A veces me da mucho miedo seguir confiando en las personas, me da mucho miedo creer que no me abandonarán porque no siento que sea lo necesario para que alguien decida quedarse. No me gusta lo que veo en el espejo y eso me hace autodestruirme.
Cada día mi vida se resume en sobrevivir a mi trabajo, al tiempo, a mis sentimientos y a lo que pienso. Qué triste, ¿no? He perdido todo rastro de alegría.
Quiero llorar mares, quiero quitarme todo este peso que tengo encima, quiero soltar esta tristeza que me consume, pero no puedo. Las lágrimas no salen, el nudo en la garganta ya no se va. Solo quiero un abrazo.
Desde hace mucho tiempo siento que no soy digno de que alguien se quede a mi lado. Siento que todos van a abandonarme, me siento muy poco y solo me autodestruyo y me saboteo a mí mismo.
Otra vez me doy cuenta lo solo que estoy. Las noches vuelven a pesar, la soledad llega y hace que la madrugada sea más difícil. No quiero estar solo, no quiero llorar. Pero no hay nada que pueda hacer.