"La importancia de la oración"
En Isaías 38:1-22 se relata la historia del rey Ezequías de Judá, quien enfermó gravemente y estuvo al borde de la muerte. En su angustia, Ezequías oró fervientemente al Señor y lloró amargamente, pidiendo que le concediera más tiempo de vida. El profeta Isaías recibió un mensaje de Dios para Ezequías, en el cual se le prometía que el Señor sanaría su enfermedad y le daría quince años más de vida. Como señal de esta promesa, el Señor hizo retroceder la sombra en la escalinata de Acaz, lo cual era un fenómeno extraordinario.
Ezequías, agradecido por la misericordia de Dios, compuso un cántico de alabanza y gratitud, reconociendo la fidelidad y el poder de Dios. En este cántico, Ezequías alaba la justicia y la bondad de Dios, así como su salvación y su protección. Reconoce que la aflicción y la enfermedad lo llevaron a valorar la vida y a confiar plenamente en el Señor.
Este pasaje nos enseña sobre la importancia de la oración, la confianza en la providencia divina y la gratitud hacia Dios por su misericordia. Ezequías experimentó la sanidad y la prolongación de su vida como un acto de gracia por parte de Dios, lo cual lo llevó a alabar y adorar al Señor.
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Hoy la ginecóloga me preguntó si estaba siendo juiciosa con los condones y yo “jeje puessss es que no he tenido sexo” JAJAJAJAJAJA.
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El amor de Dios en nuestras relaciones...
Dios ofrece dirección sabia para relacionarnos con otros: ser benignos, compasivos y perdonadores.
Efesios 4.25-32
Efesios 4.32 es una conmovedora invitación de Dios: “Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. Estas palabras nos exhortan a reflejar el amor del Padre celestial.
La instrucción de Dios es clara: sed benignos. La compasión debe ser la base de nuestras acciones. Nos ayuda a ser empáticos. Comprender las alegrías y las penas de los demás nos permite crear espacios en los que prospere el amor y sanen las heridas. Cristo también nos enseñó a perdonar: guardar rencor solo nos agobia y nos roba libertad. Pero al seguir el ejemplo del Señor, rompemos las cadenas de la amargura e interiorizamos el poder liberador del amor.
En nuestra vida diaria, encontramos innumerables oportunidades para demostrar amor. Una sonrisa que le alegre el día a alguien, un oído atento que alivie una carga o una amable palabra de aliento: estos actos sencillos pueden transformar corazones y profundizar vínculos. No olvidemos que estamos llamados a amar a los demás como Dios nos ama a nosotros. Su amor es incondicional, inmenso y lo abarca todo. Dejemos hoy que Efesios 4.32 sea la luz que nos guíe, recordándonos que debemos vivir llenos de benignidad y amor.
(Ps. Charles Stanley).
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Presiones que te intentan sumergir en lo que no deseas...
Siempre encontraremos a personas que intentan convencernos de aquello que no deseamos o que simplemente no ha llegado aún para nuestras vidas. No te intimides, sé feliz contigo mismo primero y si después puedes hacer feliz a alguien más, chevere! estupendo! habrás cumplido el objetivo!
Pero mientras tanto, disfruta tu presente al máximo sin lamentaciones o culpabilidades, sin obligación a agradar a otros que al final tienen su vida y la viven a su manera o eso dicen, no te obligues a añorar algo que aún no te corresponde!
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Mis HC en diseño de foosh antes y después de purgatorio ( n n )
Me gusta pensar que ver a Leo sana y salva de nuevo le dio la energía que necesitaba para sanar de nuevo! x'D
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Hijos amados, agradables a Dios...
Dios se deleita en los que lo aman y anhelan hacer su voluntad, incluso cuando se equivocan.
Efesios 5.1-10
Como creyentes, debemos imitar al Señor Jesucristo. Eso podría parecernos imposible. Después de todo, ¡Él era el Hijo de Dios! De hecho, Dios el Padre llegó a afirmar varias veces: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mt 3.17). ¿Cómo podemos estar a la altura de eso?
Dios no espera que seamos perfectos. Sabe que todavía estamos aprendiendo. Al igual que un padre que se regocija con los primeros pasos de su bebé, nuestro Padre celestial se deleita por nuestros pasos al tratar de caminar con Él. El objetivo es el crecimiento. Una vez que un niño camina, el deleite de los padres cambia a logros más maduros. Mientras sigamos creciendo en la fe, nunca dejaremos de aprender nuevas maneras de agradar a nuestro Padre celestial.
Lo importante para el Señor es nuestro corazón. En medio de todas nuestras debilidades, fracasos y tentaciones, Dios ve nuestros pensamientos más íntimos. Sabe cuánto le amamos y cuánto deseamos obedecerlo. Incluso en nuestros tropiezos, nos ayuda a levantarnos y nos anima con su Palabra.
Si usted tiene propensión al perfeccionismo, dese gracia y tiempo para crecer. Eso es lo que hace el Padre, así que aprenda a verse por medio de sus ojos. Él está esperando, no para reprender sus esfuerzos, sino para ayudarle a convertirse en la persona que Él tuvo en mente al crearle.
(Ps. Charles Stanley).
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SUL FEMMINISMO E LA REDPILL
La divisione che sta venendo operata entro la società, quella tra uomini e donne, è estremamente pericolosa.
Finora eravamo abituati ad altri tipi di divisioni, “orizzontali”: per caste, razze, classi sociali, e ultimamente anche generazioni.
Quello tra uomo e donna è l’unico “verticale”, in grado di minare la nostra civiltà, per come la conosciamo ancora, proprio nei fondamenti.
La fiducia fra uomo e donna è essenziale per la formazione del nucleo cardine della nostra organizzazione sociale: la famiglia.
Senza fiducia fra uomo e donna non si può pensare a fare figli, a generare nuova vita che determina il ricambio necessario al mantenimento e allo sviluppo della civiltà.
Mentre la divisione sulla base della classe sociale teorizzata dall’ideologia comunista permette ancora questo, in quanto entro ogni classe sono ancora presenti tutti gli elementi necessari alla nascita e alla crescita di una collettività sana, quella fra uomo e donna rende impossibile la formazione e l’esistenza stesse di un gruppo coeso e sano di persone.
Si finge, attraverso una vaga propagandata fratellanza fra sole donne o soli uomini, che gli uni e gli altri possano contare e “fare gruppo” solo con i loro simili.
Ma le donne hanno bisogno degli uomini e gli uomini hanno bisogno delle donne, è scritto nella nostra biologia (se non siete credenti), oppure l’ha detto Dio (se lo siete).
Sottolineo questo concetto: non solo la civiltà —ha bisogno— di entrambi per prosperare, ma anche i singoli individui —hanno bisogno— degli individui a loro opposti per vivere.
Se non si comprende a fondo che è un bisogno e non una contingenza non si comprenderanno neanche tutti i fenomeni a cui stiamo assistendo negli ultimi anni (denatalità, indebolimento mentale dei ragazzi, redpill, “femminicidi”, ricerca spasmodica della realizzazione personale attraverso la carriera lavorativa, ecc…).
@Bismarck888
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