Sanar trae consigo un duelo, duelo de la persona que te hubiera gustado ser, de los padres qué te hubiera gustado tener, del cariño que te hubiera gustado recibir, de las historias que te hubiera gustado contar.
Somos muchos allá afuera, somos muchos los que nos estamos reconciliando con nuestra historia y escribiendo una nueva... al igual que tú!.
Creo que conté esta historia un par de veces pero una de las primeras veces que fui a Buenos Aires era cuando tenía 13 o 14 no me acuerdo, y justo era día del trabajador primero de mayo. Estábamos con mi vieja en el subte (un tren que va bajo la tierra, re locos estos porteños) y le estaba tratando de guiar a donde teníamos que ir.
Cuestión es que paramos en la Plaza de Mayo en medio de la marcha por el día del trabajador con banderas rojas y de los sindicatos y la CGT por todos lados. Le digo a mamá "mirá ahí está el cabildo" mientras tratábamos de esquivar la marcha (que creo que ya se estaba dispersando)
Cuando nos vamos por otra calle, había un tipo de barba y rulos largos, el estereotipo de estudiante zurdo más estereotipo que te puedas imaginar, comprando una Coca Cola en un kiosco, y tenía una remera roja con letras grades que decía TЯOTSKY, así como lo escribí. Siempre me acuerdo de eso, fue tan gracioso.
Estaba dormitando mientras pensaba en como Marc es el lamento de los hombres gays porque es hetero y 'que desperdicio' vs como Valentino es para los hombres heterosexuales homofóbicos una de las pocas excepciones que harían para coger (1997 vale) o dejarse coger, esto último de una forma en la que los hombres argentinos hablan de Messi
De repente me di cuenta de que Leo y Luca tienen las mismas iniciales y números. LM10/LM10 y me puso triste pensar que cuando busque eso en Google no aparecerá la marca de Luca, si no la de otro gigante deportivo bajo la sombra a la que estará
Ayer lo supe, no era yo a la única a la que le decías mi amor o cariño, tampoco a la que le decías palabras bonitas y le escribías poesía. No era exclusividad mía perderme en tu mirada y acariciar tu rostro. O la que te hacía el amor entre suspiros y te amo.
No, no lo fui, ya no lo seré.
Ayer me di cuenta de tu engaño, de tus mentiras, de tu falsedad. Abrí mis ojos a la cruel realidad, a la atroz verdad y la tristeza me llevo al llanto y el dolor.
Pero más vale tarde que nunca; se que el sufrimiento estará presente un tiempo, pero las heridas se curan, se sana de amores falsos y un día podré sonreír de nuevo y quizás el amor llegue en alguien que sea sincero y no un canalla como tú.
agarrada de la baranda, mira con pena el sena, donde su labial acaba de caer y perderse para siempre. “otra señal de por qué no tenía que venir” suspira, hablando para sí misma. tiene frío, está incómoda, y encima comienza a perder sus pertenencias. no puede esperar para volver a casa, ¿faltará demasiado?