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#nos hemos quedado a 31 desde entonces
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Qué puto calor
Me quiero morir
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El coronavirus va a pasar, pero el estrés me va a matar
Hay una historia zen muy conocida acerca de un hombre que iba solo galopando. Alguien al verlo le grita “¿Adónde vas?”. Y el jinete contesta, dándose la vuelta: “¡No lo sé, pregúntaselo al caballo!”. 
(Thich Nhat Hanh. A la sombra del manzano rosal).
En redes sociales es sencillo encontrar vídeos de humor donde sus protagonistas caricaturizan su día a día en la situación de confinamiento. Cuentan cómo una esperada tranquilidad se ha convertido en una vida ajetreada.[1] En uno de ellos aparece un hombre con una taza de café en la mano, mira a la cámara y relata una agenda repleta de todo tipo de actividades, unas elegidas (ver obras de teatro, hacer yoga, mantenerse informado…), otras por presión social (charlar con el vecino, hablar por Skype con antiguos compañeros del colegio, karaoke grupal…). El vídeo finaliza mostrando su agobio, “hasta el Netflix me está echando de menos, yo lo que quiero es echarme una siestecita y estar tranquilo. El coronavirus va a pasar, pero el estrés me va a matar".
Ahora que el silencio está en nuestras calles, quizás pensábamos que podríamos disfrutar de los placeres de los que habla el antropólogo Marc Augé, en su libro “Las pequeñas alegrías”, como tararear y silbar. Placeres que van hacia el encuentro con los otros y que se basan en conocerse a uno mismo y darse a los demás y que si uno es consciente de ellos se convierten en una promesa de futuro. [2]
¿Cómo afecta esta situación a nuestra vida familiar?, ¿cómo nos estamos organizando?, ¿estábamos preparados para pasar tanto tiempo en casa?, ¿para cocinar y hacer ejercicio a diario?, ¿para convivir en espacios reducidos?, ¿para convertirlos en oficina y escuela?
Nuestras estructuras familiares han experimentado grandes cambios desde los años 70 del pasado siglo. Con la llegada de la democracia y el fin de las normas que regulaban el comportamiento de las personas durante el franquismo, desaparece la penalización de las conductas que se alejaban del ideal de familia tradicional. Las mujeres se incorporan al mercado laboral de forma significativa visibilizando diferencias de género, al no producirse un cambio de modelo de masculinidad a la misma velocidad. Estas transformaciones han afectado a los hogares. La vivienda como lugar donde se nacía, trabajaba y moría quedó atrás, convirtiéndose en un espacio principalmente dedicado al descanso.  
Hogar 1:
Desde que comenzó todo esto aún no había hablado con Ana[3]. Me cuenta que los cuatro están bien, que ellos siguen trabajando desde casa y las niñas con el cole. Han conseguido establecer unas rutinas y organizar el día a día en el hogar. También han podido habilitar un espacio para hacer ejercicio, en familia. No obstante, se siente, si cabe, más estresada que antes. Al trabajo y la incertidumbre creada por los proyectos laborales que se caen, se unen las tareas del hogar, la atención a las niñas y la preocupación por la situación de los mayores.
Hogar 2:
Me llama Pablo a través de vídeollamada de WhatsApp. Nunca habíamos usado esta opción en tantos años de amistad. Pienso que quiere asegurarse de que realmente estoy bien y esta vez, no se conforma con mis habituales “todo bien” telefónicos. Se preocupa por mi situación, pero también me cuenta que trabaja lo mismo que antes, pero sin el aliciente del café de media mañana, el paseo al instituto, las conversaciones con los compañeros, los largos paseos con el perro, acompañados de conversaciones con otros paseantes. Ahora una vuelta a la manzana y para casa. “Y esto que estamos haciendo con los chicos, de tenerlos sentados 6 horas delante del ordenador…”.
Hogar 3:
Había intercambiado varios mensajes con Marta, pero aún no habíamos hablado. Finalmente, concretamos una charla por Skype. A la hora acordada me envía un mensaje, “todavía no se ha dormido”. A este le irán sucediendo varios más en forma de fotos del niño jugando en el sofá, en el suelo…. Cuando por fin se duerme, vuelve a contactar conmigo, “es muy tarde para ti, ¿verdad?” Lo es, pero digo que no. Mi necesidad de hablar con alguien supera al sueño y comenzamos la conversación. Ella está cenando, “normalmente sabe que se duerme y yo entonces ceno, pero, hoy…”. Me relata las vivencias de la monomarentalidad: “estamos bien, me siento muy afortunada, pero a veces, a veces, me encerraría sola en una habitación”. Poco a poco se va relajando y nuestra conversación deambula por temas diversos, “¡uf! no me había dado cuenta que extrañaba hablar con un adulto, concluye”.
 Parece que la ruptura de la vida social presencial ha dado paso a otra de carácter virtual donde las necesidades y lógicas no han variado sustancialmente, seguimos presos de lo que el filósofo y sociólogo alemán Hartmut Rosa denomina un totalitarismo de la aceleración. Este es consecuencia de la necesidad de hacer más cosas en menos tiempo, provocando que ciertas actividades básicas de la vida cada vez tengan menos duración, como la comida o el espacio dedicado al sueño o el empleado para comunicarnos con nuestros familiares y amigos. Esto es más perceptible si lo comparamos con las generaciones que nos precedieron. Nos sentimos obligados a mantener una velocidad que permita seguir los cambios que experimenta el mundo social y tecnológico, ya que de lo contrario perderíamos oportunidades que consideramos imprescindibles.
Continuando con el pensamiento de Hartmut Rosa, los cambios provocados en las estructuras sociales que regulan y organizan el tiempo provocarían nuestra percepción del mismo, convirtiéndose en una fuerza coactiva provocadora de “patologías sociales”. Estas formas de aceleración social emanarían de un modelo económico basado en la circulación acelerada de bienes y capital en un modelo de sociedad que conecta crecimiento con aceleración, con el fin de aumentar la producción y la productividad.
A veces, siento que el virus ha resquebrajado nuestras precarias estructuras y nos hemos quedado solos, en el proscenio del escenario interpretando un guion escrito por otros, sin nadie que nos dé la réplica, sin nadie en los bastidores que pueda ayudarnos y sin público que aplauda. Se han encendido las luces antes de que terminemos nuestro texto y el patio de butacas ha sido ocupado por la precariedad laboral, la crisis de cuidados, la soledad no deseada, la debilidad del sistema sanitario, una escuela segregada, las dificultades de acceso a la vivienda, la desigualdad social, la pobreza infantil, la crisis climática…, y nosotros tenemos que seguir interpretando nuestro papel.
Otras veces recuerdo el placer de las conversaciones con amigos/as y pienso que quizá podamos aprovechar esta experiencia, también, para reivindicar las “pequeñas felicidades a pesar de todo” de las que habla Marc Augé y, por qué no, para volver a tararear y silbar (con otros).
[1] https://www.youtube.com/watch?v=nlnLA0jUyaY
[2] https://elpais.com/cultura/2019/01/31/actualidad/1548961654_584973.html
[3] Todos los nombres empleados son ficticios.
Publicado por Fulgencio Villescas Vivancos.
Antropólogo social. Investigador predoctoral en la Universidad de Murcia.
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El Rincón de la Reseña: Fin de año (2019)
Por Sergio Osvaldo Valdés Arriaga, 31/12/19. 
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Los últimos meses han sido una maravilla para los cinéfilos mexicanos, quienes hemos gozado de un excelente catálogo de argumentos originales que, en muchos casos, se atreven a cuestionar, representar y reflejar el fracturado mundo en el que vivimos, demostrando que el 2019 fue todo menos un año flojo para las propuestas cinematográficas, de haberlo sido, difícilmente me hubiera mantenido vigente con el Rincón de la Reseña, y es por eso que ahora me he decidido a compensar la ausencia de los últimos meses, hablando de 5 películas que, en lo personal, me ofrecieron experiencias bastante satisfactorias. 
También aprovecho para desearles un feliz año nuevo a todos mis estimados lectores. Espero que tengan un próspero inicio de año y que, en el 2020, podamos volver a encontrarnos y seguir hablando de esta bonita actividad que representa el séptimo arte. ¡Hasta entonces!
Joker
El origen lo decido yo
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No podía haber una película del Joker sin que antes de su estreno el mundo perdiera un poco la cabeza, cosa que justo sucedió con esta película. Sucedió desde su concepción como una historia independiente al fallido universo de DC Comics, continuó ante el inesperado anuncio de Todd Phillips como el director encargado del proyecto y, por último, cuando confirmaron el casting de Joaquin Phoenix en el papel titular. 
Durante su campaña publicitaria y posterior a su estreno en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde ganó el León de Oro, se desataron fuertes rumores y especulaciones del impacto negativo que el filme podría generar en las audiencias, entre ellos, la posible amenaza de que incentivara a la violencia (cosa que nunca pasó). Nada de esto, sin embargo, desestimó su impulso, sino que, por el contrario, cautivó aún más el interés del público, a tal punto de convertirse en uno de los estrenos más exitosos, controversiales y discutidos en el año. 
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Lo que hizo Todd Phillips con el acercamiento del personaje y la construcción de la película tiene mayor influencia en el cine norteamericano de los setentas y ochentas —incluyendo entre las más obvias de ellas, Taxi Driver (1976) y The King of Comedy (1983) de Martin Scorsese, así como de Serpico (1973), One Flew Over the Cuckoo's Nest (1975) y The Man Who Laughs (1928), según el propio Phillips—, que en el de los propios cómics, usando únicamente la popular novela gráfica escrita por Alan Moore, Batman: The Killing Joke (1988), como una inspiración. 
El resultado es el estudio de un personaje solitario que nos recuerda a las cintas que se hicieron en aquella época, en las que también se presentaba una ciudad de Nueva York desolada por el crimen y la desigualdad social y económica, un lienzo mediante el cual florecían estos antiheroes conflictivos que, a su vez, eran frutos inequívocos de su propio contexto adverso. 
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Entre aquí Arthur Fleck (Phoenix), un payaso aspirante a comediante con problemas mentales y una condición patológica de risa incontrolable, que vive en una Ciudad Gótica al borde del colapso, cuya suciedad es tanto literal como espiritual y un símbolo de su propia corrupción. Su lento descenso a la locura se debe al abandono de la sociedad misma en todos sus niveles: psicológica, económica, emocional y política.
Por las pistas que vamos descubriendo a lo largo del argumento, sabemos que Arthur no tiene mucho de haber salido de un hospital psiquiátrico y que depende de medicamentos para sobrellevar su día a día. Los recortes de presupuesto que se mencionan durante el principio imposibilitan su tratamiento, recluyéndolo en la prisión de su propia mente, entre constantes pensamientos negativos, existenciales y desesperados; la violencia infligida por los habitantes de la ciudad —ejemplificada en su escena inicial en donde es asaltado por jóvenes del barrio, así como los arrogantes empleados de Industrias Wayne, su humillación en el show de Murray (Robert De Niro) y el resto del abuso que sufre y lleva sufriendo desde pequeño—; los eventos que llevan a su despido; la prepotencia y descaro de Thomas Wayne (Brett Cullen) como candidato a la alcaldía, la triste verdad detrás de su niñez y, en sí, la falta de empatía de este mundo tan inhóspito y cruel son lo que producen el alter ego de Arthur: Joker.
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Ser el Joker representa ser un “payaso” ante los ojos de los magnates, ricos y poderosos, una burla sin gracia y de muy mal gusto para los privilegiados, una grieta en el sistema que, sin pretenderlo, se vuelve una poderosa chispa que desencadena el enfurecimiento de los marginados y de los más desfavorecidos, de aquellos que, así como Arthur, son víctimas del mismo abuso y que, por consecuente, también son posibles abusadores en potencia. La ironía del asunto, o quizás el punto débil que nos hace cuestionar la veracidad de los acontecimientos del argumento, es que Arthur no tiene ninguna postura ideológica; él no es un líder ni mucho menos un brillante estratega a la altura del mejor detective del mundo, sino mas bien, una anomalía y casualidad, una consecuencia directa que se deriva de su propio historial abusivo. 
Arthur no sale en busca de un cambio ni lo desea y, sin embargo, lo que produce es una aparente sublevación del fallido sistema que ha roto con las esperanzas de miles de ciudadanos. 
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Pero, ¿qué pasa si Arthur miente? Es decir, ¿cómo saber si lo que lo que estamos viendo no es más que otro elaborado producto de su imaginación, tal y como fue en el caso de su inexistente romance con Sophie (Zazie Beetz)? ¿Por qué asumimos que esta es la versión definitiva de los hechos y no un majestuoso delirio en el que, casualmente, por fin es reconocido, aplaudido y vitoreado por una audiencia que lo respalda? Insisto, ¿por qué habríamos de creerle a Arthur en primer lugar? 
El guion de Todd Phillips y Scott Silver no ofrece respuestas inmediatas sobre nada de esto, en su lugar nos ofrece pura simpatía para su protagonista. Esta ambigüedad deliberada se refleja en cada una de las escenas, contadas desde el punto de vista de Arthur, pues no hay lugar para ningún otro y permitiendo múltiples lecturas a la vez. Por eso no es casualidad que cuando Arthur conoce al joven Bruce Wayne (Dante Pereira-Olson), ambos vistan los mismos colores de sus respectivos atuendos, como si fueran parte de un solo reflejo, de una misma familia. 
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Como dato curioso, esta cualidad de narrador no confiable es incluso parte de la naturaleza misma del personaje impreso, como bien es señalado en determinado momento de Batman: The Killing Joke, sin embargo, vista como parte de la narrativa audiovisual de la película, se deja abierto el discurso y las distintas temáticas del argumento desde su guion, sin tener la fuerza suficiente para aferrarse a ninguna de sus ideas, cuestión que sucede, por ejemplo, ante el severo comentario social que presenta sin establecernos nunca una postura oficial, puesto que el personaje ni siquiera la tiene, lo que termina por hacer cuestionarnos a dónde quieren llegar los mensajes de esta película, o siquiera cuáles son estos.
Dicho en otras palabras, ¿qué es lo que debería importarnos de Joker al final del día? ¿Sobre los peligros de la salud mental? ¿De la cada vez más notoria desigualdad social? ¿Que el poder para ejercer un cambio radica en la gente y llegó la hora de despertar? ¿Que alguien como el Joker es el producto de nuestra sociedad y, por lo tanto, una responsabilidad con la que debemos asumir? 
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Aún y con sus deficiencias, el Joker de Todd Phillips es un ejemplo sobresaliente de lo que la reimaginación de uno de los personajes más populares de DC Comics puede hacer en el género de los superhéroes, en el que no todas las historias necesitan formar parte de un mismo universo cinematográfico y que hay cabida para explorar estos nuevos territorios, en busca de resultados más frescos, autorales y visionarios.
Joaquin Phoenix nos entrega una actuación memorable y feroz, destacando la escena climática que comparte con Robert De Niro como uno de los momentos más tensos vistos por el cine comercial este año. También hay que reconocer la fotografía de Lawrence Sher —cuyos juegos de luces y contrastes, en conjunto con la paleta de colores, revelan el psique fracturado de Arthur y de la ciudad misma—, así como de la compositora Hildur Guðnadóttir, cuya atmósfera desoladora y majestuosa por igual, es un indispensable recurso que acompaña y complementa al protagonista, al igual que el resto del excelente soundtrack seleccionado para la cinta.
En Joker, la historia de Arthur, el origen de un icónico villano, se construye a base de suposiciones y verdades a medias, en el que si decides tener un pasado, es preferible que este sea de opción múltiple. De esta manera, cualquier respuesta es válida, aunque la constante sigue siendo la misma: sólo se necesita de un mal día, o en este caso, de una mala vida, para perder el juicio. 
Y justo así es cómo construimos el mito del mal, una versión a la vez. 
Calificación: ***1/2
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Polvo
Hasta que el dinero nos separe
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José María Yazpik escribe, dirige y protagoniza Polvo, ópera prima en la que aborda la situación del narcotráfico, tan recurrente en el cine mexicano, pero desde un ángulo nuevo, refrescante, divertido y original. La cinta sigue la historia del Chato (Yazpik), quien debe volver a su pueblo natal después de 10 años, para recuperar un cargamento de cocaína que cayó tras un accidente aéreo. El Chato abandonó la localidad de San Ignacio con la intención de convertirse en un actor de Hollywood y, por azares del destino, termina siendo enviado a cumplir esta misión por el Cartel de Tijuana, o de lo contrario, su patrón arrasará con el lugar. Volver a casa ante semejante responsabilidad no sólo le implica confrontar su pasado sino también cuestionar lo que pudo haber sido de su vida si se hubiera quedado. 
El guion, escrito por Yazpik y Alejandro Ricaño, se remonta en la década de los ochentas en una comunidad ubicada en medio de la nada, lo que permite concentrar la acción en sus personajes y dinámicas al estar aislados de la tecnología e información que trajeron consigo la revolución digital. El Chato toma ventaja de su situación pidiéndoles ayuda a sus habitantes, explicándoles que el cargamento es un “polvo farmacéutico” de una importante empresa para la que trabaja y que, por cada paquete que le sea entregado, les dará 100 dólares a cambio. 
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A partir de aquí, los integrantes del pueblo se dejan llevar por la promesa del Chato y, una vez que reciben el dinero, empiezan a gozar de lujos, vanidades y cambios que ofrecen los momentos más cómicos, pero que estos trazan a su vez una triste realidad sobre un pueblo abandonado que no volverá a ser el mismo. La dirección de Yazpik le otorga un encanto bastante natural a todos sus personajes, sin perder de vista los elementos dramáticos del guion, que recaen en la relación entre el Chato y Jacinta (Mariana Treviño), una ex-novia que siguió con su vida tras su partida y que ahora se encuentra casada con Toto (Adrián Vázquez), el alguacil del pueblo, quien sospecha que las intenciones del Chato son ilícitas. 
Al elenco también lo acompañan las actuaciones de Joaquín Cosío, Jesús Ochoa y Carlos Valencia. Por otra parte, la fotografía, a cargo de Tonatiuh Martínez, pinta con nostalgia y calurosos atardeceres las distintas locaciones del pueblo originario de Yazpik. 
Polvo es una historia sencilla, personal y ligera que retrata con calidez tiempos de inocencia que se han perdido para siempre. Y, sin embargo, ahora queda preguntarnos qué ha sido de nosotros desde entonces, si nuestros sueños han sido igual de corrompidos que esa época, si por el contrario los hemos marchitado a lo largo de los años, si nuestras decisiones han sido las más sabias, o si las consecuencias no han sido lo suficientemente duras para ejercer un nuevo rumbo. 
Calificación: ***1/2
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Knives Out
El mayor misterio es aquel que ya se resolvió
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Rian Johnson teje un misterio irresoluble, al menos en apariencia, con su más reciente película, Knives Out. que brilla por su excelente elenco, argumento original y estilo irreverente de comedia combinado con una trama whodunnit —término que se le atribuye a las historias de detectives en donde se resuelve el complejo misterio de un asesinato—, que tiene como protagonistas y principales sospechosos, a una disfuncional familia privilegiada. 
La inesperada muerte del padre, Harlan Thrombey (Christopher Plummer), un aclamado escritor de novelas de misterio, detona una rigurosa investigación bajo la supervisión del detective privado, Benoit Blanc (Daniel Craig), en donde cualquiera de los miembros familiares figura como un posible asesino, después de todo, los motivos obran y cada uno de ellos los tienen bien puestos. 
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Es así como se nos introduce a Marta Cabrera (Ana de Armas), la enfermera personal de Harlan, con quien compartió sus últimos momentos de vida, y que encabezará el misterio detrás de su complicada muerte junto con Blanc. Para sorpresa de los investigadores —y no por menos, de la audiencia misma—, se revela que Marta padece de una extraña condición que no le permite mentir sin vomitar, además de resguardar una pieza clave sobre lo que ocurrió esa fatídica noche. 
Rian Johnson nos prueba su devoción por estas historias al construir una red familiar compleja como epicentro para su guion y, como cualquier otro gran autor del género, nos sigue dejando lugar para las sorpresas, giros y revelaciones en un devenir constante entre las expectativas y anticipaciones de la audiencia. Todo esto lo hace con una personalidad palpable y carismática que, además, toca temas de privilegio y discriminación. Ana de Armas se luce en el rol protagónico, dotando de corazón y vulnerabilidad a la noble enfermera de madre migrante que se ve envuelta en un drama que nunca pidió ni creyó corresponder, pero que termina por convertirse en la heroína del mismo relato. 
Knives Out es una experiencia de alto entretenimiento que retoma los clásicos del género del misterio y le da su propio toque distintivo para asegurar una velada sorpresiva y muy especial. 
Calificación: ****
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Ya no estoy aquí
Hijo de nadie, corazón kolombiano
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En el 2014, la compañía productora Agencia Bengala inauguró la primera edición del Premio Bengala en el que buscaban argumentos con un potencial de desarrollo cinematográfico para su eventual realización. El ganador de esta convocatoria fue el director y guionista Fernando Frías De la Parra con su historia Ya no estoy aquí. Cinco años después, y tras una exitosa recorrida por los distintos festivales de cine nacionales e internacionales, el ahora largometraje del mismo nombre, que tiene como escenarios principales la colonia Independencia de la ciudad de Monterrey, así como los barrios multiculturales de Nueva York, tuvo una función doble en Colegio Civil Centro Cultural Universitario ante la abarrote y la expectativa total de los regiomontanos. 
El pasado miércoles 18 de diciembre, horas antes su función en el Aula Magna, la gente empezó a hacer fila, superando con prontitud el límite de los 200 espectadores en una de las responsivas más grandes a un evento cultural del estado. La estrategia por parte de los organizadores fue clara e inmediata: se haría una segunda función al aire libre, pues tan sólo en semejante explanada cabrían tantos interesados. Y así fue cómo se llevaron a cabo ambas funciones, en un ambiente lleno de emoción, curiosidad, buena vibra y comunidad al son de unas buenas cumbias. 
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Rescato esta anécdota en particular no sólo porque así me tocó vivirla, sino porque nunca antes había presenciado una manifestación de esta índole en la ciudad; celebro a su vez esta importante victoria para todos los involucrados del evento, con la ilusión de que esta no sea la última vez que nos pase. ¡Y qué bonito que fuera con una película mexicana de valores locales! Sin embargo, ahora nos corresponde seguir corriendo la voz, como es de costumbre, pues sólo de esta manera el cine mexicano podrá seguir creciendo y, al mismo tiempo, reconciliarse con el público. 
En la última década, el cine mexicano ha resurgido ante una gran variedad de propuestas de alto calibre y con éxito internacional que luchan por mantener un espacio digno de exhibición en las salas nacionales, situación que ha llevado, entre otras cosas, a un continuo proceso de descentralización, estímulo y regeneración de espacios, comunidades y nuevas audiencias. Ya no estoy aquí forma parte de una generación de películas que sobresale por su reconocible valor artístico, así como el diálogo que producen acerca de las problemáticas que hemos vivido y seguimos viviendo en la actualidad. 
Estamos hablando de un cine que responde a los cambios que ha enfrentado el país con el paso del tiempo, un cine que nos reconoce y refleja, que se atreve a contar nuevas historias explorando nuevos puntos de vista; un cine que necesita ser visto con urgencia por nuestra propia comunidad y que, paso a pasito, parece que cada día se disminuye más esta brecha. 
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Frías De la Parra construye un argumento que parte de la migración forzada, la lucha por preservar una identidad, la discriminación, la violencia y la desigualdad social, estas últimas ejercidas durante la guerra contra el narcotráfico del ex-presidente Felipe Calderón. La narrativa de Ya no estoy aquí deambula entre un jovial pero turbulento pasado que se yuxtapone ante el arduo y solitario presente de Ulises (Juan Daniel García Treviño), un joven migrante regiomontano que reside a muy duras penas en Jackson Heights, Queens —uno de los vecindarios más diversos de los Estados Unidos—, pero que porta en su vestimenta, corazón y memoria la subcultura Kolombiana. 
Líder del clan “Los Terkos” en su natal Monterrey, Ulises revive con nostalgia los recuerdos de una época consumida por los estragos de la inseguridad, y es a través de estos consecuentes flashbacks, que iremos descubriendo las razones por las que se encuentra fuera del país. Este constante ir y venir resulta en una excelente herramienta del guion pues, además de entender y apreciar mejor al personaje y su contexto, se justifica en su estructura narrativa, al ser estos flashbacks, las memorias a las que se aferra con terquedad y añoranza un adolescente que no quiere desprenderse de sus raíces. 
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Para Ulises, su incomprendida identidad es lo que único que le queda y la difícil barrera del lenguaje le imposibilita entablar una conexión real con Lin (Xueming Angelina Chen), una joven asiática que se interesa genuinamente por él. 
A través de la música, el uso de actores naturales y la delicada fotografía de Damián García, Ya no estoy aquí es una mirada auténtica de la contracultura regia protagonizada por los “cholombianos”, de los múltiples retos que enfrentan las comunidades más marginadas de la sociedad y un ejemplo de la resiliencia de los cineastas mexicanos por seguir contando nuestras propias historias. 
Calificación: ***1/2
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Parasite
La erosión de la esperanza
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Parasite, del director surcoreano Bong Joon-Ho, tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Cannes donde haría historia tras convertirse en la primera cinta coreana en ganar la Palma de Oro. Desde entonces, no ha hecho más que obtener múltiples reconocimientos que la consagran, no sólo como una de las mejores películas del año, sino de la última década, una prueba más de la impecable trayectoria que ha tenido el cine surcoreano a lo largo de los años. 
El argumento sitúa a dos familias de clases sociales opuestas con una relación simbiótica que desencadenará el caos entre ambos mundos. La familia de los Kim vive en condiciones muy precarias y entre empleos mal pagados hasta que el hijo mayor, Ki-woo (Choi Woo-shik), se convierte en el nuevo tutor de inglés de la hija de los Park, una familia adinerada. Esto marcará el inicio de un elaborado plan en el que el resto de los integrantes de la familia Kim conspiran para infiltrarse en la mansión Park, fingiendo nuevas identidades para burlarlos y obtener un empleo digno que no existe para ellos en el mundo real, incluyendo un rol inventado para su hija, Ki-jeong (Park So-dam), como una terapeuta de arte asignada para el niño más joven de los Parks, así como el eventual despido del chofer y el ama de llaves (Lee Jung-eun) de la familia, siendo reemplazados por el padre, Ki-taek (Song Kang-ho), y la madre, Chung-sook (Chang Hyae-jin). 
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La treta funciona, demostrando el talento y compromiso de los Kim, así como la ingenuidad de los Park y, por un momento, nuestros protagonistas alcanzan a disfrutar de los nuevos lujos que antes carecían, lujos que hubieran sido imposibles dada la falta de oportunidades, el adverso clima del país y, por consecuente, la enorme brecha desigual. Esta brecha se describe entre las abismales distancias que tienen que recorrer los personajes para deambular entre los dos escenarios principales, ya sea la mansión de los Park —un paraíso ubicado en las alturas, privilegiado incluso por la luz solar—, o el humilde hogar de los Kim, un departamento semi-subterráneo —con problemas de iluminación y plagas—, cuya ventana es lo único que los comunica con el mundo exterior. 
La fachada se desmorona a mitad del argumento con el regreso de la ama de llaves y el secreto que guarda en el sótano oculto de la mansión, trazando a partir de aquí, una montaña rusa de emociones que ponen en riesgo todo lo que conocemos y que eleva las tensiones a nuevos niveles dramáticos. Bong Joon-Ho no sólo tiene la habilidad de sorprendernos, sino de conmover y desgarrar con su relato, de ofrecernos momentos de simpatía, gozo y comedia, al igual que de terror, suspenso y tragedia, que nos conducen por un profundo vacío cuando llegamos hasta su última escena, en la que nos invade una tristeza por el destino y futuro de sus personajes. Porque Parasite no trata sobre una lucha de clases, sino de la erosión de la esperanza que se produce en el actual sistema en el que vivimos y al que llamamos capitalismo. 
Una prisión que nos segrega, demuele y carcome hasta deshumanizarnos. O mejor dicho, una prisión que nos hace creer que puede haber esperanza en un mundo tan imparcial e injusto. 
Calificación: *****
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linaje-bendito · 5 years
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Hola, tu perfil me ha dado la confianza para preguntarte algo muy personal. Soy cristiana desde hace tiempo y mi novio también. Somos una pareja estable y jamás nos hemos peleado, los dos vamos en la universidad y trabajamos por eso estamos muy ocupados y nos alejamos de la iglesia. Los dos pecamos por fornicacion, y ahora tengo miedo de haber quedado embarazada por disciplina de Dios y no sé si él pueda perdonar una falta tan grande, sobretodo porque los dos conocíamos de la palabra...
Hola :)
Así como tú hayas cometido ese pecado, y otra persona haya mentido, y otra matado a alguien, va por igual corazón. No hay peso de qué pecado es peor que otro.
Tampoco soy como algún intermediario para decirte que Dios te perdonará o no lo hará. Lo que sí te puedo decir, es que ni tú le haces bien a tu pareja, ni él a ti. Fueron piedra de tropiezo y lo mejor que pueden hacer, es enfocarse en Dios ahorita mismo.
¿Cómo podemos recibir el perdón de Dios?
Hechos 13:38 declara, "Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados."¿Qué es el perdón y por qué lo necesito ?La palabra "perdonar" significa hacer borrón y cuenta nueva, absolver, cancelar una deuda. Cuando le hacemos daño a alguien, buscamos su perdón a fin de restaurar la relación. El perdón no es otorgado debido a que la persona merezca ser perdonada. Nadie merece ser perdonado. El perdón es un acto de amor, misericordia y gracia. El perdón es una decisión de no guardar rencor a otra persona, pese a lo que le haya hecho.La biblia nos dice que todos necesitamos el perdón de Dios. Todos hemos cometido pecado. Eclesiastés 7:20declara, "Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque". 1 Juan 1:8 dice, "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros". Todo pecado es a la larga un acto de rebelión en contra de Dios (Salmos 51:4). Como resultado, necesitamos desesperadamente el perdón de Dios. Si nuestros pecados no son perdonados, pasaremos la eternidad sufriendo las consecuencias de nuestros pecados (Mateo 25:46; Juan 3:36).
Ahora, se necesita tener un arrepentimiento genuino.
Muchos entienden el término “arrepentimiento” como “volverse del pecado”. Esta no es la definición bíblica del arrepentimiento. En la Biblia, la palabra “arrepentirse” significa “cambiar tu mente.” La Biblia también nos dice que el verdadero arrepentimiento tendrá como resultado un cambio de conducta (Lucas 3:8-14; Hechos 3:19). Hechos 26:20 declara, “sino que anuncié......, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.” La total definición bíblica del arrepentimiento, es cambiar de mentalidad, mismo que resulta en un cambio de acciones y actitudes.¿Cuál es entonces la conexión entre el arrepentimiento y la salvación? El Libro de Los Hechos parece enfocarse especialmente en el arrepentimiento con respecto a la salvación. (Hechos 2:38; 3:19; 11:18; 17:30; 20:21; 26:20). El arrepentimiento, relacionado con la salvación, es cambiar tu parecer respecto a Jesucristo. En el sermón de Pedro en el día de Pentecostés (Hechos capítulo 2), él concluye con un llamado a la gente a arrepentirse (Hechos 2:38). ¿Arrepentirse de qué? Pedro está llamando a la gente que rechazaba a Jesús (Hechos 2:36), para que cambiaran su idea acerca de Él, que reconocieran que Él es verdaderamente “Señor y Cristo” (Hechos 2:36). Pedro está exhortando a la gente a cambiar su mentalidad del rechazo a Cristo como el Mesías, a la fe en Él como Mesías y Salvador. El arrepentimiento y la fe pueden ser entendidos como “dos lados de la misma moneda.” Es imposible poner tu fe en Jesucristo como el Salvador, sin primeramente cambiar tu mentalidad acerca de quién es Él, y lo que Él ha hecho. Ya sea el arrepentirse de un rechazo obstinado, o arrepentirse de ignorancia y desinterés – es un cambio de mentalidad. El arrepentimiento bíblico, en relación con la salvación, es cambiar tu mentalidad del rechazo a Cristo a la fe en Cristo. Es crucialmente importante que entendamos que el arrepentimiento no es una obra que hagamos para ganar la salvación. Nadie puede arrepentirse y venir a Dios, a menos que Dios atraiga a esa persona hacia Él (Juan 6:44). Hechos 5:31 y 11:17 indican que el arrepentimiento es algo que da Dios – sólo es posible por Su gracia. Nadie puede arrepentirse a menos que Dios le conceda el arrepentimiento. Toda la salvación, incluyendo el arrepentimiento y la fe, es el resultado de Dios acercándonos, abriendo nuestros ojos, y cambiando nuestros corazones. La paciencia de Dios nos conduce al arrepentimiento (2 Pedro 3:9), como lo hace Su bondad (Romanos 2:4).Mientras que el arrepentimiento no es una obra que gana la salvación, el arrepentimiento para salvación da como resultado las obras. Es imposible verdadera y totalmente cambiar tu mentalidad sin que esto cause un cambio en tus actos. En la Biblia, el arrepentimiento resulta en un cambio de conducta. Esto es por lo que Juan el Bautista exhortaba a la gente con estas palabras, “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento.” (Mateo 3:8). Una persona que verdaderamente se ha arrepentido de rechazar a Cristo y a la fe en Cristo, lo hará evidente por un cambio en su vida (2 Corintios 5:17; Gálatas 5:19-23; Santiago 2:14-26). El arrepentimiento, propiamente definido, es necesario para la salvación. El arrepentimiento bíblico es cambiar tu parecer acerca de Jesucristo y volverte a Dios en fe para salvación (Hechos 3:19). Volverse del pecado no es la definición del arrepentimiento, pero es uno de los resultados de la fe genuina basada en el arrepentimiento respecto al Señor Jesucristo.
Te mando un abrazo y que Dios te sorprenda.
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kiro-anarka · 4 years
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Queridos lectores:
JotaEleEne nos ofrecre un nuevo análisis sobre la evolución del consumo de energía en España, centrado en los últimos meses. Aunque no se puede decir que las cifras sean inesperadas, sí que son bastante impactantes por su magnitud. Con el análisis de JotaEleEne se pone nombres y apellidos a lo que está pasando en este país y nos ofrece una idea bastante más clara de hacia dónde estamos yendo.
Les dejo con JotaEleEne.
Salu2.AMT
Impacto del coronavirus en el consumo energético
Con datos de España vamos a tratar de reflejar cómo ha influido esta pandemia mundial sobre el consumo energético español. En principio la situación de confinamiento de la población ha influido mucho en el consumo energético, como veremos a continuación.
Es de esperar que después del confinamiento se vaya recuperando el consumo poco a poco, aunque muy probablemente ciertas actividades queden muy afectadas por el cambio de costumbres sociales que nos obliga a mantener esta pandemia. También probablemente la economía va a quedar afectada, lo cual se reflejará en más paro y probablemente menos consumo de energía. Pero esto ahora no lo podemos reflejar, habrá que mostrarlo según vaya saliendo.
Los datos de ahora son muy limitados, solo reflejan cantidades totales; habrá que esperar unos dos años para obtener los más interesantes datos anuales, que reflejan la energía por combustibles y por sectores de consumo. Mientras tanto, con los datos que se tiene se puede intentar hacer algunas estimaciones.
El objetivo es actualizar las gráficas cuando haya cambios significativos. Las nuevas gráficas y datos nuevos los iré reflejando en el foro The Oil Crash.
También es mi intención, cuando los datos salgan por sectores, hacer otro trabajo en este blog reflejando la situación de forma más global. Aunque es un tiempo estimado para hacer esto es muy largo, más de dos años, y desde luego hasta entonces pueden pasar muchas cosas.
Figura 1
:
Consumo de GLP en toneladas. Datos de CORES
Con datos del 2018: Porcentaje de consumo en energía final: 1,8 %
Sectores de consumo más importantes:
Sector residencial: 69%
Comercial y servicios públicos: 15%
Industria: 8%
Transportes: 5%
Con respecto a los dos años anteriores baja un poco en el mes correspondiente. El GLP es consumido sobre todo en uso residencial. Posiblemente  la caída será debida al sector de servicios públicos que ha parado en gran medida, al consumo en industria y casi totalmente en transportes. Se supone  que habrá subido algo en uso residencial debido al confinamiento de la gente en sus casas. La bajada en el mes de mayo parece confirmar que se está gastando sobre todo en uso residencial y sobre todo como calefacción, ya que la media de temperatura máxima subió cuatro grados de abril a mayo.
Figura 2
:
Consumo de gasolinas en toneladas. Datos de CORES
Con datos del 2018: Porcentaje de consumo en energía final: 5,9 %
Sectores de consumo más importantes:
Transporte: 99%
Con respecto a los dos años anteriores la caída es espectacular en el mes de abril, baja un 77% desde el promedio de la gráfica. Y esto es debido a que el 99% del consumo de gasolina pertenece al transporte y más concretamente a coches particulares que debido al confinamiento han quedado aparcados. En mayo experimenta una subida coincidiendo con la desescalada.
Figura 3: Consumo de queroseno en toneladas. Datos de CORES
Con datos del 2018: Porcentaje de consumo en energía final: 8,1 %
Sectores de consumo más importantes:
Sector transporte: 100%
Con respecto a los dos años anteriores la caída también es espectacular, baja un 93% desde el promedio de la gráfica. Y esto es debido a que prácticamente el 100% del consumo de queroseno pertenece al transporte, y más concretamente al transporte aéreo ya que debido también al confinamiento los vuelos han bajado estrepitosamente. Los meses máximos en consumo julio y agosto representan la fuerte influencia del turismo en el consumo de este combustible, en especial el turismo internacional, ya que el 68 % del consumo de este combustible pertenece a los vuelos internacionales.
Figura 4: Consumo de gasóleos en toneladas. Datos de CORES
Con datos del 2018: Porcentaje de consumo en energía final: 32,7 %
Sectores de consumo más importantes:
Transporte: 79 %
Sector residencial: 6 %
Agricultura: 6 %
Industria: 4 %
Con respecto a los dos años anteriores se ve una muy fuerte bajada del consumo, un 37% desde el promedio de la gráfica,  debido también a que el consumo de gasóleos corresponde principalmente al sector del transporte, en especial el transporte por carretera, que domina con un 97 % del consumo. Y el transporte en especial el del coche privado, que es también afectado por el confinamiento igual que la gasolina. La bajada del consumo es menor que en  otros combustibles que también dependen del transporte debido a que se ha mantenido activo bastante transporte de mercancías que dependen prácticamente en su totalidad de este combustible. Posiblemente también haya aumentado algo el consumo en uso residencial debido al confinamiento, aunque de forma poco significativa, ya que el sector residencial supone solo el 6% de este combustible. De igual forma como con las gasolinas se ve una ligera recuperación en mayo.
Figura 5: Consumo de fuelóleos en toneladas. Datos de CORES
Con datos del 2018: Porcentaje de consumo en energía final: 1 %
Sectores de consumo más importantes:
Sector transporte: 57 %
Industria: 40 %
Con respecto a los dos años anteriores sufre también una fuerte caída. Si tenemos en cuenta que a partir de octubre empezó a bajar el consumo como se ve en la gráfica, no parece que el consumo de este combustible haya sido muy afectado por el confinamiento.
Figura 6: Consumo de otros productos petrolíferos  en toneladas. Datos de CORES
En el 2018 el consumo de otros productos petrolíferos supuso el 1,5 % del consumo de energía final. No hay mucha diferencia con el consumo de años y meses anteriores. Todo el consumo de este producto corresponde a la industria.
Figura 7: Consumo de gas natural en GWh. Datos de CORES
Con datos del 2018: Porcentaje de consumo en energía final: 16,4 %
Sectores de consumo más importantes:
Industria: 58 %
Comercial y servicios públicos: 20 %
Sector residencial: 19 %
En esta gráfica no está incluido el gas usado en generación eléctrica, solamente el gas natural usado como energía final. No hay mucha diferencia con el consumo de años y meses anteriores. El mayor consumo en los meses del invierno representa el gasto en calefacción del sector residencial y comercial + servicios públicos; por eso no habrá caido tanto el consumo residencial, al estar la gente más tiempo confinada se habrá tirado más de la calefacción, compensando en parte el posible menor gasto de energía de la industria y de los servicios públicos.
Figura 8: Consumo de energía eléctrica  en GWh. Datos de REE
Con datos del 2018: Porcentaje de consumo en energía final: 23,6 %
Sectores de consumo más importantes:
Industria: 33 %
Sector residencial: 31 %
Comercial y servicios públicos: 31 %        
No hay mucha diferencia con el consumo de años y meses anteriores. Posiblemente también el consumo disminuido en sectores de industria y comercio + servicios haya sido compensado  en parte por el mayor aumento en sector residencial debido al confinamiento.
Quedan solamente dos energías por reflejar, de las cuales no tengo datos. El carbón, que con un 1,8 % de consumo prácticamente no tiene interés. Y las renovables no eléctricas, que con un 7,2 % son algo más significativas. Dentro de las renovables y siguiendo las pautas anteriores habrá crecido un poco en uso residencial, que representa casi la mitad de este consumo; y habrá bajado en uso industrial y uso comercial + servicios públicos. En general no creo que haya variado mucho.
La bajada en tonelaje entre abril del 2018 y abril del 2020 es de un 43%. La bajada de energía del gas de esos mismos meses es de un 18%. Y la bajada de energía eléctrica de esos meses es de un 20%. Si tomamos todo como energía,  da una bajada de energía total aproximada de un 27%, un poco más quizás teniendo en cuenta las renovables no eléctricas.
Conclusiones
Una bajada de un 27% es una cantidad considerable, pero todavía muy lejos de un consumo sostenible de energía. ya que en el 2018 la participación renovable de la energía primaria fue de un 14%. Si tenemos en cuenta el posible aumento de gasto energético residencial, prácticamente la mayor parte de la energía recortada habría sido casi todo en el transporte, y más concretamente por la inmovilización del coche particular.
Esta experiencia en materia de energía si algo hay que aprender es que el coche como transporte individual no ha sido indispensable. Probablemente bastante se podría sustituir por transporte público, vehículos compartidos y teletrabajo. Con el beneficio adicional de la bastante menos contaminación que hemos disfrutado en entornos urbanos.
La pandemia no ha afectado mucho en el gasto energético, al menos en países desarrollados. Habrá que ver como irá afectando a nivel económico y como se irá reflejando en la energía.
Saludos
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letters-about-u · 7 years
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Escuché la frase "El amor llega cuando menos te lo esperas" y creo que es cierto, y de quién menos lo sospechas.  Pensé que él no llegaría a ser tan importante e hiriente en mi vida, y ahora estoy aquí, escribiendo sobre él.
En Octubre un chico me habló, pero la conversación no fluía, sinceramente, me aburría, entonces no le contesté más, era un extraño, con cero importancia.
Y así debió quedar.
Más tarde, para ser exactos el 1 de Marzo, él estaba rompiendo su alma y promesas, como lo ha estado haciendo hasta la fecha, pasaba por una situación igual a la que yo pasé hace unos años. No soy de las personas que dejan pasar los problemas graves, con lo que sea que pueda ayudar, lo haré, entonces le mande mensaje.
Me alegra saber que lo ayude, o por lo menos que escuchó mis palabras en ese momento.  
Nos comenzamos a seguir en Instagram, respondía mis historias y llegábamos a platicar diario. Llegaba de la escuela y había un mensaje de él, o normalmente a las 3 de la tarde llegaba su respuesta.
En cierto punto, la conversación seguía sin fluir naturalmente, pero hacíamos el intento... Y nunca hemos parado de hacerlo.  
Pero intentar e intentar continuamente cansa.
Llegamos al 31 de Marzo, mi cumpleaños.  
Fui a comer pizza de 4 quesos con amigos, en una plaza, una plaza que ahora está llena de recuerdos.
En cada maldito punto de concreto.  
Mientras yo leía las felicitaciones de amigos y familiares, llegó una notificación en Instagram, era de él.
Era la más linda, la más linda y sincera que me había llegado, al menos eso creí.
Ó eso me hizo sentir.
Explote. Junto con mi amiga, reí de nervios, era muy lindo. Y por fin sentía que era mi oportunidad de ser feliz junto con alguien. Pero no me quería ilusionar por completo, así que trate de no darle vueltas al asunto.
Ese mismo día, en la noche, amigos hicieron fiesta en mi casa, yo estaba un poco ebria o por lo menos no caminaba derecho y todo daba vueltas.  
Entonces llegó ese mensaje. Ese maldito mensaje que terminó mi día con una sonrisa por él.
"Me gustas".
Hice lo que no he aprendido a no hacer...
Abrir mis sentimientos.  
Empezó Abril, que al principio creí que iba a ser un mes maravilloso, todo estaba cambiando, pero desde el principio me hizo desear que Marzo jamás hubiera terminado. Donde terminó mi paz y mi estabilidad.
Debí haberle hecho caso a mí amiga, ella, aunque también quería que él y yo estuviéramos juntos, me advirtió sobre lo que pasaba en su vida de él. Una foto que demostraba que esa felicitación no tenía ni un mínimo gramo de sinceridad, y ese mensaje que realmente era una rutina para él.
Unos días antes de enterarme que yo solo era un "haber que sale" él y yo habíamos quedado en salir juntos y conocernos. Vivíamos en la misma ciudad, a media hora de distancia.
No quería humillarme pero también quería respuestas, le dije que sabía de su relación y no quería afectarlos, que sin problema seríamos amigos. Él lo negó, como era de esperarse. 
Su manera de mentir es la mejor.
Su forma de convencer es la más dulce.  
Nos conocimos un Martes 11 de Abril. Llegué 20 minutos antes de la hora quedada. Estaba nerviosa, no sabía si mi ropa era la mejor, o si mi cabello lucio bien, solo le daba vueltas a la plaza, hace tanto tiempo que no sentía algo así. Llegué al punto de encuentro 15 minutos tarde, y él estaba ahí, parado esperándome, llevaba una camisa lila con cuadros negros, sus jeans y vans negros que siempre usa, y la gorra de The Misfits que jamás se quita.
Salí, y fue imposible no sonreír, no se cansó en decirme que había llegado tarde. Recuerdo perfectamente cada detalle que pasó ese día, me pidió que cerrará los ojos, pensé que iba a besarme...
Pero no lo hizo.  
Se recargo en mi pierna viéndome, y sus ojos, esos ojos negros llenos de tristeza que con tan solo mirarme podían hacerme sonreír y alegrarme una semana entera. Supe que iba a querer volver a verlo.
Llovió tan fuerte ese día, éramos los únicos que estábamos caminando bajo las lágrimas del cielo, ya que el cielo, era el único que sabía que mi destrucción estaba siendo programada para la diversión de ese cuerpo tan deseable.
La vida me volvió a dar otra señal, tenía que alejarme de él.
Pero jamás suelto la cuerda que quema mis manos, esa cuerda que encajo perfectamente con ellas.  
Volvimos a pasar un día juntos a la semana siguiente, el jueves. Y algo pasó cuando menos lo espere, un choque de sus labios, delgados pero exquisitos. Este choque se repitió una y otra vez ese día, con una que otra mordida. No dejo de sentir ese tacto en mis labios, y tampoco dejo de escuchar su voz diciéndome "Te vez tan hermosa"  
Los problemas no paraban, tantas oportunidades que tuve para mover mi bandera blanca, y lo que hice fue enterrarla.
Paso Mayo, con tantas noches con whisky quemando mi garganta.  
Me invadía continuamente el pensamiento
"¿Realmente creíste que él se iba a fijar en ti? "  
En Junio, ya lo daba por perdido, ya no hablábamos, tan solo fue un amor del triste mes de Abril, Mayo solo me recordaba que fui una estúpida. Entonces... No recuerdo cómo fue que tropecé con una piedra...
Con su nombre.  
Volvimos a vernos, después de tanto alcohol en su nombre, después de tantas lágrimas y reproducciones de León Larregui y Bunbury, me encontraba en un taxi en busca de su cuerpo.
Y volví a verlo, sentado esperándome, 8 minutos tarde.  
Terminamos sentados con una lata de cerveza y cigarros en un parque.  1 de Julio, como olvidarlo.
Y volvió a besarme, sus besos eran lo mejor que probé, no puedo describir esa sensación que me provoca, me siento amada, extasiada, y totalmente vulnerable cuando está conmigo y cuando no paran de bailar juntos nuestros labios.  
Sentir su cabeza en mi hombro me hizo creer que yo era para él y él para mí, que aunque no duraríamos por siempre, íbamos a hacer lo posible por seguir juntos lo que fuera.
Estar acostada en sus piernas y el besándome, diciéndome las mas bellas mentiras que quisiera volver a escuchar, lo volvería a hacer.
Él se convirtió en una marca muy difícil de borrar en mi piel.
Nos vimos el 13 de ese mismo mes, pero la noche del 14 fue especial. Discutimos, íbamos a ir a una fiesta, pero solo llegué con mi amigo, en el transcurso del día, me llamó, y llegó. Prometió que volvería y como garantía dejo a su amigo.  
Sabíamos que él no regresaría, bueno, por mí no. 
En la noche, recibí una llamada más de él, por azar del destino, no escuchaba nada y decidí salirme, y ahí estaba, recargado en esa pared al otro lado de la calle.  
Me acercaba mientras él me decía al teléfono que no me acercara más, al verlo de frente, todo se rompió dentro de mi.  
Sus ojos con lágrimas por querer salir a gritar que necesitaba respirar.  
Que necesitaba morir.
No sé canso de convencerme que yo no merecía una persona como el, que iba a terminar dañándome más de lo que ya había hecho. Y yo no me cansé de jurarle que, si era necesario meterme a la mierda para sacarlo, lo haría.
Que cada herida iba a valer por su vida.  
Nos metimos a la fiesta, y el encuentro de nuestros cuerpos fue dulce pero perverso y bastante exótico. Ambos influidos por el alcohol, pero sin perder la costumbre de hacerlo interesante.
Nos despedimos con un beso, un beso diferente a todos.  
Lo amaba. Y el a mi.  
Yo sé que en algún momento llegó a quererme.
A la 1 de la mañana ya empezaba la pesadilla.
Después de un rato de ser infraganti en un acto de peleas entre labios, llegaba el deseo de tomar un coche y buscarlo, saber que estaba bien, y que no me dejaría sola, no después de todo esto.  
No soportaba la  impotencia de no poder hacer nada, 30 minutos eran los que impedían que la sangre de sus venas siguiera en ellas.  
No recuerdo cómo fue que logré quedarme dormida después de tanto llanto. Después de haberme agradecido por todo y pidiéndome que durmiéramos los dos.  
En la mañana, lo único que necesitaba era saber que su corazón continuaba drenando sangre. Que seguía palpitando.
Que el continuaba aquí.
Con vida.  
"No pude hacerlo por ti, lo siento"
Fue el mejor alivio que pude sentir.
Pasaron los días y todo marchaba bien, hasta el 14 de Agosto, al mes de esa hermosa y terrorífica noche, terminó todo y no me di cuenta.  
Terminó con un beso y una mordida, y lo supe hasta que el comenzaba a ignorar mis mensajes, a ignorar mi amor.
Volvimos a dejar de hablar, tenía que parar de llorar, comprendí que la vida me estaba haciendo un favor, ya que yo no iba a poder dejarlo.
Conocí nuevas personas, me tomé de la mano de otro chico, volví a sentirme nerviosa, y justo cuando estaba a un solo paso de prepararme para cerrar su libro y escribir otra historia, él llego, para avisarme que tiene que existir una secuela de la nuestra.  
A ninguno de los dos nos gustó el final, queríamos más. Nos había sido tan difícil durar eso tan poco, para dejarlo tan fácil.
"Te extraño, te necesito"  
Las dos balas que perforaron mis ojos para volver a estar cegada por él.
Mi dignidad y mi orgullo ya eran extraños para mí, habían sido sepultados 7 metros bajo tierra desde el 11 de Abril.
Ya no tenía que perder.
Y solo termine convenciéndome con ese mensaje que aún seguía siendo de él, y aunque yo misma sabía que estaba mal, iba a estar a su disposición con tan solo que el tronara los dedos.
No quería perderle, no quiero. No de nuevo, y si es así, lo aceptare, solo si me aseguran que no estaré todas las noches deseando que el siga respirando, prefiero mil veces que otras bocas prueben sus exquisitos labios que me enamoran, que hacen que se entregue mi alma a su deseo, prefiero que entrelace su alma con la de alguien más a que la entrelace con la muerte.
Amor, me dañare las veces que sean necesarias para sanarte,  
tu más que nadie merece ser feliz,  
no me importa todo lo que me hayas hecho,  
tal vez seas mi karma.
Probablemente seas un mal necesario, 
y tal vez no solo el mío.
Pero prometo que jamás soltaré esa cuerda que quema, por más que tú me obligues a soltarla, jamás soltare la cuerda.
Jamás soltare tu mano.
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reto2020cdl · 4 years
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2 Reyes 10-12
Jehú extermina la casa de Acab
10  Tenía Acab en Samaria setenta hijos; y Jehú escribió cartas y las envió a Samaria a los principales de Jezreel, a los ancianos y a los ayos de Acab, diciendo:
2 Inmediatamente que lleguen estas cartas a vosotros los que tenéis a los hijos de vuestro señor, y los que tienen carros y gente de a caballo, la ciudad fortificada, y las armas,
3 escoged al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor.
4 Pero ellos tuvieron gran temor, y dijeron: He aquí, dos reyes no pudieron resistirle; ¿cómo le resistiremos nosotros?
5 Y el mayordomo, el gobernador de la ciudad, los ancianos y los ayos enviaron a decir a Jehú: Siervos tuyos somos, y haremos todo lo que nos mandes; no elegiremos por rey a ninguno, haz lo que bien te parezca.
6 El entonces les escribió la segunda vez, diciendo: Si sois míos, y queréis obedecerme, tomad las cabezas de los hijos varones de vuestro señor, y venid a mí mañana a esta hora, a Jezreel. Y los hijos del rey, setenta varones, estaban con los principales de la ciudad, que los criaban.
7 Cuando las cartas llegaron a ellos, tomaron a los hijos del rey, y degollaron a los setenta varones, y pusieron sus cabezas en canastas, y se las enviaron a Jezreel.
8 Y vino un mensajero que le dio las nuevas, diciendo: Han traído las cabezas de los hijos del rey. Y él le dijo: Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana.
9 Venida la mañana, salió él, y estando en pie dijo a todo el pueblo: Vosotros sois justos; he aquí yo he conspirado contra mi señor, y le he dado muerte; pero ¿quién ha dado muerte a todos éstos?
10 Sabed ahora que de la palabra que Jehová habló sobre la casa de Acab, nada caerá en tierra; y que Jehová ha hecho lo que dijo por su siervo Elías.
11 Mató entonces Jehú a todos los que habían quedado de la casa de Acab en Jezreel, a todos sus príncipes, a todos sus familiares, y a sus sacerdotes, hasta que no quedó ninguno.
12 Luego se levantó de allí para ir a Samaria; y en el camino llegó a una casa de esquileo de pastores.
13 Y halló allí a los hermanos de Ocozías rey de Judá, y les dijo: ¿Quiénes sois vosotros? Y ellos dijeron: Somos hermanos de Ocozías, y hemos venido a saludar a los hijos del rey, y a los hijos de la reina.
14 Entonces él dijo: Prendedlos vivos. Y después que los tomaron vivos, los degollaron junto al pozo de la casa de esquileo, cuarenta y dos varones, sin dejar ninguno de ellos.
15 Yéndose luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro,
16 y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Lo pusieron, pues, en su carro.
17 Y luego que Jehú hubo llegado a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta exterminarlos, conforme a la palabra de Jehová, que había hablado por Elías.
Jehú extermina el culto de Baal
18 Después reunió Jehú a todo el pueblo, y les dijo: Acab sirvió poco a Baal, mas Jehú lo servirá mucho.
19 Llamadme, pues, luego a todos los profetas de Baal, a todos sus siervos y a todos sus sacerdotes; que no falte uno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; cualquiera que faltare no vivirá. Esto hacía Jehú con astucia, para exterminar a los que honraban a Baal.
20 Y dijo Jehú: Santificad un día solemne a Baal. Y ellos convocaron.
21 Y envió Jehú por todo Israel, y vinieron todos los siervos de Baal, de tal manera que no hubo ninguno que no viniese. Y entraron en el templo de Baal, y el templo de Baal se llenó de extremo a extremo.
22 Entonces dijo al que tenía el cargo de las vestiduras: Saca vestiduras para todos los siervos de Baal. Y él les sacó vestiduras.
23 Y entró Jehú con Jonadab hijo de Recab en el templo de Baal, y dijo a los siervos de Baal: Mirad y ved que no haya aquí entre vosotros alguno de los siervos de Jehová, sino sólo los siervos de Baal.
24 Y cuando ellos entraron para hacer sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres, y les dijo: Cualquiera que dejare vivo a alguno de aquellos hombres que yo he puesto en vuestras manos, su vida será por la del otro.
25 Y después que acabaron ellos de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su guardia y a los capitanes: Entrad, y matadlos; que no escape ninguno. Y los mataron a espada, y los dejaron tendidos los de la guardia y los capitanes. Y fueron hasta el lugar santo del templo de Baal,
26 y sacaron las estatuas del templo de Baal, y las quemaron.
27 Y quebraron la estatua de Baal, y derribaron el templo de Baal, y lo convirtieron en letrinas hasta hoy.
28 Así exterminó Jehú a Baal de Israel.
29 Con todo eso, Jehú no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel; y dejó en pie los becerros de oro que estaban en Bet-el y en Dan.
30 Y Jehová dijo a Jehú: Por cuanto has hecho bien ejecutando lo recto delante de mis ojos, e hiciste a la casa de Acab conforme a todo lo que estaba en mi corazón, tus hijos se sentarán sobre el trono de Israel hasta la cuarta generación.
31 Mas Jehú no cuidó de andar en la ley de Jehová Dios de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, el que había hecho pecar a Israel.
32 En aquellos días comenzó Jehová a cercenar el territorio de Israel; y los derrotó Hazael por todas las fronteras,
33 desde el Jordán al nacimiento del sol, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén y de Manasés, desde Aroer que está junto al arroyo de Arnón, hasta Galaad y Basán.
34 Los demás hechos de Jehú, y todo lo que hizo, y toda su valentía, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
35 Y durmió Jehú con sus padres, y lo sepultaron en Samaria; y reinó en su lugar Joacaz su hijo.
36 El tiempo que reinó Jehú sobre Israel en Samaria fue de veintiocho años.
Atalía usurpa el trono(2 Cr. 22.10--23.21)
11  Cuando Atalía madre de Ocozías vio que su hijo era muerto, se levantó y destruyó toda la descendencia real.
2 Pero Josaba hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás hijo de Ocozías y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes estaban matando, y lo ocultó de Atalía, a él y a su ama, en la cámara de dormir, y en esta forma no lo mataron.
3 Y estuvo con ella escondido en la casa de Jehová seis años; y Atalía fue reina sobre el país.
4 Mas al séptimo año envió Joiada y tomó jefes de centenas, capitanes, y gente de la guardia, y los metió consigo en la casa de Jehová, e hizo con ellos alianza, juramentándolos en la casa de Jehová; y les mostró el hijo del rey.
5 Y les mandó diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros tendrá la guardia de la casa del rey el día de reposo.[a]
6 Otra tercera parte estará a la puerta de Shur, y la otra tercera parte a la puerta del postigo de la guardia; así guardaréis la casa, para que no sea allanada.
7 Mas las dos partes de vosotros que salen el día de reposo[b] tendréis la guardia de la casa de Jehová junto al rey.
8 Y estaréis alrededor del rey por todos lados, teniendo cada uno sus armas en las manos; y cualquiera que entrare en las filas, sea muerto. Y estaréis con el rey cuando salga, y cuando entre.
9 Los jefes de centenas, pues, hicieron todo como el sacerdote Joiada les mandó; y tomando cada uno a los suyos, esto es, los que entraban el día de reposo[c] y los que salían el día de reposo,[d] vinieron al sacerdote Joiada.
10 Y el sacerdote dio a los jefes de centenas las lanzas y los escudos que habían sido del rey David, que estaban en la casa de Jehová.
11 Y los de la guardia se pusieron en fila, teniendo cada uno sus armas en sus manos, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo, junto al altar y el templo, en derredor del rey.
12 Sacando luego Joiada al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y le hicieron rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: !!Viva el rey!
13 Oyendo Atalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo de Jehová.
14 Y cuando miró, he aquí que el rey estaba junto a la columna, conforme a la costumbre, y los príncipes y los trompeteros junto al rey; y todo el pueblo del país se regocijaba, y tocaban las trompetas. Entonces Atalía, rasgando sus vestidos, clamó a voz en cuello: !!Traición, traición!
15 Mas el sacerdote Joiada mandó a los jefes de centenas que gobernaban el ejército, y les dijo: Sacadla fuera del recinto del templo, y al que la siguiere, matadlo a espada. (Porque el sacerdote dijo que no la matasen en el templo de Jehová.)
16 Le abrieron, pues, paso; y en el camino por donde entran los de a caballo a la casa del rey, allí la mataron.
17 Entonces Joiada hizo pacto entre Jehová y el rey y el pueblo, que serían pueblo de Jehová; y asimismo entre el rey y el pueblo.
18 Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y lo derribaron; asimismo despedazaron enteramente sus altares y sus imágenes, y mataron a Matán sacerdote de Baal delante de los altares. Y el sacerdote puso guarnición sobre la casa de Jehová.
19 Después tomó a los jefes de centenas, los capitanes, la guardia y todo el pueblo de la tierra, y llevaron al rey desde la casa de Jehová, y vinieron por el camino de la puerta de la guardia a la casa del rey; y se sentó el rey en el trono de los reyes.
20 Y todo el pueblo de la tierra se regocijó, y la ciudad estuvo en reposo, habiendo sido Atalía muerta a espada junto a la casa del rey.
21 Era Joás de siete años cuando comenzó a reinar.
Reinado de Joás de Judá(2 Cr. 24.1-27)
12  En el séptimo año de Jehú comenzó a reinar Joás, y reinó cuarenta años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Sibia, de Beerseba.
2 Y Joás hizo lo recto ante los ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada.
3 Con todo eso, los lugares altos no se quitaron, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.
4 Y Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero consagrado que se suele traer a la casa de Jehová, el dinero del rescate de cada persona según está estipulado, y todo el dinero que cada uno de su propia voluntad trae a la casa de Jehová,
5 recíbanlo los sacerdotes, cada uno de mano de sus familiares, y reparen los portillos del templo dondequiera que se hallen grietas.
6 Pero en el año veintitrés del rey Joás aún no habían reparado los sacerdotes las grietas del templo.
7 Llamó entonces el rey Joás al sumo sacerdote Joiada y a los sacerdotes, y les dijo: ¿Por qué no reparáis las grietas del templo? Ahora, pues, no toméis más el dinero de vuestros familiares, sino dadlo para reparar las grietas del templo.
8 Y los sacerdotes consintieron en no tomar más dinero del pueblo, ni tener el cargo de reparar las grietas del templo.
9 Mas el sumo sacerdote Joiada tomó un arca e hizo en la tapa un agujero, y la puso junto al altar, a la mano derecha así que se entra en el templo de Jehová; y los sacerdotes que guardaban la puerta ponían allí todo el dinero que se traía a la casa de Jehová.
10 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el secretario del rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo de Jehová, y lo guardaban.
11 Y daban el dinero suficiente a los que hacían la obra, y a los que tenían a su cargo la casa de Jehová; y ellos lo gastaban en pagar a los carpinteros y maestros que reparaban la casa de Jehová,
12 y a los albañiles y canteros; y en comprar la madera y piedra de cantería para reparar las grietas de la casa de Jehová, y en todo lo que se gastaba en la casa para repararla.
13 Mas de aquel dinero que se traía a la casa de Jehová, no se hacían tazas de plata, ni despabiladeras, ni jofainas, ni trompetas; ni ningún otro utensilio de oro ni de plata se hacía para el templo de Jehová;
14 porque lo daban a los que hacían la obra, y con él reparaban la casa de Jehová.
15 Y no se tomaba cuenta a los hombres en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo diesen a los que hacían la obra; porque lo hacían ellos fielmente.
16 El dinero por el pecado, y el dinero por la culpa, no se llevaba a la casa de Jehová; porque era de los sacerdotes.
17 Entonces subió Hazael rey de Siria, y peleó contra Gat, y la tomó. Y se propuso Hazael subir contra Jerusalén;
18 por lo cual tomó Joás rey de Judá todas las ofrendas que habían dedicado Josafat y Joram y Ocozías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová y en la casa del rey, y lo envió a Hazael rey de Siria; y él se retiró de Jerusalén.
19 Los demás hechos de Joás, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
20 Y se levantaron sus siervos, y conspiraron en conjuración, y mataron a Joás en la casa de Milo, cuando descendía él a Sila;
21 pues Josacar hijo de Simeat y Jozabad hijo de Somer, sus siervos, le hirieron, y murió. Y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David, y reinó en su lugar Amasías su hijo.
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nextnnet · 5 years
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Byleth, protagonista de Fire Emblem: Three Houses continúa narrando su día a día en la Academia de Oficiales en su diario. En esta ocasión, las entradas que publicamos son las escritas durante el octavo mes del año, la luna de los mares, en la que los estudiantes de la casa de las Águilas Negras se enfrentan a la corrupción de un hombre con una gran ambición.
  Luna de las lluvias – Fire Emblem: Three Houses
01 de luna de las lluvias
Después de haber completado con éxito la misión del mes anterior, Lady Rhea me ha llamado ante su presencia para informarme de que este mes deberemos dirigirnos al Sacro Reino de Faerghus para acabar con unos ladrones que han robado la Lanza de la Ruina, una de las reliquias de los héroes. La Arzobispa hace hincapié en que no deberemos tener problemas, pues ahora soy portador de la Espada de la Creación, pero aún así, contaremos con el apoyo de algunos de los Caballeros de Seiros. Más tarde me he reunido con Hannenman, quien ha seguido investigando sobre el extraño símbolo que forma parte de mi escudo, y finalmente ha llegado a la conclusión de que su máquina no contaba con la energía necesaria para poder verlo al completo, por lo que solo mostró parte de él. Además, llegó a la conclusión de que dicho escudo es el Emblema de Fuego, uno muy extraño del que no se tenía conocimiento desde la época del Rey Libertador, en la antigüedad.
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  04 de luna de las lluvias
Me encontraba haciendo la guardia habitual nocturna por los corredores a los que dan los dormitorios de los alumnos de la nobleza cuando he escuchado un extraño ruido, como si algún estudiante tuviera alguna pesadilla. Más tarde he observado que dicho ruido provenía desde la habitación de Edelgard, quien ha acabado revelarme que hace mucho tiempo que sufre de estos malos sueños que hacen que hable mientras duerme. Mi alumna debe confiar en mí, ya que me ha relatado cómo en dichos sueños puede ver a su familia, la cual estaba formada por 10 hermanos y quedaron tullidos, perdieron la razón o fallecieron, por lo que ella acabó convirtiéndose en la única heredera del trono. A continuación me ha pedido que no comparta con nadie lo que me ha relatado. La futura soberana carga ella sola con el futuro de su patria.
    10 de luna de las lluvias
Después de que Seteth me indicara que Padre andaba buscándome, he recorrido todo el monasterio para dar con él y, finalmente, lo he encontrado en el pequeño cementerio que hay situado en uno de los extremos de Garreg Mach. Allí me ha mostrado la tumba de Madre, cuyos restos desconocía que se encontraban en este sacro lugar. Cuando Padre me ha hablado de ella, su rostro se iluminaba, pero también mostraba cierta tristeza, pues ella ya no se encuentra con nosotros. No tengo recuerdos de la breve época en la que viví con ella, ya que por entonces yo no levantaba ni un solo palmo del suelo, mas por las palabras de Padre puedo advertir que era una gran mujer.
  A continuación me he dirigido hasta el mercado que se monta los domingos en la entrada del monasterios, y allí me he visto casi obligado a ayudar a la herrera a encontrar algunos materiales que necesitaba para poner a punto su forja, así que ahora ya podemos reparar las armas que se desgasten en combate. Cuando ya estaba terminando, me he encontrado con Ashe, un alumno de los Leones azules muy diestro en el uso del arco, y con Caspar, y ambos amigos me han invitado a unirme a ellos durante la hora de la comida. Puede que no se conozcan desde hace mucho, ya que ambos pertenecen a naciones distintas, pero es innegable que se conocen bastante bien.
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  17 de luna de las lluvias
Tras la comida de la semana pasada, he decidido pedir a Ashe que se una a las Águilas Negras en la misión de este mes (con la aprobación de su profesor), pues deseo que mis alumnos aprendan a confiar también en aliados con los que no han cooperado con anterioridad en el campo de batalla. El resto del día ha sido bastante tranquilo, ya que me he dedicado a deambular de un lado a otro del monasterio, sin ningún propósito, simplemente observando los grandes muros de esta institución. Sin duda, este monasterio es una ciudad en la que se representan perfectamente todas las naciones de Fódlan.
    24 de luna de las lluvias
La semana ha transcurrido con tranquilidad y las clases han avanzado tal y como había previsto. Puesto que la semana pasada ya descansé, esta semana he decidido asistir al seminario que ha impartido Seteth sobre el centenario estilo de la locha fodlanesa con lanza. De camino a dicho seminario me he encontrado con Eldegard, y puesto que sé que mi alumna siempre está dispuesta a aprender nuevas técnicas, la he invitado a asistir, y ella ha aceptado de buen grado.
  31 de luna de las lluvias
Es el último día del mes, pero también en el que iniciamos la misión, por lo que partimos hacia la Torre Conand para arrebatar la reliquia a los ladrones que la habían robado. No obstante, tras vencer al primogénito de la Casa Gautier, quien había robado la reliquia, hemos podido observar cómo ha acabado corrompiéndose por una de las piedras emblema y cómo se ha convertido en una gigantesca bestia oscura que ha hecho que incluso asesinara a varios de sus camaradas. Después de una feroz batalla, hemos logrado derrotarla, pero casi nos habíamos quedado sin aliento.
  Cuando hemos regresado al monasterio, Lady Rhea me ha pedido discreción con este asunto, ya que podría hacer que el pueblo perdiera la fe en las Iglesia de Seiros y en las reliquias legadas por la Diosa. No obstante, a mitad de la reunión, Seteth nos ha interrumpido, pues su hermana ha desaparecido sin dejar rastro. La Arzobispa ha decidido posponer dicha reunión hasta que se esclarezcan los hechos que han motivado la desaparición de Flayn.
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Realizamos esta serie de entradas gracias a un código de descarga digital para Nintendo Switch cedido por Nintendo.
Diario de Byleth (luna de las lluvias) – Fire Emblem: Three Houses Byleth, protagonista de Fire Emblem: Three Houses continúa narrando su día a día en la Academia de Oficiales…
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15mcdl · 5 years
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9 de noviembre
1 Samuel 28-31 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
28  Aconteció en aquellos días, que los filisteos reunieron sus fuerzas para pelear contra Israel. Y dijo Aquis a David: Ten entendido que has de salir conmigo a campaña, tú y tus hombres.
2 Y David respondió a Aquis: Muy bien, tú sabrás lo que hará tu siervo. Y Aquis dijo a David: Por tanto, yo te constituiré guarda de mi persona durante toda mi vida.
Saúl y la adivina de Endor
3 Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos.
4 Se juntaron, pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo Israel, y acamparon en Gilboa.
5 Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera.
6 Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.
7 Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.
8 Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere.
9 Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir?
10 Entonces Saúl le juró por Jehová, diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te vendrá por esto.
11 La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel.
12 Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo:
13 ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra.
14 El le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.
15 Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer.
16 Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo?
17 Jehová te ha hecho como dijo por medio de mí; pues Jehová ha quitado el reino de tu mano, y lo ha dado a tu compañero, David.
18 Como tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de su ira contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy.
19 Y Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en mano de los filisteos.
20 Entonces Saúl cayó en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y estaba sin fuerzas, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido pan.
21 Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndolo turbado en gran manera, le dijo: He aquí que tu sierva ha obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras que tú me has dicho.
22 Te ruego, pues, que tú también oigas la voz de tu sierva; pondré yo delante de ti un bocado de pan para que comas, a fin de que cobres fuerzas, y sigas tu camino.
23 Y él rehusó diciendo: No comeré. Pero porfiaron con él sus siervos juntamente con la mujer, y él les obedeció. Se levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una cama.
24 Y aquella mujer tenía en su casa un ternero engordado, el cual mató luego; y tomó harina y la amasó, y coció de ella panes sin levadura.
25 Y lo trajo delante de Saúl y de sus siervos; y después de haber comido, se levantaron, y se fueron aquella noche.
Los filisteos desconfían de David
29  Los filisteos juntaron todas sus fuerzas en Afec, e Israel acampó junto a la fuente que está en Jezreel.
2 Y cuando los príncipes de los filisteos pasaban revista a sus compañías de a ciento y de a mil hombres, David y sus hombres iban en la retaguardia con Aquis.
3 Y dijeron los príncipes de los filisteos: ¿Qué hacen aquí estos hebreos? Y Aquis respondió a los príncipes de los filisteos: ¿No es éste David, el siervo de Saúl rey de Israel, que ha estado conmigo por días y años, y no he hallado falta en él desde el día que se pasó a mí hasta hoy?
4 Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Despide a este hombre, para que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres?
5 ¿No es éste David, de quien cantaban en las danzas, diciendo:    Saúl hirió a sus miles,    Y David a sus diez miles? m
6 Y Aquis llamó a David y le dijo: Vive Jehová, que tú has sido recto, y que me ha parecido bien tu salida y tu entrada en el campamento conmigo, y que ninguna cosa mala he hallado en ti desde el día que viniste a mí hasta hoy; mas a los ojos de los príncipes no agradas.
7 Vuélvete, pues, y vete en paz, para no desagradar a los príncipes de los filisteos.
8 Y David respondió a Aquis: ¿Qué he hecho? ¿Qué has hallado en tu siervo desde el día que estoy contigo hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey?
9 Y Aquis respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; pero los príncipes de los filisteos me han dicho: No venga con nosotros a la batalla.
10 Levántate, pues, de mañana, tú y los siervos de tu señor que han venido contigo; y levantándoos al amanecer, marchad.
11 Y se levantó David de mañana, él y sus hombres, para irse y volver a la tierra de los filisteos; y los filisteos fueron a Jezreel.
David derrota a los amalecitas
30  Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego.
2 Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino.
3 Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.
4 Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.
5 Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas.
6 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.
7 Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David.
8 Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.
9 Partió, pues, David, él y los seiscientos hombres que con él estaban, y llegaron hasta el torrente de Besor, donde se quedaron algunos.
10 Y David siguió adelante con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor.
11 Y hallaron en el campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua.
12 Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.
13 Y le dijo David: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hoy hace tres días, porque estaba yo enfermo;
14 pues hicimos una incursión a la parte del Neguev que es de los cereteos, y de Judá, y al Neguev de Caleb; y pusimos fuego a Siclag.
15 Y le dijo David: ¿Me llevarás tú a esa tropa? Y él dijo: Júrame por Dios que no me matarás, ni me entregarás en mano de mi amo, y yo te llevaré a esa gente.
16 Lo llevó, pues; y he aquí que estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo y bebiendo y haciendo fiesta, por todo aquel gran botín que habían tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de Judá.
17 Y los hirió David desde aquella mañana hasta la tarde del día siguiente; y no escapó de ellos ninguno, sino cuatrocientos jóvenes que montaron sobre los camellos y huyeron.
18 Y libró David todo lo que los amalecitas habían tomado, y asimismo libertó David a sus dos mujeres.
19 Y no les faltó cosa alguna, chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recuperó David.
20 Tomó también David todas las ovejas y el ganado mayor; y trayéndolo todo delante, decían: Este es el botín de David.
21 Y vino David a los doscientos hombres que habían quedado cansados y no habían podido seguir a David, a los cuales habían hecho quedar en el torrente de Besor; y ellos salieron a recibir a David y al pueblo que con él estaba. Y cuando David llegó a la gente, les saludó con paz.
22 Entonces todos los malos y perversos de entre los que habían ido con David, respondieron y dijeron: Porque no fueron con nosotros, no les daremos del botín que hemos quitado, sino a cada uno su mujer y sus hijos; que los tomen y se vayan.
23 Y David dijo: No hagáis eso, hermanos míos, de lo que nos ha dado Jehová, quien nos ha guardado, y ha entregado en nuestra mano a los merodeadores que vinieron contra nosotros.
24 ¿Y quién os escuchará en este caso? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual.
25 Desde aquel día en adelante fue esto por ley y ordenanza en Israel, hasta hoy.
26 Y cuando David llegó a Siclag, envió del botín a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: He aquí un presente para vosotros del botín de los enemigos de Jehová.
27 Lo envió a los que estaban en Bet-el, en Ramot del Neguev, en Jatir,
28 en Aroer, en Sifmot, en Estemoa,
29 en Racal, en las ciudades de Jerameel, en las ciudades del ceneo,
30 en Horma, en Corasán, en Atac,
31 en Hebrón, y en todos los lugares donde David había estado con sus hombres.
Muerte de Saúl y de sus hijos(1 Cr. 10.1-12)
31  Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa.
2 Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl.
3 Y arreció la batalla contra Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y tuvo gran temor de ellos.
4 Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella.
5 Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con él.
6 Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones.
7 Y los de Israel que eran del otro lado del valle, y del otro lado del Jordán, viendo que Israel había huido y que Saúl y sus hijos habían sido muertos, dejaron las ciudades y huyeron; y los filisteos vinieron y habitaron en ellas.
8 Aconteció al siguiente día, que viniendo los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa.
9 Y le cortaron la cabeza, y le despojaron de las armas; y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos, para que llevaran las buenas nuevas al templo de sus ídolos y al pueblo.
10 Y pusieron sus armas en el templo de Astarot, y colgaron su cuerpo en el muro de Bet-sán.
11 Mas oyendo los de Jabes de Galaad esto que los filisteos hicieron a Saúl,
12 todos los hombres valientes se levantaron, y anduvieron toda aquella noche, y quitaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-sán; y viniendo a Jabes, los quemaron allí.
13 Y tomando sus huesos, los sepultaron debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días.
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latikobe · 6 years
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Del matrimonio homosexual y otros demonios
El arzobispo de la Iglesia Católica Eucarística en Canadá, Roger LaRade oficia una boda gay en Cuba. 2015 (foto tomada de Internet)
CANADÁ- Desde que se presentó el proyecto de reforma constitucional en Cuba, varios líderes religiosos, católicos y protestantes, han hecho pública su protesta contra el artículo que modificaría el concepto de matrimonio para incluir las uniones entre parejas de un mismo sexo.  Dichos documentos apoyan el “diseño original de Dios”, plantean que la ideología de género no tiene antecedentes en Cuba ni en los países comunistas, y alegan que “su implementación como política de Estado lesionaría los derechos de la niñez y el ejercicio responsable de la paternidad, así como otros derechos elementales”.  ¿Olvidan que muchos padres de parejas heterosexuales han abandonado o abortado a sus hijos, mientras que parejas homosexuales han adoptado y atendido a niños sin amparo filial?
Este tema es muy controversial en Cuba, un país de fuertes raíces machistas donde los homosexuales han sido acosados, discriminados y maltratados, en la sociedad y también dentro de las Iglesias. 
El “diseño original del matrimonio”
La Biblia no define el matrimonio.  Dios le mandó a Adán y Eva: “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla” (Gen. 1:28). Adán no podría entender tan tempranamente al matrimonio como un contrato o sacramento. Dios quería que la primera pareja tuviera relaciones sexuales sin consideraciones formales o legales.
El resto del Génesis está repleto de ejemplos de “matrimonios” que no sólo excedieron la unión monogámica entre un hombre y una mujer, sino que hicieron cosas que escandalizarían a la Iglesia y la sociedad actuales. Lamec tuvo dos mujeres (Gen. 4:19), Abram cohabitó con su esposa Sarai (medio hermana paterna según Génesis 20:12), y su sierva Agar (Gen. 16:1-4); además de concubinas (Gen. 25:6).  Abram solía presentar a su esposa como su hermana, para salvar su vida, arriesgando que otros hombres tuvieran relaciones con ella (Gen. 12:11-19, Gen. 20:1-3), algo que también hizo su hijo Isaac (Gen. 26:6-10). Las 2 hijas de Lot concibieron de su padre (Gen. 19:31-36), Nacor tuvo esposa y concubina (Gen. 22:23-24), Jacob concibió las 12 tribus de Israel de 4 mujeres diferentes (Gen. 29 y 30), Esaú tuvo 3 mujeres (Gen. 36:2-3), Rubén yació con la concubina de su padre (Gen. 35:22), Dios le quitó la vida a Onán por no darle descendencia a su hermano y Judá tuvo sexo con su nuera creyendo que era una ramera (Gen. 38), David y Salomón tuvieron cientos de mujeres y concubinas. ¿Era todo esto parte del “diseño original”?
Homosexualismo, ¿el peor de los pecados?
El homosexualismo es pecado, la Biblia lo afirma y deja clara su condenación, pero no lo diferencia de las decenas de pecados mencionados en otras listas, que van desde homicidios, idolatría y fornicación, hasta enemistades, celos, ira, envidia, borrachera, engaño, altivez, maledicencia, estafa, cobardía, y cosas semejantes a estas…” (Gal. 5:19-21, Mat. 15:19, Rom. 1:29-31, Efe. 5:3-5, Col. 3:5-9, 1 Cor. 5:9-11, 1 Cor. 6:9-10, 1 Tim. 1:9-10, Apoc. 21:8). Si violar la ley mosaica era pecado, Cristo reveló que el pecado está en la intención (Mat. 5:28), y Santiago 4:17 añade el pecado por omisión. Romanos 3:23 utiliza un término de arquería para dejar claro que todos los seres humanos nos hemos quedado cortos de la meta divina de santidad y perfección, y Romanos 6:23 determina el mismo castigo y solución. Quienes defienden que el homosexualismo “derramó la copa de la ira de Dios” en Sodoma y Gomorra, olvidan que antes Dios destruyó a toda la tierra excepto a Noé y su familia (Gen. 6).  La Biblia enfatiza que no debemos juzgar a nadie (Luc. 6:37, Mat. 7:1-2).
Un poquito de ciencia
Siendo un tema antiguo y controversial, numerosos científicos han intentado encontrar las causas del homosexualismo.  Existen teorías que defienden causas genéticas, biológicas, químicas, psicológicas, ambientales, inmunológicas, y sociales para la homosexualidad; que incluyen el efecto del sector de cromosoma Xq28, déficit de hormona testosterona, respuesta inmune de la madre a las proteínas del cromosoma Y, y la teoría neuroendocrina prenatal. La psicología busca la causa en influencias tempranas de la vida, la biología busca paralelismos con animales y tribus antiguas, y la teoría queer defiende que conceptos como la orientación sexual son construcciones sociales sin base objetiva, basadas en el rechazo de muchos hacia lo minoritario, tal y como ocurre con los racistas y xenófobos.
Se cree generalmente que la homosexualidad no es una enfermedad ni trastorno pero tampoco una elección, puesto que no decidimos ni nuestros genes ni las influencias que recibimos en la vida temprana.  La pregunta correcta no sería si el homosexual nace o se hace; sino ¿Puede la orientación sexual elegirse o cambiarse a voluntad del individuo?  Si la respuesta es negativa, entonces resulta injusto juzgar o discriminar a un individuo por algo que está fuera de su control. Las iglesias que han presentado a homosexuales “regenerados” olvidan que históricamente miles de homosexuales han ocultado su orientación sexual incluso durante toda su vida; ya sea por temor a Dios, al Gobierno, a la familia, o al carácter homofóbico de la sociedad; llegando a tener cónyuges heterosexuales e hijos.
Matrimonio homosexual
Muchos países han legalizado el matrimonio homosexual, o lo admiten dentro de la denominada unión civil. La peor confusión reside en confundir causa con efecto: el matrimonio homosexual no produce homosexuales, sino al revés.  De otro modo en Cuba se habrían extinguido. Otros dicen que con los matrimonios del mismo sexo desaparecería la humanidad, ignorando que este grupo es sólo un pequeño número de los 7 mil millones de personas en el planeta.
La Iglesia en Cuba no debería mezclarse en un asunto que es civil y legal, adoptando así la homofobia secular en nombre del Señor Jesús, quien comía con publicanos y pecadores, no apedreó a la mujer adúltera y afirmó que no vino a llamar a justos, sino a pecadores (Mar. 2:17).  Es la misma Iglesia que en la Edad Media condenaba a los homosexuales a morir en la hoguera, y que hoy día calla ante los crímenes de odio que se cometen contra ellos y el acoso (bullying) a los niños “amanerados” en las escuelas. No olvidemos al pastor bautista californiano que, tras el tiroteo en 2016 a una discoteca de la Florida, afirmó no sentirse triste por el crimen, más bien lamentó que el asesino no hubiera acabado su obra o que el Gobierno no fusilara a todos los homosexuales. ¿Dónde aprendió que el asesinato es más aceptable que el homosexualismo?
¿Religiosos o políticos?
La “tapa al pomo” de las declaraciones de los líderes religiosos cubanos es su chantaje político, al decir que la ideología de género es ajena a la cultura cubana, a las luchas por la independencia, a los líderes históricos de la Revolución o los “padres de la patria” (¿quiénes?), al usar temas propios de la propaganda comunista como “imperialismo cultural” o “colonialismo ideológico”, y al poner de ejemplo el tratamiento a este tópico en los países comunistas.
La Iglesia cubana (católica y protestante) ha guardado un silencio cómplice durante décadas ante leyes, decisiones e injusticias de las autoridades cubanas; incluyendo la expulsión de 136 sacerdotes en 1961, las penas de cárcel en 1965 para 48 pastores bautistas, detenciones a pastores, derribo de templos, envío a campos de trabajo forzado, discriminación laboral y estudiantil a cristianos, confiscación de propiedades, incautación de material religioso, educación y prensa orientadas al ateísmo, y censura a música y materiales cristianos. Nada de esto ha motivado quejas como la que ahora vemos.  Tampoco la represión, detenciones, golpizas, censura, y crímenes políticamente motivados. Al parecer la vida o las libertades no son para ellos “derechos elementales”, ni les preocupan aspectos lamentables del nuevo proyecto de Constitución, que según el arzobispo de Santiago: “ya han sido iluminados en otros documentos de la Iglesia”.
Proponen retomar el pensamiento de Fidel, que mandó a los homosexuales a las UMAP para “reformarlos”. Si estos religiosos vivieran en otra época y lugar pedirían a Hitler que los enviara a campos de concentración, participarían en la “cacería de brujas” del macartismo, o prepararían las teas inquisitoriales para quemar a estos herejes.  Es lamentable.
Opino que el gobierno cubano introdujo este tema que saben muy controversial en el nuevo Proyecto de Constitución con el astuto propósito de que dominara los debates, para así opacar cuestiones políticas más delicadas que prefieren no se discutan.  Muchos cubanos han mordido el anzuelo, estos líderes eclesiásticos se lo tragaron completo.  Creo que el Estado modificará este artículo antes que el Proyecto vaya a plebiscito, dejarán el tema para ser legislado en un futuro indeterminado dentro del Código Civil o el de Familia, y le cobrarán a la Iglesia a cambio de ese favor.
Del matrimonio homosexual y otros demonios
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linaje-bendito · 7 years
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Rebe!! una consulta. Verás en el grupo de jóvenes tuvimos una especie de "debate", mas como un intercambio de ideas a la luz de lo que leíamos en la escritura, surgió a partir de que un chico que ha empezado a asistir (es de otra iglesia, pero tbn viene a las reuniones de jóvenes) bueno la líder que estaba dirigiendo el estudio biblico nos invito a refleccionar sobre la condicion de nuestra vida espiritual y si estuvieras proximos a ser juzgados por Dios (p1)
A lo que este joven respondio que si muriesemos hoy y fuesemos juzgados seríamos salvos, porque la salvación es por la fe en Jesús y no se pierde. Y cito un pasaje bíblico que hace mención sobre que hemos sido salvos por la gracia y no por las obras (no recuerdo bien el verso) pero el dijo algo como que una vez salvo siempre salvo. A lo que los demás respondimos que estamos de acuerdo en que la salvación es unicamente por la fe en Cristo, y que no puede ser comprada con obras (p2)pero que la fe debe ser acompañada por obras sino es muerta (como dice en Santiago cap 2) y que además cuando somos hechos de nuevo en Cristo, ya no podemos vivir en la carne, sino que debemos buscar andar como El anduvo, que la santidad es la norma de vida para el cristiano. Buscar ser santos como nuestro Padre es santo, imposible por nuestros propios esfuerzos pero con su ayuda podemos lograrlo. Que la voluntad del Padre es nuestra santificación. Y le leimos un pasaje en Romanos 6 que dice (p4en el verso 15 "¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera" Además que la biblia menciona que seremos juzgados por nuestras obras, en Apocalipsis (cap 20 del verso 11-15) se menciona que seremos juzgados por la cosas que estàn en los libros, segun sus obras. Además por ejemplo esta la carta a Laodicea, aquí el Señor esta hablando una iglesia, le habla a los creyentes! y les dice que conoce sus obras y que por causa de su pecado los (p5)vomitará de su boca. (esto no puede significar que van a ir al cielo, a menos que mi comprensión lectora sea muy mala) Luego esta lo que dijo Jesùs sobre que muchos le dirán Señor Señor y Él les dirà que nunca los conoció y que se alejen porque son hacedores de maldad. Mas o menos resumiendo lo que quiero preguntar es si a la luz de la Biblia, su "statement" de que una vez salvo no importa como viva mi vida o si ando en pecado de todos modos voy a entrar en el gozo del Señor, por haberlo (p6)aceptado. Siempre creì que la salvación no puede ser comprada con obras, sino que es el Señor quien nos ama de pura gracia (como dice en Oseas 14) quien nos la "regala" a través del sacrificio de Cristo en la cruz, y que es la única razón de que hecho si quiera tengamos la posibilidad de ir al cielo, pero también que el nos juzgarà por nuestras obras. Me he quedado pensando en eso desde el sábado, espero me puedas responder como siempre lo haces con la Escritura, gracias Rebe.
RESPUESTA:
Hola :)
Antes de que esta pregunta sea respondida, debe ser definido el término “cristiano.” Un “cristiano” no es una persona que haya dicho una oración, o pasado al frente, o que haya crecido en una familia cristiana. Mientras que cada una de estas cosas pueden ser parte de la experiencia cristiana, no son éstas las que “hacen” a un cristiano. Un cristiano es una persona que ha recibido por fe a Jesucristo y ha confiado totalmente en Él como su único y suficiente Salvador (Juan 3:16; Hechos 16:31; Efesios 2:8-9).Así que, con esta definición en mente, ¿puede un cristiano perder la salvación? Quizá la mejor manera de responder a esta importante y crucial pregunta es examinando lo que la Biblia dice que ocurre en la salvación, y entonces estudiar lo que implicaría perder la salvación. Estos son algunos ejemplos:Un cristiano es una nueva criatura. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Estos versos hablan de una persona que se ha convertido enteramente en una nueva criatura, como resultado de estar “en Cristo.” Para que un cristiano perdiera la salvación, la nueva creación tendría que ser revertida y cancelada.Un cristiano es redimido. “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.” (1 Pedro 1:18-19). La palabra “redimido” se refiere a una compra que ha sido hecha, a un precio que ha sido pagado. Para que un cristiano perdiera la salvación, Dios tendría que revocar Su compra por la que pagó con la preciosa sangre de Cristo. Un cristiano es justificado. “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (Romanos 5:1). “Justificar” significa “declarar justo.” Todos los que reciben a Jesucristo como Salvador son “declarados justos” por Dios. Para que un cristiano perdiera la salvación, Dios tendría que desdecirse de lo dicho en Su Palabra y retractarse de lo que Él declaró previamente. A un cristiano se le promete la vida eterna. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.” (Juan 3:16). La vida eterna es una promesa de vida para siempre en el Cielo con Dios. Dios hace esta promesa - “cree, y tendrás vida eterna.” Para que un cristiano perdiera la salvación, la vida eterna tendría que ser retirada. Si a un cristiano se le ha prometido vivir para siempre, ¿cómo entonces puede Dios romper esta promesa, quitándole la vida eterna?A un cristiano se le garantiza la glorificación. “Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” (Romanos 8:30). Como lo aprendemos en Romanos 5:1, la justificación es declarada al momento de la fe en Cristo. De acuerdo a Romanos 8:30, la glorificación está garantizada para todos aquellos a quienes Dios justifica. La glorificación se refiere a un cristiano recibiendo un perfecto cuerpo glorificado en el Cielo. Si un cristiano pudiera perder la salvación, entonces Romanos 8:30 sería un error, porque Dios no puede garantizar la glorificación para todos aquellos a quienes Él predestinó, llamó, y justificó. Podrían compartirse muchas más ilustraciones de lo que ocurre en la salvación. Sin embargo, aún estas pocas hacen abundantemente claro que un cristiano no puede perder la salvación. La mayor parte, sino todo lo que la Biblia dice que ocurre a una persona cuando recibe a Jesucristo como Salvador, sería invalidado si la salvación pudiera perderse. La salvación no puede ser revertida. Un cristiano no puede ser des-creado como nueva criatura. La redención no puede ser deshecha. La vida eterna no puede perderse y seguir considerándose como eterna. Si un cristiano perdiera la salvación, Dios tendría que retractarse de Su Palabra y cambiar de parecer – dos cosas que la Escritura nos dice que Dios jamás hace. Las objeciones más frecuentes a la creencia de que un cristiano no puede perder la salvación son; (1) ¿qué hay de aquellos que son cristianos y continuamente viven una vida inmoral? – y – (2) ¿qué pasa con aquellos que son cristianos, pero luego rechazan la fe y niegan a Cristo? El problema con estas dos objeciones es la suposición de que “son cristianos” (1) La Biblia declara que un verdadero cristiano ya no continuará viviendo una vida inmoral (1 Juan 3:6). (2) La Biblia declara que alguien que se separa de la fe, demuestra que realmente nunca fue un cristiano (1 Juan 2:19).No, un cristiano no puede perder la salvación. Nada puede separar a un cristiano del amor de Dios (Romanos 8:38-39). Nada puede arrebatar a un cristiano de la mano de Dios (Juan 10:28-29). Dios quiere y tiene el poder para garantizar y mantener la salvación que Él nos ha dado. Judas 24-25 dice, “Y Aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.”
Te mando un abrazo y que Dios te sorprenda.
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elblogdeelsaanka · 6 years
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SOBRE RUEDAS CON...ARES TEIXIDÓ
TIENE UN DESTINO FIJO AL QUE LLEGA CADA VEZ QUE NECESITA ABRAZOS DE PURO AMOR, ADORA CONDUCIR POR LA NOCHE SIN RUMBO CON SU MEJOR AMIGO Y...NO SE CALLA NADA DE CÓMO SE HA SENTIDO EN LOS ÚLTIMOS MESES,
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Ares es mi pequeña televisiva. Prácticamente empezaba en la televisión cuando coincidimos en un programa de Canal Català, Condició Femenina. Tenía 19 años recién cumplidos, mucho desparpajo y muchas ganas de  aprender y crecer profesionalmente. Desde entonces, siempre hemos estado en contacto.
Cuando quedo con ella  para hacer esta entrevista, la pillo haciendo las maletas para ir, ni más ni menos, que a Cannes. Me promete una foto cuando llegue allá y me envía estas tan espectaculares.
¿En qué momento estás, Ares?
Tal vez va a sonar a tópico y a una frase muy de madre (sin serlo!), pero tengo salud y trabajo, así que no me puedo quejar en absoluto. Estoy en un momento muy bonito a todos los niveles, con sus más y sus menos, pero muy bien.
Tener salud es lo más importante, es verdad. Y trabajar en lo que te gusta es todo un lujo, ¿no?
Sí, lo es. Aunque esta profesión nuestra es muy inestable, es un lujazo trabajar en proyectos en los que me siento realizada y acompañada por equipos de personas que son brillantes. En este momento estoy en GOL y Telemadrid así que no puedo estar más contenta. Además se están gestando cosas que si salen va a ser genial.
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¿Qué te ves haciendo en unos años?
Pues no es algo en lo que piense a menudo. Me gusta vivir y disfrutar el momento sin pensar en lo que vendrá. Lo que si te puedo decir es que me gustaría trabajar más como actriz. El tiempo que me he formado y trabajado en el teatro o en ficción, he disfrutado muchísimo. Es mi asignatura pendiente.
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Y en ese futuro personal ¿te ves cómo madre?
No. Es una respuesta que cada vez tengo más clara y que sorprende a mucha gente. Amigas mías, mis hermanas… todas coincidís que es lo mejor que habéis hecho en vuestra vida. Sin embargo, yo ahora mismo, no lo siento. Tengo cada vez más claro que es una decisión que voy a mantener. No tengo ese sentimiento ni mi reloj biológico creo que vaya a despertar. Soy súper tía, eso sí. Mis 3 sobrinos, Xavi, Lucía y Lola son lo mejor que tengo en la vida.
El #MeToo o el Time’s up son dos movimientos feminista frente al acoso sexual que han surgido en Hollywood y han traspasado fronteras, ¿Tú has sufrido acoso en este trabajo?
Por suerte no. En el ambiente de trabajo en el que me he movido siempre he estado bien respaldada y bien aconsejada por buena gente. Nunca me he visto en situaciones incómodas o comprometidas.
No obstante, sí que he sentido el acoso y el linchamiento mediático, eso sí. Se han vertido sobre mí acusaciones muy graves que han dañado mi imagen y reputación. Se me ha vejado y descalificado como persona y como profesional. Además, todo lo que se ha dicho son 
mentiras.Lo que me entristece es ver como se me ha tratado por ser mujer, se nos mide con otro rasero. No se trata de tener una opinión sobre la historia de la que se está hablando sino tratarla de forma machista y clasista. No se trata tampoco de prejuzgar si no de juzgar directamente de una forma muy fea. Siempre he dicho que no soy más que nadie, pero menos tampoco, y hay medios que me han tratado así.
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¿No has sentido apoyo?
En los medios de comunicación no. La mayoría han ido a dañar mi honor. Yo he visto publicado en muchos medios cosas muy feas sobre mi. Por suerte, mi gente me ha apoyado en todo, y sus opiniones son las que cuentan para mi.
Y ¿cómo lo llevas?
Ahora ya me importa menos. Antes me importaba demasiado. El personaje que han intentado mostrar al mundo sobre mi persona, no tiene nada que ver conmigo. Lo que más daño me ha hecho es el sufrimiento que han provocado en mi gente, más que el mío propio.
¿Te arrepientes de algo?
De haberle dedicado tiempo a todo esto. De haber llorado demasiado. Por suerte, se acabó cuando empecé a gestionarlo diferente: no leo, no oigo, no veo…no existe para mi.
¿Qué te hace feliz?
Mi felicidad son los míos, mis amigos y mi familia. Coger mi coche y conducir 150 km hasta Lleida para ver a mi familia es la felicidad. Siento devoción por mis padres, mis cuñados, mis sobrinos y mis hermanas Ingrid y Alba que son, sin duda, mis mejores amigas. Soy la que vive fuera y cada vez siento que los necesito más. Pasar tiempo con la gente que quiero me hace muy feliz, no pido más.
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¿Cuál ha sido el viaje de tu vida sobre ruedas?
Ir a Lleida para mí es EL VIAJE.
¡Eso me ha quedado claro! Pero cuéntame sobre tus viajes en coche.
Yo soy muy de ROAD TRIP. Coger un avión es reducir el tiempo en sí hacia el destino. Pero a mí me encanta “perder” el tiempo conduciendo. Pienso que el viaje empieza ahí, cuando saco el coche del garaje, recojo a mis amigos y nos vamos…¡allá a dónde nos lleve el cuerpo! Improvisamos.
¿Qué música suena en esos viajes?
Hacemos nuestra propia lista de reproducción. Le ponemos nombre a esa lista dependiendo de dónde vayamos y permanece siempre en nuestros teléfonos con la fecha del viaje. Cada uno aporta lo suyo, lo que más le gusta. Canciones de ayer, de hoy y de siempre!
¿Os alternáis al volante?
Si vamos con mi coche siempre soy yo la que conduce. Me gusta mucho conducir. Cantamos y charlamos durante horas y lo grabamos. Lo mejor del viaje también es lo que pasa sobre ruedas, en ese trayecto al destino.
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¿Y qué es lo peor que os ha pasado?
Quedarnos sin gasolina!!
Pero ¿cómo puede ser? A mí eso me pone de los nervios. Cuando veo que voy en reserva ya empiezo a hiperventilar. ¿Cómo es posible que no os dierais cuenta de que el coche se estaba quedando seco? (risas)
La música, las risas, la emoción del viaje, uno que  empieza a contar esto, la otra  que empieza a contar lo otro… no te das cuenta y de repente “ay ay ay… que  el coche se para…que el coche se para” y efectivamente ¡se para!. Estábamos a 20km de la gasolinera más cercana, que eso da más rabia aún. Nos rescató la grúa, por supuesto. A día de hoy seguimos recordando el momento entre risas.
Cuéntame más cosas de coches, venga.
Pues mira, Héctor, mi mejor amigo, vive a una calle de mi casa. A veces nos llamamos y decimos “¿qué hacemos? ¿Tomamos algo?” “¡No! Cogemos el coche y nos damos una vuelta!”. Descapotamos el coche y la sensación de conducirlo de noche, con tu mejor amigo, escuchando buena música e ir dando vueltas por la ciudad sin rumbo y que todo fluya, me relaja muchísimo.
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Con Hector Carvajal en sus paseos infinitos nocturnos.
Pero ¿cuánto rato podéis pasaros así?
Estamos así hasta que nos entra hambre o frío (risas). Depende la ruta que cojamos podemos salir o no de la ciudad. Es raro, pero es así. Nos relaja. Lo hacemos mucho, muchísimo. Nosotros le llamamos pasear a “eso”. Estamos deseando que la lluvia nos de una tregua para hacerlo más.
La filosofía del #AutiRenting es tener sin poseer. ¿Eres una persona de apegos?
Apegos con las personas. En lo material soy todo lo contrario. Mucha gente considera que lo normal es que uno se compre una casa, se case y se tengan niños, por este orden. Yo no me lo he planteado en la vida con mis 31 años. El concepto poseer sin tener es un concepto fantástico. En este país nos queda mucho por aprender. Es una avance disfrutar de algo sin estar atado. Es fantástico. Soy muy pro de este concepto. 
¿A quién le recomendarías un Nissan Qashqai?
A mi amigo Ángel Ruiz, que es una de las maravillosas personas que me acompañan en el viaje de la vida.
Tu mejor virtud: No soy nada complicada.
Tu peor defecto: Tengo un pronto muy malo.
A qué le tienes miedo: A la muerte de alguno de los míos. 
Qué no perdonarías: Yo he perdonado cosas imperdonables. Perdono, pero no olvido.
Qué te hace reír: Me río mucho de mi misma, la verdad. 
Una canción: Mío Mío de Belén López
Una peli: La vida es bella. 
Un olor: El suyo...
Aprobaste a La primera, la teórica. La práctica a la segunda. En el primer examen me salté un ceda! Ops! 
Gracias Ares
Gracias Nissan Qashqai
#AutoRenting de Banco Sabadell.
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largopeinados-blog · 6 years
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66 trenzas de limonada frescas y de moda
Si estás buscando un nuevo estilo genial esta temporada, las trenzas de limonada son exactamente lo que estás buscando. Beyoncé trajo la tendencia y personas de todo el mundo se han subido al carro. Ella sacudió estas trenzas durante su álbum Lemonade, de donde proviene su nombre. Tanto Beyoncé como su hermana Solange y grandes admiradores de este estilo de trenzado y vemos que lucen el estilo con bastante frecuencia. Vimos el estilo durante la gira de formación de Beyoncé y se veía increíble todo el tiempo. También hemos visto que luce el estilo de trenzas de trenzas mientras llevaba a sus mellizos. Probablemente le encantó el estilo de bajo mantenimiento de las trenzas. Beyoncé no solo es uno de los músicos más grandes del mundo, sino que también se la considera una pionera en la industria. La gente de todo el mundo disfruta de su música y cuando buscan consejos de estilo, ella es sin duda alguien a quien la gente sigue. Parte de ese estilo que marca tendencia es el de las trenzas porque la vemos a menudo en ellas.
Las trenzas de limonada también se conocen como trenzas de trenzas y siempre han estado en estilo. Este es el tipo de estilo que requiere poco mantenimiento y es poco probable que pase de moda. Gracias a Beyoncé, muchas personas pudieron ver las trenzas de limonada a través de sus asombrosos videos musicales y de su gira. Estas trenzas no podrían haber tenido mejor publicidad que Beyoncé y desde que se lanzó su álbum, este estilo ha ganado popularidad. No es sorprendente ya que ella es una gran estrella por una razón. A Beyoncé le encanta probar cosas nuevas con su cabello. Este no es el primer estilo atrevido que ha probado. Parece que le gusta ir más allá de los límites con su cabello de la misma manera que empuja sus límites con sus elecciones de ropa. Ella se ha quedado corta para realmente larga y todo parece quedar bien para el artista. Su estilista a largo plazo es Kim Kimble y ella ha logrado la mayoría de estas miradas a través de ella. Ella es, por supuesto, la persona responsable de diseñar a Beyoncé para su álbum Lemonade. Hubo muchos estilos de trenzas diferentes en todo el álbum y Beyoncé sacudió a cada uno de ellos. Hay muchas formas diferentes de usar las trenzas de limonada.
Eche un vistazo a estas 66 trenzas de limonada frescas y de moda:
Un estilo de curva
Lo bueno de Cornrows es que se pueden diseñar de muchas maneras diferentes. Nos encanta cómo las trenzas son curvas, por lo que tira de todo el pelo hacia un lado. 2. Estilos largos La creación de cornrows no es para corazones débiles, a menudo les lleva horas completar la sesión. 3. Muchos diseños Otro ejemplo de cómo el cuero cabelludo se puede diseñar para quitar todo el pelo hacia un lado. 4. Estilos laterales Esta es una creación preciosa que trata sobre los estilos laterales. Es espectacular. 5. Trenzas grandes Si te gustan las miradas más relajadas, entonces este sería un gran estilo para ti. Tenemos una gran creación de trenzas en la parte superior y el resto se deja suelto. 6. Estilos sexy No solo estos estilos son muy prácticos, sino que también son sexys. 7. La cola de caballo alta Un estilo impresionante que se trata de la elevación. Nos encanta esta cola de caballo creativa . 8. Diseños audaces Seguramente será la comidilla de la noche con un estilo tan sorprendente como este. 9. Slick Styles Este magnífico estilo seguramente será un éxito en su próximo evento. Podríamos ver totalmente este estilo en el baile este año. 10. La parte lateral No necesita afeitarse la cabeza para obtener el mismo tipo de apariencia. Estas trenzas imitan el mismo estilo. 11. Agregar accesorios Este es otro gran ejemplo de las trenzas de limonada pero con accesorios. 12. Estilos rubios Este estilo rubio es muy ajustado a la cabeza y lo mejor es que puedes mantener este estilo durante meses. 13. Estilos Twisty Este diseño de cuero cabelludo es realmente original y hermoso. 14. Zig Zags El cielo es el límite para el tipo de estilo que puedes tener en tu cuero cabelludo. Estos son preciosos 15. Sexy trenzas Este estilo es realmente sexy y no puedes equivocarte con los diseños geniales en el cuero cabelludo. 16. Diseños de cola de caballo Otro gran diseño de cola de caballo y puedes llevarlo fácilmente a un evento o incluso en un día informal. 17. Un updo parcial Este es un estilo original y una versión muy diferente del updo parcial. Nos encanta el moño en la parte superior, así como las trenzas alrededor de las orejas. 18. Estilos impresionantes Nos encantan estas colas de caballo porque son muy creativas y maravillosas. 19. Diseños magníficos Nos encanta cómo las trenzas están diseñadas para envolver la cabeza. Realmente crean su propio estilo hermoso. 20. Diseños creativos Con estas trenzas de limonada, tienes la combinación de trenzas pequeñas y grandes en todas partes. Ver también:
21. Diseños morados No hay nada más atractivo que un poco de color y este tono púrpura es perfecto. 22. Creando un Diseño Aquí hay una rápida visión del proceso de creación de cornrows. Puede ser un proceso tedioso y largo. Debe ser paciente porque no es el tipo de estilo que puede apresurarse. Asegúrese de reservar al menos medio día para un estilo como este. 23. Estilos largos Aquí tenemos a Beyonce, la que originó la trenza de limonada. Ella ha sacudido este estilo durante sus videos musicales, así como en la gira. Ella es realmente una inspiración. Ella tiene algunas trenzas excepcionalmente largas aquí y se ven increíbles. Copie su estilo este verano y sorprenda a la multitud. 24. Hermosos Diseños Estos son ciertamente algunos diseños impresionantes y puedes crear tantos looks diferentes con cornrows. El estilo es apretado, así que sabes que no saldrá pronto. Muchas personas optarán por este estilo si su cabello está dañado y quieren dejarlo sanar por un tiempo. No necesitará usar el rizador o un enderezador con estos estilos. 25. Estilo de la celebridad Un estilo impresionante creado con múltiples tonos. Nos encanta el estilo de celebridad de Beyonce. Ella es definitivamente alguien que quiere copiar esta temporada porque siempre tiene estilos que marcan tendencia. 26. Una mirada estrellada Este estilo se ve como si hubiera estrellas en el cuero cabelludo. Son increíbles y verdaderamente originales. Es probable que descubras que te felicitan todo el día con un estilo increíble como este. 27. Estilos simples Cornrows no tiene que ser exagerado o elegante; también puede ser un estilo muy simple. Aquí podemos ver el estilo desde muchos ángulos diferentes. Toda es un estilo muy sexy y tiene mucha sofisticación. 28. Estilo pulido Estos estilos pulidos se pueden usar en cualquier lugar, a un evento o incluso a un solo día en la oficina. El cielo es el límite de lo que puedes hacer con estos estilos y dónde puedes llevarlos. 29. Parte la mitad Este estilo es otro gran ejemplo de algo simple. A diferencia de la mayoría de los diseños aquí, ella tiene el suyo dividido en el medio. Puede usar sus trenzas de cualquier manera que se sienta cómodo para su propio estilo personal. 30. Hermoso estilo Otro gran ejemplo de cornrows que están en un diseño simple pero hermoso. Nos encanta la simplicidad de estos estilos. Este estilo sería perfecto para el verano porque puedes llevarlo a la playa, así como a una barbacoa familiar. 31. Pequeñas trenzas Las trenzas de limonada vienen en diferentes formas y tamaños. Estos son bastante pequeños y ajustados a la cabeza. Tienes que decidir sobre el tipo de estilo que estás buscando. Si sus trenzas son pequeñas o grandes, cambiará la apariencia del estilo. 32. Un diseño fluido Nos encanta la simetría perfecta de estos peinados, todo está alineado a la perfección. Las trenzas fluyen juntas como si fueran parte de un río que fluye. Son creaciones elegantes y hermosas. 33. Audaz y hermoso Un impresionante ejemplo de un estilo de mantenimiento realmente bajo. Nunca tendrá que perder el tiempo peinando su cabello por la mañana con estas maravillosas trenzas. 34. Rosa brillante Si está buscando un estilo que seguramente se destaque, ¿por qué no agregar un poco de rosa? No solo es hermoso el color sino que te hará sentir como una estrella de rock cuando salgas. Nos encanta la cola de caballo desordenada que es parte de este look. Te mantendrá alejado del pelo para que puedas disfrutar el día. 35. Estilos más gruesos Estas trenzas son mucho más gruesas que la mayoría de los otros estilos. Por supuesto, eso va a cambiar la apariencia del estilo. No son muy apretados, pero permanecerán en él durante mucho tiempo. Podríamos ver este estilo para una noche con las chicas. 36. Impresionantes miradas Un estilo precioso que puedes usar fácilmente en una boda. Estos estilos son impresionantes debido al trabajo que se pone en el diseño del cuero cabelludo. Puede crear cualquier estilo de su elección para que sea único para usted. Nos encanta cómo este estilo se envuelve alrededor de la cabeza. 37. Ideal para niños Estos estilos son excelentes para los niños, especialmente durante el año escolar. Son de bajo mantenimiento y una vez que están dentro, no tiene que preocuparse por ellos de nuevo durante meses. No hay más rutinas matutinas para peinar el cabello de sus hijos. 38. Estilos arremolinados Otro gran ejemplo de un impresionante diseño de cuero cabelludo. Estos diseños son todos diferentes entre sí, pero hermosos también. Estos son estilos únicos que cualquiera amaría. La mayoría de las trenzas van alrededor de la cabeza, mientras que otras son más bajas y fluyen hacia abajo. 39. El diseño posterior Vemos el increíble diseño del cuero cabelludo en la parte posterior del cuero cabelludo. Ella está levantando las trenzas para mostrar su increíble estilo. 40. Diseño magnífico Tres ángulos diferentes nos permiten ver algunos increíbles diseños de cuero cabelludo. 41. La trenza del medio Este estilo único tiene la trenza bajando por el centro de la cabeza. Es una versión muy diferente de la trenza de limonada. 42. Un moño impresionante Este updo parcial se vería impresionante en su próximo evento. Es un estilo que es a la vez elegante y sofisticado. 43. Impresionantes diseños ¿Quién no querría un estilo tan increíble como este? Nos encanta el pelo rizado en el frente. 44. Estilo simple Otro gran ejemplo de un trenzado trenzado que está a un costado. 45. Estilos exóticos Este magnífico peinado trenzado luce realmente exótico. Te sentirás tan elegante donde sea que vayas en este estilo. 46. ​​Sé rubio Estas grandes trenzas son diseños geniales y, por qué no probar a la rubia ahora que el verano está a la vuelta de la esquina. 47. Hermosos diseños Otro gran ejemplo de impresionantes trenzas en el lado de la cabeza. Nos encantan estos magníficos diseños. 48. Una colmena Si te gusta el estilo colmena, entonces seguro que te encantará este que incorpora cornrows en el cuero cabelludo. Este es sin duda el próximo estilo que querrás probar para tu próximo evento. 49. Sobre el ojo Este estilo trenzado está diseñado para que el cabello caiga sobre un ojo. Nos encanta la singularidad del estilo. 50. Estilos ajustados Estas pequeñas trenzas están tejidas estrechamente en el cuero cabelludo. Prepárate para estar en la silla durante horas por un estilo como este. Esta no es una tarea fácil para el estilista. 51. Diseños pequeños Este es un gran ejemplo de lo increíble que puedes tener tu cabello con trenzas muy pequeñas. 52. Diferentes tamaños Las trenzas de limonada pueden venir en todas las formas y tamaños, y esta es una gran apariencia que combina algunos estilos diferentes. 53. Diseños pequeños Las mazorcas son siempre un gran estilo para los niños. El aspecto es lowkey pero aún así es muy hermoso. A los niños les encantará no tener que cepillarse el pelo todos los días. 54. Un estilo estándar Otro ejemplo de un estilo estándar que puedes rockear durante toda una temporada. 55. Trenzas parciales Este es un estilo muy diferente porque las trenzas no están completamente formadas. Tenemos las trenzas terminando a mitad de camino y dejando el cabello suelto. Es un estilo magnífico que seguramente se destacará. 56. Tire hacia el lado Como podemos ver aquí, las trenzas son tiradas hacia un lado de una manera dramática. Ella tendrá un estilo lateral impresionante de toda la temporada. Esto sería genial para un evento porque es muy elegante. 57. Trenzas en negrita Estas trenzas de limonada son gruesas y comienzan en muchos ángulos diferentes. Amamos este estilo genial y tú también. 58. Un estilo de modelo La gente va a empezar a pedirte un autógrafo este verano si te gusta este look en la playa. Asumirán que tienes que ser alguien famoso para parecer tan increíble y elegante como ella. 59. Un toque de rojo Este estilo seguramente te hará sentir como una diosa de otra época. Nos encanta el salpicado de rojo en todo el estilo. 60. Un estilo casual Este es un gran estilo que puedes crear con cornrows trenzas que es totalmente informal. Puedes usar esto haciendo cualquier cosa durante el día. 61. Estilos azules Ya sea azul o negro, estos dos estilos son impresionantes por sí mismos. Nos encanta el trenzado grueso, así como el moño que se sienta alto en la cabeza. 62. Hermosos rizos Nos encantan los pequeños rizos que se sientan al frente de este estilo. Hay tanta originalidad en este estilo que seguramente te robarás el espectáculo donde sea que vayas. 63. Una trenza Fro El fro ha sido un estilo que ha existido por siglos y no es un estilo que probablemente desaparecerá. Puede hacer que el estilo se vea actualizado agregando algunas trenzas en la parte delantera. Creemos que este estilo es realmente inspirado. 64. Diseños clásicos Seguro que te sentirás como la bella de la pelota donde sea que vayas con este estilo impresionante. Estas gruesas trenzas han creado un diseño único en el cuero cabelludo que será difícil de superar para cualquier otra persona. Pruébelo esta temporada; estamos seguros de que no te arrepentirás. 65. Elementos del cabello Puede realzar cualquier look agregando algunos accesorios elegantes y bonitos. Este es un aspecto elegante que debes probar para tu próximo evento. 66. Nuevos estilos audaces Estamos en la luna con la belleza de este estilo. No encontrarás muchos estilos como este y lo mejor es que puedes usarlo donde sea que necesites ir. Cuando se trata de usar trenzas, se pueden usar para cualquier ocasión, incluso una casual. No se arrepentirá de obtener estos estilos, especialmente si le gusta un aspecto de bajo mantenimiento. Estos estilos durarán meses, especialmente si sigues las instrucciones de cuidado posterior. Siga las instrucciones que le da su estilo para que su estilo dure el mayor tiempo posible. Estos son estilos increíblemente convenientes. Esperamos que hayas disfrutado el artículo. ¡Comenta a continuación tu estilo favorito!
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kiro-anarka · 6 years
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La Revista Blanca, desde noviembre de 1933, incluyó una sección llamada «Consultorio General» en la que escribían y remitían cartas con toda clase de preguntas y cuestiones anarquistas los seguidores de la publicación. Inicialmente solamente existía un consultorio sindical vinculado a asuntos anarcosindicalistas, pero debido a su éxito se decidió ampliar a un consultorio general. A continuación os mostramos una selección de las consultas
Soy soltera, cuento 31 años. Desde que leo La Novela Ideal han cambiado por completo mis ideas. Tengo probabilidades de «echarme» un amigo íntimo. ¿Qué hago?
Desde luego aquí lo más importante no es el hecho de unirse a un hombre, sino la condición moral de ese hombre. La mayoría de las mujeres van a las uniones libres en situación desventajosa con respecto a los hombres y han de tomar sus medidas y tener sus garantías. Si nuestra comunicante cree que el hombre por ella elegido es de buena condición, ha de unirse a él cuanto antes. Pero su inteligencia ha de servir para comprender si se trata de un sujeto que solo quiere satisfacer sus necesidades sexuales o de un individuo que quiere a una mujer de por vida o bien durante el tiempo que duren sus cariños y hasta sus conveniencias matrimoniales. A ser posible, habrá que exigirle algún sacrificio, no como a tal sacrificio, sino como una prueba de sus intenciones.
La comunicante nos dice en su carta, que tiene a su madre impedida. Ya es un sacrificio para el hombre; no obstante, sirve mejor la prueba de llevarse a vivir con sus padres a la mujer con quien se une, caso de ser ello posible. Si se trata de la unión entre una soltera y un hombre casado, han de reunirse otras condiciones, entre las cuales podemos contar las siguientes: estar separado, de antemano, de su mujer; no congeniar o vivir mal dentro del hogar; no haber tenido hijos o bien tratarse de un amor antiguo entre los dos, que ha resucitado de nuevo, aunque ambos estén casados. ¿Pueden ir juntos a la revolución social anarquistas y socialistas? (A. Prat)
No, porque se trata de dos revoluciones distintas. Pueden unirse para batir al enemigo común, por ejemplo al fascismo, pero no pueden hacer lo mismo para llevar a término la revolución social. Se lo impide el diferente concepto que ambas ideologías tienen del Poder. Además, los socialistas carecen de principios concretos y de hábito revolucionario. La política los ha pervertido. Los socialistas valen para burócratas; para revolucionarios, no. Hecha la revolución, saldrían de sus escondrijos y se sentarían en los mejores sitios.
Si los anarquistas van contra todos los símbolos, ¿qué significa la bandera roja y negra? (J. Mercader)
Significa que no estamos aún emancipados de los símbolos. La bandera, del color que fuese, es una insignia de lucha y de guerra. Los pendones y las banderas, en los sindicatos o en los grupos anarquistas, es como si pusiéramos un máuser al hombro de un crucifijo. Son resabios antiguos. Los anarquistas no deben tener más signo que el de su ideal. Una bandera sin ideal nada significa; con ideal, de nada sirve. Los partidos que necesitan una insignia para ir a la revolución demuestran que necesitan un caudillo que les lleve a la lucha y no pueden estimarse anarquistas, esto es, individuos.
Tengo veintidós años, estoy enamorado de una mujer casada que cuenta veinticinco. Ella también me quiere, pero no se decide a seguirme por miedo a que le quiten un hijo adoptivo que tiene y porque yo cuento menos edad que ella. De acuerdo los dos, hemos resuelto consultar el caso con los redactores de La Revista Blanca. (No lleva firma)
Consejo es este muy difícil y peligroso. Son cuestiones para resolverlas individualmente y según los temperamentos de cada uno. Lo único que nos ocurre es que, ante todo, se debe plantear el asunto directamente con el marido, y si este no se aviene a razones, entonces..., entonces... El amor hará lo demás.
El hecho de haber adoptado un hijo de la maternidad, supone que no lo tiene propio, y el hecho de querer conservar a su lado un hijo que no es suyo, demuestra que es una excelente mujer.
No como esas madres que por un hombre abandonan a sus hijos, demostrando con ello que poseen un corazón incapaz de hacer feliz al primero, ni al segundo, ni al tercer marido o compañero. En fin, que nosotros creemos que la cosa se arreglará espontáneamente. ¡Vaya si se arreglará! Y como la naturaleza manda. Y nada más queremos ni podemos decir. La mujer de un compañero me quiso dar besos pero rechacé; ahora me odia. ¿Por qué? (Quingost)
En general, porque se es poco inteligente. Si por una u otra razón no se quiere el amor de una mujer, uno no ha de encontrarse solo con ella y ha de hacerse el desentendido a sus llamadas de amor. Cuando ni aun así puede evitarse una declaración, es preciso hacerlo ver, con nobles palabras, que lo que pretende es imposible por su propio bien y por el de sus hijos, si los tuviere. No se le dirá jamás que no se la quiere. Al contrario, se le dirá que se la ama mucho, que es muy digna del amor que reclama y del que siente por ella, pero que hay que sacrificar su amor por consideración al compañero, a sus hijos y a ella misma.
A veces, ni aun así se logra convencer a la mujer casada; pero entonces no hay que huir de su presencia; al contrario, hay que buscar su compañía y ser galante con ella.
La situación del hombre de quien se enamora una mujer casada es peligrosa, porque hay muchas mujeres, que, luego, en venganza, les cuentan a su mando lo contrario de lo que pasó. Esto es, le dicen al mando que se ve asediada por parte de Fulano de Tal, y como el marido ve que las visitas del compañero son frecuentes, viene el rompimiento de la amistad entre los dos amigos, cuando no la riña. En este caso, nunca el hombre que ha sido objeto de las venganzas y de los requerimientos de la mujer casada dirá la verdad al esposo. No se lo dirá por dos razones: primera, porque tampoco se lo ha creído si ella se le hubiese adelantado y se mantuviera en guardia, y segundo, porque sería una mala acción. El peligro es mortal si la mujer sabe que el amante pretendido ha contado su debilidad a otros hombres. Las mujeres nunca perdonan esas revelaciones y son capaces de matar en venganza. Además, es una indignidad divulgar el caso que no debe contarse ni a la propia madre. Se necesita mucho talento y mucha táctica para que el hombre salga con bien y con dignidad de situaciones semejantes.
¿Es propio de los anarquistas vestirse de luto por la muerte de los allegados? ¿Cuál es el origen del luto? ¿En qué libros puedo enterarme de ello? (Amor R. Quiñones)
El luto es de origen religioso, pero muy antiguo. Se ve ya en los romanos y se impuso primero a las viudas y luego se extendió a los demás familiares, y aun se exigía a los criados por la muerte de sus amos y a los vasallos por la muerte de sus señores. De nuestros días, cuando moría un rey, todos los palatinos y los militares habían de llevar luto. El luto para las viudas lo impusieron las leyes. Se veían obligadas a llevarlo diez meses, durante los cuales no podían casarse, por si hubieran quedado encintas del mando difunto. Las leyes catalanas y las mallorquinas obligaban a las viudas a llevar luto un año, el año que llamaban de dolor, y tampoco podían casarse antes. Felipe II impuso el luto obligatorio, que duraba más o menos tiempo según el grado de parentesco. El luto, de las leyes pasó a las costumbres, después de muchas ordenanzas reales.
Por todo esto nosotros estimamos preocupación y tontería llevar manifestaciones de dolor sobre el cuerpo a la muerte de un pariente. El dolor por la muerte de los seres amados se lleva en el alma, y cuando se muere un pariente, por allegado que nos sea, es el dolor del alma el que prospera sobre el de vestir. Por mucho luto que lleve uno, si no amó al muerto en vida, no le será grata su memoria.
No se deben emplear los ojos leyendo libros que nos enteren del origen y de los motivos del luto, ni es de personas sensatas gastarse dinero para comprarlos. ¿Existe por ley natural diferencia de capacidad entre el hombre y la mujer? (Sin firma)
Diferente capacidad, sí. Superior capacidad, no. Son dos seres que en la vida tienen diferente misión y por lo tanto diferente organismo y distinta capacidad pero no puede afirmarse que el uno sea superior al otro. Y el autor, que, como el que escribe, da más importancia al sentimiento que al pensamiento, está más inclinado a ver superioridad en la mujer que en el hombre, porque ama más y es más emotiva.
¿Es perjudicial el amor por una mujer mientras se está estudiando?
(Federico Granados)
Si el amor te hace perder los estudios, sí; pero si se armoniza una y otra cosa, no. Naturalmente, si tú, joven preguntón, te has enamorado de una mujer esquiva y has de ir, dale que le das, detrás de ella hasta que te diga sí o no, te será difícil estudiar y es fácil que pierdas los libros y que no ganes a la mujer, a no ser que estudies en sus ojos y en su corazón que es un gran libro y que quizá te diga cosas más trascendentales y más agradables que los engorrosos textos. Si has de creerme a mí, ama, que amando estudiarás más y hasta es fácil que sepas la lección sin estudiarla, porque los que aman mucho, mucho adivinan.
¿Qué debo hacer con una tos que me hace sacar sangre en los esputos?
Debes cuidarte mucho y no trabajar. ¡Ya ves qué problema! Toma mucho glicerofosfato de cal y ve a un médico, pues generalmente las hemoptisis suelen ser el principio de la tuberculosis.
Dr. Serrano.
¿Puede continuar llamándose arte la política? (Un artista)
A la política se la ha llamado arte de gobernar a los hombres, pero no lo ha sido nunca, porque los hombres jamás fueron gobernados. Fueron, sí, explotados y engañados por los políticos. Ahora, si engañar a los hombres es arte, la política puede entrar dentro de la categoría de las artes, pero de las malas artes. En este caso serían artistas cuantos se apropian de lo ajeno, si tienen listeza o suerte para no ser habidas ni castigados. En fin, que constituyen la política una colectividad de hombres que tienen la habilidad de sacar el dinero ajeno.
¿Cuál es el origen de la cruz esvástica? (Un amante de la cultura.)
No lo sabemos ni hemos pensado perder el tiempo averiguándolo. La cruz esvástica, emblema del fascismo alemán, es una cosa despreciable y nada más.
¿Es verdad que las serpientes atraen hasta su boca a los pájaros, y a los demás animales que se comen, por medio de un fluido magnético o hechizo? (E. Guzmán)
Nos inclinamos a creer que no; y decimos que nos inclinamos a creer que no, porque no gustamos de las afirmaciones absolutas cuando no tenemos pruebas de lo contrario. Desde luego, declaramos que es opinión general de las personas que han nacido en las aldeas. Lo indudable es que la serpiente es muy brava y tan ligera en las horas de calor, que no se le puede comparar ningún otro animal. Con decir que hasta da alcance a los gazapos de dos y tres meses, está ponderada su ligereza.
Nosotros hemos visto serpientes saltar, apoyándose en la cola, por encima de los trigales a punto de segar, sin rozar siquiera las espigas. Mi madre creía que un pájaro que piaba muy en la altura era atraído hasta su boca por una serpiente. Y me señalaba el pájaro que, en vez de descender hacia la boca de la serpiente, subía, subía atontado. Mas yo, personalmente, tengo una prueba de la influencia que ejerce la serpiente sobre ciertos temperamentos. De una mujer vulgar, sometida al ambiente religioso, ¿se puede hacer una compañera consciente para conyugar con un idealista? (M. S)
Sí, porque a veces los hombres y las mujeres no son anarquistas porque no han tenido ocasión de serlo. Conocido, a algunos les gusta y lo adoptan. Si para dejar un ideal y adoptar otro se tuviera que cambiar de cabeza, entonces sería imposible, pero desde el momento que en un mismo cerebro se modifican las ideas, la evolución espiritual puede realizarse fácilmente.
¿Cuánto tiempo tarda en aparecer la enfermedad venérea, después del coito? (J. R)
La blenorragia aparece a los dos o tres días. En la sífilis tarda en aparecer el chancro unos veinte días. Es un chancro duro que no debe confundirse con el chancro blando, el cual aparece igualmente que la blenorragia a los pocos días.
¿Cuál es el trabajo más fatigoso, el del campesino o el del marinero? (Un paquetero)
Desde el punto de vista del trabajo en la actualidad, estimamos más pesado el del campesino, y más sano el del marinero: nos referimos al marinero de sobre cubierta. El trabajo del campo es más agotador y más irregular. En verano es muy pesado. La tierra arde en verano y en invierno hiela. En el mar la temperatura es más benigna y mis regular. Si la tarea se pudiera medir, no por lo que dictase el amo, sino por lo que más conviene a la salud, el trabajo mejor y más sano seria el del campesino. En verano, trabajar en las primeras horas del día y en las últimas de la tarde, y en invierno al revés. El trabajo del marinero no lo conocemos más que por nuestros viajes. El del campesino lo hemos vivido. La pregunta se refiere al marinero, y el trabajo del marinero no es trabajo pesado. Si se tratase del pescador ya sería otra cosa.
Cuando me levanto por la mañana me encuentro con la boca llena de sangre. ¿Cómo evitarlo? (Pascual Navarro)
Limpiándose muy bien los dientes y respirando por las narices.
¿Un fumador puede llamarse anarquista? (Un lector)
Un anarquista no debe fumar, pero un fumador puede llamarse anarquista. Y no debe fumar un anarquista, no por el bien parecer ni por una cuestión de moralidad, sino por una cuestión de salud. El anarquista no debe hacer nada que perjudique a su salud y menos si cuesta dinero. Se dice de los españoles que trajeron el tabaco a España después de sus conquistas en América, que los conquistados se vengaron de los españoles envenenándoles con el tabaco.
¿Qué concepto tienen los anarquistas del espiritismo? (M. R)
Los anarquistas no tienen criterio sobre el espiritismo. El pensamiento es libre y cada individuo debe opinar sobre cuanto lee, oye o le rodea lo que su criterio le dicte. En cuanto al espiritismo, los anarquistas creen, o a lo menos lo creen los que redactan La Revista Blanca, que, salvo la buena intención de muchos espiritistas, la doctrina que sostienen carece de base científica.
¿Existen campos de concentración en la URSS? (Vitnelau)
No lo sabemos, pero existe la Siberia, que es peor.
¿Qué opinión tiene La Revista Blanca sobre el baile?
(Vitnelau)
Que el baile es malo como sistema; cuando se supedita a él la vida; cuando pasa a ser vicio y cuando se realiza en locales cerrados. El baile es bueno y bello cuando se convierte en arte, en danza, y se ejercita, como antiguamente, al aire libre. Todos los abusos son malos, porque todos son contrarios a la salud cuando se convierten en vicio. Lo mismo ocurre con el vicio del baño. Los baños son buenos, pero si se abusa de ellos, son malos. Todo en este mundo tiene su medida y cuando se pasa de ella, inmediatamente se produce la enfermedad.
Concretando: el baile es malo cuando nos apasiona tanto que absorbe todas las preocupaciones de nuestra vida y cuando se ejerce en locales cerrados. El baile como danza y como arte al aire libre es un ejercicio encantador.
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radioatleti · 6 years
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NO OLVIDEMOS EL PASADO
Constituido un 26 de abril de 1903 y federado en el año 1909, empezó su andadura nuestro amado y querido Atlético de Madrid, Perdón, no piensen que hay una errata, sino que lo he escrito adrede. Y digo nuestro Atlético de Madrid porque desde que nació hasta el día de hoy siempre ha sido considerado un club del pueblo y para el pueblo, no teniendo nada que ver con los de la zona noble como se les considero de siempre a nuestros vecinos, pues su solvencia económica les sustentaba sin problemas y a nosotros no, teniendo que hacer siempre cábalas para seguir en la brega.
Pero retomando el hilo que quiero llevar en este artículo, narración o como guste el personal llamarlo. No empezamos llamándonos Atlético de Madrid, este nombre que fue adoptado mucho más tarde. Sino que nuestro primer nombre en la historia poco tenia que ver con este. Nos empezamos llamando Athletic club de Madrid desde 1903 hasta el año 1939.               En este año sufrimos una transformación que no esta muy clara al juntarnos con un equipo militar llamado Atlético nacional creado el año 1937 -1939.
Aquí empezó lo que conocimos como Athletic Aviación club. Desde el año 1931 hasta el año 1941, donde cambiamos de nuevo nuestro nombre por club Atlético de Aviación llevando este nombre entre los años 1941- 1947. De nuevo años convulsos y de postguerra en el que este club sobrevivió a duras penas.
En el año 1947 paso a tener su nombre definitivo solo cambiado en el año 1992 por S.A.D. según nos obligo la ley. Y nuestro nombre no fue otro que el que todos llevamos en nuestra mente y nuestros corazones, Club Atlético de Madrid. Por consiguiente, hemos sufrido no solo el cambio de nombre sino el del Escudo también. Que muchas veces, este escudo solo iba cosido en la camiseta.
También hemos sufrido transformación en la gamarra que nuestros jugadores históricos llevaron en su día y pelearon como hermanos, defendiendo sus colores, en un juego noble y sano, derrochando coraje y corazón.
No quiero hacer referencia a los títulos conquistados pues nunca nos llegaríamos a codear con el vecino de al lado o con su rival en el nordeste de España. Los catalanes del Barcelona. Ahora bien, si quiero hacer mención de que todos nuestros títulos jamás y digo jamás, se podrán poner en entredicho pues han sido ganados en buena lid. De otros clubes ya no se puede decir lo mismo, o al menos no con tal contundencia.
  Pero no quiero divagar ni entrar en polémicas pues todos los que tenemos corazón sabemos a quién deben agradecer o al menos reconocer a que se debe que tengan tantos títulos. Lo que sí quiero es seguir con mi disertación de este tema y seguir con mi prosa futbolística sobre este amado club.
El primer campo de futbol donde jugaron nuestros modestos jugadores, fue el campo de Vallecas entre los años 1903- 1913. Desde el año 1913 hasta el año 1923 se jugo en el campo de futbol de la calle O’Donnell. Por motivos que desconozco o la historia mantiene en un gris difuso pasamos a jugar al Metropolitano entre los años 30/31 y 33/34. Y entre esos años se estuvo jugando entre ambos campos el de Vallecas y el Metropolitano. Hasta el año 1935 que regresamos a jugar para quedarnos en el Metropolitano hasta el año 1936.
Después de la guerra el atlético de Madrid al no tener campo donde jugar se instalo brevemente en el campo de Chamartín, entre los años 1939- 1940. En tiempos de postguerra regresamos a jugar a los campos anteriormente citados el campo de Vallecas entre los años 40 y 43 y el Metropolitano que a la postre sería el semidefinitivo o después de tantos cambios convulsos, en el que más tiempo ha permanecido este club, entre los años 1943 y 1966.
Y entonces supongo que, porque el metropolitano ya se había quedado pequeño para la masa social que movía este club, se creó el Estadio del manzanares, un 2 de octubre del año 1966.  Cinco días más tarde nació este que suscribe estas letras y desde que nació ha sufrido, padecido y humillado al haber llevado con orgullo estos colores, estas rallas canallas, y ese sentimiento que nadie sabe describir ni analizar. Pues se lleva tan dentro del corazón y tan profundo que el que no ha nacido con él, nunca podrá saber lo que es.
El que es del Atlético lo es de nacimiento, lo haya sabido antes o después o no haya querido reconocerlo por miedo al que dirán o porque mi Papa es del eterno rival. Por cierto, en el año 1972 se le cambio el nombre al de Estadio Vicente Calderón en honor al presidente D. Vicente Calderón. Hasta el año 2016 que cambiamos de nuevo de estadio porque el estadio Vicente Calderón se estaba quedando de nuevo pequeño para que este club creciera con su masa social y a poder ser también, para poder formar un equipo competitivo en Europa. Pues grande dentro de nuestros corazones siempre lo ha sido.
Hemos jugado dos periodos en segunda división, lo cual en vez de entristecernos nos honra y enorgullece, haciendo que nuestros triunfos sean mas gratos y ensalzados por todo lo que costo ganarlos, limpiamente por supuesto. Desde nuestro regreso de segunda división en los años 2001-2002 nuestro equipo ha estado siempre entre los que peleaban como mínimo por jugar la UEFA, y como máximo pelear por la liga y la champions.
Este club, no es precisamente un club que no se haya caracterizado por sus cambios de nombre, escudo, camiseta o Estadio de futbol. Por lo que sinceramente no entiendo a qué viene tanto revuelo en estos días por que el Escudo sea el que es, (Cierto es que yo “NO” comulgo con ese escudo), sin embargo, creo que hemos mejorado en cuanto el estadio, aunque todavía lo tengamos que llenar con el sentimiento Atlético, como había en el Vicente Calderón. Nos costará seguro, pero volverá a ser este estadio una olla a presión como lo fue anteriormente el Vicente Calderón. Tiempos confusos, pero de verdad señores no olvidemos nunca nuestro pasado y veamos que nuestro club desde siempre ha estado ligado a los cambios. Aunque como vemos siempre se ha respetado nuestros colores y por ende nuestras señas de identidad.
La entrada NO OLVIDEMOS EL PASADO se publicó primero en Radio Neptuno.
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ramoncanalis-blog · 7 years
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Cartas alejandrinas
Cartas
  alejan
    drinas  I.  A título
                       de presentación
 Durante gran parte de mi vida he intentado ser un buen escritor y mejor poeta, a pesar de no haberlo logrado, no desisto de dar rienda suelta a esta verdadera vocación.
Quienes no me quieren bien afirman que mis cuentos cortos tienen el alcance de mi talento. A mis poemas, directamente, los ignoran. Mis amigos, por el contrario, me alientan, con generosidad, en esta, mi quimera deslucida.
Parado entre ambos extremos, acepto mis limitaciones y proyecto, desde allí, mis humildes insulsas creaciones.
Carezco de continuidad en ese empeño y son largos los períodos faltos de creatividad en los que me sumerjo a la espera del llamado de Baco, el dios de, entre otras, el vino, el delirio, el entusiasmo, el éxtasis, pero también de la tragedia y las fiestas.
Vengo, ahora, de uno de mis más prolongadas abstinencias literarias. Comenzaba a pensar en el agotamiento definitivo de mi duende, cuando algo comenzó, dentro de mí.,  a entrar en ebullición                                                                                                             Yo (o mi yo de turno), apático y adormecido, fue sacudido por algunos de sus tantos alter egos que medran en mi oscuridad retozando al calor de mis entrañas.
Alguien o algo los incitaba a aflorar para convertirse en protagonistas de un nuevo instante de esta tragicomedia que es la (mi) vida.
Apelaron a las musas convocantes más sugestivas y seductoras ante las que sucumbió el romántico y abúlico yo instalado.
Logrado su propósito y, libres de ataduras, hicieron su acto de presencia con toda su potencia.
No me han sorprendido, son, siempre, mis viejos conocidos que calzan diferentes ropajes y expresan a sus distintos personajes con una fidelidad que me enaltece.
Pueden dar vida y esencia a objetos abstractos o inanimados, también a distintos personajes en situaciones distintas aunque todos
reconocen que son parte y  habitan en mi yo más profundo.
Forcejeamos, una vez más, demuestran que no tienen límites y tratn de apropiarse, por completo, del relato.
Apelo a la cordura, acordamos que, luego de la presentación de cada uno  y algunas breves aclaraciones, será solo “Él” quien  intente plasmar, en tintas letras, nuestro intento.
Ruego, al amable lector, se nos permita presentarnos en este pequeño y fugaz escenario de la imaginación. ¡Con ustedes “nosotros”, los actores…!
“Hola, soy el el alma del barrio de San Cristóbal que aún guarda en sus calles señales de su estirpe rebelde y proletaria”.
“Permítanme presentarme, yo soy el niño que acompaña desde siempre, nos criamos en el Tigre, a orillas del Río Luján, será por eso que navego por las venas del recuerdo a cada instante”
“Desde hace más de mil años, soy su alondra pero también su zorzal, su gorrión, su chingolo, su calandria, vuelo en él y sus alegrías e ilusiones”. Soy la dicha que en suaves aleteos se “aleja” o “drina”
“Anido en su corazón, no sería sin él. Soy “el amor empedernido”.
“Yo, la diminuta cortada de Barcala la de los viejos aromas de octubre y paraísos; la del empedrado, tenaz y resistente . Dicen que soy tan poca cosa, que quepo entre mis dos esquinas.” Respondo “para qué más, si esto me basta”
“Nosotros, los toscos y grises adoquines sabedores de barricadas y semanas trágicas y de tantas historias que el granito va guardando en sus entrañas y nos son develadas. Él nos llama <hadoquienes > y nos gusta”.    
“Aquí, don Pietro Tagliapettra, hacedor de estas nobles piedras, conocedor, como ninguno, de sus secretos. Anarquista, presidiario, anarquista y justiciero”.
“Yo, Amón-Ra, por haber tenido la suerte (o la desgracia) de llevar una birome tras la oreja, soy el encomendado de plasmar en letras y rubricar esta historia.
Me toca a mí hacer mención de muchos otros heterónimos (como los denominara don Francisco Pessoa( y que aquí nos acompañan, aparecerán por doquier y sabrán presentarse en su momento.
Además tengo el honor de presentar a la musa inspiradora de esta historia. A la piba de barrio de la que estamos todos enamorados.
Alejandrina, es su nombre y si bien ella es un personaje aparte, también es un poco-mucho de nosotros. Con sus artes ayurvédicos, su magia seductora, sus encantos de mujer, su hechizo sin límites; nos ha ido atrapando a todos y cada uno.  
La saludamos y nos rendimos ante su sugestiva belleza y exquisita personalidad. Sin ella no hubiésemos existido ni podido volar tan alto.  Le agradecemos por habernos dado, vida, alma, afecto, comprensión y sobre todo, por la bonhomía de, esa, su dulce sonrisa que aún nos acompaña y deleita
A vos, querida amiga Alejandrina, dedicamos este humilde fruto de tu maia hortelana.
Finalmente me hago cargo de presentar al incomparable Krios , un verdadero imprevisto que, en forma totalmente  inconsulta, me arrebató la pluma y se hizo cargo del epílogo. Por suerte, lo hizo bastante bien. Pareciera tener delirios de grandeza. Nunca lo hemos visto y rogamos al lector sepa  considerarlo como uno de los nuestros a pesar de sus desvaríos extra terráqueos. De todas maneras dejo constancia de que hemos llegado a quererlo muchísimo y lo extrañaremos
Quiero aclarar que soy sólo un orgulloso escriba y de nada me hubiesen valido mil lapiceras sin el aporte medular de Jotaerre, nuestro relator. Un verdadero amateur de las letras, un laburante de la palabra, un cosechero de ilusiones y realidades. Reconocemos en él, esa capacidad de poder navegar, cuál barquito de papel, entre la ilusión de un final de puerto niño y la realidad de un naufragio fatal de alcantarilla.
Ha sido su mérito el poder hilvanar este verdadero caos narrativo, del que nos hacemos cargo, para ello se ha valido de la argucia de una comunicación (nótese que no hablamos de correspondencia) epistolar, mensajes más o menos breves en los que hemos volcado  lo mejor de nuestros sentimientos, ilusiones y, ¿por qué no?,  nuestras  utopías y delirantes sueños.                                                      
Pero no todas han de ser rosas, tampoco han escapado a la mirada sagaz: dudas, pesares y desencantos que supieron golpearnos a lo largo de esta historia, compuesta por   alrededor de treinta episodios concatenados que se corresponden  con igual número de “Cartas Alejandrinas”, de las que toma su título este trabajo.
El lector se preguntará por las respuestas a estas cartas, si es que las hubo. Dejo que se él quien resuelva el acertijo. Nosotros, como partes de un hombre de honor, honesto y reservado, llevaremos este secreto hasta la tumba”.
Amó-Ra & alter egos asociados.
Terminado el trabajo, vuelvo al yo cotidiano mientras  mis heterónimos, descansan plácidamente o tal vez estén pensando en nuevos roles y ropajes para irrumpir en una nueva aventura literaria.Ya totalmente fuera (o no) de nuestros personajes y esta historia ilusoria, agradezco a mis hijas, Ana y Luz del Valle, quienes me acercaron la buena nueva de la existencia, en cercanías, de un pequeño templo soterrado en que, el Nirvana estaba al alcance de los espíritus sensibles y ¡vaya, si pudimos comprobarlo! Sepa el lector, compartir y disfrutar de esta humilde obra.
José Ramón Canalís, San Cristóbal 31 de Octubre de 2016
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    drinas      II  Sensaciones
   Querida amiga:
Gracias por el masaje ayurvédico, una bella experiencia, un cúmulo de sensaciones gratas que perduran   con tus aromas envolviéndome en esa nube de etéreo regocijo.
Te agradezco esta vivencia única que, a mis largos años, me ayuda a sentir que la vida aún puede sorprenderme.
No me resulta sencillo expresar con palabras, gestos y sensaciones que envuelven mi espíritu y lo elevan en un torbellino que me atrapa. Tengo la firme sospecha de que esta atmósfera gratificante acompañará permanentemente, a éste y a los sucesivos mensajes.
Tal vez tu magia de “terapeuta” no alcance para percibir y, por ende, compartir con plenitud todo lo que el “mortal paciente” recibe de tu arte. En este sentido, mi avanzada edad, es una ventaja  ya que me libera de ataduras y falsos rubores que, dicho sea de paso, han quedado totalmente sepultados por el devenir de los acontecimientos.
Vayan, entonces,  estas cartas como contraprestación y reconocimiento, bajo el entendimiento de  que el compartir lo vivido y expresarlo desde otra  óptica, puede serte entretenido, interesante, hasta  un poco incitante, tal vez. Te propongo, por esto, que compartamos su lectura como compartimos estos fugaces instantes de tu hechizo…
Creo haber entrado con el pie derecho (aunque no sé si esta expresión se compadece con las los principios de hinduismo) a mi primer masaje ayurvédico.  Tu nombre cantarín, me transportó, mágicamente, a mi primera infancia.
Se llamaba Alejandrina, concurríamos a la nunca olvidada escuela pública nº 6 del Tigre de las calles arboladas, de los jardines floridos y esa esencia de barrio, fraterno y solidario.
Ella vivía justo frente al pequeño y antiguo edificio escolar, en uno de los tantos conventillos que poblaban, aquel, mi barrio pobre.  Su madre y una tía –ambas costureras- constituían su familia y sostén.
A pesar de las dificultades económicas, ambas mujeres, se las arreglaban para costearle un curso de danzas españolas, en el  que la agraciada niña  iba forjando su talento.
No es necesario aclarar que, para la madre y la tía, no resultaba nada difícil el diseñar y coser los hermosos  vestidos de baile, de torso entallado y extensos y livianos volados destinado a realzar, aún más, la prestancia de   su danzar andaluz. Por el contrario, ambas se sentían plenamente retribuidas compartiendo, de alguna manera, los aplausos que la niña cosechaba.
Por cercanía y talento Alejandrina era la figura estelar de cada acto escolar, ella nos sacaba del aburrimiento supino de los procedimientos protocolares que remataban con el discurso insulso de alguna maestra sarmientina. Ella, por lo contrario,  era como la dulce frutilla  del  postre insulso de aquellas celebraciones escolares en las que lucíamos nuestros mejores guardapolvos blancos, almidonados y planchados engalanados por una  escarapela  celeste y blanca.
Aparecía, con su mejor atuendo, al instante, se hacía dueña total de la situación. Nos miraba con su sonrisa angelical, desde lo alto del escenario, montado, al efecto, sobre largas mesas de madera que, en días lectivos, servían de apoyo al jarrito de aluminio hirviente en el que celebrábamos el mate cocido preparado por doña Josefa Lemos.
Todo era aplausos cuando la maestra la anunciaba. Luego, en un silencio total, esperábamos con ansiedad el inicio de la música de lo que se daba por llamar “la Madre Patria”
El paisaje gris del patio de tierra se transformaba, cuando ella aparecía con su mágico colorido y su gracejo, agitando su   vestido floreado, con la mantilla inquieta sobre los hombros y el pelo recogido por un gran peinetón mientras un picaresco rulo jugaba entre su frente.
Acompañaba sus desplazamientos con el taconeo rítmico de unos zapatitos negros y un sonar de las castañuelas entre sus dedos, mientras sus   brazos se subían  y bajaban rítmicamente como   en un volar de cisnes.
Endiosábamos, con inocencia, su cuerpo menudo y enfundado, el contorneo de su cintura, la vivacidad de su mirada y el desparpajo de faldas alzadas hasta casi las rodillas. Fue la reina de nuestras celebraciones escolares.
Pasaba la fiesta y al día siguiente, volvíamos a la escuela , ella  dejaba su sitial,  se transformaba, nuevamente, en  una compañera más.
A pesar de las pocas veces que la disfrutábamos en el escenario, dentro de un año escolar largo y tedioso, sólo la recuerdo allí, sobre el entarimado de madera, con sus ropitas de gala danzando para nosotros.
Es curioso, pero no tengo, de ella, ningún registro de los días comunes, vistiendo, como todos,  su guardapolvo blanco.
Plenitud, obscuridad; obscuridad, plenitud, parecen ser el sino de una existencia que devora las instancias intermedias en aras de momentos rutilantes. Cruel verdad, aunque en aquellos tiempos no lograra comprenderla.
Hay algo encriptado en esta invocación en la que convergen, un nombre, una belleza, una vitalidad expresiva, una alegría lanzada a volar, un ángel que se reitera más allá de los tiempos y el espacio.      Me embarga la percepción de dos acontecimientos muy distantes que confluyen en mí, tras un hilo conductor mágico e intangible.
Es un muy buen comienzo para una amistad que evoca y renueva encantos.  Vaya por todo esto, mi primer agradecimiento.
Hecha la  aclaración y ya en tu templo, vencidos los pudores, hablando a calzoncillo quitado, otra serie de fantásticas sensaciones me han ido invadiendo, apoderándose de mí a medida que crecían los masajes.
Cómo los danzares de aquella Alejandrina, las manos hacedoras, los aromas el hechizo, de una nueva Alejandrina me atrapaban. Yo, totalmente entregado, no oponía resistencia.
Percibí y disfruté de, tu maestría, tu arte desde una armonía pocas veces conocida. Volé en alas de una sensualidad mágica y candorosa que sabía navegar en plenitud sin transponer el sutil límite que la diferencia del erotismo.
Tus manos son, hoy, mis manos amigas, las seguí y las gocé en cada caricia.  Al principio fueron anónimas mensajeras de un placer que las envolvía.  Luego se corporizaron cuando tomaron contacto con las mías, fue uno de los momentos sublimes, no quería que la caricia de tus palmas, en el suave pasar de tus yemas, terminara. Las elevaba, siguiéndote, tratando de hacer infinito aquel contacto y aquel momento.
Ya casi al final, nuevamente reinaron apoyadas sobre mi rostro, pude verlas, recortados los perfiles de tus finos dedos tras una pálida luz, sentirlos sobre mis labios temblorosos. Fue otro de los momentos rutilantes. Me invadió el deseo enorme de besarlas.
Luego, como una brisa te esfumaste, no podía aceptarlo,  te buscaba en la penumbra, sentí desolación, angustia, desamparo.  Entregado al ritual, había bajado totalmente mis defensas. Tardé en recuperar el equilibrio emocional. Me vestí, fui a tu encuentro, éramos otras personas. Me negaba a aceptarlo mientras blandía nerviosamente mi billetera. En una tregua, inspiré profundo redescubriendo el aroma de tus esencias - tu aroma- impregnado en mi piel. Aquel también resistía la partida y prolongaba el grato momento.
Volví a casa, nos encontramos con Luz, mi hija mayor, en el abrazo padre-hija ella reconoció los aromas orientales y mi plena felicidad, reíamos como niños, alborozados.
 Ana percibió de inmediato la alegría chispeante de su padre. Algo les conté, alborozado,  brindamos, padre e  hijas, por la vida.
Sólo he escrito sobre los masajes al alma pero mi cuerpo ha sido también un gran favorecido y brinca como un cabritillo ante los impulsos del alma renovada.
Vestido ya de cuerpo entero, te digo Gracias estimada amiga. Son estas notas un pequeño y respetuoso homenaje a la gran hacedora de un momento pleno y dichoso.
 Todo el aprecio y reconocimiento.
 Amón-Ra, San Cristóbal, 22 de agosto de 2015
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    drinas      III  Intermezzo
 Querida amiga
Érase  una vez una burbuja placentera que mi  mundo interior iluminaba. Un mágico instante en que mi espacio-tiempo me elevaba al influjo de manos hacedoras. Todo era belleza y armonía a mi alrededor. Respiré dichoso un aire compartido. Luego el ocaso golpeó con sus incertidumbres.
Entre cielos y abismos, tener la sabiduría necesaria, gozar, convivir en armonía con incógnitas y   el misterio, sin pretender  dilucidarlo. Eruditas palabras que me resultan difíciles de llevar a la práctica porque te admiro y te quiero  y no puedo dejar de preguntarme:
  ¿Quién eres?     ¿Qué eres?
  La sacerdotisa o el rito?
La hechicera o el hechizo?
La maga o la magia?
La ilusionista o la ilusión?
La hacedora o la burbuja?
La caricia o la esencia?
 A quién me entrego cuando tus manos?
 No busco tu respuesta, sólo dejo el testimonio y mi incerteza.
Mientras tanto viene a mi memoria un poema que, tal vez premonitor, escribí en 1998.  
 Nocturno
…Canto vacuno de amor desconocido
Quién eres
que a la cansada res de mi existencia
encuentras en la noche y su inclemencia
que te fundes, te refundes, te confundes,
en el hueso esencial de mi inocencia?
Quién eres
que me nombras, me dices y me cuentas,
que estoy, que voy, que doy, que soy,
que relumbro, que deslumbro, que te alumbro,
que respiro, que suspiro, que te inspiro,
que te llamo, te reclamo, que te amo?
Quién eres
que en el páramo instante de mi vida
gusto la hierba fresca de tu pelo,
bebo la sabia dulce de tus ojos,
peino la suave risa de tu aliento
gozo de lo ancestral de tu cintura?
Quién eres
que al caer hacia el Oriente del lucero,
al final de la noche y el sentido
al treparse el son por el sendero
al querer retenerte mi mugido,
te alejas sutilmente y me desvelo
rumiando por tu hechizo que se ha ido?
Quién eres?
no te pido tu nombre, sólo vuelve.
Otra vez, se entrecruzan espacios, tiempos y sentires en la magia de tu templo. Hechos, gratos momentos y situaciones entrelazas en la trama sutil de la existencia. Pleno de nuevos y gratificantes interrogantes, te saludo, agradecido, con todo mi aprecio.                                                          Tuyo.                                                                                                                            Amón-Ra, San Cristóbal, 26 de agosto 2015
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    drinas      IV.    De “alejas y drinas” Introductoria
 Querida amiga:
En alas de tu nombre sobrevuelas un cielo de caricias védicas. Gozosa y agradecida trata mi mente de encontrar la correspondencia entre tu mensaje y mi percepción. Señales que afloran en comunión,  momentos estelares en que tus manos se encuentran con las mías.
Es allí cuando el reinado de tu “drina” aparece triunfal, al ritmo de castañuelas, en trinos de alondras, en ese rumor de agua cristalina corriendo por acequias. Soy entonces, tu súbdito más fiel y enamorado.  Mis manos te siguen en el ritual, pretendiendo prolongar el instante, se aferran a tus brazos, mis dedos se elevan sin respuesta  cuando” aleja” te lleva, nuevamente, hacia el misterio insondable  de tu ausencia                                                                                                                                    En soledad, beso la almohadilla,  los poros de mi piel te buscan, te  presienten, te sienten, te imaginan, te reclaman; mientras caigo en el éxtasis.                      
Al final del camino, giro mi cuerpo y apareces con todo el esplendor de tu figura, menuda y excitante, cual la perla deseada del Oriente.   Quedo anonadado, pequeño, frente a vos, mi Diosa sub-solar de San Cristóbal. Ofrendo a tu deidad este cofre apasionado  de palabras que te halagan.
Una anteojera balsámica cubre luego mis ojos, me apacigua, mi búsqueda continua, a tientas.
Percibo tu energía en cercanía y envuelto en tus esencias, disfruto cuando “drina” y sufro la orfandad de la distancia cuando “aleja”.
Gozo del vértigo surcando los espacios siderales en el mágico hechizo de tus alas.
Con todo el afecto.                                                                                                   Amón-Ra, San Cristóbal, Septiembre de 2015
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    drinas V.  De duendes y paisajes
 Entrañable amiga:
De mi padre heredé lo invalorable, ese don de disfrutar, en plenitud, de una vida sencilla y apasionada, en sutil armonía con la naturaleza. La suya fue una docencia gestual, de pocas y oportunas palabras, de mucho amor, entrega y testimonio. Como no podría ser de otra manera su ejemplo ha calado muy hondo desde mi más tierna infancia.
Conté, afortunadamente, con un paisaje amable, el Tigre de mi niñez. Sus ríos, sus sauces y ceibales;  sus zorzales, calandrias, gorriones, chingolos, benteveos, ratuchas, gallinas, palomas;  caballos, perros, gatos, lauchas, comadrejas, conejos, tortugas, culebras y otros tantos animalitos de toda laya que compartieron, circunstancialmente, aquella verdadera Arca de Noé, que era el  fondo de mi vieja casa –alquilada, pero no por ello, menos mía-.                                                                       Fue también él quien me introdujo en  el conocimiento del maravilloso mundo de los insectos y sus misterios.  Mariposas, hormigas, abejas, avispas, orugas, hormigas, langostas, arañas, fueron permanente objeto de mis observaciones, ampliadas por los efectos de una lupa que  él supo regalarme.  
“Todo tiene su razón de ser” o “tanto vale la hoja del rosal como el hambre de la oruga”, solía decirme.
Mi niñez transcurrió entre todos estos especímenes, bajo la sombra de los sauces, higueras, ciruelos y  otros frutales  que también aprendí a querer, cuidar y saborear,  sus frutos,  en tiempos de cosecha.                                                                                                                Cada año, entre fines de Agosto y comienzos de Septiembre, las péndulas ramas grises comenzaban a cubrirse de un tenue verde claro, sus yemas explotaban rebosantes de vida e indicaban el inicio de una primavera cercana. La vida entraba en ebullición y apareo fecundo.   Un nuevo ciclo se abría y mi espíritu se preparaba, dichoso, a disfrutar de lo porvenir.
Un ciruelo colorado anunciaba buenas nuevas, cubriéndose de pequeñas flores de pétalos blancos y tersos que eran visitadas por las abejas, diminutas proletarias del néctar y la miel.
Descubrir aquel armónico entramado, me ayudó a ser mejor. De nuevo se lo agradezco a mi padre y maestro.
Lejos ya de aquellos tiempos y de seres queridos, intento, cada septiembre, volver a la maravilla primaveral que se reitera. El Delta del Paraná, me ofrece, generoso, la oportunidad de renovarme, en el encanto que reinicia con recobrados bríos.
Pero algo ha cambiado en mi paisaje, sin afectar su esencia, mejor dicho enriqueciéndola. Navegábamos, con un grupo de compañeros, hacia el Delta profundo.  Recostado en la popa, compartía el navegar pero, a la vez, soñaba en soledad, al abrigo de en mi burbuja íntima, de sol, aire y río.
La pequeña embarcación se desplazaba ágil y veloz sobre las aguas aleonadas. En la costa, ciento de sauces desparramaban aquel suave verde virginal de niñez primaveral. De vez en cuando, un montecito de ciruelos en flor, completaba el paisaje más mío.
Sin embargo,  ya no era lo mismo. Un hada milagrosa, repintaba el feraz escenario, lo embellecía y mis ojos, incrédulos, agradecían la magia de tu encanto.
No pude dejar de pensar en mi padre, él estará disfrutando, desde algún lugar, a través de mis ojos,  esta nueva dimensión de la belleza de este amado paisaje tocado por tu impronta.
 ¿Cómo no agradecerte, querida amiga?
 Con todo el afecto.
Tuyo.                                                                                                                            Amón-Ra, San Cristóbal, Septiembre de 2015
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    drinas      VI  Desvelos
    Querida amiga:
Son apenas las dos y media de la madrugada, miles de sensaciones navegaban a flor de piel sin dejarme dormir, es más, no sé si tengo ganas de que el sueño me gane.  Tus  caricias ayurvédicas  de esta tarde han tenido un efecto muy particular. Llegué a tu templo deprimido, angustiado. No sé por qué motivo sentía que eran tiempos de“ aleja” y mi tristeza. Tu magia no pudo sacarme de ese estado hasta muy entrada la “terapia”.
Sin embargo, el juego en la inocencia de nuestras manos encendió una pequeña llamita. Necesité, sólo, verte. Al girar mi cuerpo, estros rostros se encontraron y huyeron las tinieblas. Todo fue paz y dicha.
Te dije “hola” y reímos por primera vez, aquella tarde, pude, así, disfrutar de tu magia en todo su esplendor. Gracias por haberme quitados las anteojeras de lavanda durante un tiempo mayor al de costumbre. El deleite de tu figura cargó mi espíritu de nuevas energías y robusteció mi ánimo.
Por pudor, me reservo el detalle de algunas de las más bellas sensaciones que me embargaron
No me canso de repetir que “sos un fenómeno” y te lo agradezco.
 Tuyo.
 Amón-Ra, San Cristóbal,   Septiembre de 2015
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    drinas      VII.      Misterios védicos
  Dulce amiga
Vuelvo a preguntarme, ¿quién y qué eres. ¿Hechicera o hechizo? ¿Circunstancia o eternidad?
Todo es confuso en mis adentros mientras intento encontrar el hilo intangible que nos vincula, a través de tiempos y de espacios. En mi ansiedad, no logro hallarlo, sin embargo, algo me sugiere la existencia de pretéritos encuentros placenteros.
Apuesto a que nunca hemos dejado de transitar fugaces tramos de la existencia, en comunión, tomados de la mano.
Me resulta difícil entender, de otra manera, esta fuerte sensación de que me habitas, que creo conocerte y que te espero. Que estás, junto a mí, cuando más te necesito.
Emerges, mágicamente, en todo lo agradable, a cada instante en que mi dicha se sublima.
No hallo otra manera de entender  esta fuerte certeza de saber que sos una parte de mí, que irrumpes en mi historia y me deslumbras,  trascendente, soberana que  mitigas mis tristezas y avivas mi alegría,
He intentado armar el cuadro de mis momentos cardinales y ubicar, sobre cada uno de ellos, el bienhechor rayo de luz de tu presencia.
Llego a la conclusión de que sos vos quien repintas y alumbras, con tu hechizo, el pequeño universo en el que moro.                                                     Trato de no enamorarme y no es sencillo.                              
 Tuyo.
                                                                                                                                         Amon-Ra. San Cristóbal, Septiembre de 2015
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    drinas    VIII. Ausencias
 Añorada amiga:
Comienza el calvario de una nueva semana de tu ausencia. Este mensaje desnuda sentimientos y acortará la espera.
Vuelvo a vos y a esta tarde hechizada en la que, conmovido “hasta la médula”, he sido agraciado por la sabiduría y el  encanto de tu arte que    me ha llevado hasta las puertas mismas del  Nirvana.                             No soy un entendido en estos temas, sólo siento que fue maravilloso.
Pero todo tiene su costo, vuelto de tu paraíso, un duro y cruel acertijo desangra mi alma sin que pueda resolverlo.
Recurro, entonces,  a vos porque sos mi gurú  cercano, único e incomparable. Pienso que, si en otras vidas, nos hubiésemos encontrado en Entre Ríos, por ejemplo, vos hubieras sido mi “Gurú-Gurisa”.  
Por esto te consulto, camino sobre el filo de la navaja, por senderos que, no por transitados, dejan de envolverme en un vértigo descontrolado que conduce a la incertidumbre y el vacío.                                                                                                                         Planteo la situación: Un tipo (yo), concurre, cada viernes y desde hace no mucho tiempo,  a un lugar misterioso (tu Templo), donde una bella y exquisita mujer (vos) lo guía, por senderos de  felicidad y éxtasis, con el don y la magia de esas caricias ayurvédicas que ella (vos) maneja con sin igual maestría.                                                                                     Resulta que el tipo (yo), a medida que pasan los viernes,  se siente más y más atrapado por el arte-magia de la “sacerdotisa” (vos). Él  tipo (yo) se deja llevar, encantado, hechizado, cautivado, seducido. Sólo se fija un límite en la porfía: no enamorarse. Resiste estoicamente en   cada encuentro hasta que, como era de imaginar, el tipo (yo), cae rendido y el amor lo puede mansamente.  
Siendo el tipo (yo), un hombre de convicciones, en un último gesto heroico de resistencia, se dice a sí mismo: “Es sólo una ilusión”.                                                                                                                                                                                                                                             Pero una voz interior le replica: “qué es  una ilusión sino la conjunción, tiempo-espacio, en la que los espíritus amantes se encuentran, celebran sus sueños,  sus rituales de caricias, de besos y de abrazos y se amalgaman hasta ser un mismo todo, para, desde allí,  convocar a las pieles y cuerpos terrenales, a compartir el reino del placer y los instantes”.    
Debo rendirme ante tanta contundencia. No busco ya más defensas ni  excusas, ni las quiero. ¡La suerte está echada!  
  Hasta acá los hechos, ahora mis preguntas.
¿Debo, en esta situación,  renunciar a   tus caricias, a tus aromas, al   privilegio de poder contemplar la plenitud de tu belleza, a renegar de tu encanto y de tu hechizo?                                                                                                                                                 ¿Se puede lastimar tanta pureza?                                                                                                                      
¿Podrán alguna vez mis toscas manos preñadas de caricias devolver las tuyas, generosas?  
¿Seré culpable por transgredir, en inocencia, los límites sutiles por los que hemos transitado?
¿Cuál es tu parecer y  cuál el temperamento que vos,  mi deidad védica,  me aconsejas seguir?        
Espero con ansiedad las respuestas –si es que las hay-.
Una vez más. ¡Que dolorosamente larga es la semana de tu ausencia!
Gracias, con todo cariño y respeto, siempre tuyo.                                                                              
 Amón-Ra y sus locuras (que tu magia ha reavivado)                                                                                        
San Cristóbal,  3horas 44’ del  sábado 12 de Septiembre.  
  Cartas
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    drinas      IX.    Después de vos
  Querida amiga:
Viernes, me despido de vos, cruzo Barcala, tu sonrisa juega entre mis labios que te cuentan sentires - hechos calle- de este barrio porteño  que transito.
Los grises adoquines comparten mi alegría como comparten el  origen proletario que nos hermana, una fuerte vinculación me une a ellos, ya te contare´ en otro momento.
Estoy en las antípodas del neoliberalismo portuario. Mi sonrisa es auténtica porque en mí, se hace verdad aquello de que “en todo estás vos”.
Camino las viejas veredas de San Juan, mejor dicho voy sobre la tenue nube de tu aroma.
Creí saberlo todo sobre amores y bellezas –hasta que te conocí-. Hoy trato de aprenderte plenamente.
Deambulo por San Cristóbal, todo es más bello, para mí, vos repintás mi barrio y mi mundo interior, con tus colores.
Mis dedos se acarician en la esquina y las yemas se cuentan impaciencias de viernes y tu ausencia.
Tu energía me eleva hasta los cielos. Los poros me interrogan, sí aquella es tú morada.
Tus aromas me envuelven y me pueden. Manso, yo me entrego, al abrazo germinal de tus hechizos, mientras sueño.
Mi alma y mi cuerpo se desnudan bajo el manto ritual de tus caricias.
Tengo toda una vida para imaginarte. Para verte, sólo el instante.
Regreso por Urquiza, un acontecimiento minúsculo me lleva  a cambiar el rumbo. Cruzo la calle, desando hasta San Juan, rodeo la manzana por Rioja, llego a Barcala sin pensarlo.
 Ya en la esquina me percato transitando por  tu reino. Mis sentidos a flor de piel te buscan entre suaves aromas de paraísos, que presienten el  encuentro.
Nuevas fragancias me seducen tras  la pequeña puerta roja. Después el bar y la vidriera dónde tantas veces  mis ojos hallaron a los tuyos.
Barcala me regalaba  otro milagro. Nos vemos tras el vidrio,  la alegría desborda nuestros rostros y el saludo.
Nos tiramos un beso, al mío lo rescato del bolsillo de la más pura inocencia.  Vuelvo a ser niño,  me siento dichoso. La espera de los viernes  se ha acortado.  
Luego, la noche. Amputadas mis manos de caricias te buscan en confines de la ausencia, cansados ya mis ojos penetran las tinieblas de las pálidas velas encendidas, sin hallarte.                                                                 Sólo  - tuyos- aromas en mis pieles me conceden la ilusión de cercanías.
Gracias, una vez más.
Amón-ra, San Cristóbal, 18 de septiembre
   Cartas
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    drinas      X.    Tres avecillas
  Querida amiga:
Tirado sobre el césped, miro un cielo azulado de glicinas, dos pequeños pájaros pasan cerca de mí, fugaces y rasantes. “Son golondrinas,” me dije, sonriente recordando que, en el antiguo Egipto, su presencia significaba “un amor que se renueva”.                                                                                                                                    Pienso en tu nombre alado, portador de buenas nuevas que se alejan.  Golondrina-Alejandrina, notable coincidencia en mis  tres avecillas  que alegran mi tarde y me transportan al goce del último encuentro y de un adiós latente. Anoche no hubo ducha, desperté entre tu aroma y las caricias, tu beso imaginado me juega acá en la frente, en alborada. Huelo a tus esencias cautivantes. Me prometo no ducharme jamás. ¡Seré en tu aroma!    Me invaden las  ansias de verte y me reitero entristecido: “Tengo toda una vida para imaginarte pero para contemplarte sólo el instante”.                                                                                                                                       Vuelven las tres, esta vez en aleteos de drinas , mi imaginación vuela  y goza con ellas.                                                                                                                                     Sin las anteojeras de lavanda puedo verte mejor y disfrutarte aún más. Irrumpes en el Templo en un unísono, de cuerpo y espíritu. Crece el regocijo cuando juegan tus manos en caricias y mi   mirada soñadora va, tras tus ojos,  al misterio. Mis sedes desatadas se aplacan en el cáliz  pagano de tu esencia. Mi boca se hace apega en tu  sonrisa, paren   mis labios, en respuesta, travesuras de un beso imaginario, sin respuesta.                                                                                                                 Tu torso es novedad, en la penumbra, que juega en el vaivén de aquel que escarda, mientras urde tu lana entre mi pelo un afán descabellado en cercanías.                                                                                                                      Una y mil veces: ante tanta beldad y epifanía, ¿cómo quieres, mujer, que no te quiera? Todo el afecto más puro y la ternura.
¡Felices primaveras!                                                                                                                           Amon-ra, San Cristóbal, 21 de septiembre
        Carta
  aleja
    drinas   XI.   Artesanias poéticas
    Querida amiga:
Todo mi afecto se vuelca en el quehacer artesanal de un pequeño presente floral. Las yemas de mis dedos adhieren el delgado papel sobre la diminuta  superficie de cristal que espera.
Todo es paz y armonía y mis manos celebran esta forma de devolver tus caricias entre flores.  
Me pedías algunos poemas. ¿Cómo no complacerte desde el halago?
 Ritual                                                                                            
A la magia ritual de tus caricias
respondo humildemente con poemas
que pintan el rubor de tus mejillas
 A tu belleza
Peregrino del tiempo, buscador de belleza
sueño y camino.
Misterio en roja piedra del camino,
en la nieve del monte que se despeña,
en la oruga que repta tras las alas,
ansias de mariposa,  postergadas.
En la madre semilla del árbol sombra,
en la flor y la espina, el gajo y nido,
en el fruto añorado que aquí te nombra.
La encontré en el sendero cuando mi ocaso,
sabedor de hermosuras, ya nada supe,
avecilla,  mis viernes y tus caricias,
empedraron cortadas,  luz y vida.
 A veces,
Cuando las nubes negras del presagio,
desangro en el dolor del  hondo tajo
que aparta mi ilusión de tu imposible.
 Entre tus flores.
Florecen los ciruelos en el huerto
me renuevo -antiguo tronco-
entre tus flores ,
en el vuelo  -abejorro-  que te besa.
 Octubres
Me nazco en los azahares
del   naranjo
y  tu aroma me acuna,
en primaveras.
 La caja                                                                                                     Desatadas palabras
sobrevuelan el caos
en que  te quiero.
Una  tarde de Enero
- de tapa abierta-
te entregarás, Pandora,                                                                                                                 ante el requiebro
 Nocturno
Cuando la soledad gana la noche
de mi pieza,
vos me entrás por la ventana del recuerdo,
te abrigás en las cobijas de mi alma
compartiendo desvelos y los versos
entre  sueños que dicen que me quieres.
   Cartas
  alejan
    drinas      XII.      Otros poemas
  Encuentro:
Golpeo tres veces a tu puerta,
alegres adoquines me saludan,
agitan  gorra gris y la ternura.
Uno me guiña un ojo,
-entre palmadas- otro sonríe,
un tercero me dice “querela mucho”
y tu puerta se abre en la caricia.
 Caricias
Las yemas de mis dedos recorren,                    
-una a una- la geografía de tu rostro
-el más mío-
guardo el paisaje en mis  memorias dactilares
… por si el olvido.
 Suspensivos                                                                                                                                   Caigo, fatalmente, caigo.
Descarnadas mis manos se aferran
a la nada de una ilusión.
Me estrellaré, sin pena,
en el desierto.
Tal vez, una semilla,
germine en mi osamenta.
Allí me encontrarás,
entre humildes zarzales, renaciendo
 Tuyo,
Amon-Ra, San Cristóbal, 21 de septiembre., día de la Primavera
   Cartas
  alejan
    drinas      XIII.      Rastros
  Mi querida y joven amiga:
 Amar, entiendo, es reconocer, disfrutar y agradecer el gesto amable; intentar retribuirlo con el halago merecido, mediante actos rituales, pequeños, humildes, terrenos y cotidianos. He aquí una heterodoxa forma de definir tan complicado verbo.
Encontrarnos fue el aliciente tras el que intenté remontarme más de mil años en mi historia. Buscándote en mis orígenes, desanduve generaciones y generaciones, hasta despertar más allá del milenio.
Me saludó un niño -mi niño pretérito- , en el Bajo Aragón,   gobernado, en  aquellos tiempos, por los árabes,  con sabiduría, en paz y armonía.  
Todo era dicha, para mí, a orillas del Río Cinca, pescaba, juntaba caracoles, cazaba pájaros. Por suerte, nunca llegué a herirte, mi pequeña alondra, compañera y guía de, estos, mis primeros pasos hacia tu encanto. Disfrutaba de tu cercanía sin saber, en realidad, si serías tú - pequeña avecilla- o tu trino o tu vuelo, quien indicaba mi feliz sendero.
El tiempo pasaba, yo sólo te seguía. A tu influjo supe que la hora del amor me estaba llegando y mi sangre bullía, encendida cual brasas que avivara tu aleteo.
Un hecho ¿fortuito? descorrió mi velo virginal, cuando en una tarde de verano, infortunado en la pesca –si es que se puede hablar de infortunio a aquella edad- regresaba yo siguiéndote, mi pequeña alondra. Abstraído andaba cuando al llegar al   recodo, escuché un coro de voces jóvenes y cantarinas de mujeres.
Nuevos trinos que se unían al tuyo y regocijaban mi alma.  
Eran muchachas del pueblo, habían cumplido, ya, con el lavado de la ropa y confiadas en la íntima soledad del lugar, jugaban, bellas y desnudas, sumergidas en las aguas claras del río que dejaba traslucir sus encantos.  Hipnotizado ante tanta belleza y desparpajo, mi joven corazón, parecía estallar dentro del pecho, mis piernas paralizadas, temblorosas y un calor extraño naciéndome entre piernas.
Era demasiado tarde para retroceder, quieto, callado, agazapado, temeroso, allí quedé, sumergido en el éxtasis del placer develado.
A viva voz y, entre risas cristalinas, comentaban, sin ningún tipo de reparos, sus amorosas ilusiones.
No cabía en mi dicha al escuchar a la niña de mis sueños que, con inocente erotismo, acariciaba sus turgentes senos, proclamando, alegre y con desparpajo, que era a mí a quién los tenía prometidos.
Por un instante tu cuerpo alado se confundió con aquella piel rosada. Fue demasiado para mí, avergonzado, emprendí una torpe retirada. Corrí hasta quedar agotado. Lejos ya, me eché bajo la sombra de un olivo, mi cuerpo ardía por la corrida pero más aún por aquello que -sin quererlo- mis ojos habían visto, mis oídos, escuchado y mi espíritu, gozado.
La vida me premió, fuimos marido y mujer, las aguas más puras de la fuente de Belver bendijeron nuestra pagana unión.
Todo era dicha, hoy me atrevo a afirmar que allí estabas vos, encarnada en el éxtasis.
Eras mis ojos y mi piel, mis manos y la caricia vedada, esas ganas de amar y eras mi amada.  En mí anidabas, conmigo volabas y éramos trinos y el impulso vital que compartíamos.
Después nuestro rastro, aquel andar de la mano y de tus alas se pierde entre los tiempos de guerras, de muerte y el olvido. Vanos han sido mis esfuerzos por reconstruir el sutil puente que nos une con el presente. No encuentro la evidencia suficiente, sólo un suave cosquilleo debajo de mi piel que me sugiere nuestro andar, volando en la utopía común, que nos trasciende.
Solo aquel recuerdo, este grato hormigueo y un pequeño cuadro hallado entre antiguos trastos, hoy me hablan de vos, desde el origen.
Por esto es que celebro en el largo milenio del reencuentro.
Te agradezco esos tantos instantes que, seguramente compartiéramos a lo largo del tiempo y el olvido
Tuyo, como hace mil y más años.
 Amón-ra, San Cristóbal, 3 de octubre de 2015
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  alejan
    drinas    XIV. Sobre    amores
                          aryuvédicos
                               y  los otros
    Querida amiga:
Rastros de un milenio de existencias han quedado, seguramente, grabados en miel ADN pero, si en algún gen inmutable siento este devenir en permanente ebullición apasionada, éste es, sin lugar a duda, el gen del Amor.                                                                 Porque intuyo un pasado refrendado por éste presente que me acredita como un  pertinaz y eterno enamorado, quiero dejar sentado el mejor y más puro de los homenajes a quienes amé y me amaron, aquellas que anidan en mi corazón y están en mí cuando el mágico misterio del amor me convoca, una vez más.
Amores y desamores habrán dejado sus huellas en mi ancestral pellejo desde más allá de los siglos y sigo cosechando rosas y cicatrices, en esto tantos años de mi existencia. Solo por tal motivo y basado en una rica experiencia, me atrevo a dar opinión sobre tan complejo tema, motivo del sentimiento más vehemente.
Manos a la obra y,  ya que obras son amores y que, además, hay amores y amores, ensayo, a continuación,  mis teorías,  con el solo afán de entretenerte.
 Los agrupo, desde una perspectiva práctica, en:
Amores no consumados: algunos que aún persisten y guardan una melancólica y agri-dulce presencia en el recuerdo; otros, intrascendentes, sepultados ya en el olvido.
Amores consumados-consumidos: han pasado en el tiempo con más pena que gloria. Son de aquellos que uno trata de no recordar porque ya no valen la pena.
Amores consumados indelebles; duermen en lo más profundo del ser y despiertan sin nombre y sin rostro, cuando el amor, nuevamente, llama a la puerta del alma. Celebran en comunión la buena nueva y se funden en un abrazo del pasado.
 Me atrevo a ordenarlos, también, en base a mis vivencias terrenales más íntimas:
Amor eterno: el de mi Madre que no requiere mayores explicaciones.
Mi amor pretérito: en aquellos días de Belver cuando el agua de la fuente bendecía.
Amor niño:   María Cecilia, sus ojos azules se mimetizaban con las glicinas florecidas que cubrían los frenes de aquel conventillo del Tigre, en el que compartimos nuestros días tempranos  y nuestros primeros sueños. Va para ella mi homenaje y mi mejor recuerdo.
Amor de juventud: era hija de exiliados políticos que encontraron en el Tigre su lugar de amparo para un triste destierro. Vivían cruzando el Río Luján (nuevamente el río) Una calandria (¿vos?), fue testigo, teníamos trece años cuando le declaré un amor. Me respondió con un tímido beso que aún guardo entre mis labios que no resecan.
Como en el Cinca todo era paz, felicidad, armonía en aquel tiempo. Me permito citar un fragmento de un poema que solíamos compartir:
…niños y soñadores cuando recién
de dejar acabábamos la cuna
y nuestras almas se deslizaban, dulces y serenas,
cómo el ala del cisne en la laguna,
cuando la aurora del primer cariño
no despuntaba, aún, a descorrer el velo
que la inocencia virginal del niño,
extiende entre sus párpados y el cielo…”
 Bordeábamos los quince, cuando una noticia inesperada nos sacudió. La situación política había cambiado en su Patria y regresarían de inmediato. No lográbamos entender ni aceptar que nos separaran, llorábamos tomados de la mano y las lágrimas parecían vengarse de nuestras prístinas miradas ilusionadas. Fue un hachazo atroz que partió en dos nuestra ilusión con su partida.
La luz roja del furgón de cola del tren   se perdió en una curva, fue aquella la triste evidencia de un adiós sin retorno.
Amor de mi vida: con ella llegamos casi agotar los placeres de la vida en una experiencia única e irrepetible que   aún conserva el desasosiego del último carozo de aceitunas que juega en nuestra boca como un beso  cuyo sabor se aplaca, lentamente, entre la letanía y el recuerdo.
Amores  apasionados: fueron más de uno, los llamo también “amores verdaderos” ya que jamás pude entender al amor sin la pasión. En ellos entregué lo mejor de mí, a cambio, recibí el goce y el placer a manos llenas. ¿Cómo no amarlas cuando aún amo?
Amor literal: compartirnos largos y fructíferos años. Su docta poesía me abrigaba en su regazo, allí abrevé de su arte, también reavivamos el fuego del amor y ardimos en lírica sublimación. Vivimos y amamos en poesía durante mucho tiempo. Me gusta releernos, fuimos un mensaje de amor y locura compartidos pero hasta la mejor tinta se agota con el tiempo, aún la que riega la utopía.
Amores frustrados:  los hubo y creo mejor no recordarlos. Sospecho que no fueron reales.
Amor imposible: y no por ello menos bello: “mi Muchacha del río” entre aromas de glicinas y madreselvas en flor y un rojo ceibo, en la magia de un arroyo y la canoa tosca y cómplice.
Amor angustiante: el que me entregó aquella joven y bella mujer pelirroja, hechicera y amante. Jamás he vuelto a verla. La distancia y su ausencia, me invaden de misterios e incertidumbres que, con pesar,  temo no podré aclarar, jamás,  y que me pesan.
 Amores del  alma: creo que mi vida última se parte en dos desde el momento que, frente a una bella y cautivante mujer y en total intimidad me desnudé sobre una colchoneta y sumergido en una atmósfera de aromas y de hechizo, mis instintos se entregaron, mansos,  a su magia.                                                                                              Como nunca antes pude transitar por esa delgada cornisa, entre sensualidad y erotismo sin desbarrancarme. Amar desde lo más profundo del alma, sin importar saber si será este un instante fugaz. Sólo sentir que se ama como solo pude amarse desde el alma
Aquí y ahora, siento esa fuerza poderosa rediviva en su persona, alimentando mis mejores sentimientos, mis más puros deseos y mis más locas fantasías.
Debo a su magia, a su hechizo, a su deidad, el poder transitar este último sendero con la alegría que hace más llevadera la brecha entre mi ilusión y su imposible.
Por lo entrañable, por lo puro, por lo esencial, por lo intangible, por lo permanente, ¡Salud, oh amor de mi alma!
 No sé si lo he logrado pero he intentado, a lo largo de esta reseña caracterizar los amores que, como el sol, nacen y renacen luego de cada ocaso, anunciando amaneceres.
Rescato, valoro y agradezco, una vez más, esta energía vital y apasionada, de beneplácito sostenido, con que el hechizo ha nutrido mi longevo y afortunado espíritu, por los siglos de los siglos.                                                                      
¿Cómo no quererte tanto?  Gracias una vez más.
 Tuyo.
 Amón-Ra, San Cristóbal, 5 de octubre de 2015
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  alejan
    drinas XV.      Acostumbrando
                        a no acostumbrarme
 Querida amiga:
Tal vez la casualidad haya  querido que en esta tarde gris de San Cristóbal un esperado “viernes ayurvédico” se postergara, es la primera vez que esto sucede. No soy devoto de las premoniciones pero no dejo de tenerlas en cuenta y me pregunto ¿Por qué revienta una cañería, sólo unos minutos antes de nuestro encuentro e inunda aquel santuario?                                                                                                                                                                           Esa tarde te noté contrariada, también por primera vez. Del asombro pasé a la pena solidaria y a las ganas de ayudarte. Ya estaba todo bajo control y a pesar de que “el agua purifica” me dolió la “medialuna amiga” sola y empapada, colgada sobre el frío respaldo de la silla.
Esta vez los adoquines no pudieron entender el porqué de mi retorno apresurado y mi tristeza. Acongojado, dejé la explicación para otra oportunidad.                                                                                                                                   He debido luchar conmigo mismo para no aceptar la posibilidad del “recuperatorio” del lunes. Es una buena oportunidad para acostumbrarme a no acostumbrarme. No es sencillo, duele un poco, desgarra, aunque siempre queda la esperanza de que haya sido solo  un simple y azaroso hecho, ¿por qué no?                                                                            De todas maneras intuyo, siento a flor de piel que una fuerza superior a nosotros nos acerca, nos orienta, nos condiciona y que alguna vez nos alejará.                                                                                                                              Es difícil de explicar, mi querida amiga,  pero así lo presiento. Me desgarra,  el pensamiento de futuros con tu aroma en lejanía, mientras duelen aleteos del “aleja”.                                                                                                                                       En esta amarga espera, he insistido en descifrar el viejo enigma  de mis primeras cartas: saber si eres, la hechicera o el hechizo, la encantadora o el encanto, la maga o la magia. Una fantasía alada sobre las que cabalga esta ingenua ilusión en la que asumo                   ser el ilusionista y el ilusionado y lo hago plenamente, sabiendo que  bordeo el abismo entre mi quimera y tu imposible.                                                                                               Sé que nunca podré dilucidar el acertijo. Te ruego sepas disculpar mi empecinado empeño pero éste es fruto de mi fantasía y de tu hechizo.                                                                                          Nuevamente me digo: “espero que estos quince días de la ausencia me ayuden a entender que debo  acostumbrarme a no acostumbrarme”, aunque duela.                                                               Con todo el afecto.  
                                                                                                                    Tuyo
 Amón-Ra, San Cristóbal, 15 de Octubre de 2015.
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  alejan
    drinas    XVI. El    retorno de las
                       alfombras mágicas
 Querida amiga:
Contra todas las angustias, la semana pasó relativamente rápido. Los mensajes  para desechar un posible encuentro el día lunes, otra confirmándolo para el jueves, además de una ¿falla? de mi celular que involuntariamente te llamó, recibiendo tu gentil respuesta, hicieron mucho más breve esta espera. Debo confesarte que de poco valen los motivos formales de mis llamadas,  el escuchar tu suave voz  me llena de vida y alegría, refleja en mis labios tu sonrisa y  me eximen de cualquier  excusa.                                                           Nuestra cita había quedado para el jueves por la mañana. Me levanté temprano, cumplí mis rituales pre-ayurvédicos y me encaminé hacia tu templo con unos minutos de anticipación.                                                                                                       Necesitaba compartir algunas reflexiones con mis adoquines. Fue muy positivo puesto  que  pudieron narrarme un extraño suceso que habían presenciado durante el fin de semana.                                                                                             Ocurrió en la quietud del domingo, estando ellos en su acostumbrada actitud contemplativa. Una misteriosa flotilla de alfombras voladoras apareció, sorpresivamente, por el Sur.                                                                                                                           Para su asombro y beneplácito, giraron varias veces sobre la Plaza Martín Fierro, pintando de color  anaranjado y morado, el monótono cielo triste y gris de aquella tarde.  El placer fue aún mayor al contemplar a la bella muchacha conductora de la mágica escuadrilla. “Creemos haberla reconocido” me dijeron con un aire de picardía cómplice.  Tras un vuelo rasante sobre Barcala, pudieron apreciarla en todo su esplendor. “¡Es hermosa!” exclamaron exaltados y continuaron: “una bella y extraña avecilla, dueña de un trino melodioso y cautivante, acompañaba su vuelo.                                                                                                                                               Te recordé en alondra y sonreí dichoso.   No se equivocaban.                                                                                                                                  A pesar de sus cansados ojos grises,    intentaron deletrear el nombre que pendía de su collar. “Aladina”, dijo el más listo y aquel nombre fue coreado de piedra en piedra entre suspiros, recordando, tal vez, aquel cuento que un viejo presidiario les narrara, haciendo menos triste los  desgarros.                                                                                                                     En una segunda pasada, aguzaron sus miradas y rescataron otras cinco  letras, hasta formar tu verdadero nombre, Alejandrina. “¡Era ella!, exclamaban sus cuadradas bocas desencajadas. “¡Es tan bella como nos contabas!”. ¡Felicitaciones compañero!”                                               Como comprenderás, fui a tu encuentro hipersensibilizado y feliz esperando   que aparecieras con tu amable sonrisa, tu conjuntito blanco de tareas y tu abrazo cálido. Juro que ni la escalera vi cuando bajábamos. ¿Cómo pretender ser indiferente, querida amiga? Escribo esto y siento, nuevamente, que en todo y siempre, estás vos.
Con todo el afecto. Tuyo
Amón-Ra, San Cristóbal, 15 de Octubre de 2015.
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  alejan
    drinas      XVII.      Repechando
 Querida amiga
Acepto lo descabellado de mis pensamientos y hablando de esto, aún no me he peinado, dejo y disfruto de la obra estética de tus caricias sobre mi pelo, es más, siento que luzco agradable.                                                                                                                                Ya en tu templo, la “paz de las alfombras” se hizo en mí.                                                                                                   Todo estaba en orden, después de la inundación. El encuentro con mi almohadilla “medio alunada” fue sentido y emocionante.  Conmovidos sellamos, allí, un pacto de amistad eterna. Me confesó que, antes de conocerme, nunca había sido objeto de tantos mimos. “Esto tiene su lógica”, le contesté, “ya que a vos destino las caricias que en mis manos nacen con destino vedado”.                                                                                                               Luego, ya entregado, de cuerpo y alma a tu magia, disfruté de aquel arte ritual. Fue un encuentro distinto, (recordé a los adoquines).  En tu voz sensual y seductora gorjeaba la alondra milenaria, mientras la deidad reinaba entre aromas de tu esencia.                                                                                            El reloj voló, como vuela la alondra, un placer abarcador me invadió, envuelto en tu burbuja, más allá del tiempo y del espacio. ¡Sos un mágico fenómeno mi querida amiga!                                                                                                                              Si algo faltaba para sentirme el tipo más feliz, me propusiste que fuéramos juntos hasta el subte. Agradezco y valoro  tu gentil delicadeza.                                                                                                                                              Como creí intuir, en la despedida, el  tenue reclamo  de un poema postergado, plasmé mis sensaciones de aquel lindo caminar, en este verso:
 Camino inaugural
Ciento veinte pasos, pasos ciento veinte,
que a  tu puerta roja unen  con la boca
que abierta bosteza, demoras de un subte.
Ciento veinte pasos volaron, antiguos,
mis cansados huesos que no sueñan glorias
bajo los cipreses de los  cementerios
y mi alma niña,  volvió entre baldosas ,
gambeteó los años que en el lomo pesan,
balbuceó tu nombre, bebió tu sonrisa,
que en la suave brisa mi alma envolvía.
Eras primavera lanzada a los tiempos
un cantar de alondra que mudó su nido
cuando un paraíso le ofrendó tu aroma.
Saludó la esquina que gentil doblaba,
entre aleteos de un gorrión fantasma
tus  gatos de gala, treparon  cornisas
y yo, por los cielos, en la magia-alfombra
de tu compañía, naranja-morada.
Soles de avenida y en  la hoja blanca
que sin titulares me dio un canillita
escribí el poema del bello sendero:
ciento veinte pasos , pasos ciento veinte
que a  tu puerta roja unen  con la boca
que abierta bosteza, demoras de un subte.
Escalera abajo se alejó  tu cuerpo
a la nueva espera, rumbo a no sé dónde,
mientras  en abrazos de la despedida,
quedaba tu alma, y entre   cascabeles
jugaba mi niño soñando el reencuentro.
  Buen viaje, feliz regreso y todo este cariño que me brota a montones y que te nombra.                                                                    Tuyo.                                                                                                      
 Amón-ra, San Cristóbal, 17 de Octubre de 2015. Día de la Lealtad Popular.
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    drinas   XVIII  Tiempo de paraísos
 Querida amiga:
Es tiempo de paraísos, de paraísos en flor, su aroma dulce y gentil me invade durante el corto trayecto de mi casa a tu santuario, me sabe a preanuncio. Todo lo agradable, lo bello queda, de inmediato, ligado a tu persona y a nuestro encuentro.                                                                                                                                 Fragancias de floresta suburbana acompañan, desde siempre, mi existencia.
Octubre atardeciendo, asombradas tertulias, pétalos azulados, frágiles y fugaces, cual la vida y este aroma que me vuelve y me envuelve, en paraíso.
Diciembres que han ardido y la siesta y el tilo aplacando, en aromas, ansiedades crispadas.
Eucalipto gigante, el señor del baldío, vengador de resfríos en la olla pulida, destilando aquel vaho que, materno y  balsámico, inundaba la pieza.                                                                                                                                                                              Aromas de eucaliptos que tu mano y mis pieles hoy consagran en el sacro recinto de tu templo y mis poros conservan en este gesto niño de un no-baño.                                                                                                                                   En verdes humedales, un encantado bosque de sauces y de álamos; de ceibos y casuarinas, te espera. Me siento en deuda, sus ramas me preguntan por vos, quisieran conocerte. Me resulta imposible describir tu belleza, la magia de tus manos y el hechizo. Insistiré y mejoraré en mi intento, no me atrevo a descorazonarlos por tu negativa.                                                                                                     En otro orden de cosas, te reitero el agradecimiento por “tú amistad cibernética”.  He recorrido las publicaciones.  Lo que más me ha impactado es tu foto de la portada. ¡Qué bella expresión!, me alegro de haberte presentido.   Se te ve deslumbrante con aquel peinado, los hombros descubiertos, tu boca aún más sensual y tu mirada vivaz   y penetrante. De todas maneras, me gustás, aún más, cuando el encuentro tras la pequeña puerta roja, con tu estampa laburante y tu belleza cotidiana me guía, solícita, hacia tu templo.    
Tuyo.                                                                                                                                                                             Amón-Ra, San Cristóbal, 20 de octubre de 2015.
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    drina    XIX  Andares cibernéticos
 Querida amiga.
Una vez más, me siento un privilegiado y agradecido que no puede dejar de preguntarse “¿cómo describirte mejor si mis pobres palabras ya no alcanzan?”                                                                                                     Recorriendo tu amena página, sólo un detalle me descolocó. Luego, lo atribuí a algo que a veces nos sucede, pegar algo, por error, en la “página”, después, darse cuenta y enfadarse mucho consigo mismo.  Seguramente debe tratarse de algo de eso.                                                                                                                                            Vuelto a tu magia, con afán de templanza,   intento escribir “masaje” en lugar “de caricia”. Es un acto formal, mezquino y desafortunado ya que, en tu caso, “caricia”, es la maravillosa conjunción de un arte-magia. Espero asumirlo definitivamente.                                                                                                                 Como tantas otras veces, hoy, el efecto de tu hechizo golpeó fuerte y me dura aún en plenitud. En este estado, traté de destejer –en una versión masculina de Penélope- todo aquello mágicamente tejido con tus caricias.
Me cuesta, una dulce desgana concentra mi mente en tus aromas y el recuerdo. Siento que no es  tan fácil el destejer, la trama está fuertemente anudada en el afecto. Sigo agradeciéndote, infinitamente, la oportunidad de este goce aryuvédico.                                                                                                                         Han pasado algunas horas desde el encuentro, vuelto a casa tu burbuja me envuelve y dentro de ella, vuelo por mi habitación, reboto en las paredes, el techo, el piso y de nuevo a ascender. Estoy inmerso en un caótico estado, de destino impredecible.          
Es la vida misma, ¿no te parece?
Tuyo.                                                                                                                                                                              
Amón-Ra, San Cristóbal, 23 de Octubre de 2015.
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    drinas      XX.      Circo y ausencia
 Querida amiga
Siento la necesidad de compartir algo grato que me ha sucedido. ¿Con quién mejor que con vos?                                                                                                                              Recibí una invitación para concurrir al teatro, decidí aceptar. La obra era una épica gauchesca, el “Juan Moreira”.                                                                                                           Nunca pensé que las sensaciones vividas fueran tan fuertes y por partida doble. La puesta en escena, ambientada a la campaña bonaerense de fines del siglo XIX, rescataba lo hecho por los hermanos Podestá, padres de nuestro teatro nacional y popular.                                                                                                                          Por ser el sobrino mayor de una extensa familia he podido disfrutar, desde pequeño, de las largas y bien regadas tertulias en casa de mis abuelos paternos. En ellas, era costumbre que, los siete hermanos, más eventuales agregados, discutieran apasionadamente, sobre política, artes, deportes y todo aquel acontecimiento importante que mereciera ser tema de debate.                                                                                         Nuestro origen español ponía sobre el tapete, a Franco y sus crímenes (uno de los pocos temas en el que el repudio era generalizado).  Los tíos Alejo y Conchita, mis primos Rosa María y Antonio, que allá sobrevivían, era un tema infalible.  Sus cartas eran leídas en ruedo y con ellos sufríamos y a ellos tratábamos de ayudar.  La España raigal también se hacía presente en los anuncios de giras teatrales de doña Lola Membrives o del espectacular arte de don Miguel de Molinas. De mi abuela Salvadora heredé el placer por el teatro, ella siempre encontraba la  oportunidad para que alguno de sus hijos la  acompañara a aquellos eventos nostalgiosos.                                                                                                                                                          La problemática nacional, no les era tampoco ajena, por el contrario, aquí surgía la pasión aragonesa. Peronismo, socialismo y anarquismo, eran cuestionados y defendidos con igual ardor. El fútbol ocupaba también su lugarcito en la trifulca.                         Todo volvía a su remanso cuando el arte popular, orillero o campestre, afloraba en la charla. Era tema de los más jóvenes, tango, folclore, teatro gauchesco o de arrabales, ocupaban gran parte de las tertulias.
A pesar del tiempo transcurrido, todos tenían recuerdos del circo criollo, humilde y trashumante,  que esporádicamente llegaba y se instalaba en Mercedes, pueblo bonaerense en el que vivieron su infancia y juventud.    
 En la evocación, volvía, con sus viejos animales, bigotudos domadores, desgarbadas equilibristas, audaces trapecistas y tristes y pintarrajeados payasos; el circo criollo, Una parte importante del espectáculo era asignada al teatro nacional y popular en el que la épica gauchesca ocupaba un lugar central.
Las desventuras del gaucho, las injusticias a las que era sometido, la impunidad con la que milicos, estancieros y el alambrado lo iban acorralando en su pobreza.
Si una obra teatral pintó, con crudeza y realidad, aquella trise situación, esa fue el “Juan Moreira” que casualmente iría, yo, a presenciar.
Nada de la obra debiera haberme sido ajena ya que había registrado los innumerables comentarios y controversias que se daban en el transcurso de aquellas interminables reuniones familiares. Las discusiones abundaban pero las controversias desparecían cuando se trataba de repudiar aquella injusticia histórica que, como remezón, también a ellos los golpeaba.
Ya en el teatro, me conmoví al imaginar a mi padre, en aquel circo criollo, sentado, sobre los duros tablones del “gallinero”, devaluada versión del “paraíso” actual de los teatros.. Allí estaría él, reflejando en su expresivo rostro, las  penurias del gaucho perseguido, víctima y rebelde frente al hecho común de la injusticia.                                                                                                                     Mis emociones se agolpaban a raudales y sin tregua. Sentí tu ausencia, necesitaba compartir aquel momento. A mi lado, una butaca vacía convocaba a mis desvaríos frecuentes. Estabas sentada allí, a mi lado. Busqué el bálsamo de tu sonrisa. Con lágrimas en los ojos, quise comentarte mis emociones.
No me fue posible, eras mi fantasía cabalgando sobre la dualidad de tu ausencia-presencia.                            
Esta vez, aquel  no-estar me golpeó, como nunca,  ocupando el lugar en una vecina butaca vacía de teatro.                                                                                                                             De todo esto resultó un menú mixto, criollo-ayurvédico, que aún trato de digerir y a pesar de sentirme atragantado, reconozco el mérito de su encanto.                                                                                                           Escribo esto a la medianoche del viernes, seguramente los días venideros irán destejiendo mis utopías a las cuales pretendo poner coto aunque sin éxito alguno.                                                                                                           No es fácil mantenerse en el hechizo como tampoco lo es volar en la magia de tu alfombra pero ¿qué es la vida sin un sueño fugaz e inalcanzable?                                                                                                                                   ¿Será mi destino el compartir con la más bella, allí, en tu templo y bailar con la más fea, en mi intemperie?                                             Aun así, no me quejo, disfruto lo posible y dejo lo imposible para otro día.                                                                                                                                               De últimas, como dice el entrañable Silvio Rodríguez: “yo me muero como viví”.
Gracias, cuídate.
Tuyo.
Amón-Ra, San Cristóbal, 25 de Octubre de 2015
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    drinas    XXI.  De náufragos
                        y barquitos de papel
  Querida amiga:
 Cómo buen hombre “de aguas”, a lo largo de mi vida he sabido y he padecido de naufragios, grandes o pequeños, colectivos o individuales. No solo mi vida, sino también mi muerte, parecen ligadas al líquido elemento
Dejo la espectacularidad y el horror del Titánic para los interesados en grandes y taquilleras catástrofes,
Quiero contarte sobre los otros, los   pequeños, personales, íntimos; tan humanos como insignificantes, tan vulgares como cotidianos, los que no encabezan portadas en los   diarios ni reciben consideración alguna entre la gente.
Son pedazos de humanidades con sus sueños e  ilusiones, frustraciones y desesperanzas. Navegan por cunetas desmadradas, aferrados al velamen de frágiles barquitos de papel que, fatalmente, se hunden en turbulentos remolinos o naufragan en un destino final de alcantarilla.
En ambos casos, son sólo víctimas inocentes de la oscuridad y el olvido que los devora para siempre,  un último gesto de rebeldía en medio de la debacle personal, un manotazo desesperado en busca de la mano fraterna, un grito en soledad que clama por el oído solidario pero además,  el efímero intento de dejar la huella de un fugaz  andar que ya concluye. De todas maneras, he aprendido que en ellos supervive, siempre, la remota esperanza del rescate salvador.                      
Amo las lluvias copiosas, me gusta ver las gotas cuando caen, voluptuosas, sobre el adoquinado que aún resiste, a pesar del asfalto que, insidiosamente  lo va borrando.
La tormenta impetuosa, el viento desbocado, el relámpago y el trueno, la lluvia torrencial, las ramas crujientes de los árboles, las hojas desprendidas y ese olor a azufre endemoniado, han conformado el escenario predilecto al que asistía, como deslumbrado espectador, apoyado contra un viejo paraíso o sentado en el cordón, sumergido, de la vereda e impregnado, de cuerpo y alma por la magia del meteoro.
Fueron muchas las lluvias como mucho fue el tiempo que tardé en percatarme de aquellos pequeños barcos-mensajes navegando a la   deriva, sin brújula y sin retorno.
Pero un día cualquiera, bajo una  lluvia cualquiera, todo cambiaría  y para siempre.
Noto tu curiosidad, seguiré mi relato, si así lo quieres, cuando la próxima.
Déjame ahora disfrutar de la intriga en tu mirada y del asombro y frescura en tu sonrisa.
Con el sólo afán de entretenerte.
Tuyo.
 Amón-Ra, San Cristóbal, 28 de Octubre de 2015.
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    drinas XXII. La mujer    del barquito
  Querida amiga
 Era la tarde de un viernes de verano, un verdadero diluvio se había desatado, las aguas, salidas de madre, inundaban la calle y ascendían varios centímetros por sobre  la vereda,  haciéndola  intransitable.
Como en cada tormenta, disfrutaba yo del beso de la lluvia.  Junto al paraíso amigo contemplaba conmovido, la majestuosidad de las fuerzas desatadas de la naturaleza.
En un   reflejo gris-plateado, los adoquines abandonaban su quietud , inmersos  en un elegante minué acompasado por las pequeñas olas concéntricas provocadas por el caer cristalino de las gotas mientras  familiares sonidos circundantes musicalizaban la escena.
Un suave perfume de mujer me indicaba que no estaba solo. Busqué, con afano, el origen de aquella esencia. Al desviar levemente mi mirada, sobre el curso del agua, todo calmó por un instante. En  el espejo del remanso pude verla  reflejada como en un cuadro genial. Era la frágil figura de una bella mujer de pelo corto y renegrido como sus ojos rasgados, de extraña y vivaz mirada, cálida y lejana. Contrastando con el gris de la tarde, una sonrisa franca y cautivante, la iluminaba.                                                                                      Fue una imagen fugaz, el estruendo de un rayo sacudió la tarde, me miró sonriente, inclinó, con gracias su cabeza, como en un saludo, y desapareció subiendo a un fantasmal colectivo 127 surgido de la nada.  La rauda partida los perdió entre relámpagos y una densa cortina de agua.  Con  asombro,  observé que, desde el lugar en el que  había desaparecido, navegaba,  pasando frente a mí, un pequeño barquito de papel que luchaba por no zozobrar entre las olas encrespadas. Un poco más allá, la negra alcantarilla, sellaría su destino.  Mi corazón latía, aceleradamente, algo me decía que aquel
 era su mensaje, el que dejara caer cuando el misterio de su prisa. Me abalancé, pude rescatarlo antes que  la tétrica boca de metal comenzaba a tragarlo.
Lluvia y adoquines pasaban totalmente a un segundo plano. Sólo pensaba en resguardar aquel pequeño tesoro. Lo llevé prontamente a mi casa, lo sequé, con cuidado, junto a una estufa, lo desplegué de manera tal de poder, luego, reconstruir su armado original. Era un papel delicadamente perfumado, conservaba, a pesar de la lluvia, la exquisita fragancia que te caracteriza. Traté de entender su raro mensaje, no me fue posible, eran, tal vez, caracteres orientales, de la India, según intuí.  Estaba encabezado por la imagen de la diosa védica que hoy luce en el inicio de estas cartas. No logré descifrar una palabra aunque para mi mayor confusión, el texto concluía en castellano, con un “Adiós amigo, que la lluvia y el viento sean contigo…” y una cita final quedaba borroneada e inconclusa.
El perfume ha permanecido intacto como intacta ha quedado la imagen de aquella hermosa mujer, grabada en mi retina.
Desde entonces, querida amiga, se han incorporado barquitos de papel y tu recuerdo al objeto de mis largas vigilias tormentosas.
 Con todo el afecto de un navegante, solitario y al garete, que busca el amparo de tu puerto.
 Tuyo.
 Amón-Ra, San Cristóbal, 1º de Noviembre de 2015
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    drinas      XXIII.      La pequeña flotilla
   Querida amiga
 Desde entonces, he agregado, a mis tardes de lluvia, el rescate de barquitos de papel en riesgo de naufragio.  Nunca imaginé que podrían ser tantos. Esto me pone tenso ya que debo estar muy atento para intentar salvarlos antes que la fatídica alcantarilla los degluta.  
Cuando tengo éxito, hago una somera lectura del mensaje y, según la gravedad de su contenido, salgo disparado aguas arribas, tratando de encontrar y ayudar a aquellos desdichados que, con urgencia, lo necesitan.
No es fácil porque, en general, posan la pequeña nave sobre las aguas y desaparecen, movidos, tal vez, por la vergüenza del fracaso.                                                                                    Luego sí, vuelvo a mi puesto de salvataje sintiendo que una delgada capa de humanidad me protege. No es jactancia, sólo la alegría de sentirme útil y solidario.
A todas las navecillas trato con igual consideración, las voy guardando en una bolsa de plástico, al amparo del agua. Pasada la lluvia, vuelvo, con ellos, a mi casa donde, luego del tratamiento correspondiente, los releo, clasifico y guardo en enormes cajas que he hecho a tal efecto. Quedan así, incorporados a mi pequeña flotilla rescatada.
Debo decirte que, durante  todo este tiempo,  he auxiliado a  un sin número de navecillas portadoras de mensajes que, en general, manifiestan desazones,  desencuentros, tristezas, desilusiones,  fracasos, penas, desencantos o desesperanzas. Muy rara vez expresan alegrías, augurios o ilusiones. Aunque, todas, sin excepción, translucen el deseo íntimo de que alguien solidario les tienda una mano, que los reconozca. Después de cada copiosa lluvia regreso a casa portando los papeles que evidencian los naufragios.
Acostumbro a   releerlas en los ratos libres de mis días soleados. Duelen tanto su dolor, que éste se va impregnando en mi gastada piel. ¡Tengo cada vez, menos espacios en mi cuero y menos fuerza para nuevos rescates! Pero allá estoy, con cada lluvia.
Sé que todo tiene un final, cuando éste llegue, sin escribir ya más, me plegaré como aquel primer barquito y, bajo el torrencial aguacero, me dejaré llevar, por las cunetas. Rogaré a mis hermanos adoquines que no me detengan aunque, al final del viaje me espere la oscura alcantarilla y el olvido.
Aquel primer barquito tiene su sitial de honor, sigo sin entender tu mensaje pero el papel conserva intactos el hechizo y tu fragancia. A ellos recurro en mis tardes de lluvia y de desgano y siento que tu recuerdo y me da fuerzas para seguir con la tarea aunque el remanso me oculte aquel reflejo que endiosa tu presencia.
 Sin otra intención que el afán de entretenerte.                                                                                                                    
Todo el aprecio.
 Tuyo.
 Amon-Ra, San Cristóbal, 3 de Noviembre de 2015.
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    drinas    XXIV  Ser en “hadoquienes”
  Querida amiga:
 Un manto de angustia y pesimismo me va envolviendo lentamente, intuyo que esta increíble aventura va camino a su fin, aun contra mi voluntad.
Aleja golpea con sus malos augurios.  Intento sobreponerme, apelo a  tu sabia sentencia: “No te preocupes por el ayer, porque ya fue, ni por el mañana que aún no llegó, preocúpate por el ahora y cambiarás el mundo”.  Trato de aplicarlo en este momento pero me cuesta.
Mucho te he hablado de los adoquines que han empedrado, poniendo el lomo, las calles de Buenos Aires y mantienen su terca vigencia a pesar de ir desapareciendo, año a año, bajo la mortaja irreverente de una capa de asfalto.
Te aseguro que me duele, somos leales amigos y confidentes.
Hace tiempo te prometí contarte esta historia, creerás que estoy totalmente loco, yo también lo pensé en un momento. Ya verás como cambias de opinión a lo largo de este apasionante relato.
No puedo dejar de ligarlos a tu magia, por lo que, por esta única vez, los llamaré “hadoquienes”, en alusión a tu encanto y a su misterio.
No estoy delirando, ni mi imaginación se ha desbordado, todo lo que a continuación te contaré se corresponde con una extraordinaria experiencia que he vivido.
Si desde niño, el río y la lluvia marcaron mi destino de “aguas”, en una segunda etapa de mi vida, fueron los adoquines quienes me signaron. A partir de conocerlos, fui transformándome, además, en un hombre de “piedras”.
Todo comenzó en mí viejo Tigre, el Río Luján fue mi segundo padre y de sus aguas desmadradas recibí el bautismo pagano, cuando las sudestadas.
No es novedad que la lluvia fue mi hermana de aventuras. Amaba las tormentas, el resplandor del relámpago, el estallido del rayo, conmoviendo a la tierra. Andar y recibir el acicate acariciante de las gruesas gotas cristalinas que embebían mi cuerpo y mis sentidos.
Adulto ya, en ocasión de una de aquellas tormentas desatadas, apoyado contra el viejo paraíso, un enceguecedor relámpago cegó mis ojos.
Tardé en reaccionar y al abrirlos, me topé con un sujeto tan estrafalario y empapado, como yo. Creí que era otra mala jugada de mi fértil imaginación, instintivamente exclamé: ¡El viejo de la lluvia!
Pero mi vista no me engañaba, una voz gruesa y aguachenta me contestó, no sin cierto fastidio:
“No jovencito, ni hombre de las lluvias, ni nada que se le parezca, sólo un amante del meteoro pluvial, como usted, por lo visto. Pero además, si usted quiere saberlo, soy un empedernido admirador de estas grises y sensible criaturas que conforman el empedrado de las calles de la ciudad. Conozco de estos seres de granito casi tanto como de mí mismo, nos hemos dedicado muchos años a forjar una sólida amistad. Soy un preferencial testigo de su rica y fina espiritualidad que aflora de sus opacas superficies. Son inteligentes, memoriosos, fraternos, locuaces y gentiles. Todo es cuestión de aprender a conocerlos.
He dedicado gran parte de mi vida a éste menester pero, lamentablemente, nada es eterno y menos yo. No se imagina lo que lamentaría que todo este saber se vaya, conmigo, a la tumba.
Ya hace tiempo que busco a alguien que se anime a tomar mi posta, a alimentar la llama de esta pétrea antorcha para que no se extinga.
Te noto interesado, muchacho, creo haberte encontrado y esto es un acontecimiento digno de celebrar.
Si es que te consideras a la altura de las circunstancias y estás de acuerdo, te invito a que, cuando conozcas algo más de mi historia, te juramentes, repitiendo conmigo, esta liturgia que te inicia: ¡Venimos de la lluvia y  de la piedra, un destino empedrado  nos convoca al ritual ancestral que  nos hermana indisolublemente. De aquí y ahora seremos uno más, en la gris  cofradía de los nobles y pétreos adoquines!
No te asustes ni te preocupes, sólo dale tiempo al tiempo.
No creas que estoy loco, solo tengo una larga historia que contarte. Te interesará de sobremanera, aunque no creo que sea éste el momento ni el lugar adecuado. Encontrémonos mañana, aquí, en el boliche, a esta misma hora, si no llueve. Charlaremos largo y tendido sobre todo esto. Magia y misterio, te atraparán, de una vez y para siempre, te lo aseguro”
.
Mi querida amiga, supongo que este relato te ha sorprende tanto como a mí me ha sorprendido
Como aquel viejo, debo decirte: “No, no estoy del todo loco” y si tu curiosidad se siente estimulada, seguiré, en próximas cartas, con la historia.
Presiento que así será, me alegra y me congratula.
Abona mi afán de entretenerte y encontrarme en tu sonrisa cautivante y en tu mirada incrédula. Esta es mi humilde manera de quererte
¡Empedraré el sendero de tu dicha con todo este naciente cariño adoquinero!
 Tuyo.
 Amón-Ra, San Cristóbal, 6 de noviembre de 2015.
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drinas   XXV      Don Pietro                               Tagliapetra
  Don Pietro
 Querida amiga:
 La historia continúa.
Al día siguiente, nos encontramos en el viejo bodegón de Urquiza y Barcala.
Ansioso, llegué poco antes de lo acordado. Él fue puntual, entró, se acercó a mi mesa, extendió la mano y me saludó con un fuerte apretón que no parecía corresponderse con su añosa figura. La blancura, de su cabello ensortijado,  su larga y descuidada barba, también blanca, su arrugado rostro,  sus manos rústicas y sarmentosas,  hacían suponer que superaba, con creces los cien años,  en contraposición, su cuerpo era espigado, magro, de movimientos, ágiles y vivaces.
Tomó una silla, se sentó y dijo:
Hola amigo, me llaman Pietro, Pietro Tagliapetra
No ha supuesto mal, soy ya muy viejo, varias veces viejo.  
Larga podría ser mi historia pero no se asuste, no lo voy a cansar, sólo quiero contarle sobre esta extraña relación forjada con estas piedras grisáceas que visten nuestras calles, poniendo el lomo a todo, sin quejas y sin arrugues”
Soy hijo de un anarquista italiano muerto por los carabineros, cuando participaba de una huelga, en su Nápoles natal.  Mi madre –su compañera- fue presa y jamás volví a saber de ella.                                                                                                                     Era casi un niño, logré escapar gracias a la ayuda de camaradas de mis padres.  Me embarcaron como polizón en un buque carguero con destino a España. Allí estuve, clandestinamente, durante largos meses. No fue  en vano ya que con mis nuevos compañeros aprendí el idioma y me inicié como aprendiz en la imprenta  clandestina de un periódico libertario.
El ambiente político y social madrileño, entraba en ebullición y mi situación de vulnerabilidad aumentaba.
Con la convicción de que “era preferible un lejos y libre que un aquí y prisionero” me propusieron viajar hacia Sudamérica (nuevamente como polizón). Ellos se encargarían, durante el trayecto, en Buenos Aires, ese era mi destino, compañeros de la F.O.R.A. se encargarían de facilitarme radicación y encuadre político.
Todo salió tal cual fue planeado, si bien era un indocumentado, comencé a trabajar en el taller tipográfico del Barrio de Boedo.   A pesar de mi corta edad, mis arraigadas ideas libertarias y el profundo conocimiento de una profusa literatura afín a nuestro ideario, fueron motivo para que, al poco tiempo, me ofrecieran la conducción político-técnica del periódico. Fue para mí un alto honor que acepté sin dudar.
Tal distinción me duró muy poco, meses más tarde, la tipográfica fue allanada y fui preso como el resto de los camaradas del taller. Se nos acusó de: asociación ilícita, difusión clandestina de ideas ajenas y contrarias a los intereses de la Nación, incitación a la subversión del orden público, resistencia y atentado a la autoridad y varios otros delitos que ya no recuerdo.
Mis compañeros, todos inmigrantes, fueron deportados por aplicación de la “Ley de extranjería”. El hecho de ser menor de edad y carecer de un documento que indicara mi nacionalidad, hizo que recibiera un trato especial. Fui enviado sin juicio ni sentencia al Penal de Sierra Chica donde quedé olvidado.
No todo me fue mal en aquella horrible prisión, un viejo prisionero italiano me ofreció su protección, rebautizándome “Pietro Tagliapietra”, en alusión a   la tarea de picapedrero que la cárcel me tendría reservada por muchos y largos años.
Fue como un padre para mí, con él supe los secretos del duro oficio. Condenado a cadena perpetua, ya muy viejo y medio loco, según los guardias.  Supo explicarme los misterios que encerraban los bloques de granito arrancados a la sierra.; cómo tratarlos con respeto, cómo cortarlos siguiendo las vetas, sin dañarlos más de lo necesario, quererlos y valorarlos, aprender a escucharlos y a ser escuchado por ellos.
Al principio, creí, como el resto, que deliraba, con el correr del tiempo, lo conocí en su más profunda humanidad y compartimos un afecto mutuo.
De su mano, fui aprendiendo los secretos de esta noble roca, desde el bloque desgarrado a la sierra, hasta el adoquín tallado, listo para empedrar las calles. Su erudición rozaba con el delirio cuando, en plena exaltación, contaba que aquellas piedras hablaban, que sabían y decían cosas que solo él escuchaba.
Por su supuesta alteración mental y su avanzada edad, , tenía ciertas libertades que, de paso,  servían para  divertir y sacudir la pobreza de espíritu de  aquellos cancerberos.
Era al único recluso que tenía permitido permanecer en la cantera bajo las lluvias más torrenciales.
Los penitenciarios rompían su tedio viéndolo, totalmente exaltado, frente a las enormes pilas de adoquines, a las que hablaba mientras y gesticulaba con grandilocuencia.
Pasado el chubasco, se calmaba y volvía mascullando: “¡ellos me han dicho que mi injusta detención cesará pronto¡” y reía con fuerza, haciendo un corte de manga a los guardias que festejaban sus  desaforadas ocurrencias.
Comencé a prestarle más  atención cuando me mostró un cuaderno con anotaciones sobre sonidos emitidos por los adoquines y su significado. Una suerte de código “pica-pica”, por llamarlo de alguna manera. Generosamente, me lo ofreció, diciendo: “Guárdalo muchacho,  es mi único tesoro y en ti confío. Te enseñaré a escuchar a los adoquines en los días de lluvia, ya verás que conservan muchos tesoros en su prodigiosa memoria noble e inquebrantable.  Te paso la posta, hay sólo una forma de profundizar su conocimiento y esta es, aprender a quererlos. Algo me dice que no te vas a arrepentir. Yo, mientras tanto, voy concluyendo mi misión. Siento un profundo alivio y ellos me dice que pronto terminarán mis sufrimientos”.
Días después, bajo una lluvia pertinaz, más exaltado que de costumbre, paró frente a sus piedras, parecía despedirse, corrió hacia las sierras. El guardia del retén quiso suponer que el viejo pretendía huir.  Cuatro certeros disparos de Máuser, acabaron con su sufrida vida.
Lo extrañé, oculté el cuaderno entre mis cosas. Lo hojeaba de noche, en secreto, cuando el brillo la luna me lo permitía.
Tal vez por falta de otras alternativas, me fui interesando más y más en el asunto.
Cambié mis rutinas, encontraba los tiempos para permanecer, en soledad, junto a las piedras. En días de lluvia, era el último en volver de la cantera. Por inercia, los carceleros fueron aceptando mis demoras, tal vez con la esperanza de tener un loco de reemplazo que los divirtiera.
Aprovechaba para prestar la máxima atención a los imperceptibles sonidos cada vez más familiares e inteligibles.  Incorporé señales y significados al viejo diccionario, logré un primer grado de comunicación, con aquellas piedras”.
 Quedamos en encontrarnos al día siguiente.
 Veo que no merma esa bella expresión de curiosidad e intriga que juguetea en tos ojos. Esto me mueve a continuar con el relato, salvo que opines lo contrario.
 Todo mi aprecio.
 Tuyo.
 Amón-Ra, San Cristóbal, 12 de octubre de 2015.
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    drinas   XXVI. Tiempos    de libertad
  Mi querida amiga:
 Al día siguiente, don Pietro continuaba, de esta manera, con su relato:
“Tiempo después quedaba yo en libertad, amnistiado, por ser un detenido sin juicio ni sentencia, olvidado por la burocracia judicial en aquel tétrico lugar.
En una tarde lluviosa, atravesé, por última vez,  el portón de la prisión, me guarecí junto a unos adoquines apilados, listos para despachar. Un profundo temor de sentirme en libertad y no saber qué hacer con ella, me embargaba.
De pronto, percibí sonidos conocidos, provenían de los adoquines. Pude entender su mensaje: “No olvides a tu Maestro, no nos olvides a nosotros, no te des por vencido, pide trabajo al carrero, todo andará bien.
Sin mucha expectativa, seguí el consejo, tenían razón, el hombre  se había quedado sin ayudante y me ofrecía el reemplazo. La propuesta era simple. Me llevaría hasta Buenos Aires, a cambio debía yo colaborar en la carga y descarga de los adoquines y hacerme responsable de la   alimentación y cuidado de los ocho caballos percherones. Compartiríamos la comida y, llegado a destino, me daría unos pesos como para hacer pié en la ciudad. Allí concluiría nuestro trato.                                                                                                     Era un hombre derecho. Le caí bien, aun , sabiendo mi situación y, ya cerca de Buenos Aires, me ofreció hablarle a su paisano, a cargo del adoquinado del barrio de San Cristóbal, tal vez tuviera algún trabajo para mí. Acepté, agradecido.
Fueron varias semanas de penurias que, para mí, sabían a libertad. Llegamos finalmente a nuestro destino. Comencé a descargar y a acomodar  los adoquines. El carrero charlaba con su amigo él que, viéndome trabajar, me ofreció sin más, un conchabo. No pude quejarme de mi suerte, ni dejar de agradecer a aquel buen hombre, recién llegado a la ciudad, tenía trabajo. Recordé  las estibas que me despidieron, allá, en el patio de cargas.
Me sentía en mi salsa, colocaba los adoquines con precisión y ternura, me destacaba por mi habilidad y esmero. A tal grado valoraron mi tarea que me ofrecieron un cargo de capataz.    Por supuesto, no acepté –yo no había nacido para mandar a nadie.
Terminado el empedrado, me volvieron a tentar, esta vez con el cuidado y mantenimiento de la obra concluida. Trabajaría solo, tendría a cargo algunas manzanas, esto me gustó más, acepté y me hice cargo de la nueva tarea.
Mi vida, por quién sabe qué raro designio, se iba ligando más y más al destino de estas piedras grises y cálidas. Bueno amigo, no quiero cansarlo, la seguimos, si le parece, mañana o cuando usted disponga, vea que para mí, los plazos siempre se acortan”.
 Asentí con un movimiento de cabeza, “mañana” - le respondí-, mientras él, con ojos enturbiados, por los recuerdos, ganaba la puerta.
Mi querida amiga, como aquel hombre, sentía yo que, también mi destino comenzaba a ligarse a lo grises adoquines del empedrado.
Si te entretiene, con todo gusto seguiré con el relato.
 Con todo afecto.
Tuyo
Amón-Ra, San Cristóbal, 19 de octubre de 2015.
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    drinas XXVII
                  .Más sobre adoquines
   Mi querida amiga:
 Dos nuevos descubrimientos.
 A pesar de haberme anticipado a la hora de la cita,  el hombre estaba esperándome, observé en su rostro una mayor ansiedad como deseando concluir  una  historia que comenzaba a pesarle. Me saludó con su mano extendida, señaló la silla desocupada. Pedimos lo habitual y sin esperar las copas llenas, se lanzó a una nueva maratónica charla:
 “Sólo un vez utilicé un adoquín como arma, fue en esta esquina, cuando la semana trágica. Un milico ametrallaba a los trabajadores en huelga. Rodilla en pie disparaba a mansalva contra los indefensos.  Tomé la piedra amiga que estaba a punto de colocar. Apunté a la gorra, la piedra voló por los aires y dio en el blanco.
La ametralladora cesó su trágico canto de fuego y muerte.
Tuve suerte, en el tumulto, no fui identificado, me perdí entre la multitud. Decidí alejarme de las luchas, mis antecedentes no me auguraban nada bueno, si volvía a caer preso. Volqué mi afecto y pasión a mis adoquines. Ellos pasaron a ser mi razón y sostén.
Me adentré más y más sobre sus misterios. Aprovechaba los días lluviosos para contactarlos, enriqueciendo aquel diccionario heredado. Muchos de sus secretos me fueron develados. Me sentía entre ellos, casi como uno de ellos, afortunado de poder acceder a sus relatos guardados en su pétreo archivo”.
 Hizo una pausa, clavó la mirada profunda de sus ojos, en los míos y embargado por la emoción me dijo:
“Espero, muchacho, legarte este privilegio”
Luego continuó:
“He recopilado en voluminosos cuadernos las cosas de mayor interés. Mi espíritu curioso me llevó a nuevos descubrimientos que facilitaron aún más, la relación.
Mis huesos cansados me dieron otra pista. Contemplaba una lluvia torrencial.  Me senté sobre el cordón de la vereda, ya totalmente superado por las aguas desmadradas en las se sumergían mis sentaderas y parte de mis piernas.
Concentrado en la comunicación, noté que recibía las vibraciones con mayor potencia. Era un efecto “cable a tierra” simple y eficaz, en el que nunca antes había reparado. Lo corroboré en varias nuevas experiencias hasta incorporarlo, finalmente, a mis apuntes.
M i curiosidad y el destino, me pusieron frente a otros secretos.  En un local de compra-venta de libros usados encontré un antiquísimo texto de alquimia. Tenía un capítulo especial destinado a rocas graníticas. Resaltaba que: < estas, debido a su composición y estructura cristalina, poseían una alta concentración energética que intercambiaban, fluidamente, con su entorno. Estos flujos se darían bajo la forma de emisiones sonoras, vibraciones y aún como transferencia de  de infinitésimas cantidades de materiales  sub-atómicos, hasta aquel momento, desconocidos. Como frutilla de un postre, remarcaba que estos procesos aumentarían su intensidad en medios acuosos o sub-acuosos…>.
Tuve así los elementos teóricos mínimos para comprender este nuevo fenómeno físico-químico.
Me llamó la atención una cita en la que se que indicaba que pueblos de la antigüedad, conocían y utilizaban asiduamente estas propiedades de las rocas graníticas, para vehiculizar  su relación cósmica y contactos con  la Madre Tierra, que veneraban.
Chamanes, brujos y hechiceros conocían estos secretos que les permitían actuar como interlocutores válidos con el más allá. A lo largo de muchos siglos de observación y experimentación, desarrollaron no sólo la capacidad de descifrar los mensajes acumulados sino además (y esto fue lo deslumbrante) la de poder registrar los suyos propios, en el seno de las rocas, conservándolos, así, para conocimiento de las generaciones venideras.
Me resultaba, todo, maravillosos y apasionante, ya no creo que sólo haya sido una casualidad.
Para colmo de mi avidez,  más adelante, detallaba el procedimiento de acopio de información.  Guardaban, por lo general, mensajes rituales grabados, con pinturas sagradas, sobre láminas vegetales secas. Estas eran, luego, quemadas en pequeñas vasijas de arcilla, totalmente herméticas. Dejaban enfriar el contenido hasta la condensación de los gases y precipitación de las cenizas. En este material residual quedaba registrado el mensaje, bajo un nuevo código molecular.
El paso siguiente era el de diluir, aquel material, en agua pura, y verter el contenido final, en pequeñas grietas de rocas graníticas, al pié de sus montes sagrados. Todo el proceso era acompañado por cantos y danzas que invocaban a sus dioses, a la naturaleza y a sus antepasados.
También lograron precisar lo que yo descubriera tantos años después: las lluvias copiosas facilitaban la recíproca comunicación.
Así, los días lluviosos no sólo fueron considerados como portadores de buenas cosechas sino , que, también  quedaron ligados a los actos rituales en los que   aquellos se comunicaban con la Madre Tierra y rescataban relatos que hacían a su propia historia e incorporaban otros que servirían a quienes los sucedieran.
Embargado por la mayor excitación, adecué el proceder a mis posibilidades. A título experimental, escribí una encendida arenga anarquista sobre un papel, lo quemé en una lata cerrada, lo dejé enfriar, luego agregué agua pura, cerré nuevamente el recipiente y esperé, con ansiedad, un día lluvioso. Vertí el contenido en las comisuras de estos adoquines. Días después, bajo otra copiosa lluvia, el mensaje me era retrasmitido”.
 Solo lo vi una vez más, llegó al lugar con un bolso marinero cargado de cuadernos y anotaciones que, según dijo, eran el fruto de tantas y tantas observaciones hechas sobre aquellas nobles piedras.
Parecía, haber envejecido otros cien años, como si hubiera volcado, en aquel bolso,  aquella energía interior que mantenía su firmeza de  cuerpo y espíritu. Me detalló el contenido del bolso, me dijo que siempre debiéramos seguir aprendiendo y que sabía de mi compromiso que garantizaba la continuidad de todo un esfuerzo que lo trascendía.  Su misión estaba cumplida y el final de su vida podía, ya, llegar en paz y armonía.
Me honraba con su legado. Recordé  las palabras de su viejo maestro.
Me rogó, nuevamente, que no dejara morir estos conocimientos,  que los sostuviera y los trasmitiera, por lo menos, una vez aunque fuera a una sola persona.
Fue nuestro primer abrazo, noté lágrimas en sus ojos.  Salió como había entrado, esfumándose en la tarde ya brumosa.
No volví a verlo.
 Eres, mi querida amiga, la primera persona a la que me atrevo a contar esta experiencia inigualable.
No puedo, desde el afecto, dejar de pensar en que seas vos una las personas elegidas para el futuro legado. Tengo la total seguridad que sabrás sostener, preservar y transmitir estos misterios y secretos del maravilloso mundo de los graníticos “hadoquienes”.  
Espero tener la fortuna de Pietro Tagliapietra  para poder  partir de este mundo, así como él,  en  paz y armonía.
 Con todo el cariño y al sólo afán de entretenerte.
Tuyo
 Amón-Ra, San Cristóbal, 28 de Octubre de 2015.
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    drinas      XXVIII.      Cuesta abajo
  Querida amiga:
Me cuesta abandonar meteoros y empedrados afables porque, fuera de ellos, el destino nos enfrenta a tiempos de divergencias.                                                                                                                                   Mal día para empezar esta carta, me ha resultado difícil superar un viernes, como el pasado, cargado de amarillos globos engañosos.                                                                         A mis dudas y frustraciones se sumaban a las tinieblas nacientes de tu templo, las velas encendidas renegaban de su oficio. No brillaba, tampoco, tu luz propia, todo mal en mi ceguera; y por si algo faltaba, tu té, siempre exquisito, y hospitalario, estaba frío e insulso.                                                                                                                                 Todas pequeñeces que, acumuladas, iban convirtiendo a   mí tarde en un verdadero fracaso.
Te eximo de toda responsabilidad, eran tal vez, sólo alteradas percepciones, y estas corren, exclusivamente, por mi cuenta.                                                                                                           Todo mal, querida amiga pero todo mal porque yo venía mal y esto merece alguna explicación.   No debe haber escapado a tu observación que mi vida se funda sobre dos pasiones: la política y el amor, a ambas he tratado y trato de ser leal.                                                                                                       Soy, hasta ingenuamente, peronista. Un fanático sentimiento me vincula, indisolublemente, a mi Pueblo y a su destino. Sé que, lamentablemente, no compartimos pareceres, en estos temas.                                                                                                         Acepto el pluralismo, como no niego la existencia de las “grietas que “alejan”.                                                                                                                           En pocos días se juega el destino de los que amo y por los que he dado y seguiría dando mi poca vida. Me duele mucho y me frustra el no poder contarte entre nosotros.  Respeto tu derecho, tu voluntad y tu sentimiento. Trato de no apreciarte menos, de seguir estimándote porque   te quiero y te admiro como a pocas personas. Siento que un abismo comienza a abrirse. Soy un barquito al garete, desafío al destino, lucho porque lo sueños compartidos no naufraguen.                                                                                                                                                                              Se acercaban las elecciones, la suerte está echada, que los dioses iluminen a nuestro Pueblo y “que en todo y siempre estés vos”, aunque sería mejor tenerte de nuestra parte. Este es mi deseo.                                                                                                                                       Gracias por todo lo lindo de estos viernes ayurvédicos.                                              
 Todo el cariño más sentido.
 Tuyo.
 Amón-Ra, San Cristóbal, 13 de noviembre de 2015.
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    drinas XXIX.         E-lecciones de amor
    Querida compañera:
Sostenemos distintos pareceres, sobre temas trascendentales que llevarán a diferente puerto y no creo equivocarme. Es una de las pocas ocasiones de contradicción profunda, por eso, con mucho afecto van estas Veinte Verdades convocantes, nacidas desde adentro de uno de “estos”.  Es sólo una manera de expresar este culto pagano de amor y entrega que desde el sentimiento nacional y popular cultivamos y ofrecemos compartir,  aun cuando el disenso.
Porque somos un sentimiento:    
  Nuestras veinte Verdades
 Amor es mi culto pagano que te endiosa.
Amor es ese sentimiento que, aunque los contiene, está más allá del abrazo, del beso o la caricia; está más allá del tiempo o el espacio, está en el Pueblo y el Pueblo es inmortal.
Te quiero a cada instante, en cada gesto, en cada pensamiento y mi soledad me dice que tal vez me quieres.
Un pedazo de pan y un vino compartido, una rosa y el canto enamorado de la alondra, todo esto y mucho más, serás junto a mi Pueblo, querida amiga.
Esto de andar los trechos del camino de tu mano me vuelve a la niñez de mi inocencia aunque los años muerdan desencantos.
En medio de tu hechizo me he preguntado una y mil veces quién eres. No intento, hoy, saberlo. Mi tiempo ya no alcanza para quererte.
Si se rompe tu encanto, no estaré para verlo.
Sé que voy a enamorarme de vos en cada una y todas las veces que yo ame.
Cuando mi alma golpea a tu puerta, yo te espero, feliz, en el abrazo.
Si he desnudado mi alma frente a vos, ¿qué importa el cuerpo?
Magia de una almohadilla enamorada guardiana del secreto.
Tus manos me recorren en tu Templo y celebran mis pieles las caricias.
Me entrego a tu magia soberana que me eleva –en alfombras- hacia los cielos.
Vencerás a mi muerte, en mis cuencas vacías reinará tu mirada y en mis labios ausentes pintará tu sonrisa.
¿Por qué si te encuentro los viernes, fugazmente, te ama apasionada mi semana?
Yo ya no creo que el amor sea un misterio. El misterio sos vos, sencillamente.
Sé que voy a partir cuando una tarde, no guardes mi recuerdo, él tiene su lugar entre adoquines de Barcala y mi Pueblo.
Porque tanto te quiero, ruego a los Dioses, te iluminen y elijas con tu Pueblo por “Victoria”,
De no serte posible, que tus labios lo callen, ya lo dirán tus ojos en mi tristeza.
Pase lo que pase, te voy a querer con mucho más “convencimiento”.
                                                                                                                                                                                        Con afán, una vez más, de entretenerte y convencerte.                                                                      
 Tuyo, pero más que todo, de mi Pueblo
 Amón-Ra, San Cristóbal, 8 de noviembre de 2015.
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    drinas      XXX.      Remezones
 Mi querida amiga.
Mientras espero el acto eleccionario, un fatalismo cruel sobrevuela mi pensamiento y cuando creo que todo está perdido aparece tu magia reavivando esta agónica relación.                                                                                                  Todo era oscuridad pero allá estaba tu luz, más radiante que nunca. La diosa del templo volvía, con su hechizo, por sus fueros y yo rendido a sus pies, de cuerpo y alma.
Eres, mi pequeña amiga, encantadora, no exagero al decir que respiro, agradecido, tu atributo que me acerca a las  puertas del Nirvana.                                                                                          He vuelto a renacer en la caricia, he volado en aromas y en esencias por un mundo de alfombras celestiales, he reído y llorado como un niño, he gozado de tu hechizo, ha cantado la alondra y la almohadilla amiga ha vestido de fiesta en sus lunares.
Celebraba, la vida, su reinado y yo, vivía aquel ahora.                                                                                     De pronto, el hechizo cesó y fue la realidad, triste tiniebla. Ya no eras vos, la maga, solo eras la magia en que partías (Aleja), y el encanto un recuerdo moribundo.                                                                                                                                         Nada es eterno, acepto –bajo protesta- esta amarga jugada del destino y a él agradezco el milagro del encuentro.                                                                                                             Lo importante es el hoy, aunque éste sea el último de una larga serie de presentes felices e ilusorios.                                                                                                                                                       Como ya he dicho, “la suerte está echada”.                                                                                                           Una vez más te digo que, te quiero, te admiro y te respeto.
Te abrigaré, naciente, en el recuerdo.
 Más tuyo que nunca.
 Amón-Ra, San Cristóbal, 13 de noviembre de 2015.
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    drinas   XXXI.      Vuelos que “alejan”
 Querida amiga
De poco ha servido mi humilde intención, el Pueblo ha sido derrotado políticamente y las nefastas consecuencias recién comienzan a sentirse. Todo es duro y muy triste.                                                                                                         El pasado ya fue y es un hecho irreversible, pero, a veces, mi querida amiga, en tiempos aciagos, el pasado deja heridas que duelen  y sangran en un presente que, sin dudas, pesará en las espaldas del futuro.                                                                                          Somos, mal que nos pese, sujetos de la historia que nos puede y es, inagotable, colectiva, irredenta y justiciera. Nadie escapa a ella. Discrepamos y te respeto, no hay enfado, sé que la razón política es solo la excusa divergente que nos separa, cumpliendo con un designio insoslayable.                                                                          Soy la hoja otoñal arrastrada por los caprichos del viento desatado. La misma fuerza misteriosa que nos acercó, hoy nos aparta, mi pequeña amiga. Un ciclo se cierra y otro se abrirá seguramente. Son tiempos de “Aleja” mientras “Drina” calla sus penares en la copa reseca del paraíso perdido.                                                                                       El tiempo de andar caminos, tomados de la mano, llega, fatalmente, a su fin.                                                                                               Gracias por tu mágica amistad que iluminó, radiante, instantes y espacios compartidos.                                                                                       Seré huella de rumbos divergentes que vuelvan, cada viernes, a salvar el abismo, a celebrar en el cáliz de tu esencia, instantes que han nacido en el fugaz encuentro de mi loca ilusión y de tu magia.                                                                                                                    No me “aleja” la derrota, somos parte de un Pueblo en el que el “siempre“  es un  “ ahora” de lucha y esperanza, un camino a transitar en el que nuestros espíritus, tal vez, confluyan andando, de la mano, nuevos tramos .                                                                                       Cuesta partir, y en la partida, crece este bello sentimiento de amor más puro, de amistad, de reconocimiento, de agradecimiento por tu inigualable hechizo, por tu magia hacedora de encantos y caricias.
Hasta el milagro del reencuentro.
Qué la dicha te acompañe.
Una vez más, tuyo.
 Amón-Ra, San Cristóbal, 29 de noviembre de 2016
  Cartas
  alejan
    drinas XXXII.    Final    cantado,
                         triste, ma non troppo
 .
 Mi querida amiga:
Cuando en el fugaz instante llamado “presente” hacía el duelo necesario, para proyectarme desde una envolvente melancolía y el recuerdo amable, hacia un futuro alado, sin ataduras; de rosas, sin espinas;  un nuevo acontecimiento me lleva a escribir estas últimas líneas.                                                                                       Dispuesto a dejar atrás antiguas rémoras decidí entregar mi amada colección de barquitos de papel, al ritual ancestral de la
Incineración y entregar, luego las cenizas a los hermanos adoquines para que fueran ellos los custodios de aquellos amargos testimonios del infortunio.                                                                                                                              Entendí que era, éste, el mejor homenaje para a aquellos que, en los plegados del papel, intentaron la ciclópea quimera de dejar su lábil huella. Fue, tal vez, la manera más sencilla de atender sus deseos. La misión ya está cumplida.                                                                                                                                                       Sólo perdurarían, en mí, estas etéreas cartas, frutos de una pasión incontenible, de un hechizo total, de una amistad sincera.                                                                                                                                   Como aquellos náufragos, me hubiese dolido que, este testimonio, un grito estentóreo, puro y bello, se pudiera perder por los laberintos del olvido y la intrascendencia.                                                         Pienso en participar de mi angustia a los adoquines. Me reclamarán, seguramente, ser ellos,   los custodios de esta historia.                                                                                                       He querido, por esto, consultarte e invitarte a compartir aquel ritual de los pueblos milenarios.  Será un viernes lluvioso cualquiera después del mediodía, junto al viejo paraíso de Barcala.                                                                                                                                                                                                                                                                       Allí te esperaré, entre fantasmas, sólo seré lluvia y llanto. Estarás, querida amiga, junto a mí, reflejada en el remanso, aunque no vayas.                                                                                              Lo esencial de estas amadas cartas, anidará en mi imaginación y en tu sensible espíritu. Debo confesarte que dudo haberlas escrito, alguna vez, por lo que difícilmente llegarán a tus manos, pero sí a tu alma, por ser vos parte de un maravillosos  hechizo que te ha elegido como  protagonista y destinataria  imaginaria de esta historia; lo esencial de ellas, digo,  estará a resguardo eternamente.                                                                                                                      Cumpliremos, aunque más no sea, en espíritu, con el rito final. De todas maneras, el recuerdo está salvado. No sé quién, ni cómo, ni cuando ha trasmitido esta mágica historia a nuestros adoquines quienes la conservarán con el mejor esmero y fidelidad.
Durante la última lluvia me lo han comentado y se sienten dichosos de ser nuestros custodios.
Como ves, tu hechizo y mi ilusión quedan en las mejores manos.   Ya no importa tanto que el antiguo ritual quede pendiente, el tiempo nos ayudará, alguna vez, a consumarlo.
Aquí concluye este fugaz andar llevados de la mano de tu encanto y mi ilusión. Nuestra huella, perdurará eternamente, entre adoquines aun cuando el oscuro asfalto, intente, en vano, sepultarnos en olvidos.
  Que nada contraríe tu paz y tu armonía,
Todo mi amor, mi embeleso.
Todo mi agradecimiento y reconocimiento.
Celebro tu belleza, tu magia y el hechizo.
Hasta que nuestras almas se reencuentren
 Tuyo, por siempre.
Amón-Ra, San Cristóbal, 8 de diciembre de 2016.
    Cartas
  alejan
    drinas      XXXIII.      Epílogo
  Me llamo Krios y me toca a mí epilogar esta bella y mágica saga de amor. Provengo de un lugar que pocos conocen, se llama Epticón, es una de las pequeñas lunas – y la única habitada- que  gira alrededor del planeta Niburi, conocido y temido   por su órbita  errática e imprevisible, por lo que siempre se lo asocia  a cualquier potencial choque cósmico. Erraticidad e imprevisibilidad han marcado, históricamente, la conducta de los epticóneos, según los tiempos.
A pesar de eso, o tal vez por eso, hemos sido un pueblo tenaz que, aunque poco numeroso y conocedor de sus limitaciones, logró amalgamar una sociedad, justa, fraterna, igualitaria con un alto desarrollo intelectual, con una alta responsabilidad ambiental y una gran capacidad tecnológica. En síntesis, pudimos alcanzar un desarrollo del que nos sentíamos muy orgullosos.      
Dentro de la pequeñez de nuestra luna, pudimos armonizar progreso y sustentabilidad en nuestro frágil ecosistema.
Nuestros pueblos vecinos habían sucumbido en el intento, tanto Niburu como sus otras lunas estaban devastadas y desiertas.  Sólo Epticón, tal vez por su pequeñez, quedó al margen de la catástrofe.
Un híper consumo basado en la sobre expoliación de los recursos y innecesario fue la causa de aquellas    decadencias, así aprendimos la sencilla lección que nos ayudó a sobrevivirlos.  
Erráticos y a la vez, previsores, logramos durante milenios sobrevivir sin mayores complicaciones hasta que una catástrofe natural, previsible pero incontenible, cambió nuestro destino para siempre.
Me parece necesario aclarar que nuestro eco sistema funcionaba en forma bastante similar al terráqueo, con la diferencia que sus cadenas orgánicas, sobre las que se estructura la vida, tuvieron como base al Hierro y no al Carbono.  Nuestra energía vital provenía de procesos metabólicos de óxido-reducción   férrico-ferrosos que posibilitaban los intercambios de energía que sustentaban la vida epticoneana.
Todo se desarrollaba casi con normalidad hasta que comenzamos a avizorar la hecatombe. El errático Niburu se acercaba peligrosamente al sol y nuestra luna, con él. Fatalmente, vendrían tiempos muy duros en los que el sobrecaliento global nos afectaría gravemente.
Tomamos las medidas del caso y el riesgo hubiera sido conjurado si,  a esta amenaza  en ciernes, no se hubiesen sumado potentes explosiones solares que ocurrieron en simultáneo. Para cualquier civilización hubiera sido el acabose. Nosotros, aunque maltrechos, logramos sortear las tremendas consecuencias del cataclismo. Una situación fortuita nos ayudó, dentro de la gran tragedia.  Epticón, nuestra luna, se encontraba más o menos protegida por la posición en su órbita. Niburi funcionó como pantalla y absorbió lo más potentes de las ondas solares liberadas, direccionadas a Epticón
Sin embargo, superamos lo que considerábamos “lo peor”, podríamos habernos recuperado pero tremenda hecatombe dejó, en nosotros, secuelas muy graves no solo en lo físico sino y sobre todo en lo psíquico.  Nuestra sociedad lunar, basada en la organización, fraternidad y equidad social, se desbarrancó. Comenzaron a imperar el individualismo y el sectarismo.
Volvieron rencores del pasado, se iniciaron las reyertas por los menguados bienes dejando de lado criterios solidarios. Dos bandos enfrentados, se consolidaron y disputaron la hegemonía sobre la nada.
Los esfuerzos, que debimos haber destinado a la reconstrucción, se desviaron hacia una carrera armamentista sin sentido. Los arsenales nucleares se multiplicaron. Un pequeño incidente encendió la mecha, en pocos tiempo se desató una guerra de todos contra todos, en la que, naturalmente, perdimos todos.
Esta vez la devastación fue total, nos habíamos auto aniquilado.
Explosiones nucleares, en cadena, hicieron el resto aunque, increíblemente, “algo” quedó y somos la evidencia.
No nos resulta sencillo, ni aún hoy, reconstruir, por completo,  la trágica y confusa historia que nos tocó en desgracia.
Trataré de explicarlo desde mi propia experiencia, a la que sumo el aporte de una ciencia antropológica reveladora que henos comenzado a desarrollar en busca de nuestra identidad pretérita.
Aquel fenomenal cataclismo nos borró literalmente del mapa, nuestra frágil materia se transformó, calcinada.
Evidentemente, no éramos solo materia ni una forma clásica de su energía equivalente, algo distinto, que no pudo ser destruido, aun bajo aquellas condiciones extremas, no sólo perduraría sino que se constituiría en la base de nuestra reconstrucción como emergentes de la tragedia.
Debe haber pasado mucho tiempo hasta que comenzara a recuperar conciencia sobre mi nueva existencia. Sé que es imposible entender esta situación sin haberla vivido. Al principio, fue un suave cosquilleo acompañado por la tenue sensación de poder percibirlo. Fue un duro y angustiante camino el de reconocerme como un ser, superviviente de algo trágico y desconocido que no llegaba a dimensionar.
Después, quién sabe cuánto tiempo después, comencé a superar mi angustia individual. Surgieron evidencias de que no estaba solo, supe que éramos algunos más los ¿privilegiados? Que nos fuimos redescubriendo mediante señales inequívocas.
El sentirnos acompañados y la posibilidad de poder registrarlo inteligentemente   nos dio el impulso necesario para encarar, con éxito, todo lo que después vendría
No nos resultó sencillo pero logramos averiguar que, luego de las explosiones, cuando todo parecía devastado, el núcleo de nuestro ser, inmaterial, intangible y nunca antes tenido demasiado en cuenta; aquello que nuestros filósofos denominaban: “alma” o “espíritu” o “esencia”, había permanecido, indestructible, flotando en esa atmósfera incandescente.
La menguada fuerza gravitacional de Epticón, nos permitió, a unos pocos, persistir en su entorno sin perdernos en el espacio infinito. Esto no ha sido un detalle menor ya que un sentido de pertenencia espacial  compartido nos permitiría lanzarnos, más adelante, al proyecto común.
Mientras tanto, flotábamos libremente, en una atmósfera de gases incandescentes que comenzaba a enfriarse.
De allí partió nuestra lenta evolución siguiendo un patrón increíblemente similar. Nuestros núcleos protoplasmáticos comenzaron a “alimentarse”, por decirlo de alguna manera, del flujo energético más inmediato que intermediaba con el exterior, sobrecalentado.
A medida vez que nos alejábamos del sol, la temperatura descendía, facilitando los sucesivos cambios, lentos e irreversibles.
Alrededor de los 1600ºC comenzaron a condensar moléculas de hierro que, absorbidas por los núcleos esenciales, permitieron reiniciar la reconstrucción de nuestras cadenas orgánicas. Dimos un paso trascendental, nos transformamos en “proto-seres” en los que, esencia y materia, comenzaban a confluir.
A partir de allí, no sólo tomamos conciencia de nuestra existencia colectiva, sino que logramos comunicarnos mejor. Debimos ensayar nuevos códigos para entendernos. Este intercambio de experiencias aceleró nuestro proceso evolutivo.  Reafirmamos que lo esencial de nuestra inteligencia había permanecido inalterado en nuestro núcleo madre.
 Entrábamos en una nueva y promisoria etapa, no tardamos en ingeniarnos para cubrirnos con una tenue membrana de Titanio. Esto nos posibilitó regular el intercambio de energía y materia con el medio que circundaba a nuestros novedosos organismos.
Luego, ideamos un complejo sistema de intercambio energético que nos permitió rodear a la recién adquirida   membrana, con una  capa de contacto refrigerada. Adquirimos una mayor ductilidad en nuestros movimientos.  Orientamos los desplazamientos de aproximación mediante emisiones energéticas. Los ajustes posteriores los hacíamos mediante movimientos ameboideos facilitados por nuestra incorporada elasticidad.
 Pero todo era insuficiente para la precisión requerida en la ejecución práctica de las órdenes emitidas por  nuestro núcleo. El siguiente paso fue forzar la conformación de pequeñas evaginaciones de nuestra membrana. Pudimos, así, contar con una serie de diminutos órganos prensiles ciliados de alta sensibilidad y precisión.
Todo fue más sencillo, a partir de allí. Habíamos reforzado los conocimientos sobre el manejo de la energía y nuestros cilios actuaban como herramientas de precisión en el armado de los nuevos ingenios que diseñábamos.
Avanzamos en lo organizativo, con chatarra espacial, construimos nuevas naves en las que convivíamos en pequeños grupos. Recuperamos, así, el sentido de comunidad para cuyo funcionamiento acordamos un sistema de participación que emuló, instintivamente, nuestras prácticas ancestrales.
Por métodos no convencionales fuimos recuperando la memoria histórica, aplicamos una suerte de arqueología virtual y con información que encontramos archivada en rocas de granito (no se asombren), reconstruimos un relato de nuestro pasado. Lo que, aún hoy, no logramos saber es cómo era el paisaje de nuestra luna y cual el aspecto de nuestra flora, fauna y aún nuestra propia fisonomía.
Iremos resolviendo estas incógnitas, con el tiempo. Hemos avanzado sobre la recuperación de nuestra perdida identidad. Llegamos a un punto de inflexión a partir del cual comenzaremos a ocuparnos, más, de nuestra espiritualidad porque son, entendemos, las cuestiones del espíritu las que dan el verdadero sentido y trascendencia de la vida.
Nos encontramos en una etapa fundacional de una nueva sociedad que demorará, seguramente, pero que finalmente se consolidará.
Todo es excitación mientras tratamos de acordar las futuras bases rescatando y valorizando lo mejor de nuestras experiencias pasadas e intentamos enriquecerlas para asegurarle a las generaciones futuras, que alguna vez habrá, su mayor felicidad.
Buscamos, en otros planetas, información sobre las formas de relacionarse, sentimientos, conductas, actitudes que, aplicados a nuestra proyectada sociedad, aporten los elementos para una armónica convivencia.
Fue así que consultando archivos graníticos, encontramos algo que nos resultó, desconocido, novedoso, sugestivo y atractivo.  Un
término, una palabra, un vocablo, denominado “AMOR” que nos era desconocido y que, según pudimos entender, era algo así como un sentimiento, una sensación, un estado en el que los seres, en forma particular o colectiva, se sienten fuertemente atraídos por un apasionado deseo de unirse en proyectos comunes y participar, en comunión y dicha, en la concreción de los mismos. Este fenómeno, ajeno a nuestra experiencia, estaría, además, ligado a la reproducción. La fuente aclaraba que, este era un fenómeno emotivo en extinción y que sólo en contados lugares de unos pocos planetas, aún se manifestaba con cierta intensidad. Daba como ejemplo de área relicto al planeta Tierra y a una ciudad en particular, Buenos Aires.
Demás está aclarar nuestra voluntad y entusiasmo por poder incorporar algo tan maravilloso a nuestro modelo de sociedad soñado.
La misión fue aprobada por aclamación y yo tuve el honor de ser su responsable y ejecutor. El objetivo, entonces, recabar la información disponible sobre este extraño comportamiento, teniendo como base del seguimiento de un caso terráqueo, lo más cercano a lo imaginable y posible
Mi éxito sería evaluado en función de la calidad de la información recabada, de práctica aplicación, que trajera a Epticón.
¡Enorme tarea la que me tocó, enorme y alucinante!                                                                               Pusimos manos a la obra. Dado lo irregular de nuestra órbita era necesario apurar los tiempos, pronto estaríamos en una posición de aproximación ideal para alcanzar la Tierra sin dificultades y esto no se repetiría en milenios.  Tampoco tenía yo más de seis meses, en términos terráqueos y contados a partir del lanzamiento, para ejecutar mi misión. Pasado ese lapso,   Niburi iniciaría el alejamiento, a velocidades exponenciales por lo que, mi retorno sería imposible.
Nos dividimos en grupos de trabajo, uno se encargó de la construcción de la sonda espacial, otro de lo relacionado con los cálculos de trayectoria, aproximación y retorno. Otro de la logística y comunicaciones y un cuarto, el mío, a resolver todo lo concerniente a la ejecución, sobre el terreno, de la misión misma.
Fuimos estrictos y eficientes en la aplicación de los conocimientos científicos. En mi grupo optamos por la simulación, como método de trabajo de aproximación a la problemática en cuestión. Si bien teníamos a la Ciudad de Buenos Aires como epicentro, fue necesario acotar el escenario a un barrio, más aún a unas pocas cuadras en las que debíamos direccionar todo el poder de nuestras antenas.
El requisito físico: la presencia de masas graníticas, de fuerte magnetismo, y un espacio verde. Ambas condiciones facilitarían el fluir e intercambio de las comunicaciones. Seis fueron los sitios preseleccionados.
Más difícil aún fue detectar a los protagonistas centrales de esta historia, un escritor romántico, soñador, apasionado y enamoradizo empedernido. La suerte estuvo de nuestro lado ya que además localizamos, en la vecindad, a una agraciada mujer cuyos encantos inspirarían a nuestro personaje provocando en él, una verdadera explosión de amor desenfrenado que nosotros registraríamos, en detalle y absoluto respeto.  el satisfacer el requerimiento de un escritor apasionado, un loco por la vida, un poeta enamorado, con la capacidad intacta y la energía vital suficiente como para que, puesto frente a un nuevo desafío amoroso, pudiera expresar sus sentimientos con la mayor naturalidad, con toda su fuerza, sin filtros ni reparos.
Solo uno de los seis lugares preelegidos cumplía, mínimamente, todas las exigencias planteadas. Se situaba en el barrio de San Cristóbal y tenía como epicentro a la Plaza Martín Fierro y calles circundantes, entre ellas, la cortada Barcala que aún conservaba intacto su original adoquinado y aportaba la masa granítica necesaria; El espacio libre necesario para nuestra comunicación quedaba asegurado por la extensión de la plaza. .
 Confieso que por razones de urgencia, hemos actuado, como facilitadores de encuentros, relaciones y situaciones y hemos favorecido el ágil desarrollo de los acontecimientos mediante el aporte de personajes secundarios, contextualizando los hechos de manera tal que, toda esta aventura, llegara a un final  deseado.                          
Confieso no saber a ciencia cierta si estas Cartas alejandrinas fueron solo fruto de la imaginación del entrañable personaje o si alcanzó a plasmarlas en el papel. Si debiera arriesgar una opinión, les diría que creo que, realmente, las ha escrito.
De todas maneras no regresaría tranquilo sin que quedara testimonio de tan grata historia entre ustedes, los verdaderos hacedores.
Queda, entonces, esta fiel transcripción de los hechos que, siguiendo rituales ancestrales,   he depositado en el registro de los adoquines de Barcala. En ellos sobrevivirá a las contingencias y será material de consulta para los estudiosos y para las nuevas generaciones terráqueas.
Para mis coetáneos y los más perezosos dejo esta copia escrita                                            Espero sepan disfrutarla.
Me alejo de la esfera de atracción de la Tierra, mis señales son, cada vez, más débiles, escucho un tango y se me pianta un lagrimón. Agradezco a Alejandrina, a don Pietro y a Amón-Ra, a los adoquines, al barrio de San Cristóbal, a la cortada Barcala, a la Plaza Martín Fierro, a mis hijas, toda la dulzura, todo el afecto volcado en estas amorosas páginas.
Esto y todo lo demás ha sido, en su mayor parte, producto de mi imaginación en concurrencia con la del compañero, amigo, heterónimo y autor a quién, reitero, los Epticones le estaremos eternamente agradecidos.
A título de despedida, quiero agregar que, con mis renovados cilios, he logrado construir un barquito de papel el cuál, misteriosamente no se ha quemado.
En su velamen he escrito un “te amo”.
Lo llevo, con toda ternura, hacia mi luna. Ya tiene una feliz destinataria.
Al lector, podrá parecerle extraño pero, “a estas alturas”, me siento total y erráticamente enamorado.
 Krios
Rumbo a Epticón, 28 de diciembre de 2015.
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