Jamas te acostumbres a esas conversaciones de medianoche porque algún día solo serán noches de largos pensamientos atorados en tu pecho.
No te acostumbres a su sonrisa porque algún día solo serán momentos de pura nostalgia.
No te acostumbres a esperar cada mañana un mensaje suyo de buenos días porque tarde o temprano dejaras de recibirlos preguntandote ¿se habrá olvidado de mandarlo?.
No te acostumbres en recibir cada atardecer junto a él porque un día de estos quién realmente seguirá yendo a visitar esa hermosa vista a esperar cada uno se esos atardeceres, solo seras tú...
Me gustas y me gustas mucho, es evidente en el tono y mi forma de hablarte, de escucharte; me gustas y es notorio por la forma de desenvolverme, de expresarme.
Me gustas más incluso cuando me pierdo en la manera en la que te miro, no puedo evitar simular mi sonrisa alreflejarme en tus ojos y contener el suspiro.
Me gustas y este gusto no es tan dulce ni agradable, suelen suceder situaciones que hieren y me mantienen inestable.
Me gustas demasiado y este gusto es no es mutuo aunque crece a lo bestia y a lo bruto. Lo sé y aún así todas mis fantasiosas alegrías son estímulos en crudo deseando ser y sin futuro.
Me gustas y cada día disfruto volver a verte aunque llegue la noche y cueste saber no tenerte; me gustas y puedo pensarte, desearte, imaginar besarte y no tocarte. Es cruel lo sé pero me tocó esta parte.
Me gustas aunque me duele tener que callarme quizá por el miedo a perderte o que de alguna manera todo cambie y ese latente palpitar de repente cese y fallece.
Me gustas aunque este gusto me cueste, me hiera y me duela constante, supongo que de alguna manera me aferro a lo imposible al involucrarte.
Porque quizá no eres consciente de lo que puedes en mi mente provocar, soy un ser demasiado inestable que se pierde en sus ideas sin calcular.
Me gustas y esta manera que la que el gusto me ha flechado no lo puedo aceptar y sin embargo en mis adentros se va forjando un fuerte con intenciones de amar.
Me gustas tú, más no la forma ni en la manera en que se ha desarrollado nuestra amistad, porque tú me miras sin nada mientras mi mente se cree que existe algo más.
Así es la primavera, así llega y nos regala un ramillete de exquisitos sentimientos plagados de alegrías y felicidad, de intensas acuarelas pintadas al sol, de enormes trazos de lapizlazuli que generan que respirar sea una agradable sensación.
La lluvia se ha dejado caer un poco antes, así que la renovación, crecimiento y generación de otras tantas cosas bellas hacen magia en el crecimiento de la vida.
Buenos días. Feliz miércoles para ustedes, mis queridos amigos. Saludos y bendiciones hasta donde se encuentren. 🙋🌻🙏🏼🌹😊💐🦋❤️
Hoy termina la semana, aunque para algunos apenas comienza. Ha sido una semana difícil, he descubierto una gran oscuridad que habita dentro de mí. Es una electrizante fuerza, como un vórtice, o un agujero negro, con una gran densidad y cierta tendencia hacia la autodestrucción.
Emerge en momentos de angustia, ansiedad y termina en profundo sentimiento de abandono y desesperanza. Es contradictorio, porque ese abandono se extrapola con el ferviente deseo de permanecer aquí, encarnado.
El peso de su magnetismo me lo ha recordado, mis más oscuros días, cuando en el descenso hacía el propio abismo interno, sentí por vez primera la muerte, respirando cerca de mi oído y susurrando a distintas voces, la aniquilación de mi propia carne.
Sus palabras producían tal estremecimiento y la fuerza con que reclamaba mi alma, me guiaba por la senda del delirio y la aparente locura.
Algunas corrientes espirituales afirman, que para vivir eternamente hay que morir una y otra vez. Así que pienso que sólo quien ha podido adentrarse en los rincones más oscuros de su alma, ha conocido el miedo, ese miedo irracional que se torna más allá de la mente y de la carne y que se percibe como una muerte lenta, profunda y dolorosa.
La angustia de no poder dormir, atrapado en el delirio, la perturbación de su propia alma y de los demonios de todas sus posibles encarnaciones pasadas, lo habitan, como el fantasma de un eco.
Es el hábito de la existencia, reducido a un único momento, el aquí, el ahora, eterno presente. Una única sentencia qué cobra aspecto y dimensión, prevalece a través de los tejidos del tiempo, de la carne y del espejo del espacio, mientras existo.
Me cobijo. Soy alguien. Un reloj en descomposición me abriga.
Pensando 💭 por escrito…
dice un wey que es por envidia que critico los programas sociales, esos que les brinda comodidad a unos-unas y del que abusan muchos otros 🤔
y entonces el pensamiento jodido me dice que el zapaterooo tiene la culpa porque dentro de la misoginia que tenía en su mente, me enseñó a trabajar y a trabajar y a trabajar para no pedirle a ningún wey, ni estar atenida o esperanzada a que un monillo quiera compartir un algo y entonces sigo en la pensadera 🫠
pero no tanto porque no quiero llegar al chaqueteo mental:
No vivo de promesas, no soy fanática de nada, no me pongo ni peleo por esas etiquetas que tanto pregonan y presumen, para mí el sentido de pertenencia es estúpido, a mi no me sirve ni me ha servido en 35 años que llevo trabajando sin parar, sigo aprendiendo, me sigo preparando, para seguir como hasta hoy, trabajando por mí, para mi, para un futuro, no más allá de los 65 años, lo demás será tiempo extra.
Soy #AleskaHadaVerde #MujerDeHuidaGarante
MujerDeLosHuevosParaArriba
AndarConSentido
Ps. Sigamos andando Diógenes es señal de que vamos por buen camino, sigamos pisando hojas, que eso es lo divertido de andar.
No quiero que alguien me elija. No quiero necesitar amar a alguien para sentirme completa. No quiero normalizar que debe estar alguien conmigo para que la vida vaya bien... quiero ser feliz por mi misma, sin complementos externos. Quiero ser yo misma quien elija quien debo ser o como debo sentirme.