Tumgik
#zona de amigos
thedaniglez · 17 days
Text
No es tu culpa el dolor que siento, es mía por sentir de más.
479 notes · View notes
escritoraescondida · 2 months
Text
Creo que ahora me di cuenta que yo también soy tan importante para vos,como vos para mi.
Aunque no terminamos juntos, me consuela el cariño que nos tuvimos,fue sincero,fue real.
4 notes · View notes
lamentedecarolina · 2 years
Text
Estoy completamente sola. No tengo ni un solo amigo, solo confío en 2 personas de mi familia que apenas veo, básicamente me tengo solo a mí.
Y saben qué? Me siento feliz conmigo y con mi vida.
Porque me conozco y siendo realista, no positiva o negativa, soy increíble: mis muchos pasatiempos son intelectuales y casi nadie los tiene. Eso me hace soprendente y distinta. Me hago respetar, tengo la capacidad de escuchar, siempre busco mejorar, soy atractiva... No necesito el reconocimiento de nadie ni nadie es perfecto.
Por qué estoy sola? Bueno, tuve bastantes oportunidades para tener amigos, pero me alejé porque prefiero estar sola a estar con alguien que no me lleva por buen camino o no me valora.
No siempre se trata de tí. Incluso puede tratarse del otro. No es que te falte capacidad para hacer amigos. Quizá buscas amigos en un ambiente que no es para tí. Es imposible llevarse bien con todo el mundo, y está bien. A los demás también les pasa. Además, no olviden que en la actualidad la gente se ofende aún más fácilmente y se aleja por todo con tal de cuidarse. Antes, si veían que tenías un problema te ayudaban, ahora, se alejan por su salud mental. Es una sociedad más fría.
Y cuando sí es por algo que haces, lo cambias y ya. No es el fin del mundo, nadie es perfecto y estás cambiando.
Me divierto conmigo misma. No tengo con quién salir? Salgo sola. Quien lo vea mal, pues pobre de él que no puede estar solo. Reflexiono, hago lo que me gusta, veo las cosas con humor.
Las cosas a su tiempo. No es que estoy cerrada a conocer gente. Sola se pasa bien pero con los demás también. Después de todo somos seres sociales. Pero no fuerzo las amistades. No saco una conversación si no se da, no apuro a la persona a darme sus redes, no me ilusiono con alguien hasta que haya pasado mucho tiempo. Lo desesperado se nota, arruina el momento tanto para tí como para él o ella y aleja. Quizá no nos hacemos amigas el primer día, pero sí con el tiempo.
Actualización: ya tengo buenas amigas.
2 notes · View notes
mrsclonazepam-18 · 10 months
Text
Una de las cosas no sé si más valientes o estúpidas que hice, fue quedarme contigo.
Por cada alegría.
Cada tristeza.
Así llenas mi corazón, pero lo partías en pedazos cada vez más, hasta que ya no quedara que romper.
0 notes
Text
lo divertido que es escribir fics en castellano...... lo siento soy un producto de mi tierra me encanta utilizar expresiones con las que me he criado toda la vida
2 notes · View notes
karinjc8 · 2 years
Text
Tumblr media
4 notes · View notes
elchaqueno · 2 months
Text
Despliegan efectivos policiales para buscar a mujer desaparecida en Tarija
El Comando Departamental de la Policía Boliviana en Tarija ha iniciado una búsqueda intensiva para encontrar a Singry Anabel Paco Valdez, quien desapareció el pasado 12 de febrero. Amigos, familiares y conocidos se han unido a la búsqueda, realizando un rastrillaje por toda la zona alta de la ciudad y las orillas del río Guadalquivir. El subcomandante de la Policía, Ivar Ortiz, confirmó que se…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
egobrazil · 1 year
Text
Miltinho Gonçalves organiza festa surpresa do ator teen Diego Caruso
Amigos da arte se reúnem para comemorar o aniversário de Diogo Caruso, o Gui de Cara e Coragem O ator Diogo Caruso comemorou seu aniversário de 14 anos em uma festa intimista na noite de ontem, dia 16, em uma pizzaria na Zona Oeste do Rio de Janeiro. Ele foi cercado por amigos da arte e familiares. O promoter e apresentador Miltinho Gonçalves, juntamente com os pais de Diogo, prepararam uma…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
passagensdojoao · 1 year
Text
Uma noite de Carnaval no Club Farense
No Sábado dia 18 de Fevereiro de 2023, começo à noite, pelas 22.30 h, uma grande aventura, assistir e participar no concerto e festa de carnaval, animada pela Banda do Favinho.
No Sábado dia 18 de Fevereiro de 2023, começo à noite, pelas 22.30 h, uma grande aventura, assistir e participar no concerto e festa de carnaval, animada pela Banda do Favinho. A Banda do Favinho, incansavelmente animou com a sua música e o seu ritmo carnavalesco transportou as pessoas para a pista um constante movimento de dança e animação. Uma noite carnavalesca, bem diferente em que o quadro…
Tumblr media
View On WordPress
1 note · View note
wachi-delectrico · 1 year
Text
Che no es por doxxearme pero me da mucha gracia que la facu a la que iba antes literal tiene al Amerika, al Homosapiens, al Maricafé, y al bar Feliza todo en un radio de 7 cuadras. ¿Me puede dar una zona para putos? No, no tan para putos
0 notes
lledron · 2 years
Text
RobertxNedxCersei
Ned ve a dos alcohólicos con problemas de ira a lo Hardin Scott. Ned,siendo un buen Tessa Young piensa “Puedo arreglarlos!!!” 
1 note · View note
escritoraescondida · 7 months
Text
Hablabas con ella como queria que hablaras conmigo,y solo conmigo. Pero nuevamente es el precio que tengo que pagar por este amor no correspondido.
Aguantarme las ganas de querer besarte y abrazarte... y solo poder rozarte la mano con la punta de los dedos.
12 notes · View notes
olee · 3 months
Text
Puerto Viejo | Enzo Vogrincic
Tumblr media
road trip con tu mejor amigo
friends to lovers
*si hay algún error por favor déjame saber!
Llevabas días sin ver a tu mejor amigo. Los cielos grises de Uruguay te impulsaron a tomar una decisión repentina: escapar a un país tropical. Sin previo aviso, decides llamar a Enzo, tu mejor amigo, quien aparentemente se encontraba en Madrid. “Che, ¿cuándo piensas bajar por acá?” le preguntas. Enzo, con un tono preocupado y algo asustado, responde: “Mirá, capaz que en una semanita ando por ahí. ¿Está todo bien? ¿Cómo venís vos?” Tú, intentando mantener la calma, le respondes: “Tranqui, todo está bien... estaba pensando en organizar algo para cuando llegues, tal vez hacer un pequeño viaje a Costa Rica o algo así, si tienes tiempo, claro." Después de un prolongado silencio, Enzo, profundamente pensativo, te responde: “La posta es que tengo la agenda a full, pero obvio que me muero de ganas de verte... mirá, mejor te mando la guita y vos comprás los boletos para una semanita, ¿dale?” Tú aceptas con entusiasmo, preguntándole: "Enzo, pero ¿cuándo caés exactamente?" Enzo, aún pensativo, te dice: "Me parece que caigo el próximo viernes, así que sería mejor que compres el mío directo a San José y allá nos vemos, ¿te va?" Aceptas la propuesta, aunque con cierta confusión, y le preguntas: “¿Y no vas a sacar ida y vuelta a Montevideo?” Y él, con toda la seguridad del mundo, te responde: "Nada, comprá solo el pasaje a San José, yo me encargo de arreglar las cosas en Montevideo." Con un simple "Dale", aunque todavía con un poco de cabeza en el aire, das por terminada la charla.
Después de dos semanas, te encontrabas en el aeropuerto de San José esperando la llegada de Enzo. Mirabas tu celular con cierta ansiedad, dado que no lo habías visto en varios meses. Enzo, ahora una estrella del cine, estaba sumamente ocupado y rara vez encontraba tiempo para reunirse contigo. Así que, mientras esperabas en una esquina de la salida del aeropuerto, sentías una sensación inusual hacia tu mejor amigo, como mariposas revoloteando en tu estómago. La última vez que habías sentido algo así fue cuando eras adolescente y tenías un flechazo con un amigo de Enzo, pero nunca antes con él. Por lo tanto, realmente no sabías cómo iban a desarrollarse las cosas durante este mini viaje con tu mejor amigo en Costa Rica.
De repente, sale Enzo de la salida y te saluda efusivamente, "¡(Y/N)! ¿Cómo estás? ¡Te extrañé un montón, pero mirá qué grandota estás!", te dice mientras te abraza fuerte y te planta un beso en la mejilla. Tú, con una sonrisa de oreja a oreja y un leve sonrojo, le respondes a tu mejor amigo, "¡Ay, loco, pero vos sí que estás grande ahora! ¿Qué te ha pasado? ¡Y ya no estás flaco, ahora estás gordito!", bromeas. Enzo te mira con una sonrisa sarcástica y pregunta, "¿En serio estoy gordo o me estás chamuyando?" Tú, rápidamente, lo tranquilizas, "¡Estás re lindo, mejor?!" Enzo asiente satisfecho, "¡Mejor, mejor!"
Entonces, una sensación de nostalgia y déjà vu te invade mientras lo observas. Después de un momento, le dices con entusiasmo, "Bueno, vamos por el auto." Enzo, sorprendido, exclama, "¿No me digas que rentaste un auto?" Tú lo miras con complicidad y le respondés, "¿Te olvidaste quién soy? ¡Claro que renté un auto!" Ambos se encaminan hacia el auto y, Enzo, quien entre risas comenta, "Ah, ya entendí, yo manejaré, ¿cierto?" Tú le guiñas un ojo y respondés con seguridad, “Obvio”.
Al subirse al auto, Enzo enciende el Google Maps y se ponen en camino hacia Puerto Viejo, en la zona caribeña. Tú, con tus lentes de sol y lista para la playa, decides poner "Ojitos Lindos" de Bad Bunny y Bomba Estéreo. Aunque Enzo no sea un gran fanático del reguetón, lo cual te duele en el alma, como buena amiga, te importa un bledo y pones lo que te da la gana. Sin embargo, sabes que Enzo, en su interior, está en modo playero y listo para el jolgorio.
Lo observas y notas cómo su cabello ondea con el viento, luciendo absolutamente encantador en su desorden. Luego, tus ojos se deslizan hacia los brazos de Enzo en el volante, notando cómo sus venas resaltan y lo suaves que se ven sus brazos. Te dan ganas de tocarlos y besarlo, pero en lo más profundo de tu ser sabes que para Enzo, tú eres simplemente su mejor amiga.
Con la música a todo volumen, le gritas a Enzo, "¡Che, tengo que ir al baño! Para en una estación de servicio". Sin embargo, Enzo te responde, "¡Loca, habíamos planeado ir directo al Airbnb, no tengo tiempo". Tú le replicas, "¡Boludo, de verdad necesito ir al baño!" Enzo te mira riendo y te dice, "Bueno, tres minutos y nos vamos". Tú lo miras con incredulidad y le respondes, "Ay, dejate de joder y esperame tranquilo, ¿entendiste?" Enzo, con una sonrisa encantadora, te dice, "Entendido".
Al llegar a la estación de servicio, sales corriendo de manera cómica hacia el baño y Enzo, riéndose, te dice, "¡Corre, corre, que te come el coco!" Terminas en el baño y regresas al auto, sacándole el dedo medio a Enzo, quien te devuelve el gesto con una sonrisa.
Esta vez, después de tanto rogar, Enzo te pide que pongas Enanitos Verdes, pero como buena amiga desobediente, decides poner "Chulo" de Bad Gyal, Tokischa y Young Miko, y comienzas a cantar la letra a todo pulmón para deleite de Enzo: "La cadena le brilló en lo oscuro|Huele a Baccarat, fumándose un puro|Tiene cara que en la cama te da duro|Yo sé, papi, que tú eres muy chulo". Ambos se unen para cantar el coro, gritando "¡Chulo! ¡Chulo!" a todo pulmón mientras recorren la costa del Caribe hacia Limón.
Finalmente llegan al Airbnb, que está literalmente en medio de la nada, en la jungla, con un estilo hippie donde los extranjeros parecen pasarse el día fumando hierba. Enzo te mira con seriedad, mientras tú te ríes como una loca y le dices: "Tranquilo, esto es solo por una semanita, como dijiste". Enzo te mira, luego dirige el volante hacia la entrada del Airbnb, que resulta ser una cabaña de bambú, y te dice sarcásticamente: "¡Boluda! ¿Se te olvidó mi relación peculiar con los mosquitos?" Tú lo miras sorprendida y admites: "¡Loco, olvidé comprar repelente!" Enzo, con calma y madurez, responde: "Vi un mercado en el camino, nos detenemos ahí más tarde y compramos algo". Tú, como una niña emocionada, le dices: "¡Dale!"
Al entrar al Airbnb, emocionada abres la puerta de la cabaña, siendo tú quien tiene la llave. Pero, al abrir, lo primero que hacés es tirarte a la cama como un sapo. Sin embargo, después te das cuenta de algo: solamente hay una cama. Y le decís a Enzo: “¡Ay loco! Vas a tener que dormir en el piso, yo te presto una almohada”. Pero Enzo te mira con una sonrisa pícara y te dice, en tono coqueto: “Pero, yo quería dormir con vos”. Después de un largo silencio, te ponés colorada como un tomate y parece que Enzo se da cuenta, cambiando rápidamente de tema diciendo: “Eh… vamos al mercado, que ya veo que no hay nada en la cocina”. Te levantás rápidamente de la cama como un resorte y le decís: “¡Vamo’!”
Cuando te disponías a subir al auto, Enzo te hace una señal de que no, y te dice: "(Y/N), es caminando, ¿no te diste cuenta?". Tú le respondes: "Ni idea, no vi nada". Enzo te mira seriamente y te dice: "Loca, está a menos de cinco minutos". Tú, con apuro, comienzas a caminar rápidamente y le dices: "¡Vamos, vamos!"
Ambos caminan juntos por el exuberante estilo de la jungla, el verdor y la vida salvaje los rodean mientras se dirigen al mercado. El silencio de la naturaleza los envuelve, solo interrumpido por el suave susurro de las hojas movidas por la brisa y el canto de las aves. Tú observas a Enzo con admiración, maravillándote de cómo se sumerge en la belleza natural con su cámara vintage. Él captura imágenes de todo lo que encuentra a su paso: las intrincadas formas de las plantas, los adorables osos perezosos columpiándose en las ramas, los coloridos pájaros que revolotean entre los árboles. Mientras tanto, tú lo observas con cariño, pensando en lo hermoso que es Enzo y en cómo parece fundirse con el entorno.
De repente, Enzo gira hacia ti, con el lente de su cámara apuntando en tu dirección. Instintivamente, volteas rápidamente como si estuvieras fascinada por una pequeña flor amarilla que apareció de la nada, tratando de disimular tu sorpresa. Enzo, con una sonrisa traviesa, te toma una foto, luego otra. Cuando finalmente volteas hacia él, lo encuentras un poco nervioso, como si temiera haber sido descubierto.
Finalmente, llegan al mercado de estilo hippie, pero de repente, te tropieza con una columna debido a una piedra que no viste. Rápidamente, Enzo te sujeta firmemente de la cintura, preocupado, te pregunta con tono suave: "¿Estás bien?" Nerviosa por la manera en que te agarró, respondes en voz baja: "Sí, gracias".
Una vez dentro del supermercado, lo primero que hacen es comprar el repelente, algunos jugos, vinos, frutas, papas fritas y algunas chucherías para no morirse de hambre. Después de pagar, se dirigen de regreso al Airbnb, que ya está oscuro. Enzo enciende la fogata mientras tú preparas los vasos de vino. En un momento tranquilo, Enzo te agradece por haberlo invitado, diciendo: "Gracias por invitarme, (Y/N), realmente necesitaba estar contigo en un lugar así". Tú, ya bastante nerviosa por las mariposas revoloteando en tu estómago, le dices: "Te extrañaba mucho". Enzo, con una sonrisa tierna, te abre los brazos para que lo abraces y te dice: "Ven acá, chiquita". Toda roja y casi a punto de llorar, corres hacia él para abrazarlo.
Mientras se abrazan, puedes sentir cómo Enzo se relaja ante ti, soltando un suspiro tembloroso y suave, al igual que tú. Estar cerca de él te hace darte cuenta de cómo se apoya en tu cuello y respira suavemente, dándote un beso cálido en el cuello. Tú lo miras a los ojos y, sin poder resistirte, lo besas en los labios. Él corresponde al beso y, después de un largo suspiro, te dice: "No sabes cuánto quería estar finalmente contigo así. Te quiero mucho, te re quiero". Tú le respondes: “Ay, Enzo, ¿por qué me hacés sentir así?” Enzo te dice: "Porque siento lo mismo".
269 notes · View notes
voglatte · 2 months
Text
⊹ ┊WEED & ELSE ꒱ .゚
Tumblr media Tumblr media
𓆹﹐
↷ ˊ- pairing: felipe otaño x f!reader.
warnings: +18, smut, oral (reader recibe), fingering, weed use.
summary: ambos estaban disfrutando de la relajación que les brindaba el porro que se habían hecho y un tema sale a relucir, llevándolos a la acción.
• dani’s typing… ! lamento haber tardado tanto en subir algo pero aquí está algo corto, lo hice mezclando algunos de sus pedidos.
Tumblr media
los dos se encontraban relajándose bajo los efectos de la marihuana, la radio como complemento sonando con viejas canciones que ambos disfrutaban.
“¿querés saber un secreto?” tu voz sonaba ronca por la caladas profundas que dabas, pero no te importo y miraste a felipe.
él se encontraba con el asiento del auto inclinado, mirando el techo como si fuese la cosa más importante del mundo, pero para hacerte saber que estaba escuchando hizo un sonido con la garganta.
“nunca nadie me ha hecho un buen oral” te removiste en el asiento del co-piloto para ver su perfil marcado, notando como tragaba en seco.
no falto ni cinco segundos cuando una risa algo fuerte retumbaba en el pequeño espacio, felipe te miraba mientras negaba y sus ojos azules se encontraban irritados.
“no te creo boluda, ya andas diciendo tonterías” se peinaba ah cabello castaño hacia atrás ya que el viento que se colaba por la ventana lo había despeinado.
volteaste los ojos y exclamaste un “te odio” mientras inhalabas la última calada, tirando el resto por la ventana.
al ver que no te estabas matando a carcajadas con él frunció el ceño y se te quedó viendo.
¿no me jodas, de verdad?” impresionado se rascó la nuca, no esperaba que le estuvieses hablando en serio pero de solo pensarlo una idea abarcó su mente.
“pues eso lo podría cambiar yo, si vos me permites” sus ojos rojos con cierto brillo iluminaban el auto alumbrado con los faroles de la calle.
tu garganta se secó pero lo pensaste muy bien antes de darle una respuesta, tu mejor amigo te parecía atractivo y bajo los efectos de la marihuana tus palabras fluyeron por si solas.
“vale, veamos si puedes” al terminar la frase, felipe no se aguantó y se lanzó contra tu boca hambriento.
la comisura de los labios de felipe se alzaron y te invitó a pasarse a los asientos de atrás, no te dió ni medio segundo cuando sus abultados brazos se posaron debajo de tus piernas, recostando tu espalda en la mitad de estos, dejando suficiente espacio para él.
“facilitando el trabajo, uh” soltó una risa nasal, sus manos subieron por tus piernas hasta el dobladillo de la falda que traías puesta y la alzó completamente dejando tu ropa interior de encaje a la vista.
su dedo acarició por encima de tu prenda interior causándote temblores en las piernas, después de tantear la zona decidió mover la tanga a un lado, la cual estaba ya empapada por tu excitación.
“linda, sos re sensible y te quiero comer entera” un escalofrío recorrió por tu cuerpo al sentir su aliento caliente contra tu intimidad.
abriste la boca soltando un jadeo cuando sus labios atacaron tu clítoris sin darte tiempo de procesarlo, a veces su lengua jugaba con tus labios inferiores para luego volver a jugar con tu nervio.
tus manos bajaron agarrando los mechones castaños con fuerza, jalando un poco y sacando varios gruñidos de su boca sobre tu intimidad haciéndote temblar.
felipe decidió agregar dos de sus dedos a la acción, abriéndose pasos entre tus paredes para proceder a moverlos en un vaivén, en ningún momento su lengua paró.
las ventas se empañaban de a poco mientras los gemidos que salían de tus labios se hacían más agudos y las estocadas más rápidas.
“p-pipe, me v-vengo” tu espalda se arqueó y sujetaste con dureza su cabello.
no respondió pero no hizo falta cuando sintió tus piernas apretarse a cada lado de su rostro y flaquear contra él.
dejó que los espasmos se desvanecieran para subir su rostro al tuyo, su boca brillosa al igual que sus ojos azules claros. aún así no le dieron importancia y unieron sus bocas en conjunto.
“¿entonces?” felipe se separó de tus labios para dejarte hablar.
“creo que no fue suficiente para decirte” tu respiración sonaba entrecortada pero ambos sonrieron sabiendo que esto se iba a repetir muchísimas veces más.
un pequeño refuerzo de amistad.
———————————————————————————
by ﹫ VOGLATTE ╱ próximamente estaré haciendo algunas traducciones y subiendo más fics .ᐟ
315 notes · View notes
interlagosgrl · 2 months
Text
zona de peligro - pipe otaño.
Tumblr media Tumblr media
— aviso: adultério (mc catra.mp3), sexo desprotegido, fingering, penetração anal, degradação, linguagem imprópria, drunk sex.
— word count: 3,2k.
— nota: depois daquele smut com o Enzo, o Pipe talarico não saiu da minha cabeça. libriano nato quebra a cama dessas puta.
Tumblr media
você sabia que estava completamente fodida quando conheceu Felipe Gonzalez Otaño. ele era engraçado, bonito, tinha um corpo de arrancar suspiros e ainda te tratava como uma princesa. era o sonho de qualquer mulher que amava um homem bonito e engraçadinho. mas, tinha um porém. ele tinha uma namorada. e você também.
você o conheceu através de Matías, seu namorado. eles tinham se tornado amigos depois de se conhecerem nas arquibancadas de um amistoso da Argentina. desde então, não tinham se desgrudado. saíam quase todos os fins de semana e até mesmo no meio delas. Recalt sempre te levava quando podia e sempre trazia Felipe para o apartamento que vocês dividiam.
consequentemente, você tinha se aproximado da namorada de Felipe. era uma argentina educada que era tão comportadinha que na sua terra a chamariam de "sem sal". não era culpa dela. afinal, nem todo mundo tinha a sorte de nascer colombiana, como você.
era provavelmente por essa razão que Pipe era tão fascinado sobre você. você era deslumbrante, inteligente e o seu corpo o fazia perguntar onde Matías tinha te encontrado. o Recalt não ajudava, sempre comentando como a última foda tinha sido ainda mais incrível que a anterior. não era culpa do Otaño se o seu pau era poligâmico e queria saber se todo aquele papo do amigo era verdade.
tudo tinha começado de forma natural. uns sorrisinhos aqui e ali, a mão que descia um pouquinho mais ao abraçá-la, tirar a camisa propositalmente durante as partidas de futebol entre os amigos quando sabia que você estava olhando. depois, foram ficando mais necessitadas. você usava mini saias sempre que podia, deixando as pernas longas e delineadas sempre à mostra. Pipe sempre usava um boné virado para trás desde que você tinha dito que o achava bonito assim. seu perfume com feromônios nunca saía do seu pescoço.
você não sabia o porquê de fazer aquilo. Matías não era um mau namorado, mas o relacionamento tinha caído na rotina. sem saídas nos fim de semanas, o sexo sempre era uma rapidinha mal feita, sem conversas instigantes, sem surpresas, sem afeto. a relação morria aos pouquinhos e sempre que alguém fazia uma nova tentativa de puxá-los do fim, era frustrado pela falta de tato e intimidade.
aquilo, no entanto, não justificava o fato de você querer foder com o novo melhor amigo dele. talvez fosse porque ele te trocava para sair com Felipe nos fins de semana para assistir jogos e mais jogos de times argentinos. ou jogar futebol com ele enquanto te deixava mofando na arquibancada para assistir. talvez fosse porque você queria um pouquinho de vingança. e queria provar o que havia de tão bom no Otaño.
"não é assim que se faz um mojito." o argentino implicou com você enquanto você cortava o limão. você já tinha bebido uma variedade de drinks preparados pelos amigos de Matí e não sabia nem mesmo como tinham permitido que você segurasse uma faca.
"como não? só tem um jeito de fazer mojito." você justificou, olhando nos olhos azuis cor de mar que te tiravam do sério. as sobrancelhas grossas, o sorrisinho debochado, as bochechas vermelhas de sol e do álcool, tudo fazia você querer se jogar no colo dele.
"e você ainda 'tá fazendo errado!" ele retirou a faca da sua mão, tomando à frente na preparação do drink.
vocês estavam na casa de veraneio que os amigos tinham alugado para o feriado. a piscina estava cheia de pessoas que bebiam os drinks que vinham em rodadas. um pouco mais distante, na quadra de areia, alguns dos meninos se arriscavam no futvôlei, entre eles, Matías. na área de lazer, somente você e Pipe faziam os drinks. a churrasqueira, apesar de cheia, estava sem guarda. o fato de estar sozinha com Felipe a fazia arrepiar.
"acho que você só tá implicando comigo." você deu de ombros, se debruçando sobre o balcão. os olhos de Pipe se desviaram da sua tarefa por um momento, encarando os seus seios que caíam sensualmente sobre seus braços. seu biquíni branco era quase transparente. se você estivesse com um pouquinho mais de frio, seus mamilos seriam completamente visíveis.
"por que eu faria isso, hein?" ele te cutucou com um dos braços. era o jeitinho dele de revidar. estava sem camisa, a pele estava quente por causa do sol de verão. seus bíceps eram tão durinhos que você se imaginou como seria sentir aqueles braços ao redor da sua cintura. seus olhos tentavam permanecer nos dele, mas a barriga cheia de curvas arrancava sua atenção.
"yo que sé... você tem prazer de tirar os outros do sério." seus dedos puxaram uma folhinha de hortelã, agarrando-a entre os dentes.
"eu tenho?" ele gargalhou. o sorriso era pior que todas as outras partes. era o que fazia você entrar naquela zona perigosa de sedução. você se sentia cada vez mais necessitada de fazê-lo rir. "então quer dizer que eu te tiro do sério?"
antes que você pudesse responder, a namorada de Felipe entrou na área. ela comentava emburrada que tinha deixado o bronzeador no andar de cima e insistia para que o argentino fosse pegar. depois de diversas instruções sobre a localização do produto, Pipe deixou a produção dos coquetéis para satisfazer a vontade da garota.
você terminou de prepará-los, servindo um pouquinho para ela, que agradeceu gentilmente. depois de rodar os coquetéis pelas pessoas da piscina e para os jogadores na quadra de areia, você separou um copo para si e para Felipe, que tinha voltado para a área de lazer com uma cara amarrada.
"aconteceu alguma coisa?" você indagou, chupando o líquido forte do seu copo através de um canudinho.
"nada demais. 'tava só sendo feito de cachorrinho pela mulher." ele reclamou, pegando o copo que você havia separado para ele e bebendo de uma só vez.
“mas isso é normal… não? Matí faz as coisas pra mim o tempo todo.” você deu de ombros, ignorando o fato de que vê-lo tão bravo a deixava estranhamente excitada. "inclusive, eu ia pedi-lo pra achar uma coisa minha que eu enfiei na mala dele sem querer."
"por que você já não aproveita e me usa também?" ele perguntou debochado, fazendo você erguer uma sobrancelha devido à escolha de palavras. "sabe, como seu cachorrinho..."
você riu baixinho, terminando o conteúdo alcóolico do seu copo. seu hálito tinha gosto e cheiro de rum e hortelã. seus movimentos já estavam meio desengonçados. se você tomasse mais um copo você com certeza o usaria, sim.
"ai, Pipe. cuidado com a boca." você alertou, roubando outra folhinha de hortelã da bancada antes de mordiscá-la.
os olhos azul-céu se tornaram mais escuros quando ele ouviu a sua provocaçãozinha. já estava puto da vida com sua namorada há bons meses. não era segredo que a argentina só o namorava para satisfazer os pais, que haviam decretado que ela teria que se casar antes dos vinte e cinco. mas, ele também não sabia que serviria apenas de disfarce. era tratado como um namorado, cobrado como um namorado, mas não tinha os benefícios do namoro. claro, eles já haviam transado, mas não tinha graça nenhuma. geralmente, ele fazia todo o trabalho enquanto ela fingia gemidos.
"por que a gente não sobe e eu te ajudo a procurar?" o sorrisinho debochado se delineou, disfarçado de gentileza. você sorriu ainda mais largo. Pipe indicou o caminho até as escadas com a cabeça e você assentiu.
em poucos minutos você estava no quarto designado para você e Matías. a sua mala estava organizada em um cantinho do quarto enquanto a dele estava espalhada por todos os lados. quando Pipe passou pela porta, você a fechou, só por precaução. a ideia de estar fazendo algo proibido a consumia. o medo e a adrenalina faziam sua pele arrepiar.
"o que é que eu tenho que achar?" o Otaño seguiu até a mala bagunçada, presumindo que fosse de Matías. quando ele agachou e você viu as costas largas e os braços fortes trabalhando, você suspirou baixinho.
"uma blusinha. sabe aquele meu top vermelho, que tem umas cerejinhas?" você explicou. Felipe assentiu, lentamente. ele sabia bem que roupa era aquela. tinha olhado para os seus peitos a noite inteira até ver cerejas nos seus próprios sonhos quando você a estreou em um aniversário de um dos seus amigos em comum, poucas semanas atrás.
"isso?" ele arrancou o tecido estampado do fundo da mala, olhando sobre o ombro para você. um sorrisinho terno apareceu nos seus lábios enquanto você confirmava. colocando-se de pé e prestes a entregar a blusa para você, Pipe vacilou por um segundo. "o que eu ganho pela ajuda?"
"ué?" você colocou as mãos na cintura, um pouco chocada com a ousadia alheia. "pensei que a ajuda fosse gratuita."
"nada é de graça nesse mundo." ele deu de ombros, balançando a blusa na sua frente. os olhos azuis a atiçavam para concluir o pensamento dele, para tomar a decisão que, uma vez feita, não tinha volta.
suas pernas bambas sustentaram os passos que faltavam para você se aproximar de Felipe. o cheirinho dele de cloro e de resquícios de um perfume amadeirado a fez estremecer amedrontada. sua mente nem mesmo conseguia raciocinar. foda-se, você pensou. hoje eu faço a merda e amanhã eu penso nas consequências.
"um beijo, então?" sua voz tinha saído firme, apesar de você sentir que iria desmaiar. nunca tinha sentido tanto frio na barriga e tesão durante toda a sua vida. era incrível como aquele ato sujo poderia ser tão satisfatório.
"só um?" Pipe fez um beicinho, adorando tudo aquilo. que ele era um cachorro você já sabia, mas você não tinha ideia de que como ele abandonaria a moralidade com tanta facilidade. é como se ele tivesse esperado por aquele momento há um bom tempo.
sua mão direita foi até a nuca dele, os cabelos grandes tocando os seus dedos, fazendo-os coçar. a canhota segurou a cintura dele, agarrando-se firmemente à pele branquinha para que você não caísse no chão de tanta tremedeira. ficando na pontinha dos pés, você encarou os olhos azuis luxuriosos mais uma vez antes de unir seus lábios aos dele. a boca de Felipe tinha o mesmo gostinho que a sua, rum e hortelã. mas a língua dele era geladinha e se arrastava contra a sua de um jeito inédito. as mãos dele agarraram seu cabelo com força, a puxando para mais perto, consumando o ato que era vergonhoso, mas muito excitante.
seus dedos procuraram pela maçaneta, girando a chave que ali estava para evitar que qualquer pessoa os surpreendessem. os dedos de Pipe, no entanto, se preocupavam apenas em desamarrar os nós atados do seu biquíni. primeiro, foram os nós da parte superior. quando o tecido molhado caiu no chão, o argentino interrompeu o ósculo lascivo para admirar os seus seios. as mãos se uniram à exaltação, os apertando com força. a pontinha do indicador e do polegar capturaram os mamilos, os rosqueando com força. aquele mero afeto tinha causado uma ereção em Otaño e você conseguia ver bem através do calção de micro dry.
"entretido?" você perguntou. sua mão acariciava os fios dele com força, puxando-os cada vez que ele a apertava demais.
"ainda não." ele negou, largando os seus seios tão rápido quanto tinha os louvado. os dedos ágeis desataram os nós laterais da parte inferior da roupa de banho e você se pegou completamente nua na frente dele. da janela do quarto você conseguia ouvir as vozes dos amigos que estavam na piscina. "de quatro na cama, perrita."
Pipe te segurou pelo cabelo, te empurrando até a cama. você ficou sob seus joelhos no colchão, mergulhando para arquear as suas costas e se empinar como uma gatinha manhosa. Otaño tinha adorado aquilo. e justamente por você ser tão gostosa, ele nem avisou quando posicionou o dedo médio e o indicador na entrada da sua buceta, a penetrando de uma vez. a canhota se espalmou sobre a sua lombar, puxando e empurrando seu quadril contra os dedos dele.
"se fode nos meus dedos, perrita." ele ordenou. era bobagem sua não obedecer. já que estava no inferno, sentaria no colo do capeta com gosto. você jogou o corpo para a frente e para trás, necessitada, gemendo baixinho enquanto procurava por mais prazer. os dedos dele deslizavam com facilidade dentro de você e tocavam todos os lugares certos, mas você precisava de mais.
"mais, Pipe." você pediu, manhosa. ele se divertia em comparar os relatos de Matías com sua experiência pessoal. enquanto com Matí você ditava o ritmo, com ele você não era nada além de uma putinha manhosa que só queria ser fodida bem. e ele daria aquilo para você de um jeito que você jamais esqueceria.
com um risinho baixo de escárnio, ele adicionou um terceiro dedo no seu canal apertadinho. era difícil se movimentar, mas você aguentava como uma vagabunda treinada. ouvir você gemendo fazia o pau dele pulsar dentro do calção, ansiando pelo momento em que te foderia com força. a visão da sua bucetinha inchada, engolindo os dedos dele tão bem o fazia delirar. Matías tinha que desculpá-lo, mas ninguém tinha mandado arrumar uma mulher tão gostosa.
"assim não, Pipe." você gemeu, olhando pra ele sobre os ombros. seu olhar indicava necessidade, urgência. ele sentiu-se um pouquinho impotente, mesmo com os seus dedos indo fundo dentro de você. "eu preciso de mais."
como se finalmente entendesse suas palavras, Felipe saiu de dentro de você. os dedos melados foram até a sua boca e ele admirou enquanto você os sugava e mordiscava até estarem limpinhos. com a mão livre, o argentino puxava os shorts e a cueca para baixo, liberando o membro rijo que lutava para se liberar. seus olhos não deixaram de notar o tamanho, suspirando baixinho com a beleza e o comprimento. a cabecinha era rosada, as veias roxinhas saltavam por toda a extensão de cor leitosa.
"eu vou te dar mais." ele ditou, punhetando o seu próprio pau um pouquinho antes de agarrar a sua bunda para deixá-la abertinha. quando você sentiu um geladinho no seu buraco mais apertado e se virou novamente para certificar de que Pipe tinha cuspido no local errado, você sentiu a cabecinha lutando para deslizar para dentro do seu cuzinho.
"FELIPE!" você gritou agudamente, censurando-se o mais rápido possível por ter mencionado o nome dele tão alto. se alguém tinha escutado, você estaria mais fodida do que estava agora.
"que foi? eu dividido mulher mas não divido buraco." ele provocou, esperando por sua aprovação para que pudesse continuar a deslizar para dentro de você. "vai, perrita, eu sei que o Matí nunca te comeu por trás. e eu juro que você vai gostar."
seu corpo enrijeceu só de pensar na dor. mas, era excitante a ideia de Pipe te fodendo num lugar que você nunca tinha sido fodida. um lugar só dele, que só ele e você saberiam que tinha sido deflorado. você, então, assentiu devagarzinho. um sorriso largo se abriu na feição pidona de Otaño e em segundos ele voltou a empurrar a extensão para dentro de você.
seus gritos eram abafados pelo colchão. seu corpo ardia em dor e prazer. os gemidos roucos dele eram como uma recompensa, no final das contas. Felipe não era muito gentil, embora tentasse ser. às vezes ele escorregava rápido demais para dentro de você e quando você gritava ele não fazia menção de voltar atrás. sempre seguia em frente. até que ele estivesse completamente enterrado em você.
se não fosse pelo seu corpo tomado pelo álcool, você com certeza sentiu que desmaiaria quando ele começou a se movimentar. os movimentos eram tão sôfregos que cada empurrãozinho arrancava gemidos e xingamentos de Felipe.
"seu cuzinho é o melhor que eu já comi, sabia?" ele elogiou, empurrando mais rapidamente, aproveitando dos seus gemidos de dor misturados ao prazer. "tão apertadinho que meu pau até dói."
dois tapas fortes foram depositados de cada lado da sua bunda. Felipe ganhava mais confiança e fluidez nos movimentos. a dor era uma coisinha no fundo da cabeça que ia e vinha em ondas. o prazer já tinha tomado o seu corpo e cada vez que você sentia a virilha dele batendo na sua bunda, um gemido alto escapava da sua garganta.
nada se comparava àquela sensação. o desespero da dor se misturava com a sensação de ser deliciosamente invadida e a sua mente não conseguia associar aqueles sentimentos. então, você se torna uma completa bagunça. gemendo, balbuciando, pedindo por mais, ousando rebolar devagarzinho.
Otaño estava confortável, segurando seus cabelos com força para que você se empinasse mais e ele pudesse ir mais fundo, como se fosse possível. o barulho dos seus corpos se chocando e dos seus gritos eram como música para ele. o fato daquilo ser proibido o deixava com mais tesão, sentindo o pau pulsar dentro de você. você era tão apertadinha que ele sentia absolutamente tudo.
"eu preciso encher esse teu cuzinho de porra." ele afirmou. você apenas assentiu com a cabeça, as mãos agarrando o lençol com tanta força que você sentia as palmas ardendo. você estava tão perto de gozar. era tão facinho com ele metendo daquele jeito cafajeste. "pede."
"pede o quê?" você pirraçou, não conseguindo prestar atenção em nada além do seu orgasmo vindo.
"pra eu encher seu cuzinho de porra, vagabunda." ele deixou um tapa na sua bunda para te lembrar de que ele ainda também tinha que gozar.
"enche meu cuzinho de porra, Felipe." as palavras eram como um consentimento para que ele te fodesse com mais força e pressa. antes mesmo de se dar conta, você tinha gozado e gemia manhosa o nome dele. não demorou muito para que você o sentisse pulsar dentro do seu buraquinho, despejando todo o seu líquido dentro de você.
Otaño se retirou sem cuidado algum, arrancando um palavrão bem sujo seu. o fluído quente começou a escorrer pelas suas pernas e você aproveitava da sensação até ouvir as batidas na porta. seu coração quase saiu pela boca. se você estivesse de frente para um espelho, conseguiria ver o quão branca você estava.
"amor, você 'tá aí?" era Matías do outro lado. os olhos de Pipe encontraram os seus e você viu o sorriso cafajeste nascer. as mãos dele agarraram seus seios, brincando com eles enquanto você tremia na base.
"s-sim. eu vim trocar de biquíni." você mentiu. suas pernas ainda estavam bambas e seu corpo estava dolorido. você ainda tinha as marcas de Felipe por suas coxas, bunda e quadril. "eu menstruei e fiz uma bagunça. não quero que você entre agora."
"tadinha. tá sentindo dor?" Pipe segurou a risada, tampando a boca com sua blusinha estampada de cerejas. bom, você estava sim com dor, mas não era bem no lugar que ele imaginava.
"sim. pode buscar um remédio pra mim com alguma das meninas?" sua voz doce se fez ouvir mais uma vez. Matí concordou do outro lado e quando os barulhos de passos se tornaram distantes o suficiente, você abriu a porta e empurrou Felipe pra fora com toda a sua força.
"na hora de dormir, não esquece de empinar essa bunda pro teto." Felipe segurou as suas bochechas, deixando um selar demorado nos seus lábios rosados. "o pós é a pior parte."
215 notes · View notes
dreaming-star20 · 4 months
Text
Infidelidad
Una persona con el corazón roto es capaz de cualquier cosa por despecho. Cuando Antonio se enteró de que su esposa le había sido infiel, se volvió loco. 20 años de matrimonio se fueron directamente a la basura. Aparentaba estar tranquilo ante todos, incluso firmó los papeles de divorcio sin ninguna protesta. Pero de lo que nadie se había percatado era que Antonio cocinaba su venganza desde las sombras. Hasta donde él sabía, su esposa estaba por fugarse de la ciudad con su amante, varios años más joven que Antonio. Las piezas estaban en el lugar ideal para la venganza.
- Veo tu cara en el espejo, y por más que lo intento, no comprendo lo que vio ella en ti. 
Tumblr media
Germán, el joven hombre de 29 años, se dijo a sí mismo en el espejo, mientras con sus manos, acariciaba su musculoso cuerpo lampiño. Bueno, algo así. Si bien ese era el cuerpo de Germán, era Antonio quien lo utilizaba. El hombre había robado el cuerpo de este joven como parte de su plan.
- Quiero decir, eres guapo, bastante, a decir verdad. Y tienes un cuerpo bastante sexy. Pero yo también tengo lo mío. Para empezar, gano más dinero que tú. En lo que respecta a la apariencia, es verdad que no hago tanto ejercicio como tú, pero nunca he descuidado mi cuerpo.
Mientras estas palabras salían de su boca robada, Antonio continuaba sintiendo con sus nuevas manos cada centímetro del cuerpo de Germán. Poco a poco sus dedos se acercaron hacia su zona más íntima. Sin vacilar, sus dedos entraron por debajo de su ropa interior y le dio un buen apretón al largo y sensible trozo de carne circuncidada entre sus muslos.
Mientras estas palabras salían de su boca robada, Antonio continuaba sintiendo con sus nuevas manos cada centímetro del cuerpo de Germán. Poco a poco sus dedos se acercaron hacia su zona más íntima. Sin vacilar, sus dedos entraron por debajo de su ropa interior y le dio un buen apretón al largo y sensible trozo de carne circuncidada entre sus muslos.
- ¡Vaya muchacho! Puedes sacarle el ojo a alguien con esta cosa. Pero el mío es mucho más grueso.
Una sonrisa arrogante se dibujó en el rostro de Germán, una que el verdadero nunca haría. Antonio continuó con su monólogo frente al espejo, odiaba admitirlo, pero toda esta experiencia lo excitaba demasiado.
- Bueno, no importa lo sexy que seas, ahora todo esto me pertenece. Yo soy tu, al menos por ahora. No me malinterpretes amigo, esto tiene poco o nada que ver contigo. Tu no tenías idea de que te estabas metiendo con una mujer casada. Simplemente estuviste en las circunstancias incorrectas. Pero, en fin, eres justo lo que necesito para vengarme de ella.
Antonio terminó de quitarse la ropa que llevaba puesta, dejando al aire libre la hombría de Germán, además de su redondo y suave trasero. La figura redondeada del par de melones que ahora poseía fue irresistible para Antonio. Se dio una fuerte nalgada que hizo a sus glúteos temblar como dos gelatinas.
- La idea original era grabarme teniendo sexo con varias de las amigas más íntimas de mi ex, pero tengo una mejor idea. Llevo semanas con una inquietud en la cabeza, pero no me atrevo a intentar en mi propio cuerpo. Supongo que esta es mi oportunidad.
Antonio les dio un fuerte apretón a las suculentas nalgas de Germán. Estaba muy excitado por la emoción de estar en un nuevo cuerpo. Y más por el estar en uno tan sexy. Se dirigió a la mesa de noche junto a su cama, abrió el cajón, y de él sacó una bolsa negra. Dentro se encontraban un estimulador de próstata totalmente nuevo y una botella de lubricante. Solo Antonio sabía cuánto tiempo llevaban esos objetos guardados. Antonio sacó de su empaque el vibrador y se aseguró de cubrir meticulosamente todo lo largo del objeto de plástico con suficiente lubricante. Aún recordaba con recelo su último chequeo médico, cuando tuvo que consentir un tacto rectal. Salió del consultorio caminando como un cervatillo. Antonio se agachó casi hasta tocar sus pies, de tal manera que su trasero quedó expuesto al cielo.
Todo estaba listo, y con una mezcla entre emoción, duda y algo de miedo, Antonio acercó poco a poco el estimulador a su ano. Introdujo suavemente la punta en su culo virgen, y con toda la delicadeza que pudo, metió el objeto hasta el fondo. Antonio se incorporó y se vio de nuevo al espejo. Hasta el momento todo iba excelente, su rostro mostraba genuina emoción. Su pene incluso se había comenzado a poner erecto sin haberlo tocado. Antonio se recostó cómodamente en su cama y tomó el control del vibrador. La verdadera diversión estaba por empezar. Con mucha seguridad presionó el botón de encendido, haciendo así que un muy corto y rápido movimiento sacudiera el ano robado de Germán. Esto solo había sido el aviso de encendido, pero fue más que suficiente para que un gemido escapara de los labios de Antonio.
La mirada de Antonio se llenó de determinación. Configuró el aparato a una intensidad media y con vibración constante. Tan pronto cómo el estimulador comenzó a hacer su magia, Antonio comenzó a retorcerse de placer en la cama. Daba vueltas y vueltas por todos lados, intentando agarrarse de las sábanas. Las olas de placer recorrían su cuerpo, su respiración comenzó a agitarse. Gemidos, bufidos e incluso gritos se hicieron audibles por toda la habitación. Antonio estaba volviéndose loco de placer. Gotas de líquido preseminal salían de la punta de su pene erecto, que se sacudía erráticamente al ritmo de sus caderas.
Su parte consciente se repetía a sí mismo una y otra vez que debía controlarse, pero poco a poco la lujuria y el placer fue todo lo que su mente obedeció entre el caos sensorial. Constantemente Antonio tapaba su boca, en un intento deliberado de no dejarse llevar tanto por sus instintos. “¿Por qué hago esto?” pensó a la vez que apartaba sus manos de su rostro y se dejaba llevar por la excitación. Respiró profundamente, recuperando un poco el aliento, y a partir de ese momento dejó que el cuerpo que tanto trabajo le había costado robar fuera dominado por sus instintos más salvajes. 
Los ruidos de placer se hicieron más intensos. Probablemente podían escucharse desde la calle, pero a Antonio no le importaba. Su cuerpo estaba empapado por el sudor. El olor que emanaba de él era exquisito. Con sus fuertes manos recorrió cada parte del cuerpo bien tonificado de Germán. Su pene se encontraba ya a reventar. Antonio quería llegar de una vez por todas al clímax, así que tomó la botella de lubricante, se untó las manos con él y comenzó a acariciar furiosamente su verga. No pasó mucho tiempo hasta que hilos de blanco y caliente semen salieron disparados en todas direcciones. El cuerpo de Germán terminó cubierto en sus propios fluidos. Varios chorros aterrizaron en su cara, uno incluso en su boca, permitiendo a Antonio probar por primera vez en su vida el jugo viril de otro hombre.
- No puedo esperar para que metan algo aún más grande por allí. Esto va a ser aún mejor de lo que había pensado. - Antonio apagó el vibrador y recobró su aliento. Tras unos minutos pudo ponerse de pie, tomó una toalla de su baño y se limpió un poco. Sabía que debería haberse duchado, pero le pareció más apropiado conservar su cuerpo cubierto por fluidos corporales. Se puso de nuevo sus Jens y se recostó de nuevo viendo hacia el espejo.
- Voy a matar dos pájaros de un tiro contigo. Tú no te preocupes amigo, descansa allí adentro. Cuando salga de ti no recordarás absolutamente nada de todo esto, y yo abre obtenido mi venganza contra esa perra que alguna vez llamé esposa.
Tumblr media
150 notes · View notes