Tumgik
#Voyeurismo
Text
voyeurismo vuol dire letteralmente “vedere attraverso “
attraverso le pareti, i vestiti e i corpi
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Le trasparenze dei disegni ad acquerello e matita di Louise de Crozals vanno oltre la nudità del corpo per arrivare all’intimità dell’anima.
11 notes · View notes
fatimamedinaok · 4 months
Link
Auspicia este episodio: @fotos.boudoir Hace algunas semanas (¿o fueron meses? no estoy segura...) les conté sobre un vecino al que descubrí espiándome un día en que salía de la ducha, estando sola en mi departamento. Bueno, resulta que ese vecino se puso en contacto conmigo de una forma bastante particular... y resultó ser un adolescente de apenas 15 años. Yo debí haberle puesto freno al asunto antes de que se convirtiera en un problema... pero no lo hice. Escuchen el episodio para enterarse de todos los detalles. ¿Te gustaría anunciar tu marca, tus productos o tus servicios en este podcast? Aprovechá la promo lanzamiento, suscribiéndote hoy como anunciantes en Patreon: https://patreon.com/LetrasArdientes Les dejo mis redes para que sigamos en contacto: Instagram: @letrasardientes - Blog: https://letrasardientes.com - YouTube: https://youtube.com/@letrasardientes - Facebook: @FatimaLetrasArdientes - Twitter: @letrasardientes
0 notes
Text
#FeromonasDigitales fusiones en movimiento...
#FeromonasDigitales fusiones en movimiento…
Saludos desde nuestras #PasarelasDigitales donde #FacebookCity nos lleva a espacios de #AltasDosisdeSensualidad… #VoyeurismoTotal… Cocinado poco a poco desde #MundosDigitalesICONO. Aquí nuestra meta es exhibir los altos grados de atracción que estas #TopModels nos brindan a lo largo y ancho de las #RededesSociales… https://youtu.be/D9mMINfp358 #FeromonasDigitales fusiones en…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
deepinsideyourbeing · 20 days
Text
Una condena agradable - Matías Recalt
Tumblr media Tumblr media
+18! Dom!Matías celoso y posesivo. Begging, creampie, degradation, exhibicionismo, fingering, grinding, nipple play, posible spit kink, sexo oral (male recibe), sexo sin protección, slapping, voyeurismo, edades no especificadas. Uso de español rioplatense.
Matías adora a sus compañeros de rodaje, de eso no hay duda... Adora el vínculo que se formó entre los integrantes del grupo durante los largos meses que pasaron en hoteles y en el set, la pasión que comparten por el trabajo que realizaron y el apoyo mutuo. Por esos motivos y más fue que decidió organizar una cena.
No fue un trabajo sencillo: cuando una mitad del grupo podía la otra se veía imposibilitada, el clima arruinaba las posibilidades de reunirse, surgía un evento al que debían asistir o alguien cancelaba y los demás también lo hacían, hasta que llegó el día en que –para sorpresa de todos- el plan se concretó gracias a Enzo.
Con un simple mensaje en el grupo de WhatsApp en el que dejaba saber que iba a estar en la ciudad y proponía hacer algo, el asunto se solucionó en menos de veinticuatro horas. Matías agradeció internamente al uruguayo por la acción, luego por la sugerencia de trasladar la cena al jardín para tener más espacio, y más tarde por ser él quien se encargara principalmente de hacer los arreglos allí.
¿Pero ahora…? Ahora se arrepiente de todo.
No recuerda en qué momento dejó su lugar a tu lado ni por qué, sólo sabe que cuando regresó alguien más había ocupado su silla y vos estabas inmersa en una conversación con Enzo. Puede que estén hablando de música, películas, libros o lo que sea que el mayor te haya enseñado en la pantalla de su celular que te hizo reír a carcajadas, pero a Matías no le importa eso. Sólo puede pensar en cuánto desea acercarse y rodearte con sus brazos o sentarte sobre su regazo y poner sus manos en tus muslos descubiertos.
Las voces de Esteban y Francisco lo regresan a la realidad con una pregunta que no logra procesar, por lo que responde con balbuceos mientras se pone de pie trastabillando. Se acerca lentamente, cada paso permitiéndole apreciar más y más cómo las luces con las que decoraron el jardín resaltan el color de tus ojos y hacen que tu cabello brille, y también ve la forma en que Enzo se inclina para hablarte al oído.
Pero siendo tan receptiva, siempre percibís la cercanía de tu novio y rápidamente volteás a verlo con una sonrisa, ignorando la acción de Enzo y lo que tuviera para decir. Matías te devuelve la sonrisa, una sensación de satisfacción instalándose en su abdomen bajo, y toma tu mano cuando extendés tu brazo hacia él a modo de bienvenida.
-¿De qué estaban hablando?- pregunta, tan simpático como siempre, antes de darte un beso en la mejilla. Su mano se desliza por tu hombro y tu cuello como si se tratara de un masaje.
-Enzo me estaba mostrando unas fotos de sus gatos, ¿querés ver?
Matías no quiere ver, en este momento poco le importa cualquier cosa que no seas vos, pero asiente enérgicamente para mantener la fachada y finge interés cuando ve las fotografías. Enzo explica el contexto y el anillo en su dedo brilla bajo las luces cuando el movimiento de sus manos acompaña sus palabras, las cuales Matías no registra en lo absoluto.
Alzás la mirada cuando sus manos se entrelazan inocentemente sobre tu pecho.
-¿Me acompañás…?- señala el interior de la casa-. Quiero buscar el número de una heladería.
No te da tiempo a responder y mucho menos comentarle que pueden pedir helado desde cualquier aplicación de delivery disponible, su mano en tu espalda te obliga a ponerte de pie y seguirlo. No te preguntás por qué no busca el número que tanto necesita en la cocina o por qué no se detiene junto al teléfono de línea, tampoco el motivo por el cual te arrastra escaleras arriba.
Sabés la razón desde que sentiste la forma en que te miraba.
Te dirige hacia la habitación más cercana y cierra la puerta a sus espaldas con tranquilidad: la expresión en su rostro no delata sus pensamientos (plagados en su totalidad con la imagen de su amigo acercándose descaradamente a tu figura) y sus hombros relajados te hacen dudar por un breve instante, pero su silencio es inquietante y tus labios tiemblan con una sonrisa nerviosa.
-¿La estás pasando bien?- se acerca lenta y sigilosamente, como si se tratara de un depredador, obligándote a retroceder hasta que tu espalda toca la pared junto a la ventana. Comienza a jugar con una de las tiras de tu vestido-. Te vi muy entretenida con Enzo
-Estábamos hablando de los Oscar.
-¿Viste qué lindo que estaba con ese traje?
Te mordés el labio para contener la risa… pero el daño ya está hecho y es sólo cuestión de unos segundos para ver los efectos: su palma impacta con fuerza sobre uno de tus pechos e inmediatamente comienza a pellizcar tus pezones, aún más sensibles de lo usual debido a la tela que roza tu piel. Desliza las tiras de tu vestido por tus hombros y la prenda cae hasta tu cintura, revelando las marcas que sus dientes y sus labios dejaron por la mañana.
-¿Ahora te quedás callada?- te pellizca nuevamente y esta vez no intentás reprimir el gemido que te provoca-. Contestá.
-¿Y si nos escuchan?
La sombra de una sonrisa maliciosa cruza su rostro, pero sólo comprendés lo que significa cuando sus manos ejercen presión sobre tus hombros para dejarte de rodillas. Te obliga a mirarlo a los ojos tirando de tu cabello con fuerza y la posición se torna dolorosa luego de transcurridos unos minutos, pero adora verte a sus pies y recordarte cuál es tu lugar.
El sonido de su ropa es distante y sus movimientos rápidos apenas te permiten asimilar lo que ocurre antes de sentir que su miembro golpea tu mejilla. Debería avergonzarte la forma en que tus labios se separan instintivamente, tu lengua asomándose con la esperanza de probarlo cuanto antes, pero en lo único que pensás es lo mucho que te excita ver a Matías así de celoso.
Mantiene el contacto visual mientras acerca su miembro a tu boca y delinea tus labios para humedecerlos con su excitación antes de deslizarse sobre tu lengua, el sabor más que familiar haciéndote suspirar. Tus labios se cierran sobre la punta y emite un siseo cuando comenzás a succionar, sus párpados luchando para no cerrarse cuando el calor de tu boca lo envuelve y el placer lo invade.
Los dedos en tu cabello te obligan a separarte de él, pero no te da tiempo a protestar porque el deseo lo lleva a adentrarse nuevamente en tu boca en menos de un segundo. Repite el mismo movimiento una y otra vez, hundiéndose más y más hasta golpear tu garganta con cada embestida y hacer que tus ojos se llenen de lágrimas. Parpadeás para disipar las lágrimas y tu máscara de pestañas comienza a correrse, pero él no piensa detenerse hasta arruinar todo tu maquillaje.
Sus movimientos se tornan desesperados y abusa de tu boca sin consideración, casi olvidando o eligiendo ignorar que necesitás oxígeno, pero su oído siempre está atento a los matices en los sonidos indecentes que provoca su accionar... Y también al efecto que este tiene en tu ser, nublando tus ojos con una bruma familiar y dilatando tus pupilas casi al máximo.
Una de sus manos cubre tu nuca para evitar que te golpees mientras la otra tira de tu cabello para mantenerte estática en tu lugar, una contradicción que señalarías si tu mente permitiera que fueras consciente de ello.
Matías se deleita con la imagen de tu labial difuminado y los restos que este dejó en su piel, la saliva que corre por las comisuras de tus labios y tu mentón ahora también goteando hasta manchar tus muslos y deslizarse entre ellos. Tus manos se acercan a tu centro y decide darte un respiro al notar la forma en que tus dedos se contraen debido a la necesidad de tocarte, pero no te deja ir sin antes golpear tus labios y tu mejilla con su miembro goteante.
Te ayuda a ponerte de pie y te conduce sutilmente hacia la ventana, empujándote con delicadeza hasta que las cortinas se deslizan sólo lo necesario para que tu espalda entre en contacto con el cristal frío. El contraste al sentir la calidez de sus manos sobre tu cuerpo te hace suspirar, sobre todo cuando sus dedos se deslizan bajo tu vestido y te rozan a través del algodón humedecido.
-¿Y si nos vienen a buscar?- preguntás en un susurro, como si los invitados ocupando el jardín pudieran oírte-. ¿Y si nos ven?
Sus labios se curvan en una sonrisa y podrías jurar que sus ojos se oscurecen por completo... Eso es precisamente lo que él quiere, lo comprendés una vez que sus dedos hacen a un lado tu ropa interior y se introducen en tu interior sin previo aviso, pero sin dificultad alguna gracias al estado en el cual te dejó luego de utilizar tu boca.
-Qué putita que sos- besa tu mejilla con suavidad-. Cómo te gusta chupármela.
No lo negás, por supuesto que no, porque es la verdad. Matías sabe cuánto disfrutás tenerlo en tu boca y adora torturarte recordándotelo cada vez que tiene la oportunidad, que es casi a diario; pero también adora sentir la forma en que tus líquidos brotan de tu interior y mojan sus dedos. Curva los dígitos rozando tus paredes y gemís con fuerza, tu rostro contrayéndose en una mueca de placer que hace palpitar su miembro. Comienza a aumentar el ritmo progresivamente y es recompensado con tus jadeos, tus súplicas y promesas.
Se detiene en seco al verte tomar aire y retira sus dedos de manera abrupta, el brillo en ellos evidente cuando serpentean con lentitud sobre la extensión de su casi dolorosa erección. Levanta la falda de tu vestido hasta descubrir por completo tu centro, así como la parte posterior de tus muslos y tus glúteos, y desliza su punta sobre tu ropa interior, la mezcla de tus fluidos y el líquido preseminal humedeciendo la tela hasta volverla prácticamente traslúcida.
Tirás de la prenda arruinada para descubrir tu intimidad y lloriqueás cuando su glande acaricia tu clítoris, deslizándose luego entre tus pliegues y cayendo en un vaivén que amenaza con hacerte perder la cordura.  Observás casi en trance cómo su miembro ardiente desaparece entre tus piernas una y otra vez, resplandeciendo cuando la luz lo golpea.
 -Mati…
-¿Qué?- sus ojos encuentran los tuyos-. ¿Qué querés?
-A vos, por favor- arquea una ceja-. Por favor, por favor, te necesito.
Te acaricia una última vez antes de sujetarte por los hombros y obligarte a voltear, una de sus manos presionando tu rostro contra la ventana mientras la otra tira de tu cadera hasta posicionarte a su antojo, en un ángulo que le permite apreciar la forma en que tu ropa interior se adhiere a tu piel. La idea de romperla es tentadora, pero se limita a hacerla a un lado.
Observa la forma en que tus ojos analizan el exterior, confiando en que vas a detenerlo si sentís que la situación te supera, y se oye suspirar contento cuando siente la forma en que tu cuerpo se relaja por completo.
Dirige su miembro hacia tu entrada brillante y acaricia tus pliegues, pero el evidente rastro de tu humedad en tus muslos lo distrae y sólo se recupera cuando movés tu cadera para incitarlo a continuar. Comienza a introducirse en tu interior, tan cálido y apretado como siempre, y tus gemidos se tiñen con desesperación ante la sensación de plenitud que te otorga.
-Más, Mati, por favor.
No hay forma de que se niegue.
Sus movimientos son lentos pero expertos y el sonido que produce la colisión entre su cuerpo y el tuyo es suficiente para hacer que tus rodillas tiemblen, las fuerzas abandonándote debido al placer que te consume cada vez que sentís su miembro alcanzar el punto más profundo de tu ser. Sus gruñidos y suspiros hacen que te contraigas a su alrededor, arrancando más sonidos similares de sus labios.
Sentís su respiración sobre tu cuello, sus labios entreabiertos dejando besos en tus hombros y en tu espalda, las palabras que susurra contra tu piel pero que no lográs comprender debido a otros sonidos. Sus dedos abandonan su lugar en tu cabello para masajear uno de tus pechos con fuerza y luego atacan tus pezones, ya erectos y sensibles debido al roce constante con la ventana.
Tus piernas amenazan con cerrarse cuando sus dientes capturan la piel sensible entre tu hombro y tu cuello, la sensación del dolor dejándote al borde del orgasmo. Te libera y su lengua se desliza sobre la zona afectada con intención de aliviar la irritación, pero el resultado es tu respiración agitándose y tus jadeos inquietos.
Una de sus manos danza cerca de tu centro y por un segundo creés que está a punto de tocarte, pero te sorprende el sentir que vuelve a arrugar tu vestido entre sus dedos para luego obligarte a sostenerlo. Rezás porque ninguno de sus amigos decida apartarse de la mesa, rogás que nadie se acerque al árbol y observe las ramas que ocultan la ventana, porque de lo contrario verían el completo desastre en el que te transformó Matías.
Dejás salir un gemido más que sonoro cuando sentís su mano acariciando tu abdomen bajo, el sonido repitiéndose y escalando en volumen cuando sus dedos se contraen y sus uñas rozan tu piel. Dirigís una mirada a tus pechos y a las marcas rojizas que los adornan en señal de pertenencia.
Un destello de luz llama tu atención y te alejás del cristal para estudiar el jardín, pero tu visión nublándose y el vidrio empañado por tus suspiros te impiden ver con claridad. Los movimientos de Matías no cesan y una embestida particularmente profunda hace que cierres los ojos al gemir, las lágrimas deslizándose por tus mejillas y humedeciendo tus labios entreabiertos. Cuando repite el movimiento soltás un grito, desbordada por el fuego que parece recorrer tus venas.
Sus dedos se deslizan sobre tu piel expuesta hasta llegar a tu clítoris, la humedad recubriendo la zona y dificultando un poco sus movimientos por un breve instante. Dibuja círculos con precisión, pero cuando ejerce todavía más presión pronunciás un hilo de palabras incomprensibles y sabe que tu orgasmo está a unos pocos segundos de distancia, sólo tiene que…
-¡Matías!- decís entre dientes, tu cuerpo rígido-. Enzo… nos está viendo.
La acción pasa desapercibida debido a que tus ojos están fijos en la silueta que se oculta a la sombra del árbol, pero Matías arroja la cabeza hacia atrás presa del éxtasis. Aumenta el ritmo de su mano, los movimientos de su cadera son brutales y su miembro está causando estragos en tu interior, que se evidencian cuando tus piernas flaquean al tiempo en que apretás tu vestido entre tus dedos.
Está mal. Está muy mal, pero…
Con la concentración suficiente, podés distinguir la forma en que Enzo mueve su mano de arriba abajo sobre su entrepierna. El anillo en su dedo brilla de vez en cuando, un débil hilo de luz delatando su presencia de la forma más descarada, pero lo que verdaderamente te provoca es la forma en que sus ojos se iluminan cuando da una calada al cigarrillo que sostiene.
-Sos mía, ¿entendiste? De nadie más- tu novio acentúa sus palabras con estocadas profundas que te roban el aire-. ¿Entendiste…?
Asentís, repitiendo tuya un sinfín de veces, sorprendida por el peso de las lágrimas formándose una vez que tu orgasmo te golpea. Intentás mantener los ojos abiertos, pero el placer te vence y cuando decidís dejarte ir Matías te sostiene entre sus brazos para evitar que te desmorones.
La cortina regresa a su lugar, pero tu atención está puesta en tu novio y el calor de su cuerpo envolviendo el tuyo, el cual está enteramente a su disposición. Tus gemidos no disminuyen y tu orgasmo se prolonga hasta que comenzás a quejarte debido a la sensibilidad, tu respiración agitada dificultando la articulación de palabras.
Con una última estocada, Matías llena tu interior con su semen. Se recupera mientras reparte uno que otro beso en tu cabello y toma tu mentón entre sus dedos para obligarte a voltear y besarte.
-Mía- susurra contra tus labios, su voz aún entrecortada y cargada de sexo.
-Tuya- jurás, sintiendo cómo abandona tu interior y acomoda tu ropa rápidamente.
Le dirigís una mirada suplicante al sentir la forma en que su liberación comienza a escaparse y humedecer tu ropa interior, pero su única respuesta son una sonrisa y un beso en tu frente.
Pequeñas aclaraciones:
1) El título y parte de la trama están fuertemente inspirados en Persiana Americana de Soda Stereo, pero la versión de los 11 Episodios Sinfónicos que fue el álbum que escuché mientras escribía. Lo recomiendo para acompañar la lectura en caso de que vuelvan a leer esto ♡
2) Si creen estar viendo esta publicación por segunda vez... no se equivocan, es porque nuevamente tuve un desencuentro con Tumblr 😭
taglist:
@madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia ♡
145 notes · View notes
idollete · 1 month
Text
 ָ֢ ㅤ  ✧    ㅤ︙   ㅤ۪ㅤ 𝐡𝐞𝐚𝐝𝐜𝐚𝐧𝐨𝐧     𓂂
Tumblr media
𝑤arnings: conteúdo exclusivo para +18.
ೀ ׅ ۫ . ㅇ respondendo a essa, essa e essa ask; elenco lsdln x leitora se masturbando; humping; dirty talk; degradação (uso de ‘putinha’, ‘puta’, ‘cadelinha’); voyeurismo; coisificação (?); uso de apelidinhos (‘bebé’, ‘boneca’, ‘pequena’); sex toy; daddy kink; masturbação fem.; menção a penetração vag.; fingering; menção a masturbação masc.
notas da autora: juntei tudo em um balaio só e fiz em forma de headcanon pra ficar mais fácil pra mia vida, espero que ocês gostem <3 e um beijo para todas as lobinhas divas. also pode conter erros pq eu acabei revisando meio rápido
Tumblr media
agustín pardella:
te pegou no flagra quando foi na sua casa ficar de bobeira, tinha bolado até um plano de passar a tarde com você mostrando todas as músicas do natiruts pra ele e como sabia onde a chave ficava escondida só foi entrando sem avisar. ele entra tão despreocupado enquanto mexe no celular - acostumado com aquela rotina de ir na tua casa quase todo dia - que nem ouve os barulhinhos que você estava deixando escapar, principalmente o ranger da cama. é só quando chega no corredor que estranha o fato de ter ouvido o nome dele, vai pensar “ué, como é que ela sabe que eu tô aqui”, mas percebe que você não está chamando, e sim gemendo. inicialmente, pensa se deve mesmos seguir em frente, não quer ser invasivo, só que o jeitinho que o nome dele sai da tua boca…é irresistível pra ele. “dane-se, é o meu nome mesmo”. vai te espiar um tiquinho pela fresta do quarto e quando percebe que você tá praticamente quicando no travesseiro, toda bonitinha, com a boquinha aberta, os olhos apertados, que ele entra no quarto e diz “pô, se ia fazer isso pensando em mim, poderia, pelo menos, ter me chamado, te garanto que meu colo é muito mais gostoso, boneca”
enzo:
quando vocês viajaram com o resto do cast pra passarem uma semana na praia, você pensou que iria subir pelas paredes. eram melhores amigos, sim. mas nunca tinham ficado tanto tempo juntos assim em um local desconhecido, em que você não conhecia muitas pessoas e era tímida demais para fazer tantas outras amizades. na real, só topou essa viagem porque enzo iria também. tudo começa quando você acaba dormindo demais em um dia e o pessoal não te acordou para ir na trilha com eles. teoricamente, você deveria estar sozinha em casa. a questão é que enzo voltou antes de todo mundo e a única intenção dele era passar um tempo a sós contigo, meio despretensioso, meio mal-intencionado. o que ele não esperava é chegar no teu quarto e te ver com em cima da cama, quicando em um dildo enquanto só usa uma camisa dele. ele não acredita no que vê, é justamente a risadinha incrédula que te desperta, te faz travar e ao mesmo tempo pulsar no dildo, porque existe algo de muito sujo em ser pega no flagra por ele que te excita. enzo vai dar aquele sorrisinho cínico e dizer “não, não, nena, não precisa parar por mim.” e vai chegar bem pertinho de ti, te olhando de cima a baixo e balançando a cabeça em negação. “esperou todo mundo sair, foi no meu quarto, pegou minha roupa...” a mão te pega pelo queixo, com jeitinho. “e pra quê, hein? pra me sentir por perto? porque tá pensando no meu pau no lugar do seu brinquedinho? foi pra isso que ficou em casa hoje, princesa? pra agir que nem uma putinha carente em paz, eh?” ele chega tão perto que você jura que ele vai te beijar, por isso, até fecha os olhos e faz um biquinho. “continua, se for boazinha e continuar eu te dou um beijo. não se incomoda com a plateia, não. eu gosto de admirar coisinhas bonitas que nem você”. 
esteban:
com esteban é diferente, ele te pegou fazendo isso na cama dele. você tinha o costume de dormir no apartamento dele quase todos os dias, era como se fosse a segunda casa, gostava de como fingiam que era inocente a conchinha de ficavam, que era só amizade quando ele acordava completamente duro e encaixado, por alguma razão, direitinho entre as suas bandas. então, você resolveu que também não tinha nada demais se masturbar na cama dele quando ele demorou de chegar em casa do trabalho. o problema é que ele não estava tão atrasado assim. esteban te pegou com as perninhas abertas e com um dildo todo enfiado em ti, o bracinho esticado era pequeno demais para os movimentos serem controlados, você era uma completa bagunça. ele foi canalha, não deu um pio enquanto se mexia, só quando já estava se ajoelhando na sua frente e pegando o seu pulso. sua carinha de medo só deixou ele ainda mais duro, a vergonha escancarada e a respiração ofegante, ele riu disso. “shhh, tranqui, tranqui, bebé”. ele te devorava sem vergonha nenhuma, desde os seus peitinhos até a buceta completamente lambuzada. “ó, deixa eu te ajudar, você não tá conseguindo fazer sozinha” a mão dele escorrega até substituir a sua, vai esfregar um dedinho no seu clitóris, muito tentado mesmo a tirar o dildo e meter ele mesmo em ti, mas tudo que ele faz é segurar a base brinquedo e tirá-lo de ti, só pra ver como você pulsou. ele começa lentinho, com cuidado, mas consegue te fazer estremecer, porque mete tudo até o talo e alcança o seu pontinho, te fazendo gemer cheia de dengo. “tá vendo? não precisava fazer isso sozinha. era só pedir que o papai te ajudava”.
fernando contigiani:
fernando também te pega no seu quarto, ele foi na tua casa disposto a te ajudar com algo da faculdade, estava cheio de papéis e apostilas na mão quando chegou, por pouco você não o ouviu, mas ele sempre teve o costume de ser mais silencioso. ele também te pega no seu quarto, quicando sobre o dildo enquanto brincava com os biquinhos do peito e chamava o nome ele do jeito mais dengoso que ele já ouviu. a primeira coisa que chama a atenção dele são os seus movimentos, como os joelhos parecem não aguentar muito tempo, diminuindo a velocidade, se contorcendo um tiquinho. ele fica intrigado pra ver o quanto você aguenta, porque percebe que o brinquedinho não entra por completo em ti, você sempre para na metade, não aguenta mais que isso sem se sentir toda ardidinha depois. “nunca pensei que você fosse tão suja assim, pequena”. é a primeira coisa que ele diz, entrando no quarto com os braços cruzados na frente do feito, coçando queixo com uma das mãos. “tá pensando em mim? queria o meu pau no lugar, é isso?” a risada que ele dá tá cheia de sarcasmo e o olhar é perverso. “você não aguentaria nem com muito esforço, não consegue nem levar isso direito…” ele vai encarar, sem pudor, o modo como a sua buceta engole o silicone rosa, vai chegar pertinho, se curvando sobre ti. “se fosse comigo, você sairia com a buceta tão magoadinha que continuaria me sentindo por dias”.
matías:
quando matías te pega no flagra se esfregando no travesseiro que ele usa, a primeira reação dele é rir completamente em descrença, ele vai fazer questão de ser barulhento, quer te assustar mesmo. a expressão é maldosa, ele estala a língua no céu da boca pra te dizer “nossa, cê é tão puta assim mesmo? como que eu nunca me dei conta disso?!” e piora quando ele percebe de quem é aquele travesseiro, você tinha um específico na casa dele e ele sabia bem qual era. “espera aí…isso é meu?” e a risada aumenta, te faz franzir o cenho, chorosa, sem conseguir lidar com o fato de que ter matías te degradando daquele jeito te deixa ainda mais molhada, sujando todo o travesseiro dele. ele vai imitar a sua expressão de coitadinha, te fazendo choramingar ainda mais. “ficou tão carente assim que precisou esfregar essa bucetinha virgem onde eu boto a cabeça pra dormir?” ele vai chegar perto de ti, vai se irritar com o seu silêncio, vai revirar os olhos e apertar seu rostinho, bruto. “engraçado, você tava bem falante até eu chegar, gemendo meu nome parecendo uma cadelinha e agora ficou quietinha assim? perdeu a língua?” tudo que você consegue dizer é “matí…” cheia de manha. “ah, bebê, se você queria tanto o meu pau assim, era só ter pedido, eu não curto muito isso de comer virgem, mas por ti eu abro uma exceção”.
pipe:
honestamente, a maior fantasia do pipe era te imaginar se masturbando enquanto pensa nele. por isso, quando ele te pega socando os dedinhos completamente descontrolada tudo que ele faz é sorrir, de orelha a orelha mesmo. ele adora o jeitinho que o “felipe” sai dos seus lábios, mais acentuado no final, puxando o “e” bem abrasileirado, adora que você tá tão ensopada que faz até barulhinho. ele não fala nada, vai te surpreender com um toque na sua panturrilha, é carinhoso até, mas tem a cara de quem tá cheio de más intenções. você trava, mas por alguma razão não consegue tirar os dedos de lá, no fundo, você quer continuar e dar um showzinho pra ele. “então, é isso que você tá fazendo quando não responde as minhas mensagens?” você até tenta negar, não quer que ele pense que é uma pervertida ou algo do tipo. você só…fantasia com ele em uma frequência questionável. “não, eu…” “no, no. eu não tô chateado, eu gostei, gostei bastante de saber que a minha melhor amiga é, na verdade, uma cadelinha carente pela minha pica” ele vai chegar bem pertinho de ti e vai te dar um selinho (vocês já fizeram isso algumas vezes antes, mas nunca passaram desse contato mais inocente), te fazendo juntar os lábios em um biquinho, querendo mais. e ele te incentiva, “põe mais um dedinho, hm? você já tentou colocar três? os seus são pequenininhos, certeza que cabe. quer testar, quer?”
simón:
simón talvez seja o mais baixo de todos. ele não vai te interromper e nem entrar no quarto, vai ficar te espiando pela frestinha da porta, morrendo de tesão, mas é maldoso, quer que você goze primeiro, quer ver se você vai conseguir se fazer gozar, na verdade. ele quer ver a cena completa. e quando você goza chamando o nome dele é quando ele entra no cômodo, estalando a língua como quem te repreende, mas o sorrisinho de canto cafajeste diz que ele não ficou nada incomodado com a situação. vai te medir da cabeça aos pés, se demora nos dígitos molhados, no seu íntimo e só para no seu rostinho, arqueando uma das sobrancelhas. “tava gostoso, linda?” é o que te pergunta, cínico. “eu acho que tava, né, pelo jeito que você tava toda abertinha e com os dedos bem fundos, parecia bom.” a naturalidade ele é o que mais te envergonha, porque ele senta na cama, pega o teu pulso e leva seus dedos até a própria boca, sugando os dois. “hmmm, docinha. é exatamente como eu te imagino quando tô batendo uma pensando em ti.” a revelação te pega desprevenida, te faz arregalar os olhinhos, sentindo as bochechas corarem ainda mais, só que ele continua, vai levar uma mão até o próprio pau teso pra te dizer “já que somos melhores amigos…não tem problema se fizermos isso juntos, né?”
104 notes · View notes
markiefiles · 3 months
Text
Tumblr media
— INCORRUPTÍVEL
fem reader x doyoung
avisos: menção a breeding, corruption!kink(?), voyeurismo se você estreitar bem os olhos, menção à gangbang, algumas palavras no diminutivo, hand!kink, jaehyun gosta de ver os meninos "cuidando" de você", doyoung!bigdick, blowjob.
notas: oiii! isso é um repost, esse smut postei no Spirit, ano passado, pensei em trazer pra cá porque quero muito encher linguiça até fazer o smut do johnny (com au de poderes e essas coisas) pra comemorar os 500 seguidores, mas ainda tô em dúvida sobre ele, talvez eu poste mais um outro smut do yuta e aí abro os pedidos pra smuts! isso aqui foi um momento de surto, aquele tipo de coisa que você pensa "eu não faço" e aí no segundo seguinte tá caindo de boca na pic-
Tumblr media Tumblr media
Você está num dilema, num pensamento constante de que é incorruptível.
Incorruptível em se tratando de Jaehyun, fiel ao namorado, sempre encontra tudo o que precisa nele. Amor, carinho, companhia, sexo.
É o que pensa, sua mente dialoga consigo mesma, tenta pausar o tremelique na perna, a ansiedade que lhe assola a espinha toda vez que troca olhares com Doyoung.
Um gole no vinho, dedos nas têmporas, mais um gole e o peito esquenta, um calor sobe pelas pernas a mostra por conta do vestidinho florido.
E, de repente se vê molinha, entorpecida, as bochechas levemente vermelhas, Jaehyun se preocupa, agacha-se ao pé da poltrona, lhe toca as coxas com sua mão quente, atencioso, com a necessidade de demonstrar seus sentimentos pelo toque e Kim solta uma risada de escárnio, abre os botões da camiseta branca, te olha, excitado. Não sabe o porquê, mas a namorada de Jaehyun parecia facilmente corruptível e quer bagunçá-la, mostrar para Jung que tipo de pessoa ela é.
Demora pouco para que Doyoung, se movimente pela casa a qual a festinha é dada. Ele parece estar sendo orientado por dois instintos, por duas vontades, uma delas não lhe pertence.
Os sapatos caros batem contra o chão de madeira, ele resvala os dedos pelo corrimão liso, concentrado na textura, concentrado em não se descontrolar.
Abre a porta, te assiste quietinha, enrolando a barra do vestido pelos dedos bonitos, sorri, para no batente da porta, colocando os dedos dentro do bolso da calça social.
— Você... — Sua voz ressalta, olhando-o diretamente, toda sua atenção dada a ele, todo jogo de ego sendo feito.
— Fica de joelhos, boneca. — Ordena, primal, o pênis pesado marcando a calça e por ser "incorruptível" você se ajoelha, pode provar para todos os convidados de Jaehyun o quão educada e receptiva é.
Você o observa e ele mergulha em seus olhos estrelados, puro silêncio, somente respirações, a mão de Doyoung caminha para o rosto bonito, os dedos são esguios e grandes, unhas bem feitas, veias aparentes, o cheiro da colônia pelos pulsos te deixa com fome de alguma forma.
— Jaehyun sempre diz que você é boazinha demais, meu amor, quero ter a certeza.
Fala, brinca com os apelidos da forma mais erótica e agoniante possível, sua buceta queima, pulsa, molha, gosta do jeito que ele profere as coisas, como se tivesse-a na palma de sua mão.
— Eu sou...— Fala, os seios balançam e Dodo tem vontade de comer e gozar em seus peitos.
Ele retira o botão, abre o zíper, numa lentidão, que antecipa a saliva na sua boca, um bolo de saliva, gula, fome; Mais do que podia suportar, porque definitivamente, Kim Doyoung tinha um pau enorme.
'Faz questão de passar a extensão primeiro pelas bochechas coradas, gostaria ser ridículo e clichê o suficiente para dizer "Queria assinar seu rostinho com minha porra", mas não, apenas comprime os lábios, os morde e solta, assim que sua boca lhe toca a fenda lambuzada.'
— Quantos já fizeram isso, hein? Cinco, seis? É por isso que Johnny e Taeyong estão sempre aqui? — Doyoung provoca e você toma com as próprias mãos o pau.
— Hm... Não sei do que… você tá falando. — Entretida, responde, Kim troca olhares, olha para o grande espelho do armário, vislumbra a espreita Jaehyun observando eles dois, ri, ri muito enquanto a moça usa seu pau. — Seu pau é lindo, Dodo.
— Mais bonito que o do Jaehyun? — Provoca, quer confundí-la. — Meu pau pode te dar muitos bebês, amor.
— Uhum, uhum. — Burra, se afunda, leva até a garganta, machuca, gosta da dorzinha da pica lhe partindo, gosta de rolar os olhos para trás por causa de um pau grande.
— Vai me deixar usar essa bucetinha, hm? — Fala, toca o seu queixo carinhoso, afaga o cabelo bonito, como se você fosse uma menina adestrada que agrada todos com seus buracos. — Igual Yuta fez? Oh… soube que ele comeu seu cuzinho também, é verdade? Jaehyun não está te dando pau direito, amor?
— N-não é verdade, não! — Você tem vontade de chorar, quer chorar com um pau na boca, quer sentir tudo ao mesmo tempo, quer ser o depósito de porra de Jaehyun, mas claro, com os amigos dele participando.
E Doyoung sabia disso.
— É... Jaehyun tem razão.
65 notes · View notes
kanrix · 2 months
Note
KOMO QUE CLAY ES VOYERISTA 😭😭😭😭💀😭💀😭💀
Pues en sus palabras "me excita ver a tu madre ser distante con otro hombre y niños" no exactamente voyeurismo pero uh
Tumblr media
92 notes · View notes
fatimamedinaok · 10 months
Link
Ese día me había quedado en la empresa trabajando después de hora. Supuse que estaba sola, pero de repente empecé a escuchar voces. Eran dos voces: una de mujer y otra de hombre. Y era obvio que no se habían quedado a trabajar. Apagué las luces de mi oficina y me quedé bien callada y quieta. Por la rendija de la puerta alcanzaba a ver justo hacia el medio de la sala, donde había una mesa de billar. Ella se sentó en el borde de la mesa y él se quedó de pie, enfrentándola y dejando que ella lo rodeara con sus piernas. Me puse cómoda… ya no tenía chance de escaparme de ahí hasta que esos dos terminaran sus asuntos, Ella se reclinó un poco hacia atrás, apoyando las manos en la mesa de billar, y él se inclinó sobre ella, para besarle el cuello y empezar a abrirle la camisa... Les dejo mis redes para que nos mantengamos en contacto: Patreon: https://patreon.com/LetrasArdientes - Instagram: @letrasardientes - Blog: https://letrasardientes.com - YouTube: https://youtube.com/@letrasardientes - Facebook: @FatimaLetrasArdientes - Twitter: @letrasardientes
0 notes
contos-e-afins · 5 months
Text
Débora e Ravi
Tumblr media
A sensação de não ser suficiente é terrível. É assim que me sinto quando vou para a cama com a minha esposa. Não tive a sorte de ter um grande dote, apesar de ficar dentro da média. Por mais que eu saiba que não é sobre tamanho, espessura e sim sobre saber fazer certinho, não consigo me desvencilhar dessa insegurança.
Toda vez que vou para a cama com a minha esposa, a minha percepção é de que ela sempre quer mais e mais. Amo fazer oral nela. Temos diversos brinquedos e acessórios os quais, a maioria, eu comprei. Talvez eu tenha encontrado neles um apoio para dar o prazer que a minha esposa merece, mas nem assim eu sinto que ela é totalmente satisfeita. 
Somos um casal jovem, e ela é uma mulher extremamente atraente. Percebo os olhares cobiçando ela quando estamos na rua, e não me incomoda saber que os homens olham para ela com desejo, só não tolero o desrespeito. Temos uma relação leve, vivemos de forma bem descontraída.
Como mania de casal, às vezes, ficamos de madrugada assistindo vídeos pornos e, quando o ator é um dotado, ela sempre repete as mesmas brincadeiras:
- Amor, em uma rola dessas, eu me acabaria. Mamava e sentava muito.
Não chegava a me incomodar na hora, até entro na brincadeira também, mas ela deixa transparecer o desejo que ela tem por paus grandes e sim, isso vai de encontro ao meu sentimento de insuficiência.
- Vou arrumar um amante do pau grande pra você, só pra ver se teria mesmo essa coragem.
- Aí amor, para. Nem combina com você. Nunca que tu faria isso.
Em nenhum momento ela dizia que não aceitaria, e isso sempre me causava intriga.
Vendo perfis de casais no Instagram com ela, achamos um casal que falava sobre a iniciação no voyeurismo. Fiquei curioso sobre o tema e ela mais ainda.
- Amor, você fala sério quando diz que aceitaria que eu tivesse um amante dotado?
- Por quê? Tá interessada? E eu falo sim, desde que eu saiba que é e também estivesse junto. Eu sei que você não se sente totalmente saciada quando a gente transa e isso me frustra um pouco.
- Não é sobre isso amor. Eu amo você, mas sinto uma vontade que é maior que eu. Não significa que você não seja suficiente pra mim, meu bem.
Aquela noite foi bastante interessante e nos deixou bastante curiosos com a possibilidade. Ela se perguntava como faria para encontrar seu garanhão dotado, e eu cada vez mais ansioso por apreciar esse momento. Eu queria muito que ela, pelo menos uma vez, sentisse que estava sendo saciada. Decidimos então pela solução mais preguiçosa: criamos um perfil de casal no Sexlog e iniciamos a nossa busca. E a todo momento recebíamos propostas dos mais variados tipos. Como eu disse, a minha esposa é uma mulher extremamente atraente, e as fotos que colocamos no perfil externaram bem toda a sensualidade dela.
Muitas mensagens depois, encontramos um que parecia ser interessante, e até acostumado com esse tipo de situação, com um incrível dote de 26 centímetros. Ele nos contou como começou a se envolver com mulheres casadas, falava sobre as suas aventuras, perguntava sobre a nossa relação, se estávamos seguros da decisão. Na verdade, ele queria se certificar que tudo ocorreria bem. Contou inclusive sobre a sua rotina de exames para detecção de IST's e DST's, o que nos deu bastante segurança. Resolvemos então que seria ele o amante pauzudo da minha esposa. Marcamos então um jantar, para que pudéssemos nos conhecer.
Na noite do jantar, eu o recepcionei enquanto a minha esposa se produzia.
- Aceita um whisky, vinho?
- Não, obrigado. Talvez uma água ou suco. Não sou chegado a bebidas alcoólicas.
Papo vai, papo vem, a minha esposa se juntou a nós, e arrebatou completamente o ambiente. Um vestido preto, bem marcado no corpo, construído quase inteiramente de uma renda fina, com uma faixa de tecido cobrindo apenas as auréolas e a região pélvica. Surreal o quanto ela estava sensual. Seu corpo estava praticamente à mostra, ao mesmo tempo que não estava exposto.
- Olá. Prazer, Débora.
- Nossa! Sei nem como descrever o que eu tô sentindo agora. Prazer, Ravi.
Os olhos de Ravi devoravam a minha esposa por completo. Mesmo quando falava comigo, ele não tirava os olhos dela, ela fazia de tudo para o provocar. Lembrei da reação dela durante os papos iniciais pelo chat, quando ele falou do seu dote de 26 centímetros. A excitação dela era muito real. Mordia os lábios constantemente, apertava o meu braço, pressionava as coxas. Ela tava querendo ali mesmo.
Bebidas entrava e qualquer traço de inibição dela se esvaiam. Débora na estava completamente solta, e Ravi já não escondia uma imensa ereção enquanto a observava. Resolvi que era hora da minha esposa ter o que ela tanto desejava.
- Amor, senta do lado dele. 
- Certeza amor? Ele não parece que vai me respeitar. - disse ela, aos risos.
- Tenho certeza que não é respeito que você quer dele. Vai lá. - e ela foi, sentou ao lado dele e começou a acariciar o pênis dele.
Agora devo ser sincero. Se eu esperava ter qualquer reação de ciúme ou incômodo, passou bem longe de mim, porque tudo o que eu sentia era um tesão e uma curiosidade enorme de ver aqueles dois fodendo, ali mesmo na sala.
Débora beijava ele intensamente, enquanto ponhetava o pau dele, e não demorou até que ela estivesse no colo dele, em posição posição de montaria. Ravi apertava a bunda dela e enfiava os dedos na sua calcinha, massageando suavemente a vulva. Levantando o quadril ela puxou o pau dele para fora da calça, e montou novamente, deixando-o roçando sobre a sua bunda. Ver aquele cacete tão grande roçando na bunda da minha esposa, me deu a dimensão do desejo dela. Aquele negócio era assustadoramente grande, comparado ao meu.
Ajoelhada na frente dele, ela beijava cada centímetro do pau do Ravi. A sua língua percorria todo aquele membro, que pulsava sempre que ela o inseria em sua boca. Seus olhos fechados ficavam apertadinhos quando ela tentava engolir por completo aquele pau, o que era sempre seguido de um engasgo bem babado. Não parecia ser algo muito confortável, mas ela insistia, sentia prazer em engasgar com um pau tão grande. Seus olhos já lacrimejavam, e ela continuava tentando engolir cada vez mais fundo a rola dele.
Num sopro ofegante e já no colo dele, ela começou a pincelar a cabeça da rola na buceta, com o peito na boca dele. A xana dela escorria por todo o pau dele, que se inclinava tentando alcançar a entrada da vulva. Num movimento conjunto, ela empinou a bunda, encaixando lentamente, enquanto o pau dele a penetrava e ela gemia segurando a cabela dele contra o peito. O movimento de entrada parecia não ter fim, quanto mais ela abaixava o quadril, mais o pau dele a penetrava. Na metade da rola, ela, não sei se por algum incômodo, levantou o quadril fazendo ele quase sair da sua buceta, mas logo voltou a encaixar, dessa vez por completo. O pau do Ravi foi devorado pela buceta da minha esposa, que já lambuzava as bolas dele com tanto gozo. 
De forma ritmada, ela começou a cavalgar o tão sonhado pauzão que ela queria. Gemidos e gritos ecoavam pela sala, enquanto ele a preenchia de forma magistral. Os movimentos daqueles dois eram quase uma dança ritmada, ela sabia o corpo, ele abaixava o quadril, até que se encontravam numa estocada profunda. A Débora já sentava com total liberdade e numa ferocidade assustadora. Os lábios vaginais dela abraçavam o pau do Ravi, enquanto o cuzinho dela piscava freneticamente. Ele a segurou pelos cabelos e inclinou a sua cabeça para trás, passando a controlar o movimento da penetração, e ela amou ser dominada. Ravi a segurou pela cintura e apoiou os braços dela sobre os seus ombros.
- Apoia as pernas nas minha costas?
- Hã?...assim? Quer me comer em pé?
E então ele se levantou, apoiando as nádegas dela com as mãos e a sensação era de que o pau dele que segurava o corpo dela. Num ímpeto de força, Ravi começou a meter fundo e rápido na Débora, completamente arreganhada. A vagina dela recebia aquele pau colossal e dava pra ver o quanto escorria dela. 
- Ah, fode...tô gozando, meteee. Fode! Me fodeee.
Num frenesi de gritos e gemidos, Débora lançou um imenso jato de gozo sobre o pau do Ravi, que chegou até a me atingir. Foi um deleite esse momento. Ela se agarrou ao corpo do Ravi, travando as pernas nas costas dele e subindo e descendo loucamente no pau dele.
- Não se mexe...não se mexe, vou gozar. .
E de novo ela lançou um jato de gozo no pau dele, que só a segurava e deixava que ela se movimentasse. Com o corpo todo trêmulo com espasmos, ela foi colocada deitada no sofá. Respiração muito ofegante, passava as mãos pelo corpo. Tentava tocar a vagina, mas não conseguia manter o toque, estava sensível demais. Então, Ravi foi em direção ao seu rosto e começou a se masturbar. Ela tentava a todo custo levantar a cabeça e alcançar o pau dele, mas estava fraca e os espasmos ainda percorriam o seu corpo. Ravi então sentou no sofá, colocou a sua cabeça no colo e voltou a ponhetar, agora com a ajuda da boca dela que lambia seu pau.
Inesperadamente, Débora levantou e se colocou de quatro para o Rabo, abrindo a bunda com as mãos, balançando o quadril de um lado para o outro. Ravi então encaixou novamente o pau na buceta dela e começou a bombar devagar. Com uma das mãos, Débora retirou o pau do Ravi da xana e começou a pincelar o cuzinho que já piscava de tesão. Meus olhos não podiam crer no que eles viam. Ela queria dar o cuzinho a ele e isso eu não esperava. Levei bastante tempo para convencer ela a fazer sexo anal, até que ela cedeu e passou a gostar, mas com ele, ela praticamente ofereceu. Ravi foi afundando aquela tora no cuzinho da Débora, que não parecia sentir incômodo algum.
Penetração completa, ele a segurou pelos cabelos, colocou as mãos dela cruzadas nas costas e começou a foder forte o cuzinho dela. Ela gritava desesperada e pedia que ele não parasse. Tão grande era o tesão que ela nem sentia o quanto ele estava puxando os cabelos dela. Tapas sucessivos começaram a acontecer nas suas nádegas. A bunda dela já estava completamente vermelha, e a dor parecia que aumentava o tesão dela. 
- Bate...bate mais e fode meu cuzinho. Bate em minha bunda, bate.
Ele já apertava os olhos enquanto enfiava aquele negócio ignorante no cu da minha esposa, quando anunciou que estava prestes a gozar.
- Ah, cuzinho gostoso. Vou gozar nesse cuzinho...tô gozando.
E foi uma enxurrada de porra tão grande que, mesmo com o pau dele ainda lá dentro, já escorria pelas pernas dela. Com a penetração, Débora começou a masturbar o clitóris e gozou novamente, logo em seguida. E assim foi a primeira vez da minha esposa, agora oficialmente liberada, com o seu amante dotado. Já temos um novo encontro marcado com o Ravi, porém, dessa vez ela quer encontrar ele sozinha. Ainda estou pensando sobre isso.
41 notes · View notes
skzoombie · 9 months
Note
Park Jisung está me deixando biruta mds
Tumblr media
NSFW
Parte do corpo favorita
Ele amaria o seu corpo todo, não teria uma parte que preferiria ou coisa do tipo. Ficaria te idolatrando como um todo, para ele cada detalhe se completava para você ser tão irresistível.
Posição Favorita
Creio que o jisung não teria uma experiência muito vasta com diferentes posições no sexo. Possivelmente vocês teriam maior frequência no mamãe e papai mas acabava que tudo que você pedia ele sempre fazia, então poderiam começar a utilizar a posição vaqueira e ele acabaria amando a visão do submisso.
Torção
Ele nunca contou sobre isso, porém mentalmente jisung já imaginou ambos transando enquanto os integrantes escutam. Seria uma torção que nunca se realizaria porque ele teria vergonha, mas no fundo jisung desejava quebrar essa imagem de criança inocente que todos tinham dele.
Localização
No seu apartamento e jamais no dormitório, apesar da torção anterior, jisung chegava a se tremer imaginando as piadinhas que escutaria o resto da vida se um dos integrantes ao menos suspeitasse que estão transando no dormitório.
Não mesmo!
Voyeurismo e Sadomasoquismo! Nunca experimentou e jamais gostaria de testar, maioria das vezes ele confiava nas suas ideias na cama, já por não ter um histórico grande. Jisung sempre leva em conta suas propostas na cama porque sabe que você jamais traria algo que causaria dor e sofrimento para ele (Não quebre a confiança desse menino, por favor).
Frequência
2/7 não são ninfomaníacos nem nada do tipo, o sexo é apenas um bônus da relação de vocês. Transam a quantidade necessária para melhorar o namoro cada dia mais.
68 notes · View notes