Aquela tal Dinamarca é aqui do lado!
“Algo de podre no reino da Dinamarca”
-Hamlet, William Shakespeare
Uma galinha desce correndo o moro. Em desembestada carreira corta uma viela estreita. Fugindo da faca e da panela. Pensa a galinha que não seria ela menos digna de viver do que sua companheira que jazia depenada na panela. Porque descobriu que ali naquelas bandas: “Se corre o bicho pega, se ficar o bicho come”. Uma turba a persegue com armas nas mãos gritando palavras de ordem: Pega a galinha porra! Pega! A galinha sentindo o ambiente hostil, a faca fria no seu gogo corre, corre para segurar no bico seu bem-estar; corre, corre, pula, tenta uma acrobacia numa parede rebocada de cimento sem tratamento. Se pode ouvir a galinha ofegante, a respiração pesada acompanha o batimento do pequeno coração que vibra para tentar não terminar num espeto. Em seu encalço a bala do 38 passou raspando pela assa direita! CORRE! CORRE! PEGA!
Entra beco, sai viela e a galinha e seus perseguidores num jogo de resistência não se entregam, correndo a galinha vê o fim do beco desemboca no meio da avenida. Sem forças, para na frente de um garoto, o a garoto olhando meio sem reação pega a galinha rendida, olha para traz de si, olha ao seu entorno (Está sozinho) ou quase isso a galinha de olhos esbugalhados cacareja suas últimas palavras (um simples epitáfio).
Os gatilhos se armam, os canos apontados ninguém sabe se para ele, ou para o frango trêmulo entre suas mãos:
– Moleque dá cá essa galinha!
Havia algo de podre naquela Dinamarca, havia algo de podre que escorria das ladeiras que estava em uma profunda simbiose com a cidade de Deus. A violenta inversão dos valores de um bem-estar social e um frio abandono do estado em fazer valer o que está na constituição escrito “suas cláusulas pétreas”
Na podridão da injustiça a galinha perseguida vira guisado, o moleque na cruzeta, o morro perfurado de balas sangra por um lado ou por outro entre placas “NÃO ATIRE ESCOLA” e cadáveres velados por mães abandonadas na sua dor. A galinha, o garoto, o tráfico, a PM estava todo no mesmo guisado servido no prato de onde brota a morte do dever público. Lá de onde desce todo o chorume que corrompe da mais nobre à mais vil intenção. Onde começa a podridão dessa Dinamarca tupiniquim? Podemos contar nos dedos sem perde-los?
Na Dinamarca de Shakespeare a podridão brotava do trono, o chorume tão intenso fez levantar até o fantasma do velho rei gemendo para o filho: Lembra-te de mim! Lembra-te de mim! Um apelo a justiça que busca amparo no afeto que se estabelece na relação do pai e filho. O filho pondera: para entender a podridão do estado corrupto só tomando aparência de louco. Caminha pelas entrelinhas, olha o tio agora seu padrasto pomposo desfilar no palácio cercado por bajuladores e larápios. O príncipe interrogado sobre o que lê responde – Palavras, só palavras!
Caminha feito louco, hora pondera, hora lamenta é difícil caminhar por meio do palácio memória de sua infância agora tomada pelo cheiro da injustiça e do assassinato e manter-se neutro, manter-se são. O louco Hamlet reflete: Ser ou não ser? Por que fazemos o que fazemos? Será o medo da morte, será a esperança de alcançar algum alento, a esperança de dormir e no sono escapar dos gritos que se elevam em meio aos disparos naquela ou em outra viela?
Sabemos que o moleque tirava fotos para tentar escapar do guisado, bate foto vende para o jornal na esperança de em algum momento com certo aspecto sobrenatural vai se arrebatado do moro, da viela crua, do prato de guisado e ter uma chance de viver. O príncipe pondera sobre o que fazer esgotando as possibilidades do pensar reflete: perde-se até o dínamo da ação.
O príncipe toma parte da ação, confronta o tio, vê a mãe envenenada em seu lugar, mata seu antigo cunhado, desfalece envenenado. Em suas últimas palavras pede ao amigo que mantivesse fiel ao testemunho de tudo que ele tinha feito para livrar seu reino da podridão. Morre dizendo que o resto era silencio. A galinha relutante vai para a panela, o traficante morre numa viela onde tem por único testemunho o moleque da câmera fotográfica registrando seu bilhete de passagem para fora daquele mundo, o sangue escorre nas duas Dinamarcas.
Sobre o reino de Hamlet não se sabe muito bem o que levou sua tragédia. Entretanto para as terras tupiniquins o cheiro ainda continua a suscitar os fantasmas da injustiça e do abando até os dias de hoje.
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Palabritas
Nuevamente ese sonido repiqueteando en mi cabeza, esas simples palabritas que te atropellan el día como una puerta atropella el vuelo de un gorrión. Miro a la ventana y todo está desierto como ayer, me parece un poco cansino seguir observando, como si fuera a pasar, como si al fin el mundo decidiera romper su bombardeo y darme algo de tregua, para seguir, para dejar que salga de acá. Pero no, ahí están las palabritas, vestidas de rosa saltarinas sin parar, recordándome que sigo encerrada, que tal vez mañana, viendo la ventana pueda escapar. He esperado ansiosamente a que se duerman, pero termino dormida primero yo, ellas no duermen, se mecen en sus cunas pero con los ojos abiertos, por las mañanas abren las cortinas de par en par y me dejan ciega al instante, me nublan, me vuelven a recordar que el día comienza, la ventana está desierta, no hay tregua, todo está igual.
#textospropios #escrituraaficionada #escribirparanosentir #costaricatextos #costarica #escritoresjovenes #aprendiendoaescribir
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Las caza ¿machistas? La guerra de los sexos del siglo XXI ¿hacia una nueva caza de brujas?
Por: Gilberto Cornejo Alvarez
Estudiante de Relaciones internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México
[email protected]
Desde la más reciente película de Mad Max: furia en el camino, no se ha dudado en hablar de que existe un sabotaje evidente en contra de las películas donde las mujeres desempeñan un rol protagónico diferente al tradicional: el de féminas independientes capaces de enfrentar al villano y salir victoriosas, amén de no necesitar a un hombre de apoyo durante ni al final de la obra. En el caso de esta cinta del 2015 se llegó incluso a afirmar que durante la entrega del Óscar a Jenny Beavan por “Mejor Vestuario” (sin olvidar que ganó la misma categoría de los Premios BAFTA, Premios de Cine de la Academia Británica otorgados por la Academia Británica de Artes Cinematográficas y de la Televisión), los presentes (en su mayoría hombres), no aplaudieron pero si criticaron su vestuario.
Una vez más, el tema del sexismo en las redes sociales ha ganado la atención en virtud del estreno de la nueva versión de Los cazafantasmas. Desde su rodaje, la cinta fue obra de especulaciones por el cambio de la versión original: los cazafantasmas de 2016, a diferencia de los de 1984 son mujeres (cabe aclarar que este no es el único cambio de personajes icónicos, encontramos por ejemplo que el popular personaje Iron Man en las nuevas historias de Marvelserá una mujer afrodescendiente). En este tenor, diversos sectores feministas no dudaron en afirmar que la baja recaudación de la cinta en las primeras semanas se debió al sabotaje iniciado por el patriarcado.
Para complejizar aún más la ecuación, el conocido líder de opinión Milo Yiannopoulos fue acusado de empezar un movimiento de odio en contra de la actriz Leslie Jones (Patty Dolan en la nueva versión de Los Cazafantasmas) en la red social Twitter, lo que le valió la suspensión de su cuenta. De esta manera se ha encendido uno de los tópicos más sensibles hoy día: la pugna ideológica entre el feminismo y diversos grupos (masculinistas, religioso, ultraconservadores, etcétera). ¿Estamos frente al inicio de una nueva caza de brujas contra quienes son incapaces de ser políticamente correctos?
#MacheteAlMachote: el feminismo hoy
El movimiento feminista definitivamente ha sido una reivindicación de los derechos de las mujeres y en este espacio no es posible abarcar todo el proceso, únicamente se hará referencia a los grandes hitos del mismo sin menospreciar los demás logros que ha alcanzado. En primer lugar luchó por el reconocimiento de los mismos derechos civiles que los hombres, conquistando el voto femenino. La Segunda Guerra Mundial fomentó la incorporación de las féminas en el trabajo dentro de fábricas y líneas de montaje, sacándolas del rol tradicional de madres y amas de casa. No obstante, una vez terminado el conflicto muchas de ellas se manifestaron en contra de volver a asumir el rol que las limitaba. De esta manera empezaron a exigir acceso a educación, mismas oportunidades laborales, disminución de la brecha salarial así como la reivindicación de sus derechos reproductivos y sexuales.
En la tercera ola del feminismo, actualmente vigente, la lucha se concentra en combatir al heteropatriacardo, entendida como la forma de organización social a escala planetaria responsable de brindar a los hombres (por el simple hecho de serlo) posiciones privilegiadas. Por ello, los adeptos de esta ola denuncian que los altos ejecutivos de empresas, jefes de Estado y/o de gobierno, así como los principales tomadores de decisiones son hombres. También se busca conquistar el derecho al aborto, la deconstrucción del género, la implantación del lenguaje incluyente, etcétera. No se debe olvidar tampoco, la denuncia que hacen hacia los feminicidios (estos últimos entendidos como el asesinato de mujeres por el simple hecho de ser mujeres).
Gracias a las tecnologías de la comunicación y la información (TICs), así como las redes sociales, esta ola del movimiento hace llegar sus ideas a todo el mundo; empero, para algunos la situación ha llegado demasiado lejos, pues el feminismo actual ha decidido exponer las formas de violencia cotidianas y combatir el neomachismo en todas sus formas. De esta manera encontramos el #ManSpreading (denuncia a los hombres que se sientan con las piernas excesivamente abiertas, quitando espacio a las personas de los alrededores), o el #ManSplaining (haciendo referencia a los hombres que explican a los partidarios del feminismo como existe también discriminación a los hombres, la cual es en ocasiones es mayor).
Además, la utilización de diversas frases y #Hashtags en las marchas y sitios feministas como “Ante la duda tú la viuda”, “Mi vida no gira en torno a tu pene”, o la que encabeza este apartado, han ocasionado que sectores de la población identifiquen cierto aire revanchista en el movimiento. Por el, encontramos como una de las principales críticas que hacen los detractores del feminismo es con relación a su nombre: si se está buscando liberar no sólo a las mujeres, sino a la humanidad en conjunto, de las exigencias impuestas por un sistema patriarcal, heteronormado, homófobo, sexista, clasista y un interminable etcétera ¿por qué si se lucha por la puesta en práctica de un lenguaje incluyente (pues lo que no se ve, cool lo general es ignorado) el movimiento se llama feminismo, haciendo referencia únicamente a las mujeres?
La comunidad sexodiversa y las nuevas masculinidades
Desde la eliminación en 1990 de la homosexualidad del catálogo de las enfermedades psiquiátricas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han conseguido grandes avances en materia de visibilización y conquista de derechos civiles para la comunidad sexodiversa. En este tenor, cada día son más los pauses que se suman al reconocimiento del matrimonio igualitario, así como la adopción para parejas homoparentales. Eso sin olvidar las declaraciones que han hecho diversas figuras publicas sobre su homosexualidad para frenar la discrimación, amén de demostrar al mundo que la orientación sexual no es impedimento para desempeñarse en diversos ámbitos: desde deportistas como Tom Dailey y Gus Kenworthy, hasta políticos como la otrora Primer Ministro de Islandia Jóhanna Sigurðardóttir.
Aun así, dentro de dicha comunidad existen sectores que consideran al feminismo como desvirtuado y sin objetivos claros, el cual ha utilizado al movimiento LGBTTTI+ para hacerse notar en el mundo. Personalidades como Milo Yiannopoulos, han declarado en más de una ocasión que el feminismo es cáncer (entre otras afirmaciones controvertidas, amén de apoyar al candidato del Partido Republicano Donald Trump), y exige protección y reivindicación de derechos para la comunidad sexodiversa, pues con la incorporación de migrantes a países considerados comogayfriendly, ahora el colectivo debe preocuparse por no ser víctima de los crímenes de odio.
El anterior no es el único sector que se siente vulnerado por el feminismo: uno de los grupos que se siente más vulnerado es el de los hombres heterosexuales. Actualmente, cuestionan el por qué no existe una marcha para celebrar el día del orgullo heterosexual, y sienten que nadie se preocupa por sus problemas. Debido a los nuevos roles adoptados por mujeres y miembros del colectivo LGBTTTI+, los hombres heterosexuales se sienten desorientados en un mundo en transición.
Es así como empiezan a surgir familias donde la mujer es quien sale a trabajar y el hombre cuida a los hijos y se encarga de las labores domésticas. Eso, sin olvidar los talleres de nuevas masculinidades, en su mayoría pensados desde el feminismo, no hacen más que aumentar la tensión entre dicho movimiento y los hombres. Por ello, algunos se han organizado y trabajan desde él masculinismo, movimiento en busca de visibilizar los problemas de los hombres (alto índice de mortandad en los trabajos, mayor edad de jubilación que las mujeres a pesar de tener una menor esperanza de vida, entre otros), además de discutir las nuevas expresiones de la masculinidad.
No obstante, cada vez que celebran el día del hombre, o intentan atraer la atención a su causa son ridiculizados no únicamente por sus pares, sino por los partidarios del feminismo, quienes les reclaman cuestionen sus privilegios. Y así se repite esta lucha de ideologías.
¿La nueva caza de brujas? Consideraciones finales
Tal parece que nos encontramos frente a movimientos en pugna, los cuales no dudan en descalificar al movimiento contrario ante la menor provocación. Es así que encontramos términos como “feminazis” o “machitroll”, los cuales lejos de fomentar el ambiente de respeto y equidad buscado por estos sectores, solamente fomenta la intolerancia. Una verdadera pena el ataque sufrido por la actriz Leslie Jones, el cual la orilló a retirarse de la red social, y aún más triste la película se conozca más a raíz de este incidente en lugar de por lo cómica que es esta nueva versión de los Cazafantasmas, al igual que lo buena que resulta su banda sonora (como el sencillo “Girls Talk Boys” de 5SOS).
Por su parte, si bien son recriminables los comentarios realizados por Milo, ha puesto la atención en algo bastante interesante con respecto a Twitter: a él se le ha bloqueado aparentemente el acceso para siempre, pero la compañía no se preocupa por cerrar cuentas que atraen adeptos a grupos terroristas como Daesh. En este tenor, dicha red social deberá en un primer momento explicar el por qué de esta situación, para posteriormente brindar una respuesta.
Y con relación a los tres movimientos mencionados en esta entrada es una pena que en lugar de identificar problemas que los atañen en conjunto para darles solución, se dediquen únicamente a buscar adeptos para su causa a cualquier costo. A fin de cuentas, lo que ambos combaten es el sistema de organización actual, tanto a nivel local, estatal e internacional, por lo que la respuesta a problemas tan complejos requiere respuestas integradas. Fomentar un ambiente de respeto hacia el otro no por el hecho de ser mujer, hombre, homosexual, lesbiana, negro, etcétera, sino respetarlo por ser un humano al igual que todos, no únicamente eliminaría la actual caza de brujas, también es el primer paso para crear un mundo incluyente, respetuoso, tolerante y en paz.
Fuentes de consulta:
-Ciccota, Tom, “Twitter Protects Violent BLM and ISIS Users, Bans Milo over Celeb Spat”, enBreitbart [en línea]. Dirección URL: http://www.breitbart.com/tech/2016/07/20/twitter-protects-violent-blm-isis-users-bans-milo-celeb-spat/
-Moreno, Alberto, “Este hipnótico vine en el que nadie aplaude a Jenny Beavan tras ganar su Oscar ha sido lo más incómodo de la gala”, en Revista GQ [en línea]. Dirección URL: http://www.revistagq.com/noticias/cultura/articulos/jenny-beavan-inarritu-vestuario-mad-max-aplausos/23451
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