amabas.
—¿Regresar a Asgard? Lo único que me espera es una celda donde Odín me pondrá hasta el final de los tiempos. No —ojos de esmeraldas miraban los tuyos con un brillo de diversión—. He visto diferentes mundos y dimensiones que jamás podrás siquiera imaginar, he observado la grandeza frente a mí y sé que merezco ser el gobernante que imponga el terror y la obediencia en estos efímeros seres. La corona es mía, querida. Te conozco, tú no eres como nuestro hermano idiota, tan sentimental y blando con estos midgardianos. No te importa lo que pase con ellos, has venido aquí por mí, ¿no es así? —tus ojos se abrieron con sorpresa al oír la verdad de los labios de Loki y apretaste tu agarre sobre sus muñecas, confundida. La sonrisa de Loki creció—. Amada hermana, tus poderes de fuego y tu habilidad para la magia antigua se desperdician en Asgard, donde eres relegada a una simple princesa que siempre estará encerrada en una jaula de oro, rodeada de diamantes y fiestas de jardín. Te ofrezco un trono aquí, donde regirás a mi lado, mostrándole a los nueve reinos lo fuerte y capaz que eres. Odín se arrepentirá del trato que nos ha dado toda nuestra existencia, beneficiando a Thor, dándole a manos llenas lo que nosotros merecemos. Dime, querida (T/N), que aceptas mi oferta —Loki presionó su frente contra la tuya y su aliento se sintió cálido sobre tus mejillas.
Loki tenía razón, no le pediste a Thor que te trajera con él porque te importara el destino de Midgard, como a él, sino para ver con tus propios ojos si Loki seguía con vida. Nunca fue un problema para ti que tu padre apreciara más a Thor o que la corona algún día fuera suya, lo que siempre te molestó fue que lo único que se esperaba de ti fuera lucir como una estatua en las celebraciones reales y esperar casarte con algún aliado para unir algún reino con Asgard. Eras más que un vestido de finas telas y una sonrisa que no debía desaparecer frente al reino.
El fuego azul y la magia fluían dentro de tus venas, esperando mostrarles a los nueve mundos lo bien que habías dominado tus poderes. Sin embargo, el hacer uso de ellos para dominar una especie inferior no te atraía en lo más mínimo. No ansiabas la corona, tu destino tal vez te tenía otros caminos por recorrer. Loki estaba herido, a punto de perder la razón por un poder que no valía la pena y era tu deber apartarlo de semejante empresa que sólo le traería más dolor y sufrimiento.
—No me respondas ahora, hermanita —se alejó rápidamente de ti y tomó tu mano, halándote hacia él—. Ven, vamos a ver a Thor pelear contra estos insectos.
Los truenos golpeando el metal inundaron el silencioso lugar hasta el hombre del escudo llegó a imponer el orden. Loki rodó los ojos y tú no pudiste apartar los tuyos de él.
Continuará...
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marvelousharuka · 5 years
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