#aunque está más que claro cual voy a elegí

[technicallydecadentartisan]

Tengo dos opciones:

a) estudiar y dormirme encima de los apuntes

b) echarme una siesta

#decisiones a medio camino entre la productividad obligatoria y las necesidades físicas #aunque está más que claro cual voy a elegí

[marrywiththefood]

4 de mayo

Hoy es de esos días en dónde no sé dónde está mi escala de emociones, pero también está bien(a veces).

Empiezo a escribir porque mis manos empiezan a sentir esas descargas eléctricas, y mi estómago o pecho empiezan a sentirse vacíos y mis piernas no dejan de moverse y entonces sé que es la ansiedad empezando a asomarse poco a poco.

Llevo dos días durmiendo por las tardes, las cuales hacen que se pase más rápido el día pero también me despierto con más ansiedad. Y también sueño mucho, sueño mucho por las tardes y por las noches, y no son sueños donde te levantas y dices "ah, qué cagado" sino sueños muy asfixiantes, demoledores y donde mi voz trata de salir y no puede del todo. Es como cuando estás en una crisis de llanto; en mis sueños siempre estoy en una crisis de llanto y las palabras salen pero a medias y no puedo hablar o gritar como quisiera. También son sueños llenos de recuerdos pasados, donde siento que desperté pero no, estoy en otro sueño. A veces pasa que me despierto alado de (no he buscado una forma de mencionar por quién lloro) pero bueno, me despierto alado de él. Y tengo un momento de alivio y como pasaba antes, abrazaba su pecho y me digo a mi misma "fue todo un sueño!!" Pero luego se vuelve más oscuro y entonces me empiezo a cuestionar si estoy soñando, y de repente, como pasó en la vida real, ya no estoy ahí. Pero sigo en su casa, sueño con Estefania y cosas me ha dicho antes, sueño con estar de repente caminando feliz al Oxxo o seven de regreso a su casa sabiendo que me esperaba una noche con él, pero trato de abrir la puerta y no hay nada, está trancada y nadie abre y todo está oscuro y trato de gritar o decir su nombre y es cuando me pasa que no me sale del todo, pero nadie abre y se viene una lluvia intensa donde no tengo a dónde correr y busco gatos y trato de agarrarlos a todos para que se refugien conmigo pero no siquiera yo tengo un techo, pero todos se van, todos huyen, y me quedo sola afuera.

Luego de repente ya no estoy ahí, estoy en casa de mi abuelita y hay un caos por todos lados, y llega mi mamá y empieza a insultar a mis tías y trato de ponerme firme pero no puedo, otra vez la crisis de llanto que hace que no me salga la voz. Después otra vez llueve y yo pido que me lleven a mi casa, pero nadie me deja ir, pero les ruego que lo hagan, y mis papás me llevan algo victoriosos de que los elegí a ellos, pero la lluvia está tan fuerte que parece que va a ser un tornado como El Mago de Oz, y vuelvo corriendo con mi abuelita para decirle que se vaya conmigo pero batallo en convencerla y ya no hay tiempo, parece que el mundo se está acabando, y me voy a mi casa. Pero cuando llego, la veo toda, y no es mi casa, es la casa de mi abuelita y me siento en un loop infinito. Les digo que quiero ir a mi casa y ellos me dicen que estoy en mi casa, salgo a ver el número y efectivamente es la mía, pero por dentro no, y entonces empiezo a hacer ejercicios de relajación para entender que es mi casa, (todo se entendía como ese capítulo de bojack donde casi se muere), y regreso y hay partes que reconozco como mi casa actual, veo el piso, y la sala y lo es, pero después hay azulejos que son de casa de mi abuelita y también partes que lo son completamente, pero también hay partes que son la casa de él y entonces siento que me estoy volviendo loca y que no sé cuál es mi casa pero yo solo pido a llantos que me lleven pero nadie entiende, y no encuentro a mis gatas, a nadie y de repente, me levanto sudando.

Hay muchos sueños similares y personajes tan recurrentes, sé que es parte del duelo, pero me hace levantar extrañando a alguien que ya no está y que ya me dejó muy claro que no puede estar ni lo va a estar por ahora, aunque yo siga ahí. Aunque en la mañana me levante diciendo "hoy es un buen día para seguir adelante!!" Pero por las noches siempre empiezan las mismas sensaciones y mi desesperación por hablarle y pedirle que regrese, que lo extraño pero no, no lo hago porque no hubo respuesta la última vez y creo que entendí algo, pero no del todo y creo que por eso en todos lados me encuentro en una crisis del llanto donde quiero hablar pero no me sale la voz por más que quiera, porque no hay nadie para escuchar

Mis manos tiemblan mucho, y mi ansiedad crece y quisiera que todo parara. Siento que estoy siendo muy dramática para lo que yo paso y lo que él pasa y por eso me abstengo de arruinar más su vida enviando más mensajes, porque si de mi fuera haciéndole caso a mi instinto, a mi yo despertando sudada de un sueño terrible, nerviosa, asustada y sin poder respirar, tomaría mi celular y escribiría un mensaje, pero trato de recordarme eso.

Mi mamá ayer tuvo una platica conmigo, en donde también había veces que no me dejaba hablar, y se puso triste por mi cumpleaños. Luego lloró un poco y me dijo "solo quería que tuvieras una fiesta donde te la pasaras bien, como la Vicky de antes" ahí fue cuando se le quebró la voz "perdón, es que me acuerdo de esa Vicky y me da mucho pesar" y por primera vez pensé que a mi igual, yo también quisiera ser la antigua yo, pero no sé ni cuál. ¿Cuál de mis versiones no estaba por dentro también tremendamente triste y asustada?, ¿cuál de mis versiones no quería morir? Si lo dije en voz alta a mis 9 años, y a los 13 tuve mi primer intento de suicidio. Y veo a mis yos pasados y creo que todas estaban tremendamente tristes consigo mismas por dentro, y siempre había un anhelo de que todo acabara. ¿Cuál no estaba aterrada del abandono?, ¿cuál no sentía demasiado que quería arrancarse el corazón del pecho? Y no se.

Trato de ver a mi madre como alguien que esta intentando mejorar pero aun la veo muy conflictuada, y también intento perdonarla por muchas cosas pero se me viene a la imagen esa vez donde le confesé que mi primo hacía cosas que no me gustaban y me dijo que no dijera nada. Y donde me dice que no sabe porqué le tengo tanto miedo o que no sabe porqué estoy tan enferma o etc.

En fin, estoy con mi abuelita por hoy y ahora no sé en dónde estoy mejor. Solo sé que extraño, nostalgia pura. Quiero que se vaya este dolor, lo quiero todos los días y a veces, más bien siempre, solo quiero que pase. Recuerdo hoy en la mañana me quedé dormida en el carro, y de repente mi papá dió un volantazo y pitó y me desperté sobresaltada y luego mi mente se decepcionó de no haberme muerto o algo así. Cuando digo estas cosas en papel me resultan muy egoístas y pendejas y que estoy chiflada, pero bueno.

#Spotify

[bbelucabrera]

Una vez más pude elegir una destinataria diferente y te elegí a vos, aunque no vas a querer creérmelo. Me salto formalidades, no te pregunto cómo estás porque seguro no te parece que yo valga una respuesta honesta, me lo dejaste en claro muchas veces. Pero es que nos dimos muchos años de nuestras vidas y al final nos tiramos mutuos reproches por un tiempo que ya no podemos devolvernos, por eso tengo que escribirte. Porque no fue todo malo, llegaste a mi vida a buen horario y me amaste con un corazón limpio y dispuesto, me acobijaste en las noches de terremotos que me agrietaban el pecho y me enseñaste parte de un mundo que por muchos años pareció ajeno a mí.

Creo, presiento, que esta es una carta de lamentos. Porque intenté olvidarte, odiarte, pasar página y dejar caer el libro al abismo, pero te sigo pensando casi todos los días en algún punto, siempre te encuentro dando vueltas en mi cabeza errante. Pienso en las veces que te decepcioné y que me decepcionaste, en las exigencias implícitas, en todo lo que no supe ser y lo que no fuimos capaces de hablar, o peor aún, de estar dispuestas a escuchar. Entonces lo vuelvo a lamentar una vez más.

¿Que porqué te escribo cuando todo parece haber sido dicho mil millones de veces y seguimos sin entenderlo? Porque no porque no hablemos, eso signifique que te ame menos. No sé cómo demostrarlo, porque ninguna de las dos está lista para formar parte de la vida de la otra, pero necesito que sepas, que entiendas, que tengas clarísimo como el agua, que yo siempre voy a estar, que yo siempre estoy. Que no te odio, que no estoy enojada por lo que no pudo ser, aunque lo lamente. Que te pienso con frases bonitas y con otras no tanto, que fuiste prioridad y que, a pesar de mis modos extraños de demostrarlo, lo seguis siendo, y lo serás para siempre. Fuiste y sos de mis personas favoritas en este mundo.

Este tiempo entendí que nuestra relación no dependía ni depende solamente de mi, sino que depende de las dos.

Está bien entonces si finalmente suelto. Ha sido desgastante estar agarrada a este tren que hace mucho se desvió del camino y perdió los frenos. Vos saltaste de él y ahora es mi turno. Tengo que saltar, abandonar lo que no pudimos ser, lo que quisiera que seamos algún día, cerrar los ojos con fuerza y prepararme para el impacto con la realidad. Te amo, que eso nunca sea puesto en duda, aunque me has dicho más de una vez que no es suficiente, esta vez me toca a mí y salto.　　　　　　Caigo lejos de vos, me demoré mucho. Ahora soy yo quien necesita tiempo y espacio. Sabes bien que odio a la gente que se aleja porque las cosas no son como ellos quieren, pero tengo que convertirme en una de ellas ahora, acabo de explotar. Tengo que correr lejos para que la explosión no te alcance.

Algún día, volveré a vos, sonreiremos y hablaremos de cosas nuevas, de un futuro al cual no le importa lo que pudimos ser sino lo que somos.

[ameotoko19]

Este es mi segundo intento porque el primero terminó borrándose y yo casi, pero casi cambio de planes porque hmm, te había escrito cosas bonitas que fueron lo primero en salir de mi cabeza media dispersa. Pero, aquí vamos de nuevo. Sin tantos preámbulos y directo al grano, como ese que te salió ahskaksk. ¡Es broma! Con ese invasor o sin el, te ves 1000/10 y te lo digo porque, que yo recuerde, a alguien le gustaba repetir lo guapo que es, y a mí, como todo lo relacionado a ti, se me da fácil decírtelo.

En el primer escrito te decía que esperaba no irme por las ramas, soy experta en ello y divagar. Pero, estoy enfocada, sí señor. Te decía también que esto que te estoy escribiendo iba a ser parte de tus regalos por ese cumpleaños que no celebré contigo, los que te iba a enviar. Luego se me prendió el foquito y dije que no iban a poder llegarte, así que te los pienso dar luego. Lo que agrego aquí es que suelo planear cosas, pero después me tengo que ajustar a cómo está la realidad y aunque quería regalártelos en otro escenario, no tengo problema y espero que no lo tengas tampoco con cómo te los voy entregando, mi cielo. Ya podremos celebrar tu cumpleaños atrasado, de la manera en que quieras llamarle. Bien, volviendo. Sé que no has tenido tiempo y en consecuencia, no me has tenido recordándote lo más esencial, así que… ¡te presento la lista de cuidados que debe tomar Jungwoo! Exacto, tú, el chico más guapo que conozco y al que quiero mucho. Pero que eso no te haga pensar que luego puedes pasar estos datos, ni replicarlos porque todo estará bajo mi autoría y te demandaré(?).

Póngase cómodo, quizá te puedes ambientar con tu canción favorita o comiendo algo, aunque aquí te iré dejando canciones por cada punto. Creo que irían bien con cada uno y que, si te gustan, te ayudarán en el momento que decidas volver a escucharlas.

1. Salir abrigado de casa

¿Te fijarse del nombre? Averigüé un poco y encontré que ‘Ameotoko’ significa ‘hombre de lluvia’ y en una interpretación más profunda equivale a lo que aparece en la descripción (雨男). Lo elegí porque, de las primeras cosas que se me vienen a la cabeza al nombrarte, son las veces en las que me decías que hacía frío o que iba a llover o que habría tormenta. Ninguna de esas veces te pregunté si salías con paraguas y ahora que me hago la imagen, te me haces particularmente tierno, te imagino tal cual el pequeño de abajo.

Lo que sí recuerdo es haberte pedido que regreses con cuidado. En épocas de lluvia todo se vuelve más peligroso y tú eres como ese imán de anécdotas que inician malas, pero que luego te sirven de lección. Por eso te hago presente este primer punto. Ir a casa o al trabajo siendo cauteloso es esencial, claro, pero implica que prevengas todo tipo de malestar cuidándote de ese clima que enferma y que tú, hombre guapo, debes evitar porque sería demasiado para todo el desgaste qué haces.

La canción aquí es está que me gusta escuchar en los días fríos y quequierodedicarte.

Foto inédita del pequeño Jungwoo. ☔️

2. Paras, descansas y recargas 🪫->🔋

En este tiempo de conocerte me has dejado con la impresión que no sales de una y ya te estás metiendo a otra. No sé si me equivoque, pero es en base a lo que me comentabas. Por eso este punto es más que fundamental. Aquí no hablo únicamente de sí después de tantas horas de trabajo te tomas unos minutos para tener una pausa activa, para alimentarte o para tomar aire; voy por el lado en el que pese a lo que pueda pasar, siempre es bueno hacer una pausa en nuestras vidas, detenernos a pensar qué estamos haciendo, corregirnos o seguir haciendo las cosas bien, mejorar, en ese proceso te tomas un descanso de lo que te hace daño o está siendo perjudicial y así, habiendo eliminado eso que te quita energías, tendrás las suficientes para continuar. Yo sé, hay momentos donde cada etapa de estos tres pasos nos puede tomar más tiempo de lo estimado y que las circunstancias no nos hacen las cosas fáciles, pero recuerda que cada quien es un mundo, cada quien debe vivir a su ritmo, exigirse en base a sus posibilidades y capacidades. Que no puedas o no suceda ahora no significa que no pueda ocurrir después. Hablándote desde mi experiencia, es algo que todavía me cuesta muchísimo, pero que te comparto porque no me gustaría que llegues a mi nivel de estrés y carga.

Y si lo llevamos a un lado laboral, creo que han habido días donde comentabas no haber tenido tiempo ni para comer. Sí, esos días siempre hay, pero no permitas que sean frecuentes ni que poco a poco se te hagan hábito, ¿sí? Ahora, que sí quieres dedicar esas pausas pequeñas a pensar en mí para alegrarte, no me quejo.

La canción elegida:

Si te interesa, el enchufe es marca Yūgen(?). 🌻🐈

3. Comer sí, vernos mal no 💯

Hace poco me comentaste que por la ansiedad, si mal no recuerdo, tenías ganas de comer más de lo que solías hacerlo e incluso dijiste algo como “al paso en el que voy terminaré engordando”. Comprendí porque como te dije en esa oportunidad, a veces las ansias no sobrepasan y comer es una manera de calmarla aunque luego estamos pensando en cómo nos veremos. Te recomendé que lleves contigo una botella de agua, pero me dijiste que ya lo habías intentado. Así que seguías con esas ideas sobre tu imagen; esa vez era sobre subir de peso y otra anterior, fue sobre lo delgado que estabas. Creo también que tienes uno que otro mal hábito al comer, ahí no te puedo juzgar porque como muy tarde. Pero, lo que sí quisiera que quede claro aquí es el hecho que, como sea que te encuentres, lo importante es tu salud y nada más que eso. Un doctor me dijo que estando sanos, reflejamos un buen estado. Además, tu imagen está bien, no hay nada malo en ti ni en tu aspecto. Digo, eres alto, guapo, tienes esos ojitos que me gustan y que no he tenido oportunidad de decírtelo como me gustaría porque un halago sin un beso en esa parte que a uno le atrae, no es halago; y esa sonrisa que aunque tampoco he visto mucho, las veces que sí pude solo me dejaron con el ánimo de querer observarla por más tiempo. En conclusión, cariño, no hay nada para cambiar en ti y quisiera que en esos momentos donde creas que vas a engordar o que estás muy delgado, lo re direcciones y te des cuenta que los excesos son los que te harían daño, mas no la acción ni el cómo te sientes producto de la ansiedad.

Aquí tenía dos canciones para recomendarte, pero me quedaré con esta porque es más alegre. Quizá no sea totalmente lo que puede suceder contigo, pero escúchala y mira la letra, es bonita. La otra me parece que se llama “I love me” de Demi Lovato, por si te da curiosidad y la quieres escuchar.

Te imagino así todo chiquito y me da ternura.

4. Vamos a tratar de tener nuestra mente sana 🫣

Este punto va de la mano con el punto dos, así que es de los más importantes, ¡no lo saltes!

Me pasa que cuando te escucho hablar del cansancio mental y físico que tienes, me preocupo, y sucede porque además de quererte, lidio con algunas cositas a ese nivel que me hace empatizar en ese tema, cositas que te contaré en algún momento cuando podamos conocer más del otro a ese punto de confianza, porque no es que no te la tenga ahora, no, no, pero sí me gustaría que cuando hablemos de esos temas sobre nosotros, lo hagamos con calma y la atención que requiere.

Lo que te quiero decir aquí es lo importante que es prestarle atención a nuestra salud mental y no cargar con tanto si contamos con quien nos apoye. A veces creemos que esos malos episodios que surgen de la nada irán pasando, pero cuando menos nos damos cuenta, estamos luchando con diferentes problemas que a la larga, nos afectan en muchos aspectos de nuestra vida. Atacan nuestra seguridad frente al resto, dañan también nuestra salud física porque nuestras defensas bajan, perjudican nuestra vida social y familiar, y sin darnos cuenta nos preguntamos en qué momento sucedió todo eso. Por eso, te digo y recalco que antes que se den más episodios de ansiedad, antes de que el estrés nos gane o las ideas negativas se vuelvan permanentes, le hagas caso a las primeras señales, ¿está bien? De nada sirve cubrir ciertas necesidades si dejamos de lado las que son esenciales. Para todo rato malo, recuerda que nada es eterno y que las cosas siempre van a pasar por algo.

La que te dejo ahora es esa canción que escucho cuando me siento mal, tiene el poder de animarme y espero que también lo tenga contigo.

Toxicidad fuera, mala vibra fuera 🎶 🕺🏻

5. Valida siempre, pero siempre lo que piensas y sientes 🫡

¿Sabes? Antes no podía tener presente este propósito. No lo conocía y por lo mismo es que era incapaz de ponerlo en práctica. Entonces, dejaba pasar mis emociones y sentimientos, y lo que es peor, no podía llevarlo a cabo con otros. Quiero decir, podía ser empática, pero ignoraba por completo que es que cada uno lidie sus propias batallas. Era triste pues no era sensible conmigo misma y creo que superficialmente, me sentía más afectada por el resto. Ahora me digo, ¿por qué deje invalidar muchos de mis sentimientos? En mi afán de querer ser siempre fuerte, daba paso a otros perjudicándome en el proceso, mi cielo.

Por eso, JungWoo, jamás dejes que nadie, pero nadie cuestione cómo te sientes ni cómo vives tus emociones. Todos tenemos un ritmo distinto, todos las llevamos de una forma totalmente diferente y en consecuencia, sabemos lo fácil o difícil que es trabajarlas e incluso aceptar que están ahí. Reconocer cómo nos estamos sintiendo a veces es complicado, en especial si luego de hacerlo nos ponemos más sensibles o tristes y tenemos que darle un espacio, así sea pequeño, para reafirmar nuestras ideas. Si eso te cuesta o incluso si no, no debe venir ninguna persona a querer pasar por sobre ti. Tus pensamientos y actitudes deben ir acorde a lo que creas mejor. Con esto no te digo que te impongas o te enterques, existen los puntos medios, pero sí que no dejes que lo hagan contigo porque puede darse ese día en el que te hayas acostumbrado y defiendas lo debido.

Trata de decir eso que no te gusta, maneja poco a poco tus palabras y exprésate de la manera más natural y fluida que tú puedas para que así, nada sea forzado y al final sientas que fuiste tú mismo al hablar. Recuerda validarte siempre. Mientras no ofendas ni dañes a nadie, todo está bien. Vas a ver que dando a conocerte, sentirás menos carga.

Disfruta de esta canción que no sé si tenga mucho que ver, pero el ritmo te va a gustar al punto de quizá darte más convicción:

El pequeño cactus es una representación de todo eso que piensas, vives, sientes, imaginas y demás. Como sabes, esta plantita requiere de agua y ciertas condiciones (no muy exigentes) para seguir viviendo. Justo así es esa lista que te acabo de decir porque lo único que necesitan, esencialmente, es que le prestes atención y las hagas saber cuando sea el momento. Es tu deber cuidarlas y sostenerlas. 🌵💚

6. Quiere y trata como deseas que lo hagan contigo🧏🏻‍♂️

Nadie mejor que tú para saber si tus acciones corresponden a un buen trato con los demás, si tus palabras llegan a cumplir la intención con las que son dichas y si todo en ti es sincero. En todo ámbito y todo vínculo, lo mejor siempre será ser genuino porque así todo se vuelve más fácil de llevar, créeme que todo se vuelve memorable y es una manera de darte un espacio, así sea pequeñito, en la vida de los demás, y no, no es porque sea importante, sino porque es una manera también de dejar un pequeña huella de cambio en esas personas que estuvieron por un tiempo prudente o suficiente en nuestras vidas, y si podemos dejar tan siquiera algo bueno, así sea “insignificante” pues es bueno, ¿no? Esta no es una misión, no estás obligado a nada; sin embargo, ten presente que si puedes enseñar o promover un nuevo hábito, idea u otro (en cualquier aspecto positivo), la satisfacción será para ti.

Deja también que te aporten con detalles que te favorezcan, no te cierres a nada. Aprende a expresarte, en especial por ti, para no quedarte inconforme; permite que cada quien sea cómo se sienta más cómodo porque así también lo estarás tú; exprésate, hay situaciones que tienen que vivirse con intensidad; y especialmente da todo ese amor y cariño que tienes para entregar. ¡No lo malgastes! Solo sé consciente. Recibe todo eso bonito que tengan para darte, recíbeme a mí, mi Jung.

No te dejo una canción aquí porque se me viene muchas a la cabeza y me gustaría que las escuches todas, peeero con que me tengas presente precisamente ahora que terminaste este listado, estaré contenta.

Mira, estos somos nosotros. 👉🏼👈🏼

★━━━━━━━━━━━━━━━━★━━━━━━━━━━━━━━━━ ★

Hasta aquí con mis recomendaciones para el grandioso, guapísimo y poderosísimo Jungwoo. Podrás acceder a ellas cada que necesites recordar alguna o solo por gusto o si me extrañas y no estoy para recordarte alguna. Aun te debo tus regalos en físico, estoy pensando, pero te confieso qué hay algunas cositas de las que no estoy segura. De todas formas, recuerdo que una vez me comentaste qué te gustaba y fueron elegidos en base a ello. Si cuando te los dé no te llegan a gustar, el problema eres tú(?).

Antes de irme, quiero dejarte esta frase que me pareció súper bonita y precisa. Hoy, cuando te escribía esto me levanté con ideas negativas sobre todo lo que me está pasando, me puse a tontear un rato y escuché esto en un video: Mientras entre aire a nuestros pulmones, aún hay otra oportunidad. Levántate y haz lo que tengas que hacer. ¿Qué opinas? Hay razón en ello, ¿no crees? Yo sé que para ti no están siendo días, ni semanas y tal vez meses buenos. Sé que tienes los hombros cansados y esos deditos con bache están en descanso porque así tuvo que ser y no porque quisieras, sé que habrán días donde te cueste el doble o el triple, pero no hay que desistir. Nada más cuida esa cabecita, ese corazón y te aseguro que podrá ser más llevadero y, si me dejas y hace falta, yo estaré contigo o mejor aún, estaremos juntos como equipo. Así todo pesa menos o nos turnamos.

Tengo presente que aún nos estamos conociendo, creo que uno no deja de conocer a alguien, pero me gustaría que todo sea mutuo. Si te recalco algunas cosas o te las repito, es porque me importas; esa es una de las maneras en la que expreso mi cariño y amor.

Te quiero mucho, pero mucho, muchoymás.

[moonyandsunnydays]

Acompañarme de ti.

Yo te quiero a ti.

Yo no necesitaba compañía, yo elegí acompañarme de ti. Acompañarnos.

Yo no buscaba un cuerpo, pero encontré lugar en tus brazos; en tus ojos naufragio y no quiero salvarme. Decido quedarme aquí, aún ante la inminencia de la muerte. Muerte que tal vez viva en mi propia carne y de la cual no querré escapar, esa muerte que tomaré de frente, como se pagan las cosas que sabes que valieron la pena; aunque se acaben; aunque duren lo mismo que dura ese ultimo momento del sueño en que no quieres despertar, y despiertas.

Yo no quería a alguien, yo te quería a ti. Y si algún decides irte, te dejaré ir, y me quedaré como cuando me buscaste y me encontraste: conmigo, de nuevo conmigo; porque el amor lo llevo dentro, no lo busco afuera, porque yo no quería estar con alguien, yo quería vivir en ti, amarte a ti, a ti. Y ahora lo hago. Después de una década tengo la dicha de decir que aprendí a amar sanamente. Que encontré una persona con la cual quiero acompañar mi vida y ser compañera de la suya. No me importa la “intensión” con la que suene esto, si es que comprendes el concepto; pero por si no, te lo detallo:

Te amo con intensidad. No me interesa amarte poquito, no sé como hacerlo, y no quiero. Porque ya no solo se trata de ti, si no de mí también; de nosotros. Porque mereces un amor bonito, que te ame con la pasión, la intensión y la autenticidad con la que yo lo hago. Pero yo también merezco amar de esta manera, porque no reduzco mi objetivo de vida a un amor, si no al amor. Al amor que sé dar, que anhelo entregar, y que deseo compartir. Porque ambos nos merecemos, porque hemos pasado por mucho, y nuestra hora ha llegado. ¿Puedes amarme? O mejor dicho ¿Quieres?

Me queda claro que quieres, me queda claro que puedes. ¿Y qué crees? Yo también. Somos fuertes solos, somos imparables, tenemos completo dominio de nuestra vida, nada nos va a detener, pero ¿quieres que seamos un equipo? ¿te gustaría? Yo sé que sí, si no, no estarías aquí.

Yo no quiero a nadie más; y no niego la posibilidad de que sea capaz de volver a amar, pero no quiero hacerlo, porque yo quiero amarte a ti. Asústate si quieres, no me importa. No voy a medir mi sentir porque me merezco sentir lo que cada nervio de mi cuerpo experimenta al estar contigo, porque me merezco tener sueños, tener metas y me merezco elegir con quién quiero compartir eso. Esto no es una propuesta, es una declaración. Es mi yo más sabio desnudándose ante ti, es mi yo más expuesto, desarmándose sin modificar la estructura, la esencia de mi ser, la autenticidad de mi alma. Soy compleja, me han dicho los profesionales; sí, lo soy. Pero también amo con sencillez, porque no me pesa, porque no me cuesta, porque no se me dificulta y porque me encanta hacerlo. Se me da, pero se me da más amarte a ti, porque ante mis ojos estás lleno de virtudes acompañadas de defectos. Porque te veo real, no perfecto, porque no te idealizo, porque no nos idealizo, solo nos sueño, nos deseo y nos amo.

Nos amo, A.

Y siempre voy a encapsular cada momento que vivamos juntos, porque nos merecemos. Porque yo no quería a nadie, pero elegí acompañarme de ti. Y porque no puedo pedirte que te quedes, pero Dios, como amaría que lo eligieras siempre.

Gracias por ti, mi grande.

Gracias por mí.

Gracias por nosotros.

[blue-temperature]

[ESP] Obey Me! — Lección 3 —

/¡\ Advertencia: Esta traducción, al igual que las próximas tendrán solo las opciones que yo elegí mientras jugaba. Si quieren que agregue todas las opciones y sus respuestas, dejen un comentario aquí en Tumblr o en mi cuenta de Twitter /!\

(3-2)

Un Demonio Estúpido es Una Cosa Útil Para Tener

No puedo dormir...

[···]

— Lucifer: ¿Qué sucede, MC? ¿Estás de paseo? Continúas viniendo aquí, ¿No es así? Parece que realmente tienes curiosidad sobre lo que hay en lo alto de esta escalera. A menos que esté equivocado, creo haberte dicho que no es un lugar en el que los humanos tengan asuntos. Si no puedes dormir, ¿Tal vez deba hacerte algo de té? Algo que te ayude a tener una buena noche de sueño. Probablemente deberías saber que es un poco muy efectivo en humanos, al punto en que podrías encontrarte sin despertar de nuevo jamás. Entiendes lo que estoy diciendo, ¿Cierto? Regresa a tu habitación. Buenas noches, MC.

Parece que no seré capaz de alcanzar lo alto de esas escaleras a menos que haga algo con Lucifer.

[···]

— Mammon: *suspiro* ¿Por qué tengo que estar atorado aquí contigo a primera hora de la mañana, teniendo que mirar tu cara mientras estoy intentando comer mi desayuno? Para nosotros los demonios, comer a un humano como tú es un tipo de bocado especial, ¿Entiendes? Aunque no se me permite hacer eso. Tengo que sentarme aquí y comer mi desayuno en su lugar. Quiero decir, es como tener un Iriomote asado de cerdo almizclero de categoría premium justo frente a mí. Medio raro, cocinado a la perfección. Pero no puedo tenerlo. En su lugar, estoy sentado aquí comiendo patas secas de tritón de vientre negro. Quiero decir, no estoy diciendo que las patas de tritón de vientre negro sean malas. En realidad me gustan, pero aún así. Y lo que es peor es que grueso y jugoso pedazo de carne ha comenzado a darme órdenes ahora, como si fuera mi jefe o algo. REALMENTE no es divertido. Quiero decir, ¡¿Qué tipo de tortura es esta, de todos modos?!

[ ¿Dónde está Satan? ] ✓ [ ¿Dónde está Asmodeus? ] [ ¿Dónde está Beel? ]

— Mammon: Al diablo si lo sé. Como si me importara dónde está ese santurrón*.

( * Aquí Mammon usa la expresión “goody two-shoes”, que se usa para calificar despectivamente a una persona por “seguir siempre las reglas” o “hacer todo bien”. Puse la palabra “santurrón”, pero realmente no le hace justicia. )

— Mammon: ¡Hey, pon atención cuando te estoy hablando, burra! ¡¿O esos oídos tuyos no funcionan?! De cualquier forma, estoy seguro de que los otros ya se han escabullido a clases y me dejaron cuidándote por mi propia cuenta, esos delincuentes. Maldición. Todos ellos están podridos, hasta el último de ellos. ¡Todo esto vuelve a Lucifer! ¡Atorándome y teniendo que cuidar de una humana, terminando en un pacto, todo lo malo es su culpa! La manera en la que el peinado de Levi es tan aburrido, los cuernos de Satan lucen tan estúpidos y los pies de Lucifer son tan pútridos, ¡Todo esto es la culpa de Lucifer! ...¡No es que realmente haya olido su pie, pero aún así!

[ ¿Qué hay en lo alto de las escaleras? ] ✓

— Mammon: ¡HEY, TE DIJE que escuches cuando te estoy HABLANDO! Estaba intentando hablarte del pie de Lucif- ...Espera, ¿Qué escaleras? ¿Estás hablando de las escaleras que llevan al ático? Oh, hombre, aquí vas de nuevo, metiendo tu nariz donde no pertenece...

(3-4)

— Mammon: Ahora escucha, ¿Sabes el secreto para que la gente te diga cosas? Adelante, dime.

[ Buenos modales. ] [ Dinero. ] ✓ [ Impulso y determinación. ]

— Mammon: ¡EXACTAMENTE! ¡De ESO estoy hablando! ¡Supongo que LO entiendes! ¡Si quieres conseguir información valiosa de alguien, tienes que ofrecerle una compensación apropiada! Espera un segundo... Uh-oh, ¡Se de qué se trata esto! Intentaste subir esas escaleras, pero Lucifer te detuvo, ¿Cierto? Es totalmente eso, ¿No es así? Bueno, entonces hay algo que realmente tienes que tener claro ahora. Si crees que puedes solo ofrecerle aquí a Mammon un poco de dinero y él levantará la liebre*, estás completamente equivocada.

( * Se refiere a darle información )

— Mammon: Quiero decir, imagina que te digo algo que no debería. Lucifer me golpearía hasta medio matarme. En realidad, sería afortunado si es todo lo que hiciera. Si no FUESE afortunado, él me eliminaría. Tomaría unos buenos doscientos millones de años recuperarme de eso. Aún así, si estás determinada a comprar esta información de mí... Entonces tendrás que ofrecerme, veamos... ¿Qué tal el equivalente monetario del total de la producción mundial de petróleo? Doscientos millones de años lo valen. Podría hacerlo. En otras palabras, no te voy a decir. ¿Fui lo suficientemente claro, idiota?

[ Huh. Asustado de Lucifer, ¿No? ] ✓

— Mammon: ¡¿QUÉ?! Whoa, ¿Qué acabas de decir? ¡¿Crees que YO estoy asustado de Lucifer?! ¿Yo, el Avatar de la Avaricia? ¡Tienes que estar bromeando! No estoy ni un poco asustado de él, ¿Lo entiendes? ¡Ni siquiera un poco!

[ Aunque se honesto. Estás asustado, ¿No? ] ✓

— Mammon: ¡Te lo dije, no lo estoy! Quiero decir, ¡Es una locura! Ahora escucha, ¡La mayor parte del tiempo, no le dejo ver a las personas el alcance completo de mi poder! ¡Lo que estoy intentando decir es que incluso si me enfrentara contra alguien como Lucifer, ni siquiera tendría que usar toda mi fuerza para ganar! ¡¿Entiendes?!

[ Entonces dime qué hay en lo alto de las escaleras. ] ✓

— Mammon: ¡De acuerdo, bien! ¡Lo haré! No puedes ir escaleras arriba porque Lucifer está bloqueando el camino, ¡¿Cierto?! Necesitas algo para deshacerte de él, ¡¿Cierto?! Bueno, adivina qué. ¡Distraer a Lucifer es pan comido! ¡Escucha, porque solo voy decir esto una vez, así que, limpia la cera de tus oídos y presta atención! ¿Conoces esa serie que a Levi le gusta? La que se llama... um, La Historia de Los Siete... Siete... Siete Maneras de Volverse Rico Rápidamente...espera, no. Ese es el libro que estaba leyendo el otro día.

[ La Historia de los Siete Reinos. ] [ La Historia de los Siete Mares. ] [ La Historia de los Siete Señores. ] ✓

— Mammon: Cierto, sí. Ese. De cualquier modo, necesitas poner tus manos en el la copia de la banda sonora versión vinilo de La Historia de los Siete loquesea. ¡Si tienes eso, puedes usarla para distraer a Lucifer sin problema! No preguntes por qué, por que tampoco tengo idea de por qué Lucifer está interesado en algo como eso. Pero si necesitas subir esas escaleras, tienes que comenzar por conseguir la banda sonora.

[ Ayúdame a hacerlo. ] ✓

— Mammon: ¿Qué? No entiendo. ¿Por qué debería ayudarte? Si quieres la banda sonora, entonces encuentra a Levi y resuélvelo con él por ti misma, tonta. Buenos, es momento de irme. Aunque odio ir a clases, no tengo mucho que—

[ ¡Mammon...ven! ] ✓

— Mammon: ¡HEY! ¡¿Qu-Qué está pasando?! ¡Maldición, mi cuerpo... se está moviendo por su cuenta! ¡Grrr...! B-Bien, ¡De acuerdo! Iré contigo, ¡¿Bien?! Se siente como si tuvieras algún tipo de cuerda atada alrededor de mi cuello. ...¡Aaah, deja de tirar de ella! ... ¡Dije que pareeeeeees!

(3-7)

Maratón de Películas

— Mammon: ¡D’AAAH! ¡Deja de tirar de mí! Gr...maldición, ¡Déjame ir! ¡Déja...me...ir...en este...instaAAAH...! ¡D’ah...! ... ¡Ou...! Hey, ¡¿Qué demonios?! ¡Al menos podrías haberme dado una pequeña advertencia antes de dejarla ir! Me golpeé la cabeza justo ahora, ¡¿Sabes?! No puedo creer que decidiste ir directo a Levi a preguntarle por la banda sonora... Realmente no tienes alguna paciencia, ¡¿No?! Primero de todo, no hay manera en que Levi solo acepte darte el vinilo de la banda sonora de su Historia de lo que sea que es. En realidad, ni siquiera te va a dejar entrar a su habitación. ¡Estoy seguro de ello! ¡No vayas pensando que todo va a ir bien solo porque lo quieres! ¿Sabes cuál es tu problema? Te lo diré—

— ???: Mammon, tú imbécil...

— Mammon: ¡¿Qué...?! ¡¿Quién dijo eso?! ¡No soy un imbécil, o un idiota o una escoria o un tarado obsesionado con el dinero! ...¡Lo que no me llamaste, pero aún así! ...Espera, reconozco esa voz. Así que, ¿Dónde ESTÁS de todos modos?

— ???: Estás siendo demasiado ruidoso, Mammon. ¿Me harías el favor de NO pararte fuera de  mi puerta siendo ruidoso? Estoy en medio de la mejor escena de La Mágica Ruri Hana: Chica Demonio.

— Mammon: Levi, necesitamos hablar contigo. ¡Levanta tu trasero y ven a la puerta!

— Leviathan: No.

— Mammon: ¿Ves? ¿Ves? ¿Qué te dije? Él ni siquiera abriría la maldita puerta por nosotros. No solo te pares ahí, MC. Intenta decirle algo.

[ ¡Levanta tu trasero y abre la puerta! ] [ ¡Leeeviii, necesito tu banda sonora de TSL! ] [ ¡Ooh, amo a “La Mágica Ruri Hano”! ] ✓

— Leviathan: Tendrás que hacerlo mejor que eso. No es Ruri HANO, es Ruri HANA. Dilo bien. ¿Por qué dirías eso incluso? ¿Sabes lo lamentable que suena cuando finges que estás en la cultura otaku? TAN lamentable.

— Mammon: *suspiro* Bueno, eso no funcionó. Ahora será incluso más difícil que nos deje entrar. *suspiro*

— Solomon: Hey, me estaba preguntando quién estaba aquí en el pasillo. Así que es el par del que todos están hablando...

— Mammon: ...¿Qué? Oh, Solomon, eres tú. ¿A qué te refieres con eso?

— Solomon: Me refiero al rumor en relación con cierto humano de nombre MC. Un humano que es ordinario a primera vista, pero que ya ha conseguido hacer un pacto con un demonio, a pesar de que acaba de llegar aquí. Aparentemente este demonio debe ser realmente idiota, porque dejó al humano descubrir y explotar su más grande debilidad y luego fue engañado para forjar un pacto.

— Mammon: ¡AJAJA! ¿Qué demonio es ese? ¡Debe ser un cabeza hueca! Ja, ¡Qué idiota! ...Espera, ¡Estás hablando de MÍ! De cualquier modo, ¿Por qué estás aquí siquiera, Solomon?

— Solomon: Estoy porque Levi me invitó.

— Mammon: ¿Qué? ¿Levi TE invitó? ¿A su habitación? No hay manera, no lo compro.

— Solomon: Me temo que es la verdad. ¿Levi? Soy yo.

— Leviathan: ¿Cuál es la frase secreta?

— Solomon: “El segundo señor...

— Leviathan: “...intentó robar el ornitorrinco del Señor de la Corrupción, el cual podía dar huevos de oro...”

— Solomon: “...habiendo incurrido en la ira del Señor de la Corrupción por su fechoría...”

— Leviathan: “...se ordenó que el segundo señor fuese apodado por siempre El Señor de los Tontos.” Frase secreta autenticada. Puedes entrar.

— Solomon: Bueno, supongo que los veré luego. Adiós.

— Mammon: ¿De qué estaban hablando justo ahora siquiera...? Espera un minuto... ¡Esa era la frase secreta! Ellos la dijeron, ¡¿No es así?!

(3-10)

— Mammon: Excelente. De acuerdo, intentemos decir lo que Solomon dijo.

[ Golpear la puerta. ] ✓

— Leviathan: ¿Cuál es la frase secreta?

[ “El primer señor...” ] [ “El segundo señor...” ] ✓ [ “El tercer señor...” ]

— Leviathan: ¡*buzzz*! La autenticación de la frase secreta falló. Acceso denegado.

— Mammon: ¿Qué? Espera, ¡Estaba totalmente bien! ¡Es exactamente lo que Solomon dijo!

— Leviathan: La frase secreta se reinicia periódicamente.

— Mammon: ¿Estás diciendo que es una contraseña de una sola vez? ¡¿En serio?!

— Leviathan: Quizás deberías regresar cuando al menos hayas mirado el DVD de TSL.

— Mammon: Ugh, ¡Vamos! ¡¿Qué demonios, Levi?! ...No entiendo exactamente qué está pasando aquí, pero por lo que puedo reunir... ...básicamente, Solomon solo le probó a Levi que es un nerd total de TSL también, así que ahora ellos son compañeros. Lo que significa que si quieres pedir prestada la banda sonora de Levi... ...entonces tienes que hacer lo que Solomon hizo y volverte una nerd. ¡Es eso o nada!

[···]

— Mammon: Entonces, explícame algo. ¡¿Por qué tengo que unirme a ti para esta Noche de Maratón de la Serie Completa de TSL que estás haciendo?! ¡¿Y dices que son 12 horas en total?! ¡¿Qué pasa con eso?! ¡Estaremos despiertos toda la maldita noche!

— Beelzebub: Sí y ya casi son los exámenes. Debes tener mucho tiempo libre, Mammon.

— Mammon: ¡No, NO LO TENGO! ...¡De cualquier manera, no eres nadie para hablar! ¡¿Qué hay de ti, Beel?! ¡Tú estás aquí también!

— Beelzebub: Una maratón de películas significa que habrá  palomitas.

— Mammon: ¡¿Me estás diciendo que solo estás aquí por la comida, rogando a los humanos por dulces como algún tipo de perro?!

— Beelzebub: Todo lo que sé es que una vez que comencemos a mirar, quiero empezar a comer. ¡Así que, apresúrate!

— Mammon: Ugh, esto es tan estúpido que... es irreal. ¿Por qué estoy atorado en esto también...?

[···]

La Historia de los Siete Señores...

DVD Volumen 2. Aunque ellos representan a dos especies diferentes, Henry el protagonista y el Señor de la Sombra dejan a un lado sus diferencias para formar un pacto. Trabajando juntos, le tienden una trampa al Señor de los Tontos, quién cae víctima de ello. El Señor de los Tontos huyó, siendo perseguido en el país nevado del norte. Es ahí en el frío, en los desechos estériles que descubre el cuerpo congelado de su antigua amada, Geldie. Él la amó una vez, antes de que partiera...

— Mammon: Qu...¡¿En serio?! ¡¿Finalmente se reunió con ella, solo para encontrar que ella está muerta?! No...¡Eso no puede ser! ¡¿No puede usar algo de magia o algo para traerla a la vida...?! ¡No te atrevas a morir, Geldie! ¡No puede terminar así, solo no puede...! Él va a encontrar una manera para salvar a Geldie, ¡¿Cierto?! ¿Qué opinas? Por favor...¡Por favor dile que la salve...!

— Beelzebub: Si quieres saber qué pasa, tendrás que seguir mirando.

[···]

DVD Volumen 5. El Señor de las Moscas enfrenta una crisis después de que su país es invadido por fuerzas hostiles de otra tierra. El ejército opuesto los aisló, cortando líneas a de suministro para que así, murieran de hambre. Esperando ayudar a su hermano, el Señor de los Tontos se las arregla para pasar suplementos de comida de contrabando. Sin embargo, una larga temporada de húmedo y lluvioso clima causó que toda la comida que tenía se echara a perder. Como resultado, la tierra del Señor de las Moscas es azotado por un brote de enfermedad encima de la hambruna que ya enfrentaba...

— Mammon: *sollozar*...*sollozar* *sollozar*... ¡No culpen al Señor de los Tontos...! Él estaba preocupado por el Señor de las Moscas y quería ayudar...¡Eso es todo! No puedo creer que la comida terminase echándose a perder... No es justo. Él estaba siendo tan amable y tenía buenas intenciones... Así que, ¿Por qué...POR QUÉ...? *sollozar*...*sollozar*

— Beelzebub: Mammon, deja de llorar. Tu nariz está moqueando, sabes.

— Mammon: Vamos, ¡¿Cómo puedo no llorar viendo esto, huh?! *sollozar*...*esnifar* *sollozar*... ¡Es todo tan triiiiiiiste...! *sollozar*

[···]

DVD Volumen 7. En el año 825 en la época antigua, el Señor del Vacío dirige una rebelión repentina contra su hermano mayor, el Señor de la Corrupción. Reacio a perdonar su traición, el Señor de la Corrupción lo aprisiona en la Torre de la Sombra en el rincón más lejano del mundo. Los otros señores lamentan el destino que en el que ha caído su hermano menor, pero no hay nada que puedan hacer. Por su miedo de incurrir en la ira del Señor de la Corrupción sobre todo lo demás...

— Mammon: En serio, ¿Qué está mal con ellos? Son hermanos, ¿No? ¿No podrían al menos haber hecho algo para detener que se vuelva así? Quiero decir, seguro, quizás el Señor del Vacío merece algo de culpa también. Pero incluso así, no puedo creer que abandonaran a su hermano así...

— Beelzebub: ...

(3-12)

Cómo ganar un versus contra Leviathan

— Mammon: Bien, entonces repasémoslo una vez más. Quieres ir al ático en lo alto de las escaleras, pero Lucifer está en tu camino. Así que, tienes vas a hacer algo acerca de él, que es por lo que necesitas la edición vinilo maldito de la banda sonora de La Historia de los Siete Señores. Quiero decir, tampoco entiendo por qué a Lucifer le importa tanto algo como eso, pero como sea. El punto es que Levi tiene la banda sonora y aún necesitas pedírselo prestado. Y la única manera de hacer eso es lograr que le gustes por ser una gran nerd de TSL, justo como él. Así que, estuvimos despiertos toda la noche pasada haciendo una maratón de cada DVD de TSL. Ahora es momento de un examen. Te haré una prueba para ver qué tanto lo entendiste. Comenzaremos con el Volumen 2 del DVD de TSL. Después de caer en la trampa puesta por Henry y el Señor de la Sombra, el Señor de los Tontos es forzado a huir hacia el norte. Cuando llega ahí, encuentra el cuerpo de su antigua amada congelado en el hielo. ¿Cuál es su nombre?

[ Goldie. ] [ Gelia. ] [ Geldie. ] ✓

— Mammon: Correcto. Eh, aunque cualquiera podría decirla correctamente con lo fácil que es. De acurdo, saltemos al DVD Volumen 5. Fuerzas hostiles de otra tierra invaden el país del Señor de las Moscas, rodeándolo y aislándolo para que su gente muriera de hambre. Entonces, el Señor de los Tontos intentaría ayudar a su hermano. El Señor de los Tontos tenía buenas intenciones, pero sus esfuerzos fracasaron. Como resultado, el Señor de las Moscas terminó en una situación peor. La razón de esto tiene que ver con los suplementos de comida que el Señor de los Tontos envió. Dime qué problema fue.

[ No había suficiente comida. ] [ La comida se echó a perder. ] ✓ [ El Señor de las Moscas mantuvo toda la comida para sí mismo. ]

— Mammon: Cierto. El Señor de los Tontos realmente tenía buenas intenciones, pero una larga temporada de lluvias causó que la comida que envió se echara a perder. Ugh... Cada vez que pienso en ello, me hace querer llorar... De acuerdo, momento de moverse. El siguiente es el DVD Volumen 7. El Señor de la Corrupción aprisiona al Señor del Vacío en la Torre de la Sombra, rehusándose a perdonar a su hermano por liderar una rebelión contra él. Los otros señores lamentan el destino de su hermano menor, pero no hay nada que puedan hacer para ayudarlo. ¿Por qué?

[ Ellos tenían miedo del Señor de la Corrupción. ] ✓ [ Ellos tenían miedo del Señor del Vacío. ]

— Mammon: Bien. Parece que puedes hacerlo cuando realmente pones la mente en ello. Puedes parecer una cabeza hueca, pero tengo que admitir que lo hiciste bastante bien. Diría que deberías ser capaz de convencer a Levi de que sabes las cosas a este punto.

— Leviathan: ...Hey, humana.

— Mammon: Ah, hablando del diablo...

— Leviathan: Escuché lo que estás tramando, humana. Parece que estás intentando engañarme, así me gustarás.

(3-14)

— Mammon: ¿A qué te refieres? ¿Quién te dijo eso?

— Leviathan: No sirve de nada hacerse el tonto. Lo escuché de Lucifer.

— Mammon: ¿Lucifer? ¿Cómo demonios termina escuchando cada cosa que se dice por aquí a los alrededores?

— Leviathan: Eso no es importante. ¿Sabes? He escuchado que el tiempo que gasta un tonto pensando es un DESPERDICIO de tiempo. Creo que aplica aquí. Tienes suerte de tener tanto tiempo en tus manos que puedes sentarte alrededor y hacer planes como este. Hay tanto anime que necesito mirar, tantas figuras y cartas coleccionables que necesito organizar, tantos juegos que necesito jugar simplemente sentado se amontonan... Tanto como deseo poder hacer una maratón de cada DVD de TSL, no tengo tiempo... Entonces, ¿Por qué TÚ tienes tanto tiempo libre? No es justo.

— Mammon: ¡Ah! Estaba esperando que dijera eso. La línea característica de Levi es: “no es justo”.

— Leviathan: Cállate, Mammon. Tú eres un idiota.

— Mammon: ¿Sabes, Levi? ¡Necesitas comenzar mostrarle a tu hermano mayor algo más de respeto!

— Leviathan: De cualquier manera, no sé que es lo que estás tramando, pero no me voy a tragar todo el (rollo) compañero-compañero con alguna humana normie. ¿Entiendes? No soy como Mammon. Métetelo en la cabeza.

— Mammon: ¡Hey! ¡No es como que sea compañero de esta humana tampoco! Mi cuerpo obedece las órdenes por su cuenta, aún si quiero o no. Como cuando me dice “Quédate” o “Ve a casa” y esas cosas. ¡No es mi culpa!

— Leviathan: No metas cualquier idea en tu cabeza, humana.

— Mammon: ¡Hey! ¡No solo me ignores!

[ ¡Compitamos para ver quién es el mayor fan de TSL! ] ✓

— Leviathan: ...¿Qué? ¿De dónde vino eso? ¿En serio crees que puedes vencerme en una competencia que involucra a TSL? Jaja, ¡Eso es hilarante! lololol. Como si realmente aceptara un desafío como ese. Quiero decir, ya sé cuál será el desenlace.

[ ¿(Tienes) miedo de perder? ] ✓

— Leviathan: ¿Discúlpame? ¿Procesaste algo de lo que dije? ¿De dónde sacas esta idea de que podría perder contra ti?

[ Lo sabía. ¿TIENES miedo, entonces? ] ✓

— Leviathan: ¿Perdóname? ¡¿PERDÓNAME?! ¡¿Estás procesando ALGO de lo que estoy diciendo aquí?!

[ ¡Levi es un gallina! ] ✓

— Leviathan: ¡Hey! ¡Cuidado con lo que dices, humana!

[ ¡Levi es un otaku! ] ✓

— Mammon: Bueno, si, no puede discutir contigo ahí.

[ Levi es un... ] ✓

— Leviathan: ...Bien. Si es lo que quieres, lo haré. Aceptaré tu desafío. Competiremos para ver quién de nosotros ama más a TSL, tú o yo. Aunque solo una cosa. Si pierdes, podrías nunca regresar al mundo humano viva. Pero aún así quieres hacer esto, ¿Cierto? Bien.

[( — Satan: Hola, MC. Escuché acerca de lo que está pasando. Parece que Levi y tú van a tener una pequeña competencia.

— Beelzebub: ...¿Estás esperando averiguar qué hay en el ático? ¿Es eso?

[ Lo estoy, sí. ] ✓ [ No realmente, no. ] [ ... ]

— Beelzebub: Huh. No me digas... Te daré buena información. Levi es el demonio de la envidia. Si puedes ponerlo frenéticamente celoso, él perderá el control de sí mismo. Entonces tienes garantizado que se equivocará de alguna manera, dándote una apertura que puedes explotar. Aunque solo una cosa. Si Levi pierde el control de sí mismo, tu vida también estará en peligro.

[ Gracias. ] ✓ [ ¿Por qué decidiste decirme esto? ] [ ¿Me estás diciendo la verdad? ]

— Beelzebub: Si quieres agradecerme, dame comida. Puedes comprarme un bowl de pasta mezclada con entrañas tamaño megatón. Y me gustaría con eso con anaconda rebanada encima, tarántula frita y sesos de cocodrilo del Nilo.

— Satan: Te daré un consejo también. La versión DVD de TSL está por la temporada 7 ahora. Es el lanzamiento más reciente. Mientras tanto, la versión del libro original está en el volumen 8 a este punto. El volumen 9 del libro no salió aún, pero si quieres saber qué pasa en él, deberías preguntarle a Simeon.

[ Gracias. ] [ ¿Por qué me ofreces un consejo gratuito de esta manera? ] [ ¿Por qué Simeon sabría algo como eso? ] ✓

— Satan: No me preguntes a mí... pregúntale a él. ...También, sólo sucede que es de mi interés que venzas a Levi.

... )]

(3-17)

El Gran Enfrentamiento de la Trivia de TSL

— Mammon: Entonces, déjame entender esto... ¿Me estás diciendo que Beel y Satan te dieron pistas sobre cómo vencer a Levi? No dices... CUÁN interesante... Bueno, aunque sabes por qué hicieron eso, ¿Cierto? Es porque estoy cuidando de ti. ¡Tienes que agradecer a Mammon por esto! Bien, aquí está el asunto. Esos dos te dan un trato especial porque saben que yo soy el que está a cargo de ti. ¡Quieren que esté complacido con ellos, ya ves! Así que, ¿Qué piensas sobre eso? AHORA lo entiendes, ¿No? ¡Está claro cuán importante soy y cuanto me respetan mis hermanos menores!

[ Sí, supongo que tienes razón. ] ✓ [ ¿Estás loco? ]

— Mammon: Qu...¡Hey! Vamos, se siente raro cuando estás de acuerdo conmigo de esa manera. Quiero decir, ¿No crees que deberías haber tomado la oportunidad para rebajarme o algo? Eh, como sea... Solo deja que sea una experiencia de aprendizaje. ¡Desde ahora, tienes que respetarme como ellos lo hacen! Ugh, olvídalo. Volvamos a los negocios. Tú y yo tenemos que planear cuál será nuestra estrategia de esta cosa con Levi. Primero, lo que te dijo Beel es cierto. Si puedes poner celoso a Levi, está destinado a perder la calma. Sin embargo no hay garantía de que no te vaya a matar si eso pasa. Pero así es justo como va a ser. No hay manera de que venzas a Levi en una competencia sobre quién es el mayor nerd de TSL. No si luchas justamente. Mejor hazle frente al hecho de que esto va a envolver un poco de riesgo. ...Entonces, tenemos que descubrir cómo  lograr ponerlo celoso. Él puede llamarse el Avatar de la Envidia, pero es difícil hacer que empujarlo a eso. En lugar de ponerlo súper celoso de ti, se pondrá muy negativo sobre su propia situación. Comenzará a hablar sobre como “no es justo” y como eres “afortunada” y esas cosas. No serás capaz de hacerlo perder la calma solo fanfarroneando un poco. No, tienes que hacer algo para ponerlo REALMENTE celoso. Tan celoso que casi se le reviente un vaso sanguíneo. Hmm... Quizás tengamos que pedirle un consejo a alguien.

[ Preguntar a un humano. ] [ Preguntar a un ángel. ] ✓

— Mammon: Ah, sí, Satan dijo algo sobre hablar con Simeon, ¿No? Dijo que deberías preguntarle sobre la siguiente novela de TSL—que no ha salido aún. Y en realidad, yo mismo estoy muriendo por saber qué va a pasar. Aunque aún así, ¿Por qué Simeon sabe qué va a pasar en el siguiente libro de TSL cuando ni siquiera salió aún? Eh, como sea. Solo vamos a hablar con él y a ver qué dice.

Con eso, me dirigí a pedirle un consejo a Simeon. Solo puedo esperar que me ayude a descubrir cómo poner celoso a Leviathan.

[···]

— Asmodeus: ¡De acuerdo, todos! ¡Finalmente, la espera se terminó! ¡Es el momento del Enfrentamiento Trivia del Demonio, el examen que enfrenta al demonio contra el humano! Nuestros competidores probarán su conocimiento en relación con la súper famosa, súper popular serie de fantasía. Que es conocida por jóvenes y adultos como... La Historia de los Siete Señores! Ahora, es momento de presentar a nuestros competidores. ¡Primero, él s un demonio que libremente admite ser un gigante nerd de TSL! ¡Conozcan a Leviathan!

— Leviathan: Soy el MDTT*. ¡Nadie puede oponerse a mí!

( * Mejor de todos los tiempos. )

— Asmodeus: ¡Y su oponente, que afirma haber sido introducido a TSL sólo muy recientemente después de atiborrarse mirando los DVDs. ¡Díganle hola a MC!

[ Hola. ] [ Vas a caer, Leviathan. ] ✓ [ ... ]

— Leviathan: Te atiborraste mirando los DVDs UNA SOLA VEZ. ¡Eso es todo! El hecho de que te atrevieras a desafiarme es un insulto mismo a TSL. ¡Es sacrilegio! Es tan exasperante que ni siquiera puedo sentir enojo. Solo puedo reír. AJAJAJAJA.

— Asmodeus: Sirviendo como juez para la competición de hoy, es nuestro propio Señor Demonio, Diavolo.

— Diavolo: Hola a todos. Es bueno verlos.

— Asmodeus: Los comentarios de color serán provistos por Satan, Avatar de la Ira. Pero un buena comentarista necesita mantener la cabeza fresca. Me pregunto, ¿Está realmente a la altura para esta tarea?

— Satan: No creo que eso vaya a ser un problema. Así que, ¿Voy a hacer los comentarios? Esa es mucha responsabilidad.

— Asmodeus: ¡Ahora, di hola nuestros invitados demonios, siempre famélico Beelzebub! Para su honorario de aparición, pide ser recompensado con hamburguesas con queso. Es muy él...

— Beelzebub: *masticar* *masticar* Nada vence a las hamburguesas con queso especiales de La Cocina del Infierno. Maduran el queso 4000 años para maximizar el sabor.

— Asmodeus: Y su anfitrión para hoy no es nadie más que su verdadero Asmodeus. El demonio que puede hacerlos desmayarse simplemente con susurrar en sus oídos. Todos me conocen, todos me aman.

(3-20)

— Mammon: De acuerdo, es suficiente. Esto se está volviendo ridículo. ¡Pongamos en marcha el espectáculo!

— Lucifer: Pensé que odiabas gastar tu tiempo en eventos como este, Mammon. Pero aún así, ahí estás. En verdad, las maravillas nunca cesan.

— Mammon: Cállate, Lucifer. Tengo algo de tiempo libre, eso es todo.

— Asmodeus: Bien, comenzaremos contigo, MC. ¡Prepárate para la pregunta número uno de TSL! Los siete señor son hermanos y cada uno tiene un nombre específico por el que la gente los reconoce. En orden de nacimiento, nombra a los señores mayor, segundo mayor y tercer mayor.

Hmm, los tres hermanos mayores en orden de nacimiento. El primero es el Señor de...

[ ...Corrupción, Lascivia, Máscaras. ] [ ...Corrupción, Vacío, Moscas. ] [ ...Corrupción, Tontos, Sombra. ] ✓

— Asmodeus: ¡Bueno, qué tal eso! ¡Absolutamente correcto! ¡Qué manera de comenzar con el pie derecho, MC!

— Leviathan: Oh, vamos. Cualquiera podría haberla dicho correctamente.

— Beelzebub: Mm, mis hamburguesas con queso vinieron con aros de cebolla, la reina los ingredientes de acompañamiento. Yum.

— Asmodeus: De acuerdo, Leviathan, es tu turno ahora. ¡Aquí viene la pregunta número uno! ¿En qué año construyó el Señor de la Sombra el Palacio Azul para su amante imaginaria?

— Leviathan: Año 693 de la era antigua.

— Asmodeus: ¡Correcto! ¡Qué impresionante demostración del auto descrito nerd de TSL!

— Leviathan: ¡En mí eres testigo de una leyenda!

— Satan: Incluso así, ¿Soy solo yo o esa pregunta fue un poco demasiado específica? Solo un mega nerd sabría eso.

— Diavolo: Jejejeh. Esto es tomando una forma bastante entretenida, ¿No es así, Lucifer?

— Lucifer: Estoy feliz de que lo encuentres de tu agrado, Diavolo.

— Asmodeus: ¡De acuerdo, de nuevo hacia ti, MC! ¡Prepárate para la pregunta número dos! El sexto es el Señor de las Moscas. ¿Qué es lo que ama comer más que nada?

[ Un sandwich de tartar de cabra maldita con queso . ] ✓ [ Frijoles fermentados extra pegajosos, con 500 años de maduración. ] [ Leche fermentada de una vaca media muerta. ]

— Asmodeus: ¡Correcto! ¡Muy impresionante! ¡Esa fue una difícil! Realmente sabes de estas cosas, ¡¿No?! Hmm... Un sandwich de tartar de cabra maldita con queso... ¿Es eso un tipo de hamburguesa con queso, más o menos?

— Beelzebub: ...

— Mammon: ¡Hey, Beel, vamos! ¡Toma una servilleta para ese chorro de baba saliendo de tu boca! ¡Se está esparciendo por toda mi ropa!

— Asmodeus: ¡Ahora volviendo al mismo Sr. Confiable, Leviathan! ¡Aquí viene la pregunta número dos! En el volumen 3 de La Historia de los Siete Señores, página 724, ¿Qué dice el Señor de los Tontos en la quinta línea del principio?

— Leviathan: “El dinero es mi más querido amigo y más cercano compañero. Lo es todo para mí. Los lazos de sangre que comparto con mis hermanos son como los débiles y tenues hilos de una araña en comparación.”

— Asmodeus: ¡Increíble! ¡Eso es correcto! ¡Cada palabra es la misma! 

— Satan: Cuanto más conozco al Señor de los Tontos, más claro tengo que es un canalla.

— Mammon: ...Hey, ¿Por qué se siente como si me estuvieras INSULTÁNDOME ahora mismo?

— Asmodeus: De acuerdo, volviendo... ¡Es tu turno, MC! ¡Dile hola a la pregunta número tres! Esto es en relación al quinto hermano, el Señor de la Lascivia. ¿A quién ama más que a nadie?

[ A su esposa. ] [ A su hija. ] [ A sí mismo. ] ✓

— Asmodeus: ¡Bueno, bueno! ¡Excelente! ¡Es completamente correcto! Entonces, el quinto señor se ama a sí mismo por sobre los demás. Me gusta eso. Suena como mi tipo de chico.

— Leviathan: ¡Vamos, apresúrate! ¡Vamos! Es mi turno ahora.

— Asmodeus: Leviathan, has respondido correctamente cada pregunta hasta ahora. ¡Pero prepárate, porque la pregunta número tres va hacia ti! En el volumen 4 de la serie de DVD, exactamente en los 159 minutos y 35 segundos, ¿Qué sostiene el Señor de las Máscaras en su mano izquierda?

— Leviathan: Está sosteniendo la flor de una planta carnívora grodoodle, cultivada por el Señor de la Corrupción. 

— Asmodeus: ¡Excelente! ¡Eso solo apareció en la pantalla por el momento más breve y aún así lo viste! ¡Increíble! ¡Tu conocimiento es verdaderamente extenso! ¡De hecho, incluso diría que da miedo!

— Asmodeus: Hey, ¿Soy solo yo o todas mis preguntas han sido más difíciles que las de MC? Como, sospechosamente difíciles. Aunque aún así son tan fáciles para mí que estoy listo para dormir aquí. De cualquier modo... ¿Cuánto tiempo vamos a seguir con esta farsa? Se está volviendo aburrido.

— Mammon: Sí, diría que sí. ¡De acuerdo, MC, es momento de sacar las armas grandes! ¡Vamos como a Levi le gusta tu carta de triunfo! Levi, estás demasiado lleno de ti mismo. Es por lo que estamos por alcanzar dentro de ti, sacarte ese orgullo y pisotearlo como a un bicho!

— Leviathan: ¿Qué?

— Diavolo: Bueno, bueno, interesante...

#Obey Me #Obey Me! #OM! #Lección 3 #Lesson 3 #Lucifer #Mammon #Leviathan #Satan #Asmodeus #Beelzebub #Diavolo #Solomon #Simeon #Traducción #Español #OMco

[you-moveme-kurt]

Glee «The jealousy pang» Part II

Noviembre de 2014

-Pero esto no es un deporte… es mas una disciplina y un estado mental… —respondió Cooper juntando sus manos como si fuera a decir una plegaria— ven que te enseño… —dijo tomándolo de la mano -¡NO!…—exclamó zafándose con brusquedad y mas fuerte de lo que hubiera querido, Cooper dio respingo y sonrió de manera maravillosa, no tanto como Blaine pero si con el inconfundible y atractivo sello «Anderson»—  es decir… no…  gracias, pero… ¿sabes que estás en ropa interior?, ¿verdad? -Si… —respondió alzando una ceja engreído. -Bueno, yo también… sigue en lo tuyo… yo iré a… permiso… —dijo retirándose mientras señalaba hacia adelante, hacia  atrás para luego mover sus manos como si enrollara algo. -¡Pero cuñadito!... —replicó Cooper asomándose hacia la sala, los Señores Anderson dieron un respingo como si pidieran en sueños que los dejaran dormir. -Muy bien Kurt… borra esa imagen de tu cabeza… ahora volverás a la cama con tu guapo y sexy espeso… —dijo dándose unos golpes en la cara como si se reprendiera a sí mismo por algo malo, tomó aire y entró en la habitación asumiendo que Blaine seguía como lo había dejado, durmiendo abrazado a su almohada— ¡oye!… —exclamó al verlo sentado en la cama mirando hacia la pared— ¿por que te vestiste? —pregunto al verlo con la sudadera y la capucha puesta— te dije que volvía enseguida… —agregó acercándose— no imaginaras en que están todos nuestros invitados… —dijo subiéndose  a la cama en el mismo instante que Blaine se levantaba y se quedaba mirándolo con las manos en los bolsillos— Ok, eso fue raro… ¿qué pasó?, ¿estás bien?

-No lo se… dime tu… —respondió cruzando los brazos. -¿Que? -Lo supuse… —agregó caminando hacia la puerta. -¿Que?... ¡Blaine!... ¿que demonios te pasó?... ¿te llamó alguien?, ¿supiste algo de la universidad?.. -Iré a comprar para el desayuno… —contesto tomando su billetera y demás cosas. -¡Un momento!… —exclamo levantándose, hizo el gesto de alto con una de sus manos y se acercó a él— bien sabes que de todas las cosas que odio en el mundo, el que supongas que se cosas  cuando en realidad no las se… es bien enervante… así es que mejor me dices lo que esta pasando en vez de ponerte todo… —agregó haciendo el gesto de locura extrema con sus manos. -Pues perdón por eso… tal vez mi estado mental no es tan «namaste» como el de tu cuñado… permiso… —añadió haciendo ademán de abrir la puerta . -¿Que?... un momento… ¿me viste? -Por supuesto que te vi, no vivimos en un departamento de tres plantas en Upper East Side Kurt… -Blaine, nada paso… solo.. -No quiero hablar de esto, ¿de acuerdo? -Pero yo sí, porque aunque no debería, me gustaría explicarte.. -¿«No debería»?... —repitió Blaine exagerando el gesto de comillas con sus dedos. -Exactamente, no debería… eso alimentaria esa paranoia que te viene a veces y que es bastante insoportable e injusta para mi… —dijo Kurt haciéndose el ofendido. -¿Sabes que?... mejor me voy a la calle a comprar desayuno suficiente para siete personas, 9 en realidad, porque Cooper come como por tres, es especial si es gratis… permiso —terminó por decir saliendo de mala gana y con malos modos. -Con un demonio… —murmuró Kurt blanqueando los ojos con fastidio.

-¡Anderson!... —exclamó Burt al encontrarse frente a frente con su yerno, cuando salía del baño — ¿vas  a trotar? —preguntó señalándole el atuendo. -¿Que?... no… es decir… no… ¿tú? -¿Que?... —contestó su suegro soltando una risa. -No… es decir…  disculpa… ¿cómo durmieron? —pregunto de vuelta cambiando de tema como para salir del paso. -Bien, con Carole dormimos bien donde sea, aunque debo decirte Anderson que ese colchón es bastante duro… —agregó tomándose la espalda con las dos manos como si quisiera aliviar un dolor permanente y agudo. -Lo sabemos, es una treta que tenemos con Kurt para evitar que Rachel se quede aquí tan seguido.. -Claro… ¿no vas a trotar entonces?... -No… pero si voy a  la calle a comprar… -¿Para el desayuno? -Exacto.. -Te acompaño… —dijo Burt acomodándose la gorra. -No, no es necesario… -Claro que lo es, vinimos sin avisar y nos comimos todo, es solo lo justo,  le dire al «Big Anderson»… -No… Burt…  de verdad... -¡Que si!...  —insistió el Papá de Kurt dándole un par de golpes en la espalda, su yerno  se quejo para su adentros y se quedó en el sitio observando a su suegro— ¡«Big Anderson»! —exclamó causando que los padres de Blaine despertaran de un salto. -¿¡QUE!?  —respondió incorporándose medio dormido, Pam dio un grito y se levantó con todo el cabello en la cara. -¿Estabas durmiendo? —preguntó su consuegro acercándose al sofá. -¿Quien?... no… ¿que?... —contestó tratando de despertar. -Claro que estás durmiendo… hola Pam… —agregó Burt entre risas. -Hola… ¿que?... ¿que hora es?... —preguntó sintiendo que ya era el mediodía. -Temprano… oye,  me robare  a tu marido un instante… —dijo haciéndole unas señas al Señor Anderson para que se levantara, este bostezo un par de veces y acabó por abandonar el sofá  como en cámara lenta. -¿Que….?, ¿que vamos  hacer?... —quiso saber el Señor Anderson volviendo a lo de los bostezos. -Vamos a comprar con tu hijo… después de todo ayer nos comimos todo. -Claro… claro… —respondió como sonámbulo. -¿A dónde van?... ¿puedo ir?... —preguntó Cooper entrando desde el balcón. -¡Oye!... no estás un poco desvestido… —advirtió Burt estirando su mano como para tapar la desnudez del cuñado de su hijo, Blaine negó con la cabeza a pasar que estaba unos cuantos metros lejos de todos y nadie podía haber advertido su molestia. -¿Que esta pasando?... —quiso saber Kurt saliendo de la habitación. -Una escena genial, veras… es decir… tu Papá se ofreció a acompañarme a comprar lo del desayuno, despertó a mi Papá y todo… —respondió Blaine amable al principio, pero cambiando el tono y la forma  de su voz después al recordar que aún seguía enfadado con su esposo. -Genial, eso quiere decir que se encargará de todo… ven… —agrego jalando hacia adentro, Blaine alcanzó a decir el nombre de su esposo un par de veces antes que este cerrara la puerta con llave y se quedara allí evitando cualquier escapada. -Tu Papá me esta esperando.. -Sabes que no… cuando se ofrece a ayudar en algo lo termina haciendo todo él… -Kurt… -¿Sabes cuánto tiempo tengo este sweater?... —preguntó mirándose las mangas. -¿Que? -Eso… ¿sabes cuanto tiempo tengo?... —repitió arropándose con el. -No lo se… conociéndote… ¿un año?… -Error… lo tengo hace diez… -¿Cómo? -Lo que oyes… y ni siquiera lo compre, solo lo encontré un día en el taller de mi papá y me lo quede, al parecer se le olvido a un cliente que nunca volvió por el, pero desde entonces que se ha convertido en mi sweater favorito… es bonito, me abriga y no importa si tengo 30 sweaters de diseño, este es el único que me hace sentir cómodo… -¿Me estás comparando con un sweater? -No con un sweater, como mi sweater favorito… —corrigió Kurt acercándose a él, Blaine  arrugo el entrecejo y lo miró de medio lado como si no terminara de entender si aquella analogía era un halago, una ofensa o que— escucha, el asunto es que no importa la pieza de ropa que me pongan delante, por muy engreída que sea siempre terminare por quedarme con mi sweater, así como siempre me quedaré contigo… porque por muchos hombres guapos que se pongan enfrente de mí, ninguno nunca, nunca será como tú… aunque tenga tu misma sangre como este caso...  —Blaine esbozó una sonrisa y le acarició el cabello de frente— te elegí para compartir mi vida y eso es lo que haré —su esposo volvió a sonreír más maravillosamente que antes— y se que dije que no debía darte explicaciones pero la verdad es que si debo y mucho, no solo porque quiero, sino porque las mereces, lo que hice estuvo mal y no debí hacerlo y lo siento, pero salí en busca de padres escurridizos y me encontré con mi cuñado elongando en ropa interior, me distraje si, pero nada más… -¿Seguro? -Mucho… además el cuerpo tuyo es mil veces mejor… —dijo arrimándose a él. -Se que solo lo dices para que me sienta mejor… pero gracias.... -Lo digo porque es verdad… —agregó sonriendo. -Te amo Kurt… -Lo se… -Y siento también haber sido tan paranoico… pero odio esta punada de celos que me da justo aqui... —Blaine tomo la mano de su esposo y la puso en su corazón. -Esta bien… -Se que crees que no, pero gracias por decir lo contrario… —agrego Blaine dándole un beso, le suspiro en la boca y se apartó un segundo— ¿de verdad crees que Burt se encargará de todo? -¡Obvio que si!, siempre hace lo mismo… cosa que yo hago también… —dijo Kurt tomándose un tiempo para pensar en aquello— creí que lo había heredado de mi mamá… en fin… —agregó encogiéndose de hombros divertido. -¿Aprovechamos el tiempo entonces? -Depende… —respondió Kurt haciendo ademanes coquetos -¿De que?... -De cual sea su plan para aprovechar este tiempo Señor Anderson-Hummel… -Ah, bueno… pensaba en que gastamos demasiado ayer… servicios, comida, calefacción… —respondió dándole besos en el cuello, la cara y los labios entre palabra y palabra— entonces… creo que es pertinente que nos pongamos al día ahorrando agua al menos...  —dijo moviendo sus cejas. -¿Estás hablando de meternos los dos en esa cabina de ducha mínima que tenemos? -¿Hay algún problema? -¡Obvio que no!... —exclamó tomándolo de la mano— seamos desvergonzados y gastemos toda el agua de la caldera… —agregó mientras tomaba la iniciativa y lo conducía al baño.

#Klaine #Escenas borradas glee #Blaine y Kurt #Glee #klaine fanfiction

[yobajealinfierno]

I - El Conticinio

PRÓLOGO AL INFIERNO

“Antes de entrar al Infierno se encuentra un espacio en el que penan las almas que han vivido sin cometer méritos ni infamias. Los inútiles, los indecisos, aquellos que a su paso por el mundo no han dejado huella, están condenados a correr sin reposo detrás de una bandera blanca para intentar capturarla, desnudos, perseguidos por insectos y avispas que les pican en el cuerpo. Su sangre y sus lágrimas, al caer al suelo, alimentan a repugnantes gusanos que trepan por sus tobillos”. (Extracto de La Divina Comedia)

Algunas almas que aquí moran: Esaú y Poncio Pilato

LA RABIA HAY QUE ESCUPIRLA

¿Sabéis esa clase de persona que se le da bien muchas cosas pero no es capaz de desarrollar ninguna? ¿Y aquellas personas que todo lo que tocan lo estropean y todo lo que les rodea se acaba convirtiendo en algo triste? Vale. Pues yo también formo parte de ese grupo. Me gusta escribir, tocar la guitarra, cantar, hago ilustraciones y, en general, no paro quieto. Se me da más o menos bien hacer todo esto pero la realidad es que no me enfoco en nada, lo que provoca que no aprenda ni mejore en lo que hago. Nunca termino lo que empiezo. Con mi vida me pasa lo mismo. 

Mi verdadero nombre es Alfonso pero desde pequeño todo el mundo me llama Ian, en honor a Ian Curtis, porque mi padre siempre fue un fanático de Joy Division. Cuando nací quiso que me llamara así pero mi madre se negó por completo. A pesar de todo me llamó Ian desde que me cogió por primera vez en sus brazos y mi madre le decía mientras tanto: “¡Ni se te ocurra volver a llamar así al chico!” Él nunca le hizo caso y ella acabó desistiendo. Cuando cumplí dieciocho años me cambié el nombre oficialmente después de hacer un millón de papeleos. Eso sí, en honor a mi madre relegué el apellido de mi padre al segundo puesto y me puse el de ella el primero. En general mi nombre sigue resultando bastante exótico en 2019 y todo el mundo me pregunta por su origen. Quizá si viviera en Inglaterra o Estados Unidos Ian sería como llamarse Paco en Castilla la Mancha. A mí me da bastante vergüenza explicar el significado aunque me sienta orgulloso de él. Pienso que es contar una movida intensa y aburrida. Algo parecido a cuando una persona se pone a explicarte el significado tan profundo que tienen sus tatuajes y que en realidad a nadie le importa. No me gusta ser el centro de atención de nada.

La verdad que no puedo quejarme de mi nombre. De alguna manera indirecta lo elegí yo, y poca gente puede elegir su nombre. Además, podría ser peor. Ahora hay padres y madres que a sus hijas les llaman Daenerys y se quedan tan anchos. Si me llegan a llamar Jon por el de Juego de Tronos creo que me hubiera pegado un tiro en cuanto mi uso de razón me lo hubiera permitido. Y eso que me vi la serie entera y Jon Nieve (o Jon Snow para los que se han leído los libros, que según ellos siempre son mejor que las adaptaciones cinematográficas) me caía de puta madre. 

Soy un poco hater. Imagino que ya lo habéis notado. Pero tengo buen fondo, o al menos eso creo. Tengo la sensación de que no he nacido en la generación que me corresponde. Me dan bastante pereza las redes sociales (cada vez más), el trap lo tolero pero poco, leo todos los libros que caen en mis manos y estudié una carrera que en realidad creo que no me gusta. 

La gente piensa que alguien como yo no tiene nada que contar porque aún no tengo ni puñetera idea de lo que es la vida. Puede que sea cierto, pero la verdad es que yo sí que tengo una historia y aunque a nadie le pueda interesar voy a contarla. Quizá me quede solo durante el proceso o puede ser que llegue a miles de personas pero, en cualquier caso, me da igual. La rabia hay que escupirla y este es mi lugar para hacerlo. 

Dante, en La Divina Comedia, relata que el infierno, situado bajo tierra, está formado por nueve círculos concéntricos. Nueve lugares distintos en los que, según desciendes por su espiral, se reserva un castigo más duro para aquellos que estén más cerca del centro de la tierra, lugar donde mora Lucifer. Suena poético de cojones pero lo que aquí os voy a contar es la historia de nueve sucesos que de alguna forma marcaron mi vida y me llevaron al borde de la locura. Así pues, pónganse cómodos y sean bienvenidos. Este es mi particular descenso a los infiernos.

                                                          🔥

I CÍRCULO DEL INFIERNO

“Si entras, abandona la esperanza.” (Inscripción en la puerta del Infierno) Algunas almas que aquí moran: Cicerón, Ovidio, Julio César,Aristóteles, Sócrates, Platóny Séneca.

EL CONTICINIO 

Nunca imaginé que la puerta del infierno estaría situada en la Sala Sol, junto a la calle Montera. Es una mítica sala de conciertos de Madrid por donde han pasado en sus inicios todos los artistas consagrados del país antes de serlo. Ahora, de vez en cuando, montan shows para volver a tocar en lo que es para ellos parte de su origen. 

Jamás había sospechado nada. Siempre bajaba muy feliz por su empinada escalera en forma de semicaracol, ignorando lo que un día supondría para mí ese lugar. Lo hacía contento, con las ganas de ver cada concierto por el que había pagado gustosamente la entrada. La música es lo mejor que tenemos en la vida. Eso y algunas personas. Lo demás tiende a deprimirme y a gustarme poco o nada. 

El día que crucé aquella puerta creo que comenzó mi descenso. Había ido con mi colega Arturo a un concierto de Sidecars. La verdad que no nos perdíamos ni uno. Estaban empezando y tocaban en distintas salas de Madrid a las que íbamos a verlos cuatro gatos. Nosotros entonces ya sabíamos que en unos años iban a triunfar. Lo tenían todo, aunque en ese momento en realidad lo único que tenían era un disco. Eso sí, un disco de puta madre. 

Cuando acabó el concierto, Manu, el antiguo guitarrista de la banda, nos invitó a bajar al camerino. Nos conocía porque éramos de las pocas personas que no se perdía ni un solo bolo y, al acabar, solíamos acercarnos a hablar con todos ellos. De alguna manera congeniamos con él. Era la primera vez que estaba en ese camerino. Para llegar hasta él hay que bajar otra tanda de escaleras aún más empinadas que las del acceso general. Ese fue justo el paso de la entrada al primer círculo de mi infierno particular pero, claro, yo no lo sabía. En ese momento estaba emocionado en el camerino de la Sala Sol bebiendo cerveza con un montón de personas que no conocíamos de nada, y era imposible saber que estar ahí en ese momento concreto me llevaría a algo malo que me marcaría para siempre. A veces la vida se decide por situaciones muy concretas. Por estar en el lugar correcto en un momento determinado.

Las paredes amarillas del camerino están pintarrajeadas con rotuladores de distintos colores e incluso con graffitis. Hay un montón de firmas de muchos grupos importantes. Posiblemente ese camerino, sólo por la historia que guardan sus paredes, puede estar valorado en miles de euros. Mucha gente sería capaz de pagar por un trozo del muro y enmarcarlo en su casa. El camerino es pequeño pero tiene un arcón lo suficientemente grande para petarlo de birra fría. Entrábamos cada vez que se nos acababa una para pillar otra, y salíamos al pasillo donde también se habían formado varios corrillos de personas hablando. Fue entonces cuando la vi. Había una chica garabateando la pared con una amiga. Arturo y yo nos acercamos a ver qué estaba escribiendo. Podía sentir cómo la cerveza empezaba a juguetear con mi cerebro, lo cual me saca un poco de ese estado de vergüenza en el que normalmente me veo sumido cuando en una misma sala hay más de tres personas. Me lancé a hablar con aquellas chicas, algo que no hubiera hecho en un estado normal.

Nos situamos justo a su lado y observamos cómo terminaba de trazar su pequeña obra de arte, que en realidad no era más que una frase corta y directa sin ningún tipo de floritura: “Soy judía, busco hebreo”. Me hizo bastante gracia aquel absurdo juego de palabras, así que me lancé a preguntarle por su significado:

-Últimamente no se ven muchos israelitas por aquí ¿no? -Las chicas se giraron hacia nosotros, y ella con media sonrisa respondió.

-La verdad es que no. Desde que escaparon de Egipto no han parado de huir de todos los lados, y yo sigo buscando a un buen judío que me haga feliz.

-¿Eres de Israel como yo podría ser de Cuenca? ¿Cierto?

-Creo que mi acento canario me delata…

-Oye, en Canarias supongo que también hay judíos.

-Sí, supongo.

-Si quieres yo también puedo hacerme pasar por hebreo.

-Eso sería perfecto. Estoy buscando a uno. 

-Me sonrió y yo me hundí en sus fauces.

Me gustó demasiado. Pasamos la noche hablando en el camerino. Arturo, después de una hora, ya había desaparecido con su amiga y estaban ilocalizables. Entendimos que se habían ido juntos y la verdad que tampoco nos preocuparon mucho. Nosotros estábamos muy bien a lo nuestro. Al principio hablamos de auténticas tonterías. Seguimos con el juego absurdo de nuestro origen era judío y nos reímos muchísimo. Después descubrimos que a ambos nos gustaba la misma música, había muchas posibilidades de eso pues allí estábamos viendo a Sidecars, pero también nos flipaban los mismos libros, y nuestro plato preferido eran los macarrones con tomate y chorizo. Parece un dato irrelevante pero es mucho más importante de lo que creéis. 

Hablamos de muchísimas cosas más y al acabar la noche le dije que la quería. No sé por qué le dije aquello. Debió de pensar que estaba como una regadera pero creo que le gustó. O al menos lo fingió muy bien porque ella también me dijo que me quería. También existe la posibilidad de que los dos estuviéramos locos y punto.

Antes de salir del local me permití el capricho de fotografiar con el móvil la frase que había escrito sobre la pared. Me pareció un buen recuerdo. Salimos de allí como una cuba, estaba amaneciendo, intercambiamos nuestros números de teléfono y prometimos volver a vernos. Me fui a dormir a las ocho de la mañana y me desperté sobre las dos de la tarde. Era un sábado caluroso del mes de julio. Lo primero que hice fue encender el móvil a ver si me había escrito al WhatsApp. Pero nada, i rastro de ella. Tuve la tentación de ser yo el que tomara la iniciativa pero no lo hice. No quería ser un pesado. Me dolía la cabeza, y me metí un ibuprofeno con una magdalena para que no me perforase el estómago. Como decía siempre mi vieja: “El ibuprofeno y el parecetamol tienes que tomarlo con la tripa llena”. Llamé a Arturo para confirmar que seguía vivo y volví a la cama. Esperé a que el dolor cesara y, cuando fue desapareciendo, empecé a leer el libro que tenía sobre mi mesilla de noche y empecé a sentirme mucho mejor. Es increíble el poder que tiene la literatura. Cuando una buena historia se cruza en tu vida puede hacer que sientas cosas que nunca has sentido o que creías haber olvidado. E incluso puede curar. O al menos acariciar. Además si de fondo suena Kettles de Arcade Fire, como estaba pasando en ese momento, nada malo puede suceder. Eso pensaba entonces, ignorando una vez más que aquel encuentro me llevaría por un camino de penas.

Había dejado el móvil en sonido con la esperanza de que ella me escribiera y así enterarme sin necesidad de estar consultándolo todo el rato. Muchas veces cuando me pongo con un libro resulta bastante imposible sacarme de su lectura. Me enfrasco y nadie puede distraerme aunque caigan bombas a mi lado. Vale, pues ese día estaba bastante distraído esperando un mensaje que no llegaba, así que después de sólo media hora (no aguanté más) escribí yo. -¡Buenos días! ¡O tardes! ¡O lo que sea! Esa fue la primera mierda que se me ocurrió mandarle por WhatsApp. Rápidamente me di cuenta de que era demasiado formal y demasiado estúpido. ¿Quién respeta ahora las exclamaciones y hace gracias del año 2007? Creo que sólo yo. Estuve a punto de añadir algo más para que no pensara que era tonto del culo pero preferí no volver a escribir más e intenté volver a centrarme en el libro que tenía entre manos, algo que por supuesto no logré. 

Al rato me contestó.

-Hola. Quién eres? Perdona, no tengo tu móvil guardado y por la foto no te reconozco

Vale. Definitivamente estaba quedando como un idiota. Ella no había guardado mi número y mi foto del WhatsApp la verdad que no ayudaba nada. Era esta:

Por suerte la había cambiado el día anterior, que tenía a Bukowski cagando en su cuarto de baño mientras leía un libro. Quizá hubiera pensado que soy un puto asqueroso. 

La verdad que me quedé bastante cortado al ver su respuesta y no sabía muy bien qué decir. Quizá ni se acordaba de mi nombre e incluso existía la posibilidad de que no se acordara de nada de la noche anterior. A los cinco minutos sonó otra notificación.

-Era una broma, mi pequeño hebreo, pero ya veo que la gente de Madrid tenéis el humor un poco torcido. 

Respiré aliviado y contesté.

-¡Hey! Perdona. No había visto tu respuesta. Claro que tengo humor ¡Soy la persona más divertida del mundo! Más o menos. 

-Se puede saber quién dice “¡Hey!” en el siglo XXI????

-Te has despertado con fuerza por lo que veo. Sí, soy un viejo en un cuerpo de joven. 

-Ya veo, ya. Qué haces? Ayer lo pasé muy bien contigo!

Algo me hizo vibrar por dentro. Hacía mucho tiempo que una chica no me decía algo parecido. Y la verdad que sentaba muy bien. 

-Yo también. Llevaba meses sin reírme tanto. Pues nada, aquí ando. Tirado en la cama. He desayunado una magdalena con un ibuprofeno. 

-Gran receta. Pues no es por nada pero yo me acabo de preparar esto y he calculado tan mal que podría comer aquí un ejército entero: 

-Oye, tía. No me hagas esto. Menuda envidia. 

-Pues vente! Si no te importa que te los caliente un poco al micro, claro…

Ni se me había pasado por la cabeza que pudiera existir la posibilidad de que me fuera a invitar a comer a su casa pero lo cierto es que estaba sucediendo y me moría de ganas de ir, pero también me moría de vergüenza. Por la noche me lancé a hablar con ella porque iba un poco borracho pero ahora no sabía si iba a funcionar. Decidí descubrirlo. Me pasó las señas de su casa. Calle la Palma 18. Justo al lado del dichoso mural azul de los ojos donde todo el mundo se hace una ridícula foto. Incluso yo caí un día que tenía el ego subido. Aquí está la prueba. Lamentable. 

Cogí el metro y bajo el sol de Madrid llegué a su portal. Había un montón de gente haciéndose fotos en el mural a pesar del calor que hacía y la hora que era. Todos con sus réflex perfectas fingiendo ser felices. Me ponen enfermo. Intenté no mirarles mucho para no aguarme la fiesta y llamé al telefonillo. Sin preguntarme por mi identidad directamente abrió el portal. Vivía en el segundo. Subí por el ascensor, llamé al timbre y ya pude sentir el olor a macarrones con chorizo al otro lado de la puerta. Me recibió con una gran sonrisa. Llevaba un moño alto en la cabeza bastante atractivo, un pantalón corto de pijama y una camiseta de tirantes con una frase: “Quique González duerme conmigo”. Me hizo bastante gracia la verdad pero no hice ninguna pregunta sobre aquel eslogan. Ella era mayor que yo. Me sacaba tres años y creo que a veces me veía como si fuera un niño. Tampoco me molestaba mucho. Me dio un beso en la mejilla y me agarró la mano para guiarme por el pasillo de la casa hasta llevarme al salón. Allí había una mesa alta preparada con dos platos, uno en frente del otro, repletos de macarrones con chorizo y queso fundido, además de un litro de cerveza.

-¡Justo los acabo de calentar! ¡Te van a flipar!

-Bueno, ahora te debo una, un día tienes que probar tú los míos.

-Yo encantada.

Después de comer unos macarrones cojonudos me preguntó si quería tomar una copa de whisky, que era lo único que tenía en la despensa. Por mí perfecto porque es el único alcohol que me gusta. Sólo tenía Fire Water, un whisky del Mercadona que cuesta menos de cinco euros y que si quieres morirte una tarde está de puta madre. Pero, incluso ese whisky, si estaba con ella me entraban ganas de beberlo. Nos volvimos a emborrachar. Esta vez profundizamos en más temas. Me habló de la muerte de su hermano. Iba con un amigo en moto, él como paquete, y decidió dejarse caer del asiento trasero en medio de la carretera. Antes de hacerlo le dijo a su colega: “Oye, dile a mi hermana que siga haciendo fotos. Lo hace muy bien ¿Vale?”. Cuando el amigo se giró para preguntarle “¿Cómo?” vio perfectamente el cuerpo impactar contra el asfalto y cómo lo atropellaba el coche de atrás. Nunca supieron por qué lo hizo ni por qué ese fue su mensaje de “despedida”, pero desde entonces ella se lo tomó a raja tabla y puso todo su esfuerzo en mejorar en el mayor de sus hobbies, la fotografía. Aquello sucedió en una carretera comarcal de Tenerife, de donde ellos eran. Al poco tiempo sus padres se divorciaron y un mes después su madre murió de un ataque al corazón.  Al morir la madre, la relación con su padre se rompió por completo. Se quedó completamente sola. En cuanto pudo, se marchó de la isla a Madrid porque aseguraba que aquel trozo de tierra le estaba quitando la vida, el aire, y necesitaba salir de ahí para siempre, para intentar olvidar la tragedia. Huyó de la pena. O al menos lo intentó. O quizá la trajo hasta mí. 

Estudiaba Periodismo en el CEU porque no le había dado la nota para acceder a la pública. Si entonces hubiera salido la canción de Cayetano de Carolina Durante fijo que se la hubiera cantado. A la vez trabajaba en todo lo que saliera, desde azafata en eventos hasta en los bares de Malasaña sirviendo copas, donde la podías encontrar detrás de la barra de La Vía Láctea, El Penta o el Verbena, entre otros muchos. Estaba ahorrando para hacerse un viaje a África y capturarlo con una cámara analógica profesional. Le gustaba mucho el trabajo del fotógrafo Sebastião Salgado y tenía todos sus libros de fotografía colocados en las estanterías del salón como si fueran reliquias de museo. En las paredes estaban colgadas algunas fotos de Salgado que ella mismo había impreso. De alguna manera quería ser como él y viajar con una cámara a cuestas haciendo fotos de otras culturas del mundo, cumpliendo así el deseo de su hermano. Pero ni siquiera tenía una buena cámara, solía utilizar cámaras de fotos de usar y tirar con las que hacía auténtica magia. Cada día se cagaba en todo cuando bajaba de casa y se encontraba a todas las (y los) instagramers del mundo reunidos en la fachada de su casa haciéndose fotografías con unos aparatos que costaban lingotes de oro. Se preguntaba qué había hecho mal en su vida para no poder tener dinero para tener una buena cámara, no como el resto de personas que todos los días se fotografiaban en aquel muro. Yo le dije que en realidad ella lo estaba haciendo bien y le prometí que le ayudaría a conseguir una cámara. Me vine arriba. Imagino que por culpa del puto Fire Water. Pero me alegro, después de escuchar la historia de su hermano y ver con mis propios ojos aquella pasión que sentía por la fotografía creo que de alguna forma tenía que ofrecerle mi ayuda.

Cuando se hizo de noche bajamos por las calles de Malasaña y me llevó al Coco Bar, famoso por su pastrami. Es un lugar de la Calle Espíritu Santo al que siempre había querido ir pero nunca había terminado de entrar. Como todo en mi vida. Un montón de deseos que tengo (por muy estúpidos que sean) que nunca termino de cumplir. Gracias a ella empecé a hacer un montón de cosas que nunca antes había hecho. Desde las más pequeñas a las más grandes. Ella conocía muy bien el lugar y le dije que me fiaba de su experiencia para elegir los platos y sin dudar pidió los nachos completos con frijoles, dos tacos de cerdo, un bocadillo de pastrami y cerveza. Creo que en ese lugar fue el momento en el que empecé a enamorarme de ella de verdad. Es cierto que la noche anterior le dije te quiero, y de alguna manera ya lo sentía, pero ahora era distinto. Era algo muchísimo más profundo. Tan profundo como el infierno que después me esperaba.

Estuvimos quedando durante meses. Se podía decir que éramos novios o algo parecido. Me pasaba mucho tiempo en su casa. Horas. Días. Semanas. Comíamos macarrones con chorizo y bebíamos Fire Water (para mantener vivas las buenas costumbres) mientras se apagaba el día. Le regalé incluso la foto de su “grafitti” en la sala Sol que hice aquella noche y se la firmé por la parte de atrás. Éramos felices. Yo entonces empezaba a escribir y por las noches nos tumbábamos en la cama antes de dormir, ella aprovechaba para leer libros de fotografía y yo aporreaba las teclas de mi portátil buscando una historia que contar. Una noche en la que estábamos así, soltó el libro sobre su pecho, respiró hondo, suspiró, y sonriendo dijo:

-¡Ah! El conticinio.

-¿Cómo?

-Pues eso. El conticinio.

-¿Qué cojones dices?

-¿No sabes qué significa?

-No lo he escuchado nunca.

-¿Y a ti te gusta escribir? Pues para eso es muy importante que conozcas bien tu propio idioma ¿No crees?

-Eres muy graciosa… ¿Qué es eso? ¿Por qué lo dices?

-Continicio significa sigilo, define la hora de la noche en la que reina el silencio. Esto que hacemos cada noche tú y yo hasta quedarnos dormidos. Me encanta.

-Y a mí, aunque hay que reconocer que a veces uno se despierta con las sirenas de la policía que cruzan esta calle...

-¡No seas corta rollos!

-Tienes razón. Es el mejor continicio que he vivido en mi vida.

En cuanto dije eso nos besamos y pasamos la noche encerrados en la misma piel. 

Fueron unos meses maravillosos pero como no puede ser de otra manera un día me mandó a paseo. Básicamente, resumiéndolo mucho, y omitiendo todas las partes (que fueron muchas) en las que lloré como un cabrón, me dijo que no quería tener una relación. Que necesitaba estar sola, tener su tiempo y vivir sus cosas. No entendí nada pero, como buenamente pude, lo respeté. Aún así nos escribíamos prácticamente todos los días e incluso a veces me permitía decirle “te quiero” y “te echo de menos”. A lo que ella solía responderme con un seco “yo también”. Después de un tiempo dejó de contestar a mis mensajes. Un día llamé a su número y me salió un mensaje advirtiendo que el teléfono no existía. Parecía que lo había dado de baja. Ahora entendía mucho menos. Ella no tenía redes sociales (las odiaba) así que ni siquiera por ahí tenía una manera de hacerme una ligera idea de su nueva vida.

Pasé un tiempo jodido y cuando llegó el día de su cumpleaños decidí comprarle una cámara analógica de segunda mano para regalársela. Sé que no era el regalo de su vida pero estaba cerca. No me daba el dinero para una nueva. La pillé en un Cash Converters el mismo día de su cumpleaños, después de estar tres horas decidiéndome por una u otra. Cuando al final la escogí, la pagué y me fui para su casa. Llamé al timbre del portal y un señor, que dijo que era el propietario, me contó que hacía unos meses había comprado la casa y que la chica que vivía allí de alquiler se tuvo que marchar. Le pregunté si sabía a dónde se había ido, cuál era su teléfono o si tenía cualquier información relevante sobre ella. Noté que el hombre sintió cierto miedo ante mis preguntas y dubitativo colgó el telefonillo. Me estaba volviendo loco. Parecía un acosador asqueroso y me di cuenta de ello a tiempo en ese mismo momento. Tiré la cámara al cubo de basura de la comunidad que ya estaba sacado a la acera y decidí pasar página.

Pasaron los años. Muchos años. Unos cuantos. Tantos que no fueron suficientes para olvidarme de ella. Sentimentalmente estaba solo. Seguía solo desde entonces. No había surgido el amor y tampoco me había obsesionado en buscarlo. Simplemente estaba en el punto donde me quedé. Más o menos. La verdad que no puse muchos medios para remediarlo. Todos los sábados comía macarrones con chorizo y de postre me tomaba un Fire Water en honor a aquel día. Creo que me estaba volviendo alcohólico sin saberlo. Era incapaz de salir de la habitación, de la cama. Hasta que un sábado me sonó el móvil.

-¿Es usted Ian?

-Sí.

-Le llamamos de la embajada de Kenia en Madrid.

La habían encontrado muerta en su África querida. El teléfono que había puesto en el registro de viajeros en caso de emergencia era el mío. Ningún otro. Lloré como un condenado. Lloré más de lo que puede llorar un ser humano. Lloré hasta que me acostumbré a llorar y cuando lo hacía ya pensaba que no lloraba. Después de varios días, y un millón de gestiones burocráticas, repatriaron el cuerpo. En su testamento, aunque costó encontrarlo, estaba todo perfectamente fijado. Quería que la enterraran junto a su madre y hermano. Así me encargué de que lo hicieran. Intenté contactar con el padre pero no lo conseguí por ninguna vía. Junto a sus tumbas dejé una botella de Fire Water vacía en la que metí un ramo de flores. No he vuelto por allí. No me atrevo.                                                          🔥

Pasé muchísimos años haciéndome mil preguntas. Nunca supe por qué desapareció, por qué se alejó de mí, por qué nunca me contó que había logrado marcharse a Kenia. Me entregaron las pertenencias que encontraron en el hotel de Nairobi donde falleció por causas desconocidas. Entre todas ellas había una cámara de fotos que nunca me he atrevido a revelar. Además estaba su cartera donde aún conservaba la foto que le regalé del día que nos conocimos.

Nunca supe por qué la guardaba. Nunca tuve respuestas de ningún tipo sobre qué pasó. Nunca he tenido consuelo suficiente para escribir sobre esto. Si lo he logrado ahora es porque hace poco estaba en un bar y de pronto pusieron una canción que no había escuchado nunca  y que al instante me gustó. Cuando escucho un tema que me atrae y no conozco saco Shazam y rezo para que descubra cuál es la canción. Por supuesto que su base de datos no la encontró y lo que hice fue quedarme con una frase y rápidamente buscarla en Google: “Quiero servir de inspiración, quiero ser carne de cañón”. El corazón me dio un vuelco al ver que la canción se llamaba “El conticinio”. 

Es como si la hubieran hecho para nosotros, para nuestra historia, y por primera vez en mi vida sentí calma, paz. Encontré las respuestas. Después me pasaron cosas que me hicieron seguir descendiendo al centro de la tierra, recorriendo estos círculos concéntricos de mis penas. Pero de eso hablaré en el próximo capítulo. Si es que hay alguien que quiera seguir leyéndome. Ahora escucha la canción para entenderlo todo. Y si ya la conoces vuelve a escucharla. La tienes aquí. Dale al play y cierra los ojos.

                                                         🔥

#PrimerCírculo

[poesia-delalma]

Verte Volar

Me volví loco, o cuerdo, aún no lo sé. La conocí una tarde de domingo, yo iba solo, ella iba sola también. Caminaba por la alameda para despejar mi mente, pero lo que conseguí fue todo lo contrario. La vi sentada en una banca y lo primero que noté fueron sus grandes ojos, fijos en un libro al que realmente no presté atención. Después fui recorriendo su rostro y noté sus pecas, unos labios rojos y en las mejillas llevaba un tono carmín muy natural. Reparé nuevamente en sus pupilas: grandes, pero fue su mirada la que en verdad me conquistó. Me acerco a ella, la miro y me voy. Pensé en lo extraño que me vería, ¿qué hago?, seguramente ya habría notado mi presencia; pero di la vuelta. Me mira y se ríe de mí; sonriendo me preguntó si necesitaba algo a lo que yo le respondí que su nombre y tal vez unos minutos para conversar si eso no le parecía muy extraño. Me dijo que sí. Charlamos unas cuantas horas hasta que vio su reloj, se levantó y dijo –me tengo que ir-. No perdí la oportunidad de pedirle un número para llamarla después. Aceptó.

Aunque no quede de paso, cada vez que puedo voy al sitio en el que la conocí y me siento a pensar en la suerte que tuve de encontrarla. Salimos un par de veces y eso bastó para darme cuenta que la quería por la increíble persona que era. Me decidí a decirle cómo me sentía envidándole una carta.

Querida:

El motivo de esta carta es para contarte algo que me está sucediendo y para que me des un consejo porque te juro que yo ya me he vuelto loco de tanto pensar y sigo sin encontrar la respuesta. Pero aquí te va la historia para que entiendas por lo menos un poco de lo que me pasa:

Conocí a una mujer. Es hermosa, lo sé y ella lo sabe también; pero basta con escucharla hablar para saber que su belleza va más allá de una linda figura, me enamore de una mujer libre que no vive bajo las ataduras de un estereotipo, se ve al espejo satisfecha de quien es. De esa, que no se siente la chica invisible, no es de las que se dejan quebrar. Es fuerte y aun así no deja de ser bondadosa. Ríe, ama y nunca pierde su voluntad.  

Siempre carga en el bolso un libro, dice que cuando falta un buen amigo para conversar, los libros son la mejor compañía que uno puede precisar. Ella, la que no se siente amenazada por las bellas piernas que transitan por el mundo, sabe que a la larga lo que la hace preciosa es lo que tiene en el alma y en la mente, no se deja intimidar.

La mujer que amo es libre, prefiere recorrer sola el camino porque no le gusta que le digan por dónde debe andar. Es dueña de su propio destino y no busca aferrarse a los demás, lleva en la mente la idea de ser ella quien resuelva su vida y se siente plena sin nadie con quién de la mano tener que avanzar.

Se responsabiliza de su felicidad. Entiende que sentir dolor no se puede evitar pues es algo natural, pero que sufrir, en cambio, es opcional. Ella tiene el poder de levantar los pedazos y limpiarse las lágrimas, que si quiere, puede seguir adelante incluso cuando le han roto el corazón.  

Entiende que es frágil, que también es ella la que camina diariamente en una cuerda floja, un movimiento en falso y se acabó; en este juego no hay red que le atrape si se cae, pero sabe que si llegase a caer es porque tiene libertad, esa que le permite decidir y equivocarse, de volver a subir a la cuerda y aprender cómo pisar. Tiene derecho a cometer errores y todo eso vale porque al final ya no es la misma que se paró en la cuerda la primera vez, ha crecido y no le importa qué piensen los demás, nació imperfecta y con muchas ganas de ser quien es.

Esa mujer entiende que tiene el poder de compartir su libertad con la de alguien más pero que nació completa y no necesita de nadie para sentirse entera. Y aún así me quiere. Me quiere por elección. Sabe que no precisa de alguien para disfrutar un café o una buena canción, pero a pesar de todo procura hacerme parte de esos detalles importantes.

Aborrece la idea de jugarlo todo porque “no tiene nada”, sabe que se tiene a ella y que se tendrá toda la vida. Es aquella que no quiere que seas su mundo sino que formes parte del suyo y viceversa, pues entiende que ambos son individuos libres que pueden llegar a coincidir, siendo siempre cada uno su cada cual.

Sabe que estar con alguien implica correr el riesgo de involucrarse, de aprender a quererle y de que se vuelva importante para ella, que amar es arriesgarse a no ser correspondida y tiene claro que si decide jugar y al final pierde, en ella puede encontrar todo para volver a reponerse. Si no se volvió loca antes, por ti no lo hará y que no se ha de morir por extrañar, no quiere ilusionarse y sin embargo aquí está. Al final todos somos esclavos de alguna necedad y creo que yo soy la suya.

Conozco a esa mujer independiente, que sabe que no tiene por qué llenar expectativas que no sean las suyas, con esa libertad ambivalente que es su logro más grande y su mayor barrera para dejarse querer. La amo, la amo sabiendo a la perfección que no es fácil de amar porque no cualquiera llega a comprender que ella es ella, y ya era así desde antes de conocerla, que no me pertenece; tiene sus ideas y toma sus propias decisiones. Tal vez me incluya en ellas, de ser así, me sentiré honrado y de lo contrario tendré que conformarme con tenerla cerca.

Querida, esa mujer eres tú. Yo sé que sería un tonto al dejarte ir pues no hay mujer más libre que la que conociendo los riesgos de amar, se anima a quererte, a construir contigo un puente en el que tu mundo y el de ella se encuentren. Y todo ello me asusta, me aterra tu soltura porque me hace cuestionar mi propia libertad. Si no estoy completo jamás podre llegar a entenderte, me da miedo que no seas mía, ¿Cuánto tiempo podremos estar juntos? Un minuto, un año, una vida… quién sabe.

En esa mujer, su universo se conforma de ella y sus ideales, su puerta permanece siempre abierta: No quiere en su vida a nadie que refleje una dependencia. No sé si sea capaz de lidiar con su forma de amar, esa manera tan suya de libertad y ese es mi problema, no el suyo, por lo que me vuelvo un egoísta tratando de ganar un lugar en su vida sin la seguridad de querer sus alas a pleno vuelo, de no querer atarla a mí. Es mi mayor reto: tenerla sin poseerla.

Yo siempre me jacté del hecho de no estar enamorado porque para mí representaba la pérdida del propio ser, pero hoy me doy cuenta de que para estar con el otro es indispensable ser yo, de disfrutar mi soledad para no intentar llenarla con una idea que he creado en mi cabeza. Entender que eres real y que para que tú y yo funcionemos necesitamos dejar siempre que el otro sea quien es para que podamos existir en armonía, juntos pero no revueltos porque así tú y yo respetamos la libertad del otro.

Ahora sé que tengo dos opciones, dejarte ir con la posibilidad de que un tercero se dé cuenta de lo maravillosa que eres, de darte la oportunidad que mereces de ser feliz con alguien que entienda tu osadía o convertirme en un ser completamente mío para compartir contigo mi total libertad. No te pido que soluciones mis problemas y mucho menos que me esperes pero espero puedas entender que no es tarea fácil la de estar contigo y aunque no te necesito te quiero y espero tú quieras lo mismo.

-Manuel

Soy un poco cobarde, tal vez, pero deben de entender que no es cualquier mujer. Yo no elegí conocerla, pero la vida me la puso en el camino ese día en la alameda; eso bastó para replantearme toda una vida: mis metas, mis sueños y alegrías, inclusive a mis amistades y lo que estoy haciendo para lograr lo que quiero. Esa mujer me liberó de mi ceguera y me hizo entrar en un dilema… Dejarla ir o amarla con todo, sabiendo que puede volar en cualquier momento y que si la quiero libre, tendré que dejarla ir. Aunque aquel día pensé que ella iba sola, no estaba sola, era ella consigo misma, con su libertad. No, no estoy listo para ella.

F.D.

#libertad #escritura

[pineapplesecrets]

¿A dónde vamos cuando soñamos?

Esta atardeciendo, el sol se pone sobre la montaña, color naranja por todos lados y aire cálido que sube por la ladera, de mi mano, mi primer amor, sonríe, ella quería venir a conocer y esta muy emocionada de al fin llegar, para llegar debemos atravesar un puente colgante de madera, conforme avanzo el cielo se despeja, son las últimas luces del día, ahora no voy de la mano de nadie, me acompaña mi mejor amiga, ella no esta emocionada, tiene curiosidad de conocer el lugar y lo que ahí sucede, del otro del lado del puente hay una banca, nos sentamos a ver como se va el sol otro día más, me besa, no esperaba eso.

Ya no hay luz, la villa es pequeña, entre árboles las pequeñas casas rodean tres grandes calderos con líquidos de colores, huele a inciensienso, nos encontramos con el jefe de la villa, nos dice donde nos quedaremos, nos menciona que hombre y mujer no pueden tocarse durante el ocaso del tiempo, festividad en la que espero encontrar la respuesta a mi pregunta, aunque no estoy muy seguro de que me estoy preguntando.

Los visitantes no podemos permanecer en la Aldea durante la fiesta de la primer noche, a los hombres nos llevan a un balcón de madera que se alsa sobre el lado más alto y escabroso de la montaña, en el hay un escenario al aire libre donde actores lugareños bailan con sus disfraces y máscaras típicas, el jefe me advirtió que durante el final de la primera tarde del evento, el tiempo no se comporta como lo conocemos, que al principio no podre entender pero el cambio será natural.

Cuando estoy más cerca del escenario me doy cuenta que la obra ya ha comenzado y probablemente lleve ya unos minutos de avance, no quiero importunar al a los espectadores, busco un lugar en la parte más alejada del escenario, donde algo me toma por sorpresa, en la última fila puedo ver a mi padre sentado, junto a mi mismo y a mis hermanos, pero su rostro es más joven, su cuerpo menos cansado, mis hermanos y yo somos apenas unos niños, ni si quiera estamos viendo la obra estamos distraídos y jugando, frente a mi joven padre esta sentado también mi padre pero su rostro está cansado, está solo, creo que la respuesta que busco se encuentra en sus palabras, me siento a su lado y le saludo, pero mis palabras lo atraviesan, soy un fantasma a su lado, no puede verme u oírme, más sin embargo mis palabras encontraron respuesta, mi joven padre sentado detrás mío. -El no puede escucharte- me dijo, no pude entender lo que sucedia -Ven, cambia lugar contigo- me indico, a lo que yo obedecería, cambie lugares con mi figura más joven, quizá lo que necesito escuchar viene de antes del tiempo -El esta solo, no te preocupes por el, tienes que saber una cosa- me dijo.

Más ahora no puedo escucharlo claramente, sus palabras se me escurren de los oídos, parece un sueño, ya no puedo ver su cara, me inunda la tristeza, porque yo no puedo entenderlo, pero el calor en mi corazón me dice que mi espíritu si lo escucha, que todo estará bien, la noche continúa tranquila entre emociones música y olores de la pequeña villa entre la montaña.

No encontré mi respuesta entre las montañas, ahora me encuentro en el medio del desierto, al rededor de una fogata de muchas, gente baila y canta a mi alrededor, yo estoy sentado con mi amigo, un mercader de un pueblo cercano, ya llevamos 3 dias dentro de esta fiesta, un evento que realizan estos pequeños pueblos cercanos al desierto para pedir buena fortuna para el año, se reúnen durante la larga noche, larga pues dura al rededor de una semana, a tomar una bebida extraña, sin alcohol y muy dulce que guardan en unos gigantescos jarrones de arcilla.

Uno de los otros visitantes como yo se encuentra sentado en el otro extremo de mi fogata, se le nota exaltado, incomodo, se pone de pie y grita -¡¿Por qué están todos tan tranquilos?! ¿De dónde sacan el dinero para esta fiesta? ¿Quien va a pagar todo esto?- la música, las risas y el baile se detienen, todos lo miran con reproche, su anfitrión, quien lo había guiado a él lugar de reunión se levanta y lo acompaña a un extremo sin luz de la fogata al pie de la duna en donde estábamos, mi anfitrión hace lo mismo, ya en el borde de la duna, pude ver que todo estaba rodeado de una densa niebla, ahí me explico de que va esa festividad, es un evento de igualdad y hermandad, donde todos son iguales, los más ricos compran la bebida que por cierto menciona es muy costosa, y ahora, al haber faltado al respeto, por haber mencionado el dinero lo cual esta prohibido, ese visitante y demás visitantes en esa fogata debían ir a traer más bebida, la dificultad es que en la larga noche no hay comercio en esas tribus, así que habría de adentrarme en el desierto en busca de una familia dispuesta a compartir de su bebida.

En el borde de la duna se nos entregó una suerte de báculo con luz de vela en la punta y una herramienta para sostener una vela, elegí la segunda, y nos adentramos al banco de niebla en dirección al oeste, mi ahora inoportuno compañero de viaje, el otro visitante, un mercader rico de una ciudad costera tiene planes de ir a su barco por la parte de bebida que le toca, yo recuerdo que tengo un conocido, un nómada del desierto que aún en una noche asi estaría por ahí vagando en busca de respuestas, al igual que yo, al ser de la zona quizá su familia guardaría un poco de esta bebida, entonces el otro viajero camino hacia el norte y yo hacia el sur, a mi alrededor el color naranja de mi vela iluminaba levemente mi camino, pero era una cruel noche fría y mi vela no tardó en agotarse, la niebla se disipó, ahora caminaba bajo un cielo despejado, la luz de la luna llena me acompañaba hacia el sur, frente a mi el inmenso mar de arena parecía infinito, el frío me molestaba en la cara y en mis manos, no estaba seguro de porqué me dirigía hacia el sur, no sabía si encontraría al nómada, fue en este momento que vi la luz, frente a mi, se alzaba a lo lejos en medio de el desierto otra luna, una pequeña, a la altura de un hombre, comencé a caminar hacia ella, las dunas eran cada vez menos altas hasta llegar a ser de un solo nivel, ahí en ese claro llano, había recostado un caballo, con un espejo de plata recargado en su cuerpo que apuntaba hacia el cielo y hacia el norte, por eso podía ver la luna en el desierto, era su reflejo, sentado junto al caballo estaba el nómada con una Nivea túnica blanca y un turbante rojo.

Comencé a seguirlo por el desierto, con su caballo detrás nuestro y el espejo en una funda de pieles a su costado, no intercambiamos palabras el solo comenzo a andar y yo a seguirlo, caminamos lo que parecerían horas hasta llegar a una enorme piedra que parecía un punto medio entre el Jade y la obsidiana, de tonos metálicos, que se encontraba a la orilla del mar, bañada ahí por la luna y las olas, tenía un agujero que conducía a unas escaleras, aunque entramos sin una luz yo podía ver, bajamos durante una eternidad, al final del túnel, que mientras más bajabamos más grande era, podía ver la luz de la luna, no creo que fuera posible, descendiamos en dirección hacia mar, fue ahí cuando el nómada se detuvo y me habló.

-No debes usar calzado a partir de aquí, no hables con la boca, no mires directamente las luces y no te separes de mi, bienvenido al mundo debajo del mar- ¿A que se refiere este hombre? ¿Donde estamos? Y más preguntas pasaron por mi mente, preguntas más no respuestas, yo buscaba respuestas no preguntas, ni si quiera buscaba mi pregunta, entonces atravesamos el umbral, sobre mi se podía ver la superficie del mal y el sol haciendo reflejos en sus formas, yo había entrado a la cueva de noche, podía respirar ahí abajo, a mis lados había unos cristales enormes que emitían unas luces cegadoras, no tuve el valor de mirarlas en contra de las instrucciones de mi guía.

Lo seguí en un camino hecho de la misma piedra, a ambos lados del camino habían precipicios tan profundos que no podía verse el fondo, solo las luces que emitían los cristales que estaban allá abajo, el ancho del pasillo quizá permitiría que dos personas caminaran hombro con hombro a través de el, pero yo iba detrás del nómada, al final del camino no había nada, la piedra terminaba en un precipicio más, pero al frente y al fondo podía verse una esfera gigante, hecha de la misma piedra, emitía luces muy tenues de un color azul muy vivo a través de unas fracturas sobre toda su superficie, el nómada me explicó que de ahí venía toda la energía en mi mundo, la energía eléctrica, las emociones humanas, los sueños y hasta la vida misma, me enseñó palabras con las que los cristales en las paredes flotaban y se colocaban en las grietas proyectando así la luz hacia la superficie, cada palabra controlaba una emoción, un sueño, una vida, me explico que esa luz no llega directamente a todos nosotros solo unos cuantos, los viajeros, que aún cuando no lo saben están encargados de repartir esta energía, personas especiales que tienen la habilidad de canalizar esta luz en ellos y en los demás, para que los viajeros puedan hacer su trabajo necesitan existir más como el, nómadas, capaces de usar las palabras y liberar esta energía, pero había un problema, yo no entendía las palabras, me explico que era normal, porque cuando fuimos con nuestra energía de sueños, nuestro subconsciente y nuestro conciente no están conectados, entonces me miro a los ojos y me dijo -despues de decirte la palabra necesaria, volverás a tu mundo, pero ahora estarás conectado de vuelta-.

No recuerdo más que un susurro, mi viaje aun continúa puente más que encontrar mi respuesta, solo me he encontrado más preguntas...

#concept writing #my writing #dreams #aventura #mistery #surreal fiction #surreality #español #magic #time travel

[vldfanenesp]

Re-escribiendo VLD

Shiro y Kuron

Hola de nuevo a todos y aunque no lo crean, no he olvidado mi re-escribiendo VLD, solo que a veces no puedo dedicarle el mismo tiempo que le doy al fanfic. Pero que se le va ha hacer.

La vez pasada prometí hablar de toda la situación del clon de Shiro y creo que ha llegado el momento de hacerlo. Pero antes que nada quiero que queden dos cosas muy claras: realmente no me molesta la forma en que se manejo o se presentó a Kuron en la serie, a pesar de los defectos que pude ver en su desarrollo como arco, lo acepto sin problemas como canon de la serie (solo me quede con algunas preguntas al respecto). Y por ello, voy a lo segundo, que los siguientes puntos que estoy por dar son simplemente sugerencias, posibilidades que pudieron ser, algunas cosas que hubiera preferido y completamente de mi invención. Con ello, no quiero que se interprete a que no respeto la versión original y esto es tan solo “lo que yo hubiera hecho”. Además, nadie tiene por qué estar de acuerdo con mis sugerencias.

Ya con esto claro, empecemos.

La trama del clon de Shiro claramente fue un elemento que no fue planeado, y se ha teorizado que fue una forma que los productores utilizaron para alargar la presencia de Shiro en la serie a petición del estudio, a pesar de su  ya planificada ausencia.  Aún así, el clon presenta un giro increíble que desenlaza en posiblemente uno de los mejores episodios de toda la serie.

Pero con la introducción no anticipada de Kuron, generó algunas dudas y preguntas a lo largo de su presencia, por ejemplo:

¿Por qué murió y/o desaparición el cuerpo de Shiro en la cabina de león negro? ¿Por qué realmente no se teletransportó como eran las sospechas? ¿Por qué no le sucedió a Keith al pilotear a negro y usar las mismas habilidades? ¿Para qué presentar la opción de la teletransportación si no la iban a usar? ¿Cómo el clon podía tener los recuerdos de Shiro como paladín?  También, ¿Por qué el  león negro se dejo pilotear por Shiro, Keith y luego el Clon? No se supone que el piloto de los leones era una selección muy exclusiva. ¿Por qué el clon nunca uso bayard y Lotor sí? ¿El clon murió después de la batalla con Keith? ¿Por qué Shiro no volvió a pilotear el león negro? Siendo éstas mis dudas principales. Así que iré desglosándolas poco a poco,  en lo que supongo que fue lo que paso y propongo leve cambios.

Primero, creo que no estaba pensado que Shiro regresara a la vida y por ello ya no figura como el paladín negro, porque no hay absolutamente ni una razón para que ya no volviera piloteara el león negro después de la temporada 6, especialmente cuando su conciencia se fusionó con la del león (eso lo habría hecho más compatibles). Y si hubieran seguido esta línea (Shiro muerto para siempre) se habrían ahorrado muchos problemas y explicaría completamente porque Allura siguió como paladín, Keith continuó en negro, etc.  

Esta línea donde Shiro muere podríamos llamarlo la vía numero uno. Lo que habría que explicar ahora, es porque murió en la cabina del león negro

En realidad, para cualquiera de las opciones que voy a describir adelante creo que lo mejor era explicar (tal vez una temporada más adelante) a que se debió su desaparición/muerte y que la elección de leones sobre su paladín no sea tan predestinado como lo hacen parecer (lo cual es mi teoría y explicare más a futuro).

En cuanto a la desaparición, podría ser de dos formas: una era seguir con la teoría de la teletranportación. Shiro hubiera sido enviado lejos durante su choque con Zarkon como un método del león negro por salvarlo o provocado por el antiguo paladín en un último intento de tomar el control del león. O  la segunda opción que es técnicamente casi el canon: la mente de Shiro y su cuerpo se separaran, quedando su conciencia dentro del león, con o sin la desaparición de su cuerpo.

No tengo idea si la teletransportación estaban pesando desde un principio del desarrollo de la serie, ya que si Shiro no iba a regresar, eso daba a entender que no era el elegido para ser realmente el paladín negro, pero Keith sí y por ello no le afectó de la misma manera al usar esa habilidad. Aunque aún tenemos el problema de que el clon pudo pilotear el león negro en la ausencia de Keith. Y otro problema si Shiro regresaba y no volvía a pilotear al león ¿donde queda  toda la su supuesta conexión con el león y la designación especial de los mismos?  

Es por ello que sí seguimos la línea de la teletransportación, es fundamental explicar lo que dije al principio sobre la selección de los leones (que estos pueden ser flexibles dependiendo la situación) ya que en esta teoría por sí sola no sirve.

Así que ya tenemos varias líneas a seguir: 

Shiro murió en la cabina y nunca regresa ni como clon. 

Shiro murió en la cabina, regresa como clon, pero al morir el clon, Shiro no regresa.  

Shiro murió en la cabina, regresa como clon y regresa en el cuerpo del clon (canon). 

Shiro no murió en la cabina (teletransportado), no hay clon y regresa en temporadas más adelante. 

Shiro no murió (teletransportado), llega el clon, éste muere en enfrentamiento con Keith o queda vivo, Shiro regresa consiente o no consiente.

Shiro no murió (teletransportado), pero su mente (más bien esencia) y cuerpo se dividieron, llega el clon, muere en el enfrentamiento con Keith o queda vivo, y encuentran cuerpo con Shiro y lo reúnen con su cuerpo.  

Como lo dije #1 es la más sencilla y soluciona muchos problemas mientras expliques el porqué; la #2 es similar pero más trágica porque tendríamos una la falsa impresión de recuperar a Shiro. Y la #3 ya la conocemos y es la que presenta más errores.

La #4 resultaría la más aburrida, pero explicaría la falta de interacción de Shiro al principio de la temporada 7, ya que lo encontrarían casi llegando a la tierra en un mundo donde quedo atrapado y sin forma de contactar a los paladines. La #5 sería igual que la anterior solo agregando el drama del clon (igual habría explicar el porqué de la desaparición, el comportamiento de los leones y donde estuvo Shiro).

Y la #6 es la combinación del canon con mi intento de resolver todo. Por qué? Porque las teorías de #2 a la #5 tienen un grave problema: por qué el clon tienen los recuerdos de  Shiro siendo paladín? Ya que los recuerdos que podrían tener los galra de él, era solo cuando era su prisionero. Uno podría decir que por medio del control de Haggard o el brazo de Shiro era posible entrar a su mente; pero antes de la llegada del clon, esas posibilidades causarían más problemas ya que Haggard sabría de antemano del ataque del final de la segunda temporada. O la otra y barata, que el clon perdió la memoria durante ese tiempo; esto serviría para las #2, #3, #4 y #5.   

Lo que planteó en la # 6 es que el cuerpo de Shiro fue teletransportado, los galra/Haggard lo encontraron antes, tomaron sus recuerdos de su cuerpo y guardaron su cuerpo (incluso que ahí inició el plan de clonación, porque después de saber que es un paladín sería mucho mejor tener un ejercito de Shiros). El clon “escapa” y se infiltra con los paladines. Cuando el clon regresa a las instalaciones con Keith, el encuentra el cuerpo de Shiro y es al que salva.

Durante el principio de la temporada 7, Shiro está en proceso de adaptación por el tiempo de estar separado su cuerpo y mente (esencia o alma más bien); por ello no está presente. Pero como su mente estuvo en negro, tiene los recuerdos de todo lo que paso en su ausencia. Y al final despertaría antes de llegar a la tierra. 

Y en las líneas #4 y #5, Shiro hubiera terminado perdido en un planeta, el cual visitarían de casualidad en su viaje de regreso a la tierra durante los primeros capítulos de la temporada 7. Sano en la #4 o en malas condiciones en la #5. Para esta última, lo que es el primer capítulo de la temporada 7 se podría haber prolongado casi todo el viaje y que Shiro reaccionara fuera hasta llegar a la tierra (igual que #6).  

Pero qué pasaría con el clon?

Hay de dos opciones, murió o sigue vivo. Pudo morir  cuando Keith le cortó el brazo. Ya que parece que éste es el principal conductor del control de Haggard sobre él, y al quitárselo provocó un shock tremendo en su sique, similar a los alteanos que eran controlados por medio de la entidad. Esto también puede explicar el canon (#3) de cómo su cuerpo quedo en blanco. O también está la terrible, que Allura desapareciera su existencia escribiendo al viejo Shiro sobre él.  

La otra opción era dejarlo vivo y, sobreviviera los años que Voltron estuvo ausente después de la batalla con Lotor y regresara para el principio de la séptima temporada como un villano nuevo o no.

Ahora solo queda un detalle ¿Shiro seguirá siendo piloto negro? En la línea de la #1 a la #3 (canon) no. Pero de la #4 a la #6 nos queda la conexión de Shiro con negro de las primeras dos temporadas, nada le impide regresar como piloto y en #6 (y #3) su conexión debe de ser más fuerte. La única forma que se podría explicar por que Shiro no siguió piloteando a negro (una razón coherente, no por no dejar de un lado a Allura) es debido a que su separación hubiera pasado algo que rompiera su conexión con negro para siempre. Un sacrificio para recuperarlo (para la #3).  

Pero como yo arreglaría todo esto? primero que Shiro nunca dejara de ser el piloto del león negro (en las lineas #4, #5 y #6), y que cuando el clon toma su lugar, éste se siente diferente  en la cabina y por ello duda de pilotear al león en un principio y dejando a Keith el trabajo de líder. Y la razón por la que negro pudo ser piloteado por el clon después, es porque el resto del equipo lo necesitaba, igualmente en el caso de Keith, o porque era el deseo de Shiro (para todas las versiones, menos #1).

Pero cuando Shiro regresa y estuviera en óptimas condiciones retomaría su puesto como la cabeza de Voltron y tendría más participación en el final de la serie (esto me gustaría explicarlo con más a detalle en el futuro).  Aparte,  que el Atlas se convirtiera también en robot (lo cual tampoco no está totalmente claro cómo es posible) era una escusa para darle a Shiro su robot y formara parte de la batalla; aunque el realidad el Altas como robot no hace gran cosa.

Ya por ultimo, el bayard. El clon no lo uso porque realmente no era suyo; y en cuanto a Lotor usándolo, no lo hubiera utilizado de verdad, ya que solo era una escusa para que Zarkon muriera con su propia arma. Podrían haber hecho una historia de otra arma que Zarkon despreció y entrego a su hijo para provocar el mismo efecto.  

Estás son unas opciones que puedo sugerir para contestar aquellas dudas, cada quien es libre de seguir la que les haya gustado, yo ya elegí mi favorita, pero siempre respetare la versión originar con sus errores y todo.

Editado 4/4/20

#Voltron legendary defender #vld #voltron #takashi shirogane #voltron shiro

[hueleavintage]

Recicla prendas vintage

Viernes de verano, nos ponemos a revolver las perchas y la tan temida pregunta aparece ¿Por qué tengo esta prenda que no uso? Ay si si, a todos nos pasa alguna vez, pero hoy te quiero contar las ideas que tengo para solucionar ese problema.

               Guía para comprar low cost en ferias

Muchas veces acumulamos prendas ya sea porque nos las regalan, pasan de familiar a familiar entre hermanos etc o porque compramos pensando en que la usaremos en tal ocasión, a veces ese evento llega y a veces directamente se queda en nuestra imaginación, haciendo que la prenda pase a la bóveda del olvido dentro de nuestro guardarropa.

Que tema tan comentado el tener prendas sin usar, pero las soluciones parecen apuntar a desechar dichas ropas en vez de probar dar una oportunidad a la creación.

Hay que partir de la base fundamental (las prendas son tela y la tela es apta para que pase el hilo) por esta simple razón hay muchísimas ideas que con un carrete de hilo, un poco de maña y gusto logramos transformar esa prenda en la protagonista de nuestro guardarropa.

Si te estabas preguntando cuáles son esas ideas que hoy te voy a comentar, no desesperes que acá van: Si te gusta dar vida a tus prendas olvidadas pero de una manera original, los hilos de colores para bordar o los simples de costura básica son geniales para el cometido.

Estos son algunos ejemplos de mis ideas para las prendas vintage, en mi caso son vintage en su mayoría porque como ya debes recordar soy fan de este estilo entre los 30s a los 90s. Lo que más me gusta es combinar aquellas telas nobles con, pinturas, dibujos, arte, todo eso lo fusiono utilizando hilos que también son de segunda mano adquiridos en la feria de Tristán Narvaja.

BORDADO

Primero que nada hay que tener en cuenta que no todas las telas soportan ser bordadas con el mismo tipo de herramienta, los hilos tampoco sirven en todas las prendas, pero no es un motivo para el desespero porque probando es como te darás cuenta cuáles de tus telas aguantan más y cuáles hay que averiguar una manera menos agresiva.

Las herramientas para bordar no son difíciles de encontrar, se necesita un bastidor (del tamaño que quieras) yo recomiendo comenzar con uno básico de tamaño pequeño o mediano, los hilos (estos pueden ser de segunda mano como los míos de la feria o comprados en una mercería de tu gusto).

Si lo que te interesa es realizar parches, vas a necesitar otros materiales como lo es el paño, el lienzo o alguna tela resistente, estos los puedes encontrar en sitios donde se venden artículos para artesanos o en casas de telas donde también vendan papelería, al menos los míos los encontré en esos sitios.

Si vas a bordar directamente sobre la tela, procura que ésta sea resistente cuando la coloques en el bastidor (el bastidor es importante para que tu prenda te quede lo más estirada posible sin que se formen arrugas que arruinen tu labor).

Lo que quieras diseñar es de tu gusto, en mi caso elegí imágenes que luego les edité algunas cosas, otras las pasé a la tela tal cual estaban dibujadas. Hay muchas imágenes en internet al menos de arte para que optes por la que más se adapte a tu idea.

Claro está que a la hora de bordar prendas, usar imágenes ya diseñadas a veces se complica porque son muy detalladas, luego eso en el bordado no se nota si recién arrancas a utilizar estos materiales, pero practicando es como se mejora una habilidad, ya verás que luego de hacer unos cuantos, el tiempo, las ideas y sobre todo el avance será pan comido.

CAMBIAR BOTONES

Otra de las opciones que más utilizo es la de cambiar botones en las prendas, aunque parezca algo simple (que lo es) la diferencia que crea un botón sobre la tela adecuada es genial. Simplemente considero que hay detalles en la ropa que se fusionan con otros perdidos por ahí, cuando logramos proyectar el potencial de una prenda es mucho más fácil dar con los restantes que la realcen.

Si buscas botones originales para mi la mejor opción es la feria, no es que este blog trate justo sobre ellas pero allí hay más posibilidad de encontrar verdaderas joyas que ya no se fabrican ni se venden en mercerías. Antes los detalles eran tema serio y las prendas solían ser mucho más ricas en destacar una de las otras, ahora con todo el bombardeo de la moda rápida, se perdió ese trato delicado que solía darse antes a la hora de fabricar buenas ropas.

MODIFICAR EL CORTE

Si no te ves para bordar o para cambiar botones, otra idea es modificar el corte original de esa prenda, cuando hablo del corte no me refiero a que la pases por las tijeras ¡no no! la idea es que ajustes la prenda dando costuras en sitios donde creas que le modificará el patrón. Si no sabes de costura (para esto no se necesita mucha maña) te sirve de guía la misma costura que tiene la tela, ya sea pinzas, plisados, todos las partes donde veas que podrías partir desde allí para seguir aplicando más pinzas o por el contrario quitarlas, son algo fácil de hacer y probar. No le temas desarmar completamente la prenda para ver el modelo.

MODIFICAR EL CORTE SIN COSTURAS

Si ya viste que no te imaginas haciendo lo anterior, acá te doy otro tip que suelo usar mucho, no necesitas de costuras, ni bordados. Cuando tengo una prenda que me queda algo floja y no la quiero pasar por el hilo, tomo todas las partes que me sobran de la tela y las escondo dentro de otra prenda, es decir: si voy a salir de jean y camisa, la camisa me queda grande de largo, la oculto dentro del jean en todas aquellas partes sobrantes de tela, si me queda ancha de manga, se remanga para dar el efecto más estrecho. Así voy modificando las prendas sin costuras ni necesidad de cortarlas.

Aclaraciones

¿Toda prenda se puede modificar?, supongo que si (todavía no modifiqué todos los tipos de telas más usados como para decir rotundamente que se puede).

No estoy a favor de cortar las prendas vintage pero ese es solo mi modo de tratar estas telas nobles, igual tú utiliza el método que más prefieras ya que la idea principal de este post es que aproveches a reutilizar la ropa olvidada.

¿Es necesario saber de costura para hacer estos trabajos?

Para mi el mayor tema es que quieras hacer ese proyecto que tienes en mente, siempre va a depender de la dificultad presente en cada uno, una buena idea es nutrirse de la basta cantidad de posts, videos, etc de otras personas que comparten su experiencia para aprender a realizar nuestros propios proyectos, en mi caso siempre estoy aprendiendo cosas porque considero que es importante evolucionar en ello. Aunque claro que no es necesario si o si saber de costura modo experto, lo básico es necesario para no estropear nada o perder el tiempo arreglando cosas que hicimos mal.

Espero que esta entrada te sirva para animarte y poner toda tu habilidad creativa en marcha, nos estaremos viendo prontito por acá con una nueva entrada sobre second hand.

Lo más visto

Encontrado en ferias

Encontrado en ferias #2

Encontrado en ferias #3

Encontrado en ferias #4

Encontrado en ferias #5

Encontrado en ferias #6

Encontrado en ferias #7

Encontrado en ferias #8

Encontrado en ferias #9

Encontrado en ferias #10

Encontrado en ferias #11

Encontrado en ferias #12

Encontrado en ferias #13

7 Trucos comprar low cost en las ferias

5 Consejos que NO hacer en ferias de Montevideo Uruguay

5 Tips/ Consejos para recorrer ferias de Montevideo-Uruguay

Tesoros de feria / Carteras vintage

Las ferias de Montevideo

Agenda Second Hand

Tienda Un tesito Review

Tienda Suculenta Shop Review

Tienda ¡Que viaje de ropa! Review

Tienda  ROCKER  Review

Second hand de estación

Cartera vintage tienda Recicla

Vestir de segunda mano

Second hand ¿Consumir más o mejor?

Recicla tu guardarropa con ecointeligencia

La madre de las second hand 2

La madre de las second hand 3

Aniversario La Madre de las Second Hand

Venta de garage Girl Power

Second hand ¿Filosofía sustentable o moda comercial?

Second hand como estilo de vida

Second hand ¿Cómo incluir sin diversificar? Tiendas

Recopilación / Semana de tips

Claves básicas para un look Boho-chic

Básicos de armario

5 claves para elegir bien en tiendas second hand

Estar a la moda comprando fuera de temporada

Vestir elegante sin gastar mucho dinero

Huele a Vintage

#second hand #review #entrada #blog #hueleavintage #daianafuten #bordado #ferias #Recicla prendas vintage #segunda mano

[pablo-ez-luna]

TRASBORDO

Voy a extrañar todo esto, pensé mientras dejaba el departamento en capital y partía para Ezeiza. Salí del departamento vacío con las valijas que llené en la casa de mi viejo y le dejé las llaves a la encargada que vaya a saber yo qué iría a hacer con ellas hasta que se las entregara a la dueña. La dueña que, por otro lado, estaría contenta porque además de dejar el departamento en condiciones le hice algunas mejoras a las instalaciones, pinté las humedades y hasta le dejé un cuadro de un dibujo de un libro de Manuel Mujica Láinez colgado en el cuarto.  Bajé y esperando mi uber saludé a mi amigo kiosquero turco que tiene el kiosco a pocos metros de la puerta del edificio.

- ¡Tesekur ederim, Emre! ¡Sondra gurushurus!- le grité.

- ¡Chau! ¡Chau amigo! - gritó él.

Alegre, me fijé el estado del uber. Estaba cerca. Era un peugeot doscientos seis ese doble ve.  Cuando se acercó por Loyola preparé los brazos para subir los bolsos.

- ¡Hola! - dijo – ¿Te vas de vacaciones a ésta altura del partido? - preguntaba riéndose- ¿Con la situación económica que estamos viviendo?

- Abandono el barco, jaja – respondí en el mismo tono.

- No me parece mal – dijo – yo en cualquier momento me voy a Buzios. Ahí te abro el baúl.

Cargamos las cosas y con las cosas ya encima del auto, me subí. Charlamos todo el trayecto a Ezeiza. Bah, el que hablaba era él y yo respondía como podía. Que si me iba a Europa, que cuánto tiempo, que si había alguien allá, que si vi el partido. Siempre lo mismo, pensé. Siempre la misma historia en este país. Cada uno se mete donde quiere. Somos italianos, franceses, españoles mestizados. Nos interesa todo del otro, que de dónde viene, que a dónde va, que qué hace, que qué deja de hacer, que a dónde estudió, que si tiene novia, novio, que si hace ésto o aquello, que a quién votó, etc. Y para colmo después retrucamos con el “Sí, tal cual, yo...” para avisar que yo, argentino, ya lo hice antes o que algo tengo que ver.

Pasamos por Corrientes. Bah, digo pasamos pero en realidad nos escabullimos entre los autos. La gente entraba y salía de las librerías y el tipo seguía hablando de lo mal que estábamos, que siempre era todo igual. Yo hacía tres meses que ya no trabajaba. Hacía tres meses que había decidido dejar todo atrás y emprender para adelante. Qué se yo. Patear, como quien dice.  Así que seguí viendo por la ventana la ciudad que estaba dejando atrás. Pensaba en todas las comparaciones estúpidas que hice hasta entonces para ir dejando de a poco el barco. Todas las películas que me vi, todos los personajes con los que me identifiqué, todas los que recordé, todas las personas con las que discutí, todos los amigos que gané. Me estaba trayendo a mí mismo a Burdeos. Vimos el obelisco y dimos la vuelta por nueve de julio para encarar por el acceso. Me vi en cada rincón, en cada esquina. Me vi de pibe, de adolescente, recorriendo esas calles en manifestaciones estudiantiles. Me vi de joven, estudiando en la facultad, yendo de acá para allá. Yendo y volviendo del sur, desde La Plata o desde Wilde. Encaramos por el acceso y ya era otra la vista:  ahora era panorámica. Me acordé de la única vez que hice ese camino a Ezeiza, en otro auto.

-¿Vas a encontrate con alguien allá?- insistía el tipo del uber. De a ratos me sacaba alguna información.

- Sí – respondí suelto – tengo algunos amigos.

- Ahhhhh – dijo. Apenas dijo ésto tuvo un silencio un poco prolongado que supe y pude acompañar y subió la radio, después intentó decir otras cosas, pero se ve que le salían intentos de palabras por la boca casi desbordándose sin que lo quisiera y cuando se dio cuenta ya no lo hizo más. Me alegré.

Me fije en el celular un par de mensajes de despedida. “Me enteré que te ibas, lindo viaje”, “Buen viaje, crack!!!! Nos vemos a la vuelta” “Euuu, tenés el número de la que habló conmigo ayer?” y otros. Mi familia me esperaba adentro. Ya en Ezeiza:

- Gracias por el viaje – le dije al tipo del uber.

- De nada, querido, es un placer – dijo, cerró la puerta del conductor, tocó la bocina y se fue. Le puse cinco estrellas en la aplicación y después la desinstalé.

Me intriga cómo la gente es una en un momento y después es otra. Bueno, un poco de eso es mi ex. Lo cuál me alegra en cierto sentido, porque si no fuese por esa ruptura no estaría acá. Subí las cosas a un carrito y me los encontré.

- Ehhh qué haces!!!- dijo mi tío en una voz inconfundible.

Mi familia es particular y numerosa. Digo particular porque es muy diversa y numerosa porque bueno, es claro por qué. Había familia materna, paterna, mis viejos, hermanos, tíos y tías, familiares de mis hermanos, una sobrina que recién acababa de llegar al mundo, bueno, éramos muchos. Unas veinte o veinticinco personas seguro, sin contar a dos o tres amigos que andaban por ahí.

- Vamos a copar Ezeiza – dijo uno de mis hermanos.

- Acá hacemos el congreso deliberante, papu – dijo el otro.

Mi viejo me hizo una pregunta puntual sobre el pasaje y mi mamá me dio algo de comida para el viaje y unos dólares que le regalaron las amigas para mí. No sabía adónde estaba metido y ademas no sabía qué hacer con tanta felicidad.

- Siento que puedo tirarlo todo por la borda – les dije a mis hermanos.

- Noo -dijo uno- ¿ahora? Vos nos vas a recibir en Francia. Vamos a copar Europa. Vos sos el puente.

- Tal cual – dijo el otro – necesitamos un emisario que nos de la información. Los buenos rincones a dónde ir a visitar.

Hice una fila y dejé los bolsos. Ya me habían dado todos los regalos que guardé cuidadosamente. Los saludé uno a uno y cada cual me dijo cosas distintas como:

- Pasala bien, cuidate.

- Se feliz, mandanos fotos.

- Me enteré que te vas a encontrar con una chica, cuidense, por favor.

- Yo también me enteré, aunque ya estás en edad.

- Toma, de regalo de cumpleaños.

- Pero mi cumpleaños es en nueve meses.

- Bueno, tomalo como un regalo futuro.

- Buen viaje

- Buen viaje, pasala bien

- Buen viaje, disfruta mucho!!!

- Esperanos que vamos a copar toda Europa!!!

- Adiós hermano, pasala bien.

- Chauuuuuuuu

Y otras, que no voy a reproducir. Por suerte todos tienen algo de mí, y yo, a su vez, tengo algo de todos ellos. Los despedí y entré a la sala de trasbordo. Me puse los auriculares y escuché “Monoambiente en Capital” que me hacía acordar al departamento donde vivía. Que no era para nada un monoambiente, pero que mi cuarto sí funcionaba como uno.

Me tomé una Coca cola y esperé a que llamen por el vuelo. Tenía mi librito de cuentos así que empecé a leer alguno como quien habla con su hijo para recordarse que existe y que existió antes de su propio hijo. Las cuentas no iban muy bien con eso, los libros no se vendían muy bien pero lo único que me interesaba de ellos era su existencia. Que estuvieran ahí. Yo sabía, en el fondo, que tarde o temprano se iban a vender o que, en todo caso, eran fruto de mi propia existencia y que con eso me bastaba. Que me iba de Buenos Aires pero que esos libros quedaban en estanterías, en librerías, en recuerdos. Eran mi huella en Buenos Aires, o en todo caso, eran partes de mí que daban vueltas por la ciudad. Algunos se irían a la basura, otros serían arrancados de las bibliotecas y estanterías con furia, otros se leerían en cafés, en restoranes, en el Petit Colón, en Escobar, en Ringuelet o en Villa Elisa. Otros, seguro, se leerían en Ushuaia o en Córdoba, o en el centro de la ciudad. Uno seguro se leería en Recoleta. Leí el último que escribí, que se trataba de un tipo más joven que yo que escribe sobre un viaje en avión a Burdeos de un tipo con la edad que tengo ahora y que se va de Buenos Aires para encontrarse con una piba francesa que conoció en Buenos Aires. Es bastante cómico porque la historia es muy similar.

Escuché la llamada del vuelo y me fui a formar la fila con el resto de los pasajeros. Recordé que hacía unos años mi ex quería irse de viaje por el mundo y la imaginé dando vueltas por ahí, mirando para todos lados menos a mí. Y entendí que quizás irme no sea el mejor de los caminos, que no sea el mejor de los destinos, pero que es lo que elegí. Y que por eso es mejor que todo lo que hubiera pasado con ella. O que todo lo que hubiera pasado jamás. Porque por primera vez tomé un camino y me hice cargo. Entregué el boleto y me lo devolvieron. Mi asiento daba a la ventanilla. No es poca cosa, porque la vez anterior y la única vez que me vine a Francia viajé del lado del pasillo y me clavé todo el viaje despierto. Me ofrecieron champaña y acepté. También acepté la comida. Y el postre. Y la champaña de postre. Pensé en todo lo que dejaba en Buenos Aires. El trabajo, a mis familiares, mi posible futuro teniendo una profesión en ejercicio y una casa en Vicente López, las posibles alegrías y las posibles tristezas. Pensé en todo lo que me hizo bien y en todo lo que me hizo mal. Pensé en que no es fácil vivir. Bah, no es fácil existir. Pero uno se inventa un modo. Un mundo. En eso sí soy bastante argentino. Un argentino es alguien que se inventa un modo de existir. A veces, si está rodeado de argentinos, no. Lo más probable es que haga como el que tiene al lado, que no haga nada, o que simplemente deje que los medios de comunicación hagan todo por él o ella. Pero hay argentinos que sí, que se inventan un modo de existir. De moverse en el mundo, de desarrollarse, de complejizarse. Hay argentinos que complejizan al argentino. Que no lo hacen generalizable. Yo estoy generalizando porque estoy del otro lado del charco y pensando en los argentinos encuentro en el gentilicio una descripción. Pero no todos son iguales ni todo es lo mismo y sobre todo, cada vez menos. El argentino que se inventa un mundo o un modo de existir es una estrella que implosiona para crear un agujero negro y distorsionar la materia. Sabe que es casi imposible, que es improbable. Incluso sabe que con toda la historia de su país y con toda la historia propia es difícil, incluso imposible a veces, distorsionar la materia, estirar la cuerda de su propia existencia, afinar la cuerda para que la canción suene bien y que plazca. Piazzolla lo hizo, Mercedes Sosa lo hizo. Roberto Artl y César Aira lo hicieron, Borges y Cortázar también, por hablar de unos pocos y decir ya demasiado a la vez.

Me sentí un poco tonto cuando pensé que todo ésto había empezado por alguien que conocí una vez, de casualidad. Alguien que conocí en un grupo de franceses en Buenos Aires. Que vi un par de veces. Que me regaló un par de sonrisas. Que me permitió un par de besos. Y unas caricias, y unas palabras. Me sentí un poco tonto cuando me entendí latinoamericano, pero a la vez sentí cierto orgullo. Orgullo porque no es fácil desarraigarse. Porque no es fácil cortar de raíz y empezar de nuevo en otro lugar. Pienso que nada me diferencia de los inmigrantes, más allá de lo obvio, a parte de la guerra. Quebrar la raíz y empezar de nuevo. Pah, no es fácil. Me reí mientras pensaba eso porque el “pah” lo aprendí en Uruguay, en un viaje corto y exprés que hice para conocer el país vecino. Es curioso porque fue como un viaje en el tiempo. De hecho el hostel al que fui se llamaba “El viajero”. Y todos esos días pensé en mí mismo como un viajero del tiempo. Hasta me arrepiento y no de algunas estupideces. Porque de no haber sido por ellas no estaría acá.

Seguí pensando y pensé en mi ex. En que me hubiera encantado conocerla de otro modo, en haber terminado la relación de otro modo, en que me hubieran gustado otras cosas. A la vez me alegré de los viajes que hicimos y de lo que compartimos. Hay algo que no se puede contar, que parece que todos saben y nadie dice. Algo que es la historia de cada uno, la propia, y que no se puede plasmar en un papel. Una intimidad sagrada que nadie ve, pero de la que alguna vez escuchó, un pudor irreal que no tiene lugar espacio-temporal, pero que existe. Que está ahí a la vista, que es esencial y que nadie ve, pero que todos conocen. De alguno u otro modo. Pensé en qué mal que me sentí después de que me dejara en ese bar de San Telmo. De cómo sentí que mi cuerpo se desvanecía lentamente. En cuánta fuerza mental tuve que invertir para no morir, ni desear la muerte, ni hacerme un mal. Ahora que lo pienso, no fue mucha, porque las dificultades van creciendo y ya dejé la orilla y de seguro hay otras fuerzas mentales que me estarán esperando en el futuro. De otro orden. Le pido a dios que sea de otro orden. Mi dios es increíble. Es algo judío y algo cristiano. Es bisexual. Es no-heteronormativo. A ese dios le pido, que me de fuerzas para seguir. Desde que escribí el último cuento de mi libro de cuentos sólo le pido a ese dios. Pensé también en que si mi ex novia no me hubiera partido el alma en pedazos no estaría acá, escuchando “Sueñero” de Jorge Fandermole. En que la vida es una de cal y una de arena. O que no es ni una de cal ni una de arena. Que es otra cosa. En que la vida es existir.

Me bajé del avión después de quedarme dormido y ahí estaba ella, aguardando mi llegada. Como cuando nos encontramos en ese bar de la Recoleta. Como cuando nos encontramos de casualidad. Como cuando nos encontramos. Habían pasado años desde ese encuentro, y en el medio muchas palabras escritas en el chat de Instagram, muchas fotos enviadas, muchos intentos en vano, muchas payasadas, muchas materias aprobadas en la facultad, un título universitario, muchas horas de natación, muchas risas y mucha tristeza, una deuda de ochenta mil pesos argentinos cancelada, una renovación de alquiler, un libro publicado, fotos expuestas en galerías, en oficinas, mucho blabla que me ayudó a llegar.

- Holà – dijo sonriendo.

- Hola – dije – acá estamos jaja.

- Sí – dijo ella mientras movía los labios.

- Sí – le dije.

- ¿Te puedo besar? - le pregunté en español.

- Si tu veux – me dijo sonriendo.

- Sí, je veux – dije.

[luliadano]

Las últimas navidades

A mi viejo, con el amor que pude reconstruir con lo poco que recuerdo de lo que fue y de lo que fuimos. -

Pienso en los recuerdos que tengo de mi papá. Son pocos, contados con los dedos de las manos. Me acuerdo de una navidad, la última navidad que pasamos todos en Del Viso. Yo ya sabía que Papá Noel no existía, que Papá Noel eran ellxs. Me lo había contado Gusti, mi vecino, amigo y compañero de juego de toda mi infancia, así, sin más, sin prólogos ni cuidado, mientras saltábamos entre las pilas de maderas que su papá, carpintero, tenía apiladas en una esquina de su quinta y que eran tantas y tan altas que hasta formaban cuevas entre los recovecos. Gusti vivía en la otra cuadra, en Tchaikovsky también, que no es calle sino avenida, la única avenida de tierra que conozco. Él me enseñó a defenderme, y también a ser más fuerte, a querer ser más fuerte más bien. Una tarde me hizo saber que para que mi honor estuviese a salvo, mis manos tenían que estar lo suficientemente callosas de tanto treparme a los árboles. Sin callos difícilmente podía probar estar a su altura: era tres años más grande, y tenía un estado físico notable. Por supuesto que me encargué religiosamente de cosechar esos callos, y de mostrárselos en cuanto aparecieron, con la ansiedad que me acompañó mientras los hice crecer y con el orgullo que merecía ese logro, con el que demostré que no estaba dispuesta a quedarme atrás -todo lo contrario. Débil, jamás (no sabía lo difícil que iba a ser crecer con esta exigencia propia). Una vez pasada esa prueba de fuego de pibitos crecidos en jardines grandes y salvajes, sentí que estábamos a la par. Desde ahí me sentí grande, más poderosa, muy fuerte. Pero la vida es guachita cuando quiere, y unos años más tarde hubo un par de nuevas para las cuales yo, aunque con callos en las manos, no estaba entrenada. A mis siete años tuve que ponerle el pecho a una infinidad de pruebas de fuego. Y ahí me demostré a mí misma, en silencio (porque cuando no se entiende no se sabe qué decir ni cómo explicar), que yo podía con eso y contra las dificultades que fuese descubriendo que viniesen en ese paquete. Hoy, bastantes años después, creo que en realidad me autoconvencí de que eso contra lo que no se puede hacer absolutamente nada simplemente se asimila, y de alguna forma, sin que uno se dé cuenta, se naturaliza, y pasa. Los callos eran una pavada al final. Ya quisiera haber tenido que demostrarle al mundo cuán fuerte era con sólo lograr tener las manos duras y ásperas. Pero no se elige contra qué monstruos dar batalla.

En fin, todavía no había regalos, y ya era la tarde del 24. Nos subimos al Topo (ese era el nombre de nuestro Volkswagen gris), y fuimos al pueblo (así le decíamos nosotros al centro de Del Viso). Me acuerdo que mi viejo estacionó el auto en frente de una típica seguidilla de negocios del conurbano: carnicería, verdulería, farmacia, kiosko y juguetería -de esas que venden juguetes de plástico frágil. Eran los últimos negocios abiertos a esa hora. La luz de las siete de la tarde de un día de verano. Ruta. Polvo. Bajamos mi vieja, mi hermano y yo. Elegí un bebé, que tuve hasta hace algunos años en la casa en la que ahora y desde hace un buen tiempo sólo vive mi mamá con sus tres perros. Hasta el día de hoy me acuerdo de cómo se sentía al tacto ese juguete, de una goma suave, aunque un poco porosa, y con un perfume muy particular que nunca perdió, a pesar de que el tiempo mientras tanto barría con todo.

Ya de noche, todo listo. Un pollo al horno en el medio de la mesa. Piti, el primo de papá, hablando alto y contento, creo yo que porque alguien quisiese pasar las fiestas con él, porque le abrieran las puertas de una casa con el afecto que -a juzgar por las historias familiares- mucho no se merecía. Mi viejo era un experto en el arte de la indulgencia. Yo no me quedo atrás. Lo que se hereda no se hurta, dicen.

A las doce brindamos. Supongo que con una botella de sidra. No tengo más imágenes que la del pollo, mi papá y su primo. Algo borroso de la parte de los fuegos artificiales de los vecinos fachos y multimillonarios de enfrente. Nada más. A mi vieja y a mi hermano no me los acuerdo. Quizás porque más sensato y valioso es que la memoria deje lugar para los que ya no están.

La sensación que tengo a medida que voy recuperando estos recuerdos es de una felicidad tranquila, de bienestar, de saciedad -en el sentido más amplio de la palabra y a pesar de la escasez que siempre reinó en casa. En las fiestas, por supuesto, se hacía un poco más evidente, en contraste con los festejos ajenos de nuestro entorno, siempre coronados con vitel toné, familias multitudinarias y exceso de todo. Pero en casa la escasez estaba acompañada por esas otras cosas bastante más importantes, como el saber que teníamos poco pero nos queríamos mucho, que parece una cursilería barata, pero no lo creo para nada menor.

Ese día se me cruzó por un instante que me hubiese gustado que me mintiesen un poco y que hicieran la parafernalia de los cientos de adornos rojos, verdes, dorados, del árbol gigante repleto de paquetes con cosas voluptuosas. Y sobre todo el acting de la sorpresa del regalo y del misterio del gordo barbudo vestido de rojo viajando apurado y en trineo por el cielo. Hay algo muy hermoso en esa parte del cuento navideño. La imagen es increíble si uno se la pone a pensar. El cielo en esos días siempre me pareció un espacio en el que confluyen mil mundos, quizás por saber que hay mucha gente mirándolo al mismo tiempo, expectante de tantas cosas, todas tan distintas, pero todas tan parecidas a los deseos que tiene lógica que busquemos allá arriba. El cielo está cargado de incertidumbre. Es lo más cercano que tenemos al infinito.

Lo precario siempre me resultó familiar. Es lo que basta para que no falte, y alcanza la mayoría de las veces para dar espacio a preocuparse sólo por ser feliz. Pero esa navidad, a pesar de estar acostumbrada a la precariedad, pensé también que me hubiese gustado poder llevarme un regalo más caro, ya que me daban la libertad de elegir, más que merecida después de que me hayan depositado sin escalas en el mundo adulto de la no fantasía. Algo así como cobrarles una multa con forma de juguete.

Una parte de mí canchereaba frente al mundo sabiendo lo que otros de mi misma altura no sabían, como si eso me hiciese más grande. Tenía la responsabilidad de no arruinarles a ellos esa ficción que a mí tanto me había fascinado y que murió en el segundo en el que Gusti soltó la verdad con total ligereza, como si me hubiese pasado una pelota, pero con la fuerza y la sutil cuota de maldad de quien sabe que lo que está haciendo va a doler. A mí ese pelotazo me dejó perpleja, no pude atajarlo con destreza, pero me acuerdo fingir que “¡obvio, ya lo sabía!”. Otra parte de mí no quería ser grande, y quería seguir disfrutando de esos mundos inventados para nosotros, los más chicos, sin que nadie ni nada, ni los años, me obligaran a hacer lo contrario.

Mi viejo me decía "la sensata Lucila". Esa supuesta sensatez me facilitaba la tarea de aceptar, pero no de entender del todo por qué a algunos nos faltaba la plata y a otros les sobraba ostensiblemente. No es que yo sintiese la falta, sino que sabía distinguir que esa precariedad no era un denominador común de todas las familias, aunque en casa su presencia pareciera ser algo de toda la vida, y para siempre.

A pesar de esos dos raptos de infantilismo consumista -justificados por mis seis años y por un rapto intuitivamente inteligente de huirle a ese bautismo de sensatez-, todo lo que reconstruyo de esa navidad está pregnado de un aire cálido. La calidez de la presencia y de la mirada de mi viejo debe ser lo que más me guardo y lo que más me hace conservar todo esto en la memoria.

La navidad siguiente mi viejo ya estaba internado. Navidad en el Hospital Italiano. Un vaso de plástico descartable en la mano. Un brindis en el que sentía que todos fingíamos apostar a que habría más y mejores navidades en Del Viso. No recuerdo haber estado entendiendo mucho lo que estaba pasando, no creo ni siquiera haber pensado en qué iría a pasar más adelante, pero estoy segura de que a las doce debo haber deseado que mi viejo me llevara a comprar regalos al pueblo por unos cuántos años más. Claro que una cosa es desear algo y otra cosa es creerlo posible.

Supongo que durante la mayor parte de la noche debo haber intentado encontrar la forma de jugar para distraerme y alejarme de ese presente raro que me estaba tocando vivir. "Celebrar" en una habitación compartida de un hospital, con tu papá recostado en una camilla, con un pronóstico que ninguno de los que están ahí en ese momento sabe si va a ser amable o demoledor. ¿Celebrar qué? No había mucho que celebrar. Supongo que se trataba de rescatar, de aprovechar, de despedirse mientras cada uno buscaba excusas para no pensar en que eso era una despedida. Tengo la impresión de que ahí me choqué bien de cerca con el miedo, pero el miedo posta: el miedo a algo concreto pero a la vez desconocido, para lo que no nos prepara nadie, el miedo a algo que en el fondo se sabe que va a pasar y que va a ser irremediable.

¿Cuántas imágenes se le habrán venido a la cabeza a mi viejo esa noche? ¿Cuánto miedo le habrá galopado en el pecho? Le encantaban los caballos, y yo heredé ese amor por esos animales tan resistentes a todo. O casi todo. ¿Cuánto le habrán temblado las manos al brindar con todos nosotros? ¿Cómo me habrá mirado y qué me habrá querido decir que no me dijo? ¿Qué sí me habrá dicho? No sé. Ningún recuerdo de los pocos que tengo de esa semana de internación me deposita en alguna charla con él. No me acuerdo nada de lo que podría recordar. Y lógico, lo que le pueda haber quedado por decir no lo voy a saber jamás. De lo que sí me acuerdo, y muchísimo, es de las manos de mi papá, y de su reloj, del ruido que hacía al movérsele, porque le quedaba holgado y era un reloj de malla metálica. Me acuerdo del color de su piel y de su vitiligo, que es algo así como ir borrándose de a poco. Qué disparate que la gente pueda irse tan joven, y que una tenga que aprender a desprenderse de lo que quiere de manera tan prematura, cuando todavía deberían quedarle varios años para creer inocentemente que Papá Noel existe y que los padres no se mueren. Por lo menos espero que para ese entonces, cuando tuve que librar esta batalla, los callos en las manos hayan estado todavía ahí, en su lugar, siendo motivo para que sin que los demás lo supiesen, yo me sintiese más fuerte de lo que era, que en realidad era poco, era nada. Lucila Adano

[northpolething]

@/acciokinder, cuestionary;

i. ¿Quién dio el primer paso?

La verdadera incógnita que reside en este interrogante para mí no es quién de los dos avanzó en primer lugar, sino…, si existió « reciprocidad » una vez se hubo dado ese paso hacia delante. ¿A qué me refiero con ésto? Procedo a explicarlo, sin demora: desde mi perspectiva y, en base a mi humilde (aunque puntillosa) opinión, quién dio el primer paso es un apunte muy relativo en una historia de amor. Carece de relevancia y trascendencia. ¿Por qué? Una relación consta de un largo e irrepetible proceso de (auto)descubrimiento. Durante ese transcurso de tiempo en el que estás conociendo las rarezas y manías de alguien desconocido hasta la fecha, unas pequeñas y necesarias bases han comenzado a construirse –y asentarse– sin que ninguno de los protagonistas haya sido plenamente consciente de que, ¡éso!, estaba ocurriendo. ¿A qué momento exacto he de remontarme para dar una respuesta correcta y acertada? ¿Cuánto tiempo he de retroceder? Imagino que, haciendo un llamamiento a la simpleza, todo ha de reducirse a la primerísima toma de contacto. Pero, ¿es que nadie salvo yo ha pensado que el primer paso está implícito en otros primeros pasos? ¿A nadie se le ha ocurrido ver más allá? Siempre hay letra pequeña, y yo sé apreciarla; vislumbrarla. Sin embargo… Algo he de reconocer y es que, en nuestro caso en concreto, ambos dimos ese primer paso. Ambos pusimos de nuestra parte para avanzar, y conocernos. No hubo un paso al que no le siguiera otro, en multitud de escenarios y situaciones.

ii. ¿Quién besó y quién fue besado?

Antes de comenzar a divagar un poquito al respecto; antes de escarbar un poco más en el enunciado; antes de comenzar a dar cuerpo, forma y vida a la respuesta, incluiré una (de sobra) conocida frase célebre: « el primer beso no se da con la boca, sino con la mirada ». Teniendo este preciso detalle en cuenta, no sabría contestar con exactitud al interrogante; ni tampoco ser concisa. Supongo que nunca sabré quién lo dio primero: quién besó, y quién recibió un beso con la primera caída de pestañas. Tampoco sabría concretar el momento en cuestión, si sucedió los minutos precedentes al primer encuentro, la primera visita sin un aviso previo o durante la obtención de una réplica constructiva y cargada de argumentos prácticamente imposibles de revocar. Ahora, permitiéndome el lujo de acudir a mi particular máquina del tiempo, retrocediendo hasta el momento justo en que el beso real tuvo lugar... Como era de esperar, descubro que fue, también, cosa de dos. La razón de ello es simple: ambos supimos tomar la iniciativa para que éste se produjese. Ambos anhelábamos reconocer, por primera vez, el sabor de esos labios que con tanta asiduidad ad/mirábamos. No obstante, y contra todo pronóstico, he de recalcar que a mí se me quedó grabado en la memoria a qué olía ese beso. Tres ingredientes. Únicamente tres para una receta tan perfecta como inolvidable. Mandarinas recién exprimidas, café y nosotros.

iii. ¿Quién pronunció por primera vez «te quiero»?

Tengo entendido que el refranero popular indica que a la tercera tentativa, se consigue (¡por fin!) el fin tan ansiado. O, dicho de otro modo más común y corriente: a la tercera, va la vencida. Por ende, en este caso, la respuesta no va a demorarse tanto en llegar como las anteriores. ¡Sin embargo!, considero oportuno remarcar en negrita un punto que –siempre a mi parecer– es súper prioritario. A veces, pronunciar en voz alta lo que sienten tus entrañas está sobrevalorado cuando te lo hacen sentir en la piel; cuando te lo transmiten a base de hechos y acciones. Dejando esta perspectiva clara, voy a centrarme en profundizar en la cuestión. ¿Quién pronunció con el corazón en la mano dichas palabras? ¿Qué quién paladeó primeramente las ocho letras que constituyen un te quiero sincero, dices? Él, él y seis mil once veces..., ¡él! Aunque y, en efecto, aquí viene el primer pero, he de puntualizar (y matizar) que hubo dos primeras veces. Sucedió en dos ocasiones y con un trascurso de tiempo significativo entre una y otra. La primera vez que me hizo llegar esta confesión: fue tras lo que podría denominarse como la primera crisis pre-relación. Desde su punto de vista, aquel primer « te quiero » fue, más bien, a modo de despedida; quizá con el fin de despedirse de lo que podría haber sido y, entonces, no fue. Nada tenía que ver con el que, tres meses después, me haría llegar a la bandeja de entrada. No era comparable. La segunda vez que este acontecimiento surgió fue absoluta y totalmente diferente. En esta ocasión, a través de ello quiso confesarme la magnitud de sus sentimientos hacia a mí. Se tiró a la piscina, de cabeza. No titubeó al arriesgarse y desnudar sus verdaderas intenciones para conmigo.

iv. ¿Quién fue el primero en tragarse el orgullo para buscar al otro tras una (fuerte) discusión?

Antes de exponer abiertamente una sentencia al respecto de, me veo en la obligación y/o tesitura de señalar dos reveladores apuntes de su personalidad y mi arrollador carácter. El primero: no hay espacio, ni tan solo un diminuto escondrijo en el cuerpo de mi pareja en el que el orgullo habite amargamente. Y el segundo, pero no por ello menos importante: al contrario que él, el orgullo está muy presente en mi larga lista de defectos por pulir y/o perfeccionar. Dicho lo cual, he de reconocer que, pese a tener roces de mayor o menor grado de importancia durante el transcurso de lo nuestro, inclusive al principio: siempre ha solido ser él, el primero en dar el primer paso para acercar posturas e intercambiar opiniones en un ambiente más civilizado y mucho menos tenso. Al tratarse de una discusión en toda regla, debemos tener en cuenta varios factores. Como por ejemplo: de quién fue la culpa, o quién saboteó un momento de paz para transformarlo en frialdad y distancia; a raíz de qué surgió esa nula capacidad de entendimiento y/o empatía; y un larguísimo etcétera. Soy (muy, muy) orgullosa pero cuando soy consciente de que la situación se me ha ido de las manos y he actuado de un modo desacertado e injustificable: del orgullo ni siquiera me acuerdo. Me acerco, de corazón y pido disculpas sinceras, puesto que no se me caen los anillos por asumir un error. Quizá no sepa verlo inmediatamente, es cierto. Tal vez me lleve mi tiempo, pero en cuanto se me ilumina la bombillita: ¡voy a por ello! Y así, por último y para finalizar diré que, él y yo, siempre sabemos encontrar el camino de vuelta. De vuelta a casa.

v. Desde tu experiencia: ¿Quién siente / sintió más? (Siempre desde un punto de vista meditado y, totalmente, objetivo. Quién realmente crees qué ha dado más de los dos).

Hubo una época, durante los primeros tempos de nuestra caótica e incipiente relación (de eso hace ya un poquito más de dos años), en la que afirmaba sin balbucear que ese puesto era todo suyo. Sólo suyo, le pertenecía en exclusiva. Aquella afirmación se sustentaba en hechos incuestionables: en la mensajería instantánea y quedadas programadas o imprevistas en persona. Quizá todavía no me lo había reconocido abiertamente, quizá aún no se había parado a pensar él mismo en qué sentía, o cuál era el significado de aquella palpitación o sacudida a diferentes alturas... Pero, a pesar de eso, aun así, yo lo sentía. Yo sabía que iba a enamorarse de mí. Lo tenía cien por ciento claro. Por tanto, una vez hubo asumido sus sentimientos, una vez esclarecida su intensidad y su respectiva intencionalidad: aquello fue un maremágnum de sensaciones. Yo por mi parte, me sentía tan inferior como insegura por no ser capaz de corresponderle en la misma medida. Él sentía sin medida ni control, él lo expresaba sin pretenderlo y yo, simple y llanamente, me asusté por no estar a la altura; por no poder cumplir unas hipotéticas expectativas. ¡No obstante!, en cuanto supe asumir qué quería y cómo, los miedos desaparecieron y supe (de)mostrar con creces cada una de mis emociones. Hoy en día, creo que ambos sentimos lo mismo. Cada uno a su manera, cada uno con su intensidad, pero ambos estamos igual de enamorados: ninguno ha dado más que el otro, ambos nos hemos implicado con todas las consecuencias. Ambos damos, nos esforzamos por salir adelante de las adversidades y tiramos de la cuerda cuando el otro está mínimamente perdido. Quizá ese sea precisamente nuestro principal problema: que sentimos de verdad, que nuestro amor, es irremediable. Inquebrantable. ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀

( + bonus ): ¿Quién fue el primero en dedicarle algo al otro? Desde una canción, hasta un poema o algún fragmento. Propio o ajeno. Si lo recuerdas, inclúyelo.

¡Irrelevante! Ésta es otra observación minuciosa que resaltar del encabezado. ¿A qué momento se refiere exactamente? ¿Y en qué contexto? Al cohabitar en una red social cuya plataforma online consta tanto de una fracción pública como de otra más reservada y personal, ¿qué nombre he de escoger? ¿Cómo acertar? ¿El título se refiere a la primera muestra de afecto pública? ¿O al interminable intercambio de enlaces por una vía más íntima y privada? Es muy, pero que muy difícil decantarme por uno u otro. Aunque, si no me falla la memoria, él fue el primero en dar este paso: en colocarse una fotografía conjunta como imagen principal en su correspondiente perfil. Pero, afirmarlo; sería un pelín contraproducente. Porque la pareja en cuestión que (se) usó, fue una misma que yo le proporcioné y elegí en primer lugar. Por tanto..., es muy probable que privadamente ya hubiésemos intercambiado alguna que otra instantánea o GIF, de ésta o una segunda pareja. De hecho, la primera publicación a modo de dedicatoria: creo que fue obra mía. Incluí el siguiente poema y una imagen que tenía integrada la siguiente frase: somos un mismo alma en cuerpo separados, cita que él mismo me transmitió. « Y ya que estamos dejando de creer en la suerte podríamos empezar a creer en las personas y recordar, alguna vez, que si se juntan dos tréboles acaban siendo uno de cuatro hojas ». Él, por su parte, días más tarde, durante la noche, me sorprendió con el primer escrito que me dedicó vía pública junto con su correspondiente y maravillosa edición fotográfica, fue el que adjuntaré a continuación. « Hay tres tipos de persona: las que perecen en el caos, las que lo evitan, y las que florecen en él ».

#BEAUTIFULTOGETHER #OURRELATIONSHIP #STORYTIME #JWB #*mine

[you-moveme-kurt]

Glee «A breakdown moment is totally allowed» Part II

Septiembre de 2040

-¿Noah?... —dijo Kurt golpeando la puerta del cuarto de su hijo— ¿Noah?— repitió entrando. -¡Un momento Papá!... —exclamó desde dentro del closet. -¿Estás bien cariño?, ya estamos todos listos para salir… solo faltas tu bebé… —agregó caminando hasta donde estaba su hijo— ¡Noah!... —dijo al ver que el pequeño tenía un desorden de aquellos, con cajones abiertos, ropa fuera de lugar y unos cuantos pares de zapatos repartidos por el piso— ¿necesitas algo bebé? —pregunto tomándose la cara con angustia ante tanto desbarajuste. -Necesito mis zapatos «eguelantes»… —contestó sacando mas cajas. -¿Cuales zapatos?... -Los «eguelantes»… —repitió levantándose para seguir sacando pertenencias desde otro lado. -Cariño… —dijo Kurt ordenando algunas cosas— dime lo que estás buscando y estoy seguro y yo lo encontrare para ti sin… sin provocar este desastre… —añadió guardando tres cajas al hilo. -¿Eso es verdad Papá?... —preguntó el pequeño levantándose de pronto, se tomó la cara y lo miró con asombro. -Muy verdad… dime… —contestó acercándose para bajar a su altura. -Son los «eguelantes» que me compraste cuando encontramos a la Señora «Santa»  Marchese.… —explicó Noah mirando a su Papá y al sector del closet que aún no registraba de manera alternada. -Creo que te refieres a la Señora Santana, por qué de santa ella no tiene nada, te lo digo yo que la conocí por años… ahora recuérdame cuales son esos zapatos. porque mi memoria, a diferencia de la tuya, no es tan privilegiada... —agrego Kurt mirándolo de medio lado. -¿Tan que?... —dijo Noah con la nariz bien crispada. -Privilegiada bebé… eso significa que tu memoria es super sensacional, podrías aprender un guion, asi… —sentencio chasqueando sus dedos, Noah sonrió como orgulloso de aquello— ahora dime, ¿qué zapatos buscas?

-Los que tiene flores… -¿Los de estilo Oxford?... -¡Si!… —exclamó bien feliz. -Pues yo se donde están bebé… —dijo levantándose, avanzó entre el desorden y tomó una de las cajas desde el sector mas alto— aquí están… —añadió destapandola, Noah sonrió de lo mas complacido y dio un par de aplausos seguido de un pequeño baile de felicidad— vaya, si que estás devoto de estos zapatos cariño … —dijo entregándolos. -Es que me gustan… son muy «convinables» -También lo creo, pero dime… ¿que paso con los que te elegí anoche?... venían super bien con el atuendo que te preparare… -Si… pero estos son «eguelantes», y todos dijeron que era un dia especial y cuando es especial también es «eguelante»… —explicó el pequeño saliendo del sector del armario. -Muy cierto bebé…  —concordó Kurt mirándolo como se ponía los zapatos, luego de atarlos como él le había enseñado, lo observó mirarse en el espejo de lo más coqueto— ¿necesitas algo mas cariño?... —añadió sonriendo con ternura. -No… creo que con «Desmond» ya estamos listos —agregó ajustándose los anteojos sin vidrio— ¿el puede ir con nosotros al nuevo departamento de Lizzie Anderson Hummel? -Puede y debe… —respondió su Papá acercándose a él, bajó a su altura nuevamente y terminó por acomodarle la corbata y la chaqueta del traje que vestía— eres tan guapo… —añadió acariciándole la cara— igual que tu «Papáblen»— dijo sonriendo, le dio un beso en la mejilla más otro cariño en al punta de la nariz— ¿sales conmigo? -No, primero ordenare mis ropas… —contestó el pequeño señalando hacia el sector del closet— desordenar y dejar desordenado no es «correpsto» -Pues eso es lo más sabio y acertado que he escuchado en años… pero no te demores, ya te dije que estamos todos listos. -¿El «Papáblen» también? -También… y a propósito de él, voy a  buscarlo, creo y desapareció luego de cargar la última caja en el camión de mudanzas.—término por decir haciendo una mueca divertida. -Buscalo en su «epstudio» allí va cuando esta triste… -¿Como cariño?... —pregunto Kurt devolviéndose los pasos que había avanzado hacia la salida. -Cuando esta triste va  al «epstudio», él me lo dijo una vez, pero no dijo que era un secreto, por eso te lo digo… —explico Noah hablando con la mayor de las normalidades, como si el tema en cuestión no fuera el estado de ánimo de uno de  sus progenitores, si no que el tiempo meteorológico o algo más trivial -Ok… gracias cariño… y no te demores, recuerdalo… -¡No!... —contestó el pequeño comenzando a ordenar, Kurt sonrió y salió cerrando la puerta tras de sí. -¡Papá!... —grito Lizzie provocando en su Padre un salto de como medio metro de altitud. -¡Con un demonio Lizzie Anderson!… ¡casi me matas del susto! —exclamó tomándose el pecho. -¡Ay Papá!, ¡ni que fuera tan horrenda!, ¡hola!.... —dijo la chica gesticulando con sus manos de manera exagerada. -Jamas pensaría que eres horrenda, si un poco impertinente… -¡Ay Papá!, estoy segura y extrañaras todas mis impertinencias… -Te extrañare con el alma Lizzie Anderson… —dijo Kurt haciéndole un cariño en la cara, la chica hizo un puchero para acto seguido darle un abrazo a su Papá de lo más sentido— ¿no hay posibilidad de que cambies de opinión y te quedes a vivir con nosotros?... —preguntó mientras le desordenaba un poco los rizos del moño alto que llevaba. -Claro… y sería la peor adulta viviendo con mis padres… ¡hola! —respondió apartándose. -Pues sentarías un precedente y nos harías feliz a todos, en especial a dos de los integrantes de esta familia. -¿Hablas del «Goblin» -Por supuesto y de tu  «Papáblen»… -¿Como? -No cariño… no debí decir eso… olvídalo… ¿necesitas algo?, ¿hay algún problema con el camión? -¿Que cosa con el «Papáblen»? -Nada cariño… -¡Papá! -OK… si bajas la voz todos somos más felices… —dijo tapándose uno de los oídos, Lizzie hizo una mueca de fastidio— veras... ayer, llegó súper entusiasmado porque tenía una reserva en un restaurant de Brooklyn, quería que fuéramos todos como para hacerte una despedida o algo así… -¡Pero yo no estaba! -Eso es lo que le dije, entonces se puso todo así como enojado, diciendo que porque te había dado permiso y todo eso… -¿Se enojó? -Un poco, pero no por las razones que crees… fue más miedo disfrazado de enojo… -¿Miedo? -Hija… prométeme que no repetirás esto, pero lo que pasa es que Blaine tiene miedo a que cuando creces esa puerta no vuelvas mas por aquí, a excepción de Navidad,  «Thanksgiving»… y ese tipo de cosas... -¿Que?... ¡pero eso es una locura!... -Lo es, pero un momento de descompostura esta totalmente permitido a los padres, no te preocupes… -Me preocupo igual…   iré  a hablar con él… —dijo dándose media vuelta. -Lizzie... -No diré lo que me dijiste… lo prometo… —agregó haciendo múltiples  gestos de promesa mientras avanzaba por el pasillo. -¿Segura?... no quiero tener un conflicto matrimonial por tu culpa… -Si lo tienes, no sera por mi culpa, sino porque tú no puedes guardar los secretos de tu esposo... -¡Lizzie! —repitió haciendo ademán de seguirle los pasos. -¡Estoy bromeando!…  no tendrás problemas ni conflicto alguno… tranquilo… —añadió haciendo el gesto de calma con sus manos mientras caminaba como en reversa. -Bien… confió en ti Lizzie Anderson, aunque no debería pero… bueno… -Confía… ¡ah!, a todo esto… el chofer del camión dice que necesita unos papeles, que ahora no recuerdo como los llamó… pero el asunto es que si no los tiene,  no podrá pasar por el puente ese que tenemos que cruzar… ¡hola!...  ¿sabes de que esta hablando? -Lo se… -Genial… ¡te super amo!... —agrego mientras se alejaba y le lanzaba múltiples besos. -¡Seguro y está en el estudio!… —exclamo Kurt señalando aquella habitación, Lizzie miro en esa dirección para luego dar un salto y mostrar sus pulgares arriba.

-Ok… si no esta en el estudio y no esta con el Papá haciendo lo que acostumbran… ¿dónde demonios te metiste «Papáblen»?... —dijo Lizzie para sí al no dar con su otro progenitor donde se supone y estaría— tal vez ya bajo…  ¡uy!... ahora que recuerdo… —agregó dando un aplauso antes de comenzar a caminar a su  habitación de lo más decidida como si hubiese recordado algo importante, abrió la puerta como desaforada y se encontró con Blaine sentado en su cama mirando hacia la calle— ay por dios… —murmuró haciendo un puchero, trago un poco de saliva y llamó su atención con un carraspeo— ¿«Papáblen»?... —dijo acercándose. -¡Princesa!... ¿estoy retrasando todo?... —pregunto levantándose. -No, no… para nada, el señor del camión necesita un papel que obviamente el Papá sabe cual es… ¡hola!... —explicó poniendo caras. -Obviamente… ¿necesitas algo?... -De hecho si… recordé que quería llevarme un trozo de papel mural, pero no se de donde sacar sin que el Papá se de cuenta y llame al número de emergencias de «Scully&Scully» o algo… —respondió blanqueando los ojos, Blaine soltó una pequeña risa y se le quedo viendo un instante. -¡Yo te puedo ayudar con eso! —exclamó como reaccionando— mira,  si movemos esto de aquí… nadie notará que falta un trozo de papel, al menos no dentro de un par de meses… —dijo Blaine moviendo la tapa decorativa del radiador. -Y para entonces ya estaré en el soleado México… —agregó Lizzie riendo como en plan maquiavélico. -Muy cierto… ¿tienes algo para cortar? -Si, deje unas cosas aquí, ya sabes para tener una excusa y regresar de vez en cuando… —respondió abriendo uno de los cajones de su escritorio, Blaine quiso decirle que no necesitaba excusa alguna para regresar cuando quisiera, pero prefirió guardar silencio— ¿y tú?... ¿por que estas aquí?... —preguntó mientras registraba en busca de una tijera. -Por nada en particular Princesa, es solo… me puse a recordar tu historia y perdí la noción del tiempo cuando iba como en el año 2030… -¡Ah!... cualquiera pierde la noción del tiempo allí, fue mi mejor año… —dijo Lizzie haciendo un gesto engreído con su hombro en alto, Blaine sonrió al ver a Kurt en su única hija y sintió que la nostalgia se apoderaba de él— ¿estás triste o algo? —preguntó acercándose. -Un poco… pero no debes preocuparte… ¿lo hago yo?... —dijo estirando una de sus manos. -Obvio —respondió entregando las tijeras—, así, si el Papá lo descubre te culpare a ti… —dijo la chica encuclillandose frente al radiador. -Muy cierto… —contestó Blaine comenzando a cortar un trozo de papel mural— ¿estás nerviosa? -Un poco… nunca he vivido sola, sola… así  es que… asumo y es normal… -Lo es… Princesa… pero… quiero que sepas que esta siempre será tu casa… si quieres venir de visita un día, dos o 200… puedes hacerlo… -Lo se «Papáblen»… no se liberaran tan pronto de mí… —contestó acurrucandose un poco en su hombro, Blaine sonrió recordando lo que Kurt le había dicho sobre que Lizzie lo adoraba y que no se olvidaría de él. -¿Esta bien este tamaño?... -Super bien… tampoco quiero dejar la pared sin nada. -Muy sabio de tu parte… —dijo entregando un trozo un poco más grande que una tarjeta de crédito. -Gracias «Papáblen»… —dijo Lizzie levantándose. -De nada Princesa… —respondió su Papá haciendo lo mismo— ¿que?... —pregunto al ver que los ojos de su hija se quedaban fijos en él y casi a punto de llorar. -¡Te super amo «Papáblen»!... —exclamó colgándose de su cuello. -Y yo te amo a ti Princesa… -Por favor no vuelvas a pensar que me olvidare de ti o del Papá o de mis hermanos, porque eso no lo haré nunca… ¡nunca! -Con un demonio, te diré unas cuantas Kurt Hummel-Anderson… —murmuró al darse cuenta que su esposo había revelado aquella conversación privada. -No lo culpes… yo le saque la información sobornandolo con una revista de modas de colección… —dijo Lizzie sin soltarlo, se apartó luego de un par de segundos y se secó las lágrimas con el puño del sweater que vestía, Blaine fue esta vez el que se le quedo viendo nuevamente un rato bien largo antes de hablar. -Princesa… tú y tus hermanos han sido lo más perfecto que he hecho en toda mi vida… —dijo acariciándole la cara. -¿Más perfecto que tu álbum recopilatorio?... —preguntó Lizzie divertida. -Mucho más… —respondió dándole un beso en cada mano— ¿de verdad vendrás seguido?... —añadió jugando con sus manos. -¡Obvio que si!, siempre estaré por aquí, aquí se come mejor que en cualquier restaurante, la lavadora es de las mejores y el sistema de sonido del televisor es incomparable, pero esa no es la razón más importante. -¿No? -No… -¿Y cual es? -Lo más importante es que aquí están todos los hombres que amo…  —termino por decir Lizzie sonriendo casi tan maravillosamente como su «Papáblen» lo hacía.

#Klaine #escenas borradas glee #blaine y kurt #glee #klaine fanfiction